Lecturas situadas. Edición abril 2017

Arte y escuela: desplegar la mirada Estimados colegas docentes:

Este año, con el propósito deseguir enriqueciendo nuestro intercambio y sumar aportes en la construcción de lectores y escritores en la escuela, los invitamos arealizar una nueva inmersiónen “Lecturas Situadas”.

En esta oportunidad queremos proponerlesexplorar la relación Arte-Escuela.Conscientes que el análisis puede hacerse desde diferentes enfoques y perspectivas teóricas, presentamos aquí un recorte, un enfoque posible para mirar esta relación, a partir de trabajar con una mirada centrada en el arte.Para esta exploración, empezamos por preguntarnos, ¿cuál es la presencia del arte en la escuela? ¿Cómo se establece este vínculo? ¿Qué vínculos crea la escuela con lo estético?, ¿cómo se aborda desde la educación artística? Algunas preguntas que nos pueden ayudar a reflexionar sobre la temática. Podemos también preguntarnos ¿Se educa la mirada? ¿Pueden los libros acercarnos al arte? ¿Pueden los libros ayudar a tender puentes para acercar a chicos y chicas al arte como experiencia de vida?

Se trata, como siempre, de extrañar la mirada, de reflexionar y de concretar propuestas donde los distintos actores de la comunidad educativa construyan instancias de aprendizajes y de disfrute en torno a la lectura, los libros, la escritura, las imágenes y el arte en general; hacer posible que el abanico cotidiano de recursos y prácticas en torno al leer y el escribir (y mirar) se amplíe. Y preguntarnos por qué no, entonces ¿Qué es “leer”? ¿Leer es sólo leer el código escrito? ¿No leemos acaso imágenes?

Como en cada entrega de Lecturas Situadas que realizamos durante 2016, en el presente año también deseamos que se haga efectivo el intercambio, donde tomen algunas de nuestras propuestas o combinación de ellas, que las adapten a la realidad de su escuela, a los contenidos que están trabajando o simplemente sea generadora de espacios diferenciados, situados en el espacio –tiempo escolar. Finalmente, los invitamos a que nos compartan las experiencias realizadas, enriquecidas con el aporte creativo, humano y profesional de cada uno de ustedes.

Educar la mirada: tantos mundos para ver Dice el artista y escritor John Berger (1998):“La vista llega antes que las palabras. El niño mira y ve antes de hablar”, y continúa: “Pero esto es cierto también en otro sentido. La vista es la que establece nuestro lugar en el mundo circundante; explicamos ese mundo con palabras, pero las palabras nunca pueden anular el hecho de que estamos rodeados por él”.

Desplegar miradas sea quizá la invitación más tentadora si pensamos en una práctica centrada en lo estético. Mirar lo cercano, el entorno, mirarse a sí mismo, mirar a los pares, mirar el lugar y espacio donde transcurren los días y mirar también lo lejano, lo que escapa a nuestro campo visual, mirar otras maneras de vida, otros lugares, lo que otros muestran y cuentan. Mirar de otro modo. Mirar lo propio y lo otro. Mirar, entonces, en un sentido amplio, como acción y práctica, que despliegue nuevas formas de very abra un campo de exploración, aprendizaje y conocimiento. Compartimos las palabras de la ilustradora y escritora Isol(2010) cuando dice “No crecemos en la lectura de imágenes como sí en la lectura de textos, y esa pérdida es tan abrupta que, más tarde, la mayoría de los adultos se ocupan en aclarar: «Yo, de arte, no entiendo nada». La escuela tiene en este sentido el compromiso de hacer real el acceso al bagaje cultural, al legado colectivo.

Sabemos de antemano de la importancia del rol del mediador como puente hacia los bienes culturales, su valiosa función de acercar textos literarios, música u otras expresiones artísticas; hay tantos bienes culturales que “están ahí” y esperan ser descubiertos y qué mejor lugar que la escuela para acompañar en ese despertar, “abrir los ojos” a un mundo que, en muchos casos, se presenta lejano o inaccesible, o mirar lo cotidiano con ojos nuevos.

