Busquemos Perlas Escondidas

Miqueas 2:12 ’Positivamente te reuniré, Jacob, todo; sin falta juntaré a los restantes de Israel. En unidad los pondré, como rebaño en el aprisco, como hato en medio de su pasto; tendrán el alboroto de hombres’. ¿Cómo se cumplió esta profecía? Respuesta: Esta profecía tuvo su primer cumplimiento en el 537 antes de nuestra era, cuando un resto de judíos salió del exilio en Babilonia y regresó a su tierra. En la actualidad, la profecía se cumple en “el Israel de Dios. W07 1/11 pág. 15 párr. 6 2:12. ¿Cuándo se juntó “a los restantes de Israel”? Esta profecía tuvo su primer cumplimiento en el 537 antes de nuestra era, cuando un resto de judíos salió del exilio en Babilonia y regresó a su tierra. En la actualidad, la profecía se cumple en “el Israel de Dios” (Gálatas 6:16). Desde 1919 se ha juntado a los cristianos ungidos “como rebaño en el aprisco”. Y, especialmente desde 1935, se les ha unido la “gran muchedumbre” de “otras ovejas”. De modo que ahora hay “alboroto de hombres” (Revelación [Apocalipsis] 7:9; Juan 10:16). Todos ellos, unidos, promueven la adoración verdadera. Miqueas 7:7 Pero en cuanto a mí, por Jehová me mantendré vigilante. Ciertamente mostraré una actitud de espera por el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá. ¿Por qué deberíamos mostrar “una actitud de espera” por Jehová? Respuesta: Tener una actitud de espera, es decir, paciencia, contribuye a que no nos sintamos decepcionados porque el día de Jehová aún no haya llegado todos anhelamos el fin de este mundo perverso. Pero si tenemos presente que cada semana hay miles de personas que comienzan a andar con Dios, nos resultará más fácil mostrar una actitud de espera W03 15/8 pág. 24 párr. 20 Mostrar una actitud de espera reporta bendiciones Percibir la bendición de Dios nos impulsa a imitar el espíritu de Miqueas. Él dice: “Mostraré una actitud de espera por el Dios de mi salvación” (Miqueas 7:7). ¿Qué relación guardan estas palabras con el hecho de que seamos modestos al andar con Dios? Tener una actitud de espera, es decir, paciencia, contribuye a que no nos sintamos decepcionados porque el día de Jehová aún no haya llegado (Proverbios 13:12). Francamente, todos anhelamos el fin de este mundo perverso. Pero si tenemos presente que cada semana hay miles de personas que comienzan a andar con Dios, nos resultará más fácil mostrar una actitud de espera. Un Testigo que ha servido a Jehová por muchos años dijo al respecto: “Mirando en retrospectiva a mis cincuenta y cinco años de predicación, estoy convencido de que no me he perdido nada por esperar en Jehová. Al contrario, me he librado de muchos sufrimientos”. ¿Concuerda usted con él?

¿Qué le ha enseñado sobre Jehová la lectura bíblica de esta semana? Miqueas 1:1-16 Jehová no tolera para siempre a los malhechores, y eso lo demostró al tratar la idolatría y la rebelión en Israel y Judá. Por eso, Jehová se hace testigo contra ellos. Sus imágenes serán aplastadas. Los idólatras llegarán a ser ‘calvos como el águila’ y serán desterrados. Miqueas 2:4 Jehová habla de las experiencias de los contemporáneos de Miqueas que aprendieron por las malas que confiar en lo material es simple vanidad, estos ladrones de casas y campos perdieron su propia herencia familiar. Serán deportados a un país extranjero, y sus posesiones llegarán a ser despojo del “infiel”, o sea, de la gente de las naciones. Toda esperanza de un futuro próspero se truncará, esto nos recuerda a no desarrollar una actitud materialista. Miqueas 3:12 Revela que nadie puede librarse del juicio adverso de Jehová, desde nuestra perspectiva actual, en el siglo XXI, sabemos que estos sucesos ocurrieron cuando los babilonios devastaron Judá y Jerusalén en el año 607 a.E.C. y pero Miqueas en su tiempo estaba seguro de que ocurrirían, nosotros deberíamos estar igual de seguros de que el malvado sistema de cosas actual terminará en el predicho “día de Jehová”. Miqueas 4:5. Jehová nos ha permitido andar y adoptar su nombre como una garantía de que tenemos su aprobación, ahora bien, siempre debemos recordar que andar en el nombre de Jehová significa: proclamar ese nombre, reflejar las cualidades divinas y someternos de buena gana a las justas normas de nuestro Padre celestial. Miqueas 5:6 Hoy Jehová ha proporcionado gran abundancia de hombres espirituales para pastorear a sus valiosas ovejas, para fortalecer a su pueblo ante el futuro ataque del “asirio” moderno. La profecía de Miqueas declara que ellos “pastorearán la tierra de Asiria con la espada”. En efecto, entre “las armas de [su] guerrear” se halla “la espada del espíritu”, la Palabra de Dios. Miqueas 6:3-5 Jehová se dirige a su pueblo compasivamente con las palabras “Oh pueblo mío” incluso a los contemporáneos rebeldes de Miqueas que vivían en Israel y Judá, y se dirigió a ellos con la expresión “por favor”. Con más razón, entonces, deberíamos nosotros tratar con compasión y bondad a quienes forman parte de la congregación. Es cierto que a veces no resulta fácil hacerlo, pero de todas formas, si aman a Jehová, queremos ayudarlos y mostrarles compasión. Miqueas 7:18, 19 El profeta Miqueas expresó en una promesa de restauración su convencimiento de que el Altísimo perdonaría al pueblo arrepentido ¿Había alguna posibilidad de recuperar lo que se lanzara “a las profundidades del mar”? No. Por tanto, las palabras de Miqueas revelan que cuando Jehová nos absuelve de los pecados, los elimina definitivamente.

