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Sábado 29 de diciembre fle If^H.

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En MADEID, en las oficinas de cata p«ri¿* dipo, «lile del Pez, nám.-e. En las f.Toviticiü» en ios ruf.toi» que N ai^undxii IdsüItimuM diat, de csdii m#t. V.n SANTIAGO DE CUBA, D. Juan feree nubiuH, calle de las Enramada». M A N I U . S^s», lUmirezQiritadier, y d«B Francisco d« MarehiMHr'^lK^Bl^itdactor da

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En provincias, por id 20 Ert ílestratijero, por trimestre.. 70 En Ultramar 90 ' ^ste peri6dico se publica todas las tardes ' «soepto los domingos.

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PEKtÓDTCO MONÁRQUICO. .-PTfaarwaoya owwiMffpqjMWyBipi

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Pronwtimos^ s^^ continuar examinando la ' aumenta sus armamentos y duplica ó tripUoa el Profetizó también acerca de sus discípulos. Un dia se acercaron al Redentor sus discípulos, Bástanos repetir, para ponerlo en evidcnci.n, In y le hicieron reparar en la fábrica del templo. sifcikacio^ del iüniuiífi) civilizado al concluirge el número d^ sus soldikdoa, y aquellas temen por su independencia, y se preparan para la guerra. que trascribimos anteayer al hablar de los Após Jesús les dijo: "¿Veis toda esa gran fábrica? Pues año 1806, y vamos á cumplir nuestra promesa. Dijimos que la causa del temor con que todas Francia manifiesta de un modo público y aomitoles. "Todos vosotros, dijo Jesús, padeceréis vo os digo de cierto qiie no quedará de ella pieescándalo por ocasión de mí esta noche, y me dra sobro piedra?" Algunos, mié debieron quedar las naciones ven aproximarse el mome&to dé la ofidal el desagrado que le oausaa loa recelo* 4« uhandonarm. Por cuanto está escrito : Honré al sumamente raaravíUad|a del vaticinio, le prrgun lucha decisiva es bien conocida, y se esplica sin Suiza y Bélgica, que, lejos de ealnupse, se alarpastor y se descarriarán las ovejas del rebaño." tarou secretamente ddfepues en qué tiempo se necesidad do largos y complicado^ razonamien man con semejantes cargos, convirtiendo en reaY rei)licó instantes después á San Pedro, quien realizaría. El Hombrc-flDios dio entonces muchos tos. Los gobiernos de las potencias que se ven lidades lo que antea no eran sino sospechas ouui afirmaba que no lo abandonaría aun cuando to- y muy minuciosos deta|les. Habló de batallas, do impulsadas fatalmente á la guerra, no tienen ó menos fundadas. Austria fluctúa entre ofrecer su apoyo á Btfsúi dos los demás le abandonasen : "Pues yo te ase rumores de guerra, de juchas de naciones contra confianza ni siquiera en los que lea brindan con y Prusia, ó colocarse resueltamente al lado da guro con toda verdad, que ésta misma noche, naciones y de reinoá contra reinos, de hambres, su auxilio: temen encontrarse abandonados en la antes que cante el gallo, me has de negar ti;es de terremotos, de falsos profetas, de señales en hora del peligro, y no saben de qué medio valer- Francia. El partido á cuya cabeza se halla el arveces." Este vaticinio, que se cumplió exacta- el sol y en la luna, do una muralla que levanta- so para evitar una traición. Los tratados de nada chiduque Alberto, la mayor parte de los arehimente, como los anteriores, es singular por varios rian los enemigos, de huidas á los montes, de pírven, las promesas se las lleva el viento, los duques, y hasta el mismo Emperador, se iuoUnail conceptos. No solo consigna las veces que le ne- muertes en abundancia, de la profanación del compromisos mas solemnes se rompen de impro- á lo primero; M. Beust y los que le han conduviso, cuando el interés lo aconseja; el parentesco, cido al ministeño se inclinan á lo sagundo; p«ro, garla el Príncipe de los Apóstoles, sino que tam- templo, etc., etc. en fin, de las testas coronadas nada significa mientras tanto, unos y otros activaQ la refonu Que esta profecía verdaderamente admirable bién marca ó fija el tiempo de la negación. Y es de los fusiles, y convienen eo la necesidad do obvio que se trataba de futuros libre?, y np de se realizó con todas sus circunstancias, cosa es hoy dia. mantener al ejército arma al brazo, para eritar acciones necesarias. Ya hemos visto aritínció tam- que no se puede poner en duda. Viene acreditada Se nos dirá tal vez que si bien los tratados, las por multitud de autores, entre los cualos recor promesas, los compromisos *y las relaciones de un golpe de mano. bién lo que haria el pórfido Judas. Prusia no duda de Rusia, ni Rusia dada d« Por lo que hace á su Religión sublime, vati- damos á Eusebio, Suetonio, Tácito y Josefo. Este f trnilia nada garantizan en la actualidad, el prim* Prusia; los gabinetes do Berlín y San-Peterahorcinó que daria, si podemos hablar así, la vuelta fue judío, y se distinguió por sus grandes conoci- cipio do las nacionalidades y la ley de las razas go, Bismark y Gortschakoff, después de nn deal mundo. Hallándose un dia en casa de Simoa mientos: su testimonio merece gran crédito en el subsisten en toda su fuerza; pero nosotros, con la tenido examen, han llegado á convencerse de (p» punto que nos ocupa, por cuanto fue testigo de historia contemporánea en la mano, demostrareel leproso, llegóse á Él una mujer con un vaso no pueden separarse por ahora, y de que juntos lleno de psr/uííie sumamente caro, y lo derramó vista. Hubo guerras horribles y crueles, como mos que ni la ley de razas ni el principio de las deben ir á la lucha; mas ya comienzan á pensar también sediciones gravísimas. Una de aquellas, sobre la cabeza del Redentor. Algunos de sus nacionalidades pueden servir de regla segura de en lo que sucederá después de la victoria, esto discípulos se disgustaron, y dijeron: "¿A qué fin en la cual los judíos sufrieron pérdidas enormes, conducta. es, en quién está en mejores oondicionei p a n ese desperdicio, cuando se pudo vender esto en ocurrió en el campo alejandrino. Con respecto á En nombre del principio de las nacionalidades imponer la ley á la otra. mucho precio y darlo á los pobres?" Jesús dijo las hambres, menciónanse tres singularmente. La ha arrojado la Prusia de Alemania á mas de diez Tampoco Inglaterra, Suecia y Dinamarca son entonces : "jPor qué molestáis á esta mujer, y primera en Roma, en tiempo de Cayo; la segun- millones de alemanes austríacos; en nombre del da, que se propagó muchísimo, en el de Nerón; y reprobáis lo que hace, siendo buena, como es, la principio de las nacionalidades ha adquirido Víc- estraños á este movimiento precursor de la temla tercera en el año 66 de la era cristiana. obra que ha hecho conmigo? Pues á los pobres toi- Manuel el reino de las Dos Sicilias, donde pestad. La primera, según costumbre, se mantieOcurrieron grandes terremotos, principalmente no se conocía á los soberanos del Piamonte, y en ne á la espectativa, y mientras vigila á los felos tenéis siempro á mano ; mas á mí no me teen Acaya, Sicilia, Macedonia y el Ponto. Se pre- nombre de ese principio entregaba á Bonaparte nians, y contiene á los reformistas, se prepam neis siempre. Y derramando ella sobre mi cuerpo este bálsamo, lo ha hecho como para disponer de sentaron también los falsos profetas. Un tal Ju- la Niza y la Saboya, cuna de la familia de los para ayudar al que cuente con mayores probaantemano mi sepultura. En verdad os digo que das Galileo quiso demostrar que era enviado de Reyes de Cerdeña. Muchos de los que han coad- bilidades de triunfo en la hora decisiva del oem-* do quiera se predique p.sfe Evangelio, que h será Dios. Otro promovió en •''. desierto una especio yuvado poderosamente á la formación del reino bate. en todo el mundo, se celebrará también on memo- de sedición. Sabido es que Simón Mago se levan de Italia y al engrandecimiento de Prusia, abotó en el aire, gracias al espíritu de Satanás, y gan, sin abjurar de las ideas unitarias, por la ria suya lo que acaba de hacer." Los antiguos eanonistis denominslMUí ÍVIMH»que vino estrepitosamente al suelo por la oración vida del imperio turco, y niegan á los cristianos Se contieno la profucía en estas últimas palacanon á la compilación de cánones y de Iqres qaa del primer Pontífice. Por lo que hace á las seña- de Oriente el derecho de constituir nacionalidad. bras. Para comprender su importancia, importa tienen relación entre sí. Ignoramos que en Espales en ol cielo, cuenta Tácito que aparecieron Por último, á la raza slava pertenecen los polarecordar el tiempo á que so refiero. Tiempo on el ña haya habido nunca una colección bien entenunos grandes globos que alumbraban el templo, cos y los rusos, y, sin embargo, los entusiastas cual casi to los consideraban locos á los crístianos dida de esta especie, á pesar de ser útilísima bajo y que una voz misteriosa parecía decir: "Los de la ley de razas piden, sin alterarse mucho por y al Cristianismo; tiempo en el cual los seguidotodos conceptos. Á ninguno, de la infinidad de dioses se van." A pesar de que únicamente solían cierto, la independencia de los polacos, res de Jesús habian de esconderse en las Cataministros dS Gracia y Justicia que hemos tenido construirse parapetos insignificantes, Tito y Vescumbas, que aun nos hablan con lenguaje mudo, (A qué regla, pues, han de atenerse los go- en el reino desdo la publicación del primer Conpasiano, separíndoso do osa costumbre, levantapero elocuente; tiempo, por último, en el cual las biernos para no ser .vendidos por sus aliados, cordato, se le ha ocurrido proponer al jefe del ron otra muralla alrededor de la de Jerusalen doctrinas del Crucificado solo eran profesadas para distinguir entre los amigos sinceros y los Estado que mande formar una recopilación mpara poder hostilizar así mas seguramente. Mapor hombres humildes, oscuros é ignorantes. No amigos sospechosos, entre la buena fe y la malal A mejante. Las ventajas que reportaría á los subchos de los habitantes de la Judea se fueron á se olvido, ademas, que esas do(;trinas se distin- , ninguna; no la hay, no puede haberla desde que ditos no hay para qué ponderarlas: son de inlos montes, según el historiador últimamente ciguon por su estraordinaria severidad. Y de tal los utopistas han venido á confundirlo todo, mensa importancia y están al alcance de la genetado. En el sitio y ruina de Jerusalen perecieron, manera se cumplió la profecía, que ya Plinio es- | esplotando ideas generosas, abusando del candor • ralidad de las gentes. Cuando esto no faera, poal decir de Josefo, un millón y cien mil hombres. cribia al Emperador Trajano que, para cumplir \ de unos, aprovechándose de las bajas pasiones drían nuestros lectores verlo patente en la eíroliA pesar de la orden para que no entrara en el sus órdenes, se vería en la precisión de martirizar de otros, é introduciendo por do quier gérmenes , lar espedida por dicho ministerio confechadel templo soldado alguno, penetraron y se defená muchísimos, porque casi todos eran cristianos. I 24 de este mes, y publicada en LA ESPSRANZA dieron en él cometiendo mil abominaciones' es- do discordia y de disolución. Bien conocidas son también aquellas palabras de ! Hé aquí ol mayor de los males que afligen á del miércoles. Hablase en el espresado documencandalosas. Uno acabó pegándole fuego, quedanTertuliano. Nosotros, dijo en sustancia, si no Europa, mal profundo y de difícil cura, mal que to de varías reales órdenes de la misma naturado así reducido á cenizas aquel suntuoso templo literalmente, comenzamos á existir ayer, y ya lo j se estiende por todas las capas sociales, que toma leza que se suponen mal interpretada* en la prácverdaderamente monumental. Inútil fue que Jullenamos todo. El Palacio, el Senado, el foro: soinfinitas formas y que produce resultados siemtica. liano tratase de levantarlo nuevamente: globos" lamente os hemos dejado los templos. i I (Y de qué ha provenido esta mala intwpret»de fuego y torbellinos de aire hicieron imposible pre desastrosos. I Francia, por ejemplo, desconfia de Suiza y cionl Cabalmente de haber sido pablieada* ea No terminaremos este artículo sin decir algu- de todo punto la construcción. Bélgica, que á su vez desconfian de Francia, Esta distintas épocas y de hallarse de tal modo ¿ ^ . nas palabras de la profecía referente á Jerusalen. i

^Afer no pudo salir nuestro número por el correo. Creemos que nuestros lectores comprenderán perfectamente la causa del retraso. Los señores luscritoret de provindás cuyo abono á LA ESPERANZA concluye enfinde este mas, se servirán renovarlo antes de entrar enero, para prevenir todo retraso en el recibo del periódico. -ESTUDIOS SOBRE LA RELIGIÓN. Profecías de Jesucristo. ARTÍCULO XXXVIIL

