Hanna marl

Kristel98

Cande Cooper

Jazmin

Liraz

_alial98-

Liss Rose

Jessi16

Pilar Wesc

Hanna Marl

Anaizher

Buty_Cipri

JessMC

Crissviz

Jazmin

Julieta9768

Lexie

Cande Cooper

Hanna Marl

Joss

Pily

Katiliz94 Lovingtobias

Hanna Marl

JessMC Hanna Marl

va, de dieciocho años, sabe que este verano será uno de los mejores de su vida, sin embargo, no saldrá como ella había planeado inicialmente. La vida de Ava da un giro inesperado el día de su graduación, cuando Jason, el amor de su vida, de repente la deja. Sorprendida y sintiéndose engañada está determinada a reconquistarlo en la fiesta de Fraternidad al final del año. Algo que no estaba en su plan, sin embargo, era desviarse por un completo y total desconocido. Tomada por sorpresa por la inexplicable atracción, no puede entender por qué está teniendo un tiempo difícil para olvidarse de él. Adrian tenía una cosa en su mente esa noche. Iba a pasar el verano y no se preocuparía por nada, pero trabajando con su papá y obtener el infierno en esa pequeña ciudad... Cuando conoce a Ava todo su mundo se pone de cabeza. No entiende el por qué, pero él sabe que esta es la chica con la que se supone que debe estar. El único problema va a ser tratar de convencerla de lo mismo.

Traducido por Hanna Marl y kristel98 Corregido por Hanna Marl

Cómo puede ser que el que se suponía que era uno de los mejores días de mi vida se convirtiera en uno de los peores en sólo cuestión de horas? Hoy era el día por el que había estado trabajando durante los últimos dieciocho años... la graduación de la secundaria. Salté de la cama con un sinfín de emociones corriendo a través de mí. Estaba emocionada y feliz de seguir adelante y convertirme en un adulto, pero también estaba un poco triste porque dejaría detrás uno de los mejores momentos de mi vida. Se suponía que debía encontrar a todos en la casa de Lily antes de la ceremonia, para poder tomarnos fotografías antes de la graduación. Lily es una de mis mejores amigas y lo ha sido desde el segundo grado. Hemos pasado casi todos los fines de semana juntas desde que nos conocimos, compartimos un vínculo como hermanas. Nos miramos y actuamos de manera completamente opuesta, pero creo que es por eso que siempre nos hemos llevado muy bien. Soy normal en cuanto a altura se refiere, de piel blanca y cabello castaño claro que llega a la mitad de mi espalda. Ella es pequeña, broceada y tiene su cabello teñido de rubio a la altura de los hombros. Tenemos mucho en común, incluso estamos saliendo con un par de hermanos mellizos. Ella está saliendo con Steven, el alto, flaco, pelo oscuro y yo estoy saliendo con el alto pero musculoso, rubio, Jason. Después de que salté de la ducha, me sequé el cabello y lo ricé, apliqué algo de maquillaje y me puse mi vestido hasta la rodilla de color blanco y negro. Me deslicé en un par de cuñas de color negro que Lily y yo habíamos pasado semanas buscando, las cuales coincidían perfectamente con mi toga y birrete. Agarré la percha con la toga perfectamente planchada y me dirigí hacia la puerta.

Cuando entré en mi habitual lugar de estacionamiento fuera de la casa de Lily, vi el Jeep rojo cereza de Jason ya en el camino de entrada. Corrí hacia la acera y a la puerta principal. —¡Lamento llegar tarde! —grité mientras caminaba de la sala a la cocina. —Simplemente no sería justo que llegaras a tiempo, incluso en un día como este. —Lily dijo con una sonrisa. —¡Hey bebé! —Me acerqué y besé la mejilla de Jason. No pude evitar sonreír mientras lo admiraba en sus jeans oscuros deslavados y su camisa verde de punto. Siempre amé esa camisa, realmente resaltaba el color de sus ojos. —Hey... ¿Podemos empezar las fotos ya? —Se volvió para salir por la puerta. Cogí su mano derecha antes de que estuviera fuera de mi alcance. —¿Hay algún problema? —Me di cuenta de inmediato que algo le molestaba. —No, estoy bien. Ya sabes lo mucho que odio esperar. —Tengo la costumbre de llegar tarde a... bueno, todo. No importa cuánto intente romper el hábito, solo consigo una patada. —Dije que lo siento. —Le supliqué cuando tomé su brazo y le di mis mejores labios sensuales y mis ojos de “Lo siento”. —Sí, siempre lo haces. Vamos a hacer esto para que podamos irnos. —Sacó a su brazo y él y Steven se dirigieron rumbo al patio donde los padres de Lily y mis padres estaban charlando. —Um... ¿Qué fue todo eso? ¿Están peleando o algo? —Lily susurró mientras los seguimos. —No. No lo creo. Ayer por la noche todo estaba bien. —Recordé nuestra conversación de la noche anterior y traté de pensar en algo que dije o hice que podría haberlo enojado. Nada vino a mi mente. —Hm... Bueno, tal vez sólo está nervioso o ha tenido un mal día. —Lily me dio una media sonrisa. Podría decir incluso que no creía lo que acababa de decir. —Sí, quizá… —Sabía que tenía que haber algo más en juego. Había llegado a conocer a Jason bastante bien durante los últimos cuatro años, cambios de humor y todo. Habíamos estado juntos desde el primer año. Los dos primeros años fueron muy rocosos, se apagaba y se encendía, bueno, mucho. Pero nada podía separarnos demasiado tiempo. Él no estaría pensando en romper conmigo,

¿verdad? Nosotros cuatro habíamos estado planeando conseguir un apartamento justo al lado del campus de la Universidad Brant cuando empezáramos la escuela en otoño. Habíamos estado hablando de ello desde que Lily empezó a salir con Steven hace un año. Después de haber terminado de tomar fotografías con nuestros padres, nos metimos en el Jeep de Jason y nos dirigimos a la escuela para prepararnos para la ceremonia. Lily y Steven se sentaron en la parte trasera y hablaron de las próximas fiestas de esta noche y cantaron las canciones de la radio. Me senté al frente con Jason y no nos dijimos más de dos palabras el uno al otro en todo el camino. Se sentía incómodo. Cuando llegamos a la escuela, Lily y Steven saltaron del coche y se abrieron paso entre la multitud emocionada de los estudiantes hacia el auditorio. Jason comenzó a salir del coche, pero lo agarré del brazo. —Espera... ¿qué está pasando? —Se metió de nuevo al coche y cerró la puerta—. Ya te lo dije, Ava, odio esperar por ti. —Apartó la vista de mí rápidamente. —No es por eso que estás loco, Jason. Puedo decir que hay algo más. Sólo dime, así podemos hablarlo abiertamente y disfrutar el día de hoy. Yo no quiero pelear. —Cogí su mano, pero él la apartó. —¡Maldita sea, Ava! ¿Todo es siempre sobre ti, verdad? —Abrió la puerta del jeep y saltó. —¿De qué estás hablando? Sólo quiero saber por qué estás enojado. Todo parecía estar bien anoche, cuando hablamos por teléfono. —Me di cuenta de que estaba realmente enojado, pero yo no quería pasar un día como hoy discutiendo. Era muy agotador y esta noche sólo quería divertirme. —¡Ya no puedo hacer esto! ¡Listo! —Cerró la puerta y abrió la parte trasera para tomar su toga y birrete. —¿Qué quieres decir con que no puedes hacer esto? —No pensé que estaría tan confundida desde la última prueba de cálculo para la que olvidé estudiar. —¡Quiero decir que he terminado! tu, yo, hemos terminado. —Él cerró la puerta y siguió a la multitud de compañeros de clase hacia el edificio. Me senté allí por un minuto, congelada, en completo shock. ¿Qué ha pasado? ¿Una noche, estábamos hablando de nuestro verano y de los planes para la Universidad y al minuto siguiente él ha terminado? Mis ojos se hincharon con lágrimas. Busqué en mi bolso y cogí mi teléfono celular. Busqué a través de los contactos hasta que

llegué al nombre de Lily. En cuanto iba a dar clic en la opción nuevo mensaje, oí un golpecito en la ventana. Miré hacia arriba para ver la sonrisa de Lily caer, supo enseguida que algo andaba mal. No soy el tipo de chica que deja que la gente la vea llorar. Agarró la manija de la puerta y tiró abriéndola. —Ava, ¿Qué está mal? —Ella me agarró de los hombros para evaluar mi expresión y luego me tiró en un abrazo. ¡Genial, aquí es donde entra el agua! —Jason rompió conmigo. —Me las arreglé para decir entre sollozos—, no sé lo que salió mal, un minuto estábamos hablando de todos nuestros planes de futuro juntos y al minuto siguiente él dice que no quiere seguir con esto. Simplemente no lo entiendo. —Saqué un pañuelo de mi bolso y me limpié las lágrimas de mis mejillas. —Oh cariño, lo siento mucho. —Ella me dio otro abrazo y luego se echó hacia atrás y me miró. —Ava, creo que puedo llegar a saber lo que salió mal —Me di cuenta por el sonido de su voz que no iba a ser feliz con lo que estaba a punto de decirme. —¿Qué? ¿Steven dijo algo? —Dejé de secar las lágrimas de mi cara lo suficiente como para mirarla. —No... —Ella bajó la mirada e inmediatamente parecía como si lamentara haber hablado. —Tal vez esto debería esperar hasta después de la ceremonia. —No, me lo dices ahora. Cuanto antes sepa lo que está sucediendo, mejor. Lentamente se volvió hacia mí—. Cuando Steven y yo fuimos al auditorio para esperar a que el ensayo empezara, vimos a alguien... —Ella esperó a que yo entendiera lo que estaba diciendo. Entonces finalmente me di cuenta. Ella ni siquiera tuvo que terminar su historia. Yo ya sabía quién era la persona—, Cally estaba de espalda... y parecía como si ella estuviera esperando a alguien. Lily ya podía ver la angustia escrita por toda mi cara. Cally fue la razón por la que Jason y yo estuvimos de forma intermitente durante el primer y segundo año. Eventualmente, Cally terminó mudándose a Texas para vivir con su padre y yo había pensado que todos los problemas que Cally ocasionó habían terminado. Supongo que estaba equivocada. —Le pregunté a Steven si ella y Jason habían estado hablando recientemente y me dijo que no estaba seguro. Jason probablemente no se lo diría de todos modos, porque sabe que me lo diría y yo te lo diría. —Ella agarró mis manos para intentar consolarme.

—¡Cariño! ¡Vamos, el ensayo está a punto de comenzar! —Steven gritó desde la puerta principal, interrumpiendo nuestra conversación. —¡Está bien, danos sólo un minuto! —Lily gritó en respuesta. —Escucha, Ava, sé que esto tiene que ser duro para ti en este momento, pero no quieres que esa perra te vea así, especialmente en un día como el de hoy. —Tienes razón. —Bajé la visera y me miré en el espejo—. Oh, Dios mío. Por favor, dime que tengo tiempo para retocar mi maquillaje. —Limpié alrededor de mis ojos con el pañuelo de papel para hacer un intento de arreglar el rímel negro untado, que ahora corría por mis mejillas. —Por supuesto. Date prisa, sin embargo, tenemos que seguir adelante. —Ella buscó en su bolso, sacó un compacto, y me lo entregó. —No puedo creer que tenga que hacer esto después de todo eso. —Palmeé cuidadosamente el polvo sobre los círculos oscuros bajo mis ojos. —Aquí, tengo una cosita que podría ayudar a calmarte. —Ella sacó dos frascos de vodka de su bolso. Sacó las tapas de ambos y me tendió una a mí. —¡Aquí está el primer día del resto de nuestras vidas! Pero serás mucho más feliz por el resto de tu vida a partir de este momento, por supuesto. —Ella me guiñó un ojo y ambas inclinamos las botellas hacia atrás. —Está bien, vamos a hacer esto. —Salté del Jeep y cerré la puerta detrás de mí.

Traducido por Jazmín Corregido por Cande Cooper

uvimos que sentarnos por dos agonizantes horas de gente hablando sobre crear un futuro para nosotros mismos, recuerdos que fueron hechos aquí, y, por supuesto, escuchar nombre tras nombre ser llamado. Finalmente anunciaron nuestra clase. La multitud estalló en aplausos y silbidos mientras lanzaban sus sombreros al aire. Se había acabado y estaba definitivamente lista para otro tiro o dos. Poco a poco me abrí paso fuera del gimnasio e intenté retorcerme a través de la multitud de personas para salir. Cuando lo hice, me dirigí hacia el árbol cerca de la izquierda de la zona de aparcamiento, donde Lily y yo habíamos acordado encontrar a nuestros padres después para más fotos. —¡Ava! —Me detuve cuando escuché a Lily decir mi nombre—. ¡Oh Dios mío! ¡Esa fue como la ceremonia más larga! Realmente pensé que me iba a dormir. ¿Cómo estás? —preguntó mientras yo sacaba unos cuantos hilos de serpentina en aerosol de su sombrero de graduación. —Haciéndolo tan bien como puedo después de sólo ser botada —Miré hacia abajo en un intento de controlarme para no disgustarme de nuevo. —Tienes que estar al menos un poco emocionada de que acabes de graduarte de la escuela secundaria. Quiero decir, solo piensa, ¡nunca tendremos que volver a este agujero del infierno de nuevo! Todos esos discursos estaban en lo cierto, hoy es el día que podemos cambiar nuestras vidas y dar forma a nuestro futuro. ¿De verdad quieres recordar esto como el día en que rompieron contigo? ¿O quieres recordarlo como el día en que comenzó tu nueva vida? —Nos abrimos paso a través del masivo grupo de personas.

—Tienes razón, he trabajado duro y mucho tiempo para llegar a este punto. Esta noche es toda sobre mí —Aunque solo fuera por la noche, tenía que guardar bajo llave las emociones abrumadoras que estaba teniendo desde la ruptura. —Eso es más como la Ava que conozco —Sonrió mientras pasábamos a través de la última pared de gente y nos encontrábamos con nuestras familias. Mi mamá, papá, hermano, abuelos, tías y tíos estaban todos esperando para abrazarme y felicitarme. Se alternaron para tomarse fotos conmigo. Cada par de minutos éramos interrumpidos por algunos de mis compañeros de clase también queriendo tomarse fotos y hablar de todos nuestros planes postgraduación. —¿Dónde está Jason? Quería tomar algunas fotos más de ustedes dos juntos —preguntó mi mamá mientras miraba por el visor en su cámara desplazándose a través de algunas de las fotos que ya había tomado. —Jason y yo rompimos —susurré lo suficientemente alto para que ella lo oyera. —¿Qué? —Levantó la vista de su cámara—. ¡Dios mío! Cariño, ¿estás bien? — Envolvió sus brazos alrededor de mí y me apretó un poco demasiado fuerte. —Sí, mamá, estoy bien. Preferiría no hablar de eso ahora —Hice un intento de abrazarla de nuevo lo mejor que pude con mis brazos inmovilizados a mis costados. —Por supuesto que no, cariño —Se apartó de mí. —¿Estás lista para irnos, Ava? —Interrumpió Lily justo a tiempo—. Mis padres nos darán un viaje de vuelta a mi casa así podemos prepararnos para esta noche. —Si —le dije—. Me quedaré esta noche en casa de Lily, volveré en la mañana y les haré saber que aún estoy viva —me burlé de mi mamá. Puede ser un poco más sobreprotectora de lo necesario a veces. —Está bien, cuídate y déjame saber si necesitas algo. Incluso si están bebiendo y necesitan transporte, llámenme en cualquier momento —Ella martilleó mi cabeza con el discurso de no beber y conducir durante tanto tiempo como puedo recordar.

—Lo sé, mamá, vamos a estar bien. Habrá taxis por todas partes esta noche ya que es la graduación, pero gracias —Le di un abrazo antes de dirigirme en dirección a Lily. —Está bien —Mi padre se detuvo junto a la acera en su SUV plateado—. Hablaré contigo en la mañana —Ella se subió al auto y ellos y hermano se despiden mientras se alejaban. —Muy bien, vamos a salir de aquí, ¡estoy lista para celebrar! —Lily tomó mi brazo y me tiró hacia el coche de sus padres. —¡Yo también! —Y por primera vez en toda la noche, en realidad lo sentí como si fuera cierto.

—Así que, ¿cuál es la fiesta de elegida para esta noche? —Lily caminó a su enorme armario y comenzó a explorar a través de su ropa. Estaba cuidadosamente coordinada por color y organizadas por el largo de la manga. —Bueno, originalmente habíamos planeado ir a la fiesta anual en la casa de la fraternidad, ¿cierto? —desplegué las tres opciones ropa y los zapatos que traje sobre la cama de Lily. Examiné cada traje con cuidado, tratando de tomar una decisión. —Sí, pero no estaba segura si sería algo que quisieras hacer ya que Jason va a estar allí y estoy segura de que su pequeña seguidora Cally también —Salió de su armario, ropa en mano. —¡Hemos estado esperando esta fiesta desde el primer año! Creo que puedo poner mis penas lejos por una noche —La fiesta anual en la casa de la fraternidad era una gran fiesta de fin de año donde los chicos de la universidad y los graduados eran capaces de reunirse y ver lo que estaría en la tienda para el próximo año. Habían estado esperando por esta fiesta todo el tiempo que podía recordar. —La fiesta de la fraternidad será, entonces —Me sonrió—. ¡Tienes que usar ese top rojo! —Señaló uno de los trajes que había extendido sobre la cama.

—¿Estás segura de que no es demasiado llamativo? —Lo levanté. Siempre había amado este top porque se ajustaba a todos mis mejores rasgos perfectamente, pero no era demasiado revelador en el pecho. No era como si tuviera mucho que mostrar, de todos modos. Y el rojo de seda se sentía increíblemente suave. —Chica, emparéjalo con esos pantalones oscuros y cierra con esos tacones negros y cuando los chicos de fraternidad te vean, ¡tendrás a Jason deseando nunca haberte dejado ir! —Camina dentro de su cuarto de baño y cierra la puerta detrás de ella. —El rojo será, entonces —Lily nunca fallaba en hacerme sonreír. Cuando terminamos de vestirnos, compartimos el espejo del baño para hacer nuestro cabello y aplicarnos maquillaje. Me encantaba vestirme, incluso si era solo para una cena y una película. —Steven dijo que acaba de conseguir un vehículo y se dirige aquí. Iremos a buscar algo de comer para luego al partido después. —Está bien, suena bien. ¿Está solo? —Añadí un poco más de laca a mi cabello rizado. —Creo que solo Jesse está con él —Agitó su mano delante de su cara en un intento para aclarar las cosas para que pudiera respirar. —Está bien, genial. —Creo que están aquí. ¿Estás lista? —Tan lista como puedo estarlo. Cuando llegamos al auto, Lily se metió en la parte trasera con Steven, y Jesse y yo cada uno nos sentamos en un asiento. Jesse ha sido amigo de Steven y Jason durante tanto tiempo como puedo recordar. Lo conocí cuando Jason y yo comenzamos a salir. Siempre ha sido un chico agradable. —Hola —le dije a Jesse mientras cerraba la puerta del vehículo detrás de mí. —Hola, siento oír lo de Jason y tú —dijo, sonando genuinamente preocupado. —Gracias —Estaba un poco sorprendida de que se haya molestado en decir algo sobre la ruptura. Quiero decir, siempre ha sido muy amable conmigo, pero no pensé que los chicos se preocuparan por ese tipo de cosas—. Estoy segura de

que todo el mundo lo sabe a estas alturas, ¿eh? Las noticias corren como la pólvora en esa escuela. —Sí, estoy seguro. Apuesto a que al final de esta noche todos tendrán algo más de qué hablar —Me sonrió. —Estoy segura de que tienes razón —Reí. —Sabes, creo que cometió un gran error. Eres una gran chica. A pesar de que es mi amigo, nunca te ha tratado de la manera en que deberías ser tratada. Podrías hacerlo mejor —Jesse se volvió para mirar por la ventana. Me tomé un minuto para reagrupar mis pensamientos; no estaba muy segura de qué decir a eso. ¿Estaba siendo amable o estaba coqueteando conmigo? —Gracias, Jesse, eso es realmente dulce —Sonreí a pesar de que él estaba tratando de evitar mirarme. —En cualquier momento —Se obligó a mirarme por un momento y sonrió. Cuando llegamos al pub para comer, los chicos decidieron entrar y ver cuánto tiempo nos tomaría conseguir una mesa. Ya que era la noche de graduación, muchos de los restaurantes iban a estar llenos. Jesse tenía una prima que trabajaba como camarera aquí así que esperaba que ella estuviera trabajando así podríamos conseguir una rápido. —Está bien, ¿qué diablos fue toda esa conversación de ''él nunca te trató bien, podrías hacerlo mejor''? —Lily se cruzó de brazos y esperó por una respuesta. —No tengo ni idea, me preguntaba la misma cosa. ¿Sólo hemos roto por qué? ¿Dos horas? ¿Y ya tengo a sus amigos coqueteando conmigo? ¡Fabuloso! —No pude mantener el sarcasmo fuera de mi voz y Lily no pudo evitar reírse. —Debo admitir que fue lindo, sin embargo. —¡Solo es lindo porque él me lo estaba diciendo a mí y no a ti! Quiero decir, es un chico muy agradable. Pero no es mi tipo. Así que si esto es algo que tú y Steven están tratando de hacer, ¡no lo entiendo! —Nunca había tenido que preocuparme sobre ellos tratando de tenderme una trampa antes pero son el tipo de persona que tratarían de hacerlo y luego lo llamarían una coincidencia. —Oye, esto no tiene nada que ver conmigo. Te conozco desde casi toda mi vida, estoy bastante segura de que he descubierto tu tipo ya —Cruzó los brazos

sobre su pecho y trató de parecer ofendida, pero ella sabe que realmente haría algo como eso. —Realmente espero que sí —bromeé. —¡Eh! ¡Estamos dentro! —gritó Jesse desde la puerta y gesticuló para que entráramos.

Traducción SOS por kristel98 Corregido por Liraz

espués de la cena todos nos subimos a un taxi-van blanco, nos sentamos y nos dirigimos a nuestro destino. Mientras nos acercábamos, pude escuchar la música golpeando y gritos de las multitudes de gente caminando por la calle. No tenía ni idea de cómo esta multitud iba a caber en una casa a tiempo, ¡esto era una locura! —Así que tal vez conozcas a un nuevo chico esta noche. —Lily se inclinó hacia adelante desde el asiento trasero e interrumpió el hilo de mis pensamientos. —No puedes estar hablando en serio. —la miré con incredulidad. —Jason y yo acabamos de romper como hace horas, literalmente. —Sí. ¿Y qué? Nunca es demasiado temprano para empezar a buscar y tú sabes que yo nunca le tenido cariño a Jason. Además estos son chicos universitarios maduros. —Lily se echó hacia atrás y miró por la ventana. —Sí, pero siguen siendo chicos. ¿Cuánto más maduros pueden ser? —Las dos nos reímos cuando pasamos un grupo de personas mirando a dos chicos luchar en el jardín delantero de alguien. —¿Supongo que este es tu destino? —El taxista se detuvo, abrí mi puerta, y todos nos arrastramos fuera. —Gracias, hombre, quédate con el cambio. —Steven le entregó veinte y cerró la puerta detrás de él. Me quedé asombrada. Nunca he visto tanta gente en un lugar antes. No podía creer que la policía no había aparecido todavía. Era sólo un poco después de las siete y el sol se deslizaba detrás de las montañas. Tuve una sensación cuando el sol se puso, las cosas se iban a poner un poco locas.

Mientras miraba alrededor, me di cuenta de que no había sólo una fiesta, era como una fiesta por bloques. Había gente que entraban y salían de las casas a ambos lados de nuestro destino y al otro lado de la calle. Casi todo el mundo caminaba por las calles teniendo una copa de licor o dos en sus manos. Supongo que esto es lo que se siente al vivir cerca de la universidad. —¡Vamos! Vamos a tomar una copa! —Lily me agarró del brazo y me arrastró dentro de la gran casa azul delante de nosotros. Realmente era cómo las casas de fraternidad que ves en la televisión, incluso hasta el feo diván de estampado floral ubicado en el porche delantero con un chico moreno y una chica rubia besándose en él. Caminamos a través de la puerta y todo lo que podía oler era el licor, la cerveza y las malas hierbas. Miré a mi alrededor y el lugar estaba repleto. Todo el mundo estaba de pie hombro con hombro. —Trataremos de encontrarnos con algunas bebidas. Ustedes esperen aquí. — Steven gritó sobre el murmullo de voces. Él y Jesse se dirigieron hacia la parte trasera de la casa. —¡Oooooh! —Un grupo de chicos gritó desde la sala a nuestra derecha. —¿Qué es todo eso? —le pregunté a Lily. —No lo sé. Vamos a echar un vistazo. —Pasamos difícilmente por todas las personas y finalmente hicimos nuestro camino a la habitación. —Beer pong1. Deberíamos haberlo sabido. —le dije a Lily. —¡Ahí están! Veo que ustedes encontraron la mesa beer pong1. Acabo de apuntar a Steven y a mí para el próximo partido. —dijo Jesse mientras me entregaba una copa. —Gracias. —Agarré la copa roja y tomé un trago. Nunca había sido una gran fan de la cerveza, pero esta noche hice una excepción. Cualquier cosa para ayudar a quitar de mi mente a ese idiota de Jason. —No hay problema. —Sonrió. Nunca me di cuenta de lo bonita que es su sonrisa hasta esta noche. 1

Beer Pong: El Beer pong es un juego de beber de origen norteamericano en el que los jugadores tratan de encestar desde el extremo de una mesa, con pelotas de ping-pong en vasos llenos de cerveza. Se juega por equipos formados por cuatro personas. Aunque no existen unas normas oficiales lo habitual es jugar con 6 vasos para partidas individuales y con 10 para las partidas en parejas.

—Amigo, ya te lo dije, no jugaré. Hay por lo menos cinco casas que me gustaría derribar y recordar antes de que consiga estar borracho. —Steven espetó a Jesse. —Vamos, hombre, sólo un juego. —Jesse le gustaba ser el centro de atención. Especialmente cuando se trata de beer pong, se enorgullecía de su "habilidad". —Sí, y uno se convierte en dos, y dos se convierte en tres, y tres se convierte en despertar mañana y no recordar nada. —Perdí el interés en escuchar a Steven y Jesse discutiendo y curioseé en la habitación para ver si conocía a alguien. Yo no estaba teniendo un poco de suerte. La mayoría de ellos deben ir en la universidad. Me volví hacia la puerta y allí estaba él. Jason. Él se pavoneaba con esa puta pelirroja de Cally en su brazo. No podía decidir si quería acercarme y darle un puñetazo en la cara, o a ella. Yo estaría igual de feliz en golpearla. Tal vez debería fingir que no los vi. Me decidí a ir con el menos violento de los dos, así que me di la vuelta para mirar hacia otro lado. —¿Estás bien ? —Lily me miró e inmediatamente se concentró en Jason—. Oh Ava, ¿vas a estar bien? Podemos irnos si quieres. —Ella se inclinó por un abrazo, pero la aparté. Sabía que si la abrazaba, las lágrimas comenzarían de nuevo. Ella se giró y miró a Steven—. ¿Por qué tu hermano es un completo idiota? —Estoy bien. —digo rápidamente. Ella arqueó sus cejas—. ¡En serio! Estaré bien. —Yo estaba haciendo todo lo posible para no caer en pedazos. —Muy bien, amigo, ya que estás siendo un bebé, voy a ir a borrar nuestros nombres de la lista. —Jesse estaba completamente ajeno a la situación actual, como de costumbre. —¡No! ¡Espera! ¡Jugaré! —grité detrás de Jesse cuando él se alejaba. —¿Estás segura? —Una sonrisa se dibujó en su rostro. —Sí. ¿Estás segura? —preguntó Lily, mirándome con una mirada vacía en su cara. La ignoré y me volví hacia Jesse. —Sí, yo no soy muy buena. No he jugado durante un tiempo, pero si estás vencido, estoy vencida. —La expresión de su rostro me dijo que estas definitivamente emocionado. —¡Yo no necesito que seas buena, estoy en esto por la cerveza gratis! —Jesse rió y puso su brazo alrededor de mis hombros.

—¡Muy bien! ¡El siguiente! ¡Greg y Adrian contra Jesse y Steven! —Un hombre gritó a la multitud. —En realidad, ¡será Jesse y Ava! —Jesse agarró mi mano y me sacó de la multitud hacia la mesa. Podía sentir los ojos de todos en mí. Incluso he oído a algunas personas reírse en el fondo. No soy una gran fan de las multitudes. Podía sentirme a mí misma un poco nerviosa. —¿Está seguro que quieres a una chica en tu equipo? —preguntó el locutor mientras me miraba de arriba abajo. —Por lo que todos saben, yo podría ser su arma secreta. —le solté a él, incluso antes de que me diera cuenta. Me miró a los ojos. —Muy bien. —dijo—. Que comience el juego. —Él procedió a entregarme una pelota y a retroceder. Por el rabillo de mi ojo, vi a Jason salir de la multitud y entrar en la primera fila. Genial, justo lo que necesito. En primer lugar, me hice sonar como alguna jugadora ruda de beer pong y ahora tenía al chico que podría convertirme en un desastre emocional en cuestión de minutos de pie en la primera fila. Iba a ser el hazmerreír de la noche. Cerré mis ojos por un segundo y traté de que mi mente se aclare. Miré hacia arriba para hacer contacto visual con el chico de pie al otro lado de la mesa frente a mí, pero me quedé helada. Tomó todos los músculos de mi mandíbula para evitar que se caiga. ¡Este chico era guapísimo, los seis pies de él! Podías ver cada curva de su perfectamente bronceado, esculpido cuerpo a través de su encajada camiseta gris. Su cabello era de un marrón castaño que la mayoría de las chicas matarían por tener. Lo que realmente me tomó por sorpresa eran sus ojos. Tenía los más asombrosos ojos verdes que había visto nunca. Él me sonrió mientras lo admiraba y mi corazón dio un vuelco, literalmente. Tenía la sonrisa más perfecta y por si fuera poco... él tenía hoyuelos. —Ava, ¿estás bien? —Jesse interrumpió mi sesión de admiración. —Sí, simplemente me estoy concentrando. —Mentí. Me pareció estar diciendo muchas mentiras esta noche. —Está bien, bueno, creo que eso es suficiente. Has estado aquí de pie cómo un zombi alrededor de tres minutos. —susurró.

—¡Oh, Dios mío! ¿Enserio? —Estaba horrorizada. —No, pero se siente así. —Golpeé a Jesse y me volví hacia el equipo de pie frente a nosotros. —¿Podemos empezar ya? —preguntó el compañero de El chico de ojos-verdes, sonando irritado. Me puse en posición e hicimos contacto visual. Ambos lanzamos una pelota, pero la mía, por supuesto, rebotó fuera de la mesa y rodó hacia la multitud mientras que el suyo se sumergió en una de nuestras tazas rojas. —Creo que ese será tu bebida. —Me miró y sonrió. —Oh, cariño, sólo estoy calentando. —Le sonreí de vuelta. Está bien, no tenía ni idea de dónde salió eso, ¡pero me gustó! De repente Realmente tuve la tentación de patear los culos estos chicos. El juego sorprendentemente continuó muy parejo hasta que cada equipo tenía dos tazas restantes. Jesse tomó su lugar y se puso en posición. Él hizo su tiro y se hundió en la taza roja de nuevo. Todo el mundo aplaudió. Puso su mano en mi espalda baja. —Muy bien, Ava, sólo tienes que conseguir esa taza de al frente y podemos terminar el juego. No hay presión. —Sonrió. —Sí, no hay presión en absoluto. —dije con sarcasmo. Miré hacia el chico de ojos verdes, sonreí y miré hacia abajo a sus vasos. Bien, todo lo que tenía que hacer es llegar a esa última taza y el juego se acaba. Tomé una respiración profunda, me acerqué a la mesa y levanté el brazo. Arrojé mi bola en el aire y contuve la respiración cuando lo vi en el arco. Aterrizó en la copa y dio giró en el borde. El amigo del chico de ojos verdes, metió el dedo en la taza y trató de sacarlo, pero no pudo, y empujó la bola en la taza. Todo el mundo empezó a aplaudir. —¡Ganamos! —Jesse gritó cuando me levantó y me dio vueltas. —No está demasiado mal para una chica. —Mi guapo oponente dijo mientras se acercaba a darme la mano. —Sí, bueno, no eres demasiado malo, tampoco. —le contesté. —¿Cómo te llamas, de todas formas? —Ava. ¿El tuyo?

