Domingo 8 de Mayo de 1881.

ANO I.

NÚM. 5."

PRECIOS DE SU8CRICI0N

ADMINISTRACIÓN HORTALKZA, 86, 2." DERECHA

Madrid, un mes. Un trimestre... Un s e m e s t r e . . . Unafio..... .. PBOVIBCUS Tres meses. . . . Seis a Un año l(i ExtranjiTO y Ultranu sos.

Las suscrieiunes empiezan en 1." de mes, y no se servirán si al pedido Jiu acompaña su importe. Los libreros y comisionados recibirán, por las susericiones que hagan, el 6 por 100. La correspondencia al Administrador del periódico.

Número suelto, 15 cents.

Número suelto, 15 cents.

PERIÓDICO SATÍRICO SEMANAL JUAN LANAS. Vedlo e n la caricatura de hoy. ¡Qué proporciones tan colosalesi ¡Que fuerza! ¡Cuánta virilidad! ¿Duerme, ó s e resigna? Difícil es decidirlo, pero parece dormir. Los muñecos de la reacción, unos danzando encima, ^tros celebrando banquetes, este golpeándole, Trancando un girón de su desgarrada vestidura,^ reen dominarlo, todos sojuzgan sup e r í o n s á' 081 Que haga el menor movimiento pi 'iStura, y no queda títere con cabezar ay títeres sobre el pueblo español!

reacción canovista sin protestar como D. Manuel Euiz Zorrilla; los que debieron seguirle al destierro si hubieran tenido para los actos viriles el valor que derrochan en empresas de pigmeos. El, que sabe todo esto, que conoce tan bien á ciertos hombres, debe negarse en absoluto á servir manejos de la diplomacia burda que por aquí predominaj en la seairidad de que todo demócrata, de cualquiera fraccion^ue sea, guardará respeto y confiará siempre en el hombre que no se sublevó el 23 de Abril, ni atentó á la. legalidad el 3 de Enero, ni transigió vergonzosaíaéiite con el 28 de Diciembre. Esta e s nuestra opinión.

A BA. estauracion permaintfll ó p o ' cálculo; (te Ábril^.del 3 de mocracia, -ace^jtaron los que e a I98 seis ctilío^Btaa ^tis^dep n e « t » ) t t t a V i s deudos y 'cRétritos iBi t o s H i ^ e i f t l Ck>ngreso hicieron isdispejpikble puca no pasar por miooa U g e r e n paémosa acordaron á e ^ l e n c i a q«l« h » convertido emChiee-'^-^ÍB tmitallas ñ d i o a l u r ^ s a l u d ó de' goso m M e r u é ^ ' ^

' . ^ « ^ . l U pié l i u i t Q i M de U b r t o ^ il((e.'l» opapiulo en'<é»t6 país' e n » aefióres, natunit ¿xpueapií jÉ^Wi^dbs qu» Bft quisieMm olvidar; dfiOaidás á ve<»í y
EL SUENO DE MATEO. Xa Idiitia, que ha leido, resbala lautamente de su mano; los ojos cierra y quédase dormido, que el suefio quiere resistir en vano qui«n un decurso de Venancio ha uido. Mateo roncii y muéstrase risueño, prueba de que sondulces las ideas que le sugiere,-afcqmenzar, su sueño. Es verdad', pues sojuzga de la nación omnipotente dueño, ¡Sf. en villas y eii aldeas, - 'Sbs sufragios brindándole afanosos, cree ver á los que un dia ' provocótcon alardes belicosos ' á, crudttguerra desigual é imp&i,», bre l^an
É