, Fácil nos será demostrar que el Salvador del mundo fue verdadero profeta. Como sus profecías fueron muchas, no podemos referirlas todas, por lo cual nos limitaremos á dar cuenta de algunas. Profetizó acerca de sí propio, acerca de sus discípulos, acerca de su Keligion sacrosanta y acerca de cosas distintas. • Para evidenciar lo primero solo necesitamos traer á la memoria lo que aconteció poco antes de la cena en Bethania de nuestro adorable Eedentor. "Biei) sabéis, dijo á sus discípulos, que de aquí á dos dias debe celebrarse la Pascua, y que el Hijo del hombre sprá entregado á muerte de cruz." No solo predijo entonces, por consec u p e i ^ ^ pasión,, sino también su ig^nominioso suplicio. Poco después le preguntaron en dónde habían de disponer la Pascua. Jesús les re.spondió: "Id á la ciudad, en casa de tal persona, y dadle este recado: el Maestro dice: "Mi tiempo II se acerca, voy á celebrar en tu casa la Pascua iicon ¿lis discípulos." Y durante la comida manifestó
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mos aquí á los michabous y sabemos lo que valen las pieles rojas... ¡que vengan! ¡que vengan! Y al mismo tiempo descolgaba Bob el hacha que estaba pendiente de un clavo en la pared, examinaba si estaba bien afilada y también si el mango era sólido, hecho lo cual la puso encima de un banco, y prosiguió diciendo: —Ahora, que vengan cuando gusten, supuesto que todo está en regla; jme odian porque he desmontado sus bosques, es decir, vuestros bosques, Mr. O'Meagh, y por esto quieren matarme? Bien, muy bien; á mí me parece que no es mas difícil derríbar un michabou de un hachazo, que derribar un acebo lleno de nudos ó un pino de doscientos años do fecha. ¡Cuidado, niños...! ¡No toquéis á la cabana de Bob Sherley, porque os arrepentiréis de haberlo hecho; nadie ataca impunemente al oso en su cueva. lAullaia? Buenoese es el sistema de los cobardes; la cabra que bala mas, no es la que da mas leche, j Ah! jCreeis asustarnos,..? iBah...!iBah...! Ya hemos oído rugir á los osos y á las panteras, y á otros pajarillos como esto», y jamás vuestro servidor Bob Sherley ha retrocedido' un paso, ni dejado de dar un hachazo para qua. pudieran pasar estos caballeros... ¡Ah! Vosotros... —jEn dónde está Jack? preguntó con viveza

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VENGANZA.

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Mr. O'Meagh, que durante el monólogo de Bob se habia acercado á la ventana para oír mejor los gritos de los salvajes. —¡Jack! ¿Y quién lo sabe? Cuando una handada de grullas pasa por encima de vuestra casa, ¿bajan acaso para deciros á dónde se van á acostar aquella noche, Mr. O'Meahg? Nadie sabe Jos agujeros á donde va á recogerse ese viejo castor. —Pues es una desgracia... él podia hacernos ahora un gran servicio. —lÉl...? Otro juicio temerario: pero este juicio no hace daño á nadie. Yo me atrevo á deciros que si el tal Jack Orsego (supuesto que él se deja llamar así, y quo oculta su verdadero nombre), hubiese querido serviros en este negocio, hace ya quince dias lo menos que hubiera podido hacerío sin incomodarse ni poco ni mucho, porque, á pesar de ser ya tan viejo, oso perro olfatea aun la caza de muy lejos. iVdemas, ese hombro es un krig, un outaovack, ó lo quo queráis, un salvaje, en fin, y sangre buena nunca miente. Orsego no cambiará nunca de carácter, así como no ¡uiedo cambiar el color do su piel. —iEn dónde habita ordinariamente? —Aquí, allá, acullá, en dondo vos queráis, y, por último resultado, en ninguna i)arte. Des le el último cambio que hizo para vos en el lago

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112 VENGANZA. —Que este grito es lo que se llama el sassakoué. Esto significa que van bien los negocios de esos negrillos, y que sin duda habrán muerto ó hecho prisionero á algún blanco. —¡Ah! ¡Dios mío! van á caer sobre nosotros. iHuyauío-s! Vamos, Bob, pasa dolante de mí. No, no, ven detras do mí; coge el hacha y un farol... —¡Un hacha! ¡un farol! No, no, Mr. O'Meagh; yo me quedo aquí, como quien dice, de vanguardia; yo defiendo mi casa; y aun cuando todos loa outaovacks estuviesen ahí en cuerpo y alma, si es que acaso tienen alma, los haria frente á todos, y creo que los obligaría á retroceder. j,Qué me importan á mí sus tomahwaks? Me parece que mi hacha vale mucho mas; ¡hola aquí! dijo pegando al mismo tiempo un fuerte golpe con ella encima de la mesa. Eáta os mi arma; esos brutos sabrán cómo sabo afilar mí hacha John Taar'lícke, el cuchillero de Comming, y cómo sabo servirse Bob-Sherlcy de esto instrumento cortante. —¡Bob! replicó O'Meagh temblando; ¡sigúeme por amor de Dios! ¿No vos quo tú eros mí único apoyo, mí única ilJ'eusa, y fiuc mí hija y mi madre van -á perecH- si tú no acudes á defenderlas? —¿Vuestra hija...? ¿vuestra madre? ¡Ah! entonces cedo; no debo dejar que caiga la az loena ante.'í do florecer, ni el árbol viejo antes de tiempo.

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unos cuantos minutos de distancia del fuerte; la inquietud del comandante iba en aumento. —Vamos á ver, Jack, dijo; sé hombre de bien, y di qué significan estos gritos de ahora, tan dis tintos de los anteriores, porque aquí sabeqios muy bien que tú conoces todos los Usos y costumbres de los hijos del desierto. Todo el mundo aguardaba en silencio la íespuesta del viejo, que dijo únicamente: —¡Sangre,..! ¡Venganza! A los ingleses se les erizaron lo* pelos.

