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Anu. Omito de Navarra 1998. V OL. 5: 35A 1. 2000.

LA POBLACIÓN REPRODUCTORA DEL AVETORO COMÚN (Bo{{turlls stellaris) EN LA RIBERA ~A VARRA Eduardo SOTO-LARGO', Tomás VELASCO' y Joaquín SANZ-ZUASTI'

Se revisa la situación y distribución de la población reproductora de Avetoro Común en el sudoeste de Europa y Navarra, y el marco de aplicación propuesto en el borrador del Plan de Recuperación redactado en 1996. Se discuten los factores que pueden determinar el incremento de sus poblaciones en los humedales de la ribera del Ebro. Palabras clave: Avetoro Común , Botaurus stel/aris, distribución , estatus poblacional, Plan de Recuperación .

INTRODUCCIÓN E R~ IS

(1995), e n su dicciona-

rio de nombres vernác ulos, referencia a E SCO L ¡\~'W (1611), cuando describe al Avetoro ComÚn (Botaurus stel/arisLiImaeus, 1758), corno bitores o butar, a un ave "que da espantosos gritos de nocbe" (ESCOLANO, 16 11). Hace diez años, en un embal se próx imo a la muga e OIl Na varra, los hab itantes de la localidad (G uardia Civil inc lui da) perdieron varias noches el sueño por intentar esclarecer el origen de los "espantosos gritos" que surgían del interior del carrizo que cubre sus aguas más someras (datos propios). E n Navarra, su escasez, unido a su comp0l1am icnlo escondidizo, han hecho que esta garza sea prácticamente desconocida e n e l ámb ito popu lar (EI.6sEG¡;¡, 1985).

En Europa se repro duce la subespecie nominal cuya área de reproducción se exti ende de manera continuada por todo el PaJeártico, aproximadam ente entre los 35 y 60 g rados de latitud norte, desde Japón hasta Europa Oriental , y de mancra muy fragmentada en el resto de Europa (Del Hoyo el al., 1992). Existen

núcleos reproductores aislado s en Pakistán, sudeste de China y norte de África (CRA MP v S IMMO NS, 1977; BRO\VN el al., 1982; DEL Hoyo el al., 1992), algunos de los cuales puede que en la actualidad estén extinguidos (URDJi\LI':S, 1992). La especie pasa por ser una de las ardeidas más raras y desconoc idas de Europa. En los últimos 20 años sus efectivos han tenido en a lg unas áreas de Europa un declive s upe ri or al 50%. En España tras pasar una fase crítica que le ll evó al borde de la extinción a principios de los afio s '80, su pob lac ión se estabilizó por encima de los 30 territorios. Actualmente puede que más de130% de los ten·itorios con machos reproductores estén localizados en varios humedales endorreicos del va lle med io del Ebro. La importancia de la conservación de los humedal es navarros radica cn su locali zación geográfica estratégica en la entrada de aves migratorias por Pirineos y por encontrarse en el lím ite mediten·áneo, actuando como refugio de aves acuáticas en Jos periodos de sequ ía. Este artí cul o pretende aproximarnos a la situación de la especie en el sudoeste de Europa, pasados tres años de la redac-

lCons ultores en Biología de la Conservación , S.L. Manuela Malasaña 24 E-28004 MADRID 2Avda. América , 1-3°G 45004-TOLEDO 3Bailén, 3-4°izda . 47004-VALLADOLlZ

Anuario Ornitológico de Navarra 1998. VOL 5. 2000.

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Laburpena

Tx ori -zeze n arruntaren (Botuurus stellaris) poblazio ugaltzlIilc ~
ción del borrador del Plan de Recuperación en Navarra: comentando los datos inéditos del seguimiento de sus poblacIOnes en los últimos diez años.

La situación en el sudoeste de Europa

En la mayoría de los países europeos la población reproductora ha decrecido, debido principa Imente al descenso de la cali dad y disponibil idad del hábitat (TYLER, 1994a). En el noroeste de Europa tras un invierno riguro so las poblaciones pueden llegar a reducirse en tre un 30 y un 50% (Dw, 198 1). En algunos humedales de España llega a desapareceren periodos de extrema sequía (datos propios). Sin embargo la espec ie, presenta una asombrosa capac idad de recuperación, apoyada en g ran medida, en Jos individuos mi gradores (C, URDIAlES, com. pers.).