, 'y nMiP^E((o!^oidoa los uvales '' "^ que el cajíuii]».cerraban de la altura, mira á los cenScat^tas tan leMes qne cifran en servirle su ventura. Por tojios respetado; pnede%a gobernar tranqnilamen te. Pero, jotút 4iaé criterídf ^De qué lado cqg^ri^te? sede. No lo I que le i nAtnd len ^ ^ $ á b ^ AtfCé SQS ojos, pmbres particular empeño _ _ , . lUfil^f**'' ., el fantasma aparece qne l e aterra, ,,. Jla venga á compartir con ellos esas l i i í ^ s de un amigo leal, de quien la tierra ítlli de ioBoltos y diatribas, en que la fé se queguardó por mucho tiempo los despojos. r ae gasta el valor; en que la influencia perdida E s Calvo Asensio; al verle cree Mateo r» coa afiagazas, el BÜencio s e compra con esoir su voz airada que le grita, j y los favores se pagan con promesas; luchas igual que la conciencia acusadora: ||<|ljt¿la grande se discute ni nada provechoso s e < ¡Maldito sea el criminal deseo, ludbaB que mantienen vivo el esplntu de que sin tregua á mudar te precipita pncia y de discordia, y que, por consiguiente, de opinión y de rumbo á cada hora! • u á los enmascarados y desenmascarados Sirve á la libertad, que es tu señora, t do U democracia. y.á quien debes el rango en que te veo.» .j te pretende al llamar al Sr. Ruiz Zorrilla? La Aterrado y contrito, 'f* I " ^'^^"nte; menoscabar aquí, apelando á toda ser del progreso el paladín constante closa P9 medios, el prestigio que e n balde se afanan jura lanzando formidable grito por afiebataiie hoy; mezdario en sus mezquindades que le hace despertar; pero, asustado, para qae deje d e ser e l arbitro de ellas; deflcwgarse á Castelar y á un fraile ve á su lado, del p ^ de esa popularidad que los abruma; hacer que espían mientras duerme su semblante. entender A los mcautos que permanecía en París solaEl letargo importuno mente por combatir á Cánovas, y no por más elevadas al cabo sacudiendo, m i r w políticas; y cuando, discutido y gastado, se le y olvidando quiméricas visiones, redfljei» al papel dte uno de tantos; cuando no se le besa humilde la mano al reverendo, temiera, atreverse á lo que snefia alguno de esos sey, cogido del brazo del tribuno, llore», y de lo cual en otro lugar nos ocupamos: á forse encamina á ganar las elecciones. mar P»a democracia dmastioa que les permitiera vivir como (fjempre han vivido. T^o, no tienen derecho á exigir la veidda de Ruiz l_OS N I H I L I S T A S D E E S P A Ñ A Zorrilla, porque baya hoy una poca de libertad tolerada, pero no garantida por la ley, los hombres que, deEl país lo sospechaba, y debe saberlo. Los nihilistas B>»s!«aó dúctiles ó de sobra interesados, soportaron la están organizados en España, y cuentan numerosos

adeptos que se pasean en pleno dia por los puntos más céntricos de las ciudades, haciendo cínico alarde de sus destructoras teoiías. H é aquí la carta que su presidente dirige con fecha de ayer al comité de San Petersburgo: «Queridos colegas; Lamento vuestras continuas imprudencias, ya que no me es posible dudar de vuestra buena fé. Refiexionad un poco: ¿qué es un Tsar? Un hombre que asume en sí todos los derechos de su na(;ion; pero al fin un sólo hombre. Y , ¿por matar á un hombre comprometéis á cada paso nuestra causa? Supongamos que por la sucesión de regicidios lograseis aboUr la monarquía absoluta en Rusia. En ese caso habríais dado el triunfo al partido liberal; Rusia, hoy medio desierta y miserable, se alzarla llena de nueva vida; las viejas instituciones, que eran nuestro más poderoso elemento de destrucción, desaparecerían; los hombres, llenos de esperanzas en el fruto de su trabajo, desertarían de nuestras filas; en vez de anhiquilar, habríais edificado. Observad, en cambio, nuestra conducta. Allí donde existe un abuso hereditario, una institución que paralice la industria y el comercio, ó una superstición que enerve la inteligencia, fijamos nuestro punto de apoyo. Varias veces hemos llegado al poder por este procedimiento. Os relataré nuestra última campaña; oid y aprended. fidiprimimos el sufragio universal, para embrutecer aTp^eblo con.'|áiigiÍorancia de sus derechos; restable,;«rnu>SjeliinM99waí>io canónico, quitando toda eficacia •Á lo»j!^íiiiUMt!^'>$^iimente, á fin de introducir la inkBegoHrídad y la-rewjacion en el seno de la familia; re' ^g}su^íiH|títtnos.Jarochamente la enseñanza para dismi'niifr «A'ífísawíffde personas instruidas; formamos una ley-i^ÁiáiSM'' ^ ' ^ i P^i'^ quitar á los pueblos hasta la ^ á y í W < ^ ^ d | a < ^ e r legítimos representantes; centra,l¿sá)niios ^^/óai^cipio, institución que nos envidiaban ' \úd^pátí^S¿^
Presidente de los nihilistas espaTtoles.