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iiNos, entre tanto, al annnclarla divina palabra i persas, que es á los Prelados sobremanera, difícil que esté servida á todas horas por un número com- menesl {Dónde aquel faro, una de laa siete mara•I Semejante retractación fue verdaderamente pa^ nuestro muy amado pueblo de Granada desde la ra Nos y para todos nuestros sacerdotes y verd*petente de religiosos, los cuales predican, confiesan villas del mundo, que descollaba sobre la superfitenerlas todas á la vista para volverlas á leeí, y catequizan en diferentes lenguas; dirigen y man- cie del Mediterráneo á nna altura de doscientos sagrada cátedra del Espíritu Santo en la misa pon- deros fieles un justo motivo de júbilo y santo regopara estudiarlas de nuevo, para comparar su ditienen el espíritu de la Tercera Orden de nuestro cincuenta codos, y cuya llama se percibía á una tifical que celebramos en nuestra iglesia metropolL cijo eu el Señor, pues Nos hallábamos un hijo, y ferente «entido y hacer Jas combinaciones ade- P. San Francisco, llamada de penitencia, la cual distancia de trescientos estadios (quince horas)? tana en la solemne festividad de los Bienaventura- todos un hermano que creíamos perdido : júbilo y universal regocijo, que subieron de punto y para. cuadas y ^Ondttcejités. Solo tecnrriendo á la im- cuenta ya ciento diez y nneve personas de am« iQué se hicieron los sepulcros de Alejandro Magno dos Apóstoles San Pedro y San Pablo de este mis bo.i sexos, que >on oomo otros tantos predicadores: y do Pompeyo, el Palacio de Marco Antonio y mo año, levantamos nuestra voz pastoral y repro. cieron completarse, cuando se Nos dijo oficialpoaibiÍiidad4£W^-^fi<^UÍ^^ de practicar todas bamos y condenamos públicamente, adhiriéndonos mente que el presbítero D. Antonio Aguayo, que, administran lc« sacramentos, amsften k los ho^ita- otros muchost Mtiw op«nici(^«l>et cómo pueden esplioarse las les y acompafían los cadáveres hasta «d última iiBn tiempo de César Augusto, Alejandría llegó á nuestros venerables Hermanos en el Episcopado^ aun después de la retractación y de nuestro regrei conDUr (Bfstetk dé 800,000 ítabitáYites, y era Conoci- todo* los errores y malas doctrinas que habia pu- so á Granada, permaneció en el Sacro-Monte alguequiv0eadonW'<íÚé^#ÍÉiMtliií á los Sres. Obis- morada. iiTodo esto lo hacen nuestros religiosos, ademas da con el nombre de Eeina del Oriente. Su civili- blicado y seguia defendiendo el mencionado pres- nos dias, habia hecho sus ejercíaos eapiritaaleey p09 eu asuntos de su competeacia, y que apenas del rezo divino en el coro y de mismas cantadas que zación, su comercio, su ii^iustria y su riqueza des- bítero D . Antonio Aguayo; pero manifestando al confesión general con grande edifioadon y muesliabrininguno qae W^ooooéoa mejor. mismo tiempo que, aunque no podíamos menos de tras de arrepentimiento bajo la direocioa del Abad suelen encomendar estos fíeles, siendo tantas, que aparecieron con la invasión de los sarracenos. UiiCkidigotieeho efe ebta fimn») adeiaa« de muchos dias del año llegan á tres, cuatro y aun á IIDesde que ha Europa, y aun la América del condenar sus errores, amábamos y compadecíamos de aquella iglesia, elegido libremente al efecto po» las veces cinco diarias. Norte, principiaron á caminar hacia el Oriente, mucho su persona, y estábamos dispuesto á tender- el mismo presbítero Aguayo; asi es que cuando sa•er beneficioso i los Prelados, sería tá'mfóen útile nuestros brazos paternales y á estrecharle sobre lió de ellos y bajó inmediatamente á visitarnos, iiNuestro cementerio era harto reducido para un Alejandría sacudió de todo punto el polvo en que lisiinopAr» loi individuos que necesitan manenuestro corazón, siempre que viniese á buscarnos tuvimos una gran complacencia en sentarle i vecindario católico da suyo numeroso, aun prescin- yacia aletargada; vestida hoy con sus galas nupciaj a ^ y íelialadamente para los jueces, abogados, diendo de la población flotante, que siompfé es les y erguida la frente, clama por los cuatro confi- arrepentido y dispuesto á reparar sus yerros, ase- nuestra mesa, le habilitamos para celebrar él santo gurando que tendríamos en ello un sumo placer, y sacrificio de la misa, y al despedirse de Nos para eoníidekmbk; pero ahora finalmente se han «luper*- nes qne se la restituya su corona. Y se le restieáiiSidgéi, curas ^ i m c < » , OKpfedfaneB, ete. que se regocijarla con Nos todo el clero del arzo- Su pueblo natal, le prO&élSmós 4 t e i o s d i ñ a r í a (io todas las dificultades, gracias á la munificencia tuirá, no hay duda, como se restituirá á Jerusalen 11 otedo de llorarlo á efeot» es samameate bispado de Granada cuya pura ortodoxia y cons- mos gustosos de su suerte y porvenir, pneS creímos del Virey, quien graciosamente nos ha cedido al su libertad, la pureza de su culto y el prestigio, MBfeitto, t a s Nooillo oomo formar los tomos de efecto nn dilatado terreno. Ya nn gran número de que tan juntamente es debido i. aquella ciudad, tante adhesión á los Romanos Pontífices y á sus de bnena fe perseverante y táneéra 80 retMC««^ob, tegítimoa Prelados nos complacemos en consignar (Y cómo no hablamos de creerla tal, considerando déontoi. Oakndo ««tos M redníe«n á wleecicm, familias se han hecho traer los mas preciosos már- emblema de la otra Jerusalen triunfante.—Fr, Joaquí. atentamente el modo y fonntt con que Se luto, f IM moles de Carrara para emplearlos en sus pan- sé CoU, Procurador general de Tierra-Santa.» M boloean por fechas. Kíándese, pues, que iaa circunstancias que concurrieron en ella...1 teones, pudiendo a-segurar que, dentro dé pocos iiNo pasó mucho tiempo sin que el Señor oyese dii^xMdebBM legales que versan sobre uú misará ttfioB, et nnevo cárnt^bsanto será una cosa digna nuestros ruegos, y nos concediese uno délos mayoiiAl considerar que el presbítero D. Ántonil^ El Boletín oñcial eclesiástico del arzobispado de MtfBto «« foiigiM t»jo M rúbrica 6 epígrafe eon- de verse. res consuelos que hemos esperimentado en nuestra Aguayo vino espontáneamente desde Gibraltar i vida. Hallábamonos á fines de julio de este año en Granada, y que libre y voluntariáinentií Snbtó nnü, iiEn medio de esta «spansion religiosa, que con- Granada ha publicado la siguiente circular: T«BÍ^teaie&te, guardando el órdeh de antigüesuelael alma, se destuca sin embargo una propie- " N o s KL D B . D . BlKNVKNIOO MONZON Y M A E T I N , el Sacro Monte presidiendo las oposiciones que se dos y tres veces al Sacro-Monte i visitarnos; al dad, y se logrará lo que se desea. Tal vez esta dad mala que lo acibsra todo: hablo del lujo. Sabepor la gracia de Diot y de la Sania Sede Apos- hacian á varias canongías vacantes de aquella in- verle convenido en hacer la retraCtabiOn bajo Ih OMpfteiott exigiría An poco TOÉM de trabajo, de mos qué el fausto y afeminación del Oriente relsjó tólica A riohvfpo de Granada,, senador del reino, signe y real iglesia colegial, cuando el referido fórmula que previamente le mostramos, leimoa f estudié y de inteligencia;'mis nunt^ seria este un dia la simplicidad de costumbres de loa romaCaballé o gran cruz de la imigne p real Orden presbítero D. Antonio Agnayo, sin ser llamado ni esplicamos ea una conferencia privada; id ^Út requerido por Nos, salió de Gibraltar. donde á la después postrado ante las sagradas imágenes da no^, llegando hasta socavar los cimientos de su aineric'ina de Isabel la Católica, misionero apot tnbkjio tanto que no se hallasen fócilmeute ínuniversal imperio; y precisamente los-descendientólico, predicador de S. M. y de su Conse- sazón se hallaba, y libre y espontáneamente se pre- Jesús crucificado y de la Santísima Virgen María, dlYtthww eapMes de faaoerlo, sin necesidad de tes de aquellos mismos dominadores del mundo, sentó en Granada, y subió á visitamos al dicho • leyendo con voz clara Ó inteligible, en presentía de jo, etc., etc. erUplear mucho tiempo ni de aumentar el presn- mal escarmentados, introducen, ó si á tanto no «A niiesiro respetable clero y á todos nuestros amado» (íi'o- Sacro-Monte, donde le recibimos, no con la severi- I testigua respetables, la mencionada fórmula, qué dad de juez ni aun de Prelado, sino con toda la . firmó por su propia mano hasta cuatro veces sin llegan. Secundan por lo menos el caprichoso y descesanos, salud y pnz en Nuestro Señor Jesucristo. paéatd de gastos. bmabilidad y cariño de padre, como él mismo se I dificultad ni resistencia alguna; al oírle declarar, pótico de.-^órdeu de aquel ídolo, á que dan el nomiiHacemos faber que, siendo una de las principa Por esté estilo podrían forttiarse Códigos par- bro de moda. vi5 obligado á rccónDcer y confesar; pero manifes- ¡ in verbo sacerdoiis, que hacia la retractación les obligaciones de nuestro gravísimo cargo pastotüÉlitlMi que eoinprendiesen las disposiciones niVpartb del exagerado brillo ea el Vestir, y ral la de conservar íntegro ó incorrupto el sagrado tándole á la vea, en Cumplimiento de nuestro car- I da su libre y buena voluntad ; al vérsela ratifisobre todo del prurito de alquilar cocha para dos depósito de la fe y de la doctrina católica qtie nbs go pastoral, que si queria permanecer en nuestra ! car y confirmar con la religión del juramento y legillatÍTi8, ttó de cada dirécéiott (aunque esto paiíos que hayan de dar.se en la calle, que, como está en parte confiado, y la de preservar á naeítr» diócesi en gracia y amistad de Dios y en comunión con los ejercicios espirituales y confesión gene» leülik 16 Rie^or), Mhó dé eádá tíiióisterio. Lejos de todas las cosas, cuesta en Alejahdría un sentido, muy amada grey del pestilente y funestísimo con. con su legítimo Prelado; si deseaba rehabilitarse ral que se siguieron á ella, no pudimos menoa completamente delante de Dios y delante de los de creer , y seguimos creyendo todavía, que la hacerte así, estamos viendo que i n los tales to- viVfen en esta cimlad'nn número considerable de tagio de todo linaje de errores y malas doctrinas hombres como católico y como sacerdote, para retractación fue sincera en aquel acto; y estan$ll i é e m p r e n d e n las leyes, los reales decretos familia», las cttales sostienen lujosas carrozas tira- i opuestas á esta misma fe y contrarias á lá enseejercer las augustas funciones de su sagrado minis- mos persuadidos de que, creyéndolo asi, hacemos das por magníficos alazanes, y con todo esta tren, ' ñanza de la Iglesia y al unánime sentir de su Caj M M i é i dtdétiés de loa teiniaterío» todos, terio, debia "principiar por hacer una sincera re- al mencionado presbítero muchísimo mas favor ennoblecido por las libreas de los lacayos, se pre beza visible y da sus legítimos Pastores, puestos tóÉat^tlúáo hH Asuntos eoiñti si todos vérsaneh séhtlíl á iáéhúdo éú el templo. Y aun el aristocrátij^ctacipn de sus errores y malas doctrinas tan pú • que el que él se hace á si mismo declarando falsa por el Espíritu Santo para enseñarla, regirla y gotico hamor de algunos llega hasta mandarnos sus bernarla, tuvimos un vivísimo pesar cuando, ya al blica y solemne como era necesario que fuese para su retractación; pues el creer, y aun sospechar aSdh fdtetíéá mhiteia. niños á la escuela con la misma cortesana etiqueta. ' ser presentados y preconizado* sitt mérito» alguno» reparar el escándalo público, que con su propala- siquiera, que abusó de cosas tan sagradas para De suerte que en este nuestro convento reina un | nuestros para esta Silla metropolitana de Granada, cion habia dado á la Iglesia y á los fieles. Mas esto encubrir un engaño, es la mayor injuria que puede continúo íumor de carruajes parecido á un edificio ! supimos que uno de nuestros nuevos subditos, no se lo exigimos en el acto, ni en la segunda y hacerse á cualquiera hombre de honor y sobre todo H i áqvi k carta que nos ofreció desde el azotado por un viento de tempestad, de lo cual, si ' tercera vez que subió libremente á visitarnos, ni á un sacerdote, y que Nos no queremos hacer al recondecorado con el sagrado carácter y sscelsa digCharo Boastro ilastnwio corresponsal de Palea mucho se ofenden los estudios monásticos, lo nidad del sacerdocio, el presbítero D. Antonio Agua- usamos de violencia ni vejación ninguna para obli- ferido Aguayo ni á nadie... Lo que si Nos v«mos mismo que el recogimiento y santo silencio, que es yo y Molina, natnral do la ciudad de Motril, da garle á que lo hiciese; nos contentamos con propo- obligados á creer, bien á pesar nuestro, es qtié duf(5¡ tina: el alma del claustro; no es menor la lesión que en nuestra diócesi, había dado á luz en Madrid un nérselo como el único medio de salir honrosamente muy poco tiempo el mencionado presbítero en esta "ALBJANDMA 6 de diciembre. ello *üf t^ él porvenir de las familias. i folleto titulado Carta á los presbíteros españoles, de su mal estado y poner término & la situación buena disposición de ánimo que le concediera el anormal y violenta en que se hallaba, contestando Señor, rico en bondades y misericordias, que cesó «Mi estimado amigo: En cnmpUmiento de la «El número total de europeos establecidos hoy ; que nuestro venerable hermano él eminentísimo promesa que hice k V. desde «1 Gran Cairo, en Alejandría, si vale el testimonio de una persona ' y Rmo. Cardenal Arzobispo de Toledo, con lauda- á la vez á los reparos y observaciones que nos hizo. de cooperar á su gracia, que no hubo sín duda basme complazco en escribirle de nuevo al verme ya caracterizada que me lo afirma, cifra ya en 80,000; ble y vigilante celo, después de haberlo mandado Le encargamos Una y otra vez que pensase y medi- tante valor paaa sobreponerse á sí mismo y resistir en la antigua corte de los Tolomeos, ea la patria y aun ahora mismo se habla de una colonia inglesa examinar, censurar y calificar teológicamente por ta«c en ello serismente; y pnra hacerlo mejor, le malignas sugestiones para renunciar á todo género de Euclides, Orígenes, San Clemonte, Santa Cata- ccrapuesta de 25,000 personas, la cual viene á to- sacerdotes de conocida ciencia y virtud, lo reprobó exhortamos y rogamos quo subiese al mismo Sacro- de aplausos, y romper con peligrosas relaciones Muiit^ donde retirado y quieto, y libre do toda y antiguos compromisos, y que vino luego una lina, y tantos otros preclaros hijos. mar piisesiou de un pais aituado eu ias márgenes y condenó como subversivo, inductivo al cisma, tee.strañ:* y maléfica inñuencia, pudiese oir la voz nueva y mas lamentable defección. Sin qué esto de, iiÁquí me he encontrado de vicecónsul á don del Nilo. j merario i injurioso á la autoridad apostólica de la de Uios, y pensar con mas acierto en lo que conve- ba causar admiración y estrañeza á los que conocen Francisco Carpi, uno de los compañeros de mi ado. "¡,Y nuestra pobre España] ¡Hó! iDuerme] Pre- Santa Sed¿, prohibiendo su lectuní y retención á lescenci»; e» el primiír conocido qua veo de aquella puntaba, pues, icómo es que nuestra patria no da todos sus diocesanos. Y creció mas y mas nuestra nía a su honra eacerdutA y á la salvación de BU la volubilidad ó inconstancia del espíritu humano, y á !o3 qu'3 algo han hojeado los anales eclesiásti» edaddespuesde h tbar trascurrido diez añosquídcjó .señales de vida eu un tiempo eu que todo el mun- pena cuando supimos que el referido presbítero, no alma. eos, en los cuaVs se ven frecuentemente retractapara siempre al paterno hogar. ¿Le parece á V. mu- do carga con su tienda al hombro y se pone en solo no habia querido someter su juicio á tau justa iiEl presbítero Aguayo escuchó y accedió á nuesobo sacHficio el mío) Yn no lo tengo por tal, marcha hicia el Oriente, hacia la región feliz que sentencia, sino que persistía tenazmente en defen- tros ruegos, y Nos dio palabra de que, evacuadas ciones de errores hechas y recibidas con gran 80> •orno quiera que la vocación, secundada de la nos envia el sol, como áos envió un dia la civiliza- der y propalar las doctrinas contenidas en dicho algunns precisas^diligencia?i, subirla al otro dia al lemnidad ante Obispos, Concilios y Pontífices, y aun ruidosas palinodias cantadas dos, tres y mas gracia, allana y aun hace deseables las cosas al ción y la luz indeficiente del Evíngeliní folleto, ya por medio de cartas y comunicados que Sacro-Monte á ponerse á nuestras órdenes, como veces, y revocadas después Con nuevo eécindalo parecer maa ardu"»». Ademas de que entre las teyea nConvIene no perder de vista que Alejandría es publicó en las columnas de algunos periódicos de lo verificó en efecto, siendo -allí por Nos y por el deeqúidisd estMblecidas por Dios, hay una que un puerto de mar importantísimo; y aparte de otras la corte, ya también por medio de un nnevo y mas Abad y cabildo finamente hospedado, considerado por los miamos que las hicieron y cantaron. T Y , en etejto, no duró hincho tiempo el goztt «óm^ensa todo lo que aci en ente valle de llanto venlajüS, Jjodria éervitnoá de escala para abrir co- voluminoso folleto que ha dado á luz en Madrid en y atendido; y así permaneció libremente hasta el es conocido coa el nombre de bienes y males; por mercio con las Indias per el mar Rojo. El Sr. Mo- este mismo año titulado, Historia de una carta, del sábado 28 de julio último, en cuyo dia, conociendo que tuvimos, y con Jíos todo el clero y pueblo de Ib mismo, en cuanto 4 mf, que, como hombre con- ya, nuestro cónsul general, me ha parecido persona cual tuvimos noticia que se habian remitido & esta y sabiendo que deseaba salir cuanto antes de la la diócesi, con la íolemne retractación'del presbíéébido ih iJ»&«do, rep'élu» surtí multít müériis, me de esperienciá y criterio, y estoy persuadido que ciudad gran número de ejemplares, que á instancias situación en que se hallaba, le llamamos á nuestro tero D. Antonio Aguayo, pues & loé f)béÓ!í dlas dé haber llegado á su casa y ¿indád de Motril empeWf&lrfo, sin embargo, por lisonjearme que tam* podria dar lucéS sobre éste puiito. de nuestro tribunal fueron secuestrados y recogidos aposento, y tupimos con él una larga conferencia zamos á recibir algunas roticias poco íáTorablea Iden ha sido escrita para mi aquella estrofa itaprivada, en la cual le hicimos ver, con cuantas ra- de su actitud, relaciones y proyecto», y mny pronto IIEntre tanto, si es cierto,que está para llegar & por la autoridad civil. Jerusalen un ingeniero español enviado por el goiiNos, por lo tanto, tan luego cerno tomamos po- zones se nos ocurrieron, la conveniencia y nocesi empezamos á temer uña nneVa y BiáS lamentable * í*ántoÍlleMeh3sm.*aspetiá, bierno, convendría que, después de evacuar allí su sesión de esta Silla arzobispal y nos desembaraza- dad de la retractación de los errores y malas doc- ruina en nn alma por cuya salud és(>irftti«l tahto Sh'bfftiipeAá, »»t 4üeaa. coínísion.se dieí-á la vuelta por acá, para llevará moa d« las gravísimas atenciones y negocios que trinas que habia defendido y publicado, le presen- nos habíamos interesado; y ademSs dé redoblar «lÁJicjattdría, como saben todos, fue fundada por Madrid estudiadas las cuestiones sobre el mismo nos ocuparon totalmente eu los primeros dias, man- tamos la fórmula Con que debia hacerla, se la leí- entonces nuestras oraciones al Sefior, escribimos J^sjandro Magno 323 afios autps de la era cristiana; terreno. damos que se activase la causa que sobre esta mos y esplicamos por Nos mismo, y le añadimos una Carta paternal y cariñosa al referido presbítero su arquitecto llamóse, segnn Plutarco, Stasícrates, II Por conclusión volveremos, si á V. le parece, á asunto peodia en nuestro tribunal, y nombramos que á la fuerza no queríamos retractación ningunp, llamándole á nuestro lado para ocfip«iií6s Setiv quien iá dio la forma de una clámide. la ciudad del héroe de Macedonla. Alejandría, ami- una comisión respetable compuesta de cuatro su- y que esta interesaba á él mas que á Nos y á la mente en su colocación y porvenir, ségnn se lo lianMn'eha me éonsnela el vuelo que va tomando go mió, se asemeja hoy á un fénix resucitado de getos distinguidos por su instrucción y probidad, Iglesia, la eual ni necesitaba sus servicios de ami- bíamos prometido, y ofreciéndole nuestra casa, fa,4^ elelUinto europeo en esta localidad; no parece sus cenizas. No es ya una aglomeración y laberia- para que examinase detenida y concienzudamente, go, ni temia sus ataques de enemigo, porque otros cultades y escaso valimiento para todo cuanto se riño que se reproducen los tiempos de las Cruzí- to de casas tan sunins como pésimamente cons- no solo el referido folleto titulado Carla dios pres- de mas talla habia vencido y seguirla venciendo lo pudiese ocurrir; carta de la que él mismo cUli espresádos no ya con guerras y efusión de truidas, según os propiedad fatal de los turcos, bíteros españoles publicado el año anterior, sino hasta la consumación de los siglos. Y habiendo confiesa qut le Ivibia conmovido profúndamenU^ 4áOgit«, feilió Üas bien & beneficio dé una inicia sino una ciudad que en su mayor parto imita los también el titulado Jíisloria de una carta, publica- convenido por fin en hacer la retractación según la pero que ya no la recibió en su casa de Modon MMva y íecuhd«, la cual, continnando por adelantes y la elegancia de Europa. ¡Qué miígniñ- do en este mismo uño, y que por lo tanto no habia fórmula que le leimos y esplicamos en dicha confe tril, sino en Gibraltar, para donde habia saalS^onoe años en el mismo sentido, acabará necesa- cenoia de edificios! ¡Qué espiínsion de plazas! ¡Qué sido aun mtty conocido, ni Censurado y condenado rencia privada, pasó á hacerla pública y solemne- lido unos dias antes ain conocimiento ni licenriamente por absorberlo todo. fuentes de variados y vistosos juegos! ¡Qué ricos como lo fue el anterior, no solo por el Cardenal mente en la sala abacial de dicho Sacro-Monte cia nuestra, y faltando i las presCripdiones caArzobispo de Toledo, sino también por todos los ante Nos, notario y testigos, y en el modo y forma nónicas. Desde Gibraltar contestó á.iinestra itDentro del perímetro de Alejandría se cuentan bazares, en fin! que consta en el acta que se levantó y mandamos mencionada carta con fecha 18 de setiembre últi1 ( ^ «#)t«k áe iO, 000 católicos; y este ineremento auIIPero, eu medio de todo, el corazón sé me opri- Obispos y Prelados do España, á fin de que, des* ümitlk 4edia en día con nuevo y mas animado im- me al pensar en Ja desaparición de los antiguos pues de bien examinados, Nos manifestasen por publicar en el Boletín eclesiástico de nuestro arzo mo, haciendo justicia á la rectitud de nhéatras i n pulso, Qradaa á la gran capacidad de nuestra monumentos. ¿Dónde esti aquylla biblioteca de escrito su parecer y la censura y calificación qde bispado, correspondiente al domingo 29 de julio tenciones y á la bondad y nobleaá aé httJSlíOs Sótíúltimo. ]J[eéia, y ao^re todo al cuidado con que se procura Toloméo Filadelío con BUS setéoiénto.'j mil volú- mereciesen á su juicio ambos folletos. ""'^Tllllli

