P

ara Abby Renard, el plan se suponía sería simple, unirse a la banda de sus hermanos en la última etapa de su gira de verano y decidir si estaba finalmente lista para ser el centro de atención al convertirse en el cuarto miembro. Por supuesto, nunca imaginó tropezar con el autobús de gira equivocado en Rock Nation donde accidentalmente aterrizaría en la cama de Jake Slater, el muy conocido mujeriego y cantante principal de Runaway Train. Cuando él la confunde con una de sus groupies, Abby rápidamente le deja saber que seguro como el infierno no está en su cama a propósito. Jake Slater nunca imaginó que el ángel que cayó en su cama resistiría sus encantos al darle rápidamente un rodillazo en las bolas. Por supuesto, el hecho de que ella luzca como una remilgada chica de coro es todo menos su tipo. Así que está más que sorprendido cuando después de apostar que Abby no duraría una semana en su autobús de gira, ella está más que dispuesta a probarle que está equivocado. Pero mientras la vida personal de Jake empieza a derrumbarse alrededor de él, encuentra un aliado poco probable en Abby. Nunca había conocido a una mujer con la que pudiera hablar, bromear, o más importante hacer música.

Página

2

Mientras la semana empieza a acercarse, ni Abby o Jake están listos para despedirse. ¿Pueden una adorable cantante de Country y un chico malo del Rock N Roll tener en realidad un futuro juntos?

Capítulo 1

Capítulo 15

Capítulo 2

Capítulo 16

Capítulo 3

Capítulo 17

Capítulo 4

Capítulo 18

Capítulo 5

Capítulo 19

Capítulo 6

Capítulo 20

Capítulo 7

Capítulo 21

Capítulo 8

Capítulo 22

Capítulo 9

Capítulo 23

Capítulo 10

Capítulo 24

Capítulo 11

Epílogo

Capítulo 12

Beat of the Heart

Capítulo 13

Katie Ashley

3

Capítulo 14

Página

Sinopsis

1 Abby Traducido y Corregido por Lizzie

M

is botas vaqueras resonaron a través del pavimento picado mientras me deslizaba dentro y fuera de las filas de autobuses de la gira. Los gritos del rock resonaban a mí alrededor,

haciendo eco a través del estrecho estacionamiento. Los roadies y técnicos pasaron rozándome con conversaciones ásperas emitidas desde sus diademas auriculares y walkie-talkies. Una vez que barrieron su mirada sobre el pase autorizado colgando alrededor de mi cuello, no me preguntaron qué estaba haciendo ni me preguntaron si podían darme una mano. El intenso calor de junio golpeó contra mi espalda y chamuscó la piel desnuda encima de los delgados tirantes de mi vestido de verano. Solté un gruñido y le di un tirón a la maleta con ruedas detrás de mí, mientras que la caja de la guitarra que llevaba a mi lado derecho parecía que estaba cargada de plomo. Rock Nation era uno de los más grandes festivales de música en el país. Un centenar de bandas tocaban durante tres días, y los espectáculos duraban todo el día. Los fanáticos de la música acampaban en el medio del desierto y algo recreado en Woodstock. Bueno, eso es lo que me habían dicho. No era como que hubiera pasado los últimos dos días con miles de apestosos, extraños cubiertos de barro. Yo

popular banda musical con una fusión de rock Cristiano. Los tres miembros, Gabe,

Página

Mi único interés real en estar en Rock Nation era ver a Jacob’s Ladder, la

4

acababa de salir de un 737 de Austin, Texas, y saltado al taxi más cercano a la arena.

Eli, y Micah, eran mis hermanos mayores, y la razón por la que estaba paseando por un estacionamiento en el medio del desierto. Sudar profusamente, estar perdida y frustrada no era exactamente lo que había imaginado cuando mis hermanos me pidieron que me uniera a ellos en su gira de verano. No era la primera vez que había dado la vuelta al país con ellos, desde que habían irrumpido en el centro de atención hace dos años. Pero era la primera vez que tenía que decidir si la desarraigada existencia de un músico era realmente para mí. Después de cantar jodidamente bien, como mi hermano Eli afirmó para los ejecutivos de la disquera, me ofrecieron el lugar de cantante principal. El lugar estaba disponible porque mi hermano mayor, Micah, salía de la banda para casarse y unirse al seminario. Después de rodar la maleta hasta detenerla, bajé mi caja de la guitarra. Escudando mis ojos del deslumbrante sol con la mano, eché un vistazo a los autobuses. Confía en mí, cuando has visto un autobús de gira, ya lo has visto todo. Muy pocos se jactaban de que un grupo los había llamado a casa para salir de ella. En este momento, me encontraba con una fila tras otra de ellos comprimidos juntos tan fuertemente que apenas podías moverte entre ellos. Escudriñando los parabrisas, busqué el usual papel multicolor con el número del autobús. Por mí vida, no podía recordar qué número se suponía que debía estar buscando. Saqué mi teléfono de mi bolso y miré el texto de Micah.

No podemos ir a encontrarte como lo planeamos. Estampida después del espectáculo de las 4am. El pase estará en la taquilla. Vamos al autobús. Es el 419. Nos iremos a las 9am con o sin ti.

pensaron que ya que esta no era mi primera vez en el rodeo, por así decirlo, yo

Página

de las veces, los chicos eran mucho más considerados conmigo. Supongo que

5

Con un gruñido de frustración, empujé mi teléfono en el bolso. La mayoría

debería ser capaz de cuidar de mí misma. Usualmente, trataban de tratarme como si yo todavía tuviera diez años, en lugar de veintiuno. —¿Dónde diablos está el autobús 419 ? —gruñí. —Sí, ¿durante cuánto tiempo has querido ver a Blaine Bennett? —preguntó una voz por encima de mi hombro. Me di la vuelta para ver a un roadie sonriendo maliciosamente a una chica muy ligera de ropa. Ante la mención de acercarse a su ídolo, ella se apretó contra él. —Demasiado —ronroneó. Oh, ugh. Era demasiado temprano para este tipo de mierda. —Uhm, ¿disculpa? —pregunté. Mientras que la chica me reconocía, el roadie me ignoró. —¡Hola, te estoy hablando a ti! Quiero decir, no me froté contra ti, pero te estoy hablando. El roadie dio un gruñido de frustración antes de darse la vuelta. Su irritación se desvaneció un poco mientras me hacía una pervertida valoración de pies a cabeza. —¿Y qué puedo hacer por ti, cariño? La chica debe haber pensado que estaba perdiendo la oportunidad de ver a Blaine fuese quien fuese, porque dio un paso alrededor del roadie y trató de bloquearme de su vista. Estirando el cuello, le dije: —Mira, realmente necesito encontrar el autobús 419. Tengo que encontrar a Jacob’s Ladder.

Página

adivinar lo que la “Señorita Cosa” le estaba haciendo. Aparté la mirada y dejé que

6

Los ojos del roadie rodaron hacía atrás de su cabeza, y ni siquiera quería

las olas de disgusto me inundaran. Les iba a dar a los chicos un pedazo de mi mente cuando por fin los encontrara. Dándome cuenta de que no estaba llegando a ninguna parte con el roadie, pisoteé mi bota en el pavimento como la niña irritada como la que me sentía. —Mira, tengo un pase, y si yo no llego al autobús de Jacob’s Ladder lo antes posible, van a estar épicamente enojados, ¡y yo voy a darles una descripción completa de ti para que puedan conseguir que tu totalmente inútil culo sea despedido! El roadie volvió momentáneamente a la realidad y empujó un poco a la chica. —Espera un segundo, nena. Ella va a irritar la mierda de mí hasta que consiga ponerla en el autobús. Los labios de la chica se curvaron en una mueca. —¿Me prometes que volverás y me llevaras a ver a Blaine? Él asintió con la cabeza con entusiasmo. —Mientras sigas haciendo lo que estabas haciendo. Ella sonrió cuando se dio vuelta y caminó hacia mí. —Si yo no le consigo a Jake esa pieza de culo como premio, realmente me va a disparar —murmuró el roadie. —¿Eh ? —le pregunté, mientras me tiraba por el codo. Nos deslizamos en medio de varios autobuses. Cuando llegamos a uno, él golpeó la puerta. El conductor apareció en la puerta con una galleta en una mano y un auricular en la otra. —¿Sí?

Página

El conductor miró mi equipaje y la caja de la guitarra.

7

—Se supone que ella esté en el autobús —respondió el roadie.

—¿Estás seguro? Resoplé exasperada mientras ondeaba mi pase alrededor del cuello frente a él. —Uhm, sí, y los chicos van a estar muy molestos, si se van sin mí —le espeté. El roadie resopló. —Supongo que es el entretenimiento para el camino. —Yo soy su hermana, muchas gracias. —Lo que digas, nena. Ningún juicio de mi parte —respondió el conductor. Dejó la galleta y el auricular y se inclinó para tomar mi estuche de guitarra—. Los chicos están… —Todavía dormidos. Sí, lo sé, y confía en mí, ¡sé también que no debes molestarlos! —le contesté mientras subía por las escaleras. Me di la vuelta mientras el roadie empujaba la maleta hacia mí—. Gracias. Has sido de mucha ayuda. Él masculló algo en voz baja antes de alejarse. El conductor cerró la puerta antes de retroceder en su asiento. Señalando a la sala de estar, dije: —Voy a ir a ponerme cómoda hasta que los chicos se despierten. —Bien —murmuró antes de ponerse los auriculares. Supongo que estaba más que dispuesto a desconectarse. Caminé por el pasillo y me dejé caer en la silla del capitán. ¡Uf, qué mañana absolutamente de mierda! Frotándome las sienes, intenté calmar el dolor de cabeza que ya se estaba formando. No solo era provocado por la estresante mañana, sino que yo no había comido nada, sin embargo, eso era un gran no-no para mí con mi hipoglucemia. Me quedé dormida y estuve en una carrera por llegar al aeropuerto

para mí. No me atreví a echar un vistazo a los armarios para ver que suministros

Página

todavía no podía comprender que tenía veintiún años no doce, había preparado

8

por lo que me había olvidado de tomar la bolsa de merienda que mi madre, que

podrían tener los chicos. Estaba bastante segura de que vivían de un restaurante de comida rápida al siguiente. En cambio, me recosté y cerré los ojos, con la esperanza de que con una siesta rápida pudiera deshacerme de mi dolor de cabeza. No pasó mucho tiempo antes de que el suave balanceo del autobús rodando por la carretera me arrullara para dormir. Cuando me desperté, mi cuello y cabeza me dolían por golpearse contra el gran ventanal. Subiendo mis manos por encima de mi cabeza, me estiré y bostecé. La vista exterior se jactaba de campos de trigo abarcando tan largo y tan rápido como podría ver. Por Dios, ¿Cuánto tiempo había estado fuera? Un vistazo a mi teléfono mostró casi una hora. Me di la vuelta en la silla del capitán para encontrar que el salón del autobús seguía vacío y silencioso como una tumba. Los chicos deben haber estado en uno de sus comas después de un fin de semana de aspirar adrenalina. A veces podían ir durante cuarenta y ocho horas seguidas sin dormir, pero entonces ellos se estrellaban y ardían durante un día entero. Agarré el teléfono y le envié un texto a Gabe:

¡Despierta, dormilón! Me siento sola. ¡Mis hermanos apestan para dar la bienvenida a su hermanita!

Fue solo un segundo antes de que mi teléfono sonara:

Oye niña. Ven atrás a la habitación. Estoy muerto.

Página

9

Sonreí y le envié un mensaje:

Estaré ahí

Me empujé fuera de la silla, haciendo mi camino más allá de las literas donde Eli y Micah roncaban. Abrí la puerta del dormitorio, encontrando la habitación bañada en oscuridad. —¿Gabe? Me sorprendió no encontrar el televisor o a él jugando en la Xbox. —Te acabo de enviar un mensaje, por lo que no creo que vayas a fingir que estás dormido o algo así. Un montículo de ropa me hizo tropezar hacia adelante, y me lanzó a un lado de la cama. —¡Gabriel Andrew Renard, si esta es tu idea de una broma, no es divertido! Un largo gemido brotó de debajo de las sábanas mientras un cuerpo se movía hacia mí. Cuando era pequeña, los chicos, en especial Gabe, solían amar asustarme. Tenía un presentimiento de hacia dónde se dirigía, y después de la mañana que había tenido, no estaba de humor. —Está bien, está bien. Si vas a ser un idiota, entonces voy a salir. —Solté un gruñido de frustración y comencé a izarme a mí misma fuera de la cama. Un brazo se deslizó alrededor de mi cintura, sacudiéndome abajo sobre el colchón. —Qué… —empecé antes de que la carne caliente del cuerpo de un hombre me empujara sobre mi espalda y me cubriera con su peso. Me tomó toda un segundo darme cuenta de que no era Gabe. Abrasadores labios calientes se unieron a los míos, y me estremecí. Ellos se

protestar, la lengua se lanzó dentro, bailando tentadoramente contra la mía.

Página

y enredaban en su camino a través de mi cabello. Cuando abrí mi boca para

10

presionaron con entusiasmo y con intenso anhelo mientras los dedos se envolvían

Por un momento, mi traidor cuerpo disfrutó las pulsantes sensaciones a través de mí. Entonces me di cuenta de que estaba permitiéndole a un extraño pasar de primera base, mientras su mano comenzaba un segundo round. Con toda la fuerza que tenía, me empujé contra él. —¡Suéltame ! —grité. Me ignoró mientras sus dedos se empuñaban en el dobladillo de mi vestido. Una sonrisa perezosa surgió de él. —Bree, nena, ¿qué demonios estás haciendo con ropa de cama? ¿Bree? Este idiota se estaba abalanzando sobre mí porque pensaba que era otra persona. Apreté los dientes y le golpeó el desnudo, y muy esculpido, pecho. —¡Yo no soy Bree! Las manos dejaron mi cuerpo, y lo escuché a tientas por encima de mí. La luz de la mesita de noche se encendió. Aspiré una bocanada de aire ante el hermoso rostro del punketo cernido sobre el mío. Su oscuro cabello estaba corto, y tenía varios piercings en las orejas. Ojos azules, confusos con una mezcla de falta de sueño y deseo, me miraban. Bebió mí apariencia, deteniéndose para descansar en mi agitado pecho y cómo mi vestido se había amontonado en mis muslos. Una sonrisa seductora se extendía por su cara. —No, definitivamente no eres Bree. La pones en vergüenza, Ángel. Cuando empezó a inclinarse para besarme de nuevo, llevé mi mano delante de su cara. —Mira, si Gabe te metió en esto, la broma ha terminado. Me has atrapado. Ja, ja. Sus cejas se fruncieron, y noté el aro de plata en una de ellas.

en mi cuerpo.

Página

Mi corazón se estremeció un poco, y traté de calmar la picazón de miedo

11

—¿Quién diablos es Gabe?

—¿Mis hermanos no te metieron en esto? —No, nena, no lo creo. —Oh Dios —me lamenté, llevando mi mano sobre mis ojos. —¿Así que me estás diciendo que no te colaste en mi cama a propósito? Quité mi mano y lo miré a los ojos. —¡Por supuesto que no! Ni siquiera te conozco. —Bueno, dame la oportunidad de llegar a conocerte mejor. —Se presionó en mí otra vez, y por un breve instante, luché contra el deseo recorriendo mi cuerpo. Después de todo, nunca había besado a un extraño o estado en la cama de un extraño. Yo nunca había estado en la cama de un novio. Mi experiencia con los chicos era prácticamente inexistente. —No, me tengo que ir —murmuré contra sus labios urgentes. —No tienes que luchar. Te prometo que no voy a pensar mal de ti en el futuro. Y te haré sentir tan jodidamente bien, que no pensarás mal de ti tampoco, Ángel. Cuando fue muy claro que no me iba a dejar, mi deseo quedó rociado con ira. ¿Quién demonios se creía sujetándome abajo y tratando de llegar a conocerme mejor? Sacando toda la fuerza que pude reunir, llevé mi rodilla contra su ingle. —¡Joder! —gimió, rodando fuera de mí. Aprovechando la oportunidad, me arrastré fuera de la cama. Abrí la puerta del dormitorio y pisé fuerte hacia el pasillo. —De acuerdo, chicos ya han tenido su diversión, ¡así que corten la mierda! ¡Será mejor que traigan su lamentable culo ahora mismo! —grité. Tres pares de piernas colgaban de las literas. Casi al unísono, saltaron al

Página

desnudez, me miraron con expresiones desconcertadas.

12

suelo. Tres pares de ojos legañosos, de muy tatuados roqueros en varios estados de

—Oh mierda —murmuré antes de que me lanzara hacia adelante y todo se

Página

13

volviera negro.

2 Jake Traducido y Corregido por Lizzie

A

brasador dolor destrozó mi entrepierna, y gemí de dolor. En un momento me había estado besando con un ángel salido del cielo y al siguiente un infernal incendio hizo estragos en mis bolas.

En mi bruma, oí al ángel gritando con su jodida cabeza moviéndose y luego escuché un fuerte golpe. Una vez pude ver bien de nuevo, apreté los dientes y me tambaleé fuera de la cama. Agarré mis adoloridas bolas a través de mis boxers y tropecé con la puerta del dormitorio. El ángel que se volvió una perra furiosa, estaba hecho un ovillo en el pasillo. AJ se sentó a su lado, sosteniendo su cabeza en su regazo, mientras que mis otros compañeros de banda, Brayden y Rhys, se arrodillaban, mirándola con asombroso silencioso. Cuando Brayden me vio en la puerta, entrecerró sus ojos oscuros. Él se levantó y dio un paso hacia mí, apretando la mandíbula ajustadamente. Su musculosa forma de 1.86 podría haber sido amenazante si yo no le conociera como lo totalmente tierno que era. —Amigo, ¿qué carajo está pasando? Alcé las manos.

AJ sacudió su morena cabeza peluda y soltó una risita.

Página

luego me clavó las bolas!

14

—¿Cómo diablos voy a saberlo? Me desperté encontrándola en mí cama ¡y

—Tienes que trabajar en tu juego, hombre. Le di la vuelta antes de moler el sueño de mis ojos con los puños. —Pensé que era Bree, quiero decir, ella siempre se cuela en mi cama en las paradas de la gira. Pero la chica estaba diciendo algo sobre un tipo llamado Gabe y sus hermanos poniéndome en mi lugar. —Eso tiene total sentido. Quiero decir, ¿qué dulce chica, puritana como esta va a estar recibiéndote en tu cama? —comentó Rhys, sus ojos azules brillando con diversión mientras hacía girar el pequeño diamante en su oreja. Todos miramos a la chica. No, definitivamente no era material de groupie como Bree. Me recordaba a la esposa de Brayden, Lily. Ellos habían sido novios desde la secundaria, y de alguna manera su relación había sobrevivido a los últimos ocho años de locura mientras nuestra banda se trasladaba desde el garaje a los principales escenarios del país. Rascándose la oscura barba en la barbilla, AJ sonrió con malicia. —Hmm, con el vestido veraniego y la diadema, ella luce como del tipo de Sookie Stackhouse de True Blood. Pura pero sexy como el infierno. Rhys arrugó la nariz y sacudió la sucia cabeza rubia. —Oh diablos no. ¡Ella es cien veces más caliente en la cara que Sookie! —Hizo un gesto al escote del ángel—. Y maldita sea, miren esos pechos. Brayden gruñó de frustración. —Chicos, ¡podrían dejar de pensar con sus penes durante un minuto, y centrarse en el hecho de que tenemos a una pobre y desamparada chica desmayada en el suelo! —Has estado casado por mucho tiempo, Bray —murmuré, sin dejar de

Ante su gemido, todos saltamos hacia atrás como si hubiéramos sido sorprendidos haciendo algo que no deberíamos hacer. Ella parpadeó un par de

Página

contra mí. Bueno, hasta que ella bloqueó mi polla dolorosamente.

15

disfrutar de las características de la rubia. Se había sentido como el cielo presionada

veces, llevando su mano a su frente. Sus cejas se fruncieron mientras frotaba sus dedos en su cabello. Luego sus ojos se abrieron, y ella levantó la mirada hacia nosotros. Su cara se arrugó con la mortificación. —Oh Dios, no fue una pesadilla. AJ se echó a reír. —Sabes, las chicas están generalmente mucho más emocionadas sobre conocernos de lo que tú lo estás. Sus ojos azules se agrandaron. —Oh, lo siento si soné grosera. No quise decirlo de la forma en que salió. Crucé los brazos sobre mi pecho. —Clavarme en las bolas fue grosero, nena. Ella inclinó la cabeza hacia un lado y me dio una mirada de muerte antes de tirarse a sí misma en una posición sentada. —No dejarías de molestarme. ¿Qué otra cosa se supone que debía hacer? —espetó. Brayden se erizó mientras cerraba la brecha entre nosotros. —De alguna manera te las arreglaste para dejar ese dato fuera de tu historia. AJ le tendió la mano. —Vamos, Sookie, te llevaré arriba de ese sucio piso. Ella le lanzó una mirada de perplejidad. —Pero mi nombre no es Sookie. Es Abigail, bueno, Abby.

ella presionada contra él mientras sus manos agarraban con los puños su camisa para mantener el equilibrio.

Página

equilibrio. Puse los ojos cuando el pareció estar disfrutando un poco demasiado de

16

Una vez que AJ tiró de ella, cayó sobre su pecho, tratando de no perder el

Brayden debe haberse dado cuenta también porque tomó a Abby por el brazo. —Ven aquí y siéntate. —Hizo un gesto hacia una de las sillas del capitán. —¿Te divertiste sintiéndola imbécil? —le susurré a AJ. Sonrió. —Ha sido un pedacito de cielo justo aquí. —Cerró los ojos y extendió su mano a su corazón—. Diablos linda, esas tetas se sienten increíbles. Me gustaría

metértelo hasta que estés gritando. Abby se congeló en frente de nosotros. Ella se apartó de Brayden y se dio la vuelta. —¡Ni te lo pienses sucio! Los ojos de AJ se abrieron, y sus cejas se alzaron en estado de shock. —¿Cómo diablos sabes español? —Mis padres eran misioneros. Pasé la mayor parte de mis primeros años en el extranjero, México, América Central y Brasil. Mi portugués no es tan bueno como mi español sin embargo. —Ella inclinó la cabeza ante AJ—. ¡Pendejo! —¡Ja! ¡Soy un imbécil por decir eso! —Él se echó a reír—. Mis disculpas, Sookie, quiero decir, Abby. —Luego extendió una de sus manos—. Soy Alejandro Joaquín Reséndiz, también conocido como AJ, el extraordinario baterista de Runaway Train y tu potencial latin lover.1 Abby sonrió mientras se acercaba para estrecharle la mano. —Abby Renard.

totalmente ser Sookie!

1

Latin Lover: Amante Latino.

Página

—No jodas, ¿Renard, como Parroquia Renard en True Blood? ¡Ves, podrías

17

Los oscuros ojos de AJ se agrandaron.

—Todo un hombre encantador, ¿no es así AJ? —preguntó Abby con una risita. —Lo que sea por ti, mi amor. Quiero decir, ¿sabes lo jodidamente bueno que es escuchar un fluido español viniendo de un par de labios como los tuyos? —Sus ojos rodaron hacia atrás en su cabeza de placer. —No, pero estoy segura de que vas a elaborarlo para mí, ¿no? No pude evitar reírme. Cuanto más hablaba Abby/Ángel del Infierno, más comenzaba a comprenderla. Ella no se impresionaba por estrellas como nosotros, y ella le dio un testimonio de eso tan bueno como pudo conseguir, a mis adoloridas bolas. Rhys dio un paso adelante y le ofreció su mano a Abby. —Soy Rhys McGowan, bajista y si estás en busca de un hombre de verdad, una opción mucho mejor que ese idiota. —Él señaló con el pulgar a AJ. AJ se llevó a los labios la mano de Abby. —Solo recuerda. Los hombres latinos son los mejores. —Voy a tratar de recordar eso —murmuró. Mientras ella retiraba su mano de la de AJ, la llevó a su cabeza. —Uf, ¿por qué estoy todavía tan mareada? AJ se zambulló en el refrigerador por una botella de agua y se la dio a Abby mientras Brayden se arrodillaba a su lado. —¿Tal vez pon tu cabeza entre tus rodillas? —sugirió, en una voz tranquila y relajante. Al mismo tiempo, Rhys arrebató una toalla de papel y corrió bajo el grifo antes de entregárselo a Abby. Miré a mí alrededor a mis compañeros de banda con una mezcla de

chicas estaban allí para sorprendernos e impresionarnos con sus talentos sexuales. Tan pronto como terminaban, eran enviadas fuera del autobús sin ceremonias.

Página

sus consideraciones. Eso nunca, nunca sucedió con una mujer en el autobús. Las

18

incredulidad. Fueron cayendo todos sobre sí mismos para impresionar a Abby con

Bueno, supongo que los motivos de Brayden eran diferentes. Él era la figura del padre y cuidador de la banda, además de ser el padre de Jude de cuatro años y Melody de ocho meses. Y a pesar de las tetas y los culos tirados en su cara las veinticuatro horas de los siete días, se mantenía fiel a su esposa. Aunque yo le daba una mierda sobre eso, realmente lo admiro por ser leal. Abby dio un suspiro irregular. —Estoy bien. Realmente, no tienen que preocuparse por mí. —Se alisó el cabello hacia atrás y se limpió unas motas de polvo de su vestido—. Soy hipoglucémica así que a veces me desmayo cuando no como... que junto con la adrenalina de estar en la cama de un extraño y verlos a todos en lugar de a mis hermanos me hizo desmayarme. Después de tomar un indeciso sorbo de agua, Abby acarició sus mejillas hacia abajo con la toalla de papel. Cuando levantó la vista, se encontró con todos mirándola. —Así que, uhm, supongo que se estarán preguntando cómo acabé aquí, ¿eh? Brayden hizo un gesto al pase autorizado situado en su amplio escote. —Voy a tomar una salvaje conjetura y decir que tienes el autobús equivocado. Abby asintió. A continuación, se lanzó a una historia acerca de por qué estaba incluso en Rock Nation. Cuando explicó sobre el roadie y Jacob’s ladder, exhalé una respiración. —Pensó que me estabas buscando. —¿Eh ? —preguntó. ―Soy Jake Slater. Es probable que no te

prestara mucha atención,

Página

Ella asintió con la cabeza.

19

¿verdad?

—Quiero decir, Jake Slater y Jacob’s Ladder juntos de corrido suenan un poco similares si el imbécil ni siquiera oyó nada más allá de la J él solo supuso que venías a verme. Las cejas de Abby se dispararon. —¿Y a menudo tienes chicas al azar llegando a tu autobús con equipaje y un estuche de guitarra? —respondió ella. La sonrisa que le di causó manchas de color rosa en las mejillas de Abby. —No importa —murmuró, mirando lejos de mí. El sonido de su teléfono vibrando en la mesa nos interrumpió. Ella lo agarró frenéticamente y se lo llevó a la oreja. —¡Gabe, oh Dios mío, es tan bueno saber de ti! La voz en la otra línea habló frenéticamente. Ella negó con la cabeza. —No, no, no he huido de la gira. Es que... Yo, uhm, me subí al autobús equivocado. Ante su respuesta, su rostro se ensombreció por la furia. —¿En serio? Bueno, tal vez uno de ustedes, imbéciles, ¡debería haber venido a encontrarme! —Con sus siguientes palabras, farfulló indignada—: ¡No me reprendas sobre maldiciones! ¡Soy una mujer adulta, y voy a decir lo que quiera! No puedo creer que me tengas en el altavoz. Eli, si no dejas de reírte, ¡voy a sacar la mierda de ti en el momento en que te vea! ¡Y si piensas que no puedo, solo recuerda Costa Rica! No pude evitar reírme de su ardiente personalidad. Los otros chicos se divertían por igual con sus arranques frente a nosotros. —¿Cómo sucedió esto? Había más de un centenar de autobuses ahí afuera,

—¡¡¡¿Estás en autobús de Runaway Train?!!!

Página

La voz de Gabe gritó del otro lado tan fuerte que todos pudimos oír:

20

Gabe. Cuando pregunte por Jacob’s Ladder, pensaron que quería decir Jake Slater.

—Sí —respondió ella. Ante su siguiente respuesta, ella soltó un bufido—. Bueno, solo he conseguido hacerlo con el baterista y el bajista hasta el momento, pero estoy pensando que podría conseguir un trío e ir y golpear a los otros. ¡Tal vez haga un gang bang con los roadies cuando paremos para la cena! Rhys hizo un ruido ahogado en su garganta mientras AJ murmuraba: —No me jodas —en voz baja. Incluso yo no pude detener mi bajo vientre de agitarse ante su imaginativa sugerencia. Ella puso los ojos en blanco. —Gabe, ¿podrías darme un poco de crédito? He mantenido mi virginidad durante tanto tiempo. Creo que la voy a mantener por un tiempo. Todos nosotros intercambiamos miradas salvajes. Rhys tiró con tanta fuerza de su diamante que se le salió de la oreja y cayó al suelo. AJ buscó la cerveza junto a él y la vació en un largo engullen, su pecho subiendo y bajando con fuerza mientras miraba a Abby. Incluso Brayden parecía traumatizado por su declaración. Todos nosotros teníamos que estar pensando lo mismo. ¿Cómo era posible que una chica tan caliente como la que estaba frente a nosotros sea… virgen? Abby se dio la vuelta y vio nuestras expresiones. Un rubor entró en sus mejillas, y ella bajó la cabeza. Se dejó caer en su silla y hundió la cabeza entre sus rodillas. —No puedo creer que haya admitido eso en una habitación llena de hombres —susurró. Cuando Gabe dijo algo más, su voz se quebró por la emoción. —Mira, solo necesito saber cómo vamos a arreglar esto. —Después de sollozar durante unos segundos, levantó su cabeza y escaneó nuestros rostros—. Sí, un segundo. —Le pasó el teléfono a Brayden—. Él quiere saber el horario de su

Página

sea posible.

21

gira, así voy a ser capaz de bajar del autobús y subirme a un avión tan pronto como

Él asintió con la cabeza mientras tomaba el teléfono y se alejaba de nosotros. —Oye Gabe, soy Brayden Vandenburg, y no te preocupes, hombre, voy a cuidar bien de Abby hasta que podamos llevarla de vuelta con ustedes. —Él se echó hacia atrás como si hubiera sido sorprendido—. Eso no fue lo que quise decir. Además, soy un hombre casado. Ahora aquí es donde estamos... —Su voz se desvaneció mientras caminaba por el pasillo. Rhys palmeó la espalda de Abby tranquilizadoramente. —Oye, no te preocupes. Todo va a estar bien. Con la cabeza entre sus manos, murmuró: —Gracias. Espero que sí. Apartando a Rhys fuera del camino, me arrodillé al lado de Abby. Tomando su barbilla en mis manos, saqué su cabeza para mirarla a los ojos. —No te preocupes, Ángel. Tu hermano y Bray lo arreglarán. Te prometo que te pondremos de vuelta en tu pequeño mundo civilizado, tan pronto como sea posible y antes de que puedas quedar demasiado traumatizada por estar en nuestra presencia. Ella golpeó mi mano. —¿Qué quieres decir con civilizado? Me encogí de hombros. —Solo quise decir que es obvio que estás acostumbrada a un cierto estilo de vida. Sus rubias cejas se dispararon hasta que pensé que podrían llegar a su diadema blanca.

—Tal vez.

Página

que todo el mundo haga una reverencia a cada uno de sus caprichos?

22

—¿Estás insinuando que soy una mocosa mimada que está acostumbrada a

Abby entrecerró los ojos en mí. —Mis padres eran misioneros. ¿Por lo menos entiendes lo que significa eso? Una sonrisa curvó mis labios. —Yo sé todo acerca de la posición del misionero, Ángel. De hecho, creo que yo estaba tratando de que te familiarizaras con ella antes cuando bloqueaste mi polla. —¡Eres seriamente asqueroso! —gritó impulsándose fuera de la silla. Casi se vino abajo sobre mí antes de que pudiera ponerse de pie. Empujó su dedo en mi pecho—. Voy a tener que hacerte saber que no soy una diva que no puede sobrevivir sin alguien que me cuide. Las vidas de los misioneros y sus familias son muy simplistas, así que confía en mí cuando digo que he visto un montón de dura mierda. Sí, vivimos en grandes ciudades como Río en Brasil y Guadalajara en México, pero también hemos recorrido a través de las selvas y pasado días sin duchas y menos teléfonos celulares y Wi-Fi. ¡Así que puedo asegurarte que no hay nada que tú y tu banda de felices malhechores puedan hacer para asustarme! Puse los ojos. —Oh, por favor. Jodidamente te desmayaste al ver a los chicos, por no hablar de que te volviste loca y pusiste todas tus bragas de encaje en una torcedura cuando te besé. —¿Estás tratando de decir que yo no podría lograrlo en este autobús? —respondió ella. Incliné mi cabeza hacia ella. —Vamos, Ángel. Podrías morir mil muertes si aún tuvieras que pasar una noche aquí con nosotros y nuestros impulsos furiosos, sexo, lenguaje atroz y malos

familiarizado con los chicos revoltosos.

Página

—Pareces olvidar que tengo tres hermanos mayores. Estoy muy

23

modales en la mesa.

Cruzando los brazos sobre mi pecho, sonreí hacia ella. —¿Estás diciendo que si tuvieras la oportunidad de bajarte del autobús en las próximas horas, no lo harías? Ella avanzó hacia adelante, de pie cara a cara conmigo. —¿Me estás diciendo que no tengo el coraje para quedarme? —Sí, lo hago. AJ levantó las manos. —Caray, ¿qué jodidos creen que están haciendo? —¿Cuáles son las condiciones para que me pruebe ante ti? —preguntó Abby. Sin pensarlo, espeté: —Una semana en el autobús. Su resistente —como clavos— voluntad flaqueó un poco. —¿Una semana? —chilló, con la voz quebrada. Rhys trató de empujarnos aparte. ―Bueno, eso es realmente divertido, pero ustedes dos pueden parar ahora —argumentó. Cuando ninguno de los dos nos echamos atrás, dijo: —Permítanme recordarles que Abby tiene una gira a la cual unirse, y tenemos una también. Nadie tiene que demostrarle nada a nadie, ¿de acuerdo? Aparté mi mirada de Abby para mirarlo. —Esto no es nada contigo, hombre. Esto es entre Ángel y yo.

—Entonces, ¿qué va a ser, Ángel?

Página

Arqueé las cejas hacia ella.

24

—Es Abby —gruñó.

Furia destelló en sus ojos azules antes de que se diera la vuelta. Ella pisoteó juntó a Brayden y le arrebató el teléfono.

Página

25

—Gabe, ha habido un cambio de planes.

3 Abby Traducido por Maru Belikov, rihano y Katt090 Corregido por Nony_mo

—¿E

stás loca? —explotó Gabe en mi oído. Su voz se alzó una octava desde que había tomado el teléfono de Brayden e informado sobre la apuesta. Me alejé de los

chicos regresando a la habitación de donde había huido hace no menos de veinte minutos. Una vez que sentí que estaba lo suficientemente fuera del alcance del oído, respondí. —No, estoy perfectamente cuerda, muchas gracias. Estaba en alta voz con todos los chicos, otra vez, porque Eli fue el siguiente que se dirigió a mí. —Mira, Abster, todos sabemos cuándo tu temperamento consigue lo mejor de ti y estás haciendo el acto de niña chiquita malcriada de “Estoy acostumbrada a hacerlo a mi manera”. Pero no es con uno de nosotros con quien estás peleando. ¡Este es un mega idiota estrella del rock! Confía en mí, no le debes una maldita cosa a Jake Slater. Ni siquiera lo verás otra vez después de hoy, así que te aconsejo que

maldiciones ahora? ¿Y con algunas de tus infames hazañas con chicas dentro y

Página

—¿Por qué, Matthew Elijah Renard, no me dices por qué estás con las

26

olvides esta tonta idea de apuesta y ¡salgas del maldito autobús! ¡Ahora!

fuera de la gira como eso es diferente a Jake? Quiero decir, ¿qué dirían mamá y papá? —reprendí hacia el teléfono. —¡No te pongas descarada conmigo, Abigail Elizabeth! —contraatacó él. Inhalé ruidosamente y me incliné hacia atrás contra la pared. —Vamos chicos. Una gira es una gira. Todo esto es una experiencia de aprendizaje, así que, al final, pienso que será una gran oportunidad para mí. Eli gruñó. —¿Una oportunidad para qué? ¿Para ser degradada, observada con lujuria y potencialmente, seducida a una o más de sus camas infectadas con enfermedades de transmisión sexual? Poniendo los ojos en blanco, repliqué. —No, pienso que será bueno ver el trabajo interno de otra banda. Y pienso que estás siendo muy injusto y moralista con respecto a los chicos. —De acuerdo, quizá él estaba en lo correcto con respecto a todos ellos excepto Brayden pensado de esa forma, pero no cedería y le dejaría saber eso a Eli, nunca terminaría con la sentencia. —Abby, eres una virgen de veintiún años que no tiene experiencia con hombres fuera de las dos relaciones que has tenido con jóvenes líderes de grupos, los cuales probablemente nunca han pasado de la primera base contigo. —Ja. ¡Te informo que fui a segunda base con Paul! —Al momento que las palabras salieron de mis labios, hice una mueca. La última cosa que necesitaba era a mis hermanos sabiendo sobre mí pasado sexual… o la falta de él. —Creo que mis ojos necesitan blanqueador con las imágenes mentales que

Eli resopló.

Página

—Lo que sea —refunfuñé.

27

ahora tengo —gimió Gabe.

—A pesar de lo que has hecho o no, y puesto que somos chicos y tenemos pollas, creo que sabemos un poco más sobre lo que Runaway Train está pensando sobre ti ahora mismo, y todos ellos, quizá no él que está casado, ¡quieren joder contigo! —espetó él. Jadeé al mismo tiempo que escuché un golpe al otro lado de la línea. —No hables así enfrente de ella —le reprendió Micah. Estaba feliz de finalmente escuchar su voz. Él era el más tímido de los chicos, un gran pensador, y el único con un tierno corazón y un alma tan profunda como el océano. —¿Qué sobre ti, Mike? —pregunté. Él suspiró profundamente. —Mientras que comparto algo del recelo de los chicos, también trato de ver esto como un gran esquema de los acontecimientos. Eres una luz brillante Abby, y quien sabe el bien que podrías hacer con esos chicos en el poco tiempo que tendrás con Runaway Train. —Exactamente. Quiero decir, mamá y papá nos enseñaron a darle a las personas de todos los tipos de vida y circunstancias una oportunidad ¿cierto? Antes de que Micah pudiera replicar, Eli se rió maniáticamente. —Sí piensas por un minuto que papá va a estar bien contigo en un autobús con cuatro rockeros hard-core, has perdido la cabeza. La mención de nuestro padre apagó mi confianza. Oh cielos, ¿qué había hecho? Él iba a matarme. Con veintiuno años o sin ellos, padres sobreprotectores nunca veían a sus hijas como mujeres adultas.

Al final del día, todos sabemos tú verdadero carácter. Sabemos que eres capaz de hacer esto y no sucumbir a la tentación. ¿Cierto?

Página

—No te preocupes, Abby. Yo hablaré con él y trataré de aliviar las cosas.

28

A mi silencio, Micah dijo:

—Bueno, duh, por supuesto. —Entonces estoy esperando verte en una semana. —Yo también, Mike. Él exhalo ruidosamente en el teléfono. —Pero no pienses ni por un minuto que no estaré llamando para chequearte cada día, quizá dos veces. Me reí. —No esperaría menos de ti. —Te quiero, pequeña. —También te quiero. —Cuando los otros chicos estuvieron en silencio, agregué—: ¡Y también los quiero, Gabe y Eli, incluso aunque sean unos idiotas! Una profunda risa vino de Eli. —Sabes que te queremos, Abster. Has sido un dulce dolor en el trasero desde el momento en que mamá te trajo a casa del hospital. —Muchas gracias —me quejé. —Sí uno de esos cretinos se atreve a ponerte un dedo encima, totalmente me olvido del dicho de poner la otra mejilla, y patearé su trasero, ¿lo entiendes? —gruñó Gabe. Sonreí mientras sacudía la cabeza. —Sí, me aseguraré de pasar tu mensaje. —Me alegra escucharlo.

teléfono. Haciendo eco en mi pecho, un temblor pasó a través de mí cuando la

Página

Un profundo coro de “Adiós” hizo eco alrededor de mí antes de colgar el

29

—De acuerdo, entonces. Supongo que esto es la despedida por ahora.

inmensidad de lo que había hecho finalmente se hundió en mí. Había hecho una apuesta con el notorio mujeriego y cantante líder de Runaway Train para quedarme en su autobús de gira por toda una semana. ¿Qué demonios estaba pensando? Dejé salir un frustrado respiro. Bueno, no hay tiempo para preocuparse sobre ello ahora. Como mi mamá diría, hice mi cama, y ahora tengo que acostarme en ella. Gemí al pensamiento de los arreglos para dormir. Quiero decir, ¿dónde iba a dormir? Esperaba, por Dios bendito, que no fuera a tener que estar con uno de los chicos. Miré alrededor de los catres contándolos en mi cabeza. Había dos extras si uno de los chicos dormía en la recamara. Gracias a Dios, bien, al menos no estaré compartiendo una cama con el Sr. Brazos de Pulpo Slater. Tomando un profundo respiro, me empujé de la pared y me dirigí al pasillo. Los chicos estaban descansando alrededor de la mesa cuando me acerqué. —¿Está todo bien? —preguntó Brayden, su expresión con profunda preocupación. —Uhm, bueno, tan bien como puede estar considerando que mis hermanos piensan que he perdido la cabeza por aceptar una apuesta para quedarme en un autobús con un grupo de completos extraños, sin mencionar que son rockeros bastante hard-core. —Forcé una sonrisa en mis labios—. Pero aparte de eso, estoy magnifica. Brayden asintió. —Puedo entender cómo se sienten. Tengo dos hermanas pequeñas también y una hija de ocho meses. —Aw, ¿puedo ver una foto de ella? Felizmente, él saco el teléfono de su bolsillo y me lo extendió. Su fondo de

—Esa es Melody Lane. Y ese es Jude Paul, él tiene cuatro.

Página

niño rubio con ojos azules.

30

pantalla era una hermosa bebé de cabello y ojos oscuros sonriendo al igual que un

—Déjame adivinar. ¿De casualidad eres gran fan de los Beatles? —pregunté con una sonrisa. Jake gruñó al lado de nosotros. —Más como que Bray está obsesionado con los Beatles. Le gusta pensar que es Paul McCartney. Brayden solo sacudió su cabeza afablemente a la información de Jake. —Hago muchas composiciones como Paul, y soy un excepcional guitarrista. Sonreí hacia él. —Bueno, también adoro a los Beatles. Son los favoritos de mis padres, así que me crie con ellos. —¿Canción favorita? —preguntó Brayden. —Sin duda alguna, Let it Be. Él choco sus manos alegremente. —¡La mía también! Y por supuesto escrita por el fabuloso Paul McCartney. Me reí. —Exactamente. —Me quedé mirando a la foto otra vez—. Tus hijos son absolutamente adorables, Brayden. Jude tiene escrito rompecorazones sobre todo él. —Sí, él se parece a mi esposa, y Melody, bueno, es la viva imagen mía. —Ella ya es hermosa a los ocho meses. Vas a estar en muchos problemas

—Y que lo digas. Incluso seré más sobreprotector con ella que con mis hermanas.

Página

Él hizo una mueca.

31

dentro de doce o trece años.

Asentí. —Puedo imaginarlo, porque mi papá es incluso más loco que mis hermanos. Ser la pequeña no es fácil, especialmente con la diferencia de edad. Los gemelos, Gabe y Eli, tienen veintiséis, y Micah veintiocho. —Debes de ser realmente mimada —indicó Jake con una sonrisa de suficiencia. Sacudí mi cabeza hacía él. —Sí, pero no como lo imaginas. —Ya veremos —murmuró él antes de darme un guiño. Me acomodó enfrente de los chicos en una de las sillas del Capitán. —¿Entonces, qué es lo tuyo, Ángel? —preguntó AJ. Mis cejas se arrugaron en confusión. —¿Lo mío? —¿Por qué estabas en Rock Nation? ¿Solo estabas viendo el panorama para pasar el rato con tus hermanos o qué? Abrí mi boca para responder cuando Jake sarcásticamente replicó: —Ella obviamente está en el negocio. Vino con una guitarra, idiota. —Bueno, sí y no, sobre estar en el negocio y pasar el rato con mis hermanos. Se supone que estaré encabezando la gira con ellos en el otoño. Bueno, al menos con Gabe y Eli. Micah está planeando renunciar después de casarse en agosto.

Página

Asentí.

32

—Guau, encabezar la gira es bastante grande —declaró Brayden.

—Ni que lo digas. Hacer la gira con ellos la última mitad del verano es más o menos como un pretexto para ver si realmente quiero hacerlo. Si no, los chicos estarán reclutando a alguien más o seguir como un dúo. Jake resopló con desprecio hacia mí. —¿Tienes la oportunidad de tu vida a tus pies, y no estás segura de querer hacerlo? —No es que no lo aprecie. Es solo que he pasado los últimos tres años estudiando para ser enfermera. Estaba a punto de ir a través de las prácticas. —A su todavía expresión exasperada, agregué—: A la larga, pienso que salvar vidas y ayudar a personas quizá sea un poco más importante que entretener. Él arqueó las cejas perforadas hacía mí. —¿No crees que la música salve personas? —Bueno, yo… —Una canción en particular puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para alguien que está en depresión o con ganas de suicidarse. La música puede inspirar y dar esperanza. Puede mostrar adoración y alabanza al amor y a las personas. —Él me dio una mirada mordaz—. Incluyendo a Dios. Parpadeé varias veces en sorpresa a la pasión con la que él expresaba sus palabras. —Tienes razón. La música puede alterar y cambiar la vida. Jake señaló hacia la guitarra. —Entonces tócanos algo.

Página

AJ sonrió.

33

—¿En serio? —pregunté, mirando de Jake a los otros chicos.

—Sí, mi amor2. Puse mis ojos en blanco. —Suficiente con el Español. —Pero te dije cuan caliente me pone escucharlo de tus labios. Con una sonrisa seca, respondí: —Pero no estoy interesada en calentarte. Un coro de “Ooohs” sonaron a través de la cabina de Jake y Rhys hacia AJ, quien solo sacudió la cabeza. —Hombre quemado —bromeó Rhys con una sonrisa. —Bien, pienso que ahora es un buen momento para establecer algunas reglas para nuestra apuesta —dije. —¿No estás acobardándote, cierto? —preguntó Jake. Arrugué mi nariz. —Ew, odio esa palabra. —Cuando él empezó a repetirla, le mostré el dedo—. Me quedaré en este autobús una semana y ganaré la apuesta, pero habrá unas cuantas reglas, o supongo que debería decir algunas cortesías que espero ustedes sigan. —Estoy de acuerdo con Abby —dijo Brayden. —Tú dirás —murmuró Jake. —Primero, necesitan respetarme a mí y a mis límites. De momento, no

La expresión jovial de AJ se desvaneció.

2

Sí, mi amor: En español en el original.

Página

de ligar conmigo.

34

estoy aquí para ser ninguna de sus cosas de una noche, así que apreciaría si dejan

—¿Quieres decir que no piensas que soy ardiente? Desde que él parecía casi herido, tuve que considerar mi estrategia. —AJ, eres un chico muy apuesto. Ya puedo sentir que tienes un gran corazón y un increíble sentido del humor. Cualquier chica estaría ciega por no quererte. —Cuando él sonrió y sacó el pecho a los otros chicos, yo levanté la mano—. Pero pienso que ambos sabemos que, al final del día, no estás buscando una relación conmigo, ¿cierto? Solo estás tratando de meterte en mis bragas. Un sonido extraño vino de la parte de atrás de su garganta ante la mención de mi ropa interior. —Sí, lo estoy —admitió finalmente con una sonrisa inocente. Regresé su sonrisa mientras mi mirada vagaba sobre Jake y Rhys. —Así que, como estaba diciendo, apreciaría si me mostraran algo de respecto, también, no coqueteándome o, al menos, tratando de bajar el tono del lenguaje e insinuaciones sexuales. En algún lugar profundo dentro de ustedes tienen el potencial de ser caballeros, y solo están esperando para tratar a las mujeres como algo más que solo juguetes deseables, ¿verdad? Con una sonrisa, Jake respondió: —No sé nada de eso. —Oh, si tu madre estuviera en este autobús, ¿actuarías de la misma forma en que los estás haciendo ahora? Él frunció el ceño. —No, no lo haría. —Bien. Entonces todos estamos de acuerdo en que vas a tratarme como un

la urgencia de alejarme de él.

Página

Jake se acercó hasta que estuvo inclinado sobre mí, y tuve que luchar con

35

caballero. ¿Algo que te gustaría pedirme?

—Si vamos a actuar como caballeros, entonces también necesitas asegurarte que tu guardarropa no sea… tentador. Eché un vistazo a mi vestido de verano. Ya que llegaba por debajo de mis rodillas y a menudo lo usaba en la iglesia, encontré su petición chocante. —¿Hay algo malo con esto? Cuando miré hacia él, la mirada hambrienta de Jake se había posicionado en mi escote. Aclaré mi garganta a lo cual él replicó: —Estás mostrando demasiada piel con los tirantes delgados y las piernas, así que sugeriría jeans y camisetas de ahora en adelante, mientras más anchos mejor —Bien. Voy a estar feliz de cumplir —repliqué. —Y eso va también para la ropa de dormir. Ninguna camisola con esos pantaloncitos cortos. Mordí mi labio cuando pensé en los pijamas que tenía en mi equipaje. —Uhm, está bien. Puedo intentarlo. Pero podría tener que hacer una parada en Wal-Mart o Target antes de esta noche para conseguir algunos pijamas y camisetas La cara de Jake se extendió en una sonrisa. —Estoy contento de escuchar que estás deseando trabajar con nosotros. Después de todo, ¿qué de bueno puede salir de tener a un grupo de hombres cachondos todos excitados? Él lamió sus labios lascivamente, y yo apreté mis dientes antes de replicar: —Absolutamente nada.

—Estaría feliz de hacerlo. —Me incliné y abrí las cerraduras de mi estuche. Cuando saqué mi guitarra, Jake la miró sorprendido—. ¿Qué hay de malo con ella?

Página

Ahora, por favor, regálanos a todos tu estilo de canto.

36

—Bien. —Luego Jake se volteó y me trajo el estuche de mi guitarra—.

—Nada. Es solo que yo esperaba… —¡Vas a tener que saber que esta es una Gibson Hummingbird que costó tres grandes! ¡Trabajé muy duro para pagarla! Él sonrió. —Ángel, es una guitarra increíble. Y lo que estaba a punto de decir antes de que me interrumpieras era solo que esperaba que fuera toda brillante como la de Taylor Swift. Sacando mi púa, la agité hacia él y le guiñé un ojo. Echó un vistazo al brillante púrpura antes de lanzar la cabeza hacia atrás y reírse a carcajadas. —Oh Ángel, estoy contento de ver eso. Tú no decepcionas. Una vez que ajusté la guitarra en mi regazo, incliné mi cabeza a los chicos. —Hum, ¿y qué es lo que quieren que toque? —Danos lo que hiciste para los ejecutivos de la disquera. Obviamente los impresionaste si iban a dejar que un desconocido encabezara una gira —sugirió Rhys. Asentí con la cabeza. —Está bien, toqué la guitarra en vez del piano, una versión de Someone

Like You de Adele. Las cejas de Jake se alzaron por la sorpresa. —¿Adele? Por su tono, me di cuenta de que pensaba que no había manera en el infierno de que yo tuviera una voz que se acercara de ningún modo a la suya.

Cruzó los brazos sobre el pecho y siguió dándome una mirada escéptica.

Página

—Sí, Adele —respondí.

37

Apreté los labios.

—Muy bien, entonces. Asómbranos, Ángel Puse los ojos en blanco antes de aclararme la garganta y tocar unos acordes de calentamiento. Entonces empecé la melodía de apertura de la canción. “I heard

that you're settled down3”. Quería impresionar a los chicos, pero tenía muchas ganas de mandarla fuera de lo tranquilo para poner la sonrisa de imbécil de Jake en su lugar. Así que hice lo único que sabía hacer a la hora de una actuación, me desconecté de ellos. Se trataba de mí, la guitarra, la música y la melodía. A medida que mi voz hizo eco a través de los lugares cerrados de la cabina, cerré los ojos, viviendo y respirando la letra. Derramé mi alma para alcanzar las notas altas y bajas, mientras mis dedos recogían los acordes familiares. Cuando terminé el coro, mis ojos se abrieron de golpe, y dejé de cantar. Seguí tocando los acordes mientras miraba alrededor a los chicos. No pude evitar reírme de sus expresiones. —¿Entonces? —pregunté. AJ sonrió.

—Tú cantas como un ángel. Solté un bufido. —Canto como un ángel, ¿eh? Supongo que es una buena descripción ya que ustedes siguen llamándome así. Cuando miré a Rhys, estaba sacudiendo su cabeza. —Maldita sea, chica, no me extraña que reventaras a esos ejecutivos. Eres como una mini Adele.

Página

—¿En serio?

38

El calor inundó mis mejillas.

3

I heard that you're settled down: Escuché que estás deprimido...

—¡Demonios sí! Más pequeña y más bonita, sin embargo. —Rhys golpeó mi espalda entrañablemente como lo haría a uno de los chicos. Un poco demasiado duro, ya que me causó que gritara. Sus ojos se abrieron. —Oh, lo siento. Olvidé que eres tan delicada. Me eché a reír. —No soy tan frágil, pero no soy uno de ustedes tampoco. Al siguiente que miré fue a Brayden quien tenía una expresión de genuina admiración. —Eso fue absolutamente increíble. No solo tienes una voz poderosa, sino la emoción que pones en ella. —Él cerró los ojos por un momento—. Inspirador. Incapaz de evitar que una sonrisa se mostrara en mi cara, dije efusivamente: —Ah, gracias. Por último, me atreví a mirar a Jake. Estaba apoyado contra la encimera de la cocina, con los brazos cruzados sobre su pecho. —¿Y? —pregunté, finalmente. Su sonrisa registrada se curvó en sus labios. —Después de esas buenas críticas, ¿realmente te importa una mierda lo que yo tenga que decir? —Por supuesto que sí. Después de todo, eres el cantante principal de Runaway Train.

—Lo que sea.

Página

Me eché a reír.

39

—Uh, Bray y yo cantamos también —respondió AJ.

Jake se pasó la mano por la barbilla. —¿Has tenido clases de canto? Mis cejas se fruncieron. —Cuando mis hermanos entraron en escena, mis padres me dejaron tener algo de entrenamiento. Antes de eso, realmente no podíamos permitírnoslo. En ocasiones, algunas personas del ministerio trabajaban con nosotros. Él asintió con la cabeza. —Justo como lo esperaba. —¿Qué? —El verdadero talento dado por Dios —respondió con un guiño. Su respuesta me sorprendió, y solo me senté allí, con la guitarra todavía en mi regazo, mirándolo fijamente. Él se apartó de la mesa y se acercó a mí. —Hay gente que puede gastar miles de dólares en clases de canto y nunca, nunca exudar ni una pequeña onza del talento que acabas de mostrar en un autobús apestoso rodando por la autopista. —Gracias —chillé. —Creo que podrías darle a Adele un plazo para su dinero en cualquier momento. Una risa nerviosa escapó de mis labios. —Ah, bueno, yo no sé nada de eso. Jake se puso en cuclillas delante de mí, y yo traté de ignorar cómo mi cuerpo vibraba en respuesta a su cercanía. Nunca, jamás, había experimentado

teniendo una reacción hacia él? ¡Era un idiota egocéntrico!

Página

y cuanto más cerca estaba de mí más me emocionaba. Vaya. ¿Cómo podría estar

40

nada como esto en mi vida. Era como si cada molécula de mi cuerpo cobrara vida,

Su mirada se dirigió a mi guitarra. —Así que tocas algunas baladas. ¿Puedes hacer algo más? Apretando mis labios ante su desafío, empecé tocando la apertura de

Highway to Hell de AC / DC. Jake inmediatamente rompió a reír. —Maldita sea, Ángel, justo cuando empiezo a subestimarte, vas y me pruebas que estoy equivocado. Aun tocando, bromeé: —Y yo aquí te subestimé pensando que nunca podrías admitir cuando estabas equivocado en algo. —Normalmente no lo hago. Pero tengo la sensación de que voy a hacer una excepción contigo en un montón de áreas. —Ante su malvada sonrisa, supe exactamente lo que quería decir. —Sueña —murmuré. —Fantasear es saludable, ya sabes. Tal vez deberías probarlo más. Cerrando mis ojos, seguí tocando Highway to Hell. Me lamí los labios. —Hum, sí, tienes razón. Fantasear es agradable. —¿Acerca de qué estás pensando, Ángel? —preguntó Jake, su aliento flotando cerca de mi mejilla—. ¿O debería decir en quien estás pensando? —En ti —susurré. Mis ojos se abrieron para fijarme en su expresión de sorpresa. —¿En serio? —Mmm…hmm —contesté un poco sin aliento para dar énfasis. Él arqueó

Página

bolas de nuevo por ser un cerdo egoísta!

41

las cejas con expectación—. ¡Estoy fantaseando sobre lo que sería pegarte en las

La risa de los otros chicos se hizo eco a mí alrededor, mientras Jake se limitaba a sacudir la cabeza. Con una sonrisa, respondió: —Sin embargo, admítelo. Todavía estabas pensando en mis bolas. —Eres imposible. Antes de que Jake pudiera darme otra respuesta ingeniosa, mi estómago rugió tan fuerte que casi se hizo eco por toda la habitación. La expresión de Jake se volvió preocupada cuando su mirada apuntó a mi abdomen. —¿Por qué no nos dijiste que estabas tan hambrienta? Una risita avergonzada escapó de mis labios. —De alguna forma ha pasado demasiado para ir a prestar mucha atención a mi estómago. —¿Te gustan las tortillas? —preguntó él mientras se levantaba de un salto. —Sí, claro. —Entonces, una tortilla sale. —Uhm, gracias. —Mi mandíbula cayó abierta mientras veía a Jake encaminarse a la cocina y sacar los suministros necesarios para hacerme un desayuno tardío. Puse suavemente mi guitarra en su estuche. —¿Ustedes chicos quieren una? —preguntó por encima de su hombro mientras comenzaba batiendo los huevos. —No, creo que voy a comerme esas sobras de la pizza —respondió AJ, haciéndolo a un lado en la nevera. Rhys arrugó la nariz.

una. —¿Bray? —preguntó Jake.

Página

42

—Eres repugnante. —Él asintió con la cabeza hacia Jake—. Voy a tomar

—Nah, voy a prepararme un sándwich cuando regrese. Es casi la hora de mi charla en Skype con Lily. Cuando se dirigió a la habitación, Jake resopló. —No hagas nada obsceno con Lily ahora que Ángel está en el autobús. Brayden se dio la vuelta para dispararle a Jake una mirada de muerte. —¡Tú sabes muy bien que Jude y Melody siempre están ahí para mis llamadas, imbécil! Con una risita, Jake volvió a trabajar en sus obras maestras culinarias mientras Brayden cerraba de golpe la puerta del dormitorio. AJ se acercó a la mesa con una caja de Domino’s y comenzó a empujarse varios pedazos fríos de pizza de peperoni. —¿Estás siquiera masticando eso? —pregunté. Él me guiñó un ojo y dijo: —Tengo un gran apetito, Ángel. Moví el dedo hacia él. —Los modales, ¿recuerdas? Sin apartar sus ojos de los míos, tomó una servilleta de la mesa y se limpió delicadamente las comisuras de la boca. Sonreí. —No es el sucio de afuera lo que me preocupa, pervertido. AJ echó la cabeza hacia atrás y rugió.

—Espero que sí. No quiero ser un jamelgo. —Ante el tintineo travieso en sus ojos oscuros, yo negué con la cabeza.

Página

autobús con nosotros. Vas a ser divertida como el infierno.

43

—Maldita sea, Abby, de seguro que estoy emocionado por tenerte en el

—Ni siquiera vayas allí. —¿Qué quieres decir? —No digas algo cursi como “Ooh nena, tú puedes cabalgarme toda la noche… ¡dos o tres veces!” Los ojos oscuros de AJ se ensancharon mientras su porción de pizza caía sobre la mesa. —Está bien, es realmente espeluznante cómo puedes leer mi mente, pero de nuevo... ¡joder! ¡Es tan ardiente que puedas pensar como un hombre! Me eché a reír. —Hermanos mayores, ¿recuerdas? Una amplia sonrisa se extendió en su rostro. —Recuérdame agradecerles algún día por educarte bien, Ángel. Rhys se pasó la mano por el cabello despeinado. —Hablando de tus hermanos, vi parte de su espectáculo. No son malos. —¿No son malos? —resoplé indignada. El color rosa tiño sus mejillas. —Bueno, tú sabes lo que quiero decir... para rockeros ligeros. AJ asintió con la cabeza. —Sí, cuando se presentaron, de algún modo me esperaba alguna mierda a lo Jonas Brothers. Pero ellos son realmente duros para ser rockeros cristianos.

pueden tocar varios instrumentos? —Bueno, no… —comenzó Rhys.

Página

—¡Mis hermanos son músicos fantásticos! Quiero decir, ¿ustedes dos

44

Apoyando mis codos sobre la mesa, miré a AJ y Rhys.

Les sonreí antes de cruzar los brazos sobre mi pecho. —A pesar de que probablemente él es el menos inclinado a la música, Gabe es un demonio de baterista, y puede escribir una canción como nadie en el negocio. Micah puede tocar la guitarra, el bajo, el banjo, el dulcimele y el piano, por no hablar de que tiene una voz increíble para la armonización. Y Eli… él toca el bajo, el violín y canta también. Junto con Gabe, han estado escribiendo sus propias canciones y componiendo su propia música desde que tenían diez años. Rhys levantó sus manos en señal de derrota. —Reconozco mi error, Ángel. ¡Tus hermanos son completos y totales patea traseros! Jake volcó una tortilla en un plato y añadió: —Y su hermana es bastante dura también. Me eché a reír. —Gracias, por todos los elogios sobre patear traseros, en general, del ADN de mi familia. Después de guiñarme, Jake arrastró los pies a la nevera y sacó un cartón de jugo de naranja. —Preferiría una Coca-Cola Zero, si tienes. Él me ignoró mientras servía dos vasos grandes antes de entregarme uno. —JN4 es mejor para ti. Rhys sacudió la cabeza.

minutos de un nivel bajo de azúcar en la sangre, ¿recuerdas? 4

JN: Jugo de naranja.

Página

—Cállate, idiota. —Mirándome, dijo—: Tú pasaste hace unos treinta

45

—Dice el chico que tiene una cerveza en el desayuno casi todos los días.

—Tienes razón. —Me tomé un largo trago de mi jugo de naranja, y tuve que admitir que estaba bueno—. Gracias. —De nada, Ángel. Di un suspiro de frustración. —¿Por qué todos insisten en llamarme así? Jake hizo un gesto a mi vestido. —Por un lado, estás toda cubierta de blanco. —Pero es solo un vestido de verano. Equilibrando tres platos, Jake se acercó a la mesa y sirvió nuestras tortillas. —En segundo lugar, apareciste de la nada como un ángel caído del cielo. —Qué poético —lo corté. AJ sonrió. —Por no hablar de que eres una de las 180 chicas que están por lo general en este autobús. —Definitivamente —contestó Jake. Inclinando la cabeza, me clavó la mirada—. Y luego tienes la más hermosa aura de luz sobre ti, pura y exquisita. Casi me atraganté con mi jugo de naranja con la sinceridad de sus palabras. —¿En serio? —Sí, la tienes. —Después, sentándose frente a mí, Jake añadió—: Y, por último, te sentías como el paraíso absoluto pegada a mí en la cama.

los ojos del éxtasis que experimentó mi estómago—. Guau, esto está realmente bueno.

Página

—Por favor —dije, agarrando mi tenedor. Cuando mordí la tortilla, cerré

46

Y así, el momento perfecto se hizo añicos.

—Soy bueno en un montón de cosas, además de cantar y tocar la guitarra —respondió Jake. Abrí un ojo para mirar hacia él. —Hay más hermosas insinuaciones allí para mí, ¿no es así? Jake sonrió mientras tomaba el vaso para servirme más jugo de naranja. —No, estoy siendo un buen chico. —Lo dudo seriamente. La mesa quedó en silencio ya que todos nos engullimos nuestra comida. Brayden salió de la habitación con una sonrisa de oreja a oreja. —¿Supongo por tu expresión que la llamada ha ido bien? —pregunté. Sonrió. —Melody dijo “papá” hoy y me lanzó besos. Nunca había hecho eso antes. —Aw, eso es dulce —contesté. La expresión de Brayden se oscureció. —Odio que vayan a pasar dos semanas más hasta que llegue a verlas. Jude se hace más grande y más grande cada vez que lo veo. —Tal vez deberías pensar en traerlos a lo largo de la gira de nuevo —sugirió Jake. Lo miré con asombro. —¿Te gustan los niños?

Lily alrededor porque ella cocina para nosotros y limpia. Brayden lanzó una servilleta a Jake y lo golpeó en la cara.

Página

—Claro que sí. Especialmente Jude y Melody. También me gusta tener a

47

Él me dio su sonrisa de firma.

—Mi esposa no es tu cocinera y mucama, idiota. —Ya lo sé, twatwaffle. Pero más que nada, me gusta la forma en que tenerlas a tu alrededor te pone de buen humor. Cuando tienes a tus hijos alrededor y te vas lejos a menudo, esa mierda corre más suave para todos nosotros. Apretando la mandíbula, Brayden cerró de golpe la puerta del refrigerador. —En algún momento esa declaración fue decente y redentora, pero como siempre tienes que malograrla —se quejó, llevando su comida de la mesa. Elevé los brazos por encima de mi cabeza, bostecé. —¿Cansada ya de nosotros, Ángel? —preguntó Jake con una sonrisa divertida. —No, es solo que no dormí mucho anoche. Los nervios y todo. Luego tuve que levantarme al amanecer para llegar al aeropuerto para mi vuelo. Con expresión de preocupación, Brayden se inclinó hacia adelante en su silla. —¿Por qué no vas a descansar un rato? Miré alrededor a los chicos. —¿No les molesta? AJ negó con la cabeza. —Nah, probablemente vamos a chocar de nuevo entre nosotros mismos. Tuvimos una semana consecutiva de conciertos antes del Rock Nation, así que nuestros culos se arrastran. —Oh, está bien.

Página

—Te dejaré tener el dormitorio.

48

Dramatizando con la mano en el pecho Jake dijo galantemente:

—Eso es muy amable de tu parte, pero siempre puedo tomar uno de los catres. Con un brillo en sus ojos, Jake respondió: —Insisto. —Gracias, entonces. Cuando me levanté de mi asiento, él hizo lo mismo. Tomando mi maleta, Jake la hizo rodar por el pasillo hasta el dormitorio. Eché un vistazo atrás a los chicos y vi sus boquiabiertas expresiones, con los ojos abiertos de incredulidad. Poniendo un pie delante del otro, me arrastré detrás de él. Una vez que Jake giró mi maleta en el interior, se dio la vuelta. —Todo tuyo, Ángel. Nos aseguraremos de despertarte para la cena. Probablemente nos detendremos un poco más temprano de lo normal debido a que las tortillas no nos van a mantener por mucho tiempo, y estamos casi sin alimentos. —Oh, está bien, gracias. Jake no se movió de la puerta, así que tuve que ir más allá de él. Nuestros cuerpos se apretujaron entre sí, y peleé con el familiar cosquilleo que erizó mi piel al estar tan cerca de él. Era una sensación a la que no estaba acostumbrada a experimentar con nadie. Una vez que estuve dentro, me volví hacia él. —Es muy amable de tu parte que me dieras el dormitorio. La privacidad es agradable. Él se acercó más a mí. —Bueno, solo para advertirte, la cerradura está rota. Así que, si me necesitas para vigilar la puerta mientras te cambias a algo un poco más cómodo,

Llevando la mano a su pecho, le di un empujón, mandándolo a volar hacia el pasillo—. Me aseguraré de poner mi equipaje en frente de la puerta por si acaso.

Página

—¡Qué dulce de tu parte! —Me di cuenta que me movía delante de él.

49

me encantaría. Ya sabes, para que los chicos no echen un vistazo a tu mercancía.

—Con una sonrisa enfermiza, dulce, añadí—: Y gracias otra vez por ser tan considerado cuando se trata de mi mercancía. Detrás de Jake, los chicos soltaron una carcajada. En lugar de la ira, la diversión brillaba en sus ojos azul cielo. Él movió su dedo. —Voy a llegar a ti en algún momento, Ángel. Voy a romper todas las paredes que has construido a tu alrededor. —Tendremos que esperar y ver, entonces. —Con eso, le cerré la puerta en las narices.

Me sacudí despertando. Mis párpados se abrieron. Cuando miré a mi oscuro alrededor, el pánico se apoderó de mí. Espera, ¿dónde diablos estaba? Mirando alrededor de la habitación ennegrecida, intenté conseguir orientarme. —Ugh —murmuré cuando todos los eventos del día se agolparon en mi mente. Cuando la lámpara de la mesita de noche se encendió, salté de mi piel. Jake se sentó en el borde de la cama, prácticamente encima de mí. —¿Q…qué demonios estás haciendo? —Chillé, apretante la sábana alrededor de mí. Puso los ojos. —No permitas que tus bragas se revuelvan, Ángel. No estoy aquí para repetir la actuación de esta mañana. —Con un movimiento de un zapato, él

—Oh, lo siento —murmuré.

Página

está aquí.

50

añadió—: Lamento haber interrumpido tu sueño de belleza, pero toda mi mierda

—Además de eso, vamos a parar para la cena, así que pensé que sería mejor despertarte. —Gracias. Él arqueó las cejas traspasándome. —¿Sabías que roncas? Mis ojos se abrieron con horror. —¡No lo hago! —Sí, lo haces. Cubriendo mi boca, dije: —Oh Dios, ¿lo hago? Jake sonrió, asintiendo con la cabeza. —Es un poco lindo, sin embargo. No hay nada como el fuerte ronquido que los chicos hacen. —Que mortificante. —Te avergüenzas con demasiada facilidad, Ángel. ¿Cómo harás durante una semana con nosotros, si por roncar un poco te sales de quicio? —Voy a estar bien, gracias. AJ asomó la cabeza por la puerta —Oigan, tengo que recoger mis cosas. —Adelante. —Lancé la sábana—. Ahora, si me disculpan, voy por mis

—Adelante. —Al ver que no me movía, gruñí con frustración. Justo cuando empecé a saltar por encima de Jake, AJ tiró la puerta del armario abierta

Página

Jake abrió los brazos antes de caer de espaldas sobre la cama.