—Adrian. ¿Vas a la escuela de aquí? —Ava. —Lily llamó. —Creo que vamos a ir a la casa de al lado. ¿Lista? —Sí... ¡claro! —grité de vuelta en su dirección. —¡Nos encontraremos al frente! ¡Hace demasiado calor aquí dentro! —Ella, Steven, y Jesse se fueron por la puerta principal. —¡Está bien estaré allá en un segundo! —Volví a mirar a Adrian. —Lo siento por eso, pero tratamos de mantenernos unidos en este tipo de cosas. —No hay problema. En realidad estoy rumbo a la casa de al lado solo. ¿Te importa si te acompaño? —Claro. —Hicimos nuestro camino fuera de la casa.



Traducido SOS por _alial98Corregido por Liraz

¡Ava! ¡Por aquí! —gritó Lily a través de la multitud todavía en el césped. Adrian y yo hicimos nuestro camino.

—Chicos, este es Adrian. —Me moví a un lado para que pudieran conseguir un buen vistazo del chico guapo de pie detrás de mí. —¡Hey! ¿No estabas tú en el equipo que fue pateado en el culo por mi chica Ava aquí? —Lily se acercó y puso su brazo alrededor de mis hombros. Me di cuenta por la mala articulación en sus palabras y la falta de equilibrio en sí misma que había bebido demasiado. Por no hablar de que estaba sonriendo un poco más de lo normal. —Sí, por mucho que odie admitirlo. —Miró hacia abajo y se pasó los dedos por su cabello—. Ese sería yo. Está bien, sin embargo, porque la próxima vez ganaré. Ella sólo tuvo suerte esta vez. —Él me guiñó el ojo. —La próxima vez, ¿eh? Eso suena como un desafío. —No pude dejar de admirar su sonrisa, y por supuesto esos hoyuelos. —Está bien, muchachos. ¿A qué próxima casa iremos? —Jesse sonaba un poco irritado. En realidad no podría estar celoso de un poco de coqueteo... ¿podría? —Bueno, podemos ir a la casa de al lado. Tienen Jell-O shots2. —sugirió Adrian. —¡Amamos los Jell–O shots! ¿Verdad, Ava? —gritó Lily en mi oído.

2

Jell-O shots: Son trago cortos de vodka hechos con un poco de gelatina.

—Sí, así es, Lily. Vamos al lado. —Steven se acercó y tomó la mano de Lily. «Gracias» Le articulé. Él se limitó a sonreír y siguió hablando con ella en un intento de mantenerla distraída. Adrian y yo los seguimos hasta la siguiente casa, quedándonos un par de metros atrás. —Lo siento por eso. Ella ha tomado demasiado esta noche —dije, dirigiéndole una mirada de disculpa. —No hay necesidad de disculparse. Ella parece mucho más divertida que algunos de mis amigos cuando han bebido demasiado. —Él se rió.

Mientras caminábamos por la acera de la casa blanca al lado, alguien vino corriendo por mi derecha, casi derribándome. Adrian me agarró justo cuando estaba a punto de chocar contra el suelo. Lo siguiente que supe, es que estábamos parados pecho a pecho y me estaba mirando directamente con esos hermosos ojos verdes. —¿Estás bien? —preguntó. —Sí, estoy bien. Lo siento. —Me aparté y traté de quitarme la cerveza de mi mano y brazo. —No te preocupes. No me importa. Miré hacia arriba. Jason estaba de pie en el porche delantero de la casa, mirando hacia nosotros. Por la expresión de su cara, él no parecía estar pasándolo bien. Cally dobló la esquina y le entregó un Jell–O shots. Él se lo quitó y montó un espectáculo, riendo y actuando como si nunca hubiera estado más feliz. ¿De verdad creía que me iba a creer eso? ¡Ni por casualidad! —¿Conoces a ese tipo? —preguntó Adrian, asintiendo con la cabeza en dirección a Jason. —Sí, en realidad. Hemos salido, pero fue hace mucho tiempo. —Bien no era realmente hace mucho tiempo, pero después de todo lo sucedido hoy, se sentía como hace mucho tiempo—. De todos modos, ¿qué hay de esos tragos? —Agarré su mano y lo llevé adentro, pasando a Jason y Cally, que nos estaban mirando cuando pasamos por delante. Tal vez hubiera bebido demasiado, pero me sentí muy cómoda con Adrian. ¿Cómo podría sentirme así con alguien que acabo de conocer?

—Voy a encontrar el baño. ¿Quieres agarrar algunas bebidas para nosotros? —preguntó. —Claro. Iré a buscar a Lily y Steven. Probablemente estén en el patio trasero. ¿Quieres reunirte sólo conmigo allí atrás? —Miré alrededor de la habitación para ver si podía encontrar dónde la estación de bebidas estaba ubicada. —Por supuesto. —Él me soltó la mano y se dirigió hacia las escaleras en frente de nosotros. Me sentí un poco triste cuando tuvo que soltar mi mano, lo que me hizo sentir un poco rara, porque apenas conocía al chico. Bueno, tenía que encontrar a Lily. —¿Si que me has cambiado bastante rápido? —dijo una voz familiar detrás de mí. No quería dar la vuelta y mirarlo, pero al mismo tiempo, lo hice. —Incluso si lo hecho, ¿por qué te importa? —Y ahí estaba yo, de pie cara a cara con Jason. —Yo no lo hago, pero caramba sí que no has perdido el tiempo. —Escuché la irritación en su voz. —Bueno, si lo hago o no, seguro que no es de tu incumbencia, ahora, ¿verdad? —Me volví a caminar lejos y Adrian estaba allí, de pie justo detrás de mí. —¿Todo bien? —preguntó, mientras le daba una mirada a Jason. —Todo está bien. ¿Podemos ir a buscar a Lily ahora? —Agarré el brazo de Adrián y lo llevé hacia el patio trasero. —¿Estás segura de que ustedes han roto? Para haber roto por un tiempo, esa conversación se veía un poco más acalorada de lo que debería haber sido. —Me detuve frente en la puerta de atrás. —Bueno, tal vez no hayamos roto por un tiempo. Tal vez es más como un par de horas. —Miré hacia el suelo, avergonzada de haberle mentido. —¿Por qué no me dijiste eso en primer lugar? —Él puso su mano debajo de mi barbilla y me levantó la cabeza por lo que yo estaba mirándolo a los ojos. —Tú simplemente parecías un buen tipo y hablar contigo es la única cosa que me hizo no pensar en él. No debería haberte dicho eso. Ahora solo he hecho que suene como un rebote o algo así. —Necesitaba dejar de hablar—. Salimos juntos de vez en cuando a lo largo de la secundaria y acaba de romper conmigo

hoy, justo antes de la graduación. No vi nada de eso venir y esa es la verdad. Lo siento. —Miré por la puerta de atrás a las personas que se sentaban afuera. Estaba demasiado humillada para mirarlo a los ojos. —Ava, no te preocupes por eso. —Lo miré cuando él se rió—. Sólo te estaba haciendo una simple pregunta. Tú no me debes ningún tipo de explicación—. Este chico es el más caliente, el más divertido, el chico más dulce que jamás haya conocido. Y yo ni siquiera sé qué decir a eso. Escuché a Lily y Steven discutir, porque ellos venían por la puerta que estaba detrás de mí. —¡Ava! Estoy cansada. ¿Podemos irnos a casa? —Ella puso su cabeza en mi hombro. —Bueno, ella lo parecía en las dos casas. —Me reí. —Sí. Apenas. —Steven estaba claramente irritado. —Estoy demasiado cansada para esto... —gimoteo Lily. —Voy a llamar a un taxi para que las lleve a casa. ¿Quieres encontrarte con nosotros afuera? —preguntó Steven mientras envolvía su brazo alrededor de Lily para ayudarla a estabilizarse. Steven era por lo general más paciente con ella, pero esta noche era claramente diferente. —Sí, estaré afuera en un segundo. —Encantado de conocerte. —Él asintió hacia Adrián antes de que él y Lily se alejaran. —Igualmente —contestó Adrián—. Bueno, creo que nos iremos, entonces. —Esta vez, me agarró la mano y me condujo hacia la parte delantera de la casa. —Tú no tienes que irte, ya sabes. —Yo estaba un poco mareada por dentro, y halagada en realidad porque se estaba tomando el tiempo para hacerlo. —¿Realmente deseas toparte con ese tipo Jason por ti misma otra vez? —Él me miró con las cejas levantadas. —Está bien, tienes razón. —Me reí y lo seguí hasta la puerta principal. Vimos a Steven y Lily de pie por la acera esperando un taxi, así que nos dirigimos hacia ellos. —Entonces, yo y unos amigos iremos al lago mañana. Nos vamos a quedar en la cabaña de mi amigo si ustedes quieren ir. Siempre es un buen momento. —

Me di cuenta de que él tenía dudas acerca de preguntarme en primer lugar, por lo que pensé qué era lo peor que podría suceder si le daba a este chico una oportunidad. —Eso podría ser divertido. —Sentí un sonrisa extenderse en mi cara—. ¿Tienes tu teléfono contigo? —Le tendí mi mano. —Sí. —Él sacó su teléfono de su bolsillo y me lo entregó. Marqué mi número y lo guardé como «La Increíble Ava». —Llámame o mándame un mensaje en la mañana con los detalles. —Le entregué su teléfono de nuevo. —Lo haré. —Un taxi amarillo se detuvo frente a nosotros.

—Te veré mañana entonces. —Me puse de pie en puntillas y le doy un beso en la mejilla. —Lo estaré esperando. —Él me miró con una sonrisa en su rostro. Ayudé a Lily entrar en el taxi y le doy al conductor la dirección. Me di la vuelta y miré por la ventana trasera una última mirada a Adrian antes de que nos alejáramos. Esto no puede ser real, todos estos sentimientos, eran demasiado buenas para ser verdad.

Traducido SOS por Jessi16 Corregido por liss-rose

la mañana siguiente, o mejor dicho, por la tarde, fui despertada por un fuerte sonido de zumbido proveniente de la mesilla de noche de Lily. Me di la vuelta y golpeé el brazo de Lily. —Lily... despierta... el teléfono está sonando —murmuré. —¿Eh? —respondió ella, todavía medio dormida. —El teléfono. Estaba sonando. —Apoyé la cabeza sobre la almohada. —Oh hombre, ¡mi cabeza me está matando! ¿Porque me dejaste beber tanto? —Ella me miró a través de sus dedos en un intento de bloquear la luz del sol brillando en sus ojos. —¡Ja! ¿Por qué te dejé beber tanto? Si no recuerdo mal, eras todo ¡Woohoo! ¡Oooh! —Ella tiró su almohada hacia mí y me reí. —Y si no recuerdo mal, encontraste a un tipo universitario caliente anoche. ¿Cuál era su nombre? —Cogió su teléfono de la mesita de noche. —Adrián. —Traté de mantener una sonrisa formándose en mi cara. —Sí, Adrián. ¿Cuál es su historia? —Una arruga se formada entre sus cejas al mirar su teléfono. Mi conjetura es que Steven le envió un mensaje y todavía estaba enojada sobre lo borracha que se puso anoche. Tenía una reputación de ponerse un poco demasiado amable con la gente cuando bebe. No le gustaba beber, en primer lugar, por no hablar de emborracharse. —Yo no estoy muy segura, nosotros no tuvimos la oportunidad de hablar demasiado. Parece un chico agradable, sin embargo. ¡Oh! Él nos invitó a ir a

acampar con él y algunos de sus amigos. Él dijo que iban hasta el lago esta noche. ¿Quieres ir? —Claro, eso suena divertido. Probablemente debería llamar a Steven y averiguar cuál es su problema. —Marcó el número de Steven, así que lo tomó como señal para la cabeza al cuarto de baño. Cuando me duché, fui sobre los acontecimientos de la noche anterior en mi cabeza. Pensé que iba a tener, al menos, el verano para superar a Jason rompiendo conmigo, pero se sentía como si hubiera ocurrido hace días y yo ya era más o menos la misma. No sabía si lo estaba viendo con Cally anoche o una reunión de Adrián, pero sea lo que estaba parecía estar trabajando para mí. Cuando terminé, bajé las escaleras para unirme a Lily en la cocina. —¿Está todo bien? —Le pregunté mientras la veía juntar dos sándwiches de PB & J3. —Si. Steven y Jesse deberían estar aquí en poco. Ellos tuvieron que empacar las cosas de camping y enganchar el barco. Podemos pasar por su casa a recoger sus cosas en nuestro camino hacia allí si quieres. —Ella empujó un plato hacia mí con un sándwich en él. Mi estómago gruñó con hambre. Los padres de Steven y de Jason eran abogados, así que tenían su parte justa de juguetes. Ese barco era el bebé de Steven. Lo sacaba cada vez que podía. —¡Suena bien! —Yo estaba empezando a entusiasmarse. Tomé una mordedura de mi bocadillo. Estaba feliz de que por lo menos tenía un apetito después de todo lo que pasó ayer. —Sí, te puedo decir. Estoy un poco sorprendida de que estés tan... —¿Feliz después de que Jason terminó conmigo? —Terminé la frase. —Sí, un poco. Por lo general, se necesita mucho más que la atención de un chico para que todo vuelva a la normalidad, y mucho menos a feliz. Pero tú no eres feliz, eres como cabriolas feliz. —Lo sé, pero Adrián parece tan... diferente. No sé lo que es y no puedo explicarlo. Es sólo una sensación completamente diferente de lo que he conseguido con nadie. —Yo estaba todavía un poco confundida. No era el tipo de sentimiento que podría explicar a alguien.

3

PB & J: Peanut Butter and Jelly es un sándwich de mantequilla de cacahuate y mermelada

—Sé que probablemente sueno como una loca completa desde que acabo de conocer a este tipo, pero es simplemente diferente. —Pensé en los sentimientos que tenía cuando estaba con él anoche y pude sentir las mariposas agitándose en mi estómago de nuevo. —Voy a decir, sí, suenas como una loca y creo que has estado viendo demasiados de esos shows de vampiros románticos. —Gracias. —Cogí una toalla de la cocina y se la arrojé. Vi a los chicos detenerse afuera—. Los muchachos están aquí. Fingí que escuchaba a todo el mundo recordar la noche anterior, pero en realidad yo estaba jugando ayer por la noche una y otra vez en mi cabeza. Era como una buena película que no quería olvidar. Cuando llegamos a mi casa, corrí dentro y empaqué unas pocas mudas de ropa y algunos trajes de baño para el fin de semana. Me registré con mis padres y les hice saber mis planes y corrí de vuelta al jeep. Nos detuvimos en la tienda de comestibles para conseguir algo de comida y bebidas, y luego fuimos a la gasolinera para llenar. Yo estaba empezando a impacientarme. Yo no podía esperar para ver Adrián de nuevo. Mi teléfono sonó en el bolsillo. Lo saqué y miré el número en la pantalla, era un número desconocido, debe de ser Adrián. —¿Hola? —Le contesté. —¿Eres la increíble Ava? —Me sonrojé al recordar lo que marqué en su teléfono. —La única. —¿Vas a venir hasta el lago? —El sonido de su voz hizo que mi estómago solo hiciera una voltereta mortal. —En realidad estamos a punto de salir de la ciudad ahora. Deberíamos estar allí en unos cuarenta y cinco minutos. —¿En serio? Genial. Te voy a dar las indicaciones para llegar a la cabaña. — Me sentí aliviada al oír que su voz sonaba tan emocionada como yo me sentía. —En realidad, realmente soy muy mala en direcciones, déjame que te pase a Jesse. —Paso el teléfono a Jesse, que parecía un poco irritado, pero tomó el teléfono de todos modos. Escuché atentamente, tratando de escuchar la voz del

otro lado de la línea. Después de unos minutos de conversación de ida y vuelta, Jesse me devolvió el teléfono. —¿Hola? —Oye, supongo que te veré en un ratito. Tengo muchas ganas de verte de nuevo. —Sonreí para mis adentros. —Yo también. Hasta pronto. —Colgué el teléfono. Podía sentir mis mejillas cálidas convirtiéndose así que me di vuelta y miré por la ventana para evitar que nadie se diera cuenta.

Traducido por Hanna Marl Corregido por liss-rose

espués de lo que parecieron horas, finalmente vi el letrero de entrada a las cabañas. Había estado en este lago muchas veces mientras crecía, algunos de mis mejores recuerdos de verano ocurrieron aquí. Solíamos venir aquí al menos tres veces a la semana y aparcar los coches en un pequeño montón de grava y caminar unos cuarenta y cinco minutos para pasar la tarde saltando el acantilado. —¿Dijo cabaña veintisiete, bien, Jesse? —preguntó Steven. —Sí. Toma la siguiente calle a la derecha y debe estar al final de la carretera. —Jesse señaló a Steven la dirección de la cabaña. Jesse tenía razón, a pocos kilómetros por la carretera vimos una cabaña grande en la distancia. Podía sentir las mariposas multiplicándose en mi estómago, sólo que esta vez era más como ansiedad. ¿Y si sólo imaginé las sensaciones que tuve ayer por la noche?, ¿Qué pasa si yo realmente estaba loca y era sólo una chica que conoció en una fiesta? Mierda, podría ser sólo un mujeriego y yo ser su próxima presa. Mientras que todos estos pensamientos corrían por mi cabeza, llegamos a la parte delantera de la cabaña. Allí estaba él, de pie en el porche delantero, cerveza en mano, a la espera de nuestra llegada. Bueno, no había vuelta atrás. Todo el mundo se bajó del coche, menos yo. Me tomó más tiempo que a los demás, con la esperanza que mis nervios se calmaran un poco. —¡Hey! Chicos, me alegro de que encontraran el lugar. Déjame darte una mano. —Él puso abajo su cerveza y ayudó a Jesse y Steven a desenganchar el bote y bajar nuestras cosas. Lily y yo esperamos con impaciencia en la cubierta delantera mientras Adrián admiró el barco de Steven. Este se aseguró de contarle cada pequeño detalle, incluso quien se encargó del trabajo de la pintura.

—¿Dónde quieres instalar las tiendas? —preguntó Jesse. —Hermano, miren el tamaño de este lugar —Él hizo un gesto a la cabaña—. Hay un montón de habitaciones para ustedes. Sólo nos alojamos aquí dos de mis amigos, sus novias y yo. —Maldita sea, bien. ¿Dónde podemos poner nuestras cosas? —Jesse agarró sus cosas y se dirigió hacia la puerta principal. Adrián tomó mis maletas y el resto de nosotros lo seguimos a la casa. Después de un breve recorrido por la casa, todos tuvimos nuestra propia habitación. Bueno, excepto Lily y Steven, ellos compartían una habitación, por supuesto. Me decidí a desempacar mis cosas antes de ir abajo para unirme a los otros. —Hey —Miré hacia arriba para ver a Jesse parado en la puerta—. ¿Puedo entrar? —Claro. —¿Vas a estar bien quedándote aquí por ti misma? El cuarto en el que estoy tiene dos camas si te sientes más cómoda estando allí. —Estaré bien aquí —Le sonreí—. Gracias por la oferta. —Si necesitas algo, estaré al final del pasillo. —Podía oír la protección en su voz. Jesse siempre ha sido un buen amigo mío, como un hermano. Pero las pocas veces pasadas que habíamos estado alrededor el uno del otro, las cosas habían comenzado a ponerse un poco extrañas. Esperaba que no llegáramos a tener una conversación sobre esto. —Gracias. —Le di una última sonrisa antes de que saliera por la puerta. Los amigos de Adrián venían de pasar el día fuera en su barco, y decidió iniciar una pequeña fogata en la parte posterior de la cabaña con vista al lago. Era la hora de cenar y todos estaban claramente hambrientos, así que mientras estaban dentro preparando las cosas para la parrilla, me senté a un lado del fuego y vi la puesta de sol. Siempre me encantó la vida al aire libre, hay algo de ella que me da tranquilidad. —¿Es pacífico aquí fuera, verdad? —Adrián se acercó detrás de mí. —Sí, lo es. Me gusta venir aquí. Hemos venido aquí cada verano, pero nunca nos hemos quedado realmente el tiempo suficiente para ver la puesta de sol. —Me escabullí bajo el banco de tronco y él se sentó al lado de mí.

—Sí, he venido aquí con la familia de Brian desde que nos conocimos en sexto grado. Era genial porque mi familia no hace muchas cosas como estas, pero la familia de Brian me cogió como si yo fuera su segundo hijo. Así que sentados aquí viendo la puesta de sol me trae muy buenos recuerdos. Esto era una de las únicas cosas que me dejaban escapar de mis problemas en casa cuando era un niño. — Pude ver en sus ojos que había regresado a su infancia. —¿Están listos para comer o qué? —Brian salió con una bandeja de hamburguesas y perros calientes listos para ser cocinados. —Ya era hora. ¡Me muero de hambre! —Adrián saltó y tomó unas hamburguesas para poner en la parrilla. Después de la cena, nos sentamos alrededor del fuego y recordamos acerca de venir aquí durante los veranos mientras crecíamos. Era divertido pensar en todos los veranos que habíamos pasado aquí y nunca habíamos cruzado caminos. ¡Hasta solíamos brincar del mismo acantilado! Había sido temprano por la mañana cuando todo se llevó a cabo, así que pronto todo el mundo estaba borracho y listo para terminar la noche. Todos entraron, pero me quedé atrás para ayudar a Adrián a limpiar y apagar el fuego. —Parece que va a ser una noche de luna llena el día de mañana —Tiró un balde de agua sobre el fuego—. La estoy esperando. Esperamos que no esté tan nublado. Entramos en la cabaña y subimos las escaleras que dirigen a las habitaciones. —Sí, esperemos que el cielo esté despejado. —Cuando llegamos a la puerta de mi cuarto, me llegó esa rara sensación de primera cita. Ya sabes, ese sentimiento de “besar o no besar”. Realmente esperaba que esto no resultara incómodo. —Pues bien, increíble Ava, supongo que te veré por la mañana. —Miró mis ojos profundamente. Podía sentir escalofríos subiendo por mi columna vertebral. Sentí como si pudiera verme bien sin embargo—. Buenas noches —susurró cuando me besó la frente y dio vuelta para alejarse. ¿Qué pasaba? Primero Jason, después Jess y, ¿ahora esto? Estaba tan confundida. Pero había algo en mí que no podía dejarle ir. —Espera… —Agarré su mano y lo tiré hacia mí. —¡Hey Adrián! ¿Dónde diablos está el baño en este lugar? —gritó Jesse cuando vino dando tumbos por el pasillo.

—Hay uno justo al final del pasillo a la izquierda. —Apuntó a Jesse en la dirección correcta. —Gracias, hombre. —Jesse le palmeó en la espalda cuando tropezó. Ni siquiera sabía que había arruinado el momento perfecto para un primer beso. Se dio la vuelta a mitad de camino en la sala. —Ya sabes dónde estoy si me necesitas. —Me señaló y dio su mejor, de lo que creo yo, guiño pero fue perezoso por el alcohol y era difícil de distinguir. —Gracias —Miré a Adrián cuando cubrí mi boca para intentar ocultar una risa, con la esperanza de que no leyera nada en ella—. Um… gracias por invitarnos aquí. Todos hemos tenido un montón de diversión esta noche, si no lo podía ya decir. — Nos reímos cuando miramos a Jesse tropezar en el cuarto de baño. —Me alegro de que lo estén disfrutando. Nos vemos en la mañana. —Él me sonrió con su sonrisa perfecta y fue a su habitación un par de puertas abajo. Esto tomó todo en mí para obligarme a andar a mi cuarto sola. Tanto como me gustaría culpar al alcohol, yo sabía que esto era algo más que eso.

Traducido por kristel98 Corregido por Cande Cooper

la mañana siguiente me desperté con el olor del tocino filtrándose por debajo de la puerta del dormitorio. La sensación de náuseas en mi estómago me dejó saber que todavía estaba un poco borracha por la noche anterior. Estaba desesperada por agua. Lentamente trabajé para sentarme en el borde de la cama. Después de conseguir orientarme, decidí ir al primer piso, pero tan pronto como me puse de pie, me tropecé. Sip, todavía estoy un poco borracha. Salí de mi pijama, me puse un traje de baño y me cubrí antes de ir por el pasillo hasta el cuarto de baño. Gracias a Dios que no encontré a Adrian en mi camino, lucía como si hubiera vuelto de entre los muertos. Lavé mi rostro, cepillé mis dientes, y apliqué mi maquillaje “mínimo”. Recogí mi cabello en un moño y bajé las escaleras. —¡Buenos días, Sol!—me saludó Adrian cuando entré en la cocina. Todos excepto Jesse estaban sentados alrededor de la mesa de la cocina desayunando. No podía creer lo que veía, había un completo buffet de desayuno desplegado justo en frente de mí. —¡Guau! Buenos días. ¡Esto se ve increíble!—Caminé alrededor de la mesa y admiré todo lo que tenía que ofrecer, pero tan delicioso como parecía, mi estómago todavía no iba a tolerarlo. —¿Quieres desayunar? —Preguntó con una sonrisa de orgullo en su rostro. —Me encantaría, pero no creo que mi estómago esté sintiéndose capaz de hacerlo. Me vendría bien un poco de agua, sin embargo —Agarró un par de botellas de agua de la nevera y me entregó una con una sonrisa, poniendo el resto en la mesa.

—¡Tienes que comer algo, Ava! Este es probablemente el mejor desayuno que he comido en mi vida—Lily estaba muy impresionada. —Tal vez un poco más tarde—Tomé un par de tragos del agua que Adrian me entregó—. ¿Dónde está Jesse? —Creo que todavía está durmiendo. Lo escuché tropezando por el pasillo un par de veces ayer por la noche —respondió Steven, sonando divertido. Después de que todos terminaran de desayunar, Jesse decidió unirse a nosotros. —Hola —Se dejó caer en la silla junto a mí. —Buenos días, Sol. ¿Cómo estás? —bromeé. —Nunca beberé tanto de nuevo. Me siento como el infierno. —Te ves como el infierno, también. Estoy bastante segura de que todos hemos dicho eso una o dos veces en nuestras vidas y nunca lo cumplimos— Agarré una botella de agua de la mesa y se la entregué. —Gracias —Tomó la botella y se la acabó—. ¿Salió todo bien anoche?— preguntó mientras veíamos Adrian, Lily, y Steven saliendo para unirse a todos los demás. —Sí. Gracias por preguntar—Le sonreí. Pensé que era dulce de su parte comprobarme. Cuando me puse de pie para seguirlos, Jesse me agarró de la mano. —Ava... He querido hablar contigo acerca de algo—Se puso de pie y me atrajo hacia él. —Espera, Jesse—Retrocedí, tratando de hacer la situación un poco menos torpe. Sabía a dónde iba con esto y le tenía que poner fin ahora antes de que se saliera de control—. Creo que ya sé lo que vas a decir. Lo siento. Realmente me gustas, lo hago, pero no de esa manera—Jesse miró hacia abajo, herido—. Eres un gran amigo y me encanta pasar tiempo contigo. Espero que las cosas puedan seguir así—me miró con una media sonrisa en su rostro. —Bueno... gracias por dejármelo saber—Se sentó de nuevo en su silla—. Sólo pareces tener todo lo que he estado buscando —Me senté a su lado cuando sentí que era seguro entrar en la zona de amigos de nuevo.

—Vas a encontrar lo que estás buscando... simplemente no vayas buscando en los lugares equivocados. Ya sabes, como ex novias de tus amigos, clubes de striptease, ese tipo de cosas —Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro y los dos nos reímos. —¿Vienen o qué? —gritó Lily desde el porche. —¡Sí! —gritó Jesse—. No estoy a punto de perder a las chicas pavoneándose en bikini—Me guiñó un ojo y salió por la puerta.

Abarrotamos los refrigeradores y sacamos los botes y tubos para el día. Estaba tan feliz de que el verano estuviera finalmente aquí. Nunca he sido una gran fan del invierno. Me encantaría vivir en un lugar en el que podría recostarme durante todo el día. No regresamos a la cabaña hasta la hora de cenar. Cocinamos hamburguesas y perros calientes, entonces todo el mundo ayudó a limpiar y subió a ducharse. —Estoy exhausta—Me dejé caer en el sofá de la sala de estar. —Yo también—Adrian se sentó a mi lado. Después de pasar todo el día juntos en el lago, estaba empezando a sentirme muy a gusto con él. —Así que, cuéntame un poco sobre ti, Adrian—Decidí probar mi mejor intento de coqueteo, que, eso sí, no había hecho en mucho tiempo, así que puse mis piernas en su regazo. —Bueno, ¿qué quieres saber? —Empezó a frotar mi muslo e hizo que mi corazón dejara de latir. —Um... no lo sé. ¿Tienes hermanos o hermanas? —Tengo dos hermanos y dos hermanas, soy el más joven. —¿Eres cercano a tu familia? —En realidad no. Trabajo en la construcción con mi papá, pero aparte de eso, no pasamos mucho tiempo juntos. No me veo cara a cara con ellos hace mucho. Están bien viviendo de cheque en cheque pero estoy buscando algo más.

Fui el primero de mis hermanos en ir a la universidad. Sé que hay más por ahí para mí—Se inclinó hacia delante y apoyó sus codos en mis rodillas. Me di cuenta de que el tema estaba haciéndolo sentir incómodo—. ¿Qué hay de ti? —Tengo un hermano menor. —¿Eres cercana a tu familia?—preguntó. —Sí—decidí que ahora sería un buen momento para tratar de aligerar el ambiente—. ¿No dijiste que se suponía que habría luna llena esta noche? ¿Quieres bajar a la playa? —Claro —Su estado de ánimo se animó al instante—. Iré a tomar una manta— Lo seguí por las escaleras. —Cogeré unos cuantos abrigos—Entré en mi habitación y Lily caminó detrás de mí. —¡Oye, señorita!—Cerró la puerta tras detrás suyo—. ¿Qué pasó anoche? Vi que ustedes se quedaron de nuevo para “apagar el fuego” —Se dejó caer sobre la cama. —Y eso es exactamente lo que hicimos—Su expresión pasó a la decepción—. No me mires así. —Esa mirada en su rostro siempre me hacía reír. —Sabes, no te entiendo a veces. Tienes a este chico súper ardiente que está totalmente enamorado de ti y estás actuando como si pasara sobre tu cabeza. ¿Qué pasó con “él es diferente a todos los otros chicos”, bla, bla, bla? —estaba claramente molesta conmigo. —No lo sé—Decidí llevar las cosas con calma hasta que pudiera averiguar lo que estaba pasando con nosotros—. Literalmente acabo de pasar por una ruptura y acabo de conocer a este chico. ¿Y si está todo en mi cabeza? —Agarré un par de chándales de mi bolso y me los puse. —No puedes dejar que un idiota como Jason te haga pensar que cada chico te va a hacer daño como él lo hizo. Adrian está totalmente enamorado de ti. Sus amigos incluso dijeron que nunca ha sido así con ninguna otra chica. Sabes que hizo ese desayuno esta mañana porque quería asegurarse de que tendría algo que te gustaría y luego ni siquiera lo comiste. ¡No está todo en tu cabeza!—Me puse una sudadera con capucha y cerré la cremallera. —¿Hablas en serio? ¿Hizo toda esa comida para mí?—Me senté en la cama junto a ella. Ahora era la única sintiéndose como una idiota.

