Agradecimientos Staff de Corrección:

Moderadora:

 Anelisse

 Emii_Gregori

 Caamille

Staff de Traducción:

 Dangereuse_  Emii_Gregori

 AndreaN

 Ginabm

 Cami.Pineda

 Kuami

 Caritho

 Majo2340

 Conitaa H

 Mona

 Coral

 V!an*

 CyeLy DiviNNa  Dani  Dham-Love  dyanna  Emii_Gregori  Josez57  kathesweet  little rose

 LizC  MaKiiTTa  mayerlin  Paovalera  sooi.luuli  ηịịị ღ  †DaRkGirl†

~

2~

Recopilación:  Caamille

Diseño:  Emii_Gregori

~

3~

Índice Sinopsis…………………………………………………………...Pág. 5 Capítulo 1…………………………………………………………Pág. 6 Capítulo 2…………………………………………………………Pág. 17 Capítulo 3…………………………………………………………Pág. 24 Capítulo 4…………………………………………………………Pág. 32 Capítulo 5…………………………………………………………Pág. 37 Capítulo 6…………………………………………………………Pág. 41 Capítulo 7…………………………………………………………Pág. 50 Capítulo 8…………………………………………………………Pág. 58 Capítulo 9…………………………………………………………Pág. 66 Capítulo 10………………………………………………………....Pág. 72 Capítulo 11………………………………………………………....Pág. 82 Capítulo 12………………………………………………………....Pág. 99 Capítulo 13………………………………………………………....Pág. 107 Capítulo 14………………………………………………………....Pág. 113 Capítulo 15………………………………………………………....Pág. 122 Capítulo 16………………………………………………………....Pág. 126 Capítulo 17………………………………………………………....Pág. 134 Capítulo 18………………………………………………………....Pág. 144 Capítulo 19………………………………………………………....Pág. 149 Capítulo 20………………………………………………………....Pág. 154 Capítulo 21………………………………………………………....Pág. 174 Capítulo 22………………………………………………………....Pág. 180 Capítulo 23………………………………………………………....Pág. 184 Capítulo 24………………………………………………………....Pág. 193 Capítulo 25………………………………………………………....Pág. 200 Capítulo 26………………………………………………………....Pág. 203 Capítulo 27………………………………………………………....Pág. 215 Capítulo 28………………………………………………………....Pág. 231 Capítulo 29………………………………………………………....Pág. 235 Capítulo 30………………………………………………………....Pág. 244 ~

4~

Sinopsis

E

n esta segunda secuela de "How to Ruin a Summer Vacation" ¡TODO en la vida de Amy Nelson de dieciséis años de edad va mal! Su mamá se casó y se trasladó a los suburbios, y ahora van a tener un bebé. Amy se mudó con su

papá a Chicago y lo contrató para un servicio de citas por teléfono. Sus primeras cuatro citas eran esa noche... ¿Qué más? Su perro Mutt dejó embarazada a la preciada poodle de su vecino gruñón, así que Amy tuvo que buscar tiempo, para conseguir un trabajo a tiempo parcial y pagar la mitad del veterinario. Y ahora está este muchacho totalmente molesto, Nathan Rubin, que se trasladó a su edificio de apartamentos. Afortunadamente, Amy tiene un novio guapo llamado Avi. Aunque más bien parece sin novio considerando que Avi estará en el ejército israelí durante los próximos tres años. ¿Qué puede hacer una jovencita, cuando todo el mundo está conspirando para arruinar su vida?

Segundo libro de la Saga How to Ruin.

~

5~

Capítulo 1 Traducido por Emii_Gregori y mayerlin Corregido por Mona

*** En clase de conversión, Rabbi Glassman me dice que cada palabra en el Torá se propone estar allí por una razón. No hay palabras en vano. Esto me hace pensar en todas las palabras desperdiciadas que he usado en mi vida. ***

M

i nombre es Amy Nelson-Barak. Mi mamá es una Nelson y mi papá es un Barak. Y no, ellos nunca se casaron. Ser una niña ilegítima solía asustarme, pero supongo que este último verano cuando mi papá israelí

me llevó a su tierra natal lo superé. Mamá se casó hace unos meses con Marc “con una c”. Él está bien, supongo, si te gusta el tipo ultra1-conservador. Se mudaron a los suburbios después de la boda, como si el matrimonio de alguna manera garantizara mudarse a un lugar donde tienes que conducir un coche para ir al Starbucks más cercano. Estoy viviendo con mi padre en Chicago. Le llamo Aba, que significa papá en Hebreo. Él posee este estupendo condominio en un edificio en Chicago sobre el piso cuarenta. Estaba bastante inexistente en mi vida hasta hace unos meses. Para hacer corta una larga historia, este último verano mi papá y yo llegamos a conocernos el uno al otro y resolvimos nuestros problemas. Está aprendiendo cómo ser el padre de una adolescente (yo) y yo estoy aprendiendo a cómo lidiar con un padre sobre-protector. He decidido vivir con él hasta que me gradúe de la secundaria así no tendré que cambiar de escuela. La mejor parte sobre este lugar es 1

Über: Palabra en alemana, que significa: sobre, ultra, por encima de<

~

6~

que está situado junto a una cafetería llamada Perk Me Up! 2 Es como un Starbucks, sólo que tiene mejor café. De acuerdo, no bebo exactamente café. Acabo de cumplir diecisiete en Diciembre y no he adquirido esa cosa del gusto que pasa. Pero ése no es el punto. Soy una chica de ciudad. Y una cafetería a unos pasos de su puerta frontal es igual a la ciudad. Estoy sentada en Perk Me Up! ahora mismo, haciendo la tarea de álgebra en este helado día de Enero. Las vacaciones de invierno terminaron hace una semana, pero todavía estoy luchando para entrar en el ritmo de las cosas en la escuela. Podría subir y estudiar en un lugar tranquilo, pero ya que mi papá está llegando tarde a casa esta noche estoy relajándome aquí. Además, la propietaria de Perk Me Up!, María, es súper divertida. Siempre amontona la crema batida en mi torre extra grande de chocolate caliente. ¿Sabías que la crema batida tiene pocos o ningún carbohidratos? Es cierto. Puedes rociar una lata entera de crema batida en toda tu boca en una sola sesión y aún así tienes menos carbohidratos en tu sistema que con una nutritiva manzana. Nada se compara con la crema batida adicional, a menos que sea un rollo de atún picante de mi restaurante de sushi favorito, Hanabi. Bueno, admito que los rollos de sushi rodeados por arroz no están exactamente carentes en el departamento de consumo de carbohidratos. Los rollos de sushi son mi obsesión y adicción, así que les doy un gran espacio a la hora de contar el sushi como un alto contenido de carbohidratos. —¿Tu papá trabaja hasta tarde otra vez? —pregunta María mientras limpia la mesa junto a la mía. Cierro mi libro de álgebra. —Sí. Te lo juro, es como si el mundo fuera a colapsar si falta un día. —Es un hombre dedicado —dice María, con un periódico en su mano de alguien que lo dejó sobre una mesa—. Es admirable. —Supongo.

2

Perk Me Up!: En español, anímame.

~

7~

Nuevos clientes caminan por la puerta. María se dirige a la registradora, dejando el periódico sobre mi mesa. Noto que está abierto en los anuncios personales. Chico busca chica. Chica busca chico. Hombre, ¿cuán desesperada está la gente? Quiero decir, ¿quién en realidad tendría que salir y hacer publicidad para una cita? —¿Qué estás haciendo? —dice una voz familiar. Miro hacia mi mejor amiga, Jessica. Ella tiene cabello negro y ojos oscuros, al igual que sus padres. Y su hermano y hermana. Y sus primos. Todos ellos parecen clones de cabello negro y ojos oscuros el uno del otro. Juro que no hay ningún gen recesivo en todo su árbol genealógico judío. —¿Yo? No estoy haciendo nada —digo, entonces, empujo el periódico en mi mochila. —Amy —dice Jessica—. Te vi leyendo los anuncios personales. —Está bien, me sorprendiste —le mostré el papel—. Observa bien todos estos anuncios, Jess. Son tan... personales. —Me siento como si estuviera espiando dentro de la vida de estas personas. Jess se inclina y ambas leemos: Tauro de gran corazón. MBS3, de 38 años, 5'10, perezosa, pero le gusta la música, bailar, los casinos y salir a cenar. Busca HBS4, entre 30 y 42 años, que le gusten las mujeres perezosas para una RLP5. —Ella no puede hablar en serio —digo. Jess se ríe disimuladamente. —¿Quién querría un jugador perezoso? —Inclinamos nuestras cabezas y leemos más: 3

MBS: Iniciales de Mujer Blanca Soltera. En inglés como SWF, que significa: Single White Female.

4

HBS: Iniciales de Hombre Blanco Soltero. En inglés como SWM, que significa. Single White Male.

5

RLP: Iniciales de Relación a Largo Plazo. En inglés, que significan: Long Term Relationship.

~

8~

Modelo Profesional Sexy MBS, de 28 años, 54' 110 libras, rubia, ojos azules, le gusta probar cosas nuevas y divertirse. Busco HBS, entre 25 y 65 años, para una RLP. En serio, estoy confundida. —¿Puedes por favor decirme qué es una RLP? —Relación a Largo Plazo. Oh. Supongo que no entiendo las jergas personales al dedillo. —¿Por qué una flaca modelo rubia querría uno de sesenta y cinco años? —Podía entender a la chica perezosa, ¿pero a la modelo? Llamé a María a nuestra mesa. —¿Necesitas más crema batida, cariño? —No, gracias —digo—. ¿Por qué una modelo haría una publicidad para una RLP en el periódico? —¿Huh? Jess niega con la cabeza. —Relación a Largo Plazo. —Ella levanta el papel hacia María. —No lo juzguen —dice María—. Conozco a muchas personas que han conocido su alma gemela en línea o en la sección de anuncios personales. Jess toma un sorbo de mi chocolate caliente. —Amy no puede entender. Avi es el hombre perfecto, ¿verdad? Sonrío ante la mención de mí no-novio, quien está sirviendo en el ejército israelí. Realmente no podemos ser novio y novia con él a mil millones de kilómetros de distancia. Y él no es perfecto. Un novio perfecto no estaría viviendo en otro país. —¿Qué pasa con Mitch? —le pregunto a Jess—. La semana pasada me dijiste que Dios lo hizo sólo para ti. ~

9~

Ella hizo una cara de asco. —Ni siquiera menciones su nombre a mí alrededor. Esto no suena prometedor. —Muy bien, ¿qué pasa? Jess suspira. —Bueno, no ha llamado en dos días y el Baile de San Valentín está a la vuelta de la esquina. Uno pensaría que si fuera a pedírmelo lo hubiera hecho ya. Mi mamá quiere ir a comprar el vestido pero ni siquiera tengo una cita. —Ella está a punto de llorar—. Y he comprobado mi sonrisa en el espejo esta mañana y me di cuenta de que mi cara está torcida. —No lo está. —Es demasiado. Mira —dice ella, sonriendo como si estuviera sufriendo—. El lado derecho de mi boca se inclina hacia abajo. —Vamos a ir al parque para perros —digo, presintiendo un gran alboroto sobre lo malo que es Mitch y cómo está su cara de torcida. ¿Realmente cree que Dios puede hacerlos a todos totalmente simétricos?... Quiero decir, dale al Chico Grande un descanso. Además, Jess ha sido una hipocondríaca y una hipercrítica de sí misma desde el tercer grado cuando pensó que tenía piojos, pero fue sólo mala descamación del spray para el cabello. Sólo tiene que relajarse y redirigir su energía en pensamientos positivos—. Necesito pasear a Mutt. Mutt es mi perro. Y sí, es un perro mestizo. Avi me dio a Mutt antes de que dejara Israel. No hay nada de raza pura en su sangre. Solía ser una pequeña bola de pelo, pero en los últimos dos meses se triplicó en tamaño. De vuelta a nuestro condominio busco a mi perro y a las bolsas de caca. Jess y su cara torcida una-centésima-de-una-pulgada me esperan cuando camino de vuelta al exterior. —Oh, Dios mío, es incluso más grande que la última vez que lo vi —dice ella, cada respiración causando bocanadas de vapor en el frío invierno. ~

10 ~

—Lo sé. Si crece más tendré que comprar una enorme cama sólo para encajarnos a nosotros —digo, atando mi chaqueta North Face a mí alrededor. Aquí los visitantes se preguntan por qué los Chicaguenses enfrentamos al clima frío cuando podríamos estar usando pantalones cortos en este momento si viviéramos en Arizona. Admito que los inviernos de Chicago apestan si no te gusta el clima frío. Amo el frío, amo Chicago, y amo el cambio de estaciones. Necesito vivir en un lugar donde en el otoño las hojas en realidad caigan de los árboles. Jessica muerde su labio inferior. —¿No crees que Mitch estará en el parque para perros con Zeus, ¿verdad? Sí. —No, Jess, ¿por qué sólo no lo invitas tú al baile? —¿Así puedo ser la chica perdedora de toda la escuela? Un poco de una exageración, ¿no te parece? Pero no estoy en desacuerdo con ella. A veces retas a Jess, y otras veces no. Ésta sería una de las otras veces. Además, Mitch probablemente ni siquiera ha pensado en el Baile de San Valentín. Es Enero y el baile no es hasta mediados del próximo mes. Los chicos son una raza diferente, te lo digo. Echo un vistazo hacia Jessica, que tiene este aspecto patético y triste en su rostro. Estamos caminando por la calle con mi monstruosidad blanca y peluda casi tirando de mi brazo fuera de mi torso. Mutt está sobre-excitado sólo por salir a dar un paseo. Pero cuando se da cuenta que vamos al parque para perros, cuidado. Es un completo loco sobre el parque para perros. —¿No puedes mandarlo al campo de entrenamiento de perros o algo así? —dice Jess mientras trata de ponerse a mi lado y mantener nuestro paso. —Acaba de llegar a este país hace cinco meses —discuto—. Y tenía que estar en cuarentena. Me niego a ponerlo en otra situación estresante, el pobre va a necesitar terapia. Jess niega con la cabeza. ~

11 ~

—Es un perro, Amy. Tú lo mimas demasiado. No lo hago. Bueno, lo hago. Pero Mutt es mi compañero. Me protege. Me hace reír. Él es todo para mí. Llegamos al parque para perros y Mutt no puede contenerse. En cuanto cierro la puerta y abro la correa de su cuello, el retoza junto a sus amigos perros para jugar. El Sr. Obermeyer, el viejo gruñón del decimocuarto piso de nuestro edificio, se burla de mí. —Mantén a ese perro tuyo alejado de Princesa. Princesa es la poodle campeón del Sr. Obermeyer. Él odia a Mutt. Eso está muy bien porque odio a los poodles llamados Princesa. —No se preocupe, Sr. Obermeyer —le digo. Por qué el anciano aún pasea por el parque es algo que no entiendo. No habla con nadie, excepto para informar y decirles a las personas que mantengan a sus perros fuera de su mimado canino. —¡Mira, allí está Mitch! —Jess susurra, luego se esconde detrás de mí. Miro hacia el otro extremo del parque y veo a Mitch. —Vamos a ir a hablar con él. —¡No! Amy, sabías que iba a estar aquí. Admítelo. Llega a ser un problema cuando la gente te grita sobre su comportamiento pasivoagresivo. —Jess, él es tu novio. —Está bien, Mitch solía ser mi novio, pero ésa es otra historia. No estoy con él en absoluto. Además, estoy contenta con mi no-novio. Bueno,‖m{s‖o‖menos.‖Odio‖la‖parte‖“no”‖de‖ello.‖Desearía‖que‖Avi‖no‖me‖hubiera‖ hecho prometer el no hacer ningún compromiso formal con él y viceversa. Jess se asoma por encima del hombro. —¿No ves con quién está? ~

12 ~

Estiro mi cuello. Una ráfaga de cabello rojo conectado a una chica de piernas largas entra a la vista. Roxanne Jeffries. Odio a Roxanne Jeffries casi tanto como odio los perros llamados Princesa. Ella le sonríe a Mitch. La muy puta. —Jess, lleva tu culo hasta allí —le ordeno, entonces, salgo del camino. —¡Él le está sonriendo! Roxanne no tiene rasgos torcidos, sólo una personalidad torcida. ¿Crees que él le pidió que fueran al Baile de San Valentín? —No —digo—. Él es tu novio. ¿Qué te está haciendo sentir tan insegura? Tienes un cabello precioso por el que yo moriría, rasgos perfectos, y senos alegres. Ahora ve allá y reclama a tu hombre. No hay forma en que podamos permanecer sin ser detectadas. Mutt es el más grande, esponjado y amigable perro en el lugar. De hecho, todo el mundo en el barrio sabe de Mutt. Y todos en el barrio saben que Mutt es mi perro. Mitch, quien piensa que es demasiado genial para usar una chaqueta en un clima de veinticinco grados, ya ha visto a mi bestia y hace gestos hacia mí. —Él me ve —le digo a Jess. —Mierda —Jess murmura a mi espalda. Bueno, ya he tenido bastante. —No puede pedírtelo si tú no hablas con él. —Empiezo a caminar hacia Mitch, asumiendo que Jess me seguirá—. Hola —le digo a Mitch y a Roxanne. Sólo que ahora miro hacia atrás y me doy cuenta que Jess no me ha seguido. Mitch me da un medio gesto. —Hey, Amy. Roxanne, quien estaba abrigada con una bufanda, guantes de cuero y un abrigo de invierno nuevo que he oído que consiguió en Barney´s y costó más de quinientos dólares, no me saluda con un hey, hola, ni incluso un buenas. En lugar de eso, dice. —Tu perro está follando a Zeus. ~

13 ~

Miro hacia Mutt. Ella no estaba bromeando, él estaba follando al labrador negro de Mitch como si no hubiera mañana. —Él está enseñándole a Zeus quién es el macho alfa —digo con total naturalidad. Roxanne me da una mirada de disgusto. Mitch se ríe. Mutt baja de Zeus, entonces, hace un enorme y húmedo montón de caca. En serio, antes de tener perro nunca hubiera pensado que estaría bien recoger una obscena y lasciva caca de perro con sólo una bolsa de plástico separándome del excremento. —¿Dónde ha ido Jess? —Mitch pregunta. Rápidamente exploro el parque para perros y atrapo con la vista a Jessica en retirada hacia atrás. Se está yendo. —¡Vamos, Mutt! —ordeno, luego corro hacia la puerta. Mutt está ocupado oliendo el culo de un pug. Maldita sea. Abro la puerta, diciendo—. ¡Mutt, sorpresa! —Y él viene más rápido que un caballo en el Derby de Kentucky. Tengo la bolsa de caca caliente en una mano y la correa de Mutt en la otra. El problema es que, en lugar de parar, para que así pueda ponerle la correa y botar la caca, Mutt vuela por delante de mí, a través de la puerta abierta, y hacia la concurrida calle de Chicago. —Mutt, ¡vuelve aquí! —grito en la parte superior de mis pulmones. Te lo juro, que cuando capture a la bestia, él será pan tostado. Uno pensaría que mi querido perro me haría caso. Pero no. Él ha corrido tan r{pido‖ que‖ lo‖ imagino‖ cantando‖ “Born‖ Free6”‖ como‖ he‖ oído en uno de esos espectáculos con animales. Corro alrededor de dos cuadras de la ciudad que, por cierto, son mucho más grandes que cualquier bloque suburbano. Y mis senos se agitan juntos, cosa que no es un espectáculo agradable sin importar cuál sea tu género. Estoy jadeando y siento como mis pulmones se están quedando sin aire y se marchitan. Todavía veo

6

Born Free: Una canción que significa: Nacido Libre.

~

14 ~

una mancha de piel blanca hinchada y meneando la cola, pero se está haciendo cada vez más lejana. Le doy una pequeña maldición a la nieve que se derritió y ahora está congelada en las aceras. Me estoy resbalando y deslizando en mis botas, que escogí por la moda y no por la tracción, intentando evitar las barricadas frente a la mayoría de los edificios. Si tú vives o trabajas en Chicago, sabes que es un peligro sólo caminar por las calles en invierno, cuando el hielo se derrite de las puntas de los rascacielos. El hielo cae a la calle y la gente de abajo son sus objetivos. Una vez fui agredida por un trozo de hielo de un edificio. Por suerte, puse mi cabeza hacia abajo así sólo tendría un bulto enorme y una grave contusión en la parte superior de mi cabeza. Si estuviera mirando hacia arriba... bueno, digamos que habría muerto o mi nariz se habría roto. Procuro mirar hacia adelante e ignorar los sonidos o las advertencias de caer en el hielo. —¡Mutt! —grito, pero en mi estado de decreciente capacidad pulmonar me sale como un chillido. Estoy a punto de renunciar cuando veo que alguien detiene a Mutt. Gracias al Señor. Me deslizo hasta la persona que lo detuvo. Un adolescente, vestido con una camisa a cuadros con cuello de botones y pantalones de pana, está arrodillado y sosteniendo el cuello de Mutt. —¿Es tuyo? —pregunta mientras se empuja los lentes hacia lo alto de su nariz hasta que llega al tope. Estoy jadeando y resoplando, pero me las arreglo para decir un sí. Antes de que pueda recuperar el aliento y formalmente agradecer al chico, se levanta y dice. —Debería estar con una correa, ya sabes. Es la ley. —Gracias por el consejo —digo entre soplos, luego extiendo la mano y engancho la correa en Mutt. —En serio —dice—. Podría haber sido atropellado por un coche. —En serio —digo—. Ya lo sé. ~

15 ~

El chico camina hacia mí. —¿Te das cuenta que muchos perros son atropellados por coches o terminan en refugios debido al descuido de los propietarios? —¿Este tipo está bromeando? Lo último que necesito es una conferencia sobre la seguridad del perro. Agito la bolsa de caca, que todavía está en mi mano, hacia al chico. —Escucha, no soy un propietario descuidado. Los propietarios descuidados no llevan bolsas de caca. Y, como puedes ver, mi perro está sano y salvo. Sostiene sus manos en lo alto en señal de rendición fingida. —No te enojes conmigo. Sólo soy un ciudadano preocupado. —Lo que sea. Gracias por capturar a mi perro —digo, y luego camino hacia la casa con la bolsa de caca todavía en mi mano. —¡Arg! —Mutt ladra mientras caminamos. Miro a mi perro y le doy mi famosa cara de desprecio, aquella en la que mi labio se enrosca la cantidad justa. —Tú estás en muchos problemas. Mi perro se tira pedos en respuesta. Es un ser humeante, también. Asco. Hablando acerca de pasivos-agresivos.

~

16 ~

Capítulo 2 Traducido por sooi.luuli Corregido por Mona

*** Dios le habló a Moisés (Éxodo 3:4) ¿Dios aún le habla a la gente? ¿Y cómo es que cuando me dirijo a Dios, él nunca parece responder? ***

E

l sábado conduzco a la nueva casa de mamá en Deerfield con Mutt. Desde que me mudé con mi papá, la visito durante los fines de semana. Mutt se mete rápidamente dentro de la casa incluso antes de que haya terminado de

abrir la puerta. —¡Arg! ¡Arg! No necesito suponer dónde está mamá. Su pequeño chillido me alerta de que está en la cocina. —¡Amy! Aquí va. —¿Qué? —digo sin exagerado entusiasmo. —¿Tuviste que traer al bobo? —Mutt, mamá. Su nombre es Mutt. —Bien, así que él también es técnicamente un bobo7. —¡Arg! —responde Mutt. 7

Mutt: Hace referencia a la traducción y al nombre del perro.

~

17 ~

—¿Por qué ladra así? —Ya te lo dije, tiene un defecto del habla. —Esto pasa en la familia. Mi papá no puede‖ pronunciar‖ la‖ “ue”‖ porque‖ los‖ israelíes‖ no‖ tienen‖ el‖ sonido‖ “ue”‖ en su lengua. Estoy acostumbrada, aunque, ni siquiera escucho su acento. Pasa lo mismo con Mutt. —Tal vez, hay algo mal con él —dice ella, retrocediendo—. ¿Recibió todas sus vacunas? Rodé mis ojos. —Y tú me llamas la reina del drama. Está perfectamente saludable. —Sólo<‖déjalo‖afuera,‖¿sí?‖Marc‖es‖alérgico. Me siento mal dejando a Mutt en el frío, especialmente porque lo obtuve en Israel y él está acostumbrado al calor. Pero, oye, tiene un abrigo de piel, por lo que no debería preocuparme. ¿No? —Mutt. Fuera —le ordeno mientras abro la puerta trasera. En realidad, no parece importarle ir afuera y moverse dando saltos hacia la puerta. Para ser honesta, creo que Marc es alérgico a la idea de tener a un perro alrededor. Él es un loco de la limpieza. Y Mutt es un animal baboso derramador de saliva. Me volteo alrededor y encuentro a mi mamá mirando mis pechos. —Parecen un poco caídos últimamente. Creo que es hora de ir a comprar nuevos sostenes. —Mamá —dije horrorizada—. Mi sostén está bien. —¿Cuándo fue la última vez que fueron llenados adecuadamente? Oh, no, aquí vamos de nuevo. Como si fuera a estar dentro de un vestidor y tener a una señora que vaya, me mida, y me mire/ayude a empujar mis senos en mis sostenes. Una vez, mi mamá me hizo ir a uno de esas boutiques especializadas en sostenes.

~

18 ~

Fue el momento más embarazoso de mi vida. (Okey, he tenido miles de momentos embarazosos en mi vida, pero ése es el más alto en la lista.) —¿Podemos no hablar de mis senos, por favor? Genial. Ahora el Oh Dios Alérgico Número Uno está caminando hacia la cocina. Espero que no haya oído la conversación sobre mis senos caídos. —Hola, Amy —dice él. Yo murmuro. —Hola. Se inclina sobre mi mamá y la besa. ¡Eww! En serio, si comienza a hacer eso con ella, me voy de aquí. —¡Ah-chuu! —Oh, cariño —dijo mamá (no refiriéndose a mí)—. El perro de Amy estuvo en la casa. —Está bien —dice él. Lame botas. No puedo soportar toda esta escena. —Voy a llevar a Mutt a dar un paseo. —Espera. Queremos preguntarte algo. —Me volteo hacia mamá. —¿Qué? —Sólo< ven a sentarte. Me desplomo en una silla de la cocina. Mamá se sienta a mi lado. Marc se sienta al lado de mamá. Ella extiende su mano para sostener la mía. Bien, esto es más grande que la charla de senos. Lo puedo decir sólo por la forma en que mamá está apretando mi mano. —¿Cuánto te gustaría ser una hermana mayor? Me encojo de hombros. ~

19 ~

—No me gustaría. Me gusta mi vida así como es. Tengo a mi mamá, a mi papá, a Jessica, a mi nonovio Avi, y a Mutt. Mi vida está bien, ¿por qué querría a un pequeño mocoso creando dificultades? El entusiasmo de mamá se desinfla. —¿Por qué, estabas pensando en adoptar a un bebé? Escucha, mamá, incluso dudo que la gente te permita adoptar a tu edad. —Disculpa. Sólo tengo treinta y siete. —¡Duh! ¡Tienes casi cuarenta! —Además —dice ella, ignorándome—. No estamos pensando en adoptar. Estoy embarazada. —Pausa. Silencio. Retrocedamos. ¿Escuché bien? —¿Estás embarazada? ¿Al igual que en vas a tener un bebé embarazada? Marc sonríe ampliamente. —Sip. Me paro. —¿Y no me consultaron esto? —Quiero decir, pensarías que me habrían hablado de esto al menos. ¿Ellos me están reemplazando porque me mudé con mi papá? No es como si no viniera a los suburbios. Lo hago. Pero mamá sólo preparó y vendió nuestro condominio en la ciudad. No podía cambiarme de escuela en mi primer año. Entonces, tendría que hacer nuevos amigos. Oh, hombre. Y ellos tan emocionados sobre esto, también. Como si el nuevo, brillante niño fuera a ser mucho mejor que el anterior, el modelo usado. Un bebé. No hay ninguna ventaja cerca sobre el hecho de que estoy siendo reemplazada.

~

20 ~

—No voy a cambiar pañales —dejo escapar. Sí, sé que fue inmaduro e infantil decir eso, pero sólo se me salió. Demándenme por ser una adolescente. Mamá me da una mirada llorosa. —No tienes que cambiar pañales. Perdón, pero no puedo sólo quedarme aquí tranquilamente. Mi mente es un remolino de preguntas. —¿Esto fue planeado? Marc y mamá se miran. —Bueno, sí —dice él. —¿Y no pensaron que era importante pedirme una opinión? —Amy, Marc y yo queremos tener niños juntos. Pensé que estarías tan emocionada como nosotros lo estamos. Trago, lo cual no es una fácil hazaña porque tengo un bulto en mi garganta del tamaño de una pelota de básquet. —Me tengo que ir —digo, y llamo a Mutt—. Vamos, chico —digo, conduciéndolo hacia el frente del jardín. Necesito irme lejos de la casa y averiguar dónde entro yo en mi llamada familia. Mi mamá corre detrás de mí. —Amy, quédate. No quiero que estés enojada. Suspiro. —No estoy enojada, mamá. Sólo necesito ordenar todo esto en mi cabeza. En mi auto. —Abro de un tirón mi celular para enviarle un mensaje a Jess. Yo: Adivina. ¿Quién está embarazada? Jess: ¿Tú? Yo: Sé realista. ~

21 ~

Jess: ¿Tú mamá? Yo: Sip. Jess: ¿¡Mazel tov!?8 Yo: No me felicites, por favor. Jess: Podría ser peor. Yo: ¿Cómo? Jess: Podrías ser tú. Yo: Soy virgen. Jess: Nadie es perfecto. Yo: No me hagas reír. Jess: ¿Mejor que llorar, no? Dejo a mi mejor amiga para ponerlo en perspectiva. Pero Jessica no sabe la historia que hay con mi mamá y mi papá. Historia que creo que aún hiere a uno de mis padres. Y que no es una cosa de risa. Cuando regreso a la ciudad, maldigo a la temperatura que ha disminuido al menos en veinte grados. Imitando el frío en mi cuerpo. Llorar no es lo mío, pero mis ojos lagrimean por cuenta propia. Demonios. Me siento mal por papá, incluso más ahora que sé que mamá y Marc van a tener una nueva familia. Mi pobre papá está solo. Ahora él nunca tendrá a mi mamá de vuelta. Cuando se entere sobre el bebé, realmente va a deprimirse. Tendré que hacer algo sobre eso, más temprano que tarde. Mi perfecta vida de familia se destroza en mi cara. ¿Se supone que las familias te vuelvan loco? Necesito hablar con alguien sobre esto. Me gustaría hablar con mi no-novio, pero está en algún lugar del centro de 8

Mazel tov: Se utiliza para decir felicitaciones por una ocasión o evento significativo.

~

22 ~

Israel viajando. Ninguna llamada telefónica durante el campamento de entrenamiento. Echo un vistazo a la imagen de Avi en mi mesita de noche. Él está en su uniforme del ejército, una ametralladora atada a su hombro. Y está sonriendo. Sonriendo. Como si el estar en medio del Desierto Negev durante el campamento de entrenamiento militar no fuera gran cosa. Lo extraño más que nada ahora mismo. Él es tan fuerte, por dentro y por fuera. Desearía poder ser así. En su última carta me escribió sobre estrellas. Dijo que en la noche del desierto de Negev miró hacia arriba y el cielo estaba tan claro que puedo jurar que vio un billón de estrellas. Dijo que pensó en mí allí, preguntándose lo que estaba haciendo debajo de las mismas estrellas. Mi corazón casi se derrite en salsa de mantequilla de ajo (con la que adoro bañar mi pizza) cuando leo su carta. A veces siento como que él tiene la perspectiva correcta en la vida. ¿Yo? Probablemente miraría hacia arriba a los billones de estrellas y pensaría, soy tan insignificante. Me siento en mi cama y abro mi mochila. Allí, mirándome, está la sección de personales. Lo debo haber empujado allí accidentalmente. Seco mis ojos y los enfoco en el papel. Una pequeña idea, tan pequeña como una estrella lejana, comienza a formarse en el fondo de mi mente. Si mamá y Marc pueden crear su propia pequeña familia suburbana, voy a crear una propia para mi propio papá soltero... aquí mismo en la ciudad. Después de todo, ¿qué está mal con colocar un anuncio personal para mi papá? Tal vez, como dijo María, podría encontrar a su propia alma gemela.

~

23 ~

Capítulo 3 Traducido por dyanna Corregido por kuami

***

Pregunta kosher9 #1: En Leviticus (11:1), Dios cataloga que es kosher y lo que no es. En ninguna parte de la Biblia entera hace mención sobre algo rollos de sushi con trocitos de atún picantes y tempura10 crujiendo dentro. ***

G

uapo, padre soltero judío con una adorable hija adolescente busca mujer para cenas, bailes y paseos por el parque. Es necesario que le gusten los perros y que se haga cargo de cualquier neurosis o de obsesiones.

―Amy,‖estoy‖en‖casa.‖Y‖he‖traído‖sushi‖para‖ti. Meto el documento a mi mochila y corro hacia la puerta. Bueno, bueno, sé que el anuncio necesita unos pocos retoques. Pero trataré con ello más tarde. El sushi no puede esperar. ―¿Trajiste‖rollitos‖de‖atún‖picante? ―Sí. Le beso en la mejilla y le digo. ―¡Eres‖el‖mejor.‖¿Recordaste‖de‖pedir‖copos‖de‖tempura‖por‖dentro? ―Lo‖siento,‖se‖me‖olvidó.‖Espero‖que‖todavía‖sea‖comestible. Está bromeando conmigo porque sabe bien que podría devorar los rollos de atún picante con o sin la tempura crujiente. 9

Kosher: Un plato japonés de verduras y camarones o mariscos rebozados y fritos. Tempura: Fritura rápida japonesa en especial de mariscos y verduras. Cada trozo de comida debe tener el tamaño de un bocado y se fríe en aceite. 10

~

24 ~

Mi papá busca el correo en la puerta principal. Vive para el correo. Los domingos principalmente se vuelve loco al no tenerlo. Cuando es lunes se revuelve alrededor, es como un halcón. Le arrebato la bolsa de comida para llevarla a la mesa delante de la puerta principal. Mi boca se estaba haciendo agua ante la idea de comer sushi recién hecho. ―¿Cómo‖te‖fue‖en‖el‖trabajo? ―Ajetreado‖como‖de‖costumbre.‖¿Cómo‖estuvo‖la‖escuela? ―Ajetreada‖como‖de‖costumbre. Me mira de reojo. ―Fue,‖ bien‖ ―le‖ digo―.‖ Tuve‖ tres‖ pruebas,‖ una‖ que‖ probablemente‖ fallaré,‖ dos‖ horas de deberes, y no tengo ninguna cita para el Baile de San Valentín. Todo eso. Entramos en la cocina juntos. ―Avi‖est{‖en‖Israel‖―dice‖como‖si‖estuviera‖suspirando‖por‖una‖relación‖que‖est{‖ destinada‖a‖fracasar.‖ Conversando‖con‖él‖como‖con‖el‖síndrome‖de‖“como‖padre,‖ como‖hija”. ―Ya‖lo‖sé‖―le‖digo. Mi padre me sonríe débilmente y se encoge de hombros. ―Simplemente‖no‖quiero‖que‖salgas‖lastimada. Mutt entra en la cocina y empieza a saltar sobre mí. ―¡Arg! ―Tenemos‖que‖conseguir‖arreglarlo‖―dice. Me siento en el suelo de la cocina con Mutt y acaricio su pelo elástico. ―No‖vamos‖a‖hacer‖eso‖―le‖digo‖a‖mi‖perro―.‖Sólo‖la‖gente‖tacaña‖les‖hace‖eso‖a‖ sus perros.

~

25 ~

Mutt responde lamiendo mi cara. No hay ningún modo de que corte las bolas de mi perro. Mi papá saca más comida para sí mismo fuera de la nevera porque equivocadamente trata al sushi como aperitivo. Dice que el sushi no le llena. ―Amy. Le doy mi mirada tirándome hacia atrás. ―¿Qué? ―El‖veterinario‖dijo< ―Sí,‖ y‖ el‖ veterinario‖ pensó‖ que‖ Mutt‖ era‖ un‖ cruce‖ de‖ Golden,‖ también.‖ ¿Puedes‖ creer eso? Un diseñado perro callejero, un cruce de pura raza, nada menos. No me fío‖ de‖ ese‖ tipo.‖ ―Dame‖ un‖ respiro.‖ Mi‖ perro‖ es‖ un‖ puro‖ perro‖ callejero‖ no‖ para‖ campeonatos. Mi papá toma un pedazo de pita y lo golpea en un envase de puré de garbanzos. Es su alimento básico. Los israelíes son de humus como los chicos de la fraternidad a la cerveza. (Hemos estado estudiando las analogías en inglés. ¿Se puede decir?) ―No‖dobles‖y‖lo‖mojes‖―le‖advierto. ―No‖soñaría‖con‖ello‖―dice,‖llenando‖con‖la‖pita‖su‖boca. ―Tal‖vez‖tú‖no‖has‖tenido una cita en un tiempo, porque empujas la comida en la boca‖al‖comer‖―le‖digo. ―Tal‖ vez‖ no‖ he‖ tenido‖ una‖ cita‖ en‖ un‖ tiempo‖ porque‖ he‖ estado‖ muy‖ ocupado‖ ―dice‖de‖nuevo. Sí, claro. ―Entonces,‖¿qué‖clase‖de‖mujer‖te‖gusta? ―¿Por‖qué? ―Tal‖vez‖pueda‖ayudarte. ―Amy,‖no‖vamos‖a‖tener‖esta‖discusión. ~

26 ~

―Pero< ―Pero‖nada.‖Deja‖de‖pensar‖en‖encontrarme‖una‖cita‖y‖empieza‖a‖concentrarte‖en‖ tu trabajo escolar. Te aseguro que las tareas escolares son mucho más aburridas. ―¿Sabes‖cu{l‖es‖tu‖problema?‖―le‖pregunto. ―Sí. Tengo una hija que insiste que lo sabe todo. ―Ése‖no‖es‖tu‖problema,‖Aba. Ésa es tu bendición. Mi papá se ríe, a continuación, coloca la cena sobre la mesa. Tomando los palillos de la bolsa de comida para llevar, agarro un rollo de atún picante del plato y lo sumerjo un poco en un recipiente de salsa de soja. Estoy tan contenta, el sushi es mi comida favorita. Siempre tiene el atún limpio, sin venas fibrosas blancas. No me gusta comer sushi con la venas fibrosa blancas. Después de meterme el rollo en mi boca, sonrió interiormente. ―Me‖olvidé‖de‖preguntar‖―dice‖mi‖pap{―.‖¿Cómo‖te‖fue‖anoche‖con‖tu‖mam{? Mido su reacción, cuando digo. ―Est{‖embarazada. El pobre hombre baja el tenedor y me mira fijamente. ―¿En‖serio? Asiento con la cabeza. No puedo hablar ahora, aunque quisiera. Me niego a emocionarme. ―¡Wow! Vuelve‖a‖comer‖después‖de‖su‖comentario‖”wow”.‖Quiero‖pedir‖disculpas‖a‖pesar‖ de que no es mi culpa. Es probable que esté devastado porque mi mamá eligió a un idiota sobre él. Ahora no sólo se casó con el chico nuevo, pero ella ha tenido relaciones sexuales con él para procrear. Eww. La idea de mi madre teniendo

~

27 ~

relaciones sexuales a su edad es simplemente asquerosa. El hecho de que lo está haciendo con mi padrastro es aún más asqueroso. La única manera de arreglar esta situación es encontrar a una esposa para mi papá. No para procrear, pero para que no se siente como un extraño sin una compañera. El seguro oculta sus verdaderos sentimientos, cubriendo su devastación de la pérdida de mi mamá para que me haga sentir mejor. Después de finalizar la cena, se va a la sala de ejercicio en el edificio, mientras que yo voy directa al computador. Estoy navegando por Internet. No me preocupo sé que no voy a dar ninguna información personal en las salas de chat. Mi papá es un consultor en el Departamento de Seguridad Nacional y me ha aburrido hasta la muerte con los peligros de Internet hasta que pensé que mis oídos sangraban. No estoy interesada en las salas de chat, no haría eso. Estoy centrada exclusivamente en la búsqueda de una esposa para mi papá. Ahora... ¿dónde puedo encontrar a la mujer perfecta? Navegaría por la red hasta encontrarla. ¡Sí! Red de profesionales judíos solteros. Ellos garantizan que encontrará a su judía alma gemela que hasta dará celos. Yo vi el Violinista en el tejado. Ésta es la mejor noticia posible. Mi corazón se acelera mientras leo la página de inicio y los requisitos para unirse a la RPJS. Necesitas estar solo. ¡Obvio! Estar entre las edades de veintiuno y setenta cinco. Listo Mi papá tiene la friolera de treinta y siete. Necesitaba tener con un título universitario. Listo. Mi papá tiene un grado de la Universidad de Illinois. Necesita tener una tarjeta de crédito para pagar la cuota de $ 59.99 mensuales. Bueno, lo de tarjeta de crédito... necesitaba todavía más libertad. Mis ojos volaron hacia la puerta de delante. Su cartera estaba sobre la mesa donde ponía el correo. Sé que la tarjeta de crédito está dentro.

~

28 ~

Camino hacia su cartera. Había usado la tarjeta de crédito de mi mamá antes. Por supuesto que tenía su permiso. No estaría de más sólo para sacar la tarjeta. Sólo para mirarla. Poco a poco me abrí hacia su billetera. Sí, había una ranura de la parte superior de una tarjeta de crédito oro brillante mirándome. Y salí con la mirada nerviosa hacia la puerta principal. Tengo por lo menos treinta minutos antes de que él regrese. Después puse la cartera en la mesa trotando de nuevo al computador con su tarjeta de crédito en la mano. No estoy pensando acerca de cómo es probablemente ilegal usar la tarjeta de otra persona, si se trata de ayudar a mi padre. Las palabras en mi cabeza están cantando alma gemela, alma gemela, alma gemela. Mi papá no puede vivir solo el resto de su solitaria vida en miseria. Hago clic en la palabra Registro. El ordenador me lleva a responder una lista de preguntas. Mis dedos responden de forma automática en el modelo de información. Nombre: Ron Barak. Edad: 37 Color de pelo: marrón oscuro. Color de ojos: marrón oscuro. Hijos: una dulce niña de diecisiete años de edad. Ocupación: asesor de seguridad. Estado: Illinois. Aficiones: lectura, senderismo, tenis, béisbol. Muy bien, estoy teniendo un momento difícil con la cuestión de aficiones. Y, para ser completamente honesta, he eludido algunas de las aficiones en la lista. Mi papá no sabe nada sobre béisbol. No es precisamente un deporte popular israelí. Pero si tú vive en Chicago, tienes que saber algo de béisbol, baloncesto, hockey o fútbol. Éste es un deporte de la ciudad. Ni siquiera voy a entrar en la rivalidad entre los Cubs/Sox, North Side/South Side. ~

29 ~

En la siguiente pregunta: Descríbete en dos palabras. Hmm... ¿qué dos palabras pueden atraer a las mujeres? Escribo israelí y bueno algo rápido y aprieto enter. Esto me lleva a explorar una imagen para su perfil y me encuentro con uno de nuestros viajes a Israel. Por último, pide mi número de tarjeta de crédito. Me refiero a su número de tarjeta de‖crédito.‖Soy‖tan‖r{pida‖con‖los‖números‖y‖antes‖de‖que‖puedas‖decir‖“tarjeta‖de‖ crédito‖robada”,‖mi‖pap{‖tiene‖su‖propio‖perfil,‖correo‖electrónico‖de‖RPJS, y está dispuesto a encontrarse con su alma gemela. ¡Oh hombre, oh hombre, estoy emocionada! Mi papá está en la Red de Profesionales Judíos Solteros y está listo para unirse al mundo de las citas. ¡Oh, mierda! Oigo la apertura de la puerta y todavía tengo la tarjeta de crédito de mi padre en mi pequeña mano caliente. Haz algo rápido, mi mente me dice. Deslizo la tarjeta de crédito debajo del teclado y cierro todas las ventanas abiertas en el equipo. Colocaré la Visa en la cartera más tarde. En el momento en que se dé cuenta de que la usé, va a estar tan emocionado de haber conocido a su futura esposa que no se habrá cabreado. De hecho, me agradecerá todo el camino hacia el rabino que va a casarlos. ―¿Amy? Está cerca de mí. Sabe que tomé su tarjeta de crédito sin autorización. ¡Oh, no! Será duro. ―¿Sí? ―¿No‖crees‖que‖Mutt‖tiene‖que‖salir?‖―Dejé‖escapar‖un‖suspiro. ―Uh,‖supongo. ―Bueno... Me pongo de pie, coloqué la correa de Mutt, y lo guié hasta el ascensor. Tan pronto como la puerta del ascensor se abre, estoy retrasada por una caja de cartón grande y casi caigo hacia atrás. Mis pechos fueron aplastados, te lo digo. Probablemente pasaron de una copa C+ a una copa A-. ~

30 ~

―¡Oye!‖―le‖grito. ―Lo‖siento‖―murmura‖una‖voz‖masculina,‖a‖continuación,‖el‖hombre‖deja‖la caja. Pero no es un hombre, al menos no uno real. Es el chico de ayer que capturó a Mutt y me dio la conferencia del ciudadano responsable afectado. Hoy lleva una camisa a cuadros verdes y pantalones vaqueros con una cintura alta. Y juro que ni el irritable Sr. Obermeyer tiene zapatos así. ―¡Arg!‖ ―ladra‖ Mutt,‖ a‖ continuación,‖ intenta‖ olfatear‖ la‖ entrepierna‖ como‖ si‖ estuviera ocultando algo. Preocupada por el ciudadano quien cubre sus partes privadas con las manos como un jugador de fútbol durante un tiro penal. Luego se empuja los lentes en lo alto de la nariz, los bordes rodeando sus ojos verdes. ―Ah,‖eres‖tú. Pongo a Mutt lejos de sus pantalones. ―Sólo‖mira‖por‖dónde‖vas.‖Como‖un‖ciudadano responsable ―agrego―.‖Tienes‖que‖ estar atento para no chocar contra las personas con cajas de gran tamaño. Con mi perorata pierdo el ascensor. ¡Maldita sea! Empujo la flecha hacia abajo de nuevo. Da un paso adelante y tropieza con la caja. ―¿Siempre‖est{s‖tan‖distraída? Ni siquiera le contesté. ¿De dónde sale a desafiarme? Afortunadamente, el ascensor suena y la puerta se abre. Me apresuro a salir con Mutt. No hay manera de que falle en mi segunda oportunidad hacia la libertad. ―¡Arg! Como la puerta del ascensor se cierra, se inclina para recoger la caja de nuevo. Me pregunto lo que este chico está haciendo en mi edificio, en mi piso, en mi vida. Avi dice que todo sucede por una razón. Lamento discrepar, pero se equivoca. ~

31 ~

Capítulo 4 Traducido por MaKiiTTa Corregido por kuami

*** He visto el Violinista en el tejado. Había una señora, Yente, que era la casamentera, el cual era su trabajo en el pueblo. Ahora mismo yo soy la casamentera. Tal vez he encontrado mi vocación... ***

―H

ola,‖chica‖―dice‖María‖mientras‖camino‖hacia‖Perk‖Me‖Up!‖después‖ de‖la‖escuela‖al‖día‖siguiente―.‖Jessica‖est{‖en‖la‖computadora‖de‖la‖ esquina.

María dijo, ella puso los equipos porque la gente quería estar conectada a Internet y a su correo electrónico, sin importar dónde se encuentren. Y si tienen Internet gratuito y eficaz mientras se está bebiendo su café, mucho mejor. Me pongo de pie detrás de Jessica. ―¿Qué‖est{s‖haciendo? Sus manos están ocupadas haciendo clic lejos. ―Verificando‖el‖correo‖electrónico de Mitch. ―Pirata.‖Jess.‖¿Cómo‖conseguiste‖su‖contraseña? ―Tengo‖ mis‖ formas,‖ mira,‖ esa‖ perra‖ Roxanne‖ le‖ envió‖ un‖ correo‖ ―dice‖ Jess,‖ señalando a la pantalla. Oooh, chisme. Sé que es malo, pero el chisme es muy adictivo y subestimado. ―¿Qué‖dice?

~

32 ~

―Sólo que ella necesita ayuda en Biología, bla bla. ―Es‖ mejor‖ que‖ tengas‖ cuidado‖ con‖ ella‖ ―le‖ digo―.‖ Ahora,‖ deja‖ la‖ computadora‖ para que yo pueda mirar algo. ―Todavía‖estoy‖enojada‖contigo,‖sabes. ¿Conmigo? La inocente, ¿la pequeña, yo? ―Se‖ quedar{‖ en‖ el‖ olvido. Además, todo lo que hice fue probablemente por tu propio bien. ―Me‖ llevaste‖ al‖ parque‖ para‖ perros,‖ sabiendo‖ que‖ Mitch‖ estaría‖ allí.‖ Para‖ de‖ entrometerte en mi vida. Me enfadé. ―Soy‖judía,‖¿qué‖esperas?‖Nací‖para‖entrometerme. Jessica sacude la cabeza. Bueno, aunque ella tenga más sangre judía porque tanto sus dos padres son judíos y mi papá es el que me dio mis genes judíos. Mi mamá me dio el gen del buen sentido de la moda. Mientras Jessica va al baño, rápidamente visite el sitio web RPJS e inicie sesión con el perfil de mi padre. Oh. Dios. Mío Tengo treinta y siete respuestas de las mujeres que quieren salir conmigo... quiero decir, con mi padre. Y, compruebo la página de inicio, mi padre había conseguido ser de los más visitados en la página web RPJS en las últimas veinticuatro horas. Trae popularidad a un nivel completamente nuevo. Estoy casi mareada (¿alguna persona utiliza esta palabra aún?) cuando puedo explorar las respuestas de las mujeres. Tres hacen insinuaciones sexuales. Están fuera. Diez viven en los suburbios. Definitivamente fuera.

~

33 ~

Cinco no ponen sus fotos en el sitio. Cuestionable. ¿Qué pasa si la mujer supuestamente es un hombre? Siete son más de cincuenta. Diez tienen más de dos hijos. Fuera. Y fuera. Mi papá casi no me puede manejar. ¿Cómo va ser capaz de manejar una tribu entera? Eso deja a dos. Uno de ellas está en recursos humanos, la otra es abogada. Yo envíe un e-mail a ambas y les pregunté si quieren tomar un café alguna vez. Bueno, es un poco espeluznante preguntar a mujeres si quieren tener una cita. Pero aún más difícil es tener que manipular a mi padre para que de alguna manera consiga que salga a la cita. Sé que una reunión para el café no es la cita más original, pero al menos no es una cena o comida en la que tienen que sentarse y hablar todo el tiempo, esperando que el incómodo silencio, cuando los dos quieran escapar. ―¿Tu‖padre‖sabe‖de‖esto? Grito y regaño a Jessica. ―¿No‖te‖explicó‖tu‖madre‖que‖no‖es‖bueno‖sorprender‖a‖la‖gente‖de‖esa‖forma? ―No. Mi mejor amiga sacude la cabeza y pone su mano sobre sus ojos. ―Por‖favor,‖dime‖que‖no‖inscribiste‖a‖tu‖padre‖en‖un‖servicio‖de‖citas‖en‖línea. ―Yo‖no‖inscribí‖a‖mi‖padre‖en‖un‖servicio‖de‖citas‖en‖línea. ―Est{s‖mintiendo,‖Amy. ―Por‖supuesto‖que‖estoy‖mintiendo. ―Amy,‖uno‖de‖estos‖días tus pequeños planes van a salir mal y se explotaran en tu cara. ―¡Oh,‖qué‖poca‖fe!‖―le‖digo―.‖Mi‖pap{‖tendr{‖una‖novia‖para‖la‖Pascua. ―¡Oh,‖tú‖y‖tus‖ideas‖demasiado‖locas!‖―dice‖Jessica―.‖Tu‖cabeza‖cada‖vez‖es‖m{s‖ grande que tus senos. ~

34 ~

―C{llate.‖¿Nunca has necesitado algo que no querías? ―Sí,‖una‖vacuna‖contra‖la‖gripe.‖Y‖me‖dolió‖mucho‖m{s‖de‖lo‖que‖dañé‖a‖mi‖mam{‖ por conseguirme una. Jessica no entiende. ―No‖esperas‖que‖holgazanee‖cuando‖mi‖madre‖hace‖bebés‖con‖Marc,‖y‖mientras‖ mi padre se queda solo para‖ el‖ resto‖ de‖ su‖ vida,‖ ¿verdad?‖ ―Se‖ me‖ hace‖ triste‖ pensar que está suspirando por mi mamá. ―A‖tu‖padre‖no‖parece‖importarle‖―dice‖Jessica. Me dirijo a mi silla y frente a ella. Admito que mi papá no muestra su descontento hacia afuera, pero está ahí. En el fondo. Y está empezando a tener una edad. ―Él‖tiene‖algunas‖canas‖ya. ―Tus‖ padres‖ est{n‖ mucho‖ m{s‖ jóvenes‖ que‖ los‖ míos,‖ Amy.‖ Mi‖ pap{‖ est{‖ totalmente calvo y mi mamá tiene casi cincuenta años y está totalmente canosa... bueno, por debajo de todos los tintes de cabello ella es tan blanca como una bola de nieve. ―Genial.‖Dentro‖de‖unos‖años‖mi‖mam{‖se‖le‖volver{‖gris‖y‖la‖gente‖pensara‖que‖ mi hermanita o hermanito, es mi propio hijo. Y que mi mamá es la abuela. ―La‖gente‖con‖treinta‖y‖tantos‖años‖tienen‖hijos todo el tiempo. No te estreses en ello. Puse mis manos sobre mi corazón. ―¿Yo,‖estresada?‖Nunca‖me‖estreso‖acerca‖de‖algo. Jess levanta las cejas y me sonríe. Porque ambas sabemos que no es verdad. Mi teléfono celular está sonando. Hago clic en el botón verde. Es mi padre. ―Hola,‖Aba. ―Amy,‖acabo‖de‖llevar‖a‖mis‖clientes‖a‖cenar.‖Estoy‖a‖punto‖de‖pagar‖la‖cuenta. ―Ya‖¿Y? ~

35 ~

―Así‖que‖―dice‖con‖voz‖angustiada―.‖Tú,‖por‖casualidad,‖¿sabes‖dónde‖est{‖mi‖ tarjeta de crédito? ¡Oh, no! Me olvidé de ponerla de nuevo en su billetera después de mi encuentro con el chico raro. ―Umm... Aba...‖no‖vas‖a‖creer‖esto<

~

36 ~

Capítulo 5 Traducido por MaKiiTTa Corregido por Anelisse *** Para hacer una expiación a Dios: a) Sacrificar a un animal para el Señor (Levítico 6:18), o b) esperar a Yom Kipur rápidamente por todo el día (Levítico 16:29) Es tan bueno saber que puedo borrar mis pecados. (Borrar la culpa indicada en el Levítico 5. Si Dios puede perdonar, sin duda los seres humanos deben, también.) ***

E

stoy castigada por el resto de mi vida. Mi padre estableció la ley hace unos minutos, y parecía muy serio. Ahora escucho sus pequeños arrebatos viniendo de la cocina.