Se trata, entonces, de poner en juego la poética personal, el entusiasmo, la creencia en lo que se hace, porque como sostiene PhilippeMeirieu (2010)“Educar, es también, desarrollar una inteligencia histórica capaz de discernir en qué herencias culturales se está inscrito”. La escuela es simultáneamente, un espacio y una de las mayores fuentes de lugares que uno pueda imaginar. Lecturas situadas. Edición abril 2017

Ahora bien, la escuela es también el nombre de todas las relaciones de aprendizaje y convivencia que se dan en su vida cotidiana. Hablar de la escuela como lugar, es hablar de una escuela generadora tanto de lugares compartidos como de otros pura y exclusivamente personales: ‘los lugares de la ficción, los lugares del conocimiento, los lugares del miedo y de los secretos, los infinitos lugares de la imaginación...’ (Bosch, 2009). Es en la construcción, y apropiación de estos lugares personales, autónomos, íntimos, de a ratos compartidos, que la biblioteca y la escuela cumplen un papel fundamental, para dar la bienvenida a los recién llegados (…),para entablar el diálogo con las nuevas generaciones” (DGCYE, 2015).

Como mediadores podemos acompañar a los estudiantes a descubrir sus propias potencialidades creativas, no necesariamente para que sean artistas, sino para dar lugar al desarrollo de seres sensibles que valoren y aprecien el arte en todas sus formas y sean capaces de expresarse usando todos los recursos disponibles desde las diversas áreas. El cuento “El punto”, de Peter H. Reynolds (ver “Recursos”) puede ser un buen disparador para pensar en cómo cada práctica en la escuela es una invitación a crear, probar, intentar, ensayar, experimentar, dibujar, pintar, leer y escribir, entre muchas otras posibilidades y todavía más, ejercitar el desafío de cómo poner en valor cada una de las producciones de los estudiantes.

Imagen de El punto, de P. Reynolds

Estamos convencidos del poder transformador del arte y en este sentido es que les presentamos diversas propuestas para trabajar en la escuela, en torno a los libros, la lectura, la escritura y las distintas experiencias artísticas y estéticas. Pero antes queremos socializar aquella experiencia realizada por Mirta Colángelo, así narrada por MichèlePetit: “(...) En un taller de lectura y escritura, les había leído a chicos de 8 a 9 años ‘La botella que flotó durante veinte años’. Laura Devetach contaba allí el periplo de aquel objeto de una playa de Brasil hasta las costas del mar del Norte, que había sido el punto de partida de Lecturas situadas. Edición abril 2017

relaciones entre los dos lados del Atlántico. Mirta les propuso a los niños que tiren botellas con mensajes para encontrar amigos. Lo que hicieron al caer el día de manera ceremoniosa, desde Puerto White. Algún tiempo después, Jorge Pérez, un obrero de un puerto más alejado, encontró una de las botellas. Acababa de perder su trabajo y caminaba sin saber bien a dónde iba cuando vio esa botella entre los juncos que contenía unos papeles. La rompió contra una piedra. Los dibujos representaban soles y gaviotas y la carta decía: ‘Hola, soy Martín. Yo tengo 8 años. A mí me gustan los nioquis1, los huebos2 fritos y el color Berde3. A mí me gusta dibujar. Busco un amigo por los caminos del agua.’ Seis años más tarde, Jorge Pérez todavía celebraba el aniversario del día en que había recogido la botella. Mientras tanto, había conocido a los niños, instalado un kiosco al que le había puesto el nombre del taller de lectura, ‘La casa del sol albañil’, y más tarde supo que el escritor Eduardo Galeano 4 había contado el periplo del mensaje. Jorge conservaba su libro para dárselo a sus nietos.”