51

cosas e iré al cuarto de baño para poder vestirme para la cena.

para conseguir su ropa. Ya que estábamos en el tan estrecho dormitorio del bus, no pude moverme. Para mi horror absoluto, me caí a horcajadas sobre Jake. Cuando llamé su atención, él sonrió y me guiñó un ojo. Mi cara enrojeció. —¡AJ, date prisa con la maldita puerta ! —le espeté. Él echó un vistazo alrededor y resopló de risa. —Ups, mi culpa. Suspiré con exasperación. —Cualquier día, AJ. —En el momento en que lo dije, sabía que se iba a tomar todo su tiempo, haciendo cualquier cosa para mantenerme en la precaria situación con Jake. —No tienes que irte, Ángel. Estoy seguro de que esto podría ser una situación ganar-ganar para los dos —bromeó Jake. Lo miré por un momento antes de lanzarme de nuevo al otro lado de la cama. Negué con la cabeza hacia él. —¿Por qué tiene que hacer eso? —¿Hacer qué? —Actuar constantemente como un prostituto que solo ve a las mujeres como objetos sexuales. Jake arqueó una ceja. —Oh, lo siento. ¿Acabo de objetivarte? —Sí —susurré antes de reducir los ojos en él—. ¿Es mucho pedir que llevemos una conversación civilizada sin siempre tener que decir algo que tenga

—¿Y hay algo de malo en eso?

Página

Las cejas de Jake se arrugaron.

52

que ver con nosotros haciéndolo?

—Para mí lo hay. ―Le di una mirada puntiaguda—. Y para nuestra apuesta. Él se dio la vuelta en su lado de la cama, ahora estábamos cara a cara. —No voy a perder esta apuesta, Ángel. —Entonces empieza a jugar según las reglas. —Con la sonrisa más dulce que pude reunir, moví mis pestañas hacia él—. O voy a empezar a caminar por aquí en ropa interior. Su boca se abrió. —¡No te atreverías! —Pruébame, muchachote. Mi sostén y bragas deportivas son básicamente un bikini, ¿por qué no? Mirándome sin hablar, Jake tomó un aliento desigual. —Nunca voy a intimidarte, ¿verdad? Me encogí de hombros. —Nop. —Maldición. No sé cómo diablos voy a tomarte, Ángel. —¿Por qué tienes que “tomarme”? ¿No puedes hablarme como lo harías con cualquier chica? Con una mueca de desprecio, respondió: —Si hago eso, no nos va a ayudar. Apoyé mi cabeza en mi codo.

—No tengo ni idea —respondió.

Página

una mujer, además de tu madre, que no implicara hablar sucio?

53

—¿Cuándo fue la última vez que realmente tuviste una conversación con

—Ya me lo imaginaba. —Espera un segundo... —Él chasqueó los dedos—. En realidad, el martes. Hablé con mi hermanita por teléfono. Mis cejas se alzaron por la sorpresa. —¿Tienes una hermana? —Bueno, ella es mi media hermana. Mi padre y mi madrastra cada uno tenían un hijo cuando se casaron. Luego tuvieron a Allison. Ella está en sus carcomidos y consentidos quince. Sonreí a la sinceridad en su voz cuando hablaba de su hermana. —Apuesto a que idolatra a su hermano mayor. Acostándose en su espalda, Jake deslizó sus manos bajo su cabeza y sonrió. —Sí, lo hace. Quiero decir, ella siempre pensó que yo era muy genial, pero aún más desde que llegué a lo grande. —Su expresión se oscureció lentamente—. Algunos imbéciles dan pena al respecto, como tratar de ser sus amigos solo para ver lo que pueden obtener de ella. No me gusta eso. —Pobrecita. A veces debe ser difícil tener un hermano famoso. Jake frunció el ceño. —Trato de hacer las paces con ella todo el tiempo regalándole mierda. Me eché a reír. —Por lo tanto ¿por qué ella es la pequeña hermana mimada? —Supongo. Demonios, los chicos y yo estaremos tocando en sus Dulces

supondría que eres un buen tipo en el fondo, enterrado profundamente. AJ cerró la puerta del armario.

Página

—Oh, eso es tan dulce. —Le di un codazo juguetonamente—. Quién

54

Dieciséis en pocas semanas.

—Bien, listo. —Finalmente —murmuró Jake mientras se levantaba de la cama. Señalando a sus jeans y camisa polo, AJ dijo: —Oye, dame un poco de crédito. No es fácil cambiarse detrás de la puerta del armario para proteger a la señorita de ojos inocentes de allá. Me reí cuando me levanté hasta quedar sentada. —Un minuto estás tratando de hacer que te vea desnudo, y luego me estas protegiendo. AJ me guiñó un ojo. —Solo sé que yo haría cualquier cosa, y me refiero a cualquier cosa, por ti, mi amor. Agarré mi vestido y las botas vaqueras de la cómoda.

Página

55

—Muchas gracias.

4 Jake Traducido por Lizzie (SOS), Caami y por Maru Belikov Corregido por Nony_mo

T

an pronto como Abby desapareció en el cuarto de baño, AJ arqueó las cejas inquisitivamente hacia mí. —Es mejor que estés malditamente feliz de que fui yo y no

Brayden el que regresó aquí. —¿Qué se supone que significa eso? —pregunté mientras me deslizaba en un par de jeans limpios. —Dijiste que ibas a venir aquí a conseguir tu mierda y a despertar a Abby, y en lugar de eso estés de vuelta en la cama con ella. Demonios, ella estaba montándote. —Eso fue culpa tuya, no mía, abriendo la puerta del armario como lo hiciste. —Mmm… mmm —respondió, alzando las cejas sugestivamente. Me encogí de hombros. —Confía en mí, no estaba contenta conmigo estando en la cama con ella.

Página

56

—¿Pero tú lo estabas?

Me congelé a mitad de camino de tirar una camisa con olor más fresco por encima de mi cabeza. Echando un vistazo a través del cuello de la camisa, le disparé una mirada a AJ. —Sé realista, amigo. No estoy interesado en Abby. Sonrió. —Sigue diciéndote eso. —Él se dirigió hacia la puerta, pero luego se volvió hacia mí—. Así que si no estás interesado, ¿te importaría que haga una jugada por ella? Por razones que no podría entender, mi mandíbula se apretó ante la idea de Abby y AJ. Al mismo tiempo, mis puños se apretaron a mis costados. —Ella no es estúpida. Sabe exactamente lo perros que somos los tres cuando se trata de mujeres. —Podría tratar de cambiar su idea. —Sí, buena suerte con eso —murmuré mientras pasaba a su lado. Usando mi puño que aún seguía apretado por el comentario de AJ, golpeé la puerta del baño. —¿Sigues allí, Ángel? A algunos del resto de nosotros nos gustaría un tiempo con el espejo. —Ya voy, ya voy —murmuró mientras desbloqueaba la cerradura. Cuando abrió la puerta, contuve el aliento ante la vista de ella. De alguna manera en los pocos minutos que Abby había estado en el cuarto de baño había logrado no solo vestirse, sino también refrescarse. Su largo cabello rubio caía en ondas por su espalda mientras también se había vuelto a aplicar un poco de maquillaje. Sus labios llenos brillando con brillo me rogaban que los alcanzara y pusiera los míos sobre

Tratando de encubrir a mis lujuriosos pensamientos, le sonreí.

Página

—¿Qué? —preguntó mientras colocaba las manos en sus caderas.

57

ella.

—Nada. Solo que te limpias rápido. Una risita escapó de esos suculentos labios suyos. —Sí, viene de crecer con un cuarto de baño, seis personas, y la mayoría de las veces sin un montón de agua caliente. Deberías ver algunas de las condiciones en las que he tenido que estar lista antes. Pasó junto a mí y luego sobre AJ que estaba jugando con el sistema de entretenimiento. Mientras mi mirada instantáneamente se afilaba en el suave meneo de sus caderas mientras caminaba por el pasillo del autobús, Rhys me esquivó entrando al baño. —¡Oh, demonios no, amigo! ¡Yo estaba aquí primero! Él me lanzó una sonrisa maliciosa —Estabas demasiado ocupado comiéndote con los ojos el culo de Abby para preocuparte por el cuarto de baño. —Yo no estaba comiéndome su culo con los ojos —susurré en voz baja mientras le empujaba fuera del camino. Comenzamos a darnos codazos entre nosotros por el tiempo en el espejo cuando la música sonó de repente por todo el sistema de altavoz del autobús. Él y yo intercambiamos una mirada antes de que ambos gimiéramos al unísono: —¡AJ, no esa mierda mexicana otra vez! —grité. De vez en cuando, AJ insistía en torturarnos con el tipo de música de Banda y Cumbia con el que creció hasta que le dábamos suficiente mierda para apagarla. Asomé la cabeza por la puerta del baño.

Página

58

—Amigo, en serio, no puedo tomar…

Antes de que pudiera darle más quejas por la música, la vista de AJ bailando con Abby me sorprendió en silencio. Bueno, no era el baile tradicional o del tipo haciendo el coito, al que yo estaba acostumbrado en los clubes y conciertos. Era el tipo que solía ver cuando iba a las fiestas familiares de AJ. AJ podría seriamente poner en vergüenza a los tipos de Bailando con las

Estrellas. Había nacido con un ritmo natural que mejoró con su forma de tocar la batería. Por no hablar de que cuando bailaba tenía sin esfuerzo toda esa cosa del meneo y balanceo de caderas del latino que hacía que las bragas de las mujeres se derritieran. Pero por el momento, no estaba tan preocupado con los movimientos de AJ como lo estaba con los de Abby. Apoyado en la puerta, vi como Abby bailaba tan fácilmente como AJ. A pesar de los pasos más difíciles, se mantenía, igualando sus fluidos movimientos. Estaba asistiendo a un gran espectáculo de pista considerando el dobladillo de su vestido que provocativamente giraba hacia atrás y adelante. Rascándome

la barba a lo largo de mi mandíbula, no pude evitar

preguntarme si podía hacer todo eso con sus caderas cuando estaba de pie, qué podría hacer de espaldas. AJ atrapó mi mirada y me hizo un guiño. —Es algo natural, ¿verdad? —Oh sí, ella puede moverse. Olvidándome potencialmente de afeitarme, y menos aún de fijar mi cabello, me acerqué a ellos. —¿Dónde aprendiste a hacer eso, Ángel? Sin perder el paso, Abby respondió:

fiestas. Todo el mundo quería enseñar a bailar a la pequeña gringa rubia. —Ella se

Página

Guadalajara, Ciudad de México. Yo era solo una niña, pero fui a un montón de

59

—A lo largo de los años, hemos vivido en varios lugares de México:

rio—. Y ya que mis hermanos eran mayores que yo y querían impresionar a las chicas, me reclutaron como pareja. Así que, al final, aprendes las cosas. Crucé los brazos sobre mi pecho. —Estoy seriamente impresionado. Eres una verdadera triple amenaza: cantas, tocas la guitarra y bailas. AJ osciló a Abby a través del sucio piso del autobús. —Ella es una amenaza cuádruple, ¡porque está buena como el infierno también! Abby puso los ojos en blanco, pero todavía dejó que AJ le diera vueltas alrededor y luego la inclinara mientras la canción llegaba a su fin. Mientras yacía recostada en sus brazos, le pregunté: —Dime, ¿hay algo que no puedes hacer, Ángel? —Hmm, ¿tal vez aprobar mis exámenes de enfermería o encontrar a un chico decente? AJ gimió. —¡Tienes uno justo aquí, mi amor! Di la palabra y podemos recrear toda esta escena después... en el dormitorio. Abby lo golpeó en el pecho juguetonamente. —Me prometiste parar con toda esta cosa del sexo. Un caballero, ¿recuerdas? —Sí, sí —murmuró con tristeza mientras tiraba de ella hacia arriba. Ella se echó a reír mientras se alisaba el cabello y acomodaba los tirantes

Caminos De La Vida de tu colección en español, porque sé que es la canción menos

Página

—Honestamente, AJ, nada te detiene, ¿verdad? Quiero decir, yo escojo Los

60

de su vestido de verano.

sexy del mundo. Se trata de un tipo preocupándose por su madre muriendo por amor de Dios. Mi pecho se tensó ante la mención de la muerte de una madre, y mi mano se dirigió inmediatamente a mi bolsillo donde descansaba mi teléfono. —Oigan, me encontraré con ustedes afuera, ¿de acuerdo? Abby asintió mientras AJ decía: —Voy a reunirme con Bray y Rhys. —Me parece bien. —Tan pronto como bajé los escalones del autobús, le marqué a mi mamá. Contestó al segundo timbre. —Hola cariño. A pesar de que ella no me podía ver, una amplia sonrisa apareció en mi rostro. —Oye, mamá. Solo quería llamar y ver cómo te fue en la cita con tu médico. —Aunque nunca lo admitiría ante ella, me había preocupado hasta la muerte por ella. Hace tres años, nos enfrentamos a una crisis cuando un examen de rutina de mamá encontró un tumor. Ella había estado a través de la gama de quimioterapia y radiación, junto con una mastectomía. Afortunadamente, sin embargo, había estado fuerte y saludable desde entonces. Solo tenía que regresar para exámenes de rutina y análisis de sangre. —Oh, muy bien. Todo está bien. No hay de qué preocuparse. —¿Estás segura? Suenas cansada. Ella se echó a reír. —Es solo porque algunas de las chicas me convencieron para bailar otra

Aunque su sueño era serlo en Julliard, ella también viajó y se fue de gira con

Página

Tiempo atrás, mi mamá había sido una bailarina de formación clásica.

61

vez. Me sobrepasé pensando que tenía veinte y no cincuenta años.

compañías locales. Una vez que fue demasiado vieja para bailar, abrió un estudio de baile. Fue financieramente exitoso para ella y exitoso para mí desde que conocí y cautivé los tutus de un buen número de bailarinas. Negué con la cabeza. A pesar de que ella estaba tratando de dejarlo fuera me di cuenta de que había más. —Podría volver a casa si me necesitas. —Jacob, estoy bien. Lo que necesito que hagas ahora es mantenerte al día con las obligaciones de tu banda. Hay un montón de personas que dependen de ti. Mi madre era una de las pocas personas a las que les permitía llamarme por mi nombre de pila. —Está bien, de acuerdo. Pero tú sabes que yo estaría allí en un instante si me necesitaras. Podía oír el placer en su voz cuando dijo: —Por supuesto que sí. Pero, ya sabes, papá está solo calle abajo, y el resto de la familia. Solo preocúpate por ti. Fue entonces cuando las puertas del autobús se abrieron. Perdiéndose el último escalón, Abby salió rodando del autobús, y tuve que correr hacia adelante para atraparla antes de que cayera. Ella agarró mi bíceps para estabilizarse a sí misma. —Vaya, qué momento de chica rubia —murmuró, su rostro ruborizado de vergüenza—. Gracias, Jake. Le sonreí y luego le guiñé un ojo. —Menos mal que pude salvarte de estampar la cara.

Rhys y Brayden salieron seguidos de AJ.

Página

desaparecer en el asiento del pasajero de la Tahoe esperando para llevarnos a cenar.

62

Abby me dio una pequeña sonrisa antes de apresurarse lejos de mí y

—¿Jacob? —La voz de mi madre finalmente me trajo de vuelta de mis pensamientos de lo bien que se sintieron sobre mí las manos de Abby y lo delicioso que olía. —Lo siento, mamá. Pequeña crisis femenina. —¿Esa era Bree? —Con solo esas pocas palabras, el tono de mi madre señaló su desprecio por cualquier participación que tuviera con la diosa de cabellos oscuros que viajaba de vez en cuando con su padre que era un roadie de la banda. Mamá odiaba el hecho de que Bree se presentara en todo el país solo para estar conmigo. —No, no era ella. Su nombre es Abby. Y antes de que puedas preguntar, no, no es una groupie. —Entonces le di a mi madre una rápida explicación. —Suena adorable. Puse los ojos, pero no pude evitar reírme. —Sí, estoy seguro que para ti lo es. Para mí es una maldita pesadilla, una supuesta virgen que no me va a dejar meterme en sus pantalones sin unas mandíbulas de vida5. Ella no está intimidada por mí. Por no hablar de que tiene dirección y ambición no solo en el mundo de la música, sino con enfermería. Y para colmo, viene de antecedentes increíblemente religiosos. —¡Jacob Ethan Slater! ¡No puedo creer que hayas hablado de entrar en los pantalones de una chica delante de mí! —me reprendió mamá. —Lo siento —contesté, tímidamente—. Creo que he estado con los chicos por mucho tiempo.

—Por favor, dime que no estás actuando como un completo animal y que

Página

muestras algo del respeto que infundía en ti, sobre todo a esta Abby.

63

Ella se echó a reír.

5

Mandíbulas de vida: Herramienta hidráulica.

—Yo trato... y voy a tratar con ella también. —¿Es bonita? Sin perder el ritmo, respondí: —Ella es hermosa, justo como un ángel. —Me estremecí al momento en que las palabras pensadas escaparon de mis labios. ¿Qué demonios me estaba pasando? —Mmm-hmm —murmuró mamá conocedoramente en el teléfono—. Podría ser buena para ti si le dieras una oportunidad. —¡Vamos, Jake! —gritó AJ. —Mamá, tengo que irme. Estamos tomando una cena temprana. —Está bien cariño. Hablaré contigo pronto. —Te amo —proclamé. —Yo también te amo —respondió ella. Justo antes de que pudiera colgar, dijo—: ¿Jacob? —¿Sí? —Lo digo en serio acerca de darle a Abby una oportunidad. El destino tiene una manera divertida de intervenir en la vida de las personas. Sabía lo que ella no estaba diciendo cuando mencionó al destino. Se refería a Dios. Ella y Abby se llevarían muy bien con su fe, algo a lo que nunca había sido muy apegado, para gran decepción de mi mamá. —Sí, lo que sea.

—Tengo un montón de buenos rasgos de ti.

Página

—Ahí está la terquedad, el peor rasgo que heredaste de mí.

64

Ella se echó a reír.

—Sí, así como de tu padre. Gruñí en el teléfono ante la mención de él. Mi mamá era una santa absoluta, que había sido capaz de perdonar a ese bastardo por dejarla por su joven, guapa y poco inteligente secretaria cuando tenía diez años. Yo, en cambio, todavía tenía problemas con él y mi madrastra. Nuestro roadie principal, Frank, hizo sonar la bocina, haciéndome saltar. —Lo siento mamá, me tengo que ir. —Después de otra ronda de “te amos” colgué y me apresuré a subir a la camioneta. Inclinándome hacia adelante, le di golpecitos a Frank—. Entonces, ¿dónde vamos a comer? Se volvió hacia mí y me sonrió. —El equipo quería ese lugar de pizza que vimos bajando un poco por la carretera. Miré a los otros chicos que hicieron caras y fruncieron sus narices. Habíamos estado viviendo de pizza y Subways los últimos días que estuvimos en el Nation Rock. Desde que habíamos estado en el desierto, no hubo una mierda alrededor por kilómetros, lo que significaba que la elección de alimentos era muy limitada. —El GPS dice que hay un bar/restaurante deportivo a unos cinco minutos de la carretera. Un punto caliente para los turistas y camioneros. Me eché a reír. —Si es un favorito de los camioneros, entonces debe ser bueno, ¿eh? —Solo quiero una hamburguesa del tamaño de mi cabeza —declaró Rhys. AJ se humedeció los labios.

Atrapando la mirada de Abby, incliné la cabeza hacia ella.

Página

y crema amarga.

65

—Nah, un gran y jugoso filete con papas al horno untadas con mantequilla

—¿Camionero está bien para ti, Ángel? A pesar de que trató de ocultarlo, me di cuenta de que estaba muy incómoda ante la idea. Ante la sonrisa curvando mis labios, puso los ojos en blanco. —Suena encantador. —Estoy seguro que no es la calidad a la que estás acostumbrada. Girando en su asiento, ella me miró. —Todavía no lo entiendes, ¿verdad? He comido casi todos los animales imaginables, y la calidad ciertamente no había sido aprobada por la USDA 6. Una vez más, el estilo de vida misionero es duro. No llegas a las personas que se hospedan en el hotel Hilton. Es la selva, la selva virgen y los barrios marginales. Puse los ojos en blanco. —Sí, sí, has vivido una dura y golpeada vida misionera. ¿Quieres una medalla o algo así? —¡No, solo estaba haciendo un punto en que no soy la prima donna que crees que soy! —Bueno, has estado en los Estados Unidos desde que tenías doce. Por no mencionar que tu padre es pastor de una de las cinco iglesias más grandes en Texas, estoy seguro que hace un bonito y buen sueldo con el diezmo de los muchos miembros. Las rubias cejas de Abby se dispararon. —¿Cómo sabes eso?

Página

66

Le sonreí.

6

USDA: Sigla en inglés s de “United States Department of Agriculture”, traducción al español: Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

—Hice un poco de investigación en mi iPad mientras estábamos descansando. —No voy a negar que tenemos una bonita casa y cosas buenas ahora. Pero más que todo se remonta al ministerio, incluso los niños dan mucho de su salario. Es la forma en que crecemos. Pero incluso si mi padre tenía un BMW y mi madre se vistió de bling, no importa cuánto te esfuerces, todavía voy a ganar, Jake. ¡Puedes apostar tu dulce culo en ello! Rhy y AJ se disolvieron en carcajadas mientras Frank apartaba la vista de la carretera para mirar a Abby con sorpresa. Quitando una mano del volante, se la ofreció a ella. —¿Puedo darle la mano a la única chica que he visto poner en su lugar a Jake Slater? Abby se rio y estrechó la mano de Frank. —Tengo tres hermanos mayores, así que estoy acostumbrada a ello. —No nos han presentado anteriormente porque estos cabezas de chorlito parecen haber olvidado sus modales. Soy Frank Patterson. —Abby Renard. Encantada de conocerte. —Lo mismo digo. —Él hizo un gesto con la cabeza hacia atrás en dirección a mí—. Ese pequeño sabelotodo es como un hijo para mí, pero necesita ser derribado de vez en cuando. —Sigue hablando, Frank —murmuré. Él se rio entre dientes mientras encendía el intermitente para girar en el restaurante. Como supuse por lo lleno del estacionamiento, probablemente era mejor que la mayoría de los lugares en que nos detuvimos en el camino. Con todas

muerte. La mayoría de las veces, los lugares de mierda estaban en lo alto en nuestra lista porque no tendríamos necesariamente que ser reconocidos. Había mucho que

Página

cromado de algunas motocicletas en la delantera, eso también tenía un aire de mala

67

las dieciocho ruedas estacionadas a lo largo del estacionamiento con el brillante

apreciar en la posibilidad de cenar en paz sin fanáticos empujando objetos en frente de ti para firmar o estampándote tu fotografía. Frank se detuvo en un lugar de estacionamiento, pero mantuvo el motor al ralentí. —Voy a regresar a la carretera y ver a los chicos. Mándenme un mensaje cuando estén listos para salir, y vendré a recogerlos. —Gracias hombre. Asegúrate de que los chicos consigan lo que quieran, pero vigila el alcohol —di instrucciones. Frank me miró y me guiñó un ojo. —No te preocupes. Siempre lo hago. Le dio una palmadita en el hombro antes de saltar de la camioneta. Sin pensarlo abrí la puerta de Abby. Ella apartó la mirada de Frank para mirarme con sorpresa. Le tendí la mano. —Me di cuenta después de tu última caída, que debería asegurarme de que llevas todo bien. No quiero enviarte a tus hermanos toda magullada. —Bajo mi aliento, murmuré—: Bueno, al menos sin disfrutarlo. Ella inclinó la cabeza hacia mí, mientras las comisuras de sus labios se volvían una media sonrisa. —Escuché tu insinuación sobre tenerme magullada a través de... Bueno, ya sabes. Me eché a reír. —Ahora estoy siendo un completo caballero como solicitaste. Donde

—Está bien, entonces. —Una vez que sus botas vaqueras estaban firmemente sobre el pavimento, soltó mi mano—. Gracias, Jake.

Página

Tomando mi mano entre las suyas, se rio.

68

quiera que vayan mis comentarios en tu pequeña mente sucia, es asunto tuyo.

—De nada. Mientras comenzamos a caminar por el comedor, una vez más abrí la puerta para ella y sonrió. —¿Puedo decir que una chica podría acostumbrarse a esto? —Bueno, era mi madre con quien estaba hablando por teléfono. Se aseguró de recordarme actuar como si tuviera educación a tu alrededor. —Ni siquiera la he conocido y ya me gusta. —Se acercó a mí, su aliento cerniéndose sobre mi mejilla—. Y muy dentro de ti, está el hombre que estoy segura ella trabajó duro para criar. Solo tiene que salir más a menudo. —¿Es eso cierto? —Mmm-hmm. —Sus ojos azules me dieron una mirada fija—. Porque cuando el caballero Jake sale, te hace muy irresistible. Algo en la forma en que dijo esas palabras hizo que tuviera un escalofrío. Tratando de recuperarme, mi mano fue a la parte baja de su espalda para empujarla a la mesa. —Sí, bueno, simplemente no te aferres a él, Ángel. Una mirada decepcionada brilló en su rostro, pero bajó la cabeza pensando que no llegaría a verla. Bray había pedido los mejores asientos para nosotros lejos de la multitud, y nos pusieron en una habitación lateral con un escenario algo anticuado que parecía un karaoke. Me sorprendí al ver un DJ organizando la música. —¡Ooh, tienen karaoke! —chilló Abby mientras se relajaba en su silla. AJ gritó ante su entusiasmo.

Ella inclinó la cabeza.

Página

voz detrás de la batería?

69

—¿Qué me dices de hacer un dueto tú y yo en un rato? ¿Probar quién es la

—¡Me encantaría! Fue entonces que una muy caliente camarera, con poca ropa y un frente fabuloso paseó hacia nuestra mesa, y al instante mi polla se movió en mis pantalones, alejando las ideas de ser un buen niño. —¿Qué puedo ofrecerles? Recostándome en la silla, dejé que mi mirada recorriera su cuerpo. —Hmm, es una pregunta capciosa —respondí sugestivamente. Ella me guiñó un ojo antes de decir: —Quedémonos con el menú por ahora cariño. Sonreí. —Está bien si es lo que tenemos que hacer. Queremos cinco cervezas… —Cuatro. Quiero una Coca-Cola Zero —interrumpió Abby. La camarera, cuya etiqueta de nombre, si no miente, decía Billie Jean, ni siquiera miró a Abby. En cambio, ella apretó los labios brillosos fuertemente hacia mí. —No tenemos Coca-Cola Zero aquí. Apartando mis ojos, prácticamente podía ver el vapor saliendo de sus oídos. —¿Otra cosa para ti, Ángel? —Soda de dieta entonces —refunfuño Ladeé mi cabeza hacia Billie Jean.

Página

deberías solo traer una jarra o dos.

70

—Ángel tendrá una soda de dieta, y el resto quiere una cerveza. Quizá

—Lo que sea para ti —respondió con un guiño. Ella garabateó en su cuaderno—. ¿Algún aperitivo? —Sí, tomaremos una muestra de todos sus aperitivos — replico AJ. Mientras Billie Jean se iba para informar nuestras ordenes, Abby jadeó hacia AJ. —¿Hablas en serio sobre ordenar después de pedir todos esos aperitivos? Él sonrió. —Tienes que ver cuando realmente tengo hambre, Ángel. —Con mis hermanos, no debería esperar menos, ¿cierto? —Puedes apostar. Brayden tocó el menú de Abby. —Ordena todo y lo que sea que quieras. La cena va por mí cuenta esta noche. —No, no tienes que hacer eso. Él sonrió. —No tengo que hacerlo, pero quiero. —Está bien, entonces. Lo aceptare esta vez —respondió. Billie Jean regresó con nuestras cervezas y la soda de dieta de Abby y empezó a tomar nuestras órdenes. —Tomaré la hamburguesa doble con queso, papas fritas y una orden de alubias a un lado —dijo Abby antes de extender su menú a Billie Jean.

—Estoy muriendo de hambre. Incluso, también, podría ordenar postre.

Página

Ella sonrió.

71

—¿En serio vas a comer todo eso? — pregunté.

Cuando AJ empezó a abrir su boca para decir algo que podía imaginar era algo sugestivo sobre Abby y el postre, ella lo señaló con su dedo. —Ni siquiera te atrevas. Ahora es tiempo de tú, yo y el karaoke. Él se rio. —Soy bueno con eso. —AJ saltó de su silla y siguió a Abby al escenario. Solo otros hombres mayores, en su mayoría camioneros, estaban sentados en nuestra sección, tomando cerveza y comiendo hamburguesas. Lucían como si no les importara una mierda sobre la presentación de AJ y Abby. Mientras él empezaba a ir a través de la selección de canciones del libro, AJ hizo una mueca. —Amigo, esta mierda es como todo de los 70’s y 80’s —gruñó. —Con la apariencia de este lugar, ¿de verdad esperabas que alguna de nuestras cosas estuviera ahí? —grité. AJ me lanzó una mirada de muerte antes de regresar al libro de canciones. —Ooh, ¿qué sobre esta? —sugirió Abby mientras señalaba con su dedo en el libro. Las oscuras cejas de AJ se arrugaron. —Islands in the Stream. ¡Tienes que estar jodiendo! —Por favor. Amo a Dolly Parton y Kenny Rogers. —Ella hizo un puchero hacia AJ antes de decir—. Parte de mí se supone que sea cantante de country, ¿recuerdas? Está en mi sangre. —Bueno, yo amo las canciones de Dolly Parton… —AJ empezó antes de

Él alzo sus manos en rendición.

Página

—¡La próxima vez que te pegue será en las bolas!

72

que Abby juguetonamente lo golpeara en el brazo.

—Bien, bien, me detendré. ¡No quiero que me estés pegando en las bolas, más que en el brazo! —Gracias. —Así que por ti, Ángel, Islands in the Stream será, pero voy a estar leyendo todo de la pantalla excepto el coro. —Está bien —respondió Abby, asintiendo hacia el DJ. Luego le pasó un micrófono a AJ antes de tomar un ella—. Bien, AJ. Sorpréndeme. Él le dio un guiño. —Oh, planeo hacerlo. La música empezó, y AJ miró hacia la pantalla para empezar a cantar su apertura.

—Baby, when I met you there was peace unknown. I set out to get you with a fine tooth comb7. Mientras su voz hacía eco a través de la habitación, las cejas de Abby se alzaron y su boca cayó abierta, y podía decir que estaba sorprendida como el infierno de que él pudiera realmente cantar y no la hubiese engañado. Entonces empezó a armonizar con él cuando la parte de Dolly vino. Cuando llegaron al coro el cual era familiar para AJ, sobre todo porque solíamos improvisar para el remix de Mya/JZ Ghetto Superstar, él se acercó a Abby. AJ tenía un don para improvisar, y realmente estaba metiéndose en el papel de cantar sobre hacer el amor con Abby. Ella poseía el mismo don que él, y estaba impresionado con su habilidad para actuar, incluso en el sucio bar de karaoke. Tenía escrito por todo ella futura estrella.

Página

de su actuación. Bueno, supongo que debería decir la mayoría tomó nota de la

73

Varios de los camioneros sentados alrededor de nosotros se dieron cuenta

7

Baby, when I met you there was peace unknown. I set out to get you with a fine tooth comb: Nena, cuando te conocí hubo una paz desconocida. Me propuse conseguirte con un buen combo de dientes.

pequeña y caliente chica en el blanco vestido veraniego entrelazada con el cretino con el que estaba cantando. No disfrutando de la manera en que me estaba sintiendo con respecto a lo que veía, salté fuera de mi silla. —Necesito tener un escape —murmuré antes de huir hacia el baño. ¿Qué demonios estaba mal conmigo? ¿Por qué me importaba una mierda sobre Abby actuando con AJ? Quiero decir, ella dejó bastante claro que no iba a darnos la hora del día a ninguno de nosotros. Mientras lavaba mis manos, capté un destello de mí mismo en el espejo. —Consigue un poco de control, amigo. No quieres involucrarte con ella —murmuré. —¿Huh? —preguntó un sujeto en una cabina. —Nada —murmuré antes de salir por la puerta. Afortunadamente, cuando regresé del baño, Abby y AJ ya no estaban cantando y habían regresado a la mesa. Desde que los aperitivos habían llegado, todos empezamos a atacarlos. Abby hizo un buen trabajo eliminando uno de ellos también. Una vez que fueron devorados, esperamos ansiosamente que nuestros platos principales llegaran. Moví mis ojos hacia donde Abby retorcía la pajilla de su soda de dieta. Una pregunta saltó en mi mente, y actúe con ella. —Entonces Abby, tienes veintiuno y eres legal, ¿no bebes? —No, no lo hago —respondió ella, antes de tomar un sorbo de su soda de dieta. —¿Entonces la cafeína es tú única sustancia ilícita? —insté con una sonrisa.

—¿Alguna vez probaste una cerveza?

Página

—Supongo.

74

Con un encogimiento de hombros, respondió:

Ella miró mi espumosa jarra y arrugó su nariz. —No, gracias. —Oh vamos. Solo intenta un sorbo. —Deslicé mi cerveza más cerca de ella. Cuando mordió su labio, no pude evitar provocarla un poco más—. ¿No me digas que tienes miedo de probarla? Abby movió su mirada para encontrar la mía, y el fuego que destellaba en sus ojos me hizo removerme en mi asiento. Joder, ¿cómo es posible que la Srta. Remilgada me afecte solo con una mirada? Solo podía imaginar que con el apropiado atizador, esa llama podría ser abrasadora en la habitación. Sin una palabra hacia mí, ella se estiró y agarró mi jarra. Lamió sus labios mientras yo me inclinaba hacia adelante, silenciosamente retándola a continuar. Tomó un trago antes de que sus ojos se ampliaran, y se girara lejos para escupir la cerveza. —¡Oh.Dios.Mío! ¿Cómo bebes eso? ¡Sabe cómo a orina de caballo! —exclamó pasando su mano a través de la boca. AJ y Rhys se rieron a su respuesta. —¿Últimamente has estado bebiendo mucha orina de caballo, Ángel? —pregunté, mientras tomaba mi cerveza de regreso. Ella frunció el ceño hacia mí. —No, no lo he hecho. Ni siquiera he estado alrededor de un caballo desde que fui tirada de uno cuando tenía diez y me rompí el brazo. —Necesitas volver a montar. Abby me dio una mirada fulminante.

Página

Ignoré su insinuación de enseñar a montar.

75

—Y déjame adivinar: ¿tú eres el hombre para enseñarme?

—Bueno, crecí en una finca y tengo seis caballos, bueno, mi mamá y yo tenemos. La expresión de desdén de Abby lentamente se desvaneció, y me miró con curiosidad. —¿Todavía vives en la finca con tú mama? —Cuando no estoy de gira, es el único lugar donde quiero estar. —¿No en la gran ciudad, no intercambiando parejas y en fiestas salvajes? Sonreí y sacudí mi cabeza. —No, dame una zona aislada con fogatas, todo terreno y pesca por encima de eso. —Hmm, no te hubiese imaginado como el tipo de chico que prefiere lugares aislados. AJ resopló. —No conseguirás ningún lugar más aislado que donde Jake creció en Ball Ground, Georgia. Las cejas de Abby se arrugaron. —¿Pero pensé que ustedes se conocían desde adolescentes? —Así es. Después que mi mamá y papá se divorciaron, él se fue y se mudó a Atlanta. Lo visitaba los fines de semana y la familia de AJ vivía al lado. AJ asintió. —Mi familia siempre ha sido citadina. Nosotros realmente no hacemos lo de las regiones apartadas, los campesinos sureños no son realmente tolerantes,

—Oh por favor, eso no es cierto.

Página

Me reí.

76

¿sabes?

—Sí, claro. No sabes cuantas veces conseguí el “No eres de por aquí, ¿no es así chico?” — imitó AJ su mejor acento rústico. Golpeé su brazo. —Yo digo que eso es una mierda, AJ. Mi familia sureña son unas de las mejores personas que conoces y no lo niegues. AJ sonrió. —De acuerdo, quizá disfruté un poco estar en el campo con Jake. —Síp, le enseñé a su afeminado trasero de chico de la ciudad a cazar, pescar y tender el lazo. La boca de Abby cayó abierta. —¿También tienes vacas? —Nah, mi papá las tiene. AJ codeó a Abby. —¿Escuchaste eso? De vez en cuando, Jake se suelta y suena como un pueblerino. Puse mis ojos en blanco. —Lo que sea. Abby sonrió. —Me gusta el acento sureño. Quiero decir, tenía doce cuando nos mudamos de regreso a los Estados Unidos, así que realmente no puedo llamarme una Texana, pero obviamente amaba el lugar. El hermano de mi papá tiene este enorme rancho que está fuera en el medio de la nada. Puedo pasar días solo

que un día conquistaré mí miedo montando uno de nuevo.

Página

y acariciando los caballos. —Un pequeño temblor corrió a través de ella—. Juro

77

vagando alrededor en los campos y a lo largo de los arroyos, alimentando las vacas,

Me le quedé mirando por un momento, asimilando la sinceridad en sus palabras. Yo nunca, jamás, había conocido una chica que pareciera amar tanto el campo como yo. —No tendrás mucho tiempo para ranchos si empiezas a presentarte con tus hermanos. Su expresión se oscureció un poco. —Y que lo digas. Van a ponernos en una agotadora gira en otoño. No puedo siquiera recordar en cuantas ciudades estaremos. Apenas conseguiremos llegar a casa para navidad. —Ella suspiró—. Esa no es la vida que veía para mí misma. Por primera vez en mi vida, tengo algo de raíces, y quiero que se quede así. —Sus mejillas se sonrojaron un poco mientras agregaba—: Sin mencionar que quiero un hogar para mí y niños. AJ se rio. —¿Quieres todo eso ahora? —En realidad sí. —Ella ladeó su cabeza hacia él—. ¿Crees que soy muy joven para estar casada y tener hijos? Al mismo tiempo, Rhys, AJ, y yo respondimos al unísono: —Absolutamente. Ella puso los ojos en blanco. —Considerando las fuentes, elegiré ignorar eso. —¿Qué se supone que significa eso? —pregunté. Billie Jean, junto con otra mesera, interrumpió la conversación trayendo nuestra comida. Una vez que ellas dejaron la mesa, Abby se inclinó sobre sus codos

Página

78

y me observó con una dura mirada.

—Significa que ustedes tres están por nada más que sexo sin ataduras. No pueden imaginar a nadie queriendo más que solo una noche de ligues y enganches sin sentido. Estoy segura que si le preguntara a Brayden, él se sentiría diferente. Bray le dio un guiño a Abby. —Pero probablemente no soy la mejor persona para preguntar. Siempre he sido un alma vieja. Lily y yo nos casamos cuando teníamos tu edad, y Jude vino un año después. —Una genuina sonrisa se formó en sus labios—. No tomaría nada, no el estrellato, la adulación de las fans, o el dinero, por lo que mi familia significa para mí. La expresión de Abby se derritió con sus palabras, y ella prácticamente se hizo un charco a sus pies. —Aw, eso es tan dulce. —Ella se estiró hacia él y palmeó su brazo—. Yo espero tener lo que tú algún día. —Lo tendrás. Solo sé paciente. El chico correcto vendrá, uno que acepte todo sobre ti y respete tus límites y carácter. Abby le dio una sonrisa a Bray. —Gracias. A la mención de sus “límites”, quedaba una pregunta que tenía que hacer. —Entonces Ángel… Ella resopló y exageró un suspiro. —¿Tienen que seguir llamándome así? —Bien. Abby —empecé con una sonrisa—, ¿lo que declaraste antes es realmente cierto? Ya sabes, sobre ser virgen, ¿o solo estabas engañándonos para

Alcé mis manos.

Página

—Jake —advirtió Brayden.

79

tratar de guiarnos y conseguir entrar en tus bragas?

—¿Qué está mal con hacer una simple pregunta para una aclaración? —Porque parte de tu apuesta con Abby suponía que fueras un caballero, y la última vez que chequeé, un caballero no pregunta a una mujer su pasado o la falta de él. Abby sacudió su cabeza. —Está bien, Brayden. No me importa responder la pregunta. —Ella miró directo a mis ojos—. Sí, es cierto, soy virgen. —Demonios —murmuró AJ. —¿Pero cómo es eso humanamente posible? —preguntó Rhys. Abby se rio. —Debido a que tengo una fuerte creencia, pero también tengo estándares bastante altos. Miré abajo a su mano. —¿Entonces dónde está tu anillo de pureza? Sus mejillas se sonrojaron un poco. —Bueno, no llevo uno porque significan que estás esperando al matrimonio, y yo necesariamente no creo en eso. —¿No lo haces? —presioné. —Lo hacía cuando era más joven, pero ahora, es más sobre esperar hasta que esté enamorada. Arrugué mis cejas.

—Dices eso como si fuera algo fácil. Enamorarse profundamente de alguien y que te corresponda es realmente un milagro.

Página

rendirás? ¿Solo así? —Chasqueé mis dedos para mayor efecto.

80

—¿Así que todo lo que se necesita es que te enamores de algún sujeto, y te

—Entonces, suena como que mantendrás tu tarjeta V 8 por un tiempo, Ángel. Ella se encogió de hombros. —Ya veremos. Solo sé que la espera valdrá la pena. —Bien por ti, Abby —dijo Brayden, a través de su boca llena de carne. Con un gruñido de disgusto, respondí: —Todo es magnífico para ti, pero tengo que decir algo más en nombre de los hombres. Yo, nunca podría tenerlo duro por una virgen. Abby jadeó y dejó caer su hamburguesa. —¡Mentiroso! —¿Disculpa? —T-tú estabas… bueno, ya sabes, esta mañana en la cama conmigo —farfulló ella. Tragando un bocado de mi hot dog con chile, puse mis ojos en blanco. —Eso es porque al principio pensé que eras Bree quien siempre está apareciéndose para acostarse conmigo cuando estoy en la carretera. Golpeando su dedo en mi pecho, ella contraataco. —Oh no, tu seguías lanzándote hacia mí cuando encendiste la luz y viste que no era Bree. —Ella apretó sus labios—. Quizá no sepa mucho, pero sé que era

eso.

Página

81

Los chicos se rieron a lo que yo sacudí la cabeza.

8

V: Virgen.

—Lo siento, Ángel, pero todavía hay un punto vacío. Al momento, no tenía idea de que eras virgen. Si hubiese sabido lo que sé ahora, mi erección hubiese sido derribada rápidamente. AJ resopló. —Oh vamos, Jake. Eso es un montón de mierda. Cualquier sujeto que mire a Abby, virgen o no, totalmente tendría una erección. —Uhm, gracias… creo —replicó Abby. Con un guiño, AJ dijo: —Solo, para que sepas, yo no tendría ningún problema, mi amor. En cualquier momento o en cualquier lugar. —Yo tampoco —agregó Rhys. Él lamio sus labios sugestivamente hacia Abby. Ella dejó salir un frustrado soplido. —No puedo creer que estemos discutiendo esto de entre todas las cosas y estoy a punto de decir gracias, AJ y Rhys, por admitir que podrían… bueno, ya saben, incluso por una virgen. —Ella miró hacia Brayden quien abrió los ojos. Alzando su mano arriba defensivamente, él rápidamente argumentó: —No puedo comentar en esta conversación. Las mejillas de Abby se ruborizaron a su comentario. —¡Oh no, no quise decirlo por ti! —Luego ella enterró la cabeza en sus manos—. Esto es humillante. Bray se movió en su asiento y aclaró su garganta.

éramos.

Página

hacia él—: Mi esposa, Lily, era virgen. —Él le dio una tímida sonrisa—. Ambos lo

82

—Sin embargo diré esto. —Abby tentativamente alzó su cabeza para mirar

—¿En serio? —preguntó Abby. Él asintió. —Nunca me molestó que ella no hubiese estado con nadie. Yo gruñí. —Sí, porque ustedes eran unos adolescentes calientes de dieciséis años, que no conocían nada más. Bray estrechó sus ojos hacia mí. —Sí, bueno, hubo un año que nos separamos justo cuando la banda se dio a conocer, y yo me acosté con todo lo que se movía, tratando de olvidar cuanto amaba y necesitaba a Lily. —Una expresión feroz se esparció por su rostro—. Pero ninguna de esas experiencias significó nada comparado con hacer el amor con Lily, y ella solo ha estado conmigo. Sí, quizá hayamos sido dos adolescentes torpes en el pasado, pero nada era más jodidamente sexy que nosotros descubriéndolo todo juntos. Me quedé mirando a Brayden en shock. Nunca lo había escuchado hablar tan apasionadamente sobre sexo con Lily. Él usualmente era muy reservado y trataba de patear nuestros traseros cuando aludíamos cualquier cosa que los involucrara a ellos haciéndolo. Su cosa favorita para hacer era gritar “¡Esa es mi esposa, cabrón!” o “¡Esa es la madre de mis hijos!” cuando hacíamos comentarios estúpidos sobre Lily siendo una ninfomaníaca. —Guau—murmuró Abby ante su declaración. Él sonrió hacia ella. —Lo siento, me dejé llevar un poco.

Exhalé ruidosamente.

Página

—No, lo aprecio, y estoy segura que Lily también lo haría.

83

Ella sacudió la cabeza.

—A pesar de lo que ustedes tres idiotas digan, me mantengo firme a mi declaración de que no lo haría o podría ponerme duro por una virgen. —Cuando Abby inclinó su cabeza hacia mí, dije—: Bien. No podría sabiendo que lo es, ¿qué tal eso? Ella mordió su labio y giró su cabeza de mí. La mesa cayó en un incómodo silencio antes de que Abby murmurara: —Uhm, ya regreso. —Ella prácticamente se cayó de la silla y corrió de la mesa. Después de tragar el resto de mi cerveza, miré arriba para ver a los chicos observándome. —¿Qué? Brayden se inclinó hacia adelante a través de la mesa por lo que sus codos chocaron con los míos. —Eres un total y completo cretino por lastimar sus sentimientos sobre la cosa de ser virgen. —¿Soy un cretino por decir la verdad? AJ resopló desdeñosamente hacia mí. —Se llama jodido filtro, hombre. Trata de usarlo de vez en cuando. Cuando miré hacia Rhys, él estrechó sus ojos. —No es para nada agradable hacer sentir mal a Abby sobre sí misma, especialmente cuando es tan jodidamente caliente como lo es. Abrí mi boca para discutir cuando el chillido del micrófono de karaoke atrajo mi atención al escenario. Mirando hacia nosotros, Abby me dio una

—Espero que no les importe que cante otra vez.

Página

estaba en problemas y a punto de ser llamado públicamente un idiota.

84

empalagosa, dulce sonrisa. Mi estómago inmediatamente se contrajo, y sabía que

El disperso grupo de camioneros silbaron y rieron apreciativamente, lo que causó que Abby sonriera y sin aliento dijera: —Gracias. Agarrando fuerte el micrófono, dijo: —Es solo que realmente me gustaría ganar una apuesta esta noche, y cantar esta canción es la única forma que vi que podría ser capaz de hacerlo. —Una vez más sus ojos azules se encontraron con los míos—. Jake, esta es para ti. Ella asintió hacia el DJ quien presionó el botón de reproducir de la música. Tomó dos segundos para mí reconocer los golpes bajos de apertura. —Oh, joder —murmuré mientras Like a Virgin empezó a sonar a todo volumen en el bar. Tan pronto como algunos de los camioneros borrachos se dieron cuenta de la canción, gritaron y aplaudieron. Desde el instante en que ella empezó a cantar, fue como si Abby enviara un rayo de lujuria directo hacia mí. Quiero decir, yo sabía poner un acto cuando estaba en el escenario, así que el hecho de que fuera una artista debió hacer su conducta menos creíble. Pero, demonios, que era convincente para tentar. Cada baile y movimiento de su atractivo cuerpo, cada vez que ella sacudía su cabeza hacia atrás y pasaba sus dedos a través de su cabello, cada elegante paso que tomaba y cada golpe de caderas estaba volviéndome jodidamente loco. Si pensaba que yo estaba impresionado, los otros chicos estaban con la boca abierta y los ojos amplios a su actuación. Por la esquina de mi ojo, atrapé a AJ tragando su cerveza como un hombre muriendo de sed. Incluso, Brayden estaba viendo a Abby de una manera que no lo había visto hacer en años, aunque era más inocente a como AJ, Rhys y yo estábamos comiéndola con los ojos. Moviéndome en mi asiento, sabía que no iba a ser mucho tiempo antes de

un infierno bajo mi cinturón a lo que vi. Bajándose hasta sus rodillas, ella empezó a hacer lo impensable.

Página

hacia Abby otra vez, un ruido de dolor escapo de mis labios mientras se desataba

85

que perdiera la apuesta. Miré hacia abajo a mi traidora polla. Cuando miré arriba

Empezó a arrastrarse hacia el final del escenario, nunca perdiendo el ritmo de la letra. Sentado debajo de ella, tuve un vistazo directo a la parte baja de su vestido con una vista épica a su fabuloso escote. Cuando ella alcanzó el final del escenario, movió sus piernas alrededor, y por un breve momento, tuve un destello de sus muslos antes de que dejara colgando sus piernas en el borde. Ella saltó abajo y se movió hacia nuestra mesa. Sin una mirada a los otros chicos, me dio un seductor movimiento con su dedo. Sacudí la cabeza y sonreí, tratando de hacerle creer que no estaba teniendo un efecto sobre mí, lo que era una maldita mentira. Pero Abby no se estaba creyendo nada de ello. Se movió hacía mí mientras pasaba su mano sobre sus caderas y trasero y cantaba sobre ser tocada por primera vez. Luego sus dedos se deslizaron por mi cabello y a través de mi mejilla para ahuecarla y luego juguetonamente golpearla. Justo cuando pensé que se dirigía de regreso al escenario, ella retrocedió y se sentó a horcajadas sobre mí. Un siseo se escapó de mis labios mientras empezaba a mover su trasero a través de mi entrepierna. No pude evitar lanzar mi cabeza atrás y gemir. Me han dado bailes expertos en mis días donde pagaba a algunas de las strippers más codiciadas en el negocio. Abby era torpe y no sabía exactamente como montar para darle a mí polla mayor placer, pero diablos si no podía sentir su caliente, pequeño centro quemando a través de mis pantalones. Había estado duro antes, pero imaginaba que en cualquier minuto con sus quejidos y las partes de los ohh y ahh de la canción estaría saliendo por mí cremallera. Incluso en su inexistente experiencia, ella sabía lo que estaba pasando, sin juego de palabras. Con la canción todavía sonando, Abby miró por encima de su hombro y me lanzó una mirada triunfante. —¿Ahora aceptas antes los chicos que con conocimiento y disposición te pusiste duro por una virgen, o debería continuar?

—Bien, Ángel tu ganas.

Página

regazo, sacudí mí cabeza.

86

Aunque mi polla habría disfrutado su continuo medio intento de baile de

Mientras AJ y Rhys aplaudían y aullaban, Abby empezó a deslizarse fuera de mi regazo. Cuando lo hizo, agarré su brazo y le di la vuelta a donde ella estaba frotándose contra mí otra vez, pero esta vez estábamos cara a cara. Una mirada sorprendida destelló en sus oscuros ojos azules. Me incliné cerca de ella. Mi respiración acariciando el lóbulo de su oreja, y tembló. —Así que me pusiste caliente y duro. ¿Vas a dejarme ahora tan insatisfecho? Su pecho subía y bajaba con pesadas respiraciones. —¿Estás citando a Romeo y Julieta? —¿Por qué actúas tan sorprendida? —No me pareciste mucho el tipo de chico que le gusta leer, menos Shakespeare. —Estoy lleno de sorpresas, Ángel. —Mis manos apretaron más sus caderas—. Solo tienes que conocerme un poco mejor. Abby puso los ojos en blanco. —¿En serio acabas de usar una frase trillada conmigo? —¿Quién dijo que era una frase? Quizá de verdad quiero que me conozcas mejor. —Cuando ella arqueó sus cejas, me reí—. Y no solo en el sentido bíblico. —¿Con todo lo que sabes sobre mí y lo de no haber tenido sexo, todavía quieres conocerme? Por razones que aún no llegaba a comprender, asentí. —Sí, lo hago.

apareció en su rostro.

Página

a decir “¡Caíste! ¡Solo estaba bromeando!” Pero cuando no lo hice, una lenta sonrisa

87

Ella se me quedo mirando como si esperara que en cualquier minuto fuera

—Bien, puedo intentar que consigas conocerme mejor. —Ella mordisqueo su labio inferior, lo que no hacía nada por mi erección—. Y quizá pueda darte una oportunidad para hacer lo mismo contigo también. —Bien. Me alegra escucharlo. —Me removí en mi silla—. ¿Podrías ahora levantarte de mí regazo? Tu pequeña actuación me ha dejado necesitando otro momento a solas en el baño. Sus mejillas se sonrojaron cuando entendió mi significado. —No muy caballeroso admitir eso conmigo. Me reí. —Estoy hablando sobre algo de agua fría en ello, Ángel. Dame un poco de crédito no de ir a hacérmelo en un baño de un restaurante. Ahora el matiz rosado en sus mejillas se esparció por su cuello. —Oh, uh, bien. —Ella rápidamente salió de mi regazo, y sin otra mirada hacia mí, se acomodó de regreso en su silla. Dándoles un guiño a los chicos, dije: —En seguida vuelvo. —Le lance teléfono a AJ—. Adelante, escríbele a Frank que estamos listos y pide la cuenta. —Lo haremos —replicó AJ. Casi había alcanzado el baño cuando alguien agarró la parte trasera de mi camiseta y me empujó fuerte. —¿Qué mierda? —grité, tropezando hacia atrás mientras era empujado a una habitación oscura y la puerta se cerraba—. Uhm, ¿qué demonios?

Luego caminó hacia adelante. —No te reconocí al principio, pero ahora sé quién eres.

Página

inclinaba hacia atrás contra la puerta y escuché el distintivo clic de la cerradura.

88

La luz se encendió para revelar a una sonriente Billie Jean. Mientras se

Arqueé mis cejas hacia ella. —¿Y quién es ese? —Jake Slater de Runaway Train. —Síp, ese soy yo. Su mirada dejó la mía para mirar el bulto en mis pantalones. —Parece como que tienes un pequeño problema. —Ella se rio—. Supongo que debería decir un gran problema. —Sus ojos, llenos con deseo, se encontraron los míos—. Daría lo que sea por encargarme de eso por ti. Oh mierda. Esto no estaba pasando. ¿Cómo era posible que tuviera una nena caliente queriendo echar un polvo a no menos de diez metros lejos de la virgen a la cual acababa de pedirle me diera una oportunidad para ser un caballero? Esto eran todos los tonos de jodido. Mientras la habitación se cerraba alrededor de mí, sabía que necesitaba salir de aquí rápido. Cuando empezaba a ir hacia la puerta, Billie Jean se interpuso enfrente de mí. —¿Por favor? Mi polla tiró ligeramente a su persistencia. Obviamente había tenido suficiente provocación por una noche. Tratando de aclarar mi mente, sacudí la cabeza. —Sí, bueno, mi transporte está por llegar en dos minutos, así que realmente no tengo tiempo para follarte. Sus dedos se acercaron a la cremallera de mis pantalones. Me estremecí mientras ella tomaba mi erección en su mano.

hundía hasta sus rodillas. Cuando me tomo profundamente en su caliente boca,

Página

—Realmente necesito irme —argumenté débilmente mientras ella se

89

—Yo sería feliz con solo ser capaz de decir que se lo chupe a Jake Slater.

gruñí. Ya no había más que discutir, acababa de rendirme y dar permiso en el sucio depósito rodeado de servilletas extras y paquetes de salsa. Cualquier placer que lograra conseguir de la experiencia sería fugaz en los momentos que vendrían después. En realidad me sentía sucio y usado por primera vez en toda mi vida, y eso era decir mucho. ¿Qué demonios estaba pensando? Quería llegar a conocer a Abby no conseguir una mamada por alguna mesera al azar en un depósito. Mi cabeza cayó atrás contra una caja de sal, y yo suspiré con disgusto. Cuando Billie Jean se levantó del suelo, ni siquiera podía mirarla. —Gracias cariño —dijo ella. —Sí, lo que sea —murmuré mientras me dirigía a la puerta. Estaba abrochándome y ajustando mi polla cuando choque con Abby en el pasillo. Calor fluyo en sus mejillas a mis acciones. —Oh oye, ¿sabes dónde están los baños? —preguntó ella. En ese breve instante, ella totalmente malinterpreto la situación. Pero cuando Billie Jean apareció detrás de mí, Abby miró entre nosotros, y luego sus ojos se ampliaron. Fue como si una bombilla se hubiera encendido en su cerebro, y ella sabía sin una sombra de duda que la erección que había causado antes acaba de ser atendida por Billie Jean, la mesera grosera que se había negado a hablarle. Abby se me quedó mirando y dio una suave sacudida de cabeza. —¿Querías la oportunidad de conocerme, huh? —Abby, yo… —¿Dónde está el baño de damas? —le demandó a Billie Jean.

—Gracias.

Página

Apartando su mirada hacia el suelo, Abby murmuró:

90

—Al final del pasillo.

Página

91

¡Santamalditamierda! Lo había jodido a lo grande.

5 Abby Traducido por Debs Corregido por Nony_mo

C

uando me encierro en el sucio cuarto de baño lucho para mantener mis emociones bajo control. Me sentí como si estuviera en un carrusel defectuoso. En un minuto Jake está

mostrando interés en mí y en el próximo se engancha con una camarera al azar. ¿Cuál demonios era su problema? Supongo que la mejor pregunta era cuál era mi problema. ¿Por qué en todo el mundo iba a remotamente interesarme en un imbécil que haría eso? Tendría que ser una ilusa para pensar que alguien como Jake Slater estaría en realidad interesado en mí o en estar dispuesto a renunciar a su existencia de mujeriego. —¡Soy tan estúpida! —exclamé. Una vez que terminé en el baño, respiré hondo antes de salir. Casi esperaba que Jake estuviera esperando por mí para tratar de hablar o explicarse a sí mismo, pero una vez más, me decepcionó. En su lugar, estaba sentado en la mesa con la barbilla apoyada en una mano, mientras que los otros chicos hablaban y reían. Mientras fácilmente me senté en la mesa, no me atreví a mirarlo. Era demasiado embarazoso. Intenté ocuparme con mi teléfono. Pero sentí sus ojos

—Ángel, lo que pasó allá atrás…

Página

inclinaba, haciendo que contuviera la respiración.

92

ardiendo en mí. A continuación, el calor de su cuerpo se acercó mientras se

Fue interrumpido por el teléfono. Una mirada en el identificador de llamadas y se paró de la silla. —Amigo, ¿qué va mal? —Es Sally —respondió Jake antes de salir del restaurante. A pesar de que me odiaba a mí misma por ello, pregunté: —¿Quién es Sally? —Su tía —respondió AJ con una mueca. Luego bebió lo último de su cerveza antes de añadir—: Espero que no signifique que algo está mal con su mamá. Entonces seguí a los chicos fuera del restaurante. Frank aún no había llegado, así que nos quedamos bajo el toldo esperándolo. Mirando hacia la noche, vi la forma de Jake. Su teléfono presionado firmemente en la oreja mientras se paseaba por el estacionamiento. Con su mano libre, gesticulaba frenéticamente. Fuera lo que fuera que su tía estaba diciendo estaba obviamente muy molesto. Apenas terminó la llamada telefónica, la familiar camioneta negra entró chillando en el estacionamiento. —¡Jake! —llamó AJ. Sin responder, llegó a nosotros. Esta vez no se molestó en abrirme la puerta o ayudarme a entrar. En cambio, desapareció en el asiento de atrás sin decir una palabra a nadie. Me subí y luego me mordí el interior de la mejilla. ¿Debía olvidar lo idiota que había sido antes y por lo menos ver cómo está? Aunque una parte de mí quería decirle dónde podía irse, finalmente me tragué el orgullo y me volví en mi asiento para mirarlo. Su expresión era oscura, mientras miraba hacia adelante.

Página

—Bien —murmuró él.

93

—¿Todo bien? —pregunté tentativamente.

Al darme cuenta de que no estaba de humor para hablar, me acomodé en mi asiento y miré a través del parabrisas. Mientras que los chicos fueron ruidosos y bulliciosos en el camino de regreso, Jake no dijo una palabra. Una vez que la camioneta se detuvo en la parte delantera del autobús, saltó y golpeó los escalones de la entrada. —¿Me pregunto, qué bicho le picó el culo? —preguntó Rhys antes de salir. Todos los chicos se habían bajado de la camioneta cuando Frank me tocó el hombro. Me volví hacia él, sorprendida. —Abby, conozco a Jake, y por la forma en que actuaba, me preocupa que algo malo le haya sucedido su familia. Él no se abre con facilidad, pero si puedes, por favor trata de averiguar lo que está pasando. —Pero viste que no me dijo ni dos palabras antes. —Lo sé. Pero, por favor, sigue intentándolo. —Está bien, lo intentaré. —Salí de la camioneta y me dirigí hacia el autobús. Mientras que los otros chicos estaban descansando alrededor de la sala de estar, Jake estaba notablemente ausente. Estiré el cuello para ver si se había metido en el cuarto de baño. —¿Dónde está Jake? —les pregunté mientras el conductor del autobús puonía en marcha el motor. —Él agarró su iPod y se fue a la cama. Una mirada al reloj del microondas demostró que eran solo las ocho. No me podía imaginar a alguien como Jake yéndose a la cama tan temprano. Decidí

Página

—Hablando de eso, ¿dónde voy a estar durmiendo esta noche?

94

mejor cambiar de tema.

—Es mi noche en la cama, pero voy a dártela totalmente a ti —ofreció Rhys. —No, no, no quiero ningún trato especial. Dije en serio lo de la apuesta, y lo de experimentar todos los aspectos de la vida en la carretera. He dormido en un gallinero antes, y puedo hacerlo de nuevo. AJ sonrió. —Déjame adivinar. Prefieres una cama de abajo. Asentí con la cabeza. —Sí, me gusta estar cerca de la tierra. Un par de años atrás, estaba en la litera de arriba cuando tuvimos una tormenta de granizo. El autobús se deslizó por las carreteras resbaladizas y me caí. ―Entonces la primera litera de abajo es tuya, Abby —dijo Brayden con una sonrisa. —Gracias. Él hizo un gesto hacia el sofá. —Estábamos a punto de ver una película si deseas unirte a nosotros. —Nada para mayores de 17 espero —bromeé. Brayden rio. —No, tal vez un poco de comedia con Will Ferrell. ¿Estaría bien? —Si se trata de Ricky Bobby, tienes un trato.

del lugar de Jake—. ¿Jake? —pregunté tentativamente. Cuando no respondió, seguí adelante. Aunque empujé mi equipaje y la caja de la guitarra contra la puerta, me

Página

—Deja que me cambie. —Cuando entré a la habitación, me detuve afuera

95

—Las grandes mentes piensan igual.

quité mi vestido a una velocidad récord. Entonces me puse mi andrajosa camiseta de Jacob’s Ladder y pantalón de yoga. Deslicé mi cabello en una cola de caballo y luego volví a salir. La apertura de la película ya estaba reproduciéndose cuando me acomodé al lado de Brayden en el sofá. A pesar de que probablemente todos hemos visto la película un millón de veces, nos estábamos riendo histéricamente. Tuve que admitir que fue divertido pasar el rato con los chicos sin Jake. Su ausencia parecía llevarse la presión, y AJ y Rhys se comportaron como hermanos, en lugar de amantes potenciales. Después de que pusieron Step-Brothers, el agotamiento del día, junto con la calma del autobús, me dio sueño. Mis ojos se pusieron más y más pesados hasta que finalmente me quedé dormida. Cuando me desperté, la película estaba terminando, y tenía la cabeza en el hombro de Brayden. Me aparté de él. —¡Oh, lo siento tanto! Sonrió. —Está bien. Estabas cansada. —Miró a los otros chicos—. Probablemente deberíamos llevar el culo a la cama. Mañana será otro largo día de viaje antes del próximo show. Una vez que todos nos turnamos para ir al baño, nos instalamos en nuestros refugios. Miré mi teléfono y contesté algunos textos de los chicos. Gracias a Dios, mis padres estaban en una conferencia con eventos, por lo que los chicos tuvieron que darles la noticia hasta dentro de unas horas después de mi equivocación. Debido a que era tan tarde, no había tenido una llamada llena de ira como normalmente hubieran hecho. En cambio, fue una descarga de textos intensos de mi padre que si no

siempre era la pacifista, fue incluida en los mensajes e intentó razonar con mi

Página

haciendo en un autobús con un grupo de rockeros calientes?" Mi mamá, que

96

hubiera sido ministro se habrían equiparado a "¿Qué diablos crees que estás

padre, era bastante divertido teniendo en cuenta que estaban en la misma habitación. Finalmente, fui a la yugular diciéndole que como ministro no debería ser tan sentencioso. Después de una larga pausa, finalmente respondió con: Estás en lo cierto, Abigail. Sabemos que tienes una buena cabeza sobre tus hombros. Solo asegúrate de que dejas a tu conciencia y a tu brújula moral guiarte.

Luché contra el impulso de poner los ojos en blanco por el épico viaje de culpabilidad establecido a mis pies. En su lugar, rápidamente escribí de nuevo: Por supuesto que lo haré. Los veré en una semana.

Mis padres estarían volando a ver mi primer concierto con los chicos. Se suponía que debía haber tenido esta semana como preparación, pero ahora estaría bajando del autobús y directo para mi primer show. Me tragué la bilis por el pensamiento. Después de decirles buenas noches, puse mi teléfono abajo y me establecí en la estrechez. Mientras cerraba los ojos, un largo gemido vino de cerca de mi cabeza. Me tomó cerca de dos segundos para descifrar que estaba demasiado cerca de Jake para mi mayor comodidad. Cada vez que empezaba a dormirme, Jake hacía un ruido, y me despertaba de nuevo. Acomodé mi almohada, por lo que parecía la enésima vez y traté de ignorar los sonidos que provenían de la litera de Jake. El calor inundó mi cara cuando los quejidos y gemidos aumentaron. ¡Por Dios, suena como algo de una película porno! Con mis hermanos, tuve una muy buena idea de lo que estaba haciendo, y eso me enfureció, especialmente después de lo que había sucedido antes con Billie Jean.

Página

¿Qué clase de maníaco sexual era Jake que tiene que hacer eso de nuevo justo después de lo del restaurante?

97

Todos ellos me juraron que serían perfectos caballeros si me quedaba en el autobús. En silencio, echaba chispas.

No me importa si necesita aliviar algo de estrés después de la llamada anterior. ¡Esto es una mierda! Dándome la vuelta en el colchón, crucé mis brazos sobre mi pecho antes de que un frustrado gruñido escapara de mis labios.

—¿No puedes dormir, Ángel? —La profunda voz de AJ preguntó detrás de mí cortina. Abrí la pesada tela. Estaba recostado en su cama, hojeando una revista de deportes. —No, no puedo dormir con todo el escándalo que pasa a mi lado. Se encontró con mi mirada y sonrió. —No dejes que las sexys bragas de encaje con las que sueño que estás usando consigan una sacudida. No se está masturbando. —Eso no es lo que estaba pensando. —Sí, claro —resopló con un guiño. Como si fuera una señal, Jake dejó escapar un largo gemido. Negué con la cabeza. —Uhm bueno, si no está haciendo eso, entonces, ¿él está bien? —Ha estado teniendo muchas pesadillas últimamente. Trato de ignorarlo, dejo que mantenga la fachada y que no se vea como un cobarde. Puse los ojos en blanco. —¿Te has parado a pensar que tal vez deberías preguntarle si algo le está

Página

AJ arqueó las cejas hacia mí.

98

pasando?

—Si empiezo a ponerme todo sensiblero y cosas así, Jake me preguntará cuando me creció una vagina. —Bueno, creo que alguien debería ver cómo esta. Quiero decir, suena como si tuviera dolor físico y emocional. Cuando AJ no se movió, lancé un suspiro exasperado y salí fuera de mi litera. No podía creer que después de todo lo que había pasado con Jake en las últimas doce horas, todavía me quedara una pizca de atención para él. Pero había visto algo en su interior, algunos atisbos de decencia, que me hizo preocuparme y cuidar de él, incluso cuando no debería. Lancé a AJ una mirada asesina a la que levantó las manos. —Mira, mi amor, lo chicos no hacemos la mierda sentimental, ¿de acuerdo? Si despierto a Jake en este momento para abrazarlo, se súper enojaría. No le hice caso y de puntillas fui hasta Jake. Con manos temblorosas, abrí la pesada cortina de su lugar de descanso. Jake tenía la sábana torcida alrededor de su cintura. Una capa de sudor cubría su pecho tatuado. Su frente se arrugó, y su boca se curvó en una mueca. Mi mano vaciló por encima de su hombro. Por último, lo sacudí con suavidad. —Jake, despierta —insistí en voz baja. Su cuerpo se sacudió antes de que sus salvajes ojos se abrieran de golpe y barrieran en la parte superior de la litera. —Shh, está bien —murmuré. La mirada frenética de Jake recorrió la mía, mientras abría la boca y jadeaba

—Estabas teniendo una pesadilla.

Página

Le di una sonrisa tranquilizadora mientras le frotaba el hombro.

99

en busca de aire.

Jake continuó respirando ruidosamente. Me eché hacia atrás mientras balanceaba sus piernas fuera de la cama y se ponía de pie en la alfombra. Sentado en el borde de la cama, se inclinó hacia adelante y puso su cabeza entre las manos. —Lo siento, te desperté —respondió él. Con mi lado protector a toda marcha, me acerqué más a él, llevando la mano a su cabello. Suavemente, le pasé los dedos por los mechones oscuros, manchados de sudor, empujándolos fuera de sus ojos. —No me despertaste. Estaba preocupada por ti. Su cabeza se sacudió mientras la sorpresa inundaba su rostro. —¿En serio? Asentí con la cabeza. —Parecías un poco mal después de tu llamada telefónica con tu tía. Luego, con la pesadilla. —Miré a AJ que curiosamente nos observaba—. Sé que la mayoría de los chicos no son lo suficientemente hombres como para manejar las emociones y los problemas… AJ resopló. —Esas son tus palabras, no las mías. —De todos modos, solo quería que supieras que estoy aquí para ti. Si necesitas hablar de algo o si solo necesitas a alguien para sentarse contigo hasta que

como si me hubieran crecido cuernos.

Página

Con los ojos muy abiertos y la boca abierta, Jake me miró por un momento

100

puedas volver a dormir, entonces estoy aquí.

Al darme cuenta de que no estaba llegando a ningún lado con él, levanté mis manos. —O puedo dejarte solo y volver a dormir. Cualquier cosa está bien. Cuando me di la vuelta para irme, Jake me agarró la mano. —Espera —me ordenó con voz ronca. —Bien. —Es una oferta muy dulce, Ángel. Me hace sentir como un idiota. Necesito decirte cuánto siento lo de antes. Eso fue un verdadero movimiento idiota. No es que importe, pero ella vino a mí. Pero debería haber dicho que no y realmente pretender lo que te dije.

No me esperaba una disculpa de él, así que me tomó un minuto antes de que pudiera procesar mis pensamientos, menos aún reconocer lo que había dicho. —Gracias. —Cuando me dio una sonrisa avergonzada, suspiré—. Por mucho que aprecio escuchar eso, no es lo que realmente te molesta, ¿verdad? Negó con la cabeza. —Es solo que... —Se aclaró la garganta—. Mi tía Sally estaba llamando por mi madre. Dijo que mamá no quería que me preocupe en medio de la gira y se negó a decir la verdad de lo que estaba pasando... —¿Qué pasa? —insistí. Su pecho subía y bajaba con fuerte respiraciones. —Después de haber estado en remisión durante tres años, el cáncer de mi

tratamientos. Le están dando la medicina para que esté cómoda en sus últimos meses...