El teléfono suena. Probablemente es Jessica. —¡No te atrevas a coger ese teléfono! —grita desde el otro extremo del piso, su fuerte acento hebreo cada vez más grueso por minutos. Te lo juro, los vecinos van a empezar a llamar a la policía pronto si no se calma. Lo oigo pisando más cerca de mi habitación. Él abre la puerta y me frunce el ceño mientras recorre su mano por el pelo, en su cara, ya patentando: Yo-estoyfrustrado-y-no-sé-qué-a-hacer-con-las-acciones-de-mi-hija-adolescente. —¿No entiendes? lo que hiciste estuvo mal en muchos niveles, Amy, robaste mi tarjeta‖de‖crédito< —La tomé prestada —lo corrijo.

~

37 ~

—Me hiciste quedar en ridículo delante de los clientes. Me inscribirse para un servicio de citas... ¿qué sigue? Antes de que pueda abrir la boca para defenderme, dice. —¿Cuánto me costará? —¿El servicio de citas? Él asiente con la cabeza. —Um... menos de sesenta dólares al mes —respondo. —¿Cuánto menos? —Un céntimo. —Anda al ordenador ahora y cancélalo antes de que tenga que pagar por dos meses. —Um, ¿Aba? —¿Qué? —Te tengo una suscripción de seis meses. Era más barato que pagar todo por adelantado. Tengo un trato. Piensa en mí como tu Yente de El violinista del tejado. Tu casamentera personal. Esta vez, se ríe, y yo creo que se rompió más allá de la barrera de la ira y rápidamente se está deslizando hacia el delirio. Un delirante ex-comando israelí, no es una cosa buena. —¿Cuál es el problema con un servicio de citas? Es para Judíos. —Injerí con la esperanza de disminuir el golpe—. Tienes que amar a mujeres judías. Eres israelí. —Ése no es el punto. Utilizaste mi tarjeta de crédito sin preguntar. —Sí, bueno, exactamente no tengo la mía propia. Te juro que lo oigo alabar este hecho en voz baja. Suena el timbre. Mutt se está volviendo loco, ladrando sin parar. ~

38 ~

—¡Arg! ¡Arg! ¡Arg! ¡Arg! —Llama la atención de mi padre. Tiene miedo de tener que pagar una multa si tenemos demasiadas quejas de los vecinos sobre los ladridos excesivos de Mutt. Estoy salvada de la charla de mi padre por el momento. ¡Gracias Mutt! —Quédate aquí —ordenó mi padre, dejando mi habitación. Así que ahora estoy sentada en mi cama, sola, de nuevo. Y castigada. Me pregunto cuánto tiempo tendré que aguantar aquí antes de que venga. —¡Amy, ven aquí! —dice en voz alta. —¿Sí? —digo inocentemente cuando muevo la cabeza hacia el vestíbulo de nuestro piso. Papá está sosteniendo del cuello a Mutt, para que no salga y huela la entrepierna de quien está en la puerta. He tenido la charla con Mutt, pero él no escucha. No sé qué gran cosa hay acerca de las entrepiernas. Supongo que una vez que hueles una, la has olido todas. No es que yo lo sepa. No tengo ningún deseo de estar cerca de alguien para probar mi teoría. —Conoces a la Sra. Keener, ¿no? Puedo explorar el traje a medida de la mujer, segura de que no ha sonreído en al menos un año. ¿Puede tirar de aquel bollo11 de‖los‖70’s‖m{s‖en‖el‖cr{neo?‖Giro mi mirada a la persona a su lado. ¡Oh, no! Es el preocupado chico ciudadano, en carne y hueso. La Sra. Keener lo empuja más cerca de nosotros y dirige su conversación a mi padre. —Éste es mi sobrino, Nathan. Ha venido a vivir con nosotros durante un tiempo. —Mueve la cabeza cuando dice—. Es una larga historia, sé que su hija tiene cerca de la misma edad y me preguntaba si ella podría mostrarle toda la ciudad. Nathan se ve tan feliz como yo puedo estar en esta situación. Pero supongo que estar castigada y pegada en mi habitación es peor que ser pegada con Nathan Keener. Nathan Keener. El nombre por sí solo podría conseguir que un chico lo golpeara. 11

Bollo: Peinado muy abultado.

~

39 ~

—Amy está castigada —dice mi papá. Muchas gracias por compartir ese humillante pedazo de información papá. —Oh —dice la Sra. Keener, obviamente, puesta en una situación incómoda. —Pero‖supongo‖que‖si‖ella‖lleva‖a‖Mutt‖a‖dar‖un‖paseo,‖podría‖salir‖por‖un‖poco< Sin necesidad de presionar un poco más, agarro la correa de Mutt de nuestro árbol del salón y lo encajo sobre su cuello. —Vamos, Nathan —llamo sobre mi hombro mientras me apresuro al ascensor con un muy emocionado y muy grande cachorro. Nathan, al parecer, no necesitaba un poco más de presión, tampoco. Sigue directamente detrás de mí y entra en el ascensor, tan pronto como Mutt y yo pasamos al interior. No tenemos música de ascensor en el edificio, lo que es sólo silencio, excepto por el pesado jadeo, cortesía de mi perro. —No hace falta que me cuides, sabes —dice mientras cruza los brazos sobre su pecho, tratando de parecer duro. No lo hace. —Tu tía parece pensar que sí —le respondo. La puerta del ascensor se abre. Nathan Keener está justo detrás de mí, no perdiendo el paso cuando salgo de nuestro edificio. Pero una vez que me dirijo hacia el parque para perros, no oigo sus pasos detrás de mí. Dando la vuelta, encuentro a Nathan caminando en dirección opuesta. Con sus largas, piernas envueltas de pana, ya está a media cuadra de distancia. Mutt está tirando de mí hacia el parque. —¡Hey, Nathan! —grito, pero el chico no da la vuelta. Ahora, ¿qué se supone que debo hacer?

~

40 ~

Capítulo 6 Traducido por Caritho Corregido por V!an*

*** La sopa de pollo puede ayudar a curar cuando estás enfermo. ¿Hay una receta para sanar relaciones? ***

S

i puedes creerlo, me di cuenta esta mañana de que Nathan Keener va a mi escuela, una escuela preparatoria privada llamada Academia de Chicago. Sip, es verdad. También tengo el placer de sentarme detrás de él en clase de

inglés e incluso está en clase de gimnasia conmigo. No sería tan malo, pero él ya está en boca de toda la escuela. ¿Qué hay acerca de los alumnos transferidos que fascina a tanta gente? Si oigo una vez más, Amy, ¿viste al nuevo? Juro que voy a gritar. Es el quinto período. Tengo sala de estudio. Me siento junto a Kyle Sanderson, en el centro universitario del equipo de baloncesto de la Academia Chicago, y todos están alrededor de tipo popular. El único defecto es que Kyle lleva no menos de la mitad de una botella de colonia todos los días. Puedes decir cuando Kyle ha dejado un salón de clases, que él ha estado allí. Es como un oso, dejando su olor detrás de las niñas. —¿Qué pasa, Nelson? —dice, me llama por mi apellido mientras se desliza con habilidad en el asiento junto a mí. ¿Piensas que practica ese movimiento? Estoy a punto de decirle que he estado separando las sílabas de mi apellido desde el inicio del año escolar, usando ambos apellidos de mis padres. Ahora soy Amy Nelson-Barak. No se lo estoy diciendo a Kyle porque 1) no le importaría y 2) no lo recordaría siquiera si se lo dijera. —No mucho —respondo. ~

41 ~

—Eso no es lo que oí. —¿Eh? —¿Qué has oído? —pregunto—. ¿Hay un rumor acerca de mí? —Que te has inscrito en un servicio de citas. —¿Quién‖te‖lo‖dijo?‖‖No‖es‖verdad<‖exactamente.‖—Kyle inclina la silla hacia atrás sobre sus dos piernas—. El chico nuevo. Ya sabes, el de gafas y ropa estúpida. —¿Nathan? Kyle encoge sus grandes hombros y dice. —Sip. El tipo es mi pareja en Bio esta semana. Voy a matar a ese imbécil alto, desgarbado que no sabe la diferencia entre Dana Buchman y Armani. ¡Cómo se atreve a difundir rumores sobre mí! —Así‖que<‖¿eres‖difícil?‖‖—Kyle pregunta—. Porque eres un poco linda, Nelson, y tienes unos grandes pechos. Giro mi cabeza y le doy una mirada feroz. —¿Pechos? Dios, Kyle. ¿Tú haces esas palabras? Pone sus manos arriba en cuestionamiento. —¿Prefieres que diga tetas? —Cállate —digo antes de abrir mi libro de trigonometría y meterme en él. Juro, que si sigue mirando mis pechos me voy a asegurar de que no pueda pasar el balón el siguiente partido de baloncesto. —Señorita Barak, ¿le importaría compartir su conversación con el resto de nosotros? —El Sr. Hennesey grita desde la parte frontal de la habitación. El Sr. Hennesey es el profesor de gimnasia, y supervisa la sala de estudio. Sala de estudio policiaca es más parecida. Si Kyle menciona mis pechos al‖ resto‖ de‖ la‖ sala,‖ lo‖ mataré<‖ junto‖ con‖ Nathan‖ Keener. ~

42 ~

—Nop —le digo. —Entonces, sugiero que deje de hablar o voy a tener que separarlos. —Lo desearía. Diez minutos más tarde, el Sr. Hennesey sale de la habitación. Como todos saben, cuando un profesor sale de la clase es una invitación para comenzar a hablar. En este momento no quiero hablar. —¿Necesitas una cita para el baile de San Valentín? —Kyle dice, en voz alta puedo agregar. Pongo mi cabeza de lado y respondo con dulzura. —¿Por qué? ¿Me lo estás pidiendo? —¡Ja! de regreso a ti. No hay nada como una humilde joven poniendo a un chico popular sobre su terreno. Estoy segura que todos en la habitación entera escuchan nuestra conversación. Las risitas y miradas‖en‖nuestra‖dirección‖son‖una‖pista.‖Pienso‖que‖las‖palabras‖“Baile‖ de‖San‖Valentín”‖podrían‖voltear‖cabezas.‖Est{‖en‖la‖mente‖de‖todos‖desde‖que‖se‖ colocaron los carteles la semana pasada. —Lo haré, si quieres hacer un trío. Ya le pregunté a Caroleen Connors, pero soy lo suficientemente hombre para tener dos a la vez. Kyle tiene el descaro de guiñarme. ¡Eww! El chico necesita un ajuste serio de ego. El Sr. Hennesey regresa a la sala, así que no puedo responder. Así que ahora estoy sentada aquí, hirviendo de rabia contra Kyle por ser un cerdo machista y contra Nathan por difundir rumores sobre mí. Después de la sala de estudio, camino hacia estudios sociales, mientras planeo maneras de confrontar a ese fenómeno que se mudó a mi edificio. ¿Es de esos ineptos sociales que tienen que rebajarse a difundir rumores sobre mí para llamar la atención? —¿Viste al chico nuevo? Miro a mi amiga Raine, que no tiene idea de que mi ritmo cardiaco acaba de saltar de mis venas ante la mención de él. Miro hacia ella con desprecio patentado. —¿Qué he hecho? —Raine pregunta, con los ojos muy abiertos. ~

43 ~

—Nada —digo—. Por favor no hables de Nathan Keener. La voz de un chico detrás de mí dice. —Para tu información, es Nathan Grey-son. Me quedo con la boca abierta, mirando a mi vecino y sus gafas con montura de tortuga de gran tamaño deslizarse hacia abajo del puente de la nariz. Raine dice. —Lindos pantalones. —Y se va riendo. —Tú y tus amigos realmente saben cómo tirar la alfombra de bienvenida —dice Nathan, con una sonrisa falsa—. Las escuelas privadas son un caldo de cultivo para gente falsa, de plástico. Esta escuela no es una excepción. No entiendo a este chico. Es raro, pero tiene una actitud que no combina con su apariencia externa. —¿Quién eres tú? —pido. —No tengo idea —responde, y sin una palabra más se aleja. Me deja preguntando si él es un vampiro o un extraterrestre con forma humana. Entro a clase de Estudios Sociales y lo último que está en mi mente son los temas de actualidad. Pero la Sra. Moore está obsesionada con las vibrantes clases de discusiones sobre el presidente, sus políticas, y asegurándose de que todos conozcamos lo que está sucediendo en nuestro país. Creo que el simple hecho de observar la bandera de Estados Unidos la lleva a las lágrimas. Cuando suena la campana al final del día, pongo las cosas de mi tarea en mi mochila y camino a través del lodo hasta la parada de autobús con Jessica, Cami y Raine. Mitch está de pie en la parada de autobús ya, y cuando Jessica camina cerca de él casualmente pasa el brazo sobre sus hombros. Puedo decir que Jess todavía sigue molesta porque no le ha pedido ir al baile. Está tan rígida como los carámbanos que cuelgan en la señal de parada del autobús.

~

44 ~

—En serio, Amy. ¿Te uniste a un servicio de citas para obtener una cita para el Baile de San Valentín? —Roxanne dice y se ríe como una hiena dando a luz dolorosamente a gemelos. Realmente la odio. Y lo sabe, también, porque el año pasado casi llegamos a las manos en el tenis cuando le quité su lugar en el equipo titular, enviándola al grupo de suplentes. La tramposa siempre finge estar hiperventilando en medio de un partido que va perdiendo para tener un descanso y recuperarse. Buen intento, Roxy. Pero aún así te pateé el trasero. —Ella tiene novio —Jessica interviene rodando los ojos—. Déjala en paz, Roxanne. Quiero animar ¡Ve Jessica, ve!, pero no. Jessica no revela el hecho de que inscribí a mi padre en RPJS porque sabe que me avergüenza. Uno de estos días Roxanne va a encontrarse prohibida de ir a la parada de autobús si su boca sigue funcionando como diarrea. Por desgracia, tenemos que esperar diez minutos para que venga el autobús. Todos vivimos en la Costa Gold y tenemos que tomar el transporte público a la escuela. No tiene sentido tener un coche cuando se vive y se asiste a la escuela en la cuidad, Así que estamos a merced de la Autoridad de Tránsito de Chicago. Está fresco durante el verano y la primavera, pero cuando nieva en Chicago puede ser bastante difícil. Solemos esperar dentro de la escuela hasta el último minuto, después caminamos penosamente fuera y se nos congelan los traseros hasta que el autobús se detiene y abre sus puertas. Como si estar de pie al lado de Roxanne fuera poco, Nathan viene deslizándose por la acera y se encuentra con nosotros. Él tiene los auriculares de su iPod en los oídos, demostrando que no le importa iniciar conversaciones con gente falsa, de plástico. Kyle asiente su cabeza en reconocimiento de él. Nathan asiente de regreso, después empuja sus lentes arriba otra vez. Alguien debería decirle que se venden lentes antideslizantes ahora. El autobús gira por la calle. ¡Tiempo de ayuda! Soy la primera en la lista para salir de la vista de Roxanne y Nathan aunque sea durante diez minutos. Me dirijo a la parte trasera del autobús donde nos agarramos antes de nuestra parada. Jess y

~

45 ~

Mitch‖“la‖pareja”‖se‖sientan‖frente‖de‖mí.‖Cami‖y‖Raine‖se‖sientan‖juntos,‖así‖que‖lo‖ hacen Kyle y Roxanne. Eso nos deja a Nathan y a mí, los solos. Nathan ni siquiera me contempla sentado a mi lado mientras él y sus auriculares zumban en un banco de la parte delantera del autobús. Él deja muy claro que no es uno de nosotros. No tengo idea de por qué esto me molesta mucho. Tal vez sea porque insultó a mi escuela, a mis amigos. Y a mí. Lo que sea. No me importa lo que Nathan Keener Greyson piense sobre mí. Tengo mis propios amigos y un novio, incluso si él vive en la otra mitad del mundo. Ugh. Extraño a Avi, especialmente en momentos como éstos cuando necesito a alguien para pasear. Jess ha estado deprimida últimamente, no tengo idea de si es realmente acerca de Mitch o si otra cosa la está molestando. Ella no se abre a mí. Cami está concentrada haciendo su tarea para tener menos que hacer cuando llegue a su casa. Y Raine es todo lo contrario, está concentrada en ponerse brillo labial para mantenerlo fresco. No da una mierda acerca de su tarea. De hecho, apuesto a que probablemente tenga a su mamá que lo hará por ella. Roxanne está coqueteando con Kyle. A lo mejor está considerando a alguien que no tenga novia. Me pregunto si sabe que él va a ir al Baile de San Valentín con Caroleen Connors. Probablemente no, por la forma en que se está inclinando sobre él y tocándolo como si fuera su propiedad. Juro, Kyle consume su atención. Pero gracias a Dios centró su atención en sus pechos en lugar de los míos. El autobús se detiene en la esquina de Dearborn y Superior, donde me bajo. Por supuesto, Nathan se baja del autobús también, y entramos juntos al edificio. Los ascensores para empezar son un lugar extraño. Los sonidos chirriantes y el ruido de las puertas pueden poner a alguien al borde. Pero cuando estás en el ascensor con alguien que particularmente no te gusta, el lugar puede convertirse en un claustrofóbico sentimiento de estar atrapado dentro de un ataúd. Estoy a un lado del ascensor; Nathan está en el otro. Todavía tiene sus auriculares del iPod en sus oídos, pero no tengo idea si hay música reproduciéndose en ellos. Casi tengo ganas de decir algo para ponerlo a prueba. Conozco a personas que ~

46 ~

pretenden

estar

escuchando

música,

pero

realmente

están

escuchando

conversaciones cuando los demás piensan que no pueden oír. —No soy plástica —le digo—. O Falsa. No hay reacción, a excepción de una pequeña contracción en su mandíbula. Y su respiración se detiene, sólo por una milésima de segundo. Es verdad, soy tan real como me ven, sin tabúes. Mi padre dice que a veces es una buena cualidad y en otras no tan buena. Por fin llegamos a piso cuarenta. —Hasta luego, Barbie —Nathan murmura. ¿Acabo de oír bien? ¿Barbie?‖Um<‖No‖va‖conmigo.‖De‖ninguna manera, no sé cómo. Me paro en seco y doy la vuelta. —¿Qué me dijiste? —pregunto. Debería haber sabido que este chico me ignoraría. Ignorarme es aparentemente la especialidad de Nathan. Dentro de mi condominio, Mutt me saluda con un salto y una lamida infectada de gérmenes. La mayoría de las personas dice que la boca de un perro es más limpia que la de una persona. Pero la mayoría de la gente no ha probado la boca de mi perro. Él lame demasiado sus partes privadas para ser considerado limpio por las normas de nadie. Miro hacia arriba cuando Mutt corre hacia su correa. Para mi sorpresa, mi papá está sentado en la mesa del comedor. —¿Te despidieron? —le pregunto. Mi papá mira hacia arriba. —No. Sólo quería estar aquí cuando llegaras a casa. Es la primera vez. ~

47 ~

—¿Por qué? La atención de mi papá es atrapada por Mutt, sosteniendo la correa en su boca y moviendo la cola como una lanza. —Vamos a hablar de eso después que saques a Mutt. Esto no suena muy bien. —Dime ahora. —Va a tener un accidente en el piso si no lo llevas. —Voy a enloquecer si no me lo dices. ¿Qué está mal? —Mi papá toma una respiración muy profunda y dice—. Soy nuevo en ser padre, pero tengo que intentar serlo de la mejor manera. Utilizaste mi tarjeta de crédito sin permiso. Me inscribiste en un servicio de citas sin mi permiso. Estos seis meses de membrecía me están costando más de trescientos dólares. Eso lo resume todo. —Dije que lo sentía. —Esta vez, Amy, lo siento no es suficientemente bueno. Ahora estoy empezando a sentir pánico. ¿Quiere que me vaya e irme a vivir con mi mamá y su esposo híper-alérgico? ¿No hay manera de que ellos me dejen quedarme con Mutt en su nueva suburbana, prístina casa y con el nuevo bebé que viene? ¿Y voy a tener que comenzar en una escuela nueva con chicos que no conozco? La escuela secundaria es suficientemente difícil siendo el nuevo, y no estoy pensando en Nathan en este momento porque él no se merece mi simpatía. —Hare cualquier cosa, Aba. Por favor no me mandes lejos. Mi papá se para. Puedo decir que se toma una pausa para una mala noticia ahora mismo y me estremezco. —No te voy a enviar lejos, cariño. —¿No lo harás?

~

48 ~

—No. Te conseguí un trabajo.

~

49 ~

Capítulo 7 Traducido por Josez57 Corregido por Ginabm

*** Moisés tenía increíbles habilidades de negociación. Hizo de Dios el jefe #1, cambio su opinión acerca de la destrucción de todo el pueblo judío (Éxodo 32:13). Si eso no demuestra que cualquiera puede cambiar el curso de su vida, nada lo har{. Me gustaría tener las habilidades de negociación de Moisés cuando se trata de mi pap{. ***

—A

my,‖¿qué‖est{s‖haciendo‖aquí‖tan‖temprano?‖La‖clase‖de‖conversión‖ no‖inicia‖‖hasta‖dentro‖de‖diez‖minutos. Estoy‖ de‖ pie‖ en‖ la‖ puerta‖ de‖ la‖ oficina‖ del‖ rabino‖ Glassman‖ en‖ el‖

Templo‖Beit‖Chaverim.‖El‖rabino‖est{‖leyendo‖varios‖papeles,‖mientras‖se‖frota‖la‖ barba‖gris‖y‖negra. —Necesito‖hablar‖con‖alguien‖—le‖dije. Poniendo‖a‖un‖lado‖sus‖papeles,‖el‖rabino‖ Glassman‖hace‖ademanes‖para‖que‖me‖ sentara‖en‖la‖silla‖frente‖a‖su‖escritorio. —Siempre‖estoy‖aquí‖para‖escuchar‖si‖alguien‖necesita‖un‖oído.‖Ése‖es‖mi‖trabajo. —¿Escucha‖a‖la‖gente‖quejarse? —Entre‖otras‖cosas‖—dice‖con‖una‖sonrisa,‖luego‖se‖inclina‖hacia‖atr{s‖en‖su‖sillón‖ acolchado—.‖¿Qué‖hay‖en‖tu‖mente? Muchas‖cosas,‖pero‖voy‖a‖elegir‖la‖que‖m{s‖me‖fastidia. —Me‖metí‖en‖problemas.

~

50 ~

—¿Con‖la‖ley?‖—él‖solicita. —Con‖ mi‖ pap{.‖ Tomé‖ su‖ tarjeta‖ de‖ crédito‖ sin‖ su‖ permiso‖ y‖ ahora‖ quiere‖ que‖ pague‖el‖dinero‖que‖cargue‖en‖la‖cuenta.‖—Miré‖al‖rabino,‖para‖asegurarme‖de‖que‖ no‖se‖desplomara‖en‖estado‖de‖shock‖o‖de‖vergüenza. —¿Qué‖cargaste‖en‖la‖cuenta,‖si‖se‖puede‖saber? Puse‖mis‖manos‖en‖alto. —Sé‖ que‖ esto‖ va‖ a‖ sonar‖ extraño,‖ pero‖ era‖ por‖ una‖ buena‖ razón.‖ Me‖ inscribí‖ en‖ RPJS...‖ya‖sabe,‖la‖Red‖de‖Profesionales‖Judíos‖Solteros.‖Es‖un‖servicio‖de‖citas.‖Y‖lo‖ hice‖por‖mi‖pap{. Las‖cejas‖del‖rabino‖se‖levantaron. —¿Tú‖ingresaste‖a‖tu‖padre‖en‖un‖servicio‖de‖citas‖sin‖su‖permiso? Asiento‖con‖la‖cabeza. —Él‖necesita‖una‖esposa. El‖rabino‖Glassman‖suspira,‖luego‖dice‖en‖voz‖baja. —Amy,‖a‖veces‖hay‖que‖dejar‖que‖la‖gente‖elija‖sus‖propios‖caminos‖en‖la‖vida. —Sí,‖pero‖¿qué‖pasa‖si‖lo‖que‖est{‖tomando‖es‖el‖camino‖equivocado? —Todo‖el‖mundo‖comete‖errores.‖Incluso‖los‖rabinos.‖Todos‖somos‖humanos. Parece‖ que‖ estoy‖ haciendo‖ algo‖ m{s‖ que‖ mi‖ cuota‖ de‖ errores‖ humanos‖ últimamente. —Así‖ que‖ usted‖ est{‖ diciendo‖ que‖ debería‖ dejar‖ a‖ mi‖ padre‖ vivir‖ su‖ vida‖ triste‖ y‖ solitaria. —Tonterías.‖ Te‖ tiene‖ a‖ ti,‖ ¿o‖ no?‖Algunas‖ cosas‖ no‖ se‖ miden‖ por‖ su‖ tamaño,‖ sino‖ por‖su‖importancia. —Eso‖es‖muy‖filosófico,‖rabino‖—digo‖sonriendo. —Me‖agarraste‖en‖un‖buen‖día. ~

51 ~

Me‖muerdo‖el‖interior‖de‖la‖mejilla. —No‖he‖tenido‖mucho‖de‖esos‖en‖los‖últimos‖tiempos. —Ah,‖pero‖no‖se‖puede‖apreciar‖un‖buen‖día,‖a‖menos‖que‖hayas‖experimentado‖ los‖malos. —¿Al‖igual‖que‖Jon{s‖cuando‖Dios‖hizo‖que‖la‖ballena‖se‖lo‖comiera? —Veo‖que‖has‖estado‖estudiando‖para‖la‖clase. Me‖inclino‖hacia‖delante‖y‖susurro. —Sí,‖aunque‖realmente‖no‖creo‖todo,‖rabino.‖Es‖un‖poco‖rebuscado‖para‖mí,‖si‖sabe‖ lo‖que‖quiero‖decir.‖¿Puedo‖ser‖una‖judía‖si‖mi‖cerebro‖no‖puede‖comprender‖todo‖ sobre‖determinadas‖historias‖de‖la‖Biblia? La‖ razón‖ por‖ la‖ que‖ puedo‖ hablar‖ con‖ el‖ rabino‖ Glassman‖ honestamente‖ est{‖ porque‖nunca‖me‖juzga‖o‖se‖ríe‖de‖mis‖opiniones‖o‖argumentos‖en‖la‖clase.‖Me‖hace‖ sentir‖ que‖ todo‖ lo‖ que‖ tengo‖ que‖ decir‖ es‖ muy‖ importante‖ e‖ inteligente.‖ Incluso‖ cuando‖estoy‖en‖desacuerdo‖con‖él. El‖rabino‖Glassman‖se‖inclina‖hacia‖adelante‖y‖susurra‖de‖nuevo. —Amy,‖creo‖que‖es‖rebuscado,‖también. Mi‖boca‖se‖ensancha. —¿En‖serio?‖No‖se‖preocupe,‖rabino.‖Su‖secreto‖est{‖a‖salvo‖conmigo. El‖Rabino‖Glassman‖sonríe‖y‖dice. —Creo‖que‖todo‖eso‖se‖reduce‖con‖la‖fe‖y‖la‖confianza. —¿En‖las‖personas?‖—le‖pregunto. Se‖ encoge‖ de‖ hombros,‖ como‖ si‖ él‖ no‖ tuviera‖ todas‖ las‖ respuestas‖ a‖ todas‖ las‖ preguntas. —En‖las‖personas...‖en‖Dios...‖en‖ti‖mismo.‖¿Crees‖que‖tienes‖fe‖y‖confianza? Miro‖hacia‖él. ~

52 ~

—¿Debo‖responder‖eso‖ahora? Niega‖con‖la‖cabeza. —No‖ sé‖ si‖ est{s‖ lista‖ para‖ responder‖ a‖ eso‖ todavía.‖ ¿Por‖ qué‖ no‖ piensas‖ en‖ ello‖ durante‖un‖tiempo‖y‖regresas‖a‖mí‖cuando‖tengas...‖digamos...‖veinte‖años. Me‖pongo‖de‖pie,‖reteniendo‖toda‖la‖información‖que‖el‖rabino‖Glassman‖me‖dio. —Nos‖ vemos‖ en‖ clase,‖ rabino‖ —digo‖ por‖ encima‖ del‖ hombro—.‖ Y‖ gracias‖ por‖ la‖ charla. —Cuando‖quieras‖—me‖dice‖en‖respuesta. Cinco‖minutos‖m{s‖tarde,‖estoy‖en‖la‖clase‖de‖conversión‖con‖otras‖cinco‖personas.‖ A‖pesar‖de‖que‖mi‖padre‖es‖judío,‖mi‖madre‖no‖lo‖es.‖He‖vivido‖con‖mi‖mam{‖la‖ mayor‖parte‖de‖mi‖vida,‖y‖me‖crió‖sin‖religión.‖Me‖fui‖a‖Israel‖el‖verano‖pasado‖y‖ me‖ di‖ cuenta‖ que‖ faltaba‖ algo‖ en‖ mi‖ vida:‖ ser‖ judía.‖ Así‖ que‖ estoy‖ aprendiendo‖ mucho‖acerca‖de‖mi‖fe,‖tanto‖como‖pueda. Por‖lo‖tanto‖en‖la‖clase‖de‖conversión: ‖Nos‖reunimos‖una‖vez‖a‖la‖semana.‖El‖rabino‖Glassman‖nos‖ha‖leído‖historias‖de‖la‖ Biblia‖ y‖ debatimos‖ nuestras‖ opiniones‖ y‖ reflexionamos‖ sobre‖ el‖ significado‖ o‖ las‖ lecciones‖ detr{s‖ de‖ las‖ historias.‖ También‖ nos‖ enseña‖ acerca‖ de‖ las‖ diferentes‖ festividades‖judías‖y‖las‖leyes.‖El‖rabino‖dice‖mucho‖que‖el‖judaísmo‖proviene‖de‖ tradiciones.‖Yo,‖en‖realidad‖no‖tengo‖ninguna‖tradición‖judía,‖voy‖a‖tener‖que‖hacer‖ un‖poco‖por‖mí‖misma. De‖ vuelta‖ a‖ casa,‖ saco‖ a‖ Mutt‖ fuera‖ y‖ luego‖ camino‖ hacia‖ Perk Me Up!‖ Sí,‖ soy‖ oficialmente‖una‖empleada‖de‖Perk Me Up!,‖gracias‖a‖mi‖padre‖y‖María.‖Mi‖castigo‖ es‖un‖trabajo‖en‖mi‖café‖favorito,‖y‖no‖estoy‖satisfecha‖por‖ello. María‖me‖recibe‖con‖una‖sonrisa‖enorme. —Es‖bueno‖ver‖que‖todos‖estamos‖alegres‖esta‖noche. —Ha‖sido‖un‖día‖largo. —Ah,‖entonces,‖tal‖vez‖te‖ponga‖a‖barrer‖los‖pisos‖y‖limpiar‖las‖mesas‖para‖que‖no‖ tengas‖que‖interactuar‖con‖los‖clientes. ~

53 ~

Puse‖una‖sonrisa‖falsa‖en‖la‖cara. —Eso‖es‖niña‖—dice‖María—.‖Eso‖es‖lo‖que‖a‖mis‖clientes‖les‖gusta‖ver. María‖ me‖ dirige‖ detr{s‖ del‖ mostrador,‖ me‖ hace‖ firmar‖ los‖ formularios,‖ a‖ continuación‖sostiene‖un‖delantal‖amarillo. —Aquí,‖ponte‖esto.‖Tú‖puedes‖ser‖mi‖sombra‖hasta‖que‖termine‖tu‖turno. El‖amarillo‖no‖es‖mi‖color,‖pero‖me‖cuelgo‖la‖cosa‖soleada‖alrededor‖de‖mi‖cuello‖y‖ enlazo‖el‖abrigo‖en‖mi‖cintura,‖sin‖quejarme.‖A‖pesar‖de‖que‖son‖las‖siete,‖todavía‖ hay‖ clientes‖ saliendo‖ y‖ pidiendo‖ dulces.‖ Incluso‖ algunos‖ consumen‖ café‖ hasta‖ tarde,‖sobre‖todo‖los‖noct{mbulos. La‖ mayoría‖ de‖ todos‖ los‖ noct{mbulos‖ que‖ veo‖ son‖ abogados:‖ los‖ que‖ est{n‖ a‖ la‖ cabeza‖ de‖ los‖ tribunales‖ en‖ la‖ mañana‖ o‖ los‖ que‖ se‖ preparan‖ para‖ lo‖ que‖ ellos‖ llaman‖ declaraciones.‖ ¿Crees‖ que‖ el‖ dinero‖ que‖ ganan‖ vale‖ por‖ la‖ cantidad‖ de‖ sueño‖ que‖ se‖ est{n‖ perdiendo?‖ No‖ hay‖ manera‖ de‖ que‖ pudiera‖ ser‖ una‖ abogada.‖ Me‖gusta‖mi‖sueño‖demasiado. Después‖ de‖ quince‖ minutos,‖ María‖ me‖ pasa‖ un‖ trapo‖ blanco‖ con‖ líquido‖ antibacterial‖‖en‖él‖y‖me‖dice‖que‖es‖para‖que‖limpie‖las‖mesas. Realmente‖esperaba‖ocultarme‖detr{s‖de‖la‖barra‖toda‖la‖noche‖hasta‖que‖mi‖turno‖ terminara,‖pero‖con‖María‖no‖podía‖hacer‖eso.‖Estoy‖agradecida‖de‖que‖no‖me‖haya‖ pedido‖ que‖ limpie‖ los‖ baños‖ por‖ lo‖ que‖ me‖ mezcle‖ entre‖ las‖ mesas‖ y‖ empecé‖ a‖ limpiarlas. Empiezo‖ a‖ limpiar‖ el‖ rincón‖ privado‖ donde‖ se‖ encuentra‖ un‖ sof{‖ y‖ dos‖ sillones‖ cómodos,‖entonces,‖me‖quedo‖paralizada.‖Sentado‖en‖el‖sillón,‖leyendo,‖no‖es‖otro‖ que‖ Nathan‖ Keener–no-es-mi-apellido Greyson.‖ Levanta‖ la‖ vista‖ y‖ puedo‖ decir‖ que‖ est{‖casi‖tan‖emocionado‖de‖verme‖como‖yo‖de‖verlo.‖La‖copa‖se‖detiene‖antes‖de‖ llegar‖a‖sus‖labios. Haciendo‖caso‖omiso‖a‖la‖necesidad‖de‖confrontarlo‖sobre‖la‖difusión‖de‖rumores‖ acerca‖de‖mí,‖apresuradamente‖limpio‖la‖mesa‖antes‖de‖que‖coloque‖lo‖que‖sea‖que‖ estaba‖bebiendo‖de‖nuevo‖allí. —Te‖faltó‖un‖lugar‖—Nathan‖murmura.‖Me‖enfado.‖No‖me‖perdí‖un‖lugar. ~

54 ~

—Todas‖las‖mesas‖est{n‖limpias‖—le‖digo‖a‖María‖de‖nuevo‖en‖la‖caja‖registradora. Parece‖ contenta‖ y‖ como‖ un‖ esc{ner,‖ observa‖ la‖ cafetería.‖ Durante‖ los‖ siguientes‖ treinta‖ minutos,‖ María‖ me‖ da‖ la‖ información‖ sobre‖ las‖ facilidades‖ que‖ brinda‖ el‖ expresso:‖bebidas‖frías,‖bebidas‖mezcladas,‖y‖me‖cuenta‖detalles‖de‖algunos‖de‖sus‖ clientes.‖También‖me‖explica‖cómo‖utilizar‖la‖caja‖registradora.‖Estoy‖mareada‖por‖ la‖sobrecarga‖de‖información,‖pero‖creo‖que‖lo‖tengo.‖O‖por‖lo‖menos‖voy‖a‖hacer‖ que‖parezca‖que‖entendí‖todo. —¿Crees‖que‖puedes‖mantener‖la‖fortaleza‖durante‖cinco‖minutos‖mientras‖que‖yo‖ llamo‖ para‖ hacer‖ un‖ pedido‖ de‖ m{s‖ tazas?‖ —María‖ me‖ pregunta—.‖ Y‖ no‖ olvides‖ sonreír.‖Recuerda,‖el‖café‖se‖llama‖Perk‖Me‖Up! Justo‖ me‖ llaman‖ la‖ Sonriente‖ Barista12‖ Extraordinaria.‖ Bueno,‖ realmente‖ no,‖ no‖ sé‖ cómo‖ adornar,‖ como‖dice‖ María,‖ con‖ canela,‖ nuez‖ moscada‖ y‖ otras‖ cosas‖ de‖ lujo.‖ He‖estado‖pasando‖el‖rato‖en‖Perk‖Me‖Up!‖desde‖que‖me‖mudé‖con‖mi‖pap{,‖así‖ que‖ya‖sé‖la‖rutina‖b{sica.‖Es‖lo‖no-b{sico‖lo‖que‖me‖aleja. Mientras‖ estoy‖ contando‖ cu{ntas‖ tazas‖ nos‖ quedan,‖ la‖ puerta‖ de‖ la‖ cafetería‖ se‖ abre. Mi‖primer‖cliente‖real.‖Sonrío‖y‖alzo‖la‖vista‖relajada‖y‖me‖doy‖cuenta‖de‖quién‖es‖ mi‖cliente. Mi‖pap{. —Bienvenido‖a‖Perk‖Me‖Up!‖—le‖digo‖en‖un‖tono‖excesivamente‖formal—.‖¿Puedo‖ ayudarle? Camina‖hasta‖el‖mostrador‖y‖estudia‖la‖escena. —Te‖ves‖bien‖como‖una‖mujer‖que‖trabaja‖—dice,‖mirando‖orgulloso. —Déjate‖de‖tonterías.‖¿Qué‖quieres? Oigo‖un‖grito‖a‖mi‖lado.‖¡Uy,‖es‖María.‖Y‖no‖puede‖ver‖que‖estoy‖hablando‖con‖mi‖ pap{‖en‖lugar‖de‖un‖verdadero‖cliente.

12

Barista:‖ Es‖ un‖ profesional‖ altamente‖ entrenado‖ para‖ desarrollar‖ cualquier‖ preparación‖ con‖ café‖ expresso.

~

55 ~

—¡Amy!‖—me‖regaña. Pero‖cuando‖me‖alcanza,‖da‖un‖suspiro‖de‖alivio. —Tienes‖ empleados‖ difíciles‖ —dice‖ mi‖ pap{,‖ a‖ continuación,‖ le‖ da‖ a‖ María‖ un‖ guiño. —Bueno,‖Amy,‖ dame‖ una‖ taza‖ grande‖ de‖ café‖ de‖ la‖ casa,‖ negro,‖ con‖ un‖ shot‖ de‖ expresso. —Nunca‖vas‖a‖dormir‖—le‖digo. —Bien.‖Tengo‖mucho‖trabajo‖que‖hacer‖esta‖noche. Es‖un‖milagro‖que‖mi‖padre‖no‖sea‖abogado.‖Él‖nunca‖me‖cuenta‖los‖detalles‖de‖su‖ trabajo.‖ Creo‖ que‖ es‖ genial‖ que‖ tenga‖ un‖ trabajo‖ de‖ ultra‖ secreto,‖ así‖ que‖ no‖ lo‖ molesto‖con‖lo‖de‖trabajar‖hasta‖tarde. Vertí‖ la‖ mezcla‖ en‖ una‖ taza,‖ mientras‖ que‖ María‖ me‖ mira‖ de‖ cerca.‖ Ella‖ sonríe‖ cuando‖termino,‖entonces,‖se‖lo‖doy‖a‖mi‖pap{.‖Él‖toma‖un‖sorbo‖de‖inmediato,‖ni‖ siquiera‖espera‖a‖que‖se‖enfríe. —El‖ café de mejor sabor‖ que‖ he‖ tenido‖ en‖ mi‖ vida‖ —le‖ dice‖ a‖ María,‖ su‖ reacción‖ exagerada‖es‖completamente‖obvia. Pongo‖los‖ojos‖en‖blanco. —Aba,‖ve‖a‖sentarte‖ya. —¿Por‖qué‖no‖te‖unes‖a‖él‖—dice‖María—.‖Tu‖turno‖ha‖terminado. —Sólo‖he‖estado‖aquí‖una‖hora.‖¿Cómo‖puede‖haber‖llegado‖a‖su‖fin? —Ése‖es‖nuestro‖trato‖—mi‖pap{‖interviene—.‖Una‖hora‖al‖día‖entre‖semana,‖y‖tres‖ horas‖los‖domingos.‖No‖quiero‖que‖esto‖interfiera‖con‖tu‖tarea‖escolar. Ocho‖ horas‖a‖la‖ semana‖no‖ es‖tan‖malo,‖ sobre‖todo‖ porque‖yo‖todavía‖tengo‖mis‖ s{bados‖por‖la‖noche‖libre. Le‖ regresé‖ a‖ María‖ mi‖ delantal‖ amarillo,‖ pero‖ me‖ dijo‖ que‖ lo‖ trajera‖ de‖ vuelta‖ mañana,‖cuando‖trabajo.‖Entonces,‖agarro‖mi‖cartera‖del‖gabinete‖y‖me‖siento‖con‖ ~

56 ~

mi‖pap{‖en‖una‖de‖las‖mesas. Mi‖padre‖saca‖el‖correo‖de‖su‖maletín‖y‖empieza‖a‖hurgar‖en‖él.‖Estoy‖estirando‖el‖ cuello‖para‖ver‖si‖hay‖una‖carta‖de‖Avi.‖Ha‖sido‖m{s‖de‖dos‖semanas‖desde‖que‖he‖ recibido‖una.‖Es‖raro‖de‖él. —¿Y‖bien?‖—le‖pregunto. Mi‖pap{‖pone‖esa‖sonrisa‖pícara‖que‖lo‖delata.‖Sostengo‖mi‖mano. —D{mela. Tiene‖una‖carta‖y‖la‖arrebato‖de‖su‖mano.‖Mi‖corazón‖da‖un‖vuelco‖y‖mi‖estómago‖ se‖siente‖como‖si‖pequeñas‖mariposas‖estuvieran‖volando‖alrededor‖dentro‖de‖mí‖ mientras‖paso‖mis‖dedos‖sobre‖la‖dirección‖de‖retorno. Desde‖ que‖ Avi‖ y‖ yo‖ tenemos‖ esta‖ relación‖ a‖ larga‖ distancia,‖ me‖ siento‖ insegura.‖ Cuando‖ estoy‖ en‖ la‖ cama‖ por‖ la‖ noche,‖ pensando‖ en‖ lo‖ mucho‖ que‖ lo‖ echo‖ de‖ menos,‖me‖pregunto:‖¿Se‖olvidó‖de‖mí?‖¿Ha‖conocido‖a‖alguien‖que‖es‖m{s‖linda‖o‖ m{s‖agradable‖o‖simplemente...‖no‖tiene‖tantas‖obsesiones‖como‖yo? Me‖ sentí‖ un‖ poco‖ mejor‖ cuando‖ rompí‖ el‖ sobre‖ al‖ abrir‖ la‖ carta,‖ pero‖ a‖ continuación,‖observé‖que‖mi‖padre‖me‖miraba...‖medía‖mi‖reacción. —¿Por‖qué‖no‖la‖lees‖en‖voz‖alta?‖—sugiere. —Sí,‖ claro‖ —le‖ digo‖ con‖ sarcasmo.‖ Me‖ metí‖ la‖ carta‖ en‖ el‖ bolsillo,‖ la‖ leeré‖ m{s‖ tarde,‖cuando‖esté‖en‖la‖cama...‖sola. —¡Espera!‖—María‖dice‖en‖voz‖alta‖ya‖que‖estamos‖a‖punto‖de‖salir.‖Sostiene‖una‖ mochila—.‖ ¿Conoces‖ a‖ ese‖ muchacho‖ que‖ estaba‖ sentado‖ en‖ una‖ de‖ las‖ sillas‖ de‖ allí?‖Dejó‖esto. —Es‖de‖Nathan‖—le‖digo—.‖Estoy‖segura‖de‖que‖va‖a‖darse‖cuenta‖y‖va‖a‖regresar‖ a‖buscarla. —No‖ seas‖ tonta,‖ Amy‖ —mi‖ pap{‖ dice—.‖ Tú‖ puedes‖ devolvérsela‖ a‖ él‖ camino‖ a‖ casa.

~

57 ~

Capítulo 8 Traducido por Cami.Pineda Corregido por Dangereuse_

*** Deborah era una profetisa grande de Israel, incluso lideró a Israel una vez (Fudges 4:4). Ella le ordenó a un hombre llamado Barak (¿tiene relación conmigo, quiz{s?) en tomar mil hombres para la batalla. Barak le dijo a Deborah que solo lo haría si venía con él. ¿Es algo parecido a mi vida, no? Adem{s el hombre necesita el refuerzo de una mujer para protegerle las espaldas. ***

Q

uiero protestar, pero la mochila está siendo empujada en mis manos. —Papá. Estoy segura que él va a regresar cuando se dé cuenta.

—Amy, no seas tonta. Mi boca se abre ampliamente en estado de shock. Mi propia carne y sangre me acababa de llamar tonta. Salí por la puerta y fui a la entrada de nuestro condominio de edificios. Le moví mis manos al portero, quien zumbaba dentro del banco del ascensor. —Amy vuelve aquí —mi padre me dice. Pongo mis manos en mis caderas. —No puedo creer que, de todas las personas, tú me llamaras tonta. Mi padre nunca se echa atrás. Creo que siendo un ex–comando lo hace ser un tipo duro tanto en su vida personal, como en la vida del ejército. Riesgos ocupacionales. —Sólo porque no se parezca a los chicos con los que acostumbras a salir, no quiere decir que no puedan ser amigos. ~

58 ~

—Papá, le dijo a Kyle Sanderson que yo me metí a un servicio de citas porque no podía encontrar pareja para el Baile de San Valentín. ¿Quién es el tonto ahora? Mi padre parecía preocupado; sus cejas se alzan mientras contempla esta nueva pieza de información. Tomando una respiración profunda, me dice. —Entonces, cómo vas a afrontar eso. Hablaba como un verdadero Israelí. Estamos en el ascensor, el cual acaba de dejarnos en nuestro piso. Dimos un paso fuera, me volteé para encarar a mi papá mientras sostengo la mochila de Nathan (debo agregar, que pesa una tonelada.) —Tú se lo das a él. Entonces, puedes reclamarle por regar rumores sobre tu hija. —Vamos juntos. Ooh, compañeros de crimen. —Está bien. —Bien. Lo sigo al condominio de la tía y el tío de Nathan justo al lado del nuestro. Mi padre golpea desagradablemente fuerte, como si no supiera el poder de su propia fuerza. Ése es mi padre. El Sr. Keener abre la puerta, pero no nos invita a pasar. —Nathan dejó su mochila en el café —dice mi padre—. Amy quería devolvérsela. El Sr. Keener sonríe y abre la puerta. —Puedes entregársela tú. Está en la habitación de huéspedes. Es la segunda puerta a la derecha. Mi papá pone su mano en mi espalda y me empuja hacía al frente. Nunca he estado dentro de su piso. El Sr. y la Sra. Keener se guardan muchas cosas para ellos mismos. Doy un paso dentro del vestíbulo. Me estoy sintiendo débil así que estoy agradecida que mi padre me esté respaldando. ~

59 ~

Un teléfono celular suena; es el tono de mi padre. El himno nacional de Israel. Estúpido, pero totalmente suyo. Aún está en el pasillo mientras responde la llamada. —Perdón, motek. Tengo que atender esto —dice mientras ondea con sus manos y me‖deja‖en‖el‖piso‖de‖los‖Keener’s. Oh, simplemente genial. Así que estoy por enfrentar a Nathan en su habitación. Totalmente sola. Sin ningún tipo de respaldo. El Sr. Keener me ondea hacia la habitación de Nathan. Está bien, voy a hacerlo. No le tengo miedo a ese chico. De hecho, luego de empujar su mochila le voy a dar una pieza de mi mente. Porque nadie hace quedar como una tonta a Amy Nelson-Barak. Camino con propósito a la segunda puerta a la derecha. La puerta está cerrada, así que tuve que golpear. Mirando atrás, para ver que el Sr. Keener no me ha seguido. Golpeo la puerta a la ligera en un principio con la mano sosteniendo la mochila. No responde. Golpeó un poco más fuerte. Luego de no recibir respuesta alguna, pienso que después de todo él no está en la casa. Lo que es algo bueno, pienso. Quiero decir, quiero confrontarlo y todo pero no estoy segura que quiera hacerlo en su espacio. Sé de la ventaja en la guerra, la tiene él que es dueño de la tierra. Reviso si la cerradura está con seguro. No. Volteó la perilla y luego de un sonido la puerta se abre y puedo ojear dentro. Nathan está en su habitación, pero está escuchando en su iPod mientras golpea un lápiz contra un cuaderno, así que no puede oírme. Pero claro, apenas miro a su cara capturo dos ojos verdes viéndome. —Puedo verte —me dice. Mierda. Abro la puerta de par en par y camino, viendo cómo se va quitando los audífonos de las orejas. ~

60 ~

—Dejaste tu mochila en Perk Me Up! La traje como un gesto de buena voluntad. El chico sólo se encoge de hombro. Un gracias hubiera sido genial. Nathan necesita urgente unas clases de etiqueta. Mientras dejo su mochila, escaneo su habitación. Obviamente es la habitación de huéspedes. Una vieja biblioteca está alineada en la pared, una cama corredora está abierta y ocupa casi toda la habitación. Nathan está tendido en la cama, contra el espaldar, mirándome. —¿Quién es la chica? —le pregunto, agarrando una foto de una rubia linda en bikini con cabello corto y abdominales que no puedo ni siquiera imaginar tener—. ¿Es tu hermana? Nathan levanta sus gafas a su nariz y dice. —Es mi novia. Sí, claro. No hay ni una posibilidad que ella sea la novia de Nathan. Apuesto mi perro por eso. —¿Cómo se llama? —le pregunto intentando sonar lo más curiosa posible. —Bicky. Espera, ¿qué dijo? —¿Becky? —le preguntó. La otra alternativa es francamente ridícula. —Bicky—me dijo de nuevo—. ¡Bicky! —Ahora estás actuando Barbie de nuevo. —¿Nació con ese nombre o es un sobrenombre? —le pregunto, haciendo caso omiso al insulto. Nathan se desliza de la cama y me quita la foto de mi mano. —Su nombre es Bicky. Sin sobrenombres. Sólo Bicky. Mientras empuja la foto dentro de su mochila de media cremallera, le digo.

