TRAVESÍA CUEVA DE LA RUBICERA-MORTERO DE ASTRANA Por Raúl Redondo. MADRID. 9/08/2004 El presente documento se basa en una experiencia personal. Debido a que el Sistema se encuentra aún en exploración por Franceses y Madrileños (muy reticentes a dar a conocer sus logros y dejar a la gente visitar la Cueva) no existen descripciones ni topos oficiales, por lo que este trabajo y pese algún que otro artículo sobre el tema (SUBTERRÁNEA,BCE), podemos decir que es inédito. Destacar que, al igual que siempre, los tiempos e impresiones pueden ser diferentes a los dados para lo que hay que tener en cuenta: El grupo formado fue de 3 personas técnica y físicamente bien preparadas. Se trata de una travesía de nivel medio, aunque el desgaste físico (sobre todo en los pasamanos del mortero) es alto. Si bien algunos conocían la entrada hasta el Pozo de 31 metros (recomendable), el resto del Sistema era totalmente desconocido para nosotros. Es una cueva bastante fósil en su primer tercio por lo que con un mono de tergal y el de cordura tendremos suficiente. Aunque El Paso de la Licuadora es bastante estrecho y tortuoso sabemos de gente corpulenta que lo ha pasado, por lo que en teoría no debería de haber problemas. No hace falta ponerse aparatos hasta el P 31 metros por lo que podemos hacer el inicio sin ellos. Todos los pozos y pasamanos están instalados en fijo por el Speleo Club Cántabro (SCC) en el 2002, por lo que salvo por la cuerda a instalar previamente del Pozo de Salida del Mortero de Astrana (40 metros, 3 anclajes) y por las pifias que nos puedan hacer el grupo explorador (SEII), en teoría no se necesitan cuerdas (desconfiar como siempre del estado de estas). Sin embargo, por seguridad llevaremos una cuerda de 40 metros y otra que sume esa longitud para recuperar en el pozo más largo (el de 31 metros). Usaremos escarpines en las frías aguas del Río de la Rubicera y aunque pueda en algún paso a llegar a cubrir un poco más de los muslos (unos 80 cm), no necesitaremos el neopreno hasta el Lago del Mortero Si disponemos de bote neumático y usando los Pasamanos de las Marmitas no hará falta tan siquiera ni el neopreno, aunque supone cargar con la barca para apenas 40 metros de lago. Habrá que sumar el tiempo perdido en hacer fotos y comer. Tiempos de Actividad Entrada: 13:00 horas día 7 Agosto, Salida: 21:30 horas. __Tiempo Total 8,5 horas. Entrada-Cabecera del P 31 m (Inicio del Tercer Nivel de Rubicera) ______________ (1:30 h) Pozo del Chocolate (P 31 m)- Río Rubicera _________________________________(1:30 h) Río Rubicera-Vía Real ____________________________________________________ (1 h) Vía Real-Pasamanos del P 80 m (Pozo de la Cascada Blanca) __________________ (30 min) Pozo de la Cascada Blanca - Paso del Cocodrilo _______________(1:45 h + 30 min comida) Paso del Cocodrilo-Conexión con Mortero de Astrana (Fin Gal. de la Unión)______ (45 min) Conexión (Río Leolorna)- Fin del pasamanos Mortero_________________________(45 min) Pasamanos- Boca de Salida del Mortero de Astrana ___________________________(1:15 h) Accesos El Sistema se encuentra en los municipios de Astrana y Asón (Soba), Cantabria. Cueva de la Rubicera Subiendo por la carretera que procedente de Arredondo y el pueblo de Asón lleva a La Gándara y al Portillo de la Sia, se llega al alto de Los Collados del Asón. Justo antes de coronar el alto y de llegar al mirador, parte a mano izquierda una pista de tierra en regular estado por la que nos introduciremos (también se puede llegar por La Sia o La Gándara desde Ramales). Dependiendo del vehículo, aparcaremos en un lateral a la entrada de esta o unos 100 metros más adelante junto a una cabaña de ganado que hay un poco a la izquierda. Pasando la cabaña por la izquierda seguiremos andando por una pista que alcanza otra casa. La rodeamos por la derecha y seguimos la senda horizontal que tras empinarse y volverse tractoril, llega a la cabaña y finca Boletín GEG N°8

