Desde hace algo menos de un año Mons. Santiago Sánchez es obispo de Lábrea, en la región amazónica de Brasil. El territorio de su diócesis es del tamaño de Andalucía, con caudalosos ríos como principal vía de comunicación. El día de su consagración de obispo, un jefe indígena le colocó un collar y le dijo: “no te olvides de nosotros”. Desde 2013, la misionera María Yolanda Cabrera vive en Poipet, Camboya. La Compañía Misionera del Sagrado Corazón, su congregación, atiende un internado para chicas y un centro para niños de familias pobres. Yolanda asegura que los niños camboyanos le han enseñado a sonreír. El seminario de San Antonio en Kachebere, Malaui, ha cumplido 75 años. La Obra de San Pedro Apóstol no les ha fallado nunca a los cientos de seminaristas que han pasado por sus aulas. El año pasado se les enviaron 29.000 dólares para la cocina y 77.870 dólares para el sostenimiento de los 122 seminaristas.
Si quiere ayudar a las misiones puede hacerlo en la siguiente cuenta de las Obras Misionales Pontificias:
B. Santander. ES14 / 0049 / 3127 / 6223 / 1407 / 6244
Oh Jesús, Buen Pastor, que has dado la vida por tus ovejas, suscita vocaciones sacerdotales para que en toda la tierra se conozca tu Palabra. Tú que transformaste a los pescadores de Galilea en apóstoles de tu Reino manda operarios a tu Iglesia para que sigan tus huellas y con espíritu misionero sean, también ellos, valientes anunciadores de tu Reino. Amén
Intenciones de oración del Papa MARZO: Por los cristianos perseguidos, para que experimenten el apoyo de toda la Iglesia en la oración y a través de la ayuda material.
ABRIL: Por los jóvenes, para que sepan responder con generosidad a la propia vocación, considerando seriamente también la posibilidad de consagrarse al Señor en el sacerdocio o en la vida consagrada.
OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS ENFERMOS MISIONEROS Fray Juan Gil, 5 - 28002 Madrid Tel. 91-590 27 80 - Fax 91-563 98 33 Coordinador: Justo Amado - Diseño: Antonio Aunés Gráficas Dehon - MADRID - DL M-44018-1990
Todos
los años la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, celebra con toda la Iglesia la Jornada de las Vocaciones Nativas. Gracias a la generosidad de los fieles, esta Obra lleva más de un siglo ayudando a las Iglesias de los territorios de misión (la totalidad de África, gran parte de Asia y varias de las diócesis más remotas y pobres de América) en la formación y sostenimiento de las vocaciones a la vida consagrada y al sacerdocio. El año pasado, fueron nada menos que 27.000 los seminaristas ayudados en seminarios de Filosofía y Teología. Muchos de ellos serán sacerdotes ya este año. La Obra fue fundada por Jeanne y Stephanie Bigard, en 1889. Dos mujeres laicas sin más medios que un corazón enamorado de las misiones. El primer seminarista que apoyaron fue un joven japonés del seminario de Kyoto. La colaboración con la Obra de San Pedro Apóstol se hace a través de: la oración y el ofrecimiento por las vocaciones de los países de misión. la cooperación económica por medio de colectas, donativos domiciliados, becas de estudio, herencias y legados.
El Pueblo de Dios necesita ser guiado por pastores que gasten su vida al servicio del Evangelio. Por eso, pido a las comunidades parroquiales, a las asociaciones y a los numerosos grupos de oración presentes en la Iglesia que, frente a la tentación del desánimo, sigan pidiendo al Señor que mande obreros a su mies y nos dé sacerdotes enamorados del Evangelio, que sepan hacerse prójimos de los hermanos y ser, así, signo vivo del amor misericordioso de Dios. También hoy podemos volver a encontrar el ardor del anuncio y proponer, sobre todo a los jóvenes, el seguimiento de Cristo. Ante la sensación generalizada de una fe cansada o reducida a meros “deberes que cumplir”, nuestros jóvenes tienen el deseo de descubrir el atractivo, siempre actual, de la figura de Jesús, de dejarse interrogar y provocar por sus palabras y por sus gestos y, finalmente, de soñar, gracias a él, con una vida plenamente humana, dichosa de gastarse amando.
misiones. Sin la ayuda de Obras Misionales Pontificias sería imposible que las Iglesias y sobre todo los seminarios de los países menos desarrollados pudieran funcionar. Es cierto que la Iglesia del Congo se está responsabilizando cada vez más pero nuestros seminarios funcionan casi al 100% con la ayuda de Obras Misionales Pontificias. Viviendo aquí con vosotros durante estos tres años algo me ha llamado la atención. Pensaba que aquí atan los perros con longanizas. Lo que es totalmente falso. Europa tiene también su Cuarto Mundo. Los que nos ayudan no son tan ricos. Se sacrifican por nosotros. España estando en crisis sigue apoyando a las Obras Misionales Pontificias. Ahora valoro más vuestra generosidad.
Mensaje para la Jornada Mundial
Blas Kanda, sacerdote de la Rep. D. del Congo,
de la Oración por las Vocaciones. 11 de febrero de 2017
dedicó tres años al servicio de la diócesis de Santander
Soy uno de los frutos de lo que hacéis por las