~

61 ~

—Me acusas de ser una Barbie cuando tú eres de los que deliberadamente anda esparciendo falsos rumores sobre mí sólo para parecer genial. —Yo no hice eso —me dice—. Y definitivamente no quiero andar con tus amigos, si es a lo que te refieres. —Tú le dijiste a Kyle que yo entré a un‖servicio‖de‖citas.‖Para‖tu‖información<‖y‖ aunque no es tu incumbencia, a quien inscribí fue a mi papá. Nathan se encoge de hombros, como si empañar falsamente mi reputación no fuera una gran cosa. —¿Por qué me odias tanto? Se frota la mano en la parte superior de su pelo enmarañado, de color marrón claro que se asemeja más el color de jarabe de arce, y suspira. —No te odio, Amy. Es sólo que odio a la gente como tú. —Es lo mismo —le digo, luego salgo del piso. Cuando entro a mi casa, mi padre está sentado en la mesa del comedor, aún en el teléfono mientras baraja algunos papeles. Hombre. Siento el sabor de la venganza. Me encamino a la oficina de atrás donde está el computador, y escribo www.rpjs.com. Me pide que escriba mi nombre de usuario y contraseña. Tengo cincuenta y cinco personas que han dejado mensajes en el perfil de mi padre y las dos mujeres a las que les pregunté para que le respondieran a mi padre. Wow. La trabajadora de Recursos Humanos, Kelly, le encantaría tomar café, ¿que tal la otra semana? Y la abogada, Wendy, dice que está buscando un americano así que no está interesada. Bien. Igual no me hubiera gustado que mi madrastra fuera una abogada. Las abogadas probablemente seguirían todas las reglas y normas en su vida. Ése no es mi estilo. Amo vivir en las áreas grises. Le mando un e-mail a la mujer de Recursos Humanos y le pido conocerme (a mi padre) en el Perk Me Up! Mañana a las 7. ~

62 ~

Mientras me siento en mi silla, escucho un sonido de arrugamiento en mi bolsillo trasero. Oh Dios mío. No puedo creer que con toda la conmoción de Nathan-y-mipadre olvidara la carta abierta de Avi. ¿Es mi olvido una traición en nuestra relación? Desarrugándola, me acuesto en mi cama y abro el sobre. —Lo siento, Avi. —No me puede oír, pero tal vez mi subconsciente lo haga. Mientras saco la carta mi corazón empieza a latir más rápido. Amy, Sabes que no soy bueno con las cartas, pero te prometí escribir así que te estoy escribiendo. Estoy asignado en una nueva base de la armada, pero no te puedo decir dónde es. Es material altamente secreto pero te puedo decir que hoy disparé una nueva arma. Sé que odias las armas, pero ésta es genial. Dispara por las esquinas. Todos los días corremos hasta que creo que mis piernas se van a caer. Mañana mi unidad deberá bajarse en Neev en medio de la noche para ver si podemos navegar con nada más que las estrellas que nos guíen a través del desierto. Creo que eso es todo. Si sobrevivo al entrenamiento del desierto te volveré a escribir. Sabes que te extraño, ¿verdad? Avi Sostengo la carta en mi pecho, concentrada en la última frase. Sabes que te extraño, ¿verdad? Avi no es de esos tipos cursis; está guardándose todo porque perdió a su hermano en un bombardeo y no se ha permitido abrirse, ser vulnerable, y sufrir el duelo. Sé que él no quiere que lo espere mientras pasa sus tres años en el ejercito Israelí, así que no me escribe cartas románticas y sentimentales. De todas maneras no quiero a un hombre romántico y sentimental. Quiero a Avi. Oh, incluso sé que no voy a verlo hasta el verano que vuelva a Israel. No estoy aguantando la respiración porque él esté esperando por mí. Está bien, lo estoy. Pero no lo admito en público. Inclinada sobre mi mesa de noche, abro el cajón y saco la pulsera de eslabones de plata de Avi. Me la dio luego de que empezáramos a salir el verano pasado. También saco su foto. Fue luego de nuestra primera cita oficial, cuando me dio a ~

63 ~

Mutt y la cena de sushi. Saqué la foto con la cámara de mi padre justo después de nuestro último adiós. Miro la foto, él con sus ojos castaños, cabeza de cabello espeso oscuro que hacía juego. Sin mencionar su media sonrisa característica que puede hacer parar mi corazón. No hay manera que las mujeres en Israel lo dejen solo; es un hecho. Eso me asusta y saca mis peores inseguridades. No soy lo suficientemente linda, mis senos son muy grandes, no soy lo suficientemente delgada. Ugh, odio cuando me pongo a un lado y me concentro sólo en las cosas negativas. A Avi le gusto como soy. Sé que lo hace. Besar la foto podría ser la cosa más estúpida. Nunca he hecho eso. Pero acercó la foto a mi pecho y la abrazo. Cosa que sigue siendo tonta, pero no tanto como besarla. —Amy, lo siento pero era una llamada importante. Genial. Ahora mi padre está invadiendo mi espacio personal y fue testigo de mi abrazo a la foto. La única cosa que me impide decirle lo importante que es en la vida de un adolescente que golpee la puerta, es la venganza de cita que le preparé. —¿Sabes cuál es tu problema? —le digo. —¿Cuál? —Piensas que el trabajo es más importante que tu vida personal. Se toma la vida muy en serio, pero estoy tratando de ayudarlo a relajarse y no ser tan rígido. Ése es el trabajo que más me preocupa. Juro que va a tener un ataque al corazón uno de estos días si no deja algunas horas de trabajo. Camina más cerca de mi cama y yo deslizo la carta de Avi debajo de mi almohada. —Tengo responsabilidades, Amy. Unas con las que he estado comprometido desde hace mucho tiempo. —Sí, si —le digo sentándome—. He escuchado ese discurso antes. ¿Ahora qué, el presidente de los Estados Unidos necesita de tú actúes como su guardaespaldas? —El servicio secreto hace eso. ~

64 ~

—¿Entonces, qué es tan importante? —le pregunto. —Tengo que salir de la ciudad. De eso era la llamada. No puede ser pospuesto, no a esta hora. Genial, ¿así que iba a tener el departamento solo para mí? Las posibilidades eran interminables. —¿Cuándo? —le dije demasiado entusiasmada. —El viernes por la mañana. Estaré de vuelta el domingo. ¡Dos

noches

completas

sin

figuras

paternales!

Mejores

tiempos

están

definitivamente acercándose. —¿Puedo usar tu auto? —Sólo para ir a la casa de tu madre. Que es donde te estarás quedando. Acabo de hablar con ella. Puedes tener mi auto para manejar hasta su casa. No. Eso no estaba bien. —No me voy a quedar con mamá y Marc. ¿Qué podría hacer con Mutt? Además, creo que Marc es alérgico a ambos. —Vamos a ponerlo en una perrera. Deseo que esté hablando de Marc, pero no soy tan afortunada. En ese momento me paro, lista para la batalla. —Primero que todo, Mutt y yo vamos empacados juntos. No va a una perrera. Punto, fin de la historia. Me tomó exactamente cinco minutos conversar a mi padre que soy lo suficientemente mayor para quedarme en el apartamento sin padres. Tiempos mejores definitivamente se están acercando.

~

65 ~

Capítulo 9 Traducido por Josez57 Corregido por Emii_Gregori *** Pregunta Kosher #2: No puedes mezclar leche y carne, porque Dios ordenó "No hervirás un niño (cordero bebé) en la leche de su madre" (Éxodo 23:19). ¿Entonces, por qué no puedo mezclar leche con pollo? No puedes ordeñar una gallina. ***

—¿P

or qué sigues mirando hacia la puerta cada dos segundos? — María me pregunta el día siguiente en el trabajo. Umm... tal vez es porque la cita de mi papá va a llegar en

cualquier segundo, seguida por mi padre quien aún no sabe que va a una cita. Piensa que María tiene que hablar con él acerca de mi horario de trabajo. Me inventé una historia ridícula para meterlo en el café a las siete. —Estoy esperando a mi papá —le digo a mi jefa con aire de culpabilidad. La puerta de la cafetería se abre. Es una mujer que nunca había visto antes. ¿Es Kelly, la cita de mi padre? ¿O es que es alguien más? Kelly escribió en su e-mail que tiene el cabello rubio fresa. Este tipo de mujer tiene cabello rubio fresa, aunque en realidad es muy rizado y necesita un poco de productos caros para el cabello para ayudar a domar esa melena. La imagen que publicó en línea era con pelo lacio, pero tal vez se olvidó plancharse hoy. Ella camina hasta el mostrador y de pronto me siento auto-consciente, como que tengo que impresionar a la mujer. —¿Es usted Kelly? —le pregunto. La mujer niega con la cabeza. —No. ~

66 ~

—Oh, bien. Cuando me frunce el ceño, trato de recuperarme rápido. —¿Puedo tomar su orden? Mira hacia nuestra lista de cafés especiales, tomándose su tiempo. Tengo el deseo de darle un sonido de ronquido (soy buena en ellos), pero no creo que María vaya a apreciar mi humor. Así que espero con una sonrisa en mi cara. Y espero. Y espero. Te lo juro, nada más de esta espera, así que voy a fruncirle el ceño. Mi boca no puede mantener esta falsa sonrisa. Empiezo a tararear, pero ni siquiera me doy cuenta hasta que la mujer me mira con una expresión severa. En serio, gracias a Dios que esta mujer no es la cita rubia fresa de mi papá. La campanilla de la puerta sonó. Otro cliente. —¿Está lista? —pregunté a la mujer que no puede decidirse. Pensé que la podía ver como mi madrastra, esperando porque me recogiera de la escuela, teniendo siempre que escoger alimentos, y esperando a que ella ordene un rollo de atún picante simple en Hanabi. Mirando a su alrededor, otra mujer que podría pasar por rubia fresa se acerca al mostrador. Mantengo mi aliento. Esta mujer es realmente grande. Y estoy siendo amable. Tal vez la imagen fue publicada antes de ganar peso. Mi papá es un loco del entrenamiento y la salud, y esta mujer parece que come demasiados bocadillos Kit Kats en poco tiempo si sabes lo que quiero decir. Tiene una cara amable, sin embargo. Oye, tal vez papá puede ponerla en un plan de dieta de inicio del campamento y perdería esas libras de más en poco tiempo. Ignorando a la indecisa señora, pregunto a la con sobrepeso. —¿Tú eres Kelly? —No, pero me gustaría un café con leche acaramelado grande con crema batida.

~

67 ~

Guardo la sonrisa de Perk Me Up!, aunque estoy tentada de sugerir el café con leche descremada en lugar del acaramelado. Si bien la estoy atendiendo a ella, la señora indecisa me hace señas de que está lista. ¿No puede ver que estoy atendiendo a otra persona? María está en la oficina y no quiero que piense que no puedo hacerme cargo de los clientes. Me dirijo a la indecisa. —¿Se decidió? —¿Cuál es la cantidad de calorías del café de vainilla medio? ¿Es el mismo que el normal? ¿Está bromeando? Miro abajo del mostrador para ver si hay una lista de calorías de las bebidas, pero no hay. Ahora no sé qué hacer. ¿Debo hacerle la bebida a la otra señora, o llamar a María para que me ayude? Miro mi reloj. Son las siete en punto. Kelly estará aquí en cualquier momento. Mi papá va a estar aquí en cualquier momento. Y la señorita indecisa está preocupada por un número de calorías. Llamo a la puerta de la oficina de María. Me apresuro a hacer el café acaramelado con leche grande, mientras María se encarga de la del cabello muy rizado, la clienta exigente. Suena el timbre de la puerta y una mujer entra en la cafetería que definitivamente se ve como la foto del perfil de Kelly en RPJS. Escanea la cafetería, luego se sienta en una mesa vacía para esperar a mi desprevenido padre. Efectivamente, mi papá entra por la puerta próxima. Mi corazón está palpitando a cien latidos por segundo ahora. Mi padre agita su mano hacia mí y se acerca a la caja registradora. Kelly lo debe reconocer por la foto que publiqué en su perfil. Ella se mueve detrás de él y está a punto de tocarle en el hombro. —Tengo que decirte algo —digo al mismo tiempo que Kelly le da golpecitos y le dice—. ¿Ron? Se vuelve hacia ella. ~

68 ~

—¿Puedo ayudarla? —Papá, es importante. Pone sus dedos juntos en una mano y lo mueve hacia arriba y hacia abajo, el único signo de Israel para esperar un segundo. El problema es que no puedo esperar un segundo. Tengo que decirle que, a pesar de ser inconsciente de ello, está en su primera cita de RPJS. —Soy Kelly. ¿Tú eres Ron? —Kelly le pregunta. —Sí. —¿De la Red de Profesionales Judíos Solteros? —Pausa. —Um... podría usted esperarme durante un segundo —le dice mi papá a Kelly. Luego se vuelve hacia mí—. Dime de qué se trata todo esto, Amy. Ahora. Supongo que María no quiere hablarme acerca de cómo ajustar tu horario de trabajo. —Aba, te vas a reír cuando te diga esto. —Lo dudo. Kelly se ve molesta y avergonzada. —¿Me estoy perdiendo algo aquí? Bueno, es hora de confesarse. Pensé que sería más fácil de lo que es. Tengo el deseo de esconderme en un rincón oscuro. —Yo concerté esta cita. Soy su hija —digo. Conseguí que Kelly, retrocediera. —Oh. —Ajusta el bolso Coach colgado de su hombro—. Bueno, eso me hace parecer estúpida. —En realidad, me hace parecer estúpida a mí —digo. —Y a mí —intervino mi papá—. Te diré algo, Kelly. Por qué no nos sentamos y mi hija nos sirve las bebidas más caras del lugar. Va a ser su castigo.

~

69 ~

Kelly se encoge de hombros y asiente con la cabeza en acuerdo. —Me parece bien. ¡No suena bien para mí en absoluto! —Tengo hambre, en realidad. ¿Qué tal uno de los panecillos? —pregunta mi papá. Lo estoy añadiendo a la cuenta en mi cabeza, sabiendo que tendré que trabajar por lo menos dos horas más para pagar la cuenta de alimentos. —Panecillos suena maravilloso —dice Kelly, sonriendo—. ¿No tienen el pastel de queso de Eli, también? Toma un trozo para mí, ¿podrías, querida? No me gusta Kelly con su cabello rubio fresa tanto como a mi padre parece gustarle ella. Enseñándome una lección no es como me imaginaba que iba a pasar esta cita. Mi padre se sienta con Kelly, mientras les llevo café Delicia holandés dobles (añado un par de shots extras de café como un bono... espero que ambos estén despiertos toda la noche y no puedan dormir). Las bebidas especiales de cuatro dólares y veinticinco centavos cada una, junto con los dos dólares y cincuenta y cinco centavos del pastel de queso y panecillos de dos dólares y treinta y cinco centavos. Como si mi día no es lo suficientemente desastroso, cuando María me dice que barra el piso de la cafetería me encuentro a Nathan en su lugar habitual en la esquina. —¿Te atraparon en una de tus mentiras, Barbie? —dice Nathan—. Tengo un pequeño consejo. La próxima vez que le fijes una cita a tu padre, probablemente deberías decirle de antemano. Le disparé una mirada desagradable. —Por lo menos tengo padres —digo, luego quise recuperar mis palabras justo después de haber abierto mi boca. La cara de Nathan se puso ceniza y comienza a empacar sus cosas. Tal vez sus padres están muertos o en algún lugar en el hospital. Soy una idiota. —Lo siento —digo rápidamente. ~

70 ~

Mientras empuja el último libro en su mochila, me mira. —No, no lo sientes. —Entonces, me deja aquí de pie mientras sale apresuradamente de la cafetería, dejándome para recoger la taza usada que todavía tiene las tres cuartas partes con té. Ahora me siento aún peor que antes. Echo un vistazo hacia mi papá, que está estrechando la mano de Kelly. Ella sale de la cafetería, dejando a mi padre solo en la mesa hasta que paso por allí y digo. —¿Y? Él me mira desde su silla. —¿Y qué? —¿Cómo fue la cita? —Bien. Bien es probablemente la palabra menos vinculante y no descriptiva en el idioma Inglés. Odio la palabra bien. Ni siquiera significa nada. Quiero hacer un enfoque diferente,‖que‖no‖puede‖ser‖contestada‖con‖un‖“bien”. —¿Vas a verla otra vez? —Tal vez. Genial, otra palabra no descriptiva. —¿Le pediste su número? Mi padre se puso de pie ahora, que no es una cosa buena porque así es más alto que yo. —Escúchame, Amy, y escúchame bien. No me pongas en otra cita sin mi conocimiento o te quedaras sin un teléfono celular. ¿Entendido? —Bien.

~

71 ~

Capítulo 10 Traducido por LizC Corregido por Emii_Gregori

*** Rosh Hashanah13: Dos noches de abundantes comidas festivas. En Hanukkah14: Comer alimentos cocinados en aceite. En Pascuas: La Haggadah (El Libro de Oraciones de Pascua) dice específicamente, comer comidas festivas. En el Sukkot15: Construir una sukkah e invitar a amigos a comer en ella. En el Yom Kippur: Comer tres comidas a la vez para compensar el día sólo en ayunas. Veo un patrón aquí. ¿Por qué tantas fiestas judías en torno a los alimentos? ***

D

ado que mi padre salió de la ciudad esta mañana, Jessica me invitó a una cena de Sabbat16. Así que después de la escuela me fui a casa, paseé a Mutt, y luego tomé un taxi a casa de Jessica. También podría añadir que Nathan

me ignoró todo el día. Incluso cuando traté de pedirle disculpas de nuevo, se dio la vuelta y descaradamente me ignoro. —Entra, Amy —dijo la madre de Jessica cuando abrió la puerta de su apartamento del sexto piso—. Jessica está en su cuarto. Subí las familiares escaleras blancas y atrapé a Jessica sentada en su escritorio, taladrando el teclado de su computador.

Rosh Hashanah: hace referencia al Comienzo del Año, por ser el momento en que Dios juzga al mundo y decreta lo que sucederá en el transcurso del nuevo año. 14Hanukkah: llamada la "Fiesta de las luces", es una festividad judaica que es celebrada durante ocho días. 15Sukkot: llamada también Fiesta de las Cabañas o «de los Tabernáculos», rememora las vicisitudes del pueblo judío durante su deambular por el desierto. 16Sabbat: considerado‖el‖día‖sagrado‖o‖de‖“Descanso”,‖de‖la‖semana‖judía,‖consta‖de‖varias‖maneras‖ de honrarse. 13

~

72 ~

—No estarás revisando el correo de Mitch de nuevo. Sin mirarme, respondió. —Por supuesto que lo hago. Él no tiene ni idea. Los reviso todos y luego los marco como‖“correo‖no‖leído”. —Jess, termina si no confías en él. Jess giró alrededor de su silla para mirarme. —Me dijo que me amaba en la víspera de Año Nuevo, Amy. No he tenido a un chico me dijera que me amaba desde Ese Chico. Ese Chico es Michael Greenberg, con el que Jessica perdió su virginidad el año pasado. La mandó a volar justo después de su gran noche juntos y ha estado insegura sobre los chicos desde entonces. Ni siquiera me ha dado, su mejor amiga en todo el mundo, los detalles sobre lo sucedido con Michael. Ni siquiera puedo decir su nombre sin que ella salga de la habitación. —¿Te dijo que te amaba en pleno calor apasionado? —Tenía sus manos debajo de mi camiseta. Muy bien, así que no voy a decir lo obvio. Le dio el típico “te‖ quiero,‖ vamos‖ a‖ seguir‖adelante”‖de‖mierda.‖Miro‖hacia‖atr{s,‖hacia‖ella,‖y‖sé‖que‖no‖quiere‖hablar‖ más. Miro en el interior del armario de Jessica para ver qué ropa nueva tiene que pueda pedir prestada. Recojo una camiseta gris de época con escritura de color rosa. —¿De dónde sacaste esto? —No tengo ni idea. Mi madre me la consiguió. —Es genial. —Como siempre, me sentí como en casa. Las mejores amigas comparten la ropa, los secretos y consejos de belleza. Supongo que también comparten los chicos, porque salí con Mitch por cerca de una milésima de segundo antes de que él comenzara a salir con Jessica. Sacándome mi propia camiseta, me metí en la gris. Me sirvió, excepto que, cuando me miré en el espejo de la parte ~

73 ~

posterior de su puerta mis pezones sobresalían porque la tela de la camisa era demasiado delgada. Deprimida, me saqué la camisa y estudié mi sujetador cubriendo mis senos en el espejo. —¿Qué estás haciendo? —Jess preguntó. Puse mis brazos a mi lado y miré hacia abajo a mi sujetador de encaje de color rosa. —¿Mis senos se caen en este sujetador? —Probando cómo deberían verse si fueran firmes, sostuve la parte inferior de mis senos y los levanté. —Ahora están muy cerca de tu barbilla. —Jess dejó escapar un suspiro de frustración—. Me gustaría tener tus senos. Los chicos aman tus senos. —Se caen —digo, mis manos los dejan ir—. ¿Cómo no hacerlo, si pesan como... cinco libras cada uno? Tienen que saber que nunca he pesado mis senos. Y estoy segura de que no pesan más de dos libras cada uno. Me dirigí a mi mejor amiga. —Jess, tienes unos perfectos, y firmes senos. —También conocidos como prácticamente inexistentes —dijo Jessica—. Sólo lucen perfectos porque me he comprado este sujetador Fantasy la semana pasada. —Ella se levantó la camisa para mostrarme un sujetador push-up con relleno que es más acolchado que el abrigo de invierno de mi madre—. Necesito esto para que se vea que tengo algo. La puerta de la habitación de Jessica se abrió. Era su molesto y cargado de testosterona, hermano de doce años, Ben. Sus ojos se abrieron como platos al vernos en nuestros sujetadores. Grité y mantuve mis manos cubriéndome el pecho. —¡Fuera, pequeño arrastrado! —le gritó Jess, bajándose su camiseta. —¿Están comparando sus bubis? —dijo Ben riendo—. ¿Amy, son de verdad? Jessica y yo agarramos almohadas de su cama y las arrojamos hacia la puerta, mientras que Ben la cerró de golpe. ~

74 ~

—Por cierto, la cena está lista —dijo, sin dejar de reír. Cuando entramos en el comedor unos minutos más tarde, Jess azotó duro a su hermano en la parte posterior de la cabeza antes de sentarse. —¡Ay! —Si no tocas la próxima vez, voy a tomarte una foto mientras estás en la ducha y la voy a enviar por correo a toda la escuela entera. —Es suficiente —dijo el Sr. Katz, poniéndose su kippah17 y haciendo señas a Ben para que se pusiera la suya, también. En la cocina, Jess y yo ayudamos a colocar los tazones llenos de sopa de bolas de matzá18 en la mesa. La Sra. Katz colocó dos candelabros de Sabbat con velas en ellos y buscó los cerillos de una cajita en el aparador. —Amy, ¿te gustaría hacer los honores? ¿Yo? Suelo mirar mientras Jessica o su madre encienden las velas y hacen la oración hebrea. —¿Está segura? —Absolutamente. Toda la sala estaba en silencio cuando aclaré mi garganta. Frotando la cerrilla, encendí ambas velas. Cuando estuvieron encendidas, me cubrí los ojos con las palmas de mis manos y dije—: Baruch ata Adonai Eloheinu, melech ha'olam, asher kid'shanu b'mitzvotav v'tzivanu l'hadlik ner shel Sabbat. Bendito eres Tú, Señor nuestro Dios, Rey del universo, que nos ha santificado a través de Sus mandamientos y nos ordenaste encender la luz del Sabbat. Tomé mi asiento en la mesa, dejando las velas en la esquina, cuando la Sra. Katz dijo. 17

Kippah: es un casquete delgado y ligeramente redondeado. Su uso se asocia a demostrar el respeto y la reverencia a Dios. 18Matzá: es un pan ázimo.

~

75 ~

—Amy, ¿pediste un deseo? —¿Un deseo? —Sí, al encender las velas. Es nuestra costumbre que luego de hacer la oración, pedimos un deseo en silencio a Dios. O un agradecimiento a Dios... lo que tu corazón sienta que debe decir. De pie y caminando de regreso a las brillantes velas amarillas, me tapé los ojos otra vez y pensé acerca de lo que quería decir. —Pídele a Dios que Ben accidentalmente se enganche con los cables en el ortodontista para que mantenga la boca cerrada —dijo Jessica. —Pídele que los senos de Jess crezcan —intervino la voz de Ben. Ignorándolos, le pedí a Dios, por favor cuida de mi Sofía en Israel. Ella tiene cáncer y necesita tu ayuda. Y también, gracias porque esta familia me invitara a cenar esta noche, así no estoy sola. Miré hacia arriba, esperando que todos estuvieran mirándome y me preguntaran lo que había deseado. Pero no fue así; respetaban mi privado deseo Sabbat y agradecimiento a Dios. Me encantaba Jessica y su familia. Incluso Ben. —Vi las bubis de Amy arriba —dijo Ben, y luego movió las cejas arriba y abajo hacia mí. Bueno, tal vez no Ben. La Sra. Katz cerró sus manos sobre la mesa. —¿Puedo por favor tener un respetuoso Sabbat? —Escucha a tu madre —dijo el Sr. Katz. Se puso de pie, mientras levantaba la copa de vino plateada de Sabbat, derramó el vino tinto hasta que éste casi se desbordo— . Baruj ata Adonai Eloheinu, melec ha’olam, boray pri ha-gafen. Amén. Después de que él tomara un sorbo de la copa, la pasó alrededor de todo el mundo para que tomaran un sorbo también. Ben montó un gran espectáculo tratando de bajar el vino, pero luego tosió y terminó salpicándolo por todo el mantel blanco. ~

76 ~

Jess rodó sus ojos, tomó un sorbo, y me pasó la copa. No soy una bebedora de vino, pero este vino es tan dulce que es como beber un dulce jarabe para la tos de niños. Ben levantó la tela bordada que cubría el challah, el pan del Sabbat que fue expertamente trenzado en la panadería kosher bajando la calle. —Baruj ata Adonai Eloheinu, melec ha’olam, ha-motze lechem min ha’aretz —dijo, y luego montó un gran espectáculo cantando—: Aaa, aaah, maaaaaaiiiiinnn. Jess y yo dijimos entre dientes. —Amén. Ben rasgó un trozo del challah y les lanzó a todos un pequeño pedazo del trozo. Creo que trató de lanzar un pedazo dentro de mi escote, pero no estoy segura. Y cuando trató de lanzar un pedazo a Jess, la golpeó con él. Creo que el chico necesita ir a terapia, o al menos estar encerrado hasta que cumpla dieciocho años. —¿Cómo van las clases de conversión, Amy? —El Sr. Katz me preguntó mientras él tomaba una cucharada de sopa de bolas de matzá. —Bien. El rabino Glassman es realmente agradable. La Sra. Katz puso sus manos sobre la de su marido. —Sabes, él nos casó. Hace veintidós años. Me pregunté si el rabino Glassman oficiaría mi boda algún día. A pesar de que no es ortodoxo, no va a oficiar un matrimonio entre un judío y un no-judío. Es un poco estricto con eso, incluso se negó a casar a su propia hermana porque se casó con un hombre cristiano. Quiero casarme con una persona Judía porque creo que va a la cabeza de un montón de argumentos. Es importante que mis hijos sean judíos; es importante que mi familia no coma carne de cerdo o mariscos... o mezcle carne y productos lácteos. —¿Vas a ir a la reunión del grupo de jóvenes de mañana? —preguntó la Sra. Katz. Jessica asintió con la cabeza y dijo. —¿Vas a venir, Amy? ~

77 ~

—No estaba planeando ir. —Deberías ir. Es muy divertido. Después de la cena, Jess y yo convencimos a sus padres para regresar a mi casa a pasar la noche. Pasamos el resto de la noche sin-Ben, hablando de chicos y sujetadores y libros hasta que estuvimos cansadas. Luego sacamos el helado del congelador y vimos películas en la televisión, hasta que convencí a Jessica de llamar a Mitch. Él no estaba respondiendo a su teléfono celular, por lo que trató con su casa. Desafortunadamente, consiguió ser regañada por el padre de Mitch por llamar después de las once en punto. Ni siquiera le dijo si Mitch estaba en casa o no. ¿Qué hacen dos adolescentes a las once de la noche? Tuve una idea brillante. —Vamos a llamar a mi prima en Israel. Allí son ocho horas más tarde. Antes de que Jess me pudiera decir que era una idea horrible, empecé a marcar los tropecientos dígitos para tener acceso al sistema telefónico de Israel. —¿Aló?—mi Doda Yucky respondió. —Doda Yucky, es Amy —le grité en el receptor. —Ah, Amy'leh. ¿Mah nishmah? —La mujer piensa que hablo con fluidez en hebreo, pero en realidad mi papá me había dicho que mah nishmah significa‖ “¿cómo‖ va‖ todo?”‖Es‖una‖frase‖de‖primera‖necesidad‖para‖los‖israelíes. —Estupendo. ¿Osnat está allí? —Está justo aquí. Dale a tu aba mi saludo, ¿tov? —Tov. —¿Amy? —preguntó Osnat. —Sí, es tu prima Americana. ¿Me recuerdas? —Cómo podría olvidarte. Nuestras ovejas todavía tienen un mohawk desde que las afeitaste. ~

78 ~

Ja, ja. Muy gracioso. Bueno, así que mis habilidades esquila-ovejas son definitivamente patéticas, pero hice un inmenso esfuerzo. —¿Mah nishmah? —le pregunté. —Ah, evreet shelach mitzuyan. —Está bien, corta el hebreo. Sabes que no tengo idea de lo que estás diciendo. ¿Cómo está Avi? —Viéndose caliente. —¿Lo has visto? —Sí. ¿Por qué, no te ha llamado desde que terminó su entrenamiento básico? —No. Estoy segura de que estaba ocupado. —Escribió que estaría en el entrenamiento básico para la otra semana. Me preguntaba que estaría haciendo en su regreso a casa. Aún más, me preguntaba por qué no había llamado. Sabes cuando dicen: si no está dentro de ti, no lo hagas. Si está dentro de ti, encontrarás el tiempo para hacerlo. Mis músculos del estómago se apretaron, pero seguí hablando con Osnat y luego hable con Sofía, mi abuela, quién me dijo que los médicos pensaban que su tumor se había reducido desde su última serie de tratamientos de quimioterapia. Ella insistía en que estaba mejorando, pero su voz era más débil de lo que recordaba. Le prometí que llamaría la próxima semana y me prometió que iba a mantenerse sana y fuerte hasta que yo fuera a Israel para las vacaciones de verano. Jess estaba hojeando mi colección de CD, buscando más deprimida de lo que yo estaba. Se me ocurrió una idea. —Trata enviándole un mensaje de texto a Mitch. —Lo he intentado antes. Lo ignoró. Tomé su teléfono y empecé a enviar un mensaje de texto. Jess se sentó en la cama junto a mí. —¿Qué estás haciendo? ~

79 ~

—Llamar la atención de tu novio —dije. Mitch está obsesionado con su teléfono celular. Seguro que lo tenía con él. Si estaba ignorando a Jess a propósito, voy a matarlo. Yo: Mitch, es Amy. Jess está XOXO19 con otro tipo. Mitch: ¿Qué? Yo: Es broma. ¿Dónde estás? Mitch: En una película con unos amigos. No puedo hablar. Yo: Llama a tu novia mañana. O si no. Mitch: No me asustas, Amy. Yo: ¿No lo hago? Mitch: Ladras más de lo que muerdes. Yo: No muerdo. Mitch: Salí contigo. Tú muerdes. Apagué el teléfono y miré a Jess. —Me dijo que te va a llamar mañana. —¿En serio? —preguntó, viéndose esperanzada—. ¿Dónde está? —En una película con unos amigos. —Hablé con él antes. No dijo nada acerca de una película. ¿Desde cuándo no puedo ir con él y sus amigos a ver una película? Me encogí. Si no puedo entender a mi propio novio. ¿Cómo voy a saber lo que piensa él de ella? Me acosté en la cama tarde pensando en todas las promesas que me olvidé de pedirle a Avi. Tal vez estaba delirando al pensar que me estaría esperando al

19

XOXO: Lo que Amy quiso decir es: Jess está abrazándose y besándose con otro tipo.

~

80 ~

volver a Israel. Si él no está pensando en mí, ¿por qué estoy tan obsesionada con él?

~

81 ~

Capítulo 11 Traducido por Cami.Pineda Corregido por Majo2340

*** “Cuando una mujer en el parto tiene a un varón, deber{ estar sucia por siete días… Si ella tiene una mujer, deber{ estar sucia dos semanas” (Levítico 12:2-5) Umm… ¿Eso quiere decir que los hombres son vistos como m{s limpios que las mujeres? ¿Acaso últimamente Dios ha visto los baños de los hombres en la Academia de Chicago? ***

—¿S

abes si es un hombre o una mujer? Es domingo y estoy en los suburbios con mi madre. Estamos sentadas en el carro, yendo a la tienda de ropa materna. Parecía

muy emocionada por esta pequeña excursión; no podía decirle que no. Mi madre se frotó el bulto que tenía en su abdomen, como una mujer embarazada haría en una película. —Queremos que sea sorpresa. —¿Y que si son gemelos? —le pregunto. Cuando me sonríe, las esquinas de sus ojos azules se arrugan. ¿No es demasiado vieja para tener un bebé? —Había sólo un latido de corazón. No hay gemelos. El bebé nacerá en seis meses y ya el estómago de mi madre parece una pequeña bola de boliche. No puedo creer que no lo notará antes. Tal vez intentó esconderlo con los ponchos que utiliza mucho últimamente.

~

82 ~

Mientras‖ manejaba‖ a‖ un‖ lugar‖ llamado‖ “Maternidad‖ Moderna”,‖ me‖ sentí‖ muy‖ estúpida. Tengo diecisiete años. En serio podría ser una madre. —Tanto Marc como yo queremos estar involucrados en el embarazo —me dice—. Es importante para ambos. Mi madre no es Judía, pero definitivamente tiene la culpa judía al dedillo. Le di una gran sonrisa, mostrando mis dientes. Probablemente estoy exagerando, pero realmente quiero que mi madre sea feliz. —Estoy muy feliz por ti —le digo—. Y también quiero ser parte de esta nueva familia. —Amy, soy tu madre. Puedo ver a través de ti. Seguimos sentadas en el auto. Veo su cara pasar de alegría a infelicidad en un segundo. Oh, no. Tengo que decir algo antes que se ponga a llorar. —Mamá, estoy feliz por ti y por Marc. Eso sólo que es raro para mí. Primero la boda, ahora el bebé. Sólo necesito tiempo para adaptarme. ¿Está bien? Recuerdo cuando mi mamá me llevó a mi primera lección de ballet. Le rogué que me inscribiera y prácticamente la arrastré hasta el salón de estudio de la Señorita Gertie, donde Jessica estaba tomando clases. Mi madre pagó la gran suma de la matrícula, me compró zapatillas de ballet y un lindo leotardo, y fuimos a la primera clase. Sólo que ahí hubo un problema: me rehusé a entrar al estudio. Por una desconocida razón (aún para mí) lloré en el cauto hasta que mi mamá me llevó pateando y gritando al estudio. Me forzó a ir. En represalia, me senté en la esquina del estudio y me rehusé a mover ni siquiera un pie rosado, en todo el tiempo. Esa rutina continúo lección tras lección hasta que se‖hizo‖el‖vestuario‖para‖el‖recital.‖Mi‖clase‖bailó‖una‖canción‖llamada‖“Las‖abejas‖ buzy”‖éramos‖pequeñas‖abejas‖con‖leotardos‖el{sticos amarillos y negros llenos de lentejuelas y antenas brillantes. Que puedo decir, todos esos brillos podrían volver instantáneamente a cualquier niña, recluta en una bailarina que espera ir a un ~

83 ~

escenario. El día en que los disfraces llegaron, me paré de mi lugar usual y baile y zumbé alrededor como si estuviera recuperando el tiempo perdido. Todas esas lecciones de ballet me hicieron aprender una cosa. Mi mamá es uno de los padres pacientes más allá de la comprensión. Y va a esperar hasta que me adapte. —Amy, sé que esto no es fácil para ti. Muchas cosas han cambiado en muy poco tiempo. —Levanta‖ la‖ vista‖ al‖ anuncio‖ de‖ “Maternidad‖ Moderna”—. ¿Deberíamos volver a casa? ¿O ir a comprar sujetadores para ti? Puedo hacer esto otro día. —No, ya estamos aquí. Y tú deberías comprar ropa que no estrangule al bebé. Además, no quiero ir a comprar sujetadores con mi madre. Probablemente escoja los blancos grandes que se parecen a un mantel con correas. Mi mamá no necesita más estímulos. Se baja del auto como si alguien estuviera empujando su trasero fuera. Juro, que mi madre solía tener un cuerpo que los instructores‖ de‖ aeróbicos‖ envidiarían‖ tener.‖ Ahora<‖ bueno,‖ digamos‖ que‖ ha‖ cambiado mucho. La sigo dentro de la tienda, silenciosamente deseando que la vendedora no se confunda de cliente. —¿Puedo ayudarlas? —La pequeña y alegre vendedora nos pregunta, mirándonos a mi madre y a mí. Mi madre se toca su estómago de nuevo. —Bueno, estoy cerca de los tres meses y ya estoy dejando mi ropa. La mujer aplaude con sus manos. —Y estamos‖buscando‖atuendos‖casuales‖o‖de‖trabajo<‖¿O‖necesitamos‖algo‖para‖ una ocasión específica? Me‖gustaría‖cortar‖la‖palabra‖“Estamos”‖del‖vocabulario‖de‖la‖señora. —Casual. Y de trabajo.

~

84 ~

Mientras la señora le muestra alrededor de la tienda, las sigo en silencio. Sin embargo, para ser honesta, mucha de la ropa no estaba mal. Y en muy poco tiempo mi madre ya se está probando cosas, y haciéndome entrar al vestuario con ella. En el banco veo algo extraño. Es como una bolsa de color crema con cuerdas que salen de ella. —Creo que alguien dejó esto aquí —le digo a la vendedora apuntando al extraño objeto. —No, sólo hay un vestidor. Eso es para atar tu estómago para parecer de seis meses de embarazo. No puedo evitar la risa que se escapa de mi boca. Mi mamá me hace callar, luego cierra la puerta del vestidor. —¿Podría probármelo? —le pregunto. Antes que mi madre me calle, me levanto la camiseta, ató la blusa alrededor de mi cintura, y bajo mi camiseta. —Ésa no es la imagen que quiero tener de mi hija de diecisiete años —mi madre dice, mirándome frotar mi estómago de la manera en que ella lo hace. Me pregunto cómo será estar embarazada. Con un bebé creciendo dentro del cuerpo hasta que pueda sobrevivir por sí solo. Dando un giro, me miro en el espejo. ¿Quiero hijos? Quiero decir, lamento que mis padres tuvieran que lidiar conmigo. A veces pienso que no soy normal, que desde hace tiempo debería haber estado viendo un psicoterapeuta para que me arregle. Pero otras veces creo que todo el mundo es una chiflada bolsa de patatas y que soy la única cuerda. Tal vez mi mamá va a tener este nuevo bebé para que sea normal, uno que sea resistente a la locura. Miro el estómago de mi mamá mientras se prueba un traje blanco y negro con un panel elástico en la parte delantera del pantalón. Esto me hace darme cuenta de la gran cosa que esto es para ella. No sólo se está poniendo grande, está creando otra vida humana, una de la que va a ser responsable por siempre. —Puedes tocar mi estómago si quieres —me dice. ~

85 ~

No lo hago. Recuerdo que solía poner mi cabeza en su estómago y reír mientras escuchaba‖ruidos‖graciosos‖venir‖de‖ella.‖Ahora‖hay‖un‖bebé‖creciendo‖allí< Supongo que siente mis dudas, porque toma mi mano y la pone en su protuberante barriga. —¿Puedes sentirlo moviéndose? —le pregunto. —Todavía no. Miro mi mano en su estómago, cerca de mi medio-hermano o hermana. Aún cuando sé que es raro, que mi madre tenga otro hijo, me estoy sintiendo inusualmente protectora ahora mismo. Quito mi mano; esto se está poniendo muy raro para mí. Ella se prueba una gran camiseta blanca con una flecha apuntando abajo diciendo Futuro Médico. —¿Qué piensas? —me pregunta, sosteniendo sus brazos de par en par para darme una vista completa. —Creo que es salsa muy débil. —¿Salsa débil? —me dice, arrugando su cara de confusión—. ¿Nueva jerga que no conozco? —Ya‖sabes<‖es‖lo‖ mismo‖que‖lisiado.‖ Se‖trata‖de‖la‖salsa.‖Si‖es‖una‖mala‖salsa,‖a‖ nadie le gusta. —¿Es una salsa lisiada? No la corrijo ni le digo que es salsa débil y no salsa lisiada. Ahora está sosteniendo una que dice: Ya Casi. —Puedes comprarla, pero no pienso salir en público contigo usándola. ¿No tienen una que diga Soy Una Madre Tonta? —No vi ésa en los bastidores —me dice, bromeando conmigo.

~

86 ~

Al final, escoge unos pantalones para trabajar, un vestido, dos jeans, y tres camisetas que no tienen nada escrito. Juro, que antes que mi madre estuviera casada y tuviera un trabajo real, se vestía como si fuera una modelo de Vogue. Sabía todo sobre moda y me ha enseñado mucho. Ahora, mi mamá se casó, dejó su trabajo, y no seriamente no sé en qué está. Espero que luego de que el bebé nazca ella vuelva a ser la misma mamá que tenía antes. —¿Te vas a quedar a cenar? —me pregunta mientras estamos yendo a su casa. —Lo siento pero no puedo. Voy a salir con un grupo de judíos con Jessica. —¿Estás segura de esta ruta de judíos, Amy? Marc y yo lo estuvimos discutiendo el otro día, y no entendemos este repentino interés en convertirte. Mi mamá no entiende que este último verano cambié. Es como si hubiera encontrado una pieza faltante. Es una pieza pequeña, pero a veces siento que cuando encuentro una pieza faltante de mí, estoy más cerca a estar completa. —No es algo repentino, mamá. —¿Tú padre qué dice de esto? Por lo que sé, no es muy religioso. Miro fuera de la ventana, luchando contra el impulso de discutir con ella. Convertirme al Judaísmo es algo de lo que me siento totalmente segura. Es algo que no tiene nada que ver con mi madre o mi padre. Tiene todo que ver conmigo. Para argumentarle y tratar que vea mi punto de vista. Mi madre tiene sus propias opiniones sobre las religiones organizadas y no comparto ese punto de vista. Cuando Sofía me dio el collar con la estrella judía, sentí algo que nunca había sentido. Una conexión con la gente que no conocía. Y cuando subí al Masada, eso realmente me tocó. Mi padre es judío, así que parte de mí lo es. Ignorar eso es como faltarle el respeto a una parte de mí. Admito, aprender sobre el Judaísmo y leyendo el Tanakh20 es fácil. Y para ser honesta, no estoy totalmente de acuerdo con entender el Torah. El rabino Glassman fomenta la discusión, aún en desacuerdos. Lo cual es genial, porque soy desagradable de naturaleza. Cuestiono todo, como por qué Abraham 20

Tanakh: Biblia Hebrea.

~

87 ~

realmente iba a matar a su hijo. Y es obvio que los hombres que escribieron la Biblia, es un poco centrada en los hombres. ¿Pero las historias realmente pasaron o fueron inventadas? —Mi papá me apoya. —¿Pero no te pueden considerar judía porque tu padre lo es? Parece algo tonto tenerte‖que‖hacer‖ir‖meses‖y‖meses‖de‖clases< —Ellos no me están obligando, mamá. —Simplemente no lo entiende. O simplemente no quiere entenderlo—. No tengo que convertirme. Quiero convertirme.‖Solo<‖déjame‖sola,‖¿est{‖bien? Mi mamá se encoge de hombros. —Está bien. Está bien. Sólo quiero que seas feliz. —Entonces, deja de molestarme sobre mi religión. En vez de eso, moléstame por otra cosa. Mirándome de reojo, mi madre sonríe. Oops, nunca debí haber dicho eso. Porque<‖ adivinaron,‖ me‖ lleva‖ la‖ Boutique‖ Intima‖ de‖ Sally‖ a‖ un‖ lado‖ del‖ pueblo‖ para proveerme de sujetadores. Mi madre me deja en mi condominio luego de la carrera de sostenes. La beso de despedida, salgo del auto, e intento ocultar la bolsa femenina bajo el brazo. Está haciendo tanto frío que apretó mi abrigo alrededor mío, pero alcanzo a vislumbrar a Nathan parado en la acera con un ramo de tulipanes amarillos en la mano. Sigo viendo a Nathan mientras mi mamá se va manejando. Cuando el bus público se estaciona en la parada de Evaston de la esquina, Nathan se monta sin mirar atrás. Hmm. Me pregunto si está yendo‖a‖ver‖a‖Binky<‖digo,‖Bicky.‖No‖es‖que‖realmente‖crea‖ que esté saliendo con la chica de la foto de su habitación.

~

88 ~

Todavía no lo entiendo. ¿Por qué se está quedando en la casa de sus tíos? Si no es algo temporal, ¿por qué sigue viviendo fuera de su casa? Si no es temporal, ¿por qué está yendo a mi escuela? Toda la cosa no me entra. Sacudiendo los pensamientos de Nathan de mi cabeza, corro dentro del condominio antes que mi papá llegue a casa. A toda prisa, reviso que la cuenta de RPJS todavía siga abierta. Lo único malo es que me mataría si le llegara a arreglar otra cita. Tengo que pensar en otro esquema, algo creativo. He escuchado sobre las citas rápidas, donde una persona va a un montón de citas de‖tres‖minutos,‖en‖una‖noche.‖Hmm<‖tal‖vez‖pueda‖convencer a María para ser la anfitriona de una de esas en el Perk Me Up! una noche. Debo admitir que tengo las mejores ideas. Mi papá entra por la puerta en el momento en que estoy cerrando la cuenta de RPJS. Me pregunta sobre mi fin de semana sin él. Le pregunto sobre su viaje. Comemos la cena juntos mientras juega shesh besh que es el Backgammon hebreo. Es algo que a ambos nos gusta jugar. Incluso tenemos una pequeña rivalidad. Contesto el teléfono cuando suena luego de la cena, sabiendo aún antes de revisar el identificador de llamadas, que es Jessica. —Necesito el consejo de mi mejor amiga —Jess dice. —Yo‖ también<‖ necesito‖ saber‖ que‖ debo‖ usar‖ est{‖ noche.‖ —Quiero decir, no he estado‖en‖una‖reunión‖de‖jóvenes‖desde<‖bueno,‖nunca. —Pensé que ibas a usar tus jeans Fuego y la camiseta gris que tenías la semana pasada. Me tiro en mi cama en frustración, acariciando a Mutt quien ha saltado en mi estómago y casi me saca el aire fuera de mi cuerpo. —Iba a hacerlo, pero decidí que no. Estaba pensando en usar mi falda larga y una camiseta blanca. Hay un gran resoplido al otro lado de la línea. —Amy, no tienes que vestirte muy religiosa para el grupo. ~

89 ~

—Ven a mi casa y ayudarme a escoger algo para usar esta noche. ¿Por favor? Voy a hacerte el maquillaje y a escuchar tus problemas con Mitch al mismo tiempo. Jessica ama cuando le hago el maquillaje. Ella absolutamente va a venir. Sé que su debilidad está en los dos, Sra. Mitch y el maquillaje. Para la doble Sra. ella va a pasar por la tortura de encontrar un puesto de parqueo en las superpobladas calles de Chicago. —Um<‖primero‖recojo‖a‖Miranda‖Cohen‖—Jess dice. —¿Miranda Cohen? —le pregunto—. ¿La chica que hiperventilaba cuando corrimos la milla en gimnasia el año pasado? —Pobre Miranda. La Coca-Cola dietética que toma no borra todo el resto de basura que está en su sistema. —Miranda está en el grupo joven. ¿Así que? No soy la mejor amiga de Miranda, pero prefiero andar con ella que con Roxane. —Jess, necesito tu ayuda. Trae a Miranda. —No quiero hablar sobre Mitch enfrente de ella, Amy. —Está bien, así que éste es mi consejo en la parte frontal de novio. Dale a Mitch algo de espacio y déjalo ir tras de ti. Ignóralo un poco. Se nutre de los retos, Jess, y tal vez tú eres muy accesible. —Pero< —Pero nada. Escúchame. Sé de lo que hablo. Yo salí con él, también. ¿Recuerdas? —Sí. Me acuerdo. —Así que, ¿vas a venir o qué? —Voy a ir. Sólo recuerda ser amable con Miranda. Es sensible. —Siempre soy amable —le digo, y luego cuelgo el teléfono. Me envuelvo en una manta y espero a Jess y a Miranda. Diez minutos después el vigilante me timbra para darle mi aprobación de que mis amigas puedan entrar. ~

90 ~

Cuando abro la puerta, Miranda está parada detrás de Jess, mirando abajo, al pasto. Mirada está usando un pantalón negro y un gran buzo rojo que le queda hasta las rodillas, como si estuviera intentando ocultar su cuerpo. —Hola Miranda —le digo. Me‖da‖un‖pequeño‖“hola”‖y‖sigue‖a‖Jess‖dentro‖de‖mi‖apartamento. Las llevo a mi habitación, abro la puerta y Mutt, quien estaba encerrado adentro, va directo a la ingle de Miranda. —Déjala —le digo a Mutt, quien resopla fuertemente y se va de nuevo a mi habitación. Abro las puertas de mi armario. —Está bien, ¿Qué debo usar? Admito que he sido bendecida con una madre que creó la campaña de Starbucks de que «Todos son estrellas». Mi guardarropa entero probablemente fue pagado con jingles y slogans que mi madre creó. El «No Baby» mi eslogan para Alimento de Dedos para Bebés preciosos fue un gran éxito, junto con el de «Si conoce a alguien que necesite a alguien, llame 1-800- Terapia». —¿Esos son Jimmy Choo reales? —Miranda pregunta con los ojos bien abiertos. Mi madre me los trajo de un desfile de Nueva York la semana pasada. —Sí. ¿Quieres probártelos? Miranda da un paso atrás. —Oh, no. Soy tan pesada que probablemente rompa la hebilla. —No seas ridícula —le digo, luego me agacho y le doy los zapatos. Son de hebilla corrediza y probablemente les quepa a cualquiera—. Sólo no dejes que mi perro los lama. Miranda duda, luego lentamente los alcanza y los toma de mi mano extendida. Miro a Jessica cuando Miranda se sienta en el borde de mi cama para quitarse sus

~

91 ~

zapatos de gimnasia y ponerse los de Jimmy Choo. Ella está hurgando mi armario, sacando cosas y poniéndolas encima de su hombro. —Te voy a dar opciones. —Gracias, mami —le digo sarcásticamente. Jessica rueda sus ojos mientras deja la ropa que usé en mi última cita con Avi. Sé que suena estúpido, pero es sagrada. Los recuerdos de esa noche están pegados a esa camiseta y ese pantalón. No voy a usarlo. —No, siguiente. Saca un jean roto y una camiseta pegada. —No. Muy alternativo. Un golpeteo en la puerta nos interrumpe. —Amy, soy yo. —Mi padre. Cuando le digo que entre, él estudia la ropa que está tirada alrededor de la habitación y a Miranda tratando de equilibrarse en los Choos. —¿Están en un desfile? Les doy dinero si hacen que Amy limpie su habitación. —Papá no seas tonto —le digo, empujándolo fuera de la habitación antes que me avergüence más—. Voy a ir al grupo joven está noche. ¿Recuerdas? —Sí, recuerdo. Pero pensé que dijiste que empezaba a las cuatro. —Así es. Mi padre revisa su reloj. —Faltan cinco. Deberían apurarse. Cuando se va, veo la tercera opción que Jess ha escogido para mí. Jeans azul oscuro y una simple camiseta rosada con una O dorada en la parte superior. Mientras me estoy metiendo en los jeans, Miranda da tumbos en los Choos hasta mi mesita de noche y coge la foto de Avi.

~

92 ~

—¿Él es tu novio? Jess se muerde su labio de abajo, tal vez para evitar decir algo impulsivamente. —Él es su no-novio. Dudo un poco antes de decir. —Algo así. Miranda mira de la foto de Avi a mí. —Es una belleza. Una pequeña parte de mi corazón gira. Dando una vuelta, me termino de vestir y digo. —Estoy lista, vámonos. —Porque no quiero hablar de él. Ni siquiera le escrito de vuelta y no lo llamo a la casa porque no quiero actuar como una novia-acosadora. Estoy confundida. Detesto los sentimientos como estos. Cuando llegamos a la reunión del grupo de jóvenes, estoy sorprendida por la cantidad de chicos que hay. Debe haber al menos unos cuarenta niños caminando alrededor de la sala social Algunos chicos los reconozco del colegio, pero a la mayoría no los he visto en mi vida. Un hombre de pelo oscuro, y rizado con una kipá en la cabeza que probablemente es de unos treinta años trata de que todos se calmen. —Él es el Rabbi Doug, el nuevo asistente de rabino —Jess me dice. Miranda se queda cerca de Jess mientras buscamos un lugar vacío para sentarnos. Toma un rato que todos se callen, pero finalmente todos los ojos están en el Rabbi Doug. —¿Todos están listos para construir un Sukkah para nuestra obra? Si me hubieran preguntado hace un año que era un Sukkah, no hubiera respondido. Ahora sé que es una pequeña estructura donde se invita a tus amigos y familia a comer‖la‖“Cosecha‖de‖comida.”‖Normalmente los judíos construyen a Sukkah cerca de Octubre par a las festividades de Sukkot, pero el grupo judío está poniéndolo en ~

93 ~

una obra para la escuela hebrea sobre las festividades, y el Sukkah está siendo construido está noche. El Rabbi Doug procede a decirnos que estamos en diferentes grupos. Estoy en grupo con un montón de niños que no conozco. Ese chico que se auto asigna como el líder del grupo se ha encontrado con nosotros en el pasillo. Una chica con cabello oscuro y crespo y cejas pobladas está en mi grupo, junto con un par de chicas y un montón de hombres. Me siento junto a la de las cejas superpobladas y le doy una sonrisa. —Soy Nikki. Con una i —me dice. Oh, no. El recuerdo de mi padrastro, Marc con c, salta a mi consiente. —Soy Amy. Con y —le digo en respuesta. —¿A qué escuela vas? —A la Academia de Chicago. ¿A dónde vas tú? Cuando le menciono la Academia de Chicago, Nikki parpadea dos veces. ¿Qué le pasa a la gente últimamente? Juro que piensan que la Academia de Chicago es sinónimo de Escuela de Mimados. —Madre —me replica—. Eso es genial. Nikki ya no es amistosa después de que le dije que voy a la Academia de Chicago, como si de repente desconfiara de mí. Por suerte un chico genial que usa un saco con capucha negra se sienta a mi lado y entabla conversación. —¿Qué tal? Soy Wes. —Yo soy Amy. —Nunca te había visto aquí antes —me dice Wes mientras me mira. Es muy obvio en eso, un chico como él merece ser jugado. —Soy del grupo de vírgenes —le digo ~

94 ~

En vez de sorprenderse, el chico se ríe. —Genial. No querrás andar conmigo. Soy tan no virgen que podría asustarte. —Voy a la Academia Chicago —le digo—. Yo podría asustarte. En vez de sentirse intimidado. Wes se inclina hacia adelante. —Ooh, eres una de esas niñas ricas. ¿Es verdad que tus padres hacen fiestas con mucho alcohol y marihuana? —Absolutamente —le miento—. ¿Qué más podríamos hacer con ese exceso de dinero? Se ríe y me da una gran, engreída sonrisa. —Me gustas, Amy. El Rabbi Doug nos da nuestro trabajo. —Ustedes son los encargados de colgar la fruta en la sukkah. Las cestas, ganchos y cuerdas en el cuarto de atrás. Ser personas creativas. Sigo al resto de chicos al cuarto de atrás. Wes y yo somos amigos instantáneos, y me entero que él va a la Mather escuela, también, y canta en una banda llamada Lickity Split. Nikki me está mirando una cálida mirada, o tal vez le gusta Wes y por eso está actuando toda amable. —¿Tienes novio? —Wes me pregunta mientras tratamos de ensartar las bananas juntos. Miro al grupo de Jessica, trabajando con clavos y madera para hacer la estructura del Sukkah. —Algo así. —¿Qué quieres decir con algo así? —Nikki interviene. ¿Acaso esto es de la incumbencia de esas personas? —Tengo novio, pero él está en Israel.