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más alta (1,5 Km más o menos). Allí seguimos el camino que la pasa por la derecha hasta casi la parte más alta del monte, donde cogeremos a la izquierda una senda de ganado no muy marcada que, sin perder altura, se va acercando hacia los cortados del Asón (Las Canales), dejando a la derecha un bosquecillo de hayas. Nuestra referencia será un gran haya seco partido por la mitad que forma un arco, bajo el que pasaremos. Más adelante, tras una pequeña dolina a la izquierda y un alto monolito de caliza, se enrisca a la izquierda el terreno. Poco más allá, veremos una gran canal herbosa de acusada pendiente en forma de embudo en cuyo centro existe un caminejo resbaladizo por el que deberemos descender hasta una primera gran grada herbosa que, salvando el cortado, existe 75 metros más abajo (se ve una cabaña abajo a la derecha). Girando a la izquierda por una senda pegada a la pared y Boca de la Cueva de la Rubicera tras unos 80 metros, encontramos un gran embudo herboso con una pedrera a nuestra derecha que se despeña hacia abajo. Bajaremos con mucho cuidado por ella hasta el cortado. Aquí existen dos opciones: Bajamos la aérea canal de unos 15 metros cara al abismo con mucho cuidado (asiéndonos a la roca despacio y con precaución se puede bajar bien), o montamos un rapel fijo con cuerda utilizando 2 spits que hay en una roca que aflora en el centro del embudo y 4 metros por encima del cortado ( esta rodeada de hierba por lo que hay que fijarse bien de abajo hacia arriba). Esto nos sitúa en otra amplia grada herbosa por la que avanzando por la izquierda (Asón arriba) encontraremos primero la Boca Norte y tras doblar el murallón, la Boca Sur de entrada a la Cueva de la Rubicera (1 hora) Mortero de Astrana Una vez alcanzada la localidad de La Gándara (acceso desde Asón, Ramales, o El Portillo de la Sia) cogemos la carretera que se dirige hasta Astrana. Entrando un poco en el estrecho pueblo, parte a la izquierda una calle hormigoneada (dirección Riba) que se convierte en una pista ascendente que se dirige hacia las cabañas de Las Cerrajas (Entremazos). Cogiéndola, a los 700 metros dejamos una pista a la izquierda y subimos una empinada rampa de hormigón tras la que llegamos a una empinadísima curva en Z también de hormigón donde dejaremos los coches (antes de ella a la izquierda o una vez pasada en la cuneta derecha, 1,1 km). En el principio de dicha curva, parte a la izquierda un camino que cogeremos hasta que a los 20 metros nos salimos de él por la izquierda para bajar en oblicuo por una en principio poco marcada senda que se introduce en un característico lapiáz. De este modo yendo hacia el Oeste atravesamos el cauce de un arroyo normalmente seco (curso epigeo del Río Leolorna) para, sin ganar mucha altura, descender tras unas decenas de metros al fondo de un amplio hundimiento lleno de helechos que, formando un pequeño vallecillo descendente que Torca del Mortero viene del Cuivo (alambrada en la derecha) nos lleva, de frente y un poco hacia la izquierda, hasta un pequeño barranquito donde se abre la enorme y frondosa torca de entrada del Mortero de Astrana (15 min). Bajando un resalte en su entrada con cuidado, Boletín GEG N°8