—Sip. Se despertó temprano para ir a esa pequeña tienda en la carretera y al llegar allí, se dio cuenta de que ni siquiera sabía lo que te gustaba, ¡así que compró todo!—observó mi chándal—. ¿Vas a alguna parte? —Oh, sí, vamos a sentarnos en la playa. Se supone que hay luna llena esta noche. —¡Chica! ¡Por qué no dijiste nada! No lo hagas esperar—ambas nos pusimos de pie y me agarró de los hombros—. No te preocupes. Lo puedo decir. No es como Jason. Así que pasa un buen rato, ¿quieres?

Traducido por kristel98 Corregido por Cande Cooper

uando bajé las escaleras, Adrian estaba sentado en el sofá. Debió haberse cambiado también, porque ahora llevaba un chándal y una camiseta gris. No pude dejar de notar cuán definidos la camisa hacia a sus músculos verse. Lily tenía razón, él era totalmente caliente y yo necesitaba divertirme un poco. Pasé casi la mayor parte de la escuela secundaria con Jason, así que en realidad nunca había conseguido salir con nadie que no sea él. Necesitaba simplemente relajarme y ver a dónde iba esto. Si todo lo demás fallaba, podría al menos tener la suerte de terminar con un nuevo amigo. Un nuevo amigo caliente. —Lo siento, me encontré con Lily en el pasillo y me distraje un poco. —No hay problema —Abrió la puerta y salimos a la calle. Tuvimos que caminar un poco más de un kilómetro antes encontrar la vuelta que nos llevaría a la playa. Lo bueno de donde estaban las cabañas era que no tenías el ruido de los campamentos regulares. Todo lo que podías oír era el canto de los grillos en el fondo. —Wow. Está hermoso afuera esta noche—Admiré la luna radiante en el agua cuando encontramos un lugar y Adrian dejó caer una manta. —Sí, seguro que lo está—Se sentó a mi lado—. Uno no llega a ver el cielo así en la ciudad. Es tan bueno poder escapar de vez en cuando. ¿Tienes frío? —Debe haber notado que tenía mis brazos a mí alrededor. —Un poco—mentí. Cogió la manta extra que trajo y la envolvió alrededor de nosotros. —¿Está mejor?

—Sí, gracias—Podía sentir el calor de su cuerpo contra el mío. El hormigueo en mi estómago empezó a subir de nuevo. —Bueno, esto puede sonar extraño, ya que nos acabamos de conocer, pero quiero que sepas algo. Me gustas. No sé lo que pasó la noche que nos conocimos, pero algo me dijo que eras diferente a cualquier chica que haya conocido. Había algo, no puedo explicarlo, pero tengo que decírtelo porque nos vamos mañana y no sé si voy a tener otra oportunidad. Sabía que iba a arrepentirme si no lo hacía. Lo siento si eso es raro y sólo te asusté —Podía sentirlo mirándome, esperando mi reacción, pero no estaba segura de qué hacer o decir. Nunca había tenido un chico que sólo lo expusiera por completo sobre la mesa por mí. Lo extraño era que en realidad parecía real y genuino, no como si estuviera simplemente tratando de meterse en mis pantalones o algo así. —Me gustas, también —me las arreglé para decir. Antes de que incluso tuviera oportunidad de reaccionar, sentí sus cálidos labios presionarse contra la míos. Mi mente todavía estaba tratando de procesar lo que estaba pasando, pero no importa lo mucho que lo intentara, no podía negar que nuestra conexión era muy real. Cada pensamiento había desaparecido, ninguna de mis preocupaciones parecía importante ya. Estaba justo donde quería estar, aquí y ahora. Decidí abrazar el momento, así que pasé mis manos por su cabello y tiré de él más cerca. Su brazo se envolvió alrededor de mi cintura y me atrajo a su regazo. Continuamos besándonos cuando lo empujé de nuevo en la manta. Aquí estaba, sentada en una playa, o lo más parecido que tenemos a una playa por aquí, bajo una hermosa luna llena, besando a un guapísimo chico que acababa de conocer. Esto era algo que no hacía a menudo y me sentí casi culpable por ello, pero no podía evitar el hecho de que se sintiera bien, como si se supusiera que debía estar aquí con él. Me aparté para poder recuperar el aliento. Ninguno de nosotros pudo decir una palabra, sólo nos sentamos allí, mirándonos el uno al otro durante unos treinta segundos. Traté de absorber todos los detalles que pude acerca de este momento. —Realmente me gustaría que este fin de semana no tuviera que terminar — Apartó un mechón de cabello de mi rostro. —A mí también. Sabes, sólo porque el fin de semana tenga que terminar, no significa que esto tenga que terminar—Le di una pequeña sonrisa.

—Tienes razón en eso—Extendió su mano y agarró mi cara y tiró de ella hacia la suya. Esta vez, cuando nos besamos, no fue hambriento. Fue más apasionado y suave. Realmente no quería que este fin de semana finalizara. Se apartó y me miró con decepción en su rostro—. Probablemente deberíamos regresar a la cabaña. Tenemos que irnos temprano, y por el aspecto de todos esta noche, estoy bastante seguro de que seré el que conducirá de vuelta mañana, mientras que todos los demás duermen—Finalmente estaba con un chico que era realmente maduro y responsable y estaba deseando que no lo fuera. Tuve que sonreír un poco a la ironía. —Sí, tienes razón. Se está haciendo tarde—Me puse de pie y limpié la arena de mis piernas. Fue probablemente una buena cosa que haya puesto fin a las cosas. Necesitaba un poco de tiempo para juntar mis pensamientos antes de hacer algo demasiado loco. Caminamos de regreso a la cabaña tan lentamente como nos fue posible. La caminata fue bastante tranquila mientras nos dábamos cuenta de que la noche estaba llegando a su fin. Cuando finalmente llegamos a la cabaña, notamos que todas las luces estaban apagadas. —Todo el mundo debe estar durmiendo—Giró el pomo de la puerta principal y la abrió. Lo seguí y cerré la puerta detrás de nosotros. —No puedo ver nada—Puse mis brazos en el aire delante de mí para encontrar mi camino a las escaleras. Tropecé con una mesita. Adrian se rió detrás de mí. —Aquí, dame tu mano. Conozco este lugar como la palma de mi mano. Brian y yo solíamos salir a hurtadillas y bajar a los campamentos donde nuestros amigos acostumbraban hacer una fiesta y nos colábamos de nuevo antes de que sus padres se despertaran—Agarré su mano y me llevó por las escaleras a mi habitación con el mínimo ruido. Encendí la lámpara en mi habitación y me di cuenta de que tenía tres llamadas perdidas y un mensaje en mi teléfono. Eran de Jason. El texto decía: Necesitamos hablar. Te echo de menos. Lo siento. —¿Está todo bien? —Adrian se puso detrás de mí.

—Sí, todo está bien. Sólo un amigo viendo cómo nuestro fin de semana va — Puse mi teléfono de nuevo sobre la mesa de noche. Justo cuando estaba empezando a dejar de pensar en él, tenía que ir y mandarme un mensaje. Típico movimiento de Jason—. Gracias por traerme hasta aquí sin lesiones importantes. —No es un problema —Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura. —Creo que iré a la cama. Estoy muy cansada—No estaba totalmente mintiendo, estaba muy cansada. ¡Pero el hecho de que Jason pensara que sólo podía mandar un mensaje o llamar cada vez que quisiera y todo sería lo que solía ser realmente me molestó! —De acuerdo. ¿Estás segura de que todo está bien? Pareces un poco distraída—No pudo ocultar la preocupación en su voz. —Sí, todo está bien. Sólo estoy cansada—Traté de sonar lo más convincente posible—. Nos vemos mañana temprano—Me puse de puntillas y le di un simple beso en los labios, esperando que le ayudara a creerme. Déjale a Jason arruinar una noche perfectamente buena. —Nos vemos en la mañana—Salió de la habitación y cerró la puerta detrás de él. Me acosté en la cama y apagué la luz, pero no pude sacar el mensaje de Jason de mi cabeza. Mi mente estaba corriendo con todos los porqués y qué pasaría si. Estaba tan cansada de ir y venir con él. ¡Justo cuando estaba por fin divirtiéndome y pasándola bien con alguien más, sintió la necesidad de irrumpir de nuevo en mi vida!

Traducido SOS por Hanna Marl Corregido por Pilar wesc

a mañana siguiente llegó demasiado pronto. Mi mente y cuerpo se sentían aturdidos por la falta de sueño y la cantidad de alcohol consumido durante el fin de semana. —¡Despierta, dormilona! Tenemos que ponernos en camino. —Lily entró y se sentó en la cama a mi lado—. ¿Qué tal la noche de ayer? —Ella me miró, impaciente por los detalles. —Me lo pasé bien. —Me encogí. —¿Bien? ¿Enserio? ¿Eso es todo lo que conseguiré? —Está bien, bueno, me encantó. —Los labios de Lily se curvaron en una sonrisa. —Cuando regresamos, tenía tres llamadas perdidas y un texto de Jason. —Su sonrisa se cayó tan rápido como se formó. —¡Maldita sea! Sabía que iba a suceder. Steven habló con él ayer y al parecer Cally y él tuvieron una gran pelea. Sorpresa, sorpresa. Entonces comenzó a hacer todo tipo de preguntas acerca de ti y cómo estabas y las mismas cosas que siempre hace. —Lily nunca había sido una gran fan de Jason pero lo aguantaba, porque era el hermano de Steven y mi novio. —¿Por qué siempre hace esto? —Podía sentir mí como corazón comienza a flaquear. —Um, porque eres caliente y sabe que puedes hacerlo mejor. ¡Duh! — Traté de ocultar mi rostro pero ella podía ver que su comentario no me hizo tan feliz como pensó que lo haría.

—No estás considerando seriamente volver con él, ¿verdad? —No sé. —¡No, Ava! ¡Me niego a dejarte pasar por eso otra vez! Él nunca va a cambiar. No sólo eso, pero ¿qué estás pensando? Te has pasado el fin de semana con este gran chico que puede darte un nuevo comienzo y, ¿estás haciendo esto? No debe siquiera entretenerte la idea de ti y Jason estando nuevamente juntos. Te amo y amo a Steven, pero lo siento, Jason es un idiota. —Lily, he pasado cuatro años de mi vida con él. —¡Y ha sido el mismo resultado cada vez! ¿Quieres pasar los próximos cuatro años haciendo lo mismo? —No. —La cosa con Jason consistía en que yo sabía que esperar de él, era mi red de protección. Pero con Adrian, sabía que él podía salir de mi vida tan rápido como llegó. Sólo necesitaba tiempo para pensar las cosas. —Entonces tienes que abrir los ojos y ver lo que está pasando aquí. — Tenía desaprobación escrita en su rostro. Sabía que no pararía el sermón hasta que sintiera que había dejado claro su punto. —¡Lily! ¡Ava! ¡Vamos! —Salvada por Steven. —Esto no ha terminado, así que ya sabes. —Se levantó de la cama y salió por la puerta. Comencé a recoger mis cosas y escuché un golpe en la puerta detrás de mí. Me giré para ver a Adrian parado en la puerta. —¿Te importa si entro? —Era reconfortante verlo de nuevo. —Claro, sólo estoy recogiendo mis cosas. —Tomé algunos de mis artículos de la mesita de noche y los metí en mi bolsa. —Así que… estaba transportando algo hacia abajo y te escuché decirle a Lily que fue Jason quién te envió el texto anoche. —Giré y lo contemplé. Estaba un poco avergonzada y un poco enojada porque escuchara nuestra conversación—. ¡No escuchaba a escondidas! Lo juro. Estaba caminando por aquí y lo escuché. —Puso sus manos sobre mis hombros—. Mira, no sé nada acerca de este tipo, pero sé que tienes un poco de historia con él. No estoy tratando de ponerte en cualquier tipo de situación incómoda y no quiero que sientas que no puedes ser honesta conmigo porque dije que me gustas. Sé que has salido con otras personas y yo también. El hecho de que te lo haya dicho anoche no significa que espere que esto vaya a algún lugar de inmediato, en todo caso. Era sólo

algo que yo sabía que lamentaría no decir. —Me senté en la cama y se unió a mí. Había un millón de pensamientos pasando por mi cabeza en ese momento y ninguno de ellos pareció tener sentido. —Siento haberte mentido. Sólo me puse nerviosa y las cosas iban tan bien antes de eso que no quería arruinarlo. Eres un gran chico y me gustas, realmente lo haces. Ahora estoy un poco confundida, eso es todo. —Lo entiendo. —Puso su brazo alrededor de mí y me incliné hacia él. Olía increíble. —¡Ava! Aún no estás lista o… ¡Oh! —Lily vino alrededor de la esquina y nos vio—. Um, vamos a estar en el coche cuando lo quieras vete. —Eché un vistazo rápido a la sonrisa satisfecha en su rostro antes de que girara. —Bueno, mejor vamos. No queremos tener a todos esperando. —Nos levantamos y agarré mi bolso cuando nos dirigimos hacia la puerta. —Oye, ¿crees que tal vez te gustaría ir a cenar o algo esta semana? ¿Tal vez mañana? Me volví hacia ély sonreí. —Eso suena perfecto. —Caminamos abajo y nos unimos a los otros. Los chicos lanzaron la última de las bolsas y las hieleras en los coches, ya que todos nos despedimos. —Hey, tenemos una fiesta de final de verano aquí cada año. Ustedes deberían de volver a venir —dijo Brian mientras se metía en la camioneta de Adrian. —¡Suena divertido! Nos encantaría. Sólo avisa a uno de nosotros cuando será y aquí estaremos —respondió Lily por el grupo, sin la participación de ninguna otra persona, por supuesto, que es lo que mejor sabe hacer. —Así que… ¿Mañana tenemos un plan? —Adrian apareció detrás de mí. —Sí, es un plan. —Se inclinó hacia abajo para darme un abrazo. Su tacto me recordó lo que pasó anoche en la playa. Cuando se alejó, no pude dejar de poner mi mano detrás de su cuello y tirar de él hasta que nuestros labios se encontraron. No estoy segura delo que me pasó, pero no podía irme después de todo lo que había pasado entre nosotros y fingir como si no hubiera alguna conexión increíblemente intensa entre nosotros. Ese beso fue toda la

tranquilidad que necesitaba para demostrar que había algo allí. Y no iba a ser capaz de dejar ir eso. Ni siquiera por Jason.

Traducido por buty_cipri Corregido por Cande Cooper

E

l regreso a casa fue en silencio. No tenía problema con eso ya que estaba agotada por los acontecimientos del fin de semana. Enrollé mi sudadera y la puse contra la ventana. No pasó mucho tiempo antes de que me quedara dormida. Sólo pareció cuestión de minutos antes de que Lily me estuviera despertando. —Ava, estamos aquí —Miré por la ventana. Estábamos afuera de mi casa. —Está bien. Gracias—Salí del coche y me dirigí hacia la entrada. —¡Llámame mañana! —Lily gritó desde la ventana de Steven. —Lo haré. Adiós —Saludé a Jesse sentado en el asiento de atrás, sonrió y me devolvió el saludo con la mano—. Gracias por conducir, Steven. —No hay problema —dijo mientras salía de la calzada. Los vi conducir en la distancia antes de entrar a la casa. Abrí la puerta y fui casi tirada por nuestros dos perros. Froté a ambas cabezas y le di a cada uno un regalo antes de que subiéramos a mi habitación. Tiré mi mochila al suelo y me desplomé sobre la cama. Siempre he amado la sensación de volver a mi propio espacio después de haber estado fuera durante el fin de semana. No sé cómo la gente que va a la universidad y vive en un dormitorio puede estar lejos de su propia habitación durante tanto tiempo. Afortunadamente, vivimos lo suficientemente cerca de la universidad para que no tenga que quedarme en los dormitorios. Mi habitación es muy diferente a las de otras chicas de mi edad. Dos de mis paredes están pintadas de un azul profundo que coincide con la alfombra y en

las paredes están enmarcadas las fotos de mis ídolos de los años cincuenta en lugar de los carteles de las últimas celebridades. Fui a mi cuarto de baño, encendí la ducha y entré. No podía recordar la última vez que una ducha se sintió así de agradable. Me gustaba pensar que todas mis preocupaciones corrían por mi cuerpo hacia el desagüe como el agua. Si solo fuera tan simple. Cuando terminé, me deslicé en una camiseta sin mangas y pantalones de pijama porque sabía que no iba a hacer nada más que descansar en todo el día. Salté a la cama y miré mi teléfono. Me había perdido un par de llamadas y dos textos. ¡Genial! Dos llamadas perdidas y un texto de Jason: Steven acaba de llegar así que sé que llegaste a casa. Por favor, llámame para que podamos hablar. ¿En serio?¿Son solo las nueve de la mañana y esto ya está empezando? Entonces vi que tenía una llamada perdida y un texto de Adrian. Sólo quería asegurarme de que llegaras a casa a salvo. No puedo esperar para mañana ;) Sonreí cuando leí esto. Los recuerdos de la noche anterior y el beso que compartimos antes de irnos corrían por mi cabeza. Le respondí de regreso: Yo tampoco. Será mejor que tengas un muy buen plan en mente... solo tienes una oportunidad para impresionarme ;) Su respuesta fue rápida: Oh, no te preocupes. No estarás decepcionada. Vístete para impresionar, nena. Me reí y le contesté: Siempre lo hago :) Puse mi teléfono en la mesilla de noche. Justo cuando llegué al control remoto, el teléfono sonó. Lo recogí y vi el nombre de Jason por la pantalla. Dudé por un momento, debatiendo si debía o no contestar y acabar nuestra pequeña charla o no. Deslicé mi dedo por la parte lateral del teléfono y pulsé el botón de ignorar. Hoy no. Tal vez mañana cuando tuviera más energía para tratar con él. Decidí acostarme y ponerme al día con un poco de sueño. Tan pronto como mi cabeza tocó la almohada, estaba fuera.

Me desperté horas más tarde por el sonido de la puerta de mi dormitorio crujiendo abierta. —Hey, Ava. La cena está lista si tienes hambre —No pude ver ninguna de sus características, sólo podía distinguir su silueta por la luz del pasillo detrás de ella. Wow, debo haber estado realmente fuera de mí. —Gracias, mamá. Bajaré en un par de minutos—Cogí mi teléfono y miré la hora. Dejé todo por unos cuantos minutos antes de bajar a unirme a la familia. Todo el mundo estaba en su asiento habitual, mamá y papá en cada extremo de la mesa, mi hermano, por un lado, y un asiento vacío para mí en el otro. —Huele delicioso —Me deslicé en mi asiento y empecé a servirme. Me encanta la cocina de mis padres. Esta noche íbamos a tener pasta rellena de queso y ensalada. —Gracias —dijo mi madre con una sonrisa orgullosa—. Oh, Ava, Jason llamó un par de veces hoy. ¿Ustedes dos todavía…? —Sí, todavía estamos separados —interrumpí. No quise sonar tan grosera, pero estaba harta de oír y hablar de Jason—. De hecho, conocí a un chico muy agradable este fin de semana —Mantuve mis ojos en ella para ver su reacción. —¿En serio? ¿Dónde lo conociste? —Se centró en mí, hambrienta de más detalles. —Es un amigo de un amigo —mentí. Sabía que si les decía que lo conocí en una fiesta de fraternidad y luego pasé el fin de semana en el lago con él, no estarían demasiado entusiasmados. —¿Va a tu escuela? —preguntó. —Va a Brant —Mi padre y mi hermano me miraron, esperando más detalles. Los dos eran muy protectores sobre con quién salía. Ninguno de los dos era muy fanático de Jason, pero lo conocían lo suficiente como para saber que no iba a tratar de tirar nada estúpido. Después de un breve silencio, mi padre empezó con las preguntas. —¿Es un estudiante de primer año? —me preguntó, luciendo bastante serio. —En realidad, no estoy segura. No hemos sido capaces de hablar mucho, pero me va a llevar a cenar mañana por la noche. —¿Así que vamos a conocerlo mañana, entonces? —chirrió mi hermano.

—¡Sólo vamos a cenar, chicos! No quiero asustarlo aún —Miré a mi madre por algún tipo de apoyo, pero ella sólo me sonrió, claramente divertida con lo que estaba pasando. —Bueno, si él viene aquí por ti, puede ser que conozcamos al chico —Él y mi hermano se miraron entre sí y asintieron en señal de aprobación. —Está bien, pero sólo por un minuto antes de que nos vayamos —Juro que esos dos tenían todas estas pequeñas charlas planeadas. Después de la cena ayude a limpiar y guardar los platos, y luego volví a mi habitación. Cogí mi teléfono y me di cuenta que tenía otro texto de Adrian: Todo está listo para mañana. Nos vemos a las 7 :) Yo le respondí de regreso: Suena bien. Voy a estar esperando. Prepárate para conocer a la familia. No te preocupes. No serán tan malos contigo ;) lol Mi teléfono sonó unos segundos más tarde: No estoy preocupado. Los padres me aman :$ Me metí en la cama y me puse al día con algunos de mis shows. Siempre he sido una fanática de los reality shows. Antes de darme cuenta estaba lista para dormir un poco más. Cuando cerré mis ojos, no pude dejar de soñar con mi cita con Adrian. Esta era la primera "primera cita" que había tenido en años. Estaba un poco nerviosa pero emocionada al mismo tiempo. ¿A dónde me llevará? ¿Quéllevará puesto? Espero que lleve algo así como la camiseta gris que llevaba en la cabaña. Se ajustaba tan perfectamente a su cuerpo. ¡No podía esperar hasta mañana!

Traducido por CrissViz Corregido por Liraz

espués de finalmente encontrar el tiempo para tomar una ducha el día siguiente, busque en mi closet para encontrar algo que usar en mi cita. Por supuesto, salí con las manos vacías. Miré el reloj y eran después de las dos. Muy bien, bueno, tengo mucho tiempo. Tome mi teléfono y marqué el número de Lily. —¡Hola, querida! —¡Hola! ¿Qué harás el día de hoy? —Bueno… nada realmente, solo pasar el tiempo con Steven. ¿Por qué? ¿Qué pasa? —¿Quieres ir al centro comercial conmigo?, necesito encontrar algo que ponerme para mi cita de esta noche. —¡Por supuesto!, pasare a recogerte en veinte minutos. —Siempre podía contar con ella, para abandonar a Steven por ir de compras. —¡Grandioso! Exactamente veinte minutos después el carro de Lily se detuve delante de mi casa y su claxon sonó unos segundos después. Me despedí de mis padres, tomé mi bolso y caminé afuera hacia su auto. —Sonabas muy entusiasta con la cita de esta noche. —Empezó a interrogarme al minuto de entrar a su carro. —Bueno, quizás lo estoy. Realmente estaba muy entusiasmada, pero no quería que lo supiera.

—Por supuesto. ¡Adrián está buenísimo! ¿Has hablado con él desde su tórrido beso antes de dejar la cabaña? —No, realmente, solo algunos textos. He estado tratando de recuperas mis pensamientos y ponerlos en orden, desde el fin de semana. —Bueno. ¡Después de lo que me dijiste de la cabaña, lo necesitas! Así que, ¿Cómo va todo? ¿Has llegado a una decisión sobre por qué no deberías salir con Jasón otra vez? ¡Oh, grandioso, ahí va de nuevo!. —De hecho sí. He decidido intentar con esta cita con Adrián y ver cómo van las cosas, luego tomaré una decisión. —Bueno, no te líes con él. Realmente le gustas. —Lo sé, lo sé. No quiero hacerle daño. Si no creo que lo nuestro funcione, se lo hare saber lo más pronto posible. —¡Bien! —Sonrió con aprobación. Nos detuvimos frente al centro comercial y Lily empezó a buscar un lugar vacío en el estacionamiento. Habíamos venido a este centro comercial durante años, no es el más grande o el mejor que hay, eso de seguro, pero es funcional para nuestra pequeña ciudad. Recuerdo que en la secundaria, este era el lugar donde veníamos a vernos con los chicos y en la secundaria este era el lugar donde todos trabajábamos. Caminamos frente a la puerta principal, la cual te dirigía directamente al patio de comida. Inmediatamente miré hacia las mesas para ver si reconocía a alguien, estábamos destinadas a encontrarnos con alguien. Cuando mis ojos se toparon con él, mi corazón dio un vuelco y pude sentir como cayó hacia mi estómago. ¡Mierda! —Lily, Jasón está aquí. —Aquí, camina de este lado, —me empujó del otro lado de las mesas—. Solo sigue caminando y finge que no lo viste. —Sí, eso es un poco difícil, cuando ¡acabamos de vernos directamente el uno al otro! —Fabuloso. Ahora está viniendo hacia acá—. ¡Ahora no, no antes de mi cita!.

—¿Quieres que le dé una patada en las bolas?, eso debe distraerlo. —Reí mientras la tomaba del brazo. Dios sabe que si la dejaba ir, lo haría. —No. Tenemos que hablar tarde o temprano. —Bueno, tarde es mejor que temprano. Cómo después de tu cita con Adrián. ¡No te olvides de tu cita! —¿Cómo me voy a olvidar? —Puse mis ojos en blanco y giré mi cabeza solo para darme cuenta que nos había alcanzado. —Hola, Ava. —Incluso el sonido de su voz me molestaba. —¿Podrías traernos algo de café?, —le pregunté a Lily. Podría decir que ella estaba algo insegura de dejarme a solas con él—. Consígueme lo de siempre, por favor y gracias. —Le sonreí para tranquilizarla y decirle que estaba bien. —Seguro. —Lily miró a Jasón antes de caminar hacia la cafetería. —¿Crees que podemos hablar? —preguntó Jasón, poniéndose triste. Cómo si no lo hubiera visto esa actuación cientos de veces. —Escucha Jasón. Este no es el lugar, ni el momento para hablar de algo. —¿Qué diablos esperas que haga?, ¡no contestas mis mensajes, ni mis llamadas! Su voz estaba llena de desesperación. Él era demasiado bueno jugando al plan de víctima. —Primero que nada, no vengas aquí a gritarme y esperar que quiera hablar contigo. ¿Te ha cruzado por la cabeza, que quizás no estoy lista para hablar contigo? Rompiendo conmigo en nuestro día de graduación y luego acostándote con tu desagradable exnovia no es algo que se olvide de forma inmediata. —Tienes razón, lo siento. ¿Podemos vernos hoy en la noche en algún lugar?, por favor. —Bueno, de hecho, tengo planes para esta noche. —¿Con el chico que pasaste el fin de semana en la cabaña, cierto? —Se rió y miró a lo lejos. Una vez que se dio cuenta que no respondía, su sonrisa cayó y volvió a mirarme—. ¡No puedes estar hablando en serio! ¡Acabas de conocerlo! —¡Discúlpame! Si recuerdo correctamente, tu eres quien terminó conmigo, así que creo que eso significa que no te debo ningún tipo de explicación, sobre

nada de lo que hago, incluyendo con quien tengo una cita, ¡muchas gracias! —Mi giré y caminé hacia Lily, quien estaba saliendo de la tienda Coffee Hut. —¡Ava!, —llamó Jasón pero yo no me molesté en girarme para darle una segunda mirada. —Diablos, Ava, ¿qué le dijiste? —Me ofreció mi café—. Se ve muy enojado. — Ella estaba claramente sorprendida. —No tiene importancia. Lo único en mi mente en este momento es mi cita de esta noche. Encontremos algo que ponerme, ¿sí? —Podía sentir los ojos de Jasón puestos en mí mientras continuábamos con nuestra misión. Sonreí un poco, sabía que por primera vez en mucho tiempo, la pelota estaba en mi lado.

Traducido por kristel98 Corregido por Anaizher

uando Lily me dejó en casa me quedaban un par de horas antes de mi cita con Adrian. Perfecto, eso me dejaba tiempo suficiente para prepararme sin tener que correr. Estaba empezando a ponerme nerviosa y no quería empeorarlo preocupándome de cómo se veía mi cabello y mi maquillaje. Alrededor de las seis y media decidí que era momento de ponerme mi vestido nuevo. Después, lo admiré en el espejo durante unos minutos. Era precioso. El azul real siempre me ha quedado muy bien. Sin mangas, con un escote redondo y el dobladillo justo hasta la rodilla. Me encantaba la forma en que se abrazaba a mis mejores características. El corte de la espalda era para morirse. Me puse un par de tacones de aguja negros y ya estuve lista. Oí un golpe en la puerta y mi mamá se asomó. —Adrian está aquí. —Está bien. Sólo tengo que agarrar mi bolso. —Agarré el pequeño bolso negro y bajé las escaleras. Cuando llegué abajo, me sorprendió ver a Adrian sentado en el sofá frente a mi padre y hermano. Bueno, no se veía muy nervioso, así que no debía irle demasiado mal. Me vio atravesar el cuarto. Traté de no ruborizarme cuando me di cuenta de la expresión de su cara. Pensé que la mandíbula se le iba a caer. Mi papá y mi hermano se dieron la vuelta y me miraron. —Hola ¿cómo va todo? —pregunté. —¡Genial! Adrian nos estaba contando que jugó con los Brant —Mi padre era un gran aficionado al fútbol así que se estaba ganando puntos. —Oh ¿No me digas? —Levanté las cejas—. Bueno, si ya han terminado de interrogarlo me gustaría irnos. —Por supuesto, no queremos entretenerlos. —Mi padre se levantó y estrechó la mano de Adrian—. Encantado de conocerte. Esperamos verte más seguido. ¿Escuché correctamente? Miré a Adrian con asombro. ¿Qué demonios pasó mientras me estaba arreglando? No pudo haber pasado tanto tiempo.

Se acercó a mí y entrelazó mi brazo con el suyo. Nos despedimos de la familia y caminamos hacia la camioneta negra estacionada en la entrada. No era una camioneta nueva, pero era linda, se notaba que la cuidaba bien. Era alta, así que se me dificultaba subirme con tacones altos. Adrian me llevó hacia el lado del pasajero y me cogió la mano para estabilizarme mientras subía. Cuando regresaba al lado del conductor, me tomé mi tiempo admirándolo. No llevaba una camiseta gris ajustada como yo había esperado, pero aún así se veía malditamente bien con la camisa de botones y los pantalones holgados. —Entonces ¿qué fue todo eso? —le pregunté cuando entró y cerró la puerta. —¿Qué?—preguntó con una sonrisa extendiéndose por el rostro. —¡Tú sabes qué! El “¡Esperamos verte más seguido!” Nunca he visto a mi papá actuar así con nadie que haya traído a la casa. —Te lo dije. Los padres me aman. —Me guiñó un ojo y lo golpeé juguetonamente en el brazo—. Y por cierto, te ves absolutamente preciosa. Aparenté que estaba acostumbrada a los piropos, pero en realidad me sentí halagada. —Gracias. Tú también te ves muy bien. —Extendió su mano para tomar la mía justo cuando pensaba que mis nervios se habían calmado. En el momento en que me tocó se agitaron de nuevo—. Así que ¿a dónde me llevas? —Es una sorpresa. —¿Puedes decirme al menos qué tan lejos estamos ? —Repasé la lista de todos los lugares para comer rico en la ciudad. Todos eran buenos, pero había estado en casi todos con Jason. ¡Mierda! ¿Por qué estaba pensando en Jason? ¡Deja de pensar en él! —Estamos casi a cinco minutos. Los próximos cinco minutos estuvimos en silencio. No era un silencio incómodo, simplemente el silencio de los que disfrutan de la presencia del otro. Nos detuvimos en el estacionamiento de uno de los mejores y más grandes hoteles de la ciudad. —Ya llegamos. —Se detuvo en la puerta principal y salió mientras el mozo se acercaba y me abría la puerta. Entonces me di cuenta dónde comeríamos. Hacía un par de meses abrió un restaurante en la planta superior del hotel. Se supone que tiene una de las mejores vistas de toda la ciudad. Mi papá me dijo que leyó en el periódico que este lugar había que reservarlo con tres meses de anticipación. No conozco a nadie que haya comido ahí todavía. Entramos en el vestíbulo del hotel. Había estado un par de veces cuando algunos familiares se quedaron aquí. Sin embargo se veía mucho más elegante de noche. Llegamos a un ascensor distinto de los demás. Al parecer lo instalaron sólo para el restaurante.

