aún cuando está adherida al pelo del cuerpo. 3) A un enfer mo no grave está permitido inyectar en Shabat, incluso cuando debe colocar aguja nueva en la jeringa. 4) En una emergencia, está permitido usar el termómetro en forma de banda que se coloca sobre la frente y que al dar la temperatura muestra los números en la cinta. De tener el termómetro tradicional

que se coloca en la boca o debajo del brazo, su uso es más aconsejable en Shabat. 5) Si comenzó a tomar medicamentos antes de Shabat para curarse de una gripe o alguna enfermedad similar, está permitido seguir tomándolos también durante Shabat. Extraído del Ialkut Iosef. A ñ o : 2 2 • Número: 1 0 2 0

•PARA TODA BAT ISRAEL• En esta Perashá, cuando Iaacob se dirige a Jarán, hace Tefilá a Hashem y le pide que le de “Pan para comer y una prenda para vestir”. Los Mefarshim explican que la Torá se extendió en la frase para enseñarnos la cualidad de saber confor mar nos con lo indispensable. Iaacob pedía lo mínimo y necesario para comer y vestir, nada para derr ochar. Esta cualidad la her edó de Abraham Abinu, quien en el momento en el cual Ribká fue elegida como esposa para su hijo Izjak, a pesar de toda la riqueza que él tenía, le regaló un aro de oro y dos pulseras. Explica el Shefa Jaim de Zanz, Z’L, que el aro equivalía a medio dólar y, las pulseras a lo que serían diez dólares. Si nos ponemos a pensar, un regalo en ese valor es adecuado sólo para una niña, pero no para la futura nuera de Abraham, quién había sido bendecida con tanta riqueza. Pero todo esto nos viene a enseñar una conducta en nuestra vida, acorde a lo que la Torá nos marca, también en los casos en las cuales uno dispone de dinero en abundancia. Eliezer le dio a Ribká las dos pulseras que representan las dos Tablas de la Ley. Su peso equivalía a diez, recordando los Diez Mandamientos escritos en ella, para indicarle que una Eshet Jail tiene que saber confor marse

materialmente con poco y darle prioridad a las Mizvot que nos enseña la Torá y el estudio de la misma. En Mishlé, Shelomó Hamelej alaba a la Eshet Jail diciendo “Bataj Bá Leb Baalá, Veshalal Lo Iejsar”- que su marido puede confiar en ella, en cuanto a todo lo económico, y nada va a faltar, siempre y cuando que ella sepa cuidar las cosas y no derrochar-. Hoy en día vemos como está todo tan distorsionado, los valores están invertidos y la sociedad de consumo que nos rodea nos hace ir detrás de la corriente sin pensar con serenidad cada cosa que hacemos y en qué gastamos nuestro dinero. No solamente en los casos en los cuales Baruj Hashem hay Berajá, sino también en los casos donde la situación es más apretada, nadie quiere sentirse de menos. Abraham Abinu, para regalarle a su nuera gastó poco, pero para todo lo que era Sedaká, Guemilut Jasadim y Hajnasat Orjim, se brindaba completamente y no se fijaba, ya que ahí es donde no hay que escatimar. Iehí Razón que nos fortalezcamos en la cualidad de Histapkut –conformarse-, sin ir detrás de la corriente. Seguramente esto va a traer Berajá y Shalom a todos los hogares. Basado en Marvé Lazamá. ¡Shabat Shalom!

Leiluy

ELENA DANA DE JALABE BAT SARA

Nishmat

ISAAC ZEITUNE BEN SARA

ENC.

DE

VELAS VIERNES 28 NOV. 2014: 19:29

HS.

SHABAT 29 NOV. 2014, 7 KISLÉV 5775. FIN.: 20:30

HS.