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seguimos por la izquierda hasta una especie de abrigo con enormes bloques justo al borde del hundimiento principal (izquierda). Allí, bajo la pared del bloque de la izquierda existe un anclaje que da inicio al gran Pozo-rampa de 37 metros que debemos instalar para salir al finalizar la travesía. Este hundimiento se baja por una frondosa rampa durante 18 metros hasta otro anclaje y, tras un escalón vertical de 8 metros con un poco de rampa alcanzaremos el siguiente anclaje. Desde él bajamos (ojo al roce) otros 8 metros de vertical hasta el fondo de la Torca del Mortero de Astrana, a donde llegaremos, como he dicho, al finalizar la Travesía. Descripción y Comentarios (Figs. 1 al 6) Cueva de la Rubicera- Pozo del Chocolate (Acceso al 3er Piso) Entrando por el gran vestíbulo de la Cueva, subiremos por una resbaladiza rampa de barro y tierra hacia una empinada zona de techo bajo en la que se han tallado lateralmente escalones en las blancas margas para poder salvar el desnivel (cuidado). Así llegamos al inicio de la enorme y alargada Sala Rubicera. Sin perder de vista la pared izquierda, progresaremos por la zona mas o menos llana que se encuentra en este lado de la sala pasando unos característicos bloques moteados (Los bloques leopardo) y dejando a la derecha enormes muros caóticos formados por el desprendimiento central del techo de la sala. Seguimos descendiendo de frente por el caos de bloques que tapiza el suelo y que a modo de montaña rusa nos lleva hasta una zona donde se aprecia más cerca la pared derecha y se acerca el techo. El suelo se allana para pasar cerca Formaciones iniciales en “El bosque” de dos estalactitas amorfas en el bajo techo y volver a agrandarse. Progresaremos un poco hacia la izquierda hasta una zona con unas características estalactitas que brotan del rincón izquierdo de la sala (El Bosque) y que nos deja en el alto borde de una enorme tolva. En este enorme hundimiento final, La Sala Tremíe, brota por la pared izquierda el único aporte de agua que encontraremos en los tramos iniciales de la cueva y que se sume entre los enormes bloques que forma el suelo del habitáculo. Bajando al fondo del hoyo por una empinada rampa de arena en la izquierda, nos dirigimos a un bloque vertical (de frente) que forma la pared derecha de la sala justo al fondo del hundimiento y no lejos de donde se sume el agua. Aunque parezca mentira, entre las rocas que taponan el suelo y gracias a una desobstrucción y el empeño de los primeros exploradores, se encuentra la increíble continuación; El Paso de la Licuadora. Estrujando nuestros cuerpos a derechas e izquierdas y con los pies por delante y la saca detrás pasaremos, no sin angustias, a una sala minúscula. Sumiéndonos después junto con el agua por un agujero que hay en el suelo y cogiendo abajo del todo una lateral en la derecha, habremos atravesado el desnivel de 20 metros que taponaba la continuación y donde podemos coger el poco de agua que necesitemos para la fósil progresión. La morfología a partir de aquí cambia radicalmente y entramos en Paso de la Licuadora un sector laberíntico muy difícil de describir y de fácil desorientación (2° Piso). Estamos en una sala en rampa descendente con un suelo de barro oscuro y resbaladizo que tras unos pasos deberemos abandonar por la izquierda. Boletín GEG N°8

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Un gran muro de piedra forma la pared del inicio de una estrecha galería que tras ascender un poco gira 90 ° a la derecha, descendiendo hasta llegar a una triple bifurcación. La de la izquierda y la de enfrente nos dan continuidad, tras la que nos olvidamos del agua y progresaremos por galerías con unas dimensiones más amplias pero desérticas. La continuación se bifurca por lo que cogeremos la senda que hay un poco a la derecha hacia un paso bajo. Un giro a derechas en una transversal desciende hasta un nuevo paso bajo que sale ascendiendo hacia la izquierda a La Sala del Balcón que hay que atravesar. Se baja en ella un destrepe que retrocede, para pasar bajo un bloque y llegar a una galería con un gran resalte que evitaremos por un pequeño agujero a la izquierda. Este baja a una lateral paralela que llega hasta un cruce de galerías al final. Giramos