Página

agonía—. Ella dice que no hay nada que puedan hacer esta vez, no hay más

101

madre ha vuelto a aparecer. Tía Sally dice… —Su rostro se contorsionó en

Di un grito ahogado. —Oh, Jake, lo siento tanto. —Tomé sus manos entre las mías y las apreté. La expresión de su rostro era uno de pura angustia y desolación, y mi pecho se contrajo por el dolor que sentía que irradiaba de él. Las lágrimas brotaron de sus atormentados ojos azules. —Es solo que... —Hizo un gesto hacia las literas—. Puedes preguntarles a los otros chicos cuan absolutamente niño de mamá soy. Después de que mi padre se fue con su secretaria y se volvió a casar, yo era su mundo. Ella es todo para mí. Ni siquiera puedo pensar en... —Sus palabras se ahogaron por la emoción, y luego se puso a llorar. Bueno, era más estridente, los sollozos estremecían su cuerpo. Envolví mis brazos alrededor de su cuello, tirando de él hacia mí. Enterró su cara en mi estómago, su cuerpo agitado y temblando por sus gritos. Su llanto atrajo a Brayden de su lugar de descanso, mientras que Rhys salió tambaleándose de la habitación. Ambos se quedaron mirando a Jake con incredulidad como si fuera una forma de vida alienígena. No sé si fue el llanto o el hecho de que estaba envuelto en mis brazos. Cuando miré hacia AJ, su expresión era de shock, pero también había dolor en sus ojos. Después de todo, él había crecido con Jake y conocía muy bien a su madre. Le di una mirada empática a AJ. —Susan no —dijo suavemente. Se apretó los ojos con fuerza, y sabía que estaba luchando por no llorar—. Hijo de puta —murmuró en voz baja. Lo siguiente que supe fue que caí hacia atrás cuando Jake se sentó en sus rodillas en el piso del autobús. Tirando de mis caderas, me tiró a su lado,

Sacudió la cabeza violentamente hacia atrás y hacia adelante.

Página

—Shh, todo va a estar bien —le canté al oído.

102

envolviéndome en un abrazo de oso.

—No, no lo estará. Si no hubiera sido tan malo, la tía Sally nunca habría llamado. —Mi cuerpo se sacudió tan fuerte con sus sollozos que mis dientes resonaron juntos—. Oh Dios, no puedo soportar esto, Ángel. Voy a morir sin ella. A pesar de que había crecido viendo a mis padres manejar feligreses emocionales a diario, me sentí completa y totalmente indefensa cuando se trataba de consolar a Jake. Traté de encontrar las palabras correctas para consolarlo mientras le frotaba en amplios círculos la espalda. —Escucha, voy a llamar a mis padres y les voy a decir que la pongan en su lista de oración. ¡Quiero decir, que no llaman a la iglesia de mi padre, la cabeza de Dios por nada! Y tal vez hay otro médico que la pueda ver. Ya sabes, tener una segunda opinión o algo así. —Mi mente daba vueltas con pensamientos mientras trataba de pensar en algo que hacer o decir para consolar a Jake ya que continuaba sollozando incontrolablemente. Tan pronto como pensé en otra, le espeté—: Oye, uno de los diáconos de nuestra iglesia está en la junta directiva de un centro de tratamiento contra el cáncer. Podemos conseguirle a tu mamá una cita allí. Los sollozos de Jake comenzaron a disminuir, pero mantuvo sus brazos firmemente a mí alrededor. Su voz, ronca por el llanto, llegó amortiguada contra mi pecho. —Te lo agradezco, Ángel. Pero tía Sally lo dejó muy claro. El cáncer ha vuelto, y no hay una maldita cosa que yo pueda hacer, salvo verla morir. Pasándole los dedos por el cabello, me incliné para susurrarle al oído. —Lo siento tanto. Daría cualquier cosa si pudiera quitarte el dolor. —Gracias —murmuró. Se echó hacia atrás para mirarme. Las lágrimas brillaban en sus ojos azules, mientras que su expresión seguía contraída en la

—Por supuesto que sí.

Página

confundida, respondió—: El querer tomar mi dolor y lo que harías por mi mamá.

103

miseria—. Realmente quieres decir todo eso, ¿no? —Cuando arrugué las cejas,

Siguió observándome con una mirada de incredulidad como si pensara que en cualquier momento podría desaparecer, como si fuera una ilusión. Su mano temblorosa descansó en mi mejilla. —Realmente eres un ángel, ¿no es así? Sonreí. —No, solo soy alguien que se preocupa por ti y tu madre. —Pero, ¿no lo ves? Nunca he conocido a una chica que realmente se preocupara por mí y no porque soy Jake Slater de Runaway Train. —Y eso es triste porque a pesar de algunos de tus fallos, realmente vale la conocerte y preocuparse por ti. Jake parpadeó un par de veces por mis palabras mientras pasaba el pulgar por mi pómulo. Se inclinó, y justo cuando tomaba aliento porque pensé que iba a besarme, plantó un tierno beso en mi mejilla. —Gracias, Abby. Tal vez mi madre tenía razón cuando afirmó que el destino nos unió. Mis ojos se abrieron por su declaración. —Puede ser —murmuré. Después de estar allí, mirándonos el uno al otro por un momento, palmeé el hombro de Jake. —¿Te sientes mejor ahora?

—¿Necesitas un poco de agua o leche antes de ir a dormir? Las comisuras de sus labios tiraron hacia arriba.

Página

—Lo mejor que pueda estar, supongo.

104

Él se encogió de hombros.

—¿Vas a ofrecer leerme un cuento antes de dormir después? Me eché a reír. —No, solo estaba tratando de cuidar de ti. —Me estabas cuidando como una mamá —murmuró él mientras la tristeza se apoderaba de su rostro. —Bueno, si no necesitas nada más, creo que me iré a la cama. —Cuando me encaminé hacia mi lugar, Jake me agarró del brazo, tirando de mí en contra de él. —Duerme conmigo —me susurró al oído. Me aparté, lista para lanzarle una diatriba por jugar con mis emociones, por hacer movimientos conmigo, cuando la expresión atormentada en su rostro me paró en seco. Miró suplicante a mis ojos. —Todavía estoy tan jodidamente asustado, Ángel. Necesito alguien solo para abrazar esta noche, así no tengo que estar solo. Tuve que luchar para recuperar el aliento. ¿Cómo era posible que el individuo vulnerable, roto, en frente de mí y el arrogante Jake, absorto en sí mismo, que me enfurecía fueran el mismo? —¿Nada raro? Negó con la cabeza.

emocional, no podía imaginar ser cruel dejándolo solo. Traté de pensar en cómo me sentiría si fuera mi madre.

Página

Mordí mi labio mientras sopesaba mis opciones. Después de su crisis

105

—Lo juro.

—Está bien, lo haré. Si te hace sentir mejor. Inclinándose hacia adelante, me dio un tierno beso en la mejilla. —Gracias, Ángel. Mi pulso se aceleró tan rápido que puse mi mano sobre mi camiseta para asegurarme de que mi corazón no fuera a explotar de mi pecho. ¿Qué me estaba pasando? Un minuto estaba reconfortando a Jake y luego estaba teniendo todos estos sentimientos inadecuados por él, corriendo a través de mí. Por último, le dije: —No hay de qué. Rhys dio un paso adelante. —Toma la cama esta noche, hombre. —No, es tu noche. Con un encogimiento de hombros, Rhys respondió: —Es lo menos que puedo hacer y todo eso. —Su mirada parpadeaba sobre la mía—. Además, será más cómodo para Abby. —Te lo agradezco, pero no quiero lástima. ¿De acuerdo? —respondió Jake. A pesar de que era bondad, no lástima, lo que Rhys estaba ofreciendo, asintió con la cabeza. —Lo que sea. Es tuya si la quieres. Solo recuerde eso. —Gracias. Balanceándose sobre sus pies, Rhys finalmente dio un paso adelante. Él

Jake palmeó la espalda de Rhys.

Página

—Lo siento, amigo. Realmente lo hago.

106

tentativamente puso un brazo alrededor de Jake.

—Gracias. Te lo agradezco. Cuando Rhys se alejó, Brayden tomó su lugar. Jake se aferró a él, y me di cuenta que estaba luchando para no perder sus emociones de nuevo. —Estamos aquí para ti, hermano. Estamos contigo hasta el final, hasta el infierno y de regreso. ¿Entiendes? —dijo Brayden. —Sí, lo sé. Tomando a Jake por los hombros, Brayden lo miró casi como lo haría un padre a un hijo. —Cualquier cosa que necesites, la tienes. Cancelaciones de la gira o retrasar el álbum, ya está hecho, ¿de acuerdo? Sin hacer preguntas y sin tomar ninguna mierda de la productora. —No puedo defraudarlos, chicos —protestó Jake. —Hay otras cosas en el mundo, además de las grabaciones y entradas para conciertos. Sea cual sea el tiempo que necesites para estar con tu mamá, tienes mi bendición. —Miró a su alrededor a Rhys y a AJ antes de añadir—: Y si alguno de estos hijos de puta tiene algo que decir al respecto, voy a noquearlos. Rhys levantó la mano. —Oye, son mis hermanos. Somos los cuatro mosqueteros: “Todos para uno y uno para toda la mierda”. Estoy unificado en las decisiones que la hermandad hace, y voy a ir cara a cara con los ejecutivos si quieren darnos problemas. Quiero decir, me retiré de la escuela de derecho, ¿recuerdas? Puedo encontrar una escapatoria al contrato, así. —Él chasqueó los dedos para darle efecto.

Página

—Gracias a todos.

107

Las lágrimas brillaron en los ojos de Jake.

Me di cuenta de que AJ había estado notablemente tranquilo. Por último, saltó de su litera. Él y Jake se quedaron mirando el uno al otro durante unos segundos antes de caer en los brazos del otro. —Amigo, no sé qué coño decir. Mi corazón está destrozado, por Susan y por ti —se lamentó AJ con voz ahogada contra el pecho de Jake. —Está bien, hombre. No tienes que decir nada —respondió Jake. —Pero quiero. Quiero decir y hacer todas las cosas bien porque has sido mi mejor amigo de mierda desde que teníamos once años. Las lágrimas fluyeron libremente por mis mejillas al ver todo el amor entre los chicos. Las arrastré con el dorso de las manos. Jake finalmente se apartó de AJ y le dio una sonrisa triste. —Está bien, basta con la acción, estamos llorando como un montón de maricas. No sé quién se llevó nuestras bolas, pero suficiente con las emociones de mierda. Ante mi brusca respiración y lo que supongo que fue mi expresión horrorizada, Jake se echó a reír. No pasó mucho tiempo antes de que todos los chicos se unieran a él. Crucé los brazos sobre el pecho, y resoplé: —¡Bueno, me alegra haberlos divertido chicos! AJ me guiñó un ojo. —Necesitábamos eso, Ángel. —Lo que sea —contesté. —Está bien, el show terminó. Vuelvan a la cama chicos —instruyó

Página

Rhys bostezó y asintió con la cabeza.

108

Brayden.

—-Buenas noches, muchachos. Buenas noches, Abby —dijo antes de regresar a la habitación. —Buenas noches —dije después de él. Brayden y AJ dijeron sus buenas noches y luego regresaron a sus camas, dejándome completamente a solas con Jake. Mientras miraba las sábanas arrugadas de su cama, le pregunté: —Entonces, ¿quieres hacer esto? —¿Puedo hacerte la cucharita? Mis cejas se alzaron. —¿Puedes qué? La sombra de una sonrisa aleteó en los labios de Jake. —¿Realmente no sabes lo que es eso, verdad? Un rubor avergonzado llenó mis mejillas cuando agaché la cabeza. —No —murmuré. El dedo de Jake estuvo bajo mi barbilla e inclinó mi cabeza para mirarlo. —Está bien. Te lo voy a mostrar. —De rodillas, se acercó a través de la litera hasta pegarse a la pared. Luego se volvió de lado enfrentándome. Luego me hizo una seña con la mano. Suspiré. Era ahora o nunca. Me acomodé a su lado. —Ahora ponte de lado —indicó.

mi cintura para cubrirme a través de mi cadera. A continuación, puso su barbilla en mi cuello. Su aliento era cálido contra mi piel, él preguntó:

Página

detuvo cuando lo sentí acurrucarse detrás de mí. Su brazo se deslizó alrededor de

109

Rápidamente me volteé para no quedar frente a él. Mi respiración se

—¿Esto está bien? Intenté desacelerar mi rápida respiración. La verdad era que se sentía tan bien estar tan cerca. A pesar de que era solo para consolarlo, se sentía peligroso e ilícito compartir una cama con Jake. —Abby, ¿esto está bien? Jake raramente usaba mi nombre real, así que sabía que estaba realmente preocupado. Me agaché para agarrar su mano en la mía. Apreté con fuerza antes de mirarlo por encima del hombro. —Está bien. La sonrisa sincera que me dio hizo que mi corazón revoloteara. —Gracias. Nunca olvidaré esto. —En voz baja, murmuró—: Nunca te olvidaré. Cerré los ojos y me obligué a dormir. Con el calor del cuerpo de Jake contra el mío y el aumento rítmico de su pecho contra mi espalda, no pasó mucho tiempo

Página

110

antes de que me dejara llevar por un sueño profundo y satisfecho.

6 Jake Traducido por Andy Parth y Nnancyc Corregido por Nony_mo

D

eliciosa calidez serpenteó contra mí y cortó a través de los niveles de mi subconsciente. No intenté pelear para despertarme de este sueño exquisito. Después de todo, yo

había ido a la cama solo, ¿no? Pero cuando mis caderas sacudieron automáticamente mi erección matutina en el abultado trasero pegado a mí, se sintió muy real. Sin abrir mis ojos, mi mano se deslizó hasta la caja torácica de la chica del sueño hasta acunar su pecho. El diminuto gemido que escapó de ella también podría haber sido un grito espeluznante porque fue cuando me di cuenta de que la chica no era parte de mi sueño sino, lo peor de todo, estaba abusando de Abby. Aparté mi mano como si me hubiera escaldado. Afortunadamente, ella dormía con un muerto y mi fogoso ataque no la había despertado. Gentilmente, trepé sobre su cuerpo y escapé de la cama. Mirando hacia atrás, bajé la mirada a su forma de dormir. Un nudo contrajo mi corazón. Nunca tuve a una chica que me confortara antes… bueno, al menos no desde que tuve éxito. Las chicas solo querían un pedazo de la fama o ser capaces de decir que habían dormido conmigo.

Página

era lo que me decía.

111

Con nuestro loco horario, era demasiada molestia tener una novia. Al menos, eso

Alejando los mechones de largo cabello rubio de su rostro, froté la mejilla de Abby con ternura, pero ella todavía no se removió. En su lugar, hizo esos lindos ruiditos que la habrían mortificado si hubiera estado despierta. Realmente era un ángel de Dios por preocuparse lo suficiente para secar mis lágrimas y confortarme, por no mencionar el dormir conmigo cuando sabe que no debería. Joder. ¿Por qué tenía que ser tan hermosa? Sería mucho más fácil si fuera una chica promedio o, incluso, fea. No, mi salvadora, mi ángel, tenía que ser la fantasía de cualquier hombre. Con un gruñido de frustración, escapé al baño. Incluso, aunque estuve tentado, no me masturbaría esta mañana. No era completamente porque tenía toda esa integridad, demonios, dejé que una camarera me la chupara la noche antes en el almacén de la cafetería. Era más sobre el hecho de que sabía que no debería fantasear con Abby. En lugar de eso, tomé una ducha fría y observé a mi erección marchitarse bajo el chorro. Solo cuando iba a cerrar el agua, un riff9 me golpeó como un tren corriendo por mi mente. Me tomó tan desprevenido que tuve que inclinarme contra la casilla por apoyo. Apretando mis ojos cerrados, tarareé en voz alta lo que estaba llenando mi mente. Apresurándome a salir de la ducha, envolví una toalla alrededor de mi cintura antes de salir del baño. Normalmente, habría ido totalmente desnudo a la habitación por mi ropa, pero no me atrevía a encontrarme con Abby así. Una vez estuve vestido, agarré mi guitarra, un bloc de notas, una partitura y un lápiz y me dirigí a la cocina. Después de encender la cafetera, me tumbé en la mesa. Luego de garabatear el riff que había oído, trabajé en la melodía. Una vez había estado experimentando convergieron en este momento. Solo detuve mis

Página

furiosos garabatos cuando mi mano se acalambró por la excesiva escritura.

112

hecho, empecé martilleando letras que fueran con ella. Todas las emociones que

9

Riff: Ritmo que da forma a la melodía de una canción.

Descansé mi guitarra en mi regazo y empecé a tocar la música que había escrito. Borré y cambié algunos acordes antes de comenzar otra vez. Cerrando mis ojos, me enfoqué en las letras en mi mente mientras tocaba. Al sonido de alguien detrás de mí, mis párpados se abrieron. —Buenos días —murmuró Abby suavemente. La miré y sonreí. —Buenos días ¿te desperté? —Sí, pero está bien. —Lo siento. La musa decidió que no necesitaba dormir más —mentí. Sabía que enloquecería si le decía la verdad. Inclinando mi cabeza sobre el hombro, respondí—: Hay un poco de café si quieres. Por supuesto, probablemente necesites JN en su lugar. —Le hice un guiño—. No quiero que te desmayes sobre mí otra vez. El rosa tiñó sus mejillas por mi atención. —Gracias. Pero estoy bien por ahora. Asentí. —Probablemente nos detendremos a desayunar en una hora o algo así. —De acuerdo. —Señaló hacia el bloc de notas con letras garabateadas y acordes—. ¿Cómo va? Hice una mueca. —Muy bien. Pero nunca va a funcionar.

—La disquera quiere cosas muy específicas de nosotros y esto… —ondeé hacia el bloc de notas—, no lo sería.

Página

a mí.

113

—¿Por qué no? —preguntó ella mientras se deslizaba en el asiento frente

Atrajo sus rodillas a su pecho, descansando la barbilla en la parte superior de sus piernas. —No lo sabrás hasta que los abordes. —Confía en mí, no va a suceder. Ella enarcó sus cejas hacia mí. —Oh, vamos Sr. Vaso Medio Vacío. ¿De qué se trata? Con vacilación, le respondí: —La muerte de mi madre. Su rostro cayó. —Oh Jake, lo lamento tanto —susurró. —Lo sé. Y gracias. Cuando comencé a borrar las letras en el bloc, ella se estiró y agarró mi mano. —No, no lo hagas. Apreté la mandíbula con determinación. —No funcionará Ángel. Tengo que cantar sobre amor, relaciones y sexo. Ya sabes, mierda como esa. Una canción sobre mi maldito corazón siendo desgarrado porque mi madre se está muriendo no hará un álbum, mucho menos un éxito. —Qué hay acerca de Tears in Heaven de Eric Clapton.

no le gustaban sus canciones.

Página

—Ese fue Clapton. Él podía decirle a cualquier disquera que se jodiera si

114

Le di una mirada fulminante.

—Bien. Dame un minuto aquí. —Tamborileó sus dedos sobre la mesa durante unos segundos—. Está bien, ¿qué hay acerca de In Loving Memory de Alter Bridge? Mis cejas se levantaron por la sorpresa. —¿En realidad escuchas Alter Bridge? Ella rodó sus ojos. —Contrariamente a lo que piensas no he estado en un agujero toda mi vida o escuchando a los Jonas Brothers. No pude evitar que mis labios giraran momentáneamente hacia arriba. —Sí, bueno, la gestión de ventas de Alter Bridge no es necesariamente igual a la nuestra. —¿Honestamente vas a sentarte allí y abandonar tan fácilmente algo por lo que obviamente te sientes tan apasionado? —Ella movió sus piernas hasta que los codos se inclinaron hacia adelante en la mesa—. Eso no suena como el Jake Slater patea-traseros que conozco. Le fruncí el ceño por un minuto antes de exhalar un aliento frustrado. —Está bien Srta. Reparadora, ¿cómo lo haré funcionar? Inclinando la cabeza, ella mordió su labio inferior, perdida en sus pensamientos. —¿Qué si fueras a escoger algo simbólico para representar su…? —Sabía que no podía obligarse a vocalizar las palabras. —Puedes ser una chica grande y decirlo. Su muerte. —Abby comenzó a

Página

continúa con la mierda simbólica.

115

abrir su boca, pero la silencié con mi mano—. Sí. Lo lamentas. Lo sé. Ahora,

—Como el día durante los sesentas en que la gente cantó canciones con símbolos en ellas debido a los códigos de la FCC10. Ya sabes, como Mr. Tambourine

Man de Byrd quien estaba hablando de un traficante de drogas, y estoy segura que sabes acerca de Puff the Magic Dragon. Le disparé una mirada exasperada. —¿Y naturalmente esperas que sepa acerca de las canciones con referencias a las drogas? Ella sonrió. —No quise ofender. Yo reí. —Tendré que hacerte saber que no he tomado drogas desde la secundaria, Ángel. —Es bueno saberlo. Hice un movimiento circular al lado de mi sien. —Arruina mi lado creativo, así que simplemente me gusta decir que no. —Hum… ¿qué pasa con el alcohol? —desafió. Maldita sea, ella me tenía allí. No pude evitar la expresión avergonzada llenando mi rostro. —Sí, bueno, todos tenemos nuestros vicios, supongo. —Entonces señalé al bloc de notas—. Está bien, piensas que debería escribir sobre la muerte de mi

—Correcto.

10

FCC: Siglas que corresponden a “Federal Communications Commission”, en español “Comisión Federal de Comunicaciones”.

Página

muerte.

116

madre con símbolos… hacer que las emociones suenen como algo más que la

Nos sentamos en silencio por unos segundos. Cuando chasqueé mis dedos, Abby saltó. —¿Qué si hago de la muerte una persona… como un hombre con el que estoy compitiendo por mi mamá? —Pero hazla a ella una chica… la única mujer en el mundo que siempre has amado. —Exacto. Ella balanceó su cabeza con entusiasmo. —Harías totalmente que la audiencia creyera eso. Mira I Will Always Love

You por ejemplo. Mi frente se arrugó en confusión. —¿Whitney Houston? —No, Dolly Parton la escribió, pero Whitney la hizo un éxito. Sonreí. —Ángel, ese pequeño fetiche que pareces tener con Dolly Parton es un poco inquietante. Abby rio. —En realidad, es mi mamá la del fetiche con Dolly. Ella es originaria de Servierville, Tennessee, de donde es Dolly. Por lo que crecí con todos sus álbumes, y mi mamá leyendo su libro en el día. En él, Dolly explica que mientras la canción suena como la ruptura de una relación amorosa, es en realidad acerca de ella rompiendo los lazos con su socio y compañero de canto, Porter Wagoner.

ninguna en absoluto, aprendes a divertirte. Para mis hermanos y para mí, era aprender a tocar instrumentos y escribir canciones. Para mi mamá, eran los libros.

Página

—Confía en mí, cuando creces en lugares con electricidad esporádica o

117

—Una pequeña fuente de conocimiento es lo que eres —me burlé.

Barriendo el lápiz detrás de mí oreja, mordisqueé momentáneamente el borrador. —Hum, así que incluso si la muerte es el maldito robando a mi chica, sigo pensando que la mayoría de la letra servirá. Solo necesita algunos detalles. Y definitivamente pienso que la melodía funcionará. —Ajusté la guitarra en mi regazo—. ¿Qué piensas de esto? —pregunté antes de rasguear algunos acordes. Cerrando sus ojos, Abby dejó que la música la invadiera. —Guau, eso es bueno. Tiene una calidad verdaderamente inolvidable. —¿Tú crees? Cuando ella abrió sus ojos, la miré fijamente. Normalmente, no quería o necesitaba alguna confirmación acerca de mis creaciones a excepción de los ejecutivos de la disquera. Pero, esta vez, desesperadamente quería el consuelo de Abby. —Sí, lo creo. Incluso dejando de lado lo que sé acerca del significado de la canción, quiero llorar solo al escuchar la música y no has incluido la letra todavía. —Gracias. Dame unos minutos, ¿bien? —Seguro. —Mientras iba por el vaso de jugo de naranja que le había sugerido, revisé la letra. Cuando estuve satisfecho de que tenía las emociones justo donde las quería, baje mi lápiz. No sé cuánto tiempo había estado enfocado en la canción. Debe haber sido un tiempo porque el vaso de jugo de Abby estaba vacío. Ella estaba sentada pacientemente frente a mí. —¿Lista? Asintió.

—Oh Jake —murmuró.

Página

lágrimas brillaban en sus ojos azules antes de correr por sus mejillas.

118

Centrándome en Abby, canté la letra con todo lo que tenía en mí. Las

—¿Crees que está bien? Su mano apretó el lugar sobre su corazón. —Es impresionante. —Nos sentamos allí mirándonos el uno al otro por un minuto antes de que Abby finalmente limpiara sus ojos húmedos. Entonces un pequeño temblor fue a través de ella y jadeó. —¿Estás bien? Sin responderme, Abby se levantó de su silla. —¿Adónde vas? —pregunté. —A buscar mi guitarra. Probablemente es nada, pero tengo una idea. Agarré su brazo. —No, no, yo la busco. —Pero… Levanté mi mano para silenciarla. —Ángel, Rhys es conocido por dormir desnudo y no creo que tus ojos vírgenes estén listos para eso. Manchas carmesí salpicaron sus mejillas y no discutió conmigo. Entonces corrí por el pasillo del autobús. En su estómago, Rhys roncaba como un oso mientras su trasero desnudo sobresalía de las mantas. Justo como sospeché, le habría dado una buena mirada. Antes de que Abby sacara su guitarra, arrancó una hoja de mi bloc de notas. No pude evitar preguntar.

Página

Sacudió su cabeza furiosamente.

119

—¿Crees que lo puedes hacer mejor?

—No, no, estaba pensando en una forma de mejorarlo. —En lo que solo podía imaginar era mi expresión intensamente escéptica, ella añadió—: Necesita ambos lados de la historia, la de él y la de ella. —¿Un dúo? —Sí. Ahora, quédate tranquilo por un minuto. Solté una risita mientras Abby comenzaba a garabatear palabras. —Ángel, ¿siquiera has escrito una canción alguna vez? —No-oh —murmuró, perdida en su concentración. Después de unos minutos, finalmente me miró y me dio una sonrisa tímida—. He mirado a los chicos hacerlo siempre, pero nunca he tratado. Pero por alguna razón, hoy es como… simplemente vino hacia mí. —¿Cómo si no pudieras detenerlo si trataras? Sus ojos se ampliaron. —Sí, justo así. Sonreí. —Creo que la musa ha encontrado su camino hacia ti. —Hum, no lo sé —murmuró. Indicando hacia el papel, insté: ―Anda, vamos a escucharla. Su ceja se levantó mientras mordisqueaba su labio.

―Promételo. Crucé los dedos sobre mi pecho.

Página

―Por supuesto que no.

120

―No te reirás, ¿cierto?

―Palabra de Explorador. ―Está bien. ―Agachándose, sacó la guitarra del estuche y la ajustó en su regazo. Luego reflejó la melodía que yo había escrito temprano con casi absoluta perfección. Bebé, rompe mi corazón tener que dejarte aquí, se hizo añicos y está solo. Sin nadie para recoger los pedazos o aliviar el dolor que tú posees. No hay nada que no haría por ti o por tu amor. Cada momento y todo momento que tuve contigo fue un asombroso regalo desde el cielo. Envolveré los recuerdos alrededor de mí como una manta mientras este invierno llega a mi alma. Y aunque no puedo quedarme, te mantendré conmigo cada día y todos los días.

Cuando finalizó de cantar, siguió rasgueando la melodía. Podría decir que ella estaba teniendo un momento difícil en lograr mirarme. Al fin, se atrevió a dar un pequeño vistazo. ―¡Eso fue jodidamente asombroso! ―¿En serio? ―Infiernos, sí. Tenemos que grabar esto juntos. Sus dedos se deslizaron sobre las cuerdas, haciendo un chillido en la guitarra. ―Estás bromeando, ¿verdad? ―No, soy completa y totalmente serio. Esto tiene escrito líder en la lista de éxitos por todas partes.

Página

de un lado a otro.

121

Con sus ojos azules llenos de miedo, Abby sacudió la cabeza frenéticamente

―Pero nunca he estado en un estudio de grabación. Esta es una canción importante, así que necesitas a alguien con más experiencia que pueda hacerle justicia. Me incliné hacia adelante para tomar su mano en la mía. ―No habría siquiera escrito la maldita cosa si no hubiera sido por ti. En cuanto a un mejor cantante, no puedo imaginar encontrar uno. ―Dándole una sonrisa tranquilizadora, agregué―: Además, no quiero hacer la canción a menos que pueda hacerla contigo. ―¿De verdad? ―Seh, así que deja de discutir conmigo sobre ello. Sonrió. ―Está bien, pero únicamente si insistes. ―¿Por qué no intentamos engranar ambas partes juntos, ahora? ―Eso suena bien. Cuando Abby y yo repasamos la canción unas veces, los otros chicos comenzaron a volver a vivir. Brayden nos saludó antes de saltar en la ducha mientras Rhys apareció vestido y con su cabello rubio perfectamente peinado. Sin una palabra a nosotros, se acomodó a la mesa y escuchó atentamente. Cerrando los ojos algunas veces, podía decir que él estaba imaginando como tocar su parte. ―Eso es de puta madre, hermano ―dijo cuando terminamos. Levanté la mirada de mi guitarra para guiñar un ojo a Abby. Me

―¿Crees eso? ―pregunté.

Página

apareciera en su mejilla.

122

recompensó con una sonrisa radiante que causó que el más lindo hoyuelo

―Oh, sí. Las chicas van a sacar lo jodidamente mejor de ellas mismas ante toda la cosa angustiosa que tienes que pasar para luchar por la mujer que amas. ―Pensé eso también. ¿Crees que a los otros chicos les gustará? Rhys hizo una reverencia con la cabeza. ―Bray va a quererlo tan acústico como sea posible para realzar todas las emociones. Sabes lo maricaque es. Reí. ―Estoy de acuerdo, sobre ambas, lo acústico y Brayden siendo un marica. Antes de que Abby pudiera darme mierda sobre la palabra que ella más odiaba, AJ se tambaleó fuera de su litera y por el pasillo hacia nosotros. ―¿Qué están haciendo levantados tan temprano, imbéciles? ―preguntó. Su mano, como en piloto automático, fue a su entrepierna para hacer un obligatorio rascado de bolas y luego sus ojos se ampliaron cuando se dio cuenta que Abby estaba en la mesa también―. Mi error ―murmuró bajo su aliento. Aunque ella agachó la cabeza, atrapé la sonrisa que revoloteó rápidamente en sus labios por las acciones de AJ. ―Son casi las nueve. Nos detendremos por un desayuno en unos minutos ―contesté. AJ gimió y se frotó el rostro. ―¿Nueve? Jesús, podía también ser la raja del trasero del amanecer. Abby rió.

guitarras―. Caray, ¿qué me he perdido? ¿No me digan que ustedes estaban componiendo?

Página

―Infiernos, no. ―Su mirada luego cayó sobre la libreta y nuestras

123

―Déjame adivinar. ¿No eres una persona madrugadora?

―Seh, solo escribimos un dueto. ¿No es eso genial? ―dijo Abby con excesivo entusiasmo. Las cejas oscuras de AJ se dispararon en el nacimiento de su cabello antes que sus ojos se fijaran a los míos. A pesar de que me sentí como un absoluto marica, me estremecí bajo la intensidad de su mirada. Principalmente porque sabía que mi secreto estaba a punto de estar fuera del bolso, e iba a cambiar las cosas incluso más con Abby. Con una sonrisa, AJ cruzó los brazos sobre su ancho pecho. ―Oh, sí, es más que solo asombroso. Es malditamente increíble considerando que este amigo nunca, jamás, deja a nadie entrar en sus sesiones de escritura. Quiero decir, incluso él y Bray no colaboran juntos, cada uno de ellos solo escribe su parte y luego las fusionan juntas. Abby me miró con total incredulidad. ―Pero yo… no sabía. Deberías haberme dicho que querías privacidad o que… ―No, está bien ―murmuré, dando un vistazo por la ventana cuando salimos de la interestatal. ―Dices eso ahora, pero solo espera hasta que Bray escuche sobre esto ―dijo AJ. Me palmoteó la espalda―. Claro, no puedo decir que te culpo. ¿Quién no querría hacer música con Ángel? Las palabras de AJ tenían el mismo efecto que empujar una pesada capa oscura, por mis emociones a flor de piel y al descubierto. Lo que sea que la franqueza y la honestidad de Abby habían sonsacado de mí automáticamente se apagó por completo. La advertencia de mi madre hizo eco

hicieron que mí garganta se cerrase y luchara por respirar. Sin decir más, giré

Página

juntado. Sus palabras asociadas con lo que había sucedido anoche y esta mañana,

124

en mi oreja sobre darle a Abby una oportunidad y como el destino podría habernos

vertiginosamente fuera de mi asiento y di fuertes pisadas por el pasillo hacia la habitación. Abrí la puerta de un tirón para encontrar a Brayden vistiéndose. ―¿Dónde es el fuego, hombre? ―preguntó. ―En ningún lado. Solo necesitamos apresurarnos de una puta vez y comer, así podremos volver a la carretera. Bray me dio una mirada divertida antes de dejarme en la habitación. Una vez que me puse los jeans y me puse una camisa limpia, no regresé afuera a la sala de estar hasta estar seguro que estábamos a punto de estacionar. Cuando el autobús finalmente dio una sacudida para una parada, no podía salir de él lo suficiente rápido. No le dije nada a Abby o a los chicos. No podía soportar estar con Abby un minuto más. Su sola presencia había enviado diminutas grietas por mi muro cuidadosamente construido de emociones. Ella estaba llegando a mi tan rápido y tan pronto. Ninguna mujer, excepto mi madre, había visto alguna vez a través de mi yo real, y no estaba cerca de dejar a Abby entrar. Así que bajé hecho una furia los escalones del autobús y comencé a caminar rápido por el estacionamiento. ―¿Jake? ―llamó Brayden. ―Debe haberse enojado o algo así ―contestó Rhys. Ignorándolos, abrí de un tirón la puerta del restaurante y estiré el cuello en busca del baño. Una vez adentro, salpiqué agua en mi cara e intenté encontrar mis rumbos. Una imagen destelló ante mis ojos, una que tenía casi idéntica pureza como la de Abby. Su nombre era Stephanie, y ella había sido mi primer y único

estudio de danza. Salimos por dos años antes que yo tomara la decisión de abandonar el colegio e ir por la carretera con los chicos. Cuando no pude darle la

Página

Tenía dieciocho cuando la conocí, ella era aprendiz de mi madre en el

125

amor.

dedicación que ella necesitaba, simplemente rompió conmigo, desgarró mi corazón en pedazos. Por supuesto, las canciones que escribí desde esa experiencia infernal impulsaron a Runaway Train al estrellato. No me había sincerado con otra chica desde entonces, y seguro como el infierno que no podía ahora con todo en mi mundo dando vueltas sin control. No podía dejar que los sentimientos que estaba experimentando por Abby se apoderaran del control. Después de recuperarme lo mejor que pude, dejé el baño y me dirigí por el buffet de desayuno. Llenando mi plato hasta el borde, luego me di vuelta y fui a buscar algún lugar para sentarme. Ante la vista de Abby sentada con los otros chicos, rápidamente esquivé su mesa para sentarme haciendo, con Frank y algunos de los roadies. Por el rabillo del ojo, vi la expresión de duda curiosa de Abby volverse casi herida. Su reacción me causó pinchar mi tostada francesa con un poco más de determinación que la que yo debería tener. Sí, era un bastardo al ignorarla después de todo lo que habíamos pasado la noche anterior y esta mañana. Pero no podía seguir sincerándome con ella y sintiendo lo que sentía. Tenía jodidamente escrito choque de trenes por todos lados. ―¿Estás bien hoy? ―preguntó Frank. ―Bien ―murmuré a través de mi tocino. ―Jake…

inhaló una respiración irregular―. Solo para que sepas, tu mamá me llamó esta mañana.

Página

―De acuerdo, hijo. ―Después de tomar un meditabundo sorbo de su café,

126

―No quiero hablar de eso, ¿de acuerdo?

Me ahogué con mi jugo de naranja. Después de sucumbir a un ataque de tos, cuestioné: ―¿Lo hizo? Frank asintió. ―Sabe que Sally te llamó, y quería que le asegurase que me mantendré vigilándote. Teme que serás… destructivo. La agonizante idea de mi mamá muriendo una vez más se deslizó por mi alma, y luché por respirar. Las náuseas colisionaban sobre mí, y temí que estuviera a punto de vomitar mi desayuno. Sabía que tenía que hablar con ella de nuevo. Así que me tambaleé fuera de mi silla y salí corriendo del restaurante. Cuando ella contestó el teléfono, exigí: ―¿Por qué? Mamá suspiró. ―Pensé que era para mejor. ―¿Pensaste que no decirle a tu único hijo que te estás muriendo es para mejor? ¿Sabes cuán enfermo y retorcido es esto? ―No quería disgustarte quedando solo unas semanas en tu gira. Un gruñido frustrado vino desde abajo en mi garganta. ―¿Por una vez, dejarás de ponerme a mí y a todos los demás primero? Este es el momento para ser malditamente egoísta. Quiero decir, estás… ―Cerrando los ojos, todavía no podía recomponerme de decir las palabras de nuevo. ―Cariño, habrá suficiente tiempo para que nosotros digamos nuestro adiós

―No, Jacob, no estás volviendo.

Página

―Que se joda eso. Estoy volviendo a casa ahora.

127

cuando salgas de la carretera.

―Mira, los chicos están todos de acuerdo. Demonios, Rhys incluso está preparado para usar el poco conocimiento que tuvo en la escuela de leyes para enfrentarse cara a cara con los ejecutivos si nos dan alguna mierda al respecto. ―Todavía soy tu madre, y digo no. Un sollozo atormentado se ahogó en mi garganta. Agarré el teléfono más apretado contra la oreja mientras intentaba contener las emociones y la cordura en control. ―Pero no tenemos tanto tiempo juntos. ¿Cómo puedes ser tan jodidamente cruel y negarme un momento contigo? ―¡Jacob, tu vocabulario es absolutamente atroz! ―me regañó. ―¡Basta! No quiero escuchar sobre lo mal que lo estoy haciendo, ¿de acuerdo? ―Mira, hay tiempos difíciles para todos, cariño. Hay un montón de personas que trabajan para ti y dependen de ti y también lo hacen sus familias. ―Cuando comenzaba a protestar, suspiró―. Soy un desastre ahora mismo, cariño, ambos, emocional y físicamente. No quiero que me veas de este modo. Antes de que supiera con seguridad si era terminal, comencé a tratarme otra vez solo por las dudas. Me destrozó. Así que dame unas semanas, ¿está bien? ―Ante su sorbido, rompí a llorar―. Cariño, quiero más que nada tener un mes o dos solo para ser tu madre y cuidarte antes de que tengas que cuidar de mí. Las lágrimas chorreaban por mis mejillas cuando pensaba sobre todo lo que ella estaba pasando para tener tiempo de ser una mamá para mí. ―¿Por qué tienes que ser así?

―Te amo… Dios, en verdad te amo ―lloriqueé. ―Lo sé, bebé. Tan alto como el cielo, ¿recuerdas?

Página

―Jacob, es esta terquedad que ambos compartimos, ¿recuerdas?

128

Se rio por lo bajo.

Yo estaba llorando tan fuerte que no podía responder. A pesar de que ella no podía verme, asentí con la cabeza en reconocimiento de la frase que me había enseñado cuando era un niño.

¿Sabes cuánto te amo, Jacob? ¡Tan alto como el cielo, mamá! Eso es cierto, dulce niño. ―Jacob ―comenzó mi madre en la voz suave y baja que solía usar desde que yo era un niño―. Sé que es difícil, pero intenta poner todo esto detrás de ti. Concéntrate en tu música. Encuentra un escape en ella, y por las siguientes tres semanas, dale a tu público el mejor espectáculo que puedes posiblemente hacer. Y cada noche que lo hagas puedes estar seguro de que me estás haciendo sentir orgullosa de tu fuerza y coraje. Con las palmas de las manos, intenté limpiar el rastro de lágrimas, el desastre lleno-de-mocos en que se había convertido mi rostro. ―Está bien, lo intentaré. ―Ese es mi chico. Te llamaré todos los días. ―Mejor lo haces. ―Lo haré. Te amo, cariño. ―También te amo. Y con eso se había ido. Agachándome, coloqué las palmas en mis rodillas. Mi cuerpo subía y bajaba y se sacudía mientras intentaba reanimarme a mí mismo. ―¿Jake?

―No ahora ―murmuré.

Página

ella y punto, especialmente no de este modo.

129

Cerré fuertemente los ojos, deseaba que ella se alejara. No podía tratar con

Serpenteó los brazos alrededor de mi cintura. ―Bebé, ¿qué está mal? ―canturreó Bree en mi oído. ―Mierda que posiblemente no entenderás. Además, acabo de decirte que no quiero jodidamente hablar de ello, ¿bien? Alejándose de mí, Bree metió los dedos debajo de mi barbilla y me obligó a mirarla. ―Oh, Jake, luces como el infierno. ―Gracias ―gruñí. ―Siento no poder hacerlo ayer. Confía en mí, si vas a ponerte así cuando me vaya, solo abandonaré mi trabajo ―bromeó. ―Apenas trabajas tal como es ahora. Es un milagro que no te despidan con lo mucho que pides que te releven. Se rio. ―Esa es la ventaja de trabajar para el servicio de remolques de tu abuelo. Es difícil despedir a la familia. ―Lo que sea. ―Además, le gusta poder decirle a todos que estoy interrumpiendo el trabajo para pasar tiempo con Jake Slater de Runaway Train. Luché contra el impulso de decirle que su abuelo era muy superficial al disfrutar el hecho de que ella no era más que una groupie, uniéndose conmigo en diferentes paradas de la gira. La lengua de Bree pasó por el lóbulo de mi oreja, causándome un

aguafiestas tener un trabajo real que me mantiene lejos de ti y de esa fantástica

Página

―Podría trabajar en ti a tiempo-completo. Porque confía en mí bebé, es

130

estremecimiento.

polla tuya ―dijo arrastrando las palabras. La lujuria en su voz provocó que mi traidora polla diera un tirón. ―¿Eso es cierto? ―Mmm-hmm. ―Una sonrisa como-la-de-un-gato se curvó en sus labios―. ¿Me extrañaste? La verdad era que no la había extrañado. Seguro, extrañé el sexo, pero allí nunca, jamás habría algo más fuerte entre Bree y yo. Pero desesperadamente necesitaba un escape emocional justo ahora, y lo único que podía pensar era follar mis problemas fuera de mi mente. ―Sí, lo hice. ―Hmm, ¿quieres mostrarme cuánto cuando regresemos al autobús? ―Seh, pero primero necesito conseguir joder bien. Se rio entre dientes. ―Son casi las diez en punto, Jake. ―No me importa una mierda. Ve a decirle a tu padre que quiero su petaca, la que tiene las cosas buenas adentro. ―Esta biiiiien, si dices eso. ―Pasó las manos arriba por mi pecho―. Solo no te pongas tan colocado donde no puedes hacerme gritar al menos tres veces. Forcé una sonrisa en mis labios.

Página

131

―Ahora ¿por qué querría hacer eso?

7 Abby Traducido por Melusanti Corregido por Angeles Rangel

S

olo podía empujar la comida alrededor del plato después de que Jake se negó a sentarse en mi mesa. Traté de razonar que no era, realmente, un desprecio hacia mí. Tal vez necesitaba un poco de espacio después de la excavación de AJ sobre nuestra sesión de escritura o tal vez quería tiempo con los del equipo y la tripulación. Obviamente se había abierto a mí mucho más que con cualquier otra persona, así que supongo que necesitaba tiempo para procesar todo. Tenía que recordar que iba a ser una perra total si ponía demasiada falta en él, teniendo en cuenta que estaba pasando por el infierno ahora mismo con la enfermedad de su madre. Apenas nos conocíamos desde hace veinticuatro horas, así que no me debía nada. Pero en el fondo, su comportamiento atravesó mi corazón picando mi alma. Si me lo permitía, realmente podría sentir algo por él, algo más que simpatía o compasión. Podría, incluso, tal vez llegar a... gustarme.

—Te está empezando a gustar Jake ¿No es así?

Página

Mientras empezamos a volver al autobús, me agarró del brazo. Cuando me di vuelta, su expresión era de dolor.

132

Cuando vi a Jake volar fuera de la silla y salir como tormenta de la cena, tomó todo de mí no ir tras él. En su lugar, intenté centrarme en las historias de Brayden sobre sus hijos o como los padres de Rhys casi lo habían repudiado después de que renunciara a su fondo Ivy-League para perseguir su vida con la banda. AJ se mantuvo llamativamente silencioso, y de vez en cuando, volvía mis ojos para atraparlo mirándome fijamente.

—¡No! ¿Por qué preguntas una cosa así? Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa maliciosa. —Digamos que es mi intuición Latina. —Espera, pensé que era intuición Irlandesa. —¿Estás diciendo que los Mexicanos no la podemos tener también? Una risita de alivio se escapó de mis labios. —Sí, supongo que pueden. AJ se echó a reír. —Sea lo que sea, quise decir lo que dije. —Cuando empecé a protestar, él levantó la mano—. Sabes, es una locura, pero después de que te conocí, pensé que podría ser el intento de hombre de una sola mujer por un tiempo. Ver si tu naturaleza angelical podría dominarme. —Guiñó un ojo a lo que rodé los míos, pero reí a pesar de mí misma. —Pero después de anoche y esta mañana, me di cuenta de que no hay ningún punto. —A medida que el viento agitaba los largos mechones de mi cabello en mi cara, AJ se acercó y los apartó. —Yo podría ir todo medieval y pelear por ti, pero no tiene sentido. Tú y Jake parecen tener esta atracción magnética. Antes de que pudiera detenerme, le di una risa amarga. —Sí, bueno, yo le llamo mierda a tu pequeña teoría magnética, considerando que él se dirigió directo por delante de mi mesa esta mañana. Por no hablar de que dejó que la camarera de la cafetería… —La calidez inundó mis mejillas cuando me di cuenta de que había dicho demasiado.

Página

—Esta mañana fue mi culpa por darle mierda a Jake sobre la composición de las canciones. Y la camarera… bueno, lo tienes trabajando y estoy seguro de que ella estaba más que dispuesta a cuidar de él porque él es Jake Slater de Runaway Train, no porque sea Jake, este tipo bien parecido que tiene un montón de demonios poco atractivos a los que se está enfrentando.

133

AJ negó con la cabeza.

Bajando la mirada, raspé las botas contra el pavimento desigual. —Mira AJ, agradezco tu honestidad, pero no creo que nada pase conmigo y Jake —antes de que él pudiera decir nada más, levanté mi mano—, y no está pasando nada contigo tampoco. Quiero que nos quedemos como amigos, ¿De acuerdo? —Por supuesto Ángel. Todo lo que quieras. —Luego envolvió su brazo alrededor de mi hombro, y me llevó al autobús. Frank y Brayden estaban en la cocina, mientras que Rhys estaba tumbado en el sofá. —Está bien, voy a hacer un pequeño recuento de comestibles, y luego vamos a volver a la carretera —dijo Frank. Pasando la mirada por el interior del autobús—. ¿Dónde está Jake? ¿Pensé que le gustaría ir conmigo? —No lo sé. No lo he visto desde el desayuno —respondió Brayden. Frank hizo una mueca. —Déjame ir a buscarlo. Brayden intercambió una mirada de complicidad con Frank. —Iré contigo. Mientras iban en busca de Jake, AJ me miró —¿Quieres jugar algún video juego, Ángel? Arrugué mi nariz. —No, gracias, creo que estoy bien. Voy a hacer algo de estudio. —Haz lo que quieras. —AJ empujó las piernas de Rhys del sofá—. ¿Quieres conseguir que azote tu culo, amigo?

Página

A medida que se instalaban en un estridente maratón de Calls of Duty, me dirigí por el pasillo hasta el dormitorio. Saqué mi paquete gigante de estudio para el examen de enfermería, junto con algunos de los libros de mi maleta. Volví a la sala de estar y me dejé caer. Descansé en el sofá, balanceando mi libro abierto de

134

—Si claro, idiota. Sabes que limpio el piso con cada uno de ustedes cada vez —contestó Rhys.

Anatomía y Fisiología en mis rodillas mientras AJ y Rhys gritaban obscenidades al personaje del otro. Quince minutos pasaron antes de que apareciera Brayden con la cara roja y sin respiración. Caminó por las escaleras, murmurando algo entre dientes. Después de dejarse caer a mi otro lado, alzando una revista de la mesa con manos temblorosas, me di cuenta de que estaba enojado por algo. Fue entonces cuando Jake se tambaleó por las escaleras del autobús con una diosa de piernas largas y cabello oscuro. No pude evitar jadear cuando el dolor se entrecruzó a través de mi pecho. La visión de él con otra chica, una con la que yo no podía competir cuando se trataba de atractivo sexual, hizo que lanzara unas cuantas respiraciones desesperadas. Sentía que el cuchillo que estaba metido en mi pecho se retorcía aún más ante la visión de él tan desperdiciado. El Jake balanceándose delante de mí, no era el Jake que sostuve mientras lloraba, o con el que había hecho música esta mañana. Pero le dolía tan mal que se había olvidado de mi propia existencia. Casi demasiado rápido para creer, había cimentado un respaldo de cualquiera de sus paredes que yo me las había arreglado para romper.

Buena esa, Abby. ¿En realidad pensabas que consolar a Jake y escribir una canción con él, por arte de magia lo haría un tipo diferente? No hay una maldita posibilidad allí. Jake Slater solo quiere una cosa de las mujeres, y eso es sexo. Él es como el Sexual de las Ligas Mayores, y tú no eres ni de un equipo de granja. Me sacudo de mi monólogo de autocrítica interior por el brazo de la diosa que serpenteaba la cintura de Jake mientras su lengua lamía su cuello. La mirada de él parpadeó sobre la mía antes de que volviera hacia los chicos. —Pido el dormitorio. —Tuviste el dormitorio ayer —argumentó AJ.

Página

—Subestimas tu resistencia, bebé —respondió la chica de cabello oscuro. No pude evitar el chirrido que se escapó de mis labios cuando su mano dejó su cintura para ahuecar su bragueta, trabajando a Jake sobre sus jeans.

135

—Tranquilo, gruñón. No lo voy a necesitar tanto tiempo —respondió Jake, con una sexy sonrisa curvada en sus labios.

—Llévalo a la habitación. Hay una dama presente —espetó Brayden por encima de su revista. Cuando la protuberancia comenzó a crecer, Jake llevó sus ojos vidriosos hacía mí de nuevo. Me sonrojé y enterré mi cabeza en mi libro. —Eres bienvenida a unirte a nosotros, Ángel. A Bree no le importa compartirme, ¿Verdad? Tiré mi cabeza en alto. Así que esta era Bree, la groupie con la que él me había confundido en su cama. Ella me miró y se encogió de hombros. —Siempre y cuando yo baje, no me importa, pero su lenguaje corporal me decía que era todo acerca de mantener a Jake para ella, y me arañaría los ojos como me atreviera tocar a Jake. —¿Qué puedo decir? ¿Quieres que te rompa en uno realmente rápido? ¿Mostrarte lo que se siente estar por fin con un hombre? —farfulló Jake. Di un grito ahogado de horror mientras AJ se disparaba del sofá. Un gruñido brotó de su garganta antes de que empujara a Jake con todas sus fuerzas, Enviándolo tambaleándose hacia atrás. —¡Eres un idiota borracho! Te estás pasando por encima de la línea con Abby, por no hablar de tu trato con ella. —¿En serio? —replicó Jake. AJ arqueó sus cejas. —Sí, sobre todo después de anoche, por no hablar de esta mañana. Los pensamientos de lo que había ocurrido entre nosotros parecieron volver a Jake un poco sobrio, y su sonrisa se desvaneció. Una combinación de remordimiento y vergüenza entró en su rostro.

Página

—Detente, no pasa nada. Aunque aprecio la ferocidad machista, puedo cuidar de mí misma. —Me levanté de mi silla, luego me puse delante de Jake—. Muchas gracias por tu oferta, pero tu vil sugerencia de “romperme”, así como el

136

Le acaricié el brazo a AJ que estaba temblando de ira.

estado de embriaguez en el que actualmente estás, no solo me dan ganas de vomitar, sino que me pone la piel de gallina también. Confía en mí en que serías el último hombre en la tierra que alguna vez dejaría ser mi primero. Jake me frunció el ceño antes de tirar de Bree adelante por el pasillo y luego cerró la puerta del dormitorio. —Puede ser un cretino —se quejó Rhys desde el sofá. Tratando de no mostrar lo herida que estaba, añadí rápidamente: —Sí, pero él se está lastimando mucho ahora con lo de su mamá. AJ levantó las manos con exasperación. —¿Así que eso lo excusa por emborrachar su culo antes del mediodía y por cómo te trató a ti como un sórdido idiota? Forcé una tranquilizadora sonrisa en mis labios al ver su escéptica expresión. —Está bien. En serio. Pero luego se hicieron muy claros los ruidos en la habitación, así que no estaba bien. Gemidos y gritos resonaron en la cabina desde la habitación. Un rubor caliente se vertió en mis mejillas y avanzó lentamente por mi cuello. Agarré los bordes de mi libro con fuerza, deseando desesperadamente meterme en un agujero y morir en lugar de escuchar los sonidos de Jake follando a Bree. También estaba el hecho de que los chicos parecían totalmente inafectados por los ruidos provenientes de la habitación. —Aquí. Estos parecen ayudar —sugirió AJ, y me entregó dos tapones para los oídos. Los miré cuando Jake dio otro largo gemido.

Página

—Uhm, pensándolo bien, creo que voy a ir a buscar un poco de aire fresco. —Me arrastré fuera del sofá y corrí por el pasillo. En el momento en que me bajé del autobús, exhalé ruidosamente. Agachándome, apoyé los codos en mis rodillas y traté de despejar mi mente de lo que había oído. Una vez que me recuperé,

137

—¡Oh sí, chúpame más duro, nena!

comencé a poner la mayor distancia entre mi persona y el autobús como era posible. Mi mente giraba con los pensamientos fuera de control. ¿Qué estaba pensando aceptando quedarme en el autobús con tres perfectos desconocidos y un inimaginable, insensible, idiota mujeriego? No puedo hacer esto. No puedo mirar a Jake de nuevo, y menos quedarme en el autobús con él. Voy a ceder y perder la apuesta. Estirando mi cuello, traté de descifrar si éste sería un lugar bastante bueno para quedarme cuando el autobús se fuera. Fruncí el ceño cuando me di cuenta de que estábamos en el medio de la nada y, probablemente, a kilómetros y kilómetros de distancia del aeropuerto más cercano. Dudaba seriamente que los Taxis vinieran aquí tampoco. Una camioneta negra chilló a mi lado. Afortunadamente la ventanilla bajó para revelar a Frank. —Hola Ángel, ¿Qué estás haciendo aquí? —Oh, yo, uhm, solo necesitaba un poco de aire fresco. Me dio una sonrisa de complicidad. —¿Jake consiguió un retozón con Bree? Me sonrojé mientras agachaba la cabeza. —Se podría decir que sí. Rió entre dientes. —Vamos entonces. Puedes ir a la ciudad conmigo y conseguir algunas provisiones. ¡Juro que esos chicos pasan por la comida más rápido de lo que puedo comprarla!

—Está bien, vamos entonces. —Abrí la puerta de la Tahoe y salté dentro. Después de abrochar mi cinturón de seguridad. Frank me dio un guiño.

Página

—Será un placer.

138

—Suena como mis hermanos —le respondí con una sonrisa—. ¿Seguro que no te importa?

—Sabes que mi motivos no eran sinceros, Ángel. —Oh, ¿en serio? Sonrió mientras ponía el pie en el acelerador. —Sí, supongo que el viaje será más rápido si te pongo a trabajar con la lista. Me reí. —Ya me lo imaginaba. A medida que aceleramos saliendo del estacionamiento de autobuses y a la carretera, mi curiosidad acerca de Bree sacó lo mejor de mí. Inquietándome en mi asiento, me dirigí a Frank. —Entonces, ¿Qué pasa con Jake y Bree? Él exhaló ruidosamente. —Esa chica no es más que problemas, y lo último que Jake necesita son más problemas en su vida. Es decir, una parte de mí siente lastima por ella. No es como si tuviera lo mejores padres del mundo. —¿Oh? —le pregunté casualmente, tratando de incitarlo por más información. —¿Todavía no has tenido el placer de conocer a su padre? —¿Trabaja en Runaway Train? —Sip. Lyle es un roadie al igual que yo. —Frank frunció la nariz con disgusto—. Bueno, se podría decir que él solo ha crecido usando a Bree para llegar a los rockeros. Di un grito ahogado.

—Oh Ángel, no puedo creer que hayas dicho eso. —Me miró—. No es como si oficialmente la estuviera prostituyendo. Ella siempre ha ido complaciendo

Página

Frank se rio entre dientes.

139

—¿ En serio? ¿Él es como… el proxeneta de ella?

a nuestros chicos y se ofreció a sí misma. Ella se une a Lyle a lo largo de las paradas, de alguna manera tiene el dinero para viajar tanto como lo hace. Últimamente, tiene el ojo en un rockero en particular, y nadie más lo hace, lo que podría hacer feliz a papá. De repente, un nudo se formó en mi garganta, y me odié a mi misma por ello. —¿Jake? Asintió. —Por supuesto, Jake realmente no se preocupa por ella, nunca se preocupa por ninguna de las chicas que han estado con él desde que la banda se hizo grande. Son solo objetos para poder cumplir con sus necesidades. —Me dio una sonrisa irónica—. Y ese chico siempre tiene necesidades. Mi mente fue asaltada por el terrible retroceso de las payasadas en el dormitorio de Jake. —Sí, lo hace. Lástima que eso se interponga en su camino para realmente ser un tipo decente. Frank sacó la mirada de la carretera para darme una mirada sorprendida. —No me digas que te estas enamorando de los encantos de Jake. Me retorcí en mi asiento.

Página

forma en que solo fingió estar interesado en ti y luego te arrojó a un lado por alguien que le dará lo que realmente quiere, sexo.

140

—Solo dije que no era un total imbécil. —Frank obviamente se preocupaba por Jake, así que no era como si pudiera decir lo que sentía por él, que consistía principalmente en lo total y completo idiota que era Jake. Así que para poner un freno a mi lengua traté de concentrarme en el desglose de Jake anoche y nuestra sesión de composición de canciones en lugar de su comportamiento con Bree—. Quiero decir, cualquier persona que ama y adora tanto a su madre, no puede ser totalmente terrible con todas las mujeres ¿No? —Es evidente que él puede, por la

—Me alegro de que tú puedas ver a través de su dura fachada al verdadero hombre en su interior. Quiero decir, yo lo quiero como si fuera uno de mis hijos, y no podría hacer eso, si no conociera cómo es realmente él. Recorrimos la carretera en silencio durante unos minutos antes de que Frank se aclarara la garganta. Por la forma en que se removió en su asiento, sabía que iba a traer algo que lo ponía más allá de incómodo. —Ya sabes, Jake podría necesitar a una chica como tú. Lo miré con sorpresa. —Me reiría, pero no estás bromeando, ¿no? —Cuando él negó con la cabeza, murmuré para mis adentros—: Primero AJ y ahora tú. —¿Qué? —Nada. —Soy más que serio acerca de lo que dije. Jake está pasando por un momento tan difícil justo ahora, y lo que está por venir es aún peor. No necesita la oscuridad de Bree. —Se giró para sonreírme—. Necesita luz, y vaya si tú no tienes una hermosa luz sobre ti, Ángel. —Sí, bueno, ¡teniendo en cuenta que me pidió que lo acompañara a él y a Bree para tener sexo hace diez minutos, no creo que realmente le preocupara nada de mi luz a menos que esté entre mis piernas! Mientras sus ojos se desorbitaban con horror, Frank tomó aliento. —Oh Dios —murmuré antes de agachar la cabeza ante su mortificación. ¿En realidad, yo solo le dije a Frank eso? Veinticuatro horas en un autobús con un grupo de chicos obscenos se había hecho cargo por completo de todas las costumbres que mis padres me habían inculcado—. Lo siento mucho. Eso estuvo totalmente fuera de lugar.

—Lo que debería haber dicho es que aunque aprecio el sentimiento, Jake nunca va a estar interesado en una chica como yo. Somos muy diferentes y

Página

El calor llenó mis mejillas.

141

—Yo, eh… —balbuceó.

queremos cosas diferentes de las personas con las que nosotros salimos. —Hice una mueca—. Quiero decir, Jake no tiene citas. Frank tomó un momento para absorber mis comentarios. —Él podría, si le dieras la oportunidad. Solté un bufido despectivo. —¿Estamos hablando del mismo chico aquí? —¿Por qué tengo la sospecha de que tus sentimientos y reacciones podrían haber sido un poco diferentes si hubieras tenido esta conversación esta mañana? Antes de que pudiera morderme el labio o mantener mi lengua, espeté: —No estoy siendo una perra rencorosa. No sabes cuánto duele que me ignorara durante toda la mañana y luego eligiera a Bree, ¿De acuerdo? —Aw, Ángel, lo siento. No debería haber dicho nada. —Está bien. Solo estabas tratando de velar por Jake. Pero incluso si no hubiera hecho lo que hizo y en realidad me hubiera dado el momento del día por más de un minuto, no sé si podría hacer frente a las Bree’s de la vida de Jake.

Jugueteé con la manija de la puerta, tratando de evitar la intensa mirada de Frank.

Página

—Mira, cuando se trata de lo correcto, a fin de cuentas, soy un viejo viudo que no conoce mucho más que el amor de mi vida de la secundaria, pero he visto la forma en que Jake te mira. —Cuando abrí la boca para protestar, él levantó su mano—. Y no, eres más que un pedazo de carne que quiere devorar. —Sonrió—. Él ha visto más allá del bonito envasado de afuera para ver la belleza interior. Te garantizo que lo que estaba haciendo con Bree esta tarde ha sido algo más que sus necesidades. Quería sacarte de su mente. —En mi continua aprehensión, balanceó las llaves de ida y vuelta en su dedo—. Así que hazle a un hombre viejo un favor y mantén una mente abierta con un corazón perdonador extra cuando se trata de Jake. ¿De acuerdo?

142

Frank se detuvo en un estacionamiento de Wal-Mart repleto. Después de que estacionó la camioneta, la apagó y se giró hacia mí.

—Puedo intentarlo, pero no voy a hacer ninguna promesa. Una amplia sonrisa curvó el rostro de Frank. —Bueno, me alegro de oír eso. Y si no funciona, tengo un hijo no mucho mayor que tú. Me eché a reír —¿Alguna vez te detienes con lo de ser casamentero?

Página

143

—No. —Abrió su puerta—. Vamos, vamos a conseguirles a los chicos un poco de comida.

8 Jake Traducido por jydaba34 Corregido por Angeles Rangel

U

n largo gemido surgió de mis labios mientras mis ojos se pusieron en blanco por el placer. Bree me estaba montando como una vaquera enloquecida. Sus dedos se clavaron en mis caderas, enviando sus uñas acrílicas a arañar a través de mi piel. Rebotó y se movió dentro y fuera de mí mientras empujaba para satisfacer sus frenéticos movimientos. —Mierda —dije mientras ella apretaba sus paredes a mí alrededor. Si había una cosa que Bree sabía, era cómo complacerme y darme el mejor sexo, junto con el mejor sexo oral que jamás había tenido en mi vida. Pero cuando abrí mis ojos, no vi la espalda de Bree arqueada en éxtasis. En su lugar, Abby estaba sentada a horcajadas sobre mí; su expresión de ojos muy abiertos con asombro. Ella miró hacia mí con amor, no con los ojos entrecerrados de lujuria como Bree siempre hacia. —¿Ángel? —Cuando ella no respondió, murmuré—: Abby. —A lo que ella sonrió. Me levanté para tomar su pecho balanceándose en mi boca. Le chupaba el pezón haciéndola gemir.

Página

Parpadeé, tratando de borrar la imagen de Abby de mi mente. Esta vez, cuando volví a mirar, ya no era Abby, pero Bree arañaba sus uñas duramente por mi pecho mientras me montaba. Afectado por lo que había alucinado, traté de

144

—¡Sí, más duro, Jake! —la voz de Bree rugió a través de la habitación.

centrarme en la forma de Bree retorciéndose. ¿Qué demonios me estaba pasando? Tenía una diosa del sexo exprimiendo mis sesos, y yo estaba fantaseando con una virgen ruborizada. Un gruñido escapó de mis labios cuando volteé a Bree sobre su espalda y comencé a golpear con fuerza. —¡SI JAKE! ¡Sí, así! —gritó Bree, golpeando mi culo. Chupé uno de sus pezones en mi boca y bromeando lo mordí. Gritó y agarró sus piernas más fuerte a mí alrededor. Pero cuando levanté la cabeza del pecho de Bree, Abby me miraba. —Oh, he deseado hacer el amor durante tanto tiempo, Jake. Me alegro de que seas el primero. ―Parpadeé un par de veces, pero aún así era Abby sonriéndome. Su cara asumió una expresión de súplica—. Ningún hombre me ha hecho venir antes. Por favor sé el primero. —El escuchar esas palabras en sus labios fue mi perdición, y sentí que empezaba a temblar. —¡Abby! ¡Oh Dios, Abby, sí, sí! —chillé cuando me vine duro en ella. La habitación se convirtió en un misterioso silencio. —¿Qué demonios fue lo que dijiste? —exigió Bree. Antes de que pudiera terminar de bajar de lo alto, me empujó fuera de ella—. ¡Desgraciado! —¿Cuál es tu problema? —jadeé, tratando de recuperar el aliento. —Me has llamado Abby, ¡imbécil!

Oh mierda... lo había hecho. No solo había fantaseado con Abby follando, sino que en realidad había dicho su nombre cuando me vine. Bree sacudió la cabeza.

—¡Eso no es una excusa!

Página

—No sé por qué lo hice. Estoy borracho. —Pasé los dedos por mi cabello, intentando calmar mis nervios. No era como que le debía una explicación a Bree, no era más que una fan que follaba con frecuencia. Era más que estaba tan asustado de mí mismo por lo que había hecho que quería racionalizarlo.

145

—Jodidamente no puedo creer esto. ¡Me pareció escucharte decirlo antes, pero ahora sé que lo hiciste! ¿Qué demonios, Jake?

Hablando en voz alta mis pensamientos, murmuré: —Ella me consoló anoche acerca de mi madre. Tal vez por eso es que estaba pensando en ella. —¡Sí, pensando en ella mientras me estabas follando! —gritó Bree, tirando su vestido por la cabeza. —Estás haciendo un gran problema por nada. Nosotros no somos exclusivos, por lo que somos libres para follar o fantasear con quien queremos. —Luego esquivé por poco el tacón que lanzó hacia mí—. ¿Estás loca? —le grité. —¡Vete al infierno, Jake! —gritó antes de salir de la habitación, dejando el tacón negro que casi me golpea en la cabeza. —Necesito un trago —murmuré antes tambalearme por el pasillo. Por las miradas con los ojos abiertos de horror que los chicos me estaban dando, sabía que escucharon lo que había hecho. Sin decir una palabra, Bree salió corriendo del autobús. AJ se inclinó hacia delante. —Amigo, ¿en serio acabas de gritar el nombre de Abby? Gemí y me dirigí a la nevera. Agarré una cerveza y tomé dos largos tragos. Cuando siguieron mirándome detenidamente con expectación, me encogí de hombros. —Tal vez lo hice. No me digan que nunca han dicho algo loco cuando se venían. —Seguro como el infierno que nunca he llamado a una chica con el nombre equivocado —respondió AJ. Brayden asintió en acuerdo. Cuando miré a Rhys, me dio una sonrisa tímida.

—Mira, no es nada. Bree pasó los últimos meses tratando de tener sus garras en mí. Va a ser mejor si encuentro alguien para follar después del show.

Página

Rodé mis ojos.

146

—En mi defensa, fue un trío. Perdí un poco la cuenta de quién era quién.

Un bajo gruñido vino de la garganta de Brayden. —Canallas como tú me ponen triste por mi dulce, inocente niña en casa —refunfuñó mientras se dirigía hacia el baño. Una vez que cerró la puerta, AJ se inclinó hacia adelante en su asiento. —Entonces, ¿no te parece que tal vez quieras tomar un segundo para pensar en por qué la llamaste Abby? Rhys asintió. —¿Estabas como fantaseando con ella cuando lo hiciste? Terminé la cerveza y tiré la botella a la basura. Sin dudarlo, agarré otra. —Cálmate hombre. Saldremos esta noche para oír tocar a la banda del primo de Bray, ¿recuerdas? —advirtió AJ. Ignorándolo, tomé un largo trago de la espumosa cerveza. Cuando pensé en cómo me había imaginado a Abby montándome y pidiéndome hacerla venir, me estremecí. ¿Cómo alguien que no era mi tipo podía tenerme tan caliente? —¿Así que lo hiciste? ¿Fantaseaste con ella? —preguntó Rhys, una sonrisa de complicidad en su rostro. —¿Y qué si lo hice? —respondí. Él resopló. —Estás loco si crees que puedes seducir a Abby como a Bree o una de tus otras fans. AJ sonrió. —Rhys tiene razón hombre.

La expresión de AJ se oscureció.

Página

—¿Es eso un reto?

147

Cerrando la brecha entre nosotros, le pregunté:

—No, desde que luego no. Y voy a patearte el puto culo si intentas algo con ella. —Cuando entrecerré los ojos, se me acercó poco a poco—. ¿No crees que después de tu pequeña actuación de anoche, podría haberme preguntado sobre lo que podría ser seguir adelante con ella? Tener sus piernas alrededor de mi cintura y esos labios en los míos. —Tomó una respiración irregular, mientras un temblor se extendió sobre él. Una vez que salió de su fantasía, sacudió la cabeza salvajemente hacia atrás y adelante—. Pero eso es todo lo que va a ser para mí, un pensamiento. Abby es la clase de chica relación/casamiento. Y seguro como el infierno que no puedo darle eso en estos momentos. La respeto demasiado como para tratar de poner movimientos en ella, y no quiero verla lastimada. —Tengo que admitir que va para mí también —añadió Rhys. Rodé mis ojos a los dos equivocados caballeros de brillante armadura. —La última cosa en el mundo que quiero es empezar algo con ella, ¿entendido? —susurré. Rhys sacudió su cabeza. —Sigue diciéndote eso, hombre. Ya te estás ahogando en ella y cuanto más tiempo esté ella en este autobús, más profundo vas a entrar. Un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar las palabras de Rhys. ¿Estaba en lo cierto? Estaba viendo a Abby mientras estaba follando a Bree, ¿algún extraño doble sentido de que después de unas breves veinticuatro horas me estaba empezando a gustar? Mi mente volvió a ella abrazándome mientras lloraba, las curvas blandas de su cuerpo presionado contra mí, sus palabras de ánimo susurradas. ¡No, no, no! Esto no puede suceder. No lo permitiré.

—Despierta, estúpido.

Página

Después de tomarme la mitad de la botella de Jack, debí haberme desmayado porque lo siguiente que supe fue que AJ estaba de pie sobre mí, sacudiendo mis hombros.

148

—Ugh, voy a regresar a la habitación. Despiértenme cuando sea la hora de irse. —Antes de que pudieran protestar, agarré una botella de Jack Daniels del gabinete, esperando desesperadamente limpiar los pensamientos sexuales, o cualquier período de pensamientos, de Abby Renard de mi mente.

