Autor: José Medina (Medimon) Año: 2015 Editorial: JMM Productions Precio: Gratuito JMM Productions ©2016. Todos los derechos reservados.

La historia de un gatito aventurero

En una fría y concurrida calle de Rusia, se encontraba un alto edificio de color blanco, que la gente conocía normalmente como la torre plateada, por su color blanco puro y su gran semejanza a una torre medieval, aunque no tanto como uno se podría imaginar. En el último piso de este edificio, en el apartamento más lejano del pasillo, vivía un gatito muy peculiar. Este gatito llamado Rad era de un color plateado brillante, un poco similar al de la torre, pero menos brillante. Rad era un gato muy juguetón y travieso. Le encantaba saltar entre cada mueble de la sala y adoraba jugar con las escoba de la cocina. Un día, el dueño de Rad salió al mercado a comprar más comida para la semana. En las mañanas, Rad siempre salía a la sala asomarse por la ventana a mirar a las aves volar frente el edificio. Pero esa mañana, el clima estaba un poco descontrolado. El viento soplaba un poco fuerte y se escuchaba el movimiento de las ramas de los árboles que estaban frente al edificio. El viento comenzó a soplar más fuerte y el cielo se empezó a nublar. Las gotas de agua caían y se esparcían por las ventanas. En ese momento una ráfaga de viento abrió una de las ventanas y Rad cayó hacia atrás, sobre el mueble mas grande de la habitación. Dio tres graciosos giros antes de levantarse de nuevo y subir a la orilla del mueble. Rad se dio cuenta que la ventana estaba abierta y se acercó a ver, pero se resbaló y cayó. Rad daba vueltas y vueltas en el aire, como sí estuviese jugando con alguna bola de estambre. Afortunadamente, cayó sobre una maceta que se contaba tres pisos abajo, y aunque la tierra de la maceta amortiguó su caída, la frágil planta que allí reposaba no podría decir lo mismo si esta hablara. La ventana de ese piso también estaba abierta, así que como siempre, Rad atravesó la ventana con su curiosidad característica. Rad nunca había salido de aquel apartamento donde residía. Era un gatito muy joven y todavía no tenía la suficiente experiencia para defenderse en el mundo exterior, aunque en este caso, oficialmente no había salido del edificio como uno pudiese pensar, si nos ponemos a analizar

Continuará...