ALEJANDRO PASQUALE
Q#9
UNIVERSOS PARALELOS
Q | EDITORA
QUIMERA Humboldt 1981 Bs.As. – Argentina
[email protected] www.quimeragaleria.com
EDICIÓN
AGRADECIMIENTOS
Gabriel Bitterman
A Bruno Devos, Cecilia Medina y Claudio Ongaro por sus sinceras puntos de vista y hermosas palabras. Gabriel Bitterman por su confianza y generosidad. Euge Salama por la paciencia e impecable edición de este librito. A mi familia y amigos, y a todos y cada uno de los que en la realidad o en la virtualidad acompañan este viaje de constante aprendizaje.
TEXTOS
Bruno Devos Cecilia Medina Claudio Ongaro Haelterman DISEÑO
Eugenia Salama ASISTENCIA
Nina Kunan Florencia Ortolani TRADUCCIÓN
Jessica Melamud Lucía Reissig
Bitterman, Gabriel Q#9, Alejandro Pasquale. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires Quimera del Arte, 2016. 32 p. ; 21x15 cm. ISBN 978-987-45782-8-0 1. Arte. I. Título
IMPRESIÓN
CDD 708 Las imágenes de este ejemplar pertenecen a Alejandro Pasquale, queda prohibida la reproducción en forma parcial o total sin la autorización del autor.
Imagen de tapa
#9
Equilibrio Óleo sobre tela 145 x 102 cm 2016
Bosque (detalle) Óleo y lapiz sobre tela sin imprimar 80 x 100 cm 2016
Los búhos no son lo que parecen. Algunas reflexiones sobre las imágenes de Alejandro Pasquale. Por Bruno Devos
Deambulando por las pinturas de Alejandro Pasquale - preferiría usar el término imágenes - me pregunto. Me siento como un pasajero, cordialmente invitado, pero siempre observando desde una distancia cercana pero segura. Perdí mi punto cero tanto en el espacio como en el tiempo. Me pregunto en qué puesta teatral participo como un miembro pasivo de una audiencia indefinida. Me pregunto cuál de estos actores -siempre adolescentes- ocultos detrás de sus mascaras camufladas, está teniendo un rol activo en la obra, de ambiente natural. Mi observación está basada en que formo parte de un ménage à trois, uno en donde no estoy familiarizado con los códigos de los protagonistas enmascarados o del mismo pintor, que compromete mi solidez. Alejandro Pasquale es el director ejecutivo de la obra. Al enfrentarme por primera vez con las imágenes de Alejandro me reconecté con el placer de Henri ‘le Douanier’ Rousseau, con el conmovedor paisaje de James Ensor o el surrealismo de René Magritte, o me acercó al trabajo de Anthony Goicolea desde un punto de vista del arte contemporáneo. Me pregunto por qué, estas mascaras. ¿Quién se esconde detrás de esas máscaras de ficción (de quién)? No sólo los personajes principales de la obra están ocultos, nunca toman una visión directa o confrontativa hacia el público, a pesar de que todavía afecta mi interferencia en el marco ofrecido. Las máscaras no sólo protegen a los modelos destacados sino también al espectador. Somos capaces de traspasar más allá de nuestra imaginación, traspasar las fronteras y entrar. La inocencia se pierde. Aunque sin significado religioso, no me siento atraído en el culto o lo oculto, todavía estoy libre, no hipnotizado. Todavía pertenezco a mi espacio. Las máscaras no tienen un efecto espejo en mi, me capturan pero no soy capaz de comunicarme con la pintura. Sin diálogo, sin compartir… pero quizás una invitación a una nueva amistad, como de Facebook. Definitivamente me sentiría cómodo con esa opción. Los búhos no son lo que parecen* Durante mi paseo en el universo de ficciones de Alejandro, me siento seguro y algunos misterios se mantienen donde pertenecen.
