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Sixto seis Cenas. 1ro A. Esteban.-‐ Hay amigos muy especiales. Que no son iguales a nosotros… Azul.-‐ como los marcianos, los jupiterianos, los gnomos… Isabella.-‐ No, creo que se refiera a ellos… Ximena.-‐ Sí. Sólo está presentando a nuestro personaje del día. Esteban.-‐ ¡Claro! Si se callan y me dejan seguir con lo que decía… Azul.-‐ ¡Hay que sensible!... yo solo quiero ayudar... Y esos amigos cumplen con las características… Ximena.-‐ Pero ¿de qué características hablas? Isabella.-‐ Sólo dijo que eran diferentes… Azul.-‐ ¡Allí esta! Ellos son diferentes… Roberto.-‐ Pero puede haber muchas diferencias… Mariana.-‐ Todos somos diferentes… Esteban.-‐ ¡¡¡Silencio!!!... que difícil es hablar, cunado todos creen saber lo que el otro piensa y no saben escuchar. Hoy vinimos a hablar de SIXTO Azul.-‐ ¡Aaaa! Lo que ensayamos. Pues por allí hubieras empezado. Mariana.-‐ Si, nos confundiste a todos. Roberto.-‐ Nada más hubieras hecho una presentación… Isabella.-‐ Eso trata de hacer… Ximena.-‐ Si se callan y dejan de hacer el oso. Mariana.-‐ Por eso de las diferencias… de las personas fue que cacharon a nuestro amigo. Isabella.-‐ si porque a él le gustaba la diversidad. Esteban.-‐ Mejor comencemos por el principio. Esta es a historia de Sixto Seis Cenas. Azul.-‐ Sixto vivía en el numero 1 de la calle Mambrú. Esteban.-‐ Pero vivía también en los números 2,3,4,5 y 6 de la misma calle. Isabella.-‐ Es diferente, porque no es un humano. Ximena.-‐ Es un enorme y lindo gato negro. Roberto.-‐ y sobre todo muy inteligente. Mariana.-‐ yo mas bien diría tragón. Roberto.-‐ yo le llamaría ocurrente. Mariana.-‐ y yo diría que es muy chispa, saca cada puntada… mejor, llamémoslo. Todos: SIXTO SIXTO: ¡Es hora de cenar! ¡Mi parte favorita del día! Los humanos son mis mascotas favoritas. Te consienten, te miman, te compran juguetes… y te cocinan su especialidad cada noche… no puedo esperar más. Casa uno.
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Paola: ¡Ya esta tu pollo, mi hermoso Benito! ¡Que educado señorito! ¡Lava tus patas antes de comer! Y eso es, muy estiradito. Esteban.-‐ Sixto tenía una gran tarea. Acordarse de cada nombre que tenía. Isabella.-‐ y acordarse del carácter que aparentaba con cada dueño. Mariana.-‐ ¿y todo por cenar 6 veces? ¡Qué cansado! SIXTO: casa dos. Ian: ¡Sardinas abiertas, para mi querido botones!... la mejor comida para ser veloz y fuerte. Y para que puedas alcanzar a todos los ratones. Roberto.-‐ Los vecinos de la calle Mambrú, casi no se hablaban... Eran muy cordiales Ximena.-‐ Bueno solo se saludaban y eso favorecía a Sixto. Mariana.-‐ Por eso y por la naturaleza de los gatos… Azul.-‐ ¿cuál naturaleza? Mariana.-‐ pues que salen a todas horas… y que se mandan solos básicamente. Ximena.-‐ Bueno, por todo eso no sabían entre ellos que compartían al mismo gato. SIXTO: casa 3 Valeria: ¡Marcelo, es la única vez donde eres puntual! ¡De tonto no tienes ningún pelo! ¡Listillo desde chiquillo! Así que, devora tu cordero, provecho amigo. Mariana.-‐ Este Sixto si que era un gran actor… si parece que tiene muchas personalidades… SIXTO: casa 4 Francisco: ¿dónde está membrillo?... deja esa bola de estambre… oye… me vas a tirar, loquito… tu carne picada vas a perder… ¡Eres un pillo! SIXTO: A estas alturas llega mi menú un tanto ligero… pero lleno de miel. Casa 5 Ana: ¡Mimoso, Mimoso! ¿Dónde esta mi gatito hermoso? ¿A quién quiero más? Eres tan amoroso. Tu bacalao está listo. Belleza. SIXTO: ¡Ahora a comer como hombres de verdad! Casa 6 Esteban: ¡Jabato, se me hizo tarde!... ¡Y veo que a ti también!... ¿andabas persiguiendo perros y molestando a los gatos miedosos?... ¡Eres tremendo!... Así que por tu gran agotamiento y cansancio… una ración doble de TERNERA… ¡atáscate amigo! SIXTO: Aún que parezca muy fácil, me canso muchísimo. Hay que subir, bajar, correr, brincar y sobre todo… ronronear y roncar en seis camas diferentes. Y recibir 6 diferentes caricias. Paola: ¡muy bien! Nada como después de un baño de sol, unas caricias en tu barbilla. Ian: ¿qué haces aquí?... ya entiendo quieres piojito… Valeria: que bueno que te veo, es hora de tu masaje… ven a que destense tus vertebras…
