Pero el tiempo pasó... Llegó la segunda guerra mundial. Jaskele y el Rebe ya no estaban en este mundo. Pero los nietos y bisnietos de él sí vivían en Chernovil y seguían con el fructífero negocio familiar. Cuando los nazis llegaron, los despojaron de todo y los enviaron a Auschwitz. No hace falta que aclare que la Berajá del Rebe de Chernovil cuidó a “los hijos” de Jaskele así como él alguna vez cuidó a esas “hijas” de Hakadosh Baruj Hú. Salieron de Auschwitz al final de la guerra, y pudieron emigrar con lo puesto a EE. UU. No hace falta que diga que la Berajá del Rebe cruzó el Océano. No hace falta que diga que sin muchas explicaciones “naturales” los descendientes de Jaskele se hicieron ricos en

la nueva tierra. Y lo primero que hicieron con sus ganancias fue imprimir el Sidur de Shabat de los Jasidim del Rebe de Chernovil, que contiene esta historia en las primeras páginas. Que historia... así como Jaskele hizo “lo suyo” dándole Oneg Shabat a la viuda, sigamos sus pasos dando nosotros también esa dulzura a cuantos podamos. Y no dudemos que desde el Cielo el Rebe de Chernovil, para quien “todo era Shabat”, va a estar atento y pendiente para bendecirnos: “Que así como Uds. le han dado Oneg Shabat a mis hijos, que Boré Olam los colme de bendiciones y luz, para que Uds y los suyos tengan por siempre Oneg Shabat".

•REGLAS SOBRE EL TEFILIN• 1) Después de cubrirse con el Talet, se pone los Tefilín de inmediato. Esto es, antes de decir el capítulo de la Perashá Haakedá (Vaihi Ajar) al comienzo de la Oración de la mañana. Así los tendrá puestos al recitar el Keriat Shemá Dekorbanot, como muchos Jajamim exigen. 2) Hay quienes acostumbran a decir el párrafo de Leshem Ijud, preparatorio antes de llevar a cabo una Mizvá como Talet o Tefilín. Estos deben estar advertidos de que no deben leer la frase, “Leiajadá Shem Yod He Bavav He” tal cuál está escrita, ya que contiene las letras del Nombre de Di-s. y esto es una seria prohibición. Deben leer así: “Leiajada Iod Ke Bevav Ke” 3) El Tefilín que corresponde a la mano debe colocarse en el brazo sobre el bíceps, que es la parte henchida entre la articulación del codo y el hombro. Debe estar apoyado

Leiluy Nishmat:

totalmente sobre el músculo, de la parte media del brazo hacia el codo y no arriba de este sitio ni lo más mínimo. Así quedarán dirigidos hacia el corazón. 4) El Tefilín que corresponde a la cabeza, debe colocarse sobre el cabello arriba de la frente. Está prohibido colocarlo sobre esta última, aún en una mínima parte. La base del Tefilín estará únicamente apoyada sobre el cabello, calculando que quede centrado entre los ojos. Aquéllos a quienes se les ha caído el cabello, deberán estimar con sumo cuidado el sitio para colocar el Tefilín donde antes crecía el cabello. Se debe reprender seriamente a los que dejan caer el Tefilín sobre la frente y convencerlos de que lo coloquen en el lugar que corresponde. Extraído del Ialkut Iosef.

N AS I M ( S I M O N ) SA B A N B E N SA L JA M O R D E JA I H AC O H E N SA B A N B E N F E R I D E DAV I D L E V Y H A RA B E N RA J E L I Z JA K J O L I B E N Z E L JA AU R O RA J O L I B AT SA RA SA N T I AG O ( Y U K E ) L A H A M B E N Y E M I L E I SAAC Z A N C A R E B E N Y E M I L E EMILIO DUER BEN MIRIAM

AÑO: 22 - NÚMERO 1052 Publicación Semanal de la Asociación Unión Israelita Sefaradí “Luz Eterna” (Or Torah), B r a n d s e n 1 4 4 4 - 1 2 8 7 - B u e n o s A i r e s , Te l . : 4 3 0 1 - 3 4 2 6 AHORA UD. PUEDE LEER, BAJAR Y/O IMPRIMIR ESTA REVISTA DESDE LA DIRECCIÓN WEB: www.bybrapac.blogspot.com

ENC.

DE

VELAS VIERNES 10 JUL. 2015: 17:36 HS. SHABAT 11 JUL. 2015, 24 TAMÚZ 5775. FIN.: 18:37

HS.