a izquierdas hacia un paso en U que forman unas rocas Gatera serpenteante antes del P 31 m y continuamos de frente por una galería amplia y baja que llega a una sala caótica con un bloque alargado y resbaladizo en el suelo, La Sala Deslizante, que forma una terraza en su mitad. Allí lo evidente es bajar entre los bloques de la derecha a la zona más baja. En este extremo, por la izquierda tras un gran bloque de pared lisa, hay una cuerda roja que nos invita a bajar por una galería descendente y vertical. No deberemos descender por ella y tomaremos una gatera que lleva la misma dirección que por la que veníamos (Perpendicular a la cuerda). Esto nos deja en una sala pedregosa que atravesada y sin perder altura nos introduce en un pasaje obstruido por 2 bloques gigantes (La Muela) que pasaremos por encima. Más adelante llegamos a una nueva bifurcación más amplia por la derecha donde hay hitos que llevan a una rampa muy empinada y que no deberemos coger. Al contra seguiremos por la izquierda una galería grande, de suelo llano y cómoda que llega a un resalte de 2 metros con forma de grieta en su centro. Destrepando el salto, estaremos en el suelo arenoso de La Sala de la Biére. Este habitáculo fósil constituye el centro neurálgico de la laberíntica red de galerías del Segundo nivel de la Rubicera. Si es nuestro deseo descansar un poco aquí, podemos aprovechar para visitar La Galería de Las Tetas (Oeste, izquierda según veníamos) y ver las excéntricas negras del Meandro Norte, galerías adyacentes de dimensiones grandiosas y el pináculo estalagmítico denominado igual que el nombre de la galería donde se encuentra (La Teta). También existe a veces un pequeño aporte de agua si la necesitamos. De nuevo en La Sala de la Biére, seguimos nuestra travesía por la galería de la derecha según entramos en la Sala (Este), de techo más bajo en su inicio, por la que andaremos hasta pasar varias estrecheces. Encontraremos de este modo la amplia Cabecera del P 31 m Galería del Tambor, cuyo suelo esta hueco bajo una capa de calcita y que con retumbante sonido amenaza con desmoronarse en cualquier momento bajo nuestros pies. Ascendemos un poco por la izquierda y giramos por la amplia galería descendente que baja por la derecha. Llegamos así a La Galería del Andén que más adelante se desfonda hacia el río (P50 m) por lo que encontraremos un pasamanos-quitamiedos a la derecha en un bloque para seguir adecuadamente. Boletín GEG N°8

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Daremos más adelante con otra gran sala de suelo pedregoso, La Sala Decrépita, cerrada al frente por un enorme muro abierto por arriba y con una gran galería descendente y muy empinada que se precipita a la derecha. Justo entre esta y el muro hay un paso en forma de U que se convierte en otra gran galería descendente a derechas y que tras alcanzar otra grande en el mismo lado (que no cogemos), se empequeñece. Siguiendo la misma dirección, alcanzamos otra transversal que cogeremos a derechas. Es poco lo andado cuando la cavidad se corta. La continuación, es una estrecha lateral un poco antes a la izquierda (marca luminiscente) que se convierte en una serpenteante gatera arenosa tras la que se abre la empinada galería que se desfonda en el gran Pozo del Chocolate, de 31 metros. Un pasamanos a la derecha permite acercarnos a la volada cabecera y descender de un tirón el desnivel que nos deja en el Tercer Piso de Rubicera. Pozo del Chocolate (P 31 m) - Pozo de la Cascada Blanca (P 80 m) Con esta vertical alcanzamos el Tercer Piso de Rubicera, accesible también por otras galerías superiores nombradas antes (P 50 m), y que de nuevo rompe la morfología de la cueva. La alargada sala donde nos encontramos da paso a unas bonitas y solitarias formaciones en los laterales de una estrecha galería en forma