EunclhaconastnectoNnaertW l O… El Superhombre del Nuevo Orden Mundial y el transhumanismo con 82 comentarios Activist Post SARTRE (Traducido por Arielev)

Übermensch, es un término alemán que generalmente se asocia con un superhombre. Este concepto de superhombre es mucho más que un punto de vista de la escuela del pensamiento. Es una pesadilla de incontables proposiciones. Paul Kurtz es editor en jefe de investigación libre. Él declara, “No hay ninguna palabra en el idioma Inglés que recoge debidamente el significado del humanismo secular, el humanismo secular no es una religión;. representa un punto de vista filosófico, científico y ético, en consecuencia, he introducido un nuevo término, eupraxsophía ( Cita Requerida: El término eupraxsophía se refiere a las filosofías que no creen en las ideas sobrenaturales). Para distinguir convicciones humanistas y las prácticas de los sistemas religiosos de la fe y creencias. Max More , Ph.D. (Cita requerida: el término hace referencia a un doctorado en filosofía) profundiza en la construcción.

“El concepto de eupraxophy engloba dentro de ella el humanismo, el transhumanismo (incluyendo Extropianismo), y un posible futuro posthumanismo. El humanismo es una eupraxophía o filosofía de vida que rechaza las deidades, la fe y la adoración, en su lugar basa su punto de vista en los valores y significado de la naturaleza y potencialidades de los seres humanos dentro de un marco racional y científico. El transhumanismo es una clase de filosofía que busca guiarnos hacia una condición posthumana. Comparte muchos elementos de humanismo, incluyendo el respeto a la razón y la ciencia, un compromiso con el progreso y la valoración de los derechos humanos (o transhumanos), la existencia en esta vida y no en un sobrenatural “más allá”.

…para que la libertad sea nuestra.

Translate English Русский Português Français Deutsch Italiano Svenska ‫ اﻟ ﻌﺮﺑﯿﺔ‬Български 中文(简体) Hrvatski Česky Dansk Nederlands Suomi Ελληνική िह दी 日本語 한 국어 Norsk Română 中文(繁體)

Contacto [email protected]

Suscripción por correo electrónico Escribe tu dirección de correo electrónico para suscribirte a este blog, y recibir notificaciones de nuevos mensajes por correo. Únete a otros 2.279 seguidores Sign me up!

Buscar Buscar

Normas para comentar 1- Evite el lenguaje agresivo, que incluye insultos, racismo, falta de respeto por tendencias religiosas, etc. 2- Evite la escritura "SMS" 3- Respete los comentarios del resto, todos tenemos derecho a plasmar nuestras ideas. 4- Respete las reglas anteriores, y su comentario será respondido. Gracias de antemano por interesarse en mis post. Un fuerte abrazo. Arielev

Entradas Recientes El transhumanismo se diferencia del humanismo en el reconocimiento y anticipa las alteraciones radicales en la naturaleza y las posibilidades de nuestras vidas como resultado de diversas ciencias y tecnologías como la neurociencia y la neurofarmacología, extensión de la vida, la nanotecnología, ultraintelligencia artificial, y la habitación el espacio, combinada con una filosofía racional y sistema de valores.Por último, el Extropianismo es la versión más importante del transhumanismo. Si bien todos los transhumanistas, como tales, están de acuerdo en muchos de los objetivos generales, que pueden diferir en los principios que nos llevará a una etapa posthumana. La filosofía del Extropianismo afirma los valores de la expansión sin límites, la autotransformación, optimismo dinámico, inteligencia y tecnología, y el orden espontáneo. “ Antes de que su mente se sobrecargue, tómese el tiempo para escuchar la entrevista con Tom Horn en Radio Future Quake . Si usted es ambicioso y dispone del tiempo para ahondar en la comprensión ampliada del Sr. Horn, el transhumanismo y la manipulación genética es una experiencia que desgarra la tierra. ¿Entonces, ¿qué significa para la humanidad el transhumanismo? Bueno, Joe Kovacs en World Net Daily cita al mencionado Sr. Horn de nuevo.

DARPA llama a su proyecto “Biodesign, y está dentro de su presupuesto del 2011 , la agencia explica que “elimina la aleatoriedad de avance evolutivo natural principalmente por la ingeniería genética y tecnologías avanzadas de biología molecular para producir el efecto biológico deseado. Horn dice que el verdadero propósito tiene que ver con el inmortalismo.

“DARPA tiene interés en encontrar la manera de moverse por el proceso de descomposición de la vida celular, y lo usan para la creación de un organismo inmortal”, explica. “Pero es algo más que un organismo. Ellos consideran que es una fuerza potencialmente letal que puede ser utilizada en aplicaciones militares. Dejando de lado la actual “Ciencia Sobrenatural” los avances tecnológicos y las mutaciones biológicas, quedan la cuestión fundamental de la moral y la ética. Toda la civilización occidental se basa en la premisa de “derechos naturales”. La implicación de que la ley natural es un componente ineludible de propósito individual y conducta social es fundamental para una cosmología de un gran diseño. La búsqueda de la comprensión no tiene que adoptar una revelación deísta con el fin de abogar por una limitación

Video: Brutal ataque de la fuerza aérea israelí a Gaza Rabino israelí hace un llamamiento para oraciones por la destrucción de Irán Ex militares israelíes de “Rompiendo el Silencio” denuncian los abusos del Ejército contra los niños palestinos Diario británico dice que tropas occidentales ya están en Siria EEUU busca nuevos pretextos para atacar Siria

Comentarios Recientes Juan R. Pérez on El Superhombre del Nuevo Orden… Juan R. Pérez on El Superhombre del Nuevo Orden… Juan R. Pérez on El Superhombre del Nuevo Orden… Eduardo gentinini on El Superhombre del Nuevo Orden… Juan R. Pérez on El Superhombre del Nuevo Orden…

Eurasia y su amenaza para la hegemonía de occidente

converted by Web2PDFConvert.com

racional en el ser humano. Sin embargo, la creencia en un creador divino es el fundamento mismo de nuestra herencia común y cultura tradicional. Las fronteras del transhumanismo desprecian al empirismo. El objetivo de la eupraxophía es negar una divinidad externa, mientras que profesan ser dioses en el proceso de perfeccionamiento de sus nanotecnología y perfección neurofarmacología. Si el Extropianismo es posible, no hay necesidad de un Dios Creador. David Lawrence III, el editor de StrategicNews.com redactó un tratado provocativo llamado La opción Elías.

El argumento religioso basado en el relato bíblico oral y escrito radica en el reconocimiento de la naturaleza caída del hombre. Incluso los más optimistas extropianos transhumanistas no pueden negar la documentación deprimente de la inhumanidad del hombre hacia el hombre. El mal es real y este hecho impregna cada aspecto de la experiencia social y metafísica.

La OTAN, el único superbloque militar existente, indulta al mundo a diario

Mr. Lawrence de manera sucinta en la axiomática, de que todo cristiano debe saberlo y aceptarlo voluntariamente.

Dios Todopoderoso no tiene intención de ayudar al hombre a instalar cualquier tipo de comando permanente y un sistema de control para la gestión del mal, y es una locura monoteísta para cualquier creyente en el Dios de Abraham intentar otra cosa. Todo el propósito del experimento en el planeta Tierra era probar que el mal no funciona, y que no podemos vivir sin él. La ley moral del Creador Todopoderoso es tan inmutable como las leyes naturales que gobiernan el universo. No se pueden romper. El transhumanismo que descansa sobre una eupraxsophía de convicciones humanistas no tiene límite de frenada, es erróneo. Wikipedia cita que el filósofo existencialista Ucraniano / Ruso, Lev Shestov desarrolló su reputación como un pensador original e incisivo, en que todas las cosas son posibles. Shestov adoptó el estilo aforístico de Nietzsche y trataron temas como la religión, el racionalismo y la ciencia.

La aplicación de la “Opción el Salvador” en Siria, un arma de doble filo

Su descubrimiento de Kierkegaard provocó en Shestov darse cuenta de que compartían muchas similitudes, como su rechazo del idealismo , y su creencia de que el hombre puede obtener conocimiento fundamental a través de conexión del pensamiento de superficie subjetiva en vez de objetiva y con razón de verificabilidad . El artificial ultrainteligente Superhombre no ve la necesidad de buscar esta ayuda externa para alcanzar el último parangón. Así, establece el defecto fatal de la arrogancia del nihilismo que se fija en la misma arrogancia de Lucifer. La santidad del alma de la persona humana creada es sinónimo dentro de todas las creencias en Dios. Es sintomático del colectivismo totalitario que domina la unidad de desvinculación del hombre – Similitud, de la Comunidad, los valores y la naturaleza humana – que promueve la dialéctica del transhumanismo. La opción de Elías resuelve:

La humanidad está en curso de colisionar con el destino. La única cosa que aún no está decidida es el destino de cada alma individual. La humanidad intentará salvarse a sí misma, y al hacerlo, construir un mundo nuevo de la ciudad de Babilonia, en el desafío del Todopoderoso, que declara que la humanidad nunca tendrá éxito en la autogestión de su propio mal.

24 Señales de que nos estamos acercando peligrosamente a una gran guerra en Medio Oriente

Sólo un tonto cree que el caos global insoluble es reversible a través de medios convencionales. Por el contrario, los transhumanistas fácilmente profesan que el Nuevo Orden Mundial fomenta este trastorno para fomentar su migración fuera de la subespecie que sirve a esta nueva clase de genética Übermensch. Los lamentables negadores que renuncian su autonomía inherente a este posthumana entidad hombre-bestia-robot, no se conviertirán en meros instrumentos para sus nuevos amos, pero en realidad no ofrecen ninguna utilidad para la continuidad de su existencia. Con un sentido pretendido de misericordia y compasión de los eugenistas, los transhumanistas consideran justificada su auto-convencido de derecho supremo en su propia divinidad. La ironía de que su reclamación humanista secular de no es una religión, nos lleva de la práctica de la devoción a la regla sobre los descendientes inferiores del humano que no dieron el salto al reino inmortal.

Objetivo Irán: La Tercer Guerra Mundial y la cadena de obediencia

La cuestión fundamental sigue siendo. ¿El Transhumanista tienen un alma, además de su matriz ciberespacial? ¿Puede un alma ser creada por un Extropianista, o es un alma de equipaje innecesario cuando transhumanismo secular se convierta en la ética dominante? Claro, postulados absurdos son una reminiscencia del relato del Génesis en la rebelión de los querubines. Belcebú cuenta con alta tecnología con la ayuda de fondos de investigación del gobierno. Britt Gillette del End Times Bible Prophecy hace referencia al artículo del Sr. Kovacs en WND, en consecuencia.

La falsa dicotomía de las “Primaveras Árabes”

“Tomado en su contexto original, Jesús no necesariamente dice que a menos que esos días sean acortados,” la humanidad no podrá sobrevivir. “En cambio, dijo: a menos que esos días se acorten,” ningún ser humano va a sobrevivir. ” Si el movimiento transhumanista tiene éxito en la transformación de la raza humana en una carrera de “posthumanos” que ya no necesiten huesos de carne cubierta para sobrevivir, entonces estas palabras de Jesús adquieren un significado completamente diferente.

converted by Web2PDFConvert.com

Y no se debe dar un salto ilógico de la fe para llegar a esta conclusión. Después de todo, parece razonable suponer que la humanidad tendrá que someterse a algún tipo de transformación radical con el fin de trazar una guerra contra Dios Todopoderoso. El impulso arrogante ya existe. Todo lo que queda es la necesidad de un aumento exponencial en el poder humano, que engaña a la humanidad en la creencia de que puede superar el Señor de señores. “

La revolución en curso de Islandia

Suena como si un Satanás Transhumanista apareciera en el corte final de Apocalipsis Now Redux, liberando un Armageddon, con la esperanza de un resultado diferente. El Nuevo Orden Mundial tiene un objetivo decisivo. La total subyugación de la humanidad es sólo una etapa, lo que lleva a la eliminación de todos los creyentes temerosos de Dios. La deificación de los dioses sustitutos dotados de poderes posthumanos que eclipsan que el Señor quiere clones de Elohim. El fin de esta era se acerca rápidamente. Lo que sigue no presagia nada bueno para la humanidad bajo el reinado de un mundo transhumanista. La salvación de nuestros seres humanos creados a partir de las transgresiones del mal, de la arrogancia del superhombre, requiere nuestra humildad ante el Señor y Creador. La fe y la creencia es la alternativa a la malevolencia y desesperación. La Esperanza en la intervención providencial es intelectualmente fundada y ruidosa, en comparación con las perspectivas del superhombre de DARPA. La opción de Elías te reta.

Top 10 de los aditivos alimentarios que debe evitar

¿A quién le sirves? Artículo original archivado aquí Otros artículos de interés: Trascendiendo el estilo humano: Anonym, la biohacker Chip RFID: Fundación de la cárcel electrónica 32 Señales que demuestran que el mundo está transformándose en un “Gran Hermano” futurista DARPA completa con éxito la tecnología holográfica 3D A

D

V

E

R

T

I

S

E

M

E

N

Experimento Social: “V for Vendetta” y el imperialismo

T

Ubicación de los campos de concentración FEMA

4 Votes

Tu voto: Share this: 1 Me gusta:

Be the first to like this.

Escrito por Arielev agosto 30, 2011 a 12:32 am

Escrito en Élite, Biohack Etiquetado con Übermensch, Biodesign, DARPA, eupraxsophía, Extropianismo, Inmortalismo, La opción de Elías, Nietzsche, Nihilismo, Nuevo Orden Mundial, Superhombre, Transhumanismo

« 14 Teorías de conspiración que los medios ahora admiten como reales

Noam Chomsky y las 10 estrategias de manipulación mediática

Imperialismo S.A. »

82 comentarios Suscríbete a los comentarios mediante RSS. ESCUCHA…NO BUSQUES MAS…PUES TUS RESPUESTAS ESTAN EN EL TERCER TESTAMENTO PARA LA LUZ DE LOS ESPIRITUS Y DE DIOS…LEE PRIMOR…Y TODAS1 TUS CONFUSIONES Y DUDAS SE ACLARARAN…PUES YO, INTRODUCIDA EN UN CUERPO DE CARNE PARA ESTAR JUNTO A VOSOTROS DURANTE ESTA POSTRERA TRIBULACION ATROZ, PÀRA DERRAMAOS LA VERDAD DE TODA1 LA CREACION….Y HACER UN LLAMADO A LOS ELEGIDOS….DEBES SABER QUE ACONTECERA EL APOCALIPSIS PRIMOR ADORADO…Y DEBES PREPARARTE PARA LA

sena agosto 30, 2011 a 8:35 pm

Asesinatos selectivos: “Made in USA”

converted by Web2PDFConvert.com

SUPERVIVENCIA….GUARDA ALIMENTOS PARA TI Y TUS AMADOS…LEE Y SE SABIO ….LA VERDAD TE ESPERA EN EL LIBRO SANTO…Y NO BUSQUES MAS DOCTRINAS DE HOMBRES QUE CONFUNDEN TU MENTE DESPIERTA AL ENGAÑO ILUMINATTI….TEN FE…LEE Y TE PROTEGEREMOS HASTA LA EVACUACION POR LA GLORIA DEL PADRE, EL HIJO, MIGUEL…ARCANGEL MAYOR, GUARDIAN DE LAS 4 ESQUINAS DEL TRONO DEL PADRE Y COMANDANTE DE TODAS1 LAS HUESTES , EL CUAL FUE JESUS DE NAZARETH EN CARNE, ENTRE VOSOTROS….Y EN MI NOMBRE, EL ESPIRITU SANTO , LA TERCERA DEL TRINO….LA MADRE…

Los directores de la Reserva Federal, y del mundo.

Responder Sena, créeme que este artículo justamente habla de la temática que has tocado: La manipulación a través de conceptos alturistas que se catalogan como “avances” cuando en realidad son marcados retrocesos, terribles retrocesos. Tengo un considerable “despertar” constante con respecto en relación al plan de la Hermandad. Espero que logremos luchar juntos, y así encontrar un camino de esperanza para la humanidad.

Arielev septiembre 3, 2011 a 1:05 am

PD: Mis disculpas por la demora. Un gran abrazo, y gracias por tu apreciación.

Tatuajes RFID (de rastreo) para animales y… humanos

Responder

Muy interesante. No tendrán éxito en confrontar lo que no conocen. Ni satan pudo. Solo es tiempo. Y con su tecnología comprada y hurtada de buenas mentes no logran alcanzar a tocar los cielos. Solo se someten por debajo de éste opositor. Toda Babel tecno no domina un mismo idioma, justamente traiciona todo. ¿transhumanos? ¡Humanos!

franc agosto 31, 2011 a 8:51 pm

Responder Así es amigo Franc, jamás se podrá reemplazar el valor que tienen los sentimientos, el mismo espíritu y los valores éticos y morales, en lo que respecta a la vida. Cualquier persona que esté en un sano juicio debería visualizar este tipo de iniciativas como otro paso hacia la esclavitud total.

Arielev agosto 31, 2011 a 10:17 pm

Sígume en Twitter/ Follow me on Twitter

Un fuerte abrazo, gracias por tu comentario. Responder

Curioso encontrar este artículo, ya que todo lo que se suele encontrar sobre el transhumanismo es de talante positivo y optimista, es decir, acrítico. Tengo que leerlo más a fondo, pero en mis comentarios en Google+ a “El movimiento New Age y su plan de esclavitud” también salió a colación el transhumanismo (por la influencia del Teosofismo en el ocultismo del Tercer Reich), indicando que la búsqueda del “superhombre nacionalsocialista” distaba con mucho de ser algo exclusivo y propio de esa ideología y que fue y es igualmente perseguido por la demo-tecnocracia a través de estas ideologías de ciencia ficción.

Juan R. Pérez septiembre 1, 2011 a 12:47 pm

También dispongo de un artículo que toca más de cerca este tema, pero necesitaría edición y por tanto está sin publicar: me he puesto en contacto por e-mail con el traductor de esta página por si se desea algún tipo de diálogo o colaboración. Saludos Responder Así es amigo. Generalmente se puede ver como el transhumanismo es relacionado, por ejemplo, de manera casi uniforme (e incorrecta), con lo que respecta a prótesis para personas con miembros amputados. Es un tema para hablar de forma extensa,

Video: Brutal ataque de la fuerza aérea israelí a Gaza w p.me/p12SrD-1HS 21 hours ago Rabino israelí hace un llamamiento para oraciones por la destrucción de Irán w p.me/p12SrD-1HP 21 hours ago Ex militares israelíes de "Rompiendo el Silencio" denuncian los abusos del Ejército contra los niños palestinos w p.me/p12SrD-1HL1 day ago Documento británico dice que tropas occidentales ya están en Siria w p.me/p12SrD-1HF 1 day ago Mantener una visión constante del mundo que nos rodea, es el mejor remedio ante las quejas ilógicas. 1 day ago Seguir a @__Sleepwalking

Arielev septiembre 3, 2011 a 1:00 am

Sleepwalkings en Facebook

converted by Web2PDFConvert.com

para personas con miembros amputados. Es un tema para hablar de forma extensa, ya que tiene beneficios, como el anteriormente mencionado, pero también cuenta con varios puntos negativos. El simple hecho de imaginar a una persona “hackeada” me produce escalofríos. Imagínate un grupo estilo Anonymous pero de “biohackers”. Sería un desastre total.

Sleepwalkings en Facebook Me gusta A 372 personas les gusta Sleepwalkings

PD: Estaré viendo el e-mail y lo contestaré lo antes posible amigo Juan. Un gran abrazo. Responder

Eugene

Ó scar

C ristian

C ento

Ev aristo

Yeison

Uto'o

Arielev, Ha surgido una discusión sobre el transhumanismo que pienso puede resultar interesante (“Technological Singularity and New Age Spiritualism”). Se llega al punto de comparar a un ser humano con un archivo electrónico PDF. Una vez más la cosa está en Google+ pero se puede acceder en: https://plus.google.com/116473244706197016909/posts/VVZf8JdZmLW ?hl=en

Scapricciatiello

(Trataré de sacar tiempo para contestarte en los comentarios del artículo sobre la New Age) demonsbane septiembre 18, 2011 a 8:17 am Plug-in social de F acebook

Categorías

Hola demonsbane, un gusto saludarte nuevamente

Análisis Diversos Big 9/11

Se compara al hombre con… ¡¿Con un archivo electrónico PDF?! Es lo más disparatado que he oído hasta ahora; es increíble como la mente humana puede ser una trampa intelectual para varias personas que se dejan llevar por ciertas cuestiones. Esto me hizo recordar a un señor que hoy, en un grupo de facebook, me ha dicho que es un jesuita radicado en el vaticano esperando órdenes de satanás y moloch (?) No entiendo de dónde proviene esta gente…

Brother/Espionaje Climategate Comportamiento Conflictos de Baja Intensidad Control Mental

Miraré el hilo con antención, muchas gracias por el aporte amigo. PD: Con respecto a contestar el comentario, cuando tengas tiempo; no te preocupes. Un fuerte abrazo. Arielev septiembre 18, 2011 a 10:16 pm

Esclavitud Geoingeniería Gladio HAARP Historia III

puesw solo se que nuestra mentalidad esta cambiando y haber hasta donde llegamos

Eduardo E. Vazquez R. noviembre 18, 2011 a 3:54 pm

Responder Saludos Eduardo. Lamentablemente la mentalidad del ser humano está cambiando para mal, muchos dejan de lado a la naturaleza a la hora de “inventar”; lo que traerá (y trae) graves consecuencias. El planeta tierra en sí es un ente con vida, y como tal, pm se defenderá al verse amenazado… Que cada uno saque sus propias conclusiones…

Arielev noviembre 22, 2011 a 2:38

Guerra Mundial Imperialismo

Medio Oriente Middle East ONU OTAN Palestina Religión

Salud y Ciencia

Un abrazo Responder

Como dice Ray Kurzw eil: me causa graica el escuchar críticas al transhumanismo de gente que tiene computadoras, usa internet, usan automoviles, etc. El transhumanismo es la perfección física, psicológica e intelectual por medio de la tecnología, ¿Qué hay de malo con eso? Que, no quieres ser inmortal y tener una salud formidable. La biotecnología, la ingeniería genética, la nanotecnología, la farmacología y la inteligencia artificial son disciplinas con contenido transhumanista. Que quieres que volvamos a la edad media. En 50 años llegará la SINGULARIDAD (una explosión de inteligencia que dará lugar a la superinteligencia),en ese momento la inteligencia artificial será miles de millones (luego billones y después trillones) de veces más poderosa que un cerebro humano, ¡crearemos dioses! Luego nos uniremos en los reinos físico y mental con las máquinas y lograremos la inmortalidad. Te recomiendo el libro: “The singularity is near” de Ray Kurzw eil. Si crees que eso es imposible te aviso que ya hay computadoras que ganan a los campeones, los grandes maestros de ajedrez y supercompuatadoras que hacen 10 cuatrillones de cálculos por segundo. Aproximadamente en el 2019 o 2020 una computadora tendrá el poder de un

Economía

florencia diciembre 17, 2011 a 1:11 am

Sionismo Sociedades Fraternales

Sociopolitica

Tecnología Terrorismo Uncategorized United States/Israel Élite Blogroll Activist Post converted by Web2PDFConvert.com

cerebro humano (y todas las computadoras el poder de todos los cerebros humanos juntos) y para el 2040 una computadora tendrá el poder cerebral de toda la raza humana. A ver si dejas de ser TECNOFÓBICO. Responder Hay dos cosas que se están mezclando, el estar en contra de incorporar tecnología al cuerpo humano es algo distinto a ser “tecnofóbico”. Es gracioso que se me tilde de esa forma cuando mis estudios se basan en los sistemas informáticos… en fin; una vez digo Aristóteles:

Arielev diciembre 17, 2011 a 1:48 am

“La duda es el principio de la sabiduría. Los grandes conocimientos generan grandes dudas.” Afortunadamente prefiero investigar las cosas por mis propios medios, ver sus “pros y sus contras”; podría leer un libro (de hecho voy a leer este que recomiendas) pero prefiero leer cientos de ellos y analizar posturas que generan nuevas conclusiones y sucesivos conocimientos. Sería interesante ver qué sucede cuando puedan rastrear a cada persona, o cuando existan “Biohackers” que quiten el dinero de cada chip subcutáneo, o cuando la tecnología RFID de rastreo sea Alicia en el País de las Maravillas en comparación a los avances de épocas venideras; o mucho peor, cuando puedan “apagarte” gracias a la nanotecnología. Esa inmortalidad no sería para todos, sino para los borregos de las grandes empresas que se relamen al pensar en una dictadura tecnológica (DARPA, Google, Novartis AG, Recorded Future, etc,.etc)

Activist Post Agente 2012 Antiw ar Caza Debunkers Counterpunch Daniel Estulin Despertares Despierta Ya El Nuevo Despertar Ellos Viven End the Lie Gilad Atzmon Global Research Infow ars La Haine Libertad Para la Humanidad Prison Planet Rebelión Red Voltaire Rick Rozoff Tlaxcala Tom Dispatch

No es sólo una postura, sino la concepción de un todo que da como resultado el conocimiento, que da origen a la esencia de las cosas como son. No todo es bueno, así como tampoco todo es malo.

Blog Stats

Saludos.

Visitas desde el 7 de mayo del 2011

347,588 hits

Responder

Me pregunto por qué no puede adoptarse una postura crítica con relación al transhumanismo tecnológico por el hecho de usar un ordenador. Hay personas que ni se dan cuenta de que pocos pueden elegir cómo y dónde viven: el sistema y la sociedad ponen sus condiciones, y uno no puede ya irse a las montañas sin más, ni encender una hoguera con leña para cocinar en vez de usar un microondas. De otro lado, ¿por qué deberían todos callarse ante algo que entienden que es pernicioso? ¿Acaso no se puede querer advertir a otros que sean capaces de entenderlo? Vamos, ni que haya de adoptar una pseudo-religión por el hecho de estar obligados a vivir en una sociedad que obliga a operar con máquinas. Emplear la tecnología sin por ello estar de acuerdo con las disparatadas supersticiones que ésta genera no es ninguna incoherencia . . . sino ser consciente de que se vive en un momento histórico tremendamente anómalo. Además, ya que hay tanta “información” sobre el transhumanismo en Internet, tiene sentido que se quiera hacer un pequeño contrapeso en este “nuevo” medio de masas. Pero siempre será pequeño y no servirá de mucho, porque la tendencia general va de cabeza en dirección de estas pseudoreligiones e ideologías, habiendo idolatrado la tecnología, de la cual pretenden extraerse las promesas de la religión pero distorsionándolas en clave materialista (el “transhumanismo” en sí no era corpóreo ni tecnológico: pregúntale a La Divina Comedia de Dante -de donde sacaron el término “transhumanismo”- y luego trata de entender que la perspectiva de trascender la condición humana siempre ha estado presente en la mayoría de las culturas antiguas). Y no es que el transhumanismo tecnológico vaya a triunfar, sino que ya ha triunfado y se encuentra asentado con fuerza en la mentalidad popular; tampoco es que el transhumanismo tecnológico sea verdad, sino que lo importante es que la gente lo crea para ser conducida en esa dirección hacia el absurdo. Ni siquiera es que la noción de “ser humano” vaya a evolucionar y/o ser desafiada por “la máquina”: ya lo ha hecho, y llegados a este punto es posible preguntarse si el ser humano propiamente dicho, sigue existiendo. De ser así, no puede haber demasiados ejemplares.

Juan R. Pérez diciembre 17, 2011 a 3:31 am

La conciencia es mucho más que un cerebro -o que cualquier suma de ellos- y mucho más que cualquier nivel de complejidad. De otra parte, un cerebro no se puede comparar con un ordenador. La cualidad de la conciencia va mucho más allá de cualquier número de cálculos por segundo o milisegundo. Equiparar conciencia con cerebro fue un error que se cometió siglos atrás en Europa, y tal error fue la antesala para después comparar cerebros con ordenadores. Esto en sí es una pequeña ilustración de la progresiva degradación intelectual del ser humano, en la que él mismo termina perdiendo su propio ser, renegando activamente de él en pro de una pretendida “liberación” de cartón piedra, anegándose, perdiéndose y desapareciendo en el pozo de la locura, para existir ya sólo como una entidad puramente biológica con una pseudo-conciencia artificial inyectada por los medios de comunicación: así se llega a un “ser humano” que viene a ser un “zombie” que habla sin parar, pretendiendo dar la impresión de inteligencia al sustituirla con memoria – almacenamiento de datos, incapaz de pensar ni comprender algo con sentido. Sólo una “cultura” que cerró para sí misma y para las demás los caminos del transhumanismo no-tecnológico, como lo ha sido la cristiana, sin la menor noción de lo

converted by Web2PDFConvert.com

que es la inteligencia -sin la cual el ser humano simplemente es sub-humano-, podría haber llegado a depositar su fe en las máquinas tal y como lo ha hecho, máquinas que siempre serán simulaciones, por sofisticadas que sean o parezcan serlo. Tal nivel de fascinación por la tecnología, por lo corpóreo, y ese anhelo por la unión-identificación con la máquina ya dice mucho acerca de qué clase de criatura es ésta a la que se sigue llamando “ser humano” . . . Pero a este “hombre” al que hemos llegado, no por evolución sino por subversión, poco le importa que algo sea verdadero o simulado: para él lo real y lo aparente es una “dicotomía sin sentido”, o más bien, una distinción de la que no quiere saber nada: sólo le motiva su propio egoísmo, sin darse cuenta de que trágicamente su propia ignorancia le conduce en dirección contraria a sus verdaderos intereses, tanto individuales como colectivos. Sólo una breve reflexión, el tiempo no da más de sí. Responder

La consciencia es solo una función del cerebro y si partimos de la base que no hay nada sobrenatural en él (llamese alma o espíritu) puede ser tranquilamente replicado en una maquina de inteligencia artificial. Ya hay chips que simulan las neuronas y sus sinapsis. El hombre será desplazado por la maquina, la inteligencia artificial superará a la inteligencia biológica en todas las áreas. La IA del futuro tendrá la capacidad de reconocimiento de patrones de la inteligencia biológica con la velocidad de cálculo y capacidad de almacenamientos de datos de la IA Ray Kurzw eil:”Yo creo que la singularidad tendrá lugar en 2045, en ese momento la inteligencia no biológica que hemos creado será mil millones de veces superior a la inteligencia humana”. Hugo de Garis:”La singularidad es la idea de que las máquinas alcancen tanto nivel de inteligencia que no sean los seres humanos quienes diseñen las próximas generaciones sino ellas mismas”. Usar mejoras tecnológicas mejorara mucho nuestra condición, seremos cyborgs y el que no quiera usarlas será inferior o una subespecie. Otra de las cosas que me causan gracia de tu artículo es que citas a Dios y la Biblia. Dios es un mito hebreo antiguo y la Biblia es una cuentito de hadas. Me causa gracia que me digas que tienen estudios informáticos y que mezcles conspiraciones, transhumanismo y religión. La religión es un mito, Dios no existe y no lo necesitamos. Nosotros los humanos por medio de la ciencia y la tecnología crearemos máquinas ultrainteligentes que serán dioses.

florencia diciembre 17, 2011 a 10:21 pm

Responder

Kevin Warw ick: “Pero asumamos que hay humanos que están en contra de transferir decisiones a las máquinas inteligentes, que de hecho ya hay ahora. Y que ciertamente hay humanos que están en contra de tener implantes, de convertirse en un cyborg y tener habilidades extra. Es dificil ver una existencia futura positiva para ellos, ya que claramente el futuro será dominado por máquinas inteligentes o cyborgs, o una combinación que es hacia donde está yendo el futuro. Entonces el futuro para un humano ordinario y cotidiano, creo que habrá una clase de subespecies, así como ahora tenemos vacas, tendremos humanos en el futuro. Habrá otras criaturas, otras especies, cyborgs, máquinas inteligentes, que serán las formas dominantes de vida en la Tierra. Y siendo un cyborg, si un humano viene a verme y empieza a hacer ruidos tontos, será como la vaca ahora, la vaca viene y me hace Mu Mu Mu. Yo no voy a decir: Sí, es una gran idea, voy a hacer lo que me dice. Entonces lo mismo pasará con el humano. Vendrán y empezarán a hacer los ruidos tontos que llamamos habla y lenguaje humano, y esos sonidos triviales, yo no voy a hacer esas cosas tontas. ¿Por qué debería hacerlo? estas criaturas son absolutamente estúpidas en comparación conmigo”. Kevin Warw ick ya se insertó dos chips en el brazo. Ya piensa en el futuro.

florencia diciembre 17, 2011 a 10:40 pm

Responder

Richard Seed:”Vamos a convertirnos en dioses, punto. Al que no le gusta que se aparte, no tiene que contribuir, no tiene que participar”.

florencia diciembre 17, 2011 a 10:45 pm

Responder

Ray Kurzw eil:”La inteligencia artificial crece exponencialmente, la inteligencia biológica no crece en absoluto y si lo hace es a un ritmo tan bajo que apenas es perceptible. Por ese motivo la inteligencia artificial acabará siendo dominante”. Ya está todo dicho, el futuro es de las máquinas.

florencia diciembre 17, 2011 a 10:49 pm

Responder Op Cit; “Richard Seed: ‘Vamos a convertirnos en dioses, punto. Al que no le gusta que se aparte, no tiene que contribuir, no tiene que participar’”. Si hay tanta seguridad, ¿por qué discutir? ¿no somos borregos que estaremos apartados muy pronto?