¿Qué otras perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana? Miqueas 1:4 Se menciona que “Las montañas tienen que derretirse bajo [Jehová], y las llanuras bajas mismas se henderán, como cera debido al fuego, como aguas que se derraman por un lugar empinado”, aunque este pasaje tal vez emplee lenguaje figurado, indica que la intervención divina tendrá consecuencias catastróficas para la Tierra y sus habitantes. Miqueas 2:1, 2 Se describe vívidamente un ejemplo de la maldad de los contemporáneos de Miqueas, individuos codiciosos que pasan la noche despiertos tramando la manera de apropiarse de los campos y las casas de su prójimo, esta situación nos enseña lo que puede ocurrir cuando los que afirman servir a Dios pierden de vista las metas espirituales y buscan primero lo material. Miqueas 3:5-7 Se menciona que los viles contemporáneos de Miqueas tendrían que cubrir el bigote ¿Por qué se tendrán que “cubrir el bigote”? Este es un acto que indica vergüenza. Y tienen motivos para sentirse avergonzados. En lo que a ellos se refiere, “no hay respuesta de Dios”, pero Jehová no presta atención a las oraciones de ninguna persona malvada y arrogante, pero Miqueas no tiene por qué “cubrirse el bigote”. Él no está avergonzado, pues Jehová sí contesta sus oraciones. Miqueas 4:1-4 La profecía menciona que personas de todas las naciones que ahora rinden servicio sagrado unidamente en la montaña de Jehová, la adoración verdadera, practicarán a plenitud y en toda la Tierra la adoración pura de Jehová, además, se sentaran debajo de su propia vid y de su propia higuera en símbolo de paz, prosperidad y seguridad, algo que en el Nuevo Mundo se verá a plenitud. Miqueas 5:8 Al pueblo de Dios se le compara con un león, ¿Por qué? Porque el pueblo de Dios, con el resto ungido al frente, debe ser hoy tan valiente como este animal al proclamar la advertencia a las naciones y es necesario mostrar esa valentía no solo ante alguna autoridad, sino también al hablar con sus compañeros de estudios o trabajo, o con sus familiares no creyentes. Miqueas 6:9 Dice que quienes tienen sabiduría práctica temen el nombre de Dios. Temer ese nombre significa respetar a Jehová e implica tener una sana reverencia por lo que su nombre representa, lo cual incluye las normas divinas, si queremos adquirir sabiduría práctica, debemos reflexionar en los efectos a largo plazo que tienen nuestras acciones en nuestra amistad con Jehová y seguir sus normas al tomar decisiones. Miqueas 7:3, 4 Miqueas usó una imagen de la vida rural para hablar de los príncipes, imaginémonos lo que nos sucedería si pasáramos entre zarzas y setos espinosos. Lo más seguro es que nos llenaríamos de arañazos y desgarrones. Pues bien, eso ilustra el efecto que tenían aquellos dirigentes en el pueblo de Dios. En vez de tratar a sus hermanos con rectitud, eran traidores y corruptos.