de laminador vertical. Este inicia el trayecto rectilíneo de La Galería de la Plancha que nos conduce hacia el colector activo de la Rubicera. Comenzamos haciendo un par de giros a 180 ° para pasar escopetados por los tramos de lisas paredes que posee esta galería de sección triangular apaisada. Pasamos una zona baja con pequeñas formaciones en techo y suelo y seguimos sin pérdida hasta llegar después de un trecho a una galería lateral a la izquierda con varias bifurcaciones. De todas ellas, que llevan al colector, cogeremos por sus dimensiones y fácil progresión la más grande de la derecha (flecha negra al contra). Con ello progresaremos por un suelo espolvoreado de un polvo oscuro y que hizo a sus exploradores darle un nombre característico a este lugar, La Galería del Chocolate. No habremos andado mucho cuando la estrecha galería se hace más amplia justo al llegar a una gran bifurcación en forma de Y con un destrepe. La continuación es el caótico ramal de la derecha, La Galería de las Muelas, un autentico rosario de caóticos bloques entre los que tendremos que trepar y destrepar siguiendo los hitos y marcas que existen allí. De este modo la galería parece finalizar en un gran destrepe de bloques, abajo del cual aparece el curso del Río Rubicera (más bien arroyo). Esta sensación es falsa puesto que el río se introduce en un laminador impenetrable por el que no podemos continuar. La solución es coger otra galería igual de caótica que por la que veníamos pero a la izquierda según llegábamos a los Galería del Río Rubicera bloques finales anteriores. Pasados varios destrepes (hitos), llegaremos al piso fósil del río y a una chimenea que con tres grandes flechas negras indican hacia arriba. Se trata de otra de las conexiones con el superior Segundo Piso (a través del P 50 nombrado antes) por la que no deberemos subir, y evidentemente continuar galería adelante hasta llegar por fin a la zona más atractiva de la Rubicera; La Galería del Río, colector activo al que nos unimos y cuyo fluir aparece por un laminador bajo a nuestra derecha. Sin llegar a ser un caudal espectacular, dada la peculiar zona de captación, nos permitirá chapotear por la galería disfrutando de su atractivo por doquier. La nueva galería a modo de amplio meandro en formación vadosa esta acotado como en planchas horizontales de diversas Boletín GEG N°8

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formas, que viran y se retuercen con amplitud. La roca de gres negro horadada a tramos, contrasta con el marrón de las arcillas, areniscas y calizas de las capas superiores. Pasaremos diversos tramos en los que el lecho del río se ahonda y donde inevitablemente nos mojaremos casi hasta la cintura. Otras veces existen repisas laterales por donde salvaremos el agua. Llegaremos a un punto donde el río amplia sus dimensiones en altura, comienza a coger pendiente por un suelo liso (Los Rápidos) y las paredes se encañonan verticalmente. Justo antes de allí buscaremos un gran hito en la parte de la derecha por arriba, cerca del techo plano de ésta a donde tendremos que trepar. De este modo caminaremos por un nivel superior plano que a modo de balcón va paralelo al desfonde central bajo el cual corre el río. Salvaremos los desfondes del curso activo saltando de lado a lado de la galería varias veces (cuidado), hasta que nos aparece una peculiar galería fósil por la izquierda en la que veremos perderse el río por una estrecha y profunda brecha a la derecha y en la que abandonaremos momentáneamente el agua del curso activo. Estamos en la llamada Vía Real. Esta es, en principio, muy rectilínea y llana y nos permite andar cómodamente. Al terminar comienza a estrecharse y a hacer eses; hemos llegado al Paso del Leopardo. Las curiosas paredes en las que los hoyuelos rellenos de arcilla anaranjada le