Arielev diciembre 17, 2011 a 11:46 pm

Como estamos en un juego de frases, sería descortés “salir” de la línea; dice Galileo converted by Web2PDFConvert.com

Galilei: “En cuestiones de ciencia, la autoridad de mil no vale lo que el humilde razonamiento de un sólo individuo.” Actualmente estudio sobre sistemas informáticos (estudiante de ingeniería en informática) a pesar de eso, sigo con la idea de que prefiero mantener lo poco de libertad que me queda. Uno puede “vender su opinión para con “expertos”‘ pero todavía son humanos, no son máquinas, por lo que somos iguales, y pueden equivocarse. Afortunadamente poseo una mente con pensamiento crítico, es lo que me lleva a cuestionar mi realidad más allá de lo bueno y lo malo. En varios artículos he escrito sobre ciertos beneficios de la tecnología RFID, pero es necesario leer o interesarse en varios puntos de vista de una persona antes de criticarlo positiva o negativamente. De todas formas, bienvenido sea el pensamiento libre. Una pregunta, sabemos que toda tecnología siempre tendrá una vulnerabilidad; esto es lógica pura, ¿qué es perfecto? ¿el universo? ¿Lo hemos explorado por completo? por consiguiente ¿se ha explorado la tecnología por completo? aquí podemos encontrarnos con una cercanía a lo infinito, a lo variable, a lo constante. Entonces, mi pregunta es ¿qué podemos esperar de los virus “bioinformáticos” y de los “biohackers”? Sería poco agradable que “hackeen” tu cerebro, o que crackeen tu sistema nervioso; ¿tal vez la solución sería ponernos un serial de oro en la médula ósea? ¿un nod 32 en el cerebelo? La tecnología es imperfecta, ya que proviene del humano, que es un ser imperfecto. Esto es un círculo hermenéutico del que difícilmente se pueda salir. Un fuerte abrazo. Responder Espero no tomes a mal mi comentario Florencia, en verdad este debate es interesante y sería agradable poder profundizarlo a pesar de poseer posturas “distanciadas”. Espero más de tus comentarios, así como los de Juan R. Pérez, con el que ya hemos intercambiado interesantes ideas al respecto. Ahora si, un fuerte abrazo para ambos, espero sus respuestas. Arielev diciembre 18, 2011 a 12:12 am

Arielev, evidentemente yo no respondo a las líneas de florencia; es suficiente con que lo que escribe sea por sí mismo un mínimo ejemplo de lo “monstruoso” del “transhumanismo” tecnológico. Con la mayoría de las personas (¿o máquinas?) que se adhieren a estas “cosmovisiones” no se puede razonar, pues están completamente poseídas por el zeitgeist de la época: de ahí la actitud fanática y “profética” que se puede constatar. Hablando de ti, en principio no tengo nada en contra de tratar con la tecnología desde un punto de vista sobrio, aunque desafortunadamente esta clase de “ideas” son intrínsecas a la tecnología moderna y sólo en casos particulares es posible “mantenerse en pie” frente a ella y evitar su “fascinación hipnótica”. De otro lado, hay que conocer la tecnología para poder juzgarla . . . Se trata de un escenario bastante resbaladizo. En lo único que puedo estar de acuerdo con lo que escribe florencia es en que el desarrollo de estas “ideas” es imparable, y que vivir a gusto, conforme y de acuerdo con en el mundo de hoy —no es mi caso— sin reconocer que el “transhumanismo” es más que una “moda pasajera” es una actitud inconsecuente, por decir lo mínimo: el “Transhumanismo” es la “superación” (pero por lo bajo), la continuación histórica y lógica de la anterior etapa, que fue el Humanismo de hace siglos. Quiero añadir que estas “ideas”, tal como se presentan ya de manera descarada y sin tapujos, estuvieron germinalmente desde el mismo comienzo de los planteamientos de “la ciencia” entendida como la entienden los modernos (1), esperando el momento adecuado para surgir, y al mismo tiempo contribuyendo a dar forma a una “‘cultura’ (sic) muy específica” que fuera adecuada para albergarlas. Se trata de algo que se sembró siglos atrás y que va desplegándose con creciente rapidez, que proviene de las catástrofes intelectuales propias del llamado “Renacimiento”, de las pifias filosóficas de los de filósofos, completamente ignorantes y carentes de cordura, que compararon seres vivos con máquinas, como hizo Descartes (1596 – 1650). A partir de ahí, ya roto finalmente todo vínculo con lo inteligible, no fue —ni es— posible detener la corriente: llegará hasta el final, aunque eso suponga la completa abolición del ser humano y el advenimiento del “zombie” al que me he referido antes. Que no se trata de “una moda pasajera” y que “llegará hasta el final” (salvo desastre natural) es algo que “saben” los citados ilusionistas y profetas de la entropía —gente como Ray Kurzw eil, Hugo de Garis, Kevin Warw ick, Richard Seed, y muchos otros— y de esa “seguridad” proviene la prepotencia e intolerancia de frases tales como “al que no le guste que se aparte”, y la arrogancia que se puede ver en expresiones del tipo

converted by Web2PDFConvert.com

“vamos a convertirnos en dioses, punto” (2). Qué se le va a hacer, vivimos en una época tremendamente surrealista, negativamente fascinante, donde alguien puede decir estas cosas y no se le trata de demente; más aún, si otro objeta algo a semejantes afirmaciones, éste es declarado enemigo de la humanidad, del progreso y de todo lo que es santo para esta pseudo-religión tecnocrática. Este escaparate de fantasías tecnológicas que excitan la imaginación popular, tiene demasiado en común con la vieja hechicería y, de ser posible llevar a cabo algunas algunas de ellas, no sería simplemente gracias a la tecnología en sí, sino por procesos “paranormales” —o mejor dicho, preternaturales— engañosamente presentados como tecnológicos, como sería el caso de “transferir mentes a máquinas”, barbaridad por la que Ray Kurzw eil ya fue tildado de “espiritista” (3). Todo esto no esconde sino “la nada” en sentido ontológico, “la nada” puramente negativa. No es posible un buen futuro para una humanidad que ya ha abrazado semejantes confusiones y que consciente o inconscientemente se desplaza con creciente ímpetu hacia la aniquilación de su propia esencia: al contrario que una entidad real, una máquina jamás podrá *ser*, independientemente de cuánto incremente su complejidad. Identificarse con una máquina es renunciar a *ser* a cambio de “la nada”, y el hombre que “no es”, se trata de un “zombie”. Aunque tal ausencia de ser, como en las llamadas “inteligencias artificiales” (sic) podrá ser ocultada por medio de simulaciones muy elaboradas, pero al fin y al cabo simulaciones dirigidas a aquellos susceptibles de ser engañados, gentes para las que nada significa la distinción entre lo real y lo aparente . . . Habría más que decir, pero está la falta de tiempo, y además cada día dudo más que siga habiendo seres que comprendan o concuerden con lo que intentan transmitir unos párrafos como éstos. Además en unas cuantas páginas no se puede ofrecer un verdadero “antídoto” para lo que está sucediendo . . . tan sólo señalar que tal antídoto existe. Por estas razones me limito a hablar “por encima” y en líneas generales. En su momento me expandí un poco más en los enlaces que inserto en las notas al pie. Saludos (1) Acerca del particular carácter de la ciencia actual, participé en esta discusión: https://docs.google.com/view er? a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4Pq96FR0g6tNTQ0NmYxNGYtMzY0Ni00ZW ViLW I0MjgtZmMw MTkzZGJkMTVm&hl=en_US (2) También participé en otro hilo que viene al caso, pues entre otras cosas trata acerca de la arrogancia del hombre contemporáneo: https://docs.google.com/view er? a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4Pq96FR0g6tOTI5NGI4OTYtYzhlNC00YjEzLTk3YW MtMGFjMGMw ZmUyYmI1&hl=en_US (Otros temas que se tocaron de pasada fueron: La arrogancia propia del Humanismo / Übermensch o Untermensh? Hacia lo subhumano: del Humanismo al Transhumanismo / La importancia cosmológica del ser humano / El concepto de “Hombre Universal” entendido según su acepción original, dejando a un lado su distorsión en el “Renacimiento Europeo” / Evolución póstuma del “alma” y “evolución biológica” del cuerpo: un ejemplo de las confusiones engendradas por el reduccionismo materialista / El carácter engañoso de la “doctrina” espiritista / Crítica a la pretendida objetividad y “universalidad” de las ciencias contemporáneas / Génesis del mundialismo: el abuso del occidentalismo y la destrucción de las demás culturas vía etnocidio o genocidio / Problemática de la idea de “Progreso”: Utopismo e irrealismo de la mentalidad contemporánea / Los “derechos del hombre” y la dignidad de los animales no son la misma cosa / Corrupción en instituciones oficiales entendida no sólo en sentido económico sino también deológico) (3) Para más acerca de la brujería, el espiritismo y la necromancia disfrazados de tecnología, “Technological Singularity and New Age Spiritualism”: https://plus.google.com/116473244706197016909/posts/VVZf8JdZmLW ?hl=en Juan R. Pérez diciembre 18, 2011 a 3:17 am

Saludos Juan R. Pérez, lo primero a tener en cuenta, según veo, es que hay cierta “programación predictiva” a la hora de describir el transhumanismo (véase personas moviendo “pantallas inteligentes” gigantes con sus ojos o pensamiento) que termina por generar una gran cantidad de posturas positivas en relación con esta iniciativa. También está esa fascinación del ser humano por la cuestión “terminator” de tener poderes sobrenaturales que le permitan dominar a otros; lamentablemente muchos adeptos buscan dominación, y los que fomentan esto son aquellos que, de darse tal avance, generarían la oferta o la demanda; ya imagino comerciales ofreciendo memoria ilimitada o actualizaciones de tu chip RFID con descuentos navideños. Muchos aceptarían esta tecnología sin darse cuenta de que otros tantos buscarán la forma de robar datos, de hackear no sólo computadoras, sino personas o las cuentas bancarias de ellas insertadas den datos biométricos. Esto es casi como describir el proceso de la causa y efecto que formaría parte de esta sociedad tecnócrata y carente de espíritu; ya no habrían relaciones personales sino impersonales, ya no habría amor, sino “sentimientos programados” y miles de cosas de esa índole.

converted by Web2PDFConvert.com

Es evidente que en un momento la gente querrá volver hacia atrás, pero al haber vendido gran parte de su genética a las farmafias, esto no será posible. He aquí lo se llamó “incertidumbre ante la totalidad”, a más control, más problemas aparecen; mientras más se conoce, más alejado está el pensamiento humano de “lo que es”. Esto ha ocurrido, ocurre y ocurrirá; considero que los niveles de peligrosidad van en aumento, y eso va de la mano con el mal uso de la tecnología. En este sentido coincido con el señor Slavoj Žižek, que habla de la tecnología y el futuro desde un ámbito catastrófico y hasta apocalíptico. Tal opinión se encuentra en el texto: Catastrophes Real and Imagined. Lo puedes ver en el siguiente Link: http://w w w .lacan.com/zizekcatastrophes.htm Un fuerte abrazo. Arielev diciembre 20, 2011 a 5:18 pm

Perdón por si te ofendido con dudar de tus estudios informáticos y llamarte tecnofóbico, es que no entiendo porque ves todo negro. El transhumanismo nos promete mejoras increíbles que antes ni las hubiéramos pensado. Tener nanobots que en nuestro organismo puede luchar contra los tumores malignos. Todos esos adelantos alargarían nuestras vidas hasta cientos de años. También pido perdón por ofender a Dios (por si crees en él), es solo que no tolero cuando los fundamentalistas más radicales hacen una lectura rápida y lo mezclan con las conspiraciones y la tecnología (en este caso con el transhumanismo); y a todo esa mezcla rara le dan su propia conclusión final. ¿Qué tiene que ver el transhumanismo con Satanás o Belcebú? ¿Qué tiene que ver la religión con todo esto?. El transhumanismo no busca destrozarnos sino mejorar nuestra condición como humanos, es perfeccionarnos por medio de la tecnología, no ignoro que hay cosas oscuras y peligrosas, pero no tienes que ver todo negro. Yo deposito toda mi esperanza en el transhumanismo, que no es una religión sino una corriente de pensamiento basado en la ciencia y la tecnología.

florencia diciembre 18, 2011 a 10:49 pm

Responder Saludos Florencia, en verdad no hay nada que perdonar, al contrario, agradecerte por interiorizarte en el artículo de este blog y poder realizar un debate sobre el mismo. A veces es difícil mantenerse neutral a la hora de exponer diferencias, pero en este caso lo fue de manera ordenada y correcta, lo que realmente me pone contento y habla bien de tu persona. Si vas a algunos de los post polémicos de esta página, verás que muchos comentarios son completamente agresivos (antes los ponía a todos, pero ahora tuve que optar por cierto tipo de censura ya que eran y son realmente irreproducibles)

Arielev diciembre 20, 2011 a 4:52 pm

Con respecto a los avances del transhumanismo, espero que lleguen para terminar con afecciones como el cáncer, o como bien dices, de los tumores; muchos serían los beneficiados, así como muchas familias podrían disfrutar mucho más de sus seres queridos. Otro aspecto importante es el del avance de la tecnología y todo lo que sea comunicación ente humanos y máquinas. En esto estamos 100% de acuerdo, por eso mismo no lo veo completamente mal. Lo único negativo de esto es que pueda llegar a caer en las malos incorrectas, y fomenten el “biohack” o el robo de datos biométricos, así como de datos únicos de cada ADN humano. Por eso mismo tenemos que luchar para que los avances sean avances, y no retrocesos. Esperemos que el transhumanismo sea para bien, y no un “mitad y mitad” como lo fueron otros entre los cuales destacan Internet, energía nuclear, alternativas, o los transgénicos. Dios quiera que la nanotecnología no caiga del todo en manos de los Bill Gates, de los George Soros, de los Rockefellers, etc. Un fuerte abrazo, estás invitada a comentar cuando lo desees. Responder Cuando los avances tecnológicos van más allá de cierto punto, sólo pueden hacerlo a costa del espíritu. Éste y la “materia” son los dos polos de la existencia, equiparables a “arriba” (esencia, realidad) y a “abajo” (no-ser, ilusión), y se toma partido por uno o por el otro, pues no se puede caminar en direcciones opuestas simultáneamente. Rara vez puede haber un equilibrio entre ambos, y menos aún en una “civilización” que es radicalmente materialista y que camina a toda prisa en dirección a “la materia”, una “civilización”, en la cual “la religión” sobrevive de manera puramente nominal, siendo una cáscara hueca o algo peor. Claro, se entiende la preocupación por el manejo y apropiación de ciertas promesas tecnológicas por parte de los agentes y “rockefellers” del sistema, por empresas sin escrúpulos, etc . . . aunque de hecho ocurrirá así pero en lo posible tratará de ser disimulado, y se logrará, ya que es algo en lo que se tiene mucha práctica, que viene ocurriendo desde hace mucho en multitud de ámbitos y con éxito eminente. Mientras no se salga del marco mental del cientismo, del sociologismo, del converted by Web2PDFConvert.com

psicologismo, etc . . . (que en el fondo es todo la misma cosa), marcos que no permiten más que una visión parcial y artificialmente reducida de la realidad, no se podrá tener más que un entendimiento extremadamente superficial del “transhumanismo tecnológico” junto con otras muchas cosas que, aun si parecen no ser lo mismo, van exactamente en la misma dirección. En otras palabras, lo único que dentro de esa perspectiva reduccionista puede causar alguna preocupación es simplemente una utlización “no lo suficientemente socialista” ni “igualitaria” de tales tecnologías, creando más desigualdades sociales, mejorando las condiciones de los adinerados mientras se acrecienta la miseria para los necesitados. Se trata de un punto de vista, pero por sí solo, insuficiente, que no da cuenta del fenómeno que supone esta creencia. Lo que se suele llamar “religioso”, a menudo impropiamente —ya que, por ejemplo, no siempre es cuestión de fe sino de conocimiento—, considera al hombre como un ser sagrado (en principio) que manifiesta una “forma” intemporal, directamente relacionada con los arquetipos eternos. No hay de qué sorprenderse si tal punto de vista considera cosas —nacidas de las filosofías modernas del devenir, en las que “el Ser”, del cual deriva la esencia de los seres y de las cosas, ha sido simplemente eliminado—, cosas que apunten a alterar, adulterar o eliminar la “forma” del hombre, como “satánicas”, pues tal es el apelativo que en terminología religiosa se empleaba para todo aquello que actuase contra “el orden divino y normal”, y éste sería el caso del “transhumanismo tecnológico”, independientemente de que ocasionalmente modere el tono de su discurso titánico (de “vamos a crear/convertirnos en dioses”, etc, a “simplemente queremos mejorar la calidad de vida”), y sea presentado como benévolo: bajo un punto de vista de corto alcance, como sería la mera cura de enfermedades, parecería serlo, pero habría sido más sensato y racional que primero la medicina hubiese sido capaz de curar (no simplemente ofrecer tratamientos sintomáticos), por ejemplo, la parálisis de los que “andan” en sillas de ruedas, el alzheimer, la diabetes, el reúma, las hernias discales, la espondilitis anquilopoyética, la calvicie, el asma o simplemente los constipados . . . junto con mil cosas más frente a las cuales es simplemente impotente, antes de que el sistema se lanzase a ofrecer semejante aluvión de nebulosas promesas y enloquecedoras divagaciones: la creencia en el progreso, de la cual se puede decir que el “transhumanismo tecnológico” es, para muchos, una especie de emblema, es una pseudo-religión basada en la fe que se desposita en esperanzas prometidas, no cumplidas, de una ideología que substituye la “salvación del alma” por la “permanencia del cuerpo” o de la “conciencia neurológica”, aunque sea en un soporte de hardw are, lo que supondría “trascender” (?) la humanidad convirtiéndose en una chatarra. También es una fe basada en el absoluto desconocimiento y/o la incomprensión de otras culturas consideradas arcaicas. “Satánico” también es el apelativo de todo aquello que atenta contra el espíritu que reside (o residía) en el hombre (varón y mujer) —el “transhumanismo tecnológico” es una de las muchas cosas socialmente activas hoy en día que proponen “perder el alma por ganar el cuerpo”, y eso para quien no la haya perdido ya a estas alturas, o como dije antes, aniquilar “el ser” para substituirlo por “el zombie”—, al igual que “Divino” se aplicaba a todo lo que iba a favor. Tales designaciones son perfectamente lógicas (acusar sin más de “fundamentalista” a quien emplea los términos es un síntoma del característico fanatismo de los “tolerantes”), pero resultan chocantes para aquellos que no consideran las cosas más que bajo la superficialidad de una perspectiva simplemente social, donde divino, esencias, formas, subversión de la norma . . . no serían más que conceptos inventados por la gente, herencias del lastimoso “periplo evolutivo de la humanidad”, meros conceptos que, a juicio de las mayorías (juicio que ni siquiera proviene de ellas mismas, sino del adoctrinamiento de los media y del sistema educativo) hoy serían peor que inútiles. En cierta relación con esto, afirmar que “alma y espíritu” son lo mismo (comentario de 17 de diciembre, 2011 a las 10:21 pm) demuestra un desconocimiento mayor que decir que la gasolina es la penicilina; se trata de una confusión descomunal que se lleva arrastrando siglos, aunque en fin, el verdadero y primer responsable de esta confusión heredada por el pensamiento occidental —y después exportada al resto del mundo— fue el cristianismo. De todas formas, semejante intento de corrección de conceptos, ¿a quién le importa ya? ¿Quién no está consciente o inconscientemente vendido al sistema? . . . Tratándose, en el pensamiento de la mayoría, simplemente de “conceptos que no corresponden a ninguna realidad”, se descartan sin más y se exorcisan de la cultura, privando a las personas de todo referente inteligible para analizar las cosas más allá de las apariencias inmediatas. Saludos Juan R. Pérez diciembre 20, 2011 a 7:25 pm

Arielev: Coincido con lo que comentas en tu respuesta del 20 de diciembre, 2011 a las 5:18 pm. No me ha aparecido la opción “responder” al final de esa entrada, así que lo hago aquí. Permíteme añadir con brevedad algo que ya he dicho en mi última respuesta: la

converted by Web2PDFConvert.com

preocupación social acerca de los avances tecnológicos claramente se comprende, hay razones para ello sin tener por qué ser “tecnófobo”, y tu punto de vista me recuerda un poco al que presentaba hace años el género literario cyberpunk —un futuro distópico con algunas de las inquietantes características que mencionas—, género que hoy lamentablemente muchos consideran “desfasado”, en parte porque algunas de las cosas que tal literatura anunciaba han ido haciéndose realidad, y en parte para dejar más espacio al optimismo utópico propio del “transhumanismo”. Sin embargo yo sumaría, al punto de vista social que consideras y en el que profundizas bastante, el otro al que me he referido, pues, aunque también menciones aspectos psicológicos como los cambios que sufrirían las relaciones personales, los sentimientos, me parece posible ir más a fondo y además, todo se complementa entre sí. A modo de anécdota, hablando de “la cuestión Terminator”, he visto “transhumanistas” protestando porque en esas películas “el robot/cyborg es el malo”, argumentando que “se trata de un mensaje anti-transhumanista para instilar temor hacia las nuevas tecnologías en la clase media norteamericana, conservadora”. Estas personas parecen no darse cuenta de que el rumbo ya está dictado, y se presentan como las víctimas de un enemigo que en realidad, y desgraciadamente, no existe . . . por más que se vea la palabra “fundamentalismo religioso” por doquier. Además, las ideas de los cineastas son tan volubles como el mercado o los patrones de los mass media: el mismo director de “Terminator” (James Cameron, 1984) es el mismo que después hizo “Avatar” (2009), otra película de ciencia ficción, pero esta vez de corte eminentemente “pro-transhumanista”, en la que el protagonista, un militar paralítico, es transferido al cuerpo de un extraterrextre azul en plenas condiciones físicas, dejando su lisiado cuerpo humano atrás para siempre . . . Esto podría reflejar un cambio en la mentalidad del cineasta, un cambio en la programación mediática, o ambas cosas: primero se presenta el concepto de cyborg al público (el “robot malo, pero que mola cantidad”) y tras haberlo colocado con gran éxito en el ambiente popular, procede a cambiarlo añadiéndole rasgos positivos: puede ser un dato que la película de pocos años despúes, del mismo director (“Terminator 2″, James Cameron, 1991) muestre ya un cyborg, con la misma forma (y con el mismo actor) pero que es “bueno” y ayuda a salvar a la humanidad. He mirado el artículo que me señalas de Slavoj Žižek (“Catastrophes Real and Imagined”), pero todavía no con detenimiento. Añadiré algo más si veo algo que me llame la atención y no se haya comentado ya. Juan R. Pérez diciembre 20, 2011 a 8:06 pm

Saludos Juan R. Pérez, coincido con tu concepto de la relación entre los sentimientos y el transhumanismo; hay muchas personas que tenían, antes de conocer este movimiento pseudo zeitgeist, una vida poco más “normal” en cuanto a sus expectativas para un futuro, quiero decir, eran personas con un nivel de esperanza normal-bajo que no esperaban mucho más del mundo. Verás, a veces siento que la llegada del transhumanismo fue para los “geeks” o amantes de la tecnología como si a nosotros nos dijeran que Santa Clauss en verdad existe, vive en Groenlandia y traerá regalos para todos a partir del 2016; este es el tipo de esperanza que crean las megacorporaciones a través de constantes golpes de programación predictiva. Una persona con afinidad hacia lo cibernético queda completamente fascinada al ver films como “Gamer” en los que un presidiario acusado de asesinato y alejado de su familia, poseedor de “nano-cortex” en su cerebro, es controlado por un niño millonario que lo ayuda en su escape de la cárcel para vengar a quién lo traicionó en el Pentágono inyectándole nanobots que le dieron una dirección de IP por la cual es controlado… cualquier semejanza con el lado apocalíptico del transhumanismo es pura coincidencia… Conforme la película avanza, miles de personas quieren entrar en la cárcel para poder ser como su héroe transhumanista (en verdad desean ser controlados, y hasta pagarían por ello; dice en un momento del film el creador de lo “slayers”, un Mark Zukemberg de la nanotecnología) por lo que generan un completo estado de sitio en el mundo, saturando las cárceles de cada país y sus sistemas de salud. Realmente sentí terror al ver las semejanzas de esto con el lado malo del transhumanismo, sé que tal vez no sea 100% malo; pero también sé que lo será, lamentablemente, en no menos del 85%; el 15% de los beneficiados serán los que acepten ser controlados, y los que posean muchos ceros en sus cuentas bancarias… Dejo el trailer de la película por si estás interesado en mirarla (también Florencia podría echarle un vistazo ya que es parte del debate)

converted by Web2PDFConvert.com

Arielev diciembre 22, 2011 a 4:55 pm

Arielev,

Juan R. Pérez

En líneas generales estoy de acuerdo con lo que plantea Slavoj Žižek en “Catastrophes Real and Imagined” —creo que es lo primero que leo de él. Querría devolverte el favor con el siguiente artículo que, aunque es de hace unos años, se sigue aplicando hoy y también dice mucho sobre la ideología norteamericana así como del NW O:

diciembre 20, 2011 a 8:35 pm

YANKEES: El pueblo elegido para la modernidad https://docs.google.com/view er? a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4Pq96FR0g6tYTBmYTk1MDQtYmJkMy00M2Q4LW FiNzItNGNlMzdiMW RkYW U3&hl=en_US Responder

También, en relación más directa con el “transhumanismo tecnológico” y el “extropianismo”, el siguiente texto me parece bastante interesante (creo que existe muy poco material en este sentido). Entre otras cosas responde a algunas de las ilusiones escapistas de estas ideologías:

Juan R. Pérez diciembre 20, 2011 a 8:44 pm

El Sentido Oculto de la Ciencia Ficción: Anticipación de un Descubrimiento https://docs.google.com/view er? a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4Pq96FR0g6tY2ExNDZlNGEtOTA2Mi00YzkxLTgyODAtNTVhMmUw YmNmZW Y5&hl=en_US Responder

Juan R Pérez como estas tan seguro de que existe el espíritu. Mira a una persona en estado vegetal, donde esta su espíritu que no puede responder ni hablar ni pensar. Si ser transhumanista es ser satánico entonces soy satánico. El transhumanismo nos promete la vida eterna, algo que la religión falló hace ya 2000 años. Es increíble que tengan estos pensamientos en pleno siglo XXI con todos los adelantos que les ha dado la ciencia y la tecnología; en cambio, la religión no nos ha dado nada (solo guerras, corrupción y superstición). Todos los adelantos del transhumanismo van a llegar tarde o temprano y las máquinas superarán al hombre les guste o no. Además Juan R. Pérez, el hombre sí es una máquina biológica.

florencia diciembre 22, 2011 a 10:29 am

Responder

Prefiero creer en la ciencia para llegar a la inmortalidad que en dioses y mitologías inventadas por el hombre.

florencia diciembre 22, 2011 a 4:42 pm

Responder Arielev, si es posible borra el mensaje de arriba, pues citar frases entre ciertos caracteres provoca que aparezcan en blanco, con lo que no se sabe a qué estoy respondiendo. Gracias.

