Llevamos ya unos años, y van ocho, acercándonos a la capital a ver un musical. Siempre reconforta ver las caras de los alumnos mientras paseamos por la Gran Vía. Ver sus rostros asombrados mirando los cartelones de Grease, Los miserables, Hoy no me puedo levantar, La Bella y la Bestia… y El rey León. Este año tocaba de nuevo El rey León, el musical de los musicales de estos últimos años, y doy fe de que les gusta horrores: este espectáculo de ritmos africanos, canciones pop de Elton John, coreografías, voces y decorados impresionantes, les maravilla. Aprovechamos para visitar también los lugares más emblemáticos de Madrid, la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, la Plaza de Oriente, el Retiro y siempre, siempre volvemos al Museo del Prado. Algunos dicen que ya lo hemos visto otros años, nosotros les decimos que siempre hay algo que descubrir en la siguiente visita. Da gusto verles cómo se conducen por la gran ciudad, lo responsables que se vuelven cuando se tienen que hacer a un horario, a compartir habitación y horas con compañeros incluso de diferentes edades. Merece la pena.