La población se cifra en 19.000-43 .000 pa rej as de las q ue e175% se localizarían en Rusia y Ucrania (TYLER, 1994a) y entre 1.3 70 y 2.000 cn los paises de la Unión Europea (~EWBE RY y SCHÁf fER, 1996). Es probable que las pob laciones mediterráneas del sudoeste europeo (España, Francia e Italia), se aproximan a los 235 machos territoriales (KAYSER el al., 1998; L. PUGLlSI, com. pers; datos propios), estando el principal mieleo a se ntado en la desembocad ura del Ródano (Sur de Francia). En España la población reproductora puede ser considerada como residente, con di spersiones postgenerativas (BERNIS, 1966; DíAZ el al. , 1996). Según URDIALES (1992) la especie deb ió estar presen te en todas las zo nas húmedas apropiadas produciéndose un fuerte declive a partir de la mitad del siglo xx. A principios de la década de los ochenta la 36

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GOROSTI

población atravesó una fase crítica qu e le llevó al borde de la extinción . L:: última estimación, realizada por el mi smo au tor en 1991 , contabi li zó entre 29 ~ 31 te r rito ri os di stri buidos por 1 ~ humedales costeros y del interior peninsular, mientras que la in vcm ante, con una di str ibución más di spe rsa , fue estimada en un mínimo de 50-100 aves. En 1999, puede que la población reproductora de Avetoro Común supere esta cifra , alcan za ndo lo s 35 ma c ho s territoria les (datos propios). Aunque esta ci fra avala cierta estabilidad, sin embargo durante este breve periodo de tiempo, la especie ha experimentado importantes oscilaciones locales, que reve lan su vulnerab ilidad, a la vez que descubren una notable capacidad de recolonización. Esta situación puede ser exp licada, en parte, por la di slri bución marginal de las poblaciones ibéricas y la actuación de fac tores climatológ icos extremos (seq uía s) . Por otro lado, la especie se ha visto favorecida por la recuperación h idro lógica en los últimos años de la mayoría los humeda les ibéricos, la protección y ap licación de programas de manejo del hábitat (TYLER, 1994b; M AYOL y SARGATA L, 1995; KAYSER el al., 1998), y la rec up eración de las poblacio nes reproductoras de los humeda les costero s franceses e italianos protegidos (KAYSER el al. , 1998; L. P üGLISI como pcrs.). Du rante el peri odo de sequia de 1992 a 1994, la situación del Avetoro Común en España debió agravarse, desapareciendo temporalmente de los humedales de l centro de España (T. VELAseo, com. pers. ), y ex tinguiéndose, C0l110 reproducto r, en el Bajo Guadalquivir (M. M AÑEZ, como pers.), Posteriormente, se produce el hundimiento de las poblaciones del De lta del Ebro (A. MARTíNEZ, com . pers.) . En otro s humeda les, hidro lógicamente más estables, donde

La población reproductora del Avetoro Común en la Ribera Navarra.

Summary inician programas de manejo de los .:arrizales y de arrozales, las poblaciones 3e incrementan y se estabilizan, es el caso de S' Albufera de Mallorca y los humedales de L 'Emporda en G irona ¡YlAYOL, 1993,SARGA TAL 1993 ; M AyoL y SARGATAL, 1995). En parte, esta sería la si tuación de los humedales de l Valle \1edio del Ebro, en donde la especie parece haber aumentado en los últimos años, debido a la relativa esta bilidad hidrológica de los humedales artifi ciales v a la ex pansión del Cangrejo Rojo Americano (Procambarus cfarkii) (datoS propios). 5e

Revisión de la situación histórica en ~ava rra

Se carecen de da tos precisos que ayuden a des cribir la situaci ón histórica del Avetoro Común en Navarra. Históricamenle esta garza debió ocupar Ull a amplia superficie de hum edales estacionales o permanentes en la ri bera del Eb ro, creados en su mayor parte por la propia dinámica fluv ial del río. Además, podría ocupar otra serie de zo nas húmedas nalurales y arti fic ia les que se di slr ibuían por e l tercio su r de la Comun id ad (URDIALES, 1992, SOTo-LARGO el al. 1996) . Basándose en la di sponibi li dad de l hábitat aprop iado para la especie en el Valle Medio de l Ebro (La Rioja, Aragón y Nava rra), URDIALES ( 1992) estima la poblac ión a principios de siglo en aprox imadamente medio centenar de terri to ri os. A partir de entonces, al igual que en e l resto de la península, la especie inicia un dramático decl ¡ve. La intensa acti vi dad agríco la desarrollada durante la segu nda mitad del siglo lransformó totalmente el pa isaj e de la ribera del Ebro y reduj o dramátic amente la superficie y el número de humed ales. Seg ún el mi smo autor, hacia 1980 la población en el Vall e Medio de l Ebro era de unas 15 parejas, a!can-

zando un a situación crítica a principios de los aIlos ' 90 en la que se llega a una población mí nima estimada de 2-3 parejas, de la qu e só lo una pareja está presente en Navarra. Otros autores (B F.RGERANDI Y ARZOZ, 199 1, FERNÁNDEZ, 1994), establecen en este último periodo en 2-5 pa rejas, considerándola estable den tro de unos niveles críticos.