*Cita de la serie original de Twin Peaks, dirigida por David Lynch Sistema de defensa ante mi propio universo Lápiz sobre papel de algodón 300 gr. 96 x 51cm 2015
El jardín de los soñadores Lápiz sobre papel algodón 300gr. 70 x 95 cm 2015
Un otoño luz (detalle) Lápiz sobre papel de algodón 300 gr 57 x 51 cm 2014 Del jardín de los soñadores #3 Lápiz sobre papel de algodón 300 gr 39 x 39 cm 2015
Del jardín de los soñadores #1 Lápiz sobre papel 39 x 39 cm 2015
Del jardín de los soñadores #2 Lápiz sobre papel 39 x 39 cm 2015
Cual tenaz espora Por Cecilia Medina
Con sus ojos fijos en lo nuevo se aventuran, descarnadamente, a conocerlo todo. La mirada construye escenarios donde la magia sucede: el verde de la naturaleza y el azul turquesa del cielo se mantienen puros. El cuello y los puños de la camisa no registran rastro de la aventura. Tampoco hay vestigio alguno en el vestido de ella. En sus manos, ambos sostienen el ingrediente para la receta magistral, aquella que podría rescatarlos de la mirada triste en que este viaje los sumergió. Acaso inventado, acaso soñado, lo cierto es que el lugar cambió y ya nada significa lo mismo. Respetuosos y sabedores de la importancia del rito, cubrieron su rostro con máscaras. No las que le habían robado al colmenero, sino las que tuvieron que diseñar la noche anterior a escondidas, al descubrir que las adquiridas no funcionarían. Ella probó primero, siempre la audacia femenina por delante. Luego extendió su mano hacia él, quien tomó el pequeño cuenco y vació sigilosamente el contenido en su boca. Y así, cual bacterias ante condiciones desfavorables resisten, a la espera de un mundo mejor. Porque no hay lugar para la mentira en la niñez, y solo como esporas pueden luchar contra los vacíos que los adultos les construyen con ausencias y silencios.
Invisible Lápiz sobre papel 44 x 36 cm 2015
Espora Acrílico y óleo sobre lienzo 114 x 146 cm 2015
Estío Acrílico y lápiz sobre tela sin imprimar 105 x 118 cm 2015
Somos lo que soñamos Acrílico y lápiz sobre tela sin imprimar 105 x 118 cm 2015
Por Claudio Ongaro Haelterman
Alejandro Pasquale, entre la máscara y el antifaz, entre la profunda identidad de la piel designada y la oculta mirada, nos propone una naturaleza casi épica, donde su trazo crea cuerpos mentales y neutrales con vestimentas de una lúdica y madura incisión. Al modo de un romántico arqueólogo, infinitiza personajes, miradas internas y externas con un potencial movimiento espiritual, invitándonos a escuchar sus silencios, a contemplar y ser contemplados. Cuerpos que no están inmersos en la flora exuberante, sino cuerpos que sostienen una naturaleza apacible, tal como lo idílico sostiene lo trágico. La obra de Alejandro constituye una imagen que remite a la nostálgica pintura de una experiencia extra-temporal, incrustándonos e hiriéndonos en nuestras contemporáneas pérdidas: un vínculo quizás perdido, deshecho o arrebatado de quien ficciona y crea para poder vivir en la creencia. Rostros aparentemente semiocultos, pero que se dejan penetrar en el misterioso azogue de una mirada mordaz; rostros enmascarados que no ocultan los signos de una piel que soporta su lápiz; rostros tatuados que develan su único escándalo: ser.
Frágil Óleo sobre tela 100 x 86 cm 2016
Sin título #02 Intervención digital sobre postal antigua 10 x 15 cm 2014
Tierra negra Óleo sobre tela 110 x 130 cm 2016
La realidad no me necesita Óleo sobre tela 100 x 80 cm 2016
La realidad no me necesita.