IV

ai—.,.i..Cwa;S;i;¿;

VJBNiíANZA.

IX-

ITO era áté^or la iñqniétád que reinaba en Meagh Town. O'Meagh había pasado lá tarde ea casa de Bob-Sherley; y cuando se oyó el primer tiro, estaba habUndo con él de desmontes. Al pronto dudó si su oído le habría sido fiel; y después de un momento de silencio, prosiguió la interrumpida con versación; al segundo tiro ya no lo fue posible dudar. —Han hecho un disparo del fuerte, dijo; ¿lo has oido tú, Bob? —Perfectamente, Mr. O'Meagh; yo no creo que haya en todo el Connanght una liebre que tenga el oido mas fino que yo. Y, sin embargo, nuestros dos hombres contiDuaroQ hablando de todos los desmontes pasados, presentes y futuros. Al primer ^ t o de los salvajes ambos iuterlo* eatores se pnsieron á escuchar, —¡Los michabous! Estamos perdidos, Boh; hé Aquí un ejército de michabous ó de machoras, ó

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cúeípo de Eéy, como suele decirse. Por flierza hay algo estraordinario en esto. —Se han apoderado ya sin dada del fondín del Pavo, dijo O'Meagh palideciendo, y habrán hecho {)ri8Íoneros á todos los soldados que, según tú dices, estaban allí. —Es posible; pero yo aseguro que no pasarán impünetíiente á la cabana de Bob Sharley, porque á quien buscan es á mí. Figuraos que todas esas tazas no estarán tranquilas en tanto que Bob tenga la cabeza sobre los hotnbros. i Pues bien, que vengan, que aquí les aguardo! Y al decir esto, pasaba el dedo por el filo de Sn hacha. —Paes yo me escapo, dijo O'Meagh dirigiéndose á la puerta. En aquel momento se oyó el hwrra de los salvajes en ol tono que hemos indicado mas arriba; nadie es capaz de espresar el efecto que produjo aquel grito, repetido por los ecos de aquellas vastas soledades. —¡Bueno! hemos mudado de tono: este es el sassahmé (1). —¡Hé...! íqué has dicho? (1) Grito de venganza y de júbilo en la guerra entre los salvajes de la América setentrional,

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VENGANZA.

Ontario, no istéó que haya dormido dos noches seguidas en un mismo punto, y bnScArle á él éS tan inútil como buscar una ftgtija en un pajar, porque nunca se le encuentra. En cuanto las nieves se derritan, en cuanto los ríos permitan á los salvajes bajar con las pieles, le veréis en todas partes, y no saldrá de Meagh-Totvn si sabe que ha de tener en ello alguna ganancia. Ahora, en cuanto á deciros en dónde está hoy, dónde estaba ayer y en dónde estará mañana, lo único qne puedo deciros es que está dentro de BU piel, y no sé mas. El grito lúgubre de los salvajes y los cañonazos del fuerte cortaron el hilo de la narración dé Bob-Sherley. O'Meagh, que no se separaba del lado de la ventana, desde donde descubría el fuerte y la taberna ó fondín del Pavo, vio en un momento de claríiad que todas las luces del establecimiento de místriss Shallope estaban apagadas. —Se acercan, dijo: mira, Bob: no es lo regular que místriss Shallope apague tan temprano todas las luces de su casa: yo... —¡Oh! no, seguramente que no, contestó Bob; sobre todo esta noche, que la mitad de la gnaruicion se encuentra en la taberna tratándose á

tSS^± «í.:s.rjsK3Dcui-

VENGANZA.

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acaso de namepicks (1), ó de cualquier cosa. ¡Cuando yo te decia que cstoS condenados no perdonan jamás! —¡Pues me alegro! precisamente soy yo quien oS lo estoy dicieiido continuamente, y por mas que me mate no puedo hacéroslo creer. Pero todavía podemos defendernos muy bien, al menos EÍ atacan á Bób Sherley, yo os pronieto que él sa_ brá defenderse. ¡.Queréis creerme, Mr. O'Meagh...j ¡pues bien! á mí-es á quien buscan esos lobos hambrientos, quo só quo hají jurado la pérdida de Bob Sherley. ¡ Y vive diez que esto no deja de ser curioso! á mi me da gana de reír cuando veo que para un pobre diablo que no tiene mas que su hacha y cinco dedos en cada mano, se levantan todas las tribus del desierto, lo remueven todo de arriba abajo y no dejan manitu en su paraíso á quien no invoquen para concluir con este pobre pecador. ¡Que vengan.,.! ¡que vengan cuando les dó lagaña! Bob Sherley no es ma8_ que un pobre leñador, un pobre demonio que no tiene dos pulgadas de terreno suyo. Pero no importa; tiene un liacha y un par de brazos muy robustos para manejarla; ya conoce • (1) Estos eran los nombres de Iss tres tribus de los Outaociacks. (Véanse las Carias edificantes, misiones de Américi*.)

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f^,4mn^ttrmKJ^t^UT-mia»^i»¿Si«imj:¡

timientos, pero esplicándose en un sentido diametraWente opuesto á la solemne retractación que hiso ante Nos, y hablándonos de cierta esposicioa que Nos habia dirigido coa el objeto de revocarla y^anularla; esposicion que sabíamos circulaba entre ciertas personas, pero que, á pesar de estar fechada en Motril á 31 de agosto, no pudimos verla ni llegó & nuestras manos hasta fines de setiembre, en que un sugeto defconocido la entregó al portero de nuestro Fdlacio arzobispal. Ea esta esposicion se ratifica en todos los errores y doctrinas coBtenidM ea sus escritos, protesta una y mil veces contra su retractación, y la atribuye falsa y calumniosamente á la falta ¿e razón y sobra d* violeneia que le obligaron á firmarla: cuyas palabras rechazamos con todas nuestras fuerzas, y las rechazará cualquiera que atenta, y desapasionadamente considere el conjunto de circunstancias que concurrieron en dicha retractación. iiDe todos modos, la protesta quo hizo contra ella el referido Aguayo fue para Nos motivo de grande amargura y sentimiento al ver malogrado el fruto de nuestros afanes y cuidados por su bien, y al contemplarle otra vez en la pendiente del error y puesto al borde de un insondable abismo... Sin embargo, adorando como debemos los inescrutables juicios de Dios, propensos siempre á la compasión y misericordia p a m con todo el que ignora y yerra, como nos encarga el Apóstol, y estimando en lo mucho que valen las indicaciones prudentes que se nos hicieron por personas muy respetables y caracterizadas de esta capital y do la corte, suspendimos todo procedimiento contra el indicado presbítero, 4 pcéát 3e lo qu4 nos inaniSefcta en su dicha esposicion, y i pesar de que aabfamos bien cuáles han sido y son sus valedores y amigof, tanto en Gibraltar como en Lisboa: dindole tiempo al arrepentimiento, y esperando que se reconociese y volviese otra vez al verdadero camino de que en mal hora se habia separado. Pero habiendo visto rio ha muchos diai una nueva caita impresa en una hoja volante, firmada y rubricada al dorso por el mismo D. Antonio Aguayo, dirigida desde Lisboa con fecha 18 de octubre último á los presbíteros españoles, en la que manifiesta el mas tenaz y decidido erapeBo de quo todos se(>an y entiendan que ha revocado y revoca su retractación de Granada, que es siempre el mismo, y que persevera en los mismos errores y doctrinas condenadas justamente por todo el Episcopado español; sabiendo ademas que circulan clandestinamente en nue.«tra diócesi ejemplares impresos, así de esta última carta como dé la mencionada esposicion y aun de los anteriores escritos del referido Aguayo, creemos que ha llegado el caso de poner término i nuestra longanimidad y paciencia, y que el tolerar y callar por mas tiempo seria ya perjudicial á la causa de la verdad y de la Iglesia, y faltar á un deber sagrado que tenettios que cumplir con el clero y pupblo de nuestra diócesi, y aun cou el de todas las diócesis dé España, en la parte que á este enojoso apunto sé refiere. Nos creamos obligados en conciencia á levantar nuestra vez pastoral y A ccnicnar de nuevo y con nueva y mas solemne pub'icidad todos los errores y malas doctrinas contenidas en los escritos del mencionado presbítero D. Antonio Aguayoi cualesquiera que ellos sean: y ésto sin perjuicio de los demás cargos que resulten contra él en la causa que se le sigue en nuestra Audiencia arzobispal, y do la sentencia que conforme á justicia y ii derecho se dicte á su tiempo contra su persona.