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Thc breeding populalioll of Creat BiUern (Botu/lrus sle/luris) in the ni-

bcra or Navarre. In ¡}¡js paper lhe statm and dütribution of the breeding popufation of Great Bittern in suuthem Europe and ,Vavarre

is reviewed with respecllQ ¡he proposed aclion plan descrihed in (he draft ofrhe

Recaverv Plan w,;lten i" / 996. The differení fa ctors fhm CQuld determine the increa.\·e in its population in lhe wetlands in the .fload plai/J oI ¡he Ebro river is discussed. Kcy words: Bofaur llS slellaris,

distribution, Greal Biuern, populalion status, Recovery Plan.

La situación en las Com un idades Autónomas de l Va lle del Ebro próximas a NavalTa, es similar o peor. Las poblaciones de la Rioj a y del inte ri arde Cataluña (provin cia de Lérida) se pueden considerar extinguidas (DE JUANA, 1980, UrWIALES, 1992, M. POMAROL, como pers.). En A ragón, pasa por una situación similar a Navarra, estando restri ng ida a pocas estancas y e mba lses próx imos a la Comu nidad Foral (SAMPIET'O y PELA YO, 199 1). LA SIT UAC iÓ N Y DISTRIBUCIÓN ACTUAL EN NA VARRA. DESDE 1995 A 1999. Desde la redacción del borrador de l Plan de Recuperación (S OTo-LARGO el al. 1996) la situación del Avetoro Común en Nava rra ha va ri ado sign ifi c a tivamente. Hasta la redacción del Plan, el Ave to ro había sido local izado en nue· ve humedales naturales y artifi ciales próximos al río Ebro y sus princ ipales afluen tes. Su d istri bución parecía estar restringida de lDanera regular, a las Reservas Naturales de la Laguna dePitillas (como posible reproductor) y del embalse del Salobre o de Las Cañas (en paso e inve rn ante). E stas loca lidades fuero n propuestas por el Plan de Recuperación como Á reas Críticas, defin idas en el Plan co mo "áreas con presencia cont inuada de la especie durante al meno s los GO~OSTl

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37

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Anuario Ornitológico de Nava rra 1998. VOL. 5, 2000,

Tablal. Revlsl6n de las Áreas de Importancia para el Aveto ro Común en Navarra (AlA) según el ámbito de aplicación propuesto en el borrador del Plan de Recuperación (AlA, 1996), Y la revisión propuesta en este articu lo (A IA,1999): Área Crílica (AC); Área de Actuación Prioritaria (AAP) y Área de Distrib uci6n Potencial (ADP) Evoluci6n anual de la poblaci6n reproducto ra en el pe· riodo 1989-1999 basad a en las YOcalizaciones de machos lermoriales. Datos tomados de BERGI'AANDI y ARZOZ, 198 9, 1990, 1992, 1993 Y 1994; SANl.-ZUASTI et al., 1995 Y 1996; Soro-lARoo et al., 1996; SOTOlAAoo. 1998; PI!:REz· NIEvAS y V AOILLO, 1998 y 1999; J . ER~N, como pers.; C. G UTlERIlEZ, como pers. y J.M. LEKOO ......., com opel1l.

