Women League for Peace and Freedom. Sección España

Madrid, 7 de septiembre 2011

José María Fernández López de Turiso Director General Dirección General de Planificación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Beatriz de Bobadilla 18, 3º pl. derecha 28040 MADRID ILMO. Señor D. Jose María Fernández López de Turiso, El motivo de mi carta es anunciarle la creación de la sección española de WILPF (Women League for Peace and Freedom), una de las organizaciones internacionales de mujeres con más trayectoria en el mundo, que en 2015 cumplirá 100 años en el trabajo por la paz. Cuenta con delegaciones en más de 40 países en el mundo, con miles de socias y dispone de dos oficinas en Ginebra y Nueva York para hacer seguimiento de las cuestiones de paz, género y desarme en el sistema de Naciones Unidas (www.wilpfinternational.org). WILPF forma parte del Grupo de ONG sobre Mujer, Paz y Seguridad en Naciones Unidas y queremos hacerle llegar una petición que también se ha extendido a otros gobiernos. España como miembro del “Grupo de Amigos de la Mediación” y por su apoyo político a las cuestiones de género puede jugar un papel relevante en este ámbito. Como ustedes saben, el debate general de la 66 ª Asamblea General de este año se centrará sobre el "Fortalecimiento del papel de la mediación en la solución pacífica de controversias, la prevención y la resolución de conflictos". La reciente aprobación de la Asamblea General de una resolución sobre este tema en junio de 2011 (A/RES/65/283) es un indicador positivo de que las Naciones Unidas reconocen la importancia de los esfuerzos concertados para poner fin a los conflictos de manera pacífica, y antes de que estos inicien una escalada difícil de frenar. La importancia de la participación de la mujer en estos procesos ha sido cada vez más reconocida, incluso en esta última resolución (A/RES/65/283, OP 4, OP 9) y en el informe de 2009 sobre la mediación del Secretario General (S/2009/189, párrafos 16, 17, 22, 23 y Recomendación 62 (f), y el Anexo 4).

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A pesar de este reconocimiento, las mujeres siguen siendo abrumadoramente excluidas de los esfuerzos de mediación, y sus derechos e intereses no son tenidos en cuenta en la práctica de la mediación regular. En el plano internacional, las Naciones Unidas nunca ha nombrado a una mujer como mediadora de alto nivel, a pesar de que se ha solicitado en numerosas ocasiones, más recientemente en A/RES/65/283, OP 9. Dada la persistencia de obstáculos que las mujeres en particular enfrentan a la hora de acceder a estos procesos, y al impacto diferenciado que los conflictos armados a menudo tiene sobre las mujeres, le animamos a hacer hincapié en los siguientes puntos clave en su declaración en el debate general de este año: · La importancia de garantizar los derechos de la mujer en todas las directrices y buenas prácticas establecidas en la mediación; · La necesidad de la incorporación de los derechos de las mujeres en el contenido de los acuerdos de paz, y el papel de mediadores/as para ayudar a que las partes negociadoras tengan en cuenta esto; · El papel central que la mujer puede desempeñar en todos los esfuerzos de prevención y la necesidad de apoyar y promover la participación de las mujeres en las negociaciones de paz y en los procesos de rehabilitación posbélica; · La necesidad urgente de que la ONU nombre mediadores mujeres de alto nivel, que sería un ejemplo importante para promover la participación de las mujeres en las políticas y procesos de paz. También sería una manera de promover buenas prácticas para garantizar que los derechos de las mujeres sean tenidos en cuenta en los procesos de mediación. . La promoción de la participación de la mujer en los procesos de mediación, enviaría una fuerte señal a la comunidad internacional de su compromiso nacional con el empoderamiento de las mujeres. También instamos a los Estados Miembros a que incorporen una perspectiva de género en sus declaraciones ante la Asamblea General y aprovechar esta oportunidad para resaltar el hecho de que las buenas prácticas en los procesos de mediación debe incluir las voces de las mujeres y sus derechos. Esperamos contar son su apoyo. Reciba un cordial saludo,

Fdo. Manuela Mesa Peinado Vicepresidenta de WILPF-España