—¿Vamos adonde creo que vamos?—Adrian presionó el botón y me volví para admirar la gran lámpara de araña en el centro del salón. —Si piensas que vamos al restaurante de la azotea, entonces sí. —Las puertas del ascensor se abrieron y entramos. Él apretó el botón RT. —¿Cómo lo lograste? Las reservas son con tres meses de adelanto. —Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa. Sabía que me había impresionado. —Mi tío es el gerente. Hablé con él y lo arreglé. —Las puertas del ascensor se abrieron y salimos. Me susurró al oído—: ¿Sorprendida? No conseguí decir nada, así que sólo asentí repetidamente, arriba y abajo. No imaginaba que algo tan hermoso pudiera existir en nuestra pequeña ciudad. La habitación era extravagante. Estábamos rodeados de grandes ventanales desde donde se veía la ciudad. La vista era absolutamente impresionante. La iluminación era tenue y la música de jazz estaba sonando desde unos altavoces por encima de nosotros. El techo era negro y despedía pequeños destellos de luces ordenadas a lo largo de todo el restaurante, con una araña de cristal encima de cada mesa. —¿Puedo ayudarle?—preguntó una joven rubia. Iba ataviada con un vestido de cóctel negro y zapatos negros. Debía ser la hostess4. —Sí, tengo una reserva a nombre de Adrian Louis. —¡Oh! ¡Sí, por supuesto! Sígame. —Ella nos llevó lejos de las mesas y bajamos a una pequeña sala al lado de los ascensores—. Su tío nos dijo que vendría esta noche. Uno de nuestros invitados VIP llamó y canceló en el último minuto ¡qué suerte tiene! consiguió uno de nuestros saloncitos VIP. Nos detuvimos frente a una puerta a la izquierda mientras ella escaneaba una especie de tarjeta y abrió la puerta para nosotros. —Pasen por favor. —Entramos en la habitación... Bueno, ambos estábamos asombrados—. ¡Que lo disfruten! Salió de la habitación y cerró la puerta tras ella. —Wow ¡esto es increíble!—Miré alrededor de la habitación y asimilé todo. Había una pequeña mesa en el centro de un sofá circular. Colocado al lado de la gran ventana, para poder admirar la vista mientras comíamos. El techo era el mismo que vi en el comedor principal. —Ahora sé porqué tanto alboroto con este lugar. —Sí, este lugar es una locura. —Miró a su alrededor y admiró la habitación. —¿Es tu primera vez aquí? —Me acerqué a la ventana para admirar la vista y Adrian me siguió. 4

Hostess: Es la encargada de recibir a las personas en un restaurante. Se podría traducir como “anfitriona” pero esa palabra en español tiene otra connotación, así que la dejé como la original en inglés.

—Si estás preguntando si he venido con otras chicas, no, tú eres la primera. No tenía ni idea de que tuviera estos privados. —Sí claro. ¡Apuesto a que todo el tiempo fue parte de tu plan! —bromeé. —Oh, créeme, me gustaría tomar todo el crédito. Mi idea sólo fue venir aquí. El resto fue gracias al tío Ted. Hubo un golpe en la puerta y el camarero entró. —Hola y bienvenidos a Rooftop Terrace. Mi nombre es Jeffrey y yo seré su camarero esta noche. Si desean tomar asiento, puedo hablarles de nuestras promociones especiales y tomar sus pedidos de bebida. —Ambos nos sentamos en el sofá alrededor de la mesa. El camarero nos dio menús mientras escuchábamos los especiales y Adrian ordenó una botella de vino. Cuando el camarero salió para traer las bebidas Adrian y yo hablamos de lo que queríamos comer. Después de decidir, el camarero volvió para tomar los pedidos. —Disfruten de su estancia, la comida estará lista dentro de poco. Si necesitan otra bebida o cualquier cosa, no duden en pulsar el botón del pequeño control remoto en el centro de la mesa. —Gracias, Jeffrey. —dijo Adrian mientras el camarero salía por la puerta. —Esto es realmente increíble Adrian. Gracias. —Me le acerqué más y él puso su brazo alrededor de mí. —No, gracias a ti por aceptar venir conmigo. Creo que no sabes lo increíble que eres. En serio. —Iba a abrir la boca para discutir, pero decidí guardarlos pensamientos y disfrutar de nuestra noche juntos.

Traducido SOS por julieta9768 Corregido por Anaizher

harlamos un rato mientras comíamos la cena. Durante ese tiempo ambos tomamos una buena cantidad de vino y eso ayudó a calmar mis nervios. —Gracias de nuevo. Lo estoy pasando muy bien, me encantaría hacerlo de nuevo. —Miré a Adrián y me di cuenta de que algo le estaba molestando—. ¿Hay algún problema? Puso la mano en mi muslo y se volvió hacia mí. —Bueno, creo que es mejor si te lo digo ahora y no después. —Esto me preocupó un poco. Las cosas parecían ir bien. Tan genial, que no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Asentí para que continuara. —¿Recuerdas la noche en que nos conocimos? Yo estaba en esa fiesta porque justo me había graduado de Brant5 y estaba celebrando. —Ah bien. ¿Así que te graduaste? ¿Eso es lo que querías decirme?—Todavía estaba un poco confundida. ¿Se estaba preocupando por la diferencia de edad? No me parecía tan importante y ¿por qué me estaba diciendo esto ahora? —Eso no es todo. —Miró hacia abajo y se detuvo por un minuto—. Me ofrecieron un trabajo en Florida. Me miró y esperó a que yo dijera algo. —¿Por qué Florida? ¿Haciendo qué? —No me sentía muy emocionada, probablemente me había perdido el momento. No me esperaba esto. —Hace unos años mi padre me puso en contacto con un tipo de allá que dirige campamentos de fútbol. He estado yendo a sus campamentos desde el último año de secundaria. Me llamó un par de semanas antes de graduarme para pedirme que hablara con un amigo suyo que estaba buscando un nuevo talento en fútbol. Pensaba que yo sería bueno para el trabajo. Resumiendo, después de 5

Brant: el significado de la palabra es cualificación o marca o sello. En este caso parece como un grado especial al graduarse.

hablar con su amigo él me lo ofreció.—Pasó el pulgar sobre mi muslo—. Y el trabajo es en Florida. Trató de leer la expresión de mi cara. —¿Cuándo te vas?—Traté de mantener una cara seria y no dejé que mis emociones sacaran lo mejor de mí. El vino no estaba ayudando. —Tengo que estar allí a principios de agosto, así que probablemente voy a viajar la última semana de julio. —Eso es dentro de dos meses y medio. —Mi estómago saltó y los bordes de mis ojos se llenaban de lágrimas. —Lo sé. Lo siento. Quería decírtelo tan pronto como pudiera para que las cosas no fueran demasiado lejos. No sería justo que no supieras en lo que te estás metiendo. —Me envolvió en sus brazos. Pude sentir las lágrimas rodar por las mejillas—. Realmente me gustas Ava. No esperaba encontrar a alguien durante el verano, mucho menos a alguien con quien compartir este tipo de conexión. Rápidamente me sequé las lágrimas y traté de calmarme. No quería que se fuera. Las cosas parecían finalmente estar cayendo en su lugar y ahora me sentía como si todo me fuera arrancado. Tal vez había una razón por la que Jasón no estaba totalmente fuera de mi vida. Siempre he creído que todo sucede por una razón. Jeffrey entro en la sala con el postre y me deslicé fuera de sus brazos para disfrutar del pastel de queso. Al cabo de unos minutos y una pequeña conversación, el estado de ánimo se había esclarecido y por fin tuve las emociones bajo control. Me excusé para ir al baño y retoqué mi maquillaje. La idea de perderlo envió una sensación punzante a mi corazón. Pero por primera vez en mucho tiempo las cosas me quedaron claras. Quería darme una oportunidad. Necesitaba algo diferente en mi vida. Había jugado a lo seguro durante toda mi vida y ya no quería eso. Cada vez que Jasón y yo rompíamos siempre regresaba, él me hacía sentir como si fuera lo mejor que había tenido y que tenía suerte de contar con él. Tan malo como suena, una parte de mí siempre creyó que era verdad. ¡Hasta que Adrian entró en mi vida! Cuando volví al salón VIP Adrian ya se había ocupado de la cuenta y fue a recoger nuestras cosas para salir. —¿Estás lista?—me preguntó cuando entré en el salón. —Sí. —Fue a abrir la puerta. —Espera. —Envolví mis brazos alrededor de su cuello—. Si sólo vamos a tener dos meses y medio, más vale que disfrutemos lo más que podamos de ellos. Aproximé su cabeza a la mía. Cuando nuestros labios se encontraron me atravesó una sacudida. Fue más intenso que antes. Yo no sabía si era por el vino o porque sabía que sólo

teníamos unos pocos meses, pero por lo que fuera, no quería que se detuviera. Lo empujé contra la puerta y continúe besándolo. Envolvió las manos alrededor de mi cintura y me atrajo. Me separé y empecé a besarlo en el cuello. —No podemos hacer esto aquí—dijo en voz baja, la decepción en su voz. Le di unos besos más en el cuello y hubo un golpe en la puerta. —Tienes razón. Deberíamos irnos. —Nos separamos de la puerta cuando Jeffrey abrió. —Gracias. Que tengan una buena noche. Espero que nos veamos pronto de nuevo. —Sostuvo la puerta abierta. Caminamos hacia los ascensores, riéndonos de su comentario. No pude evitar sonreír un poco más pensando en el beso que habíamos compartido, nunca había hecho algo así. Me había dado cuenta de que Adrian me estaba involucrando en algunas cosas que nunca había hecho y debo admitir que me gustaban. Entramos en el ascensor y vimos las puertas cerrarse delante de nosotros. —No quiero ir a casa todavía. ¡Vamos a quedarnos aquí! —¿Qué?—Las cejas de Adrian se levantaron por la sorpresa. —Vamos a tomar una habitación. Vamos a quedarnos aquí esta noche. —¿Es una broma? porque si estás bromeando no es divertido. —No, lo digo en serio. —Me volví hacia él—. Sólo quiero estar contigo esta noche. —Por muy tentador que suene, no creo que sea una buena idea. —¿Qué? ¿Por qué? —Tengo que trabajar por la mañana y, a juzgar por el beso que nos dimos allí, si nos quedamos aquí esta noche probablemente no consiga dormir mucho. Me sentí un poco dolida, pero en el fondo sabía que estaba apresurando las cosas —Me encantaría hacerlo si no estuviera trabajando con mi papá. Al abrirse las puertas del ascensor salimos al vestíbulo. —Escucha, esta es la primera de muchas citas por venir. Vamos a tener un montón de noches como ésta. No quiero que te sientas como si tuvieras que apresurar las cosas porque me voy y luego lo lamentes. —No lo haré. —Sonreí ante la idea de estar con él. —Entonces, no te arrepentirás de esperar tampoco. —Se inclinó y me besó en la frente—. Se está haciendo tarde. Voy a llevarte a casa. Te prometo que tendremos más tiempo juntos este fin de semana. —Está bien. —Salimos a la calle y me metí en la camioneta que el ayudante ya tenía esperándonos.

Cuando llegamos a mi casa todas las luces estaban apagadas. Adrian se bajó de la camioneta y dio la vuelta para abrir mi puerta y ayudarme a bajar. Se lo agradecí ya que los pies me estaban matando. Se podría pensar que ya sabía que era mala idea ponerse zapatos nuevos de tacón para una cita, pero por supuesto me las arreglé con el dolor con tal de verme bien. Lo usé para no perder el equilibrio mientras caminábamos en silencio a la puerta principal. Abrí mi pequeño bolso negro y saqué el llavero color rosa con la letra "A" en cursiva. Abrí la puerta y me volví para darle las buenas noches. —No voy a poder verte el resto de la semana porque voy a estar trabajando fuera de la ciudad en la nueva urbanización. Así que, entre el tiempo para llegar allá y en tratar de terminar este proyecto, voy a llegar a casa muy tarde. Sin embargo ¿quieres hacer algo el viernes en la noche? —Por supuesto. ¿Qué tienes en mente? —Me apoyé en la barandilla de la entrada, tratando de quitarle presión a mis pies. —Lo que sea. Piensa en algo y me avisas. —Él se paró frente a mí y puso sus manos en mis caderas. —Muy bien. ¿Podemos hacer lo que yo quiera? —¿Lo que quieras? —¿Aunque sea ver una horrible película para chicas? —bromeé. —Incluso si quieres ver una horrible película para chicas. —Se inclinó y me dio un beso suave, muy suave en los labios—. Buenas noches, Ava. —Buenas noches, Adrian—dije en voz baja mientras se alejaba. Lo vi subir al coche. Sabiendo que sólo tenía un par de meses para estar con él. Tenía que sacar el máximo provecho. Incluso si no duraba, yo estaba decidida a tener un verano inolvidable.

Traducido por Jessi16 Corregido por JesMN

e desperté a la mañana siguiente por el zumbido de mí teléfono celular en mi mesita de noche. Lo tome y vi el nombre de Lily en la pantalla. —¿Hola? —contesté, irritada. Sabía que yo no era una persona madrugadora. —¡Buenos días, dormilona! ¡Hora de levantarse para que pueda escuchar todo acerca de tu cita de anoche! Nunca entendí cómo podía estar tan feliz todo el tiempo, especialmente en las mañanas. —Es demasiado pronto. —Me quejé. —¡Chica, por favor! Son las nueve en punto. ¿Quieres ir a la piscina? Sabía que incluso si trataba de decir que no, iba a salirse con la suya de todos modos, siempre lo hacía. —No hay razón para no hacerlo, ahora estoy levantada. —Voy a estar allí en cuarenta y cinco minutos, y es mejor que estés preparada para soltar la legua sobre lo que paso anoche. Adiós. Colgó y puse mi teléfono de nuevo sobre la mesa de noche. Pasó casi media hora antes de que decidiera salir de la cama. Sabía que si no lo hacía, vendría hasta aquí y me arrastraría hacia la puerta. No había hecho demasiado, excepto lavarme la cara y recogerme el pelo en un moño en la parte superior de mi cabeza. —¡Ava! ¡Estoy aquí! —Lily gritó desde la escalera—. ¡Vamos! —¡Ya voy! ¡Espérame! Agarré mi celular, el bolso de la piscina y bajé las escaleras. —¿Estás lista? Tengo hambre. Deberíamos comer algo en nuestro camino. Incluso con un pareo, sin maquillaje y el pelo literalmente retorcido en la parte superior de la cabeza, Lily se las arregló para parecer asombrosa. Era una de esas chicas que lucía bien, incluso cuando no lo intentaba.

—Me parece bien. Cerré con llave la casa y salté en su convertible. Fuimos en coche hasta el auto servicio más cercano y conseguimos un par de ensaladas y algo de cafeína. Lily me conoce lo suficiente como para saber que no iba a obtener nada de mí sin comida y cafeína primero. Cuando llegamos a la piscina, pasamos entre los grupos de niños de primaria y buscamos dos sillas vacías. Para entonces casi era mediodía, por lo que ya estaba bastante lleno. Esta piscina es donde la mayoría de los padres más ricos llevaban a sus hijos a citas de juego. ¿O debería decir, donde los padres más ricos tenían a sus niñeras llevando a sus hijos a citas de juego? Era una de las piscinas más bonitas de la ciudad. Había sombrillas gigantes para la sombra y un foso de arena cubierto para los niños. También tenía tres diferentes áreas para distintas edades, una pequeña piscina para bebes, una piscina grande con una zona de juegos para los niños de primaria, y una con toboganes para los más mayores. Nos las arreglamos para encontrar dos sillas bajo una gigante sombrilla azul, así que la llevamos al césped cerca de la valla de atrás, más alejado de todos los niños gritando que corrían alrededor. —Entonces, ¿cómo estuvo? —Lily apoyó la toalla en su silla y se puso cómoda. —Fue increíble. A que no adivinas dónde me llevó. —Me senté en mi silla. —¿Dónde? —Rooftop Terrace. Lily se sentó rápidamente. Me eché a reír, ni siquiera sabía que pudiera moverse así. —¡Cállate! ¿Cómo incluso consiguió reservaciones? ¡Steven y yo hemos estado tratando de conseguir en meses, y cuando digo meses, me refiero literalmente a meses! —Al parecer su tío trabaja allí, así que él fue capaz de hacernos un hueco. No sólo eso, nos pasaron a una sala VIP porque uno de sus clientes habituales tuvo que cancelar en el último minuto. Lily se relajó en su silla. —¡Oh, Dios mío! ¡Estoy tan celosa ahora mismo! Tienes el mejor novio del mundo. Bueno, además de Steven, por supuesto. ¿Novio? Supongo que realmente no había pensado en llamarlo mi novio. Empecé a tener un poco de vértigo al pensar en ello. —Por supuesto. —Bromeé con ella. —Entonces, ¿cómo estuvo? ¿Fue increíble? —Ella fisgoneaba por los detalles, como de costumbre. —Oh, sí. ¡La vista era absolutamente espectacular! —Yo no estaba hablando de la habitación. Ella bajó sus gafas de sol en la punta de la nariz y me miró.

—Por supuesto que no. —Lily nunca dejaba de hacerme reír—. Estuvo genial. No he tenido tanta diversión en mucho tiempo. Bueno. Excepto... Pensé en la bomba que Adrian dejo caer sobre mí anoche. Sentí un nudo formándose en la garganta sólo de pensar en ello. —¿Excepto qué? —Lily estaba preocupada. Debe ser capaz de ver lo mal que estaba, incluso detrás de mis grandes gafas de sol. —Se va en dos meses y medio. —¿Se va? ¿A dónde se va? —Ella me miró, confundida. —Florida —digo con voz ahogada. —¿Cómo irse de vacaciones o irse para mudarse? —Como irse, irse. Estos podrían ser los últimos meses que tengo para estar con él. Podría no volver a verlo nunca después de esto. —Oh, Ava, lo siento. —Se sentó en el borde de mi silla y me abrazó. No me di cuenta que las lágrimas corrían por mis mejillas. —No lo entiendo. ¿Qué hay en Florida? Me sequé las lágrimas de mi cara y le expliqué lo que me había dicho la noche anterior. —Está bien. Bueno, eso es una oferta increíble. ¿De verdad te gusta? —No lo conozco desde hace mucho tiempo, pero creo que sí. No quería explicarle el truco que intenté sacar la noche anterior. Cuando me desperté esta mañana me sentía un poco avergonzada por todo el asunto. Debería ser capaz de controlarme y no simplemente arrojarme a alguien que acababa de conocer. —Bueno, por qué no vez cómo van las cosas este verano y si todavía te sientes de la misma manera... tal vez podrías ir a Florida —¡Estás loca! No puedo hacer eso. —Me sorprendió que ella incluso sugiriera tal cosa. —¿Por qué no? Quiero decir, soy tu mejor amiga y odiaría ver que te vayas, pero creo que este chico es realmente bueno para ti y quiero que seas feliz. Además, Florida no es definitivamente el peor lugar del mundo para estar. —Ya me inscribí para tomar clases en Brant en otoño y mi familia está aquí. No me puedo imaginar dejándolos a ellos o a ti. —Sólo la idea de dejarlos me molesto. —No estoy diciendo que tienes que tomar una decisión ahora, pero es una opción. No sería tan malo para ti salir de esta ciudad y tienen buenas escuelas allí. Escuelas que son diez veces mejores que Brant. —Es una opción, pero es una loca opción. Ni siquiera podía imaginar dejar a mi familia y amigos. Literalmente me asustaba casi hasta la muerte. Creo que la razón de que Lily y yo nos lleváramos tan bien es porque a pesar de que somos tan parecidos, ella es mucho más

sociable que yo y siempre sabe cómo darme ese empujoncito para sacarme fuera de mi zona de confort. —Piénsalo. —Se levantó y volvió a su silla. Pasamos el siguiente par de horas hablando de cosas no relacionadas con Adrian. Como la mayoría de los recientes hábitos de Steven molestan a Lily. Parecían estar discutiendo mucho más desde que Jason y yo nos separamos. Lily tendía a ser un poco más dramática a veces y creo que Steven no sabía muy bien qué hacer con ella. Siempre había sido muy tranquilo y relajado, y era increíblemente inteligente. Durante el tiempo que lo conozco no creo que alguna vez había conseguido menos de un GPA de 3.8. Siempre había imaginado a Steven como un chico muy dulce con un gran corazón. El tipo de persona que te prestaría cien dólares si lo necesitaras y nunca te pediría que le pagaras. Él quería ir a Brant a jugar fútbol y obtener un título en negocios, lo cual era totalmente opuesto a Lily. Lily siempre ha querido ir a la escuela de cine y viajar por el mundo, pero sus padres no lo permitieron. Querían que fuera a Brant y obtuviera un título para que pudiera conseguir un trabajo “real”. Por supuesto, sus padres amaban a Steven porque era exactamente el tipo de persona con la que querían que se casara. Sabía que Lily lo amaba, pero a veces me preguntaba si su espíritu libre iba a hacer que tuvieran un conflicto uno de estos días. Cuando llego el final de la tarde, decidimos juntar nuestras cosas y volver a casa. Mientras caminábamos por el aparcamiento hacia el coche de Lily, mi teléfono sonó. Busqué en mi bolso hasta que finalmente lo encontré metido en fondo. Lo saqué y vi el nombre de Adrian en la pantalla. —¿Hola? —Traté de no sonar demasiado emocionada. —¡Hola, preciosa! ¿Cómo estás hoy? Sonreí. —Lo estoy haciendo bastante bien. ¿Qué hay de ti? —Estaría mejor si estuviera contigo. —Podía sentir mis mejillas ponerse rojas—. Estoy en el descanso, así que pensé en llamarte y ver lo que estabas haciendo. Iba a hacerlo esta mañana cuando estaba de camino al trabajo, pero pensé que no estarías levantada todavía. —Sí, no soy demasiado madrugadora. Fui a la piscina con Lily. Me recogió esta mañana y hemos estado pasando el rato aquí. Nos vamos a mi casa ahora. —Eso suena divertido. —¿Vamos a poder salir esta noche? Tenía la sensación de que sabía cuál iba a ser su respuesta, pero pensé en preguntar de todos modos.

—Probablemente no. —Sonaba decepcionado—. Lo siento, pero no salgo hasta tarde y estaré realmente agotado. Trabajar con este calor realmente me afecta. —Está bien, lo entiendo. —Traté de no sonar demasiado decepcionada. —No olvides lo del viernes. —Me recordó, tratando de darme algo que ansiar—. ¿Has pensado en lo que quieres hacer ya? —No, todavía no. —Bueno, no lo olvides, es tu decisión. Tengo que volver al trabajo. Te voy a llamar esta noche. —Está bien. Hablare contigo luego. Adiós.

Traducido por Hanna Marl y Cande Cooper Corregido por liss-rose

ily pasó el resto de la tarde en mi casa y no se marchó hasta que mis padres llegaron. Siempre solía quedarse en nuestra casa para la cena o yo iría a la suya, pero desde que empezó a salir con Steven, generalmente salen a comer o él va a su casa. Siempre me ha gustado ayudar a mi mamá a preparar la cena, incluso cuando yo era una niña que siempre quería ayudar. Por eso decidí ir a la escuela para conseguir mi licenciatura en Artes Culinarias. Me gusta pensar que soy una buena cocinera y que sólo es algo natural. Nunca he tenido a nadie quejándose de mi cocina, pero sólo he cocinado para mi familia y Lily. Ahora que lo pienso, no creo que jamás haya incluso cocinado para Jason. Wow, Jason ni siquiera había llamado o enviado mensajes de texto desde que lo vi ayer en el centro comercial. Pensé en que él estaría explotando mi teléfono después de enterarse que iba a cenar con Adrián. Raro. Tal vez finalmente decidió renunciar. Eso estaría bien. —Entonces, ¿cómo fue tu cita con Adrián anoche? —preguntó mamá, interrumpiendo mis pensamientos. —Fue muy divertido. Lo disfruté. —Tomé un cuchillo de uno de los cajones y comencé a picar un poco de verduras que había puesto en la encimera de la cocina. —Eso es bueno. ¿Ustedes, saldrán de nuevo? —Mamá cogió otro cuchillo y comenzó a cortar el pollo a la parrilla. —Sí. Trabaja largas jornadas toda la semana, así que generalmente está agotado en su tiempo libre. No vamos a hacer nada hasta la noche del viernes. —Moví las zanahorias a un lado y empecé cortando el apio.

—Será agradable. ¿Qué van a hacer? —Aún no estoy segura. —¿Trabaja la noche del viernes? —Sí, creo que sí. —Bueno, ¿por qué no le cocinas una buena comida? Eres una gran cocinera, y ya que él trabaja hasta tarde, probablemente no consigue una comida hecha en casa muy a menudo. Incluso puede venir aquí, si quieres. Tu padre y yo estaremos en la casa de Terry y Eric la mayor parte de la noche. Estarán teniendo una fiesta para celebrar el ascenso de Terry y estoy bastante segura de que tu hermano estará en la casa de Josh. —¡Eso es en realidad una gran idea, mamá! ¡Gracias! —Tiramos el pollo y las verduras en la sartén de arroz en la estufa y hablamos mientras ella cocinaba el sofrito. La cena fue bastante tranquila. Empecé a pensar como sería el no tener una cena familiar. Desde que era pequeña, mis padres siempre hacían un gran problema de asegurarse que cenáramos juntos por lo menos un par de noches a la semana. Incluso cuando no teníamos mucho de qué hablar, aún así estaba bien para pasar el tiempo con ellos. Después de la cena me fui a mi habitación y esperé que Adrián llamara. Me decidí por buscar algunas recetas para ayudar a pasar el tiempo. Saqué mi portátil de la mesa de noche y empecé a navegar por la web. Encontré un par de cosas que parecían buenas, así que las imprimí y las puse en mi bolso. Tendría que pasar por la tienda de comestibles en la semana a comprar los ingredientes. Cuando el teléfono sonó por fin lo busqué frenéticamente entre mis mantas hasta que vi el brillo de la pantalla. Respondí justo antes de que lo mandara al buzón de voz. —¿Hola? —Hey. ¿Qué estás haciendo? —Era Adrián. Me di cuenta de lo cansado que estaba sólo por el tono de su voz. —No mucho, sólo relajándome. ¿Cómo estuvo el trabajo? —Largo y caliente. Estoy agotado. —Aw, siento escuchar eso. Si te hace sentir un poco mejor, finalmente pensé en lo que quiero hacer el viernes. —Ah, sí, ¿qué cosa?

—Quiero cocinarte la cena. —Oh, ¿enserio? —se animó un poco. —Sí, te cocinaré y podemos alquilar películas o algo. —Suena bien. ¿Cocinarás en tu casa o en la mía? —Bueno, mis padres y hermano se irán esa noche, así que puedo cocinar aquí si quieres. O podemos ir a tu casa, ¿alguien estará ahí? —No estoy seguro, pero no importa. Tengo mi propio apartamento. —¿De verdad? —Sí, cuando estaba en la escuela secundaria me harté de vivir en la casa de mis padres con mis hermanos y hermanas. Ninguno de ellos tenía mucha ambición y ninguno quería ir a la universidad así que todavía estaban intentando descifrar qué iban a hacer en la vida. Y eso es un montón de personas en un espacio tan estrecho. Así que le pregunté a mi padre si podía arreglar el cuarto arriba del garaje. Dijo que mientras pudiera encontrar un lugar para todas las cosas almacenadas ahí, era todo mío. Así que Brian y yo pasamos un verano arreglándolo y he estado aquí desde entonces. —Tu lugar será, entonces. —Dejaré una llave afuera para ti, en caso de que llegues antes que yo. —¿Estás seguro de que me quieres en tu casa sin ti ahí? —No estaba segura de si quería estar en su casa sin él ahí. Parecía demasiado... personal. —No hace ninguna diferencia para mí. Bien podrías también acostumbrarte porque estarás pasando un montón de tiempo aquí el próximo par de meses — Sonreí ante el pensamiento. —Creo que te dejaré ir. Suenas muy cansado. —Gracias, nena. Hablaré contigo mañana. No estoy segura de si me había golpeado totalmente todavía en qué me estaba metiendo. Planeaba pasar mi verano entero con este chico y asegurarme que le daba un verano para recordar, pero ¿qué pasaba después del verano? Si me quedaba aquí, lo que planeaba hacer, ¿siquiera hablaríamos más?, ¿Sólo lo vería cuando volviera de visita en vacaciones?, ¿O siquiera lo vería entonces?

No creo que alguna vez hubiera tenido que hacerle frente a una decisión tan difícil. Por otra parte, ¿qué si, y ese era un gran si, en realidad decidía ir a Florida? Lily tenía razón. Probablemente tenían algunas escuelas realmente geniales ahí. También había probablemente más oportunidades para mí ahí, también. ¿A quién engañaba? No podría dejar a mi familia y a Lily. Sólo no podía llevarme a mí misma a hacer eso. Difícilmente podría siquiera pensar en eso sin estallar en lágrimas. Tal vez lo estaba pensando demasiado. Tal vez debería sólo vivir el momento y disfrutar el tiempo que me quedaba con él. En sólo un par de meses él se estaría yendo y yo tendría que lidiar con ello entonces.

Traducido SOS CrissViz Corregido por Jazmin

l siguiente par de días parecían interminables. Pase la mayor parte de esos días con Lily haciendo cualquier cosa que matara el tiempo. Hable con Adrian de vez en cuando por que había estado realmente ocupado con trabajo y cuando terminaba, generalmente estaba listo para ir a dormir. Cuando finalmente llego el viernes, desperté con una sonrisa en mi cara. Me sentía como una niña en Navidad. ¡No podía esperar para verlo!, me hacía sentir mal, que él tuviera que trabajar tanto y quería hacer algo que lo hiciera sentir mejor. Fui a la tienda y me llevo una hora conseguir todo lo que necesitaba para la cena. Me llevo veinte minutos encontrar el tipo de vino que iría bien con nuestra cena. No era una experta bebedora, pero Lily y yo conseguimos nuestras identificaciones falsas durante nuestro penúltimo año de preparatoria y continuábamos usándola en ocasiones. Cuando llegue a la dirección que me dio, di vuelta y manejé por la entrada hacia la cochera que estaba atrás de la casa, tal como me había dicho. No me sentía muy cómoda haciendo esto en su casa sin él, pero sabía que lo haría feliz saber que estaba intentando sentirme cómoda en su casa. Sus padres tenían una casa mediana. Supongo que eso explicaría porque quería mudarse, era pequeña para tanta gente. Dijo que dejaría la llave bajo la tapa del pequeño asador negro que estaba en lo alto de las escaleras. Abrí la tapa y ahí estaba. Puse la llave en la chapa y giré la perilla. Dijo que el interruptor de la luz estaba a la izquierda. Me acerqué a la pared, sintiendo con la mano el interruptor para encenderlo. Mire alrededor de la habitación y estaba un poco sorprendida por lo que vi.

El lugar era bonito. Supongo que esperaba que luciera más como las casas de fraternidad en que habíamos estado, con latas de cerveza vacías, ceniceros y posters de mujeres desnudas tapizando la pared. Este lugar no tenía nada de eso. No tenía muchas cosas, pero las cosas que había eran bonitas. Había una pequeña cocina con un fregadero y una estufa grande y un refrigerador a mi izquierda. Después estaba la sala con un pequeño sofá azul y una mesa de centro de madera. Tenía un televisor de pantalla plana grande, su Xbox y una colección de películas de buen tamaño en un mueble para televisión negro. Luego había dos puertas, una llevaba a un pequeño baño y la otra a un dormitorio. Alcancé a ver el reloj digital de la recamara y me di cuenta que Adrian estaría en casa pronto. Fui a la cocina y empecé a preparar todo para cocerlo. Estaba inusualmente tranquilo el lugar, así que puse algo de música en mi teléfono y comencé a cocinar. Quince minutos después Adrián estaba en la puerta principal. Sonrió en el minuto en que me vio. —Podría acostumbrarme a esto. —Entró y cerró la puerta detrás de él. Estaba totalmente sucio de los pies a la cabeza—. Iría contigo y te daría un gran abrazo pero iré a ducharme primero. —No hay problema, tomate tú tiempo. —¡Estupendo! —Se dirigió al baño. Me concentré en terminar lo que me quedaba por hacer para la cena. Brinque cuando sentí dos brazos rodear mi cintura, Debí haber estado demasiada concentrada cocinando y en la música, como para darme cuenta que él había salido del baño. —Huele delicioso. —Hizo que se me pusiera la piel de gallina en mi cuello mientras susurraba en mi oído. —Estará listo en unos minutos. —Me giré para estar de frente a él y perdí el aliento. Tuve que reclinarme sobre el mostrador para estabilizarme. Los músculos con los que sonaba despierta estaban ahí, frente a mí. La única cosa que dejo a mi imaginación fue la porción que cubría la toalla alrededor de su cintura. Pase mi mano sobre su pecho hasta sus perfectamente cincelados abdominales. El tiempo en el horno llego a su fin y comenzó a sonar la alarma escandalosamente.