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sión de su Santísima Madre María, cuya Concepción Inmaculada hoy celebramos, ilumine los ojos de su alma y fortalezca su voluntad, para que, dejada la senda del error, vuelva pronto al camino real de la verdadera doctrina, y no permita ¡tnr s i infinita bondad y misericordia que se nos p i c i i i para siempre este nuestro querido sacerdote y desgraciado hermano. HY para que este nuestro edicto llegue á noticia y conocimiento de todos, y surta los efectos convenientes, ordenamos que se inserte en el Boletín oficial eclesiástico de nuestra diócesi, y mandamos á los párrocos y ecónomos que lo lean al ofertorio de la misa mayor en el primer dia festivo que haya después que lo reciban; y mandamos también que se comunique en debida forma á nuestro provisor y vicario general para los efectos á que en derecho haya lugar. II Dado en nuestro Palacio arzobispal de Granada en el dia do la Concepción Inmaculada de María Santísima, 8 de diciembre de 1866.—BIENVESIOO, Arzobispo de Granada.—FOT mandado de S. E. I. el Arzobispo mi señor,—Dr. Ramón Molina, presbítero secretario."

üoticias Estranjeras.

T U M Q U I A . Un periódico dice lo siguiente: "La cuestión dí Orient-2 adquiere k cada instante nuevas pripor^iones. r.ivorecido abiertamente por la Rusia ol inovimitjnto helénico, se cree que no tard.ari muchos dias ou levantarse el Epiro y la Tesalia. iiAl mismo tiempo reinaba graüde agitación en la Servia y en el Montenegro.» —Dicen de Belgrado que era tal el descontento en las provincias cristianas del imperio turco, que el gobierno otomano habia tenido que concentrar tropas al Sur de la Herzegowin», en la frontera del Montenegro. G n K C l Dice un telegrama fechado en SanPetersburgo el 26 del actual, que, soguu parte de los facultativos, puede •considerarse fu.'ra de peligro de muerta la salud del príncipe Gortschakoíf, ministro de Negocios estraujeros en Rusia. A I I E . W A M Í A . Ea el proyecto de Constitución de la Confederaeiotí del Norte de Alemania se proponen elevar el efectivo del ejército federal en tiempo de paz i. 1 por 100 de la población. Contando la Confederación del Norte con veintinueve millones y medio de habitantes, ol ejército será de 295,000 soldados, lo quo supone un reclutamiento anual de 98,.'i00 hombres. Según el sistema prusiano, el servicio activo es de tres años, y de cuatro en la reserva. Los sóida dos de la reserva están á disposición del ministro de la Guerra. Prusia tendrá por consiguiente un ejército de 650,000 hombres, sin cofltar la landswher. La obligación del servicio eu la primera clase de la landswher es de cinco afios. Añadiendo al ef»ctivo en tiempo dé paz los cinco años de la landswher, á razón de 98,3ro hombres cada uno, se obtiene un total de 1.218,000 .«oldados. Esto sin contar los siete años de servicio en la segunda clase de la landswher, que probablemente en lo porvenir no formará parte del líFor lo tanto, considerando la suma importancia ejército activo. y la estrecha obligación que tenemos de conservar A U S T M I A . Dice un periódico que la Empura y sin mancilla la fe y la sana doctrina en la peratriz Carlota está casi buena. Su madre política grey que Nos ha sido confiada por Dios, y de pre- y sus hermanos eran esperados en Miramar. servarla del pestilencial contagio del error con É < : S T A » » S É > » ] i r T I P í e l o s . E1 micualquiera capa ó color que se disfrace; vista la nistro de Hacienda del gobierno Pontificio ha estenia y bien razonada censura que Nos han pre- aiiuhciado qué el dia 1." dé enero empezará, ségüü Mntado sobre los escritos del presbítero D. Anto- costumbre, el pago de los cupones del consolidado nio Aguayo los teólogos á quienes tuvimos á bien romano. iáombfar para su maduro y detenido examen, y la O E R D I Í I i í A . Los diarios ingleses publican calificación que hacen de sus proposiciones y docalgunos pormenores interesantes sobre el nombratrinas; visto el dictamen emitido por nuestro fiscal miento del presidente de la Cámara de diputados general eclesiástico, á quien hemos querido oir en Florencia, los cuales indican con bastante exactambién sobre este gravísimo negocio: conformantitud las tendencias de los representantes. do nuestro parecer y juicio con el de todos los El candidato ministerial, Sr. Mari, antiguo preObispos y Prelados españoles que han reprobado y sidente, obtuvo 166 votos; el candidato de la opocondenado unánimemente loa enunciados errores y sición, Sr. Crispi, solo reunió 98 votos. doctrinas: en virtud de nuestra autoridad ordinaLos nuevos diputados del Véneto son los que ria, de acuerdo con las prescripciones canónicas y han decidido la victoria en favor del candidato leyes del reino, é invocadas humildemente las luministerial. ces del Espíritu Santo, hemos venido en reprobar ü n nombre que salió de la urna, pues como es y condenar, como por el presente de nuevo reprosabido la votación es secreta, perturbó un tanto á bamos y condenamos, el folleto titulado Carta d los conservadores: Mazzini reunió 13 votos. Así es les presbítero» españoles, como también el titulado cómo el partido avanzado ha contestado al discurso historia de una caria,-ambos impresos y publicade la Corona. La Cámara se compone de 49.'5 di dos en la villa y corte de Madrid baje la responsa • putados, y solo 254 tomaron parte en la elección. bilidad y firma de D. Antonio Aguayo y Molina, F U A W C I A . Se han recibido cartas del Hapresbítero patrimonista de esta nuestra diócesi, por contener proposiciones falsas, temerarias, su- vre, Marsella y otros puntos de Francia, las cuales mamente it^Juriosas á la Silla apostólica y á toda manifiestan que hay un sensible malestar en Franla Iglesia, condenadas por los Bomanos Pontífices cia, agravado con los temores de complicaciones f por les Concilios generales, inductivas al cisma, en el verano próximo en Europa, con el disgusto tscandedosa» y subversivas. Por lo tanto, prohibimos que ha producido el desenlace de los sucesos en á todos nuestros subditos y diocesanos, bajo las pe- Méjico y Alemania, y que se combinan con el nas y censuras canónicas impuestas por el Derecho, estancamiento del comercio y de la industria. Todas las esperanzas están hoy fijas en la espola lectura y retención de los dos enunciados follet o s / d e cualesquiera otros escritos en que se apo- sicion de Paris; pero si ellas fracasasen, no puede yen y defiendan los errores y malas doctrinas dudarse que el vecino imperio estaría destinado á oontenidas eñ ellos; y les mandamos que, si tuvíe- paear en 1867 por'una grave crisis económica y Iwn en su poder algún ejemplar ó ejemplares de social. . —En el ferro-carril de Francia, de Besanzoü á los mismos, los entreguen inmediatamente á sus párrocos respectivos, para que estos los inutilicen Dijon, ha ocurrido una terrible desgracia. El 23, á las seis menos cuarto de la tardo, el tren de viajetiñ demora. ros que iba de Belfort á Dijon y el tren de mercantiNo queremos terminar este nuestro edicto sin cías que venia de Dijon á Bssanzon chocaron entre dejar de consignar en él que, aunque no podemos si entre la estación de Frinois y de Dannemarie. menos de reprobar y condenar los errores y malas Las consecuencias de este choque fueron 18 doctrinas del {wesbítero D. Antonio Aguayo, ama- muertos y 30 heridos. El materia', locomotoras y mo* en el Señor y compadecemos mucho su perso - wagones quedaron en un estado indescriptible; la na, lamentamos profundamente Sus fatales estra- via, que nada padeció, se halla interrumpida, y se vlos, y deseamos con ansia que, del todo desengaña- estaba trabajando en desembarazarla. do y verdaderamente arrepentido, vuelva de nueEntre los muertos no ha habido ninguna mujer; vo i. nuestros brazos paternales, dispuestos siem- dos resultaron heridas,,de l.as cuales una fue con pre á recibir y estrechar á él y á cualquier espíritu ducida de nuevo á Bosanzon, y la otra pudo Contiestraviado, según In doctrina del Divino Salvador, nuar su crimino por el tren que vino después dé la no solo una, dos ó siete veees, sino setenta veces siete, catástrofe. y cuantas se presente en busca de su salud y Han muerto tres empleados de la compañía; el remedio sinceramente reconocido, contrito y humi- conductor, el guarda-freno y un agregado á la esllado. Para lo cual encomendamos muy de veras á plotacion. Dios en todos nuestros sacrificios y oraciones al El subjefe de la estación de Frinois ha sido arresreferid* presbítero, y rogamos y encargamos que tado. hSgaA lo mismo por él todos nuestros diocesanos, Se cuentan entre los muertos cinco viajeros do i fin de que Nuestro Señor Jesucristo, por intercelas corcaDÍas, cinco militares budoil,ges. Entre los

por la noche: én Cañizares, D. Miguel Mora, y ea los Italianos, D. Gregorio Montes. Se reza de San Silvestre, Papa, con rito doble y color blanco, haciéndose conmemoración de las cuatro octavas precedentes. lüs dia de Misa.

heridos, cuatro viajeros, diez militares y seis empleados. —En estos momentcs, dice el Temps de Paris,' t e r r m r s asurtcs (mpc-ñadosen países bien remo tos. Sabido es que el almirante Roze ha ido, de parte del gobierno francés, ¿ pedir sstisfaccion al Rty de Corea, en cuyos Estados han sido conde nados á muerte nueva misioneros franceses. El Rey de Corea invitó, con la m.iyor gslanterí», al'almirante Roze á que fuese á negociar á su cspital. E l almirante se negó á ello, y comprendemos su repugnancia, sobre todo cuando se nos dice á renglón seguido que por orden de aquel escelente monarca fue incendiada una goleta norte alaericana cÓB su tripulación. ¡Quiera el cielo, añade el mismo periódico, que el afán de civilizar no nos arrastre por ese lado á nuevas y estériles aventuras! P O m T U e A L i . En un periódico se lee lo que Mgue: "Cartas que hemos visto de Lisboa nos dan sensibles noticias sobre el estado de í^alud de la Reina María Pia. Parece que no ha convalecido por com pleto de su última indispoeicion, y nada tendria de estraño que tuviese que ir A tomar los aires de BU pais natal. Si, como-anuncfit nn periódico de la capital del vecino reino, Víctor Manuel piensa ha cer en enero Una visita á Li«boa, no estrañariamos que fuese con el o bjeto de llevar por algún tiempo á su hija la Reina Pia á Florencia ó á Ñapóles."

VISITA » E h^ COUTE DE M*.IIÍA.

ifOTlCJIAS POLÍTIOAS La España a s e g u r a q a « e l K<*''*l<'>i'
loücias de las Provincias. En virtud á la prolongada sequía que tantos perjuicios causa á la agricultura y tiene paralizados nume'osos brazos, varios labradores de Málaga se han reunido y costean una novena de rogativa á Nuestra Señora de la Victoria: ademas se proponen, si aun así no obtienen los beneficios déla lluvia, promover rogrttivas públicas con una procesión solemne, como otras veces se ha verificado. Eu la noche del 24 regresó de Gerona á la capital de su diócesi el Illmo. Rmo. Obispo de Vich, habiendo dejado en aquel punto á su señor padre notablemente mejorado de la enfermedad que motivó su repentino viaje. El Diario de Tarragona., con referencia á una carta de Valls, dice que el 17, á las ocho de la mañana, se reunió el confejo de guerra en la sala de visitas de las cárceles de aquella villa, y bajo la presidencia del teniente coronel del provincial de Tarragona D. Nicasio de B^oa, para ver y fallar la causa que so sigue contra Isidro Nadal y Guasch, reo convicto de los incendios ocurridos en dicha provincia en las noches del 24 al 27 del pasado m e . Terminada la loctu.-a del prf/ceso, que duró !i:.3 ta las doce, y la acusación, y resuraiaas en breves palal)ras las declaraciones de los tepti,í;os que Í>Oñalan á Nad,al como autor do los inceudit's mentados, se formuló su acusación pidiendo para el reo la última pena, con arreglo á lo mandado por el Código penal en varios artículo?. Después de la defensa hacha por D. Miguel Alba, teniente de ]a primera compañía del segundo batallón de Toledo," quien pidió se absolvióse á su patrocinado de la pen;i de muerte, coiimutindola por otra de las señaladas cu el Código paual, se presentó el reo ante el consejo, manifestando ?n sus facciones cierta turbación de espíritu y una afectación profunda. Se lo dirigieron algunas preguntas, y trasladado á su calabozo, se despejó el salón para quedar en sesión secreta el consejo, cuya sesión no terminó hasta las cuatro y media. En la misma tarde, según se creo, salió el fallo del tribunal para la aprobación del Excmo. señor capitau general de Cataluña.

rrwcarvirtm* J'JM m

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Noticias de Madrid. BOLETm ^ELtmOSO. SANTO DK HOY. Santo Tomás Cantuariense, Obispo y mártir. SANTO DK MAÑANA.

La Traslación de Santia-

go, Apóstol, y San Sabino, Obispo y mártir. SANTO DE PASADO MAIÍANÁ.