dan un aspecto moteado no pueden describir mejor este sector. Poco después, el suelo se desfonda en el contacto con el gres negro del suelo. Por ello deberemos agacharnos bajo el laminador para destrepar por la derecha al fondo de una Galería fósil de la Vía Real amplia galería fósil de lo que fue en su día el río de la Rubicera. Más adelante volveremos a encontrar un paso parecido que también deberemos descender rodeándolo por la derecha y destrepar. De este modo alcanzaremos un resalte de 3 metros instalado con una cuerda fija en la izquierda para bajar a otra amplia galería con un sumidero fósil a la derecha. Poco después encontraremos otro resalte de unos 5 metros en los que existe otra cuerda fija en la izquierda que deteriorada por el paso de los espeleólogos tiene 2 nudos en sendas roturas de cuerda (que un alma caritativa ceda una en buen estado la próxima vez). Por ello bajaremos sujetos a ella hasta una repisa inferior y nos descolgamos con cuidado los otros 2 metros hasta pisar el suelo. De este modo la galería desciende hasta volver a tomar contacto con el río en una amplia zona inundada a donde cae el agua del curso abandonado atrás, gracias a una cascada que sale por la pared derecha. Justo al otro lado del lago donde nos encontramos el agua sale por una alargada ventana que se precipita en el amplio y profundo Pozo de la Cascada Blanca (P 80 m) y que en palabras de sus descubridores “se trata de un Pozo magnífico, de una rara amplitud, grandioso”. Este abismo conecta tras un meandro activo de 300 metros y otro Aéreo pasamanos del P 80 gran pozo de 110 metros (Pozo del Regate) con el colector principal del Leolorna (Mortero) y la Red profunda del Sistema, por donde dada la impenetrabilidad de la roca se sumen Boletín GEG N°8

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definitivamente las aguas y que forma hasta hoy la parte conocida más profunda y aún en exploración. Quizás no pase mucho tiempo para que se una con el vecino Sistema de GarmaCiega (ya ha habido coincidencias que evidencian una conexión) formando uno, sino el mayor como en 1967, de los más grandes Sistemas de Cantabria. Volviendo de nuevo a orillas de la zona inundada citada antes, deberemos salvar el agua por una repisa terrosa e inclinada en la izquierda que amenaza con desmoronarse a nuestro paso. Sin llegar al otro lado del lago, deberemos meternos por una ratonera gatera también en la izquierda tras la que llegaremos a El Balcón (ojo al pisar el borde, esta hueco) donde encontraremos el magnífico pasamanos que salva El Pozo de la Cascada Blanca (P 80) que yace a nuestros pies. Anclados al Pasamanos de la Araña que bordea el pozo por la izquierda, este asciende ligeramente por una repisilla para pasar en un principio una vira pegados al techo (se recomienda, pese al patio que hay, llevar colgando en corto la saca). Continuamos gateando y anclados por el techo, por otra repisa horizontal de roca (40 cm) durante unos metros, que permite en cierta medida contemplar el abismo que tenemos bajo nuestros pies (acongojante). De este modo la repisa se desfonda hacia el P 80 por una ventanuca, desde donde tendremos que rapelar (desviador para roces) unos 6 metros en aéreo y utilizar la cuerda de guía para ascender por la pared hasta el tramo de pasamanos final. Solo queda andar por el resto del balcón para alcanzar una ventana desde donde podemos contemplar el espectáculo del paso de nuestros compañeros (nos quitamos el sombrero ante los que instalaron este magnífico pasamanos, fruto de un laborioso trabajo espeleológico digno de agradecer al SCC ). Esto nos deposita al otro lado del Pozo, justo al comienzo de la Galería de la Unión (Red Intermedia). Pozo de la Cascada Blanca - Galería del Río Leolorna (Mortero) Introduciéndonos por la citada ventana, comienza una