~

95 ~

Wes hunde la aguja y el hilo en la piel de la banana. —¿Así, cómo que vive allí? —Sí. —¿Cómo puede ser tu novio si está como, a millones de millas? Dejo de trabajar con la banana. Es como si todo el mundo estuviera poniendo las palabras que están en mi mente últimamente. Eso me enoja. Desde que hablé con mi prima Israelí ayer, he estado reconsiderando mi relación con Avi. Obviamente yo no soy su primera prioridad. ¿Por qué el debería ser la mía? Sin responderle a Wes, me alejo del grupo de jóvenes y empiezo a mirar la vista del lago Michigan. El patio de la sinagoga da al lago, es una propiedad de primera para los de bienes raíces. Estoy segura que mi padrastro amaría poner sus manos en esta porción de terreno. Me imagino en la arena de la playa de abajo. Una imagen de Nathan salta a mi mente, interrumpiendo mis pensamientos de Avi. ¿Por qué? No tengo ni idea. Es‖sólo‖que<.‖bueno,‖Nathan‖como‖que‖me‖recuerda‖a‖Avi.‖No‖como‖se‖ve,‖para‖ nada. Avi es gota-muerta-oh-mi-Dios-precioso, el modelo de Abercrombie cobra vida. Nathan es lo opuesto. Se ve tan torpe como actúa y no le importa ser un solitario. Avi tiene un montón de amigos leales. Avi y nos enamoramos luego de odiarnos por gran parte del verano. En un principio, peleábamos cada vez que estábamos a dos metros el uno del otro. Cuando me besó, fue tan explosivo como las peleas y más increíble que cualquier beso que me hubieran dado. Sé que besar a Nathan sería nada, comparado con besar a Avi. Pongo ambas manos a los costados de mi cabeza y aprieto mis ojos. ¿Cómo pude pensar en besar a Nathan? Ewww.

~

96 ~

Está bien, tengo que admitir que tiene unos únicos ojos verdes. Ellos tienen pequeñas manchas de color marrón y oro en ellos, y cuando me mira me encuentro en busca de las manchas. Un chico como él no debería tener esos ojos tan geniales. —Hey, Amy. ¿Estás bien? Es Jessica. No tengo muchas ganas de hablar, ni siquiera a mi mejor amiga. Estoy más como deprimida. —Estoy bien. —¿Crees‖que‖el‖grupo‖de‖jóvenes‖es‖salsa‖débil,‖no?‖Lo‖siento,‖te‖hice< —No es salsa débil. —¿Entonces, por qué estás tan ida? —Mi mejor amiga rueda sus ojos hacia mí, si pueden creerlo—. De verdad, Amy, vas a tener que superar a Avi. Has estado actuando como una total reclusa últimamente y eso está acabando con los nervios de todos, especialmente los míos. ¿Podrías seguir? Te garantizo que Avi no está abatido, haciendo miserable a sus amigos. Me paro allí con los ojos bien abiertos, sin creer que Jessica está siendo tan perra conmigo. Nunca ha hecho algo así. Siempre nos apoyamos con los chicos, granos, padres, y escuela. —Creo que es mucho pedirle a mi mejor amiga que me apoye cuando más la necesito —le digo. —¿Sabes que, Amy? Estaba pensando lo mismo —me dice y luego me da la espalda volviendo a su actividad con el Sukkah. ¿Qué demonios fue todo eso? Estoy muy confundida para pensar en eso ahora. Todo lo que quiero hacer es ir a casa. Lo peor de todo es que estoy a la merced de Jessica porque ella me trajo aquí. Mirando de nuevo a mi grupo, me siento junto a Wes de Lickity Split de nuevo. —Amy, te acabas de sentar encima de la banana. —Wes me informa, y luego se echa a reír. Nikki y es resto de los de mi grupo lo siguen. Todos los ojos me ven para saber que voy a hacer a continuación. ~

97 ~

Podría llorar, eso no me tomaría mucho esfuerzo. De hecho, puedo sentir las lágrimas formándose bajo mis ojos. Cierro mis ojos, y mi cerebro se concentra en la mojada, masa que está en los pantalones que tarde más de media hora escogiendo. Y en el ataque de Jessica. Y en el embarazo de mi madre. Y en Avi y Nathan y en desastre de la cita de mi padre. Y la adicción insaciable Mutt a oler la entrepierna de todos. En caso que no lo hayan notado, mi vida adolescente está oficialmente arruinada.

~

98 ~

Capítulo 12 Traducido por Paovalera Corregido por Majo2340

*** El Rabino Glassman dijo que él se había dado cuenta que quería ser un rabino cuando estaba en preparatoria. Para ser honesta, pienso que Dios lo eligió para ser un rabino, en lugar de lo contrario. Él es demasiado imparcial y sabio para ser una persona normal. ***

S

í, tuve que pasar el resto de la noche con una banana húmeda y pegajosa en mi pantalón. Y, Jessica y yo no nos estamos hablando. Mirando sí, después de todo.

—Fue muy divertido, ¿cierto? —dice Miranda mientras entramos al auto de Jessica al final de la noche. Coloco una bolsa plástica en el asiento mientras el motor se está calentando. Jessica gruñe y digo. —Sí, muy divertido. —Me encanta que un grupo entero de estudiantes se ría de mí y oler a comida de bebé. ¿Dónde puedo firmar para la próxima reunión? —Siento mucho lo de tus pantalones —dice Miranda desde el asiento del copiloto—. Estoy encantada de que vinieras, no hay muchos chicos de AC. —No hay una gran población de estudiantes judíos en la Academia —digo, echándome hacia atrás y escuchando la bolsa plástica en mi trasero sonar cada vez que me muevo. Quizás hay un quince o veinte por ciento de estudiantes judíos en la Academia Chicago, y AC no es la escuela más grande de Chicago. —Ellos creen que somos unos ricos presuntuosos.

~

99 ~

Miranda se voltea y me encara mientras Jessica está concentrada en conducirnos a casa. —La gente no cree que yo sea presuntuosa. Ellos piensan de mí como una chica gorda. Piensan que tú eres la presuntuosa porque eres linda y no sonríes mucho. —Sonreír está sobrevalorado. —Dejo escapar. Jessica resopla. Ahora Miranda luce animada. Está pasando al modo emocionado. —Sonreír te quita el peso de los años de tu vida. ¿Sabías que se usan más músculos para fruncir el ceño que para sonreír? —¿Sabías que te toma más energía hablar que mantenerte callada? ¿Acabo de decir eso? Oh, cielos. Miranda se muerde el labio y se voltea, hundiéndose en el asiento. No era mi intención. Sólo quería dejar de sentir que estaba siendo bombardeada por todos, señalando lo que estaba mal en mí. Jessica detiene el auto. Pienso que está tan molesta que va a ordenarme que me baje y dejarme a un lado de la calle. Pero ahora me doy cuenta de que estamos en mi edificio. Manteniéndome con el asunto de no-soy-una-buena-amiga-y-no-sonrío, abro la puerta del auto y camino por la acera. Estoy a punto de tragarme mi orgullo y darle‖las‖gracias‖a‖Jess‖por‖traerme,‖pero‖ella‖lanza‖un‖“Cierra‖la‖puerta.” Tan pronto como la cierro, Jessica arranca como un conductor de NASCAR. Me siento como una gran perra. Quizás lo soy. ¿Debería sentirme mejor ahora que soy una perra con conciencia? Porque me sentía verdaderamente mal. Me quedé en la acera un minuto antes de voltearme y caminar hacia el edificio. Quiero sonreír. Quiero ser una buena amiga para Jessica y hasta para Miranda. Mirando no luce o actúa como yo, pero es agradable y sonríe. ¿Sonríe por qué es genuinamente agradable? O, ¿percibo que es agradable por qué sonríe? ~

100 ~

¿Acaso importa? Exhausta emocional y físicamente, paso a nuestro vigilante nocturno, Jorge, quien me abre la puerta mientras me dirijo al elevador. —¿Pasó una buena tarde con sus amigas, señorita Barak? —pregunta Jorge. —No particularmente —respondo. —Me temo que algunos días son así. —Sí, algunos son una mierda. En el elevador, apoyo mi cabeza contra la pared. La puerta comienza a cerrarse, hasta que escucho a alguien deteniendo las puertas en su camino a cerrarse con sus manos. Esas manos están pegadas a ningún otro cuerpo, sino el de Nathan. Nathan entra al elevador en suéter y pantalones de ejercicio. Una chica que sólo he visto pocas veces que vive en el quinto piso, le sigue. Cierro mis ojos para bloquearlo todo. Cuando nos detenemos en el quinto piso para dejar a la chica, abro mis ojos. Nathan me está mirando fijamente a través de sus lentes. Sus ojos son tan brillantes como Kermit la Rana y las motas doradas brillan en la luz del elevador. Estúpidas luces. Estúpido ascensor. Ellos hacen que mi mente piense cosas estúpidas, como preguntarme qué podría hacer para agradarle a Nathan. Toma un sorbo de la botella de agua que lleva en su mano. Comienzo a respirar pesadamente, como si mi mente fuera una patata aplastada. Miro sus labios. Nunca los había notado, pero ahora están brillantes por el agua. Nathan‖me‖odia,‖pero‖quiz{s< No, no puedo. Pero me está mirándome fijamente; nuestros ojos están fijos. No puedo cambiar nada más en mi loca vida, pero quizás puedo cambiar su actitud y animosidad sobre mí. Si no lo intento, nunca lo sabré. Tiró mi bolso en el piso del elevador y me adelantó hacia él, presionando mis labios a los suyos. Estoy besando a Nathan en el ~

101 ~

elevador mientras nos dirigimos al décimo cuarto piso desde el quinto, mis ojos todavía están fijos en los suyos mientras espero su reacción. No consigo ninguna. Mis manos. ¿Qué debería hacer con mis manos? Las poso en su pecho, que se siente inusualmente duro para un chico como él, e inclino mi cabeza en busca de un beso más íntimo. Nathan no estaba respondiendo. Sus labios son suaves y acogedores pero él está tieso con sus brazos a los lados. No me está alejando, pero es seguro que no está actuando como un chico que ha sido besado. Sus labios están separados ligeramente contra los míos, su aliento es caliente y dulce. Pero no está del todo aquí. No está en el beso y yo estoy haciendo todo el trabajo. Cuando el elevador suena y la puerta se abre, levanto mis manos de su pecho y doy un paso hacia atrás. —Bueno, eso fue agradable —digo, tomando mi cartera y saliendo del elevador. —¿Para quién? —responde Nathan, caminando. Estamos en el recibidor del décimo cuarto piso del edificio con nadie alrededor. Nathan está frente a su puerta y yo frente a la mía. Miró hacia donde se encuentra mientras busca sus llaves. —Para nadie, Nathan. Eso era una broma. A ti obviamente no te gustan las chicas. Sonríe ligera y cínicamente. —Lo que digas, Barbie. ¿Alguna vez te dijeron que hueles a fruta? —¡Deja de llamarme Barbie! —grito, ignorando el comentario de la fruta por el momento. Nathan no responde mientras abre la puerta de su apartamento y cierra la puerta detrás de él. La puerta de mi apartamento se abre rápidamente y mi papá se apresura hacia mí. —¿Qué sucede? ¿A quién le estás gritando? —A nadie papá. ~

102 ~

—Te escuché gritando. ¿Estás bien? —No te preocupes por mí. Estoy bien —dije, y me alejé apresuradamente. Mi padre me sigue a mi habitación, mi santuario privado al que voy para estar sola. —Soy tu padre. Tengo derecho a preocuparme. ¿Por qué estás actuando de esta forma? ¿Y por qué hueles a bananas? Le di mi famosa mirada. —¿Actuando cómo? —Como si estuvieras molesta con el mundo. —No estoy molesta con el mundo; el mundo está molesto conmigo. Y para tu información, me senté sobre una banana. Ahora, si me disculpas, necesito privacidad para cambiarme. —Eso lo lleva a irse bastante rápido. Luego de quitarme mis, ahora crujientes, pantalones, me visto en pijamas y voy al final del pasillo a cepillarme los dientes y lavarme el rostro. Con todo el estrés por el‖que‖estoy‖pasando,‖estoy‖destinada‖a‖obtener‖un‖grano‖o‖dos<‖o‖veinte. Estoy en el baño, secándome los labios y el beso con una toallita. Devuelta a mi habitación miro hacia el frente y veo a mi padre en mi puerta. Se apoya en el marco. —Admito que no estoy acostumbrado a los problemas de chicas adolescentes. Pero estoy aquí para escuchar. Puedo advertir que se está preparando para una gran discusión. No está acostumbrado al tipo de discusiones sobre problemas de chicas adolescentes. Mi papá es sólo un chico. Necesita influencia femenina en su vida. —¿Por qué no quieres una novia? —Porque las relaciones son tiempo y compromiso. Volteé mis ojos y dije. ~

103 ~

—No es un secreto que tienes problemas de compromiso. Sólo vamos a sacarlo a relucir. ¿Estás negándote a salir por qué estás enamorado de mi mamá? —No hablaré eso contigo. —¿Por qué no? Obviamente no lo hablarás con nadie más. Y si crees que trabajar hasta la muerte te puede esconder de la verdad, pues no es así. —Estoy comprometido a ti, Amy. Apenas tengo tiempo para estar con mi hija estos días, lo que me mata por dentro. ¿Cómo puedo agregar a alguien más para alejarme de la familia? —¿Llamas familia a dos personas? —Sí. Mi pobre padre no lo comprende. —¿Qué harás cuando vaya a la universidad? Tú estarás solo mientras mamá y Marc tienen más hijos. ¿Y qué harás cuando te retires? No tendrás más que sentarte en casa contigo mismo, un par dentaduras y un cuerpo viejo y arrugado. Los costados de sus labios se tuercen con diversión. —Gracias por darme la imagen completa. Considérame completamente advertido de mi futuro. —Bien. ¿Ahora saldrás en una cita? —No. Pero vendré temprano a casa para pasar tiempo contigo. Después del trabajo en Perk Me Up! Te llevaré a donde quieras ir. ¿Tov? Mi papá siempre deslizaba alguna palabra en hebreo de momento a otro. —Tov —digo de vuelta. Cuando se va de mi habitación, dejó salir un largo y frustrado suspiro mirando a mi teléfono. Fui dura con Miranda hoy en el auto. Prácticamente le dije que se callara. Y odio pelear con Jessica. Cada vez que lo hacemos me siento enferma. Decido enviarle un texto a Jessica. ~

104 ~

Yo: ¿estás allí? Jess: No. Yo: ¿Quieres hablar? Jess: No. Yo: Bien. Jess: Bien. Cruzando mi habitación hasta mi escritorio, tomé el directorio de estudiantes de AC y marqué el número de Miranda. —¿Hola? —¿Miranda? —Sí. —Es‖ Amy.‖ ¡Um
~

105 ~

—Wow. Gracias —dice Miranda emocionada—. Tú eres mucho más popular que yo Amy, pero debes saber que pensé que creían que sólo era una tonta más de las chicas‖ de‖ la‖ escuela<‖ bueno,‖ excepto‖ Jessica.‖ Aunque‖ Jessica‖ y‖ yo‖ no‖ estamos‖ juntas a menos que sea para el grupo juvenil. Aquí está el asunto sobre la popularidad: los únicos que se consideran a sí mismos populares, son populares. Tienes que saber que si sabes hablar y actuar como alguien importante, la gente te tratará como alguien grande e importante. Mi maravillosa madre me enseño ser quien quiero ser sin ninguna excusa. Lo admito, a veces me sobrepaso con mis comentarios y acciones, pero tengo una conciencia. Yo me disculpo. Por supuesto, sólo con la gente que se lo merece. Supongo que pueden llamarme selectiva con las disculpas. (Creo que acabo de inventar eso.) —¿Tú no vives al lado del chico nuevo de la escuela? —pregunta Miranda—. Él es totalmente lindo. ¡Ugh! —¿Te refieres a Nathan? Puedo sentir su emoción sobrepasando la línea. —Sí. Nathan. Se sienta frente a mí en cálculo y tiene los ojos más geniales. Como esmeraldas. —No gastes tu aliento, Miranda. A él no le gustan las chicas.

~

106 ~

Capítulo 13 Traducido por LizC Corregido por Ginabm

*** Desde el inicio, cuando los israelitas eran esclavos del Faraón en Egipto hasta el atentado de los Nazis para aniquilar a la raza judía, los Judíos han sufrido pero al final prevalecieron y se hicieron más fuertes. Incluso han superado la ira de Dios (Éxodo 32:10). Superar los obstáculos está en mi sangre judía. ***

—T

oda la escuela piensa que soy gay. Estoy de pie en mi casillero, buscando mi libro de historia de EE.UU. Está en alguna parte.

—¿Has dicho algo? —le digo con dulzura a Nathan, manteniendo mi atención en los libros apilados en mi casillero. —Amy. Oh, ahí está. Extiendo la mano y agarro mi libro, pensando en cuando el Sr. Krazinski nos lanzará un examen sorpresa. Tal vez debería llevarme el libro a casa esta noche y leerlo. Nathan tomó mi brazo, tiró de mí fuera de mi casillero. —Ay —le digo. Es más fuerte de lo que pensaba, pero no duele. Froto mi brazo para lograr el efecto. —No te he lastimado. Aún. —¿Qué quieres de mí, Nathan? Tengo que ir a clase y ya voy tarde.

~

107 ~

Llevaba una rígida camisa blanca de botones y pantalones plisados azul marino. Ni siquiera estoy concentrada en su falta de sentido de la moda porque estoy tratando de no mirarlo a los ojos. Sigo pensando en ese comentario absurdo que Miranda dijo acerca de que son como esmeraldas. —Quiero que admitas que le dijiste a toda‖la‖escuela‖que‖soy‖gay< Recostada contra las taquillas, evitando sus ojos, le dije. —Oye, Nathan. No le dije a nadie que eres gay. Pude haber dicho que no te gustan las chicas. —¿Por qué, porque no me gustas tú? —Eso es bajo, Nathan. —Oh, puedo bajar más, Amy. Sólo ponme a prueba. —Dio un paso adelante y extendió ambas manos en los casilleros detrás de mí, encerrándome—. Mírame. Me gustaría seguir teniendo mi mirada en la pared frente a él, pero eso sería cobarde. Soy todo menos una cobarde. Es alto y delgado. Puedo oler la picante colonia que irradia de su cuerpo. Y cuando miro hacia arriba, estoy mirando directamente a sus ojos porque sus gafas se habían deslizado hacia abajo. Tragué y luego dije. —¿Qué tiene de malo que la gente piense que eres gay? Jason Hill es gay y es probablemente es el tipo más popular de la escuela, tanto con las chicas como con los chicos. —Si lo fuera, no me importara una mierda. Pero no lo soy. —Así que dile a todos que eres hetero. Así como tuve que decirle a todos que no me uní a un servicio de citas. —Empujé su brazo a un lado y me dirigí a la clase, pensando todo el tiempo que su personalidad no coincide en ningún modo con su apariencia. Es como disfrazar a un búfalo de hiena. Sólo no está bien. Jessica está en mi clase de historia de los EE.UU. Me senté en mi lugar de siempre junto a ella después de haber sido interrogada por el Sr. Krazinski acerca de por qué llegué tarde. Le mentí y le dije que fue por un problema femenino y eso lo tranquilizó rápidamente. ~

108 ~

Jess se veía horrible. Me sorprendería si se dio una ducha esta mañana, se veía muy desaliñada. Su cabello castaño estaba todo rizado; llevaba una sudadera y nada de maquillaje. No me importaba si fue insensible conmigo anoche. Tenía que averiguar qué estaba pasando. He sido la mejor amiga de Jess durante doce años. Nuestra amistad puede resistir a cualquier pelea. Eso espero. Ahora estoy preocupada. Ni siquiera miraba en mi dirección, así que espero a que suene la campana para arrinconarla. Juro que esta escuela hoy día debería llamarse Academia del Drama en lugar de Academia de Chicago. Cuando sonó la campana, Jess agarró sus cosas y se precipitó fuera de la clase más rápido que una liebre perseguida por un perro. Empujé a los otros estudiantes de mi camino para poder alcanzarla. Escuché las maldiciones de los chicos mientras empujaba más allá de ellos pero todo en lo que podía pensar es que mi amiga estaba en problemas. La encontré en el baño de las chicas. —Jess, sé que estás aquí. Te vi. —Cuando no hubo respuesta, continúe—. Admito que he estado envuelta en mi propia mierda y te he ignorado, pero por favor vamos a hablar de ello. La puerta de uno de los puestos se abrió. Era Roxanne Jeffries. Con un movimiento de su pelo rojo y una sonrisa en su cara, dijo. —He oído que Mitch boto a Jessica por una estudiante de primer año. —Cállate, Roxy, o voy a decirle a todo el mundo que te hiciste los implantes el verano pasado, cuando le dijiste a todos que fuiste de campamento —le sisee. —Eres una perra —dijo Roxanne con un bufido. —Así me han dicho. Ahora lárgate. Tu perfume me hace mal. O tal vez es tu mal aliento el que apesta. Roxanne se lavó las manos, luego salió corriendo del cuarto de baño.

~

109 ~

—Tú no eres una perra. —La voz de Jessica vino de uno de los puestos de baño. Y podía decir por el tono que había estado llorando—. Sólo estás preocupada. —No, creo que todos tienen razón. Soy una perra porque no importa lo que esté pasando en mi vida, nunca debí haber dejado a un lado a mi mejor amiga. Jess empujó la puerta del puesto de baño con un pañuelo de papel en la mano. —Lo siento por lo que dije sobre Avi y tú. —Lo siento por no darme cuenta antes de que estabas teniendo una crisis. ¿Qué pasa? ¿Es verdad lo que Roxanne acaba de decir? Sus ojos se pusieron llorosos y la pasé otra toalla de papel. —Mitch me llamó antes de salir para la cosa del grupo de jóvenes la otra anoche. Me dijo que tenía algo importante que hablar conmigo. Intenté sacarle la información, pero dijo que mejor hablábamos más tarde. Le pregunté si era una buena noticia y dijo que no. Me mordí el labio inferior con miedo. —¿Él no lo hizo? —Sí. Después que llegué a casa de la cosa del grupo de jóvenes lo llamé. Rompió conmigo y dijo que le iba a pedir a Kailey Pulson ir al Baile de San Valentín. Mis cejas se arrugaron en confusión. —¿Kailey Pulson? ¿La estudiante de primer año, Kailey Pulson? —Kailey Pulson es una chica totalmente deportista. Creo que escala montañas por diversión. Las lágrimas corrían por las mejillas de Jess mientras asentía con la cabeza. —¿Y ahora qué voy a hacer? El timbre sonó otra vez. Iba a llegar tarde a otra clase. —Voy a pensar en algo, Jess. No me llaman tu mejor amiga por nada. Lo que tenemos que hacer es encontrarnos dos citas calientes para el baile. Déjamelo a mí. Jess se sonó la nariz. ~

110 ~

—Para ser sincera, ahora mismo no quiero ir. Lo último que quiero hacer es ver a Kailey y Mitch juntos. Tenía un punto. Al abrir la puerta del baño, me volví hacia atrás y encaré a mi mejor amiga. —Entonces sólo tendremos que pasar el rato, las dos chicas sin citas. Vamos a ver DVD’s,‖pedir‖una‖pizza,‖y‖chismear‖toda‖la‖noche.‖¿Suena‖bien? —Gracias, Amy —dijo Jessica. Llegué a la clase de Inglés tarde por mi charla con Jessica en el baño, pero la Señorita Haskell tenía otro asunto que resolver así que no fue gran cosa. ¿Puede ser un signo de buen karma que viene en mi camino? En el almuerzo pagué por la barra de ensaladas, y luego busqué a Mitch. Voy a encontrar a mi antiguo novio y darle un pedazo de lo que pienso. Jessica me dijo que no lo hiciera. Quería que le dejara en paz, pero no puedo. —Barbie. —Una voz masculina dijo detrás de mí. Me volví rápidamente. Por supuesto que era Nathan. Nadie más tendría el valor de llamarme Barbie. Sin decir una palabra más, me estrechó y empezó a besarme. Quiero decir que realmente me besaba. Hasta el punto que dejé caer la bandeja de comida sin siquiera importarme que acababa de hacer un desastre en el suelo y en mis zapatos con una mezcla de lechuga y verduras y aderezo mil islas. Los suaves, invitantes labios de Nathan, estaban abiertos a los míos y justo cuando estoy a punto de retirarme y gritarle, serpenteó sus manos alrededor de mi cintura y me tiró más cerca. Mi cerebro me estaba diciendo que me separe a pesar de que mis labios estaban tan involucrados como Nathan lo está justo en este momento. Me agarré a los bíceps de Nathan y traté de empujarlo, pero era demasiado fuerte y no estaba tan determinada como quería estarlo. Nathan es el primero que se retira, después de que sus gafas me golpearan en mi cara y me estremeciera. Se volvió hacia la multitud con una gran sonrisa después de que levantó sus gafas y dijo. ~

111 ~

—Está bien, voy a ir al Baile de San Valentín contigo. ¿Está bien? Nada está bien por aquí. La cafetería se estremecía en un escándalo con aplausos de los chicos. Todavía estaba aturdida cuando la señora del comedor, Gladys, vio el desastre de ensalada en el piso y nos empujó a un lado con una mirada de disgusto y comentarios sobre las reglas de Exhibición Pública de Afecto de la Academia de Chicago. Cuando mis ojos finalmente se enfocaron, todavía estaba en shock. Nathan trataba de ayudar a recoger el desorden con Gladys, pero le ahuyentó con un movimiento de su mano. Sin decir una palabra, me pasee por la cafetería y me arrojé en una mesa de almuerzo junto a una Miranda que estaba con la boca abierta. Ya lo sé. Nunca me siento en la mesa de Miranda. Sólo que Miranda y sus amigas no chismeaban como mis amigas si lo hacían. Le di una pequeña sonrisa. Desafortunadamente el Sr. Ojos de Esmeraldas siguió mi ejemplo y se sentó a mi lado. —Toma —dijo, empujando una bolsa marrón hacia mí—. Es mi almuerzo. Puedes quedártelo ya que tiraste el tuyo. Como si fuera un caballero. Por favooor. Miré a Jessica, sentada en la mesa de las chicas populares. Hace menos de dos horas le dije que me quedaría en casa el día del Baile de San Valentín en vez de ir. Probablemente piensa que estaba mintiendo y que estoy saliendo con Nathan. —No tengo hambre —le gruñí las palabras a Nathan. De hecho, no creo que pueda comer en todo el día después de ese beso.

~

112 ~

Capítulo 14 Traducido por Paovalera Corregido por Ginabm

*** Me encanta escuchar las oraciones en hebreo llevadas a canciones. No tengo idea de que dice la letra, pero escuchar el canto y la congregación juntos me hace querer cantar junto a ellos. ***

O

key, lo admito. Nathan me sorprendió. Nunca hubiese adivinado que el chico se lanzaría a hacer algo loco como besarme en la cafetería y declararnos pareja para el Baile de San Valentín. Ahora todos los chicos en la escuela

están susurrando sobre nosotros detrás de mi espalda, a mí alrededor. Están esperando, con respiración contenida otro encuentro Amy/Nathan. No voy a dejar que eso suceda. Así que después de la escuela tomo un taxi en lugar de esperar el autobús. Si Nathan no tiene problemas para besarme frente a todo el cuerpo estudiantil, ¿qué otro espectáculo montará en el autobús camino a casa? Después de dejar a Mutt y hacer sus necesidades, camino hasta Perk Me Up! El rico olor saliendo del café enseguida me hace sentirme energizada y levanta mi espíritu. Ni siquiera necesito consumir café para sentirme bien por la cafeína. María me pasa un delantal y entro en el modo de empleado de Perk Me Up! Limpio algunas mesas, comienzo a tomar órdenes y trato de mantener una brillante sonrisa en mi rostro. Muestra los dientes cuando sonrías, me dijo María la semana pasada. Sí, eso intento. Mi sonrisa con dientes se desvanece cuando Nathan camina al café. Tiene su mochila colgada sobre su hombro y no lo había notado antes pero tiene marcas en

~

113 ~

su camiseta blanca de aderezo mil islas. No creo que esas manchas salgan muy fácilmente. —Lo siento —dice cuando llega hasta la registradora. Desafortunadamente nadie más está en la línea detrás de él. María está a mi lado, mirando y escuchando. Ignoro la disculpa de Nathan y en su lugar le digo. —Bienvenido a Perk Me Up! ¿Puedo tomar su orden, señor? —Vamos Barbie. Tú me besaste ayer. ¿Por qué yo soy el villano por besarte hoy? —¿Lo besaste? —pregunta María. Me volteo hacia ella. —Sólo porque quería que dejara de odiarme. Las cejas de María se levantaron. —¿Besas a la gente que te odia? —Yo no la odio —dice Nathan. —¿Oh, enserio? —digo sarcásticamente, colocando mis manos en mis caderas. —Entonces, ¿por qué sigues llamándome Barbie? ¿Y por qué no me regresaste el beso ayer en el elevador, pero hoy no tuviste problemas en besarme con toda la escuela mirando? —Quería probar un punto. —¿Probar qué no eres gay? Escucha, no eres lo suficientemente lindo para ser gay. Nathan ríe. —¿Estás bromeando? Tú eres la más estereotípica, insensible y detestable chica que conozco. —Me ofendes —digo, luego cruzo mis brazos sobre mi pecho.

~

114 ~

—A m{i también —interfiere María—. Amy es filosa en los bordes, pero es tan buena como el oro. —Oh, eres tan dulce María —digo y luego la abrazo. Nathan me señala. —Ella piensa que soy un idiota porque uso ropa vieja y lentes. —Bueno, él piensa que soy una perra porque digo en voz alta lo que todos los demás están pensando. —¿Saben lo que pienso? —dice María acercándose más a la registradora. Nathan y yo dijimos al unísono. —¿Qué? —Que ustedes dos se gustan. Volteo mis ojos mientras Nathan tiembla en un gesto como si pensara que gustarle lo asquea. —Nop —dice. —Para nada —digo—. Además, yo tengo a Avi. Y él tiene a Bucky. —Bicky. —Como sea. —Sip —dice María, luego entra a la habitación de suministro como si supiera lo que estaba pasando—. Ustedes dos definitivamente se gustan. Nathan comienza a reír. —No es gracioso —digo. Más clientes entran al café, así que es mi oportunidad de decirle a Nathan—. Por favor ordene o hágase a un lado para atender a otra persona. —Tomaré un té verde mediano y con hielo, sin azúcar —dice, llevando mi atención hacia él. Sabía que ordenaría algo tan plano. ~

115 ~

Después de tomar su dinero me volteo para hacer su bebida aburrida, Nathan dice algo tan bajo que sólo yo lo puedo escuchar. —No lo escupas. Como si lo fuera a hacer. Por favooor. Le alcanzo su bebida y concentro mi atención en los otros clientes. La hora pasa rápidamente. Haciendo bebidas, limpiando las mesas e ignorando a Nathan que está tipiando en la esquina de las computadoras, lo que exhaustivo a pesar de todo. Suspiro con alivio cuando papá camina por la puerta para recogerme. Mi papá realmente ya se ha cambiado la ropa del trabajo. Está luciendo pantalones oscuros y una camiseta de manga larga. Lo convencí de dejarse crecer el cabello un poco, así que se ve como un lindo y genial papá pero aún le faltan dos meses para completar el estilo. —Hola Aba —lo saludo. Por la esquina de mi ojo juro que vi a Nathan observarnos. —¿Cómo estuvo la escuela hoy? —pregunta mi papá. Miro hacia Nathan. Ahora pretende leer la pantalla de la computadora, pero él no está leyendo una maldita cosa. Se está preguntando si le diré a mi papá lo que pasó en la cafetería. —No mucho. ¿Qué tal tú? Mi papá besa mi frente. —Preparándome para una presentación en D.C. ¿Estás lista para irnos? —Sip. —Genial. ¿A dónde? Tomé el codo de mi papá y nos aventuramos al frío del exterior. —Sígueme —dije, guiándolo al final de la calle.

~

116 ~

Me acerqué más a él para tratar de obtener más de la calidez de su brazo de comandante. —Siento mucho haberte gritado ayer —dije—. Sólo quiero que seas feliz. —Lo siento, también. ¿No arreglaste más citas para mí verdad? —Aquí estamos —le digo mientras volteamos hacia la Calle Oak con tiendas de diseño y salones de belleza. Lo empujo hasta el primer edificio con el que nos encontramos, un lugar llamado Sheer-Ahz. Dejé el asunto de las citas rápidas para el que lo había anotado para último minuto. —¿Te harás un corte de cabello? —pregunta cuando se da cuenta que Sheer-Ahz es un salón. —Nop. Su cabeza se gira a mí abruptamente. —¿Entonces, por qué un salón? —lo miro y sonrío ampliamente como si fuera un cliente de Perk Me Up!—. Nos haremos la manicura. —Te refieres a que tú te harás la manicura. —Nop. Tú me escuchaste la primera vez que lo dije, Aba. —Los hombres no se hacen manicuras. —Vamos. ¿No has escuchado de los hombres metrosexuales? Mi padre sacude la cabeza. —No. Y estoy seguro que no quiero ser uno. —¿No habías dicho que podía elegir lo que haríamos hoy? —Sí, pero... Me volteo hacia mi papá, una de las pocas personas que me aguanta y me ama a pesar de todo. Quizás es por eso. Mi padre pretende no tener miedo de nada, pero acabo de sacar a descubierto su debilidad<‖limarse‖y‖cuidarse‖las‖uñas.‖Por‖favor.

~

117 ~

—Esto es lo que quiero hacer. Mis uñas están secas y rotas. Ésta será una oportunidad de crear lazos padre e hija. —¿No podemos crear lazos jugando fútbol o algo así? —dice. —Yo no juego fútbol. Me hago manicuras. —Arrastro sus seis pies hasta el escritorio principal—. Tenemos reservaciones para dos manicuras —le informo a la chica—. Para Amy y Ron Barak. Ella no duda y comienza a tipiar nuestros nombres en la computadora, escribe algo en dos tickets y nos los da. —Siéntanse libres de tomar refrigerios en el salón de meditaciones mientras esperan. Mi padre se voltea a mí y me dice. —¿Acaba de decir salón de meditación? —En su profunda y masculina voz. Apuesto a que está haciendo que suene más profunda de lo usual. Una vez que entramos en el salón forrado en seda blanca, con velas y música suave, se ve nervioso. No creo que un comandante israelí, alguna vez haya estado en un lugar como éste. Probablemente se sienta más cómodo en un desierto. O una zona de guerra. No hay más hombres en la habitación, sólo una chica en bata de baño. Apuesto a que no tiene nada debajo. Está leyendo una de las revistas complementarias y no nos presta atención. —Siéntate —le digo a mi padre mientras me hundo en una suave y esponjosa silla color crema y respiro al ritmo lento de la música. —Prefiero quedarme de pie —dice tajante. Mis ojos se cierran mientras mi mente se desliza. —Como quieras. Unos minutos después, dos mujeres vestidas en largo y blancos abrigos nos llaman. ~

118 ~

—Ron y Amy Barak. —Somos nosotros —dice, luego junta sus manos y las frota. El sonido me está haciendo temblar y todos lo miran fijamente. Muy suave, papá. Cuando estamos sentados uno junto al otro, la manicurista toma las manos de papá y las coloca en una pequeña taza llena de agua con jabón. —No quiero ningún color —le dice a la mujer inmediatamente. Yo quiero gemir. ¿Realmente piensa que le van a pintar las uñas de rojo o fucsia? —Aba, a los hombres le aplican brillo. O sólo una crema. —Duh. —Oh.‖Okey<‖creo. Enserio, saca a un chico de su territorio y se sentirá confuso e inseguro. Mi propia manicurista, Sue, está masajeando mis muñecas, palmas y manos hasta que se vuelven gelatina bajo su tacto capacitado. —Mi hija me hizo venir aquí —le dice papá a las mujeres, pero lo dice tan fuertemente que todos en el salón lo pueden escuchar. ¡Vamos, hombres masculinos! Sí, dile a todas las mujeres que eres fuerte y un guerrero. Déjalo. —Aba, tienes cayos y tu piel está seca y rajada. Juro que luces como un dinosaurio. ¿Cierto, Sue? Sólo mira sus pezuñas. Sue es extremadamente profesional mientras mira las manos de mi papá. Le sonríe dulcemente y luego continúa su trabajo mágico en mis manos. Puedo notar cuando la manicurista de papá comienza los masajes en las manos. Sus hombros, por primera vez desde que llegamos, se bajan relajados. Su cabello se ha rizado por la humedad en el aire, haciéndolo lucir más joven y vulnerable. Me pregunto si alguna vez fue inseguro. ¿Cómo adolescente pasó por alguna etapa incomoda o siempre ha tenido esta seguridad masculina desde que nació? Mi padre luce como del medio este con su complexión morena, rasgos oscuros y nariz fuerte. Si fuera un extraño, no creería inmediatamente que sea judío. Me pregunto si alguna vez quiso ser diferente a lo que es. ~

119 ~

Porque nunca pensé que quería pertenecer a alguna religión, pero ahora me siento diferente. Ser judía no es una decisión; es algo, parte de mí. Una parte que acabo de descubrir, pero es significante en cualquier caso. —Después de convertirme quiero un Bat Mitzvah —le digo a mi papá, buscando su atención. —¿Con una gran fiesta? —pregunta. Pensándolo bien, decido que no quiero un gran asunto. —Me gustaría que Jessica y algunos otros amigos vinieran luego. Y Mamá y Marc, sabes, si está bien contigo. —Está bien. De hecho, me parece genial. Está mirando intencionalmente como le sacan la cutícula y le dan forma a sus uñas. Creo‖que‖lo‖ est{‖disfrutando‖tanto‖como‖yo,‖pero‖no‖ estoy‖segura‖si‖ mi‖“hombre‖ masculino”‖lo‖admitir{‖alguna‖vez. Elijo una manicura francesa mientras selecciona un casi invisible de esmalte de uñas. Cuando estamos listos, las manicuristas nos llevan al área de secado y nos indican dónde colocar nuestras uñas húmedas debajo de la luz ultravioleta para que se sequen rápido. Coloco mis manos debajo de la luz mientras papá toma una maquina de luz ultravioleta y la examina. —Baja eso o nos meterás en problemas —susurro. —Antes de meter mis manos debajo de algo, me gusta saber exactamente de qué se trata. No seas tan confiada Amy —me advierte. Estando en su modo de seguridad nacional. Suelto una risita. —Sí, las manicuristas son el enemigo. Ten miedo. Ten mucho miedo. Baja la maquina pero aún no coloca sus manos bajo la luz fluorescente. ~

120 ~

—Hablemos de Avi —dice, todavía negándose a meter sus manos en el aparato. —¿Por qué? Se encoge de hombros. —Sólo quiero saber si todavía andan. —Pap{,‖la‖palabra‖“andan”‖salió‖de‖moda‖en‖los‖setentas‖pero‖sí,‖todavía‖me‖gusta.‖ Es decir, no hemos podido vernos el uno al otro pero espero verlo este verano cuando volvamos a Israel y él tenga tiempo libre. —Miré hacia un lado para echarle un vistazo a papá—. ¿Sabes qué es mi no-novio, verdad? —¿Qué significa eso exactamente? —pregunta—. He escuchado que tú y Jessica usan esa expresión, pero no lo entiendo. Miró mis uñas para ver si siguen húmedas y necesitan más luz ultravioleta pero están tan secas como el gabinete de licores de papá. Deslizo hacia atrás el gabinete en el que estaba sentada, tratando de explicarle el tipo de relación que quería Avi. —Significa que podemos ver a otras personas porque obviamente no estamos físicamente juntos. No hay compromiso. Somos casuales, buenos amigos. ¿Entiendes? Asiente. —Entendido. —Hablando de amigos casuales, tengo una sorpresa para ti. —No es otra cita online, ¿cierto? —Oh, no —digo, negando con mi cabeza vigorosamente—. Son un montón de citas. Esta noche. Citas rápidas en el Bar de Blues en la Avenida Chicago y tienes que estar allí en quince minutos. No te preocupes por impresionar a alguien. Sólo tienes tres minutos para cada cita. Todo es sobre hacer una conexión.

~

121 ~

Capítulo 15 Traducido por Dani Corregido por V!an*

*** Israel es pequeño, aún así todos luchan sobre él. Supongo que es verdad que las cosas mucho mejores y más grandes vienen en envases pequeños. ***

M

is habilidades de manipulación obviamente necesitaban ayuda, porque papá se rehusó a incluso poner un pie dentro del bar para la noche de citas rápidas.

De pie en frente del bar, esperé hasta que el gorila esté despreocupado y me deslizo al interior sin que se dé cuenta. —¿No va a venir? —María está allí, usando un vestido negro de cuello redondo. Se puso tan emocionada cuando le dije sobre la cita rápida que también decidió anotarse. Ella y papá no son compatibles. Les gustan los tipos romanticones y pap{<‖bueno,‖no‖lo es. Es israelí. Me acerqué al tipo que estaba corriendo el programa, un tipo calvo con un círculo de cabello rojo alrededor de su cuero cabelludo. Tiene una etiqueta para nombre sobre su pecho con la palabra LARRY en grandes letras negras. —Mi papá no pudo hacerlo —le dije a Larry, mirando sus notas. El bar está repleto. Me rehúso a cancelar la reservación de papá para citarse con veinte mujeres en una hora y media. Larry levantó la vista hacia mí. —¿Tu papá? —Sí, como que lo inscribí yo. ~

122 ~

—No puedes hacer eso. ¿Leíste las reglas? —El tipo ni siquiera preguntó que está hacienda una chica de diecisiete años en un bar en primer lugar. Umm< —No soy el tipo de persona que sigue las reglas. —¿Cuál es su nombre? —Ron<‖Ron‖Barak. Mi boca se abre ampliamente cuando toma un gran bolígrafo rojo y tachó el nombre de papá de la lista. —¡No puede hacer eso! —digo, ahora totalmente molesta. Pagué treinta y cinco dólares para inscribir a mi papá para la noche de citas rápidas. Está bien, para ser completamente honesta, María pagó y estoy pagándole con mi trabajo. Es un pequeño arreglo del negocio que hice con ella. María se acerca al lado de Larry y puso sus labios de una forma coqueta. —¿Hay alguna forma en que pudiera ayudarla? —El tipo se encoje de hombros—. ¿Qué quiere que haga? —María me mira en busca de una respuesta. —Déjeme ir a las citas en lugar de mi papá. —Admito que no fue la idea más brillante, pero tiene potencial. Si pudiera encontrar una mujer perfecta para él, verla‖personalmente< Antes de que el tipo vuelva a sus sentidos, saco una etiqueta para nombre y una tarjeta de puntaje de la mesa. —Mujeres, por favor siéntense en sus lugares asignados. Hombres, podrán ir alrededor‖de‖cada‖mujer,‖marc{ndolas‖con‖un‖“sí”‖o‖un‖“no”‖en‖la‖tarjeta.‖Mujeres,‖ harán lo mismo para los hombres. Sólo escriban su número en su tarjeta y marcan con‖ un‖ “sí”‖ o‖ “no”.‖ Si‖ dos‖ personas‖ marcaron‖ un‖ “sí”‖ mutuo,‖ les‖ enviaremos‖ un‖ correo electrónico con la información de contacto. ¿Todos entienden? Nop. Pero no puedo decir nada porque seré echada a patadas de esta ridícula artimaña. Ahora mismo no estoy culpando a papá. Estoy tan nerviosa, como si fuera‖a‖ser‖juzgada‖por‖mi‖aspecto,‖mi‖cerebro‖y< ~

123 ~

—¡Comiencen! Me dirijo al único asiento desocupado en el lugar. Estoy sentada en frente de una mujer con el nombre Dru en su etiqueta para nombre. Luce realmente confundida. Me toma un minuto explicarme. —Hola, soy Amy. Mi papá se suponía que estaría aquí, pero no pudo hacerlo. Bueno, de hecho no quería venir. Es una larga historia, pero últimamente estoy buscando‖una‖esposa‖para‖él.‖¿Qué‖tipo‖de‖cualidades< —¡Cambio! Antes de terminar mi pregunta, estoy siendo sacada de la silla. Me siento en otro asiento vacío y me encuentro en frente de otra mujer soltera y confundida. Luce un poco vieja para arreglarle una cita con papá, y sus raíces grises necesitan ser retocadas. —¿Qué edad tiene? —pregunté. —Cuarenta. —¿Ha probado una crema facial revitalizante nocturna? —¿Me disculpas? Ésta es una ocasión para citas rápidas, no para una consulta cosmética. —Lo sé.‖Estoy‖tratando‖de‖encontrar‖a‖una‖mujer‖para‖mi‖pap{,‖pero<‖—Oops, la señora está levantando su mano, consiguiendo la atención de los organizadores. Estiro mi cuello para encontrar a María en una profunda conversación con un tipo al otro lado del bar. Al menos una de nosotras está teniendo suerte esta noche. —¡Cambio! Larry se para frente a mi silla. —Señorita, no puede estar acá. Es una ocasión privada, sólo para adultos. Me levanto, derrotada. —Me estoy yendo, me estoy yendo —digo, luego le hago una ligera seña a María y me dirijo fuera. ~

124 ~

En nuestro condominio, mi papá está sentado en su escritorio, trabajando. —Te dejaré saber que fui a dos citas de tres minutos por ti. —¿Cómo eran? —Terribles. ¿Sabes como dicen que hay un pote para cada tapa? Creo que tienes un pote con forma de trapezoide. —¿Es así de malo? —pregunta. Para ser honesta, el jurado está fuera de ésa. Ser único y diferente es bueno. Pero sospecho que hay una delgada línea entre ser único y necesitar una importante terapia.

~

125 ~

Capítulo 16 Traducido por Conitaa H Corregido por V!an*

*** Algunas personas piensan diferente de mí porque soy judía. Algunas personas me ponen apodos porque soy judía. Algunas personas me odian porque soy judía. ¿Debería ignorarlos o enfrentarlos? ***

A

ntes de la escuela al día siguiente, descubro a Mitch en su casillero. —Tú no rompes con alguien justo antes del Baile de San Valentín —le digo— . Es de mala educación.

Él arruga sus pobladas cejas, las que en un momento pensé que lo hacían lucir robusto y adorable. —¿Qué quieres que diga? —dice, entonces, cierra su casillero y se aleja de mí. ¿Por qué las niñas pueden ser lo suficientemente fuertes para hacer frente a los niños con problemas, pero los niños no pueden hacer lo mismo? Hacen declaraciones estúpidas y huyen. Voy a hacer una declaración generalizada sobre los chicos, así que prepárate: Los niños tienen una aversión a la confrontación. (Y al compromiso, pero ésa es otra historia.) Pero soy persistente. Alcanzando a Mitch, le toco la espalda y le digo mientras estamos caminando. —Has herido a Jessica. Eso no está bien. Mitch se detiene, pero su cabello rizado todavía está rebotando hacia arriba y abajo en su cabeza.

~

126 ~

—Supéralo, Amy. Me gustabas, entonces, me dejaste de gustar y me enamoré de Jessica. Ahora me gusta otra persona. —¿No te puedes comprometer a alguien? —Sí, mientras me gustan. Cuando se acaba, ya está hecho. Soy un chico adolescente. Me puedo dar el lujo de ser selectivo. Quiero darle una bofetada. Mientras todavía estoy contemplando su declaración egoísta, me deja en el pasillo de pie entre el alumnado. ¿Cuántos de estos adolescentes son selectivos? Nathan le dijo a María que no me gusta porque lleva ropa vieja y tiene gafas. No es por eso. Tengo el repentino deseo de compartir con Nathan por qué lo odio. No es que yo sea exigente, o grosera, o piense que soy demasiado buena para ser amiga de él. —Tierra a Amy. Parpadeo saliendo de mi ensoñación. Cami y Raine están de pie delante de mí, agitando los brazos en frente de mi cara. —Bienvenida de nuevo a la realidad — Cami dice, riendo. —¿Qué hay en el menú para el almuerzo? —pregunto, tratando de olvidarme de Mitch y lo que me acababa de decir. Además, los lunes a veces nos sorprenden con Uno's pizza. (Otra comida alta en carbohidratos, lo sé... pero vale la pena al igual que el sushi.) —Olvida la comida. Háblanos de ese tipo Nathan y tú yendo al Baile de San Valentín. Todo el mundo habla de ello, si no lo has notado. Dicen que has encendido lo geek en nosotros. En primer lugar, besas al chico en el comedor y luego te sientas en la mesa de Miranda. ¿Qué te pasa? Pienso en lo genial que fue Miranda después de que fuera grosera y rápidamente ella aceptara mis disculpas sin hacerme sentir mal. Podría haberme puteado, pero no lo hizo. —Miranda no es tan mala. ~

127 ~

Raine levanta sus cuidadas manos. —Ella huele a queso Suizo, Amy. Se podría pensar que una gran predicadora judía como ella se daría cuenta. Y ahí está. Mi primera conversación en la que alguien dice un comentario despectivo hacia mí sobre judíos. Más que despectivo. Racista, de verdad. Mi corazón late con fuerza más rápido y siento que mi garganta empieza a contraerse. Estoy recibiendo un malestar en la boca de mi estómago. —Soy judía —digo, dispuesta a defender a mi pueblo, aunque eso cueste mi popularidad. Y déjenme decirles, que el ser impopular en la Academia Chicago es como ser un conejo solitario rodeado de un cuarto lleno de perros cazadores. O lobos. —Sí, pero en realidad no. Eres sólo media judía —dice Raine, sin entenderlo. Eww. Media. ¿Como si nunca pudiera ser una entera porque mi madre no es judía? Mal. —Um, tengo que discrepar contigo allí, Raine. Soy judía. Si quieres empezar a tirar chistes judíos o insultos, no van a funcionar conmigo. Raine luce como si justo estuviera oliendo algo de queso malo ahora. —Relájate, Amy. —No me digas que me relaje cuando insultas a mi gente —digo. —Insulté a Miranda Cohen, Amy. No a ti. No toda la población judía es tu gente. Dios —dice, a continuación, poniendo los ojos en blanco. Quiero desesperadamente irme, dar marcha atrás y quitarme de la situación como Mitch hizo conmigo. Pero no lo hago. Porque quiero que Raine sepa, o cualquier otra persona que quiera lanzar insultos judíos, que no está bien. Duele. Ni siquiera puedo describir lo mucho que sus palabras cortan a través de mí, aunque sé que ella no se da cuenta. Los latidos de mi corazón vuelven a la normalidad cuando Raine se da vuelta y se aleja en una rabieta. ~

128 ~

Me dirijo a Cami, que está fingiendo buscar algo en su mochila. Puedo decir que acaba de mezclar todas las cosas. —No estoy enojada contigo —le digo a Cami. Cami mira hacia arriba. —Eso fue intenso. —No estaba destinado a serlo. Así que ahora estamos de pie aquí y tengo que decir algo para romper el silencio. —¿Ibas a la cafetería? Cami vacila antes de decir. —Nop. Tengo que ir al Laboratorio de Recursos en primer lugar. Me encontraré contigo más tarde. Sí, claro. —Lo que sea —digo como si no me importara. Al entrar en la cafetería, estudio mi entorno. Raine ya está aquí, está hablando con un par de chicas con las cabezas juntas, en obvio modo de chismes. ¿He dicho yo que el chisme era subestimado? Bueno, ahora que estoy en el otro extremo del Camino del Chisme no estoy tan feliz por eso. El reembolso es una mierda. Estoy de pie en línea, seleccionando los alimentos. Ayer fue un desastre con el beso de Nathan. Ahora Raine está chismeando acerca de que soy judía. Estoy segura de que está torciendo la historia en torno a que me haga quedar mal. Estoy decidida a evitar el llevar la atención hacia mí misma. Oh, no. Nathan acaba de entrar en la sala. Está cerca de seis personas detrás de mí en la fila de la cafetería. Está hablando con Kyle. Es mejor saber dónde está, así no me da otra beso sorpresa sin estar preparada para ello. Hoy no llevo ensalada, sobre todo porque la señora Gladys me está observando como un halcón. Pido un sándwich de pavo en pan de masa fermentada, recién hecho en el mostrador de delicatesen, y escaneo las mesas de la cafetería. ~

129 ~

Aquí es donde la vida se pone difícil. La cafetería. Donde los estudiantes clasifican y se separan como pequeños racimos de cereal. Por lo general estoy adjunta a Jessica. Dondequiera que se sienta, me siento. En este momento está en el mostrador de condimentos, chorreando de kétchup una taza pequeña de color blanco para sus papas fritas. Ella no tiene idea de que Raine está hablando de cómo ella se burlaba de la judía nariz de Miranda. Miranda está sentada con su grupo habitual. No son todos judíos. Lo que tienen en común es que todos necesitan consejos de moda. También son puros estudiantes de A. Miranda me saluda, y yo le devuelvo el saludo. Probablemente piensa que me voy a sentar en su mesa como ayer. Jess se sienta con el grupo de Raine antes de que pueda llamar su atención. Mirando hacia atrás, Nathan está en la caja a punto de pagar por sus dos rebanadas de pizza y una botella de Arizona Iced Tea. Bueno, es hora de tomar una decisión. Al grupo con Jessica y Raine, donde suelo sentarse. O sentarse con Miranda y sus amigos de nuevo. No hay tiempo para perder, Amy. Las niñas populares no pierden el tiempo. Como si fuera un robot programado, me siento con mis amigos de siempre. Me siento como una traidora, aunque cuando le doy un vistazo a Miranda, está en una acalorada conversación con otra persona y no se da cuenta que he elegido a las chicas populares que saben lo que significa DKNY21, en lugar de su mesa, donde están probablemente discutiendo E= MC2. Al tomar asiento junto a Jessica, la mesa se pone súper tranquila. Jess está confundida. —Entonces, ¿qué pasa contigo y el nuevo tipo Nathan? —Roxanne pregunta con una risita—. Ustedes dos dieron un espectáculo muy bueno ayer. ¿Alguna posibilidad de una repetición?

