Colaboran en éste número Martha de Dimey Ma. dei Carmen Moreno Ma. Mercedes Barrera Dorotea Lasema Luz Angela Castaño Lucei Patrio Martha F^ardo Corporación Universitaria de Ibagué - CEDIP- No. 21 - abri de 1999 - 1.000 ejemplares

Una aproximación a los conceptos de educabilidád, enseñabilidad y aprendibilidad * as normas recientes en materia de formación docente contempiadas específicamente en el capitulo II de la Ley general de educación, Ley 115 de 1.994,y los decretos 709 y 272 de 1.998 han servido de motor a la teorización y discusión sobre el saber pedagógico e instalan una nueva dimensión de la naturaleza de la profesión docente, debido a que ésta requiere asumir la identidad del sujeto de la docencia en relación con su praxis, y su conciencia profesional y ética.

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El saber pedagógico.es una dimensión de la práctica profesoral que evidencia unas concepciones sobre el hombre, el hecho so­ cial y cultural y los procesos de formación hu-' mana. Estas concepciones se convierten en referentes del ejercicio docente en lo concerniente a la finalidad de la educación. Se plantea entonces, que la pedagogía es el saber fundante de la docencia y exige desarrollos propios y autónomos que permitan una fundamentación para la propuesta de formación docente. En este sentido, el saber pedagógico es motivo de reflexión e indagación desde los núcleos que subyacen a la práctica pedagógica e implica una revaloración de categorías como aprendibilidad, educabiiidad y enseñabilidad.

La educabiiidad, entendida como capacidad o posibilidad de educar al hombre, es un tema que tiene sus reservas y resistencias, por la actuación intencional dirigida desde afuera y en términos de plasticidad, de moldear a voluntad de otros. En palabras de Savater, educar es «el acuñamiento efectivo de lo humano allí donde sólo existe como posibilidad».Sin embargo, a pesar de lo problemático que este discurso encama, la educación institucional, por delegación social y cultural a partir de proyectos auriculares, configura espacios de forma­ ción que le dan sentido a la vida individual y colectiva dentro de un ordenamiento y una valoración de las actuaciones humanas, La educabiiidad está dirigida entonces, a la formación del ser humano y es parte del ámbito pedagógico. Esta premisa ha permitido a la educación determinar una finalidad y una direccionalidad para la docencia, que no está remitida sólo a informar sino a formar en el mundo de la vida, y se concreta esta intencionalidad en los espacios de interacción en la enseñanza, La enseñanza tradicional centrada en el profesor y en el dominio de la lógica disciplinar de la asignatura por enseñar (que de hecho es necesario pero no suficiente para la docencia) ha dado paso a nuevas lecturas del saber que

se enseña, a partir de presupuestos episte­ mológicos y pedagógicos como: ¿Qué ha de enseñarse? ¿Por qué ha de enseñarse? ¿En qué condiciones y a quiénes se enseña? A esta condición pedagógica se le dimensiona como enseñabilidad. Este esfuerzo de recontextualización de los saberes que son motivo de enseñanza no es una propiedad intrínseca del saber mismo; es una construcción de cada profesor, media­ da por compromisos epistemológicos, metodológicos, estéticos y valorativos, que exi­ gen una mirada transdisciplinar sobre el objeto de enseñanza. La enseñabilidad, elaborada desde la his­ toria crítica del saber y desdé los fundamentos epistemológicos para redefinir lo pedagógico y lo didáctico, reconoce unos destinatarios de la enseñanza que poseen unas posibilidades de aprendibilidad. Sin embargo, hay que acla­ rar que la enseñabilidad es una construcción pe­ dagógica, didáctica y curricular, y es también la intencionalidad del ejercicio colectivo de los pro­ gramas académicos al configurar un plan de es­ tudios y explicitar los propósitos conceptua­ les, políticos, económicos, sociaíes y culturales. Entiéndase entonces por qué es necesario propender por una interacción sistemática de la comunidad académica que pueda hacer lectura, resignificación, reelaboración dinámica y reconfiguración de la lógica del «qué» y el «por qué» se enseña. El problema de la enseñabilidad no es el del «cómo» ya que no es una interacción lineal, sino una propiedad dinámica, provisional y en construcción permanente. El planteamiento sobre educabilidad requiere reconocer los contextos culturales, SOcíales, políticos y económicos al interior de los cuales los individuos han de construir SU proyecto ético de vida, así como las concepciones

de ser humano, el reconocimiento a la plurali­ dad y multidiversidad y las atribuciones y posi­ bilidades de quienes optan por educarse. La aprendibilidad es una construcción del orden didáctico y sugiere rebasar el reduccionismo de las teorías sicológicas sobre apren­ dizaje, que han direccionado la transmisión de información en la enseñanza con relaciones mecanicistas que siguen la relación causa-efecto: «La enseñanza produce aprendizaje» e involucra dos procesos distintos en uno solo. El aprendizaje, por su parte, es una propiedad di­ námica y es una atribución que cada estudian­ te le confiere al saber, puesto que el aprendiza­ je es intencional y está dirigido por la voluntad del que desea aprender. La aprendibilidad es la cualidad que el estudiante despliega cons­ ciente y responsablemente y que lo impulsa para alcanzar el aprendizaje. La aprendibilidad es una construcción in­ dividual que requiere de elaboración para dar­ le sentido al saber objeto de aprendizaje y, a su vez, es una construcción colectiva por el espa­ cio del aula en el cual se confrontan las inter­ pretaciones, actuaciones e intereses de cada uno de los integrantes del colectivo aula. De esta manera, educabilidad, enseña­ bilidad y aprendibilidad se constituyen en pro­ blemas y objetos de saber porque siempre es­ tarán mediadas por condiciones complejas que ameritan comprensión, replanteamientos y reescritura, susceptibles de confrontación para la praxis pedagógica. * P o r: Luceii Patiño Garzón. Profesora Adscrita a! CEDIP de Coruniversitaha.

»biografía: Gómez Buendía. Hernando. Agenda para el siglo XXI. TM

Editores B°s°tá. 1998 Griego Badaio. Rómulo. Saber pedagógico: Una visión alternativa. Mesa redonda. Magisterio 1997.

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