Juan R. Pérez diciembre 23, 2011 a 2:20 am

Vuelvo a poner el mensaje corregido, con otros caracteres que admita el blog. Responder

He pensado responder a estas afirmaciones, porque son como un pequeño eco de la

Juan R. Pérez

converted by Web2PDFConvert.com

mentalidad colectiva.

diciembre 23, 2011 a 2:36 am

florencia dijo: “Si ser transhumanista es ser satánico entonces soy satánico.” Claro, igual que tantos otros, mientras sea eso lo que quieras. El “satanismo”, que tiene muchos grados —uno sería el de aquellos que son conscientes de serlo, y otro, el de aquellos que siguen unas ideas sin ser realmente conscientes de lo que éstas acarrean—, por supuesto tiene una lectura “moral” claramente negativa, que sería “la perversión”, pero también otra intelectual, más esencial, que es “la ignorancia”. En una sociedad en la que a menudo lo que es bueno se presenta como si fuese malo, y lo que es malo como si fuera bueno, la segunda lectura es la más indicada si se busca el discernimiento. Pero de todas formas el “transhumanismo tecnológico” no sería lo único “satánico” que hay, ni el “satanismo en sí”, sino una las muchas variantes que tiene el presente escaparate ideológico. florencia dijo: “Juan R Pérez como estas tan seguro de que existe el espíritu.” Porque se puede verificar, aunque no todo el mundo puede hacerlo, por lo cual una propuesta a nivel colectivo carece de sentido: se requieren unas condiciones que cada día cuesta más reunir y las personas ni siquiera tienen el deseo de hacerlo. La posible objeción de “demostraciones” carece aquí de sentido: no hace falta decir que no se trata de un objeto físico, como un coche, que se pueda enseñar para que todos lo vean, ni de una fórmula fácilmente repetible y verificable por cualquiera de una manera más o menos inmediata, como la pólvora. Lo más que se puede hacer —y se ha hecho siempre que la situación lo ha permitido—, es marcar los pasos y los procedimientos para que otros también puedan verificarlo, lo cual no es más que el punto de partida para otras cosas. Quienes están tan seguros de que no existe el espíritu, ni el alma (son dos cosas completamente diferentes), tienen que apoyarse en los “neurocientíficos”, es decir, esas personas de mente tan estrecha y de pensamiento tan ideologizado, perfectos ejemplos del saber ignorante militante. florencia dijo: “(…) Mira a una persona en estado vegetal, donde esta su espíritu que no puede responder ni hablar ni pensar.” Cuando se menciona el caso de una persona en estado vegetal, o con alzheimer, viniendo a decir que eso demuestra la inexistencia del espíritu o del alma (en este caso se trataría del alma), seguís confundiendo el alma con el cerebro (otro disparate atribuible a Descartes, que quiso “localizarla” en “la glándula pineal”); pero es que el cerebro no es más que un elemento corpóreo, como los riñones, que filtra la conciencia, como un interfaz, hacia el mundo de los sentidos: casos así, en los que el individuo no puede pensar ni hablar, no demuestran en absoluto que la persona en tal situación carezca de espíritu ni de alma, sino que su cuerpo está enfermo, constriñendo todavía más tales dimensiones; digo “todavía más” pues en el caso del hombre ordinario, tanto espíritu como alma son literalmente prisioneros del cuerpo, cosa que se ha sabido siempre —de ahí la diversidad de caminos y métodos para liberarlo. En tal estado vegetal, tales dimensiones del ser humano están claramente impedidas, pero eso no significa que carezca de ellas o que no existan, sino simplemente que ya no puede manifestarlas. Es lo mismo que si se le estropea a uno el televisor: no podrás ver nada o casi nada en la pantalla, pero eso no significa que los canales hayan dejado de emitirse o que no existan. Sería un poco irracional mostrar un televisor estropeado con la intención de demostrar la inexistencia de los canales de televisión . . . Lo que comento acerca del cerebro también se puede comparar con una puerta: si por defecto o accidente, ésta queda cerrada para siempre —claro está, mientras subsista su soporte físico—, lo que se encuentra al otro lado de ésta no se convierte en inexistente, sino simplemente en inaccesible, que es muy distinto. florencia dijo: “Prefiero creer en la ciencia para llegar a la inmortalidad que en dioses y mitologías inventadas por el hombre.” La realidad es completamente independiente de las preferencias subjetivas del individuo, pero quien diga que prefiere no creer en mitologías inventadas por el hombre al tiempo que afirma preferir creer en “la ciencia” incurre en una grave contradicción, pues resulta que exactamente eso es lo que es “la ciencia” contemporánea: una pseudo-mitología inventada por el hombre, una pseudo-religión engañosamente disfrazada de objetividad, en la que “la comunidad científica” hace el papel del sacerdocio, con sus teorías-dogmas que nadie puede cuestionar, con sus “santos canonizados” (Galileo, Copérnico, New ton, Darw in, Einstein, etc), con sus “templos”, con su “partícula de Dios” supuestamente residiendo en el sancta sanctorum del CERN. Una auténtica parodia. Y el “transhumanismo tecnológico” no es más que una extensión y coagulación de muchas de las supersticiones que engendra el cientismo, y como tal, no se puede desenmascarar a nivel colectivo mientras esté la ciega fe en “la ciencia” que existe hoy. El auténtico problema no es el “transhumanismo tecnológico” en sí mismo, sino su madre, que es el cientismo. “Gracias” a las degeneraciones del cristianismo más o menos todo el mundo cree que

converted by Web2PDFConvert.com

lo relativo al espíritu, y al alma es cuestión de fe; pero no lo es más que para aquellos que no pueden verificar tales cosas por sí mismos. Paradójicamente, la cuestión de la fe no deja de aplicarse al cientismo: para la inmensa mayoría de la población, incluyendo a los propios estudiantes de ciencias, no es posible verificar la mayor parte de las hipótesis científicas ni de lejos, pero sin embargo se cree en ellas a pies juntillas —¿qué estudiante ha comprobado la veracidad de “los tres primeros minutos del universo” de Steven Weinberg? ¿Quién ha visto una partícula subatómica? ¿Alguien ha medido la velocidad de los “neutrinos” o simplemente lo ha visto en la televisión? ¿Y qué hay de las conjeturas a las que da lugar la hipótesis de los “agujeros negros”? Sólo por mencionar unas pocas cosas . . . cosas que aun si son llamadas “teorías”, en demasiados casos no son más que disparatadas especulaciones que promueve un sistema mediático preocupado no por el conocimiento, sino en ofrecer la ilusión de tenerlo: y tales conjeturas en muchísimos casos no pueden verificarlas ni los propios científicos, —aunque eso no les impide divulgarlas como cosas ciertas, fiables, y las veamos impresas en las revistas, en los libros de texto de niños pequeños y de universitarios, en documentales, o figurando entre los best-sellers del año de Stephen Haw king. Que algunas de esas hipótesis sin verdadero fundamento redunden a favor de desarrollos tecnológicos, no es más que constatar que esta frase tiene mucha razón: “Todos los modelos son falsos; algunos son útiles” (George Edw ard Pelham Box): es decir, los modelos de los “científicos” no son ni conducen a la verdad de algo, pero pueden ser utilizables a nivel “práctico”: siendo eminentemente pragmático, el cientismo no diferencia realmente entre verdad y utilidad, porque desde sus inicios el valor gnoseológico del llamado “método científico” es ínfimo y además engañoso, especialmente en la medida en que se pronuncia más allá de su estrecho marco (1). Es importante, pues, comprender que “ciencia” y tecnología, “conocimiento” y aplicabilidad, por más que tengan relación, están lejos de ser la misma cosa. Las negligencias del cristianismo —una religión peculiar—, fueron el hueco que dio lugar al cientismo. No hay que olvidar que todo esto proviene de la “cultura” occidental, que es cristiana y pseudo-cristiana, “cultura” exportada e impuesta después casi a todo el mundo, especialmente en los tiempos modernos: dicha religión fue negando más y más su dimensión sapiencial hasta que llegó a extirpársela por completo, y así ella misma abrió el camino al ateísmo, pues mientras que la mayoría de las personas se conforman con creer o “saber de oídas”, otros se mueven por el impulso de conocer, con lo que no se iban a conformar con rezar rosarios y avemarías. Y ante la imposibilidad de obtener conocimiento en el marco del mundo cristiano postmedieval —especialmente a partir de ahí—, surgió la tentativa de un “pseudoconocimiento, pero por lo bajo”: ése fue el nacimiento de “la ciencia” contemporánea, que básicamente surgió de las filosofías laicas que no pudieron más que heredar las confusiones de la escolástica tardo medieval (como la equiparación de espíritu/alma y otras más que no puedo comentar aquí, pero que son fatales). Por estas razones, cristianismo y cientismo, “la religión” (cristianismo) y “la ciencia” (cientismo), son indisociables cómplices, aunque el teatro social las presente como antagonistas. florencia dijo: “(…) El transhumanismo nos promete la vida eterna, algo que la religión falló hace ya 2000 años.” Esto es completamente falso: “la religión” nunca ha prometido vida eterna en el cuerpo, en el cosmos, sino la salvación del alma en otro estado del ser, que por cierto, jamás puede ser eterna sino perpetua —éste es otro ejemplo de cómo los científicos heredan la terminología defectuosa de la religión cristiana, porque su “ciencia” no deja de ser una derivación de ésta. Cuando se habla de “fallo de las religiones” en un contexto como éste, por motivos obvios se trata de reinventar la historia (2). Otra cosa sería plantearse en qué medida las religiones son hoy en día capaces de salvar, dado el estado en el que se encuentran, plenamente desfiguradas para amoldarse a “las exigencias de la sociedad moderna”, tanto en sus ritos como en su “doctrina”. Téngase también en cuenta que el cristianismo finalmente dejó incluso de tener teología propiamente dicha. florencia dijo: “Es increíble que tengan estos pensamientos en pleno siglo XXI con todos los adelantos que les ha dado la ciencia y la tecnología” Estando en el siglo XXI, “lo normal” sería pensar que una cultura ha alcanzado cierta madurez, pero la presencia de estas ideas en la mente colectiva indica exactamente lo contrario. Lo que es verdad tiene la cualidad de no estar sujeto al devenir, de no estar sometido al tiempo, y por lo tanto, de no cambiar. Así pues, ¿qué podría suponer estar “en pleno siglo XXI”, aparte de vivir en un mundo aún más degenerado que el del siglo XX? Vivir en el siglo XXI es una excelente oportunidad de ser testigo de lo que “la ciencia” ha estado cociendo disimuladamente durante siglos, pues ahora se estima que no hacen falta tantos disimulos como en épocas anteriores. ¿Qué le ha dado realmente “la ciencia” y “la tecnología” a la humanidad? Jamás ha habido tanta ignorancia como ahora la hay en todo el mundo, y esto gracias a esa converted by Web2PDFConvert.com

“ciencia”, entre otros factores relacionados. Si se pudiera sospechar todo lo que esas cosas han arrebatado a la humanidad y cómo la han dañado más allá de cualquier posible reparación, no haría falta decir más. Sí que sería increíble y paradójico, que “en pleno siglo XXI” y en “plena sociedad de la información” la gente esté tan desinformada y desprovista de cultura, si no se supiese que la sociedad de la información desinforma informando. florencia dijo: “(…) en cambio, la religión no nos ha dado nada (solo guerras, corrupción y superstición).” Mucho hablar del siglo XXI, pero el hecho es que a quien le parezca que las guerras, la corrupción, y la superstición son productos exclusivos de la religión y no del propio ser humano, es que consciente o inconscientemente está afiliado a las viejas filosofías de los pelucas blancas del siglo XVIII, como las de Rousseau, quien, con tal negar la maldad y la estupidez propias del hombre en su afán por dignificarlo y eliminar la doctrina del pecado original, recurrió a la simple estratagema de afirmar que el hombre era puro y “bueno” por naturaleza, pero que eran las instituciones sociales y culturales las que lo corrompían; según él los males provenían solamente de tales estructuras, por lo que había que deshacerse de ellas “para restaurar la natural bondad humana”. Planteamientos de esta clase, por más que no resistan el menor análisis, más tarde desembocaron en delirios como el anarquismo (3). Se entiende que las personas prefieran creer ciegamente en el cientismo: es lo más fácil pues se trata de seguir la corriente general. No supone esfuerzo alguno, con lo que cuaja con la mentalidad propia de “la sociedad del bienestar”. Además la gente siempre tiene y tendrá la necesidad de creer en algo que les aporte sentido y/o ilusión, pero no es inocuo creer en algo que es falso y que ataca la propia esencia así como la de los demás. También se entiende que la mayoría prefiera poner su corazón en las cosas “chachis y molonas” que promete la tecnocracia, cuando a día de hoy no existe ninguna otra alternativa que se presente como viable ni atractiva. Aunque si no existe, es porque ni se busca ni se desea. florencia dijo: “Todos los adelantos del transhumanismo van a llegar tarde o temprano y las máquinas superarán al hombre les guste o no.” Evidentemente una excavadora supera al hombre en fuerza, y es una máquina. Un coche, que también es una máquina, supera a un hombre en velocidad. Una máquina puede superar al hombre en ajedrez, o en recordar mejor el calendario, etc . . . , pero ninguna máquina podrá jamás equipararse al hombre: todas ellas carecen de ser y eso es algo que no se puede remediar, ¿o acaso van a introducir alma en una máquina? Además el alma no puede ser independiente del espíritu, así que ¿van a introducirlo también en las máquinas? A esto me refería, en parte, con el papel de la brujería en este asunto. Por cierto, con pasmosa facilidad se pasa pasa por alto el hecho de que cualquier máquina, a diferencia de “Dios”, siempre será un mero invento del hombre. No hay duda de que para la ingenuidad del “pensamiento transhumanista” todo el tema parece ser muy “novedoso”, pero “la máquina” de la que tanto se habla no es más que un ídolo, ¡cosa vieja donde las haya! florencia dijo: “Además Juan R. Pérez, el hombre sí es una máquina biológica.” Bueno, es lo que casi todo el mundo dice; y con la clase de educación que hay, no es que sorprenda . . . Pero afirmar semejante cosa es confundir la parte por el todo, y sin siquiera comprender la parte: digo esto último porque el “transhumanismo tecnológico” se basa en una antropología de pega, gravemente defectuosa y mutilada. La antropología, “la ciencia del hombre”, para empezar, no es en sí misma una ciencia moderna, ni tampoco consiste en estudiar al hombre simplemente desde un punto de vista socio-cultural, ni en elaborar narrativas hipotéticas acerca de “la aventura de su transformista evolución.” Una antropología digna de ese nombre ha de considerar al hombre al completo, y eso implica cuerpo, alma y espíritu: sin esos tres componentes no hay hombre propiamente dicho del que poder tratar, sino sombras y fantasmagorías. Puesto que lo que hoy se acepta como “antropología” sólo tiene en cuenta las dimensiones sociales y corpóreas —claro está, sin comprender bien ninguna de las dos—, y además, el cuerpo se percibe erróneamente como si fuese autónomo, como sería el caso de una máquina compuesta de piezas, que funciona por sí misma y ya está (uno llega a acostumbrarse al asombroso simplismo de todo esto), se ha llegado al punto en el que por pura atrofia mental se concibe al hombre como una máquina. No se tiene en cuenta que el cuerpo no es independiente ni indisociable de muchas de las complejidades del alma —de la misma manera que el alma no es independiente ni indisociable del espíritu—, y ésa es una razón por la que hay muchas enfermedades y dolencias que la medicina no puede siquiera diagnosticar. Como dice la entrada de otro blog (https://plus.google.com/116473244706197016909/posts/VVZf8JdZmLW ): “Nuestra tragedia hoy es que ya no sabemos lo que es un ser humano; como dijo el psicólogo Eric Fromm hace medio siglo: ‘No será difícil hacer máquinas similares a converted by Web2PDFConvert.com

hombres una vez se haya tenido éxito en hacer hombres que sean como máquinas’”. Basado en semejante antropología de cartón piedra, el “transhumanismo tecnológico” no puede más que estropear todavía más al ser humano, pues lo quiera o no interferirá con elementos del hombre que la ciencia y la medicina desconocen absolutamente, como los “centros vitales” las “venas”, “arterias sutiles” . . . Este tipo de problemas ya están presentes en el trasplante de órganos, pero historias como el “transhumanismo tecnológico” los agravarán más todavía, aunque naturalmente, es de prever que “la ciencia”, como siempre, ofrecerá una pseudo-explicación para los trastornos ocasionados, sin echarse atrás en ningún momento para replantearse la cuestión y reflexionar. Si aun con todo se llega a tener un éxito aparente —pues no podrá ser más que eso, aparente, ya que todo esto se basa en tremendos desajustes con la realidad— será a costa de dejarse al hombre por el camino, y a su ser, para llegar a construir piezas de hardw are muertas pero aparentemente vivas por la presencia de ciertos elementos orgánicos y almacenes de memoria (informáticos) que, junto con sintetizadores de voz, se presentarán como “personas”, que en realidad serán simplemente aberrantes simulaciones (véase http://theeyelessow l.w ordpress.com/2011/01/24/spiritism-the-singularity/ para las pretensiones de Ray Kurzw eil de “resucitar a su padre”). Lejos de ser la superación del hombre, el “transhumanismo tecnológico” es su aniquilación. (1) El propio “método científico” es bien cuestionable por capcioso: por ejemplo, ¿por qué para que algo sea verdad ha de ser repetible? ¿Quién dicta semejante condición? Pues toda la filosofía-ideología humanista que tiene detrás: el hombre ha de tener el control, y aquello sobre lo que no lo tiene, pasa a ser considerado “falso”. El “método” tiene un alcance muy restringido, y no es que esto sea “un fallo inconsciente” sino que se diseñó con tal enfoque y propósito, es decir, el de restringir las áreas de conocimiento permitidas: el “método” no está abierto a la verdad en sí, sino que de antemano ya delimita el ámbito de lo que va a estudiar y el alcance de los resultados que va a obtener —de ahí los múltiples reduccionismos que genera. El “método” sirve para estudiar y verificar fenómenos que el propio “método” ha delimitado, y para excluir cosas que el propio planteamiento del “método” ya había excluido de antemano desde una postura puramente filosófica (véase por ejemplo “El Discurso del Método” de Descartes): en resumen, se trata de una actitud y una dinámica completamente circular . . . es decir, una falacia. Por si fuera poco, los científicos no lo han usado tanto como dicen, ya que ocasionalmente confiesan dejarse llevar por supuestos “brotes de inspiración” e ideas no verificables en absoluto, incluso por sueños que han tenido, como Mendeleyev y la tabla periódica —aunque poner un ejemplo puede hacer parecer que esta fenomenología sea particular, cuando más bien es bastante general. Por cierto, en física y astrofísica el factor especulativo es grandísimo, y los hechos son, en comparación, tirando a raquíticos . . . Véase: http://lecturasporcinas.blogspot.com/2009/09/las-mentiras-de-la-ciencia.html ; http://w w w .w ebislam.com/? idt=3265 ; http://miagoraparticular.blogspot.com/2010/07/di-trocchio-las-mentirasde-la-ciencia_2724.html ; http://w w w .w orldw isdom.com/uploads/pdfs/237.pdf Los dogmas cientistas no pueden rebatirse, en parte porque la ciencia contemporánea es una de las manifestaciones de la imposición de un w eltanschauung precisamente definido que va acorde con el zeitgeist, “el espíritu de los tiempos”; junto con el hecho de que se trata de poderes e intereses políticos y económicos sólidamente establecidos, no puede rebatirse tampoco debido a que tal refutación tendría que haber tenido lugar hace siglos, pero por entonces el occidente cristiano no contaba, desde hacía tiempo ya, con lo que ahora habría que llamar “ciencia sagrada”, la cual no está limitada por el punto de vista religioso (dogmas, fe) —digo “sagrada” para distinguirla de la materialista, aunque originalmente “ciencia” no tenía las connotaciones con las que carga hoy, por lo que no hacía falta añadirle ningún epíteto. Tal ciencia podría haberse hecho cargo de las crisis del Renacimiento, incluyendo por supuesto a Copérnico y Galileo, pero lamentablemente no parecía contar con representantes —aunque no se portó igual en todas las épocas, el propio cristianismo oficial con frecuencia había atacado y censurado cualquier indicio de una dimensión sapiencial, y esto empeoró todavía más con la aparición del Protestantismo . . . —, de manera que “la ciencia” materialista, no encontrando más oposición que sentimentalismo y moralidad piadosos, acabó haciéndose con el lugar propio de la “ciencia sagrada”, suplantándola. (2) Afirmar que la religión “falló” y que no ha ofrecido nada . . . ¡es hablar demasiado a la ligera! Que yo sepa, las religiones no han “fallado” más que en el sentido de que con el paso del tiempo han ido degenerándose hasta llegar a un punto en el que no sirven de mucho, haciendo que cualquier otra cosa parezca una mejor alternativa. ¿Cómo se puede olvidar que el Catolicismo estuvo funcionando durante unos mil años? El Islam funcionó hasta mediados del siglo XX, hasta que no se pudo dar marcha atrás a la influencia de los “reformadores”. La civilización Hindú, que se pierde en la prehistoria, tuvo que ser colonizada por los Ingleses y luego activamente subvertida en tiempos recientes. ¿Dónde está el fracaso? ¿Qué decir de las

converted by Web2PDFConvert.com

“religiones” que han funcionado durante miles de años? Como no sea que “las religiones no duran para siempre” . . . Como no sea que “no son perfectas ni carecen de problemas” . . . Pero es que una vez algo se plasma en la existencia, en el plano humano, no puedes pedir ya perfección, que sólo tiene su lugar en el mundo de los arquetipos. Y sin embargo esas civilizaciones por ahora han demostrado tener más eficacia y estabilidad que cualquier sistema ideológico secular. Además el propósito de una “religión” no es fomentar el progreso material y tecnológico de la humanidad, ni siquiera eliminar fronteras para unificar al género humano, sino crear culturas abiertas el mayor tiempo posible al cielo y que cumplan las normas divinas, lo que contribuye a frenar la decadencia del cosmos. El que desaparezcan no significa que “hayan fracasado” sino más bien que su ciclo se ha cumplido, y/o que pasado cierto punto, la decadencia ha sido imposible de resistir —nuestra situación actual. El que a día de hoy las religiones se muestren degeneradas significa simplemente que han envejecido mal o que se han muerto por el camino, de muerte natural o asesinadas, y se resisten a reconocerlo. (3) “La ciencia”, lejos de ser la solución a las guerras, también empeora las cosas . . . Que nos vengan a decir que dejando a un lado las religiones vamos a encontrar la paz en manos de “la ciencia” —que es un fraudulento substituto para “la religión”—, me parece una mentira de proporciones escandalosas: primero, el ser humano lleva en sí mismo la discordia y el egoísmo que le hace perseguir sus objetivos personales ya sea por las buenas o por las malas —y aquí entra la crueldad—, y los intentos “científicos” de cambiar esto basados en “teorías evolutivas de adaptación al medio”, como se intentó en la Unión Soviética, fueron naturalmente un fracaso rotundo; segundo, ¿acaso las ideologías modernas, todas ellas basadas en “la ciencia” —democracia, fascismo, comunismo y variantes— no han creado y crean las guerras más espantosas que ha visto el mundo? Es la tecnología hipertrofiada que indirectamente engendra “la ciencia” la que ha dado lugar a la existencia de “prodigiosos” instrumentos de terror, crueldad, sufrimiento y muerte, como armas de fuego cada vez más sofisticadas, armas biológicas, bombas nucleares . . . Si “la ciencia” tiene la capacidad de “traer la paz, pero la paz como la da el mundo”, será a través de la dictadura global que se impone por medio de la tecnocracia: en un mundo globalizado, a ver quién es el listo que no se somete a la dictadura global, que se atreve a discrepar más allá del propio ámbito individual contra un sistema mundial que dispone no sólo del poder de los medios de masas —las armas de convicción masiva— sino también de las armas de destrucción masiva. Responder

En el mensaje anterior dejé un enlace a un artículo en inglés http://w w w .w orldw isdom.com/uploads/pdfs/237.pdf). Puesto que también está disponible en castellano, he aquí el enlace al artículo traducido (la primera página que aparece es en inglés, pero se trata sólo de una especie de “portada”):

Juan R. Pérez diciembre 23, 2011 a 3:43 am

Ciencia y Mito: La Conexión Oculta https://docs.google.com/view er? a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4Pq96FR0g6tMzg1MTg5OGItNmI3ZC00Yjk3LW FhYzgtNGZlMjQzMDJkYW Rh&hl=en_US Responder

Juan R. Pérez nunca entendí la diferencia entre alma y espíritu, ¿puedes contestármelo?. Ese alma que tu mencionas donde está: en el cuerpo, en el cerebro, ¿dónde? Que pasaría si se trasplantara el cerebro de una persona a otra (Robert J W hite logró trasplantar la cabeza de un mono al cuerpo de otro y vivió durante unos minutos), a ver que pasaría si se hiciera con éxito en hombres, significaría que el alma se va con ellos. Puedes responder esto.

florencia diciembre 27, 2011 a 12:15 pm

Responder florencia:

Juan R. Pérez

Te respondí ayer, día 28, en torno a las siete de la mañana, y, como suele ocurrir normalmente, el mensaje quedó “pendiente de moderación”. Hace un rato he entrado a esta página y visto que, por alguna razón, mi respuesta no está. Quizá se deba a un problema técnico, quién sabe.

diciembre 28, 2011 a 8:46 pm

En cuanto pueda, trataré de recuperar el texto y volver a ponerlo. Responder Saludos Juan, he aprobado todos los comentarios que has hecho, hasta uno que creo se encuentra duplicado. Espero puedas verlos ahora mismo. Un fuerte abrazo. Arielev diciembre 29, 2011 a 12:49

converted by Web2PDFConvert.com

am

Arielev dijo: “he aprobado todos los comentarios que has hecho, hasta uno que creo se encuentra duplicado. Espero puedas verlos ahora mismo.” Gracias, sí que puedo ver el comentario al que me refería. También es cierto que permanece ahí un duplicado incompleto de “diciembre 23, 2011 at 2:18 am”, en el que el contenido de las líneas citadas aparece en blanco por insertarlo dentro de los caracteres . Creí que había podido eliminarse. Juan R. Pérez diciembre 29, 2011 a 2:58 pm

No son preguntas de fácil respuesta, por la dificultad que entraña la exposición de este tipo de cosas, a lo que se suma el vacío cultural existente, que no provee un contexto, junto con los obstáculos colocados por las vagas y erróneas nociones con las que ese vacío se ha tratado de “llenar”, como fue y es el caso de la New Age (http://sleepw alkings.w ordpress.com/2011/05/27/el-movimiento-new -age-y-su-plande-esclavitud/) y los múltiples movimientos derivados (1).

Juan R. Pérez diciembre 28, 2011 a 6:34 am

Se puede contestar a estas cosas desde varios puntos de vista, pero una respuesta sucinta, a mi entender, no es posible aunque me enfoque en lo que parece ser la duda o inquietud acerca de la idea de los trasplantes de cerebro, que asumo que tendrían la intención de ser también “trasplantes de conciencia” en cuerpos nuevos, conforme los “viejos” enferman o van muriendo, tratanado así de eludir la muerte. Me baso no en ideas mías, sino en lo que se ha enseñado siempre en todas partes salvo en el occidente post medieval. Tengo que ofrecer un mínimo de contexto a medida que trato de responder, por lo que inevitablemente saldrán temas relacionados: Si bien el ternario espíritu, alma y cuerpo es parte esencial de la antropología —como mencioné antes—, y esto sería desde un punto de vista microcósmico, es decir, relativo al hombre (varón y mujer), el mismo ternario también se aplica a la cosmología, al universo, debido a la importante correspondencia que existe entre microcosmos y macrocosmos. Lo que quiero decir con esto es que no hay un gravísimo problema solamente en lo que hoy se entiende por “antropología”, sino que también ocurre lo mismo en astrofísica con relación a las ciencias cosmológicas: ni siquiera la teoría del “Big Bang” considera necesario considerar tales factores, pues se trata de un peculiar relato cosmogónico limitado exclusivamente a la dimensión corpórea de las cosas, dimensión que los filósofos renacentistas llamaron “materia” —además, la materia propiamente dicha no significaba “corporeidad”, que es el signo de otra confusión importante: aquí, una vez más, al hacer “materia” sinónimo de “corpóreo” el significado propio de “materia” se perdió (2), y no sin consecuencias. Lo que principalmente quiero decir con este párrafo es que no tener en cuenta el ternario espíritu, alma y cuerpo, ni los significados precisos de otros términos de la ciencia, acarrea consecuencias que seriamente afectan a una cultura en todos sus niveles. florencia dijo: “(. . .) nunca entendí la diferencia entre alma y espíritu, ¿puedes contestármelo?” Puedo intentarlo. Pero que anteriormente no lo entendieras no creo que sea un fallo de tu entendimiento, sino del estado de la cultura: desde finales de la Edad Media no se ha tenido ya más en cuenta semejante distinción, así que es un tema que ni se plantea ni se enseña a nadie. Los que hoy entienden algo de esto no están respaldados por institución alguna, ni religiosa ni secular, y además suelen ser poco comunicativos . . . Es triste decirlo, pero ni siquiera los famosos místicos del Siglo de Oro Español (Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Fray Luis de León . . .) estaban bien formados en cuanto a esto, lo cual hizo que su “mística” fuese peculiar y recortada, y al ponerlos como ejemplos eminentes se creó el marco para la confusión en los siglos posteriores acerca de qué es “la espiritualidad”. En cuanto a tu pregunta, hablando informalmente, en términos amplios, la diferencia fundamental entre espíritu y alma es que el primero es de naturaleza eterna, inmutable, objetiva y universal, mientras que el alma es temporal, sujeta a cambios, subjetiva e individual; el espíritu es el ámbito de lo trascendente y de la certeza, mientras que el alma es el de lo inmanente y la opinión, así como de los sentimientos; el espíritu es el ámbito del ser, mientras que la perspectiva del alma es la existencia, lo manifestado o lo “creado”: mientras que el espíritu es “increado” y preexistente —eterno, sin comienzo ni fin—, el alma no, pues es “creada” y tiene una existencia fenomenológica. El hecho de que ni espíritu ni alma puedan identificarse con el orden corpóreo no significa en absoluto ni que no sean reales, ni que no puedan ser verificados, ni que ambos puedan ser sinónimos, y de hecho en muchísimos contextos espíritu y alma son incluso antagónicos: un referente para esto último dentro del cristianismo es esta converted by Web2PDFConvert.com

cita de una epístola de San Pablo: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu” (Hebreos 4:12). Conforme a las doctrinas orientales más directas, el “espíritu” equivale al “Sí” y el “alma” al “ego”. Como he dicho antes, si bien estos tres elementos corresponden al hombre microcósmicamente, también corresponden al cosmos macrocósmicamente: nous, psyche, soma (= espíritu, alma, cuerpo en términos platónicos). Se trata aquí de “los tres mundos” que se pueden ver en todas las doctrinas antiguas, el “mundo” espiritual, el “mundo” psíquico y el “mundo” corpóreo. (No hace falta decir que la excepción aquí es la “cosmología” cientista que sólo considera uno de ellos, el inferior, conforme con su base filosófica, que es el reduccionismo materialista.) Tales “tres mundos”, que son tres dominios diferenciados de la existencia universal, se despliegan desde el Principio (llamado “Dios” en las religiones), los superiores dando lugar a los inferiores: el “mundo espiritual” da lugar al “mundo psíquico” (pero no meramente “psicológico”, que sería un pequeñísimo subconjunto de éste), y a su vez el “mundo psíquico” da lugar a la existencia corpórea, es decir, “el único mundo” y “realidad” que puede concebir el hombre contemporáneo, que incluso cuando inventa “mundos paralelos” para intentar resolver artificialmente una paradoja cuántica, se los imagina como corpóreos también. Tales “tres mundos” son completamente interdependientes, no se pueden desligar unos de otros (y sólo el hecho de intentarlo produce trastornos), al igual que su expresión o reflejo en el hombre son también interdependientes e indisociables; esta expresión de las dimensiones existenciales en el hombre son en, términos platónicos, el “nous”: espíritu o intelecto (no confundir con el raciocinio, que es un indicio del intelecto pero filtrado por el cerebro); la “psyche”: alma y facultades individuales, como la conciencia propia de ser “alguien” diferenciado de “otros”, o la memoria; y el “soma”: cuerpo, con el conjunto de órganos que lo componen, incluyendo por supuesto el cerebro. Por supuesto no pretendo haber respondido exhaustivamente, pero creo que si se lee despacio se puede llegar a entender, en algún grado, algo de la diferencia entre espíritu y alma. También es necesario aclarar esto para tratar de responder a lo siguiente: florencia dijo: “Ese alma que tu mencionas donde está: en el cuerpo, en el cerebro, ¿dónde?” Es el cuerpo lo que está dentro del alma (o de la psyche), al igual que el alma-psyche está englobada en el espíritu-nous. Puesto que “el alma” es parte del “ámbito psíquico”, y éste carece de determinaciones espacio-temporales —éstas sólo tienen sentido en el ámbito corpóreo—, el alma no se puede localizar en el cuerpo. No corresponde a ningún órgano. Al mismo tiempo, se puede localizar “la presencia del alma” en todo el cuerpo: en parte, es la vida que lo anima; es la conciencia; también es los sentimientos, puros o impuros, que se experimentan y pueden verse en los demás. Pero no hay que confundir “la presencia del alma”, que es sólo una parte de ella que “conecta” con el cuerpo, con el alma en sí misma, que, de nuevo, carece de determinaciones espaciales y por tanto, no se puede identificar con ningún elemento corpóreo. El mismo cuerpo también se puede entender como un minúsculo subconjunto del alma. Que los científicos digan que el cuerpo se mueve por impulsos eléctricos, o que los sentimientos —recuérdese que estamos hablando del alma, pues esto no se aplicaría al espíritu— se puedan “localizar” aparentemente en diversas zonas del cerebro que se verían estimuladas y/o resaltadas según los instrumentos de medida empleados, no contradice la existencia del alma: esas “zonas estimuladas”, o esa electricidad que mueve un miembro, no son por sí mismas la verdadera causa de los sentimientos ni del movimiento. Conciencia, sentimiento, movimiento, más bien son el efecto de la presencia del alma que permea al ser vivo, siendo para “ella” el cuerpo una especie de “inferfaz” para habitar dentro de las condiciones espacio-temporales del ámbito corpóreo. Siendo así, ¡naturalmente que el dinamismo del alma produce fenómenos observables a nivel del cuerpo, ya que éste es empleado por el alma! Pero tales fenómenos observables no pueden identificarse con el alma en sí —error que viene a ser el punto de vista oficial del cientismo, negando la existencia del alma, concluyendo que la única dimensión real de los seres es la corpórea y que cualquier otra cosa son “supersticiones propias del hombre primitivo”, “torpes intentos de explicar la vida”. Esta superioridad que siente el científico con relación a otras sabidurías con las cuales él no tiene ninguna relación —si acaso vagas nociones suministradas por los distorsionados relatos de los antropólogos— es bien curiosa, pues de entre todos, es el que menos sabe y el que más uso hace de ideas simplistas, propias de un horizonte mental más estrecho. Además, tal actitud, por más que cada día la vayan adoptando más gentes de diferentes etnias debido a la globalización, siempre seguirá siendo una herencia del racismo del hombre blanco que a partir de cierto momento se consideró como “el humano más evolucionado del mundo entero”, con la supuesta “misión” de “civilizar” a todos los demás. Hay que recordar también que la misma existencia del alma no es autónoma, sino dependiente de la realidad del espíritu, pero éste es mucho más inaccesible: si el converted by Web2PDFConvert.com