Gemí y me froté los ojos. —¿Qué hora es? —Las 6:00. El grupo de Cade es a las 7:00, así que tenemos que darnos prisa. Echando un vistazo al reloj digital, me di cuenta de que no habría tiempo para ducharme. Tendría que salir oliendo como una mezcla de alcohol y Bree. Cuando balanceé mis piernas a un lado de la cama, la habitación giraba a mí alrededor. —Jesús, Jake. Estás completamente borracho —se lamentó AJ mientras me suavizaba con alguna colonia. —No lo estoy —me quejé, tambaleándome en mis pies. Cuando me tambaleé hacia adelante y tuve que aferrarme a su cintura para evitar desmayarme, él gruñó con frustración antes de llegar a estabilizarme. —¿Por qué te haces esta mierda a ti mismo hombre? Susan odiaría verte así. Enderezándome de golpe, puse un dedo en su pecho. —No saques el tema de mi madre —gruñí. Cuando eché un vistazo al rostro de AJ en la oscuridad, tenía una expresión de lástima en lugar de molesta. —Lo siento, amigo. Sabes que la quiero y te quiero —murmuró. Mis hombros cayeron en derrota. Cristo, no necesito esto ahora. Tratar de lidiar con mi madre era una cosa. Arrojé lo que había sucedido con Bree y Abby, junto con AJ poniéndome todo sentimental, era demasiado. —Mira, también te quiero, pero solo puedo controlarme hasta cierto punto sin perder absolutamente mi puta cabeza.

Página

—Diablos, mi cabeza está a punto de explotar. ¿Regresó Frank de la tienda con el Advil?

149

—Está bien. Entiendo.

—Sí, él y Abby regresaron hace un rato. —Al oír el nombre de Abby, me tensé cuando me di cuenta de lo que le había dicho y hecho antes con Bree. —Uhm, ella también... ya sabes, ¿Bree y yo? AJ arqueó sus cejas oscuras y cruzó los brazos sobre su pecho. —Por supuesto que te escuchó. Todos tus gruñidos y gemidos avergonzaron el infierno fuera de ella, pero finalmente se asustó y salió corriendo del autobús en tu línea “chúpame más fuerte’’. Me avergoncé. Tenía un don especial para follar alrededor de Abby, estaba malditamente seguro. Probablemente me odiaba ahora. ¿A quién estaba engañando? Ella me había odiado desde el momento en que nos conocimos, y ayer por la noche y esta mañana fue solo una parte de compasión. Negué con la cabeza. Espera, ¿por qué me preocupa si me odia o no? No, no podía preocuparme por Abby, no de ninguna manera que no fuera sexual. Con la espalda de AJ girada, agarré la botella de Jack de la mesita de noche y comencé a beber. Apretando mis ojos cerrados, dejé que el fuerte alcohol quemara un rastro ardiente en mi estómago. Mi borrachera fue bruscamente cortada cuando la botella fue arrebatada de mí. —¡Maldita sea Jake! ¡Ya eres un desastre! ¿Cómo diablos vas a salir esta noche así? —Vete a la mierda —refunfuñé antes de tambalearme fuera de la habitación. El aroma de tomates y especias golpeó mi nariz e hizo que mi estómago lleno del alcohol se revolviera. ¿Alguien realmente había cocinado? Miré detenidamente delante de mí para poder ver a Rhys y Brayden relajarse en la mesa con platos vacíos de lo que debió haber sido chili en frente de ellos.

—Gracias idiota. Me siento como el infierno.

Página

—Amigo, te ves como el infierno.

150

Cuando me encontré con los ojos de Rhys, negó con la cabeza.

Abby estaba de espaldas a mí en la cocina. El sonido de mi voz la hizo girarse. Con el cabello recogido en una cola de caballo, sostenía una espátula en su mano lo cual resultaba sorprendente, ya que no sabía que teníamos utensilios de cocina en el autobús. Sus ojos azules se agrandaron mientras se fijaba en mi apariencia, pero luego rápidamente se alejó de mí. Tuve que mirar dos veces porque ella parecía casi asustadiza frente a mí, algo que nunca antes había hecho. —¿Qué te pasa? —exigí. —¡Déjame en paz! —escupió desde su lugar en la cocina. —Ah, ahí está mi chica guerrera. Girando alrededor, la expresión de Abby se ensombreció. —¡No te atrevas a llamarme tu chica después de las cosas que me dijiste e hiciste esta mañana! —¿Tienes un problema conmigo? —¡Guau, realmente debes estar más borracho de lo que pensé si tienes que preguntar eso! —dijo bruscamente. —Confía en mí, él está totalmente borracho. El idiota tomó dos cervezas con media botella de Jack —respondió Brayden, sacudiendo la cabeza. AJ apareció detrás de mí. —No empecemos, ¿de acuerdo? Tenemos un show por ver. Vamos a salir por la puerta sin más problemas. Abby levantó las manos. —Yo no he empezado nada. Desde luego, no he hecho nada malo. Un bufido escapó de mis labios.

Sus ojos se abrieron mientras movía su mano sobre su corazón.

Página

—Jake —advirtió AJ.

151

—¿No lo entiendes, Ángel? Tú eres lo que está mal.

—¿Yo? —Sí, tú. —Me lancé hacia adelante lo que la hizo dar un vacilante paso atrás—. Eres tú con esas sexys como el infierno botas vaqueras que quiero sentir hundirse en mi culo mientras te follo hasta que grites mi nombre. Y esas perfectas tetas... —Me lamí los labios ante la sola idea de mi boca en ellas. Sin embargo, en esa pausa, mis pensamientos nublados se desviaron en una dirección diferente, menos perversa—. Es la forma en que el hoyuelo sale en tus mejillas cuando realmente sonríes y la forma en que te ruborizas cuando coqueteo contigo. Aspiré una bocanada de aire cuando un recuerdo borroso de la noche anterior cayó sobre mí. —Es la forma en que tus dulces, suaves manos secaron mis lágrimas y la forma de tu cuerpo apenas curvado en el mío cuando me dejaste abrazarte. Todo esto me hizo sentir, por un instante, que todo realmente iba a estar bien. Nunca nadie me ha consolado así... excepto mi madre. —¿Qué carajo? ¿Acabo de decir todo esto en voz alta? Negué con la cabeza furiosamente de un lado a otro mientras la habitación empezaba a girar como un remolino en la feria del condado de vuelta a casa. Abby agarró mis hombros para sostenerme. Parpadeé tratando de concentrarme en su imagen borrosa, pero hermosa. —Sobre todo, quiero que alguien como tú me quiera, solo a mí, no a Jake Slater el cantante de Runaway Train. —Golpeé mi mano con fuerza contra mi pecho—. Por lo que realmente está dentro de mí. Abby se quedó sin aliento. —Oh, Jake, yo…

Página

152

Ella nunca tuvo la oportunidad de decir lo que yo esperaba oír, porque mi estómago revuelto eligió ese preciso momento para tambalearse, haciéndome vomitar todo el inmaculado vestido de tirantes de Abby.

9 Abby Traducido por Maru Belikov, Isa 229 y Lizzie (SOS) Corregido por ☽♏єl

D

ando vueltas por la ebria declaración de Jake sobre sus sentimientos, nunca anticipé ser empapada en vómito. Me quedé de pie, congelada por el horror mientras Jake tenía arcadas otra vez. Alejé mis manos de sus hombros y contuve

mis arcadas. Jake alzó sus brillantes ojos hacia los míos. Dolor unido con vergüenza nadó en ellos antes de que se pusieran en blanco, y él comenzara a desmayarse. —¡Hijo de puta! —gruñó AJ mientras agarraba la débil forma de Jake. —Él está inconsciente —reportó Rhys. —Ugh, voto por que lancemos su apestoso trasero en la habitación y lo dejemos dormir —sugirió AJ. —Suena bien para mí. —Rhys ayudó a AJ a arrastrar a Jake de regreso a la habitación. Cuando terminaron, cerraron la puerta.

Página

—Sí, lo capto. Apesto. —Mientras iba hacia la ducha, los chicos me pasaron dirigiéndose hacia la salida del autobús.

153

—Lo siento tanto, Abby —se disculpó Brayden. Empezó a dar un paso hacia mí, pero luego arrugo la nariz y retrocedió.

—Oigan, esperen un minuto. —Ellos se detuvieron y dieron la vuelta. Miré a la habitación y luego a ellos—. ¿Quieren decir que van a dejarme sola con Jake? —No, puedes venir con nosotros. Tenemos un lugar extra en nuestra mesa VIP ya que Jake no va —ofreció AJ. Él me dio un ligero guiño antes de agregar—: Y te compraré toda la Coca Zero que puedas tomar si prometes bailar una o dos veces conmigo. Reí. —Eso es muy tentador, pero creo que mejor me quedo aquí. Ya saben, para poder estudiar un poco o limpiar este chiquero. —Miré abajo hacia mi ropa manchada de vómito—. Además, ustedes van a necesitar irse ya, y no tienen tiempo para esperar a que me aseé. Brayden sonrió. —Esperaremos a que te cambies, Abby. —¡Aw, eso es muy dulce. ¡Ven aquí y dame un abrazo! —ofrecí con una sonrisa burlona. Alzando sus manos arriba con una mueca de rendición, Brayden respondió: —Tendré que rechazar la oferta. —Me lo supuse. No, ustedes necesitan irse para mantener su reservación. —¿Estás segura? —preguntó Rhys antes de meterse en el baño para revisar su apariencia una última vez. —Sí, estoy segura. —Lancé otra mirada preocupada a la habitación—. ¿Y ustedes están seguros que Jake estará bien? —¿Querrás decir si tú estarás bien con Jake? —preguntó AJ con una sonrisa.

Página

Rhys se rio mientras caminaba fuera del baño.

154

—No, eso no es lo que quise decir.

—Estará bien, Abby. Él estará inconsciente por horas. Y apuesto a que cuando despierte, estará con mucha resaca para intentar algo. Tú virtud está a salvo. Resoplé cuando me guiñó. —¡Bien. Vayan y diviértanse. ¡Yo estaré aquí cuidando del cretino borracho y cachondo! Los chicos rugieron con risas mientras salían del autobús y se dirigían a la camioneta esperando. —Hombres —murmuré mientras iba hasta mi maleta y agarraba una muda de ropa limpia. Cuando entré al baño, trabé rápidamente la puerta. No le quería dar a Jake la oportunidad de espiarme. Bajo el agua caliente, mi mente flotó de regreso a lo que Jake había dicho antes de desmayarse. No pude evitar el rubor de vergüenza subiendo por mi cuerpo por lo que había mencionado sobre nosotros teniendo sexo. Al mismo tiempo, un dolor quemó su camino a través de mí al pensar en lo que había sugerido, y por primera vez, sentí verdadero deseo y anhelo por un chico. No era como nada que hubiera experimentado con alguien que me hubiera gustara, o con quien hubiera saliera. Incluso aunque no estaba enamorada de Jake, lo deseaba. Mucho.

Página

Pero luego mi mente giró a mi anterior conversación con Frank y a lo que Jake había admitido después de todas las cosas atrevidas. Él quería que una chica como yo realmente lo quisiera por él. No era la primera vez que hacía esa declaración. La hizo antes, cuando lo estaba consolando. En el fondo, ¿podía Jake querer una relación y algo más con una chica… conmigo?

155

—¡¿QUÉ?! ¡Has perdido la cabeza! —grité a las paredes de la ducha mientras frotaba los dedos en mi cabello. Luego sacudí mi cabeza frenéticamente adelante y atrás. ¿Qué me estaba pasando? No, no, no. No podía pensar en Jake de esa forma. Él era un promiscuo que solo usaba a las mujeres. Él jamás, podría amarme o darme lo que quería en la vida… ¿O sí?

—¡Ugh! —gruñí mientras terminaba de lavar mi cabello. Había declarado que quería ganar algún tipo de experiencia de toda la situación, y desafortunadamente, estaba consiguiendo más de lo que había negociado. Había estado en el autobús casi treinta y seis horas, y mi vida ya había sido puesta completamente de cabeza. Mientras cerraba el agua y salía de la ducha, temblé ante el pensamiento de lo que el resto de la semana podía traer. Tratando de apagar los salvajes y locos pensamientos rondando por mi cabeza, trabajé en secar mi cabello. Me rocié de loción hasta asegurarme que no hubiera ningún olor restante de vómito. Ya que todavía no había ido de compras y mis pantalones de yoga y única camiseta estaban manchados de vómito, me deslicé en una camiseta de tirantes y un par de pantalones cortos. Después de destrabar la puerta, presioné mi oreja al marco, intentando escuchar a Jake roncando. Puse los ojos en blanco cuando me di cuenta cuan estúpida debía lucir. No sabía porque estaba tan paranoica. No es como si Jake fuera a intentar algo. Creo que tenía más miedo de no querer detenerlo, en lugar de no ser capaz de hacerlo. Con un profundo respiro, salí del baño. Jake no estaba en ningún lugar a la vista, y solo podía imaginar que estaba muerto para el mundo en la habitación. Llevando las manos a mis caderas consideré qué hacer con mi noche. Estudiar y no atrasarme mientras estaba de gira se encontraba en la cima de mi lista de prioridades, así que busqué mis libros en el bolso. Pero antes de sentarme, estudié el interior del autobús y arrugué la nariz. Estos chicos eran igual de malos que mis hermanos siendo haraganes. Tiré de mi cabello en un cola de caballo, supuse que no había forma de que pudiera concentrarme en estudiar rodeada por toda la suciedad.

La melodía de apertura sintetizada de los 80’s de Beat It sonaba por los altavoces. Asintiendo con mi cabeza, empecé a cantar junto con la canción, usando

Página

—Oh, sí, un poco de la vieja escuela de MJ estará bien.

156

Inclinándome, agarré un par de guantes de goma, limpiador, y esponjas debajo del lavabo. Mientras empezaba a limpiar las encimeras, me di cuenta que todo estaba muy quieto. Fui hacia el estéreo y empecé a revisar la colección de CDs de AJ. Cuando encontré los grandes éxitos de Michael Jackson, me detuve.

mi esponja como un micrófono improvisado. Mientras limpiaba la mesa y sillas, empecé a mover y sacudir mi trasero alrededor del autobús. No había nada como limpiar con buena música, y se podía decir que estaba un poco obsesionada con Michael Jackson. Estaba tocando la guitarra en el aire con el solo de Van Halen cuando una mano sobre mi hombro causó que gritara. Me giré, dejando caer la esponja y el limpiador. Cayeron ruidosamente sobre el suelo. Jake me dio una sonrisa burlona. —Lindos movimientos, Ángel, ¿pero podrías bajarle el volumen a eso? Sentí mis mejillas arder. —Oh, sí, lo siento —murmuré, apresurándome a apagar el estéreo. Mientras trataba de calmar mi errática respiración, el silencio hizo eco a través del autobús mientras Jake y yo nos quedábamos mirándonos el uno al otro. —¿Uhm, cómo te sientes? Él hizo una mueca mientras rascaba su cabeza. —¿Tú que crees? Desperté en el infierno con Michael Jackson golpeando en mis oídos. —Cuando me reí, él agregó—: Sin mencionar, que vine aquí para gritarle a los chicos solo para verte en ese atuendo —Él hizo señas a mi camiseta de tirantes y pantalones cortos—, sacudiendo tu trasero. —Alzo una de sus cejas— . Eso está totalmente fuera los parámetros de nuestra apuesta, Ángel. Colocando una mano sobre mis caderas, le espeté:

Página

—Oh, Cristo —murmuró. Fue como si el recuerdo de todo de lo que había ocurrido lo hubiera golpeado, y él tembló, cayendo de espalda contra la encimera. Sus cansados ojos encontraron los míos. Pasó sus manos sobre su rostro y arrugó las cejas ante la sensación de la crujiente mancha de vómito—. Estaba tan jodido antes.

157

—Lo siento, pero tengo que escuchar música mientras estoy limpiando, y en cuanto a la ropa, bueno, tú vomitaste sobre mi último atuendo poco provocativo.

—Está bien. Siéntate. —Mi instinto comprensivo corrió a toda máquina mientras lo empujaba sobre una de las sillas. Después de que saqué un paño limpio de los cajones, lo puse bajo el agua caliente tratando de no dejar mi mente vagar de cuál parte de nuestra anterior conversación él estaba más arrepentido: si el querer acostarse conmigo o querer que él me gustara. En cambio, mojé el trapo y luego se lo extendí a Jake. —Uhm, ¿te importaría hacerlo por mí ya que no tengo un espejo? — Cuando le di una mirada escéptica, él se rio—: Esto no es para aprovecharme, Ángel. —Extendió su mano para mostrarme el ligero temblor—. No estoy seguro de confiar en mí para caminar hacia el baño. —Bueno —murmuré. Con largos toques, empecé a limpiar su rostro. Él cerró sus ojos y suspiró. —Diablos, eso se siente bien. —Ladeé su cabeza hacia atrás y limpié su barbilla. Entrecerrando un ojo hacia mí, preguntó: —¿Por qué siempre me estás cuidando? —Siempre eres un desastre —argumenté. —Lo sé —murmuró él. La tristeza pasó a través de su rostro—. Creo que eres una masoquista. —¿Eh? —Ya sabes, alguien a quien le gusta el dolor. —¿Y por qué dices eso? —Porque incluso aunque actúe como un cretino, eres amable conmigo y quieres ayudarme. —No siempre eres… —Arrugué mi nariz antes de replicar—: Un cretino.

Página

—La mayor parte del tiempo lo soy. Especialmente contigo. Y lo siento por ello. De verdad lo hago.

158

Jake me dio una sonrisa a medias

Me quedé inmóvil a medio camino de su barbilla por su disculpa, definitivamente no era lo que esperada que dijera, y cuando busqué sus ojos, vi sinceridad en ellos. —Gracias. Lo aprecio. El silencio hizo eco alrededor de nosotros hasta que Jake aclaró su garganta. —Después de todo, ¿de verdad no piensas que soy un idiota? Me reí. —Bueno, no todo el tiempo. Fuiste uno gigante esta tarde. —Ante su mueca, agregué—: Pero también me diste pequeños indicios del hombre que eres en el fondo. También tienes tus buenas cualidades. —Lo dejé para ir a enjuagar el paño otra vez—. Y no sé sobre eso de ser una masoquista. Pero sí sé sobre tratar de ser la buena persona que mis padres criaron. La diversión reemplazó la angustia en sus ojos. —Ah, sí, la chica buena con un corazón de oro, pero también con la boca de un marinero. No pude evitar reír ante la descripción. —Sip, eso es bastante cierto. Pero oye, no bebo ni ando acostándome con cualquiera. Debería ser capaz de tener un vicio, así que supongo que una boca sucia será. —Tracé el paño por su pecho, limpiando el vómito de los intrincados tatuajes pintando su piel—. Tantos tatuajes —murmuré. —¿No te gustan? —No, me gustan. Mis hermanos tienen algunos. De hecho, estaba pensando en conseguir uno. Jake se rio a carcajadas.

—Oh, Ángel, me encantaría ver eso. —Bueno. Quizás me puedas llevar a conseguirlo.

Página

—Bueno, lo estoy —resoplé, golpeando su brazo con el paño.

159

—No puedes estar hablando en serio.

Un malicioso brillo parpadeó en sus ojos azules. —¿Estás a punto de hacer otra apuesta conmigo? —Quizás. Él sacudió la cabeza lentamente. —No lo creo, nena. Si regresas a tus hermanos con tatuajes, ellos patearán mi trasero. Puse mis ojos en blanco. —Deja a mis hermanos fuera de esto. Jake alzó sus manos en señal de rendición. —Bien, de acuerdo. Te llevaré a que te hagan un tatuaje. Mis ojos se ampliaron. —¿En serio? —chillé. Él hizo una mueca y cubrió sus orejas. —Jesús, tranquila con los gritos. —Cuando miré hacia él, sonrió—. Sí, realmente lo haré. Mi amigo Adam, es el único al que le confiaría tu delicada piel. Pero mejor no te acobardes conmigo. Sabía que esperaba una reacción de mí por haber usado una palabra que odiaba. Pero mantuve mi comportamiento en calma. —Estupendo. —Luego regresé mi atención a limpiarlo. Cuando rocé la pretina de sus pantalones, él agarró mi mano.

—Probablemente debería ir a tomar una ducha rápida. —De acuerdo.

Página

—Oh, uhm, lo siento —respondí. Tratando de esconder mi vergüenza, me giré para ir de regreso a la cocina. Mientras intentaba ocuparme arreglando los platos limpios, Jake se levantó de la silla.

160

—Puedo encargarme desde aquí. —Él me guiñó un ojo—. Te estás acercando mucho para mi comodidad, Ángel.

Mientras me entregaba el trapo, una mirada avergonzada vino a su rostro. —¿Cuando salga, crees que puedes hacerme ese chili que le hiciste a los chicos? —¿Estás seguro de que tu estómago puede manejarlo? —Oh, sí, una vez que lo vomito todo, normalmente estoy listo y hambriento unas horas más tarde. —Puaj—murmuré. Él sonrió. —Lo siento, pero esa es la verdad. —Bien. Ve a bañarte y te prepararé algo de cenar. —Gracias, Ángel —contestó antes de tirarme hacia él en un casto abrazo. Cuando besó la corona de mi cabeza, traté de no estremecerme con la hormigueante sensación que envió corriendo por todas las partes de mi cuerpo. Mi boca colgó abierta de la sorpresa mientras él caminaba en silencio al baño y cerró la puerta. —Las maravillas nunca cesan —murmuré y luego me ocupé en calentar algo de cenar para Jake. Ante el sonido de la puerta del baño abriéndose, me di vuelta. Jake estaba parado con solo una diminuta toalla envuelta alrededor de su cintura mientras el agua goteaba de su cuerpo. Echó un vistazo a su falta de atuendo. —Lo lamento. Mi cerebro alcohólico olvidó traer mi ropa conmigo. —Uhm, no, está bien. Solo estoy calentando el chili para ti. Estará listo para cuando te vistas.

Página

A pesar que no debería hacerlo, me quedé mirándolo mientras caminaba por el pasillo hacia la habitación. El aleteo de mi corazón y la agitación de mi estómago me hicieron comprender que estaba en serios problemas.

161

—Genial.

Volví mi atención de vuelta a poner la mesa para Jake. El apareció unos pocos minutos más tarde con una camiseta que era completamente muy pequeña para él, porque destacaba cada musculo ondulante que tenía, y un par de bóxers andrajosos. Congelada, me quedé mirándolo como si fuera una visión o algo así. Su cabello aún estaba húmedo y unas gotitas brillaban en su rostro. Cuando me atrapó mirándolo, el calor quemó en mis mejillas. —¿Estabas comiéndome con los ojos, Ángel? —No, no lo estaba. Él se rio por lo bajo. —Creo que lo estabas. Me giré alrededor y puse mis manos en mis caderas. —Bien, estaba comiéndote con los ojos. ¿Estás feliz ahora? —En realidad, lo estoy. Me gusta cuando me miras como si me desearas. Como si pensaras que soy… guapo. Mis cejas se levantaron en sorpresa. —¿Guapo? Eso no suena como la manera en que te describirías a ti mismo. Con una sonrisa amplia, él preguntó: —¿Y cómo me describiría a mí mismo? —Mmm, ¿sexy, ardiente como el infierno y fundidor de bragas? —lo desafié mientras le entregaba una Coca. —Sí, tienes razón. Esos realmente me describen mejor.

—Sí, Dra. Renard —contestó, la diversión centellando en sus ojos. —La enfermera en mí te diría que no comas nada, mucho menos chili.

Página

—Asegúrate de beberte todo esto y la Coca. Probablemente estés deshidratado.

162

Puse un vaso con agua en la mesa.

—Confía en mí, conozco mi cuerpo, Ángel. —Lo que sea. Después de tomar una gran cucharada de chili, cerró sus ojos y gimió en apreciación. —Maldición, esto está realmente bueno. —Gracias. —¿Así que también puedes cocinar? —Un poco. Mi abuela es una texana acérrima, y esta es su receta secreta. —Es jodidamente increíble. Sonreí abiertamente. —Me aseguraré de decirle exactamente eso. Él resopló. —Sí, claro. A pesar de que tienes una boca sucia, no puedo verte soltando la bomba-J frente a tu abuela. —Cierto, muy cierto. Nos sentamos en silencio durante unos minutos mientras él devoraba el chili como si no hubiera comido en días. Quizás no podía ver cómo iba a mantenerlo todo o cuán enfermo estaría mañana, pero mantuve la boca cerrada. Finalmente, Jake me echó un vistazo. —Abby, necesitamos hablar de lo de antes. —¿Necesitamos? —pregunté, jugando con un deshilachada cuerda de la manteleta.

Página

—Sé que estaba totalmente jodido esta tarde y no recuerdo todo lo que te dije —Él hizo una mueca como si estuviera adolorido—. Tengo una muy buena idea de que fui un irrespetuoso cretino contigo acerca de Bree. No debería haberla traído nunca al autobús contigo aquí. Lo siento.

163

Él meció su cabeza.

Creo que mi boca cayó muy abierta golpeándose contra la mesa por él dándome una vez más una sincera disculpa. Justo cuando pensé que no podía tener ninguna sorpresa más, él continuó: —Tú no has sido nada más que bondadosa y compasiva conmigo aun cuando no lo merecía. Y créeme cuando digo que real y verdaderamente, lo siento. —Gracias, lo aprecio. —¿Entonces estamos bien? ¿Ningún resentimiento ni nada? Me reí. —¿Crees en un perdón instantáneo y sin rencores, eh? —No exactamente, pero espero que no mantengas lo que pasó contra mí por mucho tiempo. —Voy a intentarlo, ¿de acuerdo? Quiero decir, no puedes actuar de la forma en que lo hiciste conmigo y exigirme que caiga en tus brazos abiertos. Sus cejas se fruncieron. —¿No puedo? —Uhm, no, eso no funciona conmigo. Quizás con tu harem de admiradoras lo haga, pero yo soy diferente. —Puedes decir eso otra vez —murmuró él. Mientras su cuchara raspaba el fondo de su tazón, me levanté para conseguirle más—. No, estoy bien. —¿Estás seguro? Él sonrió. —No quiero excederme.

Página

Cuando sus ojos se abrieron ligeramente con sorpresa, supe que había hecho un error al mencionar inocentemente su cuerpo.

164

—Pensaría que aun dos cucharadas era excederse, pero no conozco tu cuerpo, ¿cierto?

—Escucha, necesito preguntarte algo más acerca de antes. —Mi respiración se cortó ante la idea de volver a recordar, incluso remotamente, lo que sucedió más temprano—. ¿Te dije algo embarazoso antes de que vomitara y me desmayara? —Jake… Sus ojos azules ardieron con emoción cuando finalmente encontró mi mirada. —Recuerdo algo de ello. Sé que dije que quería follarte, pero, ¿no dije nada más? ¿Algo más… amable, espero? —Sí —susurré. —¿Qué fue? —incitó. De alguna manera recordé literalmente todo lo que me había dicho, así que lo repetí. Los ojos de Jake se ensancharon y aspiró una respiración aguda. —Pero no te preocupes por la parte de desear que alguien como yo ame a alguien como tú. Quiero decir, sé que estabas borracho —agregué rápidamente. Salí de mi asiento como un muñeco de una caja de sorpresas y agarré su tazón. Después de apresurarme a la cocina, lo puse en el fregadero y abrí el grifo. Jadeé cuando el cuerpo de Jake se presionó en mi espalda. —Ángel —murmuró, su ardiente aliento contra mi cuello. Me estremecí a pesar del calor—. Quise decir cada palabra que dije… la buena y la mala. Girándome, miré fijamente a sus ojos. Cuando vi la sinceridad en ellos, el latido de mi corazón se aceleró. —¿Lo hiciste?

Página

Me reí a mi pesar. Sabía que para alguien como Jake, todas las cosas de los sentimientos estaban poniéndose muy intensas y necesitaba restarle importancia.

165

—Sí, de verdad quiero tener sexo mientras tú estás usando botas vaqueras —dijo inexpresivamente.

—Es bueno saberlo, pero tristemente, no lo veo sucediendo en un futuro cercano. —Lástima —contestó. Se estiró para despejar un mechón de cabello de mi rostro. Después de ponerlo detrás de mí oreja, sonrió. El sonido de mi teléfono sonando me sacó del momento. Cuando eché un vistazo al pedido de video-llamada, hice una mueca. —Lo siento, tengo que aceptarlo. —¿Tus padres? —No, es el chico que abre para mis hermanos. Se supone que cantaremos un dueto en mi primera noche y a lo largo de toda la gira. —Mmm. —Fue la respuesta de Jack. Cuando mi pulgar se deslizo de mala gana a través del botón, puse una sonrisa en mi rostro. —Hola, Garrett. Su imagen sonriente se reflejó de vuelta hacia mí. En cierta forma, Garrett me recordaba a una versión de Justin Bieber en sus 20, aunque él era mucho más talentoso. —Hola hermosa. ¿Cómo estás? —Bien gracias, ¿Tú? —¿“Bien” es todo lo que obtengo? Quiero decir, tus hermanos me dijeron todo acerca de tu pequeña aventura en el autobús de los Runaway Train. Sonreí. —Sí, estoy segura de que lo hicieron. Ahora soy como la oveja negra de la

Jadeé.

Página

—Eres como mi oveja negra también. Quiero decir, voy a ser negado del precioso tiempo de ensayo contigo para nuestro dueto.

166

familia.

—¡Oh, no! Me olvidé completamente de eso. Lo siento. Escucha, si crees que no estaré lista, no tengo que hacerlo. Garret rio entre dientes. —Abby, solo estoy bromeando. Sé que estarás bien si hacemos solo un ensayo. —Oh —contesté antes de exhalar en alivio. —Solo lamento perderme todo este tiempo contigo. A medida que mis mejillas se calentaron, Jake murmuró “imbécil” por lo bajo. —¿Perdón? —dijo Garrett. —Nada. Debe haber sido la TV en la habitación. —Tratando de cambiar de tema, pregunté—: ¿Así que sigue en pie lo del domingo por la noche? —Infiernos, sí. No puedo esperar para tenerte en el escenario conmigo. Quiero decir, Don´t You Wanna Stay es una canción caliente, ¿no lo crees? Asentí con la cabeza. —Tal vez en el transcurso de la gira podamos agregar unos duetos más. —Seguro. Eso sería genial. —Cinco minutos, G —dijo una voz sobre el hombro de Garrett. —Tengo que irme Abby. Solo quería llamarte y ver cómo estabas. —Gracias, pero estoy bien. Lo prometo. Su expresión se oscureció un poco. —Y créeme, si alguno de esos imbéciles te pone un dedo encima, ellos no solo tendrán a tus hermanos encima.

—Más les vale. Te veo el domingo. —Dio un corto saludo al que respondí. Luego, finalizó la llamada.

Página

—Aw, que dulce. Pero ellos han sido unos perfectos caballeros.

167

Con el gruñido de Jake a mi lado, rápidamente agregué:

—¡Ugh, que tonto! —exclamó Jake. —Él en verdad está siendo amable conmigo al dejarme cantar con él. Es una buena introducción al público. Jake rodó los ojos. —Claro que quiere dejarte cantar, Ángel. Quiere estar en tus bragas. —Según ustedes y mis hermanos, ¿no lo quieren todos los tipos? Él me frunció el ceño. —Créeme cuando te digo que te cuides alrededor de él. Me encogí de hombros. —No importa cuáles sean sus intenciones conmigo. Ciertamente no estoy interesada en él. —¿No lo estás? —No. Las comisuras de sus labios se levantaron. —¿Eso es debido a su épica idiotez o porque estás interesada en alguien más? Lo contemplé con incredulidad por un momento. Llevando mis manos hacia mis caderas, pregunté: —¿Siempre hablas en círculo cuando no eres lo suficientemente hombre para dar a conocer tus intenciones?

Página

—¿De verdad tienes el descaro de pararte ahí y preguntarme eso? — Cuando no respondió, prácticamente gruñí al dar un paso hacia él—. Tú eres tan contradictorio conmigo que no estoy segura cuál sentido es arriba o cuál abajo. Es un milagro que no necesite un quiropráctico por tu latigazo emocional. Un minuto me estás diciendo que deseas que una chica como yo esté interesada en ti, y al siguiente estás tímidamente preguntando lo que siento por Garrett.

168

—¿Y eso qué se supone que significa?

Finalmente igualándolo de pies a cabeza, lo fulminé con la mirada. —Realmente eres bueno encantando las bragas de chicas a diez pasos pero ni siquiera puedes decirle a una cómo te sientes realmente cuando ella está frente a frente. Los ojos de Jake saltaron mientras su boca se abría y cerraba como un pez fuera del agua. —Abby… yo… guau —murmuró finalmente. —¿Perdón? Una tímida sonrisa curvó sus labios. —No creo que una chica me haya hablado antes como tú lo acabas de hacer. —Un escalofrío lo recorrió—. Maldita sea, eso fue caliente. Lo empujé contra la encimera de la cocina. —¡Eres imposible! —Y tú eres todo lo que podría desear. Mi boca, que se había abierto para decirle más insultos, se cerró al instante. Cruzando los brazos sobre su pecho, Jake se rio entre dientes. —No me digas, ¿te he dejado sin palabras, Ángel? —Me mantienes en un estado de confusión constante, así que no sé por qué estarías tan sorprendido —repliqué. —Está bien. ¿Estás lista para esto? —Él se apartó de la encimera para estar delante de mí otra vez—. Me gustas, Ángel. Me gustas mucho. Han sido en total treinta y seis horas, pero me gusta lo que veo, y quiero más. Pero no tengo ni idea de cómo hacer esto, por lo que vas a tener que ser paciente conmigo, ¿de acuerdo? Mi corazón se agitó tanto por sus palabras como por la forma en que las

—Sí, creo que sí. —Se rascó la barbilla, pensativo—. Así que, supongo que la gente normal va a citas para llegar a conocerse el uno al otro, ¿no?

Página

—¿Así que nos mantenemos conociéndonos el uno al otro?

169

dijo.

—Sí. Como ir a cenar y ver una película. Él asintió con la cabeza. —Bueno, como que cenamos. ¿Así que, qué tal una película? Sonreí. —Eso suena muy bien. —¿Puedo contar contigo para ver una estúpida comedia en lugar que una película para chicas? —Si ustedes tienen una película para chicas en este autobús, yo creo que tenemos que verla. Jake hizo una mueca. —Sí, bueno, Lily podría haber dejado algunos DVDs acá. —¿En serio? —Sí, pero hay mierda de Disney para Jude también. —Mmm, déjame ver con qué estamos tratando aquí —contesté antes de ir hacia el centro de entretenimiento. Estaba repleto de DVDs y videojuegos. Mientras leía cuidadosamente el contenido, Jake hizo un ruido de sufrimiento en su garganta. —Después de la jodida forma en que te traté, vas a castigarme con la elección de la película, ¿no es así? Echando un vistazo por encima del hombro, le lancé una mirada inocente. —¿Yo? ¿Cómo puedes pensar una cosa así? —Lo que sea —gruñó, derrumbándose en el sofá.

Sus ojos se iluminaron. —¡Malditamente fantástico!

Página

—Está bien, ¿qué tal suena Cuestión de pelotas? —le pregunté.

170

Me di la vuelta.

Disparándole una sonrisa maliciosa, respondí: —Bien. Veremos esa después de Enredados. —¿En serio? Asentí. —¿Debo recordarte que vomitaste sobre mí esta tarde? —Nunca vas a dejar que me olvide de eso, ¿verdad? —Nop. Pero además de eso, tienes un montón de trabajo por hacer para demostrarme que eres digno de mi tiempo. —¿Así que tengo que mirar la mierda de Disney para probarlo? —Es un pequeño comienzo. Introduje el DVD en el reproductor y agarré el mando a distancia. Sin siquiera dudarlo, me dejé caer en el sofá al lado de Jake. —Todavía no puedo creer que te voy a dejar hacerme ver una jodida película de Disney —refunfuñó. —No tienes que verla. Puedes hacer tus propias cosas, pero si realmente quieres más de mí, vas a tener que trabajar por ello. Él murmuró algo entre dientes. A pesar de que pudo haber odiado la idea, le dio a la película toda su atención cuando se encendió. Creo que algo sobre que tuviera música alcanzó su interés por mucho que odiara admitirlo. Cuando me acurruqué más cerca de él, miró hacia mí con sorpresa. —Tengo frío —admití. —Toma —dijo, buscando en un cajón junto al sillón. Sacó una manta y nos envolvió en ella.

—No hay problema. —Luego pasó un brazo alrededor de mi hombro, acercándome a él.

Página

—Se siente maravilloso. Gracias.

171

—¿Cómo está?

A mitad de la película, mis ojos se pusieron pesados, y no pasó mucho tiempo antes de que yo cabeceara dormida. No sé cuánto tiempo estuve dormida antes de que voces y risas, no de la película, me despertaran sobresaltada. Frotándome los ojos, miré hacia arriba para ver a Jake comenzando a volver a la vida también. De regreso de su salida nocturna, los chicos trepaban por las escaleras del autobús. Ante la vista de mí y Jake envueltos juntos en una manta, se congelaron. —Qué demo... —comenzó AJ. Él y Brayden arremetieron hacia adelante como si estuvieran a punto de protegerme de los avances no deseados de Jake. Serpenteé mi mano de debajo de la manta y la sostuve hacia ellos. —Chicos, cálmense. Todo está bien. Brayden miró entre Jake y yo antes de alzar las cejas. —¿En serio? Me eché a reír. —Sí, lo está. Jake se ha disculpado por su anterior mal comportamiento, y estamos bien ahora. Con un brillo malicioso en sus ojos dirigido hacia los chicos, Jake añadió: —Oh, estamos más que bien. Estamos algo así como saliendo. Un colectivo jadeo de shock resonó en todos los chicos. —Eso no es del todo cierto —contesté.

Página

—Perdona si mi mente no es capaz de procesar tal pensamiento. Quiero decir, ¿cómo diablos haces el salto cuántico de follar a Bree temprano a salir con nuestro Ángel?

172

Brayden lanzó las manos al aire en señal de incredulidad.

—No estamos realmente saliendo, solo estamos llegando a conocernos mejor. Él va a tener que probarse a sí mismo antes de que salga con él —expliqué. Jake asintió con la cabeza. —Y planeo trabajar muy duro para hacerlo. Frotándose las manos por la cara, Brayden respondió: —No lo creo. La mirada de AJ fue de la televisión a nosotros. —Se disculpó y está mirando Enredados. Creo que Abby le lavó el cerebro mientras nos fuimos —bromeó tratando de aligerar el ambiente. Jake y yo nos reímos de su suposición. —Nah, no hay ningún lavado de cerebro envuelto —respondió Jake. Me guiñó un ojo—. Ella me ayudó a ver la luz acerca del completo y total idiota que era. Rhys estaba mirándonos con una expresión atónita en su rostro. —Amigo, no voy a mentir y decir que esto no me sorprende. —Luego me miró fijamente—. ¿Estás segura de que sabes en qué te estás metiendo? —No, no realmente, pero por otro lado, ¿alguien realmente lo sabe? —repliqué. —Supongo que no. —Él me guiñó un ojo—. Supongo que por eso me mantengo alejado de cualquier relación. —Sí, es por eso que lo haces —resopló Jake. Cuando Rhys abrió la boca para discutir, Brayden se aclaró la garganta.

Página

—Sí, papá —bromeó AJ.

173

—Bien, bien, creo que deberíamos dar el día por terminado. Ha sido un día infernal con demasiada mierda loca pasando, por no hablar del show que tenemos mañana en la noche.

—Imbécil —murmuró Brayden en voz baja mientras se dirigía a la habitación. Me desenredé de la manta antes de hacer una rápida visita al baño. Cuando salí, Jake estaba esperando en mi lugar de descanso. Sostenía la cortina como un caballero haría con una puerta. —Ahí está ese lado bueno mostrándose de nuevo —le comenté. Sonrió. —Buenas noches, Ángel. —Buenas noches, Jake. Inclinándose más cerca, susurró: —Gracias por darme otra oportunidad. —No hay de qué. Solo asegúrate de seguir la línea de ahora en adelante, y estoy segura de que no tendremos más problemas. Él se rio entre dientes. —Vas a ser mi muerte. Le lancé un beso antes de cerrar la cortina. —Dulces sueños, Ángel —murmuró.

Página

174

Deslizando las mantas a mí alrededor, me quedé dormida con la sonrisa más ridícula en mi cara.

10 Abby Traducido por Lizzie (SOS) y Debs Corregido por ☽♏єl

A

la mañana siguiente cruzamos Indiana, la siguiente parada en la gira de Runaway Train. Cuando nos sentamos alrededor de la mesa desayunando, la electricidad en el aire era palpable. Era increíble ver el cambio viniendo a través de los chicos a medida que se acercaban a su próxima actuación. A medida que nos acercábamos más y más a Indianápolis, más inquietos se volvían. El autobús apenas podía contenerlos a los cuatro. AJ tamborileaba sin descanso en una versión más pequeña y plástica de su batería real. La experiencia de la Ivy League de Rhys se mostraba mientras él se centraba en la práctica del golf en la Wii. Aunque Brayden normalmente era el más sensato, caminaba de un lado a otro como un animal enjaulado, deteniéndose de vez en cuando para mensajearse de ida y vuelta con Lily.

—Vamos —me ordenó.

Página

En cuanto a mí, me quedé como el infierno fuera de lo suyo y estudié para mi examen de enfermería. Eran poco después de las dos cuando llegamos al estacionamiento del Centro de Música de Klipsch. Yo había estado leyendo y tratando de desconectarme de las payasadas de los chicos. Pero Jake apareció frente a mí, saltando sobre las puntas de sus pies y me tendió la mano.

175

Con auriculares atascados en sus oídos, Jake era el menos inquieto de los chicos. Supongo que necesitaba la música para desconectarse de los otros. Se sentó frente a mí en la mesa de la cocina, coloreando algunos bocetos que Brayden había hecho para la próxima portada del álbum de la banda.

Levanté una ceja con desconfianza. —¿Precisamente a dónde vamos? Sonrió. —Ya lo verás. Es una sorpresa. —No soy realmente muy fan de las sorpresas. La última de ellas me hizo subir al autobús equivocado y caer en la cama del famoso Jake Slater. Con una sonrisa, respondió: —Eso parece más bien un sueño hecho realidad que una sorpresa que salió mal. Me eché a reír. —Se podría decir que sí. —Vamos. Confía en mí en esto. —Su tono se había vuelto casi quejumbroso. Apretando los labios, no pude evitar el temblor de emoción que me embargó ante su expresión esperanzada. —Está bien. Sorprendeme entonces —le contesté, poniendo mi libro en la mesa. —¡Ja! Sabía que caerías. Nadie puede resistirse a mis encantos. —Demasiado ególatra —murmuré en voz baja mientras ponía mi mano en la suya. Cuando comenzamos a bajar por el pasillo del autobús, Brayden agarró el brazo de Jake.

Las cejas de Brayden se levantaron con sorpresa, pero no discutió. —Está bien, hombre, lo que sea.

Página

—Tengo que hacer algo para Abby. —Él me miró y sonrió—. Ya sabes, compensarla por ser un bastardo inimaginable y un idiota ayer.

176

—¿A dónde vas ? Tenemos pruebas de sonido y ensayo en una hora.

Después de bajar los escalones del autobús, Frank estaba esperando junto a un musculoso hombre afroamericano que parecía que podría derribarnos a Jake y a mí al mismo tiempo. —Abby, este es Lloyd —presentó Jake, haciendo un gesto al chico. Lloyd miró a Jake. —Es LL, muchas gracias. Jake se echó a reír. —Me encanta burlarme de él por su nombre real. —Sí, y un día, voy a hacerte pagar por ello pequeño idiota —amenazó LL. Dudé por un momento antes de extender mi mano. —Uhm, encantada de conocerte. Su expresión oscura se iluminó, y me dio una sonrisa. —Igualmente. Con LL por detrás de nosotros, Frank nos llevó a la arena. Una vez que llegamos dentro, Jake levantó la mano. —Seguiremos solos desde aquí. —Voy a dar la vuelta, pero no me estoy yendo —respondió LL. —No hay problema. Mientras caminábamos a través de la oscura parte posterior de la arena, me reí. —Hola Cleveland —murmuré en voz baja.

Girando hacia mí, Jake se quedó boquiabierta. —En realidad conoces la película.

Página

—Estaba pensando que parece que estamos un poco perdidos, y yo estaba totalmente teniendo un momento de This is Spinal Tap.

177

—¿Qué? —preguntó Jake.

—Por supuesto que sí. Yo solía verla con los chicos todo el tiempo. Sacudió la cabeza lentamente hacia adelante y atrás. —¿Cómo es que en verdad eres real? —¿Eh? Jake sonrió. —Eres como el sueño húmedo de un hombre. Arrugando la nariz, le contesté: —Ugh, gracias por el cumplido. —Bueno, eso no salió precisamente como yo pretendía. —Espero que no. Hizo una mueca mientras se pasaba las manos por el cabello. —Solo quise decir que eres la chica soñada de un músico, un paquete total y completo. Entiendes lo que es hacer frente a la industria, y el regalo y maldición que puede ser la musa. Además, sabes todo acerca de la música y el canto. Para colmo, eres alguien con quien un hombre podría simplemente salir y ver comedias estúpidas. ¿Sabes lo que es tener a una hermosa chica delante de mí que totalmente me entiende? —Gracias —murmuré. Mis mejillas ardieron al instante ante sus palabras. Cuando él se quedó mirándome fijamente, finalmente admití—: Por cierto, eso fue por mucho el mejor de los cumplidos. —No hay de qué. —Agarró mí mano—. Ahora vamos. Tengo una gran sorpresa para ti. —Una vez más, realmente, en verdad no me gustan las sorpresas —protesté mientras me arrastraba aún más detrás del escenario.

Página

Finalmente, caminamos a través de los bastidores. En lugar de parar, Jake me tiró directo al escenario. Miré a la vacía, pero enorme arena. Inclinando la cabeza, me di la vuelta y observé atentamente todo.

178

—Te va a gustar esta.

—Guau, este lugar es intenso. —Me encanta cuando es así —confesó Jake, haciendo un gesto a la multitud que estaba corriendo por ahí con el equipo—. Es como la calma antes de la tormenta. —Saltó sobre las puntas de sus pies, y todo su cuerpo vibró de emoción. —¿La tormenta que es el huracán Jake? —bromeé. Él se echó a reír. —Eso tal vez sea la tormenta tropical Jake y más como el huracán Runaway

Train. Sonreí. —Me encanta el hecho de que nunca dejas a los chicos fuera de la ecuación. No al estilo de Adam Levine y los otros chicos de Maroon 5. Jake negó con la cabeza. —La disquera trató esa mierda por un tiempo después de que fuimos un éxito. Pero soy yo y los chicos, o no es nada. Alcanzándolo, le golpeé el pecho. —Hay un gran corazón ahí. Su mano se cerró sobre la mía y la apretó a ras contra su camisa. —No sabes lo que significa para mí que seas capaz de ver eso a través de toda la mierda. —Veo mucho más de lo que podrías imaginar. —¿Y? —solicitó. Tragué saliva bajo la intensidad de su mirada.

—Me alegro de oír eso.

Página

Luego llevó mí mano a su boca y rozó sus labios con ternura a través de mis nudillos.

179

—Me gusta lo que veo. Mucho.

Mi pulso latía como un cañón en mis oídos, y yo estaba segura de que Jake podía oírlo. Justo cuando él se acercó a mí, una voz resonó desde abajo del escenario: —Estamos listos cuando lo estén. Sus ojos se cerraron momentáneamente. —El peor jodido momento —se quejó antes de volverse hacia el chico. —Gracias Joe. Será mejor poner este show en marcha. —¿Show? —le pregunté en un chillido. Jake se volvió hacia mí. —Sí, ayer por la noche después de tu conversación telefónica con el jodido idiota… —Garrett —corregí —Lo que sea. De todos modos, pensé en lo asustada y nerviosa que estabas ante la perspectiva de no tener mucho tiempo de ensayo a dúo con el idiota, así que pensé que podría ayudar. De pronto, Joe estaba a mi lado empujando un micrófono en mí mano. —Jake, ¿qué está pasando? —le pregunté. —Vas a practicar tu dueto para que estés perfecta para la noche del domingo. —Pero, ¿cómo…? Agitó su micrófono hacia mí. —Vamos a cantar juntos. —¿Qué? —prácticamente grité.

Página

—Yo sé que no será lo mismo ya que vamos a tener que usar la música grabada. Quiero decir, los chicos no habrían tenido tiempo de aprenderse la canción, pero yo sé todas las palabras.

180

Haciendo caso omiso de mi sorpresa, él dijo:

Me acordé de esta mañana, cuando él tenía sus auriculares puestos, y mi corazón se estremeció hasta detenerse. —¿Memorizaste la canción? —Claro que lo hice. —Él me guiñó un ojo—. Por suerte para ti, aprendo rápido. —No puedo creerlo —murmuré. Jake sonrió mientras metía un mechón de cabello detrás de mí oreja. —¿Estás lista para sacudir esta arena? Si antes tenía dudas acerca de la profundidad de mis crecientes sentimientos por Jake, se evaporaron en ese momento. Yo había estado con él durante cuarenta y ocho miserables horas, pero de alguna manera me había enamorado de él. Espera, ¿cómo era eso posible? Siempre me había burlado de la idea del amor a primera vista. Cosas como esas no sucedían. Lujuria a primera vista, claro, pero ¿amor? Nunca. Pero ahora, mientras Jake se ponía delante de mí, me preguntaba si podría ser cierto. Bueno, era parcialmente cierto, ya que justo después de que puse los ojos en él no sentí amor, sino ira, sobre todo cuando lo golpeé en las bolas. —Ángel, ¿me oíste? —Eh, ¿qué? —¿Te pregunté si estabas lista? —Uh, sí, claro. —Me aclaré la garganta y traté de recuperar el aliento. ¿Cómo diablos se supone que iba a cantar cuando mi respiración era tan errática? Jake me evaluó con una mirada escéptica.

—Supongo que estoy nerviosa. Las cejas de Jake se elevaron en sorpresa.

Página

Una risita escapó de mis labios, y me tapé la boca.

181

—¿Estás segura? Tu rostro se ha vuelto verde como si estuvieras a punto de vomitar.

—¿En serio? Soy solo yo aquí.

Eres exactamente lo que me pone muy nerviosa. —Lo sé, pero realmente no he hecho ningún calentamiento o escalas tampoco. Podría sonar como una vaca enferma o algo así. Hizo un gesto con el micrófono en su mano con desdén hacia mí. —No tienes que hacer nada de eso. Quiero decir, para eso son los ensayos, ¿cierto? —Si tú lo dices. —Entonces balanceé la cabeza—. Entonces vamos a hacerlo antes de que pierda los nervios. Jake me guiñó un ojo antes de decir: —Está bien, ponlo, Joe. En cuestión de segundos, la música llegó a todo volumen a través de la arena, haciéndome saltar. Jake se llevó el micrófono a los labios: —Realmente odio dejar ir este momento —comenzó. No podía moverme, era como si me hubieran disparado con una pistola taser y estuviera completamente paralizada. Ni siquiera pestañeé o incluso respiré. Me quedé mirando a Jake mientras cantaba su letra con pasión y sentimiento. Fue cuando dejó de cantar que regresé a mí misma. —¡Corta la música! —gritó Jake. Una vez que la canción llegó a su fin, Jake me dio una mirada de perplejidad—. ¿Qué pasó? —¿Eh? —Uhm, no te metiste en el coro.

Con una sonrisa, se acercó y me frotó el brazo.

Página

—Yo… uh… supongo que fueron los nervios que llegaron a mí, y me dejaron en blanco —mentí.

182

Oh Dios. Había estado tan cautivada por la voz y la actuación de Jake que me había olvidado por completo de cantar.

—Vamos, no tienes que estar nerviosa. Solo desconéctate de todo lo que nos rodea y céntrate en mí y en la música.

Sí, claro, ¡centrarme en ti fue lo que me metió en problemas para empezar! Decidí que sería mejor centrarme en la música junto con la letra que debería estar cantando. —Está bien. Vamos a intentarlo de nuevo. —¡Una vez más Joe! —gritó Jake. Esta vez estaba igual de cautivada por la interpretación de Jake que antes, pero me las arreglé para entrar con mi parte del coro. Cuando mi voz resonó en el auditorio, salté, lo que causó que Jake reventara en carcajadas. —¡Oye, totalmente me arruinaste esta vez! Él levantó las manos en señal de rendición. —Lo siento. ¡Pero si hubieras visto la expresión de tu cara! —Jake —le gruñí. —De acuerdo, de acuerdo, lo siento. —Se volvió para mirar fuera del escenario—. Lo siento Joe. Vamos a hacerlo desde arriba de nuevo. Esta vez lo hicimos sin ningún problema. Cuando llegó el momento para cantar mí solo, mantuve mi mirada fija en Jake todo el tiempo. El brillo que ardía en sus ojos me hizo estremecer, pero mantuve mi atención y, finalmente, estuve completamente perdida en la música. La letra tenía tanto sentido para lo que estaba experimentando con Jake. Quería estar allí en ese momento con él durante tanto tiempo como me fuera posible. Cuando la música llegó a su fin, Jake sonrió. —Lo hiciste, Ángel.

Página

—¿Es ese tu baile de la victoria? —preguntó, su voz vibrando con diversión.

183

—¡Lo hice! —chillé. Entonces procedí a hacer una pequeña danza de la felicidad en el escenario, lo que hizo reír a Jake.

Mientras continuaba sacudiendo mis caderas y saltando sobre mis pies, asentí. —Sí, creo que lo es. Negó con la cabeza y luego se inclinó para rizar la parte superior de mi cabello. —Eres una boba. —Oye, el hecho mismo de que canté en una enorme arena se merece algo así. —¿Quieres intentarlo de nuevo? —Ooh, ¿podemos? —Claro que podemos. —Una sonrisa maliciosa curvó sus labios—. Soy Jake Jodido Slater, y puedo hacer lo que yo quiera. Mirando al techo, dejé escapar un suspiro de frustración, lo que sopló algunos de los mechones de mi cabello fuera de mí cara. —Justo cuando creí que tu ego no podía ser más grande. —Dejando mí ego fuera de esto, esta vez necesitas centrarte no solo en tu forma de cantar, sino en cómo lo haces también. Claro que alcanzaste todas tus notas la última vez, pero estabas un poco rígida. —¿Lo estuve? Jake se rio de mi mortificación. —Yo no diría que eras robótica, pero tienes que aflojarte un poco. Deja que tu cuerpo sienta las letras tanto como tu mente lo hace.

Página

Esta vez, cuando la música llegó, Jake se volvió completamente diferente. Era como si se desconectara de todo lo demás. Su canto era más sincero y lleno de emoción. Si yo pensaba que era difícil centrarme antes, era aún más difícil esta vez porque yo estaba tan fascinada por él, tanto por su interpretación como por mi enamoramiento.

184

—Está bien —murmuré.

Cuando comencé mi solo, Jake se acercó a mí, envolviendo un brazo alrededor de mi cintura. Ya que pensé que podría estar tratando de hacerme tropezar, mantuve mi concentración intensa, pero al mismo tiempo, dejé que mi cuerpo siguiera al suyo. Cuando llegó el momento del coro de nuevo, su mano fue a acunar mi mejilla. Cerré los ojos y seguí cantando mientras me inclinaba hacia su contacto. Cuando él se alejó de mí, yo lo seguí, tomando su mano en la mía y entrelazando nuestros dedos. Terminamos la canción con nuestras manos entrelazadas y nuestros ojos fijos en el otro. A medida que la música llegaba a su fin, sentí que en cualquier momento Jake podría oír el estruendo de mi corazón. —¡Eso fue increíble, estuviste increíble! —exclamó Jake. —¿Así que lo hice mejor en la parte de la interpretación? Él hizo un rápido asentimiento. —Sin embargo, me permito sugerir que no consigas eso cuando estés cantando con Garrett. —¿Por qué? Sonrió. —Porque me pondrás celoso si lo miras del mismo modo en que me miraste a mí. Traté de no fundirme en un charco en el suelo del escenario ante la emoción de su comentario. —Está bien, entonces. Eso es solo para ti.

Página

El resto del día fue un torbellino de acontecimientos. Después de que termináramos de cantar con Jake, los otros chicos llegaron al estadio para hacer sus pruebas de sonido y ensayos. Frank me puso una identificación de personal autorizado alrededor de mi cuello, y me paré en los bastidores y los observé. Una vez que la prueba de sonido finalizó, nos apresuramos a ir al otro lado de la calle

185

—Bien. Me alegra oír eso.

para una cena temprana. No podía creer la cantidad de comida que los chicos comieron. Estaba demasiado nerviosa por ellos para comer, pero ellos comieron todo, inclusive el postre. Luego regresamos al estadio para estar listos para el show. Mientras que Jake y los otros chicos eran conducidos para las pruebas de último minuto y luego a los camerinos di una vuelta alrededor, observando los bastidores llenarse de gente que nunca antes había visto. Runaway Train tenía un gran equipo y séquito en comparación al de mis hermanos. Estaba haciendo mi mejor esfuerzo para mantenerme fuera del camino cuando mi teléfono sonó con un mensaje. Era Jake. ¿Dónde estás? Esperando a que ustedes estén listos. Vuelve aquí con nosotros. No quiero estar en el medio. Nunca estás en el medio. Estás conmigo.

Mirando sus palabras, tuve que tomar unas cuantas respiraciones profundas. ¿Estás seguro? ¡Trae tu lindo trasero aquí ahora!

Sonreí. Eres tan mandón. Ahora, Ángel. ¡Sí, señor!

Cuando comencé a cruzar la habitación para encontrar a Jake, una mano se acercó y me agarró del brazo. Grité mientras me tiraba hacia abajo sobre su regazo. Un brillo lujurioso ardía en sus ojos oscuros.

Página

Fue entonces cuando lo reconocí como Tyler Mains, el cantante principal de Vanquished, el grupo de apertura de Runaway Train. Su cabello oscuro ya estaba arreglado a la perfección junto con su pesado maquillaje para el escenario.

186

—Hola sexy, ¿dónde te has estado escondiendo todo este tiempo?

Supongo que su idea de matar los últimos minutos antes de subir al escenario incluía pensar que me podía molestar. —¡Yo no he estado escondiéndome en ningún lugar! —le espeté, golpeando sus manos. Empecé a retorcerme fuera de su regazo cuando sus brazos se deslizaron alrededor de mi cintura. Sus ojos bebieron mi apariencia. —Es solo que no se ve tu tipo tan a menudo por aquí. Quiero decir, eres un coño de primera. —Sonrió mientras tocaba el dobladillo de mi vestido—. Mmm, esto es para morirse cuando se trata de un polvo rápido. ¿Ya tienes planes para después del show? —Sí idiota, y no implica ser tu juguete, muchas gracias. Sonrió. —Ooh una luchadora. Eso me gusta. —Entrelazando sus dedos por mi cabello, me tiró más cerca, donde el aliento a alcohol atravesaba mi mejilla—. ¿Follas tan ferozmente como hablas? —¡Suéltame! —grité. —¡Sácale tus jodidas manos de encima, antes de que te rompa algo más que la mano con la que tocas, Tyler! —gruñó Jake. Mi mirada pasó desde el Sr. Idiota Mains a Jake que estaba de pie sobre nosotros. Apretó los puños a los costados mientras la vena en su cuello latía con furia. Tyler inmediatamente me dejó ir.

—¡No, Jake! —grité. Por un momento, me quedé atrapada entre los dos. Negué con la cabeza hacia él—. No vale la pena, él no vale la pena —argumenté.

Página

—¡Hijo de puta! ¡Voy a patear tu puto trasero! —gruñó Jake mientras se lanzaba hacia adelante.

187

—Lo siento, Slater. No sabía que era tu pedazo de culo. —Él me sonrió—. Hombre, realmente debes ser una folladora increíble si Jake está dispuesto a llegar a la defensiva por ti. Pero desde que he compartido coños con él en la misma noche, ¿piensas que mientras está en el escenario me podrías mostrar lo que es tan sorprendente entre tus muslos?

Tan pronto como Jake se echó atrás, Tyler rio entre dientes y murmuró “cobarde” en voz baja. La sangre hervía dentro de mí, y extendí la mano y golpeé la mejilla de Tyler. Fuerte. —¡No te atrevas a hablar de mí o sobre mí así jamás! —Luego me arrastré fuera de su regazo—. ¡Y para que conste, eres el último hombre en la tierra que alguna vez dejaría que me tocara! —Sin decir una palabra a Jake, salí corriendo a su camerino. Jake estaba cerca de mis talones, porque casi le cerré la puerta en la cara. AJ y Rhys se levantaron de sus sillas de maquillaje, sorprendidos por mi indignación. —¿Qué pasó? —preguntó Rhys. Estaba casi demasiado molesta para hablar, así que balbuceé, —E… ese idiota de Mains trató de molestarme y luego dijo cosas... —Me estremecí. AJ salió disparado de su silla. —¡Voy a patearle el culo! Jake levantó la mano. —Tranquilo, Terminator, no hay necesidad. Me hice cargo de él. —Él me miró y sonrió—. Bueno, podría decir que Ángel lo manejó por su cuenta. Las cejas de AJ se levantaron en sorpresa. —¿Qué has hecho? —Le di una cachetada. Con una sonrisa, Jake añadió: —Sí, y ella también lo regañó.

Me reí.

Página

—Claro que sí, chica. ¡Tú sigue pateando culos y llamándolos por nombres!

188

Una amplia sonrisa curvó los labios de AJ.

—Gracias, lo haré. Desde detrás de mí, los brazos de Jake serpentearon posesivamente alrededor de mi cintura. Él acarició mi cuello, y me estremecí gratamente. —Siento que hayas tenido que pasar por eso. Sé que te dijo bastantes mierdas viles. —Lo hizo. Pero lo regañé. El maquillador le hizo una seña a Jake, y él suspiró con resignación mientras sus brazos se separaban de mí. Me acomodé en el sofá y comencé a ver toda la preparación para que los chicos de Runaway Train estuvieran listos. Cuando estaban casi terminando, oí el rugido de la multitud y la música de apertura de Vindicated. —Espero que se caiga de bruces esta noche —murmuré. Rhys y Jake se rieron a carcajadas, mientras que AJ me miró por encima del hombro. —Si pudiera encontrar una buena pimienta roja en polvo y ponerla en sus pantalones, me aseguraría de que no gozara de ninguna acción groupie esta noche. Me eché a reír. —AJ, eso es terrible. Él sonrió con malicia mientras movía las cejas. —Solo tienes que decir la palabra. Siempre puedo hacer que un roadie me traiga un poco.

—¿Cómo me veo? —me preguntó. —¡Guau... te ves increíble!

Página

Una vez que los chicos habían terminado con el cabello y el maquillaje, se encaminaron hacia el guardarropa. Jake apareció unos minutos más tarde con un par de ajustados pantalones de cuero, junto con una camisa roja que se extendía a través de sus músculos.

189

—Creo que estoy bien, pero gracias de todos modos.

Jake miró sus pantalones con desdén. —Se trata de piel artificial para que podamos ser políticamente correctos. Gracias a Dios tengo un cambio de vestuario a mitad del espectáculo, porque me gustaría mucho más estar en jeans. —Sí, pero esos pantalones son.... —Miré hacia él y sonreí—. Muy, muy sexys! Un brillo perverso ardió en sus ojos. —¿Estás diciendo que tengo que quedarme con estos y usarlos para ti en otro momento? Me eché a reír. —Ahora no sé sobre eso. Jake tiró de mí hacia él cuando Brayden asomó la cabeza por la puerta. —Está bien, Jake, es la hora. —Siempre en el peor jodido momento —murmuró Jake en voz baja. A continuación, tomó mi mano y empezó a llevarme hasta la puerta. Lo seguí a ciegas, mientras nos movíamos a través de los roadies y técnicos. Cuando llegamos a bastidores, Jake se volvió hacia mí. —Pensé en conseguirte un lugar en la tribuna de honor, pero tendrás una mejor vista aquí. —¿Así que puedo quedarme aquí y verlos? —le pregunté. —Por supuesto. —Me atrajo hacia él—. Te quiero tan cerca como sea posible. —Gracias.

Jake se rio entre dientes.

Página

—Aunque eso es muy caballeroso de tu parte, creo que puedo manejar las cosas por mi cuenta.

190

—También le dije a Frank que mantenga un ojo en Tyler.

—Estoy seguro de que sí, Ángel, pero me va a hacer sentir mejor saber que te están cuidando. —Está bien. Lo que sea que haga flotar tu bote —le contesté. Mientras Vanquished hacía su salida del escenario, Jake apretó sus brazos alrededor de mí. Tyler solo nos dio una mueca fugaz antes de alejarse. A continuación, la iluminación del escenario cambió mientras la música de Runaway Train comenzaba. AJ entró al escenario primero, saludando a la multitud y levantando sus dedos con el signo de rock. Por los silbidos y aplausos, era sin duda un favorito del público. Se acomodó detrás de la batería y giró los palillos entre los dedos varias veces antes de comenzar un ritmo alegre. Volví mi atención de él hacia un técnico que le estaba entregando a Rhys su bajo. Bajó la cinta por su cabeza y la ajustó a su cuerpo antes de correr hacia el escenario, agitándose locamente y sonriendo como el gato de Cheshire. Luego, se unió al ritmo de AJ. Ya equipado con su guitarra, Brayden asintió con la cabeza al ritmo que venía del escenario. No sabía cómo supo cuándo hacer su entrada ya que el ruido era tan fuerte, pero luego entró mientras las luces del escenario comenzaron a parpadear y cambiar los colores. Jake se inclinó hacia mi oído. —Tiempo de hacer magia. Mientras empezaba su gran entrada al escenario, le agarré el brazo. Cuando le di un beso en la mejilla, me dio una mirada inquisitiva. —Eso es para la suerte —le grité por encima del rugido de la multitud. Una sonrisa curvó sus labios. —Gracias, Ángel, pero no necesito nada de eso. Le golpeé el brazo juguetonamente.

Página

Se rio y me guiñó un ojo. Las luces del escenario volvieron a cambiar y eran rojas mientras Jake entraba. La frenética muchedumbre se volvió aún más loca. El ruido causaba un zumbido en mis oídos, y reprimí el impulso de meter los dedos en ellos.

191

—¡Eso es por ser un ególatra de nuevo!

Cuando Jake tomó el micrófono del soporte, su característica sonrisa arrogante se extendió por sus labios. Un rugido atronador resonó en el estadio. ―¡Hola Indianápolis! ¿Están listos para rockear? —preguntó Jake. Ante su respuesta, miró sobre su hombro a Rhys y Brayden. Ellos negaron con la cabeza. —Espera. Creo que no los he oído. Les pregunté si estaban ¡listos para el JODIDO ROCK! Si fuera posible sonar incluso más fuerte, la multitud lo hizo. Pisotearon con sus pies, aplaudieron, silbaron y gritaron. Jake sonrió y asintió con la cabeza. —Eso está mejor. —Las luces se apagaron y luego el ritmo de apertura de su más reciente éxito, Unravel Me, comenzó a sonar. La canción contó con demasiada guitarra, y me sorprendieron las habilidades de Brayden y Rhys. También estaba el hecho de la emoción que Jake emitía mientras cantaba. En un momento su voz tenía un endurecido punto de amargor en canciones como Unravel Me o Twisted Reality. Luego, cuando se trataba de las baladas, instantáneamente cambiaba otra vez, y su voz era suave, aterciopelada y hacía eco a través del estadio. Mi favorita de las suyas era Never Before You, que sabía por los chicos, que Brayden había escrito para Lily. Cerré los ojos y me tambaleé con la música. Era difícil admitir para mí misma hasta qué punto la voz de Jake me afectaba emocional y físicamente, sobre todo al oírle cantar sobre el amor.

Página

Luego vino la parte del show donde traían a un fan al escenario para que Jake le cantara. Mis ojos se abrieron cuando una señora mayor fue llevada por uno de los tramoyistas. Con los ojos abiertos de asombro, la mujer miró a Jake. Cuando

192

Cuando la canción terminó, abrí los ojos para encontrar a Jake mirándome. Debo haber tenido una expresión muy seria en mi cara porque me guiñó un ojo y luego se pasó la lengua por los labios sugestivamente. A pesar de que debería estar enojada, no podía dejar de reír. Solo Jake encontraba una manera de arruinar un momento potencialmente romántico. Moví un dedo hacia él, y echó hacia atrás la cabeza y rio.

él sonrió y le guiñó un ojo, se ruborizó y rio como una joven adolescente, mientras él comenzaba con Your Smile. Después de un par de canciones más movidas, el espectáculo había terminado, y los chicos estaban saliendo del escenario, agotados y chorreando de sudor. No pude evitar lanzarme hacia Jake. Envolviendo mis brazos alrededor de él, dejé que me diera vueltas. —Supongo que eso significa que te ha gustado, ¿eh? —me gritó al oído para que lo escuchara sobre la multitud. Apartándome, lo miré a su cara sonriente. —¿Me gustó? ¿Me estás tomando el pelo? ¡Me encantó! ¡Estuviste increíble! —Sí, y estoy sudando como un cerdo ahora. Me acurruqué más cerca de él. —Si consigo empaparme en sudor, es probable, que pueda hacer una fortuna de este vestido en Ebay —bromeé. —Oh, puedo pensar en varias cosas más que hacer para que termine incluso más sudado. —Él movió las cejas. Me empujé fuera de sus brazos. —¡No, gracias! Creo que voy a pasar. —Claro que sí, Ángel. —Miró a AJ y Rhys que ya estaban rodeados por una multitud de chicas—. Dame cinco minutos para cambiarme y luego te llevaré a cenar. Miré hacia mi vestido. —Espero que en algún lugar muy sencillo.

Me eché a reír. —Tú sí que sabes cómo agasajarme con un banquete, ¿no?

Página

Ángel.

193

—Estaba pensando en IHOP o en algún lugar así. Nada demasiado lujoso,

—Lo que sea —murmuró antes de desaparecer en el camerino. Fiel a su palabra, Jake volvió a aparecer en menos de cinco minutos, usando jeans agujereados y una camiseta negra. Por supuesto, conseguía hacer que un saco de arpillera luciera caliente y sexy. Mientras hacíamos nuestro camino hacia la salida, me preguntó: —¿Te importa si Bray se une a nosotros? —No, por supuesto que no. —Nos metimos en la limusina—. ¿AJ y Rhys no vienen? Jake hizo una mueca. —No, ellos están ocupados. De repente, entendí su significado. —Oh, ya veo. —Pensar en ellos con chicas al azar me dio náuseas—. Si yo no estuviera aquí, ¿estarías ocupado también? Mirando por la ventana, Jake se negó a mirarme a los ojos. —Sí, probablemente. —Lo siento si te estoy impidiendo algo. Su cabeza giró para mirarme fijamente. —No me estás impidiendo hacer nada. Estoy exactamente dónde quiero estar en este momento con quién quiero estar. —Oh —murmuré. —No suena como si me creyeras. —No, es solo que me sorprende, eso es todo. Él arqueó las cejas hacia mí.

Respiré fuerte por su resumen. —Sí, más o menos.

Página

al azar?

194

—¿Qué quiera comer panqueques contigo en lugar de estar con una tonta

Jake sonrió. —Bueno, créelo, Ángel, porque es la verdad. Eres todo lo que quiero o necesito en este momento.

Página

195

Girado mi cabeza, traté de ocultar la tonta sonrisa que se extendió por mis mejillas. Jake Slater quería estar conmigo en lugar de con las groupies. Esa era una sensación bastante increíble.