Sugerencias o ideas para desplegar miradas. “La escuela puede ser un lugar donde todo lo puedo encontrar si me dejan buscar” Hugo Midón - Carlos Gianni (2006)

↝ Acercar a los estudiantes a los espacios y bienes culturales. Programar visitas a obras de teatro, exposiciones de cuadros o fotografías entre otras manifestaciones artísticas que abren la puerta a nuevos mundos de los que pueden surgir múltiples creaciones, trabajos de investigación y compartir con el resto del grupo las inquietudes que surjan, reflexiones y el disfrute por lo vivido.

↝ Mirar el mundo a través de…ventanas "Todo el ritmo de la vida pasa por el cristal de esta ventana" León Felipe.

Decíamos que se trata de desplegar la mirada, mirar lo que no vemos, desnaturalizar eso que vemos. Y esto, en la escuela, puede hacerse con muy poco. Compartimos una experiencia llevada a cabo por el equipo de trabajo de la Escuela N°4, en la provincia de Chubut, relatada por el fotógrafo que realizó allí un taller con los chicos, Andrés Santamarina: “Comenzamos pensando qué objetos, qué situaciones e imágenes les gustaba mirar a cada uno y por qué. También nos detuvimos a pensar cuándo le dedicaban tiempo a mirar, ¿qué es mirar?, ¿por qué miramos? Lo vital de la mirada se hace invisible en la lógica de la vida cotidiana. Jugamos a mirar por el agujerito de un cuadrado de cartulina, que se convirtió en el ojo de cada uno. 1

Copia textual del original. Copia textual del original. 3 Copia textual del original. 4 En Bocas del tiempo (Galeano, 2004) 2

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Buscamos ojos en la naturaleza, en el espacio cotidiano, “extrañamos” los ojos de cartulina en composición con el ambiente. Luego creamos un dispositivo para salir a mirar. Hicimos cajas rectangulares con un agujero pequeño por donde entraba la luz, y otro atrás por donde ellos mirarían hacia el interior de la caja. También dispusimos un papel calco que funcionaría como pantalla en donde la imagen del exterior se proyectaría (...) Con las cámaras en funcionamiento nos asomamos a las ventanas” (Punta, 2013: pp. 31-32).

Imágenes tomadas de Señales de vida (Teresa Punta)

-Elaborar un capturador de imágenes. En un cartón, recortar “ventanas” de distintas formas y tamaños que estén alejadas entre sí. Capturar imágenes a través de esas pequeñas ventanas. Escribir o hacer bocetos sobre lo que se ve a través de ellas. -Mirar a través de la ventana del aula, del dormitorio, el auto, etc. Sacar fotos de lo que se ve a través de ellas. Mirar desde los distintos lados de la ventana. -Ambientar las ventanas con telas, flores, libros, móviles y luego sacar fotos o dibujarlas; también con papel celofán de diversos colores y mirar cómo se modifica el paisaje. Lecturas situadas. Edición abril 2017

-Armar una exposición con las fotos de todas esas ventanas (ilustradas, realizadas en cartón, fotografiadas) y los textos que las acompañan, los creados por los chicos a partir de la experiencia de observar y de otros autores que han escrito sobre las ventanas. Algunos textos, que abren ventanas literarias pueden ser: el cuento “Mateo y su gato rojo” de Silvina Rocha o la poesía “Tarde de Invierno” de Jorge Luján (ver el vídeo en el anexo).

Imagen de Mateo y su gato rojo

De esta poesía pueden surgir otras actividades, como: -Realizar dibujos fugaces en el vidrio empañado… ¿qué vemos dentro de ese dibujo que está dentro de una ventana? y a partir de eso escribir un texto. Para trabajar en nivel secundario o terciario, otra sugerencia que acompañe las actividades antes mencionadas, pueden ser: - Escuchar la poesía “Qué lástima” de León Felipe. Se puede seguir mirando el mundo a través de otras cosas y seres: una puerta entreabierta, cortinas, un espejo, la mirada desde los personajes del cuento que se está leyendo. Conocer la obra de distintos pintores donde el eje -en este caso- sean las ventanas. Cerrar los ojos y percibir a través de otros sentidos: abrir las ventanas, ¿qué escuchamos?, ¿esos sonidos los podemos crear con instrumentos musicales?, pueden ser los de una ciudad ruidosa, o el canto de los pájaros, el viento o el mar.