—Probablemente necesites ponerte algo de ropa. La cena esta lista —sonrió y camino a su cuarto. Estaba parada ahí, viendo como idiota hasta que la puerta se cerró completamente. Luego me giré para apagar el reloj del horno. Regresó con unos pantalones cortos y solo eso, estaba colocando nuestros dos platos sobre la mesa de centro. Por suerte, los acababa de poner sobre ella o probablemente los hubiera dejado caer sobre el piso mientras el siguiera sin camisa. —Siento no tener una mesa. No tengo visitas viniendo a comer muy seguido. —Se dejó caer en el sofá y espero por mí para que me uniera. —No te preocupes. Puedes empezar sin mí, probablemente vienes hambriento. —Tomé el vino y dos vasos de las gavetas de la cocina y los lleve hasta el sofá. —Esto está completamente delicioso —dijo después de masticar un bocado del filete. —Gracias —tomé un bocado del mío. Estaba bastante bien. —No recuerdo cuando fue la última vez que tuve una comida casera. Probablemente fue la última vez que estuve en casa de Brian. —¿Tus padres no cocinan? —No a menos que consideres el preparar pizzas congeladas. —Me sentí mal por él. Supongo que nunca supe lo que era no tener comida hecha en casa, ni siquiera un par de días a la semana. Esa era de mis cosas favoritas de vivir en mi casa. Incluso cuando me mudara, continuaría yendo a la casa de mis padres a cenar unas cuantas veces por semana. —Bueno parece que tendré que cocinar para ti más seguido. Quizás podríamos hacer de esto algo semanal. —No tienes idea de lo fabuloso que seria. No te toma mucho fastidiarte de comer sopas instantáneas, comida congelada y comida rápida. Mientras comíamos y vimos televisión, no pude evitar darle algunas miradas cada pocos minutos para admirarlo. No solo porque estaba sin camisa y, bueno, hermoso, sino porque podía ver que realmente estaba disfrutando la comida que le hice.

—Bueno y ¿Cómo estuvo tu día? —Pregunté mientras daba un sorbo de mi vino. Hice un buen trabajo, este vino quedó perfecto con la salsa marinada que usé con el filete de res. —Largo y caluroso. —Tomó el vaso de vino que tenía en mi mano y puso ambos, sobre la mesa—. Está mucho mejor ahora que estoy contigo. —Puso sus manos a cada lado de mi cara y me acercó para un beso. No tomo mucho tiempo antes de que estuviéramos en una sesión completa de besuqueo y liándonos. Decidí acercarme más. Me puse en horcajadas sobre su abdomen, lo besé profundamente y deje que mis manos exploraran su desnudo pecho y brazos. Besé sus labios, bajando hasta su cuello y subiendo hasta su mandíbula. Antes de que pudiera hacer algo más, sentí sus manos sobre mi piel justo por debajo del dobladillo de mi camisa. Me senté levantando los brazos y el jalo la camisa sobre mi cabeza. Vi la mirada en su cara, mientras admiraba lo que tenía enfrente. —Pon tus brazos sobre mi cuello —murmuró. Lo hice mientras lo decía. Engancho mis piernas, me levantó y se dirigió al cuarto. Comencé a sentirme un poco nerviosa. No estaba segura de por qué, obviamente sabia a donde se dirigía todo esto, pero esos diez segundos caminando hacia la recamara me dieron tiempo de pensar las cosas. Esta no era mi primera vez, pero sería mi primera vez con alguien que no fuera Jason. Adrian me dejo sobre la cama y besó mi cuello, pecho y trazo el camino hacia mi ombligo. Repentinamente todos mis nervios habían desaparecido. Me levante un poco y desabroché mi bra. Tomó los tirantes en cada hombro y cuidadosamente los deslizo hacia abajo en mis brazos y lo tiró aun lado. Me acosté de espaldas y desabroché mis jeans, se tomó su tiempo para bajarlo por mis piernas. El observaba todo lo que pasaba. Cuando mis jeans salieron, se quitó el mismo los pantalones cortos. Me sentía un poco avergonzada, así que no deje que mis ojos se desviaran de él. El subió encima de mí quitando lo que quedaba de ropa y tirándola a un costado. Bajo besando hacia mi cuello y explorando mi pecho y el estómago con sus labios y lengua. Se detuvo por un minuto, abrió el cajón de su buró y sacó una envoltura plateada. Mientras se colocaba el condón, noté lo bien que estaba hecha la cama, mientras abría el edredón y me metía adentro. Después de unos segundos, se metió bajo el cobertor conmigo. Se acostó de lado mientras pasaba sus manos de arriba abajo por mi cuerpo. La anticipación me estaba matando. Tomé su brazo y lo estire para que estuviera encima de mí.

—¿Estás segura sobre hacer esto? —Me miró a los ojos mientras acomodaba un mechón de cabello fuera de mi cara. Envolví mi mano por su cuello y lo acerque poniendo sus labios sobre los míos. —Nunca he estado más segura de algo en mi vida.

Traducido por kristel98 Corregido por Lexie

uando me desperté a la mañana siguiente, me di la vuelta y me di cuenta que estaba sola en la cama de Adrian. Eché un vistazo al reloj de la mesilla de noche. Todavía era temprano. Miré alrededor de la habitación para encontrar mi ropa. Su habitación era más bien pequeña, pero me gustaba, se sentía cómoda. Él tenía una cama matrimonial con una mesita de noche en cada lado y un armario en la esquina con un pequeño televisor en él. Vi mi ropa muy bien doblada a los pies de la cama. Me la puse y entré a la sala de estar pero aún no vi a Adrian. La puerta del baño estaba abierta, él no estaba allí, tampoco. Entonces me di cuenta de una nota en la nevera. Si te despiertas antes de que yo esté de vuelta, me fui a conseguir el desayuno. Dejé una toalla limpia para ti en el cuarto de baño. Eso era tan dulce. Nunca hubo alguien que hiciera eso por mí antes. Bueno, creo que Jason hubiera sido el único que podría haber hecho algo así por mí, pero por supuesto nunca lo hizo. Puse la nota de nuevo en la nevera y fui al baño a tomar una ducha. En el momento en que salí, pude escuchar a Adrian en la cocina. Salí con la toalla atada a mí alrededor. —¡Buenos días, hermosa!—Se dio la vuelta y sonrió cuando me vio—. ¿Quieres que te consiga un par de mis pantalones cortos de baloncesto y una camiseta para llevar? —Él empezó a caminar hacia el dormitorio. —No, esto está bien. Estoy segura de que mis padres amarían que yo regresara a casa en tu ropa. —dije sarcásticamente.

—¿Quién dice que te vas a casa?—Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y me besó suavemente en los labios. —De hecho, tengo una bolsa de viaje que guardo en el maletero de mi coche por si acaso termino quedándome con Lily o algo así. ¿Crees poder traerlo por mí? —Por supuesto. —Él agarró mis llaves del mostrador y salió por la puerta. Pasamos la mañana viendo la televisión y disfrutando de nuestra mutua compañía. Cuando la hora del almuerzo llegó, decidimos que probablemente deberíamos conseguir algo de comida. Así que fuimos al lugar de hamburguesas más cercano. El coche de Lily estaba estacionado en la playa de estacionamiento. Por mucho que me encantaría sólo pasar sin tener salir del auto y volver a Adrian, yo sabía que ella me mataría si supiera que no hemos ido y dicho hola. —Lily está aquí. Ese es su auto. —Señalé el convertible rojo por mi ventana— . Probablemente deberíamos entrar porque si se entera que estuvimos aquí y no la saludamos, ella enloquecería. Adrian se rió. —No hay problema. —Él se detuvo en el lugar de estacionamiento más cercano y entramos. Tan pronto como entramos por la puerta, oí la voz chillando de Lily. —¡Ava!—Ella vino corriendo hacia mí y casi me asfixio cuando ella envolvió sus brazos alrededor de mi cuello. Pensarías que no nos habíamos visto en años. —Hola, Lily. —Ella notó a Adrian caminando detrás de mí. —Hola, Adrian. —Ella me miró, luego lo miró a él y luego volvió a mirarme y sonrió. Yo no sé cómo esta chica lo hizo, pero ella sabía las cosas antes de que tú siquiera quisieras que ella supiera—. Oh Dios mío —articuló hacia mí—. Adrián, ¿serías un muñeco y conseguirías para Ava el número dos sin pepinillos? Tenemos que hablar. Ya sabes, cosas de chicas. —Claro. —Le di a Adrian una mirada de disculpa pero él sólo sonrió y me besó en la frente. Lily me llevó a la cabina más cercana a la puerta. Miré en la dirección que Lily vino corriendo y vi a Steven y Jason sentados en una mesa. Jason, por supuesto, me estaba dando miradas sucias, pero bajó la vista cuando vio que estaba mirando en su dirección, así que sonreí y saludé a Steven. Él me devolvió el saludo. —¿Ibas a decirme que Jason estaba aquí?

—Oh el tacaño de Jason, ¿qué importa? ¡Quiero todos los detalles sobre ti y Adrian! —No hagas ruido. No necesito que todo el lugar sepa algo y aquí no es realmente el lugar para hablar de ello. —Pero no puedo esperar. Necesito saberlo ahora. —Lily siempre ha sido buena mendigando pero yo no estaba dispuesta a hablar de todo lo que pasó anoche en un restaurante de hamburguesas con mi ex sentado a cinco mesas de distancia. No iba a pasar. —Lo siento, pero vas a tener que esperar. —Bien. —Ella hizo un mohín—. Entonces iré esta noche para que puedas contarme todo. —Está bien. Espera. No sé si vaya a ir a casa esta noche. —Los ojos de Lily se iluminaron. —¿Te quedarás con él otra vez? —No lo sé. En realidad no lo pidió pero lo insinuó esta mañana. Él trabaja toda la semana, así que me gustaría pasar el mayor tiempo posible con él. —Deberías totalmente. Logra dar todo lo que puedas, si sabes a lo que me refiero. —Ella sonrió y me guiñó un ojo. —Lily. —Yo podía sentir mis mejillas tonarse rojas. Me volteé a mirar para asegurarme de que nadie a nuestro alrededor se enteró de lo que estábamos hablando, por supuesto que no, o al menos estaban fingiendo que no lo hicieron. Ella sabía cómo avergonzarme y le encantaba hacerlo. —¡Llámame tan pronto como llegues a casa, de todas formas! —Sabes que lo haré. —Se levantó y volvió a su mesa. Adrian pronto llenó el asiento vacío frente a mí. —Lo siento mucho por eso. Ella puede ser un poco exigente a veces. —Está bien. Me gusta. Ella parece ser una buena amiga. —Me entregó una hamburguesa y papas fritas de la bandeja delante de él. —De verdad lo es —Eché un vistazo y dije adiós con la mano cuando Lily, Steven, y Jason salieron por la puerta—. Entonces, ¿tienes planes para esta noche?

—Bueno, yo pensé que podíamos pedir algo de comida y ver esa película que nunca llegamos a ver ayer por la noche. —Una sonrisa se dibujó en su rostro. —En primer lugar, no pediremos comida. Yo cocinaré nuestra comida. —No tienes que hacer eso. Lo hiciste ayer por la noche y, a juzgar por la forma en que sabía, debe haberte pasado mucho tiempo haciéndolo. —Quiero, de todos modos —Puse mi mano sobre la suya—. Sólo llegaré a verte los fines de semana, y solamente nos quedan un par de meses. Quiero asegurarme de que hacemos las cosas que disfrutarás y recordarás. —Después de anoche, puedo garantizar que este será un verano que recordaré. —Sentí que mis mejillas se ruborizaban de nuevo. Sabía que yo recordaría este verano para siempre.

Traducido por CrissViz Corregido por liss-rose

asé el resto del fin de semana con Adrián. Pasamos nuestros días sin salir, viendo películas, jugando video juegos y cocinando juntos nuestra cena del sábado y el domingo. Después de la cena del domingo, decidí que era tiempo de ir a casa. —Quédate, por favor —pidió, mientras yo tomaba mi bolsa de maquillaje y cepillo de dientes del baño. —Tienes que trabajar temprano en la mañana o sino tendré que hacerlo yo. —Le di un beso mientras caminaba al cuarto. —Pero quiero que estés aquí cuando salga de trabajar mañana. —Bueno, vendré cuando salgas. —Tomé mi ropa del vestidor y las puse sobre la cama para doblarla. —No, me refiero a que quiero que estés aquí. Todos los días. —Puedo venir todos los días, pero normalmente terminas muy cansado. —No, creo que no entiendes. —Él se sentó en la cama, tomando mis manos y jalándome para estar entre sus piernas—. Quiero que estés aquí cada día, todo el día. Quiero despertarme en la mañana y acostarme en la noche contigo. —Estás loco. —Reí nerviosamente. Trate de soltar mis manos pero él las sostuvo un poco más fuerte. —Lo estoy. Estoy loco por ti. ¿Te mudaras conmigo? Sentí mi corazón saltar hacia mi garganta. Debía de estar bromeando conmigo. Este fue el primer fin de semana que pasamos a solas, solos los dos. No podía solo mudarme con él, estaba loco.

—No puedo solo mudarme contigo. —Traté de no sonar agobiada. —¿Por qué no? —La desilusión cruzó su rostro. Estaba serio. —Por qué te has dado cuenta que nos conocemos desde hace un par de semanas ¿cierto? —¿Era eso normal? Era difícil no pensar si lo había hecho antes. Parecía muy seguro de sí mismo. —Ava, solo para que lo sepas, nunca he hecho antes algo parecido a esto. —¿Cómo qué? —Miré abajo a nuestras manos. Juro que algunas veces es como si él pudiera leerme la mente. —Como pedirle a una chica que se mude conmigo. —Sentí una sensación de alivio corriendo dentro de mí—. Pero no puedo evitarlo. Nunca me había sentido así con nadie. Tú eres maravillosa y quiero pasar todo el tiempo posible contigo antes… —Lo miré—. Antes de que tenga que irme. Podía sentir mis ojos llenarse de lágrimas. La simple idea de dejarlo me molestaba, nos habíamos acercado tanto en tan poco tiempo. No podía imaginar cómo sería, después de haber pasado todo el verano juntos. Pero, ¿mudarnos juntos?, ni siquiera sabía que estaba haciendo. Él se tenía que ir al terminar el verano, pero yo había elegido enamorarme, aun sabiendo que esto iba a terminar y que dolería al final. —No te preocupes. No quería hacerte llorar. —Me jaló a un abrazo. —No quiero que te vayas. —Me limpié las lágrimas con el dorso de mi mano. Estaba siendo consumida por tantas emociones diferentes, pero estaba confundida en su mayor parte. —Tengo que hacerlo Ava. No hay muchas oportunidades de trabajo surgiendo de la nada. La gente trabaja por años para conseguir un trabajo como ese. —Lo sé. Es solo que apesta. —¡Todo esto se ira al diablo!, ¿pero mudarme con él?, ¡no estaba segura de estar preparada para eso!, ¿o sí?, no lo sé. Realmente necesito llamar a Lily. —Tomaremos esto día a día. —Acomodó mi cabello fuera de mi rostro—. Así que, ¿te mudaras conmigo? —Es un gran paso —Di un paso atrás y lo miré—. Dame una semana para pensar acerca de eso y te daré mi respuesta el viernes. ¿Qué te parece? —No es la respuesta que quería, pero no es una negativa definitiva, así que supongo que así tendrán que ser las cosas. ¿Seguirás viniendo cada noche, cierto? —Sí.

—Está bien, déjame tomar algo rápido —Se levantó de la cama y salió fuera del cuarto. Comencé a doblar mi ropa y a guardarlas en mi bolso—. Muy bien, cierra tus ojos y date la vuelta —Hice lo que me dijo—. Ahora levanta tu mano —Extendí mi mano y reí un poco, sobre todo de nervios. Sentí que puso algo en mi mano—. De acuerdo, abre tus ojos. —Los abrí y había una llave en la palma de mi mano. No cualquier llave, la llave de la casa que estaba en el asador el viernes en la noche cuando vine aquí. —¿Para qué es? —pregunté un poco confundida. —Quiero que la tengas. Por si quieres venir antes de que salga del trabajo o si solo quieres pasar el rato aquí durante el día. —¿No la necesitas en caso de que alguien necesite entrar? —No. Es toda tuya. Por favor, solo acéptala. —Está bien, gracias —Envolví mis brazos alrededor de su cuello y le di un abrazo—. Creo que es tiempo para mí de ir a casa. Tienes que trabajar mañana en la mañana y no quiero mantenerte despierto. —Lo besé. —No me importaría. —Me levantó y me dejó sobre la cama, luego se puso encima de mí y comenzó a besar mi cuello. —De acuerdo, quizás puedo quedarme un poco más de tiempo.

Traducido por kristel98 Corregido por Hanna Marl

star de vuelta en mi propia cama era agridulce. La sensación de confort estaba allí, pero no tener a Adrian a mi lado me puso un poco deprimida. Necesitaba hablar con Lily y yo sabía que ella estaría llamándome pronto. Me sorprendió que no me hubiera llamado ya, pero me decidí a golpearla con la perforadora. Cogí el teléfono y marqué su número. —¿Estás lista para contarme los detalles aún? —preguntó Lily, tan pronto como ella lo cogió. —Wow. ¿Ya ni siquiera consigo un saludo? —Puesto que te has estado guardando todo para ti en estos últimos días, no creo que seas digna de uno más —bromeó. —¿Qué quieres hacer hoy? —Vamos a la piscina. —¡Genial! Estoy a punto de estrangular a Steven. Estaré allí en unos veinte minutos. Tan pronto como salí de la cama y tenía mi bolsa de la piscina llena, Lily estaba fuera de mi casa tocando la bocina, en el momento preciso. Me deslicé en el asiento del copiloto de su coche y nos alejamos. De camino allí, ella me habló de una pelea que ella y Steven tuvieron durante el fin de semana porque ella lo sorprendió mirando a una camarera en el bar la otra noche, por lo que no estaban en condiciones de hablar hoy. Disputas de este tipo no es inusual para ellos, pero Steven mirando a una camarera si lo era. Lily siempre había sido un poco insegura, que me lancen por un bucle porque es hermosa. Los chicos estaban constantemente arrojándose a sus pies y tenía una personalidad

excepcional, pero ella sólo no lo veía. Supongo que era verdad, cada chica tiene sus propias inseguridades. Cuando llegamos a la piscina, nos turnamos en busca de sillas, mientras que una de nosotras esperaba en nuestro lugar habitual contra la cerca trasera. Estaba tan ansiosa por decirle a Lily sobre lo que pasó que apenas pude contenerme. Cuando por fin regresó con su silla, yo no podía aguantar más así que sólo lo dije. —¡Adrián me pidió que me mudara con él! —Había estado comiendo mi interior toda la noche y yo tenía que escuchar la opinión de alguien más sobre la situación. —¿Qué cosa? —Lily se sentó en su silla y empujó sus gafas de sol hacia la punta de su nariz. Unos mechones de cabello se cayeron de su cola de caballo. —Él me pidió que me mudara con él. —¿Qué le dijiste? —Ella no parecía tan sorprendida como yo pensaba que iba a estar, lo que me preocupaba un poco. —Yo le dije que tenía que pensar en ello, pero es un poco pronto. —La miré por más tranquilidad. —¿No crees? —Bueno, algo así. Supongo. —Ella se encogió de hombros y empujó sus gafas de sol apoyándose en el puente de su nariz. —¿Qué quieres decir, lo adivinaste? ¡Nosotros sólo nos conocemos hace un par de semanas y ya me está pidiendo que mude con él! —Esperaba una reacción más grande de ella, pero simplemente estaba siendo indiferente. ¡Esto no ayudaba en absoluto! —Sí. —Se quitó la ropa superior para revelar el bikini rojo y blanco por debajo y la puso en su silla—. Pero las chicas llegan a estar casadas y embarazadas después de conocer a alguien sólo unas pocas semanas en estos días. —¡No trates de ponerme en esa categoría! —Estaba un poco ofendida. Me quité el pareo y lo puse de nuevo en mi silla. —No lo hago, sólo estoy diciendo que podría ser peor. Espera. ¿Qué pasará cuando él se mude a Florida? —Ella me miró.

—Él todavía se irá y no yo, si eso es lo que te estás preguntando. —Habíamos hablado de esto cientos de veces. Uno pensaría que ella entendería cuán seria estaba yo sobre quedarme aquí. —Bueno, eso es más que una razón para probarlo, entonces. Supuestamente sólo estás pasando este último verano con él antes de que se vaya. —¿Qué quieres decir, supuestamente? —Estaba empezando a estar un poco irritada con ella. —¿De verdad crees que vas a ser capaz de pasar todo el verano con él y luego abofetearlo simplemente tú estarás como “Bien, adiós, ten una buena vida.” —Ella se rió un poco. —Sabes que eso no va a pasar y estás siendo ridícula si piensas así. —Sé que no va a ser así, pero algo va a tener que cambiar porque yo no voy a ir con él. Me pone enferma sólo de pensarlo. —Podía sentir mi estómago contraerse. Si quería dejar esta ciudad habría que solicitar una escuela fuera del estado. La idea de irme nunca pasó por mi mente, porque yo sabía que iba a extrañar a mis amigos y a mi familia demasiado. —¿Y cómo te hace sentir saber que él va a dejarte en tan sólo unos pocos meses? —No pude responderle, porque sabía que si lo hacía las lágrimas que estaba conteniendo no se retendrían de nuevo. —Eso es lo que pensaba. Unas horas más tarde empacamos nuestras cosas y caminamos de regreso al coche con el calor del verano. Yo tenía mucho que pensar acerca de esta semana y yo estaba contenta de haber tenido a Lily para hablar de ello. No estaba necesariamente de acuerdo con lo que ella había dicho pero aun así fue lindo obtener la opinión de alguien más. Lazamos nuestras maletas en el asiento trasero. Me metí en el asiento del pasajero y me volví a poner mi cinturón de seguridad. —¡Oh! Casi se me olvida, ya que me distrajiste con todo la cosa de la mudanza. Te acostaste con él, ¿no? —No era algo que quería discutir en este momento después de todo lo demás que hemos hablado hoy en día, así que sólo me asomé por la ventana lateral. —Lo sabía. —Ella también sabía que yo no estaba dispuesta a hablar de ello, así que no insistió. Me sentía mal del estómago y emocionalmente agotada de pensar acerca de todo el asunto.

Después de que Lily me dejara, me fui directo a la cocina y me hice un sándwich de pavo y queso. Estaba tan confundida como nunca. No tenía idea de lo que iba a hacer. Decidir si quiero o no vivir con Adrian y él alejándose, simplemente me hizo sentir tan abrumada. Iba a tener que resolver esto por mí misma y yo no podía permitir que Lily o que las opiniones alguien más flaquearan mi decisión. Después de haber terminado de comer me fui al baño y entré en la ducha. Una vez vestida y de que me puse cómoda en la cama, oí un golpe en la puerta. —Entre. —La puerta se abrió y mi mamá entró. —Hola. Estaba comprobando para ver cómo te ha ido el día. —Ella se acercó y se sentó en la cama junto a mí. —Estuvo bien, Lily y yo nos fuimos a la piscina por un rato. —Usé mi toalla para ayudar a secar mi cabello. —Eso suena divertido. ¿Cómo van las cosas con Adrian? Supongo que ya que pasaste el fin de semana allí, ¿la cena que hiciste fue bien? —Sí, realmente le encantó. Sus padres realmente no cocinan, por lo que no ha tenido una comida hecha en casa por un tiempo. —Bueno, tal vez deberías traerlo aquí una noche de esta semana. Nos gustaría llegar a conocerlo ya que parece que ustedes van a pasar mucho tiempo juntos. —Está bien, le preguntaré. Él normalmente está muy cansado luego de haber salido del trabajo, así que no estoy segura de si estará bien con eso. Si no es así, ¿tal vez podamos hacer algo el fin de semana? —Sí, sólo háganoslo saber. —Ella me dio una palmada en la pierna antes de ponerse de pie y caminar hacia la puerta. —Empezaré la cena. —Está bien, descansaré un rato. —Salió por la puerta y la cerró detrás de ella. Siempre he sido muy cercana a mis padres. Mi hermano y yo también somos muy cercanos, lo que siempre pareció sorprender a mis amigas que tienen hermanos. Nunca se me ocurrió hasta ahora que si decidiera irme a vivir con Adrian, tendría que decirle a mi familia. No creo que ellos estarían demasiado de acuerdo. Quiero decir, yo sólo tenía dieciocho años, casi diecinueve, por lo que técnicamente, podía hacer lo que quisiera. Pero sin arruinar la relación

que tengo con ellos. Quiero decir que si decidía mudarme con Adrian, sería sólo por el verano. Cuanto más pensaba en ello, más me estaba empezando a dar cuenta de lo que mi decisión iba a ser. Si yo fuera a estar en su casa todas las noches de todos modos y lo más probable me quedaría en su casa los fines de semana, podría ser más fácil de dejar mis cosas allí. No me quedaría cada noche, pero al menos las noches que lo hiciera, no me molestaría en tirar las cosas hacia atrás y hacia adelante. No estaría demasiado lejos de mis padres, tampoco y podríamos probablemente todavía venir aquí para la cena un par de veces a la semana. Volví a pensar en la noche que conocí a Adrián. La química que sentía con él era como nada que jamás había sentido antes. A continuación, la noche en el restaurante cuando me dijo que se iba, yo estaba tan aplastada que sentí que no podía ni respirar. Esa misma noche me di cuenta cuando estaba con Adrian, que estaba dispuesta a salir de mi zona de confort, sin siquiera darme cuenta. ¡Y me encantó! Después de estar con Jason necesitaba esto, necesitaba saber que la ruta más segura, no siempre tiene que ser la ruta más transitada, a veces era bueno irse por el camino de lo desconocido. Y ahora era la oportunidad perfecta. Estaba bastante segura de que mi decisión estaba tomada. Yo iba a irme a vivir con Adrian. Ahora lo único que quedaba por hacer era averiguar cuando quería decirle, cuándo y cómo iba a decirle a mis padres. Sólo quería asegurarme de que todo funcionara de la mejor manera posible.

Traducido SOS por Joss Corregido por Jazmin

espués de estar acostada alrededor de la piscina todo el día y contemplar mi decisión de mudarme con Adrian, estaba físicamente y emocionalmente exhausta. Sólo tenía unas cuantas horas para reponerme antes de que Adrian saliera del trabajo y prometí ir a su casa cada noche esta semana. Salté a la ducha, guardé unos suéteres y una playera, y corrí a cepillarme el cabello. No estaba en mi modo de cocina así que decidí recoger una pizza. Me deslice del lado del conductor al tiempo que esperaba que Adrian estuviera en casa. No vi su auto, así que hice mi camino de las escaleras hacia la puerta. Inserte mi nueva llave y empuje hasta la cerradura. Cuidadosamente camine a la mesa de café y coloque la pizza y las sodas en la mesa. Pase el tiempo suficiente aquí semana tras semana como para navegar en la oscuridad. Cuando regrese para subir el apagador se subió. —Hey, hermosa. —Adrian entro con una sonrisa en su cara y cerró la puerta detrás de él. —¡Hey! —Corrí y le di un beso—. Espero no te importe, conseguí pizza. — Apunte a la caja en la mesa—. Estoy un poco exhausta y no estaba con humor para hacer la cena, o prepararla, para esta ocasión. —Apunte hacia mi vestimenta. —No hay problema, y no te preocupes, siempre luces hermosa. —Me beso en la frente—. Tomare una ducha. —Se dirigió al baño. Tome unos vasos y platos y me coloque en el sofá, luego agarre el control de la televisión y la encendí para ayudar a calmar mis nervios. Iba a decirle a Adrian mi decisión esta noche. Aunque sabía que iba a estar estático, no lo iba a

hacer más fácil. Estaba un poco asustada. Nunca había hecho algo como esto. Salió del baño en un par de shorts cortos, lo que solía ser su usual después del atuendo de trabajo, y se unió a mí al sofá. Abrí la caja de pizza, puse unas rebanadas en el plato, y se lo pase. —¿Así qué, has pensado sobre mudarte conmigo? —pregunto mientras tomaba una mordida. —De hecho sí. —Puse una rebanada en mi plato y cerré la caja. —¿Y? —Pude ver interés en sus ojos. —Voy a hacerlo. Una sonrisa se dibujó en toda su cara. —¡Bebé! ¡Eso es genial! ¡Estoy tan feliz! —Se inclinó y me beso, luego se retiró y tomó la vio de mi cara—. No te ves tan contenta acerca de eso. —¡Lo estoy! Es sólo que ahora tengo que decirles a mis padres y estoy un poco nerviosa. No he hablado con ellos desde que Lily, Jason, Steven y yo habíamos hablado de mudarnos juntos al inicio del año escolar. Pensé que estarían bien con eso desde que Jason y yo habíamos salido por un tiempo, pero nunca estuvieron felices con él. Puedes imaginar cuán enojados estaban cuando les comenté la idea. Mis padres siempre habían sido agradables con Jason pero sabía que no le agradaba mucho. No era exactamente agradable con mis padres y lo podía deducir por sus comportamientos cuando el estaba cerca. Ellos nunca estuvieron, vamos a decir, demasiado emocionados de verlo. —No te preocupes. Estaré ahí cuando les cuentes, si quieres. Estaría encantado de conocer a tus padres. Haré lo que sea para que estén bien contigo viviendo conmigo. No quiero que estés enojada o incomoda con tu decisión. — Juro que era demasiado bueno como para ser verdad. —Eso sería genial, pero no tienes que hacer eso. Hablando de que te conozcan, mi madre me estaba preguntando si querías ir a cenar esta semana ¿o tal vez este fin de semana? —Abrí la caja y saqué otra rebanada. —Lo sé. No tengo que. Quiero. Y por supuesto que me encantaría tener una cena en la casa de tus padres. —Genial. ¿Preferirías este fin de semana? Sé que usualmente después del trabajo no te sientes con ganas de hacer algo. —Veía mientras se servía más soda en su vaso y luego se sentó de regreso en el sofá.

