abstenerse de dejar crecer su cabello en forma exagerada. 3) Luego de terminar de colocarse el Tefilín de la cabeza hace lo mismo con el de la mano; con la cuerda sobrante da tres vueltas alrededor del dedo mayor; una alrededor del hueso -medio del dedo (falangina) y dos en el hueso más cercano a la palma (falange). 4) Si el Tefilín que corresponde al brazo o a la cabeza se la cayó de su mano al piso, debe ayunar un día, inclusive cuando fue de una altura menor a los diez puños (80cms.). En ese caso, es bueno que reciba el ayuno en Minjá -Oración Vespertina- de ese mismo día y que ayune al día siguiente. Si el día

siguiente es Shabat o Día Festivo, lo retrasa para el día inmediatamente posterior a éste. Pero, en estos tiempos en que el cuerpo humano tiende a ser más débil, si le es difícil ayunar o esto lo perturbaría en el estudio de Torá, puede librar el ayuno por medio de Sedaká, calculando dar el valor de una comida como mínimo. Si al caer los Tefilín estaban dentro de su bolsa, es suficiente con dar dinero a la Sedaká. 5) No es necesario ayunar cuando ve que a un compañero se le cae el Tefilín, pero sí es bueno en ese casa dar unas monedas a la Sedaká. Extraído del Ialkut Iosef.

•PARA TODA BAT ISRAEL• Es sabido que como consecuencia del Jet Hameraguelim, los Iehudim tuvieron que deambular por el desierto 38 años más que los dos primeros que ya habían pasado. En esos años, no quedaron acampados en un lugar, sino que fueron pegando vueltas y vueltas por el desierto, viajando de un lugar a otro cada vez que Hashem les anunciaba por intermedio de la nube que los acompañaba. Cuando ésta se levantaba, viajaban; cuando posaba, descansaban. Hashem quiso educar a Bené Israel con fe íntegra, que aprendan a aceptar con alegría, o por lo menos sin quejarse (ni exteriorizando, ni guardando bronca adentro), situaciones que llaman la atención, cosas que no se comprenden. Era muy duro acampar sin saber por cuánto tiempo se iban a quedar. Quizás a la media hora ya tenían que

Leiluy Nishmat:

comenzar un viaje nuevo, tal vez el paisaje anterior era más lindo, en algún lugar hacía mucho frío y nadie se quejaba diciendo: "vámonos de acá", "allá era mejor". Todos aceptaban las decisiones de Hashem sabiendo que era lo mejor para ellos. Así también es la vida de la persona. Está llena de idas y vueltas, inquietudes, esfuerzos, algunas molestias, esperanzas, decepciones, corridas sin parar. Y Hashem quiere que aceptemos todos estos "viajes del desierto" con buena cara, con Emuná sincera, sin quejarse, sabiendo que Él es quien dispone todo, sólo Él y nadie más que Él, que siempre está con nosotros, y por supuesto descubriendo siempre Su caricia dentro del mismo golpe, teniendo en cuenta que todo es para bien. ¡Shabat Shalom!

JA JA M E L I A H U H AC O H E N S U L I B E N B A M B A I O S E F C H A RA F B E N SA RA S E L I M FA DA B E N SA RA I SAAC SA R FAT I S B E N G I O I A I O S E F A L F I E B E N F O RT U N A I SAAC A L F I E B E N FA R I D E S O F I A SAA D D E YA B O B AT SA RA SA RA FA DA B AT E C H E A L C I RA M A M R U T B AT M A R I A R E B E C A M AS S R I D E A L F I E B AT SA RA

AÑO: 22 - NÚMERO 1053 Publicación Semanal de la Asociación Unión Israelita Sefaradí “Luz Eterna” (Or Torah), B r a n d s e n 1 4 4 4 - 1 2 8 7 - B u e n o s A i r e s , Te l . : 4 3 0 1 - 3 4 2 6 AHORA UD. PUEDE LEER, BAJAR Y/O IMPRIMIR ESTA REVISTA DESDE LA DIRECCIÓN WEB: www.bybrapac.blogspot.com

ENC.

DE

VELAS VIERNES 17 JUL. 2015: 17:41 HS. SHABAT 181 JUL. 2015, 2 AB 5775. FIN.: 18:41

HS.