vil gatera reptante con corriente de aire que desobstruida en algún paso, termina en la gran Sala de la Espera donde se encuentra el Pozo en fijo de 20 metros (E 20 m) que deberemos ascender. El pasamanos de la cabecera nos introduce en una larga diaclasa vertical y ascendente que alcanza al final La Sala de la Encrucijada. Pasaremos, tras subir el Pozo, una marmita fósil de la que tendremos que salir gracias a una cuerda que supera un resalte de 3 metros (R 3 m)..Tras él aparece un Pozo ascendente de 15 metros (E 15 m) en el que debido a su escueta instalación debemos cuidar el roce de la cuerda en un saliente a unos 4 metros de su inicio. Superado, encontraremos la pequeña Sala de la Encrucijada, fruto de la desorientación de muchos espeleólogos antes de encontrar la conexión actual. Para dar con la salida, lo mejor es antes de subir a ella gatear por una ventanuca en el suelo que hay de frente y, en la misma dirección, pasar un reducido agujero, El Paso del Cocodrilo. Otra opción es bajar al suelo de la galería que hay en la derecha y sin seguirla, gatear por la izquierda en el suelo ( la boca del cocodrilo) y pasar el mismo reducido agujero anterior. Ello nos lleva a otra diaclasa en la misma dirección Pozo 20 m (E 20) en la Unión que traíamos, por la que encontraremos un estrecho destrepe descendente (R2 m, cuerda en el suelo) y tras el cual comienza una atlética trepada en oposición (R 2 m) para llegar al punto más alto de La Galería de la Unión. Ya solo queda bajar los 2 últimos pozos para llegar al sector del Mortero. Primero bajaremos un Pozo de 10 m que nos deja en una galería perpendicular al río y tras unos metros alcanzaremos el Pozo de 15 m que nos permite bajar al fondo colgado de una gran Boletín GEG N°8

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diaclasa que discurre paralela al agua y por encima de ella. Para descender al seno del río y salvar el desnivel, dejaremos a la derecha un par de grandes ventanas que dan al Mortero y avanzaremos unos metros por la izquierda para, por un destrepe de 5 metros con una cuerda fija con nudos, alcanzar el seno de La Galería del Río Leolorna (Mortero de Astrana). De este modo, accedemos al colector del Mortero, de un caudal mayor que el de la Rubicera. A la izquierda, Río Abajo, llegaremos por un ancho y no muy alto laminador a la cascada que, tras un primer resalte, se precipita por la izquierda en el impresionante Gran Pozo del Mortero de 178 metros (merece la pena acercarse a uno de los más grandes abismos cántabros). A la derecha, Río Arriba según salíamos de La Galería de la Unión, el colector se agranda enormemente en altura (unos 40 metros) y permanecerá así durante unos metros hasta llegar a la orilla del Lago del Mortero, donde acaba dicha amplitud. Aquí nos hemos de poner los neoprenos (que es la opción más recomendable) o inflar nuestra barca para superar el lago de unos 40 metros corriente arriba. No se si fue una sensación personal pero sus aguas son menos frías que las de Rubicera. Pasado el Lago, la galería se estrecha y encañona durante otros 30 metros, adquiriendo el fondo forma de V. Apenas cabe la barca y no cubriendo más allá de las rodillas le Inicio del Lago del Mortero sacaremos mejor rendimiento al neopreno. Comienza allí el sector de Las Marmitas (50 según los exploradores) y veremos también el comienzo de un denigrante balizamiento con pintura blanca en las paredes que en base a letras y números (una clara “E 5”) marcan de forma descendente la galería hasta la boca del Mortero. Se inician también los famosos pasamanos que reinstalaron los miembros del SCC para salvar este tramo sin mojarnos y el cañón gana altura admirablemente. El primer paso es salvar la marmita a donde cae La cascada del Leolorna de 6 metros que, evidentemente, tendremos que superar con