este propósito requiere que el docente dedique un tiempo de su clase, previo a la conferencia, a ambientar el tema y relacionarlo con el contenido del curso. Para estimular interés en los jóvenes, el profesor puede sugerirles una pregunta que orientará su ejercicio de escucha durante la charla. Esta pregunta la retomaría el docente en una conversación grupal en la clase siguiente. Por ejemplo, el estudiante puede llegar a la conferencia con la curiosidad de entender la posición del conferencista sobre el tema; también, con la intención de buscar puntos de interés o aseveraciones que le gustaría ampliar. El profesor, a su vez, podría iniciar la clase siguiente con una conversación con sus alumnos sobre el análisis al que llegaron o sobre las afirmaciones que no comprendieron bien o que quisieran debatir y ampliar. Otros, podrían encargarse de profundizar en temas específicos, mediante consultas en la biblioteca o Internet y compartir su aprendizaje con los compañeros en sesiones posteriores. Los profesores de español y de la disciplina tendrían una buena oportunidad para que los jóvenes practicaran sus competencias oral y escrita para producir textos cortos a partir de uno de los temas de la conferencia. Escuchar es parte fundamental de todo proceso comunicativo; es una competencia que se aprende y, para hacerlo, requiere de la guía del profesor, independientemente de su disciplina. Todos los docentes, por su experiencia, trayectoria y hábitos de lectura están en capacidad de orientar a los jóvenes en el desarrollo de sus habilidades para escuchar. No es lo mismo oír palabras que escuchar y comprender un mensaje. Cuando una persona escucha con atención se siente genuinamente interesada en comprender el pensamiento del otro, su perspectiva, sus premisas y sentimientos hacia un tema. Al escuchar, la persona participa en forma activa en la construcción de significado, para responder con un mensaje que avance

en la comprensión. Al escuchar al otro con atención, se pueden analizar con mayor conocimiento otras miradas hacia el tema, con el ánimo de mejorar la comprensión del mismo y contar con mayores elementos para asumir posiciones. Escuchar con atención implica aprender a observar el mundo a través de los ojos de los demás, lo que entraña respetar el punto de vista del otro, así no sea el mismo del que escucha. Este ejercicio se convierte en una oportunidad adicional para debatir puntos de vista y llegar a acuerdos o propuestas en el aula. Para nosotros, en el ambiente en el que vivimos y teniendo en cuenta los estudiantes que recibimos de la escuela, el ejercicio de propiciar actividades que busquen escuchar con atención nos apoya en el desarrollo de otra habilidad que debemos desarrollar en los jóvenes estudiantes: la de asumir posiciones y defenderlas con argumentos. Para hacerlo, el joven debe desarrollar otras capacidades importantes, como la de reflexionar y razonar para evaluar la información que recibe con sentido crítico; también, la de fortalecerse en el ejercicio de la paráfrasis, es decir, en la habilidad de expresar con sus palabras aquello que escuchó, por ejemplo, en una conferencia. Seguramente que, de acuerdo con su disciplina, los profesores de un programa académico específico podrán llegar a la definición de otras estrategias que lo apoyen en el trabajo formativo de inducir en el joven estudiante el ejercicio de escuchar con un propósito y de desarrollar la capacidad crítica que los profesionales del Tolima y del país requieren.

Referencias Effective listening skills. Elmhurst College learning center. www.elmhurst.edu/library/learningcenter/Listening/effective_listening_skills.htm Consultado el 18 de abril 2010. Tips for effective listening. Business Service Industry. http://findarticles.com/p/articles/mi_m4153/is_4_60/ai_106863366/. Consultado el 19 de abril de 2010.

* Luz Ángela Castaño González es MA en Literatura Comparada de la Universidad de Iowa, USA. Se desempeña como directora de la Oficina de Publicaciones de la Universidad de Ibagué. Alfonso Reyes Alvarado es PhD en Cibernética Organizacional de la Universidad de Humberside en Inglaterra y Rector de la Universidad de Ibagué.

Si desea recibir esta publicación, por favor comuníquese con nosotros al CEDIP de la Universidad de Ibagué, al teléfono 2709447 o al e-mail [email protected]. Su distribución es gratuita.