cuerpo “vela” el alma, el alma a su vez “vela” el espíritu. Cuando se trata de provocar movimiento mecánico-muscular, como una contracción, por medio del empleo de estímulos eléctricos, eso tampoco dice que el cuerpo biológico sea autónomo —ésta es en parte la idea de “la máquina”, que es simplemente una conclusión “lógica” del más que incompleto punto de vista materialista—, sino que el cuerpo simplemente está sujeto a la influencia y acción de otros elementos que también están presentes en la existencia. Es lo mismo que estar en un autobús y que uno empuje a otro: eso va a hacer que se mueva. En el caso de estados emocionales producidos por estímulos en zonas del cerebro, y/o por ciertos aportes químicos, eso tampoco demuestra que el origen de los estados emocionales sea físico: simplemente sigue tratándose de que para los seres vivos muchas de las actividades del alma no pueden tener lugar sin el concurso del cuerpo (el cerebro es corpóreo), y el hecho de alterar el cuerpo puede también afectar al alma. Dicho sea de paso, si alguien en el autobús no se limita a empujar a otro sino que le golpea y le daña, eso modifica su estado de ánimo, sus emociones y sentimientos, lo cual no quiere decir nada más que el hecho de que los seres existentes están sometidos a la influencia de otros factores existenciales, y que sus dimensiones corporales y anímicas (del alma) son cambiantes. Si se emplean drogas para estimular el cerebro de manera que éste “se abra” a lo que llaman “estados alterados de conciencia”, eso tampoco significa que la droga haga que el cerebro “cree” tales “estados”, sino que esos estados “están ahí” (por decirlo de algún modo, pues ya he dicho que no hay localización espacial para cosas así) y lo que ha hecho la droga ha sido alterar el comportamiento del cerebro, de manera que la conciencia que parcialmente reside en —y se manifiesta a través de— él ha cambiado la forma en la que es filtrada habitualmente, pudiendo así acceder a alguna porción del “mundo psíquico” algo más amplia de lo habitual: esto es así independientemente de la calidad del “estado alterado de conciencia” que se consiga, ya se trate de experiencias con sentido o sin él, pues el ámbito psíquico es muy amplio y las más de las veces se accede a alucinaciones absurdas sin significado real. En otras palabras, acceder al ámbito psíquico no implica obtener unos conocimientos o una objetividad del tipo que sea. Una vez más, es lo absurdo del contenido de muchas experiencias de “estados alterados de conciencia”, similares a sueños y delirios, lo que hace que los científicos descarten el contenido de tales experiencias y se centren simplemente en la superficialidad de la fenomenología empírica del experimento, que sólo puede constatarse en la observación —siempre parcial— de la dinámica cerebral: y al desechar los contenidos de la conciencia obtenidos durante tales “estados alterados” por considerarlos vacíos de valor objetivo, ellos se limitan a recoger datos relativos a la fenomenología biológica del sujeto —cambios orgánicos que suceden de manera perfectamente lógica—, y de ahí infieren erróneamente que la conciencia es producida por el cerebro, con lo cual, “anulada la primacía de la conciencia”, crean la noción de que el cuerpo es autónomo y no está regido por ningún principio más allá de él. Conforme a semejante idea, ya no podría uno decir “mi cuerpo”, sino “yo”. Este punto de vista según el cual el cuerpo sería autónomo, por erróneo que sea, es el que da lugar a la concepción del “hombre como máquina biológica”. Pero tales experimentos tampoco son tan sofisticados: si se buscan “estados alterados de conciencia” —es decir, alterados con respecto a la conciencia ordinaria, corriente, que en sí misma también es un “estado alterado”, pues la conciencia de las criaturas no es la conciencia en su estado verdaderamente natural—, basta con dormir y soñar un poco: que los sueños habitualmente no signifiquen nada importante, ni tengan cualidades proféticas, sino que sean simplemente actividades de la conciencia, que en muchos casos ni siquiera tienen un sentido racional ni mucho menos objetivo —no comparto “la interpretación psicoanalítica de los sueños”, ni creo en el psicoanálisis: https://docs.google.com/view er? a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4Pq96FR0g6tZmVjNmVjZmUtODM0Yi00MDgyLTg3NDEtZDI4YW MzYTk0NmMy&hl=en_US —, no dice tampoco que la conciencia sea “una producción del cerebro, subordinada a él”, sino que el “ámbito psíquico” es extremadamente diverso, caótico y que, siendo el psíquico un ámbito individual (subjetivo, por lo tanto) y no universal (impersonal, objetivo), las experiencias que ofrece carecen de “solidez”, trascendencia y veracidad. Ésta es una de las razones por las que el científico atribuye más realidad y objetividad al cerebro y al organismo que a la conciencia, pues el cerebro y su dinámica se puede “ver”, aunque sea parcialmente, como un componente “objetivo” —ya sea con los ojos o por medio de instrumentos de medida—, mientras que los contenidos de los sueños o de los “estados alterados” son tan subjetivos, caóticos e irracionales que sólo podrían estar subordinados a lo que los científicos entienden como superior: es decir, para el cientismo, lo “subjetivo” (la conciencia y sus contenidos, que por cierto en la mayor parte de los casos son, en la práctica, inseparables sin arduos esfuerzos) estaría subordinada a —y sería una producción de— lo “objetivo” (el cerebro y otros componentes biológicos): todo esto de “la conciencia como epifenómeno del cerebro” es una confusión tremenda que está causada gracias a los vacíos dejados por la progresiva ausencia de una dimensión sapiencial por parte del marco cultural previo, es decir, el cristianismo —digo esto dejando a un lado a quienes fomentan conscientemente estos puntos de vista a sabiendas de que son falsos, pues no hay excusa para todos—. También hay que añadir que incluso en el caso de “estados alterados de conciencia” repetibles y con cierta coherencia, el científico no ve ningún valor, pues está demasiado comprometido con querer reducir la conciencia al cuerpo y converted by Web2PDFConvert.com

darle la primacía y la absolutidad a este último, invirtiendo la jerarquía de las relaciones normales. Porque el cientismo siempre ha sido, desde el principio, una ideología que actúa validándose a sí misma con la máscara de la “objetividad”, buscando “pruebas” que lo avalen y rechazando todo aquello que lo desmiente. Otro apunte que habría que hacer aquí, es que en ciertos contextos sí es posible alcanzar la objetividad dentro del ámbito psíquico, pero esto es muy difícil de explicar hoy en día: baste mencionar que han de ser contextos en los que haya guías espirituales que de verdad sepan lo que hacen, y el sujeto ha de estar muy preparado para afrontar experiencias así (3). Éste no es el caso de alguien que simplemente lee unos libros New Age, sazonados con el I-Ching o el Tao Te King y toma enteógenos (que además no siempre han sido necesarios, ni lo son por definición), pero desgraciadamente el contexto al que me refiero es francamente difícil de obtener en el mundo de hoy, incluso diría que es prácticamente imposible. Por ello, cuando recalco los errores y las limitaciones del materialismo, no estoy realmente proponiendo una alternativa New Age o derivada . . . sino solamente una reflexión. Pues las doctrinas erróneas y los falsos maestros, independientemente de las buenas intenciones que puedan tener, siempre son peligrosas y no conducen al conocimiento, sino a “estados de conciencia psíquicos” muy poco saludables y/o simplemente a otro conjunto de creencias erróneas (4). florencia dijo: “Que pasaría si se trasplantara el cerebro de una persona a otra (Robert J W hite logró trasplantar la cabeza de un mono al cuerpo de otro y vivió durante unos minutos), a ver que pasaría si se hiciera con éxito en hombres, significaría que el alma se va con ellos.” O lo que se va con ellos podría ser un residuo del alma, en lugar del alma en sí. Después me extiendo más sobre esto. Por lo que vi, no es que Robert J. W hite tuviera éxito en su empeño, porque pese a estar la cabeza de un mono colocada dentro del cuerpo de otro, no sólo es que “el experimento” terminase de morir en minutos sino que no estaba realmente conectada la cabeza con el cuerpo . . . no funcionaba. Parece que unos lo interpretan como un experimento curioso, otros como un rotundo fracaso. Pero no estaría de más admitir que la idea de que semejante trasplante pudiera tener éxito hoy por hoy sigue siendo una especulación propia de la ciencia ficción, que desgraciadamente en tantas ocasiones no se diferencia de la llamada “ciencia seria”: sin haber logrado reparar a un paralítico, ni sanar otros trastornos más básicos y menos graves, a mí no me parece razonable dar por sentado que se pueda trasplantar un cerebro con éxito, pues hacer tal cosa sería mucho más complejo que sanar a un paralítico y existen cosas que, hay que aceptarlo, pese a sus promesas, la medicina no puede lograr. Esto lo digo desde el punto de vista convencional de la medicina (5). De todas formas, contesto a tu pregunta en la medida de mis capacidades y evidentemente de manera especulativa, aunque sólo sea porque cada vez hay más personas que no consideran el “transhumanismo tecnológico” como ficción sino como una tecnología venidera real, o como una perspectiva especulativa digna de ser tomada seriamente: Lo que yo puedo decir que pasaría en el caso de trasplantar el cerebro de una persona a otra sería cuanto menos una mezcla desordenada, una confusión de elementos psíquicos —o de “elementos de las almas”—, de ambos individuos, donante y receptor, aunque ¿quién sería el donante y quién el receptor? No por llevarse el cerebro del cuerpo, uno se lleva el alma en las manos: tal idea se basa en la creencia de que la conciencia, si es que es algo, es el cerebro, y en cualquier caso lo que importa es el cerebro y ya está, es decir, la doctrina materialista de los neurocientíficos que está popularmente aceptada. Digo esto habiendo explicado más arriba que el alma no está dentro del cuerpo, mientras que sin embargo está involucrada con él en parte (6). Es entonces “una parte residual” del alma lo que se “lleva en las manos” mientras se transporta ese cerebro, es decir: no hay ningún órgano puramente desprovisto de partes residuales de “alma” —y la idea de órganos formados y cultivados artificialmente suponen un caso muy siniestro en el que es complejo entrar, así que sólo diré que incluso en tal escenario no pueden faltar tampoco esas partes residuales—, es decir, los órganos no son realmente “piezas autónomas e intercambiables mientras haya una tecnología adecuada”, pese a que en muchas ocasiones lo parezca: para que eso fuera así habría que eliminar los “restos del alma” de la persona de la que se extrajo ese cerebro en primer lugar (7), pero eso es imposible sin “matarlo” —y además, lidiar con cosas de esta categoría sería estrictamente brujería, de la relacionada con la necromancia: Existe lo que se llama un “residuo del alma” que permanece por un tiempo cuando sobreviene la muerte, un residuo (o conjunto de ellos) análogos al hecho de dejar el cuerpo tras la muerte; siempre se ha considerado que hay muchos tipos de “residuos anímicos” que están sometidos a la “putrefacción”, al igual que ocurre con el cuerpo de un fallecido, y en ocasiones queda compactada una “conciencia refleja” que es como la sombra del individuo que antaño estuvo vivo, y que puede llamarse “cadáver psíquico” —cada cultura ha tenido diferentes términos para este tipo de cosas, pero siempre se trata de lo mismo (8). Los residuos del tipo “conciencia refleja” (como una

converted by Web2PDFConvert.com

sombra imitadora de un incierto número de contenidos y hábitos mentales del muerto, de naturaleza preternatural o “paranormal”), que no suceden siempre, tradicionalmente han sido denominados “fantasmas” y cosas parecidas. Se hacía lo posible por disiparlos ya que en muchos sentidos se consideraban perniciosos: en parte ésa era la razón de ser de algunos ritos funerarios, por diversos que hayan sido en diferentes culturas. Se trataba de contribuir activamente a disolver los remanentes anímicos de la mejor manera posible y cuanto antes. De ahí que en tantas leyendas, “el fantasma” no “descansa” hasta que recibe un entierro adecuado, aunque desgraciadamente estas leyendas ahora se cuentan sobre todo a través de películas de cine que lo hacen en clave espiritista, y con semejante filtro no se puede entender nada. (También hay razones por las que estas manifiestaciones preternaturales hoy son raras, y además no de cada muerto surge “una conciencia refleja” o un “fantasma”, lo que supone unos restos anímicos muy compactados, pero de nuevo, es otro tema). En fin, lo que podría pasar si se trasplantase exitosamente el cerebro de un individuo a otro, y el cerebro cargase con más residuos anímicos que un hígado, y/o con residuos de otro tipo significativamente diferentes, podría ser algo tremendamente anómalo: tanto el cerebro ofrecido como el cuerpo receptor —o viceversa, pues en tal escenario no es fácil saber cuál de “los dos” es “alguien”— podrían tener “almas” gravemente mutiladas y después mezcladas entre sí. En tal caso el paciente, de quien en adelante no se podría decir quién es con exactitud, ya no podría tratarse nunca de un ser “normal”, aunque teóricamente, y suponiendo que el éxito del trasplante de cerebro fuese posible, en apariencia —y sólo en apariencia— podría parecerlo mientras su comportamiento no llamase la atención. Pero de otra parte, puesto que la conciencia no es el cerebro, hay que tener en cuenta que el cerebro trasplantado no necesariamente llevaría consigo los residuos anímicos de la memoria, ya que la conciencia y los otros componentes relacionados que conforman la personalidad convencional de uno, no residen verdaderamente en el cerebro —sólo parcialmente, en el sentido de que la estructura física del cerebro es la adecuada para el alma que le correspondía—, sino que lo emplean como interfaz . . . de modo que semejante trasplante podría resultar en un individuo completamente en blanco, catatónico o simple y llanamente loco porque, aun si encajasen las piezas orgánicas (cerebro, cuerpo), las partes psíquicas correspondientes no tendrían por qué hacerlo. También, en caso de haberse dado lugar, en el caso del “cerebro”, a una coagulación de residuos anímicos comparable a una “conciencia refleja” o a un “cadáver psíquico”, y digamos que esto serían “restos anímicos” que quizá en algún caso podría “transportar” ese cerebro consigo, al insertarlo en el otro cuerpo podría ocurrir que éste se mezclase con los elementos anímicos aún presentes del cuerpo que lo recibe. En tal caso los resultados serían variados, impredecibles . . . desde dos personalidades a váyase a saber qué, carne de psiquiátrico cuando menos. O en caso de que no saliese un loco, y quedase en funcionamiento la “conciencia refleja” que habría traído consigo ese cerebro, ya no se trataría de un ser humano de verdad, pues la “conciencia refleja” no es verdaderamente la conciencia, sino sólo un reflejo de ésta, una sombra. Además, puesto que tal “conciencia refleja”, cuando se da, es propia de los residuos de los muertos, en un caso así, lo que se lograría con tal trasplante de cerebro es crear un muerto viviente bien extraño. Como ves, estoy considerando varias posibilidades . . . Has hecho una pregunta bien curiosa. De otra parte, el trasplante podría salir “bien” en el caso de que algún tipo de brujería (9) ayudase a estabilizar y a “coagular” estos elementos dispares mezclándolos en un único organismo de manera deliberada, y disimulase activamente las anomalías: si se tiene en cuenta una mínima parte de lo que el hombre contemporáneo ya ha olvidado, la tecnología cada vez da más indicios de aproximarse —para unos de manera disimulada, para otros de forma inconsciente— a la vieja brujería, especialmente si se consideran algunos de los objetivos del “transhumanismo tecnológico”. En cierto modo y parcialmente —por ahora—, la tecnología que maneja ciertas fuerzas y energías puede ser una especie de disfraz pretendidamente “neutro”, con la intención de ofrecer una apariencia “meramente materialista” para iniciativas y propósitos de naturaleza preternatural —algo de esto siempre sucedió física atomica y subatómica; no es tan “material” como se hace ver—. Muchos fans de la ciencia ficción citan a menudo, con talante positivo, lo que llaman “la tercera ley de Clarke” (de Arthur C. Clarke, científico, divulgador del cientismo y escritor de ciencia ficción): “Una tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”. Mas en este contexto, lejos de ser algo “bonito” y “limpio” como se imaginarían muchos fans de Star Wars y de “la fuerza Jedi”, se trataría de algo siniestro, relacionado con la necromancia, que en condiciones normales siempre ha estado formalmente prohibida por su insalubridad y peligrosidad. Si bien es posible transportar residuos anímicos de un individuo a otro, de manera no intencionada, por medio del trasplante de órganos que hoy en día ya se efectúa, esto por lo visto no ocasiona fenómenos notables ni visiblemente escandalosos —dejando a un lado los rechazos, los efectos secundarios, las complicaciones, la súbita pérdida de funcionamiento del órgano injertado tras X tiempo de estar “colocado”, la muerte ocasionada por el mismo órgano injertado, etc—, pero no por ello dejan de producirse anomalías o modificaciones en el “alma”, más allá tanto de la percepción del

converted by Web2PDFConvert.com

cirujano como del paciente. Pero también hay que tener en cuenta que se quiera o no, las personas están en contacto con “residuos anímicos” de toda clase, pues el ambiente que tenemos no sólo sufre de contaminación atmosférica, sino también de contaminación anímica, con lo que el caso presentado por un trasplante de hígado, por ejemplo, no es, bajo el punto de vista de los “residuos anímicos”, algo extremadamente insólito ni que marque una visible diferencia con relación a otro tipo de contaminaciones que se sufren de manera completamente inconsciente. Bajo mi punto de vista, aun si hubiera unos avances tecnológicos lo bastante sofisticados como para plantearse seriamente algunos de los objetivos que promete el “transhumanismo tecnológico”, no podrían funcionar ni sería posible crear la apariencia de “la llegada de la Singularidad” sin la participación activa de la brujería, debido al gran número de obstáculos de naturaleza anímica y psíquica que tal “tecnología transhumanista” encontraría en su camino (el trasplante de cerebro para pasar conciencias de un cuerpo a otro es un buen ejemplo): y no habría otra manera de tratar de lidiar con tales obstáculos. Si bien es concebible que haya robots de apariencia bastante humana —pero robots a fin de cuentas— en cada aula con ordenadores dentro configurados de manera que puedan impartir clases de historia o de medicina, etc (igual que hoy hay DVDs para aprender idiomas . . . ); o que un crío tenga un “perrobot” como mascota y no perciba una diferencia notable más allá de la estética —o puede que ni eso— con un perro real, y que de diversas maneras se amplíe la presencia de la tecnología “futurista” cada vez más hasta que nos salga literalmente por las orejas, en un número de ámbitos creciente, sucede que cosas como la posibilidad de una “auténtica” inteligencia artificial, o el trasplante de los contenidos de la conciencia de un ser vivo a un “disco duro” o a otro ser vivo, van claramente más allá de las posibilidades de la tecnología entendida en un sentido materialista, pues involucran fuertemente, lo quieran o no, elementos anímicos: por poner un último ejemplo, “los recuerdos, la memoria”, en el momento en que dejan de estar integrados en el “hombre” (de manera real, es decir, hombre en tanto que espíritu, alma y cuerpo), pasan a ser “residuos anímicos” —que en circunstancias normales, probablemente se disolverían antes que después—, de la misma manera que una mano amputada se convierte en algo muerto y comienza a descomponerse desde el momento en que ya no forma parte del hombre al que pertenecía. De esta forma, tal “tecnología” tendría que ser algo más que “sólo tecnología” para poder hacerse cargo de los fenómenos no reducibles a lo meramente corpóreo que directa o indirectamente pondría en evidencia y/o tendría que afrontar, y aquí es donde entra en consideración la brujería. De otra parte, añadir que el “transhumanismo tecnológico” hereda directamente enormes confusiones de la filosofía occidental: por ejemplo, ¿qué es lo que hace que “yo” sea “yo”? Más o menos todas las culturas del mundo han sabido la respuesta a esa pregunta, pero no la que prevalece hoy: por decirlo de una forma sencilla, existe la conciencia pura en sí misma, luego están los patrones de la conciencia que la determinan (por ejemplo, rasgos del carácter) y a continuación los contenidos de la conciencia (los sentimientos, la memoria y el recuerdo, la experiencia de hechos pasados). Para “la sabiduría del mundo”, la respuesta a qué hace que “yo” sea verdaderamente “yo”, es la conciencia, que en sí misma está identificada con el espíritu puro, mientras que los “contenidos de la conciencia” (sentimientos, memoria) son nada más accidentes que pertenecen a la modalidad psíquica o anímica, que se descartan a la hora de afrontar la cuestión de la “identidad”. Sin embargo, para el sistema de creencias actual —del que claramente derivan las nociones “tecno-transhumanistas”—, la conciencia viene a ser, en la práctica, confundida con sus contenidos; o dicho de otra manera, la conciencia se sustituye por “los contenidos de la conciencia”, quedando ésta en un segundo plano o todavía más lejos, dejando de entrar en consideración; más aún: la “identidad” de uno mismo, el “yo”, según el entendimiento actual, estaría definido no por la conciencia, sino por sus patrones (scripts, guiones) y por sus contenidos (sentimientos, memoria), y precisamente semejante planteamiento (erróneo) de nuevo hace posible plantearse la “identidad” como si fuese algo que un ordenador puede manejar (scripts, guiones y bases de datos; los sentimientos pueden ser simulados, cayendo dentro de los scripts (10)) . . . Para mí la emergencia de algo como el “transhumanismo tecnológico” es el producto de una grave acumulación de catástrofes culturales y errores de entendimiento que se cebaron en el mundo occidental y que éste a su vez ha estado acumulando y arrastrando durante siglos (por supuesto ha habido indicios de errores también en otras partes, pero más pronto o más tarde fueron eliminados y no se les permitió prosperar de esta manera). La pretendida y deseada identificación del “transhumanista tecnológico” con “la máquina” es el producto de una superlativa confusión con respecto a todo lo relativo a “la identidad”: quién y qué es tanto uno mismo como los demás. Todo esto es bastante complejo, pero he tratado de comentarlo de la manera más sencilla que he podido. Es suficiente poder ofrecer la oportunidad de comprender algo de todo esto a quien de verdad le interese, aunque sólo sea en líneas generales. (1) Incluyendo aquí el Espiritismo, el Teosofismo, el Ocultismo, el tema de “Saint

converted by Web2PDFConvert.com

Germain el maestro ascendido” y la “metafísica” de Conny Méndez, entre otras muchas cosas, como las teorías de Ken W ilber y por supuesto, el psicoanálisis jungiano, que, por ejemplo, junto a “alma”, introduce términos que sólo incrementan la confusión, como “animus” y otros tantos, encerrando las cosas dentro del reduccionismo psicologista. Para más sobre esto véase “Psicología moderna y sabiduría tradicional”: https://docs.google.com/open? id=0B4Pq96FR0g6tNW UyMjliOTQtNDg5OC00NW JhLTg0MDktZGYw YThmNzlkNmM4 (2) Tanto la “materia prima” como la “materia secunda” habían sido siempre sustratos ontológicos inferiores al corpóreo —infracorpóreos—, significado que en cierto modo reticentemente se reencontró, de manera completamente inesperada, con la “física cuántica”, cuando, al sentar sus bases en los años veinte del siglo pasado, algún científico —no estoy ahora seguro de cuál fue, entre Heisenberg, Einstein, Bohr, etc— declaró que de pronto “era como si hubiera desaparecido el suelo bajo sus propios pies”: las relaciones de la “física cuántica” con el “mundo real” (entendido éste en la acepción convencional del mundo corpóreo y accesible a los sentidos) es cuanto menos problemática, pero esto es un tema en sí mismo. (3) Un “viaje espiritual” se puede describir como una reintegración en el Origen de lo que “está desplegado en el cosmos”, comenzando desde uno mismo, de manera que se procede desde el cuerpo, con métodos propios de cada disciplina espiritual, como el yoga por ejemplo, y se llega hasta el alma “despojándose del cuerpo” (esto es complejo de explicar, pero no se trata de hacer daño al cuerpo o matarlo, como tantas veces ha indicado el cristianismo con su ascetismo y exhortaciones al martirio); desde el alma, entonces, se procede hacia el espíritu “despojándose del alma”, donde el viaje concluye en la “iluminación”, en la identificación con lo infinito, con el principio, o simple y llanamente con la realidad que ocultan las apariencias: “un ser” que ha hecho semejante “viaje” ya no es propiamente humano salvo en apariencia . . . Tampoco es extraterrestre, sino según culturas: sabio, inmortal, dios, santo, y en la mayoría de los casos anónimo . . . La “conclusión” de tal “viaje” constituye el “transhumanar” al que se refiere Dante en La Divina Comedia (ahí, Beatriz es la Madonna Intelligenza, que en el lenguaje simbólico de los Fieles de Amor era el espíritu-intelecto con el que Dante pasa a identificarse, no siendo ya más “un humano” (*)) y esto es a lo que ya me he referido anteriormente como “transhumanismo normal, no tecnológico”. Verdaderamente, el camino hacia la trascendencia implica dejar atrás la condición humana, así como los determinantes cosmológicos (propios del ámbito de la existencia, de lo que es “creado”) que la “coagulan”, como la limitación del cuerpo, la imposición del tiempo y por tanto la muerte, la limitación de la conciencia que está filtrada y limitada por el alma y por el cerebro . . ., pero todo lo que se “supera” y se “deja atrás” no se hace para asumir “la nada”, o “la máquina”, como ocurriría en el caso del “transhumanismo tecnológico”, sino para asumir algo que es eminentemente real, más que la experiencia ofrecida por los sentidos. Una parte del ser humano, en unos más que en otros, anhela trascenderse a sí mismo en su búsqueda de lo infinito, de la totalidad, de la absolutidad y de la plenitud; tal búsqueda es una llamada del propio espíritu: lo desafortunado es que ciertas tendencias maquiavélicas se aprovechen de esta llamada, que, si es sincera, en sí misma no puede ser censurable —aunque para el punto de vista religioso lo es, pues está por definición enfocado en el alma, y su objetivo es “preservarla”, nunca trascenderla . . . , aunque algunas religiones mantuvieron una puerta abierta para acceder a dimensiones más profundas—, y mediante un juego de espejos estas tendencias maquiavélicas presentan a la sociedad unas verdades y objetivos espirituales transpuestas y distorsionadas como objetivos materiales (“inmortalidad” corpórea; “ausencia de límites” traducida en el sentido de facultades físicas “aumentadas”; “omnisciencia” entendida como la “ampliación” de la conciencia con la asistencia de inteligencias artificiales y soportes inmensos de almacenamiento de memoria mezcladas con el propio cerebro . . . ), lo que implica parodia, inversión y falsedad: semejante “truco” es el que da lugar a la búsqueda de un “transhumanismo tecnológico” que termina de eclipsar y suplantar al “transhumanismo normal”, que es el que ha habido siempre, pero cuyas condiciones se han hecho cada vez más difíciles de reunir a medida que se ha desarrollado la historia de esta humanidad en un sentido cada vez más egoísta, más confuso, y más material. (*) Extracto de “Reflexiones sobre la Divina Comedia de Dante”, Titus Burckhardt (texto completo en https://docs.google.com/open? id=0B4Pq96FR0g6tMmY5NjEzZGQtNW Q0OC00YzQw LW IxYjQtYTgyYTExODI0ODEw ): “Para representar las condiciones puramente espirituales, propias de las esferas celestes, Dante debe servirse a veces de metáforas; así, por ejemplo, cuando explica cómo el espíritu humano, al profundizar en la sabiduría divina, se transforma gradualmente en ella: Dante contempla a Beatriz, que tiene fijos los ojos en las ‘ruedas eternas’, y, mientras se concentra en la imagen, le ocurre como a Glauco, que por haber probado una hierba maravillosa se transformó en dios marino: El transhumanar, expresar ‘per verba’ No se podría, mas baste con el ejemplo De aquél a quien la gracia de esta experiencia beneficie. (Paraíso, I, 70-72)” (4) La confusión entre espíritu y alma también es uno de los errores esenciales que converted by Web2PDFConvert.com

definen todos los movimientos pseudo-espirituales y New Age que han aparecido para ocupar el hueco dejado por la ausencia de las dimensiones sapienciales reales que la modernidad ha aniquilado, dando con ellas gato por liebre: la confusión entre alma (psyche) y espíritu conduce a no diferenciar “el mundo” psíquico del “mundo” espiritual, y así sucede que a muchos se les guía al “infierno” haciéndoles creer que se les está conduciendo al “cielo” (una parte del ámbito psíquico contiene lo que las religiones llaman “los infiernos”). No es éste el contexto para detenerse en explicar lo catastrófica que ha sido y es tal confusión —me limito a decir que abre el camino para confundir el “cielo” con el “infierno”, empleando la terminología religiosa—, y este malentendido se extiende por todos los ámbitos, incluyendo el cientista, dando lugar a ciertas interpretaciones dentro la “física cuántica”, como se puede ver con facilidad por aquí y por allá. Dos ejemplos: David Bohm y su “orden plegado” (físico que colaboró “intelectualmente” con el fraudulento gurú Krishnamurti, de la Sociedad Teosófica) y el divulgador Fritjof Capra y su “Tao de la Física”. Este tipo de cosas asoman por todas partes. (5) Yo tomaría la mención de temas así como una ocasión para reflexionar seriamente acerca de la naturaleza del “transhumanismo tecnológico”: podría ser un engaño. A menudo se asocia el engaño como algo que va contra los propios intereses económicos (la estafa) o sociales (la esclavitud), pero se puede ir más allá de la economía y de la sociedad: si se trata de almas, puede que lo que se busque no sea ” dinero” sino “almas”. Por raro que parezca, si se tienen en cuenta los estados póstumos, existe toda una “economía” de almas en proceso: la metempsicosis, el nacimiento en otros estados, la salvación de unos, la condenación de otros, la transmigración . . . Todo esto, tratándose de un número indefinido de seres, ¡implica una inmensa “administración”! (6) Aquí viene a colación lo que mencioné en mi respuesta previa acerca de los centros vitales, las arterias sutiles, y otros elementos que serían una parte del “alma” que hace eslabón con el cuerpo. Si ya sólo desde el punto de vista físico semejante trasplante se da por imposible —claro que siempre hay “optimistas”—, ¿qué decir de un cirujano que tendría que encargarse de “soldar” venas, arterias y nervios que no puede ver y con las que no puede interactuar corporalmente, ya que pertenecen a uno de los estratos del ámbito psíquico del alma? (7) Y no pienso que dé igual un órgano que otro, puesto que cada uno tiene unas razones de ser propias y eso puede influir en su “comportamiento” y “funcionamiento” de cara a ser injertado en otro ser. En otras palabras, unos componentes del cuerpo serían más “trasplantables” que otros, por razones tanto físicas —en ciertos casos obvias— como por razones psíquicas o anímicas —no evidentes. No puedo decir más en este sentido ya que carezco de formación quirúrgica. (8) De hecho, los practicantes del espiritismo, cuando no están simplemente jugando o engañando a otros con su “teatro de lo paranormal”, interactúan con estos “residuos”, pero su “doctrina espiritista” no comprende de lo que se trata: para ellos tales “residuos” son lisa y llanamente “el individuo en sí mismo, que simple y llanamente sobrevive como ‘espíritu’ desencarnado” (sic), es decir, si es preciso confunden la “conciencia refleja” o el “cadáver psíquico” con el “individuo real” que ya murió, ya sea para sentirse consolados al “entrar en contacto con seres queridos fallecidos” (sic) o en busca de otros objetivos de la clase que sea. Aunque no se reconoce, el espiritismo es una forma de necromancia contemporánea, sumamente ignorante y camuflada. (9) La brujería precisamente se ejercita mediante la manipulación de los mencionados residuos anímicos, formen por sí mismos una “conciencia refleja”, sólo leves retazos de ella, o nada en concreto. (10) Aunque en el caso de una máquina, nunca habrá allí “nadie” para sentirlos, no habrá ninguna verdadera conciencia, independientemente de sus capacidades computacionales y de lo lograda o convincente que pueda ser la simulación a los ojos de un observador real. Responder

Me encanto tu respuesta Juan R Perez, cuentame más sobre los fantasmas o la consciencia refleja o el cadaver psíquico. ¿Qué ocurre con las personas que mueren?¿Quienes son en realidad esos espíritus:demonios,difuntos que regresan al plano terrenal,almas del purgatorio?He investigado mucho sobre el tema de los fantasmas (realmente me apasiona las narraciones fantasmagoricas como las historias detrás de esas leyendas urbanas sobre personas con accidentes trágicos) pero no llegó a una conclusión definitiva.¿Pueden los fantasmas matar a una persona?¿Por qué se pueden entablar comunicación en una reunión espiritista con ellos?¿Pueden lanzar maldiciones a una casa? Te recomiendo que leas la historia del castillo de los bichos o la historia de los amantes trágicos. Se nota que eras un erudito en materia espiritual y filosófica. Saludos espero tu respuesta.

florencia diciembre 29, 2011 a 11:57 pm

Responder

converted by Web2PDFConvert.com

florencia:

Juan R. Pérez

Gracias. Me pareció que preguntaste genuinamente, así que respondí como mejor pude.

diciembre 30, 2011 a 3:20 pm

Lo que sucede con la muerte es un tema complejo, que se puede tratar con dificultad, en comparación con otras cosas; lo digo para diferenciar los “estados póstumos” de los temas “fantasmales” en sí mismos, como cuando se trata de los restos de difuntos: no es que me guste hablar de ello, ni me parece sano, pero a mi modo de ver venían a cuento en esta ocasión. Aunque entiendo que son cosas que llaman la atención y han sido valoradas incluso en la literatura, no es mi intención fomentar la fascinación por lo preternatural, así que, si pudiera dar una recomendación, sería el de dejar a un lado un interés simple y llano, directo, por lo que puede parecer “curioso”, y que si se indaga en direcciones en las que puedan aparecer este tipo de asuntos, aunque sea de refilón, es mejor que sea por la necesidad de resolver dudas o problemas de otro calado. Déjame pensar a ver de qué manera puedo responder a lo que dices. De otra parte, si se trata de enfocarse más directamente en temas así, me parece que sería ya un tema aparte de este hilo de comentarios acerca del “transhumanismo tecnológico”. Saludos Responder

florencia:

Juan R. Pérez

Con relación a lo tu pregunta “¿Qué ocurre con las personas que mueren?”, puedes consultar un pequeño libro titulado “Muerte, esoterismo y reencarnación” (Alexander J.), disponible aquí: http://w w w .megaupload.com/?d=JP41P0AC

enero 9, 2012 a 9:45 am

También tiene cierto interés “Thánatos: el Hombre, la Muerte y los destinos de ultratumba” (Víctor Pascual): http://w w w .libreriapardes.com/Thanatos-El-Hombre-laMuerte-y-los-destinos-de-Ultratumba-9788493579753.htm Acerca de “¿Quiénes son en realidad esos espíritus? (. . .) ¿Se puede entablar comunicación en una reunión espiritista con ellos?, puedes consultar “El error espiritista”: https://w w w .sanzytorres.es/ficha.php?libid=524 Saludos Responder

[...] El Superhombre del Nuevo Orden Mundial y el transhumanismo [...]