últimos cinco años, que presentan las condiciones ecológ icas adecuadas para el mantenimiento y establec imiento de al menos un territori o de reproducción". A unque podría haberse reproduci do esporádicamente en otros humedales como Loza, El Pulg uer, Agua Salada y Badina de Escudera, como se deri vaba de la información aportada por divers os informes inéditos consultados (BERG ERA'iOI Y ARZOZ, 1989, 1990, 199 1, 1993 Y 1994). Estas zonas fueron propuestas co mo Áreas de Actuació n Prioritaria, "donde la especie ha sido detectada irregulamlenre en los últimos 10 ai10s, que presentan unas condiciones ecológicas adecuadas para el mantenimi ento yestablecimien to de al menos un terri torio de reproducción". Por úl timo el Plan propone once Áreas de Distribución Potencial, "localizadas en un radio inferior a 20 kilómetros de las Áreas Cri ti cas y de Actuación Prioritaria y que presentan o puedan adquirir, por evolución natural o medi ante manej o de su ecosistema, las condic iones adecuadas para albergar ej emplares de Avetoro Común durante la reprod ucción, migración o in vernada". Cuando se redactó el Plan la es tima

E. mba lse de las Cañas RN-2 0 Laguna de ritillas RN-2 7 Ba lsas de Las lJá rdcllas Rea les Laguna de Dos Reinos EN- 13 Ba lsa de Agua Salada Ri'\l -34 Balsa de El l)lIJ ~lIer R N-35 Badina de Esc udera EN-8 Ba lsas de Loza e Iza Carrizal de La Torre Balsa del Jun cal RN-23 SOlos de G il y Ramal Hondo RN-30 Ba lsa del Cardete Carrizal de La Is la E N- lO Carrizal de ValdcJafui'ute Ca rrizal de Valoria Soto di' Santa Eul alia EN-23 Depósito de las Estanquill as na de territorios n° de localid ades 3B

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GOIlOSTI

poblacional mantenía unas cifras estables, dentro de unos ni veles críticos, que no llegaban a superar los cuatro machos territoriales.

El método trad icional de censo considera como unidad de censo al macho terri torial ornachocantor(BI BByelai., 1992). Dependiendo de la extensión del carri zal y de la abun dancia de la especie, el macho de Avetoro Comem podrá emparej arse con una o más hembras (VOISIN, 199 1). El método, basado en la detección primaveral de las ll amadas territoriales que los machos emi ten desde el interi or de loscarrizalcs (DEJuAM, 1980; BI BBYelal. , I 992 ;PLOLlS IY CIMA, 1995), puede presentar elTores de conteo que pu e den co nd ucir fá ci lmen te a la sobrevaloración de las poblaciones, debido al carácter esporád ico de la ll amada , la existencia de varios puntos O estaciones de canto den lro de cada territorio, y al tamaño del mismo, que se ha revelado mayor de lo esperado estudiando ejemplares radiorn arcados (D AY, 1993; SMlTH v T VLER, 1993; T V LER, 1994b; PUGLlSI el al. 1999). La apli cación de una metodología basada en la

1989 t99 0 1991 1992 1993 t994 t995 1996 AlA 1996 2 2 AC AC ADP ADP AAP AAP AAP AAP AD P ADP

ADP ADP ADP A DP

ADP ADP ADP )

3

3

4

2

3

3

3

4 4

3 3

3

3

1997 1998 t999 AlA 1999 AC ) 2-) 2-3 AC ) AA P AAP MP AAP AAP AA P ADP ADP ADP ADP ADP ADP ADP ADP ADP 4 3-4 7-8 1-8 2 2 6 22

-La población reproductora del Avetoro Común en La Ribera Navarra.

grabación y anál isis gráfico de las voca lizaciones de Jos machos territoriales ! sonogramas), ha supuesto un nuevo en·

foque en el control y censo de la especie, después de confirmarse el carácter indi \'¡dual de la llamada y su constanc ia a lo largo del año y en añ os suce sivos ( MCGREGOR y B YLE, 1992; G ILBERT el al. , 1994). En 1996 se inicia un programa de seguimiento basado en las directri ces de seguimiento de las poblaciones de Avetoro Común en Navarra que se establecen en el borrador de Plan de Recuperación (SoTo-LARGO, 1998 y en prep.). Su aplicación ha permitido identificar indi vidualmente a una parte importante de los machos can tores grabados en Navarra (SoTO-LARGO, 1997, 1998 Yenp rep.) . A falta de analizar los datos de 1999, se ha podido individuali zar a las aves estudiadas, ayudando a conocer su comportamiento espacial y su presenc ia intra e interanual. U n análisis más detallado de este método y los res ultados serán obj eto de un fu tu ro artículo en este Anuario.