Publicación Semanal de la Asociación Unión Israelita Sefaradí “Luz Eterna” (Or Torah), B r a n d s e n 1 4 4 4 - 1 2 8 7 - B u e n o s A i r e s , Te l . : 4 3 0 1 - 3 4 2 6 AHORA UD. PUEDE LEER, BAJAR Y/O IMPRIMIR ESTA REVISTA DESDE LA DIRECCIÓN WEB:

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•PERASHA VAIESÉ• Y salió Iaacob de Beer-Sheba y fue a Jarán. Éste es el comentario de Rashi sobre este Pasuk. Y no era necesario que dijera y salió Iaacob, sino que dijera directamente y fue a Jarán. ¿Por qué mencionó la salida de Iaacob? Es para enseñarte que cuando el Sadik se va de un lugar, deja huellas. Cuando el Sadik está en la ciudad, él es su brillo, su gloria y su esplendor. Se va el Sadik del lugar, se perdió el brillo, la gloria y el esplendor de antes. Iaacob Abinu, recibe el pedido de sus padres de ir a Jarán, casarse y formar su familia. 63 años tenía Iaacob cuando sucedió el tema de las Berajot y a consecuencia de ellas, es que su hermano espera la oportunidad para matarlo. Ribká –su madre- le pide que se vaya de Israel a Jarán y se case con su prima, la hija de Laban. Decide Iaacob estudiar 14 años más en la Ieshibá y recién ahora a la edad de 77 años ir a contraer matrimonio. ¡Qué fuerza la de Iaacob que recién a esa edad empieza una nueva vida! Sale Iaacob y ¿qué sucede? Se fue el esplendor, el brillo y la gloria de la misma. Mientras él estaba estudiando todos estaban pr otegidos, no sucedier on calamidades y la Berajá llegaba a todos. Se va Iaacob, todo eso se perdió. El Rab Mijael Perets, de México pregunta en su hermoso libro Orot Hajumash, ¿Cuál es la definición

de Sadik, cómo sabemos que alguien es Sadik? La respuesta que nos da es: cuando se siente que cerca de él uno siente brillo, gloria y esplendor. Junto al Sadik uno se comporta diferente, no hace lo que haría si no estuviera presente. La prueba es que quien entra al palacio presidencial y habla con el primer mandatario, su conducta es diferente. Se habla en voz baja, se habla con respeto, uno se presenta diferente, del mismo modo junto a un Sadik. Él es el brillo, la gloria, el esplendor. Cercano a él uno cambia su conducta, no hace cosas que le disgustan. Vimos por ejemplo que el rey Salomón, mientras vivía su maestro Shimhi Ben Guerá, no se casó con ninguna mujer que no debía. Quiere decir que aún un sabio como el Rey Shelomó, el más sabio de todos, que dominó sobre todo el mundo, que de él desciende el Mashiaj, la presencia de su maestro influyo en él para que cuidara su conducta; no podía pecar estando él en vida. Del mismo modo que en el palacio de gobierno se habla diferente, lo mismo pasó esta vez. Vive el maestro y él no puede hacer actos que lo disgustarán. Quizás podamos decir algo similar con el que mató accidentalmente y se escapa a una de las ciudades de refugio, no sólo él debe ir, también va su maestro. ¿Por qué, que culpa