cuerda fija tengamos neopreno o no. Le siguen las pozas más profundas, donde pondremos todas nuestras energías en pasar los pasamanos. Tras esto la galería es un poco más estrecha y progresaremos por marmitas menores hasta que alcanzamos La Confluencia, en donde sale por la derecha la conexión con el aporte de la estrecha Galería del Río Cuvieja, que procedente de la Sima de la Cuesta del Cuivo marca otra de las posibles travesías del Sistema. Dejando el Cuvieja, seguimos río arriba para abandonar definitivamente las aguas del Leolorna en La Sala de la Cascada que, procedentes del cauce exterior, se sumen por una sima y a través de meandrosas galerías y tras un pozo de 91 metros se precipitan hasta aquí. Acabando al poco el tramo inundado, los espacios se van P 37 m de salida del Mortero ampliando considerablemente en forma de sala en El Anfiteatro y aparecen por la derecha amplias y blancas coladas de resbaladiza arcilla. Justo cuando el tramo deja de ser horizontal y continuar nos obligaría a trepar por unas gradas en la derecha, se encuentra en la pared izquierda un bajo laminador (luminiscente y flecha) por donde nos introduciremos para encontrar la galería de Salida. Seguimos por el fondo de una gran diaclasa Boletín GEG N°8

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tumbada hasta poco antes de estrecharse. Allí encontraremos en la derecha una cuerda fija de 15 metros (R 10) que nos permite superar la lisa pared en forma de plancha que inicia la rampa final (se puede salvar también trepando entre los bloques de la izquierda). Venciendo el desnivel primero pegados a los bloques de la izquierda, comenzaremos ascendiendo pronunciadamente por la rampa hasta casi su final (derecha) donde se corta entre el techo y bloques (ojo, no subir más cuando se convierte en gatera). Un poco antes a la izquierda, un amplio agujero soplador entre bloques con fuerte corriente de aire (se oye el rugir según subes por la rampa) nos lleva a la pronunciada y amplia Sala del Caos (100 X 50 m) que, con una rampa con grandes bloques, llega tras 100 metros al exterior. Allí estaremos en el fondo de la frondosa Torca del Mortero de Astrana y que, gracias a la cuerda instalada anteriormente por nosotros, abandonaremos. Una vez en el exterior y salvando el lapiáz por la derecha, habremos finalizado una atractiva, curiosa y tranquila travesía.

Ficha de Instalación R 10 Resalte entre cornisas antes de llegar a la Cueva (2 spits opcionales) P 31 Pozo del Chocolate (3 spits) (INS)

Cuerda 20 m Cd 35 m x 2

P3 Resalte en Vía Real tras Paso Leopardo, Anclaje natural (INS) Cuerda 10 m P5 Resalte en Vía Real antes del Pozo Cascada Blanca, Ancl. Nat. (INS) Cuerda 10 m PSM 50 Pasamanos Pozo Cascada Blanca (P 80) 3 Nat + 3 spits + 9 parabolt + + Desviador (INS) Cuerda 70 m E 20 Pozo de 20 m ascendente en la Sala de la Espera ( 3 parabolts ) (INS) Cuerda 30 m E3 Resalte ascendente en marmita fósil ( 2 parabolts ) (INS) Cuerda 6 m E 15 Pozo de 15 m ascendente Galería de la Unión ( 3 parabolts ) (INS) Cuerda 20 m P 10 Pozo de 10 m conexión con Mortero ( 1 spit) (INS) Cuerda 12 m P 15 Pozo de 15 m conexión con Mortero ( 2 Parabolts y desviador ) (INS) Cuerda 20 m P5 Último resalte de bajada al Río Leolorna (Mortero) ( 1 spit ) (INS) Cuerda 8 m PSM 50 Pasamanos de las Marmitas ( Gal. del Río, Mortero) (15 spits )(INS) Cuerda 70 m E5 Saliendo de la última Marmita (Gal. del Río, Mortero) ( 3 spits) (INS) Cuerda10 m E 10 Rampa de salida tras el río antes del agujero soplador ( 3 spits) (INS) Cuerda 15 m E 37 Pozo-Rampa de Salida de Torca del Mortero, preinstalar (3 anclajes) Cuerda 40 m (- 230 m / + 200 m Desnivel)...3 mosquetones, ninguna chapa.(Sumar los 2 anclajes opcionales) * (INS) = equipación instalada actualmente en fijo.

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