11 Jake Traducido por Isa 229 Corregido por Lizzie

A

pesar de que luché con fuerza contra ello, los próximos cuatro días se movieron a una retorcida velocidad con los shows consecutivos. Hubiera dado cualquier cosa para detener el reloj,

así mi tiempo con Abby podría haber sido saboreado y durado más tiempo. Ella era todo lo que podría alguna vez querer o necesitar en una chica, y con el tiempo que pasábamos juntos, mas cuenta me daba que no la había estado cagando con Abby cuando le dije que nunca había conocido a alguien como ella. Quiero decir, ¿qué otra chica se sentaría conmigo, hablando todas las horas de la noche de música, vida y familia? Ella era la única chica a la que había sido capaz de arrastrar a un IHOP después de un show y luego regresar al autobús para una sesión de improvisación. Cantamos duetos de canciones locas como de Conway

Twitty y Loretta Lynn Mississippi, Lousiana Man y luego de Ozzy Osbourne y Lita Ford If I close My Eyes Forever. Cuando Abby consiguió eclipsarme aprendiendo y cantando algunas de nuestras canciones, le juré que la arrastraría al escenario conmigo para el siguiente

Página

—¡Oh infiernos no! — había respondido.

196

show.

Para su última noche en el autobús, le había pedido a Abby que durmiera conmigo de nuevo, pero esta vez teníamos la cama para nosotros mismos. Nada pasó más que dormir en cucharita pero estuve feliz de tenerla a mi lado. Pero demasiado pronto fue domingo, el día que ella tenía que reunirse finalmente con los chicos. Nos detuvimos por un sombrío desayuno en el Cracker Barrel, el lugar favorito de Abby para comer. Aunque apenas comió. En su lugar, ella empujó su comida alrededor mientras miraba entre nosotros y me destrozaba. Con un gruñido frustrado, dejé caer mi tenedor y golpeé ruidosamente mi plato. —¿Podrías detener eso? Estas personas van a pensar que te estamos secuestrando o abusando o algo así por cuan triste te ves. Ella sorbió y se limpió su nariz con su servilleta. —No puedo evitarlo. Voy a extrañarlos chicos. A pesar de que ella dijo “chicos”, ella me miró significativamente. —Nosotros también te vamos a extrañar —murmuró AJ con la boca llena de panqueques. A la disgustada expresión de ella, él sacó su labio—. ¿Qué puedo decir? Estoy sintiendo tu pérdida, Ángel. Solo debo empacarlo porque soy un comedor emocional. Su comentario trajo una fugaz sonrisa a su rostro, pero demasiado pronto se hubo ido. Una vez que nosotros terminamos de comer, Abby llamó un taxi para venir a recogerla. —Podemos llevarte al hotel. —Está fuera de su ruta. Ya me he impuesto lo suficiente —sostuvo.

Ella se rio.

Página

—Sí, pero eres una imposición terriblemente linda.

197

Con una sonrisa le respondí.

—Gracias. Fue entonces que me colgué hacia atrás y observé a Abby pasar por sus adioses con los chicos. Rhys fue el primero. Él la abrazó y le susurró algo en su oído que la hizo reír. Cuando Brayden dio un paso adelante, las lágrimas brillaron en los ojos de Abby. Tomando las manos de ella en las suyas, él le habló suavemente a lo cual ella meció su cabeza en acuerdo. Ella se inclinó arriba y le besó su mejilla antes de que él la jalara a sus brazos. Frotó amplios círculos sobre su espalda mientras ella sorbía su nariz. Cuando ella finalmente se echó atrás, Bray le besó la mejilla. Cuando AJ anduvo hacia ella, Abby no pudo detener la sonrisa que se formó en sus labios. En una voz baja y tierna, él comenzó a hablar en español. Ella inclinó su cabeza y lo escuchó, a veces riendo a veces llorando. Cuando él terminó, la envolvió en sus brazos y la apretó con fuerza. Mientras más tiempo Abby permanecía en los brazos de AJ con más fuerza tuve que pelear contra los celos que rebotaban a través de mí. Cuando finalmente la liberó, él le besó ambas mejillas. Luego Abby se volvió hacia mí con lágrimas brillando en sus ojos, y sentí que había sido pateado en la tripa. Este era. El momento que había estado temiendo por días, el momento en que en realidad tenía que decirle adiós a mi Ángel. Tomando su mano, la llevé lejos del autobús, así podíamos tener un poco de privacidad. Cuando habíamos puesto suficiente distancia entre nosotros y los chicos, me volteé. Círculos oscuros se formaron bajo los ojos de Abby, y anoche sentí sus sollozos aun a pesar de que ella creyera que yo estaba dormido. Meciéndome adelante y atrás sobre mis talones, metí las manos dentro de

—Entonces… —repitió Abby torpemente.

Página

—Entonces…

198

los bolsillos traseros de mis jeans descoloridos y agujereados.

Levanté mi cabeza hacia ella. —Es un poco estúpido decir adiós porque no es como que no nos vamos a ver nunca o hablar otra vez el uno con el otro. Tengo tu número y tú tienes el mío. —Sí. Sin tener en cuenta lo que pase con nosotros, siempre seremos amigos. —Exactamente. No termina solo porque estas bajándote del autobús. Diablos, somos incluso ahora colaboradores de canción. Ella mordió abajo en su labio para evitar que las lágrimas que se agruparon en sus ojos se escapasen. —Seguro. Tomé un paso tentativo hacia ella. —Ángel, ¿qué diablos está pasando en esa cabeza tuya? Mirándome fijamente, Abby me dio una sonrisa poco entusiasta. —Es solo que no puedo dejar de preguntarme si esa no es la línea que utilizas con todas las otras chicas. “oye nena, este no es un adiós”. Sin mencionar tu épica declaración cargada de “tengo tu número”. Estaba pensando que ha habido una serie de chicas angustiosamente mirando sus teléfonos esperando solo por una llamada tuya que nunca llegó. Mis cejas se arrugaron en cólera. —Antes que nada, no te estoy dando alguna línea. Cuando digo que te veré de nuevo y que te llamaré, significa jodidamente eso. Y segundo, puede haber habido una serie de chicas dejando este autobús como tu pero te aseguro como el

—No, Ángel, no lo hice. —Cepillé las sedosas hebras rubias de su cabello lejos del rostro de Abby para frotar tiernamente mi pulgar a través de su mejilla.

Página

¿No lo hiciste?

199

infierno que no conseguí sus números.

—Sea lo que sea que se está iniciando entre nosotros, te aseguro como el infierno que no quiero que termine. Absorbió una áspera respiración. —¿Así que también sientes fuertemente esto? Sonreí. —Por supuesto que sí. Es como estar siendo atacado por un jodido rayo todas y cada una de las veces que estas cerca de mí. Me haces pensar cosas... sentir cosas que nunca antes tuve. —Así que tú también —susurró suavemente. Sus palmas aplanadas contra mi pecho—. Jake, lo siento por lo que dije antes. No sé qué hacer con todo lo que estoy sintiendo, sobre todo ya que no tengo experiencia con los hombres. —Y yo podría argumentar que estamos aquí en el mismo barco siendo totalmente jodidos en no tener ni idea de lo que hacer. Subiendo su mano, cubrió la mía que ahuecaba su rostro. —Sé que la gente me dirá eso porque soy inexperta con los chicos, que me equivoco en lo que estoy sintiendo por ti. —Ella sacudió la cabeza—. Pero sé sin una sombra de duda que la intensidad de lo que siento es real. Coloqué suaves besos como plumas a lo largo de su mano y dedos. —Mmm, ¿ahora? —Me he enamorado de ti, Jake. Por un breve instante, sentí como que ella me había clavado en las bolas otra vez. Sus palabras me pegaron con fuerza. Después de unas cuantas

Ella se rio.

Página

—Bien, eso es bueno porque me he enamorado jodidamente de ti, Ángel.

200

respiraciones calmantes, me las arreglé para sonreír.

—Tienes tal manía con las palabras. —¿Qué puedo decir? Sacas el romántico en mí. El taxi se detuvo en el autobús y me estremecí. Mi pecho se derrumbó ante la perspectiva de ella abandonándome y tuve que luchar por respirar. Me sentí como un completo y total cobarde. Maldición, ¿cuándo había quedado reducido a un chico dependiente quien necesitaba a una mujer para vivir? Pero tanto como odiaba admitirlo, la verdad era que necesitaba a Abby. Ella estaba viviendo y respirando paz en mi alma atormentada, un ángel enviado directamente del cielo. Solo una mirada de ella podría calmarme instantáneamente. Con todo lo que está sucediendo con mi mamá, no sabía cómo lo haría sin ella. Ya que ella me podía leer tan bien, Abby lanzó sus brazos alrededor de mi cuello y se presionó con fuerza contra mí. —Desearía que no tuviera que dejarte. Te necesito desesperadamente pero sé que tú me necesitas más. —Solo estas a una llamada de distancia, ¿cierto? —pregunté, odiando el modo en que mi voz se rompió con emoción. —Si por supuesto. Día o noche. Si algo pasa con tu mamá o te molesta o si no puedes dormir, solo puedes llamarme, ¿de acuerdo? Gruñí. —Me haces sonar como un total cobarde. Ella rio tontamente, causando con su cálido aliento calentar mi cuello. —Solo tienes un increíble, tierno corazón, bebé. Por eso, siempre vas a sentir más y a doler más que a otras personas. —Apartándose, me miró—. Además,

—¿Entonces me llamaras?

Página

—No, no lo es.

201

no es una señal de debilidad necesitar de otras personas.

—Oh infiernos sí, lo haré. —Me incliné para besarla. Aun a pesar que quería presionarla contra el autobús y causar estragos a su boca mientras mis manos recorrían sus increíbles tetas, sabía que no podía hacer eso. No solo porque no se me ocurriría faltarle el respeto a mi chica dándole al taxista o a los chicos un espectáculo tan obsceno, sino porque no quería avanzar demasiado rápido con ella. No solo era por su falta de experiencia era porque quería hacer todo perfecto para ella… y para mí. Así que con toda la moderación que pude reunir, rocé mis labios castamente contra los suyos. Cuando ella suspiró en frustración, la aparté. A su expresión decepcionada, no pude evitar reírme. Ahuecando sus mejillas en mis manos, pregunté. — ¿Cuál fue tu primera parte del dueto que cantamos, Ángel? —Uhm, ¿fue acerca de no moverse demasiado rápido y hacerlo durar? —Buena rima, pero sí, conozco esa línea. —Cuando sus cejas se fruncieron, sonreí abiertamente—. No he tenido una relación con una chica desde el gran éxito de la banda. Estoy acostumbrado a amar en la vía más rápida, y bueno, tú en el mejor de los casos eres la vía de emergencia. —Oye ahora —rio, golpeando mí brazo juguetonamente. —Por lo tanto tenemos que tomarnos esto lento. Quiero saborear lo que estoy sintiendo y no arruinarlo poniéndome demasiado físico muy rápido. Abby me frunció los labios. — ¿Y que si quiero algunas partes de una relación física contigo? No estoy hablando del trato completo… bueno, al menos todavía no.

tus reglas son estar enamorada de la persona, ¿recuerdas? Ella mordisqueó su labio inferior.

Página

—Gracias por tratar de matarme, Ángel. Me has conocido una semana y

202

Eché mi cabeza atrás y gemí.

—Sí, bueno, tal vez estoy en mi camino de enamorarme de ti. Al bocinazo del claxon del taxi, dejé salir un exasperado aliento. —Ambos tenemos la jodida peor sincronización. —¿Pero por lo menos continuaremos esta conversación más tarde, cierto? —Sí, lo haremos. —Agarré su maleta y su estuche de guitarra. —Espera, no lo hagas. —Si lo hago. Es la cosa caballerosa por hacer. Ella movió la cabeza y luego dio un paso detrás de mí. Acomodé sus cosas en el maletero y luego cerré la tapa. —Ten cuidado. —Gracias. Tú también. —E impresiónalos esta noche. —Trataré. Sonreí mientras abría la puerta trasera para ella. —Lo harás, y sabes que siempre tengo la razón. Ella rodó sus ojos pero luego sonrió. —Adiós, Jake. —Adiós, Ángel. Cuando empezó a pasarme para meterse en el taxi, la detuve. A veces hay momentos que sabes que te arrepentirás si no sigues a tu corazón. Agarrando la

Cuando ella hizo un pequeño gemido en la parte posterior de su garganta, apreté mis brazos alrededor de su cintura. Dios, ella sabía bien. Podría haber seguido

Página

la suya. Esta vez dejé que el calor de mi lengua se deslizara en sus labios abiertos.

203

parte trasera de su cuello, incliné su cabeza hacia la mía. Entonces llevé mi boca a

besándola la tarde entera, pero una sinfonía de silbidos y abucheos interrumpió mi momento de felicidad pura. Me aparté para ver a AJ, Brayden y Rhys parados al lado del autobús. El calor inundó el rostro de Abby mientras yo gruñía: —Muchas gracias, chicos. —¡Agárrale el culo, chica! Los ojos de Abby se estrecharon antes de que ella gritara: —¡Cállate, imbecil! —¿Qué dijo? —la interrogué con una sonrisa. —Agárrale el trasero, chica —respondió. —¿Y qué le dijiste? Ella sonrió. —Le dije que se callara y lo llamé imbécil. Me reí. —Me aseguraré de golpear la mierda fuera de él por ti. —Gracias —respondió. Echándoles un vistazo a los chicos, ella sacudió la cabeza—. Estoy tentada de darles el dedo pero en su lugar solo lo agitaré. —Adiós, Abby —llamarón al unísono. Ella se volteó hacia mí. —Hablamos más tarde.

—El Hilton, por favor —ordenó Abby cortésmente.

Página

Sin otra muestra de afecto, se dejó caer en el asiento.

204

—Es una promesa.

—Muy bien, pero para que lo sepas, el taxímetro ha estado corriendo, cariño —respondió el taxista. —Está bien —ella me echó un vistazo y sonrió—, valió la pena. —Has dado en el puto clavo —respondí antes de cerrar la puerta. Como una chica enferma de amor, me quede saludándola hasta que el taxi

Página

205

desapareció sobre la colina.

12 Abby Traducido por Lizzie (SOS) y Katt090 Corregido por Lizzie

C

uando llegué al hotel, los tres chicos me estaban esperando en el vestíbulo. Puse los ojos, pero sonreí a pesar de mí misma. —¡No me digan que tenían miedo que me pudiera haber

perdido y marchado con otro grupo de rockeros rebeldes? Gabe se rio entre dientes mientras me daba un abrazo de oso. —No, solo queríamos hacer lo correcto por esta vez y darte la bienvenida en persona. —Oh, eso es dulce. Los ojos azules de Elí brillaban. —También está el hecho de que tenemos que estar en la arena en una hora para las pruebas de sonido y todo. Negué con la cabeza. —Justo cuando pensaba que ustedes estaban jugando a los hermanos

Página

Micah tiró su brazo alrededor de mi hombro.

206

sobreprotectores, tú machacas mis sueños.

—Te he echado de menos, niña. —Él me dio un beso en la mejilla—. ¿Estás emocionada por esta noche? La sola mención de la actuación causó que mi estómago se estancara. —Sí y no. Él asintió a medida que nos precipitábamos por las puertas giratorias del hotel. —Recuerdo la primera vez que actué frente a una multitud llena de decenas de miles de personas. Le di un codazo juguetón en las costillas. —No ayudas, querido hermano. Él me sonrió. Éramos los inseparables a juego de la familia con el cabello rubio y los ojos azules. Gabe y Eli eran verdaderos hermanos gemelos con el hecho de que Gabe era cerca de ocho centímetros más alto que Eli, mientras que Eli era el más fuerte de los dos. El único rasgo de coincidencia era que tenían el cabello negro azabache de nuestro padre, si bien todos compartíamos los ojos azules de nuestra madre. Incluso si eran mis hermanos, tenía que admitir que eran de buen aspecto. Por supuesto, Micah había estado comprometido durante seis meses con una chica llamada Valerie que trabajaba en la iglesia de nuestro padre. Como Brayden, que ni siquiera miraba a las otras chicas. Ahora los gemelos... esa era otra historia. —Vas a estar bien, Abster. Después de todo, solo estás cantando un dueto con Garrett y una canción con nosotros —dijo Eli mientras sostenía la puerta de la limusina abierta para mí. Mientras me dejaba caer en el interior, dejé escapar un suspiro de

oportunidades para mí para cantar fuera de tono, caerme fuera del escenario, etc.

Página

—Oh, por supuesto, solo dos canciones. Esas son dos excelentes

207

frustración.

Gabe se sentó a mi lado. —Te preocupas demasiado. Solo tienes que ir por ahí y divertirte. Haz de cuenta que es como cuando éramos niños. —O podrías hacer el viejo adagio y fingir que todo el mundo está desnudo —sugirió Eli mientras meneaba las cejas.

Le di un puntapié a su pie con el mío. —¡Eres tan asqueroso! Después de hacer el corto viaje a la arena, la limusina se detuvo en la parte posterior. El jefe de seguridad de los chicos, Manny, abrió la puerta y me dio una sonrisa radiante. —Me alegro de verte de nuevo, Abby. Le di un abrazo a todo su metro noventa y dos y ciento treinta y seis kilogramos suyos. —Me alegro de verte de nuevo también. —Hice un gesto hacia atrás a los chicos—. ¿Los mantienes alineados? Sonrió. —Estoy tratando. Es un trabajo duro. Riendo, respondí: —Solo lo puedo imaginar.

—Te buscan en el escenario en este momento para tu ensayo con Garrett.

Página

equipado con un auricular vino corriendo hasta mí.

208

Mientras Manny nos acompañaba al interior, alguien vestido de negro

—Oh, está bien. —Me volví hacia los chicos—. Nos vemos en un rato. —Noquéalos hasta la muerte, niña —llamó Gabe. Cuando llegué al escenario, Garrett estaba sentado en un taburete con su guitarra, haciendo un recorrido a través de sus otras canciones. Después de terminar la canción, él me miró y atrapó mi mirada. Su rostro se iluminó. —¡Abby! —gritó antes de apresurarse a tirar de mí en sus brazos. Nosotros solo nos habíamos encontrado un par de veces antes, pero por la forma en que actuaba, habrías pensado que éramos amigos que se perdieron la pista hace tiempo o antiguos amantes. Jake se habría ido para el segundo escenario. —Veo que lo lograste sana y salva. Me eché a reír. —Sí, lo hice. —Muy bien. Estoy feliz como el infierno por cantar contigo. —Saludó a un técnico que vino a entregar mí micrófono. —¿Lista? —Por supuesto. Después de ensayar con Garrett, vi a los chicos pasar a su equipo antes de unirse a ellos en el escenario. Durante los primeros shows, solo estaría cantando un cover de The Band Perry If I Die Young. Entonces los chicos planearon llevarme como vocalista, lo que Micah usualmente hacía. Una vez que pasamos por todo, fuimos conducidos a nuestros camerinos. Mientras los chicos se atragantaban con la comida, apenas podía bajar un trozo de bizcocho hecho en casa de mi madre.

las conversiones zumbando alrededor de mí. Estilistas, gente de vestuario,

Página

lleno de gente. Se sentía como una colmena de abejas fuera de control con todas

209

Cuanto más cerca estaba la hora del show, más pequeño se hacía el espacio

representantes y roadies entrando y saliendo. No había privacidad o tiempo para recuperar el aliento, con toda la locura. Cuando mis padres entraron en la sala, se precipitaron hacia mí como si yo fuera una rehén que había sido liberada de su cautiverio. Fue increíblemente irónico teniendo en cuenta que estábamos en contacto, hablábamos, o les enviaba mensajes de texto todos los días que estuve con Jake y los chicos. —¿Cómo estás cariño? —preguntó mamá. Me eché a reír. —Tan bien como estaba más temprano cuando hablamos. —Te ves bien —conjeturó papá. —Jake y los chicos cuidaron muy bien de mí. Mamá y papá intercambiaron una mirada ante mi mención de Jake. —¿Qué? —pregunté. Metiendo las manos en los bolsillos de sus pantalones caqui, papá se aclaró la garganta. —Bueno, tu madre y yo estábamos hablando de que parecías hablar mucho de este chico Jake cuando hablamos. Yo sabía lo que quería decir, pero no podía. —Me gusta. Mamá inhaló con fuerza. —¿Como un novio?

¿Hay algo de malo en eso?

Página

—Tal vez. —Tomé las miradas de horror que destellaban en sus rostros—.

210

Con una sonrisa, respondí:

—Uh, no, Abigail, no lo hay. Es solo que... —trastabilló papá. Mamá intervino por él. —Es solo que una relación con un músico es difícil. Quiero decir, mira a Micah y Valerie. —Sí, lo sé. Pero a veces no se puede evitar tener sentimientos por alguien. Las cejas de papá prácticamente se salieron de su cabeza. —¿Así que puedes ir realmente en serio con este chico? —Sí, papá. Me gusta mucho Jake Slater de Runaway Train. Sí, solo lo he conocido por una semana. Sí, él es un chico malo con tatuajes y piercings, y sí, él es su peor pesadilla cuando se trata de la persona con la que va a salir su niña. —Me incliné más cerca de él—. No, él no se está aprovechando de mí, y no, no me va a convertir en una chica mala perforada y con tatuajes. —Con una sonrisa tentativa, agregué—: Ambos vamos a sacar lo mejor de cada uno mientras vemos a dónde nos lleva. ¿De acuerdo? La boca de papá que se había abierto durante unos segundos antes rápidamente se cerró. Creo que fue una de las primeras veces que lo había visto sin habla. Me volví hacia mamá que estaba igual de atónita. —Abby, estamos listos para ti —dijo Renee, mi estilista. —Me tengo que ir. —Miré entre los dos—. Así que estamos bien, ¿todo está bien? —Claro cariño —respondió mamá. Sonaba un poco más convencida de lo que parecía. Mi papá, por su parte, continuaba mirándome en estado de shock. Supongo que no podía culparlos por estar conmocionados por mi declaración. Iban

Al momento en que me senté en la silla, mi estómago se contrajo en apretados nudos. La nerviosa energía zumbaba a través de mí. Taconeando sin descanso mí

Página

Dejando a mis padres detrás, me dirigí al cuarto de peluquería y maquillaje.

211

a necesitar más tiempo para absorberlo todo.

bota en el suelo, miré en el espejo con luz delante de mí como el jefe de la banda de estilistas, Renee, hacía mis rizos grandes y más grandes. Por la forma en que estaba fijando el cabello en su lugar con spray, estaba bastante segura de que la mitad de la capa de ozono se estaba agotando. Tratando de calmarme, me tomé unas cuantas respiraciones profundas para aclararme mientras me sentaba vestida con una túnica de seda. Cuando me atreví a tomar mi reflejo en el espejo, mis nervios se fueron a toda marcha. Una vez que Renee terminó con mi cabello, Becca, la maquilladora se hizo cargo y comenzó a dar el máximo. Nunca había tenido mucha base o rubor en toda mi vida, por no hablar de las pestañas postizas que me hicieron sentir como una puta total. —¿Estás segura de que esto no es demasiado? —le pregunté. Becca resopló con desdén. —A menos que quieras parecer un cadáver bajo las luces del escenario, podrás ir con la corriente. Así que fui con la corriente, que también incluía un tocado con la mayor parte de una peluca de Dolly Parton. Un roadie asomó la cabeza por la puerta. —Diez minutos, Abby. —Oh Dios —murmuré antes de que todo mi cuerpo empezara a temblar de pies a cabeza. —¡Por Dios, Abster, deja de taconear! —gruñó Eli en la silla junto a la mía. Inmediatamente calmó mi pie. —Lo siento. Es una cosa de un tic ansioso.

—Lo sé. Es que yo todavía tengo miedo de olvidarme de las letras o caerme de bruces.

Página

esponjado, sonrió.

212

—Vas a estar bien —aseguró a Micah. Cuando miré a través de mi cabello

Su mirada se desvió a mis botas. —Te ajustan bastante bien, ¿no? —Oh, sí. —Entonces estarás bien. Renee me palmeó los hombros. —Muy bien. Tiempo para conseguir tu vestuario. Me bajé de la silla y la seguí a través de la puerta. Sin embargo, tenía que ver lo que habían elegido para mí. Sabía que los chicos nunca se preocupaban por lo que llevaban puesto, y yo había visto lo mismo cuando estaba en el autobús de Runaway Train. Cuando atravesaba el pasillo, un roadie me tocó en el hombro antes de empujar el teléfono en mi oreja. —Tienes una llamada. Mis cejas se fruncieron. —Gracias —le contesté antes de ponerme el teléfono a la oreja—. ¿Hola? —Oye Ángel. Esas dos palabras enviaron un escalofrío a través de mí, y me hicieron patinar hasta detenerme. —Hola, Jake —contesté sin aliento. —Te estoy llamando por dos razones.

prometí que llamaría. Y como un jodido perrito enfermo de amor, ni siquiera pude esperar un par de horas para escuchar tu voz.

Página

—Una es para demostrarte que soy un hombre de palabra cuando te

213

—¿Ah, sí?

Sonriendo como una tonta, luché por recuperar mí aliento. —Me alegro de que me demostraras que estaba equivocada. Ahora, ¿cuál es la segunda razón? —Quería llamarte antes de ir al escenario y desearte buena suerte. Me imaginé que estabas muy nerviosa. Me mordí el labio para no gritar en voz alta ante su consideración. —Lo estoy... y gracias. Es muy amable de tu parte llamar. —No tienes ni idea de lo dulce que podría ser por ti. Con un bufido, respondí: —Solo cuando estoy pensando en el chico increíblemente romántico y sincero que eres, ahí está el verdadero Jake entrando alto y claro para recordarme que eres un verdadero lujurioso. Él se echó a reír. —Tuve que darte un poco de insinuaciones, Ángel, para que te relajes. —Bueno, todavía estoy nerviosa como el infierno. Mis rodillas están temblando, y creo que podría vomitar. Jake respiró profundamente. —Abby, te dije que no tienes nada de qué preocuparte. Tienes una voz poderosa en el interior, todo un infierno de hermoso paquete. Solo ve ahí afuera y canta con todo de ti como lo hiciste cuando lo practicamos. Solo escuchar su voz profunda decir mi nombre realmente hizo que mi

Con mi corazón acelerado, me debatí si decir lo que había en mi corazón. Finalmente, espeté:

Página

—Gracias, Jake. Y lo haré.

214

cuerpo se estremeciera.

—Voy a fingir que estoy cantando de nuevo contigo, en lugar de Garret. Eso me ayudará a pasar a través de ello. El silencio llegó del otro lado de la línea, y por un momento, pensé que lo había perdido. —¿Jake? —Estoy aquí, Ángel. Y me alegro de oír eso. Me gustaría poder estar allí cantando contigo. —A mí también. —Un roadie diferente del que trajo el teléfono dijo: —Tú vestuario está esperando por ti en el camerino. —Oh, me tengo que ir. Pero gracias por llamarme. No sabes lo mucho que significa para mí. —De nada, nena. Ahora ve y patea algunos culos en el escenario, ¿de acuerdo? —Me eché a reír. —Claro que lo haré. —El roadie entonces me hizo pasar a una habitación al final del pasillo. —Aquí está, Cari —dijo el roadie. Una chica con el cabello rosa me miró hacia arriba. —Ya era hora —murmuró Cari. Sus manos fueron a los bastidores llenos de ropa en frente de ella. Ella sacudió un vestido de color coral y me lo mostró.

siguió mi bata. Desde que el corpiño era strapless, me bajé también mi sujetador. Jadeando y resoplando, me las arreglé para meterme en el vestido.

Página

Rápidamente me metí detrás del separador y deslicé mis botas. Luego

215

—Aquí tienes.

—Uhm, ¿hay alguna posibilidad de que tengas una talla diferente? —Usualmente todos los vestidos son a la medida, pero no estuviste aquí para uno a la medida —espetó Cari. Alcanzó la abertura, y subió mi cremallera con dureza. Mirándome, ella asintió con la cabeza, —Eso luce ardiente. —No puedo. Respirar —jadee. Ladeando la cabeza hacia mí, Cari puso los ojos. —Escucha cariño, vas a tener que lidiar con eso. Tal vez podrás usar otro conjunto con tus hermanos, pero estás en el escenario con Garrett en cinco minutos. Un golpe a la puerta. —¿Ves? —Bien —resoplé. Apenas era capaz de agacharme y tirar de las botas. Temía que en cualquier momento el cierre podría explotar. —Ella es decente —dijo la chica. Sin embargo, otro roadie asomó la cabeza por la puerta. —Cinco minutos, señorita Renard. Le sonreí. —Por favor, llámame, Abby. Y ya voy.

—Mierda —murmuré.

Página

apariencia.

216

Él asintió con la cabeza y abrió la puerta. Mirando hacia atrás, vi mi

Ni siquiera quiero pensar en lo que papá diría al ver mi atuendo. Estoy bastante segura de que tendría una coronaria tapada al ver el vestido. Termina muy por encima de mis rodillas, y tiene bastantes adornos rosas y piezas de encaje, mis pechos lucían como si fueran a aparecer por la parte superior en cualquier minuto. Seguí al roadie de la puerta al escenario. Gracias a Dios que tenía mis fieles botas vaqueras y no los tacones, o estoy bastante segura de que me habría suicidado. Cuando llegamos a los bastidores, Garrett estaba terminando su hit Just the Girl for

Me. A medida que los roadies volteaban para cambiar el set, Garrett dejó la guitarra y tomó el micrófono del pedestal. —Así que me gustaría presentarles a ustedes a una chica muy especial. No solo es la hermana pequeña y potencial nueva cantante de los increíbles Jacob’s Ladder, también es mi compañera de dúo esta noche para mi canción final. ¡Reciban todos a la señorita Abby Renard! Respiré profundo y me empujé fuera de los bastidores. Lance mi mejor sonrisa de mega voltios, empecé por el escenario, saludando locamente a la multitud. Justo cuando pensaba que mi brazo podría caerse, alcancé a Garrett. Silbó en el micrófono y luego me guiñó un ojo. — Señoras y señores, me olvidé de decirles lo absolutamente caliente que es, ¿no? —Gracias, Garrett. —Hice una pausa para dejar que mi mirada rodara sobre él—. Te ves muy bien esta noche también —le contesté, haciendo mi mejor esfuerzo para trabajar con la situación. Volviendo hacia el público, sonrió.

solo es una chica muy hermosa, también tiene una voz increíble. Moví mi mano despectivamente ante él.

Página

respuesta—. Esperen hasta que la escuchen cantar. Van a perder la cabeza, ella no

217

—Ella es dulce también, ¿verdad? —Ellos silbaron y aplaudieron en

—Me estás avergonzando con todos los elogios. —Entonces, ¿estás lista para deslumbrar a Des Moines? Sonreí hacia el público. —Sí, lo estoy. Garrett asintió con la cabeza. ―Muy bien, entonces. Vamos a hacerlo. La familiar melodía de Don’t You Want to Stay hizo eco a través de la arena. Tan pronto como llegó mi parte en el coro, todo el nerviosismo se desvaneció, y di todo de mí. Con solo un ensayo rápido, no sabía exactamente qué esperar de Garrett. Y al igual que le había prometido a Jake, me imaginé que era Jake para quien cantaba, en lugar de Garrett. En el momento en que llegué a mí solo, Garrett estaba muy cerca. Me guiñó un ojo como diciendo ‘’Vamos a darles un infierno de un espectáculo”. pero tengo la impresión de que podría estar realmente disfrutando de su roce contra mí o el arrastrar sus manos sobre mis brazos y mi espalda un poco demasiado. Pero como una profesional sabía que tenía que actuar así, forcé una sonrisa en mi rostro y actué como si lo estuviéra disfrutando tanto como él. Cuando terminamos, aplausos sonaron a nuestro alrededor. —Gracias —murmuré sin aliento en el micrófono. Todo el fuerte silbido atravesó mis tímpanos. Podía ver ahora por qué los chicos llevaban tapones para los oídos. Garrett me atrajo hacia él y me dio un beso en la mejilla. —Gracias por darle a nuestra chica Abby una cálida bienvenida. Tengo

demasiado cerca para mi comodidad.

Página

guiñó el ojo de nuevo, y yo apreté los dientes para no torcerme lejos de su abrazo

218

muchas ganas de trabajar muy cerca de ella en los próximos meses. —Entonces me

—¡Gracias de nuevo! Los veré de nuevo en la siguiente canción —dije antes de apresurarme fuera del escenario. Esperando en los bastidores, los chicos se lanzaron sobre mí antes de que pudiera entregar el micrófono al técnico. Gabe me tomó en sus brazos para un abrazo de oso. —¡Muy bien! —No puedo. Respirar —murmuré. —Ups —respondió dejándome ir. Le sonreí. —Pero gracias. El siguiente que me abrazó fue Micah. —¡Buen trabajo, pequeña! Con una amplia sonrisa, Eli me golpeó en la espalda y gritó: —¡Abster, diste en el clavo! —Oh, son tan dulces por venir a verme. —Y esta vez se trata de sinceridad. Hay dos canciones que siguen antes de nuestro grupo. —Que lindos —reflexioné, pellizcando la mejilla de Eli. —¡Oye, no me estropees el maquillaje! —se quejó. —Este niño bonito —murmuró Micah en voz baja.

—Si me cambiaré antes de su grupo

Página

Gabe.

219

—Hablando de bonito, eso es un poco más que un vestido —comentó

—Eso suena bien ―dijo papá detrás de mí. Me di la vuelta y sentí la calidez inundar mis mejillas. —Yo no tengo nada que ver con esto. Me miró un momento antes de que una sonrisa se extendiera por su cara. —No es lo que yo habría elegido, pero seguro que luces hermosa en él. —¿En serio? Mamá asintió. —Y has sonado maravillosa, cariño. —Sí, nos impresionaste mucho —respondió papá. —Gracias. Entonces Cari, la estilista, se dirigió a mí. —Vamos, Abby. Tengo otro vestido para que te pruebes. —Está bien. —Me volví hacia los chicos—. Buena suerte. Nos vemos en un rato. —Les di a papá y mamá un rápido abrazo y beso antes de que Cari me llevara al cuarto de vestuario. Después que vi mi nuevo vestuario, decidí que Cari era más un creadora de milagros que un demonio. Había encontrado un vestido largo, esta vez ligeramente brillante, de tirantes y un corpiño de cuentas. Era de color morado oscuro. —Eso es hermoso. —Me alegro de que te guste —murmuró Cari mientras desabrochaba mi dispositivo de tortura que tenía por conjunto.

quería hablar. —Uhm, ¿sabes que le pasó a mi teléfono?

Página

nerviosismo se había disipado. Solo había una persona en el mundo con quién

220

Ahora que mi primera actuación había pasado, la mayor parte de mi

Al presionar un botón, Cari habló en su auricular. —Necesito el celular de Abby tráelo al camerino. Pronto. —Oh, en realidad no es tan grande mi apuro. Cari puso los ojos. —Confía en mí, cariño. Hay que hablarles de esta manera a estos roadies y técnicos. Si no eres una perra, no hacen la mierda. Como para ilustrar su punto, alguien llamó a la puerta. —¿Ves? —me preguntó con una sonrisa. Me apresuré en el vestido mientras ella se acercaba a la puerta. Apenas la abrió, lo tomó del roadie y luego lo trajo a mí. —¡Gracias! —dije. Una vez que hubo ahuecado el vestido y ajustado las correas, me envió en camino. Rápidamente le marqué a Jake. Él contestó al tercer timbrazo. ―Oye ángel. —Tuve que llamar para decirte que ¡lo hice! ¡Canté, y todo fue genial! Él se rio entre dientes. —Te dije que lo harías. Y una vez más, tengo siempre razón. —Tú siempre tan listillo —le respondí con una sonrisa. —En el fondo, te gusta eso de mí.

—Tropezar alrededor de los bastidores antes de continuar con los chicos.

Página

—Entonces, ¿qué estás haciendo ahora?

221

—Tal vez.

—¿No sigues nerviosa?, ¿verdad? —No, en realidad me siento increíble, es como un alto nivel de adrenalina. Me podría acostumbrar a esta sensación. —Eso es lo que actuar delante de un público hará contigo. —Hablando de multitudes, me aman en serio, y les encantó el dúo con Garrett. Bueno, a mí también, excepto por el hecho de que él tiene un poco demasiado en él. Un gruñido salió en el otro extremo de la línea. —Sí, dile a mi chico Garrett que la próxima vez que quiera sentirse parte de mi chica y prácticamente se jorobe acercándose a ella en el escenario lo menos que voy a hacer con él es romper la mano que usa con su guitarra —Él no me estaba sintiendo. Él… —Me quedé inmóvil en medio del pasillo—. Espera, ¿cómo sabes que lo hizo? —Porque yo lo vi. Mi corazón se estremeció hasta pararse mientras miraba frenéticamente alrededor. —¿Estás ahí? Él se echó a reír. —Desearía estarlo, Ángel. Me hubiera gustado especialmente verte de cerca y personalmente en ese pequeño y travieso vestido rojo que llevabas. —¿Pero cómo ?

—Demonios sí. No me quería perder tu primera actuación por nada en el mundo, sobre todo después de nuestro ensayo.

Página

—¿Lo has hecho por mí?

222

—Tuve a un técnico que me enviaba transmisión en vivo.

— Oh, Jake... eso es tan dulce. —He tratado de decirte antes lo dulce que puedo ser para ti —respondió con diversión vibrando en su voz. —Lo sé. —Vas a pensar que soy aún más dulce cuando vuelvas al autobús y encuentres las flores que te envié. —¿En serio? —chillé —Bueno, algunas de ellos son de todos nosotros, pero hay una docena especial solo de mí. Mi corazón se hinchó en mi pecho por lo que me temía que iba directo a estallar. —Oh guau, eso es tan dulce y atento. Dile gracias a los chicos. —Lo haré. —Eres increíble. —Lo sé. Me reí. —Que ególatra. Un roadie me saludó para llamar mi atención. —Cinco minutos —dijo. —Oh, Jake, tengo que irme —me lamenté.

—Quería ver si vendrías conmigo a los dulces dieciséis de mi hermana en dos semanas. Dado que los chicos y yo estamos tocando, estamos haciendo un gran

Página

—Por supuesto. ¿Qué?

223

—Espera, tengo que preguntarte algo.

fin de semana. La esposa de Brayden, Lily, estará volando con los niños. ¿Crees que puedes hacerlo? Oh guau. Jake me estaba invitando a algo que implicaba conocer a su familia. Esto era enorme... y rápido. Respira, Abby. —Uhm, sí, claro —Si tienes que amortiguar el golpe con tus hermanos por quedarte lejos conmigo, puedes decirles que tengo la intención de tenerte en el estudio para grabar I’ll take you with me. —¡Santa mierda! —exclamé. Jake se rio entre dientes. —¿Eso significa que quieres venir? —Sí, definitivamente quiero ir. No puedo creer que aún desees grabar conmigo. —Por supuesto que sí, y uno de mis lugares favoritos para grabar se encuentra en Atlanta. —Guau, esto sigue siendo tan increíble. — Bueno, créelo. Habrá un billete de avión esperando en el hotel. Mi gente se ha ocupado de todo, incluyendo el hotel. Todo está en mí. —Eso es demasiado. No puedo dejar que hagas eso, Jake.

Él se echó a reír.

Página

—Eres tan mandón.

224

—Sí, puedes, y lo harás. Es mi viaje, así que es mi regalo.

—Sí, y es mejor que te acostumbres. —Está bien, está bien, acepto. —Me alegra oír eso, Ángel. Cuando el roadie reapareció y me hizo una seña al escenario, suspiré de frustración. —Me tengo que ir, Jake. —Muy bien. Voy a hablar contigo más tarde esta noche, y luego te veré en

Página

225

dos semanas.

13 Jake Traducido por Martinafab Corregido por La BoHeMiK

D

e pie frente a los espejos iluminados del hotel, ajusté mi corbata negra de seda. A pesar de que apenas la había llevado cinco minutos, ya me estaba ahogando hasta la muerte. AJ gimió a mi lado.

—¿Recuérdame de nuevo por qué tenemos que usar traje? Rodé los ojos. —Porque son los Dulces Dieciséis de mi hermana pequeña donde estaremos tocando, y no vamos a aparecer como un puñado de rockeros encapuchados. AJ inclinó la cabeza hacia mí. —¿Pero pensé que éramos unos rockeros encapuchados? Con una sonrisa, respondí: —No esta noche. Vamos a mezclarnos con los estirados normales, alias “la élite de Atlanta”.

Le golpeé la espalda.

Página

—Pensé que había escapado de toda la mierda de la alta sociedad cuando me fui de casa. Te juro que si alguien trata de “presentarme” a su hija como candidata a un conveniente matrimonio, me largo de aquí.

226

Rhys se estremeció a mi lado.

—Hombre, yo creo que estás bien. Perdón por la inducción de algunos terribles recuerdos de tu juventud, gastada en los clubes de country y en los mejores círculos sociales de Savannah. Rhys frunció el ceño. —Está bien, así que soy un idiota por quejarme de haber crecido rico, pero amigo, a veces las personas de la alta sociedad son tan feroces como la gente del gueto11. —Lo que sea —murmuré cuando el teléfono sonó a mi lado. Una mirada a la identificación, y estaba sonriendo como un tonto. —Aaaay, es Abby mensajeando a su cariñito —bromeó AJ. Me volteé mientras comenzaba a leer. Hola bebé, estoy lista. ¿Quieres que baje y me encuentre con ustedes? Claro. Estaré en el vestíbulo. No puedo esperar a verte. Estoy allí en cinco.

Las dos últimas semanas habían sido un vertiginoso torbellino por las diferentes ciudades y paradas de la gira. Pero una cosa seguía siendo constante y verdadera, y eso era mis sentimientos por Abby. Cualquier tiempo libre que tuve, lo pasé con ella vía mensajes, llamadas, Facetiming o Skype. Fueron citas a larga distancia en pleno siglo veintiuno en su máxima expresión. —¿Están listos? Tengo que encontrarme con Abby. —Tan listo como puedo estarlo para ir a tocar en una habitación con un montón de gritonas, cachondas chicas adolescentes, que a la mayoría de ellas, si las miro, podría ser arrestado —respondió AJ con una sonrisa.

11

Gueto: Es un área separada para la vivienda de un determinado origen étnico, cultural o religioso, voluntaria o involuntariamente, en mayor o menor reclusión.

Página

Dejando a los chicos atrás, me dirigí a través de la sala de baile elaboradamente decorada. Quería llegar hasta el vestíbulo y a Abby. Ella había volado más temprano en la mañana. Después de reunirse con Lily y los niños en el

227

—Eres un idiota —dije cuando salí del baño.

aeropuerto, Brayden había traído a Abby de vuelta al hotel. Había estado ensayando, así que todavía no había llegado a verla. Aunque me sentía como un gran cobarde, Brayden me había hablado de haber enviado a Abby con Lily al spa del hotel para hacer su maquillaje y cabello. Por supuesto, cualquier duda sobre si tenía dos bolas izquierdas o no, duró poco cuando le llegó mi regalo y el grito emocionado de Abby vino del teléfono. Estirando el cuello, miré a través de la multitud de personas. Como salido de una película, se separaron, y allí estaba ella de pie. Por un momento, no pude respirar ante la vista de ella. Se veía tan jodidamente hermosa que me dejó sin aliento. Su largo cabello rubio y rizado caía en cascadas sobre sus hombros, y llevaba más maquillaje de lo habitual. Cuando ella me vio, su cara se iluminó y empezó a correr lo mejor que pudo en los tacones sexys como el infierno que llevaba. —¡Jake! —gritó antes de lanzarse a mis desesperados brazos. Le di la vuelta antes de ponerla de nuevo sobre sus pies. Sus ojos azules brillaron cuando ella me recibió—. ¡Mírate! —exclamó mientras pasaba la mano por la parte delantera de mi traje—. ¡Te ves increíble! —Me veo como un verdadero caballero, ¿no? Ella sonrió. —Creo que hasta mi padre te aprobaría esta noche. Parte de su comentario dolió, pero encubrí mis sentimientos dando una arrogante sonrisa. —Sí, bueno, ¿qué tendría que decir acerca del atuendo de su hija esta noche? Echó un vistazo a su vestido.

—Me encanta. Esta noche te ves absolutamente impresionante.

Página

Teniendo en cuenta que tenía delgadas pequeñas correas que mostraban su fabulosa cremallera y que estaba casi sin escote trasero, infiernos sí, me gustaba.

228

—¿Te gusta?

Las mejillas de Abby se calentaron con mis cumplidos. Y ella se inclinó para besar mis labios. —Gracias. —De nada. AJ se acercó a nosotros. Ante la vestimenta de Abby, sus ojos se agrandaron. —¡Oh Dios mío, Ángel! ¡Es igual al vestido que llevó Sookie en el final de la segunda temporada de True Blood! Abby rodó los ojos. —AJ, has tenido un fetiche de True Blood. Sonrió. —Amiga, ¡es básicamente porno de vampiros! Ella se echó a reír. —Eres imposible. —Sí, bueno, estás hermosa y sexy con ese vestido. Con una sonrisa radiante, Abby golpeó su brazo juguetonamente antes de darle un abrazo. —Gracias. Ustedes chicos se ven muy guapos en sus trajes —respondió ella. Tomé la mano de Abby en la mía. —Quiero presentarte a alguien. —Está bien.

Página

—¡Jake! —gritó antes de lanzarse hacia mí. La apreté con fuerza. Independientemente de lo que sentía por mi padre y madrastra, Allison siempre había sido mi hermanita para amar y proteger.

229

Rodeada por un grupo de sus amigos, Allison hablaba y reía. Cuando le toqué el hombro, ella se dio la vuelta, haciendo que su cabello oscuro volara alrededor de sus hombros.

—Te ves hermosa —le murmuré al oído. —Gracias. —No puedo creer que te hayas ido y crecido delante de mí. —Me aparté y le sonreí—. Solo prométeme que seguirás siendo mi dulce, inocente y pequeña Allison. Ella se rio. —Voy a intentarlo. Volviendo a Abby, le dije: —Quería que conocieras a mi novia. Esta es Abby Renard. Al oír la palabra "novia", los oscuros ojos de Allison casi se salieron de su cabeza. —Vaya, es increíble conocerte —dijo demasiado efusiva y estrechando la mano de Abby. —Finalmente también es muy bueno conocerte. Jake habla de ti todo el tiempo. Allison sonrió con placer. —Es increíble, ¿verdad? Abby sonrió. —Oh, sí, lo es. Pero mejor no digamos demasiado. Ya tiene un ego demasiado grande sobre él. —Oye —argumenté a lo que Abby me empujó juguetonamente. Brayden vino detrás de mí.

Abby y Allison me saludaron mientras me dirigía al escenario con Brayden. El plan para nosotros era que tocáramos los primeros treinta minutos de la fiesta,

Página

—Disculpen damas, pero mi adorado público me llama, así que nos vemos más tarde.

230

—Bueno, hombre, es el momento.

y luego el DJ se haría cargo. AJ desapareció detrás de la batería, mientras que el resto de nosotros nos acomodábamos con nuestras guitarras. Tomando el micrófono del pedestal, miré hacia el atestado salón de baile. —Buenas noches a todos, y bienvenidos a la fiesta de los Dulces Dieciséis de Allison. —Una sinfonía de agudos llenaron la habitación, gritos de chicas adolescentes hormonalmente alimentadas, junto con algunos fuertes gritos de los hombres—. Como su hermano mayor, no podría estar más orgulloso de ella en este momento. —Encontrando la mirada de Allison, sonreí—. Espero que todos tus sueños se hagan realidad, y que permanezcas para siempre joven. Entonces los chicos y yo nos lanzamos en una versión de rock más dura de Forever Young de Chrissy Hydne. Terminamos con atronadores aplausos y ovaciones. Busqué a través de la multitud de rostros, el de Abby, quien sonrió y me dio dos pulgares hacia arriba. Me reí y negué con la cabeza antes de comenzar Unravel Me, la cual tenía a todos bailando. Después de tocar dos canciones rápidas y dos de nuestras baladas, le entregué el micrófono apagado al DJ y me dirigí a través de la multitud de personas hacia Abby. Casi había llegado a ella cuando mi papá me detuvo. Me dio un rígido abrazo antes de decir: —Eso fue fantástico, hijo. No podemos agradecerte lo suficiente por hacer esta noche tan especial para Allie. —No hay de qué. Sabes que haría cualquier cosa por ella. Él asintió con la cabeza. Sus labios se movieron como si quisiera decir algo más, pero tenía miedo de hacerlo. Por último, tomó una respiración entrecortada. —Jake, siento mucho lo de tu madre. Al instante me puse tenso. —Sí, es un jodido golpe cuando las cosas malas le suceden a las personas

—Es una de las mujeres más fuertes y valientes que conozco. Hablo con ella a menudo, ya lo sabes. Ella tiene el corazón más comprensivo.

Página

La expresión de mi padre palideció un poco.

231

buenas.

Sabía que papá estaba hablando de cómo no pude perdonarlo por el hecho de que él nos abandonó a mamá y a mí por un pedazo de culo. Claro, él pagó la manutención de su hijo, me vio cada fin de semana y durante los veranos. En la superficie era el padre más atento y comprensivo. Pero todo cambió entre nosotros en el momento que él eligió irse. —Sí, es probablemente uno de sus únicos defectos. Al ver que no estaba llegando a ninguna parte conmigo, papá suspiró. —Bueno, solo sé que estoy aquí para ti, hijo. Siempre. —Su mirada dejó la mía para fijarse en Abby, quien me había estado buscando—. ¿Y quién es esta hermosa jovencita? —Esta es mi novia, Abby Renard. —Puse mi brazo alrededor de la cintura de Abby—. Y Abby, este es mi padre, Mark Slater. —Es un placer conocerlo, señor Slater —dijo Abby cortésmente. —Igualmente, señorita Renard. —La mirada de papá recorrió a Abby, y me di cuenta de que estaba sorprendido. Porque incluso en su pequeño sexy vestido, Abby todavía se veía como una chica buena, y estoy seguro de que mi padre no podía creer que realmente estaba con alguien como ella. A medida que la música cambió a una canción lenta, quería escapar de mi padre. Bajando la mirada hacia Abby, le pregunté: —¿Quieres bailar? —Por supuesto. —Ella sonrió a mi padre—. Encantada de conocerle. —Sí, un placer conocerte también. —Me palmeó la espalda—. Gracias de nuevo.

—Tu padre se ve agradable —dijo Abby.

Página

Tomé la mano de Abby y la llevé a la pista de baile. Mientras envolvía mis brazos alrededor de su cintura, ella se apretó contra mí. Maldita sea, se sentía bien. Intenté purificar la multitud de repugnantes pensamientos sexuales que nadaban a través de mi sucia mente.

232

—De nada.

—Oh sí, él es un verdadero hombre respetable. Ella se apartó para mirarme. —¿Así que yo tenía razón al venir y tratar de salvarte? Cuando la miré con curiosidad, ella sonrió. —Eres tan fácil de leer a veces, Jake. Me di cuenta desde el otro lado de la habitación que estabas incómodo hablando con él. —El bastardo tuvo el descaro de sacar el tema de mi mamá —murmuré entre dientes. —Lo siento. —No quiero hablar de él o ella, ¿de acuerdo? —Está bien, gruñón. Solo ella podía salirse con la suya burlándose de mí. Baje la mirada para encontrarla sonriéndome. —Puedes ser un poco molesta ¿sabías eso? Ella se echó a reír. —Pero te encanta. —Por razones que posiblemente no puedo entender, lo hace. —Tiré con más fuerza de ella contra mí—. Hueles tan jodidamente bien. —Tengo que dar las gracias por ello. El spa realmente me ayudó a limpiarme. —Oh, lo que sea. Siempre te ves hermosa y sexy.

Página

Tomando su barbilla, incliné su cabeza antes de llevar mis labios a los suyos. Aunque quería consumir su boca, me contuve. Me había perdido de su sabor, el calor de su lengua y la forma en que dejaba que su deseo condujera su cuerpo, en lugar de sus inseguridades o dudas. Cuando por fin me aparté, los dos estábamos sin aliento.

233

—Siempre lo quiero estar para ti… para ti y solo para ti —murmuró.

—Maldita sea, te he echado de menos. Ella se echó a reír. —Actúas como si hubiera estado en el otro lado del mundo. Hablamos un millón de veces al día. —Sí, pero no llegué a besarte un millón de veces. —Entonces creo que tenemos un montón de tiempo perdido por compensar. Sonreí. —Yo también lo creo. El anuncio de la cena fue hecho, así que nos dirigimos fuera de la pista de baile y fuimos hacia la mesa que nos habían asignado. Justo como sospechaba, Lily y Abby se habían convertido en buenas amigas, y a ella le había encantado ayudar con Jude y Melody. Después de llenarnos con los tres platos de comida, Abby y yo nos sentamos por ahí hablando con los chicos. Mientras la miraba sostener a Melody y arrullándola suavemente, no pude evitar la forma en que mi corazón se llenó de amor. Nunca antes había pensado en el matrimonio o en los niños, pero algo en la forma en que Melody jugaba con los mechones de cabello de Abby, y mirarla, me hizo replantearme todo sobre mi vida. Pero yo no era Bray, así que no estaba seguro de que fuera material para el matrimonio y como padre. Cuando Abby levantó la vista y me sorprendió mirándola, ella sonrió. —¿Quieres ir a ver al Tío Jake? Le tendí mis brazos, y Melody felizmente vino a mí. La besé en la regordeta mejilla.

—Esa es mi chica.

Página

Melody inclinó la cabeza y sonrió, mostrándome sus dos pequeños dientes de leche inferiores.

234

—Hola pequeña. ¿Sonreirías para mí?

Mientras la hacía brincar sobre mi rodilla, AJ se desabrochó los tres primeros botones de la camisa y se arrancó la corbata. —Estoy listo para bailar. —Has estado bailando todo el tiempo que no hemos estado en el escenario —le contesté. —No, quiero decir, realmente quiero bailar. —Puf —me quejé—. Te refieres a esa mierda mexicana. —¡Jake! —advirtió Abby, señalando a Melody. —Ángel, ¿de verdad crees que no ha escuchado algo peor? Insultamos como marineros alrededor de Jude, y te prometo que su primera palabra no fue joder. Ella cruzó los brazos sobre su pecho en una rabieta. —Son terribles. AJ apoyó los codos sobre la mesa. —De todos modos, como decía, estoy preparado para bailar un poco. —Él movió las cejas hacia Abby—. Y conozco a la compañera perfecta. Vamos, Ángel. Vamos a mostrarle a estos estirados cómo se hace realmente. Abby soltó una risita y se volvió hacia mí. —¿Eso está bien? —Claro, adelante.

Página

—Está bien, hemos tenido una petición para Dame Otro Tequila de Paulina Rubio, y de acuerdo con AJ, él y Abby van a mostrarles a estos perdedores cómo hacerlo.

235

Gritando de alegría, dejó que AJ la levantara de la silla. Él tiró de ella a través de la habitación hacia la pista de baile. Vi AJ inclinarse y hablar con el DJ. Después de unas pocas sacudidas de cabeza, AJ asintió. Una vez que la otra canción terminó, el DJ tomó su micrófono.

Un rugido atravesó la multitud, junto con una sinfonía de agudos chillidos femeninos ante la simple mención de AJ. En su elemento, él se inclinó galantemente antes de que la música comenzara. El ritmo alegre y las referencias al tequila llegaron a la multitud, incluso si no sabían la letra. Entonces él y Abby comenzaron a moverse sin esfuerzo alrededor de la pista de baile. Acomodé a Melody de mi regazo a mi hombro mientras miraba bailar a Abby. Aunque no quería, no pude evitar los pinchazos de celos sobre mi cuerpo al ver a Abby haciendo los movimientos con AJ. Dejé escapar un suspiro de frustración, que Melody imitó. Cuando me eché a reír, ella sonrió. —Mira a esa chica —señalé a Abby—. Creo que la amo, y está haciendo que me comporte totalmente como un idiota. Melody agitó la diminuta mano hacia Abby. —Sí, incluso si ya estás enamorado de ella, y la conoces de hace como cinco segundos. Ella le hace eso a la gente. Después de inhalar un fuerte suspiro de frustración, un desagradable olor asaltó mis sentidos. Inclinándome hacia adelante en la silla, golpeé ligeramente el brazo de Brayden. —Creo que tu hija tiene una sorpresa para ti. Cuando le pasé a Melody, él se echó a reír. —Gracias. Nosotros nos encargaremos de ello. —Confía en mí amigo, la amistad tiene sus límites, y no incluye pañales llenos de mierda.

Mi mirada se dirigió de nuevo a la pista de baile a Abby y AJ.

Página

—Eso sí que es amor —murmuré en voz baja.

236

—Vaya, estoy tan conmovido —respondió Brayden antes de levantarse de su asiento. Me reí al verlo con el bolso de bebé color rosa pálido cubriendo su hombro. Se inclinó y besó la mejilla de Lily antes de ir al baño con Melody.

Página

237

—Necesito un poco de aire —murmuré a Rhys. Él me dio una sonrisa de complicidad antes de asentir con la cabeza. Agarrando dos copas de champán de un camarero que pasaba, me dirigí a la puerta lateral de la sala de baile.

14 Abby Traducido por Lizzie (SOS) Corregido por La BoHeMiK

D

espués de que AJ y yo terminamos nuestro baile, gotas de sudor chorreaban por mí cara y espalda. Tenía tanta sed que bebí una copa de champán al momento en que regresamos a la mesa y estaba comenzando otra.

—Uf, necesito agua. Deslizándose en una silla junto a mí, AJ preguntó: ―Entonces supongo que por la forma en que te estás lanzando eso hasta el fondo, ¿has adquirido un gusto por el champán? Arrugué mí nariz. —En realidad, solo me da ganas de eructar un poco. Ahora bien, estas — agarré una fresa con chocolate del plato para postre de la mesa y la agité hacia él— , me gustan mucho. —Sí, bueno, solo ve con calma en eso de emborracharte. Tienes que estar en el estudio muy temprano en la mañana, ¿verdad? —A las ocho —entonces grité y se me cayó la fresa.

—Estaré cantando en la mañana.

Página

—¿Qué diablos te pasa?

238

Los oscuros ojos de AJ se abrieron ante mí.

—Sí, y... —solicitó. Rodé mis ojos. —Esta noche he estado comiendo mi peso en chocolate, el cual contiene lácteos. Nunca debes hacer eso. Ante lo que debe de haber sido absoluto horror en mi cara, AJ solo me dio unas palmaditas en la pierna. —Vas a estar bien. Lávalo con un poco de agua. —Mierda —murmuré mientras hacía señas a un camarero. Una vez que me trajo un vaso, me lo bebí en tres largos tragos. Luego miré la habitación por mi notablemente ausente cita. Lily y Brayden bailaban mientras que Rhys se sentaba con una durmiente Melody en sus brazos. Estiré el cuello alrededor de la habitación—. ¿Dónde está Jake? Rhys hizo un gesto hacia el patio exterior. —Dijo que necesitaba un poco de aire. AJ asintió con la cabeza mientras miraba al padre de Jake, Mark, bailando con Paula, la madrastra de Jake. —A pesar de que han pasado quince años, a veces Jake todavía no puede asumir que los dos están juntos. Rhys resopló. —Sí, no creo que ellos bailando juntos fuera el problema. Cuando llegué a su significado, mi corazón dio un pequeño estremecimiento divertido antes de levantarme de la silla.

—Hola.

Página

Jake estaba sentado en el borde de la fuente, con los codos apoyados en las rodillas.

239

—Mejor voy a verlo. —Me apresuré hacia la puerta lateral y al pavimento de baldosas. En el centro del patio había una enorme fuente circular. Tenía un cisne gigante en el centro de la misma que era iluminado por la luz.

—Hola —contestó. Me acomodé a su lado. Nos sentamos en silencio durante unos segundos antes de que yo le diera un codazo juguetón. —Pensé por un minuto que me habían dejado plantada. Levantó la vista hacia mí. —Lo siento. Solo necesitaba un poco de aire. Inclinando la cabeza, miré las estrellas. —Es agradable aquí afuera. —¿Sin tu pareja de baile? —escupió. No pude evitar la sonrisa que curvó mis labios. Estaba celoso de mí bailando con AJ. —La única pareja de baile que quiero está aquí. —Ummm —murmuró. La pesada tensión colgó rodeándonos. Tratando de aliviar el estado de ánimo, me deslicé fuera de mis tacones. Y gemí de dolor. —Recuérdame darle caza a la persona que inventó los tacones. —Sí, bueno, es tu culpa por estar allí con AJ y actuar como si ustedes dos estuvieran en Bailando con las estrellas o algo así. —Jake Slater, creo que estás celoso. Movió sus ojos para encontrarse con los míos. —¡No lo estoy!

—Seguro que sí. Me acerqué más a él.

Página

—Lástima. Me gusta un poco la idea de ti estando a veces todo un posesivo cavernícola.

240

Sonreí.

—No habrá nunca, siquiera cualquier cosa entre AJ y yo. Ya lo sabes, ¿verdad? —Supongo. —Él y yo solo queríamos bailar y divertirnos. —Y, por desgracia para nosotros, tu pareja no tiene ritmo, ¿eh? —No, lo hiciste muy bien antes. Él me sonrió. —¿Solo muy bien? —¿Fabuloso? ¿Movimientos increíblemente sexys? —Mucho mejor. Tomando su barbilla en mis manos, giré su cabeza hacia donde él tuviera que mirarme. —Para mí, siempre eres tú, y solo vas a ser tú, Jake. Las comisuras de sus labios se movieron antes de que se curvaran en una arrogante sonrisa. —Me alegro de oír eso. —Sin embargo, quiero que pienses en esto por un minuto. Esos pocos celos que sentías por mí y AJ. Magnifícalo como por un millón, y es lo que siento cuando pienso en todas las mujeres con las que has estado o todas las mujeres que te desean. Él me miró fijamente. —Esas son tonterías. Me encogí de hombros.

Sonreí.

Página

—Tú eres la única para mí, Ángel. Diablos, eres la única con la que incluso me he molestado en intentar una relación. Eso debería decirte algo.

241

—Sí, bueno, ya que estamos siendo honestos, eso es lo que siento.

—Lo hace, y eso significa mucho. —Incliné mis cejas hacia él—. ¿Así que estamos bien? —Estamos bien. Hice una mueca mientras cruzaba mis piernas para poder masajear uno de mis adoloridos pies. —Uf. —Permíteme —Se ofreció Jake. —¿En serio? Un sexy brillo ardió en sus ojos azules. —Sabes que nunca dejaré pasar la oportunidad de tocarte, incluso si se trata de tus desagradables y sudorosos pies. —Oye tú —le contesté mientras me deslizaba de vuelta a la base de cemento. Levanté mis dos piernas para descansar los pies en el regazo de Jake. —¿Se siente bien? —preguntó mientras sus manos comenzaban a amasar mi pie. Mis parpados revolotearon antes de cerrar los ojos. —Umm, tienes dedos mágicos. Jake se rio entre dientes. —No tienes ni idea, cariño. Entrecerré mis ojos hacia él. —Ten cuidado. Cuando hundió sus manos dentro del arco de mí pie y mientras lo trabajaba tan bien, me olvidé por completo de su comentario.

Página

Moviéndose más, el cuerpo de Jake se acercó contra el mío. Su respiración era abrasadora contra mi mejilla.

242

—Oh Dios —gemí, echando la cabeza hacia atrás.

—Maldita sea, Ángel, si consigo ese tipo de respuesta por solo masajearte los pies, no puedo esperar a ver lo que sucede cuando yo… —¡Ni siquiera vayas allí, chico travieso! —chillé, empujándolo lejos. Sin darse cuenta de mi propia fuerza, Jake se tambaleó antes de caer hacia atrás. Me aferré a los lados de la fuente para salvarme y así no irme con él. Ante la gran salpicadura, tapé mi boca con horror. Sus piernas, que aún colgaban sobre el borde de concreto, eran las únicas cosas secas. Él arrojó agua fuera de su boca desde donde su cabeza había desaparecido momentáneamente bajo el agua. —¡Oh, Dios mío! —murmuré detrás de mi mano. Apoyándose en los sumergidos codos, un aturdido Jake me miró durante unos segundos. Entonces una sonrisa se extendió por su empapada cara. —Aparte de clavarme las bolas, ¡creo que es el segundo bloqueo de polla más épico que me has dado, Ángel! Levanté mis manos. —Lo siento. ¡No era mi intención hacerlo! —Eres demasiado atrevida para tu propio bien. Creo que necesitas un poco de reflexión. —Un perverso destello brilló en sus claros ojos azules. Moví mi dedo hacia él. —Oh no. ¡Ni se te ocurra! —grité, tratando de escabullirme. La siguiente cosa que supe fue que las fuertes manos de Jake estaban agarrando mí cintura.

—¡Hijo de puta! —chillé, salpicando a Jake en la cara.

Página

Grité mientras el primer torrente de helada agua de la fuente pico sobre mi expuesta piel como diminutos cuchillos. Jadeando y resoplando, traté de ajustar la temperatura mientras el agua caía en cascada en la parte delantera de mi vestido y en otras áreas.

243

—No, no —grité inútilmente antes de que él me alzara y me arrastrara por el borde.

Él se rio entre dientes mientras se frotaba los ojos. —Me empujaste primero. —Pero yo no quise que te mojaras. —Miré mi vestido—. Uf, estoy empapada. Él movió las cejas. —Me gustas mojada. Rodé mis ojos. —Por supuesto que sí. —Con las piernas temblorosas, me puse de pie—. Estoy segura de que ahora este vestido es prácticamente invisible. La hambrienta mirada de Jake vagó sobre mí. —Casi. —Tomando mi brazo, me movió de nuevo a su lado. Tomando mi rostro con sus manos, me miró a los ojos. —Eres tan jodidamente hermosa, Ángel. Inclinándose, besó un camino a través de mi húmeda mejilla antes de cernirse peligrosamente sobre mi boca. Con ternura, sus labios se apretaron contra los míos. Apartándose, me miró a los ojos para calcular si yo estaba bien con lo que él estaba haciendo. —No te detengas —le susurré antes de llevar mi boca a la suya. Esta vez, sus labios estaban hambrientos mientras se movían contra los míos. Cuando me quedé sin aliento por el placer, él metió su lengua en mí boca para girar alrededor de la mía. El mundo a mi alrededor empezó a dar vueltas en un vertiginoso torbellino. Yo no podía tener suficiente de él. Mis dedos recorrieron las hebras de su cabello mojado. Cuando tiré de él, un gruñido salió de la parte posterior de su garganta, haciendo que lo soltara.

—No, nena, eso no estuvo mal. Me gustó.

Página

Los ojos entornados de Jake se abrieron, y él me dio una sonrisa torcida.

244

—¿Hice algo mal? —le pregunté.

El calor calentó mis mejillas. —Oh, lo siento. —No te disculpes por hacer algo caliente. —Cuando empecé a protestar, él negó con la cabeza—. Vas a aprender, Ángel, y hasta entonces, nada de lo que alguna vez pudieras hacer me hará no desearte. Sus dientes rozaron contra mi labio inferior. —Umm, esta noche sabes más dulce que antes. Con mi pecho palpitando bajo su intensa mirada, jadeé. —Tienen que ser las fresas cubiertas de chocolate. Su pulgar acarició de un lado a otro a través de mi labio. —Independientemente de lo que hayas tenido, me gusta la forma en que sabes. —Luego reemplazó el dedo pulgar con su lengua. No pude evitar el gemido que escapó de mis labios. Agarrando mi cintura, me jalo hacia él a horcajadas en el agua. Sus manos recorrieron mi espalda y se enredaron en mi cabello mojado. Algo dentro de mí me poseyó, y empecé a mover mis caderas. Me levanté y luego caí nuevamente hacia él. —Oh Ángel —gimió Jake en mi boca mientras él sacudía sus caderas contra las mías. Chupé mi labio inferior entre los dientes mientras la fricción comenzó a llegar a mí. Pero salí de mi bruma de deseo cuando destellos de luz y agua aparecieron por todas partes. Era la hora en que la fuente montaba un espectáculo, y estábamos justo en el medio de ella. Grité mientras las duras corrientes golpeaban contra mí espalda y cabeza.

Página

Fue entonces cuando empecé a reír ante lo absurdo de la situación. A medida que el agua salpicaba a nuestro alrededor, me partí en dos temblando de diversión. Cuando miré hacia Jake a través de mis empapados mechones de cabello, él se limpiaba los ojos tanto del agua como de la risa.

245

—Hijo de pu… —comenzó Jake antes de que fuera rociado en la cara.

—¡Creo que puedes marcar eso como tu tercer más épico bloqueo de polla! ¡Maldita fuente! —gritó levantando su pierna y salpicando agua. Luego movió su dedo hacia el cisne—. ¡Bloqueador de polla! Me disolví de la risa y no nos dimos cuenta de que teníamos un público. Los chicos se quedaron mirándonos. —¿Qué demonios ha pasado? —preguntó Brayden. —Hemos tenido un pequeño accidente —respondí. Jake se rio. —Se podría decir que sí. —Puso una pierna sobre el lado de la fuente y salió. Luego tendió la mano para ayudarme. Rhys cruzó los brazos sobre su pecho. —¿Y cómo es exactamente que dos personas caen en una fuente que no tiene más de treinta centímetros de profundidad? —Es un largo y algo sórdido pequeño cuento que implica un masaje en los pies, pensamientos sucios y refrescar la libido fuera de control —respondió Jake. —¿Eh? —preguntó AJ. —Me estoy congelando. Tengo que conseguir algo de ropa seca —dije mientras caminaba pasando a los chicos. —Bueno, la fiesta se acabó, así que no hay necesidad de preocuparse de que alguien vaya a bajar. Además, ustedes tienen una sesión de grabación en la mañana —respondió Brayden. Jake asintió.

—Iré a buscarlo por ti. —AJ se apresuró al interior y luego regresó rápidamente con un aspecto muy cómico llevando mi bolso satinado.

Página

—Espera, mi bolso con la llave de la habitación está sobre la mesa.

246

—Hazme un favor, Bray, ve a decirle a mi padre lo que pasó. Voy hacer algo y regreso para decirle adiós a Allison. —Luego se volvió hacia mí—. Vamos, Ángel. Vamos a cambiarnos.

—Gracias. —Cualquier cosa por ti, Ángel —respondió con una sonrisa. Mientras Jake y yo nos dirigíamos hacia el ascensor, tuvimos bastantes miradas divertidas de los otros huéspedes del hotel. Supongo que no todos los días veían a dos personas empapadas en ropa formal. Cuando llegamos al cuarto, busqué en mí bolso por la tarjeta de acceso. Jake apoyó un brazo contra la puerta de la suite por encima de mi cabeza. —¿Quieres que entre y te ayude a cambiarte? —Un brillo perverso ardía en sus ojos—. Me encantaría ayudarte a salir de ese vestido empapado. Me eché a reír. —No, gracias. Creo que me las arreglaré muy bien. —Me estás matando, Angel. Creo que tengo las bolas de color azul para comprobarlo. Mis ojos se abrieron. —¿Qué pasó con el plan de: “tenemos que tomar las cosas con calma y saborear cada momento”? —le pregunté. —Me di cuenta de que el plan estaba jodido en el momento en que te vi a través del vestíbulo esta noche. Sus palabras causaron que mis latidos retumbaran salvajemente. Me tomó todo lo que tenía dentro de mí para no saltar a sus brazos. —Paciencia, señor Slater. Todas las cosas buenas vienen para aquellos que saben esperar. Él movió sus cejas hacia mí. —¡Yo no quiero esperar mucho tiempo para que lleguen!

Miré hacia él por encima del hombro y sonreí.

Página

—Buenas noches, Ángel. Dulces sueños conmigo.

247

—Buenas noches, Jake —resoplé.

