Género Lepanthes El género Lepanthes fue establecido en 1799 por el botánico sueco Olof Swartz a partir de plantas provenientes de las "Blue Mountains", Jamaica, descritas previamente por él mismo como miembros de Epidendrum L. El nombre genérico, formado con los términos griegos lepis, corteza y anthos, flor, alude su hábito epífito (Swartz, 1799), aunque algunos autores (e.g ., Schultes y Tease, 1963: 175; Luer, 1986a) lo han interpretado de manera diferente, sugiriendo que el nombre hace alusión a las pequeñas flores con "aspecto de escama" . Lepanthes es un miembro de la subtribu Pleurothallidinae Lindl., un grupo de orquídeas extremadamente diverso pero muy probablemente monofilético (Dressler, 1993) que está restringido al trópico americano. Unas 600-800 especies de Lepanthes han sido descritas (Luer, 1986a; Pridgeon, 1992) y la frecuencia con que se continúan descubriendo nuevas especies sugiere que el número total muy probablemente se aproximará a 1000 (Escobar, 1991). Esta cifra ubica a Lepanthes entre los géneros con mayor número de especies en la familia Orchidaceae, comparable solamente con Epidendrum y Pleurothallis R. Br. en el Neotrópico y Bulbophyllum Thouars y Dendrobium Sw. en el Paleotrópico. El centro de diversificación del género se localiza en las laderas de los Andes en Ecuador y Colombia, donde se concentra la mayoría de las especies conocidas y se presenta la mayor variación morfológica. El resto de las especies se distribuye a través de las montañas con bosques húmedos desde Hidalgo y Michoacán, en México, pasando por Centroamérica, las Antillas y el norte de Sudamérica hasta Bolivia y Perú, con muy pocas especies en Brasil (Luer, 1986a). Históricamente Lepanthes ha recibido muy poca atención por parte de los colectores y los taxónomos de orquídeas , siendo sorprendente el incremento en el número de especies descritas en los últimos años. A principios de este siglo se conocían cerca de 60 especies (Schlechter, 1915), superando las 250 especies nominales en la década de 1970 (de acuerdo con el Index Kewensis) . En los últimos 25 años el interés por este género ha crecido, destacándose la contribución de H.A. Hespenheide (1968, 1969, 1970, 1973) y posteriormente las muy numerosas publicaciones de C. A. Luer con diversos colaboradores . Una contribución muy significativa de este último autor ha sido la proposición de una clasificación infragenérica de Lepanthes (Luer, 1986a; véase Taxonomía). Adicionalmente Luer, quien aún trabaja activamente en el género pero ha enfocado su interés principalmente en los taxa de Centro- y Sudamérica, ha publicado probablemente más de 350 especies nuevas de Lepanthes. El estudio taxonómico de éste género se ha visto limitado por la escasés de material disponible para estudio, lo que deriva principalmente de que se trata de plantas epífitas por lo común muy pequeñas, que fácilmente pasan desapercibidas o son inaccesibles para los colectores. Por otra parte, y a diferencia de algunos grupos de orquídeas con flores grandes y vistosas que son ampliamente cultivados y están relativamente bien estudiados taxonómicamente, los Lepanthes son difíciles de transportar y cultivar, encontrándoseles muy raramente en las colecciones privadas y aún en los jardines botánicos. La morfología de las flores de Lepanthes es compleja y muy modificada con respecto a la de la gran mayoría de las orquídeas. Esto ha motivado el uso de una terminología descriptiva especializada que ha variado con los distintos autores, lo que hace muy difícil

reconocer una especie dada si se tiene solamente una descripción. Un factor adicional que complica la situación es que la estructura tridimensional de las flores siempre es distorsionada con la herborización y varias características importantes para el reconocimiento de los taxa se vuelven difíciles de interpretar, por lo que generalmente el estudio de flores frescas o preservadas en líquido es indispensable. La identidad de muchas especies descritas tempranamente ha permanecido confusa debido a que las descripciones originales son extremadamente poco informativas y a las dificultades de localización, acceso y estudio del material tipo.