Microchips comestibles, sistemas biométricos de identificación y computadoras que leen la mente « Guerra de conocimiento enero 19, 2012 a 9:43 am

Responder

Juan R Perez me causa gracia que hables de brujería refiriéndote a darles alma a las máquinas, no necesitamos darles nada inexistente o mágico a las máquinas ya que estas pueden simular todo el cerebro humano: 1 cuatrillón de sinapsis y 100 mil millones de neuronas por medio de nuevos chips analógicos que reemplazan neuronas, sinapsis y neurotransmisores por transistores, circuitos y corriente eléctrica variable. Florencia tiene razón en lo que dice, ¿no sé por qué cambio idea por comentarios tan tontos de espiritualismo y pensamiento mágico? Tú dices que el científico es soberbio en sus conocimientos frente a otros chamanes o espiritualistas y no se que otra estupidez. La ciencia es la única verdad absoluta todo lo demás es mentira, y si te molesta tanto deja de consumir píldoras o usar internet, porque todo eso te lo dio la ciencia. Con respecto al artículo me parece hecho por fanáticos religiosos cristianos tecnofóbicos( como bien acuño el término Florencia en su momento antes de cambiar de opinión por dos pseudocientíficos como ustedes dos). La religión es como bien dice Stephen Haw king: “un cuentito de hadas para los que le tiene miedo a la oscuridad(..)” Si ustedes no quieren introducir tecnología a su cuerpo no lo hagan, pero eso sí, ¡no estorben! Dejen en paz a quienes desean implantarse tecnología a su cuerpo. Yo estoy ahorrando mucho dinero para cuando lleguen todos esos adelantos para colocarme montones de nanobots en mi cerebro. El próximo paso evolutivo en el ser humano es fusionarse con la tecnología y superar sus limitaciones. Viva el evolucionismo, viva el materialismo, viva el ateismo y viva el transhumanismo. Está bien nadie les va a obligar a ponerse un chip o nanobots pero no molesten a los que si queremos colocarnos esa tecnología adentro nuestro. Soy escéptico, ateo y materialista.

eduardo enero 20, 2012 a 9:58 pm

converted by Web2PDFConvert.com

Responder ¿Por qué razón no puede alguien decir lo que piensa sobre el “transhumanismo tecnológico”? ¿Simplemente porque a los creyentes de tal pseudoreligión les estorba? Igual pensaste que los “transhumanistas” no “estorban” a otros propagando su ideología, contribuyendo activamente al deterioro de las mentes.

Juan R. Pérez enero 21, 2012 a 10:31 am

El “transhumanismo tecnológico” no se trata de algo a nivel individual, sino una ideología dirigida a la sociedad. Este hecho se te escapa por completo cuando planteas la cuestión en términos así: “Si ustedes no quieren introducir tecnología a su cuerpo no lo hagan, pero eso sí, ¡no estorben! Dejen en paz a quienes desean implantarse tecnología a su cuerpo.” Con tu misma línea de “razonamiento”, se te podría decir que renuncies a cualquier tipo de manifiestación cultural, que te guardes tus opiniones solamente para ti y que continúes con tu devoción a San Stephen Haw kings tranquilísimamente, pero en privado —no sea que “estorbes”. “Soy escéptico, ateo y materialista.” Ya, se trata de seguir la corriente generalizada. Aunque ningún “transhumanista tecnológico” es precisamente escéptico. Responder

“Está bien nadie les va a obligar a ponerse un chip o nanobots pero no molesten a los que si queremos colocarnos esa tecnología adentro nuestro.”

Arielev enero 21, 2012 a 1:30 pm

Cuando leo esto sinceramente no sé qué pensar, ¿estás seguro de que nadie nos va a obligar a ponernos un chip o un nanobot en el cuerpo? Entonces, ¿por qué hay grandes avances a la hora de agregarle diminutos chips RFID y demás a las vacunas? Cuando hay consenso, por lógica pura, no debe existir la “obligación de” ya que en ese caso la contradicción es evidente. Si en verdad eres escéptico, ¡esto es parte de tu naturaleza!; el hecho de cuestionar lo establecido es como el santo grial del escepticismo. En este caso, mi escepticismo es el racional, por el hecho de cuestionar esta pseudociencia con ganas de controlarlo todo. Tengo una pregunta para hacerte: Supongamos que en un futuro no muy lejano eres un transhumanista al 100% con tus chips y tus nanobots ¿Qué harías si uno de estos, al descargar algo de Internet, se infecta con un virus y comienza a controlar tu cuerpo y/o pensamientos y/o artefactos hogareños con IA o, peor aún, tu dinero agregado a tus sistema biométrico? Mark Gasson ha comprobado este concepto al infectar su chip RFID implantado con un virus informático que, posteriormente, contaminó los sistemas externos ligados a éste. http://w w w .reading.ac.uk/sse/about/staff/m-n-gasson.aspx http://new s.xinhuanet.com/english2010/sci/2010-05/26/c_13317458.htm http://w w w .zdnetasia.com/humans-may-also-be-infected-w ith-pc-viruses62200939.htm?scid=nl_z_ntnd Como siempre digo, la tecnología no es mala; lo es el hecho de que el fanatismo humano la lleve al extremo. Un fuerte abrazo. Responder

Lo de los virus informáticos es una remota posibilidad, como así también la plaga gris. No importa cuan arrisgado sea, no se puede ir en contra del futuro. Lo único espiritual en el hombre es su evolución tecnológica. Si ustedes no quieren ser cyborgs ni tener habilidades extra, allá ustedes, pero yo si quiero ser un cyborg y razonar y pensar como una máquina. Estoy ahorrando mucho dinero para cuando llegue la nanotecnología. Ya hay supercomputadoras que hacen 10 mil billones de operaciones por segundo. Yo quiero ser como ellas. Porque hablar cuando podemos comunicarnos telepáticamente (por medio de chips implantados en el cerebro). Porque en el ajedrez solo pensar en 3 posiciones por segundo cuando podríamos hacer 200 millones de posiciones por segundo. Porque ser humanos cuando podríamos ser máquinas y no morir nunca. Las predicciones Kurzw eil como dijo antes Florencia (antes del entusiasmo por la psudosabiduría de Juan R Perez) son muy precisas; ya predijo que un ordenador le ganaría al campeón mundial de ajedrez, que internet tendría un uso explosivo, el genoma humano, la desaparición de la unión soviética (aunque eso es más político y económico que otra cosa). Las computadoras no paran de aumentar su inteligencia artificial mientras que nosotros seguimos fijos o decreciendo lentamente. El humano superará sus limitaciones intelectuales, físicas y psíquicas por medio de los adelantos que promete el transhumanismo (farmacología, nanotecnologías, bioingeniería, ect).

eduardo gentinini febrero 11, 2012 a 11:08 am

Responder converted by Web2PDFConvert.com

eduardo gentinini dijo: “Lo de los virus informáticos es una remota posibilidad, como así también la plaga gris.”

Juan R. Pérez febrero 13, 2012 a 12:35 am

Hay una evidente desproporción en semejante comparación, lo cual es una falacia: Arielev ha mencionado algo factual, y se le objeta con pura ciencia ficción . . . Hay que decir que todo lo que pueda ser un medio para controlar a las personas será usado con tal fin, y mejor si esto se hace de una manera más o menos disimulada que abiertamente, porque el interesado encontrará menos resistencia. Esto no es algo realmente futurista, sino que ocurre hoy día y seguirá ocurriendo. De todas formas esto lo dejo para Arielev, si es que a él le interesa. eduardo gentinini: a pesar de no ofrecer argumento alguno, lo que consigues dejar claro es que deseas fervientemente ser un cyborg y que estás ahorrando mucho dinero para cuando pongan el “upgrade” en el mercado. Lo que pasa es que tanto en este mensaje como en el anterior (enero 20, 2012 at 9:58 pm) sólo repites cosas que en su momento ya fueron respondidas. Haces como si esto no fuese así, lo cual se puede deber a que lo que se explicó se te ha escapado, o a que lo ignoras porque no te interesa tenerlo en cuenta. El grano de la cuestión se puede tratar en pocas líneas: * La falacia de la inteligencia artificial, que a pesar de que no existirá jamás, es tan querida por los tecnólatras —y tan necesaria para las hipótesis del “transhumanismo tecnológico”, evidentemente—, consiste (1º) en la simple confusión de la conciencia humana por los contenidos de ésta (memoria, sentimientos); y más aún, (2º) en presentar estos contenidos como si fueran verdaderamente iguales a lo que un ordenador puede manejar, por medio de vender la falsa ecuación: memoria, sentimientos, comportamiento = INFORMACIÓN. Pero, en lugar de este discernimiento, ¿qué es lo que tenemos? En una época de auténtico culto a la información, de pura infolatría, resulta que todo se reduce a los términos de ésta. La conciencia se descarta, pues no es posible reducirla a tales patrones. * Expandiéndome un poco más, diría que el problema es que da igual cuán amplia sea tal información, o cuán rápido las máquinas sean capaces de procesarla con sus scripts informáticos (que a su vez, aunque no debería hacer falta decirlo, también son piezas de información . . . ), porque siempre se tratará de mera información y jamás de conciencia. La conciencia tampoco se produce por la acumulación de información, aunque se trate de la acumulación de una cantidad inmensa y/o de una complejidad extrema. De otro lado, es bueno entender que aquí existe una asimetría más que notable: resulta evidente que puede haber información sin la existencia ni participación de ninguna conciencia: un buen ejemplo de esto es cualquier ordenador. Con un buen conjunto de información acerca de alguien, se podría hacer un simulacro de su personalidad (hay actores que ya han hecho esto estudiando, practicando, imitando y fingiendo), pero siempre sería imposible, tecnológicamente hablando, fabricar una inteligencia propiamente dicha, ni tampoco un ser de verdad, pues para ello la conciencia es un requisito ineludible. En el momento en que “uno se convirtiera en un cyborg” y “razonase (sic) y pensase (sic) igual que una máquina” *de manera completa* (1) (no me estoy refiriendo simplemente al uso de prótesis y mejoras para la salud corpórea (2)), en lugar de tomarse su naturaleza humana como punto de partida para llevar a cabo “un salto” hacia algo que la trascendiera, inevitablemente moriría en el proceso al tenerse que descartar su propia conciencia —pues ésta de ninguna manera puede transferirse a soporte alguno—, para pasar a “sobrevivir” (es un decir) como un puro y simple simulacro mecánico de sí mismo —claro está, en el caso de que de alguna forma (y esto es mucho suponer) se hubiera podido transmitir, traducir o incorporar de manera exacta una cantidad nada desdeñable de los contenidos de la desafortunada conciencia de ese individuo a un soporte tecnológico mecánico o del tipo que sea. En última instancia, “transhumanismo” y “posthumanismo tecnológicos” no pueden dejar de implicar la muerte. Muerte del individuo y su substición por algo que no guarda relación de continuidad alguna con él: no hay ahí, pues, ninguna “inmortalidad”, sino todo lo contrario. Es lo que se llama “salir el tiro por la culata”. Así pues, aun en el caso de que se pudieran reunir las condiciones para “convertir a alguien en una máquina sobrehumana” (sic), sólo se podría aspirar a obtener un simulacro más o menos sofisticado de una persona, que quizás pudiera ser “creído” por un público algo despistado o ya predispuesto a ello, como sería el caso de un padre desesperado y enloquecido que se niega a aceptar la muerte de su hija, tanto como para aceptar, a cambio de la verdad, una “muñeca – robot” que más o menos trate de imitar su apariencia externa, incorporando en su hardw are (o “en la nube inalámbrica” de la empresa tal) una base de datos con algunos de sus patrones de comportamiento, vocabulario habitual, programa de cambios de humor y repertorio

converted by Web2PDFConvert.com

de reacciones emocionales. El problema aquí no sería ya tanto la existencia del muñeco con la forma de la hija muerta, sino la deshonestidad y las lamentables cualidades mentales del padre que desea y acepta tal muñeco como si verdaderamente fuera su hija o una persona auténtica. (Por cierto, a esto se le podría llamar “el síndrome de Ray Kurzw eil”, ilusionado con “resucitar” a su padre muerto por medio del “transhumanismo tecnológico”.) Si no comprendes esto, quizá puedas probar a dejar de lado por un tiempo tus intereses propios, tus deseos egoístas (“vivir para siempre”, “aumentar el cerebro”, etc), antes de volverlo a intentar. Evidentemente si deseas que algo sea como tú quieres (“transhumanismo tecnológico”, “quiero ser un cyborg”, “no morir nunca”, etc), conscientemente o no descartas todo aquello que puedas percibir como un obstáculo a tales deseos, lo cual es una actitud de autoengaño, irracional, que no tiene nada que ver con la claridad de ideas sino con la pasión: “Sentimiento muy intenso que domina la voluntad y puede perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira.” (http://es.thefreedictionary.com/pasi%C3%B3n) eduardo gentinini dijo: “Las computadoras no paran de aumentar su inteligencia artificial mientras que nosotros seguimos fijos” A pesar de que no existe ninguna inteligencia artificial, cito esto que has dicho porque sería interesante que observaras la contradicción entre tu exaltada convicción en la evolución transformista que manifiestas en tu anterior mensaje (“Viva el evolucionismo,”, enero 20, 2012 at 9:58 pm) y la negación de ella que haces aquí al afirmar que la humanidad permanece “fija”: una razón más para reflexionar sobre las propias convicciones y planes de ahorro económicos —los nanobots no lo harán por ti, pues estarán encantados de que te los compres (3). Sin embargo estoy plenamente de acuerdo contigo en que si bien las máquinas incrementan sus capacidades (dentro de su limitado orden)(4), las del hombre decrecen día a día —como se puede ver en la disminución de las capacidades intelectuales, al constatar fenómenos como la cada vez más popular y ciega aceptación de ideologías como el “transhumanismo tecnológico”, y en la misma línea, por su desprecio por la realidad y la verdad en aras de la persecución de objetivos mezquinos, egoístas . . . y también “absurdos”, pero disfrazados de propuestas humanitarias. (1) Este anhelo de la sustitución *total* de lo humano por la máquina está implicado en frases del mensaje al que estoy respondiendo, tales como: “Porque ser humanos cuando podríamos ser máquinas y no morir nunca” (eduardo gentinini, febrero 11, 2012 at 11:08 am). (2) Desgraciadamente el desarrollo hipertrofiado de este tipo de cosas, que a primera vista para muchos presentan, comprensiblemente, un carácter netamente beneficioso e incluso “humanitario”, tienta con demasiada fuerza a demasiadas personas en direcciones supersticiosas y demenciales —atentando directamente contra la integridad de la conciencia—, lo cual es uno de sus aspectos negativos. De otra parte, este descarrío generalizado no sólo es inevitable con la progresiva absolutización y divinización de la tecnología, sino que es activamente deseado por el sistema. (3) Pero te ruego que a mí me ahorres los febriles malabarismos mentales que se enseña a hacer a la gente para que estas demasiado frecuentes contradicciones les resulten menos punzantes, del tipo de: “en efecto sí que hay evolución transformista pero es demasiado lenta, por lo cual no tiene valor práctico, pero sin embargo con la supertecnología que desarrollará la humanidad, nuestra especie se hará cargo de su propia evolución de manera consciente y en sus propios términos, pudiendose convertirse en dioses pasado mañana sin tener que esperar miles de años a que suceda” (sic). Y dicho sea de paso, no hace falta ser un creacionista para ser crítico con ideologías engañosamente presentadas como teorías científicas objetivas, que no serían nada sin el poder de sugestión de los omnipresentes (y unilaterales) mass media y la corrupción de las instituciones educativas, tanto públicas como privadas. (4) No pudiendo alcanzar el de la inteligencia, sino únicamente simularlo. Responder

Luego de leer la excelente respuesta de Juan R. Perez no queda mucho por agregar, sino únicamente discernir en lo siguiente: ¿Cómo “algo” puede ser remotamente posible si ya ha sucedido? En todo caso, sería remotamente posible que no vuelva a suceder.

Arielev febrero 13, 2012 a 1:05 am

Esto se potencia si tenemos en cuenta a todas las personas que han comenzado a practicar el “Biohack”. Te recomiendo leer sobre la vida de una muchacha alemana que se autodenomina “Anonym” ella hackea constantemente su cuerpo para adquirir conocimientos en el campo transhumanista…

converted by Web2PDFConvert.com

http://w w w .w ired.com/threatlevel/2010/12/transcending-the-human-diy-style/ Esta noticia es del año 2010, me imagino todos los avances que habrá logrado esta peculiar señorita alemana en este lapso de tiempo. Ahora, pensemos en lo que le harían estos biohackers a todos aquellos que consideran a esta tecnología como “invencible”. Esto último es bastante iluso, toda tecnología es ineficiente en algún punto. Si te sirve de ejemplo, muchos dicen que Linux es seguro, pero cuando uno revisa el kernel y algunas dependencias, puede ver que la realidad es muy, pero muy distinta; esto se extiende a todo el campo tecnológico. Reflexiona sobre esto: un simple error de un ingeniero en un mundo transhumanista y estaríamos ante la parodia de Skynet, divertido ¿no es cierto? Un fuerte abrazo. Responder

La simulación de un cerebro humano por ordenador constituye un ambicioso proyecto para 2023 que los científicos comparan al primer paso en la Luna, la secuenciación del genoma o el gran acelerador del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (Cern).

Eduardo gentinini abril 6, 2012 a 10:22 am

“Se trata de hacer trabajar juntos a cientos, o miles de científicos, como se ha hecho en física, para conseguir un modelo de cerebro humano”, explica Henry Markram, promotor del Human Brain Project que podría ayudar a comprender y a tratar las enfermedades cerebrales. “Es el Cern del cerebro”, añade el fundador del proyecto Blue Brain lanzado en 2005 en Suiza, en la Escuela Politécnica Federal de Lausana. Con una inversión de “varias decenas de millones de francos suizos” y un superordenador Blue Gene, su equipo consiguió al cabo de dos años establecer un modelo del funcionamiento biológico de 10.000 neuronas del córtex de ratas, formando así una unidad de base, la “columna cortical”. Modelos Hacía falta el equivalente a un ordenador normal para establecer el modelo de una sola neurona. “Por eso necesitábamos 10.000 procesadores para 10.000 neuronas. Hoy tenemos 16.000 procesadores, pero ya podemos reproducir unas 360.000 neuronas”, declaró a la AFP al margen de una conferencia sobre tecnologías emergentes. Una vez en pie las bases, la informática y la construcción de modelos, Markram se asoció a otros equipos de investigadores europeos para ir más lejos: reproducir digitalmente el funcionamiento de los 100.000 millones de neuronas de un cerebro humano. Esto supone tener un ordenador capaz de hacer 1.000 millones de miles de millones (un 1 seguido de 18 ceros) de operaciones por segundo, costoso en energía (15 megavatios). Por eso los promotores esperan obtener una financiación de “1.000 a 3.000 millones de euros” de la Unión Europea en el marco del Human Brain Project. Los institutos de investigación académicos pueden hacerlo, dice Markram, que menciona la posibilidad de probar eventuales medicamentos en modelos digitales del cerebro humano que reproduzcan enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson, el autismo o la depresión, entre otras. También podría desembocar en progresos en informática y en robótica. El cerebro digital debe asociarse a un robot virtual que pueda ver, oír y moverse en un entorno imaginario. Pero ¿será consciente? “En esta fase, todavía estamos lejos de ello”, destaca el neurobiólogo francés JeanPierre Changeux, responsable de ética del Human Brain Project, pero no descarta que en el futuro se consiga “un organismo artificial con algunos atributos de la conciencia”. Responder

Yo no voy a discutir más solo esperen al 2020 cuando una supercomputadora tenga la misma capacidad intelectual que un cerebro humano, ahí vamos a ver si no le tiene miedo a la inteligencia artificial. Con respecto a lo que dije de que la inteligencia biológica está fija me refiero a que no cambia sino millones de años en cambio la inteligencia artificial ya es increiblemente potente con tan solo 70 años de aparación. Somos tan inteligentes como hace 6000 años, eso no ha cambiado y no cambiara por miles de años más. Sim embargo en 100 años ya habremos descubierto todos los secretos del cerebro que lo replicaremos en una máquina que ya para ese momento será trillones de veces más inteligentes que nosotros. No hay nada esóterico en la inteligencia y la creatividad, son solo funciones del cerebro, eso se comprueba cuando nacen chicos deficientes mentales o superdotados. Esas diferencia abismal de la inteligencia demuestra que son solo funciones del cerebro. No hay nada sobrenatural en ello, solo hay que descubrir de donde se origina (en que subregión específica). Con respecto a la muerte es el final de la vida humana. No necesitamos transpasarle nuestra mente a una computadora podremos encontrar una forma de regenerar células. Hago esta predicción, en mil

Eduardo gentinini abril 6, 2012 a 10:36 am

converted by Web2PDFConvert.com

años ya nadie creerá en la religión, la ciencia habrá desplazado para siempre a la religión sobretodo a la cristiana. Para esa época todos seremos ateos sin excepción. Además no sé quien te crees para cuestionar a Stephen Haw king que es cientos de veces más inteligente que todos nosotros. Si te molesta sus teorías deberías estudiar todo lo que dice para refutarlo, sino solo eres un charlatán. Responder Arielev:

Juan R. Pérez

Por si sirve de algo, creo que va siendo ya el momento de solicitar moderación para Eduardo gentinini, que repetidamente ha empleado insultos directos, yendo contra las normas de este blog. Aunque sean argumentos ad hominem y palos de ciego, no pienso que tal actitud contribuya para nada en la exposición de ideas, conocimientos o puntos de vista.

abril 9, 2012 a 3:24 am

Eduardo gentinini dijo: “te voy a dejar a continuación una lista de comparación entre las religiones para que veas que el cristianismo es solo un plagio de religiones anteriores a este” Pero a mí eso qué más me da. El caso es que sigues incurriendo en el mismo error que te señalé (febrero 13, 2012 a 12:35 am). Si leyeras lo que escribí con un mínimo de atención, difícilmente podrás encontrar una defensa de algo así como el cristianismo –me da igual de qué denominación se trate, “Gnóstico”, Católico, Evangelista, Pentecostalista, etc–, que es una especie de “religión” muy “especial”, que siempre ha llamado la atención por su escandalosa ausencia de dimensión sapiencial. En otras palabras, por su falta de ciencia. Si cité a Dante anteriormente fue porque tal figura ha de ser familiar para gentes educadas “al estilo europeo” y porque los versos de “La Divina Comedia” (1) a los que me referí son frecuentemente empleados, sacándolos de su contexto, por los ideólogos del “transhumanismo tecnológico”, que intentan, con esta deshonesta peripecia, “sentar un precedente” para sus propuestas descabelladas. Como ya dije antes –no sé por qué tendría que repetir lo mismo cada vez que Eduardo gentinini “se hace el sueco” ( http://w w w .muyinteresante.es/icual-es-elorigen-de-la-expresion-hacerse-el-sueco ) con respecto a lo que digo–, tal ausencia de ciencia en la “cultura cristiana”, que a grandes rasgos se puede decir que fue la occidental (ahora ya mundial gracias a los imperialismos, a los misioneros y también a las ONGs), es la que ha dado lugar al desarrollo de los principales puntos de vista erróneos y pseudociencias resultantes que conforman la mentalidad contemporánea junto con sus inherentes supersticiones. El cristianismo, por sus deficiencias innatas, por su confusión entre “espíritu” y “alma” (sobre la que ya me explayé un poco, a petición de otro interlocutor) así como por un cúmulo inmenso de “peculiaridades” que no voy a citar aquí, además de proclamar el culto al “hijo de Dios” parece que se ha esforzado siempre en ser, por encima de todo, “la madre de todas las confusiones” . Continuando con los palos de ciego y los insultos, Eduardo gentinini, no vacilas en llamarme “chamán”. Eso no hace sino demostrar de nuevo la incomprensión que tienes acerca de lo que he comentado hasta aquí: ya que el “chamanismo” –que a su manera también adolece de la confusión “espíritu/alma”– se ha producido en diversos pueblos como una degeneración decisiva de la ya mencionada dimensión sapiencial, una “perspectiva chamánica” no podría erigirse para señalar ni tratar de remediar la ausencia de verdadero conocimiento, que es una característica fundamental del mundo contemporáneo. Y es que no *todos* los errores y desastres se han producido en el mundo cristiano para ser después heredados directamente por filósofos y cientistas. También me llamas “espiritualista”, pero siendo este término adecuado para aquellos que tienen como ciertas las “doctrinas del espiritismo”, acerca de los cuales ya me expresé, me pregunto en qué sentido quieres hacerme partícipe de él. Si echamos mano de un recurso como la w ikipedia ( http://es.w ikipedia.org/w iki/Espiritualismo ), lo sigo viendo más que inapropiado, ya que la cosa no se trata de filosofía, ni de estética, ni de “contactar con los muertos” ni “traerlos de vuelta” –en cambio el “transhumanismo tecnológico” sí que se relaciona con esto último, por lo que se puede decir que es una “espiritualidad” transpuesta materialmente (entendiendo aquí “espiritualidad” de manera muy restringida): el llamado “resuccionismo cristiano” (con sus “cuerpos gloriosos” flotando por “el cielo”) encuentra su “plenitud” precisamente en el “transhumanismo tecnológico” con la supuesta “inmortalidad” que éste ofrecería al ser humano, ya sea trucando el funcionamiento de los organismos biológicos (como el envejecimiento natural) o por medio de la obtención de –y transferencia a– un “cuerpo tecnológico” de “mayor durabilidad”; de otra parte “traer de vuelta a los muertos” es otra de las propuestas del “transhumanismo tecnológico”, al intentar llenar el vacío de un ser fallecido “trayéndolo de vuelta”, por así decir, mediante la activación de “robots con ‘Inteligencia Artificial’ y “memoria/recuerdos de los fallecidos”, robots que tratarían de ser “organismos duplicados” de las personas (si se muere tu hermano, o tu novio, o tu hijo, activas su copia de seguridad y aquí no ha pasado nada), es decir, simulacros de seres humanos, construidos tecnológicamente.