San Silvestre,

Papa. CULTOS nELiaiosos PARA ÉL DÍA 30 DE DI-

GiiUBRK. - Cuarenta Horas en la parroquia de San Millan, donde signe la noveba del Niño Jesús, predicando por la tarde D. Salvador Abad.—Continúa la novena del divino Niño én Montserrat, siendo orador D. Marcos Jordán.—La archicofradía de la Santísima Trinidad celebrará la función de rogativa que tenemos anunciada en el Carmen Calzado.- En las parroquias habrá Misa mayor á las diez.—Por la tarde se practicarán piadosos ejercicios, y predicirán: en los Servitas, D. Luis Marín; en el Caballero de Gracia, D. Hilario Guerrero; en las Arrepentidas, D. Patricio Páramo, y en Santa María (á espensas de la archioofradía de Nuestra Señora de las Victorias), D. Rafael Artero. Se reza de la Traslación de Santiago, Apóstol, con rito doble mayor y color encarnado, haciéndose conmemoración de la Dominica infraoctava, y de las cuatro octavas precedentes. VISITA DE BA CORTE DE MARÍA.

Nuestra Se-

ñora la Beiüía de todos los Santos y Madre del AuiOr Héf ráoso, tiítelar de la Corte de María, en Santo Tomás (privilegiada J.

Nuestra Se-

ñora de las Tribulaciones en las Carboneras, ó la de las Angustias en la Escuela Fia de San Fernando. D Í A 31. Cuarenta Horas en la parroquia de San Millan, donde sigue la novena del Niño Jesús, predicando por la tarde D. Juan García: se cantará Te Deum por ser fin de año, y después se hará procesión do reserva.—En las parroquias habrá Misa mayor á las diez.—En Montserrat continúa la novena del Niño Jesús, siendo orador D. Basilio Grande.—En San Justo se celebrará función de acción de gracias por los beneficios recibidos del Señor en el año que termina, y predicará en la Misa mayor D. Clemente León.—-Con el mismo objí to sn I; Icbrarán ejercicios en varios templos, y serán ora loros: por la tarde, en el Carmen Calzado, D. Juan Rubero, y en Santo Tomás (á espeuEíifi do la Co) to de María), D, Ambrosio Infantes; y

GACETILLA.

WA t n r i n á m e t r o d e R e a u í n u r h a btejado en la madruarada de estos últimos días hasta dos y'tres grados bijo cero. L i continuación dé heladas quo KC espcrinieiitan des lo quti cusaron las nieblas en Miidrid, p )drá eer de mala inftuencia para la salud; pero en la presente estación no perjudica i los sembrados. — A y e r p o r 9u i n a ñ u n a s e p r e n d i ó fuego en el piso alto de una casa de la calle de las Infantas; pero quedó apagado .pronto con el auxilio deUs bomba.", que acudieron sin demora, y iio ocasionó daño considerable. —lül o u p i t u l o d e c a b a l l e r o s d e S a n tiago se reunirá mañana eñ la iglesia de señoras CÓméiidádoras de la misma Órde;i para celebrar con inisa sbteml^e la traslación del Santo ApÓHt'ol, patrón de España. —La Política d i c e l o s l g u l e n t e t "La diputación provincial de Madrid t a á pirOveer por concurso siete plazas dé oficiales elejcidos entré artesanos de diferentes oficios, que con él Cá' rácter de discípulos observadores vayan pensiona dos á Paris á estudiar la esposicion en el ramo que cada cual profesa. •iLos aspirantes deberán presentar las solicitudes en el gobierno cíe provincia antes del IS de enero prótimo.» —La Época d i c e l é # l g n l e n t e i "Nos llegan de diferentes personas de Madrid, y ya las hablamos recibido antes de varias capitales de España, reclamaciones muy vivas sobre las mermas notables que se advierten en muchos de los envíos trasportados por las diversas lineas de núes, tros caminos de hierro. Especialmente áuraiite las fiestas de Pascua, parecería que existe una contribución mas onerosa que la del diezmo, y que han de satisfacer cuantos remiten pequeños ó grandes obsequios á sus familias. No hay apenas encargo de esta índole quo llegue intacto é íntegro á manos de sus designatarios. Los dependientes de los ferro carriles se disculpan muchas veces conloa de las puertas, y estos á su vez, cuando se les dirigen reclamaciones y quejas acerca de este punto, cubren BU responsabilidad con lá del mal servicio de las lí»eas férreas. Es muy sensible que algunos ejemplos de esta índole den motivo á una acusación general, que como tal consideramos injusta, pero acerca de la cual no podemos menos de llamar la atención de las personas que deben y pueden poner remedio al mal, ifYa por fi las conducciones en la mayor parte de los éamino j de hierro son costosas, y en lo general poco rápidas. nSi á esto se agrega quo no haya en ellas una seguridad completa, no podríamos ciertamente felicitarnos de los sacrificios que nuestro pais ha hecho para ponerse en esta parte al nivel de otras naciones do Europa. Es una triste cósalo que acontece en España con la mayor parte do los progresos debidos á la moderna civilización. iiHemos consagrado sumas inmensas al estable oimiento de ferro carriles, mas costosas aquí que en parte alguna de Europa, esceptuando la Inglatcrra^ y los trasportes por ellos en lo general, ni tienen rapidez ni baratura. Nuestras municipalidades han hecho costosos sacrificios por aclimatar el gas, y ninguna capital del continente éstíl peor alumbrada qua la capital de la monarquía española."

— C n « t r o p e r i ó d i c o um l e e l o %U0 sigue: "Por el gobierno de esta provincia se han impuesto desde febrero último trece multas á k « a presa de los ferro-carriles de Madrid á Zaragojay Alicante, y veintiséis á la del ^Norte, como falta* ocurridas en el servicio. Desdejunfo de Í865 hasta agosto del corriente año há haWdi^'fiÜ^ 'ehó^uéi de trenes en las lineas de 'AlianoteiTtrZuragozai tres descarrilamientos y algunon ojlfifos, accidentes. £ a la del Norte solo ka habido dos choques, Icñ del 16 de enero y 20 dé íéfeifárófp^fottói llégáflo ' los trenes con gran íetraso tisuéhbsdiaS. • ' iiEl importe de U» multas impuestas á la ttOTpnsa del 17or^ asciende á 4,900 escudos, y las que lo han sido á ta de Zaragoza y Alicante á B,000." — # e g O n d i c e ilinf»érr«dtci», h a i n n p do dé Madrid con dirección á Loja él Sr. O b i i ^ de Fnerto-Bico: va á aquella ciudad con objeto df inaugurar una casa-mi'sion de capuclíinos. — P é l * e l g ó b l é r l k o lüitlltink' s é « a « ^ l « r . te & los retirados y pensionistas del ramo de 3> ra que la firma de los certificado^ de existencia j fes dé vida para la piróxima revista semestral tettdrá lugar los días 4, 5, 7 y 8 de eneró, áé áieii i dotié de la mañana. —Ija a d m l n l a t r a c l o n d e l c o i ' r e é oéUtral ha publicado el siguiente aviso: "En atención al considerable nútñero dé tarjeta* qvíe circulan por él correo interior él próklriío din l . ' d é enero, se hace presente al público la conveniencia de que se depositen con la debida anticipación en los buzones dé ésta corte, áfinde que púé« daÜi quedar repartidas e¿ dicho día." ñ''i'^

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Tariedades. Copiamos con especial gusto el !>igtiiente áírtíeáló que publicó ayer nuestro colega El Paifdlon ¿^ cional sobre las pinturas del magnífico café abierto por el Sr. Isern en la Carrera de San deróniino, por estar conformes con casi todas las apreóiácii>> nes que contiene. Al hacerlo, cúmplenos felioitaili} sinceramente por su proceder, digno de imitación y elogio, que por cierto contrasta con el de la generalidad, en la cual incluimos á muchas personas cuya posición les impone obligaciones morales qns por desgracia desatienden. ¿Cuántos son, por ejemplo, en Madrid, los hombres de caudal que protegen el artel Muy pocos sin duda. ¡,Cuántos procuran con afán quo trabajen solo en sus casas arttltss españoles con el fin de dar urt mentís á los qae afirman que únicamente los estranjeros se distinguen por su mérito y buen gustal Muy contados, dfl seguro. Hé aquí por qué nuestro muy estimado amigo Merece la consideración y el aprecie que todos le tributan con notoria justicia. Primeramente en su gran establecimiento de ropas, yahor» en el que nos ocupa, ha procurado y conseguido demostrar que nuestra patria puede competir cún las demás naciones en obras da arte, cosa que de ben tener presente las personas indicadas, á lai cuales callada, pero elocuentemente, ha dado una lección mereoidisima de libiralidad y patriotismo. No terminaremos sin dar la enhorabuena también al arquitecto, Sr. Cubas, por la direcoioa acertada do la obra referida. Solo .
iiLas puertas de un nuevo café se han abierto para el público en estos últimos dias. Los desocupados de todas las clases de la sociedad tienen un Ingab mas donde perder algunas horas entre el confuso rumor de mil voces que ríen, charlan^ murmuran ó discuten al resplandor de los briilap. tes mecheros de gas, á la agradable temperatura de una atmósfera templada por los vapores del •áfé, las luces y el aliento de tantos corazones animados por la comunicativa alegría que se siente en esos modernos templos que las costumbres actuales han levantado en honor dé los koneatos vicios y áe la infecunda superficialidad. iiDesatendido pasarla ante nuestros ojos, fatigados ya. si el estableciiñiento de que tratámó.) fuese solamente uno mas entre el escesivo númei'o de lót que en la corte existen; pero como sus pai'edés sé han cubierto con las obras de algunos notables pintores, que por tal medio las espeuen al falló de la eritica, vamos á emitir nuestra opinión sobre ellas, después de haberla consultado cotí personas mas entendidas y tan independientes oocdo nosotros. n Desde luego, y bajo la consideración ¿enera! artística, nos ofrece el indicado café un adelanto hada el buen gusto que nos lisonjea, y coh riosotrbá á cuantos lamentaban que la pintura nnhallil|eéQ nuestros dias espacio donde ^steuder su vue|ü,^f uera del que periódicamente le ofrecían las esposiciones públicas, á las cuales y á los gobiernos que las esta biecieron y las han venido sosteniendo, se debe, ademas de las gloriosas tradiciones de las escuelas españolas y del genio de sus hijos, el desarrollo que en esta época ha tomado el arte en nuestro pais. Pero estos nobles estímulos no le daban vigor, ni vida propia, si el aliciente de otras justas recompensas materiales faltaba, para que, aparte del entusiasta amor á la gloria, se mantuviera la actividad y las obras se produjeran. Apagado el sentimiento que llevó á nuestras iglesias tantos cuadros, cubiertos de papel los salones que antes se adornaban da frescos, llenos nuestros albums de las reproduccioiies de parientes y amigos, pareciá que todo el sentimiento de la época conspiraba contra esa ilustre hija de la inspiración hasta obligarla i. rivir desús recuerdos históricos ó á esconderse en los cielos, de donde en edades mas felices habia descendido. Por eso sus amantes deploraban la perversión do ideas que desde hace algún tiempo, y de un modo bastante general, decoraba los salones de blanca yeso y de falso oropel, de estucos y molduras, por servilismo á esa ciega deidad qua so llama moíla, y que no es píor cierto, en punto á belleza, la consejorámas éntoódidá ni el tribunal luaa iriapélable. Y hé aquí las razohea quo nos obligan á tributar nuestro primer elogio á los propietarioa d ;1 café, que, condenando osa género de ornamentiioion y prefirioudo la pintura, que ei no por sus medios, llamaremos mural por su aspecto y carácter^han dado utiá cumpida prueba de buen gusto. No se nos oculta que e.ste hc-ho íiLslado,- esta EOU luz no basta para creer que el aito ha coriquibt
sn imperio y que huyen las tinieblas que ocultan 8U esplendor; pero mas meritorio y digno d e encarecimiento n o s parece semBJauto esfuerzo, por spr el primero, y hasta trascendental lo juzgaríamos si no fuese el v'iliiino. iiLaudable ea también Ja idea de que á la ejecución d e la o b r a qtre nos ocupa concurrieran varios artistas, desportando así entre ellos generoso estl, m u l o , que ¿ a fli^Q.feoundo para el resultado de sus trabajos. Pe^tioso a u n para concebir u n plan y meditarlo. Tal premura, pues, contraposa poderoeamente la balanza da nuestro juicio, que acaso en condiciones holgadas hubiera reclamado mas originalidad en ciertos adornos y mayor esmero en la conclusión d e algunos pormenores, y n o s obliga icon harto fundamento á dispensar y á encomiar á los artistas que, á pesar de todo, h a n cumplido con te que d e sus talentos debia esperarse. iiEntre estos se encuentra el Sr. Vallejo, que h a pintado la sala llamada de la Imin-enta. La medalla d e l techo se disticgue entre todas por su escelente composición, 1» delicadeza d e í u colorido y su ejecución esmerada. Cualidades son estas q u e hacen que la vista se fije con amor en el hermoso grupo q u e repra-senta la t i r a d a d e l a primera hoja d e la Biblia ¡íivperum; q u e la crítica olvide el marco q u e lo encierra, su tono, y la falta de carácter en el género escogido, y q u e la admiración felicite al iSr. Vallejo por u n trabajo q u e revela BUS conocimientos en el arte. Algún escrupuloso censor observaría tal vez que la Biblia pauperum, grabada en láminas rilográficas, no se produjo con loa caracteres movibles q u e constituyen la verdadera t i p o g í a f í » ; pero este escrúpulo d e bibliófilo n o afecta en lo mas m í n i m o el mérito d e la obra. iiEl Sr. Palmaroli h a sido uno da los dos artistas q u e h a n reproducido al óleo su pensamiento. L a sala Pompeyana, en cuyo techo y en medio d e u n elegante círculo de estrellas se representa la Noche, está pintada con gran carácter: s u ornamentación tiene u n sabor d e época m u y determinado que revela concienzudo estudio d e los antiguos modelos. H a y balleza en el c o n j u n t o , finura en los detalles. L a figura piincipal quizas carezca para algunos d e la vivacidad d e tono que exige el género; acaso le falte el movimiento de escorzo que otros apetecen en los t e c h o s ; pero h a b r á , por el contrario, quien invoqué como adecuados los colores oscuros para representar la Noche, y quien recuerde ejemplos de figuras naturalmente d i b u j a d a s , a u n q u e hayan d e ser vistas desde ab.ijo á a r n b a . itLa sala que h a d e llamarse de la Agricultura es u n a bellísima obra del pintor escenográfico, S r , : F e r r i , u n a linda decoración arquitectónica ejec u t a d a con delicadeza de tonos admirable. Pero sin d u d a q u e el a r t i s t a , seducido por el encanto del coliprido, h a olvidado en gran parte la verdadera representación d e su objeto; y á no ser por los atri butos que se ven en los entrepaños de las paredes, y aÜguno q u e otro instrumento do Jabnuiza q u e , ver|;onzanto, asoma entre el adorno del techo, nada h a y e n 'este, (jue es ol trabajo p r i n c i p a l , que recuerde &, la agricultura, n a d a q u e no demuestre q u e la rica fautuíía del artista, al elevar en los espacios sus vaporosas construcciones, h a recordado la tierra y s u c u l t i v o , que era el fin quo debia realisiar.