•PERASHA MATOT - MASE• “Ish Ki Idor Neder”-hombre que hiciere una promesa-, que no haga vulgar su palabra, que cumpla lo que dijo. De ese modo comienza la primera de las dos Perashiot que leemos en el día de hoy. El tema del habla, de cómo conversar y como expresarse, de cumplir lo que se dijo, ocupa un espacio muy importante en los libros. Bien sabemos que hay cuatro niveles en la creación, “Domém, Someaj, Jay, Medabér”; que son los siguientes: -la materia inerte, la tierra, las rocas, etc-. Luego sigue lo que crece: -los vegetales, los cereales, los árboles-. Luego sigue Jay, que son los que tienen vida: -las aves, los peces, los animales-. Por último está el ser humano, al que se la llama Medaber,-que habla. La posibilidad de articular sonidos, de pronunciar palabras, de transmitir conceptos, de expresar ideas, es sólo del ser humano. El animal es instintivo, sigue siempre su instinto, el ser humano puede modificar su conducta a través de la conversación o de la lectura, que es la expresión escrita del habla. Veamos la trascendencia del dialogar del siguiente hecho que tomamos del hermoso libro “ Torat Haperashá”, del Rab Aharón Zakay, autor también del libro “Habait Haiehudí”, como muchos más. Había un rabino en Europa cuyo nombre era Rabi Leib al que todos conocían como el abuelo de Shpolé, entre sus adeptos Jasidím, había uno de ellos que también era Jasid, rico y propietario de varias empresas. Este Jasid rico no tenía hijos, siempre que iba de su maestro, el abuelo de Shpolé, le rogaba que hiciera Tefilá por él para que pudiera tener hijos. Le insistía mucho y el rabino no respondía a su pedido, le decía, ve y vuelve. Así todas las veces. Una vez este Jasid visitó a

su maestro con la decisión que no descansará, ni se quedará callado, presionará hasta que el Sadik, su maestro, lo bendiga con hijos. Sin embargo el rabino, en ese momento divagaba por los Mundos Superiores. Cuando este Jasid comenzó a insistir con su pedido de siempre, el rabino le responde: ¡¡Déjame ahora que no te puedo atender, estoy con un tema que afecta a todo Israel, no es este el momento para que salga de lo mío, de todo Israel, para ocuparme de un caso particular!! ¿Qué pasó pues? Cuando este Jasid escucha de su maestro que está ocupado en temas de todo Israel, pensó, me parece que ahora es justo el momento en que debo pedirle. ¡¡No me moveré de aquí hasta que responda a mi pedido!! Lo que pensó, lo hizo. No se movió del lugar, no lo dejó a su maestro que siga en los Mundos Superiores y, logró que se embarulle en sus pensamientos. El rabino, el maestro, le rogó que lo deje ahora. Pero el hombre seguía e importunaba con su pedido. El rabino le advirtió que no prosiga que ahora no puede y, si continúa así, se va arrepentir después. El Jasid no hizo caso de la advertencia de su maestro, siguió insistiendo con su pedido. Fue entonces que el abuelo de Shpolé alzó su voz y le dijo “Juro que no tendrás hijos jamás”. Este Jasid que no esperaba semejante reacción, se conmovió, se asustó de las palabras que le expresó y, se dijo a sí mismo: si es así, no tengo nada que hacer en este lugar; le dice Shalom al Rab y se despidió con una amargura muy intensa. El Jasid, que tenía empresas, por motivo de su propia actividad al poco tiempo viaja a la ciudad de Koris. Una vez que hubo concluido con sus ocupaciones de lo que debía hacer en la ciudad,