Los gigantes Lápiz y carbonilla sobre tela sin imprimar 58 x 68 cm 2014
Los invitados Bolígrafo sobre papel de algodón 300 gr. 70 x 100 cm 2013
Natura Viva Lápiz y carbonilla sobre tela sin imprimar 122 x 150 cm 2014/2015
Pastizal Lápiz sobre tela sin imprimar 100 x 150 cm 2014
The Owls Are Not What They Seem. Some thoughts on the pictures of Alejandro Pasquale. Text by Bruno Devos Wandering through Alejandro Pasquale’s paintings -I would rather prefer to use the term pictures– I wonder. I feel like a passenger, cordially invited, but always observing from a close but sound distance. I have lost my zero points, both in space and time. I wonder in which theatre setting I participate as a passive member of the undefined audience. I wonder which one of these actors –always adolescents– hidden behind their camouflaged masks, is playing an active role in the play, all set in a naturalistic environment. My observation is biased by the fact that I take part in a ménage à trois, one where I am not well acquainted to the codes of the masked protagonists or the painter himself, which compromises my solidity. Alejandro Pasquale is the executive director of the play.When being confronted for the first time to Alejandro’s pictures I reconnect with pleasure to Henri ‘le Douanier’ Rousseau, to the poignant scenery of James Ensor or René Magritte’s surrealism, or I come close to Anthony Goicolea’s artworks from a contemporary art point of view. I wonder why, these masks. Who is hiding behind the fictional masks (from who)? Not only are the main characters in the play hidden, they never take a direct or confrontational view towards the audience, although it still affects my interference in the offered frame. The masks not only protect the featured models but also the viewer. We are able to trespass beyond our imagination, cross
boundaries and enter. Innocence is lost. No religious meaning though, I don’t feel pushed into the cult or the occult, I am still free, and not mesmerized. I still belong to my space. The masks don’t have a mirroring effect on me, they capture me, but I am not able to communicate to the painting. No chat, no sharing, … but maybe an invitation for a new facebook like friendship. I would definitely feel comfortable with that option. The owls are not what they seem.* During my walk in Alejandro’s fictional universe, I feel safe and some mysteries are kept where they belong.
*Quote from the original series Twin Peaks, directed by David Lynch -
Like strong spores Text by Cecilia Medina With the eyes fixed on the new, they starkly venture to know it all. The look builds scenarios where the magic happens: the green of the nature and the turkish blue of the sky remain pure. The collar and cuffs of the shirt do not register any trace of adventure. Nor there is any trace on her dress. In their hands, both hold the ingredient for the master recipe, that which could rescue them from the sorrowful look in which this trip has plunged them. Whether invented, or dreamt, the truth is that the place has changed and nothing is the same. Respectful and knowledgeable of the importance of the ritual, they covered they face with masks. Not the ones stolen to the beekeeper, but the ones they had to design the night before secretly, after realizing that
the ones acquired would not work. She tried first, women are always more courageous. Then she extended her hand to him, who took the little bowl and stealthily emptied the content in his mouth. In this way, just like bacterias upon unfavorable conditions resist, hoping for a better world. Since there is no place for lies in childhood, and just like spores, they can fight against the emptiness that adults build upon them with absence and silence.
Text by Claudio Ongaro H aelterman Alejandro Pasquale, between the mask and the eye mask, between the deep identity of the skin and the hidden look, suggests an almost epic nature, where his trace creates mental and neutral bodies with playful and mature clothing. Like a romantic archaeologist, he brings endless characters, internal and external looks with a potential spiritual movement, inviting us to listen to their silence, to contemplate and to be contemplated. Bodies which are not immersed in the lush flora, but which hold a pleasant nature, just like the idyllic holds the tragic. The work by Alejandro constitutes an image which refers to the nostalgic painting of an extra temporal experience, driving into and hurting ourselves in our contemporary losses: an almost lost, damaged or snatched bond of someone who makes fiction and creates in order to live within a belief. Apparently semi-hidden faces, but which are penetrated in the mysterious reflection of a sarcastic look; masked faces which do not hide the signs of a skin that supports its pencil; tattooed faces which reveal their unique scandal: to be.