—Y que tengas conmigo dulces sueños de clasificación adulta. Él gimió. —Me estás matando.

Página

248

Con una carcajada, dejé que la puerta se cerrara detrás de mí.

15 Jake Traducido por jydaba34 Corregido por La BoHeMiK

A

pesar de lo mucho que quería dormir a la mañana siguiente, me vestí y bajé a las ocho en punto al auto para llevar a Abby al estudio de grabación. Mientras ella saltaba en el asiento trasero, no me perdí el bostezo que se extendió por su rostro.

—¿Somnolienta? —le pregunté mientras cerraba la puerta detrás de nosotros. —Un poco —respondió con una sonrisa. Luego se deslizó a través de los asientos de cuero para acurrucarse junto a mí. —Anoche fue increíble, Jake. Sonreí. —Me alegro de que pienses así. Sus cejas se alzaron por la sorpresa.

—Creo recordar que hay alguien conduciendo este auto —susurró. Sonreí.

Página

Acercando mis labios a los de ella, devoré su boca en un hambriento beso. Empujé mi lengua contra la suya, buscando su sabor y calor. Deslicé un brazo por su cintura y tiré de ella sobre mi regazo. Después de pasar largos y deliciosos minutos, gimió en mi boca antes de alejarse.

249

—¿No estás de acuerdo?

—¿Estás avergonzada o tienes miedo de que nos vayan a detener por besarme con mi chica? Ella bajó la mirada y luego meneó la cabeza. —Un poco de ambos. —Ángel, vas a tener que acostumbrarte a que quiera tener mis manos y labios sobre ti. Es difícil para mí contenerme, y francamente, me importa una mierda quién nos ve o lo que piensen. Una tímida sonrisa se formó en sus labios que estaban hinchados de mi anterior asalto. —¿Al menos podemos ir poco a poco en todo este manoseo en público? Eché mi cabeza hacia atrás y reí. —Claro que sí —Froté mi pulgar a lo largo de su mejilla—. Jamás, jamás quiero hacer algo que te haga sentir incómoda. Por lo tanto, voy a intentar controlarme. —Umm, mi héroe —murmuró antes de besarme de nuevo. Estábamos a punto de ponernos calientes e intensos de nuevo cuando el coche se detuvo en frente del estudio. —¿Lista para ir a hacer algo de música juntos? —le pregunté. —Tan lista como pueda estarlo, supongo. Me eché a reír. —Estarás bien.

—Me alegro de verte también. Esta es Abby Renard. Ella es la que canta el dúo conmigo.

Página

—Me alegro de verte, Jake.

250

Después de que ayudé a Abby a salir del auto, nos dirigimos hacia el interior. Producciones Pinpoint era un estudio pequeño donde los chicos y yo usualmente grabábamos, pero era la intimidad del lugar y el equipo de producción lo que me encantaba. Gio, el jefe productor, salió de su oficina y me dio la mano.

—Encantado de conocerte —dijo Gio. Abby sonrió. —Encantada de conocerte también. —Estamos muy contentos y honrados de quieras escoger tu primer dueto con nosotros. Eso fue una increíble música lo que tú y los chicos tocaron ayer para la pista. —Gracias, hombre. Gio echó un vistazo hacia nosotros. —Entonces, ¿quién quiere ir primero? Sonreí. —Yo diría que Abby siguiera adelante para sacarla del camino ya que ella está muy nerviosa, pero supongo que mejor seré yo. Abby asintió frenéticamente. —Sí, tu primero. Tomé su mano y le di un tranquilizador apretón mientras Gio conducía el camino de vuelta a la cabina de grabación y sonido. —Te puedes sentar aquí. —Le hice señas a una silla en la mesa de sonido. —Gracias —murmuró mientras se calmaba. Me di cuenta de que sus enormes ojos estaban captando cada aspecto y detalle a su alrededor. Entré en la cabina de grabación y cerré la puerta. Después me puse mis auriculares y saludé a Abby. Ella sonrió y me devolvió el saludo. Aunque la hoja con la letra estaba delante de mí, no la necesitaba. La letra estaba estampada en mi mente. La voz de Gio llegó a través de mis auriculares:

Página

—Me parece bien.

251

—Está bien Jake, vamos a intentarlo. Toma Uno.

La melodía sonó en mis oídos con la apertura de la guitarra, y empecé a cantar. Cerré mis ojos y me concentré en las emociones de la letra. Cuando terminé, abrí los ojos para ver a Abby secándose las lágrimas de sus ojos. —Bien, ¿eh? —bromeé. Ella asintió, mientras que Gio dio un pulgar hacia arriba. Su voz sonó nuevamente en mí oído. —Eso fue de puta madre, Jake. Eres bueno, pero nunca una sola toma es buena. Vamos a intentarlo de nuevo. Me eché a reír. —No hay problema, amigo. Hicimos unas diez tomas más para asegurar que teníamos justo lo que queríamos. Cuando terminé, salí de la cabina y fui a los brazos de Abby. —¡Eso fue fantástico! —exclamó. —Gracias, Ángel. Estoy seguro de que la tuya también lo será. —Uf, no creo eso —se quejó. —Vamos. Ve allí y patea algunos traseros, ¿de acuerdo? —Ante su dudosa expresión, agregué—: Voy a estar aquí, ¿de acuerdo? Ella hizo una breve inclinación de cabeza antes de entrar en la cabina y cerrar la puerta detrás de ella. Vi como agarró el auricular junto al micrófono y con manos temblorosas, se lo colocó. A través del cristal, le di una sonrisa tranquilizadora y un pulgar hacia arriba. Ella inclinó la cabeza antes de bajar la mirada a la hoja con la letra. —Está bien, Abby, vamos por la Toma Uno —instruyó Gio.

—Lo siento —murmuró.

Página

Cuando la música empezó en la cabina, Abby lucio como si fuera a vomitar en vez de cantar. Empezó de manera uniforme, pero luego, cuando las notas subieron una octava, ella se perdió en la nota.

252

—Está bien —respondió en voz baja.

—No hay problema. Vamos a intentarlo de nuevo. La segunda y la tercera toma fueron aún peores. Incluso a través del cristal, pude ver las lágrimas brillando en sus ojos. Me incliné hacia adelante y palmeé el hombro de Gio. —Espera. Déjame probar algo. Caminé a través de la puerta y entre en la cabina. Abby se quitó el auricular. —Lo siento, Jake. No sé lo que me pasa. Pensé que podía hacerlo. Lo siento mucho. —No vamos a detenernos. Sus cejas se levantaron sorprendidas. —¿No lo haremos? —Oh diablos no. Vas a cantar muy bien ahora mismo como yo sé que puedes, y vamos a grabar esta canción juntos. Su rostro se derrumbó. —¡Pero no puedo! Ya me has oído antes. Soy horrible. Tienes que encontrar a alguien más. Tomé su cara entre mis manos. —¿Dónde está la asombrosa e impresionante Abby que conozco? — Cuando ella se encogió de hombros, sacudí la cabeza—. La Abby que conozco no se vendría abajo en estos momentos. Ella cantaría hasta en el infierno esta canción como sé que puede. —¿De verdad crees tanto en mí? —Sí, lo creo.

Le sonreí.

Página

—Está bien. Lo haré.

253

Tomó una respiración profunda.

—Bueno. Me alegro de oír eso. —Tomé sus manos entre las mías y las apreté fuertemente—. Y me voy a quedar aquí mientras lo haces. Una mirada decidida se extendió a través de su rostro que era lindo y al mismo tiempo sexy. —Bueno, vamos a hacer esto. Le di un pulgar hacia arriba a Gio. En cuanto empezó la música, la mirada de Abby se trabo con la mía. Ella ni siquiera bajo la mirada hacia la hoja con la letra. En cambio, cantó con su jodido corazón para mí y solo para mí. Cuando terminó, me parpadeó un par de veces incrédula. —Mierda, Ángel. Creo que fue excelente. Ella sonrió. —¿Eso crees? Ambos miramos a Gio que estaba haciendo una señal perfecta con los dedos. Se inclinó hacia el micrófono. —Fue fantástico, pero vamos a hacer un par más por si acaso. Asintiendo, Abby movió su cabeza. —¿Crees que puedes hacerlo aún mejor? —le pregunté. —Segura como el infierno que puedo intentarlo —respondió ella. Después de más de cinco tomas, nos quedamos alrededor del estudio escuchando la unión de nuestras dos pistas vocales. —Eso de allí es un número uno —dijo Gio con una sonrisa. —Nunca tuve dudas —le respondí. Los azules ojos de Abby se agrandaron.

Página

Gio sonrió.

254

—¡Que mi primera canción fuera la número uno sería increíble!

—Solo espera hasta que esto se lance. Las personas van a enloquecer, especialmente con Jake cantando a dúo. Él nunca había hecho esto antes. Conecta esto con las emociones, y ¡bang! oro macizo. Con un chillido, Abby hizo su feliz baile de la victoria alrededor del estudio antes de saltar en mis brazos y envolver sus piernas alrededor de mi cintura. Luego procedió a darme un caliente y prolongado beso justo en frente de Gio. Fue en ese momento que supe que amaba jodidamente a Abby Renard con todo mi corazón.

Después de haber terminado en el estudio, nos dirigimos de nuevo al hotel para reunirnos con los demás y almorzar. Cuando nos sentamos, Brayden dijo: —Tuvimos que esperar hasta que llegaran para ordenar. —Ay, eso fue muy dulce. Gracias —respondió Abby. Tan pronto como ordenamos, todo el mundo quería saber cómo había ido la sesión de grabación. Con gestos entusiasmados, Abby les puso al corriente de todos los detalles, incluyendo su ataque de nervios. Mi corazón se llenó de orgullo cuando les contó cómo fue que la ayudé a superar su miedo escénico. Se inclinó y planté un beso en sus labios. —Estuviste increíble solo por tu cuenta. Yo no hice nada. —Hiciste todo —argumentó. AJ rodó sus ojos. —Dios, ustedes son totalmente repugnantes —se quejó. —Solo estás celoso.

Página

Nuestra comida llegó, y después de comer, encontré a Abby contemplando con una mirada nostálgica a Brayden y Lily. Mientras Melody dormía profundamente sobre uno de los hombros de Lily, Brayden acariciaba el cuello de Lily y le hablaba en voz baja. Los ojos de Lily se cerraron mientras una serena

255

—Lo que sea —gruñó mientras levantaba a Jude sobre su regazo.

sonrisa llenaba su cara. Tuve una muy buena suposición de que Abby estaba envidiando lo que veía, la perfecta familia estrella de rock. Cuando ella me encontró mirándola, Abby sonrió. Indicando con su mano hacia Brayden y Lily, ella preguntó: —¿Siempre son así? Me reí entre dientes. —Más o menos. Durante la gira no tienen una gran cantidad de tiempo juntos, y mucho menos tiempo a solas. Cuando por fin se ven, actúan como dos adolescentes en celo. —Pero están tan enamorados —murmuró mientras miraba la mejilla de Brayden rozar con la de Lily. Una arruga apareció en boca de Abby—. Pobrecitos, apuesto a que no tienen mucho tiempo a solas con los niños. Encogiéndome de hombros le respondí: —A mí me parece ellos lo están haciendo muy bien, ya que es repugnante. Cuando su mano llegó a rozar mi muslo casi salté de la silla. —Jake, si te pido que hagas algo por mí, ¿lo harías? Mi corazón dio un vuelco hasta detenerse antes de volver a reiniciar. —¿No me digas que ver a esos dos te ha encendido y quieres ir arriba conmigo? —¡Eh, no! —gritó. Me reí ante su indignación. —Está bien, ¿qué es? Miró de mí hacia Brayden y Lily.

Dio una pequeña sacudida de cabeza.

Página

—Estás bromeando, ¿verdad?

256

—¿Quieres ayudarme a cuidar de Jude y Melody hoy?

—Podrían tener todo el día juntos, solo ellos dos. Podría incluso pasar la noche en su suite y darles la mía. Ya sabes, un día entero de romance. Cruzando los brazos sobre mi pecho, le pregunté: —Está bien, pero ¿por qué todo esto tiene que involucrarme? Sus azules ojos se estrecharon, y yo sabía que estaba en problemas. —Pensé que te gustaría no ser un egocéntrico egoísta por una vez y querrías ayudarnos tanto a mí como al hombre que es como un hermano para ti. Levanté mis manos en señal de rendición. —Bien, bien. Me encantaría pasar el resto del día contigo cuidando a los niños de Bray. Las comisuras de los labios de Abby se arquearon, y me di cuenta de que estaba luchando por no sonreír. —Trata de no parecer demasiado emocionado por ello. Coloqué una falsa sonrisa en los labios. —Oh, estoy jodidamente emocionado. ¿No te das cuenta? Ella me sonrió.

Página

257

—Eres un idiota. —Acariciando mi muslo, dijo—: ¡Ahora vamos a decirles a Brayden y a Lily la buena noticia!

16 Abby Traducido por Nnancyc y Martinafab Corregido por La BoHeMiK

B

rayden y Lily estaban muy conmovidos por la oferta de Jake y mía. Les tomó casi una hora para que consiguieran todo lo que necesitaríamos para un día y una noche juntos con los niños. Luego, tomando la camioneta de Lily, Jake y yo nos dirigimos primero al Zoológico de Atlanta y luego fuimos al Acuario. Con sus gafas oscuras y la gorra de beisbol, Jake hizo su mejor intento para mezclarse y no llamar la atención sobre sí mismo. Mientras que empujaba a Melody en su cochecito, Jake cargó a Jude en sus hombros. Como parecíamos ser los modelos para fotos de una joven familia, nadie se detuvo a mirar o preguntar si un famoso rockero estaba en medio de nosotros. Después de devorar con los ojos toda la fauna, regresamos al hotel para la hora de la siesta de Melody. ―¡Los chicos grandes no duermen la siesta! ―se quejó Jude cuando sugerí que también se recostara.

Bajando sus gafas, Jake me sonrió maliciosamente.

Página

Jude chilló con gusto y corrió dentro del cuarto de baño. Mientras que le colocaba su traje de baño y flotadores, Jake tomó prestados un par de trajes de baño de Brayden. Cuando salió del cuarto, respire profundamente ante la vista de su pecho desnudo y todos sus duros músculos, tallados en exposición.

258

―Vamos, hombrecito. Tú y yo iremos a nadar mientras que las chicas descansan ―propuso Jake.

―¿Impresionada, Ángel? Rodé los ojos. ―¿Por qué siempre tienes que ser tan engreído? Él me tomó en sus brazos. ―¿Y por qué siempre tienes que luchar contra tus sentimientos cuando se trata de mí? ―En este momento no estoy luchando contra nada, lo que digo es que tu arrogancia logra arruinar estos momentos. Las manos de Jake bajaron un poco para acariciar mi trasero. ―Oh vamos nena, me vuelves loco de deseo con cada minuto, así que ¿no puedes solo al menos admitir que de vez en cuando la visión de mí te pone cachonda? Me mordí el labio para evitar sonreír. ―¿Cachonda? Sonrió ampliamente. ―Sí. ―No, verte no me pone cachonda, pero me pone caliente, ¿de acuerdo? Jake me hizo girar. ―Finalmente, lo admites. ―Sus labios encontraron los míos en un beso apresurado, frenético, ya que ambos sabíamos que en cualquier momento Jude estaría saliendo del cuarto de baño. Después, lamió un húmedo rastro hasta mi oído y susurró:

―Sí, has eso.

Página

Sonreí.

259

―Y por lo que respecta a cachonda, supongo que solo tendré que intensificar mi juego.

Jude salió y de mala gana nos apartamos el uno del otro. Después de un biberón, Melody durmió unas dos horas de siesta. Mientras dormía, les envié mensajes a mis hermanos y a mis padres. Jake y Jude llegaron de vuelta a la suite del hotel justo cuando Melody estaba despertando. Debido a que ambos estaban hambrientos, la cena era nuestro próximo plan del día.

Nos saciamos de hot dogs y hamburguesas del The Varsity el restaurante favorito de Jake en Atlanta. Jude preguntó: ―¿Mami y papi están tocando en otro lugar hoy? Cuando Jake sonrió en forma burlona, le lancé una mirada mientras limpiaba las manchas de cátsup del rostro de Jude. ―Sí, necesitan algo de tiempo solos para hacer algunas cosas de grandes. Eso provocó otro resoplido divertido de Jake. ―¡Eres imposible! ―protesté. Un pequeño mohín se formó en el rostro de Jude. ―No soy un bebé. Puedo hacer cosas de gente grande. ―Lo siento, Hombrecito, pero no estás completamente listo para lo que mami y papi están haciendo ―dijo Jake. Jude cruzó los brazos sobre su pecho en un resoplido cuando le di una sonrisa a Jake.

―Oh, por favor, lo he hecho un montón de veces. La tía Abby es quien necesita relajarse.

Página

Metiendo un puñado de patatas fritas en su boca, Jake murmuró:

260

―Ahora no te preocupes. El tío Jake tampoco es un chico lo suficientemente grande como para llegar a hacer lo que tus padres están haciendo ahora mismo.

Cuando me guiñó un ojo, le arrojé la servilleta sucia lo que causó que casi se ahogara con sus patatas. Después de que llegamos de vuelta al hotel, eran más de las ocho. Jake bostezó cuando colapsó en el sillón. ―¿Puedes darle a Melody su biberón mientras le doy un baño a Jude? Asintió y tomó a la bebé que casi se estaba durmiendo de mis brazos. Luego conduje a Jude a la bañera. Después de un rápido chapoteo para lavarlo, le puse sus pijamas y le leí un cuento. Cuando terminé el libro, los ojos de Jude estaban pesados, pero todavía no estaba dormido. ―Canta para mí, tía Abby. ―Eh, está bien. ―Busqué en mi mente una canción y al final recordé una que mi madre solía cantarme. Finalmente, se quedó dormido, y con cuidado me quité de la cama. Después que cerré la puerta de la habitación detrás de mí, estaba sorprendida de encontrar la sala de estar bañada en oscuridad. Solo la parpadeante pantalla de la televisión iluminaba el camino para mí mientras me dirigía hacia el sofá. Cuando estaba casi ahí, me detuve en seco al verlo de frente. Sin camisa, Jake estaba acostado en su espalda mientras Melody dormía profundamente en su pecho. Mi mano hizo un puño en mi blusa sobre mi corazón cuando la escena de Jake con un bebé me destrozó emocionalmente. Inhalé profundamente y continué acercándome al sofá. Con cuidado, recogí a Melody. Sintiendo la pérdida, Jake abrió los ojos. ―La acostaré ―susurré.

―Melody vomito un poco sobre mí.

Página

Después de tender a Melody en su cuna y arroparla. Agarré una camiseta y un par de pantalones de yoga de mi maleta, fui al baño a cambiarme. Cuando terminé, eché un vistazo a los niños de nuevo antes de dejar la habitación. Jake se reclinó en el sofá con el control remoto en su mano. Cuando me vio observando su pecho desnudo, sonrió tímidamente.

261

―Bueno ―contestó, levantándose hasta sentarse sobre el sofá.

―Oh, ya veo ―respondí, cuando me relajé a su lado. ―¿Jude duerme? ―Sí. ―No podía luchar contra la sonrisa de ensueño que curvó mis labios―. Terminé cantándole para que durmiera. Jake sonrió. ―No hay ninguna duda de que ese niño va a ser un rockero al igual que su viejo. ―Tienes razón. Adora la música. Con un bostezo, Jake se giró hacia mí. ―No tenía idea que dos niños acabarían tanto con mi trasero. Me reí. ―Lo sé. Pero son en verdad buenos niños. ―Oh, sí, Bray es un hombre suertudo. Ante la forma seria en la que estaba mirándome, rápidamente giré la cabeza. Arrugando la nariz hacia la pantalla de TV, pregunté: ―Uf, ¿en serio tenemos que ver el canal de deportes? Jake resopló. ―Si crees que estaremos viendo alguna peli cursi de chicas, conseguirás ver otra cosa. ―Bueno, al menos déjame ver que más hay ―sugerí, estirándome por el control.

―¡Ajá!

Página

Cuando intenté arrancarle el control de la mano, se fue volando por la sala de estar y rebotó en el piso. Jake y yo nos miramos durante un minuto el uno al otro antes de que ambos nos lanzáramos fuera del sofá por él. Empujando y metiéndonos uno en el camino del otro, finalmente lo agarré.

262

―Oh, no. No lo creo.

Fue una breve victoria debido a que Jake me volteo sobre mi espalda. Después él se sentó a horcajadas sobre mí, sujetándome los brazos sobre mi cabeza. ―No tan rápido. Cuando me sonrió con satisfacción, intenté escabullirme fuera de su agarre. ―¡Suéltame, idiota! ―Ooh, te pones tan combativa cuando estás furiosa. ―No me hagas darte un rodillazo nuevamente ―amenacé. A la mención de nuestro primer encuentro, nuestros ojos se trabaron, y en ese breve instante, el control remoto fue olvidado. Agachándose, Jake rozó su boca sobre la mía, acariciando mis labios con los suyos. Estiré mi cabeza, ya que así podía llegar mejor a él. Cuanto más cerca nos ajustamos el uno contra el otro, los labios de Jake se movieron más febrilmente contra los míos. Lancé mi lengua dentro de su boca y coqueteé contra la suya. Su mano abandonó las mías y se movió para acariciar mis senos. Sobre la camiseta masajeó mi carne causando que gimiera de placer. Apartando su boca de la mía, jadeando Jake dijo: ―Abby… ―¿Qué? ―murmuré mientras pasaba las manos por su cabello. Sus cejas se elevaron con preocupación. ―¿Estás segura de esto? ―¿Por qué los hijos de Brayden están en la habitación de al lado?

Página

―Bueno, sí, eso es decepcionante, pero estaba pensando más en ti ―Me miró con tal mezcla de lujuria y deseo en sus ojos que me dio escalofríos―. Simplemente no puedo evitar acercarme a ti. Te deseo tanto que no puedo hacer más que devorarte en cualquier oportunidad que tengo. Solo temo que esto es muy rápido y pronto para ti.

263

Jake se rio entre dientes.

Mi pecho se contrajo por su preocupación hacia mí. Realmente estaba dispuesto a darme el tiempo y el espacio que necesitaba, y eso me hacía amarlo aún más. Cuando comenzó a apartarse de mí, supe en ese mismo instante que no quería que se detuviera. Estaba a punto de tener veintidós años, y quería seguir disfrutando de este jugueteo en el piso de un cuarto de hotel con el chico que amaba. ―¡No! ―grité, agarrando sus hombros. Sus ojos se ampliaron con sorpresa―. Quiero esto, y te quiero. ―Desvié la mirada de él antes de agregar―: Solo que no todo el asunto. ―¿Lo que significa? ―preguntó, inclinando mi barbilla para hacer que lo mirara de nuevo. ―Sí ―susurré. ―Gracias a Dios ―gimió antes de llevar sus labios de vuelta a los míos. Besándome febrilmente, subió con cuidado mi camiseta y la pasó sobre mi cabeza. Luego deslizó sus brazos alrededor de mi espalda. Con solo un movimiento de su muñeca, Jake desabrochó mi sostén con solo una mano y luego lo deslizó hacia afuera. ―Buen trabajo ―dije jadeando. Me sonrió ampliamente. ―Es difícil, pero he tenido mucha práctica. Le golpeé el pecho. ―No estés alardeando sobre tus antiguas conquistas conmigo.

La mirada de Jake recorrió mis pechos.

Página

―Tal vez ―susurré cuando su pulgar rozó de un lado a otro mi pezón. Se endureció bajo su simple toque, mientras que un sufrimiento ardía entre mis piernas.

264

―Lo siento. ―Cuando su mano cubrió mi seno desnudo por primera vez, jadeé―. ¿Sumaría puntos a mi favor si te dijera que eres la única chica en todo el mundo que soñé conquistar?

―Dios, estás son asombrosas… y reales. No pude contenerme y soltar una sonrisa por su declaración. ―Eh, ¿debería decir gracias? Se rio entre dientes. ―Lo siento por el comentario cavernícola. Es solo que eres tan malditamente perfecta por todas partes. Incluyendo tus senos. Su boca se movió sobre mi pezón. Cuando su aliento calentó mi pecho, arqueé la espalda, animándolo para que dejara de atormentarme. Felizmente él aceptó y chupó mi pezón en su boca. ―Oh, Jake ―murmuré. La sensación era como nada que pudiera haber imaginado. Mientras que su lengua asaltaba mi pezón, su otra mano continuaba masajeando mi otro pecho. No pude evitar los gemidos y gimoteos escapándose de mí. Se sentía tan bien estar liberada. Mientras que continuaba dándole atención a mis senos, abrí las piernas más ampliamente, permitiéndole hundirse más cerca entre mis muslos. Mis caderas se sacudieron involuntariamente contra las suyas, y sentí el bulto creciendo debajo de sus jeans. Él se presionó sobre mí, y grité. Raspó mi pezón con sus dientes y luego comenzó a mecer su erección contra mí. ―Umm ―murmuré, girando mi cabeza de un lado a otro. Igualé su ritmo levantando las caderas para encontrar sus empujes. La presión continuó aumentando entre mis piernas cuando Jake se frotó contra mí. Mordí mi labio para contener los gritos. Si se sentía tan bien ahora, ¿cómo sería cuando él en verdad me tocara allí o pusiera su boca?

Elevó la cabeza de mis pechos. ―¿Qué quieres, Ángel? ―dijo con voz áspera.

Página

―Jake ―susurré.

265

La fricción estaba volviéndome loca, pero no era suficiente.

―Tócame. ―¿Segura? Levanté la cabeza. ―Sí, por favor. Rodando encima de mí, una de las manos de Jake abandonó mi seno para arrastrarla bajo mi abdomen. Cuando llegó a la cinturilla de mis pantalones, aspiré una bocanada de aire. La palma de su mano me acarició torturando mi vientre, y no pude evitar más que sacudir mis caderas hacia él. Mordisqueando su labio por un rato, me miró. ―¿Alguna vez alguien te ha… El calor inundó mis mejillas ante su pregunta. ―No. La engreída sonrisita que llenó su rostro me dio ganas de golpearlo. ―¿Qué? ―Miro a este victorioso cavernícola que acaba de ser mi primera acción en tercera base. Sonrió ampliamente. ―Lo siento, pero es nuevo para mí también. Sabes, ser el primero de alguien. ―Cuando sus dedos hicieron cosquillas a lo largo de mi abdomen, preguntó―: ¿Alguna vez te has tocado? ―¿Qué pasa con el interrogatorio? ¡Solo hazlo ya! ―grité. Los ojos de Jake se ampliaron. ―Shh, despertarás a Jude y Melody.

―Así que ¿eso es un sí o un no? ―provocó Jake. Le eché un vistazo a través de mis dedos.

Página

manos.

266

La mortificación se disparó a través de mí, y me cubrí la cabeza con las

―Sí, lo he hecho ―susurré. Ante mi admisión, él gimió. ―Oh, Ángel ―murmuró antes de que su mano se adentrara bajo mis bragas. Cuando sus dedos rozaron contra mí, jadeé con placer. Jake hizo una respiración entrecortada y preguntó―: Cuando te tocabas de este modo, ¿te corriste? A pesar de que estaba avergonzada, frustrada, e incluso un poquito enojada por su pregunta, me encontré contestando: ―Umm, humm. Apretó los ojos con fuerza. —Me estás volviendo loco. —Podría decir lo mismo sobre lo que tú me estás haciendo. Él se rio entre dientes mientras sus párpados se abrían. —Lo sé. —Cuando él me miró a los ojos, el brillante deseo quemaba en los suyos—. ¿Tal vez debería dejar de hacer preguntas y simplemente besarte, eh? —Sí. Mientras su lengua empujaba dentro y fuera de mi boca, sus dedos profundizaron entre mis piernas. Cuando por fin me acarició los sensibles pliegues, gemí en su boca. La presión continuó creciendo mientras mecía las caderas contra su mano. Gotas de sudor estallaron en mi frente. No podía imaginar nada que pudiera sentirse así de bien.

—Eres sexy como el infierno cuando te corres. Arqueé las cejas hacia él mientras luchaba por recuperar el aliento.

Página

—¡Jake! ¡Oh sí! ¡Jake! —lloré mientras mis paredes se apretaban alrededor de su dedo. Cuando finalmente regresé a mi misma, Jake estaba mirándome.

267

Jake tentativamente deslizó su dedo dentro de mí, y cuando comenzó a moverlo dentro y fuera, me fui sobre el borde.

—Es bueno saberlo. Él me lanzó una maliciosa sonrisa. —Me encanta la forma en la que gritaste mi nombre. Fue tan jodidamente caliente. —Él se colocó sobre sus rodillas mientras sus manos fueron a la cintura de mis pantalones de yoga—. ¿Quieres que te haga correr otra vez? —¿Siempre haces esta dulce charla con las chicas? Paró de bajarme los pantalones. —¿No te gusta? —No, es solo... Hizo una mueca. —No es muy romántico, ¿no? Negué con la cabeza. —No, no en realidad. Jake suspiró. —Todo esto es nuevo para mí, Ángel. No estoy acostumbrado a sacar todas las emociones con el sexo. Estoy acostumbrado a follar y llamarlo un día. Hice una mueca al escuchar sus palabras. —Lo siento si suena como que me estoy quejando. Lo disfruté… obviamente, quiero decir, yo... es solo que... —No, lo entiendo. Te mereces algo mejor, Ángel. Le estás dando, al hombre menos merecedor del mundo, la más sagrada e increíble primera vez. Negué con la cabeza.

—¿Incluso en el suelo de una habitación de hotel?

Página

Él arqueó las cejas hacia mí.

268

—Es mía para darla, y no me gustaría que nadie más que tú la tuviera.

—Si eso significa estar contigo, entonces sí. E incluso con tu habladora boca sucia. Él gimió. Una vez que me quitó los pantalones, besó un rastro húmedo a través de mi doblada rodilla y hacia abajo a través de mi muslo. Su boca momentáneamente rozó mi centro sobre la ropa interior antes de besar un sendero hasta el muslo opuesto. —Jake —supliqué. —Shh —murmuró. Sus dedos trazaron perezosamente la cintura de mi ropa interior. Me mordí el labio inferior hasta que, finalmente, se apoderó de la tela y la deslizó hacia afuera. Mientras me miraba, de repente me sentí muy expuesta, así que sujeté mis rodillas juntándolas. Jake agitó la cabeza. —Deja que te vea, hermosa —exhortó, empujando mis rodillas hasta separarlas. Esta vez no hizo lo de los besos burlones por mis muslos. En cambio, su boca buscó mi centro mientras colocaba un tierno beso en mí. Aspiré una bocanada de aire, mientras Jake soplaba aire caliente a través de mi centro ya inflamado. Cerré los ojos y murmuré: ―Jake... Cuando su lengua se movió a través de mis pliegues, grité. Jake comenzó alternando entre chupar y lamerme. El calor inundó mis mejillas y parecía rebotar por todo mi cuerpo. Se sentía como si estuviera consumida por fuego. Una capa de sudor estalló por mi piel mientras sacudía las caderas contra la boca de Jake. Agarré su cabello mientras deslizaba dos dedos dentro de mí y los arremolinaba alrededor. Entonces él comenzó a moverse dentro y fuera de mí sin dejar de lamer y chupar mi clítoris con la lengua. Mis gemidos y fuertes convulsiones llenaron la habitación antes de que finalmente me tensara, acercándome nuevamente al borde.

ojos. —Vaya...

Página

De entre mis muslos, él me sonrió. Tiré la cabeza hacia atrás y cerré los

269

—Jake —grité mientras empujaba las caderas hacia arriba por última vez.

Él se rio entre dientes mientras movía su cuerpo para cubrir el mío. —¿Todo lo que puedes decir es vaya? Tomé su cara entre las manos. —Fue tan bueno que me dejó sin palabras, ¿de acuerdo? —Umm, me gusta el sonido de eso. Mientras yacía sobre mí, sentí el bulto endurecido en sus jeans. Mientras que él me hizo llegar dos veces, él todavía estaba en necesidad de atención. Mis ojos se encontraron con los suyos mientras lo acariciaba sobre sus pantalones. Cuando levantó las cejas inquisitivamente hacia mí, moví la cabeza. —Demuéstrame que hacer. Sin protestar, Jake desabrochó y bajó la cremallera de sus jeans. Levantó las caderas y bajó los pantalones hasta las rodillas. Mis ojos se afilaron inmediatamente en su erección. Tomando mi mano en la suya, envolvió mis dedos alrededor de su considerable longitud. Luego cubrió mi mano con la suya. Poco a poco, trabajó nuestras manos arriba y abajo. —¿Te gusta eso? —Sí... pero vas demasiado rápido —murmuró con un suspiro tembloroso. Cuando empecé a trabajar mi mano sobre él más rápidamente, se quedó sin aliento. —Oh Dios, Ángel. Eso es bueno. —Mis labios se encontraron con los suyos en un frenético y hambriento beso. Me gustó que lo que estaba haciendo le hacía gemir. Levantó sus caderas al ritmo de mis largos movimientos—. Joder, sí — murmuró antes de que su cuerpo comenzara a temblar mientras se venía. Líquido caliente y pegajoso brotó en mi mano y en el estómago de Jake.

—Umm, Ángel, estuvo bien —murmuró contra ellos.

Página

Con una sonrisa, Jake se puso de pie y se acercó a tomar unas servilletas en la cocina. Luego limpió mis manos y su estómago. Al instante me besó ambas mejillas y la frente antes de regresar a mis labios.

270

—Uhm, ¿qué hago…?

Para mi decepción, Jake separó sus labios de los míos para tantear el montón de ropa junto a nosotros. Él me sonrió mientras deslizaba mi ropa interior de nuevo y luego lo hizo con los pantalones de yoga. —Gracias. Su expresión se volvió seria. —Debo ser yo el agradecido por dejarme ser el primero que te hizo correr. Exhalé una respiración entrecortada. —Creo que si seguimos así, voy a querer que seas el primero en muchas otras maneras. Cuando entendió el significado, gimió antes de llevar sus labios a los míos. Nuestras bocas estaban librando una guerra entre si cuando un hilo de voz nos llamó: ―¿Tía Abby? Moví mi boca de la de Jake y me alejé de él. Girándome, me fijé en la diminuta forma de Jude en la puerta del dormitorio. —¿S…Sí, cariño? Él sollozó. —Tuve un sueño aterrador. ¿Vendrías a la cama conmigo? —Por supuesto que lo haré. Solo dame un segundo. —Alisando mi cabello rizado, me levanté, dejando a Jake solo en el suelo. Jude tendió sus brazos, y lo levanté hacia arriba sobre mi cadera. Enterró su cabeza en mi cuello antes de que comenzara a llorar.

Después de que canté varios versos, Jude estaba profundamente dormido otra vez. Apartándome de él, eché un vistazo a Melody antes de cerrar la puerta.

Página

—Por favor —gimió.

271

—Shh, está bien. Fue solo un mal sueño. Ya ha terminado, y estoy aquí contigo. —Lo acosté en la cama y luego me acurruqué a su lado. Él se acurrucó contra mí, todavía soltando algunas las lágrimas—. ¿Quieres que cante de nuevo?

Cuando la abrí, me quedé helada. Jake no estaba a la vista. Encendí la luz y miré alrededor de la habitación. Él se había ido. Me apresuré hacia la mesa donde estaba mi teléfono. Deslizando el dedo pulgar por la pantalla, comprobé por cualquier mensaje o llamadas perdidas. No había nada. Mi garganta se apretó mientras luchaba por contener las lágrimas. ¿Por qué me dejaría sola? ¿Había conseguido lo que quería y se había largado? Me estremecí cuando el sentimiento de haber sido utilizada se apoderó de mí. En contra de mi mejor juicio, escribí un rápido: dnde stas?

Después de un par de minutos, escribí: Jake?

Página

272

Dando vueltas por la habitación, esperé por su respuesta, pero no llegó. Derrotada, me escabullí de nuevo en el dormitorio y me metí en la cama. Esta vez fui yo la que se acurrucó contra Jude por comodidad mientras las lágrimas caían silenciosamente por mis mejillas.

17 Jake Traducido por Maru Belikov (SOS) Corregido por Angeles Rangel

E

ra un bastardo, un completo y total idiota por dejar tirada a Abby. Me doy cuenta de eso al momento que cierro la puerta de la suite detrás de mí. Luego el sentimiento persiste

mientras entro a mi habitación y me quito la ropa. Con el trasero desnudo, caigo en la cama y entierro mi cara en la almohada. La primera razón por la que me fui es porque la aparición de Jude me asustó hasta la mierda. No sabía cuánto había visto, y no quería a Bray pateando mi trasero por asustar a su hijo porque Abby se estaba encargando de mis necesidades y aliviándome. Pero luego me di cuenta de que la razón principal por la que había huido fue porque estaba asustado. Sí, no sabía cómo lidiar con lo que estaba sintiendo por Abby. Sabía que la amaba en el estudio y luego cuando unía eso con la parte sexual, era jodidamente derribado y abrumado emocionalmente. Así que hice la única cosa que los hombres asustados hacen. Huí. Y me sentía como el mayor cretino, especialmente cuando recibí sus

porque no solo no respondí, sino que apagué mi maldito teléfono porque no sabía qué demonios decirle.

Página

diciendo que estaba bien o que estaba cansado. Pero no, fui incluso un mayor idiota

273

mensajes con interrogantes. Quiero decir, debí responderle en seguida y mentido

Y aunque estaba mental y físicamente exhausto, el sueño me evadió. A los dos de la mañana, empujé mi trasero fuera de la cama y empecé a caminar de un lado a otro por la habitación. Pensamientos fuera de control giraban a través de mi mente tan rápido que tropecé con mis pies. No había ninguna duda. Yo estaba verdaderamente, jodidamente enamorado de Abby. Pero en el fondo, conocía la raíz de mi problema con Abby. Estaba enamorado de una chica que era demasiado buena para mí. Abby tenía un corazón tan comprensivo y puro, una belleza interna que no merecía ser manchada o destruida. Solo nos conocíamos desde hace tres semanas, y yo ya la había lastimado muchas veces con mi estupidez. Conociéndome, continuaría lastimándola una y otra vez. Así que quizá debería alejarme. ¿No sería mejor para ella a largo plazo? Nunca podría darle lo que merecía. Ella quería el cuento de hadas de “vivieron felices para siempre” con un esposo e hijos, y yo no sabía una mierda sobre eso. Pasando la mano por mi cabello, pensé sobre ir a ella en la mañana y decirle que lo que sea que tuviéramos se había terminado. Pero la sola imagen de alejarme de ella causó un dolor agudo que traspasaba mi pecho, y tenía que luchar para respirar. No, no podía alejarme, no cuando la amaba. Nunca había amado tanto a una chica, y no podía imaginar jamás amar más a alguien. Quería ver a dónde nos llevaba esta locura que empezamos. Quería reclamarla como mía en cada forma posible. Demonios, cuando pensaba en ello, casi podía visualizarme poniendo un enorme y brillante diamante en su dedo. Y luego un pensamiento me golpeó, que quizá ya lo había jodido tanto y la había perdido. Ahí fue cuando las paredes empezar a cerrarse alrededor de mí. Me puse mis ropas y me dirigí hacia la puerta. Mirando la puerta de la suite enfrente

Sabía que probablemente no podía escucharme si estaba en la habitación con los niños, pero silenciosamente esperaba que quizá Melody hubiese despertado

Página

—¿Abby? —llamé.

274

de mí, toqué ligeramente la puerta.

por un biberón o alguna mierda que los bebes hacían. Golpeé un poco más fuerte, pero todavía no hubo respuesta. Tomando el teléfono de mi bolsillo, lo encendí. Luego envié un mensaje de texto diciéndole cuánto lo sentía y qué idiota había sido. Mi último mensaje decía: Ángel. Estoy justo afuera en la puerta listo para rogar por tu perdón. Si es necesario arrodillarme en el maldito pasillo del hotel, lo haré. Así es lo mucho que lo siento y cuánto significas para mí.

Cada uno seguía sin ser leído y sin respuesta. Resoplando agitado, caminé por el pasillo hacia los ascensores. Necesitaba algo de tiempo para aclarar mi cabeza, y no había mejor lugar que las calles de mi segundo hogar para hacerlo. Caminé un par de cuadras, asimilando las vistas y sonidos. Atlanta no era Nueva York cuando se refería a nunca dormir o a multitudes, así que no tenía que preocuparme sobre chocar con un montón de personas que podrían reconocerme. Pero sin importar cuán lejos caminara, la paz nunca vino a mi mente. Finalmente cuando regresé al hotel, eran casi las cinco. Supe al instante que no era una hora apropiada, iría hacia Abby y rogaría su perdón. Colapse sobre la cama y cometí el error de revisar mi teléfono. Cada uno de mis textos habían sido leídos, pero sin ninguna respuesta. Lagrimas picaron mis ojos, causando que me sintiera como un absoluto y completo debilucho. Después de agotarme a mí mismo con llanto, caí en un sueño sin descanso y cuando los primeros rayos de sol empezaron a asomar a través de las ventanas, desperté. Revisando mi teléfono, vi que todavía no había ninguna respuesta de Abby. Con un cansado suspiro, me levanté de la cama. Mientras tomaba una ducha rápida, ensayé en mi cabeza exactamente lo que iba a decirle a Abby. Sabía que algo de arrastrarse tenía que hacerse en orden

Página

los momentos entre nosotros, quería estar preparado.

275

para lo que había hecho, y desde que mi boca usualmente arruinaba la mayoría de

Acababa de salir de la ducha y envolver una toalla alrededor de mi cintura cuando escuché un golpe en la puerta. Mi corazón se aceleró al pensamiento de que mi ángel había venido a mí. Abrí la puerta. —Ángel, yo… Pero no era Abby. En su lugar, Bree estaba de pie allí con una sonrisa gatuna a través de sus labios. —¡Hola bebé! —¿Qué estás haciendo aquí? — demandé. Una mirada extraña destelló en su rostro. —Estoy aquí por ti por supuesto. ¿No siempre vengo a los shows para encargarme de las necesidades de mi hombre? —Sus ojos recorrieron mi frente medio desnudo—. Diablos, luces bastante bien como para comerte esta mañana. Cuando empezó a besarme, retrocedí. —Mira, Bree, lo siento, pero ya no hay nada entre tú y yo. El color desapareció lentamente de su cara mientras ella temblaba. —¿Estás con alguien más, no es cierto? —Sí, pero… Ella estrecho sus ojos. —Es esa santurrona cuyo nombre gritaste cuando estábamos teniendo sexo. ¿Verdad? Pasé las manos a través de mi cabello mojado.

Página

Las resistente uñas de Bree se desvanecieron mientras se estiraba por mí.

276

—Sí, lo es. Así que realmente necesitas irte.

—Por favor no hagas esto, Jake. Hemos estado juntos, por un largo, largo tiempo. —Hemos estado teniendo sexo un largo tiempo, pero no había nada más entre nosotros. —¡Eso no es cierto! —se opuso ella. —Sí lo es. Antes de que pudiera detenerla, se lanzó hacia mí, envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello y trepando sobre mi cuerpo. Y porque el universo amaba jugar conmigo, fue en ese preciso momento que la puerta de la suite a través del pasillo se abrió, y Abby y Lily caminaron fuera. A la vista de mí enredado en los brazos de Bree, los ojos de Abby se abrieron en shock mientras una mano volaba hasta su boca. —¡Espera, no, esto no es lo que parece! —argumenté. En lugar de dejarme ir, Bree se apretó más fuerte a mí. Abby dio una ligera sacudida de cabeza antes de empezar a caminar por el pasillo. —¡Abby! —grité. Tratando de controlar mi rabia, forcé a Bree fuera de mí—. ¡Vete de aquí ahora antes de que haga que te echen! —espeté. —¡Por favor no hagas esto Jake! Corrí detrás de Abby. Finalmente la alcance en los ascensores. —Ángel, por favor escúchame. No había nada pasando con Bree. Lo juro por mi vida y la de mi madre. Abby sacudió la cabeza tan rápido que temí que fuera a desprenderse. —No puedo seguir haciendo esto, Jake. No puedo seguir siendo tirada de

Página

sentir usada y sucia y al siguiente encuentro a tu ex-amante sobre ti. Es demasiado.

277

un lado a otro por tu inmadurez emocional. Un minuto me dejas tirada haciéndome

—¡Pero esta mañana no es lo que piensas! Bree vino a verme, y cuando le dije que las cosas se habían terminado entre nosotros, se me lanzó. —La incredulidad todavía colgando en los ojos de Abby, gruñí en frustración. —¿Analizarías lo que realmente viste por un minuto? Bree estaba desesperadamente encima de mí, no al revés. Ni siquiera la estaba tocando. Las puertas del ascensor de abrieron, y ella entró. —Por favor, Ángel. Leíste mis mensajes. Sabes cuán jodidamente lo lamento. Lágrimas brillaron en sus ojos azules. —Sí, bueno, a veces lamentarlo no es suficiente. —¡No hagas esto! —rogué. Ella sostuvo mi mirada hasta que las puertas se cerraron. —¡Maldición! —grité golpeando mi palma en la puerta del ascensor. Un hombre pasando trató de esconder su diversión a mi precaria situación. Después de todo yo estaba en el pasillo con solo una toalla. Cuando caminé de regreso a mi habitación, Bree se había ido. Una vez que golpeé la puerta cerrándola agarré mi teléfono. Sabía que tenía que llamar a la otra mujer que amaba por consejo. Ella respondió al segundo timbre. —Mamá… —¿Jacob, que ocurre? —Estoy enamorado, pero lo he jodido todo.

Sí amas a Abby como aseguras, entonces tendrás que seguir luchando por ella. No puedes rendirte.

Página

—Oh cariño, dime qué pasó. —Entonces le conté cada detalle posible—.

278

Ella ni siquiera me regañó por mi lenguaje.

—¿Qué puedo hacer para que hable conmigo? —Necesitas hacer algo dulce por ella para probarle cuánto te importa. —¿Pero qué? Mamá se rió. —Cariño, no puedo decirte eso. Tienes que averiguarlo por ti mismo. Tiene que venir de tu corazón, no del mío. —Muchas gracias —murmuré. —Todo lo que puedo decirte es que luches por ella. No te rindas hasta que la convenzas de que hable contigo. —Está bien, lo haré. —Buena suerte, cielo. —Gracias. Una vez que colgué con mamá, caminé alrededor de la habitación, tratando de pensar en gestos enormes. Finalmente llamé a una florería local y gasté una pequeña fortuna en cada rosa que tenían en la tienda. Incluso aunque estaba apenado como el infierno, recité por varios minutos sobre lo que debía escribir en la tarjeta. Los chicos estaban escribiéndome sobre el desayuno, así que de mala gana me puse algo de ropa. Me dirigí abajo al comedor del hotel donde ellos estaban esperando por mí. Cuando me desplomé en la silla, AJ miró alrededor de la mesa. —¿Dónde está Abby? Brayden se rió antes de darle un guiño a Lily. —¿No me digas que necesita un día para recuperarse de cuidar a nuestros pequeños monstruos?

—No, todo fue bien con los niños.

Página

molesta.

279

Después de mover a Melody sobre su cadera, Lily me lanzó una mirada

Las cejas de Brayden se arrugaron. —¿Entonces dónde está? —¿Por qué no le preguntas al Sr. Idiota aquí? —espetó Lily. —¡Mami dijo una mala palabra! —exclamó Jude desde su lugar en el regazo de Rhys. —Um, ¿por qué tú y yo no vamos a lanzar unas monedas a la fuente, huh? —sugirió Rhys. Mientras pasaba a mí lado, susurró—: Será mejor tenga toda la maldita historia cuando regrese. Una vez que Jude estuvo fuera del alcance del oído, cada par de ojos en la mesa se fijaron en mí. —De acuerdo, así que lo jodí bastante. Las cejas de Brayden se arrugaron en preocupación. —Quizá deberías empezar desde el principio. Moví mi mano por el cabello y solté una respiración irregular. —Mira, anoche, Abby y yo nos dejamos llevar un poco. Un sonido estrangulado salió de la garganta de Brayden. —¿Por favor dime que mi hijo no los vio haciendo nada? —¡Dios no! habíamos terminado para el momento que él se despertó por una pesadilla y vino buscando a Abby. Brayden tocó el puente de su nariz. —¿Podrías explicar exactamente qué pasó?

enrollamos un poco. Cuando terminamos, Jude despertó y quería a Abby. Estaba avergonzado por que él casi nos atrapaba, así que desaparecí. Y luego no le escribí para decirle.

Página

—Después de que Abby puso a los niños en la cama, nosotros nos

280

Me removí incómodamente en el asiento.

—¡Una vez más eres un idiota! —replico Lily. —Lo siento, ¿de acuerdo? Soy nuevo en toda esta cosa de relaciones. Estaba garantizado que iba a arruinarlo. Lily resopló exasperadamente. —Ahora diles qué pasó después. Los oscuros ojos de AJ se ampliaron con incredulidad. —¿Hay más? —Desafortunadamente sí. —Luego expliqué sobre Bree presentándose y Abby viéndola colgada sobre mí. —Dios Bendito, Jake, tú de verdad tienes un don para arruinarlo —bromeó Brayden. —Y que lo digas —murmuré miserablemente. —Tienes que arreglarlo, amigo —dijo AJ. —Lo he intentado. Diablos, acabo de gastar una maldita fortuna por docena, tras docena de rosas para ella. Y aún así no quiere hablar conmigo. Rascando su barbilla, AJ replicó: —De acuerdo, entonces tiene que ser algo un poco más grande que solo flores. Él miró hacia Lily. —Tú eres chica. ¿Qué debería hacer? Ella puso los ojos en blanco antes de pasarle a Melody a Brayden. Entonces se sentó a mi lado.

—Gracias por la charla para dar ánimos —murmuré.

Página

sido absolutamente asqueroso con tu trato hacia las mujeres.

281

—Jake, te he conocido por ocho años, y la mayor parte de esos años, has

Ella alzó una mano. —Déjame terminar. —Bien. —Incluso aunque has hecho un movimiento bastante idiota, puedo decir que Abby te gusta mucho. Quiero decir nunca antes te he visto actuar así alrededor de una chica. —Moví la cabeza estando de acuerdo—. Me aventuraría a decir que aunque ha sido un torbellino las últimas tres semanas incluso podrías amarla. Tragué fuerte bajo su escrutinio y el de los chicos. —Sé que es rápido, pero me he enamorado de ella eso es seguro. Y sí, me gusta amarla. Los ojos de Lily se nublaron mientras que la boca de Brayden se abría en sorpresa. —¿En serio amigo? —Sí… en serio. —¿Ya se lo has dicho? —preguntó AJ. —No, aún no. —Entonces tienes que decirle —ordenó Lily. —Sí, bueno, me encantaría hacer eso, pero ella no está hablando conmigo de momento. AJ sacudió la cabeza. —Ese es el por qué tienes que hacer algo jodidamente épico para hacerla ver la luz.

Los ojos de AJ sobresalían mientras Lily respiraba fuerte. Cuando miré hacia Brayden, él sonrió.

Página

le canto sobre cuánto la amo?

282

—¿Y qué sugiere usted que haga Sr. Latin Lover? ¿La llamo al escenario y

—Eso es exactamente lo que deberías hacer. Tanto AJ como Lily asintieron en acuerdo. —¿Como cuando usualmente subimos a una fan, debería subirla a ella en su lugar? AJ chasqueo sus dedos. —¡Demonios sí! —Eso suena estupendo, pero ¿cómo demonios voy a conseguir que vaya al show? Ella no responde mis llamadas o mensajes o siquiera abre la puerta. Lily agarró mis manos. —Tú déjame esa parte a mí. No respondí por un minuto. En su lugar, me perdí en mis pensamientos sobre cómo hacer esta noche la más increíble para Abby. Y luego lo entendí. —Lily, ¿llevarías a Abby de compras mientras ensayamos? —¿Quieres que la distraiga o algo? —No, es solo que necesito que vaya vestida de blanco como la primera vez que la vi. La expresión de Lily se suavizó. —Oh Jake, eso es tan dulce y romántico. Sonreí. —Gracias. Me alegra tener tú voto de confianza. —Luego me giré hacia Bray y AJ—. Vamos a necesitar un tiempo de ensayo extra hoy para agregar la canción que quiero cantar.

Brayden ladeó su cabeza hacia mí.

Página

—No, ésta tiene que ser completamente diferente y especial para Abby.

283

—¿No harás la usual? —preguntó AJ.

—¿Y cuál canción estás planeando cantar? Con un guiño, respondí:

Página

284

—Es una sorpresa que planeo revelar en el ensayo.

18 Abby Traducido por Lizzie (SOS) Corregido por Angeles Rangel

L

a gasa del dobladillo de mi corto vestido blanco se arremolinaba alrededor de mis pantorrillas mientras luchaba por mantenerme al día con Lily. El rugido de la multitud para Vindicated picaba mis

oídos mientras avanzaba dentro y fuera de la multitud en el backstage de la Phillips Arena. De vez en cuando, ella daba un vistazo por encima del hombro y me sonreía. No podía evitar sonreír de regreso. Después de todo, le debía todo a ella por finalmente conseguir que viera la luz. Aunque me volví de un corazón endurecido con Jake cuando había rogado y suplicado para que lo perdonara, en realidad solo tomó un par de palabras de Lily para convencerme de que le diera otra oportunidad. Había llamado a la puerta de mi habitación poco después de que Jake se había ido, así que naturalmente le había gritado que me dejara en paz. En su lugar, escuché su persistente voz en el exterior. Cuando abrí la puerta, me dio una sonrisa vacilante. —Sabes que estoy de tu lado en toda esta situación. Pero yo solo tengo que decir esto, y cuando haya terminado, es totalmente tuyo el cómo proceder.

Página

—Está bien, te escucho.

285

Crucé los brazos sobre mi pecho.

—Conozco a Jake desde hace ocho años, y nunca, nunca antes lo he visto actuar así o sentir tanto por una chica. Nunca. Él es un músico brillante, pero es una absoluta metedura de pata cuando se trata de asuntos del corazón. Pero si fue capaz de convencerme de lo mucho que lo sentía y cuán profundo es lo que siente por ti, puedes apostar que es un asunto real. —Suspiró a mi falta de respuesta—. Mira, Abby, yo estaba en la misma encrucijada que estás hace cinco años. Estaba herida y enojada por algunas de las realmente cosas de mierda que Brayden había hecho. La había jodido tantas veces que no pensé que pudiera darle otra oportunidad cuando me rogó y suplicó, al igual que Jake está haciendo contigo. Si hubiera mantenido un corazón endurecido, habría perdido al hombre más increíble que jamás podría esperar, por no hablar de que no tendría a mis dos hermosos hijos. Cerré los ojos por un momento antes de volver a abrirlos. —Estoy asustada —admití. Ella asintió con la cabeza. —Lo sé. Yo lo estaba también, y cuando esto se vino abajo, para Jake también lo hizo. Pero en realidad tiene un buen corazón Abby, uno que por primera vez en su vida quiere dar a una sola chica. Y esa chica eres tú. Inmóvil y sin parpadear, miré a Lily por un momento mientras dejaba sus profundas palabras arrastrarse sobre mí. Echando un vistazo por encima de mi hombro, miré todo el hermoso color rojo, rosa, amarillo, púrpura de las rosas cubriendo mi habitación. Pensé en los innumerables mensajes de Jake, junto con sus acciones en el ascensor. Mordisqueando mi labio inferior, finalmente pregunté: —Entonces, ¿cómo debo proceder para hacer lo correcto con nosotros?

—Bueno, en primer lugar, ¡necesitas un vestido blanco!

Página

abrazarme.

286

Una amplia sonrisa llenó sus mejillas antes de que ella se inclinara para

Y así es como llegué a estar por detrás de ella mientras buscábamos a Runaway Train, o lo que es más importante a Jake. Al ver a Frank hablando con algunos otros roadies, corrí pasando a Lily. —¿Dónde está Jake? —exigí sin aliento. Su mirada vagó sobre mi atuendo, y luego sonrió. —¿Quieres que te lleve con él? —Por favor. —Seguro, Ángel. Él me llevó a través de una serie de habitaciones. Rhys, Brayden, y AJ se encontraban en la segunda, engalanados y esperando su llamada para ir al escenario. Cuando me vieron, ellos silbaron y maullaron. Supongo que debo de haber lucido como si estuviera en una misión porque no intentaron detenerme. —¡Ve y consigue a tu hombre, Ángel! —llamó AJ. Habíamos dejado la habitación con los chicos cuando Frank se detuvo. Hizo una seña a una puerta cerrada. —Él está ahí. Por supuesto, dejó órdenes estrictas de no ser molestado. —Entonces con un guiño, Frank añadió—: Pero estoy bastante seguro de que querrá verte. Me incliné y le besé en la mejilla. —Gracias. Frank se volvió y me dejó sola en el pasillo. Mis nervios me hicieron tambalearme mientras me empujaba hacia adelante. Mi mano temblaba mientras llamaba a la puerta del camerino.

Probando la perilla de la puerta, la encontré abierta. Tuve que tomar unas cuantas respiraciones calmantes antes de abrirla.

Página

¡así que váyanse! —gruñó.

287

—¿Están jodidamente sordos? Les dije que quería que me dejaran en paz,

Jake se sentaba encorvado en una de las sillas con un ceño grabado en su rostro. Al sonido de la puerta cerrándose tras de mí, levantó la cabeza. —Dije… —El resto de sus palabras murieron en sus labios al verme. Sus ojos se desorbitaron mientras salía disparado de su silla. Él se quedó allí, mirándome con una expresión de absoluta incredulidad. Las comisuras de mis labios se torcieron en una sonrisa. —¿No me digas que te he dejado sin palabras? —Ángel, realmente viniste. —Luego hizo un gesto a mi vestido—. Y estás vestida de blanco. Asentí con la cabeza. —Para ti. Cerró la distancia entre nosotros en dos zancadas. —¿Esto significa que aceptas mis disculpas, y que estás dispuesta a darle a un gran imbécil como yo otra oportunidad? No pude evitar la risa que escapó de mis labios al análisis de sí mismo de Jake. —Sí, lo hace. Arrastrándome hacia él, plantó un largo, largo beso en mí boca. —Oh Dios, me haces tan, tan feliz —murmuró contra mis labios. —Tú también me haces feliz. Después de que él se alejó, las cejas de Jake se fruncieron. —¿Pero qué te hizo finalmente cambiar de opinión? Quiero decir, yo

—Eso podría haber ayudado, pero fue Lily quien me ayudó a ver más amplio el panorama.

Página

Me eché a reír.

288

estaba a punto de tener a mamá llamándote y suplicando por mí causa.

—¿En serio? Guau, estoy impresionado con sus locas habilidades de persuasión —sonrió—. Maldición, me alegro de que abogara por mí. Supongo que le debo una grande, ¿eh? —No, no creo que le debas nada. Ella solo estaba siendo honesta acerca de la persona que realmente eres. —Gracias, Ángel —respondió Jake con una sonrisa—. Ahora déjame conseguir un buen vistazo. Con un pequeño giro, me di la vuelta para darle una vista del vestido. Aunque el bajo estaba hecho de gasa, la blusa tenía complejas e intrincadas lentejuelas blancas. Con sus tirantes de espagueti, hacía un trabajo increíble mostrando mi escote. Era de buen gusto, pero sexy a la vez. Jake se pasó la lengua por sus labios. —Oh Ángel... te ves absolutamente impresionante. Sonreí. —Me alegro de oír eso. —Jake, es hora —llamó Rhys desde la puerta. —Un segundo —respondió. Con un codazo, lo empujé hacia la puerta. —Tienes que ir. Después de todo, no puedes mantener esperando a tus admiradores. La expresión de Jake se puso seria. —Hay algo que tengo que decirte antes de irme ahí afuera.

Agarrando mis mejillas en sus manos, Jake me miró fijamente a los ojos. —Te amo, Ángel.

Página

—Está bien —murmuré.

289

Mi pulso se aceleró tan rápido que me sentí mareada.

Me fui hacia atrás con su declaración. —¿En serio? Él sonrió mientras pasaba el pulgar por mi mejilla. —Sí, en serio. Parpadeando con incredulidad, seguí mirándolo. Finalmente, dije en voz baja: —Oh Jake —antes de arrojarme hacia él—. Dilo otra vez —ordené, mi voz ahogada contra su pecho. —Te amo, Abby —susurró en mi oído. —También te amo. Demasiado, mucho, mucho —le contesté, apretándolo con fuerza—. Nunca pensé que alguna vez te oiría decir eso. Después que envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, él presionó su frente contra la mía. —Yo podría decir lo mismo de ti. —¡Jake! —llamó de nuevo Rhys. —Joder, no quiero ir ahí afuera. Solo quiero estar aquí contigo. —Vamos a tener tiempo juntos después del show. La expresión de Jake se ensombreció. —Nunca es suficiente tiempo, sobre todo porque tienes que volar de regreso mañana. —Ya se nos ocurrirá algo. Siempre lo hacemos. —Tal vez la próxima vez en lugar de esos idiotas de Vindicated podamos

—Eso sería increíble.

Página

Me eché a reír.

290

tener a Jacob’s Ladder abriendo para nosotros.

—Hablo totalmente en serio, Abby. Cuando él utilizaba mi nombre real, en lugar de Ángel, yo sabía que él lo hacía. —Pero… Apretó un dedo contra mis labios para silenciarme. —Todo lo que tengo que hacer es llevarlo antes al conjunto, y por lo general cuando voy detrás de algo, consigo lo que quiero. Negué con la cabeza y no pude ocultar la sonrisa formándose en mis labios. —Ahí vas con ese ego de nuevo. —Vamos. —Entonces me tomó de la mano. Él me llevó a lo largo de los pasillos oscuros. Llegamos al escenario justo mientras AJ estaba haciendo su habitual gran entrada. Jake me llevó casi hasta el borde de los bastidores. —Quédate aquí para el show, ¿de acuerdo? Mis cejas se alzaron por la sorpresa. —¿Aquí mismo? Estoy casi en el escenario —protesté. Él se echó a reír. —Lo digo en serio, Ángel. —Se inclinó y me besó. Justo mientras su lengua rozaba la mía, fuimos interrumpidos por el locutor diciendo: —¡Y el cantante y guitarrista, Jake Slater! Sacudiéndose lejos de mí, lamentablemente, dijo: —Me tengo que ir. —Luego procedió a palmear mi culo juguetonamente antes de pavonearse fuera en el escenario con más arrogancia de la que yo le había

—Así que asumo que todo está bien con ustedes, ¿eh?

Página

Lily me pasó el brazo por los hombros.

291

visto utilizar antes.

No podía ocultar la sonrisa tonta en mis labios. —Sí, lo está. Muchas gracias por venir a hablar conmigo. —No hay de qué. —Ella me dio una sonrisa conocedora—. Soy bastante buena reconociendo el verdadero amor cuando lo veo, y tú y Jake son el verdadero asunto. Mi corazón se agitó con su evaluación. Entonces nos quedamos en silencio al ver a nuestros hombres actuar. Cuando un técnico le trajo a Jake un auricular y tomó el micrófono, mi ceño se frunció por la confusión. Yo no sabía que había añadido una parte diferente al show. Después de ajustar el auricular, se volvió hacia mí y me guiñó un ojo. —Entonces como algunos de ustedes saben, esta suele ser la parte del show donde tengo a una fan traída al escenario para cantar. Pero esta noche quiero cambiar un poco las cosas. —Jake hizo una pausa por un momento como si estuviera tratando de encontrar las palabras adecuadas—. Hace tres semanas una chica cayó en mi vida. Bueno, la verdad es que accidentalmente cayó en mi cama, pero esa es otra historia. Di un grito ahogado cuando el público silbó y maulló. —Antes de ella, podría haber cantado sobre el amor, relaciones, y estar con esa persona especial, pero realmente no creía en ello. Pero a través de su belleza física e interior, ella me enseñó el don de dar tu corazón a alguien. —Jake respiró desigual, y mi pecho se apretó cuando me di cuenta de que estaba luchando contra sus emociones—. En muchos sentidos, ella me salvó del infierno que me rodea. Ella es realmente un ángel, ella es mi ángel. —Girando hacia los bastidores, encontró con mi mirada y sonrió—. Así que ven aquí, Ángel. —Congelada, no podía parpadear, y menos moverme del todo. Lily tuvo

señas. Ante mi aparición, la multitud se volvió loca, causando que mis oídos zumbaran por el ruido.

Página

piernas temblorosas, me dirigí hacia el escenario donde Jake estaba haciéndome

292

que empujarme hacia adelante, o me habría quedado clavada en mi lugar. Con las

Una amplia sonrisa curvaba los labios de Jake mientras tomaba mi mano entre las suyas. Él la llevó a sus labios y galantemente beso mis dedos, lo que hizo que el público gritara en señal de aprobación. —Atlanta, esta es Abby, pero para mí ella es Ángel. En una extraña experiencia fuera del cuerpo, mi mirada se giró hacia la multitud, e hice un saludo flojo con mi mano libre. —Y si bien pude haber escrito una canción que capturara todo lo que eres para mí, siento que ésta lo dice casi todo. —Echando un vistazo por encima del hombro, Jake dijo—: Bien chicos, vamos a hacerla sonar, AJ comenzó con un ritmo de batería antes de que Brayden comenzara una introducción con una fusión de guitarra. Casi al instante reconocí la canción y di un grito ahogado. Era Ángel de Aerosmith, y era toda para mí. —Estoy solo, y no sé si puedo hacer frente a la noche... —cantó Jake en el micrófono de sus auriculares. Me miró a los ojos y vi la emoción reflejada en ellos. Sin una guitarra o un micrófono para sostener, sus manos eran libres de vagar por encima de mí. Mientras cantaba, sus ojos nunca dejaron los míos. El calor se extendió por mis mejillas y a lo largo de todo mí cuerpo ante la devoción con que solía cantar la letra. En el segundo verso, me dio la vuelta y me tiró contra él, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura. Cerré los ojos y me tambaleé con la canción de amor mientras él me cantaba al oído. Bueno, incluso con el micrófono, se sentía como si estuviera cantando solo para mí cuando en realidad él mantenía a una multitud de cincuenta mil con la atención absorta. Apenas me di cuenta cuando Brayden armonizó con él. En ese momento en el tiempo, no había nada en el mundo sino Jake

—Ven y sálvame esta noche. —Me dio la vuelta. Tirando de mí contra él mientras me ruborizaba, Jake tomó mi mejilla antes de llevar sus labios a los míos.

Página

repitió:

293

interpretando esas increíbles letras solo para mí. Cuando llegó a la parte en la que

Me podría haber importado menos que estuviéramos frente a miles y miles de personas. Se sentía como que éramos solo nosotros dos, y yo no podía tener suficiente de él. Envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, me apreté contra él y profundicé el beso. Mi lengua danzaba tentadoramente alrededor de la suya mientras AJ intervenía con Brayden para terminar la letra de Jake. No nos separamos hasta que la música terminó, y los gritos y silbidos interrumpieron nuestro momento. Tropecé lejos de Jake antes de volver la mirada a la salvaje multitud. Jake se rió entre dientes ante el micrófono por mi reacción. —Entonces, ¿qué piensan, Atlanta? ¿Pueden ver ahora por qué esta increíble chica ha robado mí corazón? Haciendo una mueca, esperé una ronda de abucheos y silbidos viniendo hacia mí por ser la perra que robo a Jake de su adorado harem femenino. Pero sorprendentemente no oí nada, sino porras y más silbidos. —¿Y saben algo más? Ella tiene una voz de puta madre, y no solo simplemente grabamos nuestro primer dueto, sino que escribimos la canción juntos también. ¿Quieren escucharla? Aunque los fans se volvieron locos, no pude evitar agarrar su camisa y protestar: —¡No, Jake! Se inclinó para susurrarme al oído: —No discutas conmigo, Ángel. A pesar de que no quieres creerlo, estás lista para este momento. Todo lo que tienes que hacer es sintonizar fuera a todos los demás y solo mirarme a los ojos. Vamos a cantar el uno para el otro como

hacia atrás, por fin asentí con la cabeza en acuerdo. Fue una buena cosa porque un técnico apareció de la nada con una réplica exacta de mi guitarra.

Página

Una oleada de placer me recorrió con sus palabras. Tirando mis hombros

294

siempre.

—Pero, ¿cómo…? —empecé mientras otros técnicos corrían alrededor para colocar los taburetes en el escenario y ajustar los micrófonos. Con una sonrisa maliciosa, la única respuesta de Jake fue un guiño. Entregó sus auriculares y luego se volvió hacia la multitud. Los dos nos reclinamos en los taburetes y ajustamos nuestras guitarras en nuestro regazo. Me aseguré de acomodar mi vestido para asegurar que no estaba mostrando mi ropa interior a media Atlanta. —De acuerdo, esta es una canción muy especial, y se llama Te llevaré

conmigo. Jake comenzó tocando la introducción, y entonces me uní, en lugar de cantar a la audiencia, giró en su taburete hacia donde pudiera verme mientras cantaba. Una vez más, su interpretación fue tan sincera y tensa por la emoción que encontré lágrimas picando en mis ojos. Cantamos juntos el coro, y luego llegó el momento para mi solo. No aparté los ojos de Jake en todo el tiempo. Una sombra de una sonrisa se dibujó en sus labios mientras rasgaba su guitarra. Cuando terminamos, me incliné para darle un beso. —Te amo Jake —murmuré contra sus labios. —Yo también te amo, Ángel. Se levantó del taburete antes de tomar el micrófono del pedestal. —¡Gracias Atlanta! Mi multitud de mi ciudad natal, han estado increíbles como siempre. ¡Nos vemos el próximo año! —Tomando mi mano, entonces me llevó fuera del escenario. Tan pronto como estuvimos en los bastidores, me levantó en brazos. Deslizando sus manos debajo de mi trasero, me izó, y envolví mis piernas alrededor

garganta detrás de nosotros. Después de que reticentemente me aparté, miré por encima de mi hombro. Con una sonrisa, preguntó:

Página

Nuestros labios hicieron estragos entre sí hasta que Brayden se aclaró la

295

de él.

—¿Supongo que esto significa que ustedes dos están bien ahora Acariciando mi trasero con sus manos, Jake me dio una sonrisa maliciosa. —Yo diría que estábamos más que genial. Tiré los mechones de cabello en la nuca de su duro cuello. —Dejé de maltratarme en público, Sr. Slater. —Ángel, vas a conseguir que me detenga en el camino equivocado. Tirar de mi cabello es un infierno de excitación para mí —me susurró al oído—. Me estremecí, tanto por sus palabras como por la calidez de su aliento. —Hmm, así que si te dejo que me lleves de vuelta al autobús y tonteamos un poco, ¿vas a desquitarte conmigo otra vez? Un destello decidido ardió en sus ojos. —Nunca. Eres mía, y no te librarás de mí. Sonreí. —Bueno, me alegro de oír eso. Frank junto con LL, se acercaron a nosotros. —Tenemos una gran multitud afuera esperando por ti. Un montón de cosas con ellas para firmar. —Está bien —respondió Jake. De mala gana, me puso de regreso sobre mis pies. Él todavía mantenía un brazo alrededor de mi cintura mientras salíamos por la puerta trasera de la arena mientras los chicos seguían detrás de nosotros. Al ver a Jake, una oleada de gritos y chillidos estallaron entre la multitud, principalmente de niñas y mujeres.

Él sonrió y entonces besó la coronilla de mí cabeza. —Frank —llamó.

Página

—Me voy al autobús.

296

Mientras las fans irrumpían sobre Jake y los chicos, le sonreí.