DKNY: Son las siglas en inglés de Donna Karan New York, marca de la diseñadora Donna Karan. De colecciones modernas y juveniles. 21

~

130 ~

Tomo un bocado de mi sándwich de pavo, así no tengo que contestar de inmediato. Necesito tiempo para pensar en una respuesta, aunque suelo ser perspicaz. Justo mientras estoy tragando mi primer bocado, oigo la voz de Nathan detrás de mí. —¿Puedo sentarme? Miro‖hacia‖Nathan‖y‖quiero‖decir‖“No”‖porque‖todo‖el‖mundo‖est{‖esperando‖que‖ empecemos a exponer. ¿Por qué no va a sentarse con Kyle y sus amigos? ¿O con los geeks en la mesa geek? Jessica hace que todos se muevan para que él pueda sentarse a mi lado. Ugh, todos los ojos están puestos en nosotros. Quiero hablar con Nathan, pero en privado, sin estar rodeada y expuesta por las miradas del grupo. —Así que, escuché que van a ir al Baile de San Valentín —dice Roxanne, sus ojos pequeños y brillantes centrándose en mi reacción—. ¿Ustedes dos están, como, saliendo? Me siento como si el entero comedor estuviera escuchando mi respuesta. —Oh, sí —digo—. ¿No lo sabías? Fue amor a primera vista. ¿Cierto, Nathan? O bien iba a ser yo y Nathan contra Roxanne y el resto del grupo, o yo contra todos. Vuelvo mi cabeza y miro a Nathan, sentado a mi lado. Las luces fluorescentes de la cafetería se reflejan en sus gafas, así que no puedo ver sus ojos. Pero esos marcos circulares están sin duda dirigidos a mí. —Sí, claro —dice—. Supongo que es cierto. Los polos opuestos se atraen. Como otro bocado de mi sándwich, mirando fijamente mi comida, así no tengo que hablar. Pero veo los dedos de Nathan, alcanzando su pizza. Dentro de tres minutos, él está recogiendo su segunda pieza. Es probablemente un récord mundial al comer pizza.

~

131 ~

En el momento en que ha terminado con su segunda rebanada, los estudiantes siguen entrando en la cafetería. Un trago de té helado y ha terminado. Todavía estoy tratando de tragar mi sándwich. Nathan me murmura algo al oído que no puedo entender, y se va. —¿Qué dijo? —Jess pregunta, obviamente confundida. Sabe que Nathan y yo ni siquiera somos amigos. Bien, nos besamos. Pero fue para el espectáculo. Ni siquiera estaba dispuesta a participar por segunda vez. —No tengo idea —murmuro, luego tomo otro bocado. Después de la escuela, Jess me alcanza en el camino a la parada del autobús. —Amy —dice—. No lo entiendo. Tú crees que Nathan es un idiota ni siquiera discutas conmigo porque te conozco mejor que tu propia mamá. Entonces, lo besas delante de toda la escuela mientras todavía estás colgada de Avi. Raine les está diciendo a todos que te has portado como una idiota con ella. No tiene sentido. —La vida no tiene sentido, Jess. ¿Me odias? —¿Por qué te odiaría? Pueda que no te entienda. Puede que me enoje contigo. Pero nunca te odiaría. Nathan está caminando hacia nosotros, su andar es tan estúpido que quiero contraerme del dolor. Juro que el hombre necesita una lección de relajación y de divertirse. Probablemente baila como alguien de sesenta años. Avi es un bailarín increíble. Recuerdo que en Israel el verano pasado él estaba bailando con una chica y me puso celosa, así que tomé un hombre al azar y lo saqué de la pista de baile. El error más grande. Digamos que el resultado final terminó casi arrestándome por la policía Israelí. Cuando Nathan llega a nosotros, Jessica camina hacia la parada del autobús para darnos privacidad. Es una buena amiga. Totalmente equivocado acerca de la situación entre Nathan y yo, pero su corazón está en el lugar correcto. Toco a Nathan en el codo. ~

132 ~

—Tenemos que hablar. —¿Por qué? ¿Quieres que nos besemos otra vez? —¿Y tener tus anteojos golpeándome en la cara de nuevo? No lo creo. Quiero hablar. El tipo de habla en la que los labios no se tocan. —Lo siento. No se puede hacer. El autobús está doblando la esquina. —Bueno, no podemos seguir fingiendo ser novios. —Claro que podemos —dice él, poniendo su brazo alrededor de mí y llevándome a la parte trasera para sentarnos con todos los demás. Hago caso omiso de su brazo. Cuando llegamos a nuestra parada, nos bajamos del autobús y él pone su brazo alrededor de mis hombros otra vez como si fuéramos una pareja real. Antes de que pueda hacer caso omiso de él de nuevo, miro hacia arriba. Mi corazón golpea en mi pecho y estoy a punto de caer hacia atrás. De pie en la parte delantera de mi edificio, como un modelo de Abercrombie posando sin siquiera proponérselo, está Avi. Y está observándome caminar hacia él con el brazo de Nathan a mi alrededor. Estoy muy sorprendida para preguntarle a Avi cómo llegó aquí, por qué está aquí, cuánto tiempo va a quedarse, o si aún se preocupa por mí. —Avi —digo en voz baja cuando nos acercamos a él. Juro que todavía estoy en trance cuando agrego—. ¿Qué estás haciendo aquí? —¿Quién es este tipo? —responde.

~

133 ~

Capítulo 17 Traducido por ηịịị ღ Corregido por Dangereuse_

*** Si Dios creó el mundo en seis días (Génesis 2:2), seguramente puedo darle sentido a mi propia vida en siete. ***

S

acudo el brazo de Nathan de encima de mí. Él lo deja caer de mis hombros, pero se mantiene de pie junto a mí. ¿Qué está esperando Nathan, una presentación formal? No estoy preparada para dársela, incluso cuando me

encuentro diciendo. —Avi,‖éste‖es‖Nathan.‖Nathan,‖éste‖es‖mi<‖este‖es‖Avi. Fue un asunto importante para Avi que no nos etiquetáramos a nosotros mismos como novio y novia, con lo de él estando en el ejército israelí por los próximos tres años. Por mucho que mi mente estuviera de acuerdo, mi corazón no lo estaba. Y mi ego tampoco. Así que terminé diciéndole a todos que es mi no-novio. Y que ellos decidan lo que significa. Miro a Avi; su postura es rígida y su mandíbula está apretada. Siempre ha sido cuidadoso y duro, y puedo sentir que ya está erigiendo un espeso muro invisible entre nosotros, listo para dejarme afuera. Y ha estado conmigo menos de dos minutos. Lo que en realidad me molesta porque él fue quien no quiso que fuéramos novio y novia oficiales. Yo sí lo quería. Observo mientras Avi alarga su mano para estrechar la de Nathan. Son tan opuestos.‖ Avi‖ es‖ del‖ tipo‖ modelo‖ y‖ Nathan‖ es‖ el‖ eterno‖ “Chico‖ de‖ al‖ lado‖

~

134 ~

americano”‖ (que‖ necesita un cambio de imagen mayor). Ellos se dan un duro “sacudir‖y‖soltar”‖con‖sus‖manos. —Conseguí un tiempo libre —dice Avi—. Por una semana. Sorpresa, sorpresa. Una semana. Tengo una semana con él. Una parte de mí está vertiginosamente alegre porque tendré siete días para pasar con él, y la otra mitad está enfadada porque esto es como una mala broma. Justo cuando estoy lista para seguir adelante con mi vida, aparece y vuelve a enredarlo todo. Nathan aún está parado a mi lado, observándome con esos estúpidos ojos esmeraldas. —Te veo después, Amy —dice, luego abre la puerta de nuestro edificio. No me dice Barbie. Por qué ese hecho se pega a mi cerebro está fuera de mi capacidad de entendimiento. —¿No tienes una maleta? —le pregunto a Avi. —Dejé mi bolso de lona con el tipo de la seguridad adentro. —Mete sus manos en los bolsillos de sus jeans y mira lejos de mí—. Ésta fue una mala idea, Amy. Pensé<‖ bien,‖ a‖ la‖ mierda‖ lo‖ que‖ pensé.‖ Tengo‖ un‖ amigo‖ en‖ Northwestern‖ con‖ quien me puedo quedar. Una ráfaga de viento de Chicago se desplaza a través de la calle y me estremece hasta los huesos. —No debiste haberme sorprendido. Odio las sorpresas. Aunque probablemente debí haberte dicho eso hace mucho tiempo. Pero ahora que lo sabes, no lo hagas otra vez. La ceja de Avi se levanta rápidamente. —Le dije a tu papá —dice él. Su voz es suave y me recuerda a la leche de chocolate oscuro. —Genial.‖Mi‖pap{‖sabe‖m{s‖de‖mi‖nov<‖sobre‖ti‖de‖lo‖que‖sé‖yo. Todo, todo tenía sentido ahora, el por qué mi papá me había preguntado cómo me sentía sobre Avi cuando nos hicimos nuestras manicuras. ~

135 ~

—Pensé que querías que viniera. —Lo quiero, Avi —digo, pero puedo decir por la forma en que él está tan rígidamente parado que no me cree. Justo ahora es la etapa incómoda. Quiero decir, ni siquiera nos hemos tocado, abrazado o real, verdaderamente mirado el uno al otro. Puedo decirle lo mucho que lo he extrañado hasta que mi rostro se ponga azul, a pesar de que mi rostro ya está azul porque me estoy congelando hasta el trasero aquí afuera. —Vamos a hablar a mi piso, ¿está bien? Él asiente y me sigue. El portero le entrega a Avi su enorme, bolso verde de lona del ejercito cuando pasamos. En el elevador, Avi mira firmemente hacia adelante mientras estoy de pie junto a él. No puedo creer que esté realmente aquí, en América, en Chicago, ¡en mi elevador! Tengo tantas preguntas corriendo por mi cabeza, siendo la número uno: ¿por qué está él aquí? Pensé que estaría en formación hasta febrero. Mirándolo, analizo las diferencias que un par de meses pueden hacer. Wow, se ve más alto y mucho más musculoso que el pasado verano, obviamente se ha estado ejercitando. Y juro que se está parando de forma más recta y tiene una mirada determinada de la que no me acuerdo. Confianza primitiva. Un soldado en formación. Aunque hay una energía de animal enjaulado irradiando de él, como si el pensamiento de estar en un elevador lo estuviera volviendo claustrofóbico. La puerta del elevador se abre y lo dirijo hacia mi piso. Mutt nos saluda con un energético ¡Args! , y un meneo de cola tan violento que pienso que podría caérsele si se emociona un poco más. Los ojos de Avi se abren completamente. —Él es gadol<‖grande‖—dice en hebreo e inglés mientras se inclina para acariciar a Mutt. Cuando Mutt va por su entrepierna, Avi dice en una calmada, profunda voz—. ¡Die! ~

136 ~

—Eso no es algo lindo para decirle a mi perro —digo. Tal vez Avi no es el chico que una vez pensé que era. Decirle a mi perro que muera no es mi idea de ser genial. Avi se pone de pie en toda su altura. —Die significa‖“detente”‖en‖hebreo,‖Amy.‖Como‖en‖“eso‖es‖suficiente;‖no‖quiero‖tu‖ nariz‖en‖mis‖bolas”.‖¿Eso‖est{‖bien‖contigo? Oh, no. Las cosas no van a ponerse húmedas para nada. —Sí —digo tímidamente—. Eso está bien. Mutt rasguña la puerta y arrastra la correa. Desearía que Mutt esperara, pero cuando tienes que ir, tienes que ir, sin importar si eres humano o animal. —Necesito llevarlo afuera o se hará pis en el piso —digo. Avi deja caer su bolsa y dice. —Iré contigo. El problema es que nosotros necesitamos hablar honesta y abiertamente (y eso no va a pasar en el parque de perros). No quiero perturbar a Avi más de lo que ya lo he hecho. —No es necesario. Sólo me llevará un minuto. Quiero decir, a Mutt sólo le llevará un minuto. Espera aquí, ¿sí? Él asiente. —Bien. Me apresuro y engancho la correa de Mutt a su collar. En el elevador, Mutt me mira con sus ojos de perro que algunas veces son tan expresivos que pienso que hay un alma humana debajo de todo ese pelo. —Avi está aquí —le digo—. Y es incómodo. ¿Qué puedo hacer para que todo vaya mejor? Mutt‖me‖mira,‖saca‖su‖lengua,‖y‖jadea‖como<‖como‖un‖perro‖que‖quiere‖hacer‖pis. ~

137 ~

No hay respuestas de este perro genio. En el parque de perros, desengancho la correa cuando estamos al interior del vallado. Mi mente no está sobre Mutt. Está sobre Avi. Contemplo lo que voy decirle cuando regrese arriba. ¿Le‖digo‖que‖besé‖a‖Nathan<‖dos‖veces? No significó nada, pero aun así participé. ¿Pero cuánta participación debes tener antes de que pueda ser realmente etiquetado cómo engaño? Aunque, ¿cómo es posible que pueda engañar a alguien con quien ni siquiera estoy saliendo‖ oficialmente?‖ ¿Importa‖ la‖ etiqueta‖ de‖ “saliendo”,‖ o‖ son‖ los‖ sentimientos‖ en tu corazón los que tienen prioridad? Oh, hombre, estoy tan jodida. ¿Puede mi vida volverse peor? Como si estuviera cronometrado, escucho gritos y un alboroto viniendo desde el otro extremo del parque de perros. Me giro y mis ojos se abren completamente cuando veo a Mutt follando a otro perro. Generalmente él está follando a otro perro macho, mostrándole quién es el jefe. Pero no esta vez. Mi bobo Mutt está follando a Princesa. Princesa, la preciada de raza pura del Sr. Obermeyer. Y se lo está tomando muy enserio. Oh, mierda. Cuando corro hacia allá, el Sr. Obermeyer está gritándome. —¡Saca a tu perro de encima de ella! Yo trago, con dificultad. —¿Qué<‖qué‖quiere‖que‖haga? En estado de pánico, vislumbro a Mitch observando toda la obscena escena y riéndose. La mayoría del resto de las personas tienen sus bocas completamente

~

138 ~

abiertas en horror, porque todos saben que deben mantener a sus perros alejados de Princesa y el Sr. Obermeyer. Comienzo a gritar palabras para hacer que Mutt deje en paz a Princesa. —¡Mutt, ven! ¡Sorpresa! ¡No! ¡Bájate! ¡Déjala en paz! ¡DIE! —Sí, incluso la última palabra que Avi acababa de enseñarme no funcionó. Ahora todo lo que yo quiero hacer es MORIR. —Haz algo, además de dar órdenes que tu perro no sigue —grita el Sr. Obermeyer—. ¡Apresúrate! Doy un paso hacia los dos perros envueltos en una danza romántica. —Bájate de Princesa —gruño a través de mis dientes apretados—. Ella no es tu tipo. Mutt, obviamente, tiene una audición selectiva. Cuando me muevo más cerca, me comienzo a marear. No soy la clase de persona completamente-cómoda-con la naturaleza-de las especies. Interrumpir a dos perros en medio de un momento muy privado y en un lugar muy público no es lo mío, y nunca lo será. Tomando una profunda respiración y me preparo para la humillación, me paro detrás de Mutt y envuelvo mis brazos alrededor de su torso. Y tiro. Y tiro. Pero Mutt se rehúsa a alejarse. Demonios. Tan pronto como libero mi agarre y me rindo, Mutt se aleja de Princesa como si toda la cosa no fuera nada importante. El Sr. Obermeyer corre hacia su perra. —Manchó su vientre. —Señor Obermeyer, es sólo un perro. El anciano parpadea en shock y pienso que se ha vuelto un tono aún más pálido de blanco, si eso fuera posible.

~

139 ~

—Princesa es una campeona estatal de obediencia. —Obviamente —murmuro. El Sr. Obermeyer observa a la multitud, aún reunida alrededor. —Alguien llame a la policía. Puedo verme siendo arrastrada a la cárcel porque mi perro folló a una preciada poodle llamada Princesa. —Señor‖Obermeyer<‖por‖favor. —¿Quién va a pagar los costos del veterinario por este fiasco? Está en celo y se supone que debía cruzarse con un perro puro. Ahora tendrá una camada de perros callejeros en lugar de cachorros de raza pura. Todo esto es porque no puedes controlar a tu animal. El anciano se ve como si estuviera a punto de tener un infarto y sus arrugas amenazan con marcarse aún más en su piel cerosa. —Lo siento —digo, intentando romper la tensión mientras pienso que el único culpable aquí es mi perro callejero. El Sr. Obermeyer levanta sus manos. —¿Lo siento? —dice él—.‖¿Cómo‖va‖tu‖“lo‖siento”‖a‖cambiar‖la‖situación? No lo hará. —No lo sé. —Si él no es de raza pura, es tu responsabilidad hacer que lo esterilicen. — Frunciendo sus labios, el Sr. Obermeyer camina lejos con Princesa pavoneándose a su lado. No me importa si Mutt no es de raza pura. Él es mío. Y Avi me lo dio, lo que lo hace mucho más valioso que cualquier perro de raza pura. ¡Oh, no! Avi. Corro hacia Mutt y le engancho la correa. Camino de regreso a casa, pero me mantengo a una distancia segura detrás del Sr. Obermeyer y su perra, esperando lo ~

140 ~

suficiente para que ellos regresen a su piso antes de aventurarme hacia el interior del elevador con mi mascota. Encuentro a Avi sentado sobre nuestro sofá, sus codos descansando sobre sus rodillas y sus manos entrelazadas juntas. —Lamento que me tomara tanto tiempo —digo, liberando a Mutt y colgando la correa de nuevo en el gancho—. Hubo una clase de conmoción en el parque de perros. —Miro a Mutt, quien ahora está tendido sobre su espalda viéndose más relajado y contento de lo que nunca lo he visto. ¿Qué voy a decirle a mi papá sobre Princesa y Mutt? —Pensé que me habías abandonado —dice Avi, un lado de su boca curvado hacia arriba—. Amy, mientras más tiempo estoy aquí, más me doy cuenta de que esto fue una mala idea. Camino alrededor del sofá y me siento junto a él. —No digas eso. Es sólo que hay un montón de cosas ocurriendo en este momento. Sus ojos de medianoche son tan diferentes de los de Nathan. Son melancólicos, igual que los de mi papá. Puedo decir que ha pasado por un montón de cosas sólo mirándolos. Está preocupado por algo pero está intentando no mostrarlo. —¿Cómo va el ejército israelí? —pregunto. —Sababa —dice él. —¿Qué es sababa? —Significa: genial, asombroso, sin problemas. —Habla en esa profunda, oscura voz de que puede derretir los muros invisibles que he construido a mi alrededor. —Te ves mucho más musculoso que este verano. —La mayoría de los hombres americanos a los que conozco no se ven tan serios o varoniles a los dieciocho años. —El entrenamiento de supervivencia le hace eso a un hombre. Yo asiento. Entrenamiento de supervivencia. Mi supervivencia consiste en correr a los bastidores en Neiman Marcus el día de la inauguración de su venta de remate ~

141 ~

de invierno. No pone a tono mis músculos, pero definitivamente perfeccionas mis habilidades de olfatear las mejores ofertas antes de que alguien más pueda llegar a ellas. Un poco distinto a estar atrapado en un desierto con un arma como tu única compañía. A pesar de que Neiman Marcus puede ser considerado un campo de batalla en esos días de remate de invierno. —Te he extrañado —digo. Omito el hecho de que he estado pensando en él cada día desde que regresé del viaje a Israel. También evito mencionar que he estado teniendo‖ dudas‖ sobre‖ nuestra‖ relación<‖ o‖ nuestra‖ no-relación, como puede ser llamada también. Y a pesar de que estoy totalmente impresionada por verlo otra vez,‖no‖quiero‖ser‖una‖“amiga‖con‖beneficios”.‖Quiero‖m{s. ¿Lo quiere él? ¿Y dónde encaja Nathan en todo esto? Ugh, soy un desastre emocional. La mano de Avi se extiende hacia la mía. Mientras la sujeta, la calidez y confort que he estado extrañando desde el verano se abalanzan sobre mí. Su otra mano toca mi hombro y se mueve lentamente hacia arriba, acariciando mi cuello y mejilla. Descanso mi mejilla sobre su palma, la calidez de ella arrastrándome. —Te he extrañado también —dice él. Tentativamente lamo mis labios, asustada por este primer beso que nos dirá a ambos dónde estamos parados en esta relación. Ambos tenemos mucho que vivir. Nuestras sesiones de besuqueos de verano fueron sensuales y emocionales y me hacían sentir drogada sin ningún químico u alcohol. Él se inclina hacia adelante, observándome. Sus ojos están fijos en los míos. —No debería quererte tanto —dice él, luego sus labios capturan los míos por completo. Inicia como antes. Cepilla sus labios sobre los míos como si estuviera pint{ndolos<‖ memorizando‖ la‖ forma‖ y‖ la‖ suavidad.‖ Me‖ estoy‖ involucrando‖ totalmente en esto, pero luego mi mente divaga. No idea de por qué. Pensamientos sobre Nathan, el fiasco de Mutt, el embarazo de mi mamá, las citas que sigo concertando‖y<

~

142 ~

Cuando la lengua de Avi toca la mía, los eventos del día se arremolinan en mi cabeza. Y tengo la molesta sensación de que me estoy olvidando de algo realmente importante, pero no puedo recordar el qué. Especialmente mientras Avi está intentando llevar nuestro beso al próximo nivel, y concentrarse es imposible. Me inclino hacia atrás y rompo el beso. Esos hermosos ojos melancólicos están devolviéndome la mirada. —¿Qué ocurre? ¿Es ese tipo? Sólo dímelo —dice él. ¡Ahora lo recuerdo! Con sus labios sobre los míos no podía pensar, pero ahora mi cerebro comienza a funcionar otra vez. —Tengo que ir a trabajar —digo, y salto fuera del sofá.

~

143 ~

Capítulo 18 Traducido por kathesweet Corregido por Dangereuse_

*** Jonás intentó decirle a Dios que se negaba ir a Nínive como Dios mandaba. El pobre hombre fue arrojado al mar y se sentó en el vientre de un pez por tres días como castigo (Jonás 2:1). Jonás no sabía que no puedes esconderte de Dios, él lo sabe todo. Mi novio, sin embargo, no. (Excepto cuando mis amigos abren sus bocotas). ***

A

vi insiste en acompañarme al trabajo. Cuando entramos de nuevo en el ascensor, quiero decirle todo lo que ha estado en mi mente y por qué estoy confundida. Pero no hay tiempo. Mi

vida está fuera de control y no hay ningún botón o un interruptor para detenerla. El tiempo apesta de esa manera. —Avi —digo. Realmente no tengo nada que decirle, sólo quiero que deje de alejar su mirada de mí. —¿Sí? —dice, girándose hacia mí. Me gustaría poder decir lo que está pensando. —Veré si puedo conseguir algo de tiempo libre en el trabajo esta semana para que podamos hacer algo de turismo aquí en Chicago. —No necesito hacer turismo, Amy. Él no tiene que decir que vino aquí por mí. El hecho de que viniera aquí para pasar una semana en Chicago es halagador y contundente al mismo tiempo. En el mostrador de Perk Me Up! le presento a María. María sonríe ampliamente y suelta la taza que está sosteniendo para poder darle la mano. Luego ríe tontamente, algo que nunca la he visto hacer antes. ~

144 ~

Cuando conocí a Avi fue un momento muy confuso y torpe en mi vida. Para ser honesta, estaba revelándome. Avi es el único chico que me ha desafiado. Permaneció‖ en‖ la‖ lucha‖ el‖ tiempo‖ suficiente‖ para‖ pelear<‖ mentalmente,‖ por‖ supuesto. Él es tan fuerte por dentro como lo es por fuera. Estoy atendiendo a los clientes. Avi se sienta en una de las sillas grandes y cómodas y espera. Está recostado con los brazos cruzados delante del pecho y no puedo creer que realmente esté aquí mientras yo estoy haciendo café con leche descremada en vez de pasar tiempo con él. Miro hacia él cada vez que tengo un segundo libre. Y cuando no hay nadie más en el café, le pregunto a María si puedo hacerle a Avi una de mis bebidas favoritas de chocolate caliente. —No me dijiste que estaba de visita —susurra María mientras estoy mezclando la bebida. —Sí, bueno, no lo sabía. Sin embargo, mi papá sí —le informo mientras remato el cacao con una triple dosis de crema batida con sabor a vainilla. —¿Y se le olvidó decírtelo? —Supongo que querían que fuera sorpresa. —Todavía tengo que recordarle a mi papá que odio las sorpresas. Las sorpresas son como tener tu período en medio de una clase. Inicialmente estás sorprendida y confundida, luego estás avergonzada y tienes que tratar con las miradas de todo el mundo. Estoy lo suficientemente consciente de cómo es eso; no necesito sorpresas en mi vida que me hagan sentir más consciente de las personas mirándome. María sostiene una taza para mí así puedo deslizarle el cacao perfectamente caliente. —Extraño mi adolescencia —dice con una sonrisa melancólica en su rostro—. Chicos, escuela, amigos. Disfrútala antes de que crezcas y tengas más responsabilidades de lo que jamás has registrado. Ya siento que tengo más responsabilidades de las que jamás he registrado. Y sólo tengo diecisiete. ~

145 ~

Con mi bebida especial en la mano, camino hacia Avi sólo mientras la puerta de Perk Me Up! se abre. Es Jessica. —Me enteré de lo que sucedió hoy en el parque para perros. Amy, ¿estás bien? — Su cabello es castaño y recto y sus ojos lucen más oscuros de lo habitual debido a que lleva puesto un top negro. Le toma un segundo centrarse en el chico en la silla, pero cuando lo hace, un pequeño grito escapa de su boca—. ¿Avi? —pregunta, señalando como una niña pequeña. Avi se pone de pie y me aclaro la garganta. —Jessica, éste es Avi. Avi, ésta es mi mejor amiga, Jessica. —Llámame Jess —dice, sonriendo tan ampliamente que creo que sus mejillas se van a romper y sus labios se extienden tanto que me recuerda a la mujer elástica de la película de dibujos animados. —¿Por qué no me dijiste que iba a venir? —dice entre dientes, aunque Avi puede escuchar cada palabra que sale de su boca. ¡Duh! Está parado justo aquí. —No lo sabía —respondo—. Fue una sorpresa. —Oh. Jessica sabe que odio las sorpresas, por eso‖el‖comentario‖de‖“Oh”. —¿Qué sucedió hoy en el parque de los perros? —pregunta Avi. Realmente no quería compartir el desastre, así que sólo digo. —Um< —Mutt saltó sobre una perra y avergonzó a Amy en frente de todos —exclama Jess—. El dueño del otro perro casi llamó a la policía. —No fue gran cosa —digo, tratando de quitarle importancia. Bueno, al menos estoy intentándolo. En realidad es algo importante y mi papá me va a matar cuando se entere que el vientre de Princesa está arruinado a causa de mi perro. Y el hecho que será abuelo de una cesta llena de cachorros en pocos meses. —Amy, ¿estás bromeando? Todo el mundo lo sabe —dice Jess. ~

146 ~

Avi se inclina hacia adelante con una mirada confusa en su rostro. —¿Por qué no me dijiste? —No<‖no‖lo‖sé.‖—Es verdad. Me gustaría darle a Avi la mezcla de chocolate caliente que le hice, pero la crema batida se está derritiendo y cayendo por el lado de la taza hacia mi mano y no lucía tan decadente y apetitosa como lo hacía antes que Jess entrara en el café. Y ahora mi mano estaba pegajosa por la crema batida ladeada. —Voy a dar un paseo —dice Avi, obviamente molesto porque lo he excluido. Ni siquiera puedo culparlo por estar enojado mientras lo veo abrir la puerta y salir al frío. Me gustaría poder decirle qué está pasando, pero, ¿cómo puedo expresárselo cuando ni siquiera lo he averiguado todo? Así que ahora sólo estamos Jessica y yo paradas aquí. —Oh, ¿puedo tener eso? —dice, mirando la bebida en mi mano. Le‖ entrego‖ mi‖ “ofrenda‖ de‖ paz‖ a‖ Avi”‖ y‖ regreso‖ a‖ trabajar‖ detr{s‖ del mostrador. ¿Por qué no pueden ir las cosas a mi manera? ¿Es esta la manera de Dios de entretenerme y así no tengo una vida aburrida? Lo juro, por una vez me gustaría tener un día tranquilo, sin complicaciones. María está en medio de la mezcla del nuevo Tango Mango Creme Blend para un cliente. El café entero ahora huele a mangos. —¿Puedo tener el resto de la semana libre? —le pregunto—. Trabajaré doble turno la próxima semana. —Está bien para mí. Jessica se ha estacionado en un computador cuando empiezo a limpiar las mesas. —¿Puedes por favor no decirle a Avi sobre mi vida? —le pido. —¿Por qué no? —Porque si quiero que sepa algo, se lo diré. Él no necesita escucharlo de segunda mano de mis amigos. ~

147 ~

Jess ladea su cabeza y dice. —¿Qué estás tratando de ocultarle, Amy? —Nada. Bueno, eso no es totalmente cierto. Me gustaría esconder las partes malas de mí, y sólo compartir las partes impresionantes. No puedes culparme. Él sólo está aquí por una semana. Si sabe que lo jodí todo el tiempo, no hay manera que quisiera ser mí<‖no-novio. Estoy‖seriamente‖enferma‖de‖referirme‖a‖él‖como‖el‖“no”. Algo en mi vida realmente tiene que cambiar.

~

148 ~

Capítulo 19 Traducido por †DaRkGirl† Corregido por Emii_Gregori

*** Aún sabiendo que el ejército Israelí es fuerte, me preocupo por Israel, oro por la seguridad de mi familia viviendo en Israel y mi novio quién está allá en el ejército. ¿Hay algo que pueda hacer para convertir este mundo en algo mucho más pacífico? ***

C

asi termino mi turno en Perk Me Up! Cuando, como lo habrás adivinado, Nathan llega paseándose. Camina hacia el mostrador y dice. —Té verde mediano con hielo sin azúcar.

Ni siquiera me mira. Está enfocado en los paquetes de azúcar junto a la caja registradora. Y obviamente no está interesado en los paquetes de azúcar porque no le gustan las bebidas con azúcar. María está de pie junto a mí, tarareando una melodía mientras deliberadamente trata de no prestar atención a la interacción entre Nathan y yo. Cuando le entrego la bebida a Nathan él dice. —¿Dónde está Abi? —Su nombre es Avi, y lo sabes. Nathan toma un sorbo de su té helado mientras me mira por encima del bore de la taza. Cuando deja de beber dice. —Como‖sea<‖—Imitando nuestra conversación previa—. ¿Ya te botó? No hubiera dolido tanto si no hubiera estado tan cerca de la verdad. —No. ¿No puedes ver que estoy trabajando? ~

149 ~

—Soy un cliente. Creo que se supone que debes ser amable con los clientes. Me dirijo a María quien ya no pretende ignorar nuestra conversación. —Ve —dice ella—. No te preocupes por mí. Esto es muy entretenido. Creo que incluso‖podría‖empezar‖a‖cobrar‖la‖entrada<‖o‖empezar‖una‖noche‖Perk‖Me‖Up!‖ de micrófono abierto. Tomando un aliento profundo, sacudo mi cabeza y me vuelvo hacia Nathan. Todavía está de pie en el mostrador. El chico no se irá. Se inclina hacia adelante y susurra. —No‖ te‖ gusto‖ porque‖ soy‖ un‖ nerd<‖ idiota<‖ patético<‖ débil<‖ como‖ quieras‖ etiquetarme. —Eso no es cierto —le digo. —Oh ¿no? ¿Entonces, dime por qué estás tan colgada por ese chico Avi? Dime que su cerebro es tan grande como sus bíceps. —No es que sea de tu incumbencia, pero de hecho él es muy inteligente. No siempre tienes que juzgar a la gente por sus notas. Ser alegre, extrovertido y ser cuidadoso también es importante. —¿Si estás tan colgada por el hombre, por qué me besaste en el ascensor? Oh, es verdad. Lo hiciste como una broma. —No, es cierto. —Si claro, a las chicas plásticas como tú les gusta jugar con la vida de la gente. Nunca piensas en las consecuencias de tus actos o a quién hieres con ellos. Mi boca se abre violentamente. ¿Nathan está bromeando? No lo besaría como una broma, ni siquiera un reto. Lo besé porque quería el control. Si empezaba a gustarle por nuestro beso, podría controlar nuestra relación. Podría hacerlo odiarme o quererme. Admito que era una manipuladora. Las gafas de Nathan se deslizaron por su nariz y él las empujó hacia arriba.

~

150 ~

—Apuesto a que si actuó casual y visto bien, tú botas a ese tipo Avi y sales conmigo. —¿Quieres apostar? La puerta del café se abre. Es Avi. Y no luce feliz de verme hablando con Nathan. Nathan debe sentir mi duda porque toma su té helado sin dulce y se dirige a su usual silla de estudio. María me da un toque en el hombro. —Puedes irte Amy, tu turno ya acabó. Gracias señor. Me quito el delantal amarillo. Me levanto de puntillas y le doy a Avi un enorme beso mientras envuelvo mis brazos a su alrededor. Esto va a mostrarle cuanto lo he extrañado, a Nathan y a todos los demás (incluida Jessica) cuanto significa Avi para mí, lo importante que es Avi en mi vida. Tomando mi señal, Avi envuelve sus brazos a mí alrededor. —Salgamos de aquí —susurra contra mi boca, luego toma mi mano y dejamos el café juntos como una pareja. Creo que el hielo se ha roto entre nosotros cuando salimos hacia el frio de la noche. Mi teléfono suena. Es mi papá. —Hey, Aba —digo en mi teléfono. —¿Recibiste una gran sorpresa hoy? —Sí. Él está junto a mí. —Hablaré con mi papá más tarde sobre la nueva regla de “nada‖de‖sorpresas”‖que‖estoy‖a‖punto‖de‖implementar. —Encontrémonos para cenar. ¿Qué tal Rosebud? Rosebud es un increíble lugar italiano sobre la Calle Rush cerca a nuestro edificio. Los sábados por la noche es uno de los restaurante más concurridos de la ciudad. —Seguro. ~

151 ~

—Estaré allí en media hora. —Genial. Te veo allí. Cuelgo y ni siquiera me doy cuenta que estaba llevando a Avi lejos de nuestro edificio y Rosebud. Noto que no ya no estamos tomados de manos. Nos dirigimos hacia la playa a pesar de que el lago Michigan está congelado y la brisa esté soplando lo suficientemente fuerte para que mi rostro se congele, haciendo difícil hablar. —Pensé que si te decía que iba a venir, me dirías que no —dice Avi. Aún estamos caminando, ambos mirando hacia el lago asomándose por las calles de la ciudad. Quiero tomar su mano y sostenerla mientras caminamos, pero tiene sus dos puños dentro de los bolsillos delanteros de sus vaqueros. —Pensé que me habías olvidado —dije. Suelta una breve carcajada. —No tuve tiempo Amy. Estaba en entrenamiento básico, ¿recuerdas? Estoy totalmente consciente que las otras chicas que caminan junto a nosotros en las calles de Chicago lo están mirando. ¿Siempre será así? ¿Él desprende tal carisma y confianza a propósito? —¿Qué tal si tuvieses tiempo, Avi? —le pregunté—. ¿Encontrarías a alguien más, una bonita chica Israelí para remplazarme? —¿Por qué? ¿Para qué no te sintieras culpable comenzando una relación con ese tipo Nathan? —Te besé en frente de él, Avi. Como hubiera hecho eso si me gustara. —Lo hiciste para darle celos —dice de manera casual. —Eso no es cierto. Además tú ni siquiera querías una verdadera relación. Lo dejaste claro el último verano. Sin compromisos. Sin nada de novio/novia. Sabes lo que‖ les‖ digo‖ a‖ mis‖ amigos<‖ que‖ tú‖ eres‖ mi‖ no-novio. ¿Tienes idea cómo me hace sentir? Bueno te diré Sr. Tipo Duro Israelí. Me hace sentir horrible, como si no ~

152 ~

valiera el tiempo, el esfuerzo o el sentimiento para ponerlo en una verdadera relación. Trago, pero no es fácil porque mi garanta está empezando a cerrarse por la emoción. La mayoría del tiempo trato de mantener mis emociones en el interior, lejos de la superficie. Así que esto apesta doblemente porque Avi es la única persona con la que no quiero ser demasiado emocional, porque sé que sólo lo alejara más. Trata de jalarme hacia él, pero empujo su mano lejos. No quiero su simpatía. Quiero su amor. Lo que se siente es mucho peor que ni siquiera creo que sea capaz de decirlo. Dios sabe que nunca lo diría. —No sé qué es lo que quieres —dice él ahora totalmente frustrado—. Amy lo siento pensé que todo esto estaba resuelto. —Sí, bueno, no lo está. ¿Por qué viniste aquí? ¿Sólo para jugar con mi vida? —No —dice él, jalándome hacia su pecho pero esta vez no me deja resistirme. Sosteniéndome fuertemente, luego susurra en mi cabello—. Finalicé el entrenamiento básico y estoy asignado a una unidad especializada de combate. El ejército israelí está adoptando un enfoque diferente al terrorismo, van a enseñarnos como actuar, pensar y ser el enemigo. —Toma un respiro profundo y dice—. No sé si tendré autorización para contactarme contigo en el verano cuando vayas de visita.

~

153 ~

Capítulo 20 Traducido por Conitaa H Corregido por Emii_Gregori

*** Jacob tuvo doce hijos. Cada uno se convirtió en una de las doce tribus de Israel (Números 1:4). Me pregunto qué tribu eran mis descendientes. Estoy segura que Internet no hace un seguimiento de los registros de nacimiento de tan atrás. ***

M

e toma unos minutos comprender lo que Avi acaba de decirme. Una unidad especializada de combate. Siendo el enemigo. Retrocedo y miro sus ojos.

—Se supone que debemos vernos cada verano, cuando vengo de vista. Me lo prometiste. —Tengo tiempo libre ahora en su lugar. —¿Dónde vas a estar viviendo en el verano? —Avi me da una pequeña sonrisa—. Voy a estar viajando mucho. —¿En el Medio Oriente? —le pregunto. —Sí. Y Europa. —No me gusta eso —le digo—. Ni un poco. —Echando un vistazo a mi reloj, me doy cuenta que mejor nos dirigimos a Rosebud o mi papá se preocupará—. Mi papá nos encontrará para la cena —le digo a Avi, luego empiezo a caminar, pero me siento como si estuviera en trance. Avi toma su lugar junto a mí. —¿Te asusté? —pregunta. ~

154 ~

—Sí. —Me asustaste totalmente. Todos estos pensamientos se están ejecutando a través de mi cabeza, especialmente aquellos en los que los hombres son capturados y torturados y mutilados. Quiero decir, es inhumano lo que está pasando en el mundo. A mí en serio me gusta mi vida aquí, tan segura como podría estar en una gran ciudad como Chicago. Estoy en silencio el resto del camino hasta Rosebud. Mi papá ya está ahí, sentado y esperando en una mesa. Nos saluda y se levanta para estrechar la mano de Avi y para darle una palmadita en la espalda. ¿Mi papá lo sabe? ¿Tiene alguna idea de que Avi está a punto de arriesgar su vida por Israel, al igual que él lo hizo a la edad de Avi? Ruedo mis ojos, ya que de inmediato empiezan a hablar en hebreo, palabras y sonidos extraños saliendo de sus bocas súper rápido. Mi teléfono vibra con un mensaje de texto. Lo leí bajo la mesa. Jess: ¿A dónde te escapaste? Yo: Cena. Jess: ¿Avi está bien? Yo: Sí. Jess: ¿Sabe que besaste a Nathan? Yo: NO!!!!!!!!!!!!!!!! La camarera está de pie a nuestra mesa, pero los chicos son inconscientes de esto. —Voy a tomar una Coca-Cola —le digo—. Sin hielo. Ni limón. —No hay nada peor que la Coca-Cola aguada. —Lo tengo. ¿Y para los caballeros? Los caballeros están borboteando y haciendo gárgaras a su manera a través de una conversación muy intensa. Probablemente están hablando de la formación del ejército de Avi porque mi papá está totalmente concentrado e impresionado con lo que sea que Avi está hablando. Los chicos y sus conversaciones sobre armas...

~

155 ~

Sólo quiero olvidarme de las armas, el ejército y las fuerzas de élite por los próximos siete días. Voy a tratar a su servicio militar como si no existiera. La ignorancia me mantiene cuerda a veces. —Cuando estén listos para hablar inglés, terminen de despertarme —digo, luego pongo mi cabeza sobre la mesa. —Lo siento, cariño —dice mi papá—. Estaba diciéndole a Avi que tu mamá está embarazada. —Gracias, Aba —le digo con sarcasmo—. Estoy segura de que no podría haberle dicho por mí misma. —No entiendo por qué todo el mundo en mi vida simplemente no puede mantener la boca cerrada. Mientras mi temperatura sube y mi corazón late, siento la mano de Avi llegar a la mía debajo de la mesa. Tan pronto como nuestros dedos se tocan, tomo una relajante respiración. Es como si Avi supiera que estaba empezando a entrar en pánico por todo. Recibe grandes puntos brownies por ello. Aunque por lo general soy consciente de los hidratos de carbono, no puedo resistir el pan caliente en Rosebud. El pan es crujiente por fuera y suave y cálido en el interior. Tomando la jarra de aceite de oliva, vierto un poco del líquido de oro en el plato de mi pequeño aperitivo y cuchareo el queso parmesano en la parte superior. Avi me está mirando de manera extraña. —¿Qué estás haciendo? —Dime que nunca has sumergido pan mojado en aceite y queso parmesano. —He sumergido pan de pita en puré de garbanzos —dice. —No es lo mismo. —Extraigo un pedazo de pan y se lo paso a Avi—. Aquí, inténtalo. Él lo intenta y asiente con la cabeza. —Eso es impresionante. Totalmente insalubre, pero impresionante. Cuando nuestros platos llegan, Avi excava en su comida con gusto. ~

156 ~

Su boca se va a contagiar con alimentos en mal estado de Chicago. Tenemos los mejores restaurantes de todo el país, las porciones más grandes, y probablemente una de las mayores tasas de obesidad. —¿Estás observándome comer? —Avi pregunta, disminuyendo su tasa de mascar. —Sólo quiero asegurarme de que te guste. —Amy, en el ejército comes huevos, mermelada, pan y carne cocida a fuego lento. Mientras no tenga que comer ninguno de ellos, estoy en el cielo. Mi padre se ríe, luego entra en una historia larga y detallada sobre los alimentos horribles que sirvieron cuando estaba en el ejército. Yo dejo de escuchar cuando habla de las abejas atrapadas en la mermelada. El resto de la comida está bien, excepto que es todo sobre mi padre y Avi hablando y me pregunto cuándo puedo conseguir un tiempo a solas con mi no-novio. Supongo que ahora está mejor que nunca el revelarlo a mi padre antes de que él se entere por otra persona. —Mutt tuvo un pequeño incidente esta tarde en el parque para perros. Los dos me miran. —¿Qué tipo de incidente? —pregunta mi papá. Empiezo a pelar el esmalte de la manicura que me acababa de hacer. —El tipo de empapar a Princesa. Bueno, no estoy cien por ciento segura, pero el Sr. Obermeyer parece pensar que él lo hizo y es más experto en estas cosas que yo. La mano de mi padre golpea su cara y aprieta sus ojos. —Por favor, dime que estás bromeando. —El Sr. Obermeyer casi llamó a la policía. —Luego dejo escapar—. Pero no lo hizo, así que está bien. —¿Bien? ¿Bien? Amy, te dije que Mutt debe corregirse. Lanzo mis manos en el aire y digo. ~

157 ~

—Lo entiendo, papá. —Un poco tarde, ¿no te parece? Me pongo de pie, contenta de que la comida haya terminado, y comienzo a caminar hacia fuera del restaurante. Lo último que necesito es que Avi nos vea a mí y a mi papá pelear. Es probable que ya crea que soy la reina del drama ya que todos me acusan de serlo. Avi me alcanza en la puerta principal. —Amy —grita. Me detengo y me vuelvo. —No soy la chica que pensabas que era, Avi. Arruino mi vida, como el noventa y nueve por ciento del tiempo. Soy como un error que no se detiene. —Nací como un error y siempre seré uno. Avi toma mis hombros y me hace mirarlo. —Di una cosa buena. —¿Huh? —Una cosa que no sea un error. Una cosa en la que no metas la pata. Busco a través de los recovecos de mi cerebro para llegar a algo, sin suerte. —Ése es el problema, Avi. ¡Me equivoco en todo! Mi padre sale del restaurante antes de que podamos terminar nuestra conversación. Se ve cansado y desgastado. —Aba, siento lo del fiasco de Mutt —le digo—. No era mi intención que esto sucediera. —Lo sé —dice mi papá—. Ya lo sé —repite—. Escucha, yo me encargo del Sr. Obermeyer, Amy. Sólo vigila mejor a Mutt. ¿Trato? —Trato.

~

158 ~

Empezamos a caminar de vuelta al apartamento y Avi toma mi mano en la suya, luego, golpea mis dedos con su cálido aliento. Se siente tan bien. Quiero gemir y darle mi otra mano, también, pero entonces tendría que barajar los lados y eso sería idiota. En el apartamento, Mutt corre hacia el vestíbulo de entrada tan rápido que no puede detenerse en el suelo de baldosas y vuela sobre la pared. Miro a Avi, que sonríe con sus labios sensuales que estuvieron en la míos hace un par de horas. Avi, sus labios, y ese beso que me quitó la tensión. En este momento, sus labios forman una tierna sonrisa que me hace menos estresada. —Mutt necesita un paseo —digo, luego agarro la correa y la ajusto en su cuello. Tengo que decir, que eso es una cosa negativa acerca de la vida en la ciudad. En los suburbios, la gente abre sus puertas y los perros corren en sus propios patios y hacen lo suyo. En la ciudad, es una entera prueba. Bolsas de caca, correas, ascensores... —Lo llevaré —dice mi papá, dando un paso adelante y tomando la correa. —Genial. —Le doy un beso en la mejilla—. Gracias, Aba. Mi padre dice algo en hebreo a Avi, que obviamente no puedo entender. Avi se separa unos pocos pasos de mí. Oh, Dios, espero que mi padre no haya advertido a Avi que se mantuviera lejos de mí como lo hizo durante el verano. A veces los padres pueden ser demasiado sobreprotectores. En todo caso, este verano Avi fue el que nos ha impedido ir demasiado lejos físicamente, no yo. Pasé de un minuto a otro de ser una cuerda de dieciséis años de edad, que siempre había prometido ser virgen cuando se casara a una que cuestionaba todo porque estaba atrapada en el momento con un tipo con el que tenía una conexión importante. —Sé buena —dice mi papá justo antes de que nos deje solos en el vestíbulo de entrada. Los‖ padres‖ no‖ deben‖ decir‖ “sé‖ bueno”.‖ Si‖ conocen‖ a‖ los‖ rebeldes‖ adolescentes‖ contra‖la‖autoridad,‖el‖decir‖“sé‖bueno”‖para‖un‖adolescente‖es‖buscar‖problemas.‖ Estoy tentada de no‖“ser‖buena”,‖sólo‖para‖mostrarle‖lo‖independiente‖que‖soy. ~

159 ~

—¿Qué estás pensando? —Avi pregunta. Trago fuerte. —Nada. Nada en absoluto. —Pareces nerviosa. No tienes que estar nerviosa. Sí, lo estoy, cuando estoy pensando en ser una rebelde. —No lo estoy —le digo, entonces, empiezo a caminar hacia atrás—. ¿Quieres un recorrido por el apartamento? —Ken. —Sé lo suficiente de hebreo para saber que ken significa‖“sí”. Empiezo a divagar mientras le mostraba la cocina, el baño, la oficina, la habitación de mi padre, y, finalmente, mi propia habitación. En mi habitación, Avi observa los perfumes en el tocador y la desordenada cama sin hacer. Me inclino con indiferencia y recojo las bragas de ayer en el piso y las arrojo en el armario con el resto de la ropa que tiene que lavarse. —No dejo por lo general este desastre, y si yo hubiera sabido que ibas a venir y no me hubieras sorprendido, hubiera limpiado para ti. Avi recoge una imagen de mí, Jessica, y Cami en Halloween del año pasado. Nos vestimos como los tres ratones ciegos. Todas llevábamos leotardos con cola, orejas y gafas de sol negras. —Lindo —dice. Me siento en mi cama y abrazo a un Viejo Osito que mi mamá me compró cuando tenía seis años y me había noqueado el diente cuando estaba aprendiendo a andar en bicicleta. Ella me soltó y en vez de pedalear más rápido, volví la cabeza para asegurarme de que estaba aún sosteniéndome. Cuando me di cuenta que no lo estaba haciendo, entré totalmente en pánico y detuve tan rápido la bicicleta que caí y me golpeé los dientes con el pavimento. Yo estaba bien, hasta que vi la cara de mi mamá. Estaba presa del pánico, y cuando me limpié la boca con la manga de mi camisa y la vi llena de sangre, lloraba tan fuerte que me llevó más de una hora

~

160 ~

dejar de respirar en forma pesada, desigual y en una forma estoy-tratando-deparar-de-llorar-pero-no-puedo. Apuesto a que si Avi me viera en aquel entonces, en la histeria y con mocos corriendo por mi cara ensangrentada, no creería que fuese tan linda. He crecido desde entonces. Bueno, más o menos. Todavía odio andar en bicicleta. Prefiero caminar. Y el agua profunda me da miedo, pero Avi ya sabe eso. Avi estudia mis trofeos de tenis que gané, alineados en mi estantería. —¿Aún juegas? —pregunta. —No en un equipo. —No entré en el equipo este año, debido en parte al hecho de que no fui al campamento de tenis el pasado verano. También es en parte porque he estado muy ocupada con la clase de conversión y saliendo con amigos. Estar en un equipo de la AC es totalmente mucho tiempo y me perdí un día entero de versiones de prueba para ir en el barco de los padres de Jess el día antes de que se fueran a navegar a Wisconsin y atracaran allí durante el invierno. Antes de este año, nunca hubiera pensado que nada era más importante que conseguir entrar en el equipo de tenis. Avi se centra en la fotografía de él en mi mesita de noche. —Me acuerdo de esa foto. Fue tu último día en Israel. —Fue antes de que estuvieras en el ejército. —Él asiente con la cabeza lentamente—. ¿Lo odias? —¿Qué, el ejército? Estoy orgulloso de servir a mi país, si eso es lo que quieres decir. Todos los chicos se ponen un alto en la gama, disparan un arma tan fuerte que podrían llevar a cabo todo un edificio de tres pisos. Te hace sentir invencible. —Pero tú no. —Uno aprende eso, también. Especialmente durante el entrenamiento de combate. Con un instructor capacitado que es una patada en el trasero, vigilando.