ALEJANDRO PASQUALE Buenos Aires, Argentina, 1984. En mis obras intento mostrar más allá del relato físico de los personajes retratados, compongo escenas con la idea de expresar los mundos o situaciones creados a través de la imaginación de estos; utilizo las máscaras que cubren sus rostros como metáfora de la liberación del imaginario; inclusive con el cubrir de sus rostros no hay indicios de gestos, de si están enojados, sonrientes o tristes, solo están parados en una pose neutral. Suspendidos en un momento en el cual aflora su imaginación y los transporta a un cierto lugar deseado. Es el entorno en el cual se encuentran estos personajes, el resultado de su imaginación, una naturaleza representada de forma idealizada y de atmósfera en cierta forma onírica. Los personajes retratados están vestidos con ropas clásicas para generar en el espectador un sentido de contexto atemporal. Comienza sus estudios de Artes en el año 2002 en la Universidad Nacional del Arte (ex IUNA). En 2004 decide continuar de forma autodidacta, dándose soporte con talleres y cursos dictados por artistas locales como Eduardo Stupía (UTDT). Realizó numerosas exposiciones colectivas e individuales en espacios como Quimera Galería, Fundación ICBC, Centro Cultural San Martin, Centro Cultural Recoleta. Fue finalista y seleccionado en diversos certámenes, entre los cuales se destaca el reconocimiento al 1er Premio en el Salón de Arte Contemporáneo de MACA, Junín. Exposiciones Individuales 2016. Universos paralelos, Quimera, Buenos Aires 2013. Legado, Quimera, Buenos Aires 2010. Fuera de serie, Galería ROJO, Santa Fe Exposiciones Colectivas 2016. Feria PArC, Quimera, Lima, Perú 2015. Salón nacional de arte contemporaneo, MACA, Junin, Argentina 2015. Bienal nacional de pintura de Rafaela, Santa Fe, Argentina 2015. bosquejar esbozar proyectar, Quimera, Buenos Aires Curaduría: Santiago Bengolea y Javier Aparicio 2015. Pop-up, Galería Patrón, Buenos Aires 2015. Hablar con las manos, escuchar con los ojos, Fundación ICBC, Buenos Aires 2015. Botánica, Espacio Cabrera, Buenos Aires 2014. Verdadero, falso, ambos, Centro Cultural San Martín, Buenos Aires 2013. Yegua, Galería Elsi del Río, Buenos Aires 2013. Bienal de arte joven de Buenos Aires, Centro Cultural Konex, Buenos Aires 2013. Feria EGGO, Quimera Galería, Buenos Aires 2012. Inauguración, Quimera, Buenos Aires 2012. Mil y un mujeres, Bolsa de comercio de Buenos Aires, Buenos Aires 2012. TRIS, Galería NICETA, Buenos Aires 2011. Salón de Mayo 2011, Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, Santa Fe, Argentina 2011. ATYPICA, Galería Atypica, Santa Fe, Argentina 2011. Implosion#1, THISISNOTAGALLERY, Buenos Aires 2010. HOTEL, Hotel Babel, Buenos Aires Premios & Distinciones 2016. Selección, Premio Fundación Banco ITAU 2015. 1er premio, Salón de arte contemporáneo de MACA, Junín 2015. Bienal Nacional de Pintura de Rafaela, Santa Fe 2013. Premio Fundación Banco ITAU 2013. Bienal de arte joven de Buenos Aires, Centro Cultural Konex, Buenos Aires 2012. Directo de artista 2012, Universidad de Palermo, Buenos Aires 2012. Selección UTDT “Una caja de herramientas II” Eduardo Stupía 2011. Selección UTDT “Una caja de herramientas I” Eduardo Stupía 2011. Mención, Salón de Mayo (Categoría de dibujo), Museo Rosa Galisteo, Santa Fe