iiEsta novedad, afán muchas veces de los artistas de genio, puede llegar á eer inconveniente desde el momento que se lleva á la exageración el color convencional que estamos dispuestos A conceder á este género de pintura, la vaguedad que so permite en lo accesorio, la indeterminación q u e concedemos á las t i n t a s ; pueda llegar á ser completamente falsa esta manera d e pintar; traslimite el ancho circulo de las concesiones q u e otorgamos á cambio de la dulzura y suavidad del conjunto artístico, y puede ser contraria al arte, á sus tradiciones, á las dificultades cuyo triunfo forma la corona del pintor poeta, si por producir u n solo efecto llegan á despreciarse la variedad, la espresion, los contrastes, el fin principal del arte y de la reproducción d e la belleza. Bien debe saberlo el Sr. Pié.

S e v a á publicar en o l m a s de enero próximo l a : PreSieación2)opu.lar do M.on% D u p i u l o u p , Obispo CDe la Agencia teh:/ráfi-.a IlavasBullier.) de Orleans, traducida por D. L. 11., y dirigida por el Sr. D . B i u i t o Sauz y Forés, presbítero, abrevia París ^
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Paris ,'29.—El Moniteur d e hoy publica u n decreto fechado e n 27 , en v i r t u d del cual q u e d a n suprimidos los derechos de toneladas e n todos los p u e r t o s franceses á contar desdo el 1.° d e enero de 1867, esceptuando á las naciones q u e gravan en sus p u e r t o s los b u q u e s franceses d e t a s a s diferenciales. Lisboit 28.—El vapor Douro h a l l e g a d o , tray e n d o noticias d e R i o - J a n e i r o q u e alcanzan al 8. N o h a ocurrido novedad alguna en el t e a t r o de la g u e r r a . L a s g r a n d e s lluvias h a b l a n i n u n d a d o los c a m p o s d e los aliados.

Loa coches de los ferro carriles rusos son pequeñas casas en movimiento. Los de primera elase, y también los d e s e g u n d a , son u n a verdadera sala C a m b i o s sobre L o n d r e s , 2 4 1/4. con todos los accesorios indispensables y hasta con í d e m sobre P a r i s , 392 á 3 9 8 . muchas d e las superfluidades d e tal. Adórnanloi espejos, caliéntanlos caloríferos de porcelana é iluPor todo la no fiínado, NloolA» Qaroía Sionfc míuanlos bujías y lámparas. Á los lados se v e n blandos divanes y ocupa el centro u n a mesita; las cortinas encarnadas d e las portezuelas privan n o solo del glacial aire que sopla en Rusia, sino también la vista del plomizo cielo d e invierno. E l dia se pasa hablando, leyendo, j u g a n d o á los naipes, al K a ' o r « oaHvKiot myer. ajedrez ó al dominó; y llegada que es la noche, lo» 35,25 viajeros se acuestan casi con Us mismas comodida- f (tnlos de! S po» TOO consolidado 31,80 T lom del 3 p o i 100 diferido des qua en su casa. Por medio de u n sencillo mecaDeuda a m o r t k a b l a d e primera clasa nismo los divanes se trasforraan en cama, y el caí d e m Id. d e segunda Id • • marero coloca en ellos almohadis. E n primera claí d e m del personal •.. 10,30 se los coches tienen ademas lo q u e puedo llamarse BUletes hipotecarios del Banco da EspaSa, un segundo piso, al cual se sube p o r u ñ a elegante de á 2,000 rs., 6 por 100 anual 91 escalara, y allí se encuentran camas puestas. 'V.cclonea d e carreteras generales, 6 p o i 100 E n los d e segunda, en C:ÍSO de no coger en los snual, otnL'íion da 1 . ' d e j u n i o d e 18M, divanes todos los viajeros, colóoanse algunos en los de A 2,000 rs. . . . . 85 anchos estantes que ocupan el sitio del enrejado í d e m de 31 da agosto da 1862, da á 2,000 rs. donde en Inglaterra se colocan los sombreros. T o Obligaciones del Estado para subvenciodo el m u n d o se d a las buenas ñochas, y en breve nes de ferro-carriles . , . . , 61,50 no hay e n el tren quien tenga abiertos los ojos, á í d e m por id. de á 20,000 rs., id. 61,25 no ser el maquinista y el conductor. Acciones del Banco de España . 118 Veinte veces á lo menos se detiene el tren en el Ídem de la metalúrgica de San J n a n da Alespacio de veinte horas qua tarda el viajero en llenar As. , ,, ........,,„,.,. gar de San-Petersburgo á Moacow. L a s estacionas son viftosos edificios pintados d e encarnado, con anchas f¡ijna blancas a l r e l e d o r d a las ventanas. E l viajero entra en u n a sala blanqueada, y en u n a larga mesa lo espora u n a esoeldnta comida compuesta de fiambres entro i n n u m ¡rabies botillas d e Bntrado por leu puerta» en «I dia de ayei vinos y cervezas do t o l o s los paiae». L o s manjares 5,43.^ fanegas d e trigo. son esceleutes, los criados muy atentos y sus guantes de una blancura intachable. N a t u r a l m e n t e ios 711 arrobas da harina de Id.

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BARCELONA

BAJO LA PROTKCCION D E

LA VIRGEN DE MONTSERRAT.

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MEHGADO DE MADEEí.

Por roaj/eif. C a r n e de v a c a . . 4,450 A 4,450 I d . de carnero. 0.Í80 a 0,200 Id. de tornera . . 9 i 9,600 Despojo de cerdo. Tooino añejo 6,600 A 7 I d . fresco I d . en canal 5,550 A 6,900 Lomo Jamón 12,400 A 13,400 Aceite 7,300 A 7,600 Vino 4 A 4,600 Pan do dos libras Garbanzos 6,400 A 6,900 Judías 2,600 A 3,400 Arroz 3 A 3,800 Lentejas 1,900 A 2,300 Carbón 0,760 A 0,800 Jabón 6,200 A 6,400 Patatas 0,400 A 0,460

Por menor. 4,60) 0,212 0,500 0,200 0,300 0,236 0,450 0,600 0,254 0,118 0,154 0,212 #,118 0,118 •,096

A 0,260 A 0,284 A 0,600 A 0,212 á 0,348 A 0,260 A A A A A A A A A

0,500 0,700 0,268 0,160 0,166 0,308 0,166 0,160 0,8U

0,236 A 2,006 0,018 A 0,030

Preeiot de araño» «n ü mercado de a>j«r. Trigo Cebada Algarroba...

A 6,564 fanega. 2,100 A 2,600 á

ESPECTÁCULOS.

E d i t o r responsable, D . N I C O L A S G A U O Í A

SIBUBJ.

M A D R I D , 1866. -Imprenta d e L A E S P K E A N Z A , á cargo de D. A. Pérez Dubrull.—/"Í?,

6,f)ral.

Oirás que se hallan de venGRAN

ta en la librería d e D. Miguel O l a m c n d l , cxlle d e l a Paz, n ú m . 6, y en L é r i d a , di» rigiéndose a l p r e s b í t e r o D. J o s é Escola, fundador d e la Academia Bibliográfico' Mariana.

EFICACIA

B0GAÉ¿áítóA3?ÍTA PASTIILAS OE DETHAN

JARABE DE MUm lODAOO

OPIATA DE DETHAN

El Jiirabc do ritbano ioiladr, de los Sr.'.^ Giini.tull y C " , .I'arm.iróiuic.'-'S (le S. A. I. el P r i n c i | c Niipüiéon, t u l'iiris, o?!;i pn'piir.ido con el jugu do l.Ts iilanlas aiili-oscorliíuicas, cuya (licati^; os t^iii ponuLu'. 0011110110 ol iodoon ol oblado ilo ooiid-ii.i.c.dii ()ri;:!iiiolü suplo al accilc de bttíado do Ijaoalio, sino quo lo rooinpluza voiilajosanionto. » !.)'• CAZENAVE, piimcr medito dr! ho^julnl de ^(tn Luis.

ELIXIR Y POLVOS

a El jarabe de nibano iodado, os un nic licanionto do primor.! clase para ol tralamienio do las afoocionos linWiicas y osororulosas. I.o lie cniploado U moñudo con buen óxiio p^ira ciorios casos do principios de tisis, como rccmpla/.anío dol aooilc de lil^íado do liaoalao. » D' CIlAHUlEll, cx-profeaor declinira de ta Factiliad de Paris. « Ilonios consor;uido sionipre los iiiojoros losullados con el uso del J.irabo de rillinno iodado, como rogoiiorador de la sangro y rccm|i!azaiUe dol aroito do hilado do bacalao. » D' FAVlíOT, autor del tratado da las enfermedades de las mujeres. « Kl Jarabo de riíbaiio iodado os uno de los m is poderosos modifioadores de lasconsliluoionos linfiUioas. Ilovislo riirar con su infliioiicia y oon una rápido/, extraordinaria íilorrasoRorolnk)fas(|iio nada podiaoaulori/.ar. » « 11c visio en los niños, afecciones liibcrculosasjíic los huesos que lian dosaiiarceido ion su uso. » **••• 1)'' tUJKSNAllD, ex-inlcruo de los tiospitídes de París. « El Jarabe do riíbano iodado, lione ledas las ventajas dol aceite de liigado de bacalao poro no sus iiiconvoiiienlos. » D'' GriROnT, mt'dico de /os liof^pita'cs, presidente de la Sociedad de médicos de Paris. f El Jarabe do riíbano iodado do los- Sres Crimault y C ' \ roniicnc 1/2 ciento de iodo en ol estado do combinación orgilnica, aiuílogo al que se halla en el aceite lio ldi,'ado do bacalao. " , . i)' KLETZINSKY, fro]esor de química y perito de los tribunales de Viena. RcpósilO en Madrid, en casa de los SS. Borrell hermanee; Simón; TTlzt.rrtTm; Moreno Miquel; y para los podldoS, L \ AGI;.NC1A F U \ N C 0 i:Fr'A?,oi..\, :M, oalbMiel Sordo.

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ALMANAOUE POPULAR

EFEMÉRIDES

Desengaños de la vida en

T E A T R O R E A L . A las ocho y media d e l a noche.— Un hallo in mascliera. T E A T R O D E L P R I N C I P E . A las ocho y media de la noche.—Sétima representación d e la comedia titulada Oros, copas, espadas y bastos.— Baile. — Las preciosas ridiculas. T E A T R O D E L A Z A R Z U E L A . A las ocho y media de la noche.—El drama en tres actos, nuevo, titulado La Jota aragonesa.—Jja, pieza nueva en un acto, titulada El cuarto de mi mujer. TEATRO DE LOS B U F O S M A D R I L E Ñ O S . —A las ocho y media d e la noche.—El pavo de Navidad. — Un sarao y una soirée, caricatura e a dos láminas. Mañana Domingo, A las cuatro y media de la tarde, y ocho y media d e la noche, h a b r á dos funciones. T E A T R O D E L C I R C O . A las ocho y media de la noche.—Puede la bola.—Baile.—Za revista, de USGy U6r. T E A T R O D E N O V E D A D E S . A las ocho y media de la noche, la comedia de magia en tres actos y en verso, titulada Juana la Ha-hicera.

Viili'^ififttA

f

CALLE DE LA PALMA ALTA, NÚM. 11, MADRID.

de los artículos al p>or mayor y por menor en el dia de ayer.