~

161 ~

—Eww. —Yo estaría reprobando entrenamiento de combate con seguridad. No soy del dolor físico, causándolo en mí misma O EN los demás. No es ninguna sorpresa que Mutt no esté castrado. —No es la tortura la que va a meterse con la gente. Es el juego de la mente. — Recostado en mi vestuario, él toma su labio inferior con los dientes y mira directamente hacia mí. Se ve tan adorable que sólo quiero correr hacia él y abrazarlo apretadamente hasta que me sienta a salvo y segura en sus brazos. —¿Qué? —digo, totalmente consciente de que está mirándome como si estuviera memorizando mi cara. —Yo pienso en ti. Durante el entrenamiento más duro, cuando mi mente se debilita y no tengo pensamientos oscuros, he pensado en ti. —¿Yo? Soy una Chica Desastre, ¿recuerdas? —No. Tú eres la única chica que conozco que espera que la vida sea perfecta y se enoja cuando no lo es. Tú eres la chica que no sólo es hermosa y tiene un cuerpo patea traseros, pero es divertida cuando no quiere serlo y prefiere comer tierra que retractarse de una pelea. —Odio a la mayoría de las cosas. —Dime una cosa que odies. —Olivos. —Pero amas el sushi. —No me gusta mi padrastro, Marc. —Pero eres muy cercana con tu padre ahora. —Mi habitación está desordenada. Sus ojos descansan en mi armario y la ropa estallando hacia afuera. —Sí, lo está. ~

162 ~

Tomando mi Viejo Oso, lo tiro hacia él. Él toma el muñeco de peluche con una mano. —Ten cuidado a quién se lo lanzas, Amy. —¿Por qué? ¿Qué vas a hacer? —Tomo una de mis almohadas y se la arrojo. Con su mano libre, él la atrapa sin pestañear. Levanta una ceja. —Sólo estás buscando problemas. —Ya estoy problemas. —Recogiendo mi última almohada y tirando de ella—. Ya no tienes más manos —le digo—. ¿Qué vas a hacer ahora? Antes de que tuviera la oportunidad de lanzarla, Avi se lanza sobre la cama y me tira abajo mientras mantiene mis manos en los costados y mis piernas con sus pies. —¿Es esto lo que has aprendido en el entrenamiento de combate? —le pregunto, riendo y tratando de escapar, así podría manejarlo mejor, pero no hubo suerte. El tipo es puro grueso músculo. Apuesto a que tiene, como, cero porcentaje de grasa corporal. Apuesto a que sólo mis senos tienen más grasa corporal que todo su cuerpo. Él está sentado encima de mí, pero sólo con el peso suficiente para no hacerme daño. —Juzga las fortalezas de tu enemigo... y las debilidades —dice. —¿Soy el enemigo, Avi? —¿Lo eres? Porque ahora puedo sentir que estás tramando algo. Esa mente hiperactiva tuya está planeando una fuga. —¿Cómo lo sabes? —Lo puedo ver en tus ojos —dice—. Y siento la adrenalina que irradia de tu cuerpo.

~

163 ~

Mi corazón late rápido y estoy ansiosa, pero no porque quiera escapar. No he estado tan cerca de un chico desde este verano, cuando Avi y yo fuimos de gira por Israel. Quiero que me bese ahora, como antes. Pero no lo hace. ¿Por qué? —¡Amy, estoy de vuelta! —Oigo gritar a la voz de mi papá desde el vestíbulo. Avi salta de la cama rápido y recupera su posición apoyándose en mi tocador. Cuando mi padre asoma la cabeza en la puerta de mi habitación, mira de Avi hacia mí. Me las he arreglado para sentarme, pero mi consuelo está arruinado y estoy segura de que mi pelo no está mucho mejor. —Avi, ¿por qué no esperas en la sala de estar, mientras hablo con Amy un minuto? Avi se frota las manos por encima de su corte de pelo militar, estancándolo, y puedo decir que quiere quedarse y ser mi protector. —Papá, me estás avergonzando —le digo y después le digo a Avi que espere en la sala de estar para que él no tenga que escuchar la conferencia de mi padre. —Esto no tomará mucho tiempo, Amy. Simplemente escucha. —Si se trata de sexo, mamá ya me ha contado al respecto. —Sí, bueno ahora vamos a obtener la versión del papá, ¿de acuerdo? —Se frota las manos como si estuviera a punto de hacer algo de pesas pesadas. El ruido de sus manos secas haciendo sonidos en papel de lija me hace desear obligarle a comprar la crema de manos para manicura femenina. Se aclara la garganta y dice—. Nada de sexo. —Lo tengo. Gracias por la charla, papá. Ayudó totalmente. Me alegro de que estemos en la misma página. —Amy... —dice en un tono de advertencia. Gimo, sitúo mis almohadas que están esparcidas a lo largo de mi cama, y me recuesto sobre ellas. —¿Qué? —Avi tiene dieciocho años, un hombre. Tú acabas de‖cumplir‖diecisiete< ~

164 ~

—Hace más de un mes —le interrumpo. —Sí, bueno, los chicos son diferentes a las chicas. Los chicos, um, tienen impulsos y, por lo que hay que tener cuidado, y uh, tu cuerpo está cambiando y, eh, ya sabes. Puede ser que, eh, tus sentimientos, también... Todos los ums y uhs están haciendo que mi cerebro tenga una contracción. —Aba, tal vez deberías haber ido a ese seminario que nuestra escuela tuvo el año pasado sobre cómo hablar con sus hijos sobre el sexo. Mamá fue. Dijo que tuviera cuidado, hay un montón de enfermedades. Y que me protegiera en todo momento, no importa qué. Y que si un chico me dice que tengo que hacer algo para que me quiera, entonces, debería darle el viejo despido. Y que los riesgos de tener relaciones sexuales a mi edad superan los beneficios. Y que todavía puedo ser un adolescente y gustar sin explotarme a mí o a mis valores. ¿Eso lo cubre? Él mira atónito. —Supongo que sí. —¿No confías en Avi? —Cariño, no me fío de ningún tipo con mi hija. Y algo estaba pasando aquí entre ustedes dos antes de regresar. —Aba, nada estaba pasando. Mi padre se agacha, toma mi Viejo Oso del suelo, y me lo arroja. —No se puede engañar a los ojos de Israel. —Eres un israelí con los ojos paranoicos —le digo. —Ésa es una buena cosa. Llámalo un riesgo laboral. Tenemos que crear algunas reglas ahora que Avi está aquí. Odio‖la‖palabra‖“reglas”.‖Disminuye‖la‖diversión,‖la‖libertad‖y‖espontaneidad. —Dilas —le digo, sabiendo que es inútil discutir.

~

165 ~

—Sin chicos en tu dormitorio. Tú y Avi pueden pasar el rato en la habitación familiar, la sala de estar y la cocina. —Aba, sólo estaba dándole un recorrido por el apartamento. —Claro —dice, obviamente, sin creerme—. Regla número dos: sin escabullidas a la sala de estar para visitar Avi en medio de la noche. —¿Por qué no terminas de encerrarme en la habitación para que no me escape —le digo con sarcasmo. —No me tientes, Amy. Ruedo mis ojos. —Papá, muchos de mis amigos tienen más experiencia que yo. —Eso es problema de sus padres, no el mío. Me paro y me enfrento a él. —Quiero decir, si hubiera querido hacer algo ya lo habría hecho. No lo he hecho. No te preocupes. Antes de que pueda continuar su conferencia, abro la puerta y encuentro a Avi. Él va a con su mochila a la sala de estar. —¿Todo bien? —pregunta. —Tuve la charla de sexo —le digo. —Avi, boyenna b'vakasha —dice mi papá en voz alta. Oh, no. —¿Qué dijo? Avi está de pie. —Creo que estoy a punto de recibir la charla del sexo, también. —Él se acerca a la parte posterior del piso, donde mi padre está. Oh, genial.

~

166 ~

¿Por qué mi papá no confía en mí? Quiero decir, no soy la clase de chica rebelde que por lo general pasa el rato con drogadictos y bebedores. Yo soy un corte limpio. Bueno, he robado la tarjeta de crédito de mi padre y este verano he tenido sentimientos por Avi que me han sorprendido... y he probado esos sentimientos. ¿Pero no es que lo que los adolescentes tienen que hacer? Miro a la mochila abierta de Avi. No hay mucho allí, además de los pantalones vaqueros, calcetines, camisetas y ropa interior, esos apretados bóxers como los de los anuncios de Calvin Klein. Detrás de mí alguien limpia su garganta. Me doy un tirón a mí misma, sorprendida, y giro hacia Avi. Él asiente con la cabeza, y luego dice. —Tuve la charla de sexo. —¿Fue dura? —Digamos que tu padre trató de convencerme de que tiene el conocimiento para matarme con un dedo. Mi padre entra en la habitación, mirando muy petulante podría añadir. Claro, él sólo amenazaría la vida de Avi tan sólo porque él me mirara. —¡Arg! Mutt es ajeno ya que tiene una hamburguesa chillona en la boca y la deja caer a mis pies. La recojo y la tiro por el pasillo. Él avanza tras ella y la trae de vuelta para otra ronda. —Me reuní con el Sr. Obermeyer abajo cuando llevé a Mutt a dar un paseo —me informa mi papá mientras observa a Mutt deslizarse junto a él—. Tuvimos una larga conversación, que parece ser el tema de mi día. —¿Y? —Y él dijo que está llevando a Princesa al veterinario mañana para ver si ella está embarazada. Si es así, vamos a hacer frente a las consecuencias luego. —Gracias, Aba. ~

167 ~

—Todo se arreglará; no te preocupes. Escucha, tengo trabajo que hacer y tienes escuela mañana, así que creo que ustedes deberían decirse buenas noches e ir a la cama. Puesto que la cama de Avi es el sofá, saco ropa de cama del armario y una manta. Siento los ojos de Avi en mí mientras hacemos la cama juntos. —Me gustaría que estuviéramos de vuelta en Israel —le digo—. Este verano no teníamos normas a las que hacer frente, nadie nos decía lo que podíamos y no podíamos hacer... fue increíble. —Éste es territorio de tu papá, su casa, y sus reglas. —Qué bueno para mí. —¿No es este mi territorio y mi casa también? ¿Cuándo puedo empezar a hacer mis propias reglas? ¿O ser lo suficientemente de confianza como para no tener reglas? Cuando el sofá se transforma en una cama, me dirijo a Avi. —Podrías utilizar el cuarto de baño para estar listo primero. —Todah —dice, agarrando un cepillo de dientes, pasta dental, y pantalones de franela azul. —No hay de qué. Me apresuro a mi habitación y me visto con una camiseta y pantalones cortos, mi pijama habitual. Me siento en mi cama y me quedo mirando la foto de Avi en mi mesilla de noche y no puedo creer que realmente esté aquí... en mi casa, en mi vida otra vez. No es tan perfecto como lo fue en Israel, pero hay algo en Avi que calma mi alma. Al mismo tiempo, trato de advertir que está aquí sólo por una semana y no para siempre. Se va pronto y voy a estar sola otra vez... no hay fecha para el Baile de San Valentín, no hay fecha para la víspera de Año Nuevo, no hay fecha para el Día de San Valentín, y no hay fecha para los fuegos artificiales del Cuatro de Julio, si el viaje de verano a Israel no se concreta. Nathan estará alrededor, sin embargo. Todos los días. ~

168 ~

¿Por qué estoy pensando en Nathan cuando Avi está aquí? Ni siquiera me gusta Nathan, o sus ojos de esmeralda. Seguramente le di a Avi el tiempo suficiente para cambiarse y cepillarse los dientes. Pero la puerta del baño se abre mientras la alcanzo y Avi sale... sin camisa, y con el pelo mojado desde la ducha. Piel bronceada, ojos chocolate, cabello que parece casi negro cuando está mojado. —Hola —le digo. Él arrastra sus dedos por su cabello mojado. —Lo siento, me tomé tanto tiempo. Necesitaba una ducha. Me sentía sucio por el vuelo y todo. —Creo que voy a necesitar esa conversación de sexo otra vez —le susurro, luego le doy una sonrisa tímida y paso por delante de él a encerrarme en el baño. Mirándome en el espejo del baño, me pregunto qué hace a Avi creer que estoy en el mismo nivel de apariencia que él. Mis dientes no son perfectos, mi labio superior desaparece cuando sonrío, mi pelo es demasiado rizado, y mis pechos son una talla de copa muy grande. Incluso mantuve mi sujetador con mi pijama, porque no quiero que Avi note la cantidad de huecos de mis pechos cuando‖ libere‖ a‖ “las‖ chicas”. Él dice que me quiere porque espero que la vida sea perfecta. ¿Quién no lucha para que las cosas sigan su camino? Supongo que algunas personas, incluso Jessica, se conforman con el status quo. Está en mi naturaleza el luchar. Supongo que se puede culpar de ese rasgo a mi papá. También me he dado cuenta de que al cumplir diecisiete años, me he convertido en una loca por los chicos. Pienso en ellos todo el tiempo. Todo comenzó cuando conocí a Avi, y no ha parado. A veces pienso en los chicos en las más extrañas situaciones, como en la clase de conversión o incluso cuando voy de compras. La semana pasada, cuando Jessica me contó acerca de su competencia de baile, mi mente‖se‖envolvió‖alrededor‖de‖la‖palabra‖“baile”‖y‖mis‖pensamientos‖vagaban‖a‖ cuando estuve en Israel el verano pasado en una discoteca y vi bailar a Avi. Él es ~

169 ~

un bailarín increíble, su cuerpo se mueve tan cómodo a la música, a diferencia de la mayoría de chicos que conozco. Tal vez las reglas son una buena cosa, después de todo. Me asomo a la sala antes de irme a la cama. Avi está tirado en el sofá, la manta cubre su mitad inferior, pero el pecho tonificado está expuesto. Tiene un brazo apoyado detrás de la cabeza, lo que hace que sus bíceps se tensen. —¿Qué? —¿Estás en los esteroides o algo así? Se ríe. —¿Alguna vez intentaste sostener un fusil de asalto Kalashnikov sobre tu cabeza mientras caminabas cinco kilómetros en el agua hasta la cintura dos veces al día? Tus brazos serían así de grandes. La pistola toca el agua, y se te clava durante un kilómetro. No, muchas gracias. —Pensé que te habías instruido en el desierto. —Lo hicimos, también. Es el sostener la jerikon llena de agua, que es más de veinte kilos, o ser una de los cuatro apoyos de los tipos más pesados en una camilla mientras se ejecuta. Y no importa donde estés, si la unidad líder te dice que caigas en el suelo, tu bajas... ya sea en las rocas cortantes o no. —¿Cómo te hiciste las cicatrices en tus brazos? —le pregunto, ahora centrándome en la piel en bruto en sus antebrazos. —Ejercicios de rastreo. Cosas divertidas. ¿Ahora podemos dejar de hablar sobre el ejército? —¿De qué quieres hablar? —Me siento en el borde de la mesa de café frente a la caoba en el sofá. —Háblame de tu ciudad. ¿Qué la hace tan especial?

~

170 ~

Chicago es único, a diferencia de cualquier lugar del mundo. Puedo decir una cosa sobre él y comenzar a divagar. —Tenemos museos de fama mundial, el mayor acuario de interior, todos los equipos deportivos que te puedas imaginar con dedicada-muerte-a-los-fans. Tenemos Lincoln Park Zoo, uno de los únicos zoológicos que es gratis en el país y la biblioteca Harold Washington, que es la más grande de su tipo en el mundo. Contamos con tres de los edificios más altos del mundo y la mejor comida de todo el país, que incluye pizza, sushi, hot dogs, carne de vacuno y carne italiana. ¿Quieres que siga? Avi se sienta. —Tus ojos se iluminan cuando hablas de tu ciudad. —Me encanta Chicago. Nací en Weiss Memorial no muy lejos de aquí y he vivido aquí toda mi vida. Mi madre se trasladó a las afueras, por lo que ahora vivo con mi papá. No puedo soportar no estar aquí. La energía de la ciudad es contagiosa. Mi madre y su nuevo marido tendrán un bebé en su nueva casa, de todos modos, y no me necesitan dando vueltas. —¿Te molesta el que vayan a tener un hijo? Yo astillo más fuertes mis uñas. —Sí. Eso va a cambiar toda nuestra familia. Justo cuando estoy tratando de acostumbrarme a un hombre permanente en la vida de mi mamá, ahora tengo que lidiar con un bebé. Es totalmente extraño. Estoy, como, confundida acerca de donde mi familia comienza y dónde termina. No hay una familia nuclear pequeña para mí. De hecho, ni siquiera sé ya quién es mi familia inmediata. Nunca he sido una fan del cambio, y mi vida ha cambiado demasiado en los últimos seis meses. —Amy, pensé que estabas en la cama —dice mi papá desde el pasillo. —Sólo le estaba diciendo buenas noches a Avi. Mi papá nos mira como si fuera un guardia del ejército israelí. ~

171 ~

—Lyla tov, Amy —dice Avi, luego me guiña el ojo. Supongo que mi noche se acaba, no importa si lo quiero o no. —Buenas noches —le digo, luego vuelvo a mi cuarto y le escribo a Jessica. Yo: ¿Estás allí? Jess: Sí, estaba esperando que me escribieras. ¿Cómo es de sexy? Yo: Genial. Jess: ¿Qué, sin detalles? Yo: No hay ninguno. Jess: Mentirosa. ¿Le diste un beso ya? Yo: Sí. Jess: ¿Y? Yo: … Jess: ¿Qué tiene de malo? Yo: No fue lo mismo. Jess: ¿Puedo tenerlo, entonces? Yo: NO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Jess: Es broma. Tonta, Amy, no es necesario gritar. No sabía que eras tan territorial. Yo: No lo soy. Está bien, lo soy. Jess: Me confundes. Yo: Me confundo yo misma. Y estoy cansada. Jess: Yo igual. Yo: Me voy a la cama. Te veo mañana. Jess: Adiós, chica. ~

172 ~

Yo: Lyla tov.

~

173 ~

Capítulo 21 Traducción por Emii_Gregori y Dham-Love Corregido por Majo2340

*** Producción petrolífera de Arabia Saudita: 9.475 millones de barriles por día. Producción petrolífera de Irán: 3.979 millones de barriles por día. Producción petrolífera de Irak: 2.093.000 de barriles por día. Producción petrolífera de Egipto: 700.000 barriles por día. Producción petrolífera de Siria: 403.800 barriles por día. Producción petrolífera de Israel: 2.740 barriles por día. ¿Cree usted que Moisés hizo un cambio incorrecto en alguna parte? ***

A

l día siguiente dejo a Avi con un mapa de Chicago y una llave de nuestro condominio antes de tomar el autobús a la escuela. Ni todas las súplicas del mundo para quedarme en casa con Avi y abandonar el examen de algebra y

trigonometría de hoy funcionaron con mi papá. Nathan no está en la parada de autobús, así que estoy de pie sola. En el autobús, Jess está ansiosa por asarme a la parrilla. —¿Y? ¿Cómo estuvo la noche anterior después de que nos escribiéramos la una a la otra? —pregunta antes de que incluso me siente. —Tranquila. Me fui a la cama. —Y dejé de hacer mi tarea, pero espero ignorar esta cuestión hasta que me vea obligada a tratar con ello. Una persona sólo puede manejar tanto a la vez. —¿Y esta mañana? ~

174 ~

—Me di una ducha, desayuné con Avi y mi padre, y salí a la escuela. Jess luce defraudada ya que no hay nada más en la historia. Lo estoy, también. Lamenté no tener más noticias apasionantes para decirle, pero no estoy para hacer algo. —He oído que vas a ser mamá —dice Kyle desde el asiento detrás de nosotras. —No sabemos todavía —digo, jugando a lo largo así nadie se da cuenta de cuan asustada estuve sobre la pequeña escapada de Mutt ayer. Mitch, quién ha estado escondido en la última fila del autobuses públicos CTA en un obvio intento de evitar ser confrontado por una Jessica dejada plantada, dice. —Amigo, ese perro es un animal. Sí, lo es. Y sí, es mío. —¿Dónde está Nathan, Amy? —Roxanne pregunta. —¿Cómo voy a saberlo? —Él es tu novio, ¿no? ¿O sólo vas al Baile de San Valentín con él por compasión? ¿Compasión? Nathan no necesita compasión de mí. Bueno, lo que necesita es un nuevo guardarropa... pero no compasión. —Para tu información —dice Jessica, girándose—. Amy tiene un novio, y él está en la ciudad visitándola. Nathan era sólo... un pedo cerebral. Oh, estoy segura de que Nathan definitivamente apreciará ser descrito como un pedo. A veces, Jess me pone en más problemas de los que ya estoy y no tiene idea de lo que ella ha hecho. —Deberían venir a mi casa esta noche —dice Kyle. —Mis padres están fuera de la ciudad. Un grupo de nosotros va a pasar el rato. Jessica dice. —No puedo.

~

175 ~

—¿Qué hay de ti, Amy? Puedes incluso elegir a uno de los chicos en tu harén para llevar —dice Kyle. Es viernes, y estoy comprometida a mostrarle a Avi grandes momentos mientras esté aquí. No estaría de más dejarlo por Kyle y pasar el rato. En realidad a Avi podría gustarle. En los oscuros recesos de mi mente, estoy un poco emocionada por mostrarle a Avi a Roxanne, que inevitablemente mostrará su rostro. Ella siempre está pendiente de Kyle y sus amigos como una de esas etiquetas repugnantes en la piel del cuello. Me encuentro prometiéndome estar en la fiesta con Avi. Me volteé de nuevo y me apoyo sobre Jessica. —¿A dónde vas esta noche? —Reunión de grupo juvenil. Oops. Olvidé que se suponía que iría con ella y Miranda de nuevo. —¿Te molesta si no me voy con ustedes? Quiero decir, Avi está aquí y todo... —Eso es genial —dice ella—. Se supone que tenemos que hacer una búsqueda del tesoro juntas, pero Miranda y yo podemos hacerlo sin ti. Creo que Avi pensaría que una búsqueda del tesoro con el grupo de jóvenes sería tonta. Estoy convencida que pasaría un mejor rato en una fiesta donde todo el mundo está bailando y pasándole uno con otro. Además, creo que ya ha tenido demasiado actividades organizadas en Israel últimamente; no necesita otra mientras está de vacaciones. Durante el almuerzo, Jess estaba sentada en la mesa de Miranda y no en nuestros puestos usuales. Nathan estaba sentado al lado de Miranda. Estaban teniendo una conversación profunda. Tomé mi bandeja de la Pizza Especial del Chef y me senté al lado de Jessica. —¿Qué es tan interesante? Miranda miró hacia arriba y luego de nuevo hacia los papeles en los que estaba escribiendo. Masculló. ~

176 ~

—Estamos descifrando una estrategia para esta noche. —¿Para la cosa del grupo de jóvenes? Jess miró hacia arriba. —Sí. Estamos dividiendo la ciudad en monumentos, parques y arenas de deportes. Miré a Nathan. —¿Vas a ir? Él puso su brazo alrededor de Miranda y le sonrió. —Miranda me invitó. La pobre chica lucía nerviosa. —No te importa, ¿o sí Amy? —¿Por qué me importaría? —Bien, pues ustedes parecen muy cercanos y todos piensan que entre ustedes dos está pasando algo. —Lo dijo como una afirmación y una pregunta. —Nathan tiene novia —le informé. —Y Amy tiene novio —Nathan exclamó. —Esperen, no lo entiendo. Si tú tienes novio y él tiene novia, ¿Por qué van a ir juntos al Baile de San Valentín? Abrí mi boca para decir algo, pero nada salió. Nathan quitó su brazo del hombro de Miranda. —Ahora esa es una pregunta genial. —¿Entonces, cuál es la respuesta? —preguntó Jess impacientemente. —Bueno,‖ya‖que‖Avi‖estar{‖de‖vuelta‖en‖Israel,‖y‖Bicky<‖bien,‖no‖estoy‖convencida‖ de que será real o producto de la imaginación de Nathan, sin embargo, no estará en‖Chicago.‖Así‖que‖vamos‖juntos<‖como‖amigos.‖¿Cierto? ~

177 ~

Nathan levantó su mano. —Eso lo resume bastante bien, excepto por la parte de que mi novia sea producto de mi imaginación. Ella es real. —¿A qué escuela va? —preguntó Miranda. En lugar de responder, Nathan recogió su almuerzo, lo puso en su maleta y se levantó. —Acabo de acordarme que olvidé estudiar para mi examen de química. Los veré después de la escuela. —Seguro —dijo Jessica—. ¿Cuál es su problema? —preguntó cuándo él estuvo fuera de su campo de vista. Mirando a la puerta que Nathan acababa de cerrar. —No tengo idea. Pero si ustedes se enteran, tienen que decirme. Él vive con su tío y tía, no habla sobre su pasado o sus padres, y nunca habla de hermanos o hermanas. Algo está mal. —Tal vez sea un oficial de policía encubierto investigando algo ilegal en la escuela. O tal vez sea un reportero haciendo un documental para exponer las escuelas privadas. Giré mis ojos. —Miranda, creo que has estado viendo mucha televisión. —Nathan es definitivamente un adolescente, tan desordenado y confundido como yo. Me puse al día con ese niño desordenado en su casillero después de la escuela. —Miranda piensa que eres un reportero encubierto haciendo algo para exponer las escuelas‖ privadas<‖ o‖ un‖ policía.‖ —Con esas gafas y ese marco delgado podrías pensar que él era Clark Kent. Nah, es demasiado flaco y no sería capaz de llenar el traje de Superman. —Genial.

~

178 ~

—Entonces, ¿cuál es tu problema? ¿Por qué vives de una maleta? ¿Por qué le traes flores a alguien cada semana? ¿Por qué dices que tienes una novia pero ella nunca está por ahí? Nathan metió los libros en su maleta. —¿Por qué te importa? —No lo sé. Se lanzó la maleta sobre su espalda y me miró. —Bien, cuando lo sepas tal vez te diré.

~

179 ~

Capítulo 22 Traducido por kathesweet Corregido por Majo2340

*** Me estaba preparando para la clase de conversión hoy y leí el escenario bíblico en que si un hombre sospecha que su esposa no era virgen cuando se casaron, la mujer, si es encontrada culpable, es apedreada hasta la muerte por los hombres de su pueblo. Si el hombre está equivocado, es multado y azorado (Deuteronomio 22:18). Tengo seria necesidad de tener una conversación con el rabino Glassman sobre esto. Porque hay muchas cosas mal en este escenario. ***

L

levo a Avi a la fiesta de Kyle en la noche, lista para presumir a mi novio ante todos mis amigos de la escuela (además de Jessica, Miranda, y Nathan, que están haciendo el grupo de jóvenes del templo de caza del tesoro). Con una

gran sonrisa en mi cara, tomo a Avi de la mano y lo llevo a través del piso de Kyle. Éste es más grande que el de mi papá, el papá de Kyle posee una de las mejores casas de filetes en Chicago y le gusta hacer alarde de su riqueza con grandes autos, grandes pisos, y grandes barcos. En la cocina, Kyle reparte latas de cerveza. —Amigo, debes ser el novio de Amy —dice Kyle con una voz arrastrada. Está borracho. Avi rechaza la cerveza y Kyle me arroja la lata. —No eres una bebedora, ¿cierto? —pregunta Avi. Para ser honesta, creo que la cerveza es asquerosa. —Nop —digo, y le tiro la lata de nuevo a Kyle, que murmura algo en voz baja acerca de que la gente sobria es aburrida. ~

180 ~

Llevo a Avi a la parte trasera de la casa donde la mayoría de la gente se ha reunido, encontramos una silla desocupada. Avi se sienta y yo me siento sobre su regazo. La música es alta en el cuarto de atrás, casi hasta el punto en que mis oídos están latiendo al ritmo del bajo de la canción. Mientras todos los demás están bebiendo o besuqueándose o tratando de hablar por encima de la música, yo me apoyo contra el pecho de Avi mientras él me sostiene cerca. Cuando veo a Roxanne llegar, rápidamente giro mi cabeza hacia Avi y empiezo a besarlo. Nuestros labios se tocan primero, luego deslizo mi lengua sobre la suya mientras deslizo mis brazos sobre su pecho y alrededor de su cuello. Mientras me retiro, lamo mis labios y le doy una sonrisa sexy y conocedora. Él acaricia con su boca cerca de mi oído y dice. —¿Por qué el gran espectáculo? Giro mi cabeza y trato de decirle lo único que puede escucharme por encima de la canción a todo volumen. —¿No quieres besarme? —Sí. Pero no con un grupo de niños borrachos viéndonos. —¿Estás diciendo que soy una niña? Antes que responda, escucho la voz chillona de Roxanne diciendo. —Hola, Amy. Hola, Nathan. Miro hacia arriba. Roxanne está de pie junto a nosotros, sus dedos sobre su boca abierta mientras jadea. —Oh, lo siento. Pensé que eras Nathan. Estoy en problemas. Avi está inexpresivo, pero su brazo se suelta de alrededor de mi cintura. —¿Por qué cree que estabas besando a Nathan? —me pregunta. Aclaro mi garganta. ~

181 ~

—Puedo explicarlo. —Roxanne todavía está parada sobre nosotros, con una sonrisa malvada pintada en su rostro—. ¿Te importa? Ignorándome, Roxanne extiende su mano. —Soy Roxanne. —Soy Avi —le dice con su acento israelí lento y sexy mientras sacude su mano. Juro que le da la mano como si esperara que él besara la parte posterior de su palma—. Soy el novio de Amy de Israel. Roxanne se echa a reír. —Oh, escuché sobre ti. Me alegro que tú y Amy decidieran ver a otras personas. Eres un chico tan comprensivo. Cuando él libera su mano, muevo mis dedos ante ella y digo. —Fuera, desaparece. —Es como un mosquito molesto que me gustaría poder aplastar. Roxanne se aleja cuando Kyle entra en la habitación con una botella de champagne. —¿Besaste a Nathan? —pregunta Avi. Umm< —No, Roxanne es el enemigo, Avi. No la escuches. Ella sólo le gusta difundir mentiras sobre mí. Se pone de pie. Tengo que fingir que no he caído de su regazo y se acerca a Roxanne. Ella ladea la cabeza a un lado y dice. —¿Quieres jugar a Girar la Botella? Tú puedes, ya sabes, intercambiar pareja. A Amy le gusta intercambiar pareja, ¿verdad? Trato de tirar de la mano de Avi para hacerlo salir de la habitación, pero está plantado como la raíz fuerte de un árbol. —No me gusta la gente que difunde rumores sobre mi novia. ~

182 ~

Tiro de su brazo un poco más. —Avi, sólo vámonos. Roxanne ríe. —¿Rumores? Amigo, eres el segundo chico en el que ella ha puesto sus labios esta semana. Y hablando del diablo. Hola, Nathan. Estábamos hablando sobre el espectáculo caliente en la cafetería que protagonizaron Amy y tú. Oh, hombre. Estoy frita. Miro hacia la puerta y veo a Miranda, Jess, y Nathan caminando hacia nosotros. La habitación entera está en silencio mientras el siguiente CD es puesto en la ranura. —Hola —dice Jess—. Terminamos con la búsqueda del tesoro y queríamos ver si todavía estaban aquí. Avi sabe la verdad. Vio la forma en que Nathan y yo nos miramos justo ahora. ¿La culpa es transparente en mis ojos? —Me mentiste —dice. Justo en frente de todo el mundo suelta mi mano y me deja parada aquí en medio de la fiesta de Kyle.

~

183 ~

Capítulo 23 Traducido por Cami.Pineda Corregido por Caamille

*** No es tan fácil convertir lo que uno piensa. Yo todavía tengo que ir antes a donde tres respetados miembros de comunidades Judías llamados “Bet Din” y tomar una prueba oral. El Rabbi Glass-man me dijo que no me estresara por eso; no es como el SATs. Sin embargo, la vida está llena de pequeñas evaluaciones SAT, ¿no es así? ***

—M

e hiciste quedar mal —me dice luego de encontrármelo en la entrada de mi edificio. —Avi, lo siento. No espero que vayas a Roxanne y consigas

detalles. Se voltea hacia mí mientras estamos en el elevador. —Tú me miraste a los ojos y me mentiste. Pongo mis manos en alto en rendición. —Está bien, lo admito. Te mentí. ¿Ahora estás feliz? —No lo cambies para yo quedar como el malo. ¿Siempre vas alrededor besando chicos? —me dice cuando llegamos a mi piso y damos un paso fuera del elevador—. ¿Dónde está tu lealtad y tu honor? Ruedo mis ojos y le digo. —No estamos en la armada, Avi. —Tal vez deberíamos estarlo.

~

184 ~

—¿Qué se supone que significa eso? —Cuando abro la puerta dentro de mi piso me volteo a él—. Además, ¿dónde está tu compromiso? —Por favor Amy. ¿Tú qué sabes de compromiso? Abrí mi boca grande por la sorpresa. —¡Jódete! —le grito, luego voy a mi habitación y cierro con fuerza la puerta. No puedo recordar cuanto tiempo ha pasado desde que estuve llorando tanto. Ya sabes, una de esas veces en donde lloras y no puedes ni respirar y justo cuando crees que no hay posibilidad de tener más lágrimas, una nueva ola de desesperación te lava y te hace llorar de nuevo. Ésa es la manera en la que estoy llorando ahora. Me siento tan horrible por meter la pata con Avi. Me siento tan horrible que quiero averiguar que hace que Nathan sea de la manera que es. Nathan me dijo que me gustaba Avi por su apariencia y me advirtió que si se viera así, yo también iría tras de él. Soy una persona terrible. Tampoco es la culpa de Avi. Es mía. Avi golpea mi puerta luego de un rato. —¿Qué? —Abre la puerta y déjame entrar. —Tú no estás permitido en mi habitación, ¿recuerdas? Golpea de nuevo, más fuerte. —Entonces, sólo abre la puerta. Cuando lo hago, veo que tiene su mochila en el hombro. —¿Qué estás haciendo? —Esto no está funcionando. Ambos lo sabemos. Me voy a quedar con Tarik en los dormitorios del noroeste. ¿Te acuerdas de Tarik, verdad? —Sí,‖pero<

~

185 ~

—Va a llegar pronto. Escucha,‖ Amy<‖ si‖ tú‖ quieres‖ besar‖ a‖ otros‖ chicos,‖ eso‖ es‖ genial. De todas formas esta cosa entre nosotros no va a funcionar. —Tú me dijiste que no esperara. Tú querías ser el no-novio, ¿recuerdas? —Lo que hay aquí —me dice, apuntando a su cabeza—. Y lo que hay aquí —dice, primero apuntando a su corazón—. Son dos cosas muy diferentes. Doy un paso afuera y extiendo mi mano, esperando aliviar la inseguridad y la tensión en medio de nosotros. —Avi<‖ven‖aquí. En vez de dar un paso enfrente, da un paso atrás y apunta su cabeza. —Debo mantener mi mente clara —me dice—. ¿Recuerdas lo que te dije de los juegos de mente? —Sí. Son peores que la tortura. —Dios, no puedo decirte cuántas cosas irracionales están corriendo por mi cabeza en este momento. Besarte hasta que no puedas pensar claro. Patear el trasero de ese chico Nathan. Golpear la pared con mi puño porque estás mirando a otros chicos. —Te dije que soy un Desastre de Mujer. —No, Amy. Tú tienes tu vida aquí. La mía está en Israel o donde sea que la armada me mande. Es la manera en que es; es la manera en que siempre va a ser. ¿A quién engañábamos? ¿Pensando en que esta cosa entre los dos iba a funcionar? —Lo sé, pero no le digo. Obviamente está rindiéndose. —¿De verdad te estás yendo? —Tarik probablemente está abajo esperando por mí. Nuevas lágrimas empiezan a bajar, mierda. Las obligo a parar, pero no lo hacen. —No quiero que te vayas. —Quiero rogarle, suplicarle, agarrarlo de una pierna y un‖brazo‖hasta‖que‖esté‖de‖acuerdo‖en‖aceptarme<‖pero‖no‖puedo.

~

186 ~

Cuando Mutt camina hacia la puerta, lo dejo. Y luego me quedo con él y camino afuera donde reconozco a su amigo Tarik en un auto afuera del edificio. Tarik sale del auto y me da un pequeño abrazo. —Hey, Amy —me dice—. ¿Ha pasado un tiempo, eh? Limpio mi nariz y mis ojos llorosos con la mano. —¿Qué tal la escuela? —le pregunto. —Dura, pero me estoy acostumbrando. —Tarik mira por encima de mí (obviamente recargada y devastada) a la cara de piedra de Avi. —Um<‖¿quieres‖que‖me‖involucre‖en‖esto? —No —Avi le dice enfáticamente, mientras yo ladeo mi cabeza hacia un lado y contemplo pidiendo por una intervención. Tal vez lo que Avi y yo necesitamos es un arbitraje de terceros. Aprendí sobre el arbitraje en mi clase de estudios sociales la semana pasada y la magia de una parte imparcial para decidir tu destino. —Bueno,‖entonces<‖creo‖que‖los‖dejaré‖decirse‖adiós. Tarik se devuelve al puesto del conductor dentro del auto, pero dice sobre su hombro. —Si me necesitan, sólo peguen un grito. Estoy tentada a gritar. Avi lanza su maleta en el asiento trasero del auto de Tarik, luego se voltea hacia mí. —Te llamaré antes de irme de Chicago. —Quería llevarte a la cima de la Torre Sears. Todo turista tiene que ir. —Yo puedo ir solo. —¿Y qué hay del Parque de OZ? ¿Sabías que el chico que escribió El Mago de Oz vive aquí? —Lo voy a averiguar. ~

187 ~

—Pero y ¿qué tal que no, Avi? ¿Qué tal si te devuelves a Israel sin ver lo que Chicago tiene para ofrecer? Avi pone su palma en mi mejilla. —No todo puede ser perfecto. La vida no es perfecta. —Quiero que sea así. Su pulgar acaricia lentamente mi cara. —Ya sé. Eso es lo que te hace única. —Aprieta sus ojos cerrados, luego dice—. Me tengo que ir antes que haga algo estúpido. Lo observé mientras se sienta en el asiento del pasajero, le dice algo a Tarik, y el auto emprende su marcha. Luego que me deja sola, llorando, y devastada, quiero arrodillarme aquí y empezar a berrear de nuevo. —Tú no estás llorando por un hombre, ¿verdad? —Escucho la voz de Nathan detrás de mí. Lo encaro y cierro mis ojos acusatoriamente. —¿Has estado espiándome todo este tiempo? —Nop. ¿Por qué? ¿Fue una buena ruptura? Porque si fue así, siento habérmela perdido. Camino hacia Nathan, agarro mi dedo, y lo pincho en su pecho. —Tú eres el más rudo, más egocéntrico, pícaro, desconsiderado, egoísta<‖ —Me estoy devanando los sesos para pensar más palabras cuando Nathan agarra mi dedo en su mano y lo detiene, para que no siga punzándolo. El toque de Nathan no me afecta de la manera en que el de Avi lo hace. Y por primera vez es claro de Nathan no‖era‖“El‖indicado”‖y‖que‖nunca‖lo‖ha‖sido.‖Tengo‖ una conexión con él, pero es oh, muy diferente a la conexión que tengo con Avi.

~

188 ~

Soy tan débil para hacer otra cosa que dejar caer mis hombros. El dolor es tan grande, como si alguien estuviera haciendo estragos al abrir mi corazón y apretarlo con fuerza. Mis rodillas empezaron temblar y Nathan me agarra. —Tú de verdad estás molesta, ¿verdad? —dijo, mirándome con las cejas hacia abajo y lleno de simpatía. Nunca he visto a Nathan tener simpatía por alguien, en especial por mí. Aprieto mis ojos cerrados. —No soy tan plástica como me acusas que soy. —Creo que no. Escucha, Amy. Lo siento. Tienes razón sobre mí. Bueno, excepto por la parte de pícaro. —¿Qué? —Jugué contigo. Jugué con tu novio. No fue justo, lo sé. A veces quiero que la vida de todos esté tan jodida como la mía. Llámalo mecanismo de auto-defensa. Me ayuda a parar. Limpio mi nariz y ojos con la manga de mi camisa. —¿Que está tan mal en tu vida, Nathan? ¿Quién eres? Hazme sentir mejor con mi apestosa vida compartiendo la tuya. Entiendo por qué soy tan insegura: mi padre acaba de regresar en mi vida, mi madre‖y‖su‖nuevo‖esposo‖est{n‖planeando‖una‖nueva‖familia‖sin‖mí<‖y‖no‖sé‖en‖ qué momento mi vida familiar empieza o termina. —Soy un niño sin familia. Mis padres me entregaron cuando tenía diez porque no podían pagarnos todo a los ocho hijos que tenían. Desde entonces he pasado de un hogar de acogida a otro. Espera, no entiendo eso. —Pensé que el Sr. y la Sra. Kenner eran tus tíos. —Ningún otro hogar de acogida me podría coger luego de ver mi expediente, así que ellos estuvieron algo así como forzados por los tribunales. Mis tíos no se hablan con mis padres. Ellos cortaron todos los lazos hace mucho tiempo. Algo sobre casarse con basura de tráiler te hace basura de tráiler. ~

189 ~

No puedo imaginar a mis padres entregándome. Aún cuando mi padre y yo no estuviéramos hablando, seguía intentando. Era yo quien lo alejaba. Mi madre me criaba desde que estaba en la Universidad, ir a la escuela y trabajar mientras trataba de hacer malabares entre tener una niña y sacar una carrera. La admiro mucho por eso, no creo que ella alguna vez pensara en abandonarme. —Por‖qué‖te‖vistes‖como< —¿Cómo si fuera un bobo? —Bueno, sí. —Mi tía quiere que me vista conservador. Piensa que si me visto como un chico malo, voy a ser un chico malo. —¿Eres malo, Nathan? Se concentra en pasto y se encoge de hombros. —Lo he sido. No te expulsan de trece casas de acogida en siete años por ser un niño modelo. —¿Y ahora? —Creo que sigo cagándola. —Me mira—. No debí haberte besado enfrente de todos‖en‖la‖cafetería.‖Y<‖tengo‖que‖admitir<.‖sabía‖que‖tu‖novio‖iba‖a‖estar‖en‖la‖ fiesta esta noche y estaba secretamente feliz que se enterara que nos besamos. Sé que te herí, Amy. La verdad es que yo misma me herí. Dejé que mi inseguridad y emociones confusas se sobrepusieran a lo que dentro de mi corazón sabía que estaba bien. Jugué un duro juego, pero dentro soy débil. Justo como Nathan. Estiró mi brazo alrededor de Nathan y digo. —¿Tienes algo de helado en tu casa? —Creo que sí. Vainilla, tal vez. —Vamos.

~

190 ~

—¿Quieres estar conmigo? —me pregunta totalmente sorprendido. —Sí. ¿No es lo que se supone que hacen los amigos? —Tengo que admitir, no he tenido un amigo en un largo tiempo. No sé si sé cómo ser uno. —¿Y Bicky? —le pregunto cuando entramos en el ascensor y llegamos al cuadragésimo piso. —Es una niña sin familia, también. La conocí en una casa en Freeport el verano pasado. —¿Dónde está ahora? Toma un gran respiro y me dice. —Rehabilitación. Se metió en cosas muy malas y la embarró en todo. Le llevo flores cada sábado, pero no me dejan ni hablarle ni verla. Sin embargo, recibe mis cartas y notas. Wow. Y yo que pensaba que mi vida amorosa y familiar era dura. Tengo la urgencia de abrazar a mi mamá y papá y agradecerles por estar ahí para mí. Cuando damos un paso dentro del apartamento de Nathan, él se voltea hacia mí. —Por favor podrías cambiarte la camiseta, tiene mocos por toda la manga. Como tu amigo, sólo quiero ser honesto contigo. Miro a mi camiseta con mocos incrustados. Es grotesco. —Ya vuelvo —le digo, troto a mi puerta. Me cambio la camiseta y vuelvo a la casa de los Keener. Cuando estuvimos en la habitación de Nathan, nos acostamos en su cama y excavamos en una cubeta de helado. Miro a Nathan. Si miras más allá de su tonta ropa, se puede ver que posiblemente podría ser genial. Con MUCHA ayuda. —¿Qué miras? —me pregunta, volteando a mí sus brillantes ojos verdes. ~

191 ~

—Sólo estaba pensado que no tienes que vestirte diferente para calmar a tus tíos. Deberías ser tu mismo.‖ Si‖ te‖ echan‖ por‖ ser‖ tú,‖ bueno<‖ estoy‖ segura‖ que‖ podrías‖ vivir conmigo y mi padre. —¿Podríamos ser algo así como hermano y hermana? —Sí —le digo, totalmente seria y sabiendo el significado de cada palabra. —Como‖hermano‖y‖hermana.‖Y‖amigos<‖buenos‖amigos —le digo tomando una cucharada de helado de vainilla. Esos ojos verdes se están empezando a llenar de agua. —¿Nathan, estás llorando? Una solitaria lágrima baja por su mejilla. —Sí. —Mira abajo y seca la lagrima de su cara—. No he tenido un hermano en un tiempo, Amy. Lo abrazo. Para ser honesta, creo que es el primer abrazo de hermana que ha tenido en años. —¿De verdad tocas la guitarra? —le pregunto, mirando la funda de cuero negra del piso intentando subirle el ánimo. —Solía estar en una banda, pero es algo complicado ser miembro de una banda cuando te estás mudando tan seguido como yo. Recogiendo la guitarra, se la entrego. —Toca algo para mí. —¿Cómo qué? —Una canción. Para mí. —¿Quieres que la componga? —Si puedes —Est{‖bien<‖miremos.‖La‖voy‖a‖llamar Mi Hermana Barbie. ~

192 ~

Capítulo 24 Traducido por Dham-Love Corregido por Ginabm

*** Tzedakah es el compromiso que un Judío hace para dar caridad. Tzedakah no tiene que ser todo sobre dinero. Puede ser haciendo mitzvahs (buenas obras) para otros menos afortunados, también. Mi amigo Nathan necesitaba un poco de Tzedakah para sí. ***

T

raje a Nathan a la casa de mamá en Deerfield la mañana siguiente por apoyo moral. Anoche Nathan me convenció de ser honesta con ella y Mark sobre las preguntas que tenía con respecto al nuevo bebé.

Mi mamá salió corriendo de la casa y abrazó a Nathan. Creo que sus hormonas emocionales están en sobre marcha. —Avi, es genial por fin conocerte —ella dijo con una gran sonrisa—. Amy me ha dicho mucho sobre ti. —Mam{< —¿Cómo te ha parecido estar en nuestra gran ciudad? —preguntó, ignorándome— . Amy debe estar mostrándote como pasarla bien. —Mamá, no es Avi. —¿No lo es? —No. Es Nathan. Nathan, ésta es mi mamá —dije mientras desataba a Mutt y lo dejaba libre por la casa de mamá y Marc. —Oh. Pensé que su nombre era Avi. ~

193 ~

—No, su nombre es Nathan. Avi es otro chico. —¿Entonces, dónde está Avi? —No lo sé. —Oh. Bien, Nathan porque no entras y almuerzas con nosotros. Mientras estábamos almorzando en la cocina, Nathan me pateó por debajo de la mesa. Es mi señal para sacar asuntos que había estado evitando. —Cuando nazca el bebé, ¿dónde va a dormir? Mi mamá miró a Marc. —En nuestro cuarto al principio. —Bien, sólo tenemos dos habitaciones porque la tercera está siendo usada como oficina —Marc intervino. —¿Qué estás preguntando en sí? —Bien, no quiero dormir en el sofá mientras me quede aquí. Quiero quedarme mi habitación. Tal vez no viva aquí permanentemente, pero todavía quiero una habitación cuando venga de visita. Es importante para mí. —¿No la puedes compartir con el bebé? Levanté mis cejas y solté una risa. —Soy una adolescente. Como si en realidad quisiera compartir una habitación con alguien en pañales. Marc bajó su tenedor mientras pensaba. —Tal vez pueda mover la oficina al sótano. —No hay ventanas allí y hay poca ventilación, Marc —dijo mamá—. ¿Qué hay de tus alergias?

~

194 ~

—Amy tiene un punto sobre la situación de la habitación. Puedo tomarme la medicina para la alergia antes de bajar. ¿Es eso justo? Tú te quedas con tu habitación y el bebé recibe la oficina. Supongo que Marc no es tan mal sujeto después de todo. Sólo necesita acostumbrarse‖a‖tener‖una‖hija‖como‖yo‖por‖ahí<‖y‖un‖perro‖como‖Mutt.‖Tal‖vez‖ debería sugerir que se tomara su medicina para la alergia todos los días. Mamá se sentó derecha, o tan derecha como pudo con una protuberante barriga. —Siempre y cuando todos hagamos concesiones, ¿qué tal si pido yo una? —ella dijo. Me aseguré. —Dispara. —Después de que el bebé nazca, lo cuidaras una noche por semana cada mes. Con cambiada de pañales y todo. —De acuerdo. Pero si se vomita por toda mi ropa tú pagas. —Es un trato. Después del almuerzo, los cuatro nos sentamos y jugamos Scrabble. —Entonces<‖ ¿ustedes‖ dos‖ tienen‖ algo?‖ —mamá preguntó antes de uno de sus turnos. —Somos sólo amigos —dijo Nathan. —Sí —confirmé—. Sólo buenos amigos. Marc ganó la partida de Scrabble por un puntaje triple con la palabra zareba. Todos lo retamos y ganó. Zareba es una palabra, si puedes creerlo. Luego Nathan y yo nos llevamos a Mutt a dar un paseo por la cuadra antes de que tuviéramos que dirigirnos de nuevo a la ciudad. Se sentía bien tener a Nathan como amigo, para que me diera la perspectiva del chico en todos los asuntos. Mi teléfono vibró con un mensaje de texto cuando manejábamos de vuelta a la ciudad. ~

195 ~

—¿Puedes leérmelo? —le pregunté a Nathan. —Es Jessica. Quiere saber por qué quieres el número de Wes. —Devuélvele el mensaje y dile que es una sorpresa. Escuché que Nathan escribía en mi teléfono celular. —Ella dice que tienes suficientes chicos en tu vida y necesitas tomarte un respiro. Conduje el auto al lado del camino y agarré el teléfono celular de las manos de Nathan. —¿Qué estás haciendo? —Sobornando a mi mejor amiga. —Sonreí cuando finalmente me respondió con el número de Wes. Lo marque y espere que contestara. —Wes, es Amy. Ya sabes, la virgen de tu encuentro del grupo de jóvenes. —Lo recuerdo. La chica con el cabello oscuro y ojos azul claro. ¿Estás respirando duro a propósito? —No, es sólo mi perro jadeando en mi oreja. —Sí, claro —dijo, sin creerme en absoluto. —Escucha, si alguna vez necesitas un guitarrista para Lickity Split, mi amigo Nath, quiero decir Nate, Nate Greyson es su nombre y él rockea. —Yo canto, también —susurró Nathan a mi lado. —Y canta también —agregué. —Vamos a ensayar hoy en el Lounge Ax. Si quiere pasar e improvisar con nosotros, está bien. No puedo decir que esté en la banda, pero siempre estamos buscando sustitutos. Colgué y tiré el teléfono en el regazo de Nathan. —Gracias —él dijo—. Creo que una vez te llame desconsiderada y grosera. No lo eres. ~

196 ~

—Sí, bien, me atrapaste cuando tengo corazón de palo y soy débil. Le dije a Nathan que estuviera en el Lounge Ax más tarde. Tenía que recoger a Jess y llevarla a cenar. La cena del soborno. En Hanabi, nuestro lugar favorito de sushi, ordené el especial del chef Judío sin cangrejo o marisco, un rollo de atún picante y bolas de arroz con crocante de tempura. Jess ordenó el Hwe Dup Bob de sushi, lechuga y arroz café. Jess tomó el primer bocado de su preparación y gimió de placer. —Éste está tan delicioso. —Mejor que lo esté. Me costó dieciséis dólares. Ella metió otro bocado en su boca. —Primero‖Avi,‖luego‖Nathan<‖ahora‖Wes.‖Creo‖que‖te‖has‖ido‖a‖lo‖m{s‖profundo‖ aquí. Tengo que decir que darte el número de Wes totalmente valió esta cena. Frustrada, le dije a Jessica la verdad. —El número era para Nathan. Él toca la guitarra y necesitaba chicos con los que tocar. —¿Así que sólo gastaste dieciséis dólares en mi cena por hacer algo generoso por Nathan? Me metí un bocado de rollo de atún en mi boca y asentí. Jess bajó el tenedor. —¿O sea que no te gusta Wes? Sacudí mi cabeza. —No. —¿Y qué hay de Nathan? Otra sacudida. —No. ~

197 ~

—¿Y Avi? En la sola mención de su nombre, mi corazón sintió una punzada. —Se está quedando en el Noroeste con un amigo. Se acabó. —¿Por qué? —Porque él lo quiere. Besé a otro chico, lo humillé en frente de todo el mundo, y porque está en las fuerzas militares Israelíes por los próximos tres años. —¿Todavía te gusta? —Oh, diablos, Jess, no te puedes imaginar. Es como si él hubiera tomado un pedazo de mí cuando se fue. En realidad lo tiré todo a la basura. Desearía saber dónde está, pero incluso si lo supiera no sabría que decirle. —Que mal que no puedas secuestrarlo. Sí. Que mal. Si lo secuestrara luego le diría que no importaba que estuviéramos lejos. No importaba que yo hubiera besado otro chico. Mi corazón todavía pertenecía‖ a‖ mi‖ soldado‖ Israelí‖ y‖ nadie‖ podía‖ quitarme‖ eso<‖ ni‖ el‖ tiempo‖ o‖ un‖ beso. ¿Pero por qué no podía secuestrarlo? ¿Por qué no podía hacerlo escuchar lo que no quería escuchar? Mientras mi mente estaba divagando, me empezaba a emocionar más. —Eso es. Jess, ¡eres un genio! —dije. Ella me miró, confundida y sin tener la más mínima idea. —Creo que me he perdido algo. —No, tienes razón. Necesito secuestrar a Avi. Al estilo operación militar secreta, es totalmente su estilo. —Amy, ni siquiera sabes en que dormitorio se está quedando. —Lo averiguaremos. ¿No trabaja la tía de Miranda en las admisiones? ¿Es por eso que ella piensa que automáticamente va a entrar?