LA DEMOCRACIA DINÁSTICA. Vamos á ver, en confianza. ¿A quién ha favorecido más el trato? ¿Es D. Emilio el que se acerca á D. Práxedes, ó es Sagasta el que s e aproxima á Castelar? Si al fin ha de saberse, ¿á qué tantos tapujos.' Y que hay trato, no cabe duda. ¿Podría, sino, Sagasta, monárquico, apoyar á Castelar, republicano, y viceversa? No, sin cometer una deslealtad política, que ni á uno ni á otro se le perdonaría dentro de sus partidos. ¿Qué hay, pues? Castelar odia á los hombres de la democracia, y Sagasta á los conservadores; pero esto, sabido por todos, no les llevaría á esa alianza; es necesario qne existan razones de conveniencia por una y otra parte, superiores á sus pasioncillas y pequeneces.

EL MOTÍN.

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EL MOTÍN. ¿Qué será? Pronto io veremos; pero hasta tanto, allá do de la diñcultadl de de ¡pecho al agua! de El obispo de Mallorca ha hecho un donativo de 200 vá lo que hemos pensado. atentados al pudor. duros, en favor de los niños espósitos. El error de Cánovas al encargarse del primer minisEs verdad que, mirada la cuestión bt^o cierto asBuen rasgo; sólo le falta aquello de... que ignore tu terio de la restauración, fué no dejar vigente la Cons- pecto, no es tan grave como 4 primera vista parece, mano izquierda lo que hace tu derecha. titución de 1869. ¿Se habrá comprendido así, y se antes bien pudiera calificarse de meritorio el acto; pues, » querrá volver al punto do partida? según -uno de los hermanos, Chrísógono, él lo hacia ¿Quién venció en las elecciones que pasaron? En tal caso, ¿no pudiera suceder que un dia se para expiación de las culpas de sus educandos. Los que entonces gobernaban, las ganaron. pensara en formar un ministerio avanzado, y se echaY del mal el menos. ¿Y quién en las actuales sale airoso? ra mano, por ejemplo, de los hombres siguientes para El que manda, que es siempre el poderoso. los siguientes cargos? Pregunta La Quceta de Cataluña: « Presidencia, Romero Ortiz; Guerra, López Domín<¿Qué ocurre en uno de los colegios de esta capital, guez; Hacienda, Moret; Gobernación, Becerra; Gracia dirigido por un reverendo sacerdote? ¿Por qué de dos ¿Con que el clero de Rusia es inservible, señora JV.» Ya lo creo. Ni predica la guerra, ni la hace, ni fuy Justicia, Pelayo Cuesta; Estado, Montero Eios; Ultra- dias á esta parte son muchas las familias que han samar, Sardoal; Fomento, Gasset; Marina, Beranger. cado á sus hijos del referido establecimiento de ense- sila ü n clero así, no sirve para nada. ¿Hay quien dude que esos hombres formarían mi- ñanza?) * nisterio, y algunos otros que por ahí pululan, si se les ¡Otro Tirteafuera tenemos! como diria el buen * * llamase para realizar esa idea, que bien pudiera ha- Sancho. Dice un periódico conservador que en sus tiempos ber brotado en algún cerebro, al tocar el fracaso de la Porque yo creo—el Señor me perdone si me equi- cobraba todo el mundo. política canovista? voco—que estas dos noticias reclaman el mismo coYa lo creo,, hasta los secuestradores. No, no hay quien lo dude; y una vez aceptado el mentario. * poder, convocatoria de Cortes Constituyentes para re—Más santas y más obispos, formar la actual Constitución; Sagasta, jefe de los conDice un colega que en la iglesia de las Trinitarias se hará el Pontífice pronto. servadores dentro de ella; Castelar, vergonzantemente dan ejercicios, á los cuales no pueden asistir mas que —¿Sabe V. si hacían falta? Yo por mi parte lo ignoro. primero, y descaradamente después, al frente del par- señoras. » tido; las masas y la prensa aUstadas entre los benévoEsto ya varía de sexo. los de ahora, y Cánovas reducido al papel de Moyano Aunque yo no puedo creer en la certeza de la notiUn gran número de emigratlos españoles, resideneu el nuevo orden de cosas. cia, mi imaginación,' cual caballo desbocado, se lanza Dados los antecedentes de todas las personas que por el ancho espacio de las