converted by Web2PDFConvert.com

Se recordará que ya me referí a esto en una respuesta anterior como “el síndrome de Ray Kurzw eil” (febrero 13, 2012 a 12:35 am). Como en tantas ocasiones, se ve aquí que la oposición entre “religión” (=cristianismo en el discurso oficial) y “ciencia” no es del todo cierta: la finge el sistema, y tristemente es interpretada por aquellos que se la han creído –o que activamente se esfuerzan por presentarla como creíble a los demás–, desde los predicadores y creyentes cristianos hasta los apóstoles del llamado “nuevo ateísmo”, como Sam Harris: en muchos sentidos es mucho más lo que los une que lo que los separa, ya que las tremendas e incorregibles deficiencias del cristianismo y lo insostenible de la mayoría de las afirmaciones de sus creyentes constituyen, para los demás, una poderosa motivación para adoptar una postura atea (o agnóstica; no es grande la diferencia) y enfocarse de lleno en el desarrollo exclusivamente material, tanto mental como tecnológico, que es intrínseco a tal mentalidad. Es decir, la continuada existencia del cristianismo impide el acceso a una verdadera dimensión sapiencial –y no hay que olvidar que “ciencia” significa “conocimiento”– y al mismo tiempo, arrojando un pesadísimo velo de absurdidad sobre sí mismo –y por extensión, sobre todo lo que acertadamente o no se considera “espiritual”, religioso o no religioso–, condiciona tremendamente a los seres para que “reboten”, asqueados, hacia lo “material”, sin que se percaten de que lo que creen que es su libre elección, e incluso “su valentía frente a las instituciones”, no es sino el producto de una manipulación “necesaria” para la creación, mantenimiento y desarrollo del sistema que los esclaviza. Volviendo al “espiritualismo”, tampoco se ve con qué motivo habría qué aplicarle tal etiqueta a todo aquel que no niegue la realidad del “espíritu”, y además, tratándose de un “ismo”, se necesitaría mostrar en qué parte de lo que he dicho se ha creído ver un reduccionismo “espiritualista” correlativo u opuesto al “materialista” –que afirma la “materia” negando el “espíritu”–, es decir, un “espiritualismo” que afirme el “espíritu” negando la “materia”. Ambas posturas son erróneas, y además toda la cuestión es claramente reminiscente del famoso y desastroso dualismo cartesiano, auténtica pifia filosófica que todavía hoy sigue marcando los cauces del pensamiento y de la que no escapan, naturalmente, los cientistas. Hablando de estos últimos, veo de nuevo por aquí el nombre de Stephen Haw king: ¿se puede saber qué tiene que aportar semejante individuo? ¿Acaso es un sabio? Eduardo gentinini: a juzgar por las “argumentaciones” que ofreces y las creencias que sostienes, no parece haberte enseñado mucho. Es como si mencionases a Einstein, Steven Weinberg, Richard Daw kins y demás: auténticos maestros del error, ídolos de masas empleados demagógicamente por el sistema para inculcar a todos la mentalidad que “conviene”. Volviendo a Haw king –aunque sin perder de vista a los otros–, nunca me ha parecido una persona inteligente, y lo conozco por sus fantasiosas especulaciones, por conferir a esa “ciencia” un carácter totalista que es francamente irracional, por su falta de honestidad y tendenciosidad en su afán por divulgar como verdades probadas o cuanto menos probables lo que los escasos “científicos” materialistas contemporáneos honestos saben bien que no son sino meras hipótesis, en muchos casos, además, muy mal fundadas –y es que cuando se trata de “ciencia” en el sentido comúnmente aceptado hoy, un sentido tan rebajado como para hacerlo parcialmente asequible al mínimo denominador común, conforme con las exigencias sociales de la ideología democrática–, lo importante de lo que venden divulgadores como Haw king, no es que sea verdad, sino que la gente se lo crea. Y lograr esto nunca ha sido más fácil con el poder de sugestión de los medios de masas actuales y de los planes de educación. De otra parte, no es la primera vez que citas por aquí a Stephen Haw king, y con ello no haces sino incurrir en la falacia de argumentum ad verecundiam (argumento de autoridad). También hay que decir que lo que pones en su boca bien podría ser el pensamiento de un niño de siete años, aunque personalmente estoy convencido de que la cualidad mental de ese señor es, desgraciadamente, mucho peor, en el sentido de que está más arruinada todavía que la de su estado corporal. En cuanto a tu pretendida “lista de comparación entre las religiones”, hay que decir que los textos que has pegado ahí, posiblemente de la w ikipedia o de algún recurso similar, difícilmente podría ameritar tal denominación. Y si bien es cierto que el Hinduísmo es anterior tanto al Judaísmo como al cristianismo, eso es algo que todo el mundo sabe, así que me pregunto cuál es la razón para que tú me lo señales: es como si le dijeras a un matemático que dos y dos son cuatro, con la intención de descalificar sus argumentos. De otra parte, es sumamente tendencioso, cuando se ven similitudes estructurales entre diferentes “mitos” y/o religiones, pretender explicarlas siempre mediante la manida hipótesis de los “préstamos culturales”, como si no hubiese cabida para otras posibilidades. En fin, con esa supuesta “lista de comparación entre las religiones” tuya no demuestras nada en absoluto, y descalificar el cristianismo no afecta en nada a lo que he tratado de explicar . . . Menos todavía cuando yo mismo lo he estado mencionando en respuestas anteriores como una de las raíces del problema (!?). Eduardo gentinini copió y pegó: “La simulación de un cerebro humano por ordenador constituye un ambicioso proyecto para 2023 que los científicos comparan al primer paso en la Luna, la converted by Web2PDFConvert.com

secuenciación del genoma o el gran acelerador del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (Cern). “Se trata de hacer trabajar juntos a cientos, o miles de científicos, como se ha hecho en física, para conseguir un modelo de cerebro humano”, explica Henry Markram, promotor del Human Brain Project que podría ayudar a comprender y a tratar las enfermedades cerebrales. (. . .)” “Esto supone tener un ordenador capaz de hacer 1.000 millones de miles de millones (un 1 seguido de 18 ceros) de operaciones por segundo, costoso en energía (15 megavatios). Por eso los promotores esperan obtener una financiación de “1.000 a 3.000 millones de euros” de la Unión Europea en el marco del Human Brain Project.” Que hay mucha gente que no sabe lo que hace y que aún así gana fama y dinero con ello, es algo que no puedo discutir. De otra parte, ya que no creo que tengamos que asumir que eso lo hayas escrito tú, no está de más que cites la fuente de donde procede tal información. Sea como sea, todo lo que ahí pone se reduce a que hay mucha gente involucrada en esa clase de esfuerzos, y que se espera aumentar más y más las capacidades de proceso de las máquinas. En cuanto “a toda esa gente” que menciona el artículo, eso no es más que un argumento ad populum por tu parte al ingresar tal texto como una de tus respuestas. Acerca del incremento de las operaciones que serán capaces de hacer las máquinas, ya respondí a ello varias veces aquí mismo (2), y lo que añades ahora, ni responde a las objeciones ni realmente añade datos nuevos. Eduardo gentinini dijo: “Con respecto a lo que dije de que la inteligencia biológica está fija me refiero a que no cambia sino millones de años en cambio la inteligencia artificial ya es increiblemente potente con tan solo 70 años de aparación. Somos tan inteligentes como hace 6000 años, eso no ha cambiado y no cambiara por miles de años más.” “Predije” que responderías más o menos con esto. Aquí evidentemente no hay nada misterioso, sino que se trata de algo muy predecible, propio de mentes programadas. Eduardo gentinini dijo: “Además no sé quien te crees para cuestionar a Stephen Haw king que es cientos de veces más inteligente que todos nosotros.” Si lo he cuestionado en alguna respuesta anterior a ésta, ni cuenta me he dado. Pero ya que dices esto, ah, o sea que si un cientista chiflado dice algo, ¿todos a callar? ¿No es posible no estar de acuerdo con un personaje porque es famoso y tiene fans? ¿Crees que los únicos “científicos de verdad” son los que salen en la televisión? ¿Es necesario ser famoso para tener “derecho” a discrepar con lo que nos dice la escuela, la universidad (Haw king), la caja tonta – televisión (Haw king) y unos libros de simple divulgación (Haw king)? Se te escapa, entre otras muchas cosas, que para ser famoso, para ser “alguien” en el sentido que tú pareces entender, hay que estar vendido al sistema –eso para empezar. Y puesto que las ideas de Haw king son las del sistema, nadie que no esté de acuerdo con ellas y sea capaz de poner en relieve su falsedad será apoyado por los mass media –al menos no hasta el momento en que “convenga” considerarlas caducas, –para reemplazarlas, como es no sólo la costumbre sino también la dinámica inherente al sistema, con otras todavía más erróneas. Sólo te ha faltado decir que soy blasfemo porque no considero que haya sabiduría en tu ídolo. Pero en fin, claro, viva el sacerdocio cientista y el poder oficial que lo consolida. ¿Y puedes decir que piensas por ti mismo? Ahora bien, si consideras que alguien como Haw king es más inteligente que tú, no sé, quizá en eso tengas razón, ya que si bien él no es demasiado inteligente (3), está claro que tampoco es el hombre más tonto del mundo. Pero en tanto que afirmas que ese personaje “es cientos de veces más inteligente que nosotros”, estás atribuyendo tu especial ignorancia a todos los seres humanos sin excepción, vamos, todo un cumplido. Resulta deplorable ver tales confesiones inequívocas de idolatría y adoración sumisa a semejantes personajes. Aunque de todas formas, Eduardo gentinini, no es para tanto si tenemos en cuenta que no eres el único que cree que Stephen Haw king es Dios. Eduardo gentinini dijo: “Si te molesta sus teorías deberías estudiar todo lo que dice para refutarlo” Primero, eres tú quien, sintiéndose molesto, ha reaccionado contra unos puntos de vista. Segundo: no sé qué tiene que ver Haw king en particular con el tema de este hilo . . . Tercero, dices que debería estudiar todo lo que él dice para refutarlo, pero, ¿en nombre de qué tendría que prestarle tamaña atención? Bueno, cierto es que tengo una razón, que es la de advertir a otros. Pero, ¿acaso tú has estudiado todo lo que han sostenido y enseñado aquellos que no están de acuerdo con él? Es una lista verdaderamente extensa, no hace falta que contestes: no sólo tú no has estudiado eso, sino que Haw king tampoco, te lo puedo asegurar . . . En cuanto a mí y este converted by Web2PDFConvert.com

individuo, me basta con haberlo estudiado bastante, y Haw king siempre es la misma mezcla de especulaciones infundadas y extravagantemente llamativas, verdades parciales, enfoques erróneos y también mentiras. Acerca de esto, ya dije anteriormente lo que opinaba del cientismo, y en el fondo todo se reduce a eso. De todas formas no te preocupes, pues de momento sigo algo atento a los sinsentidos que propone, aunque la cosa carece de emoción una vez se ha visto que el rey está desnudo . . . Pero en el contexto de este hilo, ¿qué es lo que intentas dar a entender? ¿Que el “transhumanismo tecnológico” es algo en lo que tenemos que creer porque lo dice Haw king? ¿Que lo tenemos que aceptar porque Haw king se adhiere a la filosofía materialista? Ni siquiera has puesto una cita suya en la que avale el “transhumanismo tecnológico” (aunque seguiría siendo la misma falacia del argumentum ad verecundiam). Lo único que has mostrado es que piensa como un materialista, es decir, como tantísima gente con educación (y también sin ella): Stephen Haw king según Eduardo gentinini dijo: “Yo considero al cerebro como una computadora que dejará de funcionar cuando fallen sus componentes. No existe el cielo o vida después de la muerte para las computadoras que dejan de funcionar.” Así que quien tiene que explicar y refutar aquí eres tú, pues no basta con exhibir tu animadversión: si no me crees, qué tal si miras lo que hemos escrito unos y otros y comparas el contenido de tus aportaciones. Lo digo de nuevo, si de verdad leyeras a quien intentas responder, verías que la mayor parte de lo que dices no viene muy a cuento. Por ejemplo, ¿cómo puedes pensar que recurrir al nombre de un famoso cientista va a amedrentar a alguien que ya explicó que no creía en la validez del método científico (4), teniendo en cuenta que poner en duda ese “método”, se quiera o no, es ponerles en duda a todos ellos? Eduardo gentinini dijo: “No hay nada esóterico en la inteligencia y la creatividad, son solo funciones del cerebro, eso se comprueba cuando nacen chicos deficientes mentales o superdotados.” En rigor, el nacimiento de individuos deficientes o superdotados no demuestra para nada ni el “origen orgánico” de la conciencia, ni la “naturaleza orgánica” de la conciencia. Se trata simplemente de que interpretas ciertas cosas de una manera determinada con tal de validar lo que ya habías aceptado previamente como cierto, rehusando considerar que un mismo fenómeno se puede prestar a varias interpretaciones, y que la más cierta de ellas no ha de ser ni la más simplona (Navaja de Ockham) ni la que más te agrade. Además ya respondí a este tipo de argumentos (como personas en estado vegetal, con alzheimer . . .) en mi mensaje de diciembre 23, 2011 a 2:36 am. Por lo demás, todo tu mensaje de abril 6, 2012 a 10:36 am es, de nuevo una pura y simple declaración de creencias, en la que ni se argumenta nada, ni se responde a las objeciones realizadas previamente. Para mostrar que una cita ha de ser, en un contexto como éste, una llamada a la reflexión más que una estéril apelación a la autoridad: Mircea Eliade, Lo Sagrado y lo Profano, página 51 (4ta. edición de Guadarrama – Punto Omega, 1981): “No carece de interés el observar que el hombre religioso asume una humanidad que tiene un modelo trans-humano trascendente. Sólo se reconoce verdaderamente hombre en la medida en que imita a los dioses, a los Héroes civilizadores o a los Antepasados míticos. En resumen, el hombre religioso aspira a ser distinto de lo que encuentra que es en el plano de su experiencia profana. El hombre religioso no se da: se hace a sí mismo, aproximándose a los modelos divinos. (. . .) Preciso es subrayarlo: desde el principio, el hombre religioso sitúa su propio modelo a alcanzar en el plano transhumano” Calza muy bien con: “Lo único espiritual en el hombre es su evolución tecnológica.” (Eduardo gentinini, febrero 11, 2012 a 11:08 am). En resumen, el “transhumanismo tecnológico”, por más que quiera proponerse como “científico”, no es más que la parodia de una religión, que toma el relevo de muchos errores característicos del cristianismo, y hoy por hoy constituye una de las máximas expresiones de la “espiritualidad” transpuesta materialmente. (1) Obra que poco tiene que ver en realidad con el cristianismo, pero sí con el conocimiento que era aún accesible a algunos durante la Edad Media, lo que ya no fue cierto para los europeos a partir del llamado “Renacimiento” y menos todavía en épocas posteriores, incluyendo la nuestra. (2) “(. . .) da igual cuán amplia sea tal información, o cuán rápido las máquinas sean capaces de procesarla con sus scripts informáticos (que a su vez, aunque no debería hacer falta decirlo, también son piezas de información . . . ), porque siempre se tratará de mera información y jamás de conciencia. La conciencia tampoco se produce por la acumulación de información, aunque se trate de la acumulación de una cantidad inmensa y/o de una complejidad extrema. ” (Juan R. Pérez, febrero 13,

converted by Web2PDFConvert.com

2012 a 12:35 am) (3) Ni honesto, a juzgar por el carácter de muchas de las ideas que sostiene (desde el “Big Bang” hasta los “Universos Paralelos”, pasando por cosas como los “Agujeros de Gusano” . . .) por no mencionar una flagrante contradicción que aún recuerdo en la estructura de su best-seller “Historia del tiempo: del Big Bang a los Agujeros Negros”. (4) “El propio “método científico” es bien cuestionable por capcioso: por ejemplo, ¿por qué para que algo sea verdad ha de ser repetible? ¿Quién dicta semejante condición? Pues toda la filosofía-ideología humanista que tiene detrás: el hombre ha de tener el control, y aquello sobre lo que no lo tiene, pasa a ser considerado “falso”. El “método” tiene un alcance muy restringido, y no es que esto sea “un fallo inconsciente” sino que se diseñó con tal enfoque y propósito, es decir, el de restringir las áreas de conocimiento permitidas: el “método” no está abierto a la verdad en sí, sino que de antemano ya delimita el ámbito de lo que va a estudiar y el alcance de los resultados que va a obtener —de ahí los múltiples reduccionismos que genera. El “método” sirve para estudiar y verificar fenómenos que el propio “método” ha delimitado, y para excluir cosas que el propio planteamiento del “método” ya había excluido de antemano desde una postura puramente filosófica (véase por ejemplo “El Discurso del Método” de Descartes): en resumen, se trata de una actitud y una dinámica completamente circular . . . es decir, una falacia. Por si fuera poco, los científicos no lo han usado tanto como dicen, ya que ocasionalmente confiesan dejarse llevar por supuestos “brotes de inspiración” e ideas no verificables en absoluto, incluso por sueños que han tenido, como Mendeleyev y la tabla periódica —aunque poner un ejemplo puede hacer parecer que esta fenomenología sea particular, cuando más bien es bastante general. Por cierto, en física y astrofísica el factor especulativo es grandísimo, y los hechos son, en comparación, tirando a raquíticos (. . .)” (Juan R. Pérez, diciembre 23, 2011 a 2:36 am) Responder Saludos Juan R. Pérez y Eduardo gentinini. Considerando que, efectivamente, el primer comentario del señor Eduardo gentinini tiene un nivel de agresividad no productivo a la hora de debatir, me vi en la obligación de moderarlo, para que así las reglas del blog se respeten y sobre todo el respeto de ideologías. Las otras dos respuestas están bien, por lo que se han dejado a la vista. Un fuerte abrazo para ambos. Arielev abril 9, 2012 a 11:40 pm

(Esto es una prueba de mensaje. He enviado varios y por alguna razón no entran.) Juan R. Pérez abril 10, 2012 a 7:25 pm

(Hola de nuevo Arielev: se sigue sin poder postear aquí nada que ocupe más de un párrafo.) Juan R. Pérez abril 11, 2012 a 5:56 pm

Saludos Juan, ya le he escrito a w ordpress en relación a esta problemática; mientras tanto, si no es mucho pedir, te invito a escribir con otro mail, para así despejar dudas de que no sea un problema de IP o dirección de correo. Un fuerte abrazo. Arielev abril 12, 2012 a 12:47 am

Gracias por tu atención, Arielev. Tendré en cuenta lo que me propones. Aprovecho para preguntarte si puedes-quieres eliminar estos últimos mini-mensajes (desde abril, 10, 2012, hasta hoy), ya que en mi opinión, tratan de un pequeño problema técnico que, naturalmente, no aporta nada a la discusión. Un saludo Juan R. Pérez abril 12, 2012 a 9:46 am

converted by Web2PDFConvert.com

(A causa de las dificultades técnicas, me veo obligado a enviar este comentario por partes.) PARTE I Quería añadir algo: en el mensaje ahora eliminado de Eduardo gentinini, había una supuesta “lista de comparación entre las religiones” a la que era necesario responder por separado. Aunque el mensaje ya no aparezca, habrá quien lo haya leído durante los días que estuvo ahí, y además se trata de algo que circula mucho por Internet. Me refiero a ese supuesto paralelismo entre el mito hebreo de “Dios, Adán y Eva en el Paraíso” –posteriormente también asumido por el cristianismo, como todos sabemos– y esos pretendidos “Adima y Heva”, supuestamente hindúes; luego, con relación al diluvio, el citado “Hary Purana” no existe, es una mentira, de manera que lo relativo al diluvio en el Hinduísmo tampoco era cierto, ya que la cosa se encuentra, de una manera muy diferente a la del supuesto “Hary Purana”, en Shatapatha Brâhmana I.8.1 (nota 1): el caso es que citando cosas así (nota 2), hay que decir que Eduardo gentinini hace uso de fuentes pésimas, fraudulentas, lo que dice muy poco a favor de su objetividad. Y si le place atacar al cristianismo, por lo menos que lo haga bien. SIGUE EN PARTE II Notas: (1) El diluvio en el Hinduísmo tiene poca relación con lo que se puede encontrar en el Génesis judío (Bereshit): la narración y los significados no coinciden demasiado. Hay una traducción de la fuente original que puede consultarse aquí (http://w w w .sacredtexts.com/hin/sbr/sbe12/sbe1234.htm), que naturalmente no tiene nada que ver con lo que ofreció Eduardo gentinini. (2) Y pasando por alto la mala traducción y tendenciosa selección de frases que Eduardo gentinini colocó sobre la cosmogonía según el texto de “Las Leyes de Manú” (Manava-Dharma-Sastra), que, aparte de mostrar unas pocas coincidencias, se diferencia descomunalmente de todo lo que pueda encontrarse en el libro del Génesis judío (Bereshit). De otro lado, puede resultar curioso señalar que la cosmología presente en “Las Leyes de Manú” tiene alguna relación con aquello de lo que se ha estado tratando en este hilo: la conciencia en sí, sin determinaciones ni contenidos (“el gran principio intelectual (Mahat)”, Manava-Dharma-Sastra I, 15), pues ésta es ahí descrita desplegándose en diferentes grados de existencia y asumiendo más y más determinaciones, hasta llegar a la producción del orden sensible (“este mundo espantoso”, Manava-Dharma-Sastra I, 50). Poco o nada hay ahí que pueda etiquetarse como “religioso” en el sentido propio del término, ni menos aún se puede esperar encontrar algo comparable a “vio Dios que era bueno” (Génesis 1:21) ni a “acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo.” (Génesis 2:2), ya que, como mínimo, se trata de unos desarrollos y puntos de vista muy diferentes. Juan R. Pérez abril 12, 2012 a 11:58 am

PARTE II El caso es que ahora me toca a mí explicar que la historieta de “Adima y Heva”, “procedente” de la inexistente fuente “Prosada (Libro de los libros)”, es un completo fraude reconocible a primera vista por cualquiera que conozca un poco la civilización y el pensamiento hindú. Sin embargo, no digo esto con la intención de defender al cristianismo, sino para que no se insulte al Hinduísmo achacándole cosas que le son completamente ajenas, incluyendo ese “Dios bíblico” que aparecía en el “relato”. En fin, ese relato de la pareja “Adima y Heva” no existe en el Hinduísmo. Desgraciada, aunque no sorprendentemente, la historieta es tenida como ciertamente hindú por mucha gente. Por lo que sé, en su día se trató de un invento de Louis Jacolliot, con el que rellenó algunas páginas de su libro “La Biblia en la India, o la vida de Iezeus Christna” (1869) –aunque también hay quien afirma que los propios hindúes se mofaron de él con esto. SIGUE EN PARTE III Juan R. Pérez abril 12, 2012 a 12:04 pm

PARTE III Sea como sea, Louis Jacolliot es conocido por ser un tremendo fabulador, y se encuentra completamente desacreditado. Hay que decir, además, que las invenciones sobre el Hinduísmo de Louis Jacolliot sirvieron a H. P. Blavatsky para “fundamentar” su Teosofismo, que también es un conocido fraude (véase la entrada y comentarios de este mismo blog, “La Nueva Era y su plan de esclavitud”). converted by Web2PDFConvert.com

Y pese a que esto se conoce y se sabe que es fraudulento, ello no impide que tal relato –con su correspondiente tesis– se haya seguido extendiendo en ámbitos diversos, evidentemente sin excluir Internet, gracias al escaso escrúpulo de ciertos autores, como por ejemplo la “Polémica entre Monseñor Franceschi y el Dr. Lisandro De la Torre” (1937), el conocidísimo best-seller “La conspiración de Cristo: La Mayor Ficción de la Historia” (Acharya S –D.M. Murdock, 1999), el “Evangelio Jesusiano Apócrifo” (Roberto Borgeat, 2003), “Radiografía de la Biblia: Crónica de las cosas que poco se dicen, se ocultan o se niegan” (Alexander Curtis, 2006), entre otros, lo cual es una pequeña muestra de la ignorancia y corrupción ideológica del sistema en el que vivimos. Al respecto de Louis Jacolliot, su libro “La Biblia en la India, o la vida de Iezeus Christna” y la historieta de “Adima y Heva” que contiene, aquí coloco mi traducción (al final se encuentra un enlace al texto en Inglés) de una parte de lo que comentó el orientalista alemán (y fundador de la “mitología comparada”) Max Müller en el año 1870, en su estudio titulado “Falsas Analogías en Teología Comparada”: ___ “(. . .) Cuando se buscan coincidencias entre diferentes religiones y mitologías con el fin de apoyar nociones preconcebidas, ya se haga esto por parte de amigos o enemigos de la religión, el sentido de verdad, la misma vida de toda ciencia, queda sacrificada, y con seguridad a esto le seguirá una grave impostura. Aquí no sólo tenemos el derecho de protestar, sino de culpar. Con relación a esto, existe una gran diferencia entre los libros que hasta aquí hemos examinado, y una obra recientemente publicada en París por el señor Jacolliot, con el título sensacionalista de “La Biblia en la India, o la vida de Iezeus Christna”. Si este libro hubiera sido escrito con el puro entusiasmo del Coronel W ilford, podría haberse dejado estar como un mero anacronismo. Pero cuando se ve cómo el autor cierra los ojos ante toda evidencia que podría ir en su contra, y reúne, sin ningún escrúpulo crítico, lo que sea que parezca apoyar su teoría de que el Cristianismo es una mera copia de la antigua religión de la India, el simple silencio no sería una respuesta adecuada. Además, el libro en cuestión se ha traducido al Inglés, y será sin duda leído por muchas personas incapaces de comprobar la evidencia en la que afirma apoyarse. (. . .) Se nos dice que semejante afirmación no está confinada al señor Jacolliot, sino que ha sido admitida por casi todos los eruditos orientalistas. Los textos del Antiguo y del Nuevo Testamento se encontrarían de nuevo en los Vedas, y los textos que cita el señor Jacolliot en apoyo de su teoría disiparían toda duda al respecto. Brahma creó Adima (en Sánscrito, el primer hombre) y le dio por compañera a Heva (en Sánscrito, la que completa la vida). Designó la isla de Ceilán para que residieran. Lo que sigue a continuación está descrito de una manera tan bonita que ojalá se me perdone por citarlo. Sólo es que debo advertir a los lectores, no sea que el extracto les deje una impresión demasiado profunda en la memoria: lo que el señor Jacolliot proclama como una simple traducción del Sánscrito es, a mi juicio, una simple invención de algún travieso brahmán, que, al igual que los pandits del Coronel W ilford, se aprovecharon del entusiasmo y la credulidad de un juez francés [se refiere al mismo Jacolliot, que trabajó como juez durante unos años en India; a continuación sigue la fraudulenta historia de Adima y Heva, etc]. (. . .) Muchas de las palabras que el señor Jacolliot cita como si fueran Sánscritas, no lo son en absoluto; otras, jamás han tenido el significado que él les atribuye. (. . .) Sin duda, el señor Jacolliot se encuentra ahora con que le han tomado el pelo: así, debería seguir el ejemplo del Coronel W ilford y afirmar públicamente lo que ha sucedido. Incluso si lo hace, no me cabe duda de que sus afirmaciones continuarán siendo citadas por largo tiempo, y que Adima y Heva, así traídos de nuevo a la vida, aparecerán en más de un libro y en más de una sala de conferencias.” Max Müller, “Falsas Analogías en Teología Comparada”, año 1870. (http://books.google.es/books? id=Q96EsUCVlLsC&pg=PA105&lpg=PA105&dq=%22adima+and+heva%22&source=bl&ots=EQY0_JEbyg&sig=qIImoiOoBuFGjQkqFjv256sXHEw &hl=es&sa=X&ei=OBET4OKN4nW tAbw 5aHEBg&ved=0CC4Q6AEw BQ#v=onepage&q=%22adima%20and%20heva%22&f=false) ___ De otra parte, para que se entienda mejor la referencia de Max Müller al engaño sufrido por el Coronel W ilford, por más que me repugne hacerlo –ya que para mí el Teosofismo es un tremendo fraude–, conviene citar un pequeño extracto de “La Doctrina Secreta: Tomo I” de H. P. Blavatsky (año 1888): ___ “Sin duda fue cruel la burla hecha en Calcuta el siglo pasado por los brahmanes al Coronel W ilford y a Sir W illiam Jones. Pero fue bien merecida, y nadie en este asunto se hizo acreedor a censuras, más que los misioneros y el mismo Coronel W ilford. Los primeros, según testimonio del mismo Sir W illiam Jones (nota al pie n°22, no presente aquí), fueron tan insensatos que llegaron a sostener que “los indos, aun ahora, eran casi cristianos, porque su Brahmâ, Vishnu y Maheza, no eran otra cosa más que la trinidad cristiana” (nota al pie n°23, no presente aquí). Fue una buena lección; hizo a los sabios orientalistas doblemente cautos, pero quizás ha dado lugar también a que algunos de ellos se hayan vuelto en exceso suspicaces, y ha sido causa, por reacción, converted by Web2PDFConvert.com

de que el péndulo de las conclusiones precedentes oscilase de modo exagerado en el sentido opuesto. Porque “aquella primera provisión del mercado brahmánico”, ofrecida a la demanda del Coronel W ilford, ha producido ahora en los orientalistas la necesidad evidente y el deseo de declarar a casi todos los manuscritos sánscritos arcaicos, tan modernos, que justificasen plenamente a los misioneros, al aprovecharse de la oportunidad. Que así lo hacen, y hasta donde alcanzan sus facultades mentales, pruébanlo las absurdas tentativas llevadas a cabo últimamente, para demostrar que toda la narración Puránica acerca de Krishna ¡era un plagio de la Biblia hecho por los brahmanes!” ___ Con esto, espero haber podido contribuir en algo para desmantelar la farsa que, acerca de este tema en concreto (por no mencionar otros) se ha desarrollado desde la publicación del libro de Louis Jacolliot, y que lleva tanto tiempo circulando por ahí. Juan R. Pérez abril 12, 2012 a 12:23 pm

Se ve que ese libro a Lisandro de la Torre le afectó porque dos años después de discutir con Franceschi se quitó la vida.