concurre a un Knis donde hace Tefilá el rabino de allí, Rabi Pinjas de la ciudad de Koris. En aquella época todavía no se había dado a conocer Rabi Pinjas, ni tampoco se difundió que era un Sadik. Al ser el Jasid muy observador, ve como se conduce y se da cuenta que Rabi Pinjas era una persona, un rabino importante. Cuando analiza más y más su postura llega a la conclusión que tiene Ruaj Hakodesh, -espíritu profético-. Averigua cuales son las condiciones económicas de Ribi Pinjas y, le informan que es muy pobre y en la casa no tiene nada. Esto sucedía en el mes de Nisan, previó a los días de Pesaj. Ribi Pinjas seguía en el mundo de la Torá, su cabeza y ocupación estaba allí, no quería perder su precioso tiempo y preocuparse por las necesidades de la fiesta de Pesaj que se avecinaba. El Jasid que hizo estas averiguaciones, al saber de todo esto, dijo: creo que llegó la hora de mi salvación. ¿Qué hizo? Fue a la casa de Rabi Pinjas, le pregunta a la esposa si es que ya tiene lo necesario para la fiesta de Pesaj, ella le dice que no tiene ni siquiera una moneda. Este Jasid saca dinero de su bolsillo, le da una suma muy grande para que le alcance para todos los gastos de la fiesta. No sólo eso, les compra muebles, sillas, camas, todo nuevo de lo mejor, ya que desea pasar las fiestas con ellos. Luego le solicitó a la esposa que no le comente nada al esposo hasta la noche del Seder. La señora hizo tal como este Jasid le pidió. Todos los días visitaba el Jasid la casa de Ribi Pinjas, para ver si les faltaba algo y si necesitaban, enseguida dejaba el dinero suficiente y mucho más. A todo esto Rabi Pinjas se asombró que su esposa no lo presionara con los gastos de la fiesta, prefirió permanecer en silencio y no decir nada. Él se mantenía estudiando día y noche. La noche de Pesaj llega y mientras Ribi Pinjas estaba en el Knis para hacer Tefilá como de costumbre, temprano, en ese momento el Jasid ayudaba a la señora a armar la casa para el Seder con todas las cosas sobre la mesa, con las velas encendidas en toda la casa que quedó iluminada como nunca estuvo antes. Cuando después de la Tefilá llega el Rab a su casa y la encuentra toda resplandeciente, la mesa preparada, todo perfecto, se puso muy contento y le pregunta a su señora ¿De donde sacó dinero para hacer este cambio en la casa? ¿Cómo hizo para pagar todo lo que compró? La esposa le dice: hay un invitado a nuestro Seder que corrió con todos los gastos. Y se lo presenta. Ribi Pinjas saluda a su invitado, no pregunta nada y comienza a hacer el Seder con un fervor muy grande, con una luz espiritual

nunca vista. Y el invitado se da cuenta que no se equivocó en su evaluación sobre Ribi Pinjas, es un rabino muy grande. Luego que hicieron Kidush, relataron la Hagadá, tomaron los dos primeros vasos de vino se sentaron a comer las comidas que preparó la esposa del rabino, se dirige a su invitado y le dice ¿Qué haces tú aquí? ¿Cuál es tu pedido? El Jasid cuenta su historia, que es una persona pudiente, que tiene todo y no tiene nada, le falta lo principal, desde hace años que está casado y no tiene hijos. Era un Jasid del abuelo de Shpolé y le pedía que hiciera Tefilá, para que pudiera tener hijos. Le cuenta también lo que le sucedió la última vez que estuvo con él, de cómo el abuelo de Shpolé juró que no iba a tener hijos jamás. Yo le pido a usted, Rabi Pinjas, que encuentre alguna forma que se pueda anular el juramento del abuelo de Shpolé y que tenga el Zejut para tener hijos. Al escuchar la historia de ese Jasid, el Rab le dijo pues: “Si es que tengo algún Zejut en los Cielos, yo te juro que este año tu señora dará a luz un varón”. ¡¡IMPRESIONANTE!! Quién estaba contando este hecho era el Sadik Rabi Israel de Rozin quién explico lo siguiente: en el momento que Rabi Pinjas juró, se hizo un revuelo muy grande en la Corte Celestial. ¿A cuál de los dos juramentos se escuchará? ¿Al abuelo de Shpolé, por no tener hijos, o al de Rabi Pinjas por si tener? ¿Qué fue lo que determinó la Corte Celestial? Determinaron que quién jamás hubiere jurado y aún que hubiere cumplido su juramento, a ése le aceptaron y harían según su palabra. Miraron los expediente de vida de cada uno de los grandes rabinos. Vieron y comprobaron que jamás en su existencia, Rabi Pinjas había jurado, por lo que aceptaron e hicieron como él había dicho. ¡¡Cuánto vale tener palabra!! Cumplir con lo que se dice, no justificar nada, cumplir con lo que se dijo ¡¡Nada más que eso!! Ya vimos qué fuerza tiene allá arriba, como seguramente aquí abajo, de tener un lenguaje limpio, puro, claro, conciso y cumplidor. Ya estamos en las tres semanas trágicas del pueblo de Israel, desgracias que no nos imaginamos sucedieron en este lapso de tiempo. Tengamos cuidado con lo que hacemos, con lo que decimos. Dijimos al inicio: “Kejol Haiosé Mipiv Iaasé”-como todo lo que sale de su boca, que cumpla, que haga-. Hay quien lo explica así: aquel que cuida su expresión, aquel que no da explicaciones de por qué no, aquel que hace lo que dice, Hashem mismo, efectúa todo lo que él diga. Ya que nunca falló, en esta, o en otras veces, también Bore Olam dirá sí a sus palabras.