tuvo? La respuesta es que el castigo es el destierro, no la muerte, ya cometió el error de matar accidentalmente, el maestro lo limita y hace que no cometa otra vez el mismo error, lo saca de la muerte y lo lleva a vivir. Pero… Pensemos un poco, Iaacob Abinu, su amor está en la Torá, su amor está en los libros, todo el día sentado estudiando. ¿Qué influencia puede hacer? Vemos de aquí que el hecho que un Sadik estudie Torá, que per manezca siempr e estudiando, provoca que la gente no haga pecados. Sin que nadie se de cuenta, la influencia se nota en la conducta de los demás. En un lugar donde no hay gente estudiando Torá, no es un lugar apto para que viva una familia judía, ni siquiera una sola persona, el riesgo espiritual, es muy alto. Al final de la Guemará Sucá, cuenta que los Jajamim multaron a la familia de Miriam Bat Bilga. Ellos eran Cohanim y trabajaban en el BetHamikdash. Donde guardaban sus cosas fue cerrado debido a la conducta de ella. El hecho sucede en la época del milagro de Janucá. Miriam Bat Bilga se casa con un griego, sube al altar, lo pisotea y le dice: Lukus-Lukus- Tú eres como un lobo que gustas comer corderos –los dos sacrificios de todos los días- Pero no ayudas en momentos de apremio. Tu Hashem nunca nos ayuda. Los Jajamim la multaron a ella y a toda su familia. La pregunta es obvia: ¿Por qué a la familia? La respuesta es lo que estamos diciendo. Si hizo lo que hizo, lo aprendió de los padres, de la familia. Es imposible que alguien haga eso si no recibió una educación tan negativa. Veamos otr os casos. El pecado del becerro de oro se hizo cuando Moshé no estaba con ellos en la tierra, de haber estado Moshé, no pasaba. De Abraham sale Ishmael. De Isaac sale Esav. De Iaacob salen todos Sadikim. ¿Qué pasó? Podemos decir que Ishmael sale de Hagar. Esav sale de Ribká. Ya que en su casa hacía idolatría. Pero ¿Por qué salieron Sadikim de Iaacob? Un mérito muy grande se atribuye a Rajel y a Lea. “Los ojos de Lea eran débiles” ¿Qué le pasó en la vista? Lea lloraba y lloraba, no quería bajo ningún concepto casarse con Esav, odiaba su conducta. Con

Rajel pasó algo similar, cuando vio que no podía tener hijos, se desesperó con la idea de que ahora le toque Esav. El odio a la maldad, el rechazo total a Esav, hizo que todos sus hijos fueran Sadikim. Iaacob Abinu crió y educó a su familia fuera de la casa de Labán. Los primeros 30 días vivió con él, luego vivió en carpas, lejos de su suegro, los siguientes 20 años. Se mostró a sí mismo y a sus esposas cómo hay que rechazar lo negativo y alejarse de él. Vaya pues el siguiente Maasé que cuenta el Rab Perets. Una persona no religiosa, que vivía en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, cuando llega el verano hace mucho calor y es muy difícil caminar por sus calles. Esta persona no soportaba el calor, más aún al mediodía, que era cuando comía. Buscó un lugar fresco donde pudiera sentarse y no sufrir el calor. ¿Qué eligió? La escalinata de una iglesia cerca de donde trabajaba. Se sentaba allí y comía su comida. Se sentía cómodo, luego se sentó adentr o, más cómodo. Luego de un tiempo se casó bien y le nacieron dos hijos varones, que les inculcó que nosotros somos judíos y nos casamos solamente con judías. Sus palabras cayer on en saco r oto, sus dos hijos se perdieron. De la boca para afuera era judío, pero en su corazón estaba la influencia de esa sombra donde comía. Ellos captaron el corazón del padre, no las palabras. ¡Terrible! Vaiese Iaacob… Cuando el Sadik se va, con él se van también su brillo, su gloria, su esplendor. ¡Cuánto debemos cuidar de estar cerca del Knis, de la escuela, del almacén Kasher, de amar cada Mizvá que hacemos, de mostrar emoción y sentimiento de felicidad cuando hacemos una Mizvá! Hacer el Kidush con respeto, besar las manos de nuestros padres para recibir la Berajá de ellos, sentir que al hacerlo tocamos el cielo con las manos. Sentir que flotamos en un ambiente pur o. ¡Hay Kedushá! Hay santidad. Hay amor a Hashem, hay judaísmo verdadero. Estamos haciendo en nuestra pr opia casa un Bet-Hamikdash pequeño, con Shalom Bait, con la Shejiná. Con la Berajá de Hashem para todos nosotros. Hay brillo, gloria y esplendor.