•PERASHA PINEJAS• Todos los viernes cuando recibimos al Shabat y cantamos “Leja Dodí”, decimos “Sof Maasé Bemajashabá Tejilá”. El acto final demuestra cuál fue la primera intención. Crea Hashem el mundo para que lo habite el ser humano. Primero hace los planetas, las luminarias, la tierra, la vegetación, las aves, los peces, los animales y, al final crea a Adam y a Javá. Su deseo primero era crearlos, pero lo hace al final. Para que el hombre pueda vivir en él. Le dice: Come de todos los frutos, pero de un sólo árbol no puedes comer. ¿Dónde puso Hashem a Adam y Javá? Los colocó en el Gan Eden. ¿Qué hacían allá Adam y su señora? La misma Torá lo dice: “Leobdá Ulshomrá”, según la explicación del Zohar, estaban cumpliendo la Torá. Leobdá quiere decir las Mizvot activas, “Mizvot Ase”. “Ulshomrá” quiere decir las “Mizvot Lo Taasé”, que no se pueden transgredir. Era tal el grado de espiritualidad, que estaba en un valor superior a los ángeles que sirven a Hashem. Éstos se confundieron y quisieron decirle Kadosh. No sólo eso, sino que estando allí, los ángeles le asaban carne y le servían vino. El instinto del mal estaba por fuera de su cuerpo. Mejor que eso no se puede pedir. Si es por lugar y estado material, es el lugar donde todos nosotros queremos estar. Por su situación espiritual, mejor imposible, superaba a los Ángeles Celestiales. ¿Qué sucedió después? El Ieser, el instinto del mal, celó de Adam y lo hizo pecar. Adam, como su esposa, transgredió la orden de Bore Olam. ¿Cómo se arregla esto? Hashem decide que a partir de ese momento todo será difícil. Duro será conseguir el

sustento, el alimento. “Bezeat Apeja Tojal Lejem”, con el sudor de tu frente comerás el pan- y si el sustento material es duro, es difícil, no menos es el sostén espiritual. Ahora el instinto del mal no está afuera, está adentro, es necesario luchar contra él, dominarlo y encauzarlo. Lo tercero que determinó Hashem fue que ya no vivirá más en el Gan Eden, fue echado de él. Bore Olam le impone a Adam y a su descendencia esfuerzos ya sea para el sustento diario, o ya sea para su crecimiento espiritual. Todo lo que logre dependerá de cuánto Hashem le quiera dar. También le determina un tiempo de vida. Si nos damos cuenta, va de la mano. El esfuerzo físico por el sustento, el esfuerzo espiritual para el estudio y cumplimiento de las Mizvot y el lapso de vida, indican que el hombre es limitado y depende de su Creador. ¿Se repitió esta situación en la historia? La respuesta es ¡¡Sí!! Y fue en el momento en que Am Israel recibió la Torá. Hubo un período de cuarenta días similares al tiempo que tuvo Adam y su esposa Javá en el Gan Eden. Cuando reciben la Torá, habían dicho “Naasé Venishmá”. Cuando Hashem les propone recibir la Torá, al unísono todo Am Israel dice, haremos lo que nos pidas y estudiaremos lo que quieres que hagamos. Bore Olam se asombró de esa respuesta y dijo: “Mi Guilá Raz Ze Lebanay”. ¿Quién les descubrió este secreto a mis hijos, que es el lenguaje que usan los Ángeles Celestiales? ¿Qué quiso decir Hashem? Bore Olam quiso expresar: ¿cómo se dieron cuenta que estaban espiritualmente como Adam en el Gan Eden? Am Israel en el momento que reciben la Torá,