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Francisco: ¡mis pies, me vas a tirar!... no corras ¡te voy a alcanzar!... ya veras… condenado a cosquillas en el lomo… Ana: Mi bello y dulce mimoso. Ven a mis piernas. ¿De quién es esta gran panza? ¿de quién? Esteban: ¡Hey, nos encontramos!... justo a tiempo, vamos a fortalecer tus patas… ¿listo? Mariana.-‐ Todo iba muy bien hasta que… Azul.-‐ En un día muy frío se resfrió. Tenía una tos de gato. Isabella.-‐ así que su amo de la casa 1 lo llevo al veterinario en una transportadora. Ximena.-‐ y su amo de la casa 2 en un taxi. Roberto.-‐ el de la casa 3 llegó en moto al mismo consultorio veterinario Mariana.-‐ el de la casa 4 llego en una bicicleta con Sixto en una canasta delantera. Azul.-‐ el de la casa 5 lo llevo abrigado con una mantita y en brazos. Isabella.-‐ el de la casa 6… lo llevo en su convertible del año. SIXTO.-‐ el veterinario le dijo a cada uno de mis dueños, sin cambiar… VETERINARIO: Su gato estará muy bien, lo único, es que debe tomar una cucharada de jarabe al día. Azul.-‐ Pero como comprenderán, Sixto, no tomo una cucharada… Isabella.-‐ Ni, dos, ni tres… sino seis. Ximena.-‐ Eso no es nada… apenas ocurriría lo peor. Roberto.-‐ Todos los gatos negros, parecen iguales. Mariana.-‐ pero el veterinario… vio a 6 gatos negros en unas cuantas horas… Esteban.-‐ Así que comenzó a sospechar. VETERINARIO: Esta muy raro que haya tantos gatos negros en el vecindario. Y me pareció revisar al mismo gato cada vez… No puede ser… a menos que… revisare mi agenda… ¡claro! Los seis dueños viven en la misma calle. ¡Que gato tan listo, o pasado de listo!... les voy a marcar. Azul.-‐ Llamo a los 6 dueños y todos se enfadaron muchísimo. Paola: ¡Este gato no es nada elegante! Mira, que mentirnos así. Ian: que se olvide de las sardinas… buscaré otra forma de terminar con los ratones. Vale: Siempre dije que Marcelo de tonto no tenía un pelo… Francisco: No puedo creer que lo divertido era una mentira, y solo por comida… Ana: Estoy muy herida. Pensé que éramos amigos, únicos, especiales. Esteban: Llegaba corriendo de trabajar, con la preocupación de darle de cenar… ¡Es un, descarado! Ana: Pero, no lo podemos abandonar. Paola: eso sería muy ruin de nuestra parte. Vale: pues yo propongo que cada uno de nosotros lo alimente un día a la semana.
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Ian: Pues suena bien, y hasta más barato será. Francisco: ¡que lastima pilluelo, te quedaras con una cena al día! Esteban: Bien, solo correré un día. SIXTO.-‐ Pero ¡yo soy un gato de seis cenas! ¿Qué voy a hacer? Azul.-‐ así que después de mucho pensarlo… Se fue de la calle Mambrú. Isabella.-‐ y encontró alojo en la plaza Gulliver. Ximena.-‐ en el número uno de la plaza Gulliver… Roberto.-‐ Y en el 2,3,4, 5 y 6 de la misma plaza. Ximena.-‐ a diferencia de la calle Mambrú… Roberto.-‐ Los vecinos de la plaza Gulliver se conocían muy bien. Mariana.-‐Así que supieron desde el primer momento, que Sixto cenaba seis veces. Azul.-‐ ¿y eso no los molesto? Isabella.-‐ Al contrario, se les hizo muy gracioso. Ximena.-‐ Así que como compartían el mismo gato… Mariana.-‐ decidieron cenar juntos una vez a la semana… Esteban.-‐ con seis platos diferentes para Sixto por supuesto. Azul.-‐ y colorín colorado… Mariana.-‐ No empieces con tus ideas… Esteban.-‐ ¡Eso no va! TODOS: ¡No hemos terminado! Azul: ¡Hay que sensibles! Ximena.-‐ Antes de que empiecen de nuevo. Mejor escuchemos la canción que hemos preparado. Canción Sixto Seis Cenas.
• SIXTO es Romeo. * VETERINARIO Ivanna.