Universidad de Ibagué, CEDIP. Nº 80. Julio de 2010 - 400 ejemplares

Escuchar con propósito Luz Ángela Castaño G Alfonso Reyes A.*

Tradicionalmente se consideraba que los procesos formativos de la escuela constituían una responsabilidad propia de la familia y de la escuela básica. Hoy hay claridad en que el conocimiento no se adquiere solamente en el hogar o en el aula y que dichos procesos continúan en otras instancias de la vida personal y profesional del individuo. La sociedad también educa y la forma de hacerlo define el tipo de comunidad que se estará conformando para el futuro. Las ciudades, por ejemplo, enseñan a partir de sus programas de educación ciudadana; muchas empresas cuentan con centros de aprendizaje. Las universidades, a su vez, han comprendido esta gran responsabilidad y se cuestionan acerca de las decisiones que deben tomar en relación con los procesos de formación de las nuevas generaciones. Por eso, sus planes de estudio ofrecen a los jóvenes, alternativas diversas para complementar la educación formal que reciben con una manera de ser y hacer en la sociedad donde se irán a desempeñar. La Universidad de Ibagué ha puesto en marcha formas diversas de vincular al joven estudiante con su entorno y facilitar que los procesos de formación se desarrollen a lo largo de la vida universitaria. Se trata de actividades que ofrecen herramientas valiosas para que los estudiantes se acerquen a otros ambientes con el conocimiento suficiente que les permita llegar a decisiones acertadas. Algunas de ellas son las prácticas empresariales, las pasantías, el semestre de práctica y las representaciones estudiantiles; los jóvenes también pueden participar en actividades culturales, trabajos en

grupo, eventos deportivos y culturales, cursos de la Escuela Internacional de Verano, viajes al exterior y conferencias e intervenciones de expertos abiertas a todos los estudiantes. Esta última actividad, la de ofrecer a los jóvenes la posibilidad de escuchar especialistas en diferentes temas, además de poner en contacto al joven estudiante con las tendencias disciplinares o la vida política, económica y social de la región y el país, constituye una oportunidad importante para que el alumno, bajo la guía de su profesor, aprenda a escuchar con un propósito. Este año, por ejemplo, con motivo de la conmemoración de los treinta años de la fundación de la Universidad de Ibagué, se ha puesto en marcha una amplia gama de actividades culturales, deportivas, académicas, sociales y de protección al medio ambiente, entre otras. Algunas de ellas se enmarcan dentro de la Cátedra Fundadores, como son las que incluyen la visita de expertos de diferentes disciplinas que visitan la Universidad y se dirigen a la comunidad universitaria en sesiones cortas, para desarrollar un tema de interés ciudadano. Aunque dichos espacios está abiertos a la comunidad universitaria y otras personas interesadas, generalmente a ella asisten grupos de estudiantes afines a la temática quienes, con su profesor, escuchan y participan en las reflexiones. Para obtener mayor provecho de estos ejercicios académicos es deseable que los estudiantes se preparen y concurran a ellos con un propósito en mente, y es allí donde el profesor entra a jugar un papel de mucha importancia. La definición de

este propósito requiere que el docente dedique un tiempo de su clase, previo a la conferencia, a ambientar el tema y relacionarlo con el contenido del curso. Para estimular interés en los jóvenes, el profesor puede sugerirles una pregunta que orientará su ejercicio de escucha durante la charla. Esta pregunta la retomaría el docente en una conversación grupal en la clase siguiente. Por ejemplo, el estudiante puede llegar a la conferencia con la curiosidad de entender la posición del conferencista sobre el tema; también, con la intención de buscar puntos de interés o aseveraciones que le gustaría ampliar. El profesor, a su vez, podría iniciar la clase siguiente con una conversación con sus alumnos sobre el análisis al que llegaron o sobre las afirmaciones que no comprendieron bien o que quisieran debatir y ampliar. Otros, podrían encargarse de profundizar en temas específicos, mediante consultas en la biblioteca o Internet y compartir su aprendizaje con los compañeros en sesiones posteriores. Los profesores de español y de la disciplina tendrían una buena oportunidad para que los jóvenes practicaran sus competencias oral y escrita para producir textos cortos a partir de uno de los temas de la conferencia. Escuchar es parte fundamental de todo proceso comunicativo; es una competencia que se aprende y, para hacerlo, requiere de la guía del profesor, independientemente de su disciplina. Todos los docentes, por su experiencia, trayectoria y hábitos de lectura están en capacidad de orientar a los jóvenes en el desarrollo de sus habilidades para escuchar. No es lo mismo oír palabras que escuchar y comprender un mensaje. Cuando una persona escucha con atención se siente genuinamente interesada en comprender el pensamiento del otro, su perspectiva, sus premisas y sentimientos hacia un tema. Al escuchar, la persona participa en forma activa en la construcción de significado, para responder con un mensaje que avance

en la comprensión. Al escuchar al otro con atención, se pueden analizar con mayor conocimiento otras miradas hacia el tema, con el ánimo de mejorar la comprensión del mismo y contar con mayores elementos para asumir posiciones. Escuchar con atención implica aprender a observar el mundo a través de los ojos de los demás, lo que entraña respetar el punto de vista del otro, así no sea el mismo del que escucha. Este ejercicio se convierte en una oportunidad adicional para debatir puntos de vista y llegar a acuerdos o propuestas en el aula. Para nosotros, en el ambiente en el que vivimos y teniendo en cuenta los estudiantes que recibimos de la escuela, el ejercicio de propiciar actividades que busquen escuchar con atención nos apoya en el desarrollo de otra habilidad que debemos desarrollar en los jóvenes estudiantes: la de asumir posiciones y defenderlas con argumentos. Para hacerlo, el joven debe desarrollar otras capacidades importantes, como la de reflexionar y razonar para evaluar la información que recibe con sentido crítico; también, la de fortalecerse en el ejercicio de la paráfrasis, es decir, en la habilidad de expresar con sus palabras aquello que escuchó, por ejemplo, en una conferencia. Seguramente que, de acuerdo con su disciplina, los profesores de un programa académico específico podrán llegar a la definición de otras estrategias que lo apoyen en el trabajo formativo de inducir en el joven estudiante el ejercicio de escuchar con un propósito y de desarrollar la capacidad crítica que los profesionales del Tolima y del país requieren.