•MAASE SEMANAL• En la creación del mundo vimos que Hashem creó el primer día la luz. Luego, vemos que en el cuarto día se crearon los astros, el sol y la luna y desde entonces son los que nos dan la luz. Dicen nuestros sabios que con la luz del primer día se podía ver de un extremo al otro del mundo, esa luz atravesaba la materia y con ella se podía ver lo que estaba tras una pared, un muro. Hashem guardó esa luz para los Sadikim de cada generación. En los relatos de la vida del Jafez Jaim Z’L se le preguntó al Gaón Ribi Eljanan Wasserman Z’L –que Hashem vengue su sangre- si es que el Jafez Jaim poseía espíritu profético. La respuesta era afirmativa y Ribi Eljanan la pudo comprobar muchas veces, pero prefirió responder de otro modo. Así contó: Ribi Iejezkel Abramsky era rabino en Zlusk y debido a que se brindaba por la Torá, el gobierno comunista lo deportó a Siberia. El Jafez Jaim sufrió muchísimo, hizo presión para su liberación, la gente rezaba por él permanentemente. Cuenta Ribi Eljanan que mientras estaba estudiando con el Jafez Jaim, éste alzó sus ojos del libro y dijo alegremente: ¡¡No les sirvió para nada, estos bolcheviques que odian la Torá, por la fuerza debieron liberar al Rab de Zlusk!! Me asombré de la afirmación del Jafez Jaim. Accidentalmente tenía un reloj en la mano y me fijé la hora, luego seguimos estudiando, olvidando el tema

por completo. No pasaron muchos días y nos llegó la noticia que el Rab de Zlusk fue puesto en libertad con la condición de que abandone el territorio. Le llegó un pedido desde Londres y hacia allí se dirigió. Cuando él sale de Rusia, llega a Polonia y allí se le hace una recepción impresionante. Cuando Ribi Eljanan estrecha la mano del Rab Abramsky le pregunta: ¿Acaso usted se acuerda la fecha y hora de su liberación? El Rab, que no esperaba esta pregunta le dice: Fue tal día, a tal hora cuando me dijeron que estaba libre. Era el día y la hora que en la mitad del estudio interrumpió el Jafez Jaim y lo anunció alegremente. El Rab Eljanan Wasserman sabía perfectamente la respuesta, que el Jafez Jaim tenía Ruaj Hakodesh. Sin embargo, estas fueron sus palabras de aquel entonces: “Una boca santa desde su niñez, una boca que no habló temas ni cosas prohibidas, una boca pura, de la que no salieron de sus labios mentiras ni burlas, ni Lashón Hará ni chismerío, una boca como ésta es como un bisturí bien afilado. Todo lo que salga de ella, aunque fuere sin intención, perfora y corta. O sea se cumple a la perfección”. Siguió agregando: “Si es que nosotros sabemos cuidar nuestra lengua con palabras de Torá y Tefilá, sin hablar Lashón Hará, como se cuidaba el Jafez Jaim, Hashem nos dará la fuerza de que lo que mencionemos se cumpla”. Extraído del Maian Hashabua.

•REGLAS SOBRE EL TEFILIN• 1) Si una parte de la base del Tefilín que corresponde a la cabeza queda suspendida en el aire, como generalmente sucede con los Tefilín muy grandes, se cumple igualmente con la Mizvá del Tefilín. 2) El cabello no se considera separación

entre el Tefilín y la cabeza. Por consiguiente, aquel que deja crecer su cabello –mechón o jopo-, sólo debe cuidar de colocar el Tefilín en el lugar donde comienza a crecer el cabello, arriba de la frente. De todas maneras una persona temerosa de Di-s, debe

1053-matot-mase.pdf

en la Corte Celestial. ¿A cuál de los dos. juramentos se escuchará? ¿Al abuelo de. Shpolé, por no tener hijos, o al de Rabi Pinjas. por si tener? ¿Qué fue lo que determinó la. Corte Celestial? Determinaron que quién jamás. hubiere jurado y aún que hubiere cumplido su. juramento, a ése le aceptaron y harían según su.

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