Eduardo gentinini mayo 17, 2012 a 5:09 pm

Responder

no se que tienes en contra de Stephen Haw king, ¿Qué no crees en la teoría del big bang? ENtonces todo lo que dice son mentiras

Eduardo gentinini mayo 17, 2012 a 6:27 pm

Responder

¿que piensas de las experiencias cercanas a la muerte? Qué son realmente

Eduardo gentinini mayo 17, 2012 a 6:29 pm

Responder Eduardo,

Juan R. Pérez

Agradezco tu tono diferente. La pregunta sobre las experiencias cercanas a la muerte, que para nada me parece gratuita, es muy problemática: vemos que es algo de lo que se habla mucho, pero para mí la principal pega es que se suele hacer más que nada desde la perspectiva de la “religión” (que además de estar irremediablemente recortada y/o simplificada, no explica nada, ya que está basada en la fe ciega, sin doctrina teológica siquiera) y también desde la New Age, que en muchos sentidos llega a ser incluso peor que la anterior, porque falsea constantemente datos relativos a diversas perspectivas sapienciales para ajustarlos a la ideología y los gustos especiales del “consumidor ‘occidental’.”

mayo 17, 2012 a 9:45 pm

Si bien no puedo contestar realmente a la cuestión, creo que puedo intentar resumir mi postura acerca de las “experiencias cercanas a la muerte” de esta manera: 1º) En algunos casos diría que son un fraude para llamar la atención, o puede ser algo semejante a un sueño que ha sido sobrevalorado, consciente o inconscientemente. 2º) En otros casos, un evento cercano a la muerte corporal puede hacer que los sentidos se reabsorban hacia “sus principios respectivos en el ‘alma’” (esto es en parte comparable a lo que sucede con ciertos tipos de anestesia, y sin ir más lejos, durante el sueño ordinario) – lo que es una manera provisional de prescindir de las posibilidades y límites del “mundo corpóreo” -, y desde tal punto de “concentración” (pues el ejercicio de los sentidos corporales es una “diversificación”), es posible tener “atisbos” del “mundo psíquico” (sobre estas expresiones, me remito a lo que comenté en mi mensaje de diciembre 28, 2011 a 6:34 am), “mundo” (o modalidad de la Conciencia) que no es “el cielo”, pero tampoco sería la mera dimensión psicológica. Tales “atisbos” pueden constituir experiencias, muy diversas además, entre otras razones porque, a diferencia del “ámbito espiritual” – de carácter universal -, la complejidad del “mundo psíquico”, así como su carácter específico, permite que uno se aproxime a él desde muy diferentes ángulos, y lo específico de cada persona también es ahí un factor. Una experiencia del mundo intermedio, psíquico, no necesariamente es algo trascendente, aunque es fácil entender que para aquellos acostumbrados a pensar que no hay nada más allá de los límites del cuerpo, algo así pueda marcar un antes y un después. Sea como sea, ya que no es algo sencillo de tratar, me tendría que extender bastante y además, en un tema como éste, creo que se perdería del todo el hilo principal, sólo se me ocurre ofrecer un par de referencias: Pese a lo que pueda parecer, este breve libro en realidad pretende disipar unos equívocos muy extendidos sobre los temas enunciados en su mismo título:

converted by Web2PDFConvert.com

“Muerte, Esoterismo y Reencarnación”: http://w w w .4shared.com/zip/y2W 5Aqs6/file.html Éste también se relaciona con tu pregunta, aunque lo mencioné aquí anteriormente en otro comentario (enero 9, 2012 a 9:45 am): “Thánatos: el Hombre, la Muerte y los destinos de ultratumba” (Víctor Pascual): http://w w w .libreriapardes.com/Thanatos-El-Hombre-la-Muerte-y-los-destinos-deUltratumba-9788493579753.htm Aprovecho para mencionar algo que se me quedó en el tintero: “Thánatos: el Hombre, la Muerte y los destinos de ultratumba”, si bien es un libro poco común, interesante, en mi opinión flojea bastante a partir de la segunda parte, en la que el autor se esfuerza mucho – incluso demasiado – con tal de intentar ver cómo algunos datos de las perspectivas sapienciales podrían coincidir con los dogmas de una perspectiva puramente religiosa (y además especialmente problemática, a mi modo de ver) como el cristianismo. Creo que esto es porque, por parte de algunos, existe la tendencia de atribuir a esta religión dimensiones más profundas de las que nunca tuvo. Responder

TE PIDO PERDÓN POR EL TONO AGRESIVO Y POCO CORDIAL QUE TUVE CON TIGO Y POR CRITICARTE Y POR PONER A STEPHEN HAW KING COMO UN DIOS INCUESTIONABLE HE COMETIDO LA FALACIAS AD VERECUNDIAM (Consisten en intentar demostrar la validez de un argumento o idea apelando a la autoridad de alguien importante y prestigioso que comparte dicha idea, es decir, que sólo porque esa persona lo dice, entonces es verdad). Pido también perdón por la falta de conocimientos científicos o técnicos y los constantes errores que hice al escribir. VOY A TRATAR DE CAMBIAR DE VOCABULARIO PARA PODER HABLAR, DE CAMBIAR MI DISCURSO. ES CIERTO QUE EN EL TRANSHUMANISMO HAY MUCHAS FANTASÍAS (COMO TRANSFERIRLE NUESTRA CONSCIENCIA A UNA MÁQUINA PARA SER INMORTALES ,ect). También es cierto que LA CIENCIA HA CREADO UNA ESPECIA DE RELIGIÓN CON SUS SANTOS. LO ÚNICO QUE DIGO ES QUE TUS ARGUMENTOS NO ESTÁN FUNDADOS EN PRUEBAS. TÚ PARECES ESTAR MUY CONVENCIDO DE LA EXISTENCIA DEL ALMA Y EL ESPÍRITU (ALGO QUE NO SE PUEDE COMPROBAR CIENTIFICAMENTE) ;LAS PARTÍCULAS ATÓMICAS Y SUBATÓMICAS NO SE PUEDAN DEMOSTRAR EMPIRICAMENTE SINO QUE SE DEDUCEN A TRAVES DE INTERPRETACIONES MATEMÁTICAS O INTUICIONES; O LAS TEORÍAS FÍSICAS DONDE LA MECÁNICA NEW TONIANA ES OPUESTA A LA RELATIVIDAD QUE A SU VEZ ES OPUESTA A LA TEORÍA DE LA MECÁNICA CUANTICA. DE ACUEDO CON EL RAZONAMIENTO EMPIRISTA PODEMOS CONCLUIR QUE ESTAS TEORÍAS O LOS FENÓMENOS QUE TRATAN DE EXPLICAR SON FALSOS SOLO PORQUE SE CONTRADICEN UNAS A OTRAS PERO NADIE LO VE DESDE ESE PUNTO DE VISTA, si eso ya lo sé; O que nadia haya visto un agujero negro, un agujero blanco o un tunel de gusano (pero para los que se elaboran tantas ecuaciones matemáticas complejísimas) y sin embargo es aceptado por la gran mayoría de la comunidad científica. Sí es cierto que los científicos admiten tener sueños o grados de inspiración sin usar exclusivamente el metodo científico (aunque esto no quiere decir que el metodo científico no sirva o sea una falacia, creo que eres muy osado en decir eso) A lo que voy es a tu grado de convencimiento de creencias como el alma o el espíritu y deducir que una máquina nunca tendrá eso y por eso nunca será consciente por más de que logre simular todo el cerebro humano es un poco desafiante. Yo no creo que como dice Kurzw eil que en 2029 existirá una máquina consciente (me parece un disparate por lo lejos que estamos de eso). Tampoco estoy seguro de que no exista algo llamado alma o espíritu; lo que si sé es que tu afirmación tan desafiante al decir “las máquinas nunca llegaran al ser” me parece equívocado. Recuerda que ese tipos de personas eran las que creían que el hombre nunca iba a volar o que nunca iba a descender a las profundidades del mar o nunca iba a descubrir una teoría para explicar el origen de la vida o el origen de la diversidad biologica o la creación del universo mismo o que nunca iba a viajar al espacio y pisar la luna. Yo no digo estar convencido de que las máquinas tendrán consciencia o que serán más inteligentes que nosotros. Yo no tengo seguridad de nada. Solo puede dudar, pero no tengo certerza de nada. Solo estoy seguro de que ese tipo de pensamiento es de las personas que creían que el hombre nunca iba a llegar a ser cosas que hoy en día son posibles. Tampoco me iré al otro lado como los futuristas que creen que todo es posible en un plazo de pocos años y sin ver lo costoso que es conseguir esos desarrollos para la ciencia actual :en la década de los setenta se creía que los autos volarían o que se descubriría la cura para el cancer (el futuro que no llego). Recuerda que cuando LEo Szilard pidió patente para una bomba atómica utilizando la reacción nuclear en cadena (que la había leído de un libro de H. G Wells) en el año 1934 todavía se creía que era imposible que se desatara una gran explosión como para destruir una ciudad entera. ONce años después eso era ya una realidad (la bomba atómica). O si tuviera dicho que iba a ser una copia idéntica de un ser vivo a finales del siglo XX (LA CLONACIÓN) LO que quiero cuestionar es esa seguridad que tienes (tanto de un lado como del

Eduardo gentinini mayo 18, 2012 a 10:49 pm

converted by Web2PDFConvert.com

otro) parA tus afirmaciones. Yo me reservaría la duda. No sé si las máquinas tendrán consciencia, la verdad es que no lo sé. Puede que sí o que no. COMO YO NO DIRÍA INGENUAMENTE TODO ES POSIBLE Y EN POCO TIEMPO LO CONSEGUIREMOS, TAMPOCO DIRÍA ESTO ES IMPOSIBLE. RECUERDA QUE ANTES EL AUTOMOVIL, EL SUBMARINO O LOS AVIONES ERAN UN IMPOSIBLE. soLO DIRÍA QUE HAY QUE RESERVARSE A LA DUDA Y DECIR REALMENTE NO LO PUEDO SABER. Responder Eduardo:

Juan R. Pérez

Te agradezco las disculpas, aunque tampoco es para tanto, y yo mismo te contesté en un tono que pudiera adecuarse al de tus mensajes.

mayo 19, 2012 a 2:02 am

No tengo mucho tiempo así que voy a intentar responderte con brevedad: Eduardo gentinini dijo: “esto no quiere decir que el metodo científico no sirva o sea una falacia,” No digo realmente que no sirva, sino que sirve sólo para ciertas cosas, como conocimientos de alcance muy restringido – ¡cuando no son simplemente ilusorios! – y tecnologías. Si digo que es una falacia, me refiero a que lo es cuando tal método quiere aplicarse a dominios en los que está fuera de lugar – aquellos por ejemplo donde no existe nada parecido a leyes puramente mecánicas, o donde los factores cuantitativos no son determinantes ni principales. Ahí, lo que llaman el “método científico” es tan útil como inflar globos con mecheros, y las deducciones que se quieren sacar así, necesariamente erróneas, no sólo implican una extraña miopía sino que no pueden ser otra cosa que falacias al ser presentadas como conocimientos. Eduardo gentinini dijo: “A lo que voy es a tu grado de convencimiento de creencias como el alma o el espíritu (. . .)” Pero la realidad del alma, y también del espíritu, sí se puede comprobar científicamente. Y si te dijese “yo albergo algunas dudas al respecto”, quedaría como más diplomático, pero te estaría mintiendo. No obstante, como no se trata en realidad de imponer las cosas a los demás, y el propósito de estos comentarios no es el de sugerir, no hace falta decir que por supuesto eres libre de interpretar mis palabras en un sentido “blando”, como el de que “yo estoy convencido”, puesto que la convicción personal no es lo mismo que el saber algo a ciencia cierta. Y por supuesto, me parece normal que, en general, las personas tengan dudas acerca de cosas que en tal o cual momento de sus vidas no conocen bien. Te comenté anteriormente que ciencia significa conocimiento, y eso no está restringido simplemente a lo material – a diferencia de cómo se encuentra reducido, según el “método científico” y la “comunidad científica”. Aunque hay que decir también que, tratándose del alma, incluso del espíritu, es posible ofrecer pruebas a otros, pero no es posible hacerlo a todos ni en cualquier circunstancia: aquí, el que desea tales “demostraciones”, no puede exigir quedarse sentado y que se las enseñen sin él hacer nada – al estilo del “público” -, sino que ha de realizar también parte del trabajo. Así pues, tratándose de conocimiento, en lugar de la imposibilidad de verificar esas realidades, se trata más bien de que los medios para ello, así como las herramientas, se encuentran muy lejos de estar disponibles para “todo el mundo”. Además, la manera de conocer esos aspectos no es simplemente deductiva – no es que esté prohibido ir por ahí, pero no del todo lo esencial -, sino que es directa, por lo que no existe ahí el vasto margen de error que sí se da en el ámbito de las inferencias y deducciones operadas por el razonamiento abandonado a sí mismo, como ocurre con el “método científico” -y eso al menos cuando realmente se emplea, y no se está usando como excusa para validar unas ideas infundadas frente al público. Si se dice que los medios no están disponibles para “todo el mundo”, tampoco eso es decir que se trate de algo más “elitista” que el cientismo materialista: por ejemplo, de la física aceptada hoy, “la gente” pueda tener en su domicilio cosas como materiales radiactivos, cámaras de niebla, o “aceleradores de partículas”, por no mencionar la familiaridad con las matemáticas que se precisa para tener un atisbo, aunque sea puramente teórico, de cuestiones así. También hay que tener en cuenta que no hay razón alguna para que el conocimiento haya de estar “comprometido con la democracia” – ¡lo cual implicaría que éste forzosamente tendría que ser de una naturaleza tan limitada como para poder ser accesible al mínimo denominador común de la población! Eduardo gentinini dijo: “Tampoco estoy seguro de que no exista algo llamado alma o espíritu; lo que si sé es que tu afirmación tan desafiante al decir “las máquinas nunca llegaran al ser” me parece equívocado.” También yo estoy de acuerdo en que afirmar algo basándose *en la propia opinión*, de una manera contundente, no es una actitud apropiada, pues de cara al conocimiento, uno habría de ser lo suficientemente sincero como para reconocer sus propias lagunas y dudas – cosas que dejan de existir si verdaderamente se tiene un conocimiento cierto. De otra parte, no voy a discutirte que hace un tiempo, muchos – aunque *no todos* de entre aquellos que no apoyaban una hipertrofia tecnológica converted by Web2PDFConvert.com

– negaron que llegase a haber cosas como aviones, pero, ¿te parece irrazonable pensar que la tecnología tenga sus límites? Las posibilidades de lo tecnológico no son ilimitadas: se desarrollan hasta un punto, donde habiendo desarrollado todo su potencial, al mismo tiempo encuentran su límite – y en la existencia, todo acaba por encontrarlo (aunque no digo que la tecnología ya haya alcanzado ese punto, aunque sí que cada vez se acerca más). De otra parte, en relación con la “inteligencia artificial” y la creación de “copias de seres humanos” . . ., aquello que es una imposibilidad, lo es por no estar siquiera dentro de las potencialidades de algo, y ésta es la razón por la que he tratado de explicar que nunca se puede desarrollar una auténtica inteligencia mecánicamente – aunque sí simulacros al estilo de los programas de ajedrez. Eduardo gentinini dijo: “(. . .) una teoría para explicar el origen de la vida o el origen de la diversidad biologica o la creación del universo mismo” Hay quienes cuanto más de cerca examinan las “teorías” que pretenden explicar el origen de la vida, menos convincentes les parecen – y ya te comenté en otra respuesta que “no hace falta ser un creacionista para ser crítico con ideologías engañosamente presentadas como teorías científicas objetivas”. Lo mismo en cuanto a las pretendidas explicaciones y descripciones sobre la creación del universo, aunque hoy en día discrepar con cosas así haya llegado a convertirse en auténtico tabú. Además, las deficiencias de tales hipótesis y “teorías” se agudizan para el observador en la medida en que el criterio empleado para examinar tales hipótesis es más amplio – de ahí que el sistema se esfuerce en no ofrecer más que un punto de vista unilateral, que reduce el horizonte mental y con ello la profundidad y las direcciones en las que el intelecto puede ejercitarse, y esto se lleva a cabo no sólo con los mass media, sino incluso desde las mismas instituciones educativas. Eduardo gentinini dijo: “Recuerda que cuando LEo Szilard pidió patente para una bomba atómica utilizando la reacción nuclear en cadena (que la había leído de un libro de H. G Wells) en el año 1934 todavía se creía que era imposible que se desatara una gran explosión como para destruir una ciudad entera.” También hay que decir que cosas como el poder destructivo de las bombas nucleares, por extraño que parezca, desde antiguo hubo quienes tuvieron datos que permitían entrever lo que había en esa dirección (sobre esto no me voy a explayar), pero las civilizaciones a las que me refiero no desarrollaban sus ciencias en el sentido en el que lo han hecho los occidentales de los últimos siglos, de manera que en la práctica no tuvieron que preocuparse del peligro que supondría algo tan específico como la existencia de tales dispositivos de destrucción y contaminación masiva. Sin embargo, sí que hubo algunas advertencias sobre esto desde muy a principios del siglo XX, que vinieron de parte de Oriente, aunque no fueron escuchadas. Me estoy dejando muchas cosas, pero creo que sería un poco injusto no decir que me alegro de ver que, si te pones, demuestras que puedes tener una perspectiva algo más sobria, a mi parecer, acerca de ciencia moderna y tecnología de lo que pude deducir de anteriores mensajes, puesto que ahora manifiestas opiniones más moderadas, al menos en algunos puntos. Pero no me entiendas mal: no es que considere que te haya convencido. De todas formas, reitero que el propósito de comentarios como estos es compartir puntos de vista (en los que luego cada cual tendría que profundizar por cuenta propia), y que pueden ser aceptados, rechazados, mantenidos en reserva, o lo que se quiera. Responder Tras haber escrito bastante en este hilo, creo que mi postura en relación con el tema del “transhumanismo tecnológico” se puede resumir así – las razones dadas siguen encontrándose en los comentarios anteriores: 1º) Se trata de una pseudo-religión, una vaga “espiritualidad” transpuesta en lo corpóreo. 2º) No es un camino acertado a seguir, aunque sólo sea porque acarrea la ruina del entendimiento y del propio ser. 3º) Existen alternativas para la trascendencia y la superación de lo que sentimos que nos limita como criaturas (humanos), aunque algo como el cristianismo no sería la respuesta (no estoy por lo tanto de acuerdo con “La Alternativa Elías” que menciona el artículo de esta entrada escrito por Sartre), puesto que agrava el problema que, para empezar, en buena medida contribuyó a crear. 4º) Si ciertas propuestas del “transhumanismo tecnológico” fueran realmente posibles, como la transferencia o duplicación de la memoria, no podrían dejar de implicar el uso (consciente por parte de pocos) de cierto tipo de “hechicería” presentada como tecnología, al no poderse evitar el enredar con ciertas facetas del “alma” y de los remanentes psíquicos de los seres vivos. 5º) Pese a todo, ya que las nociones del “tranhumanismo tecnológico” han estado ahí, a la espera de desarrollarse visiblemente desde el mismo momento en que se plantearon las bases filosóficas de “la ciencia” – entendida en el sentido material y mecanicista -, el sistema va a seguir manteniendo el esfuerzo de fomentar estas ideas y hacerlas tan reales como sea posible – tanto como se está haciendo lo posible para que la “espiritualidad” (sic) y “la ciencia” encuentren una forma de mezclarse converted by Web2PDFConvert.com

definitivamente – bajo la pretendida intención de solucionar un conflicto de ideas con una engañosa “conjunctio oppositorum” -, lo cual es uno de los propósitos de la New Age: la estatua de Shiva, representando la metafísica hindú (falseada por la New Age), no se encuentra casualmente en la fachada del edificio del CERN (http://upload.w ikimedia.org/w ikipedia/commons/0/07/CERN_shiva.jpg), sino que es un homenaje a una corriente de ideas muy extendida desde hace décadas, puesta en marcha por muchos físicos, como Fritjof Capra, y libros como “El Tao de la Física”, donde se asimila de manera completamente errónea la metafísica oriental con la física cuántica – algo así como confundir “arriba” con “abajo”. Juan R. Pérez mayo 19, 2012 a 2:06 am

En serio demuestrame entonces la existencia del alma y el espíritu. De que está compuesto, como se crea. Que energía tiene. Demuestramelo con explicaciones, ecuaciones matemáticas y que pueda ser entendido por todos y que se pueda verificar científicamente. Entonces creeré. Cual es la diferencia entre alma del animal, el alma humana y el alma vegetal. ¿Qué pasaría si a un robot le colocó un cerebro biológico? ya se está haciendo con cerebros de ratas en pequeños robots y pueden hacerlo funcionar. Seguramente no puedes, porque es una creencia y no se pueden someter a experimentación. ¿Cuando empezamos a tener alma?, desde que somos una cigota, cuando somos un feto o cuando salimos de la panza de nuestra madre. LA idea del alma se me resulta divertida. EN que momento de la evolución pasamos de tener alma animal a tener alma humana. EL alma es solo un invento para creernos que con la muerte no nos llega el final, es una creencia nada más.

Eduardo gentinini mayo 21, 2012 a 3:58 pm

Responder Eduardo, creo no me has entendido bien, y me da la sensación de que no lees lo que te respondo. Por ejemplo, cuando dices: “En serio demuestrame entonces la existencia del alma y el espíritu. De que está compuesto, como se crea. Que energía tiene. Demuestramelo con explicaciones, ecuaciones matemáticas”, de verdad me pregunto qué es lo que se te escapó cuando previamente te había dicho que: “el que desea tales “demostraciones”, no puede exigir quedarse sentado y que se las enseñen sin él hacer nada – al estilo del “público” [que está viendo una película] -, sino que ha de realizar también parte del trabajo”.

Juan R. Pérez mayo 23, 2012 a 1:43 pm

Igualmente, no entiendo por qué, cuando dices: “Demuestramelo con explicaciones, ecuaciones matemáticas y que pueda ser entendido por todos”, deliberadamente eliges ignorar esto que ya te comenté: “También hay que tener en cuenta que no hay razón alguna para que el conocimiento haya de estar “comprometido con la democracia” – ¡lo cual implicaría que éste forzosamente tendría que ser de una naturaleza tan limitada como para poder ser accesible al mínimo denominador común de la población!” Por si no te queda claro: “‘Hasta los Dioses dudaron a este respecto’, Tú dices; y puesto que – ¡oh Muerte!- me dices también que Esto no es de fácil comprensión, y nadie mejor que Tú puede enseñar tal materia, de ello se sigue que no hay otro favor comparable a éste.” (Katha Upanishad, I.22) Que algo se pueda tratar científicamente, no significa que se pueda reducir a aquello que lo compone materialmente, ni que se pueda reducir a fórmulas matemáticas. No te das cuenta de que algo así sólo es aplicable a los objetos físicos, y ni “alma” ni “espíritu” lo son. Diferentes ámbitos de conocimiento exigen diferentes métodos de investigación, pero esto es algo que el cientifismo siempre ha pasado por alto, ya que su base filosófica, que es completamente determinante, sólo admite un dominio, que es el de la “materia”. De todas formas, acerca de esto mismo, ¿no te dije ya que: “Ahí, lo que llaman el “método científico” es tan útil como inflar globos con mecheros” ? También debes saber que lo que no está determinado por la cantidad no puede describirse ni estudiarse con las matemáticas -al menos no tal como éstas se conocen en la actualidad, que son muy distintas a lo que eran originalmente. Por otra parte, cuando dices: “Demuestramelo con explicaciones”, pasas por alto que aquí ya te he dado un buen número de ellas, y que quizá podrías tomarlas como punto de partida para reflexionar. Es algo que depende de ti. Por tercera vez te digo que ciencia significa conocimiento, y no simplemente “conocimiento de lo material”. Si se quiere entender algo, es completamente necesario ir más allá de las estrechas y artificiales definiciones de la mentalidad contemporánea. Eduardo gentinini dijo: “Cual es la diferencia entre alma del animal, el alma humana y el alma vegetal. ¿Qué pasaría si a un robot le colocó un cerebro biológico?” Hay diferencias importantes, pero se trata de algo complejo en lo que no me voy a extender (además, ¿para qué, si ni siquiera has captado lo ya explicado en los comentarios anteriores?), así que baste decir que “alma” la tienen todos los seres que converted by Web2PDFConvert.com

has mencionado. Por supuesto, no hace falta decir que un robot no es, ni puede ser, un “ser” bajo ningún punto de vista. En cuanto a tu pregunta sobre colocar un “cerebro biológico” en una máquina, ya respondí a algo muy similar en mi comentario de diciembre 28, 2011 a 6:34 am cuando florencia preguntó: “Que pasaría si se trasplantara el cerebro de una persona a otra (Robert J W hite logró trasplantar la cabeza de un mono al cuerpo de otro y vivió durante unos minutos), a ver que pasaría si se hiciera con éxito en hombres, significaría que el alma se va con ellos.” ¿Qué tal si te lo lees? Eduardo gentinini dijo: “¿Cuando empezamos a tener alma?, desde que somos una cigota, cuando somos un feto o cuando salimos de la panza de nuestra madre.” El “alma” se tiene desde que el semen fecunda al óvulo, lo cual se ha sabido siempre en todas las culturas que merecen ese nombre: «Es como el Soplo (prana) como el Spiritus Inteligenciante (prajnatman) agarra y erige el cuerpo» (Kausitaki Upanishad III.3) «El poder del alma, que está en el semen por el Espíritu encerrado en ella, da forma al cuerpo» (Summa Theologica III.32.11) «El que, morando en el semen, sin embargo es otro que el semen, Veedor invisible, Pensador impensable… Controlador Interno» (Brhadaranyaka Upanishad III.7.23), «que agarra y erige la carne» (Kausitaki Upanishad III.3). «No digas “del semen”» (Brhadaranyaka Upanishad III.9.28.5), pues «sin el Soplo el semen no es emitido, o si lo es, decae y no produce» (Aitareya Aranyaka III.2.2). Parece que el cristianismo post-medieval, de nuevo, se esfuerza en dar la nota discordante al hacer ver que la cosa no está clara, como cuando se menciona que primero se forma la criatura, en el grado de desarrollo que sea, y *a posteriori* se le inserta un “alma”, ¡sin la cual no podría haber concepción en primer lugar! En fin, si lo que quieres son pruebas, primero tendrías que pasar por una etapa de des-contaminación de los prejuicios propios de la mentalidad contemporánea, que impiden ver claramente cosas bien evidentes al llenar la mente de nociones engañosas y patrones de pensamiento completamente desencaminados – de otra forma sería muy sencillo mostrar, y ver por uno mismo, que el mero acto de pensar, sin ir más lejos, por más que produzca actividad en el cerebro no tiene lugar en el espacio, y por lo tanto no se trata de algo físico. Esto es un simple ejemplo entre otros muchos posibles. Llenas tu discurso con palabras como “explicaciones”, “demostraciones”, “ecuaciones, “verificaciones” . . . sin darte cuenta de que los mismos proponentes de las ideas que tú aceptas jamás han demostrado nada. Y es que “convencer” y “demostrar” distan mucho de ser la misma cosa . . . Ahondar en esta diferencia puede ser de lo más revelador. No se alcanza un conocimiento de nada simplemente viendo documentales de televisión, sentándose en el sofá como quien asiste a un espectáculo que corre a cuenta de los payasos y prestidigitadores de turno -y ésta es la actitud que fomenta desde hace tiempo lo que con razón ha sido llamada “la sociedad del espectáculo” (Guy Debord). Tampoco basta con leer libros de divulgación, que no demuestran nada pero que sirven para despertar la fascinación del público (no por nada son bestsellers), alimentando su ignorancia y creando ilusiones vacías (como lo se aglutina en el “transhumanismo tecnológico”). Si lo que quieres son pruebas, estudia para hallarlas. Evidentemente sería más sencillo si contaras con la ayuda de alguien que ya sepa orientarse en el tema, pero a día de hoy, eso es bien difícil gracias a la cantidad de pseudo-gurús New Age que hay por todas partes, pero sea como sea, tal dificultad externa palidece ante la clara falta de motivación para buscar la verdad que exhibe el hombre actual, que se ve del todo eclipsada por la persecución y satisfacción de los deseos particulares, con lo que volvemos a: “Yo estoy ahorrando mucho dinero para cuando lleguen todos esos adelantos para colocarme montones de nanobots en mi cerebro.” (eduardo, enero 20, 2012 a 9:58 pm). Responder

El alma, tal como la ven los creyentes, sería algo así como un «ser» inmaterial, intangible, indestructible, inmortal, simple, inextenso, indivisible, yuxtapuesto al cuerpo, etc., por el cual tendríamos las facultades de pensar y sentir, y de sobrevivir a la muerte física en un más allá. Técnicamente, los filósofos creyentes defienden este principio basándose en: 1) El alma no puede ser material, porque origina acciones más allá de lo orgánico y no podemos percibirla sensorialmente. Es inmaterial, por lo tanto. 2) El alma es independiente del cuerpo («espiritual»), porque los efectos del alma no dependen del organismo de forma absoluta (es capaz de contraponerse a sus leyes primordiales). 3) El alma es inmortal, porque al ser distinta de la materia (no tiene partes que se disgregen), es «simple». 4) El hombre es unidad cuerpo-alma por lo anterior.

Eduardo gentinini mayo 23, 2012 a 3:17 pm

Refutación converted by Web2PDFConvert.com

1) Hay muchas cosas que no podemos percibir sensorialmente (por ejemplo, los átomos, quarks, etc.), lo cual no implica que esas cosas sean «inmateriales». 2) Según la biopsicología, todo lo mental es cerebral, y , por tanto, no hay ningún principio mítico o alma que genere los pensamientos, sentimientos, recuerdos, etc. 3) Se comete la falacia de petición de principio al suponer gratuitamente la posibilidad de algo «inmaterial real»; pero esa «posibilidad» tendría que demostrarse, no darla por supuesta. 4) Las supuestas acciones más allá de lo orgánico (pensamiento, voluntad, vivencias estéticas, etc.) son el resultado de procesos cerebrales, según las neurociencias cognoscitivas. 5) Se comete la falacia del argumentum ad ignorantiam al suponer que porque no se demuestra la materialidad de ciertas acciones, luego no son materiales (inmateriales). 6) Se comete una violación a la navaja de Ockham al multiplicar las «causas» de nuestras acciones sin necesidad. Si sabemos que: a) tenemos cerebro; b) tenemos pensamientos, sentimientos, etc., entonces, ¿por qué atribuirle nuestros pensamientos y emociones a una causa desconocida, llamada alma, si tenemos causas más simples y comprobadas (sinapsis neurales, corteza cerebral, sistema límbico, etc) de nuestros pensamientos y sentimientos? 7) La creencia del alma es fruto de nuestra mala gramática, infestada de metafísica, ya que el alma/sujeto es una ficción lógica creada por el lenguaje (Bertrand Russell dixit); y alma («el ser») es sólo un infinitivo sustantivado, resultado del anteponerle el artículo «el» al lexema «ser», y, por lo tanto, es una abstracción lingüística carente de referentes reales. Pretender que una abstracción es un ente «real» es la típica falacia metafísica de reificación o «sustancialización de lo abstracto». 8) Al definir al alma como inmaterial y trascendente se comete la falacia de «imposibilidad de comprobación», ya que no sería abordable por los instrumentos de medición y exploración científicos, sería inverificable. 9) El alma es una hipótesis infalsable, ya que sus defensores no diseñan experimentos o establecen contraejemplos que permitan demostrar falsa la conjetura; por lo tanto, es pseudociencia. 10) La creencia en el alma no se compagina con la cosmovisión naturalista, materialista y realista científica de la comunidad científica. 11) Viola el criterio de «solidez metacientífica» ya que contradice principios metacientíficos como el principio de legalidad [en ciencias]: «todo acontecimiento obedece por lo menos a una ley» ¿A qué ley obedece el alma? 12) Carece de consistencia externa o compatibilidad con disciplinas científicas: contradice a las neurociencias y a la psicobiología, atenta contra el principio de conservación de la energía (el alma como motor perpetuo es un imposible), etc. 13) La idea de un alma inmaterial que produce acciones inmateriales se basa en el falso axioma antiguo: «lo igual engendra lo igual», idea que desempeñó un papel dañoso en las ciencias de siglos pasados. En la pseudociencia de la alquimia, los alquimistas querían hacer oro con ayuda del oro; se hacían filtros amorosos de corazones, porque se creía que era el asiento del amor, etc. Por tanto, se comete la falacia de premisa falsa. 14) Ya los filósofos Locke, Diderot, Voltaire, D’Holbach, Buchner, La Mettrie, Kant, Hume, etc. desenmascararon los sofismas en que se basan las creencias metafísicas del «alma», «sustancia», etc. Por lo tanto, desde el punto de vista filosófico, la idea del alma está archirrefutada. No voy a discutir más contigo, ambos tenemos visiones diferentes de las cosas. Yo soy materialista y ateo y tú eres espiritualista y creyente. Así no vamos a llegar a ningún lado. Solo te digo que esperes a los adelantos de las neurociencias en los próximos 50 años y verás como poco a poco se descubren todos los secretos del cerebro que se le adscriben al alma y el espíritu. Y los adelantos de la inteligencia artificial que seguramente nos sorprenderán a todos. Responder Eduardo,

Juan R. Pérez

Eso no lo has escrito tú. Vuelvo a decirte que cuando copies/pegues de otros, está bien que pongas el origen del texto. Me has hecho buscarlo y al final lo he encontrado en: http://w w w .taringa.net/posts/offtopic/2092219/El-alma-___-_postAteo_.html

mayo 23, 2012 a 4:36 pm

Primero Stephen Haw king, ¿y ahora estos? Nombres como Locke, Diderot, Voltaire, D’Holbach, Buchner, La Mettrie, Kant, Hume, Bertrand Russell, no revisten la menor autoridad: para mí son simples – aunque célebres – criminales del pensamiento, y para postre la mayor parte de ellos fueron pelucas blancas de la llamada “Ilustración”, que fue cuando la ignorancia del hombre occidental se desarrolló hasta tal punto que, en la práctica, a partir de ahí parece imposible hacer algo para remediarla – sólo se agrava cada día que pasa. La cultura haría bien en desprenderse de la pesada herencia de semejantes maestros del error, aunque eso supondría la desaparición del mundo moderno . . . A mí me son completamente indiferentes los argumentos de los creyentes, así como las refutaciones de los no-creyentes. Se trata de ignorantes por un lado e ignorantes por el otro.

converted by Web2PDFConvert.com

También te expliqué ya por qué la llamada “Navaja de Ockham” no es un principio válido, con lo cual no se sabe a qué viene un texto que hable de que se ha cometido una violación contra ella. Pero es que colocando semejante texto aquí, como respuesta, por un lado estás dejando de lado lo que yo te he explicado, y por otro estás dejando que *otros* contesten a lo que *otros* enunciaron – lo que constituye una especie de off-topic. Si leyeras lo que escribí y reflexionaras sobre ello, quizá podrías ver que todas esas “refutaciones” que has colocado se encuentran en su totalidad invalidadas de antemano por las aclaraciones que he ido tomándome el trabajo de escribir (esto afecta incluso a algunas de las “afirmaciones”) (*). Entre otras cosas, igual quieres repasar lo ya dicho acerca del “método científico” . . . Sigo pensando que no lees lo que escribo, y visto este copiar/pegar ausente de cualquier referencia, parece que tampoco te esfuerzas demasiado en responder. De nada sirve reiterarte que no soy creyente, y que lo que ha sido tratado hasta aquí a propósito de “alma” y “espíritu” es simplemente ciencia, sólo que eso no lo captas porque has demostrado que cuando la cosa va de ciencia sólo sabes mirar en la dirección del materialismo, que no es más que un tipo muy especial de “ciencia”, extremadamente reducido y que da lugar a confusiones y engaños monumentales por las brutales e indebidas extrapolaciones que, en su nombre, los cientistas persisten en llevar a cabo. ¿Quién es creyente aquí? Aquellos que se adhieren al “transhumanismo tecnológico”. ¿Cuál es su deidad? “La Materia”, a la que atribuyen propiedades completamente fantasiosas. Eduardo gentinini dijo: “No voy a discutir más contigo, ambos tenemos visiones diferentes de las cosas.” Pues si quieres lo dejamos aquí. (*) Algunas de las que presenta ese texto incurren en la ya señalada confusión entre “alma” y “espíritu” (“El alma es inmortal . . . El hombre es unidad cuerpo-alma”, etc), que como ya se ha hablado aquí, es especialmente grave, además de demostrar un decisivo desconocimiento del asunto en cuestión por parte de tales creyentes. Una vez más, esto es algo de lo que ya se habló en comentarios anteriores. Responder

El último texto que colocó Eduardo gentinini (de http://razonatea.blogspot.com.es/2006/11/el-alma-no-existe_21.html y de http://w w w .taringa.net/posts/offtopic/2092219/El-alma-___-_post-Ateo_.html), si bien era un off-topic que en todos sus puntos se encontraba ya respondido por lo anteriormente hablado y no añadía información nueva, tenía sin embargo algo que es útil mirar más de cerca a la hora de dilucidar más acerca de cientifismo, “transhumanismo tecnológico” y New Age.