•MAASE SEMANAL• En los días que median entre Rosh Hashaná a Iom Kipur decimos Abinu Malkenu luego de la Amidá. ¿Qué significan estas dos palabras? La palabra Abinu quiere decir: Tú eres nuestro Padre. Con la palabra Malkenu, decimos: Tú eres nuestro Rey. La conducta de Hashem durante el año es Abinu, somos sus hijos. Cuando decimos Malkenu, queremos decir que somos sus súbditos. De una forma u otra lo queremos servir, como hijos o como súbditos ponemos todo lo nuestro para Él. A Ribi Moshe Leib Misasov Z’L le mostraron en sueños que en Hungría se encuentra un alma esplendor osa que era necesario rescatarla y hacerla brillar. Prestamente ensilló su caballo y viajó hasta el lugar donde le dijeron que se hallaba. Cruzó praderas, atravesó ríos, bosques, hasta que llegó a una ver de colina llena de gansos que eran cuidados por un joven Iehudi, no mayor de 10 años. No apartaba los ojos de los gansos, miraba la verde pradera, el azul del cielo y su corazón rebosaba de asombro. Alzó sus ojos al cielo y dijo: “Señor del mundo, es tanto lo que te quiero. Te agradezco por todo lo que me das. Te agradezco por el sol que brilla en el firmamento, por la suave brisa que me acaricia. Te agradezco Hashem por la vida que me has dado, por la salud con que me has agraciado. Gracias Hashem por los ojos que me dejan ver toda esta maravilla que es Tu mundo. Mi corazón está feliz por todo esto”. El niño seguía hablando y hablando, alabando a Hashem y Ribi Moshe Leib lo

observaba de lejos y prestaba atención a sus palabras. El niño alzó sus brazos al cielo y, con gran emoción, dijo: “Señor del mundo, ¿cómo podré pagarte en parte todo lo que Tú me brindas? ¿Cómo podré agradecerte que hagas que la gente confíe en mí y me den sus gansos para que los cuide y con lo que me pagan puedo ayudar a mi madre que quedó viuda? Señor del mundo, si Tú tuvieras gansos, yo te los cuidaría gratis ¿Qué puedo hacer?”. El niño seguía en su éxtasis y Moshe Leib escuchaba: “Tú sabes bien, Señor del mundo, que si supiera rezar, cómo lo haría. Tú sabes bien que si yo supiera estudiar Torá, me entregaría a tu Torá, estaría estudiando todo el día. Pero no sé rezar, no sé leer, no sé nada”. Luego de unos instantes el niño dijo: “Hay algo que yo sé hacer y supero a todos los niños de mi edad. Sé caminar con las manos abajo y mis pies quedan arriba. Esto lo hago por ti Hashem, por Tu honor”. El niño se dio vuelta y empezó a caminar con sus manos haciendo círculos y círculos hasta que se topó con Ribi Moshe Leib. Éste lo abrazó, lo besó con lágrimas en sus ojos y le dijo: “Ven, llevemos los gansos al corral y llévame delante de tu madre”. Juntos llevaron los gansos al corral, Moshe Leib habló con la madre para que permita a su hijo estudiar Torá. Le dejó la paga de todo un año para que no se preocupe, lo llevó con él y, con el tiempo, fue uno de los grandes de Israel, Ribi Isaac Aizik de Kalib. Extraído del Maian Hashabua.

•REGLAS SOBRE EL ENFERMO EN SHABAT• 1) Es factible transgredir el Shabat, en prohibiciones de los Jajamim, por quien tiene uno de sus miembros –la mano, el pie, etc.en peligro, también cuando de hecho no hay riesgo para su vida. Y no es preciso hacerlo

en for ma difer ente a como lo hace habitualmente. 2) Cuando es necesario, está permitido quitar en Shabat la cinta adhesiva que sostiene el vendaje colocado sobre la herida,