Frank asintió con la cabeza y puso un brazo protector alrededor de mi hombro. —Vamos, Ángel. Las fans apenas nos reconocieron mientras pasábamos junto a ellos. Solo se preocupaban por ver a Runaway Train, pero más a su cantante líder. Incapaz de mantener la ridícula expresión fuera de mi cara, miré a Frank. —¿Viste lo que hizo Jake? Él se rió entre dientes. —Oh, sí. He visto y oído. —Él me guiñó un ojo—. Y yo no podría estar más feliz de que él finalmente se haya dado cuenta que está enamorado de una chica increíble. Me reí delirantemente mientras solo podía imaginar a alguien con unos tragos de licor en ellos haría, excepto que yo era una sobria roca fría. Bueno, demasiado elevada fuera de la vida en este momento. Girando fuera del abrazo de Frank, caminé hacia atrás por un momento para mirarlo. —No puedo creer que me llevó allí y me cantó delante de toda esa gente, que yo soy realmente su ángel. —Me tragué el nudo en la garganta—. Y él me ama —Tengo que admitir que, incluso para un pedo viejo y gruñón como yo, fue francamente conmovedor y tan malditamente romántico. Los penetrantes chillidos de las niñas gritando nos interrumpieron, haciéndonos mirar por encima del hombro de Frank. Los chicos parecían acorralados por todas los fans, y los amplios ojos de Jake barrieron sobre nosotros. Frank sacó el teléfono del bolsillo y llamó por varios detalles de seguridad.

Giré el dobladillo de mi vestido de un lado a otro mientras me sentía como si estuviera caminando en el aire. Estoy segura que si alguien me vio juraría que

Página

—Está bien, Ángel.

297

—Yo puedo hacerlo desde aquí. Sigue y ayuda a Jake a salir de allí.

estaba tropezando en alguna sustancia ilícita. Tuve que morderme el labio para no sonreír. Jake real y verdaderamente me amaba. Era una sensación increíble. Justo cuando di la vuelta en la esquina hacia el autobús, alguien me agarró del cabello, tirando de mí hacia atrás. Grité antes de que mi cabeza fuera aplastada contra el costado del autobús tan fuerte que vi las estrellas ante mis ojos. Teniendo en cuenta algunas de las áreas escabrosas en las que había vivido, mis padres se habían asegurado de que me inscribiera en cada clase de defensa imaginable desde el momento en que pude caminar. Por supuesto, nada te prepara para ser tomada por sorpresa y con tus pensamientos revueltos por el dolor de cabeza al estrellarte contra el acero. Dedos se torcieron aún más en mi cabello mientras mi cabeza seguía siendo aplastada contra el lado de autobús. Recuperándome y poniéndome de pie, me di la vuelta para lanzar dos golpes fuertes en la cara de mi agresor, haciendo que se tropezara hacia atrás momentáneamente. En el estacionamiento con poca luz, eché un vistazo. —¿Bree? —pregunté tontamente. Su áspera voz resonó en mi desorientado estado. —¡Maldita perra! ¿No era suficiente que me llamara por tu nombre cuando él estaba dentro de mí, pero no, él tiene que ir y cantar para ti? —Ella sacudió la cabeza violentamente—. ¡Si crees que voy a renunciar a Jake con tanta facilidad, estás equivocada! Traté de bloquear su siguiente golpe, pero ella agarró mis dos hombros y luego golpeó mí cabeza de nuevo, haciéndome gritar. —¿Qué has hecho con él? Jake nunca, nunca hubiera ido por una chica como tú. Ahora lo tienes cantándote canciones y profesándote su amor. ¡Se supone

Página

—Sí, bueno, lo siento, pero no lo hace. Soy yo a quién ama —protesté.

298

que me ama!

Bree soltó mi cabello, pero antes de que pudiera orientarme, me dio un puñetazo en la boca, enviando salpicaduras de sangre a través de nosotras. Cuando desvié sus siguientes dos golpes, entonces ella me dio una fuerte patada en el estómago. Me doblé de dolor cuando me pateó la espalda. Colapsando en el suelo, traté de detener su siguiente patada, pero apenas terminó clavándome en las costillas. —¡JAKE! —grité con la fuerza que me quedaba. —Sí, vamos a ver cuánto te quiere Jake cuando termine contigo —se burló de mi Bree. Un sabor metálico llenó mi boca, y escupí un chorro de sangre. —Jake —gemí de nuevo. Mientras todo empezaba a oscurecerse alrededor de mí, oí la voz de Jake:

Página

299

—¡ÁNGEL! —Y luego la negrura me envolvió.

19 Jake Traducido por Maru Belikov Corregido por Lizzie

C

uando vi a Frank dirigiéndose de regreso hacia mí, finalmente pude exhalar el aliento que había estado conteniendo. La última vez que habíamos sido rodeados así perdí mi camiseta,

un zapato, y mi paquete había sido agarrado múltiples veces. No sabía dónde demonios estaba el resto del equipo de seguridad, pero sus culos iban a ser pateados por dejarnos con apenas suficiente cobertura, sin mencionar tener que ser salvado por un encargado del equipo. —¿Puedes firmar esto? —preguntó una rubia con mucho busto mientras bajaba el cuello de su camiseta y empujaba sus pechos hacia mí. —Sí, seguro Ella sonrió. —Tú firma uno y AJ firma otro. AJ se rio. —Creo que este quizás será el último par de tetas que nuestro chico Jake

—Creo que tengo que estar de acuerdo en eso hombre.

Página

Con mi Sharpie, garabateé mi nombre a través de su piel.

300

firme, señoritas. Él está oficialmente fuera del mercado.

La rubia hizo un puchero mientras AJ se inclinaba para firmar. —Su pérdida. Este es un par extra para mí. —AJ le dio un guiño mientras su marcador permanecía un poco más de tiempo de lo que debía, lo que causo que la chica soltara una risita. Inclinándose hacia adelante, él susurró algo en su oído. Sus ojos se ampliaron y luego ella sacudió su cabello furiosamente. Abrí mi boca para discutir que si pensaba que iba a conseguir la habitación esta noche para acostarse con esta chica, podía pensarlo otra vez. Planeaba una fuerte acción de tercera base con mi chica pero nada más desde que no soñaría con degradarla tomando su virginidad en el autobús. No, ella merecía pétalos de rosas y sabanas de miles de dólares y mierdas lindas. —AJ… —empecé pero el sonido de un grito me corto. —¿Qué fue eso? —pregunto, Rhys, moviendo su cuello alrededor de la multitud de fans. Luego otro aterrador grito vino, esta vez llamando por mí. Traspasó mi alma porque conocía esa voz. —¡Abby! —grité, dejando caer lo que sea que la última fan me había dado para que firmara. Empecé a empujar y a mover gente del camino. —¡Maldición muévanse! —Me importaba una mierda si estaba maltratando a las fans. Abby me necesitaba. Una vez que estuve fuera de la multitud, empecé a correr a través del estacionamiento. Frank y AJ estaban detrás de mí. Cuando rodeé el lado del autobús, vi a Abby desplomada sobre el suelo, su una vez inmaculado vestido blanco estaba manchado con tierra y grasa, pero lo peor de todo con sangre. Bree estaba de pie sobre ella, pateándola repetidamente.

Cuando ni siquiera se inmutó al sonido de mi voz, un gruñido salió de lo profundo de mí mientras mis dedos se moldeaban sobre los hombros de Bree. Con

Página

jodidas manos de ella Bree!

301

—¿Qué mierda estás haciendo? —grité corriendo hacia ellas—. ¡Saca tus

todo lo que tenía, la alejé de Abby. La empuje contra el lado del autobús tan fuerte que escuché el inconfundible sonido de huesos rompiéndose. Aunque Bree gritó con dolor, la ignoré. Mi único enfoque estaba sobre Abby. Arrodillándome, me acerqué a ella para poder ver la extensión de sus heridas. Sangre fluía como un río carmesí de la gran herida en la parte trasera de su cabeza. Furiosos verdugones rojos se estaban formando en su rostro, y sus labios estaban hinchados y sangrando. Su mano presionaba su abdomen mientras su cabeza se movía de un lado a otro mientras se quejaba. Mi pecho se retorció tan apretadamente en agonía que encontré difícil respirar. —¡Oh Jesús, Ángel! Sus parpados se abrieron. —¿Jake? —preguntó con voz ronca. —Estoy aquí ahora. Estás a salvo. Nadie va a lastimarte otra vez. Cuando los ojos de Abby se cerraron, miré arriba hacia Frank. —¡Busca el auto! Sin responderme, salió corriendo. Tan gentilmente como pude, atraje a Abby a mis brazos. Cuando llegué a una posición de pie, nos empujé, y ella gritó. —Lo siento nena. Lo siento muchísimo. Sus ojos se ampliaron mientras sus cejas se arrugaban en dolor.

—Lo sé, Ángel, y lo siento. Pero vamos a llevarte al hospital tan rápido como podamos.

Página

Hice una mueca.

302

—Jake… duele… mucho.

Acunándola en mi pecho, me apresuré hacia la curva justo cuando Frank llegó derrapando. AJ abrió la puerta por mí, y acomodé a Abby en el asiento. Ella gritó de dolor y clavó sus uñas en mi pecho. Lagrimas picaron en mis ojos mientras murmuraba: —Lo siento, mucho. —Una y otra vez. Una vez que estuve sentado y la traje a mi regazo, ella solo se movió en lugar de gritar. LL se subió a lado de Frank mientras que AJ se deslizaba al lado de mí. Mientras sostenía a Abby en mi pecho, vi sus ojos cerrarse. —Trata de permanecer despierta. No te duermas. —No tenía ningún entrenamiento médico, pero sabía que por el daño en su cabeza probablemente tuviera una contusión. Pero sin importar cuan fuerte tratara de mantenerla despierta, el dolor debió haber sido demasiado intenso, y se desmayó. Derrapamos hasta la sala de urgencias del Hospital Piedmont. Cómo logró Frank llegar tan rápido no lo sé, pero ahí estaba él para abrir la puerta. Cuando pasamos a través de las puertas de emergencias, cada persona en la sala de espera se giró para mirarnos. Tomó solo cinco segundos antes de que alguien gritara: —¡Oh Dios mío! ¡Ese es Jake Slater! —¡Y AJ Resendiz también! Haciendo caso omiso de ellos me apresuré hasta la recepción, donde una empleada de urgencias se me quedó mirando con los ojos abiertos. —Mi novia ha sido golpeada bastante mal, y necesita atención médica. —Cuando momentáneamente vaciló, grité―: Ahora mismo, ¿me escuchaste?

apresure a través de ellas. Dos enfermeras se me acercaron para guiarme dentro de una habitación. Una vez que Abby tocó la camilla, me empujaron hacia la puerta.

Página

Las puertas automáticas de “Solo personal autorizado” sonaron, y me

303

—S-sí, señor.

—No espere, ¡me quiero quedar con ella! —Lo siento, señor, pero… Pasé mi mano a través de mi cabello mientras las lágrimas de frustración quemaban mis ojos. —Usted no entiende. ¡Yo amo a Abby, maldición! Solo hay dos mujeres en todo el mundo que amo, y una ya se está muriendo. ¡No puedo perder a Abby también! —grité. —Lo siento muchísimo, pero es contra las políticas del hospital tener amigos o miembros familiares aquí atrás mientras revisamos las condiciones de un paciente. Mis puños se apretaron a mis lados mientras gritaba: —¡Sí, bueno, a la mierda sus preciosas políticas! Mientras una enfermera empezaba a cortar el vestido de Abby, la otra colocó una mano sobre mi hombro. —Por favor haga lo que le pedimos. No será de ningún bien para ella si es encerrado cuando la seguridad sea llamada. —¿Promete cuidar de ella y no dejarla morir? Su expresión se suavizó. —Le daremos el mejor cuidado posible, pero no puedo prometerle nada más que eso. Exhalando un suspiro de derrota, salí furioso por la puerta. Miré detrás de mí mientras las enfermeras trabajaban sobre Abby. Los sollozos que se habían ido

—Vamos, hijo.

Página

el fuerte brazo de Frank vino alrededor de mi cintura.

304

construyendo se apoderaron de mí. Justo cuando estaba a punto de caer de rodillas,

Con mis ojos cegados por las lágrimas, lo dejé guiarme más allá de las puertas de “Solo personal autorizado” y de regreso a la sala de espera. Colapsando en una silla, puse la cabeza en mis manos mientras mi cuerpo se sacudía con los sollozos. —Ella va a estar bien, Jake. Solo fue golpeada bastante mal —consoló AJ. —No puedo perderla —murmuré. Él golpeó mi espalda. —No lo harás, hombre. —¿Deberíamos llamar a sus hermanos o padres? —preguntó Frank. Sacando el teléfono de mis pantalones, lo empujé hacia Frank. —El número de Micah está ahí. Todos ellos están juntos esta noche. Tenían un show en Tennessee o Kentucky. —De acuerdo, los llamaré. Me estremecí ante el pensamiento de los padres y hermanos de Abby enterándose de lo que sucedió. Era lo suficientemente malo que no me encontrara en la cima de su lista como su persona favorita, así que el hecho de que yaciera maltratada y rota en la sala de urgencias debido a mí no iba a ayudar a reforzar nuestra relación. Alzando mi cabeza, limpié mis lágrimas. Para mí horror dos personas a través de la habitación estaban tomando fotos. Incapaz de controlar mis emociones, me pareéde la silla. —¿Ustedes no tienen en absoluto una puta vergüenza? ¡Mi novia fue golpeada casi hasta la muerte no hace menos de treinta minutos, sin mencionar

Sus ojos se ampliaron en sorpresa mientras AJ me agarraba alrededor de los hombros.

Página

malditas fotos y chismes un descanso por un momento?

305

que mi madre se está muriendo de cáncer! ¿Así que creen que puedan darle a las

—Déjalo así, hombre. —Arrastrándome a la recepción, preguntó—: ¿Hay un lugar más privado en el que podamos esperar? La señora asintió. —Seguro, vengan justo por aquí. Mientras las puertas de “Solo Personal Autorizado” una vez más se abrían, AJ, junto con Rhys que había aparecido unos momentos antes, me llevaron dentro de una pequeña sala que tenía un par de sillones de felpa. Mordisqueando mi maltratada uña, me negué a sentarme. En su lugar, caminé de un lado a otro de la habitación como un animal enjaulado. —¿Por qué no vienen a decirnos algo? —Ellos tienen que revisarla primero, Jake —argumentó AJ. De pie en la puerta, alcancé a ver a Bree cojeando cerca con su padre, Lyle. Rabia quemó a través de mí, y corrí hacia el pasillo. Antes de saberlo, la agarré por los hombros y estuve sacudiéndola tan fuerte que sus dientes estaban castañeando. —¡Tú pequeña perra conspiradora! ¿Cómo pudiste hacerle eso a Abby? ¡Ella nunca te hizo una maldita cosa! Rhys agarró mi cintura y me apartó. —¡No la toques, hombre! —¿Tocarla? ¡Quiero asesinarla! La respiración de Rhys tocó mi oreja mientras hablaba en voz baja. —Mira, puedo entender que quieras romper su cuello ahora mismo, pero tienes que pensar claramente. Tú también la agrediste físicamente esta noche, y ella y Lyle podrían demandarte si les da la gana. Dale una buena suma de dinero y

eso? —siseé.

Página

—¿Qué sobre Bree atacando a Abby? ¿Ella solo va irse tranquila de todo

306

envíalos lejos.

—Es el cuadro más grande, hombre. Confía en mí. Me libere de él. —Bien. Lágrimas corrían por el rostro de Bree. —Lo siento, Jake. Realmente lo hago. —No me des tus disculpas de mierda. Es a Abby a quien deberías decirle que lo sientes. Lyle envolvió su brazo alrededor del hombro de Bree. —Odio que tenga que terminar de esta forma. —Solo recoge tus cosas y vete. Haré que los abogados te consigan un arreglo. —Mis ojos perforando dentro de los de Bree—. Pero mejor que nunca más la vea otra vez en algún show mío, ¡O presentaré cargos! Bree rompió en sollozos mientras Lyle la guiaba hacia una de las habitaciones donde una enfermera esperaba atender su situación. Brayden y Lily aparecieron entonces. Sus expresiones estaban lívidas y llenas de preocupación. —¿Todavía no has escuchado nada? —No ―murmuré miserablemente. Pareció que una eternidad pasó antes de que una doctora de mediana edad en una impecable bata blanca entrara a la sala. —¿Cuál de ustedes es Jake Slater? —preguntó ella. Balanceándome sobre mis piernas, traté de no desmayarme.

—Soy la Dra. Mitchell, y estoy a cargo del caso de la Srta. Renard.

Página

Ella me dio una sonrisa tranquilizadora que envió un alivio a través de mí.

307

—Soy yo —grazné.

—¿Cómo está Abby? —No voy a mentir ella sufrió heridas bastante extensas. La tomografía junto con algunos rayos X confirmaron que tiene algunas magulladuras y costillas fracturadas, una clavícula fracturada, y una contusión, pero afortunadamente no hay sangrado interno o hemorragias. En un largo, exagerado suspiro, finalmente exhalé el aliento que había estado conteniendo. —¿Entonces ella va a estar bien? La Dra. Mitchell asintió. —Sin embargo, ella va a necesitar un tiempo para recuperarse. Las costillas fracturadas pueden tomar ocho semanas para sanar, y pueden ser muy dolorosas. Después de cocerla, la sedaremos y moveremos a una habitación. La mantendremos en observación esta noche y luego probablemente le demos de alta en un día o dos dependiendo como lo esté haciendo. —¿Puedo verla? La Dra. Mitchell dudó. —Bueno, ya la tenemos altamente sedada por el dolor, así que probablemente no se despierte. —No me importa. Todavía quiero estar allí para ella. De hecho, no planeo dejarla sola ni un minuto. Quiero estar justo allí cuando despierte. Con una sonrisa, la Dra. Mitchell tocó mi brazo. —Ella es muy afortunada de tener a un novio comprensivo y amoroso.

—Danos unos treinta minutos, y puedes subir a verla. Estará en el cuarto piso.

Página

pensando con mi polla que Abby está en esa condición rota y magullada.

308

Luché contra la urgencia de decir: Sí, bueno, es por mi culpa y estar

Extendiendo mi mano, sacudí la de la Dra. Mitchell. —Muchísimas gracias, y gracias por cuidar tan bien de mi Ángel. —No hay problema —respondió ella antes de dejar la habitación. —¿Necesitas que nos quedemos contigo? —preguntó Brayden mientras Rhys y AJ asentían en acuerdo. —No, estoy bien. —¿Estás seguro? —preguntó AJ. —Si ustedes vayan a casa. Brayden caminó hacia adelante para darme un abrazo. —Frank nos dijo que la familia de Abby debería estar aquí en la mañana. Ellos van a tener que manejar puesto que no pudieron conseguir un vuelo. Interiormente, hice una mueca a esa declaración. —De acuerdo, gracias por dejarme saber. Después de que AJ y Rhys me dieran un abrazo fraternal, Brayden dijo: —Supongo que nos vamos ahora y regresaremos en la mañana para chequear a Abby. —Gracias chicos. Mientras esperaba para subir a ver a Abby, llamé a mi mamá. Ella estuvo devastada al escuchar lo que ocurrió. Y porque era la más increíble, amable y compresiva mujer, me dijo que llevara a Abby a la finca para su recuperación. El pensamiento de tener a las dos

Abby estaba arriba y podía verla. Todo el camino en el ascensor tuve una guerra conmigo mismo por lo que había pasado. Pensé miles de escenarios “que sí” en mi

Página

Acababa de colgar con mamá cuando una enfermera vino a decirme que

309

mujeres que más amaba en el mismo lugar me hizo muy, muy feliz.

mente de por qué no había asegurado más el lugar o insistido en que Frank acompañara a Abby todo el camino hasta el autobús. Más que todo, me preguntaba cómo dejé que alguien como Bree hiciera su camino dentro de mi vida y mi cama.

Cuando llegué a la habitación de Abby, vacilé afuera de la puerta. No podía evitar estar asustado a lo que podría encontrar una vez que entrara. Culpa continuó creciendo a través de mi pecho. Los pecados de mi pasado habían salido disparados hacia mi futuro y casi destruido mi perfecta felicidad. Con una abatida sensación, empujé la puerta. La habitación titilaba en sombras mientras solo una apagada luz sobre la cama de Abby iluminaba la habitación. Incluso en la oscuridad, podía ver las extensas heridas. Solo la vista de magulladuras moradas y verdes a lo largo del hinchado rostro de Abby me hizo sentir como si alguien me hubiera pateado en las bolas. Inclinándome, coloqué mis manos sobre mis rodillas y traté de calmar mis emociones tomando varios respiros. Ante los quejidos de Abby, alcé mi cabeza. —¿Ángel? —pregunté antes de caminar pesadamente hacia su lado de la cama. Tomé su mano que estaba vendada con una IV en la mía—. Ángel estoy aquí, y te amo. Sus ojos permanecieron cerrados, pero sus cejas se arrugaron. —Solo descansa, nena. Estás a salvo ahora, y no te voy a dejar.

conforme a ella. Acercando la silla a la cama, me senté. Luego empecé a cantar

Ángel otra vez para Abby justo como lo hice antes. Casi instantáneamente, se calmó y empezó a descansar más tranquila.

Página

pedir más analgésicos. Pero luego una idea destelló en mi mente, así que actúe

310

Ante su continua agitación, consideré llamar a la estación de enfermeras y

Continúe cantando diferentes canciones para ella hasta que mi voz estaba ronca, y mis parpados se cerraron con cansancio. Descansando mi cabeza en un lado de la cama, me quedé dormido con mi cabeza situada contra su cadera. Rayos de sol brillaron a través de la ventana picando mis ojos despertándome de mi sueño. Alzando mi cabeza, mire hacia Abby. Algo de la hinchazón se había bajado en su rostro, pero los golpes estaban igual de mal. Estaba a punto de ir hacia el baño cuando ella se quejó. Ante la agitación de sus parpados, me incliné hacia adelante. —¿Ángel? Sus ojos se abrieron. Giró su cabeza para mirarme e hizo una mueca de dolor. —Jake… —¿Te duele? Déjame llamar a la enfermera por ti. —No, está bien. Solo me siento confusa y realmente dolorida. Asentí. —Estás en el hospital. ¿Recuerdas lo que pasó? —Bree trató de matarme — dijo ella con voz ronca. —Sí. —¿Pero estoy bien? Le conté todo lo que la Dra. Mitchell había dicho. Luego tomando su mano en la mía. La apreté fuertemente antes de llevarla a mis labios y repartir besos a

—Pero no fue tu culpa.

Página

—Siento muchísimo lo que te paso, Ángel.

311

través de la palma de su mano y dedos.

—Sí, lo fue. Si nunca me hubiese involucrado con Bree, ella nunca hubiera ido tras de ti así. Avergonzado, lágrimas de remordimiento quemaron mis ojos, enterré mi rostro en el lado de la cama. —Arruine todo para ti. —No, no lo hiciste. Alzando mi cabeza, me le quedé mirando tristemente. —Sí, lo hice. Nunca seré lo suficiente bueno para ti. —Detente, Jake. No quiero que te castigues por esto. —Ella se estiró y pasó sus dedos por mi mejilla—. Me diste la noche más romántica de mi vida, le dijiste a un público de cincuenta mil personas que yo era la chica que más amabas en el mundo y que mi amor te había salvado. Nada de lo que pasó me quitara jamás ese momento. Gruñí. —Tú vienes y dices mierdas así y me haces darme cuenta por millonésima vez que eres muy buena para mí. Abby me dio una ligera sacudida de cabeza. —¿Te quedaste conmigo anoche? —Por supuesto. Ella trató de sonreírme, pero los puntos en su labio la hicieron hacer una mueca de dolor. —Justo cuando pienso que no puedo amarte más de lo que ya lo hago,

seis semanas. Quiero que vengas a mi granja y me dejes cuidarte.

Página

—Escucha, Ángel, vas a tener una larga recuperación por delante, quizá

312

vienes y me pruebas que me equivoco.

Los ojos de Abby se ampliaron. —No, Jake. No puedo dejarte hacer eso. Tienes mucho con lo de tu mama. Sacudí la cabeza. —Esto no está abierto a discusión, Ángel. No voy a dejarte fuera de mi vista. Intento acompañarte a lo largo de tu recuperación en cada paso del camino. —¿Pero qué sobre tú mama? Sonreí. —Fue su idea en primer lugar. —Cuando Abby empezó a protestar, respondí—: Ella y yo queremos mucho hacer esto, Ángel. Además, ella sabe todo sobre mi amor por ti. De hecho, fue ella la que me dijo que siguiera luchando por ti después de que lo arruiné. —¿En serio? —Sí, así que no hay ningún punto es discutir, ¿de acuerdo? Feliz aceptación entró en los ojos de Abby. —Gracias. Me encantaría pasar ese tiempo contigo. —Bien, me alegra escucharlo. —Me acerqué dándole un suave beso en su frente. Era uno de los únicos lugares que no estaba golpeado o cortado. Con una sonrisa, agregué—: Desde que hemos parado la gira por un tiempo y estamos grabando el álbum, puedes decirme cuales canciones son buenas o cuales apestan. —Dudo mucho que alguna de ellas apeste. —Eso es debatible. —Atraje su mano para ahuecar mi mejilla—. ¿Quizá

Me gusta cualquier cosa que signifique estar contigo. —Lo mismo digo, Ángel —repliqué con una sonrisa.

Página

—Me gustaría mucho eso. —Sus dedos acariciaron la barba en mi piel—.

313

podamos trabajar en más colaboraciones?

Nuestro hermoso momento llegó a un abrupto final cuando las puertas se abrieron, y los padres de Abby entraron. —¡Oh Abigail cariño! ―chilló su madre, Laura, mientras ella prácticamente me empujaba fuera del camino para llegar a Abby. Lágrimas corrían por su rostro mientras se cernía para darle un abrazo a Abby y lo pensaba mejor. Finalmente, agarró la mano de Abby. —Mamá, luce peor de lo que es. Voy a estar bien. —Acabamos de hablar con la doctora, y parece bastante mal para mí —replicó su padre, Andrew. Su expresión dura mientras su mirada se fijaba en mí. Sus oscuros ojos se estrecharon a la vista de mi camiseta manchada con la sangre de Abby junto con los tatuajes asomándose bajo mis mangas. Sin un hola o siquiera una presentación, él demandó—: ¿Cómo pudiste dejar que esto pasara? Mi mano automáticamente se alzó en rendición. —Sr. Renard, siento terriblemente lo que pasó con Abby. Nunca quise que ella sufriera debido a mí —respondí tan sinceramente como pude. Aparentemente mis palabras tuvieron poco efecto sobre él. Abandonó el otro lado de Abby y rodeó la cama hacia mí. —No es un secreto que mi esposa y yo estamos menos que complacidos con este encaprichamiento que Abby parece tener contigo. Tú reputación como mujeriego y gran bebedor te hace el último hombre en la tierra con el que queremos que esté asociada nuestra hija. —¡Papi! —regañó Abby. Alzar su voz le causo dolor debido al esfuerzo. —¡Alto! ¡La están disgustando! —grité mientras me paraba cerca de él.

prácticamente nariz con nariz—. Al momento en que le den de alta del hospital intentó llevarla de regreso a Texas a donde pertenece. Con suerte, cuando esté lejos de ti, olvidará todo este tonto enamoramiento y entrará en razón.

Página

—contraatacó Andrew. Él tomó un paso hacia adelante a lo que estábamos

314

—¡No me digas que hacer! Abigail es mi hija, y sé lo que es mejor para ella,

Abrí mi boca para protestar, pero Abby me ganó. —¡Papi, deja de ser un idiota con Jake! ¡No me iré contigo! Las cejas de Andrew se dispararon hasta el nacimiento de su cabello y prácticamente desaparecieron. —¿Disculpa? Abby suavizó su expresión. —Lo siento, pero estás siendo irrespetuoso y grosero con el mismo chico que se quedó toda la noche en una incómoda silla mientras yo estaba fuera para asegurarse que estaba a salvo y no sola. ―Abby suspiró—. Pero más que todo, estás rompiendo mi corazón al ser tan frío y desconsiderado con el hombre que amo. Tanto la boca de Andrew como la de Abby se abrieron ante la declaración de Abby. —Ustedes han sido los mejores padres, y en toda mi vida ustedes me enseñaron a no juzgar a las personas y darle a todos, sin importar las circunstancias, una oportunidad. ¿Cómo es que ahora ustedes pisotearon todo aquello que me inculcaron? —Abigail, es solo que… —empezó Laura. —No, ustedes están generalizando y juzgando a Jake por rumores y por lo que creen que ven. Pero él es mucho más que solo un rockero. Él tiene un tierno corazón y un alma generosa. Si ustedes solo supieran el amor y afecto que tiene por su madre, sus compañeros de banda e incluso el equipo que trabaja para él, verían que es alguien que deberían querer y respetar. Andrew pasó una temblorosa mano a través de su cabello mientras Laura

decir lo que necesitaba. —¿Tú de verdad amas a Abby? —preguntó Laura.

Página

inferior cuando estaba nerviosa y estaba esperando conseguir algo de coraje para

315

se quedó mirándome con los ojos abiertos. Justo como Abby, ella mordía su labio

—Sí, señora, lo hago. La amo con todo mi corazón y alma. Intento trabajar mi cul… —aclaré mi garganta ante mi elección de lenguaje—, uh, quiero decir, mi trasero el resto de mi vida para probar que la merezco y la amo. —Oh eso es dulce ―declaró Laura, a lo cual Andrew solo gruñó. —Papi, sabes que los amo a los dos, y no voy a hacer nada para lastimarlos o decepcionarlos. Justo como te dije antes de Jake, soy un adulto, y tengo que vivir mi vida. Y ahora mismo elijo pasar mi recuperación con él. Sus palabras enviaron una brillante sonrisa a mis labios. Estaba tan malditamente orgulloso de ella por ser tan fuerte. No podía amar más a mi chica por dar la cara por mí y por ella. —Pero Abby, queremos estar contigo mientras te curas. No puedo soportar el pensamiento de solo abandonarte. Tentativamente, me acerqué para tocar el brazo de Laura. —No tendrán que hacer eso. Usted y el Sr. Renard son más que bienvenidos a quedarse en mi granja por tanto tiempo como gusten. La expresión de Laura se calmó ante el pensamiento. —¿En serio? ¿No te importaría? —Por supuesto que no. Abby necesita a sus padres cerca. —Le di una significativa mirada a Andrew. Después de unos segundos de mirarnos el uno al otro, él finalmente suspiró en resignación. —Me disculpo por cualquier falta de mi parte. —Él extendió sus manos hacia mí—. Creo que no hemos sido formalmente presentados. Soy Andrew

sabía que él lo odiaba, una sonrisa llenó su rostro mientras agregaba―: Es un placer conocerte.

Página

—Jake Slater —repliqué mientras sacudía su mano arriba y abajo. Aunque

316

Renard.

—Igualmente. —Ustedes me hacen realmente feliz —dijo Abby. —Cualquier cosa por ti, cariño —respondió Laura. Abby hizo una mueca. —Bien. Porque realmente necesito algo más de analgésicos. Incluso aunque quería hacerlo, me contuve y deje a Andrew presionar el botón para llamar a la enfermera. Me di cuenta que solo era otro par de pasos

Página

317

pequeños para construir nuestra relación.

20 Abby Traducido por nelshia y ƸӜƷKhaleesiƸӜƷ Corregido por Lizzie

P

or el próximo mes, pasé mi recuperación en la granja de Jake. Aunque estaba destrozada físicamente, no sé cuándo había sido más feliz emocionalmente. Claro, no necesariamente quería ser

golpeada casi hasta la muerte por una psicópata, celosa ex amante de Jake, pero en la misma prueba, significaba que tenía tiempo para estar con él y con su madre. La primera semana mis padres se alojaron en la habitación de invitados y yo me quedé al lado de la habitación de Jake. Aunque el granero alardeaba a un piso terminado que era más bonito que cualquier apartamento, Jake se negó a dormir lejos de mí, así que o dormía en la silla junto a mi cama o en el sofá de la sala de estar. Me ofrecí a dejarlo dormir conmigo, pero tenía demasiado miedo de accidentalmente golpear o patear mis heridas durante la noche. Esa primera semana estaba asfixiada hasta la muerte por Jake, mis padres, y Susan. Incluso Rhys, Brayden, Lily, y AJ se cernían sobre mí. No me entiendas mal. Fue agradable aprovechar mis heridas para mis comidas caseras favoritas de mi madre o de pequeños regalos de los chicos. Pero después de un rato, se puso muy viejo ser mimada.

Una vez que estaba literalmente de vuelta en mis pies otra vez, mis padres renuentemente partieron para volver a Texas. Habían pasado diez días fuera de sus

Página

a mi cama. Era dulce, pero también era increíblemente molesto.

318

No podía ni siquiera estornudar sin que todos se volvieran locos y corrieran

trabajos para asegurarse de que estaba en el camino de la recuperación. Todavía no estaban contentos conmigo recuperándome en casa de Jake, pero se habían resignado al hecho de que era una adulta y que hacía mis propias decisiones. Tuvimos un adiós lloroso cuando le prometí volver a casa al final del mes. Algunos días Jake me dejaba de mala gana con Susan, para que pudiera ir a Atlanta con los chicos a trabajar en el nuevo álbum. Tuve que admitir que me gustó mucho el tiempo con ella. Era realmente una mujer increíble de fuerza y coraje. Físicamente, tenía sus días buenos y malos, pero emocionalmente era invencible todo el día y cada día. También era muy divertida. Cuando me sentí bien como para subirme a un auto de nuevo, me llevó a su estudio de baile y me mostró los alrededores. La familia de Jake entró en tropel a mi encuentro y para llevar comida casera a Susan y Jake. Nunca había sentido tanto amor fuera de mi propia familia inmediata. Una tarde, después de que Jake regresó del estudio de grabación en Atlanta, nos encontró a Susan y a mí en el porche cada una leyendo un libro. Con una amplia sonrisa en su rostro, me hizo señas con la mano. ―Tengo una sorpresa para ti. Arrugando mi nariz, le respondí: ―Sabes que odio las sorpresas. ―Te va a gustar esta. Es un regalo especial de mi abuelo. ―No se me escapó que una mirada de complicidad pasó entre Susan y Jake. De mala gana, me levanté de la silla y caminé a lo largo de la terraza para reunirme con Jake. Tomó mi mano entre las suyas y me condujo a través del patio hacia su granero. Cuando abrió la puerta, una bola suave y esponjosa de cachorro Golden Retriever llegó galopando hacia mí.

―Es un regalo de mi papa. Es la elección de su nueva camada.

Página

―¿Me conseguiste un perro?

319

Mis ojos se abrieron por la impresión.

Grité de alegría mientras iba a recoger al cachorro. ―Ella es hermosa ―murmuré mientras frotaba mi cara en su suave pelaje. ―¿Eso quiere decir que te gusta mi sorpresa? Sonreí. ―Oh, amo esta. Jake ladeó de nuevo la gorra de béisbol de su frente y me miró. ―Entonces, ¿cómo vas a llamarla? ―Hmm, buena pregunta. ―Me quedé mirando los cálidos ojos castaños de la cachorra―. ¿Cómo debería llamarte, cariño? ―Cuando abrió la boca y bostezó, me di cuenta―.Ángel. Ella puede ser mi ángel. ―Pero tú eres mi ángel ―protestó Jake. ―Creo que hay espacio para dos ángeles por aquí. ―Lo que sea. Ella es tu perro. No pude evitar que mi frente se arrugara con preocupación. ―Pero, ¿qué pasara cuando tenga que irme o regresar a la carretera? Jake se encogió de hombros. ―Ella va a quedarse aquí con todos nuestros otros perros hasta que regreses. Mi pulso golpeaba tan fuerte que temía Jake lo oyera. No sabía si se dio cuenta de que al decir que mi perro siempre tendría un hogar en su casa, había solo

―Por supuesto que no. Quiero decir, tenemos todos estos acres cercados para que ella corra y retoce.

Página

―¿Estás seguro de que no sería una imposición? ―le pregunte finalmente.

320

aludido a un nivel masivo de compromiso entre nosotros.

Me reí. ―¿Acabas de decir retozar? ―Sí, lo hice, listilla ―respondió con una sonrisa. Coloqué a Ángel suavemente en el suelo, luego puse mis brazos alrededor del cuello de Jake. ―Muchas gracias por el dulce y atento regalo. Haz hecho mi día. Sonrió. ―De nada. Me incliné y le di un beso prolongado. Desde la noche en que había sido golpeada por Bree, Jake había estado reticente a besarme o tocarme. Más que nada en el mundo, quería su boca y sus manos en mí otra vez como la noche en la habitación del hotel. Deslicé mi lengua sobre sus labios, instándole a abrirlos para mí. Cuando lo hizo, empujé mi lengua contra la suya. Sorprendentemente, Jake pasó su mano por mi espalda y tomó una de mis nalgas, frotándome contra él. Mientras nuestras lenguas bailaban alrededor de la otra, descaradamente me froté contra el bulto creciendo en sus jeans. Levanté una de mis piernas y la envolví alrededor de su cadera, dándole parte de su antiguo deseo, mis botas vaqueras clavándose en su culo. Desde que quería darnos a él y a mí la experiencia completa, me fundí contra Jake, rogando silenciosamente con mi lenguaje corporal que me levantara. Afortunadamente, me tranquilizó ahuecando mi otra nalga e izándome hasta envolver mi otra pierna alrededor de su cintura. Me arqueé centro contra su entrepierna, ocasionando que gimiera en mi boca. ―Ángel ―murmuró mientras besaba un rastro abrasador en mi cuello.

reacción vocal tuvo el mismo efecto que verter un cubo de agua helada sobre Jake.

Página

pecho, grité. Pensando que era de dolor, no de placer, Jake se quedó helado. Mi

321

Cuando su mano se movió hacia arriba por mis costillas para acariciar mi

―Oh mierda ―murmuró antes de agarrar mis caderas y desenvolver mis piernas alrededor de su cintura. Una vez que puso mis pies en el suelo, se pasó una temblorosa mano por el cabello. ―¡Jake, por favor no te detengas! ―protesté. Negó con la cabeza. ―No estás completamente curada. Te lastimé. ―No, no lo hiciste. Grité porque me gustaba lo que estaba sintiendo. Me miró por un minuto. ―No importa. No deberíamos estarlo haciendo de todos modos. Acunando su mejilla, argumenté: ―Pero quiero hacerlo contigo. Eres mi novio, y te amo. Mirando hacia abajo a Ángel jugando a nuestros pies, Jake se negó a mirarme a los ojos. ―No, no lo haremos. Ni ahora ni en un futuro próximo ―murmuró antes de salir al granero. Ángel comenzó a seguirlo, pero luego regreso a mí. La puse en mis brazos y deje que las lágrimas rodando por mis mejillas humedecieran su pelaje. No vi a Jake el resto de la tarde hasta que Susan nos llamó a cenar a las siete. Decir que habrías podido cortar la tensión en el aire con un cuchillo sería un suave eufemismo. Susan charlaba, y traté de mantenerme con ella, mientras que Jake estaba sentado en un silencio melancólico, cavando en su comida. Nuestros platos estaban a medio comer cuando saltó de su silla. Cuando Susan y yo lo

Página

―Voy al granero para hacer ejercicio.

322

miramos con la boca abierta por la sorpresa, murmuró:

Ángel lo siguió fuera del comedor, pero sus gemidos se hicieron eco en todo el vestíbulo cuando él cerró la puerta. Con un suspiro de angustia, deje caer el tenedor en el plato, provocando un ruidoso estruendo. ―Lo siento. Ella me dio una sonrisa compasiva. ―Cariño, no tienes que disculparte conmigo. En su lugar, deberías estar marchando directo al granero para arreglar las cosas con Jacob. Mis ojos se abrieron a su sugerencia. ―¿Sa… sabes que las cosas están tensas entre nosotros? ―Oh cariño, sé que me estoy muriendo, pero seriamente, tendría que estar ciega para no darme cuenta de eso. ―Reclinándose en su silla, ella me miró durante un momento―. Tiene miedo de tocarte, ¿no es así? Le di una breve inclinación de cabeza. ―Desde mi accidente, actúa como si fuera una frágil pieza de cristal que se romperá en cualquier momento. Yo sé que él me ama, me lo demuestra en cada modo posible. ―Él está en conflicto acerca de la culpa que siente por lo que te pasó. En su mente, Jacob piensa que manteniéndote a un brazo él está de alguna manera expiándose por lo que siente son sus pecados por tu accidente. ―¡Eso es tan erróneo! ―protesté. ―Estoy de acuerdo. ―Entonces, ¿qué debo hacer?

mejor estrategia para aclarar las cosas y poner fin a toda la tensión es forzar a Jake a tocarte de nuevo.

Página

―Vas a tener que averiguar eso por tu cuenta, cariño. Pero creo que tu

323

Un brillo travieso ardió en los ojos azules de Susan.

Di un grito ahogado mientras el calor fluía a través de mis mejillas y en mi cuello. ―¿Estás sugiriendo lo que creo que estás sugiriendo? Susan alzó las manos. ―Solo dije que tenías que ir al granero y luchar por tu hombre. ―Se levantó de su silla―. Si alguien me necesita, voy a tomar un baño y terminar temprano esta noche. ―Con un guiño, ella salió del comedor. Mordiéndome las uñas, dejé que las palabras de Susan se asimilaran. Sabía lo que quería hacer, pero no sabía si tenía el coraje para hacerlo. Después de todo, las cartas parecían estar en mi contra para que cualquier cosa de mi plan saliera bien. Tenía veintiún años, enamorada de un mujeriego estrella de rock que estaba pasando por un infierno emocional por la enfermedad de su madre y el hecho de una psicópata ex-novia me había golpeado, y mi idea para hacer mejor las cosas entre nosotros era darle mi virginidad. Sin duda, eso me hacía una loca. Pero cuando todo se reduce a eso, no era solo el deseo bombeando a través de mí cada vez que miraba a Jake o cuando estábamos cerca el uno del otro. No, yo estaba locamente enamorada de él. Había estado enamorada de él antes de mi accidente, y después del último mes con él, estaba aún más enamorada de él que nunca antes. Así que era ahora o nunca. Amaba a Jake, y quería estar con él. ¿Quién sabía lo que el futuro deparaba para nosotros? Pero en el fondo, siempre me arrepentiría si el primer hombre que amaba no era el primero con el que durmiera. ―Muy bien entonces ―murmuré antes de levantarme de la silla. Aceché por el pasillo y me encerré en el dormitorio. Mi mente estaba decidida. Susan había plantado una diminuta semilla, y yo iba a actuar en consecuencia, yendo hacia Jake

necesarias. Tenía que verme como sexo para él. Bueno, supongo que eso no era del todo cierto ya que la última vez que casi habíamos tenido relaciones sexuales

Página

Sabía que lo primero que tenía que hacer era armarme con las herramientas

324

en el granero y seduciéndolo.

llevaba una vieja camiseta y pantalones de yoga, por no mencionar el hecho de que habíamos sido bastante juguetones esta tarde, cuando yo llevaba jeans y un suéter. Independientemente de lo que había pasado antes, Jake necesitaba saber con solo mirarme esta noche lo que quería. Chaqueé mis dedos y me dirigí hacia el armario. Excavando en mi maleta, saqué el baby doll blanco para dormir que había comprado cuando conseguí el vestido blanco para Jake. Me deslicé en el brillante tanga antes de contonearme dentro del camisón. Mirándome en el espejo, me giré a la izquierda y a la derecha, valorando mi reflejo. Supongo que me veía sexy. La perla y las incrustaciones de lentejuelas apenas se sostenían en mi escote, y se sentía como si en cualquier momento mis tetas podrían saltar hacia afuera de la parte delantera, lo que era probablemente una situación de ganar-ganar teniendo en cuenta cuánto Jake profesaba que le gustaban mis tetas. Tirando de mi cabello fuera de mi cola de caballo, entonces cepillé hasta que cayó en cascada sobre los hombros en ondas. Me volví a aplicar una ligera capa de maquillaje, y cuando terminé, puse un poco de brillo a través de mis labios. Deslicé mi bata sobre mis hombros y estuve dentro de mis botas. Abriendo la puerta, asomé la cabeza y contemplé la escena. La puerta de Susan, estaba cerrada, así que pisé de puntillas por el pasillo y luego cerré la puerta silenciosamente detrás de mí. La elevada luna llena iluminaba mi camino a través del patio de la granja. Aunque Jake tenía seis caballos, no estaban guardados en el granero. En cambio, estaban bajando la colina, en los establos. El "granero" era más una casa terminada o su piso de soltero, por así decirlo, donde tenía equipo para hacer ejercicio, una sala de estar para relajarse, y luego en el segundo piso un lugar para

cerrarse la puerta. Una y otra vez, él atacaba el saco de boxeo mientras el sudor goteaba de su cabeza y sus hombros.

Página

Con el rap a todo volumen por los altavoces estéreo, Jake ni siquiera oyó

325

dormir.

―Jake ―le grité. El sonido de mi voz causó que se quedara inmóvil al instante. Sus brazos se extendieron para sostener el saco de boxeo antes de darse la vuelta. ―¿Qué estás haciendo aquí? ―Necesito hablar contigo. ―¿Acerca de qué? Crucé la brecha entre nosotros. Estaba segura de que podía oír el golpeteo de mis rodillas mientras temía que mis temblorosas piernas no me sostuvieran. Sin apartar mis ojos de los suyos, mis dedos temblorosos fueron a la cinta de mi bata. La desaté y luego, lentamente, la deslicé fuera. Cuando cayó al suelo, parecía que el sonido fue tan ensordecedor que hizo eco a nuestro alrededor. Los ojos azules de Jake se agrandaron mientras su mirada se perdía en la lencería. Se lamió los labios varias veces y se balanceó sobre sus pies antes de que finalmente hablara. ―Ángel, ¿qué estás haciendo? ―Seduciéndote. Las comisuras de sus labios se movieron, y me di cuenta que estaba luchando por no reírse. ―¿Viniste aquí en algún picante modelito para seducirme? ―Yo… yo quiero estar contigo. Quiero que me hagas el amor. Las cejas de Jake se dispararon antes que negara rápidamente con la cabeza.

―¿Esa es tu respuesta a esto? ―Le hice señas a mi escote levantado. Su nuez de Adán subió y bajó un par de veces mientras tragaba con fuerza.

Página

Mi boca se abrió por la sorpresa.

326

―Te dije que no antes, y todavía lo digo en serio.

―Sí, lo es. Luego se inclinó y agarró la bata del piso. ―Ahora ponte esto de nuevo y ve a la cama. ―Jake, ya no tengo dolor. Estoy curada, y puedo hacer esto, quiero hacer esto. ―No. Lágrimas ardieron en mis ojos, y me mordí el labio. ―¿En serio no me quieres? Con un gruñido, Jake respondió: ―Oh mi polla te quiere más que a nada en el mundo ahora mismo. Pero por una vez, voy a pensar con la cabeza sobre mis hombros, en lugar de con la de abajo de mi cintura. ―Jake agarró los bordes de mi bata con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos―. Confía en mí, ángel, soy el último hombre en la tierra, al que deberías querer ofrecerte. ―Pero quiero estar contigo. Compré este hace un mes cuando Lily me convenció de ponerme un vestido blanco. Me di cuenta ese día que quería estar preparada porque sabía que en algún momento cercano me gustaría hacerte el amor. Mi declaración provocó un gemido agónico de Jake, pero él no respondió. En su lugar, se paseaba ansiosamente por toda la habitación. Finalmente, se dio la vuelta y levantó las manos en señal de derrota. ―Después de todo lo que pasó con Bree y tu recuperación, he estado

Sus ojos azules brillaban con furia.

Página

―Yo también, y yo…

327

pensando, infiernos incluso podrías llamarlo conciencia.

―¿No lo entiendes, Ángel? Te mereces como el infierno algo mucho mejor que yo, tanto dentro como fuera del dormitorio. ―No esa mierda de nuevo. Estoy tan harta de oír cómo crees que no eres digno ―protesté. ―¡Es la verdad, maldita sea! Tú eres este hermoso y puro espíritu, y yo estoy corrompido y contaminado desde mi pasado. No voy a poner eso en ti. Dando un paso tentativo hacia adelante, tomé su mano en su lugar. La llevé a mis labios y la besé, junto con los nudillos. ―No eres capaz de verte como yo lo hago. Eres merecedor de mi amor, y quiero dártelo en todos los aspectos. Su expresión se ensombreció. ―Pero no he hecho el amor desde que tenía dieciocho años, si incluso lo hice entonces. ¡Solo sé cómo follar chicas, y no hay modo en el infierno de que te folle! La frustración y la ira se arremolinaron en mi interior. Arrastré una mano a mi cadera. ―Así que solo porque tienes un pasado y yo no, ¿eso significa que no podemos tener sexo? ―Sí, es correcto. ―Bueno, eso no es justo. Jake tiró la bata hacia mí. ―La vida no es justa, nena. Hay que acostumbrarse a ello.

Él me sonrió.

Página

―No, no lo haré. ¡No voy a aceptar un no por respuesta!

328

Tiré la bata de nuevo hacia él, golpeando su cara con ella.

―¿Y qué piensas hacer? ¿Violarme? ―No, tengo la intención de hacer el amor contigo. ―Dando un paso adelante, deslicé mis brazos alrededor de su cuello y apreté mi cuerpo contra el suyo. Jake se tensó al instante. Antes de que me pudiera alejar, le dije―: Aunque no lo creas, te conozco, Jake. Entiendo que sentir y expresar emociones fuera del escenario es difícil para ti, te he visto meter la pata demasiadas veces, ¿recuerdas? Más que nada entiendo que ahora con todo lo que está pasando con tu madre y lo que pasó conmigo, estas reticente, asustado, e inseguro de lo que estás experimentando y sintiendo. ―Froté la palma de mi mano por su mejilla―. Pero quiero que me escuches. Te amo, Jake. Nunca he amado a otro hombre en mi vida. Me he dado a ti emocionalmente, y estoy más que lista para hacer eso con mi cuerpo. Así que no importa si hago el amor contigo, tengo sexo, o incluso follo. Sus ojos se abrieron como platos ante mi uso de la palabra con F. Sonreí tranquilizadoramente hacia él. ―Solo quiero estar contigo. ―Tiré de su cabeza hacia abajo, donde nuestras frentes se tocaron―. No solo me has dicho una y otra vez que me amas, sino que has conseguido demostrarme lo mucho que me amas también. No me importa si has estado con otras mil mujeres, eso era el pasado. Somos el presente y el futuro, justo aquí y ahora. Jake hizo un ruido de dolor en la parte posterior de la garganta. ―¿No ves que estoy jodidamente ahogándome en toda esta culpa? ―Él golpeó su mano contra su pecho desnudo―. Es por mi culpa que fuiste casi asesinada. No quiero nada más en mi conciencia, por lo que no voy a arruinarte tomando tu virginidad. Yo no podía dejar de rodar mis ojos.

―Curve mis dedos en sus sudadas hebras de cabello―. Voy a ser tu agua bendita, voy a purificarte y lavaré el pasado. Solo, no me niegues esto.

Página

que sea cincuenta por ciento ángel, pero soy un cincuenta por ciento arpía también.

329

―¿Podrías dejar de hablar como si fuera una flor frágil o algo así? Puede

―Ángel, no quiero nunca negarte nada. Te daría el mundo si pudiera. Me mata por dentro tener que decirte que no. ―Envolvió sus brazos apretados a mi alrededor―. Tengo tanto miedo de que mi amor nunca pueda ser lo suficientemente bueno para ti. ―No vuelvas a pensar en eso, Jake. Es todo lo que necesito, todo lo que quiero. ―Miré hacia él―. Además, es posible que estés conmigo y decidas que no soy suficiente para ti. Negó con la cabeza. ―Jodidamente, lo dudo. ―Pero yo no sé qué hacer... ya sabes, para complacerte. Jake sonrió hacia mí. ―¿Complacerme? Sentí mis mejillas calentarse. ―¿Hacerte venir? Su pulgar frotó sobre mi pómulo. ―Nena, no creo que tengas algún problema conmigo viniéndome. Lo hiciste muy bien la última vez. ―Pero tú me estabas ayudando. Yo solo quiero ser todo lo que algunas vez puedas necesitar y más, tanto dentro como fuera del dormitorio. Jake después llevó sus labios a los míos y silenció las dudas restantes. Su lengua se deslizó contra mis labios, y abrí mi boca, invitándolo a entrar. Quería probar cada centímetro de él esta noche. Nuestros besos se profundizaron mientras

Jake hacia los escalones del desván. No iba a darle otra oportunidad de hablar conmigo o con él mismo sobre esto. Cuando su trasero golpeó contra las escaleras,

Página

Con nuestras bocas y brazos entrelazados, usé mis caderas para empujar a

330

nuestras lenguas bailaban y luchaban una contra otra.

sus labios se apartaron de los míos. Su conocida sonrisa arrogante se extendió por sus labios. ―Las damas primero. Me reí. —¿Por qué creo que esto es menos sobre ser caballeroso y más acerca de llegar a verme el trasero en este tanga? —Mmm hmmm. Una sexy sonrisa se extendió en su cara. —Me estás matando. —Luego se apartó a un lado para que yo subiera las escaleras. Con cada paso que daba, podía sentir sus ojos abrasando sobre mi piel desnuda. Causó que el calor y humedad creciera entre mis muslos. Al llegar al rellano de la boardilla, empecé a envolver mis brazos alrededor de Jake, pero él me detuvo. —Espera, Angel, estoy sudado de ejercitarme, y apesto. Me incliné para inhalar su pecho desnudo. —Hueles bien para mí. Jake se rio mientras se salía de mis brazos. —Si vamos a hacer esto, lo haremos bien y cuando no esté mal oliente. —Si tú lo dices —le contesté. Tirando de mi mano, me apresuró al baño. Al igual que todo en el granero, era impresionante, con azulejos de mármol y granito. Jake abrió la ducha, y un

—¿Has pensado en unirte a mí o simplemente vas a ver?

Página

sus labios se curvaron en una sonrisa.

331

flujo constante de agua a chorro salió. Con las manos en la cintura de sus shorts,

—Mmm… —¿Quería bañarme con él? Eso me sorprendió ya que por lo general eso venía después del sexo, ¿no? Ugh, todo esto estaba yendo mal y para nada como imaginé. Y no pensé que sería romántico verlo duchándose. Ver a Jake lleno de espuma mientras miraba sonaba como algo salido de una mala porno—. Uh, simplemente puedo esperar en la cama. —Entonces comencé a avanzar poco a poco alejándome de la ducha. Estaba quitándose sus pantalones cuando rápidamente me volteé para irme. No llegué muy lejos antes de que tomara mi brazo y me volteara hacia él. Grité mientras el agua mojaba mi cabello y empapaba mi ropa interior. —No te vayas, Angel. Quiero que te quedes. Al deseo y el amor que quemaba en sus ojos, encontré difícil respirar. Cuando finalmente pude hablar, respondí: ―Entonces me quedaré. Jake miró mi camisón mojado que ahora se moldeaba a mi cuerpo como una segunda piel. —¿De verdad compraste esto para mí? —Si —respondí mientras mis brazos iban alrededor de su cuello—. ¿Te gusta? —Mmm —murmuró mientras sus manos iban a la copa de mis senos dentro del sujetador—. Es hermoso… eres hermosa en él. Sonreí. —Pensé que te gustaría porque era blanco, y tú siempre dices…

Página

—Soy tú ángel.

332

—Eres mi ángel en blanco.

Inclinándose, agarró el borde del camisón y lo sacó por encima de mi cabeza. Cerré los ojos y apoyé la espalda en la ducha mientras él internalizaba mi apariencia. Cuando él no se extendió para buscarme, abrí los ojos. Jake estaba mirando justo debajo de mi pecho. Cuando miré hacia abajo, me quedé sin aliento. De alguna manera en mi nerviosismo y entusiasmo, había puesto mi camisón sobre mi cobertura del pecho. Mi mano voló a cubrir mis ojos. —¡Oh Dios, soy tan idiota! ¡Qué manera de arruinar un momento! —me lamenté. Con una sonrisa, Jake apartó la mano de mis ojos. —Supongo que se saca al igual que la ropa interior, ¿no? —Sí. Me guiñó un ojo. —Entonces deja de preocuparte. Solo lo sacaré. Llevando sus dedos al broche, Jake comenzó a desenvolver el vendaje. Comencé a girar de lado a lado para ayudarle a conseguir que fuera más rápido. Con una sonrisa maliciosa, dijo: —Sabes, esto me hace pensar en esa escena en la película Shakespeare Enamorado. Will desenvuelve los pechos de Viola. Me eché a reír. —El hecho de que sepas de esa película es digno de desvanecimiento, Sr. Slater —bromeé. —Oye, no actúes como si no fuera un romántico. Cité una frase de Romeo y Julieta la primera noche que nos conocimos.

por una virgen. Jake sonrió.

Página

—Justo después de que tenía que demostrar que podías tener una erección

333

Subí mis cejas hacia él.

—Fui un idiota contigo. Me incliné y lo besé. —Te he perdonado por todos los momentos idiotas en el pasado. —Gracias, Ángel —respondió con una sonrisa. Una vez que terminó de quitarme el vendaje, la expresión de Jake se oscureció, y contuvo una áspera exhalación. Sabía que estaba sorprendido por la forma en que todavía estaba amoratado. La mayoría de ellos habían desaparecido, pero aún quedaba una coloración amarilla y verdosa alrededor de mi caja torácica y abdomen. Acuné su mejilla en mi mano y negué con la cabeza. —Por favor no hagas eso. Te prometo que no duelen. Dejándose caer de rodillas, Jake comenzó a posar ligeramente tiernos besos a lo largo de mis costillas y estómago. —Lo siento —murmuró entre dientes calentando mi piel ya ardiente. Agarré los mechones de su cabello y tiré suavemente de su cabeza hacia atrás para que me mirara. —Deja de pedir perdón por algo que no podías evitar. Tú no eres el que me hizo esto, y yo nunca, nunca te culparé. El descansó su mejilla en mi estómago. —Te amo, Angel. —También te amo, Jake. Cuando sus dedos rozaron la cinturilla de mi tanga, subió la mirada hacia mí. Le di una breve inclinación de cabeza antes de que él tirara de ella por mis

—¿Tienes frío?

Página

historia, y yo temblaba de anticipación.

334

muslos. Los dos estábamos completamente desnudos juntos por primera vez en la

—No, solo te deseo. Un quejoso ruido provino de la parte posterior de la garganta de Jake. Besó mis muslos antes de separar más mis piernas. Mirando hacia mí, sostuvo mi mirada mientras su lengua se movía lamiendo mis pliegues. Aspiré una bocanada de aire y dejé caer mi cabeza hacia atrás contra la pared de la ducha mientras su cálida lengua trabajaba en mí. Lamió y succionó mi clítoris hasta que estuve meciendo mis caderas contra él. Tomó uno de mis pies y lo puso a descansar en su hombro dándole mejor acceso. En el momento en que metió su lengua dentro de mí me vine y grité su nombre. Cuando volví en mí, supuse que él se pondría de pie, pero en cambio, se quedó de rodillas. Él se apartó un momento para tantear mi entrada con un dedo antes de empujarlo en su interior. Añadió dos y luego tres girándolos y moviéndolos dentro de mí. Con la otra mano, sus dedos rozaron mi estómago antes de llegar a la copa de uno de mis pechos. Estaba en una sobrecarga sensorial mientras mi pezón se tensaba bajo su atención. Su mano se deslizó hacia el otro seno para llevarlo a endurecerse también. Todo el tiempo se mantuvo hundiendo sus dedos dentro y fuera de mí, mientras su pulgar hacía sentir a mi clítoris como si fuera a explotar. Agarrando las hebras de su cabello, grité su nombre una y otra vez cuando llegué. Si fuera posible, creo que había experimentado un orgasmo más fuerte en ese momento. Cuando miré hacia abajo a Jake con ojos entornados, frunció el ceño. —¿Qué pasa? —Cariño, estás tan estrecha. Me preocupa hacerte daño. —Estaré bien —jadeé.

—Caramba, te pones mandona cuando llegas, ¿no es así?

Página

Jack se rio.

335

—Sí, maldición, ¡ahora llévame a la cama y hazme el amor! —pedí.

—Por favor. —Bueno, en realidad nunca tomé un baño. —Cuando comencé a protestar, agarró el gel de baño. Empujando mis manos, él roció un poco en mis manos—. Lávame, Angel. Llevando mis manos a su pecho, pasé mis manos sobre sus pectorales, abajo a lo largo de sus tatuados brazos, y luego a sus duros abdominales. A medida que mis manos se deslizaban por encima de su cintura, su estómago se tensó mientras su erección se animaba contra mi mano. Viéndolo, no pude dejar de empezar a sentir algo de la ansiedad que Jake tenía antes. Me presioné contra Jake para alcanzar su espalda antes de que mis manos se sumergieran a tomar su trasero. Con nuestros cuerpos tan cerca, Jake comenzó a deslizar su erección en contra de mis pliegues, jadeé y me mecí contra él. Justo cuando empezaba a dejarse llevar de nuevo, se detuvo. En una respiración entrecortada, dijo: ―Tenemos que ir a la cama. —Bien —respondí. Cuando nos salimos de la ducha, Jake ni siquiera se molestó en ponerse una tolla. Me cargó y procedió a llevarme a la cama. Gentilmente me puso en un lado del colchón. Llevando mis rodillas arriba, abracé mis piernas mientras observaba a Jake abrir la primera gaveta de la cómoda. Sacó un condón y una botella de algo que no reconocí. A lo que supongo era mi expresión dudosa, el respondió: ―Es lubricante. Va a hacerte más fácil la primera vez. —Ya veo. —Subí la cabeza hacía él—. Entonces ¿tienes todo un cajón de golosinas sexuales ahí?

—Que uso este lugar como mi piso de soltero donde reúno a todos mis conquistas y me las follo.

Página

—¿Y qué estoy pensando?

336

—No es lo que piensas, Ángel —respondió mientras abría el paquete.

Me odiaba a mí misma por ser tan fácil de leer. —¿Estás seguro, o simplemente me dices eso para sacarte de apuros? Él sonrió. —Mantengo esto aquí porque es el único lugar fuera de los límites de mamá y su chica de limpieza. Prefiero mantener en privado algunos aspectos de mi vida. —Sí, rompería el corazón de la pobre chica de limpieza saber que eres un chico sucio. Con un encogimiento de hombros, Jake respondió: —Sin mencionar a mi mamá. Mi sonrisa murió en los labios mientras Jake comenzaba a ponerse el condón. Aunque quería alejar la mirada, no podía evitar estar fascinada a la vista de él deslizándolo en su extrema longitud. Cuando terminó, me vio a los ojos, y empujó mi hombro suavemente con el suyo. Entonces me deslicé sobre mi trasero al centro del colchón. De rodillas, Jake se arrastró a lo largo de la cama hasta que se cernió sobre mí. Me besó con ternura antes de poner su lengua en mi boca. Aunque no había besado a un montón de chicos u hombres, sabía lo que era bueno cuando lo experimentaba, y Jake era muy, muy bueno. Mientras saqueaba mi boca, sentí la humedad creciendo entre mis piernas. Las manos de Jake lograron estar en todas partes al mismo tiempo. Ellas amasaban mis pechos, acariciaban mis nalgas, o se deslizaban entre mis piernas para acariciarme. Me estremecí con las gotas de sudor que caían a lo largo de mi piel por el calor que se construía dentro de mí. Mientras Jake se ubicaba entre mis muslos, no podía evitar tensarme. Esto

total.

Página

profundamente unas pocas veces para calmarme y evitar ponerme en modo pánico

337

era todo, el gran momento, y no podía evitar sentirme nerviosa. Tuve que respirar

Cuando su erección atizó mi entrada, cerré los ojos, preparándome para el dolor. —No cierres los ojos —susurró, su respiración soplando contra mi mejilla. Mis párpados se abrieron para disfrutar de una intensa mirada de Jake—. Te amo, Ángel. —También te amo. Mientras empujaba dentro de mí, las lágrimas me escocían los ojos tanto por el dolor físico como el emocional de la enormidad del momento. —Lo siento, cariño —murmuró Jake mientras besaba mis lágrimas que se habían escapado en líneas saladas por mi cara. —Está bien. Quiero esto… te quiero a ti —respondí mientras trataba de tomar unos profundos respiros. Una vez que Jake sintió que me acostumbré a él, él se retiró y empujó de nuevo en mí. Esta vez fue doloroso y placentero—. Mmm. —¿Mejor? —Sí. A continuación, comenzó a moverse dentro de mí. Después de unos minutos, el dolor se evaporó, y quise levantar las caderas para encontrarme con sus embestidas. Eso hizo a Jake gemir de placer. A medida que avanzábamos en perfecta sincronización entre nosotros, Jake llevó sus labios a los míos y comenzó a besarme apasionadamente. Su lengua se hundió en mi boca e imitó sus movimientos dentro de mí. Un sofoco corrió sobre mí desde lo alto de la cabeza hasta los dedos de los pies, y yo no podía dejar de apartar mi boca para gemir de placer. Aunque se sentía muy, muy bien, sabía que no iba a venirme, como lo

—¡Oh Abby! —exclamó mientras se estremecía con su liberación. Froté círculos sobre su espalda mientras seguía temblando dentro de mí.

Página

alrededor de su espalda, atrayéndolo más cerca de mí.

338

había hecho antes. Cuando sentí el cuerpo de Jake tensándose, envolví mis brazos

Cuando Jake sacó la cabeza de mi hombro, yo le sonreí. —Eso fue increíble, amor. Te amo mucho por dármelo. —También te amo, pero… —sus cejas se fruncieron. —¿Qué pasa? —pregunté. —No te viniste. Mis mejillas se sonrojaron a su comentario. —No, pero creo que es normal para las chicas la primera vez. —Cuando Jake no respondió, tomé su cara en mis manos—. Me vine dos veces antes. —Sí, pero… Sonreí. —Amor, acabas de darme la mejor experiencia de mi vida. Él frunció el ceño. —No tienes nada con que compararlo. Pude haber sido pésimo como el infierno, y tú podrías pensar que fue arcoíris y unicornios. —¿Estás tratando de arruinar la primera vez que hago el amor, solo porque tu ego está herido porque no me vine? —le espeté. Su expresión se suavizó. —No, no es eso. —Bueno, así es como sonó para mí. —Alejé mis manos de su cara—. He estado esperando y preguntándome toda mi vida adulta como sería el sexo, y para mí, tú sobrepasaste todas mis expectativas. Entonces, ¿qué si no me vine cuando

Cuando comencé a bajarme del colchón, Jake me atrapó en sus brazos.

Página

endemoniadamente!

339

estabas dentro de mí? Fue mi primera vez, y para empezar, ¡duele

—Lo siento, Ángel. —Sí, bueno, deberías. ¡Imbécil! Sonrió. —Confía en mí, lo soy. —Con sus dedos, subió mi mentón para que lo viera—. Tenías razón. Estaba siendo un completo imbécil porque pensé que había jodido tu primera vez porque no te viniste. —Me beso tiernamente la mejilla—. Es difícil para mí habituarme a todas las emociones en el sexo. Es abrumador ser el primero. —¿Entonces lo que quieres decir es que estabas bajo mucha presión? —Sí, pero valió la pena. Fue increíble. —Sonrió—. Tú fuiste jodidamente increíble. —¿De verdad? —pregunté, mi voz alzándose un poco más de lo normal. Jake se alzó sobre su codo para mirarme. —¿Sabes lo que hizo que fuera tan especial? Fue la mirada en tus ojos cuando estabas experimentando cada gama de emociones desde el dolor físico hasta la conexión emocional. Tus ojos son tan expresivos, y sentí como si realmente, realmente, estuviese dentro de ti. Mi pulso se aceleró al escuchar sus palabras bien pensadas, y por un momento, lo único que pude responder fue: —Oh guau. —Incliné la cabeza hacia él—. ¿Eso quiere decir que te gusta más hacer el amor que follar? Jake se rio mientras su dedo rozaba mis labios.

—Planeo continuar haciéndote el amor así como enseñarte como se folla.

Página

—Estás evadiendo la pregunta.

340

—Que boca tan sucia tienes, Ángel.

Sonreí. ―Eso estoy buscando. —Ahora ven aquí y déjame acurrucarme de nuevo. Con mucho gusto me acurruqué contra él. Después de todo, ¿quién podría

Página

341

discutir con eso?

21 Abby Traducido por Lizzie (SOS) Corregido por ☽♏єl

L

a luz del sol corría por mi cara, calentando mi mejilla. Bostezando, comencé a estirarme cuando me di cuenta de que estaba prisionera entre dos musculosos brazos tatuados. Cuando intenté retorcerme para alejarme, Jake intensificó su

agarre en mí. —¿A dónde crees que vas, Ángel? —murmuró adormilado. —A ninguna parte —le contesté. Echando un vistazo por encima de su hombro, le sonreí—. No estoy acostumbrada a despertar desnuda con un chico. Los ojos cerrados de Jake se abrieron de golpe. —Hmm, eso es correcto. Ya que te tengo desnuda y en mis brazos, creo que debería aprovechar al máximo el momento. ¿No crees? —¿Qué tienes en mente?

—Oh Dios, ¿tengo aliento matutino?

Página

Al darme cuenta de que no me había cepillado los dientes, me tiré hacia atrás y me cubrí la boca.

342

—Mostrarte cuánto te amo —respondió mientras me empujaba sobre mi espalda. Luego, empezó a mordisquear un rastro húmedo sobre mi hombro, mi cuello, y, finalmente, después de lo que pareció una eternidad, sus labios se encontraron con los míos.

Jake rodó los ojos. —Ángel, a mi erección matutina y a mí nos importa una mierda si tienes aliento matutino. Me reí. —Si estás seguro. —Estoy seguro, pero tal vez debería poner mi boca en otro lugar. Inhalé bruscamente mientras sus labios se cerraban sobre mi pezón. Arqueé mi espalda, permitiéndole tomar más de mi seno dentro de su boca. Arremolinando su lengua sobre el pico endurecido, lo mordisqueó suavemente, haciéndome jadear. —¿Te gusta eso? —Mmm, hmm —murmuré. Él se rio entre dientes mientras besaba un rastro sobre mi otro seno para darle la misma atención. —Vamos a ver lo mojada que estás para mí —dijo mientras llevaba una mano entre mis piernas. Me sobó y me acarició hasta que mis caderas se arquearon en la cama—. ¿También te gusta eso, ¿eh? —¡Sí, Jake! Pero cuando él empujó dos dedos dentro de mí, chillé de dolor, en lugar de placer. Hizo una mueca antes de retirar los dedos y besarme tiernamente en la mejilla.

Su genuina sonrisa hizo que mi ritmo cardíaco se acelerara.

Página

—¡Ugh, esto apesta! —Mis respiraciones se hicieron forzadas, estaba frustrada—. Me gustaría que no me doliera porque te deseo otra vez. Mucho. — Tomé su cara entre mis manos—. No puedo decirte lo suficiente que la de anoche fue la experiencia más hermosa de mi vida, y me muero de ganas de hacer el amor contigo de nuevo.

343

—Lo siento, Ángel. Debería haberme dado cuenta que estarías demasiado adolorida esta mañana.