~

198 ~

—De acuerdo, así que supongamos que sabes dónde se está quedando. ¿Luego qué? ¿Lo vamos a esposar y llevárnoslo en el carro? Lo he visto unas cuantas veces, pero tú sabes que nos puede superar a las dos sin ningún problema. Tiene razón. Necesito más músculos de mi lado‖“un‖chico“. —Nathan ayudará. —¿Nathan? La convencí que él sería quien ayudaría. Además, nuestro beso había sido cincuenta por ciento su culpa. En la noche, recluté a Nathan y a Miranda. Nathan está escéptico pero Miranda estaba conmigo. Planeamos la misión para el viernes, después de la escuela. Dos días a partir de hoy.

~

199 ~

Capítulo 25 Traducido por AndreaN Corregido por V!an*

*** ¿Cuál es la definición de Dios de familia? He estado intentando averiguar mi propia definición, pero no se me ocurre nada que tenga completo sentido. ***

V

oy a ser abuela. De verdad. Mi papá habló con el veterinario del Sr. Obermeyer por teléfono, confirmado los resultados. Mutt realmente es un semental.

No queriendo tener una mala sangre con el suegro de Mutt, preparé galletitas de perro caseras y toqué la puerta del Sr. Obermeyer. El crujido en su puerta me alerta que está en casa, aunque no estoy segura de que cuando mire a través de la rendija de su puerta y se dé cuenta de que soy yo querrá abrirme la puerta. Con suerte (o no) para mí, abrió la puerta. No se ve feliz de verme. —¿Qué quieres ahora? Sacando la bolsa de galletas que había atado con un lazo rosa dije. —Éstas son para Princesa. Sus labios dejaron de estar fruncidos por un milisegundo. Abriendo un poco más para dejarme entrar, no estoy segura de que en realidad quiera entrar dentro de la propiedad del Sr. Obermeyer. Probablemente hará que me quite los zapatos para proteger su piso de prístino y tenga cobertores de plástico sobre sus muebles para que de ese modo nadie deje marcas sobre ellos. Camino dentro de su casa. Tiene jazz sonando suavemente como música de fondo.

~

200 ~

—¿Le gusta el jazz? —pregunto, intentando hacer conversación, al mismo tiempo preguntándome cuando podré hacer una suave salida sin insultar al viejo hombre. Lo último que quiero hacer es molestar al Sr. Obermeyer. Su umbral de mal humor es muy delgado. Abriendo la bolsa, saca un bocadillo casero y se lo da a Princesa, quien está acostada en una acolchada cama de perro rosada con su nombre bordada en ella. Su taza de agua está justo al lado de ella. La perra mimada ni siquiera se tiene que parar para beber; puede estirar la cabeza a un lado de su cama y beber a lengüetazos su refrigerio. ¡Qué vida! —Tu perro callejero realmente arruinó las cosas, ¿no? Muerdo mi labio inferior. —Sé que es mi culpa, Sr. Obermeyer. Y pagaré por las cuentas del veterinario e incluso tomaré a todos los cachorros y si quiere los venderé después de que dejen de amamantarse para que así no tenga que mirarlos más de lo que tenga que hacerlo.‖ Sólo<‖ apreciaría‖ si‖ usted‖ no‖ terminara‖ su‖ embarazo.‖ —Lágrimas están viniendo a mis ojos, lo cual apesta porque incluso aunque soy muy sentimental odio mostrárselo a otra gente. —Espera aquí un segundo —dice el Sr. Obermeyer, dejándome sola mientras él desaparece bajo el pasillo con sus pies corriendo lentamente a través del piso. Regresa, sosteniendo una foto de una anciana detrás de una inmensa tasa de metal. Un poodle está sentado junto a ella. La mujer está sonriendo de oreja a oreja. Puedes darte cuenta de que esta delirantemente orgullosa. Al igual que el perro. —¿Es esa Princesa? —Sí, con mi esposa. Esther murió el año pasado, justo después del espectáculo de perros. —El Sr. Obermeyer mira la foto anhelantemente—. La extraño. —Lamento haber arruinado el útero de su perra —dije, tomando ventaja del momento sentimental y rezando porque me perdonara. El anciano sacude su cabeza. ~

201 ~

—No‖la‖arruinaste.‖Es‖sólo‖que<‖bueno,‖soy‖un‖poco‖sobreprotector‖con‖Princesa. ¿Tú crees? —¿Qué pasara con los cachorros? —Mi esposa quería criar a Princesa y crear campeones pura sangre. —¿Qué quiere usted, Sr. Obermeyer? —Yo sólo quiero a mi esposa de vuelta. Su dedicación con su esposa me hace pensar en Avi. Y por primera vez desde que me mudé al edificio de mi papá, puedo relacionarme con el anciano. Él no es amargo. Sólo está celoso de que tengo a mi papá y a mis amigos y él no tiene a nadie. Bueno, a nadie excepto a una perra fea. Ahí estaba, pensando que dos personas no pueden componer una familia, pero creo que estaba equivocada. Sí, sí puedo equivocarme. No pasa a menudo, sino en raras ocasiones. —Sr. Obermeyer, ¿qué tal si se une a nosotros para una cena familiar Sabbat el próximo viernes? —No soy judío. —No tiene que ser judío para ser parte de mi familia, Sr. Obermeyer. Sólo pregúntele a mi mamá.

~

202 ~

Capítulo 26 Traducción por Lizc07 y CyeLy DiviNNa Corregido por Ginabm

*** Amo al Señor porque Él escucha mi voz, mis súplicas; porque Él vuelve sus oídos hacía mí cada vez que lo llamo (Salmo 116:1). A veces mis brillantes ideas me meten en problemas y necesito un poco de ayuda desde arriba. ***

—¿G

orros tejidos? Miranda nos tiende nuestros nuevos sombreros que acababa de adquirir para nuestra operación de secuestro.

—Listo. —¿Ropa negra? Miranda realiza un recorrido de mí, Nathan, Jess, y de ella misma. —Listo. —¿Linternas? Todos las encendemos para asegurarnos de que funcionan. —Listo. —¿Walkie-talkies? Jess nos tiende cuatro Motorola que utilizan sus padres cuando van a Disneylandia todos los años para que nadie se separe por mucho tiempo.

~

203 ~

—¿Esposas? Levanto unas de plástico que compré en Walgreens. —¿Lápiz labial y coleta? —Bien aquí es donde trazó una línea —dice Nathan, apuntando la luz de su linterna en mi cara. —Nathan, obviamente no me refiero a ti. Miranda, ¿tienes las llaves? Miranda balancea las llaves delante de ella. —Tengo las llaves de tu padre, el coche de tu padre, y la dirección. ¿Estás lista para esto, Amy? Teniendo en cuenta que mi corazón está latiendo un millón de veces por segundo y no he comido en dos días porque he estado esperando con nerviosismo el día de hoy, estoy lista. Nos subimos al Lexus de mi padre y manejamos al norte hacia Evanston. Miranda está conduciendo. Yo voy en el asiento delantero del pasajero. Jess y Nathan en la parte de atrás. Cuando estamos cerca, le ordeno a todo el mundo que pongan sus gorros tejidos en sus bolsillos traseros. —¿Tengo que hacerlo? —preguntó Jess—. Mi cabello se va a aplastar. Rodé los ojos. —¿Crees que a los comandos les importa que su cabello se aplaste? —Amy, no somos verdaderos comandos. Y Avi sabrá que eres tú. Ésta no se trata de una operación militar real. Es de una chica que quiere a su hombre de vuelta. Es una operación real para mí. Una vez en Allison Hall, estacionamos al frente. —¿Y ahora qué? —preguntó Miranda. Escaneo la zona, analizando el mejor sitio para plantarnos.

~

204 ~

—¿Cómo sabes que está aún aquí? —preguntó Jess—. Él podría estar fuera por la noche, permaneciendo el resto de la noche... —Jess, no estás ayudando —interviene Nathan. Jess se calla. —Bueno, aquí está el trato —digo—. Jess, entra y pregunta por ahí. Pretende que eres una estudiante y pregunta si la gente sabe dónde está Tarik. Pone su mano en la manija de la puerta del coche, pero se detiene antes de abrirla. —¿Cuál es su apellido? —No lo sé. Pero estoy segura de que no abundan los Tarik en la residencia. Mientras miro su caminata a las puertas de la residencia. Mi manicura es un desastre, retiré el esmalte que quedaba en mis uñas, y luego comencé a masticar cada uña. —Deja de hacer eso —ordenó Nathan—. El comerse las uñas me da grima. Oye, si le gustas, le gustas y si no... bueno él se lo pierde. De cualquier manera, si te muerdes las uñas o no, no vas a cambiar el resultado. —Eres cruel —le digo. —Soy realista. —Argumenta. No estoy de acuerdo. Como una persona que piensa que cuando la vida es una mierda puedes escarbar justo a través de ella y cambiar el curso de tu vida, voy a hacer lo posible para cambiarlo. Creo que puedo cambiar mi destino. Creo que cada chico que entra a la residencia es Avi. Y creo que cada chica que entra a la residencia está ahí para verlo. Oh, hombre, ya sé a qué se refiere Avi sobre lo peligrosa que tu mente puede ser. —¿Es él? —dijo Miranda con entusiasmo por enésima vez—. No. Diez minutos pasan y mi grandiosa idea de secuestro tal vez no sea tan grandiosa, después de todo. Cuando Jessica finalmente llega de nuevo al coche estoy lista para deshacerme del plan y viajar de nuevo a casa. —Tarik se fue hace una media hora con un hombre que supongo es Avi. ~

205 ~

Empecé a interrogarla. —¿Cómo lo sabes? ¿Le preguntaste a un chico o una chica? ¿Saben a dónde iban? ¿Sabes cuándo volverán? ¿Quién más estaba con ellos? —Amy —dijo Jessica—. ¿Por qué no vas allí y le preguntas tú misma al tipo? Tengo la información que querías. No está en el dormitorio. ¿Quieres quedarte y secuestrarlo cuando regrese, o quieres abortar la misión? Consideré ambas opciones. Dejándolo aquí significaría que estaría renunciando a él... a nosotros. Dejándolo aquí significaría que mis inseguridades y dudas habrían dominado y ganado por encima de mi deseo de cambiar el curso de mi vida para mejor. —Nos quedaremos en curso —les dije. —¿Podemos al menos abortar usar los estúpidos gorros tejidos? —preguntó Jess. —No. Le di a todo el mundo sus walkie-talkies y sincronizamos nuestros canales. —Todos ustedes saben cómo se ve, ¿verdad? Miranda se mordió el labio inferior. —Sólo lo he visto una vez en persona y una vez en una foto. Está muy oscuro afuera, pero haré mi mejor esfuerzo. —Está bien —le dije—. Nathan, espera por ese árbol en ese lado del dormitorio y Jess... espera por allá por la estatua. Cuando vean a Avi, Tarik, o ambos, anúncienlo por el walkie-talkies y lo rodearemos. ¿Entendido? Nathan empujo el gorro tejido negro en su cabeza y se dirigió al árbol con el walkie-talkie en la mano. Jess se puso su gorra, pero se inclinó sobre el asiento delantero y movió el espejo retrovisor hacia ella para así poder ver cómo lucía. Después de soltar algunos mechones rizados de los zarcillos de debajo del gorro dijo. —Estoy haciendo esto porque somos las mejores amigas, sabes. ~

206 ~

—Ya lo sé. Y te amo por esto. —Uh huh. Me debes una grande por esto, Amy —dijo, y saltó del coche, dirigiéndose hacia su mirador. —¿Desde‖dónde‖lo‖vas‖acosar<‖quiero‖decir,‖parar hasta que llegue? —preguntó Miranda. Metí las esposas en mi bolsillo trasero y empujé mi cabello debajo del gorro. Luego salí del coche, tiré mi teléfono celular a Miranda, y dije. —Voy a estar cruzando la calle. Tengo que tener todos los lados del edificio cubierto. Con un walkie-talkie en la mano, las esposas escondidas en mi bolsillo trasero, y mi cabello oculto a la vista, realmente siento como si estuviera encubierta. Me senté en un banco en una parada de autobús al otro lado de la calle de la residencia. Y esperé. Y esperé un poco más. Creo que hemos estado en la operación de vigilancia durante más de quince minutos. —¿Diez-cuatro, me copias? —la voz de Jessica llamó a través del walkie-talkie. Pulse el botón para hablar. —¿Lo ves? —No, sólo quería saber cuál es el nombre de nuestra operación. Cada operación tiene un nombre en código. —Sí —intervino Miranda—. ¿Qué tal Operación Lince. Ya saben, por los Linces de Northwestern. —¿Qué les parece Operación Secuestrar a Avi? —intervino Jessica. —¿Qué les parece Operación Estúpida, diez-cuatro? —Nuestro cuarto cómplice intervino. —Nathan, cállate —dijo Jessica.

~

207 ~

—Sólo me estaba preguntando... —dijo Nathan. Estaba tratando de mantener el walkie-talkie a un nivel de sonido bajo para que nadie más pudiera oírnos. No sabía que mis reclutas iban a ser tan locuaces—. ¿Qué quieres que haga si lo veo? Bien, los planes concebidos, no son mi fuerte. Yo digo. —Detenlo. —¿Cómo? —No sé... lo que sea necesario para detenerlo —le susurro en mi walkie-talkie—. Sólo asegúrate de que se quede quieto el tiempo suficiente para que yo lo espose y lo lleve en el coche de escape. —ÉSTA ES LA SEGURIDAD DEL CAMPUS DE NORTHWESTERN. —Una voz desconocida y muy autoritaria viene a través del altavoz del walkie-talkie en mi mano—. IDENTIFIQUESE A SÍ MISMO Y SU UBICACIÓN DE INMEDIATO. —No proporciones ninguna información —dice Nathan—. Ellos nunca nos encontraran. Hablaba como un verdadero chico malo. —Tengo miedo, Amy. —La voz de Miranda viene a través del walkie-talkie. Golpeo mi cabeza contra el farol contra el que estoy inclinada. —Acabas de decir mi nombre. —Lo siento. No era mi intención. Me estoy convirtiendo en esta cosa ahora mismo. —ÉSTE ES EL JEFE DE SEGURIDAD EN EL CAMPUES DE NORTHWESTERN. — Se escucha en el walkie-talkie—. AMY, ESTÁS EN LA FRECUENCIA DE RADIO DEL CAMPUS Y TENEMOS TODA LA CONFESIÓN REGISTRADA. SI ALGUIEN ES ASALTADO EN MI ESCUELA, TENEMOS EVIDENCIA EN TU CONTRA. Su amenaza nos mantuvo en silencio hasta que Nathan intervino con. —Tengo hambre. —Tengo frío —dice Jess. ~

208 ~

Creo que necesito nuevos reclutas. Justo cuando estoy a punto de enviar a casa a todos, veo a dos chicos por el rabillo del ojo que se parecen a Avi y Tarik. De hecho, estoy segura de que son ellos. Rápidamente presiono el botón para hablar. —¡Los veo! Nathan, se dirigen a Allison Hall, casi llegan en este momento. He oído un. —¡Detente ahora mismo! —Y el walkie-talkie se agota. Me encuentro en la calle, consciente de que Jessica está detrás de mí tratando de ponerse al día. La zona es oscura y está rodeado de árboles, pero puedo ver la escena sin luz. Nathan está gimiendo en el suelo, Avi está en modo de comando de profundidad con las manos en los puños, y Tarik está de pie detrás de ellos. Corro y me arrodillo en el suelo, junto a Nathan. —¿Estás bien? Oh, Dios mío, estás sangrando. —Chillo cuando el lado de su cara refleja la luz. —Él me golpeó e hizo esas cosas israelíes de autodefensa en mí —dice Nathan durante su estancia en la posición fetal. Avi levanta las manos como si él no hubiera hecho nada malo. —¿Estás bromeando? Trataste de hacerme frente. —Tiene una mirada hacia mí y Nathan, a continuación, a Jessica—. Espera, ¿por qué todos están vestidos como ladrones? —Somos secuestradores, no ladrones. —Jessica lo corrige. —¿A quién van a secuestrar? Me levanto y tiro de las esposas. —A ti. Avi mira a las esposas colgando de mis dedos. —Son de plástico. ~

209 ~

Y me costaron un dólar noventa y nueve. —Sí. Ahora date vuelta y pon tus manos detrás de su espalda para que pueda completar esta misión. Avi se vuelve a Tarik. —Creo que no vamos a salir esta noche. Tarik puso una amplia sonrisa. —Esto es mejor que un reality de televisión, Yo haría lo que la chica quiere. Siguiendo mis instrucciones, Avi coloca sus manos detrás de la espalda y puedo asegurar las esposas en las muñecas. Así cuando estoy dispuesta a acompañarlo hasta el coche, aparecen luces intermitentes y chirridos de seguridad del plantel de coches al lado de la acera. El personal de seguridad viene corriendo hacia nosotros desde todas las direcciones. No hay escape. —¿Cuál de ustedes es Amy? —Un chico grande que te juro podría duplicarse como un luchador de la WWE pregunta. —Escucha —dice Avi al chico, dando un paso entre mí y el guardia de seguridad— . Yo soy responsable de todo esto. —¿Eres Amy? Creo que Avi está dimensionando al chico, viendo si podía tomarlo a él y su actitud mientras estaba esposado. Mi caballero de brillante armadura israelí. —Soy Amy —le digo al chico mientras voy levantando lentamente la mano y mira mi cabeza escondida alrededor de Avi. —Amy, puedo manejar esto —dice Avi. —Yo también puedo —le digo—. Además, te esposamos. No estaría discutiendo mientras estuviera esposada. Avi da una breve carcajada. ~

210 ~

—¿Alguna vez piensas en las consecuencias de tus acciones? —No es lo usual. El chico de seguridad se aclara la garganta, consiguiendo nuestra atención. —¿Han terminado con su conversación privada? —Sacudiendo la cabeza, apunta a Nathan en el suelo, mirándose como un cachorro herido—. ¿Estás herido? —Sí. Y mi ego, también —Nathan responde. El chico grande evalúa la situación. —Tenemos una política de novatadas en el campus —dice—. Te advierto, que por romper la política no sólo te despojan de tu afiliación griega, te echan de la universidad. —Suerte que no somos estudiantes de aquí, entonces —dice Nathan atontado. —¿Hay alguna razón para que este chico esté esposado? —El gran chico pregunta, mirando a Avi y cada vez más molesto. Dejando escapar un suspiro digo. —Bueno, aquí está la verdad —señalo a Avi—. Éste es mi novio... bueno, más o menos. Y vino a visitarme, pero cuando se enteró de que lo besé... —señalo a Nathan—, se fue y se quedó con él... —señalo a Tarik—. Mi mejor amiga está aquí con fines de replanteo y apoyo moral —le digo señalando a Jessica (que se ha quitado el sombrero)—. Y tengo otra amiga en el coche de escape por allí —le digo, señalando al coche. En ese momento una gran multitud se reunió alrededor de nosotros y creo que un fotógrafo del periódico del Campus acaba de tomar una foto de nosotros. Cuando mis padres se den cuenta de esto, probablemente voy a estar conectada a tierra de por vida. —Vamos a ver si lo entiendo. Este chico de las esposas es tu novio. Y tú besaste a ese chico sangrando en el suelo por allá. —Sí. ~

211 ~

—Y ninguno de ustedes son estudiantes de Northwestern. Asiento con la cabeza con entusiasmo y digo. —Es correcto. —No hay necesidad de involucrar innecesariamente al espectador inocente, Tarik. Los chicos de seguridad miran por encima a Nathan. —Señor, ¿le gustaría presentar cargos contra alguien aquí por agredirlo? Nathan mira a Avi y dice. —No lo creo. —¿Hay alguien aquí que quiera presentar cargos? Estamos todos en silencio. Se acerca a Avi. —Señor, dese la vuelta para que pueda liberarlo de las esposas. —Uhm... me gustaría que mantenerlas —dice Avi. El vigilante de seguridad pone sus dedos en las sienes y comienza a frotar como si él tuviera una migraña. —Bueno, entonces, quien no es un estudiante de esta escuela debe salir de la propiedad de la Universidad, tan pronto como consigan que todo esto se arregle. —Oigo el hombre hablar entre dientes sobre adolescentes locos cuando él se aleja y trata de dispersar a la enorme multitud. Por el rabillo de mi ojo Miranda sale de mi coche para unirse a nosotros. Pero no estoy muy centrada en ella, me estoy concentrando en Avi... sus ojos penetrando los míos cuando estamos en el Campus de Northwestern con la gente mirando y Nathan sangrando y Tarik todo confundido, Jess arreglándose y Miranda tratando de parecer inocente. Las manos de Avi se fijan a sus espaldas, sigue obligado por las esposas de juguete. ~

212 ~

—¿Y ahora qué? —me pregunta. He echado de menos su voz profunda y sexy. Lamo mis labios nerviosamente. —Bueno, el plan era secuestrarte. —Era el plan alocado de Amy —Nathan interviene mientras trabajaba la mandíbula hacia atrás y adelante—. No tenía nada que ver con eso. —Yo tampoco —dice Miranda, de pie detrás de Nathan para su protección. Pongo los ojos. Mis cómplices son débiles. Jessica, que ahora está esponjando su pelo recogido, dice a Tarik. —Supongo que eres Tarik. Tiende una mano a ella. —¿Y tú? —La mejor amiga de Amy, Jessica. Todo el mundo me llama Jess. Y esos son Nathan y Miranda. Tarik me mira, sus ojos sonrientes pero sus palabras graves. —¿Qué estás planeando hacer con él? —¿Te importa? —le pregunto. Tarik se encoge de hombros. —Puede ser. Por otra parte, podría que no. —Lo que sea que vas a hacer —dice Avi—. Hazlo. Si no se te has dado cuenta, estoy de pie esposado en el centro del Campus de la escuela y las personas están mirando. Tarik agita las llaves en sus dedos. —Amy, ¿por qué no llevo a tus amigos a casa, mientras que ustedes se arreglan... cualquier cosa que necesites para hacer que funcione.

~

213 ~

—¿En serio? —digo, dándole mi mejor impresión de un cachorro de perro agradecido. —Pero si él termina flotando en el Lago Michigan mañana, no te voy a cubrir. Inclinándose hacia adelante, beso en la mejilla Tarik y le susurro al oído. —Eres un buen amigo. Después de decir mis agradecimientos a mis cómplices y asegurarles que van a ser bien atendidos por Tarik, sujeto el codo Avi como un oficial de policía y lo llevó al coche. Cuando llegamos al coche, abro la puerta para él y hago un gesto hacia el asiento. —¿No vas a quitarme las esposas antes de entrar? —Nop.

~

214 ~

Capítulo 27 Traducido por †DaRkGirl† Corregido por Dangereuse_

*** Libertad. ¿Significa libertad de la persecución? ¿Libertad de hacer lo que quieras? ¿O es la libertad un estado de ánimo? A lo mejor lo es todo mezclado. ***

—¿N

o confías en mí? Suelto una risa corta. —No causé esa escena sólo para dejarte libre. Entra.

Él inclina la cabeza, sus manos aún atadas detrás de su espalda, y se sienta en el asiento del pasajero. Se ve obligado a acomodarse por lo que no está apoyado contra las incomodas esposas, lo que me hace querer quitárselas, pero ¿qué tal si decide dejarme después que lo libere? No, necesito que me escuche, sin importar qué. Tengo que apoyarme sobre él para ponerle el cinturón. No puede hacerlo él mismo mientras sus manos están atadas tras su espalda. Puedo sentir su respiración en mi cuello mientras me acerco a su cuerpo para ajustar el cinturón. Es la ley, ya sabes. Creo que acabo de oírlo dar un ronco gemido, pero no estoy segura.

~

215 ~

—¿Estás usando un nuevo perfume? —pregunta, su aliento es cálido en mi piel—. Hueles diferente. No respondo, aunque son las papas fritas que almorcé, o el placentero perfume con el que me rocié hace una hora. —¿A dónde vamos? —pregunta, cuando conduzco fuera del Campus en dirección norte por la carretera Sheridan. —Tú eres mi prisionero, generalmente a los prisioneros no se les dice dónde van a ser retenidos. Y ellos no hablan. Para ser honesta no sé a dónde voy. Algún lugar donde podamos estar solos, algún lugar donde nadie pueda encontrarnos. Si hubiera un botón que pudiera enviarnos a una isla desierta, lo presionaría. Él necesita oírme. Después‖de‖eso<‖aguantaré‖la‖respiración‖mientras‖espero‖su‖repuesta. Cuando llego a un semáforo en rojo, lo miro. Está usando una camiseta gris de manga larga, con algún logo hebreo en ella, junto con unos vaqueros desgastados con un pequeño roto en una de las rodillas. Me pregunto si ese rasgón ocurrió esta noche cuando Nathan salto sobre él. No puedo leer el rostro de Avi; es un Maestro en esconder emociones. ¿Es algo que aprendió, o nació con ese talento? —Amy, no tienes que hacer todo esto —dice. —Oh, sí tengo —le digo después de presionar el acelerador y comienzo a conducir de nuevo. —Escucha‖Amy,‖cuando‖vine‖a‖Chicago‖no‖sabía< —Avi, espera a escucharme antes de decir algo ¿de acuerdo? Quiero decir, tengo que desahogarme, antes que me digas que fue un gran error que vinieras aquí y que vas a volver a casa en dos días para no volverme a ver nunca. —Como quieras —dice, mirando por la ventana y tomando un profundo y frustrante respiro. Oh, genial, ahora lo enojé.

~

216 ~

Estoy pasando el‖ Baha’i‖ Temple,‖ que‖ luce‖ como‖ el‖ planetario.‖ Es‖ tan‖ enorme‖ y‖ brillantemente iluminado. —Es‖ el‖ Baha’i‖ Temple‖ —le explico a Avi cuando sus ojos se agrandan al ver el edificio tan singular. —Whoa —Avi dice—. Él que está en Hafia cerca a la casa de mi tía tiene una cúpula de oro. Está en medio de la montaña puedes verlo a kilómetros de distancia. Conduzco dejando atrás el Templo, el Parque Gillson, las millonarias casas junto a la carretera Sheridan que sólo la gente que tiene demasiado dinero puede permitirse, es lo que dice mamá. En el momento que pasamos por Glencoe sé cuál es mi destino. La playa Rosewood. Una pequeña playa en Highland Park, mamá me llevó un verano cuando era pequeña. Recuerdo que el viento era tan fuerte que mi manta voló y tiró arena en mi cara. No era una persona de arena para empezar. Era un desastre, estaba en cualquier lado y tomo días quitármela del cabello y los zapatos. Y por mucho que mamá quiso meterme en ese lago Michigan me resistí. Vi a los niños que jugaban con sus cubos en el agua‖ y‖ salpicaban‖ alrededor<‖ eventualmente‖ tuvieron‖ que‖ salir del agua y caminar sobre la arena. Esa arena seca se pegó a sus pies y piernas y‖manos‖y<‖ugh,‖a‖todas‖partes. Girando en la calzada me dirijo al pequeño estacionamiento, pienso que a veces las situaciones complicadas pueden resultar siendo algo bueno. Creo que recién estoy aprendiendo eso. Aparco en el oscuro estacionamiento cerca a la orilla de la playa, con vista al lago. No hay ningún otro carro a la vista. Somos los únicos en este aislado lugar. Casi como si estuviéramos solos en una isla. —¿Ahora vas a quitarme las esposas? —pregunta. —No. No hasta que escuches lo que tengo que decir. —Me doy vuelta en el asiento, así que estoy frente a él. La única cosa entre nosotros es el apoyabrazos y el portavasos. Y nuestra tensa relación, si vamos a ser técnicos. ~

217 ~

Me acerco y desabrocho su cinturón de seguridad, el clic lo libera del arnés. Está tan cómodo como puede estar con las manos aseguradas tras su espalda. Sus ojos brillan en la resplandeciente luz de la luna. Puedo sentirlos en mí como si fueran sus manos. —No me mires —le digo. —¿Por qué no? —Me da vergüenza. Lo que estoy a punto de decir me da vergüenza. —Entonces, déjame hablar —dice con su segura y suave voz—. Yo no estoy avergonzado. Inclino la cabeza y levanto las cejas. —Sólo date la vuelta. Niega con la cabeza en confusión, pero se da la vuelta y observa por la ventana opuesta. Me preparo para lo peor y empiezo a hablar. —El verano pasado fue el mejor verano de mi vida. Conocer a alguien que realmente me gustaba me sorprendió más que nada. —Lo mismo digo —le dice a la ventana. —Sí, pero me dijiste que no te esperara. No querías involucrarte, no querías una relación<‖todo‖lo‖que‖querías‖era‖una‖aventura‖de‖verano. —Fue increíble. —Sí. Pero luego se acabó. Te fuiste al ejército y yo regresé a casa. Cuando las cosas salen mal con Jess, no puedo llamarte. Cuando las cosas salen mal con mis amigos o mi familia, no estás ahí para tranquilizarme y decirme que no me asuste o tomar mi mano en esa forma familiar. Esta vez se vuelve hacia mí, con la mandíbula apretada.

~

218 ~

—Así que me remplazaste con Nathan. Lo entiendo, Amy, no tienes que decir lo obvio. —Lo admito —digo en voz baja—. Besé a Nathan. Dos veces. Y besa bien. Bueno la primera vez no lo fue, pero la segunda vez fue considerablemente mejor. —No quiero escucharlo —Avi dice, con la voz tensa. —Sí. Tienes que hacerlo. Porque no quiero secretos entre nosotros, Avi. Y no quiero que huyas de mí cuando las cosas se pongan difíciles. —Yo no huyo. —Te fuiste tan rápido que no tuve oportunidad de aclarar mi mente —digo poniendo mi mano en su muslo. Tengo que tocarlo, para hacerlo entender lo mucho que me importa. ¿Sabrá con mi toque lo mucho que lo quiero de vuelta en mi vida, como hay un vacío en mi corazón que sólo él puede llenar? Él mira abajo, hacia mi mano. —¿Lo hiciste? —Sabes que no te secuestré por nada. Quédate conmigo Avi. Quédate conmigo a pesar‖de‖mis‖errores,‖mis‖problemas,‖mi‖temperamento‖y‖mis‖dudas,‖porque<‖Oh‖ Dios, te amo. Estoy esperando que lo diga, no es que siquiera importe. Mi amor no va a flaquear. Puedo dar una razón o cientos de ellas, de porque lo amo. Hay‖una‖conexión‖cuando‖reímos,‖cuando‖discutimos,‖y‖cuando‖nos‖besamos< Hay una agitación que arde dentro de mí, cuando no está conmigo y se calma cuando estamos juntos. Está en el ejército israelí, lo sé. Y no es probable que lo vea en mucho tiempo. Tal vez consiga salir en el verano, tal vez no. Ni siquiera me importa, siempre y cuando nos tomemos el tiempo de decir lo que sea, cuando sea. —Ven aquí —dice. ~

219 ~

Miro el pequeño espacio en el asiento delantero, el apoyabrazos y el portavasos entre nosotros. —Umm ¿A dónde quieres que vaya Avi? No hay mucho espacio aquí. —Eres inteligente, averígualo. No me pregunten como mi prisionero me está dando órdenes. Pero no me importa, estoy totalmente de acuerdo con ello. Me abro camino sobre la joroba del apoyabrazos y me muevo hacia el asiento del pasajero, por fin capaz de sentarme cómodamente en sus piernas. —Soy egoísta —Avi dice, sus oscuros ojos chocolate me miran con intensidad—. Porque no quiero compartirte. —Inclina la cabeza hacia abajo y dice algo en hebreo que suena como una maldición, luego dice—. Mi ego sufrió un golpe cuando me enteré que besaste a Nathan. Te dejé porque mi maldito ego estaba herido. Agaché mi cabeza para que pudiera ver mi rostro. —Si‖puedes‖perdonarme,‖yo‖puedo‖perdonarte<‖y‖a‖tu‖ego‖ —dije—. Sólo quiero pasar cada segundo juntos antes que vuelvas a Israel. —Y antes de que vuelva ¿qué hay entre nosotros? Son tres años en el ejército, quién sabe lo que pueda pasar. —No quiero terminar Avi. —Yo, tampoco. ¿Qué tal una relación no preguntes y no digas nada mientras estoy fuera del ejercito? No preguntes y no digas nada. Eso suena justo. —Sababa. ¿Eso significa que puedo llamarte mi novio en lugar de mi no-novio? La esquina de su boca se curva. —Definitivamente. —¿Firmamos un contrato? ¿Estrechamos manos? —Qué tal si sellamos el trato con un beso. Esta vez sin ninguna distracción. ~

220 ~

Ambos nos inclinamos y nos encontramos en el centro. Justo cuando nuestros labios están a punto de tocarse, mi teléfono celular suena. —¿No vas a contestar? Puede ser tu papá. Inclino mi cabeza a un lado y cepillo mis labios contra los suyos, yo digo. —Sin ninguna distracción ¿recuerdas? Ignorando el persistente teléfono, empezamos a besarnos suavemente, de la misma manera que lo hicimos la primera vez. Dulce y lento, con pasión y hambre acechando como si esperara ser desatada con una venganza. Labios contra labios, acaricio su rostro antes de mover mis manos a los duros planos de su pecho, explorando el camino mientras él todavía está atado y aún nos estamos besando. —Un día vamos a hacer esto en otro lugar que no sea un carro —dice, su voz y aliento son más fuertes que antes. A través de su camisa puedo sentir su corazón también palpitando fuerte. Sonrío, sabiendo que puedo hacerlo sentir de esa manera, que me desea tanto como yo lo deseo. Me muevo más cerca de él y pongo el asiento en una posición reclinada, me doy cuenta que estoy jugando con fuego pero se siente demasiado bien como para detenerme. Sonidos de gemidos llenan el carro. Ni siquiera estoy segura si vienen de mí o de él. Avi acaricia mi cuello con sus labios, lamiendo y besando una ruta hacia la V de mi blusa, mientras mis dedos vagan por su cuerpo, dando caricias por sí solos. Con un desplazamiento de su cuerpo, de pronto las manos de Avi están en mi cintura, moviéndose por mi columna y sosteniendo mi cabeza. Su respiración es pesada y errática y sus ojos son tan intensos cuando me mira que se me hace difícil respirar. —¿Te libraste de las esposas? —susurro, sintiéndome débil por sus besos, sus caricias, sus manos y sus palabras. Entre besos me dice. —Sí, tenían un botón de liberación en ellas. ~

221 ~

Me inclino hacia atrás separando nuestros labios y cuerpos por un segundo. —¿Cuándo lo encontraste? —Diez segundos después de que me las pusieras. —Sus dedos acarician hilos sueltos de mi cabello y los alejan de mi cara—. Lo gracioso es que no necesitas esposas para atarme a ti, soy tuyo sin ellas. Jalo su cabeza hacia mí, y nos besamos, y continuamos explorándonos mientras nos movemos rítmicamente contra el otro. —Quiero olvidar cuán inexperta eres —el gruñe las palabras en mi oído. —Entonces, enséñame —digo. Muerdo mi labio inferior mientras me siento y desabrocho los dos primeros botones de mi blusa. —Mírame —Avi dice. —¿Por qué? —Para poder ver tus ojos. Los ojos de Avi están centrados en mi cara y no en mi blusa, mientras me muevo, mis manos bajan y empiezan a desabrochar el resto de los botones. Mis manos están temblando. No estoy segura si es por el frío del carro o por mis nervios. —¿No le pusiste atención a tu papá cuando te dio la charla sobre sexo? ¿No te dijo él que los chicos sólo queremos una cosa? —¿Lo quieres Avi? ¿Sólo quieres una cosa? —digo mientras abro mi blusa y revelo mi sostén. —Para ser honesto, mi cuerpo sólo está pensando en una cosa ahora mismo. —Igual yo. ¿No te vas a quitar la camisa? Mientras sus manos alcanzan el dobladillo de su camisa, dice con una voz tensa. —Tu papá va a matarme. —Luego se quita la camisa y la tira en el asiento del conductor, sus ojos nunca dejan los míos.

~

222 ~

Cepilla la punta de sus dedos contra mi abdomen, mi cuerpo se estremece en respuesta y tiemblo. —¿Estás de acuerdo con esto? —pregunta con su rostro serio. Asiento y le doy una pequeña respuesta. —Te haré saber cuando no lo esté. Mientras me inclino para presionar nuestros cuerpos, sus manos buscan bajo mi blusa abierta y me jalan hacia él. —Tu‖cuerpo<‖es‖tan‖c{lido. Sus manos son como fuego, consumiendo mi cuerpo con su toque. Inclino mi cabeza en su pecho, escuchando los latidos de su corazón que tienen el mismo ritmo errático que el mío, mientras sus manos acarician mi cabello, mi espalda desnuda y mis pechos. Reclamo sus labios, mis crudas emociones y nuevos y maravillosos sentimientos giran en mi conciencia. Soy plenamente consciente que no estoy lista para tener sexo,‖pero‖estoy‖lista‖para‖experimentar‖m{s< —Avi —digo, dejando que mi tono diga más que mis palabras—.‖Quiero< Como si entendiera, Avi cambia de nuevo, esta vez moviendo nuestros cuerpos, por lo que ahora está encima de mí. —Ow —dice. —¿Qué? ¿Hice algo para herirlo? —Sólo me golpeé la cabeza con el espejo. —Creo que el cinturón de seguridad se clava en mi espalda —le digo. O tal vez son las esposas. O los dos. Todo lo que sé es que ambos estamos incómodos ahora.

~

223 ~

Pone su frente contra la mía y gime en frustración mientras trata de estirar las piernas de modo que no se claven en mí. Creo que una de sus piernas esta debajo del volante pero no estoy segura. Mis manos están en sus hombros, mis pies aplastados debajo del salpicadero, y creo que el codo de Avi se ha quedado atascado en el portavasos. Y ahora mi teléfono celular está sonando de nuevo. —Esto no está funcionando ¿cierto? —dice. Miro nuestra posición, y lo embarazosa de ésta. —Creo que tienes razón —digo totalmente frustrada. Se apoya en el asiento trasero, recupera el sonoro teléfono y me lo entrega. Lo abro de un tirón y digo. —Hola Aba. Avi se retuerce y termina en el asiento del conductor. —¿Estás bien? —mi papá ladra al otro lado de la línea. —Sí. —Más que bien. —Entonces, voy a matarte. ¿Dónde estás? He estado llamando y llamando ¿Para qué tienes un celular si no lo contestas? —No lo escuché. —Miento e interrumpo su diatriba—. Debo haber estado en una mala área. —Ésa es una respuesta muy patética, pero no soy muy buena en decir mentiras con rapidez. —¿Dónde estás? Le pregunté a Nathan, pero tiene los labios más sellados que la puerta de un submarino. ¿Estás en alguna clase de problema? —Estoy con Avi. —Finalmente digo, mientras lanzo las esposas al asiento trasero así que ya no están presionando mi espalda. —Pensé que se había ido para quedarse con su amigo en Northwestern. Me dijiste que habían terminado. ~

224 ~

—Habíamos<‖ pero‖ ya no. Vuelve a casa para quedarse con nosotros —dije las palabras y luego miré a Avi esperando que Avi aceptara dormir en nuestro apartamento esta noche y cada noche hasta que su avión partiera. —¿Estás con él ahora? —Sí. —¿Sola? Miro el vacío estacionamiento, la desierta playa, y el agua congelada del Río Michigan brillando en la luz de la luna. —Sí —digo. —Pon a Avi en el teléfono. Ahora. —Aba, no me avergüences. —Déjame decirte esto, Amy. Si no lo pones al teléfono, te voy a quitar tu celular, tu computador, tus privilegios con el carro y ese chico no entra en mi casa. ¿Entendido? Mi papá es un aguafiestas. Le tiendo el teléfono a Avi. —Quiere hablar contigo. Avi toma el teléfono con toda la seriedad. —Ken —dice. Sí. Sólo escucho la parte de Avi, pero ni siquiera importa porque ahora está a modo completo en hebreo. —Ani shomer aleha. Ken. He beseder. Ken, ani rotze lishmor al kol chelkay hagouf sheli. —¿Qué está diciendo? —susurro. Avi sostiene su mano sobre la bocina.

~

225 ~

—Está haciendo una lista de las partes de mi cuerpo que va a reorganizar, si te comprometo. Pongo mi mano sobre mis ojos. Cierto, mi papá podría alejar a cualquier chico de mí, incluso a un comando de las fuerzas armadas Israelíes. —Ron, ta'ameen li... ani ohev et habat shelcha ve lo ya'aseh doom lif'goah bah. Después que Avi dice la última parte, hay un silencio en la línea por un segundo. Pudo sentir la tensión menguando entre los dos hombres en mi vida. —Beseder —Avi dice. —Beseder —repite. —Beseder —dice de nuevo. El silencio me está matando. —¿Qué significa Beseder? En lugar de responderme cierra el teléfono, luego lo tira al asiento trasero. —Significa, de acuerdo o está bien. —¿Realmente te amenazó? —Especialmente después que le dije que te amaba. Mi corazón palpita fuertemente. —¿Le dijiste que me amabas? Asiente. Inclino la cabeza hacia un lado y digo con una sonrisa. —Sabes que se supone que debes declarar tu amor a la chica antes de decirle al padre. Al menos en los viejos tiempos, en los cuales estarías dándole a mi padre cabras, regalos y oro a cambio del permiso para casarte conmigo. —Mi familia posee la mitad de las cabras en el Moshav —dice, levantando sus cejas—. ¿Qué tal si le ofrezco nuestra mitad a tu papá? ~

226 ~

Estuve en el Moshav durante del verano. Mi tío posee la otra mitad de la granja de cabras. —Ésas son muchas cabras —digo—. ¿Cómo sabes que las valgo? Avi me mira a los ojos. —Tú lo vales, Amy —dice, sosteniendo de nuevo mi cabeza entre sus manos—. Confía en mí, la vida contigo seria una aventura —susurra. Cuando estoy a punto de jalarlo cerca, lo siento juntar las solapas de mi blusa. —¿Qué estás haciendo? —Abotonándote la blusa —dice mientras sus manos se mueven con destreza y abotonan mi blusa. —¿Por qué? —Porque prefiero no tener que decirle a nuestros hijos que su padre declaró su amor en el asiento trasero de un carro. —Estamos en el asiento delantero. —Sí,‖bueno
~

227 ~

Toma mis manos en las suyas entrelazando sus dedos con los míos. —Amy —dice, su voz está llena de seriedad. Mis‖ ojos‖ est{n‖ llenos‖ de‖ emoción.‖ Va‖ a‖ decirlo<‖ lo‖ sé.‖ Es‖ tan‖ difícil‖ para‖ él.‖ Su‖ hermano murió en un bombardeo y Avi a estado luchando con sus emociones desde entonces. Aprieta los ojos como si tratara desesperadamente de sacar las palabras. —Espera aquí. —Tomando las llaves de mi carro de su bolsillo trasero, el corre hacia el carro y vuelve—. Toma —dice, sosteniendo mi celular—. Llama a tu correo de voz. —¿Para qué? —Sólo hazlo. Marco‖a‖mi‖correo‖de‖voz.‖La‖primera‖llamada‖es‖la‖cinco‖en‖punto<‖antes‖de‖que‖ lo secuestrara. —Hola Amy, es Avi. He, uh, estado pensando mucho esta semana y la verdad es… bueno, te extraño. Demasiado. Me está matando por dentro no estar cerca de ti. Quiero decir, entiendo si no quieres volver a hablarme o verme de nuevo porque me fui como un idiota herido, pero… bueno… si encuentras en tu corazón… o incluso en tu mente que puedes perdonarme por tener un ego tan grande como la Torre Sears que visité ayer, llámame a este número… es el celular de Tarik. Presiono nueve en mi celular y lo dirijo hacia él. —Eso fue muy dulce —digo, y significa mucho para mí que llamara antes que lo secuestrara. —Espera, escucha el siguiente mensaje. ¿El siguiente mensaje? Pongo mi oreja de nuevo en el teléfono para oír el próximo mensaje. —Es Avi de nuevo. ¿Te he dicho que tus ojos me recuerdan al vidrio fundido? Puedo ver tu alma a través de esos ojos, Amy. Se oscurecen cuando estás tratando de ser sexy y brillan cuando sonríes. Y cuando crees que estás en problemas parpadeas el doble de lo que sueles ~

228 ~

hacer y cuando estás triste, las esquinas de tus ojos se giran hacia abajo. Extraño tus ojos. Y no quiero que tus ojos tristes sean mi último recuerdo de ti. Guardo el segundo mensaje también, luego miro a Avi. —Hay otro ¿verdad? Asiente. Presiono el botón y me dirijo al siguiente mensaje. —Es Avi. Y quiero decirte algo. No porque que quiero que lo digas de vuelta. —Un aliento profundo—. Yo… te amo. No es esa clase de amor condicional… es la clase que estar{ ahí para siempre. Incluso si no llamas. Incluso si te gusta Nathan u otro chico. Podemos ser amigos. Podemos ser m{s. Sólo… ll{mame. Presiono el botón para el siguiente mensaje. Avi luce como si quisiera morderse las uñas en este momento, está demasiado avergonzado. —¿Te mencioné que la primera vez que te vi, me sentí tan atraído por ti que me asustó? Yo, asustado. Aún lo estoy cuando estoy a tu alrededor, porque ahora te quiero en mi vida para siempre ¿Cuánto tiempo es para siempre, Amy? Cierro el teléfono. —¿No quieres oír el resto de los mensajes? Deslizo el teléfono en mi bolsillo trasero mientras las lágrimas caen. —No. —Bueno, de hecho los escucharé cuando esté sola en mi habitación por la noche y quiera oír su voz antes de irme a dormir. En este momento todo lo que quiero hacer es estar con mi novio y disfrutar de la pequeña cantidad de tiempo que nos queda con el otro. —¿Avi? —Sí. —Ahora tengo que decirle a nuestros hijos que declaraste tu amor por un celular. Sonríe ampliamente y luego ríe. ~

229 ~

—Qué‖ tal‖ esto,‖ entonces<‖ —dice y luego me levanta sin esfuerzo en sus fuertes brazos y me tiende gentilmente en la arena. Tengo que decir, estoy mucho menos preocupada por la arena en mi pelo o pegada a mi ropa de diseño que por las palabras que están a punto de salir de la boca de Avi. Se inclina sobre mí. Sus manos una vez más toman las mías, entrelazando sus dedos con los míos. —Te amo Amy Nelson-Barak. Desde el momento que puse mis ojos en ti no pude dejar de mirarte. Desde el momento en que hablamos no pude dejar se discutir contigo. Desde el momento en que nos besamos, no pude dejar de besarte. Y desde el momento en que compartimos nuestras esperanzas, miedos e inseguridades. No pude dejar de amarte. Oh, eso es bueno. Dos veces. ¿Acaso hoy es martes?

~

230 ~

Capítulo 28 Traducido por Coral Corregido por Caamille

*** El rey Salomón no preguntó si su Dios era rico o había vivido mucho tiempo. Preguntó por la sabiduría y el conocimiento. Tengo que ser honesta… soy m{s egoísta que el rey Salomón. Abercrombie y Fitcht estar{n de rebaja la semana que viene y bueno… ***

E

s medianoche cuando regresamos a mi casa. Hemos tenido que recuperar la lona de Avi del dormitorio de Tarik en la Northwestern antes de volver a casa, donde mi padre nos está esperando como un león sobreprotector

esperando que su precioso cachorro regrese de su primera caza. Mi padre está en una de nuestras sillas del comedor en frente de la puerta, así que su cara es la primera cosa que vemos cuando entramos. Todo su pelo está en mal estado, sin duda de pasar la mano por él un millón de veces. —Hola, Aba —digo, dándole un beso en la mejilla, intentando caldear el ambiente. Mutt salta sobre mí, totalmente excitado, meneando la cola ferozmente. Lo acaricio, luego, vuelvo a mirar a mi estoico padre. Sus ojos se estrechan hacia Avi, quien está de pie en la puerta con su mochila en la mano. Momento de ajuste de cuentas. Pongo mi bolso en la mesa, preguntándome cuánto tiempo pueden mirarse estos dos el uno al otro. —Avi, ¿por qué no entras mientras yo preparo tu cama? Avi mira a mi padre buscando aprobación. Oh, no. Creo seriamente que mi padre lo va a golpear en este momento. ~

231 ~

¿Alguien va a hablar? ¿O estos chicos van quedarse aquí mirándose el uno al otro hasta que alguno de ellos retire la mirada? Son como perros. —Si quieres a mi hija, la tienes que traer a casa a una hora decente. Avi abre la boca como si fuera a responder, pero luego la cierra. Mi padre parece contento con el silencio de Avi, como si no estuviera esperando una respuesta. Voy al armario del vestíbulo para coger unas sábanas porque estoy demasiado avergonzada de ser testigo de mi padre yendo por mi novio, y sé que no puedo evitar que suceda. Cuando camino de vuelta hacia la sala, la escena ha cambiado. Avi está sentado en el sofá y mi padre ha movido la silla del comedor a la sala de estar. Está sentado frente a Avi, mirándolo. Mientras Avi y yo organizamos las sábanas, mi padre no cambia de expresión ni hace mueca alguna. Cuando cogemos la almohada y nuestras manos entran en contacto, me pregunto si mi padre puede decir como de eléctrico es el roce. —Hora de dormir —ladra mi padre tan pronto como el sofá es transformado en una cama. Me pongo el pijama en mi habitación y paso a ver a Avi en el pasillo cuando voy hacia el baño para cepillarme los dientes y lavarme la cara. Mirándome al espejo veo a una persona feliz que está contenta con su vida. No es perfecta, eso es seguro. Pero lo estoy intentando. Salgo del baño y me doy cuenta de que mi padre ha movido la silla de la sala de estar al pasillo, directamente entre mi habitación y la sala, donde Avi está durmiendo. —Aba, ¿cuánto tiempo vas a estar ahí sentado? —pregunto. —Toda la noche. No puedo enfadarme con él. Sé que sólo se preocupa por mí y se cuestiona su propia eficacia como padre. Después de todo, sólo he vivido con él unos meses y todavía se está acostumbrando a tener una hija adolescente alrededor. Es probable que interrogue a mi madre sobre mi vida. Considerando al año anterior, no quiero ~

232 ~

ni decírselo, entiendo por qué está sentado en una silla en medio del pasillo, y sé que no está dispuesto a ceder tan pronto. —Sólo quiero decirle buenas noches a Avi. ¿Tengo que tener tu aprobación? —Eso depende de cuánto duren las buenas noches —dice, abandonando su puesto para seguirme. Bueno, tres son multitud en este escenario. No es fácil decirle buenas noches al chico de tus sueños cuando tu papá está de pie a tus espaldas. —Bueno, buenas noches Avi —digo tímidamente cuando entro en la sala y deseo que todavía estemos‖en‖la‖playa<‖sin‖un‖sobreprotector‖guardaespaldas. Avi‖est{‖sentado‖en‖el‖salón,‖con‖unos‖holgados‖pantalones‖cortos‖y<‖bueno,‖eso‖ es todo. Por mucho que odie que la gente mire mi pecho, es difícil no mirarlo en este momento. Creo que se sienta ahí a medio vestir para tentarme. Los dos podemos jugar a este juego. No puedo hacer nada ahora, pero mañana voy a tentarlo vistiéndome con algo extra corto y medias. Vamos a ver cómo reacciona por la mañana. Tiene esa enorme sonrisa en su cara. No tiene ni idea de a lo que estoy dándole vueltas en la cabeza. —Lyla tov, Amy —me dice buenas noches en su lengua madre. Quiero decir más, pero no con un guardaespaldas detrás de mí, así que me paseo de vuelta a mi habitación. Aunque una mirada a Avi y sé que no tengo que decir palabras. Él sabe cómo me siento y lo que quiero decir. —En serio, Aba, ¿sabes cuánto me estás avergonzando? —En serio, Amy, ¿sabes que no me importa? Pongo los ojos en blanco. Ya en la cama me pregunto cuánto tiempo se quedará sentado en esa silla en medio del pasillo. Espero que se quedé dormido en la silla y le entre un calambre en el cuello. Me abrazo bajo las mantas, deseando abrazar a Avi en vez de a mi oso de peluche. ~

233 ~

Dos noches más hasta que Avi se vaya. ¿Cómo es que mi corazón no se está rompiendo en mil pedazos? ¿Y cómo voy a dormirme esta noche si estoy demasiado excitada para irme a la cama? Estoy repasando la tarde en mi cabeza, concentr{ndome‖ en‖ las‖ partes‖ del‖ “te‖ amo”,‖ salt{ndome‖ convenientemente‖ las‖ partes vergonzosas del campus de Northwestern. Esas cosas pueden borrarse fácilmente de mi memoria. Aunque<‖ me‖ pregunto‖ si‖ Jess,‖ Nathan‖ y‖ Miranda‖ estar{n‖ bien.‖ Si‖ quieres‖ ayuda‖ técnica al respecto, lo zanjé esta noche.