↝ Contactar con artistas locales -Invitar artistas a la escuela para que cuenten cómo es su trabajo. -Visitar el espacio donde desarrollan su arte (salas de teatro, talleres,atelier,otros). -Programar intercambios donde los alumnos muestren sus producciones y los artistas, lo propio. También se puede hacer un trabajo en conjunto.

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↝ Crear espacios lúdicos de lectura, escritura, creación Estos espacios se pueden generar en la misma sala /aula/biblioteca o en otros lugares de la escuela. Pueden ser permanentes o realizados para una ocasión donde los alumnos de diversos cursos hagan el recorrido y disfruten de cada espacio. Pensados con la finalidad de crear un clima especial, donde se pueda leer, mirar, vivenciar, experimentar. En cada espacio, lo que importa es que desde la intervención del lugar, el tiempo disponible, el encuentro, la escucha y la observación; se cree un clima propicio para maravillarse, emocionarse, sorprenderse, reír.

Dos ejemplos posibles: -Cuentos itinerantes Baúles, cajas, valijas, etc, con libros de cuentos. En cada una puede haber cuentos previamente clasificados por género, por autor, tema, etc. -El espacio de las poesías: Intervenciones poéticas. Intervenir algunos espacios de la escuela o fuera de ella combinando recursos de diferentes ramas del arte. La intervención puede ser: -Realizada junto con los estudiantes desde las primeras ideas: elaboración de las escenografías a utilizar, búsqueda de información, etc. Finalmente, ese trabajo previo se organiza y se expone para ser visitado por sus pares, familias, vecinos. -Realizada por los docentes y a partir de la experiencia vivida, realizar nuevas creaciones.

Libro de artista Elaborar en el aula un libro que se conforme con obras plásticas y con textos literarios. La propuesta se puede abordar de diferentes maneras: -Realizar distintas lecturas de cuentos, poesías, novelas, y luego cada alumno crea una obra plástica con fragmentos de una lectura elegida. -Realizar un libro en cada aula/sala, que puede tener un eje temático decidido entre todos, que dé cuenta de las historias que ellos elijan para contar. Esa creación puede permitir a la vez, ser escritores, pintores-ilustradores y lectores de sus propias creaciones y las de sus pares.

Leer libros para niños sobre distintos artistas Seleccionar libros que cuentan la vida y la trayectoria de artistas visuales. Así se puede conocer la vida de Antonio Berni, Frida Kahlo, Ricardo Carpani, Xul Solar, entre otros. Conocer las obras de los artistas, cómo era el pintor en su niñez, cómo empezó a pintar, con qué soñaba de chico y como llegó a ser un artista.

Experimentar con la lectura de distintos tipos de libros:

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Libros álbumes. Estos libros interpelan a un lector activo, constructor de sentidos con los que puede interactuar y jugar con los recursos estéticos que este formato propone.

Libros pop-up. En estos libros hay transformación de imágenes (una ilustración oculta sucede a otra), movimiento (personajes, objetos, escenarios cobran vida mediante la animación) y tridimensionalidad (profundidad y efecto de relieve en la escena). Entre ellos encontramos: libros con solapas, con lengüetas, libros carrusel, libros tridimensionales, libros de imágenes que se transforman, libros ruletas, etc.

Libros de realidad aumentada. Los personajes y escenarios “cobran vida”.

La realidad

aumentada se logra a partir de un conjunto de dispositivos que añaden información virtual a la información física ya existente (sobreimprime los datos informáticos al mundo real). Para visualizar los siguientes libros se requiere de conexión a Internet, una cámara y la app correspondiente.