UNC

ENFERMEDADES

F u n d a d a esta santa obra en n o v e m b r e do 1818, p o r e l v i g i l a n t e é i n f a t i g a b l e a d u l i d d ; l a g l o r i a d i Dio» y d". la patria Kxcmo. é IMmo. S r . D. Antonio M a r i a Clare?, Arzobispo de T r ü j a n ó o o is, eficizmente secundado por el no menos ("eloso CON SAL DB BERTHOLLKT defensor d e amhos objetos Bxcmo. é l U m o . S r . Dr. D. J o s é Caixal, Obispo de U r (CInrato de P u l « . . « ) Kol, y p o r ol R d o . i ) . P o d r o Nundo, actualm'inte ecónomo de S a n t a María d e l Recomendadas per los médicos de l«i hospitales de París, contra los nales de la garM a r d e B a r c e ' o n a , h a d e r r a m a d o inínensos bienes p o r el suelo patrio, h a c i e n d o ganta, el crup, las anginas, uleeraclonet T I m p r i m i r y espender a precios ínfimos un prodi(?ioRO n ú m e r o d e o b r a s escogida» •x>ntra laainllamaciones déla poca. Han dexicon especial e s m e r o , p a r a contraresf.ar las satánicas maquina'íione» con q u e < I r a bilídad al gaznate, frescura á la TOS, corrigen el mal aliento, destrnycn la irritación cansada iri-nsn impía se p r o p u s i e r a d e .moralizar y envilecer n u e s t r a p a t r i a , dcfcato por el (abaco, y conipnen los efectos tan izándola desastrosos del mercurio en la dentadura. L» s a n t a o b r a q u e n o r e j a e n su decidido e m p e ñ o d e c o m b a t i r á l a i m p i e d a d , q u e r i e n d o h a c e r todo el bien posible p o r c u a n t o s medios alcance, a u n q u e l a sean dispend osos, y accediendo á instanci-Ts de v a r i o s señores e n c a r g a d o s y de DENTÍFRICO C»:I SAL DE OEnTHOLLET necomendado S laa personas cuyi dentadura a l g u n o s p a r t i c u l a r e s dijino» d e toda a t e n d o n , h a acordado cstabU^cír u n n u v o (• descarna i se muere, cuyas encías sanmedio de facilitar la adquisición de sus o b r a s , cuand> en e l período de los diez y gran, y á las que hacen ó lirieron uso del mern u e v e años q u e hace se fundó, h a impreso el prodigioso n ú m e r o d e 2.811,100 v o curio. Conserva la bUiírcrn de la dentadura. l ú m e n e s ; 2 500,500 opúsculos, y 4 211) 200 hoja.i v o l a n t e s . En s u consecuencia, d e s d e 1." d e e n e r o de 1867 q u e d a p e r e n n e m e n t e a b i e r t a l a «U!írrici"in A í d a s l a s obras publicadas p o r la L i b r e r í a religiosa q u e consten BRNTlFItlCOS CON SAL DS DERTIIOLLET 8u perrumc, so savor agradable, sus calid e ma.8 d£ nn tomo, con el fin d e facilitar su adquisición a u n a los mns faHos d e dades tonius y refrescantes, hacen eu uso r e c u r s o s , pues n o desconocemot q u e h a b r á ó puede h a b e r quien sin n i n g u n a diflprecioso para el tocailor é indispensable para cultíid pueda empleiir 6 r s . a l mes p a r a a d q u i r i r , v . g r , u n a obra d e i'uatro la conservación de los dientes. -^ Destruyen las innamacionrs, refrescan la boca y ponen tomos, c'>n:u)let:ini]() así su p ' g o en c u a t r o mese."!, en h i g a r de d e s c m b o l s i r de la salivación moderada y conveniente. unn so a vez los 2-1 r s . q u e cui-sta. Los q u e deseen a p r o v e c h a r s e d e e s ' a ventaja no 8e empican unidamente. t r n d r u n mas qwe acudir á lo» señores i n''argado.. (GÜ8-8.) El r e p r e s e n t a n t e de esta s a n t a obra oa M a d r i d e s D. Miguel de N e i r a , c o m i s a r i o d e G n c r a r e t i r a ' l o , c a b a l l e r o d e l a Orden pontificia de ,Sun G r e g o r i o ; y para-facil i t a r l a vont,ajosa suscricion q u e q u e d a espUcadii, h a e n c a r g a d o d e ella a l l i b r e r o ^•^ D Miguel Olaraendi. calle de la Paz. núiii. lí, donde se h a l l a n d e venta todas l a s los tristes a y e s d e l a h o r a d e la m u e r t o , a u m e n t a d o s con l a s d é c i m a s , también al o b r a s y el catálogo d e l i s publicailas (Núm. ü()0.—2.) desengatio d e l a vida, del c é l e b r e p r e s bítero Dr. F r e y Lope F é l i x d e Vega Carpió, a d o r n a d o s con u n a e s t a m p a : en 8.°, r ú s t i c a , con c u b i e r t a de color g r a b a d a , á 2 r s . , y 20 p o r d o c e n a s . Dlí LS VIUHA D E P A S C U A ! . K [ í l i n S , L a s d é c i m a s d e L o p e d e Vega p o r sep a r a d o , e n r ú s t i c a , á eme o c u a r t o s y 5 r s . L i - o r e s o r d i n a r i o s , Anos, s u p e r i o r e s y escarchados. A g u a r d i e n t e s , roñes y vinos por docenas. generosos. Se v e n d e n en l a l i b r e r í a d e H u r t a d o ; V K ^ T A A L POK MAYOR Y M E N O R . callo de C a r r e t a s , iiúa>. 4, á l a q u e se diSo facilitan prospectos y se r e m i t e n á provincias. (Núm, 6 6 7 . - 2 . ) r i g i r á n los p e d i d o s . (C.)

FABRICA Dli LICORES

Precios

BOLSA DE MADRID.

CGION LIBRERÍA RELIGIOSA DE

2,B30 arrobas de carbón. 103 vacas, que componen 42,848 Ubraailfl "*««». 482 carneros, q u e hacen 11,415 id. IdL 2ó7 cerdos degollados, que hacen 52,044 i d .

DESPAÍJHOS TSI.ECIRÍIFICOS.

uLa sala d e las Ciencias, encargada al Sr. Álvarez, que h a usado el óleo, revela cierto temor en la pintura d e ornamentación en q u e dicho señor parece que hace sus primeros ensayos. N o seremos, por lo t a n t o , severos en nuestro juicio; antes bien ! confesaremos con placer que en su trabujo haj; elevado carácter artístico, corrección y majestad. iiLa pieza q u e precede al itsíaurant, debida al pincel de los Sres. Montalvo y García, es agradable en su conjunto. iiAl Sr. Aznar que h a p i n t a d o las salas d e las Artes y la Literatura, sentimos decir que, en nuestra humilde opinión, ha sacrificado la belleza á la fastuosidad del adorno y exagerada brillantez del colorido, quo puro y sin sobriedad arroja á maiioí llenas, oatravlo qua lo obliga, para entonar sus grupos y figura?, á falsear la paleta y desnaturalizar el asunto de un modo ajeno á la oompatenaia q u o iba á sojtenjr y á los estudios que ha hecho en liuma cemo pensionado por el gobierno do S. M. iilleipeoto de las estatuas do G u t t e m b e r g , l a Paz, fjspaña, Slercurio y Jlebo, de los Sres. Figuaras, Paganucci, BsUver, Pérez y Esquivel, a u u q u

precios son altos; pero la estación es u n oasis, y est o A pocos pasos de las chozas de madera donde familias enteras viven en una sola estancia, en medio de animales domésticos de todas clases.

bien pensadas, se resienten del poco tiempo eu que 86 h a n ejecutado. iiTalcs son las observaciones que nos h a sugoriiío el examen d e las obras del gran café d e Madrid, q u e sometemos en u n todo al superior criterio de los profesores del arte.—Josi García.»

iiEl Sr. Bravo, pintor también escenogrAfíco, h a tenido á su cargo la parte del local q u e representa la Industria. L a s figuras son del profesor de la escuela de bellas artes, Sr. Contrera?. L-» obra e s t i caracterizada, en nuestro juicio, con toda l0|)ropiadad arquitectónica del Renacimiento, aicailO n o m u y conveniente en consideración al |ftÍb!eoimiento en que se halla. N o tiene d u d a ^ ^ al lado de los brillantes colores d e los otros dapariainen? tos, resulta eu esto opaco el conjunto; .pero esto mismo puede reputarte como u n grató dasfeanso para la vista do las personas rüflexivas y conocedoras. Para nosotros era u n misterio que el autor dol cuadro de la Duda de /Suii l'cch-o, premiado en la última eaposicion, ma-iejase la figura al temple con el desembarazo y brillantez q u e se notan eu las que examinamos. Las del techo, representando la industria natural y]ia moderna, son u n bello testimonio d e buen color y d e sentimieuto. H a y en ellas mucho m a s q u e u n propósito efímero de adorno, n o poca d a estudio en aivj[ra)CÍoSa espresion, en sus paños y accesorios. riTres de las principales habitaciones donde se simbolizan la Paz, el Amor y el Comarcio, están desempeñadas por el Sr. Plá, que h a cumplido dig. ñ á m e n t e su encargo. Con el cóncarso d e buenos auxilios h a logrado dar novedad a l colorido general quo domina «m sus obras, y u n efecto verdaderamente halagüeño y propio d e l lugar donde so encuentran.-

i I I I i ; I i ¡ i I j !

E l P a l a d í n do M a r í a , p o r D. J o s i O r t í y G r a n o l l c r s , presbítero, 6 r s . J e s ú s á los siervos d e María: p l á t i e u sobre las v i r t u d e s d e l a Santísima V i l gen p a r a todos los dias del moa, b n. Finezas d e María, á 6 r a . L a Santa Cinta, á 4 r s . Escclcncias do l a M a d r e d e Dios, á 3 reales. L a Virgen M a r i a , á 30 r s . Novena de l a Concepción, i 4 n . G u i r n a l d a poética, a 3 r s . F l o r d e O c t u b r e , á 10 r s . Poesías de doña ü o n c c p e i o n S a n d e g t i , i 4 rn. Teodicea M a r i a n a , á 9 r t . G l o r i a s de l a I n m a c u l a d a , á 4 r t . Opúsculo» M a r i a n o s , á 5 r s . Señal d e p r e d e s t i n a c i ó n , i 9 n . Año M a r i a n o , á 8 r s , L a Mujer p u r a , á 3 r i . KccucrdoB M a r i a n o s , ¿ 3 n . AUnina M a r i a n o , á 3 r » . S e r m o n e s de l a v i r g e n S a n t í s i m a , á 5 reales. Maná d e Marfa, a 6 r s . A r o m a y tlor a l Ciclo, 6 n . Dolore? d e María, á 3 r s . E l libro d e M a r í a , á 8 r s . Albura e n obsequio d e la I n m a e n l a d a Concepción, á 3 r s . Kamillotc d e flores celestiales, á 9 TB. Varios opúsculos M a r i a n o s , t e r c e r a edición, á 8 r s . Ofrendas á María, 3 r s . A n u a r i o d e María, 10 r s . T r a t a d o s sobre l a s principales fiestas de la Virgen L a Madre d e Dios, s e g ú n San F r a n cisco de Sales. (C.)

AGENDA DE BUFETE, ó libro de memoria diario para el año 1867, con noticias y guia de Madrid. PRECIOS:

(Núm. 6fil.)

Faego francés de J. Olivier, farmacéiilico en Chíllons s u r iVlaine, p a r a e l fue{?o francés d e los caballos. C u r a e n s e g u i d a }oda clase de cojeras, sin dejar r a s t r o alptuno n i ' d o ' o r . Depósito, D . J o s é Simón, calle d e l C a b a l l e r o d e Gracia, n ú m , 3 , M a d r i d . (Núm. fi61.-I.)

LA L GITIMIDAI) DE LA VUELTA-ABAJO. Almacén

de tabacos, Carrera de San Gerónimo, núm. 22, piso principal, esquina á las Cuatro Calles. P o r traslación d e local, se r e a l i z a n a l precio d e fábrica l a s existencias d e tabacos picado y cajetillas del m i s m o . (Núm, 605.—9.)

E n M a d r i d , en rústica, 7 r s . — E n c a r tonada, 8 r s . - - E n tela á l a inglesa, 13 r s . En p r o v i n c i a s , remitida por el c o r r e o , en r ú s t i c a , 9 r s . — E n c a r t o n a d a , 11 r s . — En t e l a á la i n g l e s a , 19 rs. E n provincias, p o r medio da l o s c o r r e s p o n s a l e s q u é l a s h a n recibido p o r o t r o conducto m a s económico q u e p o r e l c o r r e o , en rústica, 9 r s . — E n c a r t o n a d a , 10 r s —En tela á l a i n g l e s a , 15 r s . ,Se b a i l a d e v e n t a e n l a l i b r e r í a e s tr.injora y nacional d e D. C. B a i l l y B a i l l i é r e , p l a z a del P r í n c i p e Don Alfonso, n ú m . 8. (C.)