~

234 ~

Capítulo 29 Traducido por Conitaa H Corregido por Emii_Gregori

*** Sara dio a luz a Isaac cuando tenía noventa años y su marido, Abraham, tenía cien años de edad (Génesis 17:17). Espero que mi mamá y Marc no sigan teniendo niños cuando sean tan viejos. ***

M

e encantan los fines de semana. Especialmente cuando no tengo ninguna tarea y mi novio está en la ciudad. Por la mañana, salgo de mi habitación con una camisa negra, extra

pequeña que muestra demasiado escote. Jess y yo compramos una para cada una el invierno pasado, cuando era lo último en la moda, pero estábamos demasiado avergonzadas para usarlas en público. Durante el desayuno, hago un gran espectáculo al agacharme para verter los cereales de Avi. Él no está mirando, cada vez que miro a sus ojos están centrados en la comida. Sigo trayéndole cosas... pan, puré de garbanzos, zumo de naranja. Me mira a la cara, pero definitivamente no a mi escote. ¿Qué pasa con eso? Cuando mi padre entra en la cocina, me da una mirada y pone sus manos sobre los ojos. —Amy, ¿dónde está el resto de tu camiseta? —Esto es todo. —Um... no.‖ No.‖ No.‖ No.‖ Eso‖ no‖ cubre‖ tus<‖ partes.‖ —Señala a Avi—. Cierra tus ojos. —Sacude el mismo dedo hacia mí, pero todavía tiene una mano sobre los ojos—. Vuelve a tu habitación y ponte algo MUY conservador. Eso cubre esas cosas de chicas. ~

235 ~

Los hombros de Avi están temblando, y creo que él acaba de escupir su cereal al tratar de ocultar su risa. Me enfado por la frustración y miro a mi novio. —¿No te diste cuenta que mis senos prácticamente se están saliendo? Avi mira desde mí hacia mi papá. —Um... ¡ésta es una charla que sé que no debemos tener delante de tu Aba! Mi padre levanta las manos, parando la conversación. —Ésta es una conversación que no debería estar sucediendo en absoluto. Amy, estoy llamando a tu madre. Después cambia tu camiseta. Esto está fuera de mi jurisdicción. Me cambio, entonces, tengo que lidiar con mi mamá y mi papá hablando por teléfono acerca de mí por quince minutos. —Los noté, Amy —dice Avi mientras caigo con un ruido sordo en la mesa de la cocina. —Bueno, no los mirabas —le digo en tono acusador. —No sabía que lo querías. Con eso me dejó. Por lo general, odio que la gente mire mi fachada sobreabundante‖con‖la‖que‖Dios‖“me‖bendijo”‖(frase‖de‖mi‖mam{,‖no‖mía).‖Avi‖lo‖sabe.‖ Sé que estoy siendo ridícula y sin ningún sentido. —Si te hace sentir mejor, cuando te diste la vuelta no podía apartar mis ojos de ellos. Aunque sé que esta conversación es ridícula, digo. —Gracias, Avi. Me da una de sus firmadas media-sonrisas. —¿Es todo sababa?

~

236 ~

—Sí —le digo—. Lo es. Después‖de‖que‖mi‖mam{‖tiene‖una‖“charla”‖conmigo‖por‖teléfono‖record{ndome‖ que las partes íntimas son privadas, arrastré a Avi al Museo de Ciencia e Industria. Es mi museo favorito, en especial la exposición del bebé muerto. Bueno, técnicamente se llama la exposición neonatal, mostrando los embriones y los fetos en formol. Siempre he estado fascinada con la exposición: ver cómo la vida humana comienza como un punto y termina con una persona real. Un milagro total, no puedo describirlo de otra manera. Te hace creer en Dios de nuevo. Pensé que Avi estaría aburrido de ver a los bebés muertos, pero cuando miré hacia él, lo encontré clavado en la exposición. Sé que él siente lo mismo que yo. Al estudiar las etapas de desarrollo, mi corazón está con las madres de estos niños que no fueron capaces de crecer. Ellos perdieron la vida antes que ésta empezara. Pero están haciendo más por las personas que en toda su vida, seguramente más de lo que he hecho en mis diecisiete años. Ellos han hecho que la gente sea más educada, han hecho que la gente tome conciencia de lo que se siente estar en el interior del cuerpo de una mujer mientras está embarazada con un niño, e incluso poner a la gente más cerca de Dios. Avi toma mi mano en la suya mientras nos detenemos en cada etapa del desarrollo y en el estudio de los fetos. Están etiquetados como hombres o mujeres (incluso los gemelos idénticos son etiquetados) y cuántas semanas de edad tienen. Avi pone su mano sobre el cristal, justo en frente del feto que se ve plenamente desarrollado excepto por ser tan pequeño. —Nunca he visto nada como esto —dice. Sé que no es la exhibición favorita de todos, y si realmente lo piensas es un poco espeluznante. Pero me hace sentir bien el saber que lo he compartido con Avi y que él lo aprecia tanto como yo. Tal vez un día... Miro a Avi. Él sonríe. Puedo decir que está pensando en la misma cosa. Por la tarde, lo llevo junto con Mutt a casa de mi mamá. No puedo dejar que Avi regrese a Israel sin reunirse con la otra mitad de mi familia nuclear, aunque no ~

237 ~

estoy segura de cómo Marc y mamá actuarán a su alrededor. Y ahora que acabamos de ver la exposición neonatal en el Museo de Ciencia e Industria, espero que el que mi mamá esté embarazada no asuste a Avi. Tan pronto como mamá ve a Mutt, dice. —¿Tienes que traer al animal? —dice. —Mamá, tienes un patio en el que él puede correr. Ama tu jardín. Desde que estoy manteniendo a Mutt con una correa de extensión en el parque para que no fecunde a cualquier otro perro, el lugar de mi mamá es como la Ciudad de la Libertad para él. —La última vez no recogiste toda su caca, Amy. Marc intervino un poco la semana pasada. ¡Así se hace, Mutt! —Lo siento, mamá. —Trato de decir con sinceridad, aunque en la parte posterior de mi cabeza creo que Dios tuvo algo que ver con eso. B'shert, ¿verdad? Destinado a ser. —Amy, no me digas que lo sientes. Dile a Marc. Después de que Mutt queda suelto en el patio, mi mamá dice. —Voy a asumir que eres Avi. Avi le da una de sus sonrisas asesinas, mostrando su encanto, y le da la mano. Mi corazón da un vuelco porque sé que lo está haciendo por mí, que es importante para él que le guste a mi mamá. Y tal vez porque ha perdido algunos puntos con mi papá después de anoche y quiere recuperar algunos con mi mamá antes de irse. El chico es un genio. —Así que, ¿cuántos años tienes de nuevo? —mamá le pregunta mientras se arregla su pelo rubio de modelo. Si no lo supiera, creo que mi madre estaba tratando de acumular puntos con Avi. Amy, no te desquites con ella. No te está avergonzando a propósito. Espera a intervenir cuando saque las fotos de bebé desnuda. ~

238 ~

—Dieciocho —responde Avi. —¿Y estás en el ejército israelí? —Sí. Mi mamá se sienta en la mesa de la cocina y dice. —Así que... ¿qué haces allí? —Mamá, se entrena para ser un comando —le digo, interrumpiendo—. No puede decirte lo que hace todo el día. —¿Disparas armas de fuego? Avi mira de mí hacia mi mamá y viceversa. —Cuando tengamos que hacerlo —dice. Necesito una Coca-Cola. Esto es más difícil de lo que pensaba. Abro el refrigerador, pero no hay Coca-Cola... ni Coca-Cola Light, ni Coca-Cola Cherry, ni Coca-Cola Vainilla. Ni siquiera hay una Coca-Cola Zero. —Eh, mamá, ¿dónde está la Coca-Cola? —No tenemos en casa. No es bueno para el bebé —dice, luego se toca el estómago. Mientras miro su mano acariciando su abdomen, pienso en la exposición neonatal que vimos hoy. Por primera vez, me imagino como luce mi hermano o hermana, en este momento. El tamaño de mi puño... o tal vez incluso más pequeño. Marc tropieza en la cocina, se presenta a Avi, y los dos se dan la mano. —¿Juegas al golf? —Marc pregunta, luego estornuda en un pañuelo que sacó de su bolsillo. —No, el fútbol es mi deporte —dice Avi, luego me mira. Me encojo de hombros, confundida. ¿Marc quiere ir a golpear unas pocas pelotas en el campo de tiro con Avi para poner a prueba sus habilidades con un club? ¿O está tratando desesperadamente de mantener una conversación de deporte viril o, más terrible todavía, una competencia deportiva? ~

239 ~

—¿Por qué, chicos, no ven si hay un partido de fútbol en la televisión, mientras que Amy me ayuda a poner la mesa? —Yo puedo ayudar, también —dice Avi. —Adelante —digo y lo empujo suavemente fuera de la cocina. Necesito tiempo a solas para chismear acerca de él con mi mamá. Mientras que Marc y Avi se instalan en la sala de estar, mi mamá y yo ponemos la mesa. Mamá sonríe y me mira como si me acabara de comprometer o algo así. —Es adorable —dice—. Puedo ver cómo puedes estar tan colgada de él. ¿Colgada de él? Estoy un poco más que colgada de él, estoy totalmente enamorada del chico y aún estando a una habitación de distancia me doy cuenta que es demasiado para mí. No quiero ni pensar en mañana, cuando tenga que llevarle al aeropuerto y ver a un avión despegando con él dentro. Mirando a las flores frescas en el centro de la mesa de la cocina, digo. —Mamá, ¿cuántas veces has estado enamorada? —¿Cuántas veces pensé que estaba enamorada, o cuántas veces he estado realmente enamorada? —¿Cómo sabes la diferencia? —No lo haces, no en el momento en que estás sintiendo cosas. Yo estaba enamorada de Danny Peterson en la escuela secundaria, salimos en mi último año. —¿Qué pasó con Danny? —Lo encontré besando a Shayna Middleton en las gradas durante la clase de gimnasia. Supongo que no me amaba tanto como yo lo amaba. Entonces, allí entró tu papá. En lo profundo de los ojos azules de mi madre detecto tristeza. —¿Por qué no te casaste con él, mamá? Sé que él quería casarse, pero tú no. Ella retuerce las manos juntas sobre la mesa. ~

240 ~

—Mis padres... tus abuelos... no creían que tu papá fuese bueno para mí. Era un extranjero, alguien que podría dejarme y regresar a Israel, o quién sabe dónde. O casarse conmigo sólo para la ciudadanía y dejarme. —¿Te gustaría que las cosas fueran diferentes? —le pregunto. Quiero decir, si se hubiera casado con mi padre cuando ella quedó embarazada entonces, yo no tendría que lidiar con un padrastro estornudando y mis padres no vivirían a kilómetros de distancia el uno del otro. Seríamos una familia entera, no una rota. Ella dice en voz baja. —Para ser honesta... no. Nunca habría funcionado entre tu padre y yo. Está casado con su trabajo, y necesito un hombre que me preste atención. Marc maniobra su horario de trabajo a mi alrededor, no al revés. Un pequeño pedazo de esperanza en mi pecho desapareció con sus palabras. Cada cumpleaños pedí que mis padres se reunieran, cada centavo que lancé a las fuentes, cada vez que soplaba una pestaña de mi dedo. Ahora me doy cuenta de que toda la esperanza y la oración no iban a cambiar el curso de las cosas. Hay algunas cosas que no puedo cambiar, después de todo. —¿Desearías nunca haberme tenido? —lo digo con un nudo en la garganta. Sus ojos se enancharon. —¡No! Amy, no te cambiaría por nada en el mundo. —Mamá, fui un error. Acéptalo, no tenías la intención de quedar embarazada en la universidad en una sola noche. —Sólo digamos que te esperaba. Pero no había manera de renunciar a ti y cuando te sostuve en mis brazos por primera vez después de dar a luz, lloré tan fuerte... por felicidad, Amy. Porque nunca había sabido lo mucho que te quería hasta que te tuve en mis brazos. A partir de ese momento, ganaste mi corazón. Sé que no he sido la mejor madre. He madurado mientras te criaba y he cometido muchos errores. —Todos cometemos errores. —Yo también. Pero estoy tratando de repararlos.

~

241 ~

¿Mi padre nunca maniobrará su trabajo en torno a una mujer? Sí, tal vez cuando tenga cien años de edad y se vea obligado a reducir la velocidad. Tengo que averiguar por qué trabaja tanto, que le impulsa a poner su vida personal en segundo lugar a su vida laboral. —Lo siento, Amy —dice mamá, y me da una mirada de cachorro de la cual Mutt estaría orgulloso—. Me gustaría poder haberte dado la familia que siempre has querido. Sonrío dichosa y detengo el retorcimiento de sus manos, poniendo las mías sobre las de ella. —Está bien, mamá. Por primera vez en mi vida, entiendo. La cena con mi mamá y Marc fue agradable. Puesto que no podría haber sushi a causa del embarazo de mamá, ordenamos tailandesa en su lugar. Marc trató de entablar conversación con Avi, pero Marc no es la persona más interesante para charlar. Condúcelo sobre un tema que conozca, sin embargo, y él es un maniaco. Como bienes raíces. Él podría hablar del primer bienes raíces de Chicago durante horas. Es una lástima que nadie quiera escucharlo. Después de la cena Avi y yo entramos al coche y nos regresamos la ciudad. —¿Vamos a la playa? —pregunta—. Porque creo que si hay otra noche como la de ayer, tu padre realmente sacará la Uzi. —¿Qué es una Uzi? —Una pistola Israelí. Muy popular durante el tiempo que tu padre estuvo en el ejército. Sí, lo puedo ver. Mi padre esperando en la puerta, sentado en la silla del comedor con una ametralladora israelí atada al hombro en lugar de sólo una mirada enojada. —No. Te voy a llevar a un club. Tú me llevaste a un club de Israel. Es hora que te muestre como son los clubes aquí. —Pensé que tenías que tener veintiuno para entrar en los clubes de los Estados. ~

242 ~

—Sí, bueno, éste es leve. Además, conozco al tipo de la entrada.

~

243 ~

Capítulo 30 Traducido por little rose Corregido por majo2340

*** Abraham tenía tanta fe y miedo de Dios que casi sacrificó a su hijo Isaac debido a que Dios se lo había ordenado (Génesis 22:2). Abraham sabía que Dios haría lo correcto al final. Yo también confío en que Dios hará lo correcto al final. ***

E

speramos en fila para entrar a Dury Nevin´s hasta que Jess nos sacó de la cola y nos guió hasta la puerta principal. Murmuraba algo de que su tío estaba metido en la seguridad responsable de los gorilas. Llegamos justo enfrente

del gorila corpulento, que mira un instante a Jess, y nos deja pasar. Sostengo la mano de Avi mientras nos abrimos paso entre la multitud. Miranda está sentada en una mesa en el frente. Tenía su cabello atado en una cola de caballo y realmente se había maquillado. —¡Wow, Miranda, te ves increíble! —le dije. La chica sonrió como si acabara de decirle que se había ganado el gordo de la lotería. —Jess lo hizo por mí. Le di a Jess un gesto de pulgares-arriba, luego me uní a los demás en robar sillas para nosotros tres.

~

244 ~

Cuando nos sentamos, tomé la mano de Avi. La suya ya estaba buscando la mía. Mirando hacia arriba, tragué con fuerza cuando me dio una de sus miradas sabihondas privadas. —Me alegro de que lo suyo funcionara, pero si empiezan a hacer MPA juro que los echo de la mesa —dice Jess, señalando nuestras manos entrelazadas. —¿Qué son MPA? —me pregunta Avi al oído. Jess rueda los ojos, creyendo que está susurrándome cuánto me ama y adora que no puede vivir sin mí. Me inclino cerca de él, apoyo mi mano en su pecho mientras le susurro. —Muestras Públicas de Afecto. Ya sabes, besarnos en frente de todos. Jess me aleja de él. —Necesito hablar contigo, Amy. Es importante. Si pudieras separarte de tu hombre por un segundo, así. Lanzándole una mirada de disculpa a Avi, me alejo de él y dejo que Jessica me lleve a la rastra hasta el pasillo hacia los baños. La música ruge y retumba en mis oídos, pero suena bien. Cualquier cosa sonaría bien para mí ahora. Estoy feliz. Jess tiene cara de póker cuando se detiene y me enfrenta. Esto es serio. Puedo decirlo por la forma en que su boca y sus gestos se intensifican y todo eso. —Estoy enamorada, Amy. Y sé que suena raro y no quiero ponerme toda cursi y con ojos-de-adoración‖ como‖ lo‖ hacen‖ tú‖ y‖ Avi,‖ pero‖ creo‖ que‖ él‖ es‖ “mi‖ alma‖ gemela”.‖ Y‖ mis‖ padres‖ van‖ a‖ derretirse‖ completamente cuando lo conozcan, porque es todo lo que siempre han querido para mí. Es judío, es israelí, es precioso, inteligente,‖es‖m{s‖dulce‖que‖un‖bombón‖de‖canela<‖es‖el‖sueño‖húmedo‖de‖todos‖ los padres judíos. Levanto una mano, preguntando de qué va todo esto. ¿Bombón de canela? ¿Israelí? ¿Sueño húmedo? —Jess, los únicos israelíes con los que has tenido contacto son mi papá y Avi. Avi est{‖tomado‖y‖mi‖pap{<‖—Arrugo mi cara en un gesto de asco. —No estoy enamorada de tu papá Amy —dice Jess con las manos en sus labios. ~

245 ~

—Uf —dije, mental y psíquicamente aliviada. Me acabo de salvar de años de terapia. —Estoy enamorada de Tarik. Ya sabes, el amigo de Avi del Noroeste. Después de su secuestro fallido, él llevo a Miranda y Nathan a casa. Luego condujo el auto como por una hora enfrente a mi edificio. —No puedo detener a la chica o procesar nada. Es como un tren sin frenos. Más como un tren fallido, porque, bueno, no tiene arreglo. Escucho el resto de su cacareo antes de darle las malas noticias—. Es el chico más inteligente, Amy. No puedo creer que lo conozcas desde el verano, supieras que vendría al Noroeste, pero no me lo presentaste. Podría cuestionarme tu lealtad hacia mí, pero bueno, estoy locamente enamorada. ¿Alguna vez creíste que podría enamorarme a primera vista? Lo juro, anoche no pude dormir pensando en él, y esta mañana tenía esta gran urgencia de visitarlo y sorprenderlo en su dormitorio. ¿Viste cómo te sientes sobre Avi? Yo siento lo mismo. —¿Crees que pueda hablar ahora Jess? —le pregunto. Ella ríe, en su loca estoyenamorada-y-no-puedo-reírme-como-alguien-normal. Dios, espero no estar tan así sobre Avi. Alguien por favor abofetéeme si alguna vez caigo tan bajo—. ¿De qué hablaron durante una hora? —Todo. La vida, familia, amigos. Como le digo que: 1. El amor a primera vista es sólo un invento. 2.‖Él‖es< —Espera. Antes de que me digas que estoy loca y sigas con lo de que debería estar con lo que es realista y sano, necesito saber su apellido. Ni siquiera sabré el apellido de mi futuro esposo. —Musulmán. Jess inclina su cabeza hacia un lado en confusión. —¿Tarik Musulmán? Eso no es un apellido. Es una religión. Amy, deja de burlarte de mí y dime su apellido antes de que comience a molestarme.

~

246 ~

—Él es Musulmán, Jess —dije lentamente con una expresión seria en mi cara. Es realmente una expresión de mierda, porque estoy a punto de decirle que su bombón de canela tiene pasas cuando ella espera que no. —Amy, tú dijiste que era israelí. —No, dije que era el amigo de Avi de Israel. Así que, por mucho que te guste, tus padres enloquecerían. Especialmente tu papá. ¿No es el presidente del club de hombres en la sinagoga? Admito que Tarik es increíble, Jess. Pero tus padres quieren que encuentres a un lindo chico judío y estoy segura que sus padres quieren que él encuentre a una linda chica Musulmana. No debería haberlo expuesto así. Sólo por mirar a Jessica puedo decir que ha ido de la euforia a la confusión al desafío en dos segundos. Desafío en mi amiga da miedo. —Me invitó a salir el sábado a la noche —dice un hecho-irrefutable. Oh, no. —¿Y? —Y por supuesto dije que sí. Mierda —dice, mientras sus ojos se llenan de lágrimas. Se da vuelta y corre hacia el baño, dejándome con dos opciones, o ir tras ella como una buena amiga o prestarle atención a mi novio que probablemente cree que lo dejé plantado. Doy una vuelta para ver lo que mi novio está haciendo. Ha dejado la mesa y le está hablando a un par de chicos en el bar. Decido ser buena amiga y esperar que Avi pueda cuidarse solo por otros cinco minutos. En el baño, Jess tiene a algunas compañeras del colegio a su alrededor, preguntándole que está mal. Mitch cruelmente la dejó y ahora el chico de sus sueños sea con toda seguridad un chico prohibido. Jessica va a la escuela Hebrea dos veces a la semana, a la escuela dominicana, y en los veranos se toma un autobús hasta el centro de Wisconsin para pasar cuatro semanas en el campamento judío. ~

247 ~

No hace falta decir que está grabado en la cabeza de Jess desde que nació que debía casarse con un chico Judío. Sus hijos deben ser judíos, y es su responsabilidad cargar con las tradiciones y la religión Judías. Pero yo nunca pierdo las esperanzas. Debe haber un agujero, alguna forma de que Tarik y Jess puedan salir sin provocar que la abuelita Pearl necesite una enfermera antes de tiempo. Jessica se aleja de la multitud. —Estoy bien, gracias. Está intentando convencerlos. No está funcionando. Para empezar, su maquillaje está cayendo por su cara como rayas de color mientras sus lágrimas marcaban el camino. Quito a todos de mi camino. Tomando su barbilla con mis manos, digo quedamente. —Jess, no llores. Estoy segura de que una vez que les expliques la situación a tus padres, no será tanto problema. Ya verás. Llevándome a un costado, lejos de todos, me dice. —No, no será así. La familia de mi mamá fue asesinada en el Holocausto, Amy. Mi bisabuelo tiene un número tatuado en su brazo de cuando estuvo en un campo de concentración. Un recordatorio que no puedes sacarte con agua y jabón. Si llegara a siquiera mencionar el nombre de un chico no-judío en su presencia me sentiría muy culpable. Sigo pensando que Dios se hará cargo de la situación y cuidará a Jessica. Tengo mucha‖fe.‖Y‖siempre‖est{‖la‖opción‖de‖sacrificar‖a‖algún‖animal< Jess abre más los ojos, intentando recomponerse. Tomando servilletas de papel y mirándose en el espejo, observa el desastre que es su cara. —Mírame Amy —dice—. No puedo salir de aquí viéndome así. —Tienes que hacerlo. Nathan cuenta con que lo apoyemos en esto. Nuevas lágrimas comienzan a caer pro su cara y ella se vuelve hacia mí. ~

248 ~

—Tarik dijo que estaría encantado de ir al Baile de San Valentín conmigo Amy. Encantado. Cuando le conté los por menores de por qué no tenía cita, me invitó. Justo allí en su auto frente a mi condominio. Y tuvimos un momento. Sé que suena loco y estúpido, pero lo tuvimos. ¿Un momento? ¿Está bromeando? Un momento de lujuria, tal vez, pero no amoroso. Oh, no. Sé cuánto ella quiere ir al Baile de San Valentín. No es por el baile. No es por el amor. Es por ser aceptada y querida. Desearía poder detenerla antes de que volviera a verse, pero no tiene sentido. Una caída más de su rímel, y puedo ver la derrota en sus ojos. —Me voy a casa. Diles a Nathan y a Miranda que los veré mañana en la escuela. Pasa por mi lado y se va. Ni siquiera intento detenerla porque he sido su mejor amiga lo suficiente para saber que no puedo convencerla de que se quede. Además, ¿qué más puedo decirle? No puedo decirle que Tarik no es genial, porque lo es. Hablando de tipos geniales, ya he dejado al mío solo mucho tiempo. Volviendo entre la multitud, escaneo el área y encuentro a Avi sentado en la mesa con Miranda. Están rodeados por un grupo de personas, hablando y riendo. Dos chicas que nunca había visto están sentadas justo a los lados de Avi. Puedo decir que le están coqueteando por la forma que una mueve su cabello y la otra se humedece los labios. Mi radar protector se enciende—bueno, mi radar celoso también—y me hago camino a través de todos con el pecho erguido, y me pego a mi novio como una chinche a un imán. La chica-movedora-de-cabello le estaba contando una historia sobre su viaje a Israel hace dos veranos y cómo se está muriendo por volver. Es difícil oír los detalles de su historia porque la música está resonando de fondo y yo estoy atascada detrás de Miranda. No hay espacio detrás de mi novio. La humedecedora-de-labios es está riendo mientras se humedece los labios, lo que creo ha practicado en el espejo. Lo hace escalofriantemente bien. Avi está tan intrigado por la conversación que no nota que yo llegué. ~

249 ~

Miranda me mira. —Maya nos está contando de su viaje a Israel —dice—. Fue a Gadna una semana. Es un campo de concentración militar. Oh genial. La movedora de cabello puede hablar de armas con mi novio comandante. Me estoy sintiendo enferma y podría simplemente seguir a Jessica e irme a casa también. —Yo también fui a Israel. No tengo nada más que decir. No fui a un campo de entrenamiento militar israelí y no tengo un cabello que pueda mover sobre mi hombro y hacer que parezca salido del salón de belleza. Cuando consigo la atención de Avi, me da una pequeña sonrisa. La que se humedece los labios me mira y la chica del salón de belleza dice. —¿Fuiste a un viaje Birthright o a uno Shorashim? —Ninguno‖de‖esos.‖Fui‖con‖mi‖pap{<‖él‖es‖israelí. —Oh —dice ella, luego su amiga sigue divagando sobre su viaje a Irlanda con su familia irlandesa. Mientras todos hablan de sus aventuras en el extranjero, Avi me alcanza, pasa una mano por mi cintura y me acerca a él. —No hay una silla para mí. —Replico. Poniéndome en su regazo, dice. —Sí, la hay. —Le toca el hombro a la chica que mueve el cabello, y me pregunto si querrá seguir con la charla militar cuando oigo a Avi decirle—. Ésta es mi novia, Amy. Mientras mi corazón se abre y ama a Avi por decirle a una chica que está enganchada con él que me pertenece, la Señorita que se sacude el cabello me asiente brevemente y se vuelve a hablar con otro chico. —¿Por qué cada vez que volteo tienes a una chica hablándote? ~

250 ~

—Yo le estaba hablando a todos, Amy. No seas tan paranoica. Ese chico de allí, Dale, es del lado Sur, y ese tipo, Kyle, por allá, va a tu escuela. Se preguntaba si te había conocido en un servicio de citas on line. —¿Qué le respondiste? —Que se consiguiera una vida. ¿Dónde está Jessica? —Se fue. Larga historia —le digo. Supongo que no debería ponerme celosa por cualquier chica. Sé cómo se siente Avi sobre‖ mí.‖ Supongo‖ que‖ una‖ pequeña‖ parte‖ de‖ mí<‖ esa‖ parte‖ insegura‖ que‖ se‖ muestra de vez en cuando, sabe la realidad. Él volverá a Israel y yo estaré aquí. En menos de veinticuatro horas Avi se irá volando en un avión lejos de mí. Y quién sabe qué pasará. Sé lo que quiero que pase pero, ¿qué tan realista es mi deseo? —No estés tan seria, Amy —me dice Avi mientras gira mi cara para que lo enfrente. Avi y yo estamos en nuestra pequeña burbuja imaginaria mirándonos a los ojos como si nada más en el mundo importara. Un‖ruidoso‖“Ejem.”‖Nos‖interrumpe. Levantando la vista, me quedé en shock por la persona que estaba frente a mí. Bien, sabía que Nathan iba a tocar esta noche. Pero no sabía que Nathan se transformaría en una estrella de rock. Su cabello estaba encrespado, tenía delineador de ojos, pantalones rotos gris lavado, y una remera gris vieja, con un collar de cuero negro colgando de su cuello. Debo añadir que tampoco está usando anteojos. —¿Nathan? —pregunto, no muy segura de si el chico enfrente a mí es el gemelo de Nathan, o realmente es él. Nathan se inclina y me dice. —Los‖chicos‖de‖la‖banda‖me‖llaman‖Nate.‖Y<‖bueno,‖esto‖soy‖yo.‖¿Dices‖por‖si‖soy‖ yo, verdad? Wow. Hablando de ir de nerd‖a<‖wow. ~

251 ~

—Sí. Cuando se endereza, estoy al corriente de que el agarre de Avi en mi cintura es más fuerte. Miro a mi novio, cuyos ojos están un poco más oscuros e intensos como si estuviera dispuesto a luchar por mí. —¿Avi? —le digo. Aún está mirando a Nathan cuando dice. —¿Qué? —Mírame. —Lo hace—. Nathan es mi amigo, como un hermano. Deja de mirarlo como si fuera el enemigo. —No puedo evitarlo. Además, si va a ser tu amigo me gustaba más cuando usaba anteojos y esos pantalones demasiado cortos. —Amigo, no seas tan duro —dice Nathan—. La chica está enamorada de ti. ¿O eres puro músculo y tienes un departamento cerebral vacío? Siento que los músculos de Avi se tensan, pero antes de que pueda replicar, paso mis manos por su cuello y lo sostengo. Afortunadamente, el anfitrión anuncia la banda y Nathan está tan feliz de poder saltar al escenario y evitar otra confrontación con Avi. Noto que Nathan aún tiene cortes y leves moretones de ayer cuando Avi lo derribó. —Nathan está muy sexy, ¿no creen? —dice Miranda mientras Nathan, ahora el cantante principal de Lickity Split, toma el micrófono. Bien, entonces él es el cantante sustituto de Lickity Split. No es permanente, pero igual es algo súper genial. Avi me acerca más a él. —No quiero que nunca lo mires de la forma que me miras a mí, Amy. Nathan, alias Nate Greyson se lleva el micrófono a la boca, me señala y dice. —Amy, ésta es para ti. ¿Qué? ~

252 ~

¿Acaba de dedicarme una canción? Mis brazos siguen alrededor de mi novio, y los suyos aún me sostienen fuertemente mientras Lickity Split comienza a sonar. Nathan grita canciones que jamás había oído. Ella te volverá loco, te destrozará tu mente, Ella te besará una vez, luego te dejará morir. Dejo‖de‖escuchar‖después‖de‖lo‖de‖“morir”.‖Nathan‖y‖yo‖vamos‖a‖tener‖una‖larga‖ conversación sobre esto. Estoy demasiado enojada. ¿Estará Nathan enojado? Estoy segura de que con su pasado, debe haber un montón de furia enterrada, pero puedo ayudarlo con eso. ¿No es para eso que están los amigos? Y para dejar todo claro, besé a Nathan dos veces, no una. Y no lo dejé morirse. Sabía que después de que‖Avi‖le‖pateó‖el‖culo‖anoche‖quedó‖vivo<‖y‖en‖buenas‖manos. Sacudo mi cabeza y escucho el resto de la canción. Puedo decir que a la gente le gusta la letra y el ritmo rápido. Nathan es un éxito. La canción habla de un chico que se enamora de una chica que cree que juega con él pero al final sólo es que ella es así. Él nota que la amistad es lo real; la atracción era sólo pasajera. La masa de gente en el bar está saltando, sacudiendo sus cabezas con la música y sacudiendo sus manos en el aire como loca. O como gente que está totalmente enamorada de la letra y el ritmo rápido. —Bailemos —dice Avi fuertemente para que lo pueda oír sobre el rugido de los altavoces. ¿Yo? ¿Saltando por ahí y sacudiendo la cabeza? Sí, puedo hacer eso en mi cuarto cuando no hay nadie mirando, pero hay un grupo de chicos de la escuela aquí y no estoy acostumbrada a perder el control con público presente. —Tú ve —le digo, parándome para que Avi pueda mezclarse con la multitud—. No soy el tipo de persona que-se-pone-toda-sudorosa-enfrente-a-otras-personas. — Preferiría que se quedara aquí conmigo, pero no seré la novia fracasada que le diga lo‖que‖puede‖o‖no‖hacer.‖Si‖no‖temo‖que‖la‖gente‖lo‖mire<

~

253 ~

Avi se levanta y me tira al medio de la pista de baile, que se ha convertido en una masa de gente sudada metiéndose de lleno en la música. Nathan va por la segunda canción. Esa es sobre los tiempos difíciles y los más difíciles que están por venir. Muy deprimente, si me lo digo a mí misma<‖y‖yo‖soy‖pesimista. Avi comienza a entusiasmarse en la música. Está tan alta que creo que mi cerebro se está partiendo y que todos vamos a sufrir daño cerebral cuando nos levantemos mañana. No puedo dejar de mirar a Avi y cuán masculino y genial se ve mientras agita su puño en el aire como si diera unos feroces golpes. —Vamos —me dice—. Pierde el control conmigo. Yo, ¿perder el control? No es mi estilo. Además, si saltara mis tetas soltarían como una boya en el medio de un tsunami. Sacudo mi cabeza, rehusándome a hacer el ridículo. Mirando a la gente a mi alrededor, me hacer notar que estoy haciendo el ridículo al ser la única que no está saltando. Incluso Miranda está dando vueltas por ahí como loca, sacudiendo sus manos en el aire como si estuviera por tomar vuelo. Y tiene unas tetas más grandes que las mías. Comiendo a mover mis rodillas arriba y abajo. Viendo a Avi, con su cabello mojado con sudor, me inspira. Doy un salto de prueba para ver qué tan bien le va a mi nuevo sostén y notar cuán resistente-a-rebotes son mis senos cuando se quedan firmes en su lugar. Pruebo otra vez. El nivel de rebote es aceptable. Pero cuando levanto la vista y veo las cejas de Avi alzadas mientras me observa, me muerdo el labio inferior. —La gente va a mirarme. —Intento explicarle sobre el ruido de fondo. Avi sacude la cabeza, frustrado. —Déjate llevar Amy. Quiero verte desinhibida. Si la gente mira, será porque están celosos de que no la están pasando tan bien como tú. Bajo la vista a mis amigas. Sus cejas vuelven a alzarse. —Sólo inténtalo —dice—. Te reto. ~

254 ~

No me tomo los retos a la ligera, y él lo sabe. Con una inspiración y una determinación que no sabía que tenía, comienzo a saltar con la música y sacudo mi cabeza como Mutt después de un baño en el Lago Michigan, sorprendentemente, se siente bien dejarse llevar y perder el control una vez. La multitud aumenta de tamaño, soy empujada y arrojada por ahí por los maníacos bailarines. Cuando miro al escenario, Nathan entró en la tercera canción<‖o‖quiz{s‖la‖cuarta.‖Las‖palabras penetran mi cuerpo: Pelea la lucha que valga la pena pelear Peléala hasta la muerte Pelea la lucha que valga la pena pelear Y abandona todo lo demás. Mientras soy consciente de las palabras, me pregunto cuántas peleas sin sentido habré peleado. Nathan está totalmente metido en la presentación. Su cara se ve fiera mientras canta en el micrófono. Aún está intentando averiguar su lugar en el mundo y por qué sus padres lo dieron. Cuando Nathan abre los ojos, me cacha viéndolo y me sonríe antes de inclinarse y cantarle a alguna chica. Pronto la música se detiene y la banda hace una pausa. Mientras mis oídos de ajustan a la ausencia de música chillona, me dirijo a nuestra mesa y me dejo caer en una silla vacía. —Deberías soltarte así más seguido —dice Avi detrás de mí. —Me veo estúpida —le digo, lo que lo resume todo. Sí, admito que me divierte verme como una idiota con los brazos en el aire y mis senos saltando sin importarme lo que nadie piense. Pero al final, me vi estúpida. Y al final, aún me importa lo que piensen. Avi se inclina y me besa el cuello. —Te veías sexy, Amy. —¿Ustedes dos van a parar alguna vez? —pregunta Nathan mientras se nos une. ~

255 ~

Empujo lejos a Nathan, pero él no está prestándome atención. Algo o alguien del otro lado del bar lo tiene ocupado. Sigo su mirada a ver qué pasa. —Bicky —susurra Nathan sorprendido. La chica es aún más linda en persona e instantáneamente la odio. Tiene un cabello corto rubio con una vincha y un top, que muestra sus abdominales increíbles y su arito en el ombligo. Y juro que sus pantalones deben estar pintados, no hay forma de que la tela pueda ajustarse tanto a su piel. Cuando yo uso jeans ajustados tengo que acostarme en la cama para subir la cremallera. Bicky debe haberse bañado en aceite para poder entrar en esos talle cero. Se acerca a Nathan y le pasa los brazos por el cuello. —¿No vas a presentarme a tus amigos? —pregunta en una voz aguda, cantarina. Nathan sigue sorprendido. Sus brazos pasan lentamente alrededor de su cintura pero aún la mira como si algo no encajara. —¿Qué estás haciendo aquí? ¿Saliste de rehabilitación? —Pues claro. —Bicky se inclina hacia él, casi poniéndose de puntillas para quedar iguales—. Oí que hoy tocabas. Además, quería conocer a la chica que besaste y sobre la cual escribiste una canción. —Me mira de arriba abajo—. Tú eres esa, ¿verdad? Oh, diablos, lo soy. Pero antes de que pueda negar nada, Nathan dice. —Estás mal, Bic. —Lo estoy, bebé —dice, mirándolo—. Te gustaba ponerte malo conmigo, hasta que te pusiste todo nerdcito y aburrido. —Ella mira sus jeans rotos y la camiseta desgastada—. Me alegra que volvieras a la normalidad. Él la tomó de las muñecas y se sacó sus brazos de su cuello. —Lo que hacíamos no era normal, Bic. Era loco y estúpido. Bicky estaba enojándose; sus mejillas están rojas e hinchadas y sus ojos se encogen a pequeñas rendijas que la hacían ver como un pequeño pigmeo malvado. ~

256 ~

—Solías ser loco y estúpido, Nate. ¿O aún estás con lo de Nathan? No puedo con todas tus personalidades, ¿ella sí? —dice, señalándome. Todos están mirándome a mí ahora, analizando mi relación con Nathan lo que no es bueno considerando que acabo de volver con Avi. —Sólo somos amigos —digo, luego entrelazo mis dedos con los de Avi dejando claro que somos pareja. Aguanto la respiración y espero la reacción de Avi ante todo esto. Avi saca su mano de la mía, diciendo. —No tienes que excusarte conmigo ni nada. Estaré en el bar mientras resuelves esto. ¿Está hablando enserio? ¿No tiene ninguna duda ni inseguridad sobre mi amistad con Nathan? —¿Seguro? —Sí. —Sonríe y me asiente seguro. Veo su retirada mientras se abre paso entre la gente. Wes, el chico del joven grupo judío que me ayudó a meter a Nathan en la banda, pasa entre la gente. —Nate rockea Amy. Gracias por traerlo la otra noche. Estamos pensando en hacerlo un miembro permanente de Lickity Split. —Genial —digo, pero realmente no le prestó atención a Wes ni a Bicky. Ni a Miranda, para el caso, a pesar de que ella está charlando animadamente con otro chico del mismo grupo. —Nathan<‖ —digo, queriendo disculparme por besarlo. También quiero decirle que lamento que tenga que lidiar con una ex novia drogada en su debut de cantante. —Está bien, Amy. —Puedo quedarme a ayudarte si quieres. ~

257 ~

—Ya has ayudado bastante perra, ¿no crees perra? —me dice Bicky. Realmente creo que quiere pelear, como físicamente. Mientras miro quién ganaría en una pelea entre yo y Bicky, me pregunto si enseñarán Tae Kwondo en rehabilitación. Porque la única pelea física en la que alguna vez estuve fue con la oveja en el moshav el verano pasado en Israel. Y en la disco en Israel, pero ésa sólo era por la larga-historia-del-lamedor-de-oídos. Bicky levanta las manos en puños. —¿Quieres algo de esto? —No realmente —digo—. ¿Está bromeando? Claramente no. Mi respuesta realmente la molesta, porque ahora Nathan está intentando evitar que se cargue contra mí. Juro que estoy viviendo en The Twilight Zone . Esta tipa realmente quiere derribarme. Sin saber qué más hacer, cierro mis manos en puños y los levanto a la altura de mi cara. La gente alrededor‖de‖mí‖comienza‖a‖alejarse.‖Creo‖que‖todos‖gritan.‖“¡Pelea‖ de‖ chicas!”‖ pero‖ no‖ estoy‖ segura.‖ Lo‖ que‖ sea‖ que‖ gritan,‖ est{‖ aumentando‖ mi‖ coraje. Metiéndome en el personaje, comienzo a rodearla como los boxeadores. Quizás Bicky está demasiado drogada y caerá al piso en el primer golpe. Es un pensamiento positivo ¿verdad? Si me rompo una uña juro que la chica va a pagarme una manicura nueva. —¿Quieres algo de esto? ¡Ven y tómalo! —le digo, jugando mientras me preparo mentalmente. Realmente puedo con esto, actuar toda ruda y loca. Todos, teman. Aquí viene la luchadora campeona de nuestro tiempo, ¡Amy Nelson-Barak! Detrás de mí, un brazo me agarra del costado y tira de mí hacia atrás. —¿Pero‖qué
~

258 ~

—¿Qué. Diablos. Estabas. Haciendo? —Avi dice cada palabra lentamente como si yo fuera una imbécil. Sus ojos están intensos y sus manos están temblando. Nunca lo había visto así, y me asustaba. —Lo siento —digo. Abre las manos como loco. —Te dejo sola por dos minutos y actúas como una perra sicópata. ¿Cómo podré dejarte tres años, Amy? No podré protegerte si estoy en Israel. Señalo al club. —Bicky empezó. —¿Y le seguiste el juego? Oh, sí. —¿Qué se suponía que hiciera, retroceder? —Sí —dijo sin dudar. —No soy así. ¿Tú habrías retrocedido Avi? Por favor dime una vez en tu vida que hayas retrocedido —digo, agitándome por la adrenalina que seguía en mi cuerpo y asustándome por cómo las manos de Avi temblaban. Sin respuesta. Avi mira sus manos con horror, las mueve, y luego las esconde en sus bolsillos. Traga. Mira a lo lejos y dice. —Vámonos. Me quedo en mi lugar, sin moverme de este punto en la acera frente a Durty Nevin´s porque finalmente lo entendí. Lo que hace que Avi tiemble. Sus emociones están corriendo a toda velocidad y no está acostumbrado a eso.

~

259 ~

Avi es un tipo que siempre está en control de su cuerpo y mente. Incluso cuando lo secuestré, estaba totalmente en control de la situación, y lo estuvo todo el tiempo. Puede manejar la adrenalina, las emociones no. —Temías que me lastimara. Es por eso que tiemblas —le digo. Se detiene. Está de espaldas a mí. —No tiemblo. —Entonces, muéstrame tus manos. —No. —Avi, está bien tener sentimientos. —Quizás para ti. Pero no para mí. —Pongo mis manos en su brazo, sabiendo que su dolor sobre la muerte de Micha es un dolor en el pecho ahora como lo era cuando su hermano murió. No tiene nada que ver conmigo ni la pelea. Avi no puede dejar ir el dolor de la muerte de Micha, pero aún se rehúsa a admitirlo—. Sólo tienes dieciocho. Y odio darte las malas noticias, pero eres humano. —No puedo perderte Amy —dice, su voz tensa a pesar de que siento que intenta controlarla—. Vine a América a probarme que no estaba atado a ti, que no eras tan importante como mi mente me decía. Estaba equivocado. —¿Viajaste en avión por doce horas sólo para romper conmigo? —digo, totalmente confundida e insultada ahora. Quiero decir, realmente, venir hasta acá para probar que no valgo nada—. Eso es lo más estúpido, ridículo y retorcido que jamás oí — digo, luego comienzo a caminar porque necesito espacio. —Viene un auto —grita. Para asegurarme, miro detrás de mí y un Honda Pilot da la vuelta a la esquina y va directo a donde estoy parada. —¿No me salvarás? —grito. —Sí, lo haré. Camina rápido hasta donde estoy y está a punto de pisar la calle cuando le digo. ~

260 ~

—Te acercas un paso más y cortamos. Lo digo enserio. —El auto va a golpearte —dice serio, sus ojos brillando con intensidad. Pero se detiene en la acera. —Me verán —le aseguro. Avi gira la cabeza confundido mientras saca las manos de los bolsillos. Intenta verse relajado pero puedo decir que está listo para saltar a salvarme enseguida. —Se detendrán —repito, intentando probar que estaré bien con o sin él. No siempre estará alrededor para jugar a Superman como no estaba cerca para salvar a su hermano cuando esa bomba mató a montones de Israelíes inocentes. Mi novio es humano y tiene que entenderlo. Avi mira cómo el auto se acerca y a mí. Puedo sentir su lucha interna desde aquí. —Quizás no les importa —me dice frenéticamente—. Quizás no te vean en la oscuridad.‖Quiz{s‖el‖conductor‖est{‖ebrio‖y< —Quizás estaré bien, Avi. —¿Y si no? ¿Y si mueres? Estiro mi mano en señal de alto. Cuando el auto llega a mi altura, se detiene. —Chica, ¿puedes salir del camino? —Me grita un tipo desde su ventanilla. —Todo el mundo muere. —¿Me culpas por querer protegerte Amy? Ahora, por favor sal de la calle. El chico del auto comienza a tocar la bocina, realmente fuerte y lastima mis ya sensibles tímpanos. —Estoy intentando enseñarle algo a mi novio —le grito al conductor—. ¿Te importa? —Sí —me responde—. Ve a enseñarle algo al Lower Wacker Drive. Donde todos los locos se juntan a pasar el rato. —Te dan multas en Chicago por conducir furioso, sabes —digo y ruedo mis ojos. ~

261 ~

—Amy<‖voy‖a‖ir‖a‖sacarte‖de‖ahí‖en‖diez‖segundos. —Dan multas por quedarte parado en medio de la calle en Chicago —dice el hombre mientras sigue con la bocina. Me siento medio satisfecha de que no pueda pasar porque no hay espacio en la calle. —Tienes cinco segundos para sacar tu trasero de ahí y traerlo aquí. —¿Me amas, Avi? —Sí. Cuatro segundos. —¿Confías en mí? —Sí. Dos segundos. —Amigo, si no sacas a tu loca novia del camino la sacaré yo mismo. —Amy —dice Avi, cerrando los ojos y volviéndolos a abrir. Los dos segundos ya habían pasado. Tenía una mirada suplicante, en unos ojos brillosos de las lágrimas que no caerían—. B'vakasha. Por favor. Bien, cedo. Porque ya probé mi punto de que estaré bien y Avi me probó que confía en mí. Me acerco a él, mi mirada pegada a la suya. El auto se va. —Lo ves. Sobreviví. Pasa sus brazos alrededor de mí, acercándome más a él. —Ya no estás temblando —le digo. —Estoy demasiado furioso contigo como para asustarme. —¿Furioso? Escucha, tienes que dejar todo esto del súper-hombre de tu vida. La mierda ocurre. La vida ocurre, ¿sí? Te irás mañana y quién sabe qué sucederá. ¿Y tendré que pasármela sentada en mi cuarto para que nada mal me llegue a ocurrir? No. ¿Vas a ir al cuartel general y le dirás al comandante que no podrás defender a Israel porque tu tonta novia moriría si consiguieras siquiera un rasguño en tu perfecta cara o cuerpo? No. —Deja de hablar para que pueda besarte. ~

262 ~

—No puedes callarme con besos, lo sabes. —¿Quieres apostar? —dice, sonriendo con esos dientes perfectos y blancos mientras pone sus perfectas manos en mi cuerpo y baja sus perfectos labios hacia los míos y me prueba que tiene razón. —Vamos a tu casa —dice cuando nos separamos jadeando. Me aferro a los músculos de sus brazos porque sus besos me hacen sentir ebria—. Mi Aba está allí. Si incluso me besas él te matará y después hará las preguntas. En el departamento, mi padre no está a la vista. Chequeo los mensajes. Hay uno suyo diciendo que debe quedarse hasta tarde por una reunión de emergencia. Luego dice que espera que Avi también escuche el mensaje, y el resto del mensaje está en hebreo. Ruedo mis ojos. —¿Está hablándote sobre sexo otra vez? —Oh sí. Y mucho. Detengo la máquina antes de que el mensaje termine y le doy una mirada traviesa a Avi. —¿Qué estás pensando? —En qué habitaciones tu papá habrá puesto estratégicamente cámaras ocultas. —Sonaba muy convincente, pero tengo una idea. Nos preparamos para ir a la cama, como un matrimonio, excepto que sólo somos dos adolescentes totalmente enamorados. La cama de Avi sigue siendo el sofá del living, pero esta vez me acurruco bajo las sábanas con él porque mi sobreprotector padre no está aquí vigilándome. —Me gusta esto —digo—. ¿Entonces, cuál es tu idea? Avi pasa las sábanas sobre nuestras cabezas por lo que estamos en la oscuridad. Paso mis dedos por su barba de tres días.

~

263 ~

—¿Esta es tu gran idea? —Era o bajo las sábanas o dentro del armario de la entrada. —Es tan sababa —digo y Avi ríe. —Sí, lo es. Diré que estar bajo las sábanas fue una elección excelente y MUY sababa, a pesar de que estoy cien por ciento segura de que papá no tiene cámaras de seguridad en la casa rastreando todos mis movimientos. Lo sé porque a pesar de que viniera una hora más tarde y yo pudiera correr a mi cuarto y fingir estar dormida, esas cámaras habrías captado a Avi en unas posiciones muy comprometedoras a pesar de‖nuestro‖intento‖de‖mantener‖las‖s{banas‖arriba‖nuestro.‖Oh,‖no‖se‖preocupen<‖ aún soy una puritana-de-diecisiete-años.‖ Sólo‖ tengo<‖ bueno<‖ m{s‖ información sobre ciertos temas. Cosas que me ponen más curiosa ahora que jamás en mi vida. En la mañana, Tarik fue a buscar a Avi y nos llevó a todos al aeropuerto. Lloré todo el tiempo, aunque intenté controlarme. Nuestro beso de despedida tenía más promesas que la última vez, aunque ambos sabíamos que tendríamos que seguir con nuestras vidas. Sin preguntas, sin relatos. Vamos a probar un día a la vez para ver qué pasa. Esperemos que el próximo verano cuando yo vuelva a Israel todo sea como‖anoche<‖bueno,‖pero sin la pelea. Intencionadamente no llevé a Jess conmigo por Tarik, aunque ahora él y yo estamos sentados en Perk Me Up! Y Jess podría entrar en cualquier momento. María me trae chocolate caliente con la crema encima porque sabe cuán triste estoy. ¿Creen que mis ojos vidriosos e inyectados en sangre demuestren mi pesadumbre? María me abraza, un cálido abrazo que mi madre me daría de estar aquí conmigo. Una idea salta en mi mente. No puedo creer que no se me ocurriera antes. —María, ¿qué opinas de mi papá? Ya sabes, si sonriera un poco más y se cortara el cabello. María ríe y vuelve a la registradora, ignorándome. Pero creo que la vi ruborizarse. Mi papá adora su café; es el único lugar donde lo bebe. De hecho, creo que me ~

264 ~

consiguió este empleo para poder verla un poco más y tener una excusa para estar en‖Perk‖Me‖Up!‖Hmm< La‖ puerta‖ de‖ Perk‖ Me‖ Up!‖ Se‖ abre‖ y‖ adivinen‖ quién‖ entra<‖ sip,‖ Jess.‖ Junto‖ con‖ Miranda y un Nathan muy decaído. Pobre Nathan. Pobre Jess. Es tiempo de que haga un lío con mi propia vida y me concentre en los demás. Puedo hacerlo. No hay nada que diga que tengo que ser la Chica Desastre todo el tiempo. Puedo vivir una vida libre-de-problemas al ayudar a los demás a desenredar las suyas. No más meterse en problemas para Amy Nelson-Barak. Mi celular suena. Es mi papá. —Hey, Aba, ¿qué hay? —¿Qué hay? Por favor dime qué están haciendo un par de esposas de plástico en el asiento trasero de mi auto. —Oops. Todo es tan no sababa.

Fin ~

265 ~

Próximo Libro: How to Ruin Your Boyfriend's Reputation ¡Adivina quién va a ir a Tierra Santa este verano! Recuérdate de mí, Amy Barak-Nelson —¿mejor conocida como la reina desastre? En caso de que te hayas olvidado, mi novio Avi está en el ejército Israelí. Tengo que visitarle por la fuerza. De alguna manera mi abuela me convenció de apuntarme dos semanas de puro infierno en una base de instrucción militar. Despertarme antes del amanecer, hacer pis en un agujero, y jugar juegos de guerra no es mi ideal de diversión. ¿Pero qué puede ser peor? ¡Nuestro líder de equipo resulta ser Avi!

~

266 ~

Acerca del autor… Simone Elkeles nació y creció en Chicago. Fue designada Autora del Año por la Asociación de Profesores de Lengua de Illinois. Entre sus libros publicados destacan: Leaving Paradise, How to Ruin a Summer Vacation y How to Ruin My Teenage Life. En Química perfecta, para dar vida a Fairfield, Simone se inspiró en un suburbio próximo a su casa, donde dos comunidades muy distintas comparten un mismo instituto. Actualmente, Simone reside con su familia en Illinois.

~

267 ~

Traducido, corregido y diseñado en:

Purple Rose http://purplerose1.activoforo.com/forum

¡Te esperamos! ~

268 ~

~_ How to ruin my teenangel life..pdf

There was a problem previewing this document. Retrying... Download. Connect more apps... Try one of the apps below to open or edit this item. ~_ How to ruin my teenangel life..pdf. ~_ How to ruin my teenangel life..pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu.

8MB Sizes 4 Downloads 137 Views

Recommend Documents

~_ How to ruin my summer vacation..pdf
~_ How to ruin my summer vacation..pdf. ~_ How to ruin my summer vacation..pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu. Displaying ~_ How to ruin my ...

~_ How to ruin my summer vacation..pdf
There was a problem previewing this document. Retrying... Download. Connect more apps... Try one of the apps below to open or edit this item. ~_ How to ruin ...

How To Keep Raccoons Away From My House.pdf
Page 1 of 8. What​ ​is​ ​the​ ​Best​ ​Method​ ​for​ ​Raccoon. Control? Throughout North America, raccoons are one of the most bothersome animals in. suburban and country homes, and now even in city dwellings. From destroying y