—Claro. De hecho hay una tormenta en la noche, así que tengo mañana libre. Si llueve, tal vez podamos hacerlo mañana en la noche. Deberías quedarte, por si acaso. —Sonrió y causo que una corriente caliente me cubriera. —No tengo otras prendas o algo más conmigo. —Coloque mi plato vacío en la mesa y me moví cerca de el. —No necesitas ropa. Puedes usar algunas de las mías y usar lo que tienes en la mañana. Tengo un cepillo de dientes extra abajo del lavabo, —Haz planeado este día, ¿o no? —Era algo lindo cuanto quería que me quedara con él. —No tengo idea de lo que estás hablando. —Podía ver las esquinas de su boca curvarse. Puso sus manos alrededor de mi cara y me acerco para otro beso. —Estas tan lleno de eso. —Escale en su regazo y lo bese. Cada noche que pasamos lejos del otro se sentía como una eternidad. Había soñado con sus besos cuando estábamos separados. Ahora estar aquí y tenerlo enfrente de mí era difícil de parar. —¿Quieres ir a la habitación? —pregunto. —Aquí está bien. —Tiré de mi camisa. Me miró de arriba a abajo y no hizo ninguna pregunta más. Corrió sus manos lentamente desde mi cadera a mi cintura; podía sentir la electricidad entre mi piel desnuda y sus dedos. Cuidadosamente me cargo y me acostó en el sofá. Mientras besaba mis labios y dejaba besos por mi cuello y clavícula, piel de gallina se formó en la superficie de mi piel. Retiro mis pantalones. Se sentó admirándome en mis panties y bra; podía sentir mis mejillas calentarse. Aunque podía sentir las mariposas moviéndose rápidamente en mi estómago, no me detenían de sentir que tenía el control de la situación. La manera en que me miraba, sabía que podía hacer de él lo que quisiera. Más tarde esa noche estaba acostada en la cama de Adrian y podía escuchar las gotas de lluvia caer en el techo. Siempre me había encantado el sonido de la lluvia en la noche, especialmente en los meses de verano. Me relajaba y me ayudaba a dormir como un bebé. Podía ver la luz a través de las cortinas en la pared del dormitorio, que fue seguida por un sonido de un trueno segundo después. Voltee para ver si había despertado a Adrian, pero se veía dormido. Lucía tan tranquilo cuando dormía, como si no le importará el mundo. Bueno, supongo que mejor me preparaba, la noche de mañana sería la noche en la que les contaría a mis padres que me mudaba con Adrian.

Traducido por Jazmín Corregido por Jazmin

lovió toda la noche y al día siguiente, así que Adrian no tenía que trabajar. Decidimos descansar en la casa y ver mala televisión y películas hasta que llegó la hora de ir a cenar a casa de mis padres. El viaje estuvo bastante tranquilo—los dos estábamos nerviosos acerca de cómo la noche iría. Lo bueno fue al menos que todo había empezado con el pie derecho. Mi padre y mi hermano parecían amarlo después de toda la charla de futbol la noche que él me llevo a cenar. Mi padre solía entrenar al equipo de fútbol hasta que mi hermano llego a la escuela secundaria. Cuando entramos por la puerta de atrás, pudimos oler rostizado en la olla eléctrica. Llenó nuestras narices con un olor tan delicioso que hizo que mi estómago sonara. Pude oír a mi madre en la cocina terminando de cocinar, así que fuimos allí primero. —¡Eso huele delicioso! —La sorprendo mientras nos escabullimos por detrás. —Gracias, cariño. —Me besa en mi mejilla—. Hola, Adrian. Es bueno verte de nuevo. Me alegra que pudieras unírtenos para cenar. —Era extraño lo rápido que parecía haberle tomado cariño a Adrian. Pude notarlo sólo por el tono de su voz. —Usted también, Señora Adams. —Se acercó y le estrechó la mano—. Gracias por invitarme. —La Señora Adams es mi madre-en-ley. Por favor, llámeme Kelly. —Saca un par de platos del horno y los pone sobre el mostrador. —¿Necesita ayuda con algo? —pregunto. —Si pudieras poner la mesa, eso sería genial.

—Por supuesto. —Tomo los platos y cubiertos que ya estaban apilados cuidadosamente en el mostrador. —Tu padre y hermano están en la sala de estar viendo la televisión si Adrian quiere unirse a ellos. —Ella le hace un gesto a Adrian en dirección a la sala de estar—. La cena debe estar lista en unos quince minutos. —Sí, Adrian. Ve a unirte a ellos. Tengo esto. —Camino hacia el comedor y el me siguió. —¿Estás segura de que no necesitas ayuda? —Sonaba un poco nervioso acerca de estar solo con mi padre y hermano, anticipando nuestra próxima conversación. —Sí, estoy bien. Ve pasar un buen tiempo de chico antes de cenar. Toma lo que más puedas, es mejor. —Le guiñe un ojo antes de que él se dirigiera a la sala de estar. Cuando terminé de poner la mesa, decidí correr hacia mi habitación y cambiarme antes de cenar. En mi camino, me asome en la sala de estar y eche un vistazo. Tanto mi padre y Adrian tenían cervezas en sus manos y estaban hablando del show que sea que estaban viendo. Hasta aquí, muy bien. Subí corriendo las escaleras a mi habitación y rebusque en mi armario. Había estado tan lluvioso que no tenía ganas de llevar algo que tomara mucho esfuerzo, así que me decidí por un chándal. Me cambie y puse un poco de maquillaje, ya que tenía un poco más de tiempo de sobra. Cuando volví abajo, reuní a los chicos para cenar. Ahora, sólo tenía que decidir cuándo sería el mejor momento para sacar el tema de mudarme con Adrian. ¿Durante la cena o el postre? ¿O después de que hayamos comido? Supongo que simplemente tendríamos que ir con la corriente y ver donde la conversación nos llevaba. —Adrián, ¿cuáles son tus planes ahora que has terminado con la escuela? — pregunto mi papá. —De hecho me han ofrecido un trabajo de exploración en Florida. —Me miró mientras decía eso. —¿Florida? —pregunto mi mama. —¿Vas a tener que mudarte ahí? —Sí. Me voy a finales de julio.

—Oh. —Mamá me miró mientras tomaba un sorbo de su vino. —¿Así que va a ser un lugar permanente? —Espero que sí. Es una gran oportunidad. —Podrías decirlo por la manera en que él hablaba sobre eso de que estaba realmente emocionado de tener este trabajo. —¡Que increíble oportunidad! Sé que la gente tiene que trabajar años para conseguir ese tipo de trabajos. —Mi padre sonaba impresionado. El había conocido a mucha gente en la industria del deporte de todo el entrenamiento que hizo con mi hermano y siendo un ex atleta el mismo. —¿Entonces hacia donde se estarán yendo ustedes dos? —pregunta Mamá, mirándonos de atrás y adelante entre Adrian y yo. Lo miré y asentí para hacerle saber a el que se trataba de eso. —En realidad, quería decirles... me voy a mudar con Adrian para el verano. —Contuve la respiración, esperando por su respuesta. Mamá y Papá se miraron el uno al otro, luego se volvieron a mirarnos a nosotros. Ellos no estaban enloqueciendo... aun. Miré a Adrian y exhale lentamente. ¡Extraño! No es lo que yo esperaba, pero tengo que decir que me quedé definitivamente aliviada. Por la mirada en el rostro de Adrián, él lo estaba, también. —¿No estás viviendo con el ya? —Bromeo papá. —No —respondí, aun un poco confusa por su reacción. —Oh. Bueno, has estado pasando mucho tiempo ahí, así que me imaginé que ibas a estar allí todo el verano, de todos modos. —¿Así que están de acuerdo con esto? —Aún estaba un poco sorprendida. Esto no fue en absoluto como fue la última vez. —Tienes dieciocho años de edad, Ava. Eres una adulta y vas a hacer tus propias decisiones de aquí en adelante. No siempre podremos estar de acuerdo sobre lo que hagas, pero tenemos que confiar en que vas a hacer responsable — respondió mamá. Bueno, doble raro... obviamente habían visto algo en Adrian que les gusto o esto no estaría sucediendo en estos momentos. No me malinterpreten, mis padres me dejan tener libertad, pero no eran de los que ocultan sus sentimientos cuando no les gustaba alguien. —Supongo que tienes razón y les doy las gracias por eso. —Miré a Adrian y observe el alivio inundar su rostro. Misión cumplida.

Después de la cena ayudó a mi mamá a limpiar los platos antes de que llevara a Adrian a mi habitación para recoger algunas de mis cosas. No iba a llevar mucho a su casa ya que sólo iba a estar allí para el verano, sería más que nada ropa y artículos para el tocador. Tome un bolso de mi armario y la llene con unas cuantas cosas mientras Adrian recorría alrededor, observando mi habitación. —¿Entonces qué te parece? —le pregunte. —Esperaba que hubiera carteles de chicos sin camisa cubriendo tus paredes. —Es gracioso que digas eso, porque yo pensé lo mismo cuando entré en tu casa. Sobre chicas quiero decir. —Reímos. —Nuestra casa —dijo repentinamente. —¿Qué? —Estaba bastante segura de que había dicho el, pero quería comprobarlo. —No es mi casa ahora. Es nuestra casa. —Realmente no había pensado en ella como nuestra casa, para mí era todavía su casa. —¿Cuando voy a conocer a tu familia? —le pregunto. —Oh sí. Supongo que mejor lo hacemos. No creo que vayamos a ver mucho de mis hermanos y hermanas. John y Dan ambos tomaron empleos en Dakota del Norte trabajando en los campos petroleros. El esposo de Melissa está en una comisaria en una base a unas pocas horas de distancia, y Lexus se mudó con su novio a Silver Springs, desde que su hermano le dio un trabajo. La última vez que vi a alguno de ellos fue hace unos dos años en Navidad. Pero probablemente debería hacerte conocer a mis padres, ya que ustedes podrían chocar entre sí en la calzada de vez en cuando. —Eso sería probablemente una buena idea. —Tomo un par más poleras de mi armario y los tiró en mi bolso. —Voy a hablar con ellos y podemos establecer un momento para salir a cenar o algo así. —Lo observé mientras miraba las fotos que yo había colgado alrededor del espejo de mi vanidad. De repente me di cuenta de lo feliz que estaba de haberme tomado el tiempo para acabar con todas las fotos de Jason y yo hace unos días y esconderlas en mi armario. Había estado pensando en tirarlas a la basura, o quemarlas, pero no me atrevía a hacerlo aun. No todos mis recuerdos con él eran malos, y esas fotos capturaron algunos de nuestros mejores momentos juntos.

—¿Estás listo para ir? —Le pregunté cuando volví a la realidad. —Lo estoy si tú lo estas. —Tomo mi bolso de la cama y puso la correa sobre su hombro. Él salió por la puerta delante de mí y miré por última vez alrededor de mi habitación para ver si había cualquier cosa que pudiera necesitar. Cuando estuve lo bastante segura de que tenía todo, apagué la luz y cerré la puerta detrás de mí.

Traducido por katiliz94 Corregido por Pily

l resto de la semana la pasé yendo a la piscina y yendo de compras con Lily hasta que Adrian saliera del trabajo. Lily vino a revisar nuestra casa, y por supuesto, ¡le encantó! Pensó que era “tan encantador que estuviésemos conviviendo juntos.” Esa es Lily. Cuando el viernes por la noche se presentó, Adrian vino a casa del trabajo y me habló sobre una fiesta que un amigo suyo estaba teniendo. No hicimos demasiado desde lo de ir al lago, así que decidimos que esta noche sería una buena noche para salir durante un rato. Esta sería nuestra primera noche fuera, juntos, como una pareja oficial frente a todos sus amigos. Los únicos amigos que había conocido fueron en la cabaña de Brian ese fin de semana, así que en realidad no estaba segura de que esperar cuando llegamos ahí. Cuando entramos en el vecindario, supe que la casa a la que estábamos yendo probablemente iba a ser una mansión. Cuando digo mansión, me refiero a una piscina dentro de una casa tipo mansión. Estaba comenzando a pensar que esta fiesta iba a terminar siendo un poco más grande de lo que había imaginado. Giramos lo que pensé que era una carretera, pero cuando finalmente llegamos a la casa, me di cuenta de que en realidad era la entrada. Había alrededor de cuarenta coches asentándose fuera en la carretera, la cual circulaba alrededor de una gran fuente. Algunos incluso estaban aparcados en el césped. No tenía ni idea de cómo Adrian conoció a ese chico, pero alguien tenía algo de gran dinero. —Guao. Aquí hay muchas personas. —Observé a todas las personas caminando dentro y fuera de la casa. —Sí, normalmente así es como se vuelven las fiestas de Shane. Conoce a mucha gente en la ciudad. Su padre posee Boseman Auto Sales. Bien, ahora la gran casa y la fiesta están teniendo sentido. Boseman Auto Sales era una de las más grandes franquicias en la ciudad.

—¿A sus padres no les importa que todas estas personas estén arrasando su casa? —Parecía que cientos de latas abandonadas y botellas estaban alineándose en los escalones de la puerta de enfrente. —Sus padres no lo saben. Cada verano hacen un viaje a Cabo y Shane arroja unos “pásenla bien juntos,” cuando los llama, mientras están fuera. Entonces la señora de la limpieza limpia y él le paga por mantener silencio. —Se pone al lado de una SUV en el jardín y aparca la camioneta. —Si es un “pásenla bien juntos,” me encantaría ver como se ve una fiesta. —Sin bromear. —Salimos de la camioneta y andamos hasta la entrada en la puerta de enfrente. Adrian se detiene para saludar y sacudir las manos con unos pocos chicos en el camino. —¿Cómo conoces a Shane? —pregunté una vez que llegamos a la base de los escalones. —Jugábamos al futbol juntos en el Brant. —Una sonrisa se esparce por su rostro—. Al principio no muy bien porque él puede ser un imbécil, pero aprendió con el tiempo. —Llegamos a la parte superior de las escaleras y esperamos a unas pocas personas que están apretujándose dentro y fuera de la entrada. —Si sus padres son adinerados, ¿entonces por qué deambula por aquí al ir a la universidad? ¿No debería haber ido a alguna universidad de peces gordos o algo así? —Adrian rió. —Lo pensarías. Él clama que se estanca por los alrededores porque algún día quiere arruinar el concesionario de su padre, pero todos piensan que es porque es demasiado perezoso para hacer algo con su vida. Solo se graduó del colegio, nunca ha trabajado un día en su vida, incluyendo trabajar en el concesionario, porque su padre aún no cree que sea lo suficientemente responsable, y todavía vive bajo el techo de sus padres. Sus padres, en especial su madre, no están a punto de cortarlo, así que es más fácil deambular por los alrededores y hacer lo que sea que quiera. Al final somos capaces de caminar por la puerta principal justo cuando alguna rubia de piernas largas y el chico que se la está pegando están saliendo. ¡El interior de la casa era increíble! Había dos escaleras curvadas que seguían las paredes en cada lado de la habitación y llegamos al centro de la segunda planta. El techo en la entrada era amplio y formado en una bóveda que tenía lo que parecía un trabajo artístico pintado a mano cubriendo el interior. ¡El candelabro de cristal que colgaba en el medio de la cúpula era precioso! Justo que este lugar realmente era algo cuando no estaba cubierto de cálices rojos Solo, botellas de cerveza y no apestaba a alcohol o mariguana. —¡Adrian! —Una alta y bronceada morena estaba ondeando los brazos con locura y corriendo en nuestra dirección. Cuando llegó a nosotros, arrojó los brazos alrededor del cuello de Adrian y lo abrazó.

Imagino que en realidad nunca se me pasó por la mente que podríamos correr hacia alguna de sus ex novias, o flirteos, o lo que sea que puedan ser. Esta chica era un poco demasiado amistosa con él para solo ser una amiga, o si solo era una amiga, entonces quería algo más. Nunca habíamos pasado mucho tiempo hablando sobre las personas con las que habíamos estado antes de que estuviésemos juntos. El único motivo por el que Adrian incluso sabía sobre Jason era porque corrimos hacia él la noche que nos conocimos. —Hey, Sam. ¿Qué tal estás? —Podía sentir que Adrian estaba sintiéndose un poco incómodo. —¡O dios! ¡Estoy tan feliz de verte! ¿Cuánto ha pasado? ¿Cómo seis meses? ¡Estoy tan contenta de que vinieras esta noche! ¡Déjame conseguirte una bebida! —Lo agarró de la mano y comenzó a conducirle a la cocina. —En realidad —libera su mano de la de ella—, estoy aquí con alguien. — Envuelve el brazo alrededor de mi cintura y me pone a su lado—. Esta es mi novia, Ava. —Oh. —Me mira de arriba a abajo con una mirada de desaprobación en los ojos. Estaba claramente enfadada—. Encantada de conocerte, Ava. —Hizo un trabajo horrible pegándose una falsa sonrisa en la cara e intentando no sonar disgustada cuando dijo mi nombre. —Sí, igualmente. —Soné un poco más maliciosa entonces de lo que había pretendido, pero no era una falsa cuando sabía que alguien estaba siendo falsa conmigo. —Bueno, que disfruten. Voy a conseguirme una bebida. —Lanza su increíble largo pelo oscuro mientras se da la vuelta y entra en la cocina. —Bueno, eso fue extraño —digo. —Sí. Lo siento por eso. No sabía que ella estaba de regreso de Florida. — Suspiró con alivio; obviamente feliz de que se fuera con la fluidez con que lo hizo. —¿Y ella es? —pregunté, intentando no permitir a mis celos deslizarse en la pregunta. —Sam. —Sí, entendí eso. —Estaba un poco irritada porque él sabía lo que estaba preguntando y solo estaba intentando esquivar el responder la pregunta—. Me refiero a, ¿cómo la conoces? —Es la hermana pequeña de Shane. —Se detuvo por un breve momento—. Salimos unas pocas veces. —¿Y por salir te refieres a dormir juntos? —Lentamente me deslizo de su brazo, intentando no hacerlo demasiado notable, pero de repente no sentía que me gustara ser tocada por él.

—Fue hace mucho tiempo. —Extiende el brazo hacia mí para recuperarme, pero permanezco fuera de alcance. —En realidad seis meses no es hace mucho tiempo. —Mi irritación y celos esta vez no estaban enmascarados. De repente sentía como que venir aquí no fue una gran idea. Comenzaba a sentirme ansiosa; este camino era demasiado para mí. Saqué el teléfono del bolso y escribí un mensaje a Lily la dirección para que viniera a recogerme. ¿Quién sabía cuantas más “Sams” podríamos encontrar? —Escucha, en serio no puedes pensar que estuve con cualquiera antes de que te conociera. Tú estabas con Jason antes de que estuvieras conmigo. Eso no significa que fueras a salir corriendo para estar con él. Al menos, espero que no. —Es divertido como podía decir algo como eso pero que no escuchara una prueba en la inseguridad de su voz. —¡Sí, pero él es un idiota! ¡Sam es preciosa! —Me crucé de brazos sobre el pecho y miré en la dirección en la que ella había desaparecido. —No, tú eres preciosa. —Me gira la cabeza para mirarlo—. Ella solo es tu mitad de la chica rica con un falso bronceado y demasiado maquillaje. —Se inclina para besarme. Me inclino por ello pero entonces me aparto cuando recuerdo algo que él había dicho hace unos pocos minutos antes. —Espera, ¿dijiste Florida? —¿Qué? —Me mira, confuso. —¿Dijiste que no sabías que estaba de regreso de Florida? —pregunté de nuevo. —¿Sam? Sí. Va a la universidad… Oh, no, Ava… ni siquiera pienses eso. —¿Qué no piense que debería estar un poco preocupada de que estés aceptando un trabajo en el que estás dónde tu antigua compañera caliente de cama está viviendo? —Esta vez fui capaz de controla mis emociones un poco mejor, al menos al exterior. —Ava. No tienes nada por lo que preocuparte. Venga, vamos a tomar algo. — Mi teléfono vibra. Tenía un mensaje de Lily diciendo que estaría ahí en cinco minutos. —En realidad, Lily acaba de escribirme. Ella y Steven tuvieron una gran pelea. Esta verdaderamente enfadada y dice que necesita hablar —mentí. Necesitaba salir de aquí antes de que enloqueciera por completo y arruinara todo. De cualquier manera, no habría motivos para mí para estar poniéndome loca justo ahora. Él no había hecho nada malo. ¡No tendría esta inseguridad todo el tiempo si no fuera por Jason! ¡Adrian no era Jason! Al menos esperaba que no… en realidad no podía lidiar con esto ahora. —Bien, podemos ir. ¿Dónde está? Te llevaré. —Le detuve cuando me condujo hacia la puerta delantera.

—No, quédate aquí. Diviértete con tus amigos. Ella ya está de camino, estará aquí en unos minutos. —Se gira para mirarme. —¿Estás segura? —Parecía genuinamente preocupado. —Sí, estaré bien. Probablemente querrá que me quede a dormir, así que te veré por la mañana. —Estaba intentando pensar en algo para conseguir estar lejos de él esta noche. Sin embargo estaba tan confusa por lo que acababa de ocurrir que necesitaba pensar las cosas. —Al menos déjame llevarte fuera. —Estaba a punto de protestar pero fui salvada por un alto chico rubio que se acercó y comenzó a hablar al tuntún sobre quien sabía que. Estoy imaginando que también era un antiguo compañero de futbol de Adrian. Dijo que no iba a ir a ningún lado hasta que pudiera conseguir una bebida para Adrian. Era mi salvación. —Ve. Te veré mañana. —Mi teléfono vibró, Lily estaba esperando fuera—. De cualquier forma, Lily está fuera. —Bien. Te quiero. —Me dio un rápido pico en los labios y deambuló con el chico rubio. Me dirigí hacia la puerta del frente.

—¡Todo lo que tengo que decir es guao! ¿Quién vive en esa casa? —preguntó Lily tan pronto como entré en su coche. —Ese chico llamado Shane. Su padre es el dueño de Boseman Auto Sales. — Puse el bolso en el suelo y me abroché el cinturón. —¡Esa casa es enorme! —Da una última mirada por el espejo retrovisor mientras baja por la entrada—. Dejé a Steven en la fiesta, así que ¿está bien si pasamos por ahí y lo recogemos? No tenemos que ir ahí si no quieres. —Estaba un poco sorprendida de que Lily estuviese tan… sobria. Imagino que desde que ella y Steven han estado peleando últimamente sobre su alcoholismo, ha decidido cortarlo. Estaba tan agradecida por eso en este momento. —Sí, eso está bien. Y no tengo problema con estar ahí un rato. Solo tenía que salir de ahí. —Miré fuera de la ventana y miré a la oscuridad. —Entonces, ¿qué ha pasado? ¿Qué ocurrió ahí? —Lily se metió en la carretera principal. Suspiré con alivio, sabiendo que Adrian y Sam estaban detrás de mí. —Conocí a una de sus ex novias, y de repente no estaba de humor para estar ahí más. O para el caso, en cualquier lugar alrededor de él. —¿Era tan fea? —Lily me miró y levantó las cejas. —En realidad, no. Era preciosa.

—Estoy segura de que no era tan guapa como tú, probablemente está loca o algo así. —Reí un poco—. Bueno, ha de haber otro motivo porque no estén ya juntos. —Bueno, eso es lo peor. Ella va a la universidad en Florida, el mismo lugar donde Adrian está aceptando el trabajo. Eso es lo que me partió. Así que le dije que Steven y tu tuvieron una discusión y que me quedaría contigo esta noche. No sentía que estaba bien para mí ser molestada por eso porque tiene razón, ambos hemos salido con otras personas. Yo solo estaba, no sé, teniendo dudas, imagino. Realmente no quiero volver a tener el corazón roto. Pensé en las veces en las que Jason y yo habíamos roto. Sin importar cuantas veces ocurriera, nunca se volvía más fácil. Estaba comenzando a sentir que me pasaba algo en la cabeza. ¿Competir con chicas como Sam? No sabía si lo tenía en mí. —Eso es comprensible, pero ¿de verdad crees que él haría eso? Simplemente no parece ese tipo. —A Lily realmente deber gustarle Adrian, parece que cada vez que tengo algo mal que decir sobre él, ella siempre tiene algo bueno que decir. Nunca fue así con Jason. —No lo sé. —Observé las farolas pasar por la ventana—. Ojala lo supiera.

Nos ponemos en frente de una casa beige. No era una mansión, sino una casa muy decente. Lily y yo salimos del coche y caminamos hasta el lado de la casa. Abrió la puerta al patio y entramos. —¿De quién es esta casa? —susurré cuando fuimos por los escalones de piedra a lo largo del lado de la casa. —De los padres de Chad. —Recordaba a Chad del instituto, jugaba al futbol con los chicos. Siempre fue un chico muy amable y las chicas lo amaban, así que era difícil mantener un rastro de con quien estaba saliendo. Noté que unos pocos chicos del equipo de futbol del instituto estaban aquí con sus novias, sentándose alrededor de una fogata. Todos parecían estar pasándolo bien. El patio era muy bonito y parecía que sería un gran lugar para hacer una barbacoa. Estaba bien distribuido y las plantas y árboles estaban muy cuidados. Estaba admirando la mampostería y el paisajismo cuando alguien captó mi atención. ¡Mierda! Era Jason. Estaba sentándose en una pequeña pared de roca cerca del lado. Cuando levantó la mirada y me vio, una sonrisa se formó en su cara. Miré alrededor de la fogata por algún lugar donde sentarme. Justo para mi suerte, el único asiento abierto era el próximo a Jason. Dudé por un minuto,

debatiendo si sentarme o no al lado de él era una buena idea. ¡Esto era ridículo! Estaba siendo tonta. No era como si estuviésemos en Segundo año o algo y el tuviese piojos. No intentaría hacer nada estúpido en frente de todas estas personas. Lily me observó con cuidado cuando me senté al lado de Jason. —Hey —dije tranquilamente. No era como si alguien más me escucharía. Todos los chicos estaban borrachos e intentando hablar sobre los otros. —Hey. —Me dio una brillante sonrisa. Podía sentir a mi estómago revolverse un poco. Una parte de mi realmente echaba de menos esa sonrisa. —¿Cómo has estado? —pregunté. —No demasiado mal. ¿Qué hay de ti? —Pensé en Adrian y Sam. —He estado mejor. Podría tomar alguno de esos ahora. —Miré el vaso rojo en su mano. —¿Oh, sí? ¿Quieres mostrarme de donde lo conseguiste? —Sí, por favor. —Se puso de pie y caminó hacia mí. Lily tenía los ojos pegados en mí. Intenté ignorarlos quemándome mientras me ponía de pie y lo seguía hasta el pequeño bar en la esquina del patio. Caminó detrás del bar y abrió la pequeña nevera. Sacó una botella de Malibu y lo que pareció un zumo de piña. Sabía que era mi favorito. —¿Lo habitual? —preguntó, sosteniendo las dos botellas. —Por supuesto. —Deambulé alrededor hasta la parte trasera del bar y lo observé mientras vertía y mezclaba mi bebida. Me la tendió cuando terminó. —Gracias. Estaba un poco aliviada de ver que ya no parecía enfadado. Lo divertido era que yo tampoco me estaba sintiendo tan enfadada por lo que ya había ocurrido. Todos cometían errores, no había sentido en mantener rencor. —Sin problema. Este era el antiguo Jason al que recordaba, cuando era amable y salía de su camino para hacer cosas por mí. Me recordaba por qué me había enamorado de él en primer lugar. Se quedó cerca de mí y me miró a los ojos. Podía sentirlo moverse más cerca con lentitud. Parte de mi quería darse la vuelta y salir de ahí, pero había otra parte de mí que quería quedarse y ver lo que ocurriría después, y esa parte es la que ganó. —Solo quiero que sepas que nunca encontraré otra chica como tú. —Miró a su copa luego de regreso a mí—. Juntos tuvimos momentos realmente buenos. — Tenía razón. Los tuvimos. No podía negar que algunos de mis mejores recuerdos eran con él—. No estoy intentando recuperarte o algo, realmente quiero que seas feliz. Quiero que sepas que soy consciente de que la cagué, en grande esta vez. Tenía que haber entrado otro chico en tu vida para que me diese cuenta de eso, pero lo hago. —Se movió tan cerca de mí que pude sentir el calor de su cuerpo—. Siempre te amaré, Ava.

Sentí sus labios presionar contra los míos, como si estuviera queriendo ver cuál sería mi reacción. No me moví, así que continuó besándome. No pude evitar devolverle el beso. Nunca antes me había besado así, ni siquiera la primera vez. Mi corazón dolió cuando pensé en cuantas veces quise que me besase así. Se sentía seguro y familiar, pero no podía ignorar el hecho de que no se sentía bien. De repente lo empujé. —Lo siento. No puedo hacer esto de nuevo. —Me dirigí a la puerta. —¡Ava! ¡Espera! —En este punto teníamos la atención e todos. Me atrapó cuando llegamos al lado de la casa—. Por favor, dame una oportunidad más. Me detuve y lo miré. Ya no éramos las mismas personas. Yo había cambiado. Ahora quería cosas diferentes en mi vida, me di cuenta de que merecía lo mejor. —No puedo. —Abrí la puerta y él no continuó. —¡Ava! —Escuché a Lily llamar cuando finalmente llegué a su coche—. ¿Qué diablos fue todo eso? —Sabía que estaba cabreada conmigo. —¿Podemos ir a casa? —Supliqué mientras las lágrimas se esparcían por mis mejillas—. ¿Por favor? —Lily me miró, y su enfado pareció volverse en simpatía. Fue alrededor del coche y me dio un abrazo mientras yo me derrumbaba.

Traducido por Jazmín Corregido por Pily

la mañana siguiente me desperté antes de Lily. Fui directamente a su cuarto de baño para tomar una ducha. Tuve una larga noche anoche y no estaba preparada para enfrentar la realidad de todo esto aún. No estaba segura de donde hoy eso me llevaría, pero tenía mucho en qué pensar antes de tomar cualquier decisión. —¿Cómo estás? —preguntó Lily mientras salía del baño. —Bien. —Me senté a su lado en la cama. —Él llamó otra vez mientras estabas en la ducha. —Tomé mi teléfono y vi que tenía siete llamadas perdidas desde ayer por la noche y una de la mañana. Todas eran de Adrian. Un mensaje de texto apareció en la pantalla. Por favor llámame. Te extraño. Puse mi teléfono de nuevo sobre la mesa de noche. Apuesto a que habría llorado si no estuviera tan agotada de todo el llanto que hice la noche anterior. —¿Vas a al menos llamarlo? —preguntó Lily. —No sé si estoy lista para enfrentarme con el aún. —Me froté el cabello con la toalla. Estaba más confundida que nunca. Primero Sam y ahora el beso con Jason, no tenía idea de lo que iba a hacer. —¿Han hablado alguna vez acerca de con quién han salido? —Negué con la cabeza. —No realmente. Él sabe un poco sobre Jason, pero eso es todo. —¿Nunca has sentido curiosidad? —preguntó ella, sonando sorprendida. —Bueno, lo he sentido, pero nunca lo dije. —¿Por qué no? —No lo sé. Supongo que una parte de mí pensó que si no hablábamos de ello, entonces nunca tendría que aceptar el hecho de que ha salido con otras chicas antes que yo. —Eso sonaba mucho mejor en mi cabeza de lo que lo hizo cuando lo dije en voz alta.

—Bueno, supongo que lo entiendo, pero sabes que no es cierto. Ambos han salido con otras personas antes de salir con el otro. Vivimos en una ciudad pequeña. Podrías haberte topado con una de sus ex novias en cualquier lugar. Al menos debes saber qué esperar o a quien esperar. Seamos realistas, acechar a las ex de tu novio en Facebook siempre es divertido. —Reí. Eso era cierto. Lily siempre había sido buena acechando personas en Facebook, y siempre lo hacía por una buena fuente de entretenimiento cuando no teníamos nada mejor que hacer. —Sí, supongo que tienes razón. —No es como si él mantuvo intencionalmente a esta chica en secreto para ti. Nunca le preguntaste. —Es cierto. —Tomé mi teléfono y admiré mi protector de pantalla, una foto de Adrian y yo antes de nuestra cena en Rooftop Terrace. —¿Entonces qué vas a hacer con lo que pasó con Jason? —preguntó Lily con delicadeza. —¿Vas a decirle a Adrian? —Sentí a mi estómago agitarse. —Tengo que hacerlo. Si la situación fuera al revés, querría saberlo. —La idea de perderlo dolía, pero la idea de perderlo y que el posiblemente volviera con Sam era insoportable.