—Lo haremos. Pero creo que es mejor que te demos un poco de tiempo para recuperarte. Sonreí tímidamente hacia él. —Si no tuvieras un pene tan grande, yo estaría bien. Jake echó hacia atrás la cabeza y rio. —Sí, claro. No sabrías distinguir de grandes a pequeños. Deslizando la mano entre nosotros, ahuequé su erección en mi mano. —No lo sé. Parece bastante enorme para mí. —Hmm, ahora estás siendo una listilla y sacándome aún más de quicio, sin esperanza de que baje. Cuando trató de alejar mi mano, negué con la cabeza. —Solo porque no podemos hacerlo, “hacerlo”, no significa que tenga que dejarte insatisfecho. —¿Y qué tienes en mente? Le di un guiño coqueto mientras me sentaba en la cama. —Atender a mi hombre. —Entonces me levanté a horcajadas sobre él. Ignorando el dolor, tanto de placer como de molestia por la posición, comencé a besar y lamer mi camino por el pecho tatuado de Jake. Encendí mi audacia y saqué la lengua y rodeé sus dos pezones, lo que lo hizo gemir. Entonces me abrí camino desde sus abdominales bien definidos hasta esa deliciosa V. Justo antes de llegar a su erección, me detuve. Él gimió en decepción. —Paciencia, bebé.

Página

Con una sonrisa, puse mi mano sobre su abdomen y entre sus piernas. Agarré su longitud en mi mano y la acaricié como él me había enseñado antes. Agarrándolo con fuerza, me incliné para pasar mi lengua por la punta. Me encontré

344

—No me llames “bebé" cuando me estas torturando —argumentó.

con la mirada de Jake que ardía dentro de mí con deseo, antes de que pusiera la cabeza en mi boca. —Oh, joder —murmuró Jake mientras su cabeza caía sobre la almohada. Sonreí mientras intentaba llevarlo más profundo en mi boca. Luchando contra mis arcadas, lo trabajé adentro y afuera, acariciándolo también con la mano. —Ángel... Abby. Ah, sí, sigue haciendo eso. Maldición, se siente tan bien —gimió, sus caderas dando sacudidas en el colchón. Aunque había estado mortificada por obtener consejos sexuales de Lily, recordé que había dicho que hay que dar a las bolas de un chico montones de atención. Con la mano libre, las ahuequé suavemente, trabajándolas entre mis dedos. Jake gruñó de placer, así que me mantuve con mis atenciones. Una mano se retorció en mi cabello mientras que la otra empuñaba la sábana. —Oh Ángel, me voy a venir. Cuando intentó moverme fuera de él, murmuré un “No” contra su pene. Quería hacer todo lo que pudiera por él, y eso incluía dejarlo venirse en mi boca. Mi reconocimiento provocó un gemido desde lo más profundo de la garganta de Jake antes de que comenzara a estremecerse. Cuando se vino, me tomó con la guardia baja por un minuto, y yo salté, pero lo mantuve en la boca hasta que terminó. Después de tragar con fuerza, lo dejé caer de mi boca. Miré hacia él para medir qué tan bien había sido mi primera mamada. Una sonrisa perezosa estaba grabada en su rostro. —Ángel, ¿tienes incluso que preguntar? Me reí mientras me acurrucaba contra su costado.

Me encogí de hombros.

Página

—Fanjodidastico. —Besó la coronilla de mi cabeza—. Eres buena en todo lo que haces, así que no sé por qué dudas de tus habilidades sexuales.

345

—Sí —le contesté.

—Porque todo es nuevo para mí, y tú eres tan experimentado. No quiero ser una decepción. Trajo sus dedos a mi barbilla e inclinó mi cabeza para encontrar su intensa mirada. —El pasado es el pasado, ¿recuerdas? Todo lo que importa somos tú y yo y el futuro. Y no tengo jodidas quejas de nada, ¿entendido? —Muy bien, señor mandón, lo tengo. Sonrió. —Bueno, me alegro de oír eso. —Había empezado a besarme otra vez cuando escuché la voz de Susan desde el interior del granero. Jake sacó sus labios de los míos. —¿Jacob? —¿Sí? —contestó sin aliento. —Estoy preparando el desayuno, así que asegúrate de que tú y Abby puedan separarse el uno del otro para algo de fortificación, ¿de acuerdo? Los espero abajo en quince minutos. —Está bien, mamá —respondió Jake. —Oh Dios —jadeé mientras la mortificación se disparaba a través de mí. A pesar de que Susan prácticamente me había empujado hacia la puerta para estar con Jake, yo todavía estaba horrorizada de que sabía exactamente lo que habíamos hecho y lo que estábamos potencialmente todavía haciendo. Jake se rio de mí. —Deja de preocuparte, Ángel. Mamá no se va a volver loca o echarnos por lo que hicimos. Demonios, incluso está preparándonos el desayuno.

Después de una ducha rápida y un alucinante orgasmo posterior con la mágica boca de Jake, me metí en mi bata y me apresuré a través del patio a la casa.

Página

Entonces me sacó de la cama y me llevó al baño.

346

—Si tú lo dices —murmuré.

Tiré mi cabello parcialmente mojado en una coleta antes de ponerme un par de jeans y una blusa. Entonces avancé por el pasillo hasta la cocina. Susan estaba sacando una bandeja de galletas caseras del horno mientras Ángel jugaba en el suelo. Al verme, Ángel ladró alegremente y corrió a mis brazos que la esperaban. —¿Cómo está mi niña? —le pregunté mientras Ángel me lamía la cara. —Está mejor esta mañana, pero anoche, alguien la abandonó a la pobre, y ella vino a arañar mi puerta —respondió Susan mientras llevaba un plato de tocino y salchichas a la mesa. —¡Oh, no! Lo siento mucho. Me guiñó un ojo. —No te preocupes cariño. Tenías cosas más importantes en tu mente anoche. —Cuando mis mejillas se sonrojaron, ella se echó a reír—. Además, me gustó tenerla conmigo. Es una maravillosa compañera de cama. —Me alegro de oír eso. Jake llegó entonces, y nos sentamos a comer. Estaría mintiendo si dijera que mis esfuerzos de la noche anterior y a lo largo de esta mañana no me habían hecho estar hambrienta. Comí hasta que sentí como si mi estómago fuera a explotar. Cuando terminamos, Susan me miró fijamente antes de pasar a Jake. —Jacob, ¿por qué no lavas los platos del desayuno y nos das a Abigail y a mí un poco de tiempo a solas por unos minutos? —Por supuesto. Muy bien, podría hacer algo por ti ya que cocinaste —respondió con buen humor. Seguí a Susan por el pasillo hacia su dormitorio. Cuando cerró la puerta detrás de nosotras, ella sonrió a la que debe haber sido mi expresión aprensiva.

Página

La seguí a la cómoda. Ella levantó la tapa de un alhajero de cristal que tenía una bailarina grabada en la parte superior. El tema del lago de los cisnes comenzó a tocar. Sus dedos ahondaron en el interior, y ella sacó una hebra de costosas perlas.

347

—No estás en problemas, Abigail. La razón por la que te traje aquí es que yo quería darte algo.

—Mis padres me la dieron por mi graduación de la secundaria, junto con este alhajero. La he llevado por muchos eventos importantes en mi vida. —Ella me la ofreció—. Quiero que la tengas. Mis ojos se abrieron mientras sacudía la cabeza con furia hacia atrás y adelante. —No, no podría. Deberías dejárselas a Sally o a tus sobrinas. Me dio una palmadita en la mejilla. —Pero yo no quiero dejárselas a nadie más que a ti. Hay algunas otras cosas que quiero que tengas también, pero ésta, junto con el alhajero, son las más especiales para mí. Al darme cuenta de lo seria que estaba, finalmente cedí. —Susan, no puedes imaginar lo honrada que estoy de que quieras que yo las tenga. —Aunque traté de luchar contra ellas, lágrimas quemaron mis ojos y me hicieron ver borroso—. Son preciosas, y voy a atesorarlas siempre. —Bueno. Tal vez algún día se las puedas pasar a mi nieta. Ante mi suspiro, ella se echó a reír. —No creas que no puedo ver exactamente quién y qué eres. Estoy encantada de que Jake haya encontrado a una chica con la que pueda casarse y formar una familia. —No amaría nada más que eso —le respondí con honestidad. —Entonces, permíteme decir esto: Sé que Jake es testarudo y obstinado, y sé que él va a cometer algunos errores en el futuro como lo ha hecho antes. ¿Pero prométeme que le vas a dar una oportunidad y tratar de perdonarlo? Aunque era difícil, balanceé mi cabeza.

Página

—Bien. Porque cuando llegue el final, como es para mí, no querrás vivir con el remordimiento de no perdonar al hombre que amabas con todo tu corazón y alma.

348

—Lo haré.

Fruncí mis cejas. —¿Pero pensé que habías perdonado al padre de Jake? Un rubor entró en las pálidas mejillas de Susan. —Esto es un secreto entre tú y yo, pero Mark no era el amor de mi vida. —¿No lo era? —Aunque él me dio el regalo más grande de mi vida, Jacob, nunca pude sentir por Mark lo que sentí por Yuri. Era un bailarín en una de las compañías viajantes en la que yo estaba. Salimos durante años, y cuando me negué a casarme con él porque pensé que éramos demasiado jóvenes, se fue y se acostó con otra bailarina para hacerme daño. Aunque se disculpó por semanas y meses, yo fui terca, y no lo perdoné. Finalmente se rindió y siguió adelante, y me he arrepentido de eso todo este tiempo. Un par de años después de Yuri fue cuando Mark llegó a mi vida. Ella me dio una sonrisa irónica. —Jake nunca ha sido capaz de entender cómo pude perdonar a Mark por dejarme, pero la verdad es que no lo quería como debería, por lo que no dolió tanto. Sin palabras, solo pude murmurar: —Guau. Ella sonrió. —Así que en el futuro, cuando haya veces que desees estrangular a Jacob, o él esté probado tu amor, recuerda que el perdón es mucho más fácil que el arrepentimiento. —Lo haré. Te doy mi palabra.

Página

—Dulce Abby, eres la respuesta a mi oración. Mi Jacob es muy, muy afortunado de tenerte. No dudo ni por un segundo que voy a estar recordándoselo durante el tiempo que me queda.

349

Ella me llevó a un fuerte abrazo. Tanto sus palabras como su descarnada estructura causaron que lágrimas pincharan en mis ojos. Ella frotó amplios círculos sobre mi espalda.

Con lágrimas cayendo por mis mejillas, no pude responder al principio. Finalmente, me atraganté con un: —Gracias. Mientras se apartaba, agarró mi barbilla. —¿Sabes que hay un viejo dicho que dice que por cada lágrima que derramaste por el dolor de otra persona, lo sacas de su sufrimiento? —¿En serio? —hipé. Ella asintió con la cabeza mientras limpiaba las lágrimas de mis mejillas. —Así que te las acabas de arreglar para quitar un poco del de Jacob. —Me alegro. Haría cualquier cosa por él —le contesté. Susan sonrió. —Pero no más lágrimas, cariño. Vamos a disfrutar el tiempo que nos quede juntos. ¿De acuerdo? —Está bien —estuve de acuerdo. —Y hablando de tiempo, estoy bastante segura de que es hora de ir a ver cuántos pequeños “regalos” podría haber depositado Ángel en la casa. Me eché a reír. —Vamos a darle ese trabajo a Jake ya que fue su idea darme un cachorro. —Los ojos de Susan se agrandaron.

Página

350

—¡Oh, cariño, me gusta tu forma de pensar!

22 Jake Traducido por nelshia Corregido por ☽♏єl

D

escansando en una vieja colcha de retazos, recliné mi cabeza para tener una mejor vista del cielo ennegrecido, incrustado de brillantes estrellas. Con su espalda contra mi pecho, Abby anunció con satisfacción:

—Dios, eso es tan hermoso —remarcó. —Tú eres tan hermosa —murmuré en su oído. Frotó mis brazos que estaban envueltos firmemente alrededor de ella antes de volver a inclinarse para concederme un beso en la mejilla. —Ah, gracias bebé. Dices y haces las cosas más dulces por mí. —¿Así que te gusta la sorpresa? Mirando por encima del hombro hacia mí, sonrió.

Página

Era nuestra última noche juntos antes de que Abby tuviera que irse, y yo tenía la intención de hacerla lo más especial que podía. Quería que fuéramos solo los dos, ningún amigo o multitudes. Así que me había decidido por un picnic al atardecer junto al lago en la propiedad de mi abuelo. Estaba a kilómetros y kilómetros de la carretera principal, y tenías que llegar a ella con un vehículo todo terreno o un Jeep. Ubicada dentro de algunas colinas, alardeaba de impresionantes vistas de las montañas.

351

—Sí, esta fue otra buena sorpresa.

Ya habíamos terminado la cena que había comprado en Longhorn’s, el restaurante favorito de Abby. Estábamos haciendo un hueco en el postre, la tarta casera de frutillas de mi mamá, mientras el sol comenzó a hacer su descenso en el horizonte. Acurruqué a Abby en mis brazos, así podíamos disfrutar de nuestra primera puesta de sol juntos. Ahora que había terminado, estábamos observando las estrellas mientras la luz parpadeaba a nuestro alrededor desde las velas que recubrían los bordes de la manta. —¿Quieres un poco más de tarta? —preguntó Abby. —Por supuesto. —Relajé mi agarre sobre ella para que pudiera alcanzar el plato. Agarrando el tenedor, cortó un pedazo y se volvió en mi regazo para llevarlo a mi boca. Ella también comió un bocado. —Esto es tan bueno —murmuró. Mientras masticaba, sumergí mi dedo en la crema batida que recubría el plato. Entonces cubrí los labios superior e inferior de Abby. Inclinándome, la besé profundamente, lamiendo y saboreando la dulzura de su boca. —Ahora, eso sí es bueno —murmuré contra sus labios. —Mmm hmm —contestó ella en sueños antes de que se diera vuelta para descansar su espalda contra mi pecho. Tirando del largo manto de su cabello hacia atrás, besé un rastro húmedo bajando por el cuello y a través de su hombro. Cuando llegué al tirante de su vestido, lo tiré hacia abajo, causando que parte de su pecho se desbordara sobre la copa. Le di mordiscos en su hombro mientras mis dedos acariciaban como plumas la parte expuesta de su pecho.

sexual.

Página

—Jake Slater, estoy empezando a pensar que eres un insaciable maníaco

352

La risa de Abby causó que su cuerpo vibrara contra el mío. Mirando por encima de su hombro hacia mí, ella negó con la cabeza.

Sonreí contra su hombro mientras pensaba en nuestra bastante obscena escapada de hace unas horas. Cuando salí del granero para ver a Abby inclinándose sobre la cesta de picnic con sus tetas prácticamente asomándose de su vestido de verano, mi polla se había crispado en necesidad. Esperé hasta después de que ella había puesto todo en la parte trasera del Jeep antes de agarrar su mano en la mía y arrastrarla dentro del granero. —Jake, ¿qué estas… ─empezó a decir. Pero entonces sus ojos se abrieron en lo que debía ser un brillo lujurioso ardiendo en los míos. Antes de que pudiera protestar, la empujé contra la pared. Después de envolver un brazo alrededor de su cintura, use el otro para alzar de golpe el dobladillo de su vestido de verano. Con un tirón rápido, había dejado su ropa interior en pedazos. Abby se quedó sin aliento al ver su ropa interior en ruinas contra el suelo del granero. Con una tímida sonrisa, respondí: —Lo siento, Ángel. Te compraré otro par. —¿Para qué molestarse? Quiero decir, ¡probablemente solo los destrozarás también, caliente pervertido! —resopló. Tiré la cabeza hacia atrás y reí de su fingida indignación. Ella sonrió mientras llevaba sus labios a los míos para un beso ardiente. Después de todas las veces que habíamos estado juntos desde la primera noche, sabía que ella aún necesitaba preparación para tomarme. Usando una mano para desabrochar y descomprimir mi bragueta, usé la otra para acariciar y provocar a Abby en un frenesí. Cerrando sus ojos, ella se había mordido el labio antes de arquear sus caderas al ritmo de mi mano.

Página

—¡Jake! —Ella había gritado, y casi había volado mi carga justo en ese momento. Fue tan jodidamente sexy como había dicho mi nombre, junto con el

353

Cuando la tuve goteando de necesidad, me aparté un momento para empujar hacia abajo mis pantalones y sacar un condón de mi bolsillo. Entonces la agarré por las nalgas, la levanté, y la empalé en mi polla.

hecho de que estaba finalmente empezando a ser capaz de venirse cuando estaba dentro de ella. Envolviendo sus piernas alrededor de mi cintura, Abby finalmente cumplió una de mis fantasías sobre ella clavando sus deliciosas botas vaqueras en mi trasero desnudo. Golpeé dentro de ella fuerte y rápido, mientras ella agarraba mis hombros para sostenerse. Sus diminutos gemidos junto con mis gruñidos de placer habían hecho eco a través del granero. —¿Está cerca, Ángel? —Sí, sí —había gemido. Fue solo unos momentos antes de que sus paredes se apretaran a mí alrededor, causando que me viniera. A pesar de que había sido la escapada sexual más caliente que he tenido con mi chica, todavía quería más de ella. Nunca podía tener suficiente de su dulzura, y también estaba el hecho de que ella estaba a punto de dejarme despojado de sus deliciosas curvas. Mi mano se deslizó dentro del corpiño de su vestido para acariciar uno de sus pechos. Abby contuvo el aliento cuando mi pulgar se movió rápidamente hacia atrás y adelante sobre su pezón, haciéndolo endurecerse. Cuando lo pellizque, su cabeza cayó hacia atrás sobre mi hombro mientras gemía. Mientras amasaba su pecho, la besé en la mejilla y sobre su oído. —Levántate —ordené. Titubeando, Abby se levantó en sus rodillas ante de mirar hacia mí con expectación. Cuando empecé a tirar del dobladillo de su vestido, ella golpeó mi mano y abrió mucho los ojos. —No aquí.

Mordiéndose el labio inferior, preguntó: —¿Está seguro?

Página

—Nena, esto es propiedad privada, y estamos en el medio de la nada. Te prometo que nadie más va a ver tu sexy cuerpo, excepto yo.

354

Yo no podía dejar de reír.

—Positivo. Ella no respondió. En cambio, sus dedos fueron a los botones de mi camisa. En casi tiempo récord, me despojó de ella, y luego llevó su mano al cinturón. Me ayudó a salir de mis pantalones. Al verme sin ropa interior, ella negó con la cabeza. —¿Sin ropa interior? —Lo sabes. Ella rodó sus ojos, pero sonrió a pesar de sí misma. Como sabía que era modesta, la dejé conservar su vestido hasta que estuve totalmente desnudo. Entonces lo levanté sobre su la cabeza. —Eres tan hermosa —murmuré mientras mis manos acunaban y amasaban sus senos. Nuestros labios se encontraron el uno al otro, y empezamos a besarnos apasionadamente. Me recosté en la manta y exhorté a Abby a ponerse a horcajadas sobre mí. Sabía que le encantaba montarme porque le daba más placer, y era caliente como el infierno para mí ver sus pechos oscilando y su cuerpo rebotando dentro y fuera de mí. Mientras ella frotaba su centro mojado en mi polla, me quejé: —Espera un minuto. —Furiosamente busqué un condón en el bolsillo trasero de mis jeans desechados y luego me deslicé en él. Abby se levantó y comenzó a moverse con cuidado sobre mí, centímetro a centímetro. Colocando sus manos sobre mi pecho, estableció entonces un ritmo agonizantemente lento, alzándose casi fuera de mí y luego trayéndose a sí misma lentamente hacia abajo. Después de unos minutos de respiración jadeante de los dos, agarré sus caderas fuertemente y comencé a trabajarla duro y más rápido contra mí.

Página

—Oh, Jake — murmuró Abby mientras se venía. Seguí levantando sus caderas y sacudiéndola con fuerza sobre mí, pero con sus paredes contrayéndose, no duré mucho más tiempo antes de gritar su nombre y derramarme dentro de ella.

355

Nuestras respiraciones fueron reemplazadas por los sonidos de gruñidos y gemidos, y nuestra piel golpeándose junta.

Colapsando en mi pecho, Abby empezó a sollozar: —Ya te echo de menos. Me reí entre dientes. —Ángel, todavía estoy dentro de ti. —No me importa. —Ella se levantó para dispararme una mirada mortal— . Y no bromees en un momento como este. —Lo siento. Es un mecanismo de defensa. —Cepillé su largo cabello rubio lejos de su cara—. Confía en mí, me siento igual de desesperado sobre ti yéndote. Pero vamos a hacer que esto funcione. —¿Cómo? —Con mamá, no va a ser una opción para mí ir hacia ti, así que he estado pensando que haré que vueles aquí en los días que tengas libres entre las paradas de la gira. Los ojos de Abby se agrandaron. —¡Sabes lo mucho que costaría! Me encogí de hombros. ―¿Y? —Jake, eso es muy dulce, pero no puedo dejar que lo hagas. —No es objeto de discusión, Ángel. Quiero estar contigo, tengo el dinero, así que puedes dejar de discutir conmigo ya que siempre me salgo con la mía. Poniendo los ojos en blanco, respondí: —Eres un egocéntrico.

—Con todo mi corazón y alma.

Página

—Pero a pesar de todos mis defectos, aún me quieres, ¿cierto?

356

Pasé los dedos por encima de su espalda desnuda, lo que la hizo estremecerse.

Página

357

—Bien. Porque me siento de la misma jodida manera. —Moviéndonos de un tirón, me acomodé entre sus muslos—. ¿Lista para mostrarme una vez más lo mucho que me vas a extrañar?

23 Abby Un Mes Después Traducido (SOS) y Corregido por Lizzie

―¡L

os amo, Austin y nos vemos el próximo año! ―grité en el micrófono. Cuando caminé fuera del escenario, saludé a la bulliciosa multitud. A diferencia de los

chicos, no me detengo en los camerinos para cambiarme. En su lugar, me dirigí directamente hacia el autobús. Mi corpulento guardaespaldas siguiéndome justo a mi lado y no me dejó hasta que las puertas del autobús estuvieron cerradas y aseguradas detrás de mí. Una vez que estuve en la seguridad de la habitación, saqué mi teléfono y llamé a Jake. Mientras que nuestro arreglo de amor a larga distancia ha estado funcionando sin problemas, me había preocupado por él las últimas veces que habíamos hablado. En las semanas después de que me había ido, la salud de Susan había comenzado a deteriorarse rápidamente, y estaba causando estragos emocionalmente en Jake. Quería más que nada terminar la gira para estar con él.

―Bien. Era un lugar muy grande, y lo agotamos.

Página

―¡Hola Ángel, ¿cómo estuvo el show?

358

Él contestó al tercer timbrazo.

―Eso es impresionante. Te extraño como loco. Sus palabras provocaron una agitación en mí pecho. ―Yo también te echo de menos. ¿Cómo está Susan? Jake inhaló una fuerte respiración, y casi podía sentir su angustia a través del teléfono. ―Ella está bien, supongo. Va a tener más días malos que buenos. Me dolía el corazón por él, y hubiera dado cualquier cosa por poder envolver mis brazos alrededor de él y consolarlo. Sabía que necesitaba una distracción, y después de más charlas de chicas con Lily, yo sabía que ella había admitido que a menudo recurrió a confortar las angustias emocionales de Brayden con el amor físico. Después de mordisquear mi labio inferior, finalmente me decidí a ser descarada. ―Compré algo para ti hoy. ―¿En serio? ―preguntó Jake distraídamente. ―En realidad, es para mí, pero creo que lo disfrutarás. Un silbido vino de Jake. ―Caray, espera un minuto. ¿Qué has comprado? Me reí. ―Me alegro de que tengo tu atención, señor cachondo. Él gimió.

―Muéstrame.

Página

―Mmm, hmm.

359

―Joder, ¿te compraste algo de lencería?

―No, no hasta este fin de semana. ―¡Sí! ¡Ve a ponértela y tomate una foto para mí! ―ordenó con una voz que me puso al instante toda caliente y mojada. ―Nop. Paciencia, señor Slater. Tendrás una agradable sorpresa este fin de semana. En una voz casi impotente, triste, me pidió: ―¿Por favor? No pude evitar sonreír ante su cambio de tono. ―Está bien, está bien. Dame cinco minutos. ―Gracias, nena. No sabes lo feliz que me haces. Por supuesto, ya estoy muy duro de solo pensar en ti desnudándote. ―¡Jake! ―chillé mientras el calor llenaba mis mejillas. Se rio de mi indignación. ―Está bien, ve a cambiarte. Después de colgar, me asomé fuera de la habitación. Los chicos todavía no habían regresado al autobús. Cerré la puerta y luego me puse el sujetador y tanga a cuadros blancos y negros. Con lazos blancos en los bordes, lucía como una muy traviesa colegiala, sobre todo cuando me deslicé en las blancas ligas de encaje. Inocente, pero sexy. Una vez que estuve vestida, me paré frente al espejo y me tomé un par de fotos desde diferentes ángulos. Entonces se las envié en un mensaje a Jake. Apenas había terminado de enviar la última cuando me llamó. ―¿Estás tratando de matarme? ¡Incluso estás usando ligas!

Página

―¿Eso significa que te gusta?

360

Me eché a reír.

―Oh joder, Ángel, voy a estallar antes del viernes. ―Él contuvo la respiración entrecortada―. ¿Todavía estás usando eso? ―Sí ―le contesté con cautela. Tenía el presentimiento de a dónde iba esto, y yo no estaba segura de que estaba preparada para ello. ―¿Quieres hacer el amor conmigo por teléfono? Solté un bufido. ―¿Quieres decir: “tengamos sexo por teléfono”? ―Cualquiera puede hacer que suene sucio ―bromeó. Jugando con el encaje de mis ligas, le pregunté: ―¿Estás en tu habitación? Después de escuchar algunos ruidos amortiguados, Jake respondió: ―Sí, estoy en la cama ahora, desnudo y duro como una maldita roca debido a tus fotografías. Un estremecimiento pasó por encima de mí ante la imagen que se formó en mi mente. Cerré los ojos y me concentré en la familiar imagen de sus músculos magros, sus abdominales apretados y todos sus tatuajes. Cuando el calor ardió entre mis muslos, me di un poco más de coraje. ―¿Me quieres desnuda? ―Solo tu sostén primero. Llegué alrededor y desabrochó los broches. Una vez que cayó libre, luché contra la tentación de cruzar los brazos sobre mí pecho desnudo.

―Ponme en el altavoz.

Página

―Sí...

361

―¿Está fuera?

―Jesús, seguro que eres mandón ―dije mientras ponía el teléfono en la cama y apretaba el botón. ―Agarra tus pechos. ―Así como me dijo, llevé mis manos a mi pecho―. ¿Están tus pezones duros ya? ―No ―murmuré. ―Pellízcalos. En contra de mi mejor juicio, hice lo que me dijo. ―¿Se siente bien? ―preguntó Jake. ―Sí ―murmuré verdaderamente. Bueno, tal vez podría entrar un poco en esto. El largo gemido de Jake hizo eco por toda la habitación. ―Oh nena, me gustaría estar allí. Me gustaría tener mi boca y mis manos todas sobre tus pechos. ―También me gustaría que estuvieras aquí. ―Mordiendo mí labio, dudé antes de preguntar―: ¿Te estás tocando a ti mismo? ―Oh, sí. Pero me estoy imaginando tus manos sobre mí o a mí entrando y saliendo de tu caliente boca. Mientras estaba un poco mortificada por su charla sucia, un escalofrío me recorrió con sus palabras. El pesado dolor entre mis piernas comenzó a crecer. ―¿Quieres que me quite las bragas ahora? ―Mmm, sí. Pero mantén las ligas.

―¿Estás mojada?

Página

―Muy bien, estoy desnuda.

362

Me bajé el tanga y luego me hundí en la cama.

Calidez entró en mis mejillas mientras la realidad caía sobre mí de nuevo por lo que estoy haciendo. ―Jake... ―Vamos, Ángel, dime. ―Sí ―le susurré. ―Mmm, me encanta lo mojada que te pones por mí. Ahora recórrete suave y lento ―ordenó Jake. Una vez más, hice lo que me dijo. Cerré los ojos y lo imaginé a él y sus deliciosos dedos tocando y sondeando mi centro―. Ahora más rápido. ―Cuando aceleré mi ritmo, no pude evitar jadear de placer―. Oh nena, eso es. Deja que te escuche. Incluso con la televisión encendida, todavía no quería ser demasiado ruidosa en caso de que los chicos llegaran. Así que en su lugar, me mordí el labio, conteniendo algunos de mis gritos. ―Te estás conteniendo ―jadeó Jake. ―Sí, bueno, me voy a venir si me dejas escucharte ―repliqué sin aliento. Al oír sus gruñidos y gemidos, me sentí más y más cerca de venirme. ―¡Oh Jake! ―chillé mientras me iba al límite. Justo cuando empecé a venirme abajo, la respiración de Jake creció aún más desigual. ―¡Ángel, oh joder! Me quedé allí por un momento, tratando de recuperar mí aliento. Pasaron unos segundos antes de que alguno de los dos hablara. ―¡Eso fue jodidamente fantástico! ―exclamó Jake.

―Amo lo que hiciste por mí, Ángel. Pero sobre todo, te amo a ti.

Página

―Sí, lo fue. Ahora incluso te has llevado mi virginidad telefónica.

363

Una risita escapó de mis labios.

Mi corazón latía violentamente en mi pecho. ―Yo también te amo. No puedo esperar a verte el viernes. ―¿Me prometes que usarás la lencería debajo de tu ropa? ―Por supuesto que lo haré. Haría cualquier cosa por ti. ―Dios, te amo, Ángel.

Página

364

―Te amo más.

24 Abby Traducido por Maru Belikov Corregido por Lizzie

T

res días y dos presentaciones después de la infame llamada con Jake, me pasee tranquilamente en una gigantesca suite de hotel que la disquera había previsto para mis hermanos y para mí.

Estaba contando las horas y minutos antes de que pudiera ver a Jake de nuevo. Al sonido del tono de Mariachi haciendo eco a través de la habitación, sonreí y contesté el teléfono. —Hola, AJ, ¿Qué hay de nuevo? —Hola, Abuela, ¿Cómo estás? Mis cejas se arrugaron mientras alejaba el teléfono para asegurarme de que fuera realmente AJ. Luego repliqué en español: —Uhm, creo que marcaste mal el número. Todavía en español, AJ respondió: —Sí, tengo el número bien. Simplemente no puedo hablar libremente de

—¿Es Jake? ¿Algo está mal?

Página

Jadeé.

365

momento. Por eso es que estoy hablando en español.

Él respiró de manera irregular. —Está mal, Ángel. Él se ha cerrado totalmente, y no sé qué demonios hacer. —¿Pero por qué? ¿Qué pasó? Justo anoche hable con él. —Mi mente dio vueltas frenéticamente mientras intentaba recordar cualquier cosa inusual sobre nuestra conversación. Él mencionó que la enfermera estaba preocupada porque la neumonía de Susan empeoraba, pero Jake no me había dicho mucho más. —La neumonía ha dañado más partes de su sistema de lo que la enfermera y las personas del hospital pensaron. Ella ha estado prácticamente comatosa todo el día. Mi estómago se apretó, y luché contra la urgencia de vomitar. —Oh Dios… pobre Jake… pobre Susan —murmuré, agarrando más fuerte mi teléfono mientras lágrimas quemaban mis ojos. —Incluso aunque no lo dice o admite, él te necesita. ¿Puedes venir? Mi mente voló a los siguientes días y shows. La respuesta lógica era decir que no podía, pero no había ninguna maldita forma en que fuera a dejar solo a Jake cuando más me necesitaba. —Por supuesto que puedo. Conseguiré el próximo vuelo. —Bien, te iré a recoger, ¿de acuerdo? —Gracias. Te lo agradezco. —Nos vemos pronto. —Adiós.

un vuelo dos horas después, y fiel a su palabra, AJ estaba esperando para recogerme.

Página

partida. Ellos creían que mi lugar estaba con Jake y Susan. Fui capaz de conseguir

366

Sorprendentemente, mis hermanos y padres no protestaron sobre mi

Después de que me contó todo lo que estaba pasando, pasamos la mayor parte del camino en silencio. Autos estaban estacionados por todos lados en la entrada de Jake. Desde que estaba lloviendo, AJ me acercó a la puerta y luego fue de regreso a estacionarse. Con una temblorosa mano, toqué el timbre. Medio esperaba una enfermera o que alguno de los familiares de Jake abriera. Nada me pudo haber preparado para que fuera Jake el que abriera la pesada e intrincada puerta. A la vista de mí, él parpadeó dos veces. El color se drenó de su rostro antes de demandar: —¿Qué demonios estás haciendo aquí? Salté hacia atrás ante la dureza en su tono. Me tomó un momento encontrar mi voz. —AJ me llamó y me contó sobre Susan. Vine tan pronto como pude para estar contigo… y ella. Él se quedó allí inmóvil mirándome. Mi corazón dolió ante su apariencia. Áspera barba cubría su rostro de donde no se había afeitado, y su usualmente perfecto, fino cabello estaba descuidado. Círculos oscuros se encontraban bajo sus ojos. Llevaba una raída camiseta de Runaway Train y un par de pantalones con agujeros. Mientras todavía no me había dicho que pasara, me lancé hacia adelante, envolviendo mis brazos apretadamente alrededor de él. —Oh, bebé, lo siento muchísimo. Estoy aquí para ti, y te amo. Él no me abrazo de regreso. De hecho, sus brazos colgaban sin fuerza a los lados. Me aparté para besar tiernamente su mejilla. —Habla conmigo, Jake —imploré. Su cuerpo se estremeció por un momento antes de sacudir la cabeza. Sin

en su lugar, me empujó dentro de su habitación y cerró la puerta.

Página

vestíbulo, hacia el pasillo. Pensé que quizá íbamos a la habitación de Susan, pero

367

una palabra, se alejó de mi abrazo. Tomando mi mano, tiró de mí más allá del

—Jake, que estás… —Él me silenció chocando sus labios con los míos. El beso era demandante y duro, nada como lo que estaba acostumbrada a experimentar con él. Tomando mis hombros, me dio vuelta y me empujó de espalda contra la puerta con tal fuerza que chillé. Sus manos amasando mi cuerpo mientras intentaba apartarme de él. —¡Detente! —chillé contra su boca. Cuando se apartó, sus dedos fueron al botón de sus pantalones. Cuando empezó a desabrocharlos, sacudí mi cabeza. —¿Qué estás haciendo? —Voy a follarte. ¿Por eso es que viniste aquí, cierto? Mi adolorida boca por su anterior asalto, cayó abierta en shock. —¡No! ¿Cómo podrías pensar algo tan horrible? Vine para estar contigo porque te amo y me necesitas. Con sus abrazadores ojos azules, sus caderas me sujetaron contra la pared otra vez. Sus labios se curvaron en una enfadada sonrisa. —Todos siempre han querido un pedazo de mí, una forma para escalar a través de mí. ¿Eso es también lo que quieres, no? Eres la novia de Jake Slater, la que finalmente domesticó al notorio mujeriego. Sacudí la cabeza salvajemente de un lado a otro por su acusación. —Soy tu novia porque te amo, no por quién eres o lo que piensen los demás. —Alcé mis manos para ahuecar sus mejillas, forzándolo a que me mirara―. Te conozco, Jake. Veo cada imperfección que tienes, y todavía te amo. No hay nadie más en este mucho para mí que tú. Y cuando estés herido, quiero estar

contra barba en su barbilla—. Confía en mí cuando digo que haré lo que sea necesario para alejar el terrible dolor que estás sintiendo ahora. Pero tienes que dejarme entrar un poco.

Página

las piezas. Eso es lo que es el amor, bebé. —Me incliné hacia adelante para susurrar

368

contigo. Cuando estés roto y destrozado como lo estás ahora mismo, voy a recoger

Él agarró mis muñecas en sus manos y las colocó por encima de mi cabeza. —¿Harías lo que sea por mí, huh? —Sí —murmuré, luchando con la urgencia de gritar por el dolor de su agarre. —Eso es una jodida pena. Porque todo lo que has hecho es convertirte en mi puta. Mi cabeza se echó hacia atrás como si me hubiera golpeado. Era como si un completo extraño hubiese tomado el cuerpo de Jake. Nunca lo había visto actuar de esta forma, incluso en su infame borrachera en el autobús palidecía en comparación con esto. —¡Jake, por favor no hagas esto! No me apartes. —Lágrimas quemaban mis ojos―. Sé que estás herido, pero me amas y me necesitas. Con una cruel cara de burla, sus manos dejaron las mías para deslizarse por mi cuerpo y descansar en mis caderas. —Lo siento, Ángel, pero ahí es donde estás equivocada. Tú solo eras otra pieza de culo para conquistar, aunque el tuyo fue más un desafío. Pero tengo que admitir cuan sorprendido estaba que algo de romance y declaración de amor te hizo abrir las piernas más rápido de lo que pensé. —¡Eso es una mentira! Sé que me amabas entonces, y sé que lo haces ahora. Solo estás retorciendo todo porque estás revuelto por dentro. —Agarré sus hombros—. Tienes que luchar con esto, Jake. No puedes rendirte a la oscuridad. Eso tampoco es lo que Susan querría. Una tormentosa mezcla de emociones destellaron en los ojos de Jake.

follar. La forma en que gritabas mi nombre y te venías tan fuerte en mi lengua cuando estaba debajo de ti… Mmm… nena eso fue caliente.

Página

acostarme contigo. Me alegra haber podido romperte porque estás hecha para

369

—Puedes pensar lo que quieras, pero sé lo que estoy diciendo sobre

—Detente —protesté débilmente mientras lágrimas de frustración y dolor corrían por mis mejillas. —No llores, Ángel. Fue un honor ser el primero. Y te prometo que siempre te recordaré como una de las mejores folladas que he tenido, el pequeño e inocente ángel que dejó entrar al grande y malo lobo feroz dentro de sus apretadas paredes. Los exaltados hilos de emoción se rompieron, y antes de que me pudiera detener, llevé mi palma con fuerza contra su mejilla, causando un ruidoso chasquido que resonó a través de la habitación. Cualquier dolor dentro de mí dio paso a un caliente cólera. —¡Tú inimaginable cabrón! ¡Jamás me hables así otra vez! Sé que tú madre está muriendo, pero eso no te da la excusa de escupir y pisotear todo lo que somos. Mejor que despiertes rápido y te des cuenta de lo que estés diciendo. ¡Necesitas entender en tu dura cabeza que yo no era solo una pieza de culo, que en realidad era todo lo que jamás habías soñado, pero lo jodiste porque me apartaste cuando más me necesitabas! Con eso, me giré y salí de la habitación. Mientras caminaba rápidamente por la puerta de enfrente, AJ me llamó, pero lo ignoré. Sin siquiera pensar a donde iba o como llegaría allí, corrí a lo largo de la terraza y dentro de una cegadora lluvia. Había llegado a la mitad del camino de grava antes de escuchar la voz de Jake cortando a través de la lluvia. —¡Abby! ¡Por favor espera! Girando alrededor, señalé con mi dedo hacia él. —Déjame en paz, Jake. Quizá le haya hecho una promesa a Susan para intentar y darte segundas oportunidades cuando lo jodieras, pero estás probando

pecho subía y bajaba con fuertes sollozos mientras enterraba su rostro en el dobladillo de mi vestido.

Página

Mi voz se apagó mientras Jake se hundía hasta sus rodillas en el barro. Su

370

mi cordura ahora…

—Lo siento. Oh Cristo, Ángel, lo siento mucho, mucho. Sin parpadear e inmóvil. Me le quedé mirando en shock. No sabía que decir o hacer. Me había lastimado tan profundamente que una parte de mí quería alejarlo. —Jake, yo… —Lo siento. Lo siento. Lo siento —repitió él, apretando la parte trasera de mis rodillas—. No quise decir nada de ello, lo juro por Dios que no. Le hice prometer a AJ que no te llamara o te dijera que vinieras porque no podía soportar la idea de tú viéndome así —dijo sacudiendo la cabeza con tristeza—. Cuando apareciste, pensé que moriría, y no podía pensar en nada más que alejarte. Así que dije e hice esa mierda solo para lastimarte, así te irías. Tenías razón cuando me llamaste un cabrón. Cuando jadee, él miro arriba hacia mí, lagrimas brillando en sus ojos. —Pero al momento en que me diste la cachetada, fue como si viera todo claramente otra vez. No podía imaginar no tenerte en mi vida, y me odié a mí mismo por hacerte eso. —Oh, Jake —murmuré. —Y juro por Dios que sí te amo, nunca he amado a ninguna chica como te amo a ti. Eres la cosa más increíble que me ha pasado en la vida. Es solo… que no sé qué hacer con todo esto. —Él golpeo su mano contra su empapado pecho―. Apenas sé cómo estar con alguien cuando estoy completo. ¿Cómo demonios se supone que voy a estar contigo cuando estoy tan jodidamente roto? Cualquier rabia que todavía albergaba por él se derritió en un instante. Corrí mis dedos a través de los mechones mojados de su cabello.

—Mereces más de lo que tengo para darte. Debí alejarme de ti hace mucho tiempo en lugar de ser egoísta y tratar de mantenerte conmigo.

Página

y en las malas.

371

—Bebé, eso es lo que es el amor. Estar al lado de esa persona en las buenas

Sacudí la cabeza. —No habrías sido capaz de mantenerme alejada. Te amo demasiado. Ese es el por qué estoy aquí ahora. Su rostro se transformó en una máscara de agonía. —Ella va a dejarme. Por favor di que te quedarás, incluso aunque no te merezca. —No voy a dejarte. —Me moví hacia abajo hasta el suelo para envolver mis brazos alrededor de él—. Voy a estar aquí en cada paso del camino. Solo apóyate en mí. —Susurré en su oído. Él empezó a sollozar otra vez, aferrándose a mí—. Está bien, bebé —murmuré, pasando mis manos sobre su espalda. La

lluvia

continuaba

empapándonos

mientras

Jake

lloraba

incontrolablemente. Cuando él finalmente empezó a regresar en sí, él respiró entrecortadamente. —Lo siento, Ángel. Me liberé de su abrazo para mirar sus ojos. —No más disculpas, ¿de acuerdo? Él asintió antes de levantarse. Ofreciéndome su mano, me alzó. Envolviendo su brazo alrededor de mi hombro, me atrajo hacia él mientras empezábamos a caminar de regreso a la casa. Cuando entramos, una vez más estaba abrumada por toda la familia y amigos llenando las habitaciones. Jake me hizo entrar en su baño. AJ había traído mi bolsa adentro, así que rápidamente cambié mi ropa empapada mientras Jake también lo hacía.

seguí a través del pasillo. Una cama de hospital se encontraba ahora donde la una vez cama con dosel de Susan había estado. Su frágil forma parecía empequeñecer

Página

—Ven conmigo a ver a mamá. —Rápidamente apagué la secadora y lo

372

Estaba secando mi cabello cuando Jake apareció detrás de mí en el baño.

en la cama. Su hermana, Sally, y algunas de sus sobrinas se encontraban en el sofá de la esquina mientras su padre estaba en una silla. Ellos reconocieron mi presencia con sonrisas tristes. Jake me indicó para que me sentara en una de las sillas que se encontraba cerca de la cama. Me senté mientras lo veía sentarse enfrente de mí. Jake tomó la mano de Susan en la de él y la besó. —Mamá, estoy aquí —dijo suavemente. No sé cuánto tiempo nos sentamos así, quietos como estatuas y esperando por algún tipo de respuesta de ella. Jadeé cuando los parpados de Susan finalmente se abrieron, y ella miró alrededor de la habitación. Sabía exactamente a quién estaba buscando. Una vez que la mano de Jake se estiró para tomar su mano, una brillante sonrisa apareció por todo su rostro. —Jacob. —¿Sí, mamá? —¿Recuerdas la historia que solía contar sobre el por qué te convertiste en músico? Las cejas de Jake se arrugaron como si estuviera confundido por su pregunta. —Uhm, sí, lo hago, pero que… Ella sacudió la cabeza y luego se giró hacia mí. —Siempre he molestado a Jacob con que me debe todo su éxito como cantante y guitarrista a mí.

—Oh sí. Debido a mi estudio y mis clases de baile, estaba rodeado de música mientras estaba embarazada de él. Pasaba muchas horas con los grandes

Página

—¿Lo hace?

373

Sonreí.

como Mozart, Beethoven, y Brahms. Siempre lo sentía patear más cuando estaba enseñando una clase. Era como si me estuviera dejando saber que ya sentía la música. —Esa es una historia muy dulce. Susan tomó una respiración irregular. —Sabes, pensé que nunca sería capaz de tener niños. Después de cuatro perdidas, me había rendido a tener un hijo propio. Mark y yo empezamos a pensar sobre adoptar cuando quedé embarazada otra vez. Con todos los otros embarazos, había sido tan cuidadosa de no estar de pie en los primeros días y semanas, pero esta vez no me permití apegarme. En su lugar, hice todo lo que usualmente hacía, montar a caballo en la granja de mi papá y dar lecciones de baile desde la mañana hasta la noche. No me permití creer que estaba realmente embarazada. Pero después de que otro mes pasara y todavía estaba embarazada, empecé a tener esperanza y rezar porque esta vez fuera real. Y cuando alcancé el segundo trimestre, semanas donde antes había perdido los otros bebes, supe que finalmente conseguiría mi milagro. Ella giró su cabeza para mirar hacia Jake. Lágrimas corrían libremente por sus mejillas, y él no se molestó en limpiarlas. —Mi dulce hijo, tú siempre has sido el sol en mi vida… Cerrando sus ojos, Jake rogó: —No hagas esto. —Tengo que decir adiós, cariño, y tienes que dejarme hacer esto. Su pecho subía y bajaba con fuertes sollozos mientras hundía su rostro en su pecho. Cuando su mano acarició la cima de su cabeza, no pude contener más

de su nacimiento. Cuando se deprima y esté tan abatido que no pueda pararse o

Página

—Abby, después de que me vaya, quiero que le recuerdes a Jacob la historia

374

mis emociones, y empecé a llorar. A mis sorbidos, Susan sonrió.

cuando piense que no hay ninguna razón para continuar, cuéntale la historia. Recuérdale que él fue un milagro y el regalo más precioso que jamás haya recibido. Lágrimas corrían a través de mi rostro y caían en mi regazo mientras me inclinaba hacia adelante para tomar su mano en la mía. —Lo haré. Prometo que lo haré. —Llevé su mano a mis labios y la besé antes de presionarla contra mi mejilla—. Prometo asegurarme de que él nunca, jamás se rinda, sin importar cuanto lo quiera. —Le doy gracias a Dios porque te tiene, dulce niña. Cuidarán bien el uno del otro. —Ella sonrió mientras lágrimas brillaban en sus ojos—. Ustedes van a ser tan felices juntos y hacer los más hermosos nietos para mí. Sus palabras nos hicieron a Jake y a mí llorar más fuerte. —Oh mamá —sollozó Jake. Él se levantó para besar tiernamente su mejilla. —Tienes que dejarme ir, bebé. Él sacudió la cabeza salvajemente de un lado a otro. —No puedo hacerlo. Por favor no me pidas eso. Ella pasó su mano a lo largo de su rostro. —No es un adiós para siempre. Nos veremos otra vez. Y hasta entonces, vivirás una gran y feliz vida y me harás orgullosa. —Lo haré. Susan sonrió. —Ahora dime adiós.

—Adiós, mamá. Te amo muchísimo.

Página

subía y bajaba con fuertes respiros.

375

La angustiada expresión de Jake me rompió, y lloré abiertamente. Su pecho

—Gracias, cariño. Yo también te amo. —La mirada de Susan giró hacia mí—. Abby, ¿Recuerdas la canción del ángel de Oh Brother Where Art You? Vimos la película juntas probablemente tres o cuatro veces cuando me estaba recuperando de los golpes. Ella amaba las películas de los Hermanos Cohen tanto como amaba a George Clooney. —Sí, Angel Band. La conozco. —Cántamela, por favor. No sabía cómo podía respirar a través de mis sollozos, mucho menos cantar, pero de alguna forma me calmé y traté de conseguir la fuerza que no sabía sí tenía.

—Mi último sol se está hundiendo rápido, mi carrera está casi por terminar —empecé. —Eso es. Tan hermosa —murmuró ella. Luego empezó a cerrar sus ojos mientras Jake mantenía sus brazos envueltos alrededor de ella. Mientras seguía cantando, una tranquila sonrisa se formó en sus labios. Sus respiraciones empezaron a ser más y más elaboradas. Cuando llegué al último verso, ella tomó un último respiro. Y luego se había ido. Jake se desmoronó, hundiendo su rostro en el pecho de Susan y llorando histéricamente. Una sinfonía de llantos hizo eco a través de la habitación mientras Sally y sus hijas empezaban a llorar al igual que el abuelo de Jake. Caminé alrededor del lado de la cama para envolver mis brazos alrededor de él.

su cabeza. Él desenvolvió mis brazos de él.

Página

Justo cuando pensé que colapsaría de agotamiento por el dolor, Jake alzó

376

—Lo siento tanto —murmuré una y otra vez.

—Tengo que salir de aquí —murmuró antes de salir corriendo de la habitación. Me encontré con AJ en el pasillo. —Ve con él —me urgió. Asentí y luego me apresure detrás de Jake. Cuando llegué al porche, miré de derecha a izquierda antes de correr hacia el granero. —¿Jake? —llamé. Silencio hizo eco alrededor de mí. Dando vueltas, corrí por la colina hacia los establos. Me asome en varios puestos hasta que lo vi de pie en uno. Con lágrimas todavía fluyendo por sus mejillas, Jake estaba ensillando un imponente caballo negro. Sintiendo mi presencia, Jake dijo: —Tengo que salir de aquí. Necesito dar un paseo. Caminé hacia atrás mientras él guiaba el caballo fuera de la caseta. —Iré contigo. Él me miró con sorpresa. —Tú no montas caballos después de que fuiste lanzada cuando eras una niña —me recordó. Un temblor viajó a través de mí ante el recuerdo de todos esos años que habían pasado, pero sacudí la cabeza. —Los montaré por ti. Jake se me quedó mirando por un minuto antes de tomar mi mano. Me llevó hasta el caballo. —Este es Lennon. —Él me dio una tímida sonrisa—. Brayden quizá sea un

—¿Lista?

Página

—Me gusta.

377

fan de Paul McCartney, pero para mí todo tiene que ver con John Lennon.

—Tanto como puedo estarlo. Tensión y palabras sin decir colgaban pesadamente entre nosotros. Estaba perdida en que decir para consolarlo. Él acababa de experimentar la peor perdida en su vida, y tenía miedo de que quizá yo no fuera suficiente para llenar el vacío. Quizá no había nada que pudiera decir, quizá todo lo que necesitaba era a mí de su lado, mostrándole mi amor y apoyo. Jake apartó los mechones mojados de mi rostro. —Puedes aferrarte fuerte a mí. Yo nunca te dejaré caer, Ángel. —Y yo tampoco te dejaré a ti. —Envolví mis brazos alrededor de su cuello y me presioné contra él. Le di un largo beso—. Montaremos esta tormenta juntos, Jake. Por siempre y para siempre. Su cálido aliento sopló a través de mi mejilla. —Y tú siempre serás mi dulce ángel, mi gracia salvadora y el amor de mi

Página

378

vida.

Epílogo Jake Traducido por ƸӜƷKhaleesiƸӜƷ Corregido por Lizzie

U

n profundo suspiro de pesar escapó de mis labios mientras miraba hacia abajo a la placa conmemorativa color bronce de mi madre.

A pesar de que había hecho todo lo posible para conseguir lo mejor que había, todavía parecía una representación inadecuada a lo increíble que fue como madre y como mujer. El brazo de Abby rodeó mi cintura, tirando de mí hacia ella. Apoyó la cabeza en mi hombro. —¿Estás seguro de que no necesitas un minuto a solas? —No, te quiero aquí. —Besé la coronilla de su cabeza—. Siempre te quiero conmigo. —Y siempre quiero estar aquí para ti. Le sonreí.

—Y yo la quise también. Siempre lo haré.

Página

La barbilla de Abby tembló.

379

—Además, mamá te quisiera aquí. Ella te quiso como yo.

Al sonido de las hojas crujiendo detrás de nosotros, Abby y yo nos dimos la vuelta. Un hombre alto, delgado estaba caminando hacia nosotros. Sus brazos estaban llenos de docenas de rosas de color rosa. Cuando llegó casi hasta nosotros, se detuvo abruptamente. Sus ojos verde oscuro escanearon nuestras caras. —Discúlpenme, ¿son parte de la familia de Susan Moore… quiero decir, de la familia de Susan Slater? Mis cejas se alzaron ante su grueso acento ruso. —Soy su hijo. Una sonrisa vacilante se formó en sus labios. —Por supuesto. Veo el parecido ahora. —Su mirada fue de la mía a la tumba de mi madre. La pena llenó su rostro—. Siento no haber llegado aquí para el funeral. No sabía que estaba enferma. Me hubiera gustado... —Él respiró fuerte como si estuviera tratando de controlar sus emociones—. Me hubiera gustado haberla visto de nuevo. —¿Cómo la conociste? —pregunté. —Solíamos bailar juntos hace muchos años atrás. El brazo de Abby se soltó de mi cintura y fue rápidamente a cubrir su boca. Sus ojos se ampliaron como platos. —¡Oh Dios mío! ¿Eres Yuri? Él sonrió. —Sí, ¿pero cómo sabías?

Página

—Esperen, ¿qué? —pregunté.

380

—Susan me habló de usted.

Ignorándome, vi como Abby cerró la brecha entre ella y Yuri. Ella se inclinó para susurrarle algo al oído. Un sollozo angustiado escapó de sus labios. Cuando por fin se alejó, las lágrimas corrían por sus mejillas. —¿En serio? Abby asintió. —Gracias —murmuró. Secándose sus mejillas, volvió su atención hacia mí—. ¿Podría tener un momento con ella? —Seguro. Ya tenemos que irnos de todas maneras —respondí. —Un placer conocerte —dijo Yuri. —Igualmente —respondió Abby mientras yo asentía. Mientras caminábamos, Abby tomó mi mano en la de ella. —¿Quién demonios es ese hombre y qué te dijo mi mamá acerca de él? —demandé. —Era algo que ella quería mantener entre nosotras, una cosa de chicas. Me detuve en seco. —¡Por favor, dime que ese tipo no es mi verdadero padre o algo así! Los ojos azules de Abby se ensancharon. —No, no, ¡por supuesto que no es nada sórdido como eso! —Dime —gruñí. Cuando me lanzó su famosa mirada de “No te atrevas a usar ese tono conmigo, Jake Slater” —refunfuñé con frustración. Odiaba suplicar, y ella lo sabía—. Por favor.

La idea de un concierto benéfico en memoria de mi madre había sido idea de Abby. Ella quería que fuera un público local para aquellos que nos conocían y

Página

concierto.

381

—Bien, ya que lo pediste de buena manera, te lo diré en el camino al

amaban a mi madre y a mí. Todas las ganancias irían a la investigación del cáncer y la Sociedad Americana del Cáncer. Ella organizó todo, para presentarnos en el parque detrás de la escuela secundaria donde tanto mi madre como yo fuimos a la escuela. También sería la apertura de nuestro nuevo acto pagado, The Crossroads Tour, donde Jacob’s Ladder y Runaway Train se unían para una gira por América del Norte. Después de presentarme con sus hermanos, Abby y yo cantaríamos varios duetos antes de que Runaway Train viniera, incluyendo I’ll Take You with Me. Había sido agridulce cuando la canción se disparó al número uno en el Billboard Top 100 el día del funeral de mamá. Aunque todo el mundo estaba anunciándola como la canción de ruptura más emotiva del año, sabía la verdad. Se trataba de una inmensa angustia y sufrimiento, no el tipo que pensaban. Ya que estábamos presentándonos en un parque, tuvimos que prepararnos en nuestros autobuses turísticos. Mi primera tarea para nuestra próxima gira era asegurar que Abby y yo tuviéramos nuestro propio autobús, para que pudiéramos estar a solas y sin interrupciones. Siempre pensando en alguien más, Abby había insistido en que lo compartiéramos mucho con Brayden para que él y Lily pudieran tener más tiempo para la familia. Hasta entonces, yo había planeado bautizar con ella cada centímetro cuadrado del mismo cuando llegáramos a la carretera. Esta noche, sin embargo, no hubo tiempo para los negocios divertidos. Además de organizar el lugar y las bandas, también había sido idea de Abby que todos se vistieran bien, en respeto a mi madre, por así decirlo. Los chicos de las dos bandas llevaban pantalones de vestir negros, camisas negras y corbatas negras. Una sola cinta de color rosa para la conciencia del cáncer de mama fue clavada en nuestras solapas. Aunque sin tirantes, el vestido negro de Abby llegaba a las rodillas y se encontraba con la parte superior de sus botas vaqueras negras. Envueltas alrededor de su cuello estaban las perlas de mi madre. Ella les llevaba a

Página

por la unión que las dos increíbles mujeres en mi vida una vez compartieron.

382

menudo, y cada vez que lo hacía, hacía que mi corazón ardiera de placer y dolor

Un estilista seguía trabajando en mi cabello cuando vinieron a acompañar a Abby a los escenarios. Después de lo que había sucedido con Bree, insistí en dos guardaespaldas cada vez. Se inclinó sobre la silla para besar mi mejilla. —Nos vemos en un rato, bebé. —Hasta luego Ángel —respondí. Tan pronto como terminé, me dirigí hacia los costados para poder ver a Abby presentarse. Nunca me cansaba de verla jugar con la multitud. Era realmente increíble en todos los aspectos de su vida. Después de cantar varios hits de sus hermanos, Abby se sentó sola en el escenario con su guitarra. —Esta canción es para todos ustedes que conocen el dolor de la pérdida y la angustia del duelo. —Entonces comenzó tocando la apertura de Beam Me Up de Pink. Su voz llenó el estadio y enardeció mi alma. Significaba demasiado tener a alguien con quien compartir mi dolor. Abby no había conocido a mamá por mucho tiempo, pero todavía la amaba. Tener a mi Ángel a mi lado en los momentos más oscuros e infernales de mi vida significaban todo en el mundo. Viendo por encima de mi hombro, le sonreí a los chicos. —Maldición, ella es increíble ¿no es así? Con un brazo alrededor de la cintura de Lily y el otro en la de Melody, Brayden sonrió. —Mejora y mejora cada vez que la escucho. AJ asintió. —Pero todavía no sé qué demonios ve en ti.

Rhys puso los ojos en blanco a nuestras travesuras y volvió a enviar mensajes de texto en su teléfono. Yo sabía que estaba luchando contra sus nervios,

Página

—¡Oye tú, no odio hacia el cabello! —respondió golpeando mi mano.

383

—¡Imbécil! —grité antes de alborotarle el cabello.

porque sus padres estaban en la audiencia. Habían volado en el avión de la empresa de su padre. Como el verdadero ángel que era, Abby había llamado para invitarlos. También había hablado sin cesar sobre cuán increíble era el hijo que tenían y lo orgullosos que deberían estar. Mientras Abby terminaba su canción, ajusté mi guitarra en el hombro, así podía salir a unírmele. Habíamos planeado cantar varios duetos juntos, incluyendo I’ll Take You

with Me. Pero Abby me sorprendió abandonando su taburete y entregándole su guitarra a un técnico. Luego se acercó al piano y se sentó. —Hay una canción más que me gustaría interpretar esta noche antes de que Jake se una a mí. Es otra canción de uno de mis cantantes favoritas y más inspiradoras, Pink. Se llama The Great Escape, y es para cualquier persona que ha tocado fondo y está pensando en hacer una escapada. —Ella levantó la vista del micrófono y se encontró con mi mirada interrogativa—. Pero sobre todo, esta es para ti, bebé. Sus dedos volaron sin esfuerzo sobre las teclas blancas y negras mientras comenzaba la canción. Apoyado en el lado del escenario, escuché con atención la letra. A pesar de que intenté luchar contra ellas, las lágrimas escocían mis ojos, sobre todo en la parte de cómo la pasión y el dolor me mantendrían con vida algún día. La canción capturaba gran parte de las emociones desesperadamente oscuras que había estado experimentando en los últimos dos meses desde la muerte de mamá. Yo sabía que habría momentos más desesperados por delante, pero no iba a hacer ningún escape. Tenía a Abby a mi lado, mis compañeros y hermanos, y el nuevo amor de la familia de Abby para pasar por ello. Cuando Abby terminó, salí al escenario y la levanté del taburete del piano.

Página

—Gracias, Ángel.

384

Después envolví mis brazos alrededor de ella, y le murmuré al oído:

—De nada. —Me besó en los labios, lo que causó que la multitud se enloqueciera. Aprovechando el momento, Abby tomó un micrófono del técnico y preguntó: —¿Supongo que están listos para que cantemos juntos ahora? Pitos y silbidos llenaron el aire. —Bueno, está bien, entonces. —El set fue cambiado donde dos micrófonos estaban entre dos bancos. Abby y yo ajustamos nuestras guitarras en nuestro regazo. La primera canción que hicimos juntos fue una versión de Tim McGraw y Faith Hill, I Need You. Encaramada en el taburete frente a mí, Abby sonrió cuando cambié la letra de conduciendo a través de West Virginia a West Georgia y la parte de los vaqueros a rockeros. Terminamos la canción en un estruendoso aplauso. Meneé la cabeza hacia Abby para que hiciera la próxima introducción. Ella sonrió y me guiñó un ojo. —Queremos dar las gracias a todos los que han hecho de I’ll Take You with

Me un éxito. Significa mucho para Jake y para mí porque escribimos la canción juntos. De hecho, fue la primera composición que he hecho. Así que aquí está. A pesar de que la canción era un infierno emocional, nunca me cansaba de interpretarla con Abby. Cada vez, ella le daba algo diferente, ya sea haciendo hincapié en una nueva palabra o susurrándo parte de una línea. Me ponía los pies sobre la tierra en el escenario como en el mundo real, y me encantaba cada minuto de ello. Después de que los aplausos se calmaran, me incliné hacia el micrófono. —Así que para nuestra última canción juntos, queríamos hacer otro cover.

está de Paul McDonald y Nikki Reed, All I Ever Needed.

Página

ahora, esta canción capta gran parte de lo que siento por Abby, o mi Ángel. Aquí

385

Esperemos que el año que viene hayamos escrito más material juntos. Pero por

A lo largo de la canción, Abby y yo mantuvimos nuestros ojos el uno en el otro. A pesar de que estábamos separados por las guitarras y el pedestal del micrófono, nos inclinábamos lo más cerca que podíamos. Al igual que la letra, ella era mi refugio en la tormenta y todo lo que se necesitaré. Cuando el último verso se hizo eco por todo el parque, Abby se inclinó sobre el micrófono para besarme apasionadamente. A la multitud le encantó, y los aplausos y vítores fueron ensordecedores. Abby comenzó a levantarse fuera de su taburete para hacer su salida del escenario, pero la detuve. Ella frunció el ceño en confusión. —Jake… Intenté calmar el rápido latido de mi corazón. Yo sabía que lo que iba a hacer era enorme, y quería asegurarme de que era absolutamente perfecto. Al hablar en el micrófono, mi voz se quebró, mientras hacía eco en la multitud. —Dos de las canciones que cantábamos juntos significa todo para mí, Ángel. Eres todo lo que siempre he necesitado, o lo que podría desear. No hay nada que desee más que pasar el resto de mi vida haciéndote feliz. Me levanté de mi banco y saqué la pequeña caja de joyería de mi bolsillo. Cuando la abrí, el diamante en corte esmeralda atrapó las luces del escenario, y brillaba, haciendo a Abby gritar por la sorpresa. —¡Oh Dios mío… oh dios mío! —exclamó. Sus manos cubrieron su boca. Con una sonrisa, me arrodillé ante ella. La multitud comenzó a gritar y silbar tan fuerte que apenas podía oír mis pensamientos. Había repasado una y otra vez en mi cabeza un millón de veces lo que pensaba decir. Quería que fuera sincero y significativo. Era un compositor joder, pero en ese momento, todo salió volando

—Ángel, ¿quieres hacer mi vida completa y entera casándote conmigo?

Página

Así que me rendí y tomé la mano de Abby en la mía.

386

de mi cabeza.

Las lágrimas brillaron en los ojos de Abby mientras saltaba de su taburete. Apenas tuve tiempo para prepararme antes de que ella se arrojara a mis brazos, casi haciéndome caer. —¡Sí! Sí, ¡me casaré contigo! A su aceptación, la multitud una vez más se volvió loca mientras que los chicos tocaban un remix rockero de la Marcha Nupcial. Envolví a Abby en mis brazos, me puse de pie y le di una vuelta. Como un tipo que se precie, nunca creí en cuentos de hadas, pero en ese momento, lo hice. Encontré a mi ángel con la que viviría un felices para siempre.

Página

387

Fin

Beat of the Heart Después de años de malas relaciones y un ex prometido infiel, Mia Martinelli, de 28 años, prefiere sanar los corazones de sus pacientes en el piso de Atención Cardiaca en lugar de correr el riesgo de tener el corazón roto de nuevo. Pero todo eso se vuelve chillidos por lo alto cuando atender al roadie principal de Runaway Train la pone en la órbita del baterista y Latin Lover, AJ Resendiz. Después de un fin de semana de ardiente pasión, la intención de Mia de salir con el corazón intacto es desafiada por el semental con el oscuro sentido del humor, especialmente cuando él quiere seguir viéndola. Pero cuando la dura realidad de la horda de admiradoras de AJ envía sus inseguridades a toda marcha, Mia huye, dejándolo esposado a la ducha de su baño. AJ nunca imaginó que después de dos semanas del mejor sexo y compañía femenina que jamás había experimentado, necesitaría ser rescatado por sus compañeros de banda desde su prisión en su ducha. A pesar de que trata de olvidar a la sensual morena cuyas curvas le hicieron agua la boca, AJ no puede sacarla de su mente... o su corazón. Meses más tarde, cuando por fin busca a Mia por respuestas en cuanto a por qué se fue,

su cuerpo, su corazón le pertenece solo a ella?

Página

¿Puede AJ demostrarle a Mia que, independientemente de las mujeres detrás de

388

nada podría prepararlo para su, altera vidas, encuentro.

Katie Ashley Katie Ashley vive a las afueras de Atlanta, Georgia con sus dos consentidos perros y un sin número de gatos. Ella es escritora de Romance y Ficción Erótica. Tiene una ligera obsesión con Pintrest, The Golden Girls, Shakespeare, Supernatural y Scooby-Doo. Si hablamos de ser pretenciosos, ella cuenta con especialidades en Inglés, Inglés para Educación Secundaria y Maestrías en Inglés para Educación de Adolescentes. Durante el día, ella educa a la juventud americana enseñando inglés en una escuela secundaria. Entre sus obras se encuentran: The Proposition, The Proposal, Music of the Heart, Beat of the Heart, Don’t hate the player, hate the game, Nets and Lies,

Página

389

Search me, entre otras.

Créditos Moderadoras: Lizzie

Maru Belikov

Traductoras: Andy Parth

katt090

Melusanti

Caami

Lizzie

nelshia

Debs

martinafab

nnancyc

Isa 229

Maru Belikov

rihano

jydaba34

ƸӜƷKhaleesiƸӜƷ

Correctoras: Angeles Rangel

Lizzie

Nony_mo ☽♏єl

La BoHeMiK

Recopilación y Revisión: Lizzie

Diseño:

Página

390

Lizzie

391

Página

1- Music of The Heart.pdf

There was a problem previewing this document. Retrying... Download. Connect more apps... Try one of the apps below to open or edit this item. 1- Music of The ...

2MB Sizes 13 Downloads 177 Views

Recommend Documents

1- Music of The Heart.pdf
Page 3 of 391. Page 3 of 391. 1- Music of The Heart.pdf. 1- Music of The Heart.pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu. Displaying 1- Music of The Heart.pdf. Page 1 of 391.

Music of the Heart - Series Runaway Train #1 - Katie Ashley.pdf ...
Music of the Heart - Series Runaway Train #1 - Katie Ashley.pdf. Music of the Heart - Series Runaway Train #1 - Katie Ashley.pdf. Open. Extract. Open with.

in" The Origins of Music
May 20, 1998 - Dance on a stage appeals to the eye, but its real charm is found by the participants who shape their movements into a living and evolving unity. The strongest basis for the cooperation lies in rhythmically repeated motions, because the

Running head: BENEFITS OF MUSIC 1 BENEFITS ...
several occasions in which students were singing along with the music and moving their bodies in response to what they were hearing on the software. The researchers concluded that the enjoyment levels of students who participated in the web-based pro

Nepali Music (1).pdf
There was a problem previewing this document. Retrying... Download. Connect more apps... Nepali Music (1).pdf. Nepali Music (1).pdf. Open. Extract. Open with.

Music 2010 is_safe:1
Avengers 2 in 720p.Fantaghirò 1 ita.Bang a gong get it on.Music 2010 is_safe:1.Res howi do.Assorted Magazines Bundle dec.Leslie westand. mountain flac.In doing so, Hartmann's ... playground and.854132005.The killing season 4 720p.Australia vs. south

Psychology of Music
Aug 20, 2012 - argues for a rethinking of several big concepts in music psychology, and in particular ...... ena (rather like 'musical creativity'; see third section).

The Grenadier and the Lady - Music for Music Teachers
one was a fair maid, and her beau-ty shown clear,. The oth - er was a sol - dier, a bold gren - a - dier. "Good morn - ing, good morn - ing, good morn - ing," said he,. "Oh, where are you go-ing, my pret-ty la - dy?" "I am go - ing a - walk - ing by

The Grenadier and the Lady - Music for Music Teachers
one was a fair maid, and her beau-ty shown clear,. The oth - er was a sol - dier, a bold gren - a - dier. "Good morn - ing, good morn - ing, good morn - ing," said he,. "Oh, where are you go-ing, my pret-ty la - dy?" "I am go - ing a - walk - ing by

Music of the Heart - Series Runaway Train #1 - Katie ...
concretamente utilizar da presente obra literária para obtenção. de lucro direto ou indireto, nos termos do art. 184 do Código. Penal Brasileiro e Lei no 9610/1998. Junho/2013. Page 3 of 15. Music of the Heart - Series Runaway Train #1 - Katie As

1.Music of the Heart ( Musica do Coracao - Katie Ashley.pdf ...
Music of the Heart ( Musica do Coracao - Katie Ashley.pdf. 1.Music of the Heart ( Musica do Coracao - Katie Ashley.pdf. Open. Extract. Open with. Sign In.

1.Music of the Heart ( Musica do Coracao - Katie Ashley.pdf ...
Music of the Heart ( Musica do Coracao - Katie Ashley.pdf. 1.Music of the Heart ( Musica do Coracao - Katie Ashley.pdf. Open. Extract. Open with. Sign In. Main menu. Displaying 1.Music of the Heart ( Musica do Coracao - Katie Ashley.pdf. Page 1 of 1.

O Music O Music
2017-2018 All State Junior Chorus Audition Selections. O. Mu sic, sweet mu sic, thy prai ses we will sing. we will mf. -. -. -. 5 tell of the plea sures and hap pi ness ...

The Significance of Music in the Contemporary World ...
oscillations in the sun) through a program called Solar .... school music teachers and university music ... is accompanied by an online searchable .... http://webdb.iu.edu/sem/scripts/aboutus/aboutsem/positionstatements/position_statement.

The-Book-Of-Life-Music-From-The-Motion-Picture-Soundtrack.pdf
Retrying... Whoops! There was a problem previewing this document. Retrying... Download. Connect more apps... Try one of the apps below to open or edit this item. The-Book-Of-Life-Music-From-The-Motion-Picture-Soundtrack.pdf. The-Book-Of-Life-Music-Fr

Psychology of Music
video-monitoring training was found to ameliorate the performance deficits normally caused by high ... One part involved the verification of auto- matic judgments ...