vuelven a crear la historia. “Paska Zohamatam”-se cortó la impureza-, no tenían Ieser Hará, llegaron a la categoría previa al pecado de Adam. No sólo eso, su alimento caía del cielo, tomaban agua del pozo de Miriam, la ropa no se desgastaba, ni sus pies se hinchaban, volvieron a estar como estuvo Adam Harishón el primer día en que fue creado; ¡Por fin se pudo arreglar el pecado de Adam! Éste fue creado para servir a Hashem y Am Israel lo único que querían era servirlo a Él. ¿Qué pasó pues? Lo que sucedió con el primer hombre. Am Israel hizo idolatría y todo volvió a como cuando Bore Olam expulsa a Adam. Todo cuesta, cumplir con la Torá cuesta, conseguir el alimento, entender la Torá requiere de esfuerzo; tal como lo afirma la Guemará en Erubin 54/A, de no ser que se rompieron las Tablas, no se hubiera olvidado la Torá de Israel. Más fuertes son las palabras del Tana Debe Eliahu que dice: cuando se rompieron las Tablas se decretó sobre Israel que el estudio sea “Mitoj Hasaar”. Que hubiere sufrimiento, esclavitud, de lugar en lugar, angustia emocional, opresión, falta de comida. Entender la Torá vale y mucho. Hashem le pide a Moshé que talle unas Tablas nuevas que Bore Olam las escribirá. El pecado se les perdonó, pero el esfuerzo sigue hasta hoy. Vemos la similitud entre lo sucedido a Adam con lo que le ocurrió a Am Israel. Debemos de entender que nunca hubo castigo de parte de Hakadosh Baruj Hu. Quiere Hashem que corrijamos los errores y la voluntad que son los medios para superarlos y corregirnos. Se nos presenta una situación contradictoria, por un lado poner voluntad para nuestro sustento y al conseguirlo podemos pensar que fue gracias a la energía propia. Pero al mismo tiempo debemos reconocer que es un regalo de Bore Olam. Nosotros hacemos el “Hishtadelut”-el esfuerzo-, el resultado es gentileza del Todopoderoso. Lo mismo en el estudio y el cumplimiento, debemos poner todo lo nuestro. Cuando logramos el objetivo, saber que no fue por nosotros, sino por la Gracia Divina. De esa manera se corrige el pecado de Adam, de esa forma también restauramos las primeras Tablas que rompió Moshé. Cuando estudiamos con la intención de cumplir mejor, Hashem nos abre los secretos de la Torá. En estas tres semanas no hacemos bodas, sin embargo es permitido hacer una fiesta cuando terminamos una Guemará. ¿Por qué? El

casamiento es Mizva de la Torá y no se hace en estas semanas, el festejo por terminar una Guemará es una buena costumbre. ¿Con todo eso supera a la Mizvá de la Torá? Tratemos de responder a esta pregunta. Cuando Am Israel dice “Naasé Venishmá”, Bore Olam le pone a cada uno dos coronas de luz. Cuando pecaron se sacaron una corona en señal de duelo, por el pecado realizado. ¿Qué hace Moshé luego? Lleva su carpa fuera del campamento; quién quiera estudiar que salga a la carpa de Moshé que está afuera. ¿Qué mensaje le dio Moshé a Am Israel? Este fue el recado, es cierto que Am Israel está de duelo por el pecado, pero les queda un regalo impresionante que es la Torá. Ella –la Torá- no está de duelo. Es lo que nos sucede hoy, no hacemos bodas. Las bodas resaltan el esplendor de Am Israel. Si hacemos festejos cuando terminamos una Guemará, quiere decir que el duelo no afecta al esplendor de la Torá. El Bet- Hamikdash no está. Los estudios, las Guemarot, las Leyes para cuando tengamos el BetHamikdash, están y tal como dicen los Jajamim, “todo el que estudia las Leyes de los Korbanot es como si los estuviera ofreciendo en el Bet-Hamikdash. Lo levantamos con el estudio de lo que se hacía en él. Bodas no se hacen, pero Sium se hace, para reforzar la idea, el concepto de que el regalo de la Torá lo tenemos y con nuestro estudio lo hacemos real al Bet-Hamikdash. Estos conocimientos los tomamos del hermoso libro Derash David, del Rab David Hofashteter. ¿Qué nos queda de todo lo dicho? Saber que Hashem quiso que la persona viva bien, no tenga preocupaciones materiales y cumpla el objetivo de servir a Bore Olam. Muchos siglos después, Israel estuvo en la misma posibilidad de lograr lo justo, por el cuál Hashem creó al hombre. Al romperse las Tablas, todo cuesta, nos cuesta el trabajo, nos cuesta entender la Torá, pero la Torá está. Ese regalo extraordinario que nos dio Bore Olam está. Con la Torá podemos llegar a recrear el estado de Adam en el Gan Eden y de Am Israel en la entrega de la Torá. La redención vendrá cuando cuidemos, cumplamos, estudiemos la Torá. Moshé fue el primer redentor y será el último. De Moshé nos dice Hashem: “Zijru Torat Moshé Abdi”- recordad la Torá de mi siervo Moshé-. Cuanto más estudiemos más cerca estamos. Que se acabe este duelo de siglos.