Después de mi conversación con Lily, decidí que ahora sería un buen momento para sentarme con Adrian y hablar sobre nuestras relaciones pasadas. Le envié un mensaje y estuvo de acuerdo. Decidimos reunirnos en un restaurante de carnes para la cena. Me pareció una buena zona neutral para un tema tan delicado. No estaba preparada con todo el asunto y pensé en dar marcha atrás, cada cinco minutos, especialmente cuando pensé en todo el fiasco con Jason, pero no lo hice. Cuando entré por la puerta principal, vi a Adrian sentado en una pequeña cabina a través del cuarto. Volví a pensar en dar la vuelta y salir, pero él levantó la vista y me vio de pie cerca de la camarera. Una sonrisa comenzó a formarse en su rostro pero se detuvo a medio camino y me miró disculpándose. Me deslicé en el asiento frente a él. —Escucha, Ava, realmente lo sí... —Está bien. —Lo interrumpí—. No tienes que disculparte. No es tu culpa que ella estuviera allí. Debería haber sabido que eventualmente nos encontraríamos con alguien con quien hayas tenido un pasado.

—Sin embargo, debería haberte hablado de ella. —Me di cuenta de que en realidad se estaba sintiendo culpable por no haberla mencionado antes. —Me hubiera gustado haber sabido de ella, pero ninguno de nosotros hemos traído a colación el tema de nuestros ex. Si hubiera querido saber, debería haber preguntado. —Hice una pausa y tomé una respiración profunda—. Tengo algo que decirte. —Está bien. —Pude decir que estaba repentinamente nervioso, y eso me puso más nerviosa. —Ayer por la noche después de que Lily viniera y me recogiera, fuimos a una fiesta en una casa y Jason estaba allí. —Me tomó un segundo conseguir orientarme—. Cometí el error de haberlo hecho mostrarme donde estaban los tragos y me besó. —Adrian me observo sin expresión. No podría decir si estaba molesto o triste o lo que estaba pensando. —Tan pronto como me di cuenta de lo que estaba pasando, corrí hacia el coche de Lily y nos fuimos. —Eso no era exactamente lo que había pasado, pero me sentía muy culpable y el silencio me estaba matando. —¿Sentiste algo? —preguntó. —¿Qué quieres decir? —Quiero decir ¿aún tienes sentimientos por él? —Por supuesto que no. Es por eso que se acabó. Jason es seguro y familiar, pero no es lo que quiero en mi vida. Necesito algo nuevo y desconocido y no tan seguro. Te necesito. —Eso no era lo que esperaba decir en absoluto, pero estaba bien, eso era lo que sentía. —Está bien. —¿Está bien? —Eso me sorprendió. —¿No estás molesto? —Estoy un poco molesto, por supuesto. Pero creo que eso es lo que necesitabas. No creía que tuvieras un cierre cuando se trataba de Jason, y tal vez ese beso es lo que necesitabas para darte cuenta de lo que realmente quieres en la vida. —Suspiré con alivio. Nos tomamos un minuto para pedir nuestra comida y bebidas. Mientras el pedía su orden, me tomé el tiempo para alabarme por no alejarme. Realmente pensé que esta relación podría ser algo especial. Sabía que no iba a suceder durante la noche, y esto me ha enseñado que todavía teníamos mucho que aprender el uno del otro. Si él estaba dispuesto a trabajar por él, yo también lo estaba. —Así que, supongo que no hay mejor momento para tener esta charla que ahora —dije después de que la camarera se alejara. —¿Estás segura que no quieres esperar hasta que lleguemos a casa? — preguntó, mirando a las personas que sentaban junto a nosotros.

—Si esperamos hasta que lleguemos a casa, entonces tendremos toda esta tensión durante la cena y ninguno de nosotros va a ser capaz de disfrutar de nuestra comida. Prefiero acabar de una vez con esto. —Quería asegurarme de que todo lo que me estaba molestando estuviera acabado y de una vez después de esta cena, así no tendría que preocuparme más por eso. —Bien, bueno, ¿dónde deberíamos comenzar? —preguntó. —No lo sé. ¿Quién fue tu primera novia seria? —Salí con una chica en la escuela secundaria, su nombre era Kim. Salimos durante unos seis meses antes de que ella rompiera conmigo porque pensaba que estaba demasiado involucrado en el fútbol y no le prestaba la suficiente atención. Lo cual era cierto. Estaba ocupado en mi culo para conseguir entrar en Brant. Hubo algunas chicas antes y después de ella, pero sólo se quedaron por un par de semanas, tal vez un mes o dos al menos. —La camarera se acercó y puso nuestros dos refrescos y pajillas sobre la mesa. —Gracias —dije a la camarera. —¿Aun sigues en contacto con ella? —Le pregunto a Adrian. —No realmente. Ella se mudó a Los Ángeles después de graduarnos y no ha vuelto desde entonces. —Abrió su pajilla y la puso en su bebida. —¿Qué sobre las chicas de Brant? —Tomé un sorbo de mi refresco. —Es lo mismo. Ellas vinieron y se fueron. Eres la primera relación seria que he tenido desde Kim. —Me hizo sentir un poco mejor oírle decir que sólo había tenido otra novia seria antes de mí. —Bueno, ¿qué sobre Sam? —Mi corazón empezó a acelerarse. No quise preguntar, pero sabía que teníamos que ponerlo todo sobre la mesa antes de que pudiéramos dejarlo atrás. —Sam y yo nos conocimos el verano que entré en mi segundo año en Brant durante uno de los partidos de Shane. Estuvimos juntos una noche y luego se convirtió en una cosa de verano. Al final del verano, se fue a Florida, donde ella va a la escuela, y continuamos con nuestras vidas normales. Cuando ella volvía de nuevo en el verano, acabaríamos viéndonos uno al otro y las cosas sólo volverían donde lo habíamos dejado. Durante las vacaciones de Navidad cuando regresó, me enteré de que estaba viendo a uno de mis compañeros de equipo a mis espaldas y me asusté. Realmente no podía enojarme con ella porque nunca nos consideramos a nosotros mismos oficiales, pero después de eso las cosas nunca fueron las mismas. —Saber todo lo que acaba de decirme me hizo sentir un poco mejor, pero también me hizo mal en el estómago saber que tenían tanta historia juntos. —Entonces ¿por qué ella estaba feliz de verte? —Estaba borracha. Después de que te fuiste, fui a la cocina a tomar un trago y la escuché diciéndoles a sus amigas que después de que se enterara que yo

estaba contigo, decidió que quería intentarlo y comenzar las cosas de nuevo conmigo. —La camarera vino de nuevo a nuestra mesa y nos trajo nuestras ensaladas. —¿Le has dicho algo a ella? —Le dije que estaba fuera de su mente y las cosas entre ella y yo nunca podrían funcionar. Incluso si tú me dejabas, nunca sería capaz de estar con alguien como ella. No puedo verme a mí mismo estando con nadie más que contigo. —Se inclinó sobre la mesa y me tomó la mano—. Te quiero, Ava, de verdad, y voy a hacer lo que sea necesario para conseguir que confíes en mí. —Te quiero, también. Incluso si vas a dejarme en un par de semanas. —La idea de dejarlo siempre encontraba la manera de cruzar en mi mente. —Realmente deseo que vengas conmigo. —Frotó la parte superior de mi mano con su pulgar. —No puedo. Ya estoy inscrita en Brant y no estoy lista para eso aún. Ese es un gran paso a tomar y todavía estamos tratando de resolver todo esto. No puedo simplemente levantarme e irme antes de trabajar en los problemillas que tenemos en nuestra relación. Mudarse es estresante y también lo es encontrar un trabajo y nuevos amigos y una nueva escuela. No ayudaría a nuestra situación. —Tienes razón. Realmente te voy a extrañar. —Apretó mi mano. —Te extrañaré, también. Sólo tenemos que recordar, si está destinado a ser, se resolverá por sí solo. —Me sentía más aliviada después de nuestra conversación y con más confianza. Esto estaba bien, por ahora. Iba a tener que aprender a confiar más en Adrian y disfrutar el poco tiempo que nos quedaba. —Entonces no tenemos nada de qué preocuparnos.

Traducido por Lovingtobias Corregido por liss-rose

e sentía bien despertarse en sus brazos de nuevo. Estaba un poco decepcionada de saber que este seria al último día que estuviéramos juntos hasta que el volviera al trabajo toda la semana. Amaba salir con Lily pero deseaba tener un poco más de tiempo con Adrián. Sentía que el tiempo que él pasaba trabajando era una pérdida de tiempo cuando podríamos pasarlo juntos, pero sabía que necesitaba dinero antes de mudarse. Ya que siempre me hacía el desayuno en la mañana. Decidí que era mi turno de devolver el favor. Tuve que deslizarme con cuidado de sus brazos. Tomé mi albornoz rosa del gancho detrás de la puerta y me lo puse. ―¿A dónde vas? ―preguntó dormido, apenas abriendo suficientemente sus ojos para verme. ―Solo voy al baño. Ya vuelvo. ―Mentí. ―Bien―. El se dio vuelta y estuvo fuera en cuestión de segundos. Salí en puntillas de la habitación, cerré la puerta silenciosamente detrás de mí, y fui a la cocina. Saqué algunos biscochos de la nevera y pre-calenté el horno. Sabía que los biscochos y la salsa era su desayuno favorito, así que había escogido los ingredientes cuando fui de compras la semana pasada. Puse los biscochos en el horno, sacando la sartén del gabinete, y empezando a cocinar las salchichas. No pasó mucho antes de que el olor de las salchichas atrajera Adrián fuera de la habitación. ―¿Es eso biscocho y salsa lo que estás haciendo? ―Él bostezó y se estiró mientras caminaba. ―¿Cómo lo supiste? ―Sonreí.

―Podría reconocer ese olor en cualquier lugar. Y puede que haya notado que teníamos los ingredientes para hacerlos. ―Me besó suavemente en la frente. ―Supongo que alguien podría haberlo notado ―Sonreí mientras arrojaba los trozos de salchicha en la salsa―. ¡El desayuno está servido! ―Nos servimos y tomamos nuestros platos hacia el sofá. ―¿Así que piensas de ir a cenar con mis padres esta noche? ―Él metió un tenedor lleno de comida en su boca. ―¿Esta noche? ―Casi me atraganté con mi comida. ―Sí, esta noche. ―Sonrió ante mi reacción. ―Muy poco tiempo, ¿no lo crees? ―Me limpié la salsa de las comisuras de mi boca. ―Bueno, te lo iba a decir el viernes en la noche, pero, si ―Él hizo una pausa para tomar otro bocado―. Ya había hecho planes con ellos, pero puedo cancelarlos si tu quieres. ―No, eso está bien. ―Podía sentir mi estomago dar vueltas nerviosamente. De repente no sentía tanta hambre. ―No estés tan estresada. Ellos te amaran ―Puso su mano sobre mi rodilla―. Lo prometo.

Cuando la cena llegó estaba vestida con un largo vestido negro, con cuello redondo y mangas. Era la cosa más conservadora que tenia. Puse mi cabello en un moño en la parte superior de mi cabeza y me puse un par de zapatos de tacón justo antes de salir por la puerta. Caminamos por las escaleras del apartamento através del pequeño patio trasero. No había nada especial sobre el. Tenía una valla de tela metálica y no había árboles, solo unos pequeños arbustos en la entrada. Subimos las dos escaleras de la entrada y Adrián abrió la puerta corredera de cristal e hizo un gesto para que fuera delante de él. Camine hacia el comedor. El espacio era

pequeño, así que di unos pasos más para que Adrián pudiera entrar y cerrar la puerta. Eché un vistazo alrededor de la habitación. Estábamos de pie en una pequeña zona del comedor. Hacia la derecha estaba la cocina, la cual tenía el mismo piso de madera al cual estábamos parados, y en frente de nosotros estaba la sala. En la cual había una escalera que conducía al segundo piso. ―¡Mamá! ¡Papá! ¿Están listos chicos? ―Adrián gritó a través de la casa. ―Bajaremos en un segundo. ―La voz de una mujer respondió en frente de las escaleras. ―Te mostraré los alrededores. ―Dimos una vuelta por la planta baja, mientras esperábamos a sus padres. El pasillo estaba lleno de todo tipo de fotos familiares que llevaban al baño y a dos habitaciones. Me señaló a sus hermanos y hermanas y con cada foto tenía una historia que contar acerca de cuando eran niños. ―Estamos listos ―dijo la voz de una mujer detrás de nosotros. ―Hola mamá, papá, esta es Ava ―Puse mi mejor sonrisa y traté de ocultar el hecho de que estaba extremadamente nerviosa―. Esta es mi madre, Cheryl ―Hizo un gesto a la mujer en frente de mí. Extendí la mano y la estrechamos. Ella era más baja que yo con un cabello rubio natural hasta los hombros y ojos azules. Nunca serias capaz de decir que ella tenía cinco hijos con una figura tan menuda. Usaba unos vaqueros azules y un muy bonito top morado―. Y este es mi padre, Craig. ―Gusto en conocerlos chicos. ―Craig era alto y tenía una bronceada piel oscura. Se notaba que había pasado un montón de años de trabajo en el sol. Tenía un grueso bigote gris y un cabello gris a juego que sobresalía de su gorra de béisbol. Vestía pantalones vaqueros y una camiseta cuello en V. ―Debes de ser la propietaria del misterioso vehículo de la calzada ―bromeo Craig. Podía sentir mis mejillas ponerse calientes. ―Sí, esa seria yo. ―Hemos escuchado mucho sobre ti. ―Cheryl le sonrió a Adrián. ―Cosas buenas, espero. ―Miré hacia Adrián. ―Claro ―Él sonrió hacia a mí―. ¿Ustedes chicos están listos para irse?

―Sip, solo tengo que tomar mi cartera ―respondió su madre. No pasó mucho tiempo antes de que estuviéramos en el restaurante. Cuando estuvimos dentro, nos sentamos en la alta mesa del bar. Me sentí demasiado arreglada, pero era mejor prevenir que lamentar. ―Así que a tus padres no les importa que ustedes dos esten viviendo juntos? ―preguntó Cheryl después de que la camarera tomara nuestros pedidos y recogiera los menús. ―Pensé que lo harían, pero cuando le dijimos, estuvieron mucho mas comprensivos que lo que creía estarían. ―Adrián tomó mi mano y sonreí hacia él. Craig no estaba prestando mucha atención a nuestra conversación. Él estaba ocupado bebiendo su cerveza y viendo el juego de béisbol en la pantalla grande detrás de nosotros. ―¿Eres cercana a tu familia? ―preguntó. ―Si ―Asentí y tomé un trago de mi refresco―. Bastante cercanos, en realidad. ―¿Cómo se sienten sobre ti mudándote a florida? ―Miré a Adrián, tratando de averiguar la mejor manera de responder a esta pregunta. ―En realidad, ella no va a florida. Ella se quedara aquí ya que esta matriculada en Brant. ―Me sentí aliviada cuando Adrián respondió por mí. ―¿De verdad? ―Cheryl sonaba sorprendida. ―¡Solo por el semestre! ―Solté. Adrián me miró con una mirada confusa en su rostro―. Quiero decir, solo estoy inscrita en Brant por el semestre, y de allí veremos a dónde van las cosas ―No podía creer que haya dicho eso en voz alta. No estaba pensando en ir a florida, o pensaba que no lo hacía. Se me ocurrió, pero no quería decir nada ni tomar ninguna decisión hasta que el semestre hubiera terminado. ―Bien por ustedes chicos. Las relaciones a distancia pueden ser difíciles, pero si de verdad quieres, encontraras una manera de hacer que funcione ―La camarera nos trajo nuestras ensaladas y las puso en frente de nosotros. El resto de la cena fue bastante bien, y para el final de la noche todos estábamos haciendo bromas y pasando un buen rato. En el camino a casa, escuchamos a Cheryl contarnos las últimas noticias de los hermanos de Adrián. Me parecía interesante que Adrián no pasara mucho tiempo con su familia. Sus

padres parecían geniales, y la manera en que su madre hablaba de su familia, hacia lucir como si todos fueran cercanos. Parecían como el tipo de familia que se reúnen para vacaciones familiares y navidades. Me sentía como si me estuviera perdiendo de algo. Cuando nos detuvimos en la calzada, dijimos buenas noches y nos dirigimos en caminos separados. ―Bueno, esto pareció terminar bien ―le dije a Adrián caminando a la puerta. ―Sí, lo hizo. Estoy bastante seguro de que ellos te amaron, como te dije que lo harían. ―Él me levantó y me sentó en el mostrador de la cocina. Me quité los tacones y los tiré en el suelo. ―¿Porque ustedes no pasan más tiempo juntos? ―pregunté. ―Bueno ―Suspiró―. Es una larga historia. Así que para hacerla corta, no todos nos llevamos bien, por lo que puedo recordar, nunca hemos sido capaces de reunirnos para una cena, vacaciones o algún tipo de comida al aire libre sin ningún argumento. Alguien siempre está peleando con alguien, a través de los años, las reuniones familiares se convirtieron en nada porque nadie quería tomar ningún lado o involucrarse en las peleas. Entonces es mejor que hagamos nuestras propias cosas. ―Me di cuenta que lo puso un poco irritado que no podían poner el drama ni un solo día. ―Siento escuchar eso. ―Sí, yo también. Tal vez algún día todos aprenderán a madurar, pero hasta entonces, estoy bien pasando cenas, vacaciones y comidas al aire libre contigo. ―Envolví mis brazos alrededor de su cuello y lo besé suavemente en los labios. ―Yo también. ―Antes de darme cuenta, me tenía fuera de la encimera, envuelta alrededor de su cintura, y encaminándose a la habitación.

Traducido SOS por Julieta9768 Corregido por Jazmin

a semana de trabajo podía haberse tardado mucho, pero por suerte pasó rápido. Estaba muy emocionada cuando la noche del viernes, finalmente llego, porque la feria local estaba en la ciudad. No era nada especial, pero siempre era agradable tener algo nuevo que hacer. Adrian se duchó después del trabajo e hicimos nuestro camino hasta el recinto ferial. El olor de la comida frita y las luces de los paseos siempre me hacia feliz porque me traía muchos buenos recuerdos de la escuela secundaria. Cuando éramos estudiantes de primer año y segundo año, Lily y yo solíamos venir aquí cada noche. En aquel entonces era el lugar para estar. Ahora que ya eran mayores, no fuimos a más de los paseos, pero so para tomar cerveza y a los conciertos. El escenario social seguía siendo más o menos lo mismo; aunque estaba garantizado encontrarse con un centenar de personas que conociste, especialmente los fines de semana. En el concierto de esta noche no había nadie que quisiéramos ver, así que decidimos ir a tomar unas cervezas. Fue un corto paseo de la entrada a la tienda, pero aún así tuvimos que caminar a través de algunos caminos y tiendas de campaña de juego para llegar allí. Donde por esta vez estaban en su mayoría chicos de escuela secundaria, por lo que los únicos juegos en funcionamiento eran las montañas rusas y la rueda de la fortuna. Los feriantes estaban incluso cerrando la mayoría de las tiendas de juegos. Cuando llegamos a la tienda de cerveza con rayas rojas y blancas, no había fila, así que llegamos derecho adentro. Todavía no tenía los veintiún años, pero no era difícil conseguir entrar a lugares como este, la mayoría de las veces ni siquiera se necesitaba una identificación falsa, si los aparentabas bastante.

—Ava —Justo cuando entramos vi a Lily saludándome desde una mesa de picnic a través del cuarto. No parecía borracha, sin embargo, algo sorprendente, pero por la mirada en el rostro de Steven, no pasaría mucho tiempo antes de que ella lo estuviera. —¡Hey! —Adrian y yo hicimos nuestro camino a través del cuarto, pasando dentro y fuera de los grupos de gente borracha de pie alrededor. Cuando llegamos hacia ella, me incliné y le di un abrazo. —Aquí, ven a sentarte. —Se acercó más a Steven y nos sentamos donde ella palmeó, en el banco a su lado—. Adrian, vi a tu amigo Brian allá. —Señaló la esquina derecha. Brian y algunos chicos y chicas que no conocía estaban sentados en una mesa. —Voy a ir a saludar, ¿está bien, nena? —Se inclinó hacia mí. —Está bien, voy a estar aquí. —Eché la cabeza hacia arriba para que me besara antes de que hiciera su camino adonde sus amigos. —Bueno, parece que las cosas van mucho mejor. —Dijo Lily con una sonrisa aturdida en su cara. —¿Supongo que ustedes arreglaron las cosas? —Sí, lo hicimos. —Le conté todo y me lo contó todo—. No fue tan malo como me esperaba. —Sonreí para mis adentros, recordando lo bien que nuestra conversación había ido. —¡Ves! ¡Te lo dije! —Dijo un poco demasiado fuerte. —No hagas ruido, ¿quieres? —Puse mi dedo en sus labios. —Lo siento. —Se rió y miró a su alrededor a la gente que miraba en nuestra dirección. Eché un vistazo por la habitación y vi que Adrian seguía hablando y riendo con sus amigos. Mientras miraba los alrededores del lugar para ver si había alguien más que conociera, mis ojos se detuvieron en la entrada. Ahí estaba Jason. —Oh, diablos —dije en voz baja. —¿Qué? —Lily siguió mi mirada hasta que lo vio. —Él no pensara seriamente venir aquí, ¿cierto? —Le susurré a Lily, bueno, en realidad no le susurré, pero era lo más cerca que podía llegar a ser un susurro durante la ruidosa banda tocando en el fondo.

—Bueno, estamos sentados con su hermano y todos sus amigos, si no lo has notado. —Miré la mesa y era verdad. Cuando volví a mirar al otro lado de la mesa, estaba de pie justo en frente de mí. —Ava. —Asintió con su cabeza. ¿Realmente me acaba de dar el visto bueno con la cabeza? —Hola. —Miré a través de la habitación para ver si Adrian se había dado cuenta de mi situación, pero él todavía estaba conversando con uno de sus amigos. Jason miró sobre su hombro para ver a quién estaba mirando. —Veo que estás aquí con tu nuevo novio. —Se inclinó para que pudiera oír sobre la música. Se aseguró de moverse un poco más cerca sin necesidad, sin embargo. —¿Cómo va eso? —Pude oler el alcohol en su aliento. —Muy bien, de hecho. —Miré hacia Adrian de nuevo. Estaba un poco asustada ya que podría enojarse y venir por aquí cuando viera a Jason hablando conmigo y sabía que las cosas podrían dañarse desde allí. —Eso es bueno. Me alegro mucho por ti y espero que algún día podamos volver a ser amigos. —Él se sentó frente a mí—. Realmente te extraño, Ava. Siento como si hubiera perdido a uno de mis mejores amigos. —Tú te hiciste eso a ti mismo, lo sabes. —No iba a sentarme aquí y caer en su juego de autocompasión. El conocía mis debilidades y amaba a apretar mis botones. Odiaba ver a la gente triste. —Lo sé. Lo siento mucho. Me disculpo cien veces si eso es lo que se necesitara para que estés de vuelta. —La expresión de su rostro era genuina pero no quería caer en eso otra vez. —Jason, ¿Para qué quieres conseguir que vuelva? ¡Me has hecho daño tantas veces, y piensas que si siempre pides disculpas, vas a arreglar las cosas! ¡Eso nunca lo hace! ¡Simplemente las repara y luego encuentras una forma de hacerme daño una y otra vez! ¡Sólo se puede romper algo algunas veces, antes de que finalmente no sea reparable! ¡Somos in-reparables! ¡Consigue meterte eso en tu cabeza! —Me levanté de la mesa y me di cuenta que todos nos estaban mirando. Normalmente estaría avergonzada, pero quise decirle esas cosas por tanto tiempo, que en realidad me sentí en paz, ya que eso era lo que tenía que hacer, para romper realmente con él. Miré al otro lado de la habitación y vi que Adrian finalmente tenía su atención centrada en mi dirección. —Vamos a ver cómo de reparables somos, cuando tu novio salga corriendo a Florida. Sé que sentiste algo cuando nos besamos la otra noche en Chad.

Volverás a mí. Siempre lo haces. —Realmente no podía comprender lo que acaba de decir. ¿Estaba realmente hablando en serio? ¿O simplemente estaba diciendo eso para presumirles a sus amigos? De cualquier manera, estaba enojada de que no me creyera. ¿Cómo se atreve a sentarse allí y decirme que me gustaría volver, que siempre lo hago? ¿Era realmente la forma en que él me veía ahora? ¿Como la pobre niña indefensa que no podía conseguir a nadie más, así que siempre volvería con él? Adrian se dirigía hacia nosotros. Debe de haber sido capaz de decir por la mirada en mi rostro que estaba cabreada. Cuando miré a Adrian, quien tenía una forma de enviar algún tipo de calma a través de mí. Di gracias a Dios por ello o le hubiera dicho cosas muy malas a Jason en ese momento, pero decidí tomar el camino de parar. —Jason, asegúrate de que recordar siempre este momento, aquí y ahora. Te prometo que esta será la última conversación que tengamos. Cuando me veas en los pasillos de la escuela, o en un lugar público, no te molestes en venir y decir hola de nuevo, porque no voy a tener nada que decirte. Sólo recuerda que fuiste tú el que jodió esto. No yo. Adiós, Jason. Me acerque a Adrian cuando estaba a punto de llegar a nuestra mesa. —¿Estás bien? ¿Qué te ha dicho? Necesitas que le dé una patada en el culo, sólo dímelo. —Estaba listo para una batalla. —Adrian. —Puse mi mano en su pecho para calmarlo—. Todo está bien. Súper bien, en realidad. Ya lo manejé. —Me miró y sonrió. Se calmó cuando se dio cuenta que era realmente feliz. —¿Estás segura? —Miró en dirección a Jason de nuevo. Levante la cabeza para mirarle de nuevo. —Estoy segura. —Le di un beso suavemente en los labios y sentí que me aligeraba un poco—. Y ahora, ¿por favor, me sacas de aquí? —Por supuesto. —Tomo mi mano y me llevó fuera de la tienda.

Traducido por kristel98 Corregido por Hanna Marl

a noche siguiente hicimos planes para reunirnos con Lily y Steven para asistir a uno de los conciertos en el recinto ferial. Nos pusimos de acuerdo para encontrarnos en uno de mis restaurantes favoritos para la cena y las bebidas de antemano. Fue tan bonito tener algo que hacer aparte de ir a los mismos lugares y fiestas. No me sentía animada como siempre, porque sólo tenía un fin de semana más para dejar a Adrian antes de que él fuera a Florida. Yo estaba tratando de disfrutar y pasar un buen rato, pero no estaba engañando a nadie. Cuando Adrian se levantó de la mesa para ir al baño, Lily lo utilizó como su tiempo de ataque. —¿Cuál es tu problema? ¿Está molesta por lo que pasó con Jason anoche? — preguntó mientras tomaba un bocado de sus patatas fritas. —¡Ja! Uh, ¡no! —Miré a Steven. —Sin ánimo de ofender. —No hace falta. Yo sé mejor que nadie qué gran pedazo de idiota mi hermano puede ser. —Él sonrió y tomó un trago de su cerveza. —¿Entonces cuál es el problema? —preguntó Lily. —Sólo tengo un fin de semana más con Adrian antes de que se vaya Florida. —Miré a mi plato y usé mi tenedor para empujar la comida que quedaba. —Bueno, ¡entonces, vete con él! ¡Ya te he dicho esto cientos de veces! Sabes que él realmente te quiere. Estás haciendo esto mucho más difícil para ti misma de lo que debe ser. Quiero decir, vamos, ¡es Florida! ¿Qué tan malo puede ser? Me encantaría vivir allí —Ella miró a Steven para ver si captó su indirecta.

—Y yo te he dicho cien veces que no puedo hacer eso, Lil. —¿Por qué? ¿Qué te detiene? —Ella tomó un sorbo de su refresco. —Lo mismo que siempre te digo—la escuela y mi familia. Simplemente no estoy lista para algo como eso. —Vi a Adrian cruzar la habitación regresando hacia nuestra mesa—. Ahora déjalo. Por favor. —¿Chicos están listos para partir? —preguntó Adrian. —Deberíamos irnos pronto para que podamos encontrar aparcamiento. —Sip. Creo que estamos bien en irnos. —Me levanté, cogí mi bolso y la chaqueta del respaldo de la silla, y todos salimos a la playa de estacionamiento. El trayecto hasta el recinto ferial sólo tomó alrededor de una media hora. Yo no estaba de humor para conversaciones triviales pero traté de mantener algunas conversaciones acerca de las cosas que no sea el hecho de que él iba irse el próximo fin de semana. Me alegré de que nos fuéramos antes porque Adrian tenía razón, en cuanto nos habíamos estacionado y dirigido hacia las puertas, el aparcamiento estaba alborotado. Nos encontramos con Lily y Steven en la puerta principal y entramos al concierto. El lugar se estaba llenando rápidamente así que encontramos nuestros asientos mientras que los chicos se fueron a conseguirnos algunas bebidas. Yo no era normalmente una fanática de las multitudes, pero después del incidente de anoche, estaba realmente feliz de que había tantas personas porque teníamos menos posibilidades de encontrarnos con alguien que conocíamos. ¡El concierto fue increíble! Era de noche cuando había terminado y el olor a churros y palomitas llenaba el aire. Me encantó la feria por la noche. Me recordó a un tiempo antes que las cosas fueran tan complicadas. No estaba lista para ir a casa todavía, así que Adrián y yo decidimos conseguir algunos boletos para montar en la noria. Por suerte para nosotros, no había un montón de gente en la fila, ya que era tarde y las montañas rusas eran más populares. Tuvimos una canasta entera para nosotros mismos. Nunca había sido una gran seguidora de las ruedas de la fortuna porque tengo miedo a las alturas. Creo que de hecho sólo una vez me había montado en él antes. Cuando empezamos a elevarnos en el aire, pensé que iba a llegar a ser incómodo, pero con Adrian a mi lado, no lo fue. Me sentí segura.

—Es una noche hermosa. —Adrian rompió el silencio mientras miraba hacia el cielo. —Sí, lo es. —Seguí su mirada. —Mira, puedes ver Júpiter. —Señaló la estrella más brillante en el cielo. Cuando finalmente llegamos a la cima de la atracción, llegó a una parada. La vista era preciosa, con todas las luces de la ciudad en la distancia. Me recordó la noche que pasamos juntos en Rooftop Terrance. Parecía como si hubiera pasado toda una vida. Apoyé mi cabeza en su hombro. Su brazo estaba envuelto a mí alrededor. —Realmente me gustaría que no tuvieras que irte. —Pude sentir la melancolía invadirme. —Yo también. —Él me dio un beso en la frente. —No lo entiendo. ¿Por qué tuvimos que conocernos cuando lo hicimos? ¿Por qué no nos conocimos como hace un año? Entonces habríamos tenido más tiempo juntos, y quién sabe, tal vez me iría a Florida contigo. —Bueno, porque todo en la vida es acerca de la sincronización. Piensa en ello, si nos hubiéramos conocido hace un año, probablemente ni siquiera me habrías dado un segundo vistazo porque estabas con Jason. Hay una razón por la que nos encontramos cuando lo hicimos. —La rueda de la fortuna comenzó a moverse de nuevo. —Eso es cierto, supongo. Pero esto todavía parece como una mala sincronización. —Quizás. O tal vez es sólo una de las tantas lecciones de la vida. —¿Qué clase de lección puede estar posiblemente esto enseñándonos? ¿Que esa mudanza es una mierda? —Se volvió y me miró a los ojos. —Que nuestra relación es fuerte, y si podemos atravesar esta mudanza, podemos superar cualquier cosa. —Yo de repente no me sentía tan triste. Quiero decir, todavía es una mierda, pero tenía razón. Esta mudanza iba a ser la última prueba, y si duramos a través de esto, duraríamos a través de todo. —¿Cómo es que siempre sabes decir las cosas correctas? —Le pregunté. —Es sólo mi forma de pensar, supongo.

Cuando llegamos a la parte inferior de la rueda de la fortuna, tuve una nueva perspectiva de nuestra situación. Yo estaba perdiendo el tiempo de estar triste por dejarlo en lugar de disfrutar el tiempo que nos quedaban juntos. No podía dejar que mis sentimientos se llevaran lo mejor de mí. Tenía que pensar en lo positivo y disfrutar de cada minuto que podía con él.