Escribir textos inspirados en obras de artistas. Para esta propuesta puede ser un buen ejemplo el libro “Cuentos y encuentros con 10 pintores argentinos”, de Canela. La autora selecciona diez cuadros muy conocidos de pintores y para cada uno, inventa un cuento. De esta manera, hay cuentos para obras como: “Naturaleza muerta” de Cándido López; “Tlaloc”, de Xul Solar; “Contraluz” de Emilio Petorutti; “La puerta abierta” de Antonio Berni, entre otros.

Elaborar postales Pintar paisajes del lugar donde viven y escribir textos breves que acompañen esas imágenes. En esta actividad, se puede pensar en un receptor de los trabajos, ¿a quién se envía la postal?, ¿por qué?, ¿de qué manera se realiza el envío? Otra posibilidad es dejar postales en las plazas, en los negocios, los asientos de los colectivos. Tal vez haya un destinatario o muchos que al encontrarse con las postales (o cartas, tarjetas, móviles poéticos) respondan el mensaje y surja algo especial. Un mundo de cartones, alambres, telas… Creación de obras tridimensionales -Crear personajes a partir de historias leídas o, a la inversa, crear personajes a los que se les escribe una historia. -Crear ciudades. La propia ciudad. La ciudad que me gustaría vivir. La escuela, el barrio, la familia, los amigos dentro de esa ciudad. ¿Qué carteles, sonidos, olores, sueños tiene esa ciudad? Y seguir creando otros mundos… Escribir sobre ellos.

Pintar un mural Lecturas situadas. Edición abril 2017

-Conocer artistas que se dedican a la pintura mural y observar sus obras. - Reflexionar dónde se realizan estas pinturas y qué se quiere comunicar. - Elegir un tema que interese a la comunidad escolar. -Realizar bocetos y seleccionar grupalmente cuál es el elegido para plasmarlo finalmente en la pared. -Buscar en la comunidad educativa (docentes, padres) o artistas locales especializados en el tema que orienten a los participantes de esta intervención colectiva.

Mural en el Jardín de infantes Nº 929 de la ciudad de La Plata a partir del Cuento de creación grupal "Clementina y el caleidoscopio." En la creación participaron las familias en una clase abierta junto a sus hijos, donde realizaron caleidoscopios. En el taller los chicos realizaron bocetos y entre todos definieron las características del personaje, lo representaron en teatro de sombras y luego eligieron el pasaje de la historia más significativo para dejar en la pared. La pintura muestra el momento en que dentro del "árbol de la armonía" Clementina ve los mandalas que formaban las hojas con el viento y olvida su tristeza.

A modo de cierre...

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O mejor, a modo de apertura de nuevas ventanas a la creación, porque las posibilidades son infinitas: un cuadro, música, cuentos, poesías, danza, son experiencias estéticas que nos movilizan hacia nuevas búsquedas, recuerdos y sensaciones.

Finalmente, invitarlos a que si realizan algunas de las propuestas que hemos presentado, tomen registro de lo vivido con los estudiantes, de sus comentarios, así como los silencios, el detenerse en una imagen en particular, la emoción o los gestos. De esas actitudes espontáneas pueden surgir definiciones sobre su propio hacer y el de los demás, sobre el arte en general, apreciaciones donde se ve claramente dónde pusieron la mirada y qué los motivó. Además, es un punto de referencia para saber por dónde seguir deacuerdo al interés, los interrogantes, lasinquietudes y el disfrute.

Para concluir, desde el Plan Provincial de Lectura,buscamos que Lecturas Situadas sea un aporte para seguir enriqueciendo los distintos espacios en que la lectura y la escritura se despliegan en la escuela.

Los invitamos a compartir lo realizado con los alumnos, escribiéndonos a: [email protected]

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Recursos para la conversación entre arte y escuela •

Andruetto, MT. (2010). Solgo. Zaragoza: Edelvives.