Juan R. Pérez mayo 28, 2012 a 1:48 pm

El mencionado texto decía: “Hay muchas cosas que no podemos percibir sensorialmente (por ejemplo, los átomos, quarks, etc.), lo cual no implica que esas cosas sean «inmateriales».” y también: “Pretender que una abstracción es un ente «real» es la típica falacia metafísica de reificación o «sustancialización de lo abstracto».” Pero la falacia de reificación consiste en conferir corporeidad a los “átomos” (1). A día de hoy, sobre todo cuando se trata de física, el cientifismo ya se encuentra muy lejos del materialismo clásico del siglo XIX y a la vez cada vez más cerca de la New Age (2), lo que es estar muy por debajo de lo sensible, es decir, en el ámbito de lo infracorpóreo —que enlaza directamente con lo preternatural, por más que esto sea del todo ignorado por la filosofía materialista, intrínsecamente reduccionista y por tanto lógicamente incapaz de concebir más de un sólo orden ontológico —el corporal. A esto ya me referí en mi comentario de diciembre 28, 2011 a 6:34 am: «En cierto modo y parcialmente —por ahora—, la tecnología que maneja ciertas fuerzas y energías puede ser una especie de disfraz pretendidamente “neutro”, con la intención de ofrecer una apariencia “meramente materialista” para iniciativas y propósitos de naturaleza preternatural —algo de esto siempre sucedió física atomica y subatómica; no es tan “material” como se hace ver—. Muchos fans de la ciencia ficción citan a menudo, con talante positivo, lo que llaman “la tercera ley de Clarke” (de Arthur C. Clarke, científico, divulgador del cientismo y escritor de ciencia ficción): “Una tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”.» El “mundo atómico / subatómico” y el “mundo corpóreo” son dos dominios muy diferentes. El “atómico / subatómico” no es realmente corpóreo, “material”: ha de ser “accedido” (y de manera extremadamente parcial) por medio de la especulación y los modelos matemáticos debido a que la cosa no es —ni puede ser— accesible a los sentidos, mas no simplemente porque se trate de algo “infinitamente pequeño” (3), sino porque se emplaza en otro ámbito que el del cuerpo —desde el cual se ejercen

converted by Web2PDFConvert.com

las facultades sensoriales: las coloridas representaciones de la imaginería cientifista, hechas por ordenador, que se asocian con tales modelos no son más que fantasías, no cosas reales. ¿Que pese a ello se las arreglan para obtener tecnología de ahí? Respecto a esto ya se comentó que si “los modelos son falsos; algunos son útiles” (George Edw ard Pelham Box, en mi comentario de diciembre 23, 2011 a 2:36 am). “Cuando se presentan nuevas cantidades físicas, ha llegado a ser práctica aceptada que éstas deban considerarse como definidas por las series de operaciones de medición y cálculos de las cuales ellas son el resultado. Quienes asocian con tal resultado una imagen mental de alguna entidad jugueteando en un reino metafísico de existencia, lo hacen bajo su propia cuenta y riesgo; la física no puede aceptar responsabilidad alguna por semejante embellecimiento.” (Eddington) Al reificar (querer convertir en “cosas”) los modelos de los físicos, se engaña a la gente para que piense que ambos dominios, el corpóreo y el “cuántico”, son uno y el mismo, lo que una vez más arruina el conocimiento de la realidad, al extrapolar las “leyes” del dominio infracorpóreo al corpóreo, donde tales “leyes” son ajenas y no tienen sentido ni validez. Esto conduce a erróneas apreciaciones acerca del mundo propiamente “humano” y que conduce a la degradación de la comprensión humana, como cuando se afirma que “la misma cosa puede estar en dos lugares a la vez”, “viva y muerta simultáneamente”, que “el 90% de todo es espacio vacío”, etc. Por cierto, aquí no se trata sólo de lo infracorpóreo, sino de lo irracional (o infrarracional), que es otra cara de lo preternatural. Tal extrapolación ilegítima de la “física cuántica” al mundo corpóreo ha producido tantísima alienación sobre la realidad que nos concierne como seres humanos, que ha llegado a proponerse la urgente necesidad de “redescubrir el mundo corpóreo”, para lo cual habría que desprenderse de una serie de presupuestos de la filosofía cientifista. En resumen: el “materialismo” cientifista de nuestra época hace tiempo que en el fondo es más que nada nominal y muy engañoso, ya que se trata de nociones que tienen más que ver con lo irracional, lo psíquico (4) y lo preternatural que con nada cercano al “sentido común”, al raciocinio, ni a la experiencia sensorial en la que pretendían basar el sedicente “método científico”. Otro de los absurdos de la situación es que, en nombre de tales perspectivas preternaturales, psíquicas, (disfrazadas de materialismo cientifista por medio de la engañosa reificación ya antes mencionada), se pretendan negar, precisamente, realidades más cualitativas, aunque también psíquicas —como lo es “el alma” (5). Por último, un simple recordatorio donde se puede ver cómo “transhumanismo tecnológico” y “New Age” son esencialmente la misma cosa y coinciden en sus objetivos, pese a las tenues diferencias de sus respectivos discursos: “Lo único espiritual en el hombre es su evolución tecnológica. Si ustedes no quieren ser cyborgs ni tener habilidades extra, allá ustedes” (eduardo gentinini, febrero 11, 2012 a 11:08 am) “(. . .) el Teosofismo y la New Age también fueron y son esencialmente evolucionistas hasta la obsesión, buscando el “desarrollo de poderes paranormales” para “completar el potencial evolutivo humano”.” (https://plus.google.com/111317263026816796317/posts/aqU7Pw 29c2b?hl=en) — Notas: (1) “Del latín res (cosa) y facere (hacer), reificación puede ser traducido literalmente como “hacer-cosa”; convertir una idea abstracta en una cosa concreta.” (http://es.w ikipedia.org/w iki/Falacia_de_reificaci%C3%B3n) “El empleo de imágenes o soportes sensibles, no obstante, fácilmente puede llegar a ser ilegítimo y convertirse en una especie de idolatría intelectual. Todo depende de que entendamos la diferencia entre una representación visual—lo que los escolásticos llamarían un ‘fantasma’—y el objeto físico o matemático que se supone de alguna manera representa. En el mismo momento en que se confunden imagen y objeto, se produce el error; cuando la imaginería representativa es tomada por la realidad, se produce la fantasía. Pero a decir verdad, la línea se cruza y se vuelve a cruzar con facilidad, tanto que puede ser más realista hablar, no ya de puro conocimiento contra fantasía desbordada, sino de grados. La distinción lógica, sin embargo, entre un empleo ‘simbolista’ y otro ‘concreto’ de la imaginería representativa guarda por completo su validez y sus derechos, a pesar de la debilidad humana. Hay, entonces, grados de comprensión, e incluso los físicos no están de ningún modo extentos de la tendencia concretizadora. También ellos, en otras palabras, son propensos a ‘reificar’ el objeto físico [átomos, partículas, etc] (como diremos de aquí en adelante) por medio de una aceptación más o menos ingenua de soportes visuales; y se podría incluso argumentar que por norma ellos reifican de esta manera con bastante libertad en tanto que la imaginería representativa en cuestión no contradiga demasiado flagrantemente las exigencias lógicas o matemáticas de su teoría. Y con todo, la reificación, por más que aparente ser del tipo más inocuo, siempre es ilegítima; en contraste con un empleo genuinamente simbolista de los soportes visuales, [la reificación operada por los físicos] proyecta espuriamente cualidades sensibles a un dominio en el que tales cualidades no tienen lugar. Por decirlo de alguna forma, la reificación ‘corporealiza’ aquello que es inherentemente

converted by Web2PDFConvert.com

incorpóreo, y así confunde el plano de la física [cuántica] con el corpóreo.” (The Quantum Enigma, Wolfgang Smith). (2) “(. . .) se está haciendo lo posible para que la “espiritualidad” (sic) y “la ciencia” encuentren una forma de mezclarse definitivamente – bajo la pretendida intención de solucionar un conflicto de ideas con una engañosa “conjunctio oppositorum” -, lo cual es uno de los propósitos de la New Age: la estatua de Shiva, representando la metafísica hindú (falseada por la New Age), no se encuentra casualmente en la fachada del edificio del CERN (http://upload.w ikimedia.org/w ikipedia/commons/0/07/CERN_shiva.jpg ), sino que es un homenaje a una corriente de ideas muy extendida desde hace décadas, puesta en marcha por muchos físicos, como Fritjof Capra, y libros como “El Tao de la Física”, donde se asimila de manera completamente errónea la metafísica oriental con la física cuántica – algo así como confundir “arriba” con “abajo”.” (mi comentario aquí de mayo 19, 2012 a 2:06 am) (3) Esta expresión, que se emplea hasta la saciedad, es especialmente delatadora: lo “infinitamente pequeño”, *para quien sepa comprender*, ¡precisamente no puede tener corporeidad alguna! (4) Para el significado de esta expresión, mi comentario aquí del 28, 2011 a 6:34 am. (5) Aunque, digámoslo de nuevo, no “el espíritu”: además todo lo relativo a éste (con sus respectivas dimensiones ontológicas y metafísicas) es necesariamente inasequible a cualquier tentativa tanto cientifista como New Age, ya que ambas “perspectivas” son por igual incapaces de salir de lo que es propiamente psíquico. Responder

Arielev: vuelvo a solicitar moderación para este mensaje de Eduardo, ya que abunda tanto en insultos sin, de nuevo, añadir nada a la conversación.

Juan R. Pérez junio 1, 2012 a 8:56 am

Responder

Creo que la confusión con el alma y el espíritu (los cuales yo no creo que existan) sea donde inició toda esta equivocación. EL alma no es la sustancia inmaterial, el alma es la vida. EL espíritu es la sustancia inmaterial. EL alma es mortal y muere. EL alma es la combinación del soplo de la vida (espíritu) más la tierra (materia), que da igual a la vida. EL alma no es eterna, el alma muere y el espíritu vuelve a Dios. La muerte es un estado de ensueño o de inconsciencia. Yo no creo en nada de todo esto porque ni siquiera creo en el espíritu ni en Dios. Pero ya esta todo aclarado. POrque los vivos saben que han de morir pero los muertos nada saben. Lazaro está dormido, lazaro está muerto

Eduardo gentinini junio 20, 2012 a 12:14 pm

Responder Esto que crees (y que a la vez no crees) acerca del espíritu, del alma, de la vida e incluso de la materia carece de todo sentido para mí; sin ánimo de ofender, me parece más bien un intento pseudo poético-filosófico de expresar algo, sin tener ningún conocimiento acerca de las nociones mencionadas – y esto es algo muy común en filosofía . . .

Juan R. Pérez julio 12, 2012 a 8:44 pm

Ya que la ciencia no se improvisa, te animo a que estudies activamente para no caer en las prisiones del subjetivismo individual – la propia opinión – ni en la de la opinión colectiva – creada por los medios de comunicación y a medida del ya mencionado mínimo denominador común. Lo que afirmas tampoco tiene nada que ver con lo que se explicó en respuestas previas, ni estoy seguro de a cuál confusión te refieres de entre las muchas que rondan por aquí. Si se trata de aquella que de ordinario equipara espíritu con alma, dista demasiado de estar aclarada: ello lo impiden los rígidos límites y la configuración especial de la mentalidad contemporánea, así como cualquier compromiso con toda concepción humanista de la existencia (incluyendo posteriores derivaciones, como la “tecnológicamente transhumanista”), en parte porque tal confusión clave entre espíritu y alma se encuentra arraigada en los mismos cimientos de la mentalidad moderna (que comenzó hace varios siglos en Europa) – de hecho es en cierto modo su misma raíz –, confusión que, de no estar en vigor, obligaría a poner en cuestión la validez de la mayor parte de lo que se ha estado desarrollando, en todos los ámbitos, desde el llamado “Renacimiento” hasta el día de hoy – por supuesto afectando incluso al “bosón de Higgs” y a lo que llegue después. El cientifismo se encuentra tan comprometido ideológicamente que sólo de manera parcial puede considerarse verdadera “ciencia” – y de serlo, lo sería en un sentido especialmente restringido por el hecho de derivar de la errónea filosofía “racionalistamaterialista-mecanicista”, filosofía a cuya “verificación” el pretendido “método científico” (igualmente derivado de ella misma) se debe casi por completo: se trata de un círculo vicioso, de la falacia del argumento circular. Esto ya se ha hablado aquí en comentarios previos, de la misma manera que anteriormente en este mismo hilo ya se preguntó acerca de la diferencia entre

converted by Web2PDFConvert.com

espíritu y alma, y se contestó con un poco más de amplitud en una de las respuestas a florencia (véase más arriba: Juan R. Pérez, Diciembre 28 2011 6:34 am). Responder

[...] del superhombre de DARPA. La opción de Elías te reta. ¿A quién le sirves? Fuente: http://sleepw alkings.w ordpress.com/2011/08/30/el-superhombre-del-nuevoorden-mundial-y-el-transhuman… http://armonicosdeconciencia.blogspot.com.es/2012/06/transhumanismo-elsuperhombre-del-nuevo.html [...]

Transhumanismo: El Superhombre del Nuevo Orden Mundial « Maestroviejo's Blog junio 22, 2012 a 2:14 pm

Responder

Mira, un pedaso de charlatan a mi un brujo pseudocientifico como vos no me va a enseñar a mí de ciencia. Las estupideces que vos decis solo lo podes decir en un blog pseudocientífico muy alineado al pensamiento mágico (como este). Vos no sabes absolutamente nada de neurociencias y veo por tus opiniones que ni te interesa y desaprobas a todos los que la estudian. Cuando dentro de 100 años la ciencia haya resuelto el misterio de la consciencia (aunque para entonces seguramente ya vas a estar muerto) ya podré dar pruebas de verificables de la naturaleza de la consciencia es orgánica. Lo de la inteligencia artificial es discutible, hay muchas posturas al respecto: Están los personajes como John Searle que creen que las simulaciones computacionales adecuadas no significan la real aparición de consciencia en las máquinas o la Roger Penrose que cree en la existencia de los microtúbulos. Es algo que se discute. De todas formas con o sin máquinas superinteligentes nosotros perfeccionaremos nuestra inteligencia con farmacos nootropicos, chips implantables, manipulación genética o nanobots. Y yo voy a ser uno de los primeros en ponerme esas cosas en mi cerebro. Ya hay experimentos en ratones con estas cosas y han dado muy buenos resultados, también en humanos como el profesor Warw ick, lo que hace viable en futuro en hacerlo en seres humanos. Tal vez tengas razón una simulación de la realidad no es la realidad misma. Pero no quiere decir que el hombre tenga nada mítico o espiritual o de fantasía como vos y tu acólitos llaman alma o espíritu. Eso no existe. No escuchaste hablar de BUDA, un adelantado: ateo y materialista (no creía en el alma ni en los dioses ni en una existencia transcente a la muerte). Esto lo podemos ver en el Anattalakkhana Sutra o el “discurso de la característica de no alma”: “La conciencia es no alma. Si, oh monjes, la conciencia fuese alma, esta conciencia no conduciría a la aflicción y sería posible decir: ‘Qué mi conciencia sea así. Qué mi conciencia no sea así.’ Pero dado que, oh monjes, la conciencia es no alma, ésta conduce a la aflicción y no es posible decir: ‘Qué mi conciencia sea así. Qué mi conciencia no sea así.” “¿Es la conciencia permanente o impermanente? Impermanente, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, es insatisfactorio o satisfactorio? Insatisfactorio, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, insatisfactorio, transitorio, es correcto considerarlo: ’esto es mío, esto soy yo, esto es mi alma’? No, Venerable Señor.” Otros piensan que la consciencia es un cerebro dentro de otro cerebro, todavía no lo sabemos. Pero hay algo interesante que dice Kurzw eil en su libro de como vamos a hacer la ingenieria inversa del cerebro: Scaneos de nanobots. LO que no sabemos no es una prueba de la existencia del alma, espíritu, pitufolandia, la estrella de la muerte o papa noel y los reyes magos; ¡No! lo que no sabemos es una exclusión. Pero la ciencia avanza cada vez más rápido. Hoy en día ya existe Tomografía computada, Resonancia Nuclear MAgnética, tomografía por emisión de positrones y tomografía por emisión de fotón único que nos permite ver las zonas que se activan en el cerebro cuando una persona realiza una actividad u otra. Personas como tú son los mismos que afirmaban que usamos solo un 10 porciento de nuestro cerebro (falso). Mira no voy a seguir discutiendo pero yo llevo una ventaja sobre vos: vos no podes dar pruebas al 100 porciento de lo que decis en cambio yo sí (aunque no ahora sino cuando se descubra). Que los animales no tienen espíritu y el hombre sí. Si nosotros somos nada más animales más evolucionados. Mira Porque no probas sacarte el cerebro a ver si sos consciente sin él. Odio a la gente como tú. Charlatanes pseudocientíficos que se creen que tienen todas las respuestas y que se dedican a estudiar la estupidez de la filosofía que no progresa, no cambia ni tiene valores universalmente aceptados.

Eduardo gentinini agosto 29, 2012 a 3:47 pm

Responder

Toma aquí te dejo artículos científicos salidos en diarios y revistas: Logran que una mujer tetrapléjica ordene mediantes un chip que un robot levante objetos Cómo mover objetos sin ser un medium Científicos de la universidad de Brow n, Estados Unidos, lograron que una mujer tetrapléjica de 58 años, a quien le habían incorporado un chip en el cerebro pueda, mediante órdenes de su mente, mover un brazo robótico para levantar objetos Paula Adam andaba en silla de ruedas por su distonía muscular. Una cirugía de cerebro

Eduardo gentinini agosto 29, 2012 a 4:20 pm

converted by Web2PDFConvert.com

la recupero. A paula la enfermedad no le permitía caminar, comer ni bañarse solas. Son el milagro de la ciencia (dice la abuela irma) hasto los médicos se asombraron. ¿Cómo fue la operación? ELectrodos aliviadores El doctor Marcelo Morello, director del Departamente de Neurociencias de FLENI, dirigió la operació de las Adam. ¿Qué se hizo en la operación? La cirujía de la distonía consiste en la implantación de electrodos de estimulación profunda (dbs) en dos Núcleos del cerebro llamados “Globo Pálido”. Los resultados son tan buenos que en los últimos años se está aplicando también en adultos con distonía focales. ¿Cuál fue el resultado de la cirujía?¿Es un milagro científico? El resultado fue el esperado y el que se logra en la mayoría de los pacientes. No es la cura de la enfermedad pero produce un beneficio sintomático muy alto que permite vivir como si se hubiese curado. “Hay cosas Que la medicina no puede ni jamas podrá hacer” JUan R PErez. Como ves PErez hay cosas que si la medicina puede hacer y en el futuro hará mucho más. Responder Como de costumbre, no añades nada nuevo, y sigues sin entender nada de lo explicado.

Juan R. Pérez agosto 29, 2012 a 4:52 pm

No voy a exponerlo de nuevo, como ya dije, porque tú “te hagas el sueco”; ahí sigue para cuando te veas capaz de leerlo y reflexionar. No me cites textos adicionales, que de nuevo, sólo repiten lo mismo, sin haber leído los que yo coloqué. Y tampoco quieras enseñar “Budismo” a otros . . . El Budismo niega la realidad de lo impermanente, pero no niega realmente el espíritu, sino el apego mental a la idea del espíritu (atman) – que para algunos era un obstáculo -, lo cual es algo radicalmente diferente. No es más que un ejemplo entre otroso tantos de la via negationis: no es una definición sobre la realidad, sino un método práctico para obtener el despertar. Presentar el Budismo como “ateo” es una farsa que se viene fomentando conscientemente ya desde hace tiempo; es algo de la misma clase que tu anterior perla de “Adima y Heva”. Confundir y malinterpretar así el Budismo es como tampoco entender a Heráclito, que – como tantos otros – también niega el carácter real de todo lo que está sujeto al cambio, pero no por ello era realmente un “filósofo del devenir” y ya está. Te metes en asuntos de los que no comprendes nada. El Sí mismo mencionado en los siguientes extractos, el atman, es lo mismo que el “espíritu” en el lenguaje occidental, pero libre de las confusiones con el alma. De hecho, como todas las doctrinas sapienciales, el Budismo niega el alma o ego, que es impermanente como todo lo que no es eterno, y eso es todo. Extractos de “Hinduísmo y Budismo” (A. K. Coomarasw amy): «Desde Benarés el Buddha prosigue a Uruvela, cerca de la moderna Bodhgaya, y, en el camino, encuentra a una partida de treinta hombres jóvenes de excursión, con sus esposas. Uno de ellos no tenía esposa, y había llevado con él a una mujer, que acababa de robarle sus pertenencias y huía corriendo. Todos los jóvenes preguntan al Buddha si ha visto a aquella mujer. El Buddha responde, «¿Qué pensáis vosotros, jóvenes? ¿Qué es mejor para vosotros, seguir el rastro de la mujer, o seguir el rastro del Sí mismo?» (atmanam gavis) . Ellos responden que es mejor buscar el Sí mismo, y se convierten. Aquí nos encontramos por primera vez con la doctrina del Buddha de un Sí mismo real.» «La Reina Anoga dice «¿Quizás, Señor, has visto al Rey?». El Buddha dice, «¿Qué es mejor, que busques al Rey o que busques al Sí mismo?». Tu método es hablar de lo que no sabes e insultar. Estupendo Aunque también podrías tener un poco de humildad, admitir que nadie te está persiguiendo ni insultando, sino que eres tú quien pretende avasallar con una actitud violenta, fanática y desproporcionada. Acepta que no te dedicas a nada relacionado con la ciencia ni el conocimiento – es la misma cosa-, y reflexiona sobre los datos aportados. En este hilo ya tan largo, desde hace meses, hay algunas cosas que deberían bastar para intuir una dirección más correcta. Responder

Arielev . . . Eduardo gentinini me obliga a solicitar moderación, otra vez, por la cantidad de insultos y variopintas descalificaciones personales que emplea.

Juan R. Pérez agosto 29, 2012 a 4:23 pm

Responder

Ah y otra cosa con respecto a la afirmación que hizo florencia “SI Ser Transhumanista es ser satánico entonces soy satánico” Debo recalcar que satan es solo una metáfora provocativa para asustar y poner nerviosos a los fundamentalistas. Para mí la idea de satan es tan ridícula como la del ratón perez. Satan para mi es en realidad tan real como Zeus, HEra, Afrodita, Osiris, Horus, ISis, Los pitufos, Goku, darth-vader,las hadas madrinas y el ratoncito perez (por citar a aligunos seres y personajes imaginarios) Pretender que una abstracción de la mente (como alma y espíritu) sea un ente real

Eduardo gentinini agosto 29, 2012 a 4:35 pm

converted by Web2PDFConvert.com

es falso como pretender que zeus realmente exista solo porque así lo creían los antiguos griegos y así con todas las demas creencias irracionales de todos los pueblos. Responder O sea, ¿que eres tan valiente que te ríes del Diablo? No me lo esperaba. Me sorprende ese coraje. En serio: no, para nada

Juan R. Pérez agosto 29, 2012 a 5:14 pm

Es de risa.

Puestos a hacer comparaciones como las tuyas, para mí la idea del “transhumanismo tecnológico” es como oír hablar sobre los Transformers y Optimus Prime. Lo que me ha dolido, eso sí, ha sido que desprecies de esa forma al ratoncito Pérez. Vamos hombre, déjate de bobadas Alguien como tú, por el momento completamente adicto a las opiniones colectivas y a las sugestiones de masas, simplemente repite lo que está en boca de todo el mundo. Hoy en día la gente no cree más que en lo que el organismo sociopolítico que es esa iglesia secular que llaman “Comunidad Científica” les dice que tiene que creer, y ya está. El Diablo, ciertamente, no es una de esas cosas, pero ha sido reemplazado con Hitler, que cumple en gran medida un papel muy similar, ¿o no sabes que “el fascismo” es el auténtico “hombre del saco” de la mentalidad actual? Esa etiqueta sí que se usa para descalificar lo que convenga al sistema, para asustar a la gente, y para llevarla en las direcciones deseadas. Y funciona de perlas, vaya que sí. Claro, ¿por qué no? Si “el fascismo” en sí también es creación del propio sistema . . . Alguien con tu actitud, de haber nacido en otra época, como cuando se tomaban en serio las cosas espirituales, creería en el Diablo a pies juntillas, aunque seguiría sin entender qué es lo que ese símbolo supone en realidad. Como de hecho les sucede a la mayor parte de personas con convicciones religiosas también. Por cierto, el Diablo tiene sentido en las religiones (Judaísmo, Cristianismo, Islam); es la traducción a un símmbolo – que no una metáfora – de algo que aquí no voy a entrar a explicar, para que la gente en general de algún modo pueda captarlo. Que se abuse de una cosa, no significa que tal cosa sea ilegítima, sino que se trata . . . de un uso ilegítimo, obviamente. De otra parte, algo como “el Diablo” no tiene lugar alguno en metafísica, por razones que no tienen absolutamente nada que ver con la ignorancia de las realidades ontológicas propias del falaz materialismo filosófico. Y mi postura no es religiosa, cosa que se te sigue escapando del todo. Responder Y para “pensamiento mágico”, Eduardo, ya tienes la “física cuántica”: no ha habido jamás mejor ejemplo que ése. Te pido, Eduardo gentinini, que no abuses más de mi tiempo y de mi paciencia. Me he tomado el esfuerzo de exponer un punto de vista, lo cual implica bastante trabajo. Tómalo o déjalo. Esto está durando meses a causa de tu cabezonería. Si quieres seguir hablando de lo que sea, en plan más respetuoso, sin engordar más este hilo, házmelo saber y puede que te facilite unos datos de contacto. Saludos Juan R. Pérez agosto 29, 2012 a 5:24 pm

Deja un comentario Añade tu comentario aquí...

Blog de WordPress.com. Tema: The Journalist v1.9 por Lucian E. Marin.

converted by Web2PDFConvert.com

El Superhombre y el transhumanismo-Arielev_Agosto2012.pdf

Elohim. El fin de esta era se acerca rápidamente. Lo que sigue no presagia nada bueno para la humanidad bajo el reinado de un. mundo transhumanista. La salvación de nuestros seres humanos creados a partir de las transgresiones del mal, de la. arrogancia del superhombre, requiere nuestra humildad ante el Señor y ...

1MB Sizes 2 Downloads 486 Views

Recommend Documents

El Príncipe y el Mendigo.pdf
Page 3 of 115. El Príncipe y el Mendigo.pdf. El Príncipe y el Mendigo.pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu. Displaying El Príncipe y el Mendigo.pdf.

El ángel y el niño.pdf
Sign in. Loading… Page 1. Whoops! There was a problem loading more pages. Retrying... El ángel y el niño.pdf. El ángel y el niño.pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu. Displaying El ángel y el niño.pdf.

El conejo y el topo.pdf
Retrying... Download. Connect more apps... Try one of the apps below to open or edit this item. El conejo y el topo.pdf. El conejo y el topo.pdf. Open. Extract.

El ángel y el niño.pdf
14. Do you favor or oppose Donald Trump's plans for...*. Asked before SOTU address. Favor Oppose. Immigration 61% 39%. Jobs and the. economy 77% 23%. Handling North. Korea 61% 39%. Infrastructure, roads,. and bridges 80% 20%. 3. Whoops! There was a p

El pozo y el péndulo.PDF
y precipitada del alma en el Hades. Y el Universo fue sólo noche,. silencio, inmovilidad. Estaba desvanecido. Pero, no obstante, no puedo decir que hubiese.

075 EL JUEGO Y EL JUGAR JUEGO CENTRALIZADOR.pdf ...
Whoops! There was a problem loading this page. Whoops! There was a problem loading this page. Page 3 of 16. 075 EL JUEGO Y EL JUGAR JUEGO ...

el leon la bruja y el ropero pdf
Page 1 of 1. el leon la bruja y el ropero pdf. el leon la bruja y el ropero pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu. Displaying el leon la bruja y el ropero ...

SOLZHENITSYN-El KGB y el manuscrito mortal.pdf
Page 2 of 60. En El nombre de la rosa de Umberto Eco, varios asesinatos se suceden por causa de. un manuscrito, de un libro que, para algunos, no debería existir. Se trata de ficción. histórica, muy bien ambientada en el tiempo medieval que descri

Gaarder Jostein - El Enigma Y El Espejo.pdf
Gaarder Jostein - El Enigma Y El Espejo.pdf. Gaarder Jostein - El Enigma Y El Espejo.pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu.

3. Mark Twain - El Principe y el Mendigo.pdf
Mincing Lane, y Little East Cheap, hora tras hora, descalzo y con frío, mirando los escaparates de los figo- nes y anhelando las formidables empanadas de ...

Gaarder Jostein - El Enigma Y El Espejo.pdf
Impreso en Huertas Industrias Gráficas, S. A.. Page 3 of 110. Gaarder Jostein - El Enigma Y El Espejo.pdf. Gaarder Jostein - El Enigma Y El Espejo.pdf. Open.

sapo-y-el-forastero.pdf
Page 4 of 24. sapo-y-el-forastero.pdf. sapo-y-el-forastero.pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu. Displaying sapo-y-el-forastero.pdf. Page 1 of 24.

129566116-El-arte-cinematografico-Bordwell-y-Thompson.pdf ...
129566116-El-arte-cinematografico-Bordwell-y-Thompson.pdf. 129566116-El-arte-cinematografico-Bordwell-y-Thompson.pdf. Open. Extract. Open with. Sign In.

sapo-y-el-forastero.pdf
Page 1 of 24. Page 1 of 24. Page 2 of 24. Page 2 of 24. Page 3 of 24. Page 3 of 24. Page 4 of 24. Page 4 of 24. sapo-y-el-forastero.pdf. sapo-y-el-forastero.pdf.

El oro y la bacteria.pdf
Retrying... Download. Connect more apps... Try one of the apps below to open or edit this item. El oro y la bacteria.pdf. El oro y la bacteria.pdf. Open. Extract.

129566116-El-arte-cinematografico-Bordwell-y-Thompson.pdf ...
Page 2 of 521. 1.) Using. named “N. Your file w. The line w. set to nich. “03,03,03. 2) Change. Save the f. 3) Back to. NCSexpert, re. NETTODAT.PR. will look like ...

EL TORO Y LA LUNA.pdf
k k k k. t. k k k j k k k. k. t. k k k k. t. k k k. b. d. d k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. La M. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. k. El toro y la luna 1/2. Page 1 of 2 ...

El to celebru y tu.pdf
Page 1 of 10. 1. EL TO CELEBRU Y TU. Presentámoste 15 ilusiones óptiques que van facer que nun te vuelvas fiar de los tos. propios güeyos: Llinies rectes ...

La ballena y el lobo.pdf
Page 2 of 2. La ballena y el lobo.pdf. La ballena y el lobo.pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu. Displaying La ballena y el lobo.pdf.

OLIVER Y EL TROLL.pdf
Whoops! There was a problem loading more pages. Retrying... Whoops! There was a problem previewing this document. Retrying... Download. Connect more apps... Try one of the apps below to open or edit this item. OLIVER Y EL TROLL.pdf. OLIVER Y EL TROLL

pdf-1293\entre-el-deseo-y-el-deber-bianca-spanish-edition ...
pdf-1293\entre-el-deseo-y-el-deber-bianca-spanish-edition-by-janette-kenny.pdf. pdf-1293\entre-el-deseo-y-el-deber-bianca-spanish-edition-by-janette-kenny.