http://tallerperronautas.wixsite.com/ home/plaquetas y no quererte porque sí. cualquier tendenciosa gana de eclipsarme Me trepan y ya desgarran

Descargá, imprimí, armá y leé otras plaquetas en:

contacto: [email protected] facebook.com/tallerperronautas tipografías utilizadas: Lumberjack (cubierta anterior y posterior) Libre Baskerville (cuerpo de la plaqueta) plaqueta maquetada en Scribus terminada en diciembre del 2016

por cada surco del cuerpo que me viste.

muertas

mariposas

y otro poema

colección Interiores —03—

de las

Camino

Guillermina Sartor

taller de edición y encuadernación Perronautas

un escalofrío narcótico que se desliza Me trepan y con ellas

Camino de las mariposas muertas

Donde sea sitio, está

mariposas negras—, entretanto

mi deseo de sentir al menos eso:

voy descolgando los harapajes de la dicha,

perro plañidero, cojo,

inocua e insensible,

que pide socorro a la luna

ya sin manos que alcancen hacerme temblar,

que lo mira inflexible

correr en círculos por el oscuro pozo

sin ceder al desconsuelo pálido de sus ojos rendidos.

Como si fuera un comienzo pero es el título

[de mi estómago con las brujas negras revoloteando

Extraño desorbitarme por el dolor

como en un rito arcaico, tétrico…

Me trepan como poetas borrachos y sombríos

de sentirte viva en mi pecho

Y en un chasquido, cayendo marchitas,

unas ganas suculentas de leerte

de un soplo liquidadas.

pausado, a gritos, eufórico y anestesiado.

mientras cruda en mi costado ausente. ¿Dónde está ese sufrimiento que me espera,

¡No te has muerto, Pena!

que vibra por hacerse flor oscura

Te he visto huir y volver triunfante

en cualquier noche desconfortante,

un centenar de veces.

para acogotarme como dos gallos

Resiste imperecedero el callizo

que se destripan en su riña

que lleva a tus subterráneos besos,

susurrando tu nombre y tu mirada:

y dejan trémulo el sudor

hacia el que adentro mis pies

siento el chasquido de sus salivas al decirte

de los que apuestan todo por verlos morir?

buscando el barro húmedo y fértil

y encontrarte desnudo en tus palabras.

—del que solo es posible dar a luz

Me trepan por detrás de las orejas