Traducido por Jazmín Corregido por Lexie

uestro último fin de semana estuvo aquí antes de que nos diéramos cuenta. Decir adiós me hizo enfermar del estómago pero estaba tratando de no pensar en ello. Ayudé a Adrian a tirar la mayor parte de la ropa de los cajones de la cómoda y ponerlas en sus bolsas de lona. —¿Has pensado ya sobre quedarte aquí en vez de regresar con tus padres? — preguntó mientras doblaba la última de sus camisas y la arrojaba en su bolsa. —No, no en realidad. Sería un poco solitario aquí sin ti. —Me acosté en la cama. —Voy a echarte de menos. —Se acostó junto a mí. —Voy a extrañarte, también. Pero estarás de vuelta en diciembre, y sólo piensa en lo rápido que el verano pasó. Estarás de vuelta antes de darnos cuenta. —Era buena para sonar optimista pero no era demasiado buena para creérmelo cuando decía ese tipo de cosas. —Tienes razón. —Echó un vistazo alrededor de la habitación—. ¿Tenemos todo listo para irnos de la cabaña mañana por la mañana? —En mi cabeza corrí a través de la lista de cosas que llevaba. —Creo que sí. —Realmente desearía poder regresar fuera de esto y pasar el fin de semana solo contigo, pero Brian realmente ha estado deseando arrastrarme a esta fiesta desde que me dieron el trabajo. —Sonaba arrepentido. —No te preocupes por eso. —Pasé mis dedos por su cabello—. Me gusto la cabaña, y el tiempo que estemos juntos, seré feliz. —Mientras se inclinaba para

besarme, sentí que mi teléfono zumbaba en mi bolsillo trasero. Lo saqué y vi el nombre de Lily en la pantalla. —Esto es raro. Ella usualmente no me llama los fines de semana cuando sabe que estás en casa. —Me senté y bajé de la cama. —Tal vez sólo quiere saber el plan para mañana. —Tal vez. —Deslicé mi pulgar en la parte inferior de la pantalla para contestar—. ¿Hola? —¡Steven y yo terminamos! —gritó ella al otro lado de la línea. —¿Qué? ¿Por qué? —Lily y Steven siempre habían tenido discusiones, pero no eran del tipo para romper y volver a estar juntos. En realidad, no creo que alguna vez hayan terminado. Ni siquiera por un día. —Simplemente no podía hacerlo más. Ni siquiera podía soportar la idea de tener que vivir con él durante los próximos meses sin que tú estuvieras presente. Él saca el infierno de mí a veces y no podía hacerlo más. —Espera —Salí de la habitación—. ¿Tú rompiste con él? —Sí. No suenes tan sorprendida. Actúas como si nunca hubiera roto con nadie antes —dijo, sonando ofendida. —No, es solo, no lo sé. Creo que sólo estoy un poco conmocionada por todo el asunto. Nunca esperé que ustedes terminaran. —La verdad es que, las últimas semanas no hemos sido capaces de soportar estar alrededor del otro. Pero realmente no estoy demasiado mal. Nueva escuela, nueva vida, nuevo chico, suena bien para mí. —Bueno si eres feliz, yo soy feliz. ¿Sigue pensando en venir con nosotros a la cabaña mañana? —¡Diablos, si! ¡Es mejor que le digas a Adrian que invite a todos sus amigos solteros más sexys porque estoy lista para un buen momento! Reí. —Está bien, hablaré contigo mañana. Adiós. —Regresé a la habitación donde Adrian permanecía tendido sobre la cama. —Eso llevó un tiempo. —Agarré mi pijama de la cómoda y me lo puse. —Sí. Lo siento. Lily y Steven rompieron. —Volteé mi cabeza hacia delante y jalé mi cabello en una cola de caballo.

—¿En serio? —Se sentó—. ¿Cómo está ella? —Muy bien, de hecho. —Reí, recordando lo emocionada que estaba. —Bueno... eso es genial. —Sí. —Me arrastré a la cama junto a él y me acurruqué bajo la manta—. ¿Ahora estás listo para disfrutar el resto de nuestra noche juntos? —Sabes que lo estoy. —Descorrió la manta uniéndose a mí.

Traducido por JessMC Corregido por liss-rose

uimos despertados a la mañana siguiente por un fuerte golpe en la puerta. Me giré y miré el reloj. Lily estaba a tiempo, como siempre. Gateé fuera de la cama y me puse el pijama que estaba en el suelo. Cuando alcancé la puerta, fui recibida por el rostro sonriente de Lily. Estaba preparada, café en mano. No había estado bromeando. Estaba realmente feliz por el rompimiento. —¡Buen día, Sunshine! ¿Estás lista para ponernos en marcha? Luces como si hubieras estado despierta toda la noche —Se acercó a la puerta—. Oh espera, probablemente lo estuviste. —Rió. —¡Cállate! —Reí y agarré una de las tazas de café que trajo—. Voy a despertar a Adrián y cambiarme y estaremos listos para ir. El control remoto de la TV está en la mesita de café. —Le señalé en esa dirección. —Vale, pero apúrate. ¡Estoy lista para conocer algunos chicos nuevos! —Se dejó caer en el sofá. —Créeme, dudo que alguno de ellos esté despierto a esta hora. —Caminé hacia la habitación y cerré la puerta detrás de mí. No nos tomó mucho tiempo ponernos en marcha. El conducir pareció llevar más tiempo de lo usual, pero no fue tan malo desde que tenía a Adrián y Lily para hacerme compañía. Realmente no fui nunca una fan de ser llevada allí. Prefería ser el conductor que el acompañante. Cuando finalmente alcanzamos el camino a la cabaña, estaba hambrienta y lista para una siesta. —Vale, Adrián —Lily se inclinó hacia adelante entre nosotros—. Dame la información sobre algunos de los chicos que van a estar aquí. ¿Quién tiene novia y quién no? ¿Y sus novias van a estar acá? No quiero terminar en algún tipo de drama porque alguien no se molestó en decirme que tiene novia.

Escuché su conversación, feliz de no ser la que estaba tratando de recordar los nombres y antecedentes de los chicos de los que Adrián estaba hablando. Nunca había sido buena con los nombres. Podía tomarme un mes para recordar los nombres de todos en mis clases, si tenía suerte. Cuando llegamos a la cabaña, Adrián nos llevó a Lily y a mí y nos presentó a unas pocas personas alrededor de la casa que no habíamos conocido antes. Luego de todas las presentaciones, y cuando Lily terminó de coquetear, cogimos nuestras cosas y nos dirigimos escaleras arriba para asegurar un cuarto. Automáticamente me dirigí hacia el cuarto donde me había quedado antes. —¿A dónde vas? —preguntó Adrián. —Oh. Supongo que me dirigía hacia el cuarto que utilicé la última vez. Me gustó ese cuarto. —Bueno, puede que quieras chequear el cuarto donde yo me quedé antes de tomar una decisión. Si no te gusta, podemos quedarnos en ese cuarto, pero estoy muy seguro de que te gustará, —Me hizo señas para que lo siguiera. Caminamos hacia una puerta al final del pasillo y estaba feliz de que insistiera para verlo primero. Caminé directo hacia el enorme ventanal y descorrí las cortinas. ¡La vista era asombrosa! Noté una puerta corrediza de cristal que llevaba a la salida sobre una plataforma. La abrí y salí para admirar la vista que dejaba ver el lago. —¿Por qué no me mostraste esto la última vez que estuvimos aquí? —Estaba un poco celosa de que él tenía esta vista todo el tiempo que estuvimos aquí la última vez y ni siquiera quiso compartirla conmigo. —Pensé hacerlo. Pero creí que podía ser un poco incómodo para ti, alguien que apenas conociste invitándote a su cuarto. No quería que pensaras en mí como uno de esos chicos. —Tiene sentido —Se paró detrás de mí envolviendo sus brazos a mi alrededor—. Es hermoso. Tan relajante. Estoy sorprendida de que Brian no quisiera este cuarto. —Está más en querer espacio que querer una vista, así que tomó el principal al otro extremo del pasillo. —¡Oigan, tórtolos! —Brian llegó detrás de nosotros y golpeó a Adrián en el hombre— . ¿Listos para tirarse al lago o qué? —Sí, eso creo. ¿Lista, bebé? —De hecho, me siento un poco cansada. Creo que voy a quedarme y tomar una siesta. Sé cuánto pueden tardar esas fogatas así que prefiero permanecer aquí y descansar para eso. —Está bien, nos quedaremos, entonces.

—Díganme si cambian de opinión. Voy a empacar las hieleras. —Brian salió hacia la puerta del cuarto. —No, tú vas. ¡Diviértete! Estaré bien aquí sola. Además, sería bueno para Lily tener a alguien que conoce. —Caminé de vuelta a la habitación. —¿Estás segura? —Me siguió y cerró la puerta corrediza detrás de él. —Sí, estoy bien. Lo prometo. Ahora ve y diviértete con tus amigos. —Envolví mis brazos alrededor de su cuello y lo abracé. —Está bien —Me besó suavemente en los labios—. Te amo. —También te amo. —Salió hacia la puerta del cuarto. Me saqué las sandalias y me tumbé en la cama. —Oh, bebé —Metió su cabeza por la puerta—. No olvides revisar el baño —Asintió hacia una puerta que creí que era un armario—. Lo amarás —Antes de que pudiera decir algo, desapareció y cerró la puerta. Eché un vistazo alrededor del cuarto. Todo era al estilo de una cabaña de madera. Todos los muebles estaban hechos de madera. Había una cama, dos mesitas de noche, y un vestidor con un espejo. Tenía razón, el cuarto no era grande, pero la vista lo compensaba por seguro. Abrí la puerta del baño. Tenía razón, ¡lo amé! A la derecha estaba un enorme Jacuzzi en una gran ventana con la misma vista que la plataforma. También había una ducha bellamente embaldosada con puertas de cristal; probablemente podrías meter cinco personas allí. Era mi baño de ensueño, excepto por la ducha, podía ser más pequeña. Nunca entendí por qué podrías necesitar una ducha tan grande. Por mucho que quería probar el Jacuzzi, estaba demasiado cansada y hambrienta, y sabía que probablemente no lo disfrutaría tanto como podía luego de estar alimentada y descansada. Fui escaleras abajo para prepararme un sándwich y lo subí para disfrutarlo en el balcón. Qué no daría por tener una casa como esta algún día. Luego de comer mi almuerzo, fui dentro y me recosté en la enorme cama. Estaba tan cansada, no me tomó mucho antes de caer dormida.

Traducido por buty_cipri Corregido por Jazmin

e desperté con el sonido de las voces que venían de abajo. A partir de la luz exterior, me di cuenta que era probablemente cerca de la hora de comer. Decidí quedarme en la cama durante unos cuantos minutos antes de dirigirme y unirme al grupo. No podía creer que él se fuera mañana. La realidad finalmente empezaba a asimilarse. Escuche el chirrido de la puerta abrirse detrás de mí. Me di la vuelta y Adrian estaba cerrando la puerta tras él. —Bueno, estás despierta. —Me sonrió. Tenía el cabello y pecho mojado, los brazos y las mejillas estaban ligeramente rojas por el sol. —Sí. —Se metió en la cama y puso su brazo sobre mi lado—. ¿Cómo estuvo el lago? —Le pregunté. —Fue muy divertido. Hubiera sido mucho mejor si estuvieras con nosotros. — Él apartó un mechón de cabello de mi cara. —Bueno, quería que tuvieras un poco de tiempo con tus amigos antes de tener que partir. He pasado todo el verano contigo, no quiero que piensen que te estoy acaparando o algo. —Se echó a reír. —¿Acaparándome? ¿En dónde estamos? ¿En la escuela secundaria? —Bueno, no lo sé. —Supongo que eso sonaba un poco tonto. —¿Estás lista para la cena? Están asando. Ya debe de estar hecho. —Por supuesto. —Nos arrastramos fuera de la cama—. ¿Cómo esta Lily? —Sólo diré que no tiene dificultad para hacer amigos. —Abrió la puerta de la habitación y salimos al pasillo—. Zack y Corey ya se están peleando por el cuál de ellos va a conquistarla.

—Suena como Lily. —Me reí—. Ella tiene una manera de hacerles eso a los chicos. Cuando llegamos a la cocina, me di cuenta de inmediato quienes eran Zack y Corey. Había un tipo bajo con pelo rubio oscuro y ojos azules que estando de pie en un lado de Lily. Un tipo más alto, bronceado con pelo negro corto y pantalones cortos amarillos estaba al otro lado de ella. —¡Hey, dormilona! ¡Te perdiste un buen rato! —gritó Lily a través de la cocina. Tenía una enorme sonrisa que se dibujó en su rostro. —Eso he oído. —Le sonreí a Adrian. —Ven afuera conmigo. Ahí es donde está la comida. —Lily enganchó su brazo alrededor mío—. ¿No te importa si la robo un segundo, verdad? —Preguntó a Adrian. —Es toda tuya —dijo y se acercó a Zack y Corey. —Muy bien. —Cuando salimos, cada uno lleno un plato con comida y nos dirigimos a la zona de la fogata. Nos sentamos en uno de los bancos de tronco. Todo el mundo estaba sentado en la terraza y en la cocina, así que solo éramos las dos. —Me divertí mucho este día, Ava. Yo en serio no he estado tan divertido desde... bueno, supongo que desde que Steven y yo empezamos a salir. —Ella tomó un bocado de su hamburguesa—. Ya sabes, esa sensación de conocer gente nueva y sólo ser capaz de coquetear y divertirse. La había perdido. —¿Así que supongo que esos dos tipos en la cocina contigo eran Zack y Corey? —Tomé un poco de mi hamburguesa. —Sí, los dos son súper dulces y son la edad de Adrian, por lo que son mucho más maduros de lo que muchos de los chicos con los que he estado. —Me alegro de que te estás divirtiendo. —Le sonreí—. Hey, tengo una pregunta para ti. —¿Sí? —Terminó lo que quedaba de su hamburguesa. —Puesto que tú y Steven rompieron, me preguntaba si te gustaría tener un lugar juntas, sólo nosotras dos. —¿De verdad tienes que preguntar? ¡Por supuesto! ¿Podría este día ser mejor? He estado enloqueciendo totalmente ya que Steven y yo rompimos porque

tenía miedo de que fuera a terminar de pasar otro año en casa de mis padres y yo no quiero permanecer allí por más tiempo de lo necesario. —Puso el plato vacío a su lado en el banco—. ¿Así que supongo que realmente no te vas a la Florida, entonces? —Te lo he dicho una y otra vez que no. —Me levanté y dirigí hacia la plataforma para lanzar mi plato. Lily me siguió. —Sí, pero yo supongo que pensé que te echarías para atrás en el último minuto e irías. —Realmente desearía poder hacerlo... —Lancé mi plato vacío en la bolsa de basura atada a la baranda de la cubierta. —Pero no puedes, sí lo sé.

Cuando el sol comenzó a desaparecer detrás de la montaña, los chicos comenzaron un fuego. Este fue donde pasamos las próximas horas. Los chicos recordaron la escuela secundaria, la universidad, la práctica de deportes, y cualquier otra cosa que se les ocurrió. Estaba muy feliz que Adrian tuviera un increíble grupo de amigos. Los chicos no eran queridos por ser emocionales, pero me di cuenta que iban a estar molestos de irse. Cuando todo el mundo corría lentamente hacia dentro, Lily me ayudó a limpiar alrededor del fuego y la cocina antes de ir a la cama. Adrian desapareció por un tiempo, pero volvió a caminar conmigo hasta el dormitorio. —Tengo una sorpresa para ti. Cierra los ojos —dijo cuando llegamos a la puerta del dormitorio. —Está bien. —Cerré los ojos y lo dejé que me llevara en su interior. Me levanto y llevó, así que perdí mi sentido de orientación. Cuando sentí que mis pies tocaron el suelo otra vez, me dijo que abriera mis ojos. —Wow —Fue todo lo que pude decir. El jacuzzi estaba lleno y rebosante de burbujas. La habitación estaba iluminada por velas de té. No es que lo necesitáramos, la luna llena y su reflejo en el agua por sí sola era suficiente para iluminar toda la habitación.

—¿Te gusta? —Susurró en mi oído. —No. —Me volví hacia él—. ¡Me encanta! Nadie ha hecho algo así por mí antes. —Se formó un nudo en mi garganta. Realmente no podía creer que hizo todo esto para mí, para nosotros, para nuestra última noche juntos. —Pensé que te gustaría. —Me puse de puntitas y le di un beso en los labios. No fue tan suave como algunos de los otros que hemos compartido. Éste estaba lleno de pasión. Me aparté lo suficiente como para tirar de mi camisa sobre mi cabeza. Mientras nos besábamos, lo sentí llegar alrededor para desabrochar el sostén. Tiró de las correas de mis hombros y deje caer los brazos de su cuello para que pudiera caer al suelo. Observó que me quite el resto de mi ropa y entre en la bañera. Le hice señas para que se uniera a mí y se quitó sus pantalones cortos en cuestión de segundos y entro en la bañera. Adrian se sentó. Cuando bajó a reunirme con él, me agarró las caderas y tiró de mí hacia abajo sobre él. Me besó en el cuello y abajo de mi clavícula, luego se dirigió a mis pechos. No era nuestra primera vez juntos, pero era lo más cerca que jamás me había sentido con otro ser humano. Se sentía como si nos hubiéramos convertido unido de alguna manera. Cuando finalmente lo hicimos de la bañera y en la cama, estaba exhausta, pero sentí que nada me podría derribar. Voltee y Adrian estaba profundamente dormido ya junto a mí. Quería tomar en este momento tanto como pudiera.

Traducido SOS por kristel98 Corregido por Cande Cooper

a mañana siguiente llegó demasiado pronto. Supe en el momento en que me desperté que iba a ser un desastre emocional. Siempre supe que cuando llegara el momento iba a ser difícil, pero después de la noche que pasamos juntos, era diez veces más difícil. —Buenos días, cariño —Adrian vino caminando por la puerta, con el café en su mano. —Buenos días —Me senté y cogí la taza de él. —¿Quieres sentarte fuera y disfrutar de la vista un poco más de tiempo antes de que tengamos que irnos? —Sí, por favor —Salimos a la cubierta y Adrian se sentó en una de las dos sillas de madera. Decidí sentarme en su regazo. Nos sentamos en silencio durante lo que pareció una eternidad—. Entonces, ¿estás listo para esta noche? —pregunté finalmente. —Tan listo como puedo estar, supongo —Tomó un sorbo de su café—. Podríamos habernos ido hace mucho tiempo si pudiera haberte convencido de que vengas conmigo. —Lo sé —Miré a mi taza—. Lo siento. —No lo sientas. Eso es lo que me gusta de ti. Sabes lo que quieres y te atienes a ello hasta que te sientas como si estuvieras lista y sea el momento para ti. Por mucho que quiera que vayas, prefiero que te quedes aquí hasta que estés lista a que te precipites en algo y nos arriesguemos a arruinar lo que tenemos —Puso su mano en mi espalda baja.

—Haría falta mucho para arruinar lo que tenemos —Miré hacia el lago. —Tienes razón. Haría. Sólo quiero que estés a gusto con cualquier decisión que tomes. —Y es por eso que te amo. Eres una de las personas más desinteresadas que he conocido. La mayoría de los chicos me decían que es a su manera o de ninguna manera. —Bueno, esos tipos estarían locos en poner una relación contigo en la línea. Además, sé lo que se siente ser forzado a algo que no estás lista a hacer. Mi padre siempre me empujó a trabajar con él. Así que, finalmente, un día me dije que lo haría, y aprendí rápidamente que no era algo que me gustaba hacer. Probablemente podría haber sido diferente si él no hubiera puesto tanta presión sobre mí en primer lugar. Pero lo hice por él, no por mí —Escuché un golpe en la puerta del dormitorio—. ¡Adelante! —gritó Adrian. —Hola —Era Lily. Entró en el dormitorio—. ¿Ya están listos para ir? —Se detuvo cuando dio un paso fuera de las puertas correderas de cristal—. ¡Santo cielo! ¿Por qué no me dijiste que tenías esta malditamente impresionante vista? —Se acercó a la barandilla de la terraza y miró al otro lado del lago. —Lo habría hecho, pero apenas siquiera te veo desde que has estado corriendo con Zack y Corey todo el tiempo que hemos estado aquí —bromeé. —¡Cállate! —Se sonrojó. No pensé que alguna vez vería realmente a Lily ruborizarse antes. Repitió su pregunta anterior. —Sí, probablemente deberíamos ir. Voy a llevar nuestras cosas al camión y despedirme de los muchachos. Te espero abajo —Él agarró nuestras tazas de café y salió por la puerta del dormitorio. —¿Cómo estás? —Lily se sentó en la silla de madera junto a la mía. —Lo estoy haciendo bien —mentí. —Si necesitas algo, házmelo saber, ¿de acuerdo? —Lo haré. ¿Piensas en quedarte en mi casa esta noche? Tal vez podamos ir a ver casas en la mañana —Estaba tratando de pensar en maneras de conseguir sacar a Adrian de mi mente. —Sí, puedo. Sólo pensaba que tal vez querrías pasar algún tiempo sola esta noche.

—No. Esa es la última cosa que necesito. —Bueno, ¿qué tal una noche de chicas? ¿Pizza, películas, palomitas de maíz? —Suena increíble —Forcé una sonrisa.

El regreso a casa no pareció lo suficientemente largo esta vez. Cuando quería que el tiempo pasara lentamente, parecía que todo iba en avanzando rápido. Dejamos a Lily en su casa y fuimos a nuestro lugar. El recorrido fue tranquilo. Pensé en romper el silencio varias veces, pero tenía miedo de que si incluso intentaba hablar, me rompería. Estaba bastante segura de que el nudo en mi garganta se había convertido en permanente. Cuando llegamos a casa, Adrian entró en la casa de sus padres para despedirse y yo decidí ir hasta el apartamento. Cuando entré en la puerta y miré a mí alrededor, me di cuenta de que no había cambiado mucho. Sólo estaba llevándose la ropa con él, así que lo único que estaba vacío era la cómoda y el cajón de su cuarto de baño. Podía pensar en ello como si se fuera al trabajo, excepto que no pasaríamos las noches y los fines de semana juntos. ¿A quién estaba engañando? No había forma de evitar esto; no iba a ser fácil.

Cuando llegó el momento de ir al aeropuerto, llamé a Lily para que venga a recogernos. Ambas decidimos que probablemente sería mejor para ella conducir ya que yo no estaría en condiciones de conducir después de que él se fuera. Estuvo allí en unos pocos minutos y estuvimos en camino. ¿Cómo iba a hacerlo? Realmente no creía poder. Simplemente deberíamos habernos despedido en la casa. Nunca me habían importado los aeropuertos. Adrian puso su mano en mi pierna. Se sentó a mi lado en el asiento trasero. Sabía que sólo estaba tratando de consolarme, pero me hizo sentir enferma saber que no sería capaz de estar tan cerca de él durante los próximos meses.

Traté de hacer lo mejor en nuestros últimos momentos juntos, así que puse mi cabeza en su hombro y cerré los ojos para ayudar a sostener las lágrimas. —Ava, sólo los voy a dejar y dar vueltas alrededor. Llámame cuando estés lista para recogerte —Lily se detuvo en la sección de traslado del aeropuerto. —Me parece bien —Mi voz crepitaba. Adrian y yo salimos del coche y cogió su maleta de la cajuela. Lo seguí y esperé a un lado mientras él encontraba una ventanilla y hacía la facturación. —Bueno, supongo que es mejor que vaya a la puerta de embarque —Asentí con la cabeza y me empujó a su pecho. No pude aguantarlo más. Me derrumbé— . Por favor, no llores. Basta pensar lo rápido que el verano pasó. El invierno estará aquí antes de que te des cuenta. Especialmente con la escuela y Lily te mantendrá ocupada. —No puedo hacer esto. No sé cómo voy a hacer esto —Me las arreglé para decir entre sollozos. —Sí, puedes. Y vas a hacer esto porque hablaremos por Skype todos los días y puedes llamar o enviarme un texto siempre que lo desees. También tienes una gran amiga que se queda contigo. Estoy seguro de que has pasado por cosas mucho más difíciles que esto —Probablemente tenía razón. Pero por el momento, no podía pensar en nada que hubiera pasado peor que esto. —Te amo. —Yo también te amo, Ava. Vamos a salir de esto. Lo sé. —Tienes razón —Me sequé las lágrimas de la cara—. Es mejor que llegues a tu puerta —Empujó mi cara hacia la suya y me besó lentamente en los labios. Traté de tomar cada detalle que pudiera antes de que él se apartara. —Bueno, bueno, bueno. ¡Mira quién es! —Oí la voz de una chica detrás de mí. Sonaba familiar, pero no podía recordar por qué. Cuando me di la vuelta, era Sam—. Es gracioso verte aquí —Le sonrió a Adrian, actuando como si yo no estuviera de pie junto a él—. Oh, espera... tomaste ese trabajo en Florida, ¿no es así? —Sí, lo hice —contestó Adrian. —¿Estás en el vuelo dos treinta y cinco fuera de aquí? —preguntó, todavía ignorándome. —Sí —Adrian me miró.

—Qué pequeño es el mundo. ¡Yo también! —Mi estómago cayó. Había estado esperando y rezando que nunca nos encontráramos a Sam otra vez y ahora aquí estaba. E iba a estar en el mismo vuelo a Florida con Adrian... ¡genial! — Probablemente deberíamos pasar por seguridad. Nuestro avión sale dentro de un rato —Sam sonrió con picardía mientras trataba de parecer útil. —Voy a pasar unos minutos más con Ava —Sam me miró. —Bueno, un gusto verte de nuevo, Ava —Me dio una de sus sonrisas falsas. Sabía que ella sólo estaba tratando de molestarme—. Te veré allá —Frotó el brazo de Adrian mientras caminaba junto a nosotros a la línea de seguridad. Tomó todo en mí para no llegar a más y rasgar su brazo cuando ella lo tocó. —Justo cuando pensé que este día no podía ser peor —Miré a Sam mientras caminaba a través de la línea. —Ava. No tienes nada de qué preocuparte. Sólo estaba tratando de meterse debajo de tu piel. —Sí. Bueno, está funcionando —Él me jaló y me abrazó. Traté de calmarme y simplemente disfrutar de este último abrazo, pero no pude sacar la imagen de Sam y él juntos de mi cabeza. —Te amo, Ava. A ti y a nadie más. Sam y yo hemos terminado. Te lo prometo —Asentí con la cabeza, pero no le dije nada—. Tengo que pasar por seguridad —Me aparté y le di un beso en los labios—. Te amo. Estaré de vuelta antes de que lo sepas —Se dio la vuelta y comenzó a ir lentamente hacia la seguridad. —Te amo, también. Voy a estar esperando. —Miró por encima de su hombro y sonrió. En ese momento, Sam corrió hacia él y comenzaron a hablar de inmediato. Ella, obviamente, había estado esperando por él, así que tendrían que hacer cola juntos. Antes de que tuviera tiempo de reaccionar, mi teléfono sonó. Era Lily. ¿Está todo bien? Alcé la vista justo a tiempo para ver a Sam, dándome una mirada de soslayo. Estaba obviamente tratando de ver si todavía estaba observando. Le contesté. Espero que sí

Fin del primer libro…

Jessica Gunhammer recientemente se casó con su amor de secundaria y ellos tienen suerte de llamar casa a Hawái. Ella se graduó en mayo de 2012 con una licenciatura en diseño de moda y rápidamente se dio cuenta que eso no era lo correcto para ella. Así que, después de pasar varios años en la industria de la moda, empezó a buscar algo nuevo para mantenerla ocupada. La lectura siempre fue una de sus pasiones. Sin embargo, puso esta pasión en segundo plano, puesto que ella no tenía tiempo para leer durante la Universidad. Pronto después, Jessica y su madre empezaron una empresa editorial. Fue mientras trabajaba en la industria editorial que redescubrió su amor por la escritura. Siempre supo que quería escribir, pero nunca consideró hacer una carrera de ello. Después de algunos comentarios y el apoyo de su familia increíble decidió perseguir sus sueños de convertirse en autor. Cuando Jessica tiene tiempo entre lectura, escritura y un negocio, se le puede encontrar disfrutando de todo lo que Hawái tiene para ofrecer. Le gusta pasar el tiempo con su esposo, familia y su perro Asia. Los fines de semana se le encuentra en el campo de golf más cercano, jugando voleibol en la playa o visitando el mercado de los granjeros locales.

Dreambookside

A summer to Remember.pdf

Liss Rose. Pilar Wesc. Anaizher. JessMC. Jazmin. Lexie. Hanna Marl. Pily. Hanna Marl. Hanna Marl. Page 3 of 141. A summer to Remember.pdf. A summer to ...

2MB Sizes 0 Downloads 116 Views

Recommend Documents

a summer training project report
students of Graphic Era University of the Master's of Business Administration ..... Each café, depending upon its size attracts between 400 and 800 customers daily ... drive to expand the number of cafés in the smaller towns across the country ...

All Summer in a Day
They were all nine years old, and if there had been a day, seven years ago, .... They stopped running and stood in the great jungle that covered Venus, that grew ...

The summer of a
Nbalive 2008 roster.Ezcd audio converter 3.1.5.61177826763 - Download ... Son of neptune pdf.Best OfVocalTrance Classics.Thesummer ofa.Gundam00 s2 ...

Jimslip summer long hot summer
The use of poetry in thespeechmade byBeatriceconveys her passion and ... forevermoreshall bethe greater thetemperaturetheless timeit forever shalltaketo digeststarch to glucose. ... Monty python .live mostly.720p.Lord of underground keepers ofthefunk

Epub The Girl from Summer Hill: A Summer Hill Novel ...
His anger, which looks so good on the screen, makes a very bad first impression on Casey. ... The Girl from Summer Hill: A Summer Hill Novel For android by Jude Deveraux, ... ancestral home is a woman spying on him from his guest cottage.

summer-days-and-summer-nights-twelve-love-stories.pdf ...
Page 2 of 21. Summer Days and Summer Nights: Twelve Love. Stories by Stephanie Perkins. ››› Get audio book. ‹‹‹ Original Title: Summer Days and Summer ...

Summer Scholars Brochure en Espanol (1) - Summer 2016.pdf
Retrying... Summer Scholars Brochure en Espanol (1) - Summer 2016.pdf. Summer Scholars Brochure en Espanol (1) - Summer 2016.pdf. Open. Extract.

SUMMER HOLIDAY CHESS FRENZY – 2016 Summer Boot ... - ACTJCL
and a telephone number where a parent can be contacted on the day. Spaces are limited and you are ... purchase during the day. Note: : Parents are asked to ...

Summer-Nights.pdf
Sign in. Loading… Whoops! There was a problem loading more pages. Retrying... Whoops! There was a problem previewing this document. Retrying.

summer-timetable.pdf
The Craft Barn facebook page. Cabinets &. Wonders 2+ years. A 'pop-up museum' from Buxton Museum. Join the team to look at. some of their treasures from ...

Softball Summer Camp
High School Camp (CNGL01): This camp is for current high school softball players that do not play travel softball. Camp will consist of two practices a week from ...

SCRiM-summer-scholar..
of climate scientists, economists, philosophers, statisticians, engineers, and policy ... The program runs for 9 weeks, starting 2 June 2014. ... Computer Science.

2017 Summer Camp RegFormAndProjectReleaseForm_secured.pdf
Page 1 of 1. 2017 Summer Camp RegFormAndProjectReleaseForm_secured.pdf. 2017 Summer Camp RegFormAndProjectReleaseForm_secured.pdf. Open.

Nectarine tree (Summer Bright)
Oct 24, 1989 - color code designations are by reference to the Inter. Society Color Council .... Market: Fresh and long distance shipping. Keeping quality: ...

iDiv Summer School 2016
Apr 3, 2016 - invites PhD students to apply to its second summer school taking place from 19 ... work projects around the theme of biodiversity synthesis and.

Summer Reads.pdf
Set in postwar Northern Ireland, Deane tells the story of a boy. trying to uncover the secrets of the adult world. Honors: read The Professor and the Madman ...

summer calendar.pdf
How many. light switches. are in your. house? Find. something. that is rough. Build a tower. using 14 blocks. Whoops! There was a problem loading this page.