La fiesta de Baal Recibido por Jacob Lorber, el 17 de abril de 1844 1.
Puedes tomar nota de algunos puntos sobre una cierta fiesta que Yo no quiero describir en detalle y ni siquiera he considerado. Porque lo que el mundo considera como esplendor, delante de Mí no es más que noche profundísima. Y yo no quiero ni deseo ver lo que aquí y allí sucede. ¡En el Más Allá, sin duda será revelado en el modo más preciso todo lo que era y que acontecía en el mundo! 2.
Por ello Yo observo aquí muy brevemente, pero solo aquello que has visto y sentido, porque de esta fiesta Yo he visto tanto como has visto tú. ¡Así entonces, escribe pues! 3.
¡Tú has visto la procesión triunfal1 que era más resplandeciente que Salomón en toda su magnificencia más regia! ¡¿Pero conoces tú que Yo haya tenido una procesión similar como Señor del Cielo y de la Tierra – con excepción del ingreso sobre el burrito en Jerusalén y luego la gran procesión triunfal con la cruz hacia el Gólgota?! – ¡Tú además has visto la “mitra” de los obispos, como resplandecía de oro! ¿A caso creéis que la corona de espinas que adornaba Mi Cabeza durante Mi última procesión triunfal sobre el Gólgota, resplandecía así de suntuosamente? 4.
Habéis visto la “pastoral” ¿Con ese valor se podría proveer por años a cientos de pobres, y las piedras preciosas con las cuales adornaban estos cetros? Yo debí contentarme con una caña, y desde el nacimiento no tuve ni siquiera una piedra grande y cómoda donde recostar Mi Cabeza con el pleno derecho que tengo ante el mundo. 5.
6.
No habría tenido Yo que pedir aquí, como una vez pregunte a los discípulos y a los judíos a causa de Juan el Bautista: “¿Qué habéis ido a ver? ¡Yo pienso que aquí la respuesta se da por sí misma! ¿Pero no está escrito en las Escrituras: “¡Todo lo que es grande delante del mundo es una abominación delante de Dios!?” ¿Que pensáis de la fiesta con base en esta frase? ¿Fue ella grande y resplandeciente delante del mundo? ¿O fue igual que aquella vez con Nicodemo de noche, que temía a los judíos y a los sumos sacerdotes siendo ellos tan completamente pequeños e insignificantes? 7.
¡También en las Escrituras es exaltada la “puerta estrecha”! ¡¿Habéis encontrado que la puerta del "arco del triunfo”, bajo la cual pasaba la espléndida procesión, fuese también “estrecha”? ¡A Mí me ha aparecido por lo menos muy ancha! 8.
9.
Cuando Pedro, en Mi última procesión triunfal, le cortó la oreja al siervo de Malco, entonces le dije: “¡Pedro! ¡Meted dentro tu espada! Porque quien por la espada golpea, por la espada también perece”. ¿Te son gustosos aquellos guardias rigurosamente armados que acompañaban este alegre cortejo? ¿No fue esta una procesión con mucha espada completamente tomada a la carta?
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Una suntuosa procesión eclesiástica (nota del alemán)
¡Cerca al arco del triunfo, se encontraba una “imagen del Cenáculo” tomada en préstamo, y estaba dispuesta de manera que debiera permanecer inobservada por el alegre cortejo! “Qué pensáis: ¿No soy Yo Mismo un ornamento parecido en esta secta puramente pagana?” 10.
Sí, te digo: “¡Para estos, Yo soy inclusive mucho menos!” La imagen tiene un cierto valor artístico real. ¡Pero Yo no tengo un valor propio a no ser cuando con Mi Nombre hay que ganar oro y plata! 11.
12.
¡Yo podría decirte ahora muchas cosas más, pero Me es bastante desagradable! Por eso no te digo nada más, porque demasiado grande es un similar escándalo ante Mis Ojos. 13.
¡Y en verdad! ¡De ahora en adelante Yo quiero golpear esta secta y todos los que están con ella, grandes y pequeños, jóvenes y viejos! ¡Ay de todos los enamorados y enamoradas de los siervos de Baal! ¡Yo comenzaré a blandir Mi espada sobre ellos! 14.
¡En verdad, los que todavía se regocijan cuando son visitados por los siervos de Baal, esos en breve deberán ser colmados de gran angustia y aflicción, porque esos no quieren Reconocerme y siempre buscan su salvación cerca de los servidores de los ídolos! Amén. Dadivas del Cielo. Tomo II (Dadi_II_17.04.1844) Traducción del italiano Comparación del alemán