•MAASE SEMANAL• Para Rabí Jaim de Chernovil, todo era Shabat. Si alguien le preguntaba: Rab, discúlpeme, ¿podría explicarme que quiere decir “Bereshit”? El Rab le contestaba: Bereshit quiere decir SHABAT. Si luego le repreguntaba: Y “Bará”. ¿Qué significa “Bará”? El Rab respondía: “No entiendo qué no entendés... “Bará” significa... ¡Shabat! Es que para Rabí Jaim de Chernovil, todo todo era... Shabat. Mientras tanto, en una aldea cercana vivía un Iehudí sencillo llamado Jaskele. Él trabajaba duramente con su familia, pero todo esfuerzo parecía caer en saco roto pues, a fin de mes, después de pagar el alquiler de su pequeño local, no le quedaba ninguna ganancia. “Debemos ahorrar como sea para llegar a comprar nuestra propiedad. Cueste lo que cueste”, le dijo a los suyos. Y vaya si costó... Durante 5 largos años entendieron de verdad porqué a las monedas se las llamaba en hebreo talmúdico “Dmaot”, por su similitud con “Dam”, sangre... Vaya si costó juntar esas 500 monedas. Cuando tuvo la cifra, viajó a la ciudad de Chernovil para comprar el negocio soñado. Llegó temprano, pero por mucho que recorrió ese viernes, no encontró lo que buscaba. Acercándose la hora de Shabat, fue a la casa de su Rebe, Rabí Jaim de Chernovil, a quién no conocía personalmente pero admiraba y seguía sus instrucciones a la distancia desde hacía años por correspondencia. Entró a la oficina del Rebe, charlaron, dijeron Le Jaim y Jaskele lo puso al tanto de la buena noticia, que finalmente había logrado reunir las 500 monedas necesarias para comprar un localcito con vivienda. Pero como no había visto ninguno todavía, le dejaría al Rebe la bolsa con el monto hasta terminado el Shabat. El Rebe aceptó gustoso y, dado el Temimut de su Jasid que tan bien le había caído, lo invitó a pasar Shabat con él. Mientras tanto, dada la hora, irrumpió en la oficina el Shamosh diciéndole al Rebe que no podía contener a una señora y su hija que querían entrar sí o sí a su despacho. Sin esperar respuesta del Rebe, la mujer entró a la oficina. Llorando, les contó el motivo de su visita: “Rebe, Ud. nos conoce... recuerda que mi marido murió hace un mes... recuerda también que era uno de los más ricos de Chernovil... Bueno, en

este tiempo me di cuenta que gastábamos como ricos, pero no lo éramos... Tal vez, para no preocuparme, él no me lo decía... pero lo cierto es que no tenemos nada de nada”. ¿Nú?, dijo el Rebe preocupado. “Bueno, prosiguió la viuda, el tema es que este Mosaé Shabat, mi hija debe casarse tal como había convenido mi marido mucho antes de morir. Pero temo que si la familia del novio se entera que no poseemos lo que prometió mi marido la boda no sólo se anulará, sino que será una mancha definitiva para mi hija”. “¿Y de cuanto es la dote prometida?”, preguntó el Rebe. “De 500 monedas”, dijo la viuda. El Rebe se excusó diciendo que no le daba el tiempo para juntar esa enorme cifra dado que en minutos entraría Shabat. Pero... En la oficina todavía estaba Jaskele. Miró la bolsa con sus monedas, miró a la viuda y su hija, miró al Rebe, miró al Cielo desde la ventana... Se paró y dijo: “Tome señora. Acá están las 500 monedas que su marido prometió en dote”. La viuda no podía salir de su asombro. La hija estaba radiante y feliz. Tomaron las monedas y se fueron. El Rebe miró a Jaskele y le dijo: “Darte una Berajá para que seas rico, sería redundante. Eso ya está decretado en el Shamaim. Es una simple ‘transferencia’ y ‘compensación’ que hará Boré Olam para devolverte lo que le diste a una de sus hijas. Por eso, no te deseo que seas rico, porque eso ya está. Es de pleno derecho. Pero hay algo que sí quiero bendecirte y es que siempre tengas ONEG SHABAT. El mismo que acabás de darle a esta viuda y su hija. Pensálo querido Jaskele. Ya estaba escrito que iban a recibir las monedas, pero dada la hora, iba a ocurrir recién el sábado por la noche antes de la boda. También por milagro, pero les iba a llegar. Claro que iban a pasar un Shabat de mucho dolor, pena e incertidumbre. Vos, con tu gesto les diste el más dulce de los Shabat, lleno de luz, milagro y esperanza. Eso que, los que vivenciamos el Shabat, llamamos Oneg”. No tengo que decir que en pocos meses Jaskele otra vez reunió las monedas. No hace falta aclarar que con su nuevo negocio se hizo inmensamente rico. Es obvio también que el vínculo Rebe-Jasid creció y nació entre el Rebe y Jaskele una hermosa amistad.

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que el vínculo Rebe-Jasid creció y nació entre el Rebe y Jaskele una hermosa amistad. •MAASE SEMANAL•. Page 2 of 2. 1052-pinejas.pdf. 1052-pinejas.pdf.

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