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Bodoc, L. (2007). La mejor luna. Buenos Aires: Grupo Editorial Norma.

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Canela (2010). Cuentos y encuentros con 10 pintores argentinos. Canela. Buenos Aires: Edhasa.

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DGCYE. (2015). Curso: La biblioteca escolar: encuentro con los clásicos en la infancia y la adolescencia. CENDIE (Dir. Provincial de Planeamiento), La Plata. “Clase 4: un lugar llamado biblioteca”.

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Guidalevich, V. (2015) Arte para chicos. Emilio Pettoruti. CABA: Albatros.

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Guidalevich, V. (2009) Arte para chicos. Antonio Berni. Buenos Aires: Albatros.

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Guidalevich, V. (2011) Arte para chicos. Xul Solar. Buenos Aires: Albatros.

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Luján, J. (2010) “Palabras manzana”. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Aique.

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Reynolds, P. (2003). El punto.Barcelona: Serres.

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Rocha, S. (2013). Mateo y su gato rojo. Buenos Aires: Del Naranjo.

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Rodari, G. (2011). Tonino, el invisible. Buenos Aires: El Gato de Hojalata.

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Tan, S. (2013). La cosa perdida. Buenos Aires: Calibroscopio Ediciones.

•

Poesía: “Qué lástima” de León Felipe. Recitada por Héctor Alterio. "A la luz de esta ventana vengo todas las mañanas" "Todo el ritmo de la vida pasa por el cristal de esta ventana" https://www.youtube.com/watch?v=gzbjSgr5J80&sns=fb

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Poesía “Tarde de invierno”, de Jorge Luján. https://www.youtube.com/watch?v=iCIsPspWQ90

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Vídeo de Luis María Pescetti leyendo “El Punto”. https://www.youtube.com/watch?v=omHumurzmoc

Bibliografía consultada para este documento. •

Augustowsky, G. (2012) El arte en la enseñanza. Buenos Aires: Paidós.

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Bajour, C. (2003) Carranza, M. Libros álbum: libros para el desafío. Una bibliografía (ampliación).

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Disponible

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http://www.imaginaria.com.ar/10/8/librosalbum.htmç •

Berger, J. (1998). Modos de ver. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.

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Bosch, E. (2009). Un lugar llamado escuela. Barcelona: Grao.

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Canela (2010). Cuentos y encuentros con 10 pintores argentinos. Buenos Aires: Edhasa.

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Freggiaro, M. (2009). Los chicos y el lenguaje plástico-visual. Recorridos para producir y apreciar. Buenos Aires: Novedades Educativas.

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Galeano, E. (2004). Bocas del tiempo. México: Siglo XXI.

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Isol

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Somos

analfabetos

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lectura

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http://www.lanacion.com.ar/1292428-bibliotecas-para-volar, citado en Grance, D. Qué aprendí viendo y leyendo el libro álbum, VII Jornadas de Poéticas de la Literatura para niñ@s. •

Istvansch, R. (2012) Líneas y colores. Buenos Aires: AZ.

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Meirieu, P. (2010). Frankenstein educador. Barcelona: Editorial Laertes.

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Midón, H. Gianni, C. (2006). El tole tole. Buenos Aires: Cántaro.

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Petit, M. (2015). Leer el mundo. Experiencias actuales de transmisión cultural. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

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Petit, M. (2008). Una infancia en el país de los libros. México: Editorial Océano.

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Punta, T. (2013). Señales de vida.Una bitácora de escuela. Ciudad autónoma de Buenos Aires:Lugar Editorial.

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Reynolds P (2011). El Punto. Buenos Aires: Nuevo Extremo. Rocha, S. (2013). Mateo y su gato rojo. Buenos Aires: Del Naranjo. Rodari, G. (1997).Gramática de la fantasía. Introducción al arte de inventar historias. Buenos Aires: Ediciones Colihue.

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Roux, H.M. (2013). Desplegar la mirada. Las artes visuales en la escuela. Buenos Aires: Biblios.

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