MISA FAMILIAR La Asunción de la Virgen Ciclo A
1. MONICIÓN DE ENTRADA Hermanos: sed bienvenidos a esta celebración. Hoy, la Iglesia celebra una fiesta profundamente arraigada en el alma de muchos de nuestros pueblos. La sabiduría popular ha sabido captar la importancia de esta mujer: María, ejemplo de madre y espejo del creyente. No nos resulta fácil aceptar el mensaje evangélico de hoy: tenemos que ponernos en camino. A nosotros, que nos gusta vivir en la comodidad, Dios nos invita a desinstalarnos; a nosotros, que vivimos encerrados en nuestros pequeños mundos, el Señor nos llama a salir hacia los demás. Es la actitud de María: tras aceptar la voluntad del Señor corre a casa de su prima Isabel. Despertemos nuestro corazón ante la presencia del Señor y, con inmenso gozo, vamos a dar comienzo a nuestra celebración. Nos ponemos de pié e iniciamos la Eucaristía cantando: Mientras recorres la vida… 2. PENITENCIAL 2.1. Tú, el hijo de María, el Hijo de Dios. Señor, ten piedad 2.2. Tú el vencedor del pecado y de la muerte. Cristo, ten piedad 2.3. Tú, que has hecho participar a María de tu victoria. Señor, ten piedad 3. MONICIÓN A LAS LECTURAS Hoy, la Palabra de Dios pone ante nuestra consideración a una mujer prodigiosa, elegida, desde toda la eternidad, para que el Hijo de Dios se encarnara en su seno y, después de nueve meses, lo diera a luz. Que la Palabra de Dios y esta mujer prodigiosa y bendita, Madre de Dios y Madre nuestra, nos impulsen a trabajar, con el fin de que Cristo sea aceptado y seguido por cada uno de nosotros, y tenido en cuenta por nuestra sociedad actual. Escuchemos con atención.
4. PETICIONES 4.1. Por el Papa, los obispos y sacerdotes para que como en Pentecostés estén siempre en comunión y en compañía de María. Roguemos al Señor. 4.2. Por los todos los pueblos y naciones para que María sea la Madre protectora que Jesús nos dejó y así vivan con la confianza de tener tan gran intercesora. Roguemos al Señor. 4.3. Por todos los que disfrutan o han disfrutado unos días de descanso, para que vuelvan a sus lugares de origen con la paz y el sosiego de unos días de tranquilidad. Roguemos al Señor. 4.4. Por todos los enfermos y necesitados para que busquen la intercesión de María, como aquellos esposos de Caná. Roguemos al Señor. 4.5. Por todos los religiosos, consagrados o laicos, especialmente dedicados al culto en honor de Santa María Virgen, para que su ejemplo resplandezca y nos sirva para encontrar a Dios Padre, a su Único Hijo y al Espíritu. Roguemos al Señor. 4.6. Por los que hoy celebramos la victoria de Nuestra Madre para que un día podamos gozar junto a ella la dicha de estar en la presencia del Padre. Roguemos al Señor. 5. OFRENDAS 5.1. Con esta jarra de agua limpia y transparente queremos simbolizar la pureza y el ser virgen de María. Sólo Dios es capaz de hacer posible lo que el mundo no puede entender o comprender. 5.2. Con estas 12 estrellas queremos simbolizar la grandeza de María. Queremos representar su corona. Una corona, cuyas estrellas, debemos de ser nosotros. ¿Cómo? Siendo personas con paz, alegría, fe, esperanza, amor, ilusión, perdón, oración, obediencia, sencillez, entrega o generosidad. 5.2 El pan y el vino, convertidos en Cuerpo y Sangre de Cristo, son alimento, salud y vida espiritual. Que nunca nos falten como medicina para nuestra fe y para nuestro vivir.
6. ORACION FINAL COMO TÚ MARIA Quiero agarrarme a Dios con la misma mano con la que Tú lo hiciste Mirarle a los ojos, con tus mismos ojos Amarle con el corazón limpio como el tuyo Venerarle con los sentimientos tuyos COMO TÚ MARIA Quiero subir al cielo después de haberle servido a Dios en la tierra Quiero estar con El después de haber servido, como Tú, a mis hermanos Quiero, María, que –ahora que estás en el cielono olvides nuestras fatigas ni esfuerzos. No olvides a los hijos que en la tierra dejas No olvides a la Iglesia de la cual eres Madre No olvides a los que hemos dicho “sí” COMO TÚ MARIA Quisiera un buen día dejar la tierra con el deber cumplido