suposiciones, y no com- tes en Argel, se han brindado á formar en la vanguarhubieran de intervenir en el asunto, y la actitud pre- prende el interés que tengan esos sacerdotes en pro- dUslfel ejército francés que combate á los khrumirs. Eso es que han tomado á los khrumirs por consersente de algunas, puede asegurarse que esa mistifica- digar consuelos espirituales al bello sexo, olvidándose ción democrática encontraría pocos obstáculos. de los hombres, más pecadores indudablemente, y más vad^Mies. , rr¡. _* Para Castelar, como para los otros, la Constitución feos, de cuerpo y alma. •- f r^* ', ^ w del 69 es el punto de llegada; pues, llegando á donde Los neos dicen, que Daoiz y Velarde fué de los • Misterios son estos que no me atrevo á penetrar, y sayos. se desea, ¿á qué seguir más adelante? por esta razón corto aquí esta ai^aütna m: s tareas. Salve V. al país, para que le comparen con Rosa SaUna vez realizado el plan, con tacharnos á los vermaniiego y Santacruz. daderos demócratas de demagogos y minadores de bases sociales, y perseguirnos por perturbadores y • La caricatura del presente númerp, está inspirada anárquicos, estaba salvada la sociedad y garantidos los De casa de sus padres se han fugado en otra del célebre dibujante y litenCfó portugués, seintereses del país. en Córdoba dos niñas candorosas. Bordallo Pinheyro, la cual sin Variación alguna ¿Les parece á YV\ aventurada esta idea? Pues con- ñor ¿Dónde están? No se sabe, sólo al cura h u b i # r ^ o 8 reproducido con njiUch» gusto, á no impevengamos entonces en una cosa. En que Sagasta, dirlo jl^áctual legislación sob^limprenta. . M^jfrcen esas cosfts. .» aliándose con Castelar contra los monárquicos, se ha # suicidado para la dinastía; y Castelar, uniéndose á Baatrois canovi! gasta contra los republicanos, no se ha suicidado para Dic^Xa Iberia Iberi que la ftxiultacion de la riqueza en • ¿Llev*^t lá ' ^ r r a á los Dii (Bah! £«ú « ¿ ^ m s a . „ la democracia, porque ya lo habia hecho; pero ha ,Es]^d^M||^ignd« 'e á un 75 j|>or 100, é increpando á los '^ La re«j¡iii)law|Rliaad de esos sefidres , . . dado una prueba de ineptitud é imprevisión imper- 'coni orqiie ei^ /lus seis años 'def empieza e|iimdo de los que deben juzglr donables. hann h a H M a d a tOABion del Hoy por tí y jbaafiana por mí. •» Yo, sin embargo, seguiré creyendo en lo de la dePara.iiaertas Msponsabilidades hay pocos mocracia dinástica. !ados «;^ el caI<^ario de los pueblos. «miento «ie ui Desgraciadainénte. impudstciiij pilos.*•-;--iRíí;'£f MANOJO DE FLORES MÍSTICAS. Mildur ara carreras ]tía(^0ad{i6o^ el de caballos,^ \t supuesto, i^^obrá taa » i ^ ^ ^ ñ ^ . manda Alvar á Granada, El presbítero de Perciriña, ¡ese sí que es un hermo¡Qué envidia i á Torenol so presbítero! Entero, celoso, intransigente todo un carácter. Dice un periódico conservatlQi:^ '.' Pero vamos al asunto. .i^b^^enie orador sagrado P . F. de T., qo^ t*mf> pasa de 8.000 millones, no es bienes nacionales, procedentes de la Iglesia. ^, •^'.-.. ^^ ^j pdlpito en- las provincias YascJOiiConformes; sólo el ruido El cura, con la paciencia del gato que acecha al r»-' ¡bn'y Cataluña....» ' ' rar la puerta de un calabozo, <ÍÍ—, ton, ba pasado años y afios sin aparentar que la veta,'!' Vamos, si; seria de aquellos gtdaridades ó distraciones. M^.^t' cuando hé aquí que el poseedor se pone enfermo, i^ i^'J^que vagaban por las sierras 4 pide confesión. >.''*^'repartiendo bendiciones Según el Consejo Supn ¡Confesión! Tal digiste. Ni confesión, ni comunión, 'i'f.'^n un sable de seis tercias; ros hospitalarios, tambiei ni entierro en sagrado después de muerto, si antes no '" • j-oéspacbando al otro barrio El verbo irregularizar entregas la finca que has robado. con latines de plazuela pero es genuinamente —Yo soy católico ál liberal que caia • T' —Venga la finca. en sus miuios evangélicas; , ; *' —Es que Coalición indigna lli aplicandc óleog de pólvora —La finca. de posibilistas y consti de los delin«|¡<»,«tetema; —Apelaré al Nuncio. Lo mismo piensa' revestido*«oafineÍRai;' ' . —Apela aunque sea á Pondo Pilatos. 