En la tabl a J se ofTecen los resultados de las estimas poblacionales hasta la redacción del Plan de Rec uperación, junto con las Áreas de Importancia del Avetoro propuestas por el P lan en Navana, Seguidamente se exponen los res ultados de l censo entre 1997 y 1999, Yla re visión de la Áreas de Importancia propuesta basándose en los resultados expuestos en este artículo, Desde la aplicación del programa de seguimiento el Avetoro Común ha sido detectado en cuatro nuevos humedales, por lo que suman hasta trece el número de humeda les con reg istros de la especie en los últimos di ez año s. Se trata de pequeñas balsas, badinas, calTizales creados por cana les de riego, embalses y lagun as, local izados, en su práctica totali dad en el tercio meridi onal de la Comunidad Fora l, en el domin io ombro-

climático mesomedi terráneo seco y a una al titud media acumulada de 338 m. s.n.m, En una superficie acumulada de aproximadamente 700 has (rango de 2a 2 10has)de las que 5 16eon-esponden a espacios naturales protegidos, Estos hum edales es tán colonizados por series de vegetación higrófila propias de vegas y regadíos y depresiones endorréicas, domi nadas por canizalcs y cañaverales de las asoc iaciones Tvoho anausti-

fo/iae-phragmitetum austra/is y Tvoho-Sciroetum tabernaemontani, en contacto con cinturones dec iperáceas y juncáceas (RASCON ES, 1992 Y LOIDI y B ÁSCONES, 1995). En 1999 se ha duplicado el número de machos territoriales detectados en Navan'a. Mientras que en la Laguna de Ph illas, principal área de reproducción, mantiene un a población cstabilizada en 2-3 machos territori a les y el periodo de can to es cada año más dilatado, propio de una poblac ión reproductora asentada, El incremento rea l se produce por los registros detectados en las Bardenas Reales y su entorno. Zonas cuya presencia comienza a se r detectada en 1997, y qu e hace replantear, cuando no sorprendernos, sobre la va lencia ecológica de esta garza y su capac idad de colonización, presente en un hábitat original y único en Europa. Por último, hay que des tacar, la reci ente detección de un macho cantor en el em balse de Las Cañas (J.M. L EKUOl
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Anuario Ornitológico de Navarra 1998. VOL. 5. 2000.

Erdozialn detectó la entrada regular de un ave en un punto concreto de la Laguna, en una zona donde teníamos controlados tres estaciones de canto de uno de los machos territoriales detectados ese año. Sobre el carriza!, el ave utilizaba siempre los mismos puntos de entrada y de salida, que distaban aproximadamente 30 metros. Durante doce horas y media, distribuidas en dos días, se registraron doce controles de entradas y salidas. El ave (por lógica, una hembra) mostró un comportamiento muy regular, tardando una media de 85 minutos (rango entre 72 y 111 minutos) en iry volver desde la supuesta zona de reproducción a las áreas de alimentación (normalmente el área perilagunar con desarrollo de castañuela). A su vez, sólo pennanecía ocho minutos en el interior del carrizal, donde supuestamente tenía el nido o los pollos. Creemos que este compOItamiento, típico de ceba, confirma su reproducción en la laguna. DISCUSIÓN De los resultados expuestos,junto con la experiencia reeogidaen los últimos años, se puede observar una recuperación real de la población de Avetoro Común en el Valle Medio del Ebro y de cierta consolidación de una población reproductora en la Ribera Navarra. Dada la precaria situación actual de la especie en Península, esta población se le debe otorgar una elevada importancia.

40

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GORDSTI

La presencia estable en los últimos añ o ~ del A vetoro Común en Navarra pone de manifiesto su original singularidac ecológica, cuya capacidad de recolonización de un entorno semiárido como el descrito, creemos está basada en su amplia valencia trófica de esta especie. siempre que se le ofrezcan unas condiciones de vegetación e hidrológicas adecuadas. El hecho de que su distribución este ligada al uso de pequeñas balsas artificiales, junto a su capacidad de respuesta y colonización de estos medios artificiales, debería permitir albergar esperanzas sobre el futuro de la especie en Navarra. AGRADECIMIENTOS Juan Carlos Bascónes y Cannen Ursúa me contagiaron la responsabilidad de participar en la conservación del A vetara Común en Navarra cuando se le consideraba como a un "fantasma". Carlos de Hita, Patricia T eixidor, y Marta G. Lozanofieles compañeros de madrugones y fatigas en las grabaciones y análisis de sus gritos. Javier ErdiozaÍn y gentes de Pitillas, por su hospitalidad. y de manera muy especial José Antonio Pérez-Nievas, del guarderío de Tudela, sin cuyo entuSlasmo en la Navarra seca no habría avetoros.

po

La población reproductora deLAvetoro Común en la Ribera

/l,Tavarra .

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