Referencias Effective listening skills. Elmhurst College learning center. www.elmhurst.edu/library/learningcenter/Listening/effective_listening_skills.htm Consultado el 18 de abril 2010. Tips for effective listening. Business Service Industry. http://findarticles.com/p/articles/mi_m4153/is_4_60/ai_106863366/. Consultado el 19 de abril de 2010.

* Luz Ángela Castaño González es MA en Literatura Comparada de la Universidad de Iowa, USA. Se desempeña como directora de la Oficina de Publicaciones de la Universidad de Ibagué. Alfonso Reyes Alvarado es PhD en Cibernética Organizacional de la Universidad de Humberside en Inglaterra y Rector de la Universidad de Ibagué.

Si desea recibir esta publicación, por favor comuníquese con nosotros al CEDIP de la Universidad de Ibagué, al teléfono 2709447 o al e-mail [email protected]. Su distribución es gratuita.

Universidad de Ibagué, CEDIP. Nº 80. Julio de 2010 - 400 ejemplares

Escuchar con propósito Luz Ángela Castaño G Alfonso Reyes A.*

Tradicionalmente se consideraba que los procesos formativos de la escuela constituían una responsabilidad propia de la familia y de la escuela básica. Hoy hay claridad en que el conocimiento no se adquiere solamente en el hogar o en el aula y que dichos procesos continúan en otras instancias de la vida personal y profesional del individuo. La sociedad también educa y la forma de hacerlo define el tipo de comunidad que se estará conformando para el futuro. Las ciudades, por ejemplo, enseñan a partir de sus programas de educación ciudadana; muchas empresas cuentan con centros de aprendizaje. Las universidades, a su vez, han comprendido esta gran responsabilidad y se cuestionan acerca de las decisiones que deben tomar en relación con los procesos de formación de las nuevas generaciones. Por eso, sus planes de estudio ofrecen a los jóvenes, alternativas diversas para complementar la educación formal que reciben con una manera de ser y hacer en la sociedad donde se irán a desempeñar. La Universidad de Ibagué ha puesto en marcha formas diversas de vincular al joven estudiante con su entorno y facilitar que los procesos de formación se desarrollen a lo largo de la vida universitaria. Se trata de actividades que ofrecen herramientas valiosas para que los estudiantes se acerquen a otros ambientes con el conocimiento suficiente que les permita llegar a decisiones acertadas. Algunas de ellas son las prácticas empresariales, las pasantías, el semestre de práctica y las representaciones estudiantiles; los jóvenes también pueden participar en actividades culturales, trabajos en

grupo, eventos deportivos y culturales, cursos de la Escuela Internacional de Verano, viajes al exterior y conferencias e intervenciones de expertos abiertas a todos los estudiantes. Esta última actividad, la de ofrecer a los jóvenes la posibilidad de escuchar especialistas en diferentes temas, además de poner en contacto al joven estudiante con las tendencias disciplinares o la vida política, económica y social de la región y el país, constituye una oportunidad importante para que el alumno, bajo la guía de su profesor, aprenda a escuchar con un propósito. Este año, por ejemplo, con motivo de la conmemoración de los treinta años de la fundación de la Universidad de Ibagué, se ha puesto en marcha una amplia gama de actividades culturales, deportivas, académicas, sociales y de protección al medio ambiente, entre otras. Algunas de ellas se enmarcan dentro de la Cátedra Fundadores, como son las que incluyen la visita de expertos de diferentes disciplinas que visitan la Universidad y se dirigen a la comunidad universitaria en sesiones cortas, para desarrollar un tema de interés ciudadano. Aunque dichos espacios está abiertos a la comunidad universitaria y otras personas interesadas, generalmente a ella asisten grupos de estudiantes afines a la temática quienes, con su profesor, escuchan y participan en las reflexiones. Para obtener mayor provecho de estos ejercicios académicos es deseable que los estudiantes se preparen y concurran a ellos con un propósito en mente, y es allí donde el profesor entra a jugar un papel de mucha importancia. La definición de

80.pdf

Effective listening skills. Elmhurst College learning center. www.elmhurst.edu/library/learningcenter/Listening/effecti- ve_listening_skills.htm Consultado el 18 de ...

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