1 A finca. ,,.< ^ .„ alpargata ;^'eáÍj^»k«», Y efectivamente, el enfermo apela a\ Nuncio; 'jjflAi, La Época se felici y un faiBopdKiudilqero aprueba la compra de la finca, imponiendo una iaSttÉ¿; los descubiertos exii pjua ftsgeigtfu: las conciencias. al cura, quien no la paga; se acude á un notario, el {tl^^ La Época no tiene eS . -•', » bítero insulta al notario, se lleva el asunto á IgÍB t^^"' gionarios es piadosa. • * bunales, y tea lo hubiera creido. ¡Qué buena figura hubiera hecho ese presbito^ el grande, el máximo, el pontífice, el Júpiter, el la pasada guerra, á caballo, con ua- trabuco Ha sido preso un negro por robar varia Cánovas, en fin, se ha dignado, como un simple boina! ' •.• i Un negro que parece.blanco, y coB8ervad<ír."«" ibrtal, ejercer el derecho de s u f i i ^ . Y ni la tierra tembló, ni las.eátaáratasaf^ cielo se Hubiera dado por verle una reliq^.... de laM] £18r. Trivifio se presenta candidato a l a diputaron abrieron, ni loa ribs salieroii de madre^Vni siquiera á Cortes. se entiende. ' ' Hó aquí cómo describe el cato un períódioo de Va- triunfó el candidato que t^w^lalioára de merecer su También el Dr. Gañido parece que lo int«nta. voto. J-' ' ' Uadolid: Sólo fidta Arderina. ^0 pueden darse má¿ prodigios e>n: meaos tiempo. «Esta tarde llamaba la atención por las calles de la *»» » ciudad tm tremendo presbítero que, armado de una enLos conservadores ponen el grito en el cielo por el deble varita, arreaba un borrico en que llevaba un resultado de las elecciones. San Emilio nos asista. deicomunal baúl, que suponemos seria de su ama.» En Madrid ha sucedido Ojo por ojo. Un Romero Robledo justifica un Sagasta. Tremendo. ¿Se han enterado VV.? Uno de esos, gique no resulta elegido gantesco, de cogote encendido y mofletes rellenos, que ni un solo posibiUsta. tanta gracia nos hacen á los aficionados. OTRO. Pero, ¿hay más en el partido? El burro delante él detrás, y arreando al compa• ñero con una varita muy delgada. Y luego el baúl, que Humilde fué mientras formó á la cola, »• contendría tantas curiosidades Pero la suerte le meció la cuna, A los 100.000 duros á que asciende ya la irregulariVamos, esto es delicioso. Y á ser igual su genio á su fortuna. dad de Tánjer, hay que añadir 17.000 pesetas de otra |Y no haberlo visto! ¡Soy muy desgraciado^ No fuera vencedor por carambola. descubierta últimamente en la intervención de la Dejó rodar impávido la bola, Esto ya es más grave, y hay que andar con mucho aduana de Larache. Recibiendo mercedes una á una, En vista de esto, parece que han desistido definititiento para referirlo; que no todos encontramos, como Y la ocasión mostrándose oportuna Echegaray, una palabra á mano para salvar el com- vamente de sus pretensiones aquellos montos que Su principal hazaña se hizo sola. deseaban vivir en España. promiso. Parodia en nuestras luchas de Espartero, Entre sus funcionarios y los nuestros, dicen, la diEs el caso que que que no sé cómo empezar. Ni copiar ha logrado su civismo ferencia no es muy notable. En la Biblia se habla algunas veces de estas cosas Ni á sus hechos llegar como guerrero. pero la Biblia es un libro sagrado. *w * Y aunque tenga 5 t a idea de sí mismo, Pues, como iba diciendo, en Renaix (Bélgica) existe Ya deben haber empezado en Sevilla las obras de Es al fin su valía la del cero: nna comunidad de Hermanos de las buenas obras. defensa contra las inundaciones. Necesita delante otro guarismo. ¡Buenas obtaa\ Hasta el nombre es simbólico aquí. Por ahora carecen de objeto; Homero Bobledo no Y de esos hermanos, 29 acaban de comparecer ante piensa dar alH banquetes conservadores, costeados Madrid.—Imprenta, Ventura Rodríguez, 8. k » trfbunides, acusados de de laquí viene lo gor- por el municipio.

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